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HEMISFERIOS CEREBRALES Y EL PROCESAMIENTO DE LA

INFORMACIÓN
Cada hemisferio cerebral tiene un estilo de procesamiento de la
información que recibe.

«El hemisferio izquierdo analiza en el tiempo,


mientras que el derecho sintetiza en el espacio.»

HEMISFERIO IZQUIERDO

El hemisferio izquierdo procesa la información analítica y


secuencialmente, paso a paso, de forma lógica y lineal. El
hemisferio izquierdo analiza, abstrae, cuenta, mide el tiempo,
planea procedimientos paso a paso, verbaliza, Piensa en palabras y
en números, es decir contiene la capacidad para las matemáticas y
para leer y escribir.

La percepción y la generación verbales dependen del conocimiento


del orden o secuencia en el que se producen los sonidos. Conoce el
tiempo y su transcurso. Se guía por la lógica lineal y binaria
(si-no, arriba-abajo, antes-después, más-menos, 1,2,3,4 etc.).

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente,


obteniendo nueva información al usar datos ya disponibles,
formando nuevas ideas o datos convencionalmente aceptables.

Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles,


hechos y reglas.

Analiza la información paso a paso.

Quiere entender los componentes uno por uno.

Investigar PENSAMIENTO CREATIVO.


HEMISFERIO DERECHO

El hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en la


percepción global, sintetizando la información que le llega. Con
él vemos las cosas en el espacio, y cómo se combinan las partes
para formar el todo. Gracias al hemisferio derecho, entendemos las
metáforas, soñamos, creamos nuevas combinaciones de ideas.

Es el experto en el proceso simultáneo o de proceso en paralelo;


es decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca
pautas y gestaltes. Procesa la información de manera global,
partiendo del todo para entender las distintas partes que componen
ese todo. El hemisferio holístico es intuitivo en vez de lógico,
piensa en imágenes, símbolos y sentimientos. Tiene capacidad
imaginativa y fantástica, espacial y perceptiva.

Este hemisferio se interesa por las relaciones. Este método de


procesar tiene plena eficiencia para la mayoría de las tareas
visuales y espaciales y para reconocer melodías musicales, puesto
que estas tareas requieren que la mente construya una sensación
del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y auditivos.

Con el modo de procesar la información usado por el hemisferio


derecho, se producen llamaradas de intuición, momentos en los que
«todo parece encajar» sin tener que explicar las cosas en un orden
lógico. Cuando esto ocurre, uno suele exclamar espontáneamente
«¡Ya lo tengo!» o «¡Ah, sí, ahora lo veo claro!» El ejemplo
clásico de este tipo de exclamación es el exultante «Eureka» (¡lo
encontré!) atribuido a Arquímedes. Según la historia, Arquímedes
experimentó una súbita iluminación mientras se bañaba, que le
permitió formular su principio de usar el peso del agua desplazada
para deducir el peso de un objeto sólido sumergido.

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente,


creando una variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los
patrones convencionales.

Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita


partir de la imagen global.

No analiza la información, la sintetiza.

Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber como


encajan y se relacionan unas partes con otras.
COMPARACIÓN ENTRE AMBOS HEMISFERIOS

HEMISFERIO IZQUIERDO HEMISFERIO DERECHO

Verbal: Usa palabras para nombrar, No verbal: Es consciente de las cosas, pero
describir, definir. le cuesta relacionarlas con palabras.

Analítico: Estudia las cosas paso a Sintético: Agrupa las cosas para formar
paso y parte a parte. conjuntos.

Simbólico: Emplea un símbolo en


representación de algo. Por ejemplo,
Concreto: Capta las cosas tal como son, en
el dibujo significa "ojo"; el
el momento presente.
signo +representa el proceso de
adición.

Abstracto: Toma un pequeño fragmento


Analógico: Ve las semejanzas entre las
de información y lo emplea para
cosas; comprende las relaciones metafóricas.
representar el todo.

Temporal: Sigue el paso del tiempo,


ordena las cosas en secuencias: Atemporal: Sin sentido del tiempo, centrado
empieza por el principio, relaciona en el momento presente.
el pasado con el futuro, etc.

No racional: No necesita una base de razón,


Racional: Saca conclusiones basadas
ni se basa en los hechos, tiende a posponer
en la razón y los datos.
los juicios.

Espacial: Ve donde están las cosas en


Digital: Usa números, como al
relación con otras cosas, y como se combinan
contar.
las partes para formar un todo.

Lógico: Sus conclusiones se basan en


la lógica: una cosa sigue a otra en Intuitivo: Tiene inspiraciones repentinas, a
un orden lógico. Por ejemplo, un veces basadas en patrones incompletos,
teorema matemático o un argumento pistas, corazonadas o imágenes visuales.
razonado.

Lineal: Piensa en términos de ideas Holístico: Ve las cosas completas, de una


encadenadas, un pensamiento sigue a vez; percibe los patrones y estructuras
otro, llegando a menudo a una generales, llegando a menudo a conclusiones
conclusión convergente. divergentes.
PENSAMIENTOS DIVERGENTE Y CONVERGENTE COMO BASES DE
LA CREATIVIDAD

Ya hemos hablado bastante de Creatividad y de cómo esta desarrolla


procesos de pensamiento que van generando la innovación creativa.
Detengámonos ahora, brevemente en dos tipos de pensamiento, dos formas
distintas de abordar una actividad intelectual que, lejos de ser
contrapuestas en la práctica (sí lo son en su definición teórica), son
totalmente complementarias en los procesos creativos.

EL PENSAMIENTO DIVERGENTE:

Se llama así a un tipo o forma de pensamiento que busca analizar los


problemas desde distintas perspectivas, no se restringe a miradas únicas,
a aquellas aceptadas tradicionalmente, se abre incluso hacia ideas que
pueden parecer absurdas en un primer momento. El pensamiento divergente
actúa siempre removiendo los supuestos establecidos, desarticulando
esquemas conocidos, flexibilizando posturas rígidas y siempre abriendo
caminos sin límite hacia lo original, por insólito que parezca. Es el
tipo de pensamiento que Edward de Bono ha llamado “Pensamiento Lateral” y
que ha desarrollado tan magistralmente en sus libros.

EL PENSAMIENTO CONVERGENTE:

Por el carril opuesto hablamos de pensamiento convergente como aquel en


que utilizamos la capacidad de ordenar, discriminar, evaluar y
seleccionar entre las alternativas disponibles. En líneas generales se
emplea para resolver problemas muy bien definidos y acotados donde la
solución es casi única. El pensamiento se mueve en una sola dirección
conocida, unívoca y lineal, en un solo plano, como si se tratara de un
test de cinco alternativas con una sola respuesta correcta.
Aunque sabemos que casi nunca la vida es así y que a menudo hay muchas
respuestas a los problemas, este tipo de pensamiento nos permite elegir
aquella respuesta que el pensamiento divergente elaboró en una primera
instancia y que de acuerdo a nuestros conocimientos y experiencias se
adapta adecuadamente al problema en cuestión.
En definitiva, mientras el pensamiento divergente crea una múltiple
cantidad de opciones creativas, algunas incluso absurdas, el pensamiento
convergente selecciona una de las tantas alternativas ofrecidas como la
más apta y posibilita su puesta en acción. Ambos tipos de pensamiento son
absolutamente necesarios, no es más bueno uno que el otro y en la
resolución creativa de los problemas tienen ambos un impacto y una
significación crucial.

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