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LA RESPUESTA SEXUAL
CAPITULO 1
LA RESPUESTA SEXUAL
Para este trabajo, sólo haremos los resúmenes pertinentes para la comprensión
más acabada de la actividad sexual coital. Recomendamos la lectura del libro en su
totalidad. Incluiremos las aportaciones de Kaplan (1978)(1982) así corno de otros
autores, que han permitido una presentación más clara de la Respuesta sexual
humana en los 40 años que siguieron a este formidable aporte de Masters y
Johnson, al punto que los convirtió en auténticos “liberadores sexuales”, e
indiscutidos maestros de la Sexología rnundial. Sus aportes posteriores en el campo
de la sexoterapia, posibles gracias al estudio de la anatomía y fisiología sexual,
terminaron por consagrarlos en el campo científico de nuestro tiempo.
1.Fase de Excitación
2.Fase de Meseta
3.Fase de Orgasmo
4.Fase de Resolución.
Desde luego, esta división obedece a razones didácticas, ya que no todas las
veces la respuesta sexual normal cumple todas estas fases. Pero responde al
modelo de respuesta más común a todas las personas.
1. Fase de Excitación
1. a. La mujer
a. Las mamas de la mujer sufren, en primer lugar, la erección del pezón de una
manera no siempre simétrica. Secundariamente, por vasodilatación de las venas,
aumenta el tamaño de las mamas. En el varón se observa en un 60 por ciento la
erección del pezón, y no es habitualmente una zona erógena dominante, como en la
mujer. En esta última, la estimulación de las mamas constituye un juego
precopulatorio muy extendido (más del 90%) y un 11% se las manipulan durante la
autoestimulación. En el varón homosexual la estimulación mamaria es más
frecuente como estímulo eficaz.
c.La miotonía de esta fase es todavía incipiente para la que se instalará en fases
siguientes, pero tanto en la mujer corno en el varón se observan movimientos
involuntarios, primero lentos y suaves que se hacen cada vez más rápidos e
intensos, con aumento de tensión en los músculos largos de los miembros, los
músculos intercostales y los abdominales. En el varón se ve la elevación testicular
parcial por contracción del cremáster.
f. Antes de pasar a las zonas genitales, recordemos que Kinsey y col. (1954)
señalaban la importancia de la boca, los labios, la lengua, las glándulas salivares
y nasales, que durante la excitación sexual cumplen una función múltiple. Casi
todas las especies mamíferas colocan la boca sobre alguna parte del cuerpo del
compañero sexual en los juegos precopulatorios, de allí su importancia sexual
filogenética, y el ser humano “ratifica sus orígenes cuando practica la actividad
bucal durante sus relaciones sexuales”. No sorprende, dicen, que las dos regiones
del cuerpo significativas eróticamente, la boca y los genitales, se pongan en
contacto directo. También se observa el juego lingual intenso, así corno el aumento
de la secreción de saliva que va aumentando con la excitación. Por último, los
lóbulos de las orejas se congestionan con aumento de la sensibilidad, registrándose
casos de excitación hasta el orgasmo. Esta es la fase en que las zonas erógenas
secundarias son estimuladas, y además de las ya señaladas, se mencionan la nuca,
el cuello, las plantas de los pies, las palmas de las manos, las axilas, las extre-
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midades de los
dedos. los dedos de los pies, el ombligo, la zona interna de los muslos, las nalgas,
la zona sacrococcígea, las ingles y otras zonas particulares de acuerdo a la
variación individual.
g.El clítoris, ese órgano único de la anatomía femenina cuyo único objeto es el de
recibir y transformar los estímulos sexuales, esa antena orgásmica, muy inervada y
con una estructura anatómica con grandes variaciones, pasa fácilmente
desapercibido para los varones. Nosotros señalamos en nuestras charlas
premaritales que un varón que no sepa lo que es el clítoris y dónde está, no debería
casarse o tener pareja estable.
(Dibujo)
Consta de dos cuerpos cavernosos al igual que el pene, envueltos por dos
cápsulas fibrosas que se unen en la parte media por un tabique de fibras
musculares lisas y fibras elásticas. Cada cuerpo cavernoso se une al pubis y al
isquion por un pedículo. Mide entre 2 y 3 centímetros y consta de un cuerpo y un
glande. Este último mide entre 2 mm y 1 cm de ancho. Masters y Johnson se
negaron a dar medidas, y se sabe que pueden variar mucho. Gindín (2003) agrega
que el clítoris posee además, las “piernas” o “ramas”, que son dos estructuras
cilíndricas de estructura semejante a la de los cuerpos cavernosos y se insertan a
los lados de los labios mayores, se juntan en el glande y se separan por debajo, y
miden unos 7.5 cms de largo, lo que sumado el cuerpo del clítoris que se puede ver
y palpar, lo convierten en un órgano eréctil más grande del que se imaginaba. Está
inervado por el nervio dorsal del clítoris, rama del nervio pudendo e irrigado por las
arterias clitorídeas dorsales y profundas, ramas de la arteria pudenda intenta. Los
cuerpos cavernosos se llenan de sangre como un órgano eréctil de una manera
semejante a la del pene. Los músculos isquiocavernosos, ubicados a ambos lados
del clítoris, se insertan en él.
h. Las reacciones de la vagina son las más precoces de toda la fase. Entre los 10
y 30 segundos después de cualquier forma de estimulación sexual efectiva, va
comienza la lubricación de la vagina. Debemos tener en cuenta que la vagina es
una cavidad virtual y en reposo está colapsada, cerrada. Pero con la fase de
excitación, se expanden y dilatan los dos tercios internos de la misma y se
congestiona la entrada o tercio externo de la misma constituyendo la “plataforma
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k.Los labios menores son los labios internos, y son similares a la piel que recubre
el pene masculino. Se le ha otorgado siempre un elevado valor como fuente de
excitación erótica, casi tan importante como la del clítoris.
En la fase de excitación, sabemos que los estímulos más eficaces son sobre
todo táctiles, más que los visuales, a nivel del clítoris, el seno y la boca. También
influye la calidad de la relación de pareja, lo cual no es prevalente en el varón. Y el
predominio de las fantasías. Desde luego que también influyen los estímulos táctiles
no genitales, olfativos, auditivos como la música y la voz y un ambiente sugestivo.
Antes de pasar a estudiar las reacciones de la respuesta genital del varón,
haremos una breve consideración sobre la creencia de que la mujer es más lenta en
reaccionar sexualrnente que el varón, ya que se produciría en esta etapa o fase de
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excitación.
Kinsey y col (1954) se ocuparon del problema, ya que se partía de la base que
todas las mujeres eran lentas y todos los varones eran rápidos para obtener la
respuesta sexual, por lo que precisarían un estímulo más prolongado y especifico.
No existe tal diferencia desde el punto de vista fisiológico. Existe sí, en los hechos,
una lentitud mayor en la mujer para reaccionar, pero debido a inhibiciones
psicológicas y culturales. Si un varón y una mujer son expuestos a situaciones
estimulantes similares, como en la autoestimulación, ambos llegan al orgasmo al
mismo tiempo. El cuadro siguiente es elocuente:
Por tanto, en el coito se ven diferencias de reacción, pero por razones psicológicas
y culturales, y de hecho existe un 11% de mujeres que responden con tanta
velocidad como la mayoría de los varones, y se estima que este porcentaje será
mayor cada vez en la medida que las mujeres logren superar la represión sexual de
que son objeto.
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1. b. El varón
Está formado por tres cuerpos cilíndricos de tejido vascular, los capilares
sinusoidales, envueltos en vainas fibrosas de 2 a 4 milímetros, llamada albugínea
cada una, y por otra más densa, la fascia penis, cuya consistencia e inextensibilidad
límite determina la dureza o consistencia del pene cuando se llenan de sangre los
cuerpos. Esta fascia penis sólo abarca el pene desde su raíz externa hasta el surco
balanoprepucial o corona del glande. Los tres cuerpos son: dos cuerpos cavernosos
ubicados en la parte superior y paralelos, y un cuerpo esponjoso inferior, de base
inferior mas ancha y que contiene la uretra peneana -la uretra posee tres partes: la
peneana, la membranosa o perineal y la prostática-. El tabique que separa ambos
cuerpos cavernosos es incompleto en la porción pendular (anterior) del pene y
permite el pasaje libre de la sangre entre ellos.
los espacios cavernosos. Dos venas drenan el pene: las venas dorsales superficial y
Debemos tener en cuenta que la erección está a cargo casi totalmente de los
cuerpos cavernosos, y en menor medida del cuerpo esponjoso que contiene a la
uretra peneana. Los cuerpos cavernosos se comunican ampliamente entre sí en
toda la porción anterior del pene, y en la parte posterior se separan formando dos
cuerpos o “crura penis” que, como vimos, se insertan firmemente en las ramas
isquiopúbicas de la pelvis. Esta firme inserción da base a la erección, apoyo para
que la parte pendular del pene se erija a la posición horizontal o incluso hacia arriba
en la juventud. La función de los músculos isquiocavernosos que se insertan en
estas “crura penis” cumplen la función muscular de la erección, pues en la última
instancia, termina de producir la rigidez del pene, junto con la corporo-oclusión o
veno-oclusión que se produce en la parte distal del pene.
está dada por el endotelio, que adosado el músculo liso está en contacto con la luz
vascular y la sangre, así como el estroma o tejido conectivo separa a los haces
musculares lisos, y el tejido conectivo tiene diferente rigidez, de acuerdo a la edad y
a otros factores es de tipo I, II y III.
ANATOMOFISIOLOGIA
1. Macronatomía: Esta compuesto por tres cuerpos cilíndricos de tejido eréctil: Dos
cuerpos cavernosos, que son fundamentales para la erección y la rigidez, envueltos
por la túnica albugínea unida por un septum perforado, que hace que actúen como
una unidad por delante y separados por detrás. La parte proximal de los cuerpos
cavernosos se inserta a cada lado en la rama ascendente del hueso pubis, donde
están rodeados por los músculos isquicavernosos. El cuerpo esponjoso, por debajo,
está envuelto por una túnica albugínea más delgada y forma el glande por delante y
el bulbo por detrás, conteniendo a la uretra. Por tanto cumple una función miccional
y eyaculatoria y no participa casi de la erección y la rigidez. Actúa como
amortiguador en la penetración vaginal y las embestidas peneanas. Los músculos
bulbocavernosos rodean al bulbo del cuerpo esponjoso. El pene es un órgano
multifuncional: miccional, reproductivo y placentero.
sinusoidal, están las células endoteliales, como en todo vaso. Y por fuera, el soporte
FASES DE LA ERECCIÓN
progresa.
Vimos que la erección se produce por excitación erótica, de origen cortical, por
estímulo táctil directo del pene, en que el centro de la erección sacro es
directamente estimulado, o por activación del área reticular del tronco cerebral,
durante el sueño, coincide con los períodos MOR (Movimientos oculares rápidos o
REM en inglés) unas 3-4 veces en la noche.
El tamaño del pene fláccido varía entre 8,5 y 10,5 m con un promedio de 9,5
centímetros. Pero puede ser normal un pene de 6 crns de longitud. Masters y
Johnson demostraron que los penes más pequeños duplican su tamaño durante la
erección, mientras que los penes más largos crecen menos durante la erección.
También demostraron que el tamaño del pene no tiene nada que ver con la actividad
sexual previa del hombre, ni con el tamaño general del cuerpo, lo cual es un mito
bastante extendido. Debe saberse que la dilatación de los dos tercios internos de la
vagina durante el período de excitación, llamada de sobreexpansión vaginal, junto a
la lubricación, prepara la penetración peneana, y que luego que ésta se produce,
hay una adaptación perfecta, como un guante, a cualquier tamaño del pene. En un
principio el pene “baila” en el fondo y luego se da el ajuste. Pero también si se
introduce el pene muy precozmente, antes de que se produzca la excitación y
sobreexpansión o ”tienda”, la vagina tiene dificultad para acomodar el pene erecto.
Por ello el varón debe esperar a que la lubricación que anuncia la dilatación se
produzca previamente. La experiencia prostibularia que apura los plazos y urge al
varón, predispone a este tipo de error, por ignorancia del proceso fisiológico de la
mujer.
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Los estímulos eróticos que hacen posible la erección son, sobre todo, los
siguientes:
ESTIMULOS EROTICOS
2. FASE DE MESETA
m. Los labios menores son, luego del clítoris, los que sufren los cambios más
notables en la mujer. Son los verdaderos órganos eréctiles de la mujer, según
Bottani (1980). En la fase de meseta, aumenta todavía más de tamaño, hasta dos y
tres veces su diámetro protruyendo entre los labios mayores. Y ocurre en esta fase
la reacción sexual más específica de la mujer en todo su ciclo sexual: cambia el
color de los labios menores. Si es nulípara del rosado al rojo brillante; y si es
multípara, del rojo vivo al rojo vinoso. Se expande a ambos lados de la vulva y llega
hasta el capuchón del clítoris. Esto se ha denominado piel sexual y se afirma que
cuando aparece, la mujer ha alcanzado el nivel de meseta en la respuesta sexual y
a mayor intensidad del color, mayor intensidad de excitación. Además, la piel sexual
es patognomónica de inminente orgasmo. Y es la que inspiró a las mujeres
primitivas la pintura de sus labios bucales.
3. FASE DE ORGASMO
la culminación del acto sexual”. Planteó una fórmula del orgasmo de acuerdo a su
teoría de la economía sexual, expresada así: Tensión Mecánica-Carga Bioeléctrica-
Relajación Mecánica. El que a su vez expresaría el funcionamiento vital en general.
Orgasmo proviene del griego “orgasmós, orgaó” que significa “estar lleno de
ardor”.
Quijada (1983) dice que el orgasmo “es el clímax o acmé emotivo-sensorial que
acompaña a la eyaculación del hombre y que en la mujer es la culminación más
completa y feliz del coito y de la masturbación, que en el mismo instante parece
alcanzar una inmensidad que en ninguna ocasión siente la persona”.
Existe una pérdida de los límites del Yo, una sensación de flotar, volar, levitar, de
estar fuera del tiempo y el espacio, de totalidad, de plenitud, que puede expresar la
comunión total de dos personas. Kinsey (1954) señalaba que existe en ese
momento una reducción de las percepciones sensoriales, que empieza durante las
primeras fases de la excitación, pero que culmina con un máximo durante el
orgasmo, incluyendo pérdidas de conocimiento momentáneas, por segundos o
minutos, y que los franceses llaman “la petit morte” o pequeña muerte y “la mort
douce” o muerte dulce. Es en el orgasmo que el individuo prescinde de los cuidados
o precauciones para no ser visto u oído y queda vulnerable. Es una experiencia
semejante a la epilepsia de tipo gran mal, dice. O al estornudo, por la repentina
descarga de tensiones neuromusculares. El orgasmo sexual “constituye uno de los
aspectos más asombrosos del comportamiento humano”.
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El gran problema de que las hembras animales primates, no llegan al orgasmo tal
como lo concebimos ahora, parece estar resuelto en que efectivamente no llegan, y
las referencias a hechos aislados en conejas, chimpancés, gatos, tigres y leonas, no
son excluyentes. Remitimos al lector a nuestras consideraciones sobre “Sexualidad
animal y humana” de nuestra obra “El lenguaje sexual” (Flores Colombino, 2003).
Pero esta referencia es pertinente para plantear cl origen fi1ogenético heredado del
animal, que podría condicionar la ausencia de orgasmo de la mujer. Fue Kinsey
(1954) quien planteó por primera vez que “la mujer es la única entre los mamíferos,
que tiene la capacidad de alcanzar el orgasmo con cierta frecuencia y regularidad,
cuando está sexualmente excitada”. Entre el 12 al 16% de las mujeres son
multiorgásmicas habitualmente y todas las que obtienen un orgasmo poseen la
capacidad de obtener más de un orgasmo alguna vez. Se sabe (Kaplan 1978) que
el 6% nunca logra el orgasmo, el 10% siempre y el 84% lo logrará dependiendo de
la eficacia de los estímulos.
1. a. Orgasmo femenino
e. El ritmo respiratorio llega al máximo, con 40 por minuto (lo normal en reposo
es de 16 r.p.m.) y el ritmo cardiaco alcanza de 110 a 180 pulsaciones por minuto.
Ambas reacciones son proporcionales en intensidad y duración con la intensidad del
orgasmo, más específicas en la mujer que en el hombre.
1.b.Orgasmo masculino
d.La taquicardia llega hasta 110 o 180 p.p.m. Y la presión sanguínea sube entre
40 a 100 mmHg en la máxima (llega hasta 220) y entre 20 y 30 mmHg para la
mínima. La hipertensión transitoria es mayor que en la mujer, hecho a tener en
cuenta en los hipertensos y cardiópatas.
Las contracciones expulsivas se dan con intervalos de 0.8 segundos, al igual que
en la mujer y en el ritmo arcaico típico y de gran significado. Se producen 3 o 4
contracciones con igual intervalo e intensidad, y luego se produce un
enlentecimiento del ritmo contráctil y una disminución de la intensidad de las
contracciones con mínima fuerza expulsiva. La fuerza de impulsión del semen es
intensa al principio, y las dos o tres primeras contracciones eyaculatorias lanzan a
unas 12-24 pulgadas del meato las gotas seminales. Las primeras porciones de
semen provienen de la próstata, las segundas de la ampolla de los conductos
deferentes, etc., y se diferenciaron 6 porciones diferentes sucesivas. El volumen de
semen es variable, pero la primera eyaculación siempre es mayor que una segunda
en caso de producirse, aunque después del cuatro orgasmo sucesivo la producción
seminal es mínima.
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El varón posee una forma típica de respuesta, pero posee muchas variantes
individuales. El primer orgasmo es más intenso que el segundo, cuando es posible
el segundo orgasmo, de acuerdo a la duración del período refractario
postorgasmico, típico del varón y ausente en la mujer. El tiempo total de duración es
de unos pocos minutos, aunque el varón normal puede demorar voluntariamente el
desencadenamiento orgásmico para acompasar sus fases de respuesta a los de la
mujer.
primero, y después hacer coincidir su primer orgasmo con el segundo más intenso
de la mujer.
Para ello, el varón deberla renunciar a su biología, como sugiere Gerard Zwang
(1978) y también debería renunciar a su papel de maestro o de maestro de
ceremonias del coito, so pretexto de una mayor experiencia y conocimiento que la
sociedad le exige. Es la mujer la que impone la mayor cantidad y calidad de
modificaciones a la respuesta sexual biológicamente establecida, humanizándola y
alejándola de su herencia animal. Es ella la que debe indicar dónde y cómo ser
acariciada, el momento de la penetración -cuando la meseta ha avanzado, está
lubricada y la vagina está dilatada en su fondo, lista para recibir al pene- y la que
debe indicar la inminencia de su orgasmo, para hacer coincidir su segundo orgasmo
más placentero con el primero del varón. Habitualmente, el varón no tiene
dificultades para seguir estas indicaciones y el saber sexual de la pareja aseguraría
un buen desempeño.
4. FASE DE RESOLUCION
Es la última fase del ciclo de respuesta sexual, y existen diferencias entre el varón
y la mujer. Luego del orgasmo, en la mujer se mantiene la capacidad potencial de
volver a tener otro orgasmo si recibe una estimulación sexual efectiva, salvo los
patrones monoorgásmico y tetánico que vimos. En cambio, en el varón la fase de
resolución se caracteriza por acompañarse de un período refractario y sólo al final
del mismo pueden volver a ser estimulados para obtener otro orgasmo. Las
excepciones a esta regla son escasas, pero existen. El período refractario dura
segundos, minutos, horas o días.
Se observó que, al retornar la agudeza visual y sensorial, pueden doler las heridas
causadas o los golpes involuntarios. Si la mujer está menstruando, sangra más
luego del orgasmo, al cesar el estímulo simpáticomimético.
Pero el más clásico comentario corresponde a Galeno, quien decía: “Triste est
omnie animal post coitem, praeter mulieremn gallumque” que significa: “Todo animal
está triste después del coito, excepto la mujer y el gallo”. Pero ello no corresponde a
la realidad. El varón normal, sano, no está triste, sino satisfecho, alegre, quieto y
pletórico. Es cierto que con frecuencia el varón da la espalda a la mujer y se duerme
luego del coito, lo que fastidia y frustra a la mujer todavía invadida por oleadas de
ternura, dicha y placer, y que desea comunicarse con el compañero en el plano más
espiritual de un diálogo amoroso. Pero el prejuicio de “acabar” o de “haber
terminado” el “acto” debe superarse por parte del hombre para lograr que el coito se
humanice y se transforme en una expresión privilegiada y rica del lenguaje
comunicacional y sexual de dos personas totales, no sólo de sus cuerpos, como se
insiste erróneamente, o ‘de la cintura para abajo’, como cree el común de la gente.
De allí que prefiramos designar al coito como “relación sexual”.
creadores del formato de respuesta sexual humana son Masters y Jonson (1966).
Todas las elaboraciones posteriores son especulativas y teóricas, no
fundamentadas en la experiencia de laboratorio de gran rigor científico que a los
mismos inspiraron.
No obstante, esta concepción bifásica, que fue la primera -pues luego planteó una
segunda trifásica-, ha sido de gran utilidad para la comprensión clínica y terapéutica
de la respuesta sexual. Ha proveído a los sexoterapeutas de un instrumento
formidable para la comprensión de los trastornos sexuales. No perdamos de vista
que el interés científico por esclarecer el mecanismo de producción de los
fenómenos de respuesta sexual no es teórico ni académico: obedece a la necesidad
imperiosa de poseer, por parte de los terapeutas, de un modelo de normalidad al
cual referir sus hallazgos clínicos y sus resultados terapéuticos en la disciplina
sexológica. Aunque bastaría con que la biología del coito se hubiera esclarecido,
después de siglos en que cualquier otra función de menor importancia que la
función sexual ya había merecido el interés y la vida entera de muchos científicos.
1. FASE VASOCONGESTIVA
ERECCION
2. PLATAFORMA ORGASMICA
Máxima Vasoconstricción - introito, 1/3 ext. vaginal
Labios, vagina posterior, periné
Proceso abarca: toda la piel corporal DIFUSA, pechos y genitales
Respuesta INTERNA y NO CONSCIENTE.
Centros nerviosos: No bien estudiados. PARASIMPATICO MEDULAR.
INFLUENCIA SUPERIOR.
2. FASE MOTORA
Kaplan también describe dos fases del orgasmo masculino: La fase de emisión
está dada por el pasaje de semen en muy pequeña cantidad, a la uretra peneana
desde la uretra posterior (membranosa o pelviana y prostática), que está dilatada
desde la fase de excitación. Se descontrae el esfínter estriado externo de la uretra,
que integra el llamado músculo pubococcígeo, lo que estimula sensitivamente la
pared uretral, provocando la sensación de inevitabilidad eyaculatoria. Dura sólo
unos segundos previos a la eyaculación y prácticamente anuncia el comienzo del
orgasmo.
La fase de eyaculación está dada por la contracción clónica de los músculos que
integran el esfinter estríado externo de la uretra, con una frecuencia de 0,8
segundos, sobre todo las primeras 3 a 5 contracciones y que llegan a 8-12
contracciones, más espaciadas y de menor intensidad las últimas (estas
características son idénticas a las del orgasmo femenino). El semen es expulsado
en chorros, en forma intermitente, e impulsado por las contracciones de los
músculos lisos de la uretra pelviana, pudiendo alcanzar una distancia variable, de
hasta 2 metros en la juventud, sin fuerza alguna en la vejez, como guarismo normal.
El volumen del eyaculado también es variable, pero el mínimo oscila entre 2 a 2 1/2
centímetros cúbicos. Concomitantemente, se contraen los órganos anexos, lo que
aumenta la fuerza de expulsión, como ya lo vimos. (Ver respuesta tetrafásica de
Masters y Johnson, más arriba).
EYACULACION
(Orgasmo masculino)
DOS FASES
2. EYACULACION P.D.
(Contracciones musculares clónicas cada 0,8” reflejas INVOLUNTARIAS, pero
MEDIATIZADAS POR EL SISTEMA NERVIOSO VOLUNTARIO en la base del
CUERPO ESPONJOSO, comandada por el SIMPATICO seguida de un PERIODO
REFRACTARIO de duración variable.
CENTROS DE EYACULACION
1. MEDULA LUMBAR
2. CENTROS SUPERIORES:
Vta espinotalámica
Tálamo
Hipotálamo - Sistema Límbico
“AREAS DEL PLACER”
Corteza: CONCIENTE-VOLUNTARIO
HORMONAS Y SEXUALIDAD
La cercanía de las áreas del dolor y del placer -las del dolor regulan casi todas las
conductas, las frenan o inhiben si sobrepasan un umbral- explica que las
estimulaciones inadecuadas por extemporáneas o excesivas, puedan despertar más
bien dolor, sufrimientos y aversión, que placer. O que el placer intenso pueda
entorpecer el dolor que una estimulación producirla fuera de ese estado placentero.
La estimulación manual del clítoris o el glande del pene puede dar lugar a estas
variaciones de dolor y placer.
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Gerard Zwang (1978) plantea que existe un antagonismo dialéctico entre las fases
inicial y terminal de la respuesta sexual. Por otro lado, los griegos afirmaban que
Afrodita ejercía una influencia predominante sobre la segunda fase, y Eros sobre la
primera fase de la respuesta codal.
VAGOTONIA SIMPATICOTONIA
Parasimpático Simpático
acetilcolina adrenalina
Núcleo anterior del hipotálamo Sistema reticular del
bulbo
Erección Eyaculación
Lubricación vaginal Orgasmo femenino
VASOCONGESTIÓN VASOCONSTRICCIÓN
Ocultamiento Indiferencia a la
privacidad
Pasividad Actividad
Desarmado Armado
Ligado a la Ligado a la
CONSERVACION CONSERVACION
DE LA ESPECIE DEL INDIVIDUO
Eros, más emotivo y afectivo, suave y cariñoso, reina sobre la fase inicial del coito,
presidido por la tranquilidad, la relajación y el abandono. En cambio Afrodita, la
diosa del amor, es más sensual, agresiva, violenta en su pasión, por lo que reina en
la fase muscular orgásmica.
A las dos fases de vasocongestión y muscular, agrega Kaplan (1979) una nueva
fase: la fase del deseo.
DESEO
Acción de desear: sentir atracción por una cosa hasta quererla poseer o alcanzar
(Diccionario).
Apetito o impulso producido por activación del sistema neural específico (Kaplan
1979).
Deseo sexual: vivenciado como sensaciones específicas que mueven a buscar
experiencias sexuales o a mostrarse receptivo a ellas. Se caracteriza por:
- Sensaciones genitales
- Vaga excitación
- Interés en experiencias sexuales
- Disposición abierta a las mismas.
- Inquietud general
- Sólo cesa con el orgasmo.
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Al igual que con la fase de Excitación y de Orgasmo, Kaplan (1979) plantea una
Anatomía del deseo y una Fisiología del deseo:
I. Estructuras neurológicas:
1. Sistema lírnbico: emoción, motivación
2. Núcleos del hipotálamo
3. Región preóptica
II. Centros excitatorios y aversivos:
próximos entre si
interrelacionados
III. Receptores químicos, en las neuronas de los CENTROS DEL PLACER:
reaccionan a las endorfinas
IV. Conexiones con los CENTROS DEL DOLOR Y DEL PLACER
El dolor tiene prioridad sobre el placer.
Conexiones con centros que analizan experiencias complejas
Conexiones con el almacén MNEMICO, los recuerdos.
Conexiones con sistemas de recuperación
Conexiones con centros reflejos espinales genitales.
A. HORMONAS:
1 .TESTOSTERONA hormona de la libido. Para ambos sexos.
2. FL-HL: Factor Liberador de la Hormona Luteinizante:
péptido segregado por el hipotálamo AMBAS FAVORECEN
B. NEUROTRASMISORES:
1. SEROTONINA- Inhibidora
2. DOPAMINA - Excitadora de centros sexuales del cerebro.
C. PAREJA POTENCIAL ATRACTIVA Y RECEPTIVA:
su accesibilidad, ligazón, excitación,
ESTIMULA los centros sexuales del DESEO
Enamoramiento: eleva el deseo: afrodisíaco
Dolor y miedo: inhiben el deseo.
D. DESCONEXION VOLUNTARIA:
Si se decide suspender la conquista del placer sexual o no favorecerla, se
puede desconectar el mecanismo neurológico del deseo.
E. INHIBICION:
Por enojo u hostilidad o dolor. Más en mujeres.
F. VULNERABLE POR FACTORES EXPERIENCIALES:
l. El objeto sexual de deseo es condicionado por ellos
2.Es difícil distinguir entre factores biológicos y experienciales del deseo
sexual.
Las diferencias masculinas y femeninas ante el deseo sexual son muy claras en
algunos casos.
La labilidad del deseo es grande, y se anula o inhibe por enojo u hostilidad, y hay
incompatibilidad entre deseo o agresividad o violencia. Por eso, el deseo da lugar a
la excitación.
Tengamos en cuenta que la Fase del Deseo fue incorporada como válida y de uso
para la consideración de los problemas sexuales en la comunicación científica y
sobre todo médica internacional. La clasificación de las disfunciones sexuales in-
corpora la del deseo en la Clasificación Diagnóstica y Estadística de las Enfermeda-
des Mentales de los Estados Unidos (DSM III, 1987) primero y en el tomo IV (1995).
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RESPUESTA SEXUAL
Ladas, Whipple y Perry (1987) han propuesto una respuesta de tres fases:
1.Fase muscular: mínimas sacudidas musculares pubococcígeas. Coincidiría con
la fase del deseo de Kaplan.
2.Fase muscular: las contracciones musculares provocarían el mayor aflujo
sanguíneo.
3.Fase de orgasmo: plantean varios tipos de orgasmo. Siguiendo las categorías
de Singer, los habría de tres tipos: orgasmo vulvar, orgasmo mezclado y orgasmo
uterino.
El orgasmo vulvar o clitorídeo, tiene su foco de experiencia en la plataforma
orgásmica, el foco de la respuesta muscular en el músculo pubococcígeo con el
punto desencadenante común en el clítoris e inervado por el nervio pudendo. Los
orgasmos son únicos o múltiples.
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EL PUNTO G
Ladas, Whipple y Perry (1987) efectuaron una revisión histórica de este supuesto
órgano, cuya importancia sería doble: sería la tercera zona erógena primaria de la
mujer, junto al clítoris y la vagina, y sería responsable de la eyaculación femenina.
Gindín (2003) dice que “solo se puede percibir este punto G si las glándulas
parauretrales están excitadas sexualmente como el resto del aparato genital
femenino”…”Es una zona excitable y por ello muchas mujeres que lo buscan en
estado de no excitación dicen que no tienen punto G”. Tampoco los ginecólogo/as
los encuentran, pues “el punto G no es palpable hasta que se estimula”. Si “no
examinan el clítoris durante los exámenes habituales”, no pueden pretender
examinar el punto G pues no sería ético excitar a la paciente.
Los estudios de Whipple y Perry (1983) agregan algunas conclusiones más sobre
el orgasmo y la eyaculacién femenina: No se produciría la plataforma orgásmica en
estas mujeres, sino más bien se abriría la entrada de la vagina, con lo que no se
produce el efecto de “tienda” sino de “marco”, con la bajada del útero, y mas bien
expulsa el pene de la vagina. También plantean una diferencia entre clímax y
orgasmo. Para Reich el clímax es una experiencia genital localizada y para Lowen
un alivio de la tensión sexual. Estaría regido por el nervio pudendo, según Ladas,
Whipple y Perry (1983). Pero el orgasmo sería para Reich una experiencia en que
participan todos los músculos del cuerpo, y para Lowen una satisfacción profunda
de ternura y amor. Para Ladas Whipple y Perry el orgasmo estaría regido por el
nervio pelviano. Naturalmente, estos datos pueden correlacionarse con las
categorías orgásmicas de Singer que ya vimos más arriba.
Tordjman (1980) presentaba una teoría del doble orgasmo femenino: uno
superficial o somático, cuyo centro neurológico está en la médula sacra (S2, S3 y
S4) que requiere una estimulación superficial exteroceptiva, una inmovilidad y
vigilancia pasiva, en que el clítoris, la boca, la zona interna de los muslos y los
labios menores son los más sensibles. El orgasmo implica la contracción rítmica de
la plataforma orgásmica. Es similar al orgasmo eyaculatorio del varón.
EL MUSCULO PUBOCOCCÍGEO
Tal vez el aporte más interesante y que está demostrado por la clínica, es la
puesta al día sobre el müsculo pubococcígeo. Está constituido por el conjunto de
músculos de la base perineal, rodeando los tres orificios externos de la mujer:
uretra, vagina y ano, y los dos del hombre: uretra y ano. Los músculos del piso
pelviano son los que en los animales mueven el rabo o la cola. El grosor es palpable
en la entrada de la vagina. y mide de 1 a 5 centímetros de espesor. Es un músculo
poco ejercitado. La más interesante desde el punto de vista orgásmico es la parte
anterior, aunque sabemos que las contracciones anales son eficaces en la
excitación sexual de hombres y mujeres y también se dan involuntariainente durante
el orgasmo. El varón nota las contracciones voluntarias de la fase de meseta
femenina en el pene, así como durante el orgasmo. La fuerza de la contracción
puede ser muy intensa hasta expulsar el pene de la vagina, o muy débil basta ser
casi imperceptible.
Bottani (1980) propone contraer y estirar hacia arriba, en la mujer, a lo que llama
“contracción aspirante”.
Naturalmente, el ejercicio puede ser excitante sexualmente sobre todo con la
adquisición de las contracciones rítmicas que provocan lo que Lowen denomina
“placer cinestésico”
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Para la escuela bioenergética reichiana, 3 son los factores más importantes del
coito:
1. Entrenamiento del músculo pubococcígeo.
2. La postura coital adecuada.
3. Intensidad del vínculo con el compañero.
OTRAS PROPUESTAS
Las cuatro últimas corresponden a las fases propuestas por Masters y Johnson. El
cortejo es “el lapso en el que, partiendo de una relativa y cuasi indiferencia sexual,
una de las partes induce a otra a participar en el juego sexual”.
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Se discute sobre si el juego preliminar del preludio implica una necesaria regresión
infantil de las conductas, hacia reminiscencias placenteras infantiles, como lo
afirman algunos autores, con carácter imprescindible para lograr esa comunicación
y entrega - abandono al otro. La capacidad de regresión está en directa relación con
la capacidad de obtener y dar placer en el coito, en todas sus etapas. Otros afirman
que el juego sexual es propiamente adulto, producto de la superación de temores,
prejuicios, mitos y errores educativos, así como el condicionamiento antisexual y
antiplacentero.
Por algo los griegos hacían presidir, en esta etapa del coito, a Eros; y a Afrodita en
la etapa orgásmica.
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