Sunteți pe pagina 1din 5

VIERNES, 24 NOVIEMBRE 2000 1

Mircea
Eliade
Novelista del amor,
historiador del espíritu
n EN LOS CINCO ÚLTIMOS AÑOS se han traducido por primera vez en
España o se han recuperado más de quince obras de Mircea Eliade. Esta
abultada cifra revela la influencia en aumento del escritor e historiador de
las religiones nacido en Rumania en 1907 y fallecido en EE.UU. en 1986.
En su vertiente novelística, la obra de Eliade es ante todo una larga medita-
ción sobre el amor teñida de toques fantásticos. Y se beneficia de la ola de
recuperación de grandes autores de la Europa central, que iniciaron su ca-
rrera en los años de entreguerras y tuvieron que optar luego por el exilio o el
silencio, como es el caso de otro “recuperado” reciente, Sándor Márai.
Como historiador, Eliade encontró puntos comunes a una gran variedad
de manifestaciones religiosas, lo que le conecta con una sensibilidad espiri-
tual pluralista y difusa muy de nuestro tiempo. Y en todos los planos de su
actividad, el autor de “El mito del eterno retorno” supo explicar cómo cual-
quier experiencia humana puede interpretarse en términos míticos o arque-
típicos, con el consiguiente mensaje de optimismo existencial.
La publicación esta semana de su novela “Maitreyi”, así como del libro
que la Maitreyi real escribió sobre él, da pie en las páginas siguientes a una
mirada general sobre la rica obra de Eliade. – SERGIO VILA–SANJUÁN

Pasión prohibida
en la India colonial
JOAQUÍN GARRIGÓS cribió al maharajá solicitando una
beca para poder estudiar dos años

L
a primavera de 1928 con Dasgupta quien, por su parte,
fue decisiva en la vida aceptó tomarlo como discípulo. Cin-
de Mircea Eliade. A co meses más tarde, el maharajá
principios de abril se contestó afirmativamente su peti-
marchó durante tres ción y el 22 de noviembre de dicho
meses a Italia. Prepa- año se embarcó para India, donde
raba a la sazón su tesis de licenciatu- habrían de transcurrir tres años de
ra sobre la filosofía del renacimien- su vida.
to italiano, pero en la Biblioteca de Se instala en Calcuta, en la pen-
la Universidad de Roma descubrió sión angloindia de la señora Perris,
el libro “A history of indian philoso- en el número 82 de Ripon Street y
phy”, de Surendranath Dasgupta, acude a las clases de Dasgupta en la
profesor en la Universidad de Cal- universidad, para estudiar filosofía
cuta, lo que le hizo dar un giro a sus y sánscrito.
inquietudes intelectuales dirigién- Las vivencias indias las recoge en
dolas a la filosofía oriental. En su au- su diario íntimo, libro que tiene un
tobiografía confiesa que, en el prólo- importante valor documental pero
go, Dasgupta agradecía el patroci- también literario. Por sus páginas
nio del maharajá de Kassimbazar, desfila toda una comedia humana
bajo cuyos auspicios se había publi- de personajes con los que comparte
cado el libro.
Eliade copió la dirección y le es- Continúa en la página siguiente
MARCOS PALAZZI

NARRATIVA ARTE AVANCE NARRATIVA


Crítica de “Los dos La Fundación Mapfre Avance editorial de Crítica de “L'Avi”,
Luises”, novela muestra cómo “Verbàlia”, compendio de Alfred Bosch,
ganadora del último ha plasmado el mar de Màrius Serra sobre premio Néstor Luján
premio Herralde 7 la pintura española 8 el ingenio literario 10 de novela histórica 11
2 LA VANGUARDIA VIERNES, 24 NOVIEMBRE 2000

MIRCEA ELIADE: NOVELISTA DEL AMOR, HISTORIADOR DEL ESPÍRITU

Mircea Eliade en 1930, cuando estudiaba filosofía


y sánscrito en Calcuta (izquierda). Arriba, una
imagen de Maitreyi en 1929-1930; la joven era la
hija del profesor que acogió a Eliade en su casa y
entre ambos nació un apasionado idilio. A la dere-
cha, Maitreyi Devi y Mircea Eliade durante su
reencuentro en Chicago en 1973
ARCHIVO

Viene de la página anterior India y al perder a Maitreyi sentía n su deseo de verlo. Eliade no le con- los hechos será algo que interese só-
que también había perdido al país. LAS OBRAS testó. Escribió en su diario el lo a los eliadistas. Tampoco hay da-
la vida en la pensión y correrías Se marchó a un “ashram” del Hima- 16/IX/1953 (anotación inédita): tos en el diario de Eliade de su opi-
por la ciudad, amoríos, chismes, pa- laya en busca de la “India eterna”, “¿Cómo podría volver a verla des- nión sobre este libro. Sí comenta la
siones, escapadas al barrio chino y con intención de practicar el yoga y “Maitreyi. pués de haber publicado ‘La nuit visita que hizo Maitreyi a Bucarest
fumaderos de opio; las clases en la hacerse anacoreta, pero las tentacio- La noche bengalí” bengali?’... No me atrevo a mirarla en 1978 para una posible traduc-
universidad, el choque del joven eu- nes de la carne le hicieron fracasar MIRCEA ELIADE c TRAD. J. GARRIGÓS c a los ojos. Tengo su dirección de Cal- ción al rumano de su novela, aun-
ropeo con la cultura del país asiáti- en su intento y, a los seis meses, vol- KAIRÓS c 200 PÁGS. c 1.950 PTAS. cuta. Ya le escribiré”. No consta que no aparecería hasta 1992.
co, la revuelta india contra los ingle- vió a Calcuta. Allí Maitreyi trató de .............................................. que lo hiciera.
ses, etcétera, pero también es un li- reanudar el contacto con él, pero “Mircea. Hasta principios de los años se- Las secuelas del libro
bro de meditaciones y vivencias ín- Eliade se mantuvo fiel a la palabra Una historia de amor” tenta, Maitreyi no volvió a oír ha-
timas, la tensión perpetua entre la dada a su padre y los dos amantes MAITREYI DEVI c KAIRÓS c TRAD. N. blar del libro de Eliade y, en 1972, Cuando la familia de Maitreyi co-
tentación carnal y el esfuerzo que no volvieron a verse hasta 1973. D'AMONVILLE c 288 PÁGS. c 2.400 PTAS. el indianista rumano Sergiu Al- noció el contenido de la novela de
ha de hacer para ser un sabio. Todo “Maitreyi”, escrita en el año George la visitó en Calcuta y le con- Eliade, se sintió ofendida. El com-
eso confiere a la narración el ritmo 1933, ya de vuelta en Bucarest, pre- tó la historia de Eliade y todos los portamiento de Maitreyi ponía en
trepidante de una novela. senta la misma actitud de autentici- pormenores del libro. Su reacción entredicho a todos sus miembros.
Eliade rechaza todo artificio e im- dad y sinceridad que sus otras obras fue de absoluto rechazo y de tachar Cuenta Eliade en la entrada del dia-
pone la primera persona en la narra- de recuerdos. Conserva los nom- Eliade vivía en casa de su de calumnia todo el perfil que de rio de 29/II/1984 la visita del herma-
ción, asumiendo así la responsabili- bres de la protagonista, de su herma- ella traza Eliade en la novela, sobre no menor de Maitreyi: “No sé qué
dad de sus actos (no siempre edifi- na Chabú y de algunos familiares.
maestro en Calcuta; allí todo su acentuado erotismo. creer. ¿Chantaje? ¿Histeria? Me ha
cantes). El libro está impregnado de Las variaciones sobre los hechos rea- nació un idilio entre el El año 1973 se celebró el centena- dicho que sus hijas no podrán casar-
la misma autenticidad que brota de les son mínimas. Incluso las cartas y rio de Gandhi, y Maitreyi consiguió se, que han quedado en evidencia.
las páginas de su novela de adoles- notas de los personajes son auténti-
joven y Maitreyi, una de ser incluida en la delegación cultu- Que Maitreyi es una loca porque
cencia “La novela del adolescente cas. Alternan continuamente los pla- las hijas del profesor, que ral india que viajó, con ese motivo, se acostó con Tagore, conmigo y
miope” e incluso “Maitreyi”. Elia- nos autobiográfico y novelesco; a a Estados Unidos. Allí fue a Chica- con muchos otros. Que es una puer-
acabó en escándalo
de deja al desnudo su personalidad, través de este último se nos introdu- go y se entrevistó con Eliade. ca. Hace un año Maitreyi decía que
es una personalidad en formación ce en un mundo exótico y fascinan- Son muy pocas las menciones del nos darían a los dos el premio
asediada de tentaciones, contradic- te en que se asiste a la confronta- diario de Eliade sobre esta visita. Nobel conjuntamente, por nuestras
ciones, inquietudes y sueños. La per- ción entre las dos culturas, visto en La ruptura sumió Habrá que esperar a la publicación dos novelas autobiográficas. Él afir-
sonalidad de un genio. este caso desde la perspectiva del eu- de los textos inéditos para saber la ma que yo debería dar un desmen-
ropeo (curiosamente, la censura de
a ambos en la verdad. Por lo que él cuenta, no pa- tido y decir la verdad. De lo contra-
Idilio y ruptura la Italia fascista la prohibió por vio- desesperación: los dos reció agradarle mucho. “13 de abril. rio, la familia andaría en lenguas
lar las leyes raciales). Creo que sólo Encuentro con Maitreyi. Después de todo el mundo. No entiendo qué
Dasgupta inmediatamente advir- el hecho de haber sido escrita en un
amantes no volvieron de casi 43 años. Todo me parece in- clase de desmentido le va a permitir
tió las facultades excepcionales que idioma sin circulación internacio- a verse hasta cuarenta verosímil, irreal, falso y, en cier- casar a sus hijas. Le he dicho que
concurrían en su discípulo y, si- nal privó a esta novela, como a to sentido, de mal gusto. 26 de abril. me escriba con datos concretos y de-
guiendo la usanza india de que el
años más tarde
otras del autor, de haber figurado No he anotado aquí casi nada en re- tallados”.
alumno se forme junto al maestro, en su momento entre las grandes de lación con esta visita. Tendré que También Chabú en su vejez repu-
lo invitó a vivir en su casa. En enero la literatura europea. Y posiblemen- contarlo todo con más detalle en el dió el comportamiento de su herma-
de 1930, abandonó la pensión para te otro hubiese sido el destino de De vuelta a Rumania, segundo volumen de la autobiogra- na, en una entrevista concedida a la
instalarse en casa de Dasgupta, en Eliade si en los años treinta sus no- fía. Por ahora sólo un detalle: el ad- periodista Adelina Patrichi, de la te-
un barrio residencial de Calcuta. velas hubiesen estado en los escapa-
Eliade escribió la novela mirable comportamiento de Chris- levisión rumana. Reconoció y la-
Allí vivían su esposa con sus dos hi- rates de las librerías de París. autobiográfica “Maitreyi” tinel. La ha acompañado por to- mentó haber desencadenado ella la
jas: Maitreyi, que entonces tenía 16 das partes, ha pasado todo su tiem- catástrofe y relató la crucial escena
años, y Chabú de 11, más una multi-
en 1933; en ella asistimos po libre con M. (hay que añadir mu- de los lagos (es decir, Eliade tocán-
Una novela polémica
tud de criados y parientes. a la confrontación entre chas más cosas).” Lamentablemen- dole los pechos a Maitreyi por deba-
Pronto nace un apasionado idilio La historia está enfocada desde te, la autobiografía se quedó parada jo del sari), que coincide sustancial-
entre Maitreyi y Eliade que dará lu- una doble perspectiva: el protago-
las dos culturas
en 1960. mente con la narración eliadiana en
gar a una de las más bellas historias nista narrador, con ayuda del dia- Sí es cierto que Maitreyi le pidió “Maitreyi”. A la pregunta de la re-
de amor de la literatura, con la rara rio, cuenta los hechos pero a una dis- que no se tradujese el libro al inglés portera de si hubo verdadero amor
particularidad de que los propios es- tancia temporal que le permite in- En 1976, Maitreyi, mientras ella viviese. Como así su- entre ellos, responde: “Maitreyi
critores han sido los protagonistas tercalar notas y apostillas a esos he- cedió. Maitreyi murió en 1990. creo que sí estuvo muy enamorada
de los hechos narrados. chos, lo que le da el dinamismo de
convertida ya en una En 1976, Maitreyi replicó con su de él. En cambio, Eliade la tomó co-
Dasgupta, al enterarse, reaccionó una confesión, y al lector la impre- poetisa notable en libro, escrito inicialmente en benga- mo un simple pasatiempo”. A la pre-
de modo brutal: expulsó a Eliade de sión de objetividad. lí y pronto traducido al inglés. Un gunta de por qué fue su hermana a
su casa y le prohibió cualquier con- A la pregunta en bengalí con la
lengua bengalí, contó maravilloso romance empapado de Chicago: “Creo que quiso reavivar
tacto con ningún miembro de la fa- que Eliade abre la novela, “¿Te en otro libro su versión poesía. Muy diferente como estilo a la llama. ¡Qué idiotez por su par-
milia. Dasgupta, brahmán de casta, acuerdas de mí, Maitreyi? Y si te la novela de Eliade, aunque escrito te!”. Después de ese viaje, su mari-
de los hechos
no pudo vencer sus prejuicios. En acuerdas, ¿podrás perdonarme al- con gran talento. Mientras la fuente do “fue un hombre terminado, des-
una actitud abiertamente racista, gún día?”, Maitreyi respondió 43 de Eliade fue el diario, Maitreyi es- truido... y tras la aparición del libro
no podía tolerar el matrimonio de años después con “It does not die” cribe bajo los impulsos de la emo- nuestras relaciones se rompieron”.
su hija con un extranjero so pena de (“Mircea”, en la versión española). ción y a considerable distancia, lo Para Mircea Eliade, India fue un
incurrir en deshonor, ni siquiera to- Sólo muchos años más tarde co- París le hablaron del libro, que ha- que tiñe el libro de subjetivismo y conjunto de experiencias iniciáti-
mó en consideración la intención noció Maitreyi la existencia de la no- bía sido traducido al francés en el donde las imágenes están más empa- cas, un itinerario espiritual donde
de Eliade de convertirse al hinduis- vela. Siguiendo la tradición india, año 1950 con el título de “La nuit ñadas, pero eso en absoluto desme- Eliade se convierte en un Ulises en
mo. Escrúpulos que, años después, los padres la casaron, tuvo hijos y se bengali”. A punto de salir para Lon- rece la calidad literaria del libro, ya busca de su Ítaca, una Ítaca que no
no le impidieron abandonar a su fa- convirtió en una poetisa notable en dres, conoce en el hotel a un ruma- que, al fin y al cabo, este valor debe halló en India, adonde nunca vol-
milia para irse a vivir con una joven lengua bengalí. En ocasión de un no al que le pregunta por Eliade. Es- primar sobre la mayor o menor vió, y en cuya búsqueda empeñó to-
estudiante india. viaje con su marido a Europa en los te le dice que vive sólo a unas man- exactitud de tal o cual hecho. La es- da su vida.c
Esa ruptura sumió a ambos en la años cincuenta le causa extrañeza zanas. No puede demorar el via- tética literaria es lo que cuenta,
desesperación. Eliade estaba muy que personas desconocidas conoz- je (Eliade, además, estaba en Suiza) pues estamos, antes que nada, ante Joaquín Garrigós ha traducido varias
enamorado, deseaba fundirse con can su nombre; unos rumanos en pero le escribe manifestándole dos obras literarias; la fidelidad de obras de Eliade al castellano
VIERNES, 24 NOVIEMBRE 2000 LA VANGUARDIA 3

MIRCEA ELIADE: NOVELISTA DEL AMOR, HISTORIADOR DEL ESPÍRITU

CRONOLOGÍA BIOGRÁFICA dad a su muerte, violentas campa-


ñas contra su persona e, incluso, su
obra, en algunos sectores, sobre to-
i1907. 13 de marzo (22 de febrero según el i1941-44. Consejero cultural en Lisboa. En i1973. Aparece en París el primer volumen do judíos, de Francia y Estados Uni-
calendario juliano, vigente entonces). Nace 1944 muere su mujer, Nina Mares del “Diario” dos (ver recuadro).
Mircea Eliade en Bucarest, segundo hijo del i1945. Septiembre. Se instala en París i1976. Se publica en París el primer Es indudable que Eliade adoleció
capitán Gheorghe Eliade i1949. Aparece en París el “Tratado de volumen de la “Historia de las creencias de miopía política al no ver que, por
i1921. 27 de diciembre. La “Revista de las historia de las religiones” y las ideas religiosas” debajo de la retórica pseudomística
Ciencias Populares” publica el relato “Cómo i1950. Enero. Contrae matrimonio con i1977. Es invitado por la Academia de Codreanu, Sima y sus mesnadas,
encontré la piedra filosofal”, premiado en un Christinel Cotescu, con quien vivirá hasta su Rumana a visitar el país. Rehúsa había una pandilla de mamporreros
concurso muerte. Agosto. Primera conferencia i1978. Se publica en París “La prueba del xenófobos deseosos de hacerse con
i1922-23. Escribe “La novela del “Eranos” en Ascona con C. G. Jung, J. Wach, laberinto” el poder. Sólo se cayó del guindo
adolescente miope” G. Van der Leeuw y otros i1980. La Universidad de Lyon lo propone cuando sacaron las pistolas y, entre
i1925-28. Estudiante de la facultad i1951. Se publica en París “El chamanismo como candidato al premio Nobel de otros, asesinaron al polígrafo Nico-
de Filosofía y Letras de Bucarest y las técnicas arcaicas del éxtasis” Literatura ante el jurado del premio lae Iorga, uno de sus grandes refe-
i1928. Licenciado en Filosofía con la tesis i1955. Aparece en francés “La noche de i1981. Aparece en Estados Unidos la rentes intelectuales. Y en su novela
“Contribución a la filosofía del San Juan” con el título de “Forêt interdite” traducción al inglés de la “Autobiografía”, “La noche de San Juan”, Eliade
renacimiento”. Sale para India i1956. Octubre. Invitado por J. Wach, se por M. L. Ricketts ajustó las cuentas con el movimien-
i1930. Idilio con Maitreyi. Tras la ruptura traslada a Chicago i1984. Recibe el premio internacional to legionario.
(18 de septiembre), parte al Himalaya i1966. Doctor honoris causa por la Dante Alighieri, el Cordón de la Legión de
i1931. Hasta marzo, vive en los Universidad de Yale. Aparece el primer Honor y el premio Isola d'Elba a la mejor Adiós a Rumania
monasterios del Himalaya dedicado a la volumen de la “Autobiografía” en una novela extranjera del año en Italia (“Boda
meditación. En diciembre, abandona India editorial rumana de Madrid dirigida por en el cielo”). La Academia Americana de Su proximidad a Nae Ionescu le
i1933. Abril. Aparece la novela “Maitreyi”. Jorge Uscatescu Religión le rinde homenaje por su acarreó ser internado por el gobier-
Junio, doctor en Filosofía con su tesis sobre i1967. Se autoriza en Rumania el nombre contribución en el campo de las religiones no durante tres meses en el campo
el yoga de Eliade y se publican algunos de sus libros i1985. La Universidad de Chicago otorga de concentración de Miercurea
i1937. Expulsado de la universidad bajo la i1969. Ve la luz “Mitos y símbolos” el nombre de Mircea Eliade a la cátedra de Ciuc, en el año 1938. Temiendo por
acusación de pornografía por su novela “La i1970. Doctor honoris causa por la Historia de las Religiones. Por primera vez su seguridad, logró ser nombrado
señorita Cristina”. Repuesto seis meses Universidad Loyola de Chicago. “Fellow” de una cátedra recibe el nombre de una persona agregado cultural de la legación ru-
después la Academia Británica. Aparece “De viva mana en Londres en 1940 y, tras la
i1938. Internamiento en el campo de Zalmoxis a Gengis Khan”. Obtiene la i1986. A las 9.40 del 22 de abril, muere ruptura de relaciones diplomáticas
concentración de Miercurea Ciuc nacionalidad norteamericana Mircea Eliade de cáncer de pulmón entre los dos países, pasó con idénti-
ca función a Lisboa. Allí trabó amis-
tad con otros exiliados como Ortega
y D'Ors, por quienes siempre sintió

De Bucarest a Chicago pasando por París


gran admiración sólo superada por
la que le tuvo a Unamuno.
Al terminar la guerra, se instala
en París. Por breve tiempo dio cla-
ses en la École des Hautes Études de

M
ircea Eliade nació en semanales de temas literarios y cul- la Sorbona, hasta que por presiones
Bucarest el 13 de mar- turales. del gobierno rumano se le retiró de
zo de 1907, hijo de un Su estancia de tres años en India la docencia. Cambia de lengua y
oficial del Ejército ru- para estudiar filosofía oriental y adopta el francés para su obra cientí-
mano. Pasó los primeros años de su sánscrito no interrumpió su obra li- fica. Vive de forma modesta (a ve-
niñez en Râmnicu Sarat, por desti- teraria, pues seguía mandando ar- ces incluso rayando en la miseria) y
no militar de su padre, hasta que en tículos y crónicas. Todo ello al mar- exclusivamente de sus libros, artícu-
1914 la familia se instala de nuevo gen de los libros escritos en India so- los y conferencias. Son años muy fe-
en Bucarest. bre temas indios y literatura. Allí es- cundos en su actividad de historia-
Durante sus estudios de bachille- cribió su primera novela, “Isabel y dor de las religiones en los que su
rato en el liceo Spiru Haret de la ca- las aguas del diablo”, una mezcla de nombre, gracias al “Tratado de his-
pital, Eliade no fue un niño prodi- experiencias personales y de ficción toria de las religiones”, “El mito del
gio ni acaparador de premios. So- envueltas de erotismo y misticismo eterno retorno” o “El chamanis-
bresaliente en algunas materias, me- en el ambiente exótico de India. mo”, se proyecta a un primer plano
diocre en otras, suspendió en algu- Tiene que regresar a Rumania pa- en el campo de su especialidad.
na ocasión e incluso a punto estuvo ra cumplir el servicio militar. Es En 1956 es contratado por la Uni-
de repetir curso. Esos años fue un nombrado ayudante de la cátedra versidad de Chicago para dar un
apasionado de las ciencias natura- de Nae Ionescu. La década de los curso de Historia de las Religiones.
les y de la química. En su buhardilla treinta es quizá la más fecunda de Lo que iban a ser nueve meses se
de la calle Melodiei (hoy Radu Cris- Eliade por la cantidad de libros y ar-
tian) tenía una importante colec- tículos publicados. Paralelamente,
ción de insectos y plantas que él mis- funda el grupo Criterion, con el que Eliade fue el líder
mo se procuraba durante sus excur- recorre el país dando conferencias y
siones por el campo. mesas redondas. Funda la revista
intelectual de la llamada
De adolescente vuelca sobre lo de orientalismo y estudios religio- “joven generación”,
que le apasiona su extraordinaria ca- sos “Zalmoxis”, abierta a especialis-
pacidad de trabajo, la misma que le tas extranjeros, publica el “Yoga”
a la que pertenecen
acompañará toda su vida y que ha en Francia, etcétera. Por otro lado, Emil Cioran, Eugène
dado origen a una impresionante se convierte en el novelista de moda
Ionesco y Vintila Horia
obra literaria y científica. De niño tras el arrollador éxito de “Maitre-
sabía que quería ser escritor, y no yi”, que agotó varias ediciones y
uno cualquiera, y a los 14 años ya se que repitió con “Los jóvenes bárba-
asoma a imprenta. En 1921, la “Re- ros” y “La señorita Cristina”, entre En 1956 es contratado
vista de las Ciencias Populares” con- otras. Mircea Eliade se convirtió en
voca un concurso entre estudiantes el líder intelectual indiscutible e in-
por la Universidad
de bachillerato. Un cuento sobre un discutido de la llamada “joven gene- de Chicago. Su estancia
tema científico. Eliade ganó con el ración”, a la que pertenecen figuras
relato “Cómo encontré la piedra fi- como el pensador Emil Cioran, el
fue de treinta años, y
losofal”, premiado con 100 lei y la dramaturgo Eugène Ionesco y el no- simultaneó la escritura
publicación del cuento. A lo largo velista Vintila Horia.
ARCHIVO con la docencia
de los años posteriores, las páginas El torbellino que azotaba a Euro-
de esa revista y de otras vieron a me- Una imagen del escritor Mircea Eliade a finales de los años cincuenta pa en los años treinta sopló también
nudo la firma de Eliade al pie de re- sobre Rumania, y Eliade, como to-
latos fantásticos. n dos los de su generación, sintió sus convirtió en una estancia de treinta
Todas sus experiencias de adoles- efectos. Nae Ionescu había pasado a años. Allí simultaneó la docencia
cente, crisis, incertidumbres, etcéte-
ra, las plasmó en un libro autobio-
Sebastian y la Guardia de Hierro ser el ideólogo de un movimiento
de extrema derecha. Su llamamien-
con la escritura. Frutos son, en el
campo científico, la monumental
gráfico escrito entre los 16 y 17 n Uno de los intelectuales más brillantes en la Rumania de los años to para la construcción de “un hom- “Historia de las creencias y las ideas
años, “La novela del adolescente 30 fue Mihail Sebastian (1907-1945). Narrador y dramaturgo de éxi- bre nuevo” y de un estado cultural religiosas” y, en el literario, la ma-
miope”, en el que se propuso presen- to, todo parecía sonreírle salvo por un detalle: era judío en unos años impregnado de espiritualidad caló yor parte de sus obras de literatura
tarse a sí mismo y a otros de su edad adversos. Su “Diario” de los años 1935 a 1944, mantenido inédito en muchos intelectuales de la época fantástica, ésta siempre en lengua
tal y como eran, lejos de la visión hasta 1996, es un documento estremecedor donde Sebastian narra su sensibles a sus ideas. El propio Elia- rumana, pues, a diferencia de otros
edulcorada que la literatura ofrecía progresivo apartamiento primero de los círculos literarios, después de en su “Autobiografía” no niega compañeros de generación estable-
de la adolescencia. de sus amistades próximas, por último de la vida normal de los ruma- haber sentido esas simpatías, aun cidos en el extranjero que cambia-
nos en razón de las sucesivas legislaciones antisemitas. Entre esos cuando fueron de breve duración, ron de lengua y se integraron en la
Un novelista de moda amigos de los que se aleja figuran su maestro, Nae Ionescu, y su ínti- 1936-38, y no tuvo ninguna implica- cultura del país de acogida, él nunca
mo amigo Mircea Eliade, con cuya esposa, Nina, había salido cuan- ción práctica ni política en el movi- abandonó el rumano para la litera-
En 1925 ingresó en la facultad de do ella era soltera (fue él quien los presentó). Del “Diario” se despren- miento, del que nunca fue militan- tura. Siempre le acompañó la nostal-
Filosofía y Letras para estudiar Fi- de la ya conocida imagen de un Eliade cada vez más escorado a la te. Para él, el movimiento legiona- gia por su país de origen, adonde
losofía. Enseguida estableció estre- derecha, hasta la misma órbita de los siniestros Guardias de Hierro. rio no era un fenómeno político, si- nunca volvió, pese a los intentos del
cho contacto con el profesor de Lógi- El libro de Sebastian, traducido al francés en 1998 y recién publicado no ético y religioso. En sus artículos régimen de Ceausescu por atraérse-
ca y Teoría del Conocimiento Nae en EE.UU., ha levantado cierta polémica: el escritor rumano Nor- de la época, Eliade no hace plantea- lo en sus últimos años. Puso como
Ionescu, mentor espiritual de toda man Manea lo ha utilizado para acusar a Eliade de haber abandona- mientos políticos (a diferencia de condición la publicación completa
una generación de intelectuales, el do a su amigo a su suerte, generando la réplica del historiador Mac Nae Ionescu), sino que escribe so- de su obra, algo con lo que nunca es-
cual le ofreció las páginas de su pe- Linscott Ricketts, quien relativiza el “fascismo” eliadeano y afirma bre valores, ni tampoco hay una so- tuvieron dispuestos a transigir.
riódico “Cuvântul” (La Palabra), que el cariño entre ambos autores se mantuvo hasta el final. – S.V. la línea antisemita. Pero ese acerca- Mircea Eliade falleció en Chicago
en el que publicará dos artículos miento desencadenó, con posteriori- el 22 de abril de 1986. – J. G.
4 LA VANGUARDIA VIERNES, 24 NOVIEMBRE 2000

MIRCEA ELIADE: NOVELISTA DEL AMOR, HISTORIADOR DEL ESPÍRITU

Notas para
Los secretos de un alquimista literario
en Serampor” (1940). Las dos pri-
la sinfonía MIRCEA HANDOCA
meras están estrechamente ligadas

M
ircea Eliade, brillante a las tradiciones populares rumanas,
escritor rumano del mientras que las otras dos descubren
rumana periodo de entregue-
rras, es al mismo tiem-
los “misterios” de India y nos intro-
ducen en el “mundo invisible”. Tam-
po uno de los más conocidos histo- bién los primeros relatos publi-

B
rancusi, Cioran, Io- riadores de las religiones y orienta- cados después de la guerra pertene-
nesco y Eliade com- listas del mundo. Ya en 1950, su cen al género fantástico, “Un hom-
ponen la línea delan- nombre figuraba en todos los diccio- bre grande” (1952), “La hija del ca-
tera del espléndido narios y enciclopedias. Su obra lite- pitán” (1955), “El adivinador de
equipo de intelectuales y crea- raria llega casi a las ocho mil pági- piedras” (1959), “El burdel de las gi-
dores que Rumania ha dado nas. Los primeros trabajos litera- tanas” (1959) y “El viejo y el funcio-
al mundo en este siglo. La rela- rios pertenecen al género fantásti- nario” (1967). Los dos últimos son
ción entre el peso de dicho co. Al relato con el que debuta, “Có- consideradas obras maestras.
país en la escena de las nacio- mo encontré la piedra filosofal”, le “El burdel de las gitanas” tiene co-
nes y su aportación intelec- siguen algunos de corte “realista”, mo marco el Bucarest de los años
tual está claramente descom- donde la primacía corresponde al treinta. Estamos en una ciudad ago-
pensada a favor de la segunda análisis psicológico. En los últimos biada por un calor tórrido, cuando
magnitud. Tan sólo Irlanda, tres decenios de su vida, vuelve a “todo el mundo” se ha ido de vera-
con su ubérrimo monocultivo predominar lo fantástico. Su pro- neo. El autor, que aspira a las esen-
literario –Joyce, Beckett, Yeats, ducción de juventud revela, en ma- cias, crea arquetipos. El relato nos
Shaw, Heaney–, estaría capa- yor o menor medida, elementos au- presenta los temas que se encuen-
citada para competir en un hi- tobiográficos. Domina la introspec- tran en otros de los libros eliadia-
potético concurso donde paí- ción y no se narran acontecimien- nos, como la salida del tiempo, lo sa-
ses periféricos, olvidados, del tos, sino que se analizan los recove- grado camuflado en lo profano y el
Viejo Continente rivalizaran cos más ocultos del alma. El joven laberinto. En los ocho episodios hay
en capital creativo. autor, empapado de sensualidad, una continua interpenetración en-
A diferencia de los irlande- dota en ocasiones a sus personajes tre lo real y lo fantástico. El camino
ses, concentrados en el territo- con sus propias vivencias, domina- de la vida a la muerte del personaje
rio literario, los grandes crea- das por la obsesión de la carne. De- principal, de lo profano a lo sagra-
dores rumanos han desarrolla- sazón, miedo, perturbaciones físi- do, se presenta con sencillez y natu-
do sus carreras en ámbitos di- cas o alucinaciones se diseccionan ralidad. Gavrilescu “pasa al otro
versos, desde la escultura con lucidez y naturalidad. mundo” de modo natural, junto a
(Brancusi) hasta la dramatur- Atentas lecturas de Dostoievsky, Hildegard, su mujer amada. Idénti-
ARCHIVO
gia (Ionesco), pasando por el Nietzsche, Balzac y Maupassant le ca salida del tiempo y del espacio
pensamiento (Cioran, Eliade) ofrecieron una “orientación” y le Mircea Eliade en Chicago, en 1973 nos encontramos también en “La
o la música (Celibidache). llevaron a perfeccionar su técnica noche de San Juan” cuando Stefan
Sin embargo, pese a esta dis- pero sin que se convirtiera en tributario de n encuentra finalmente a Ileana, la mujer que el
persión, muchos de ellos coin- ellos. A esa actividad febril de los comienzos se OBRA LITERARIA destino le había predestinado.
ciden en una serie de aspec- le añade el empeño por crear personajes auténti-
tos, acaso propiciados por la cos y viables. A ese periodo pertenece “La nove- Eliade, de actualidad
misma precariedad de la situa- la del adolescente miope”, de publicación póstu- n Títulos disponibles en castellano, no ago-
ción rumana y la consiguiente ma (1989), que en realidad es un diario disfraza- tados ni descatalogados: En un mundo de violencia, a finales del siglo y
diáspora: la búsqueda de hori- do de novela. Novela de aventuras espirituales, i“Medianoche en Serampor. El secreto del milenio, la obra de Eliade desprende sereni-
zontes, la vocación de absolu- “Isabel y las aguas del diablo” (1930) es un análi- del Dr. Honigberger”, traducción J. Jordá, dad, armonía, clemencia y amor (por más que a
to, la aproximación a la pure- sis psicológico donde mezcla sueños y realidad, Alianza, Madrid, 1981. veces se describan formas nocivas de agresivi-
za y a la abstracción. desbordante de vitalidad y sensualidad. i“A la sombra de una flor de lis”, trad. M. dad y brutalidad). ¿Cuál es el “secreto” por el
Constantin Brancusi, autor Su celebridad como escritor en Rumania se de- Mansour, FCE, México, 1990. que atrae a sutiles exegetas y a millares de lecto-
de la “Columna sin fin”, decía be a “Maitreyi”, traducida hasta el presente a i“El burdel de las gitanas. Les trois gra- res? En primer lugar, un talento innato y no “he-
que “cuando ves un pez, no diez idiomas. ces. El puente”, trad. M.ª Teresa Gallego e I. cho”. Nadie podrá explicar la causa del embrujo
piensas en sus escamas, sino Reverte, Siruela, Madrid, 1994. Reeditado. que le subyuga al leer “Maitreyi” o “El viejo y el
en la velocidad de su movi- Literatura realista y fantástica i“La señorita Cristina”, trad. J. Garrigós, funcionario”. Utilizando distintas modalidades
miento (…) Eso es lo que yo Lumen, Barcelona, 1994. Reeditado. literarias (novela realista, exótica, mágica, fantás-
he querido expresar. Si hubie- Del ciclo de las novelas realistas forman parte i“Boda en el cielo”, trad. J. Garrigós, Ron- tica o el retablo social), todo es natural y encaja a
ra tallado sus aletas, sus ojos y “Retorno del paraíso” (1934), en la que predomi- sel, Barcelona, 1995. la perfección impregnado de fervor. La autentici-
sus escamas, habría detenido na la técnica del monólogo interior, y “Los jóve- i“La novela del adolescente miope”, trad. dad y la sinceridad no sólo se hallan en los libros
su movimiento, obteniendo nes bárbaros” (1935), amplio retablo social. La A. Hernández, Monte Ávila, Caracas, narrados en primera persona.
una simple muestra de la reali- primera presenta a los jóvenes de la generación 1995. Con independencia del tema y de los procedi-
del propio Eliade en el meollo de los aconteci- i“Diario íntimo de la India” (novela indi- mientos artísticos, nunca encontramos vulgares
mientos de los años 1932-33. La mayor parte de recta), trad. J. Garrigós, Pre-Textos, Valen- mistificaciones. La verosimilitud es su rasgo ca-
la acción transcurre en Bucarest, en los cafés, en cia, 1997. Reeditado. racterístico básico, incluso en la literatura fantás-
Los grandes creadores la redacción de un periódico y en una fábrica du- i“La India”, trad. J. Garrigós, Herder, tica el paso de lo real a lo irreal se presenta de
rante las grandes huelgas que sacudieron a la ca- Barcelona, 1997. forma verídica. Véase en “El tiempo de un cente-
rumanos del siglo pital rumana. Pavel Anicet, el personaje princi- i“La noche de San Juan”, trad. J. Garri- nario”, donde trata de “justificar” mediante una
coinciden en su busca pal, es un joven rubio, de complexión atlética, gós, Herder, Barcelona, 1998. teoría científica algo que el lector sabe que no es
guapo y fascinante. De gran inteligencia, prome- i“Los jóvenes bárbaros”, trad. J. Garri- real, que una corriente de dos millones de voltios
de horizontes y en su tía un futuro brillante pero dejó de leer y escribir. gós, Pre-Textos, Valencia, 1998. puede regenerar el tejido humano, para así meter-
vocación de absoluto Este donjuán, deseado y codiciado, está enamo- i“El tiempo de un centenario. Dayan”, lo dentro de la historia. Ahí reside además la dife-
rado a la vez de dos mujeres, y no es capaz de trad. J. Garrigós, Kairós, Barcelona, 1999. rencia de lo fantástico en Eliade con la ciencia
centrar su amor en una sola. Angustiado y de- i“Las diecinueve rosas”, trad. J. Garrigós, ficción. Mientras en este último género la acción
dad. Lo que a mí me ha intere- seando la soledad, no ve más salida que el suici- Kairós, Barcelona, 1999. tiene lugar en un mundo, por lo general, futuro y
sado ha sido atrapar el fulgor dio. La muerte serena y sin dolor le asegura la i“Relatos fantásticos” (“Uniformes de ge- en un medio absolutamente irreal y científica-
de su espíritu”. libertad. El suicidio de Pavel expresa la tragedia neral”, “Ivan”, “12.000 cabezas de gana- mente distinto al actual, los relatos eliadianos se
Algo parecido hubiera podi- de su propia generación. do” y “Un hombre grande”), trad. J. Garri- sitúan en un plano contemporáneo y donde todo
do decir Mircea Eliade, infati- Continuación aparente de la anterior, “Los jó- gós, Kairós, Barcelona, 1999. parece normal y, de pronto, dentro de esa norma-
gable investigador de los veri- venes bárbaros” tiene su propia autonomía. Los i“Maitreyi”, trad. J. Garrigós, Kairós, lidad sucede lo extraordinario a un personaje, sa-
cuetos del espíritu, infatiga- personajes son, en su inmensa mayoría, jóvenes Barcelona, 2000. le del tiempo, cambia de plano, pasa de lo profa-
ble compilador de sus refle- de entre 18 y 25 años. Inconformistas, con una no a lo sacro, sin que nadie lo advierta.
jos. Y otro tanto dijeron, en gran fe en sí mismos, creen que el mundo empie- Creador impresionante de tipos humanos, so-
muy distinto tono, Eugène Io- za con ellos, un mundo que centran, sobre todo, bre todo del encanto, frescura y atracción magné-
nesco o Emil Cioran, severísi- en el sexo. Son seres contradictorios, despiada- Mircea Eliade es un creador tica de la mujer. Todos los exegetas coinciden en
mos analistas de la realidad dos y carecen de escrúpulos. No hay moral para que sus retratos literarios de mujer son insupera-
del siglo; el primero, desde su ellos. De la galería de “bárbaros” se desprende
impresionante de tipos humanos, bles, la Ileana de “Boda en el cielo” o los persona-
posición de sagaz observador Petru Anicet (hermano de Pavel). Para él la músi- pero sus retratos literarios de jes femeninos de “La noche de San Juan” (por no
de una sociedad que corre ha- ca lo es todo. Frío y brutal, sueña con llegar a ser hablar de Maitreyi, personaje real) revelan un
cia el absurdo; el segundo, des- alguien. El dinero y la celebridad podían conse-
mujer son insuperables profundo conocimiento del alma femenina y ra-
de la radical lucidez de quien guirse mediante una mujer o un robo. Anisoara, yan a gran altura, tanto que pueden codearse con
sabe que dicha carrera llegó a su alumna de piano, de 16 años, de familia rica, los mejores de la literatura actual.
su término hace ya mucho se le entrega con frenesí. No vacila en obligarla a sensualidad, delicadeza y gracia, celestial y terre- Cuentista de la estirpe de los que dieron lugar
tiempo; y ambos, desde un hu- robar para él las joyas de la familia. La señora nal. Es una novela impregnada de la poesía del a “Las 1.001 noches” (¿qué es el viejo Farâma,
mor feroz, que esgrimieron va- Anicet, al enterarse, se ahorca de vergüenza. La Bucarest de antaño, y es que el paisaje bucarestia- de “El viejo y el funcionario”, sino un trasunto
lerosamente como último re- escena final, el entierro de la madre de Petru, es- no es fundamental en la obra eliadiana, sobre to- de Scherezade?), paisajista sin par que sabe cap-
curso ante las simas de la des- tá escrita con mano maestra. do el de entreguerras. Nadie en la literatura ru- tar los detalles, la variedad cromática de las esta-
esperación. “Boda en el cielo” (1939) es una fascinante his- mana ha descrito con tanto amor y realismo a ciones e incluso los olores, Mircea Eliade es un
Todos ellos, con sus distin- toria de amor. Una noche, un joven escritor (Ma- Bucarest, una ciudad que, en buena medida, ya demiurgo, un creador de vida. Su obra literaria
tos registros y notas, han parti- vrodin) y un ingeniero maduro (Hasnas) se cuen- no existe. es un convincente llamamiento al bien, a la ver-
cipado en la composición de tan mutuamente ese gran amor que sólo puede El elemento fantástico es otra dimensión fun- dad y a la belleza, todo ello arropado con una
una sorprendente y brillante tener lugar una vez en la vida. En distintas épo- damental de su literatura. A este respecto cabe emoción que llega al más alto grado de tensión.c
sinfonía rumana. cas, los dos conocieron a la misma mujer “úni- mencionar en el periodo de entreguerras “La se-
LLÀTZER MOIX ca”. Ileana y Lena son la misma persona, la encar- ñorita Cristina” (1936), “La serpiente” (1937), Mircea Handoca, autor rumano, es el principal
nación magistral del eterno femenino: candor y “El secreto del Dr. Honigberger” y “Medianoche estudioso de la obra literaria de Eliade
VIERNES, 24 NOVIEMBRE 2000 LA VANGUARDIA 5

MIRCEA ELIADE: NOVELISTA DEL AMOR, HISTORIADOR DEL ESPÍRITU

Una obra colosal sobre


da a descifrar y a explicar cualquier clase de
contactos del ser humano con lo sagrado, des-
de la prehistoria hasta nuestros días.

la espiritualidad humana
HISTORIA DE LAS RELIGIONES
“Desafortunadamente, no tenemos a nues-
tra disposición una palabra más precisa que
el término ‘religión’ para describir la expe-
riencia de lo sagrado”, decía Eliade. La limita-
J. E. RUIZ-DOMÈNEC nos hasta su eclosión en la Europa de los si- ción es importante, pero no tanto como para
glos XVI y XVII. impedir un gran proyecto comparativo sobre

E
ntre 1948 y 1986 Mircea Eliade cons- el “ser, sentido y verdad” que unen experien-
truyó un inmenso edificio interpreta- ETERNO RETORNO DE LOS MITOS cias tan disímiles como el hinduismo y el cris-
tivo sobre la dimensión religiosa del A mediados de los años sesenta, una época tianismo. Ese es el punto de partida y la razón
ser humano, un edificio ideado co- fascinada por mitos como Marilyn Monroe, y de su “Historia de las creencias y las ideas reli-
mo un tríptico, un recorrido personal e iniciá- por la nueva frontera de J. F. K. y sus amigos giosas”, convertida desde el principio en el at-
tico en tres etapas: entre 1948 y 1956 reflexio- del círculo de Camelot, Eliade habló de la ne- las de los estudios sobre el hecho religioso. Pa-
nó sobre la experiencia ad- cesidad de recuperar los ra ocupar un espacio interpretativo a la altura
quirida en India sobre el n mitos para vivir, del pres- de los “Tristes trópicos” de Lévi-Strauss o del
yoga y las técnicas del éx- OBRA ENSAYÍSTICA tigio mágico de los oríge- “Mito y epopeya” de Dumézil, Eliade llevó a
tasis; entre 1956 y 1968 se nes, de la riqueza de las cabo un análisis comparativo de los sistemas
preocupó por el simbolis- culturas silenciadas por la de creencias religiosas desde la prehistoria
mo de los mitos; y, por n Títulos en sus ediciones más Ilustración, del significa- hasta el mundo actual, que se lee con gusto,
fin, entre 1968 y 1986, recientes en castellano: do ritual del ocio, de la incluso entre los no iniciados.
describió el mundo de las i“Diccionario de las religio- apertura amorosa al mun-
creencias religiosas como nes”, traducción I. Arias Pé- do, del valor de los cuen- EL OCULTISMO: LA OTRA CARA
expresión de un ansia por rez, Paidós, Barcelona, 1992. tos de hadas. Eran unas DE LO RELIGIOSO
lo sagrado. En este trabajo i“El vuelo mágico”, trad. V. ideas perfectamente adap- Mientras redactaba esa monumental obra
aparecen unas constantes Cirlot y A. Vega, Siruela, Ma- tadas a un público seduci- de síntesis, Eliade hizo una pausa para afron-
que podemos entender co- drid, 1995. do por la cultura pop. la tar un problema vinculado tradicionalmente
mo las claves de su pensa- i“Ocultismo, brujería y mo- marihuana, las flores, el con el estudio de las religiones: el significado
miento. das culturales”, trad. E. Butel- lenguaje hit, la música de del ocultismo. ¿Por qué no hablar de él? Lo
man, Paidós, Barcelona, 1997. los Beatles y las reclama- había evitado en más de una ocasión, incluso
ÉXTASIS E INICIACIÓN i“Lo sagrado y lo profano”, ciones políticas dirigidas se negó a citar a Julius Evola y René Guénon,
El acceso a una espiri- trad. L. Fernández, Paidós, por Marcuse en los cam- sus dos egregias figuras. Eliade sabía callar
tualidad al margen del Barcelona, 1998. pus universitarios de Cali- tan acertadamente que incluso cuando co-
cristianismo constituye i“Historia de las creencias y fornia. mentaba algo de alguno de ellos dos impresio-
un itinerario de iniciación las ideas religiosas” (3 vol.), naba por la capacidad de mantenerse frío an-
que pasa por diferentes fa- trad. J. Valiente Malla, Pai- LO SAGRADO te un tema tan ardiente. Pero en 1976 por fin
ses: experiencias de éxta- dós, Barcelona, 1999. Y LO PROFANO rompió el silencio. “Ocultismo, brujería y mo-
sis (sueños, visiones), ins- i“Mito y realidad”, trad. L. Lo sagrado es un ele- das culturales” es una descripción técnica de
trucción impartida por un Gil Fernández, Kairós, Barce- mento de la estructura de la tradición oculta y de la persistencia de los
gurú o un chamán, des- lona, 1999. la conciencia y no una eta- misterios en la vida moderna. Un libro que a
trucción de la vieja perso- i“La búsqueda. Historia y pa de su historia, sostiene muchos les pareció imprudente y a otros de
nalidad del iniciado, des- sentido de las religiones”, Eliade, y argumenta a con- una aplastante sinceridad. Toda la lúcida ten-
censo a un “infierno” con- trad. A. Colodrón, Kairós, tinuación que “la vida hu- sión de una mente privilegiada está condensa-
sistente a menudo en prue- Barcelona, 1999. mana se llena de sentido da en la confesión de que “un autor prolífico
bas de una elevada dure- i“Imágenes y símbolos”, imitando los modelos pa- suele siempre descubrir en algún momento
za, reconocimiento en el trad. C. Castro, Taurus, Ma- radigmáticos revelados de su vejez que muchos de los libros que más
interior del grupo, integra- drid, 1999. por los seres sobrenatura- quiso escribir nunca fueron escritos”. Frente
ción en un plano superior, i“El mito del eterno retor- les”. Así pues, lo sagrado a la inquietud que ese descubrimiento provo-
creación de un lenguaje se- no”, trad. R. Anaya, Alianza, es la noción fundamental ca en mucha gente, Eliade lo afronta con una
creto, devolución de los es- Madrid, 2000. del estudio de las religio- melancólica resignación no exenta sin embar-
fuerzos, obtención del pre- i“Mefistófeles y el Andrógi- nes: se busca en cualquier go de ironía. Ya todo le daba igual, y ese era el
mio en forma de compen- no”, Kairós, aparecerá a princi- cultura tradicional, entre momento oportuno para presentarse ante su
sación hacia el candidato, pios del año 2001. los indios de América o público como el propietario de su propio ros-
y triunfo social. i“Mitos, sueños y miste- los budistas de India, y co- tro. No tiene inconveniente en hablar de las
rios”, Kairós, aparecerá a mo tal emerge de experien- cosas ocultas, de lo que él sabe y nunca ha di-
RAÍCES TRADICIONALES principios del año 2001. cias múltiples en textos cho. ¿Frivolidad? Para saberlo con exactitud
DE LA ALQUIMIA no siempre fáciles de inter- bastaría con leer ese libro, lo que recomiendo
Una investigación so- pretar. El acceso a la expe- vivamente, y buscar en él las razones de unir,
bre los mitos, ritos y símbolos particulares de riencia de lo sagrado tiene un trasfondo miste- en un mismo texto, la inclinación de algunos
los oficios de minero, forjador y metalúrgico rioso que, no obstante, libera al hombre de su impostores a utilizar al estudio de las religio-
(que daría lugar a su libro “Herreros y alqui- situación en el mundo. Por eso afirma en voz nes como medio para la creación de sectas ini-
mistas”) le permitió un viaje al conocimiento alta, como si se tratase de una proclama para ciáticas y la descripción de los momentos cru-
secreto, en dos etapas: en primer lugar, revisa ese tipo de estudios: la historia de las religio- ciales de la tradición oculta como etapas de
PAIDÓS
la cultura de los herreros como maestros de nes no se limita simplemente a ser una disci- un asalto al poder político.c
una iniciación masculina en las sociedades plina histórica como es el caso, por ejemplo Máscara ceremonial de Nueva Guinea (arri-
guerreras; a continuación, se interesa por la de la arqueología o de la numismática. Es ba), vidriera de Notre Dame (centro) y una J. E. Ruiz-Domènec, historiador y autor
alquimia desde sus remotos antecedentes chi- igualmente una “hermenéutica total” llama- escultura india del siglo XIX (abajo) de “Rostros de la historia”

S-ar putea să vă placă și