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Les damos la bienvenida a la primera clase del Taller de Análisis de Productos Multimediales de

la Especialización en Comunicación Digital.

El tema que hoy nos convoca está vinculado a la problematización acerca de la


producción multimedial en el marco de la digitalización de la cultura.
Desde la perspectiva que trabajamos en este taller, partimos de la premisa de que un
producto multimedial representa algo más que un soporte que vincula diversos lenguajes, sino
que propone una experiencia diferente a los ya tradicionales medios de comunicación que
conocemos (la televisión, la radio, el cine, lo audiovisual).
En este sentido, vamos a centrarnos especialmente en entornos virtuales, tratando de
vislumbrar los grados de complejidad que cada uno contiene y la propuesta que ofrece a los
usuarios.
En este primer encuentro, nos introduciremos en las condiciones sociales y culturales
que configuran el escenario en el cual surge "lo multimedia” como modo de producción.

Antes y después

Si pensamos la relación de la tecnología y la comunicación no podemos limitarnos


solamente a la impronta que las llamadas Nuevas Tecnologías marcan con su uso y apropiación
en el campo de la comunicación.
De hecho, la imprenta, la radio y la televisión fueron en su tiempo desarrollos
tecnológicos que modificaron las prácticas comunicacionales en su generalidad.
En este sentido, lo que hoy aparece bajo el nombre de Nuevas Tecnologías de la
Comunicación y la Información puede ser leído también como un nuevo salto en el marco de los
desarrollos tecnológicos que introducen unas novedosas modalidades de ejercer la
comunicación con diversos y particulares modos de producción.
Podemos afirmar que hasta la década de 1980 los sujetos accedían a la información a
través de lo que llamaremos medios tradicionales y analógicos, básicamente la prensa gráfica,
la radio y la televisión.
Desde mediados de la década 1990 en el mundo y desde 1999 en Argentina aparece de
forma masiva la red de Internet de uso doméstico y empieza a configurarse como un nuevo
medio de comunicación, materializado en la computadora personal como soporte. Esa etapa,
que se conoce como Web 1.0, se caracterizó por el auge y la expansión de la World Wide Web;
dentro de este momento se pueden resaltar dos elementos analíticos a tener en cuenta: por un
lado la trasposición de los medios analógicos a sus respectivos formatos digitales (el caso más
clásico es el de la prensa gráfica) que en un primer momento "subía” a la web versiones idénticas
a la del papel, pero que podía introducir unas mínimas actualizaciones periódicas y habilitaba la
generación de contenidos de último momento; y por otro lado, una incipiente aparición de
espacios Web por fuera del conglomerado mediático tradicional.
También en esta primera etapa encontramos como una novedad al CD-ROM, como uno
de los primeros soportes multimediales, aunque de características muy sencillas: en su mayoría
contenían texto plano y novedoso, tal vez estaba en la interface de navegación.
Si podemos pensar en algunos rasgos o marcas característicos de estos procesos o de
esta "época digital”, los mismos se identifican en:
 las producciones son de "sólo” lectura;
 tiene pocos productores de contenidos y nula interacción del usuario;
 En cuanto a a la web, son sitios direccionales y no colaborativos.
Entonces, a partir del año 2004 Internet experimenta un primer desplazamiento de la
web 1.0 a la 2.0, etapa que -y valga la aclaración: siempre caracterizamos en términos analíticos-
presenta una serie de rasgos a visualizar:
 Interfaces amigables, simples y de fácil uso por parte de los usuarios.
 Ambientes preparados para las instancias de recepción de información de los
usuarios en la forma de comentarios, intercambio de archivos, subida de datos,
imágenes, videos, etiquetado de datos, etc.
 Contenidos clasificados y catalogados a través de descriptores generalmente
enriquecidos por los propios usuarios.
 Identificación y caracterización (no siempre percibida y significada por los
usuarios) de los usuarios a través del perfilamiento de sus actividades e
intereses que expresan durante la navegación por el web.
 Customización a niveles máximos de los servicios ofrecidos, según la
identificación de los perfiles mencionados anteriormente.
Esta transformación puede verse materializada especialmente en la explosión de
contenidos en formato de servicios que brinda la Web, y podemos acordar en caracterizarla a
partir de la emergencia de
"nuevos medios” como son las redes sociales, blog, wikis, plataformas que fomentan la
colaboración y el intercambio ágil de información entre los usuarios.
Es interesante advertir que estos "nuevos medios” incorporan una nueva complejidad
en el uso de los soportes, y permiten una mayor interacción con los usuarios. Sin embargo, cada
vez con mayor frecuencia interactúan entre sí ofreciendo a los usuarios las más diversas maneras
de consumir y producir contenidos en distintos lenguajes posibles. No se trata simplemente de
unir distintas plataformas, sino de forzarlas a trabajar en conjunto. Preparar a los medios de
comunicación para esto también implica transformar sus lógicas de producción de contenidos,
y por lo tanto, ajustar la labor de los comunicadores como profesionales al trabajo en este tipo
de entornos.

¿Sólo cuestiones técnicas?

Internet ha evolucionado significativamente desde el aumento del ancho de banda y la


popularización de la Internet de banda ancha inalámbrica o WI-FI. El cambio en la tecnología sin
dudas ha propiciado una transformación en la producción de contenidos, lo que facilitó el
aumento en la tasa de transferencia de datos, aumentando a su vez la complejidad del lenguaje
multimedia y permitiendo el acceso a información cada vez más completa, videos en alta
definición, transmisiones radiofónicas en alta calidad, entre otras no ROM, como uno de los
primeros soportes multimediales, aunque de características muy sencillas: en su mayoría
contenían texto plano y novedoso, tal vez estaba en la interface de navegación.
En este sentido, identificamos en los nuevos medios ciertos principios importantes a
tener en cuenta, ya que generan una ruptura con el modelo de escasez planteado por los medios
tradicionales de comunicación.
En primer lugar, lo que resulta revolucionario pero el mismo tiempo transformador y
performativo es la condición de interactividad. El clásico modelo unidireccional se sustituye por
una comunicación bidireccional lo que da lugar a la emergencia de un nuevo actor social que
podemos acordar en denominar como prosumidor, usuario cibernético, etc. lo que trae consigo
nuevas categorías de análisis y problemas de estudio multidisciplinares, nuevos mercados,
nuevas estrategias de comunicación y marketing, nuevos profesionales.
A modo de cierre, aunque sólo de este primer encuentro, ya que difícilmente podamos
hablar de
cerrar si de comunicación se trata y menos aún de nuevas tecnología, sostenemos que las nuevas
tecnologías nos plantean la posibilidad de interactuar en un marco referencial de libertad, a
diferencia de la TV a través de la cual sólo se pueden elegir contenidos. Sin embargo, no se trata
de desplazar igual programación o producción de contenidos desde un medio tradicional a otro
digital. Estos nuevos medios digitales son más flexibles que los medios tradicionales. El desafío,
por lo tanto, no se basa en el pasaje hacia la digitalización de medios tradicionales, sino en la
transformación de la lógica y condiciones de producción de contenidos.
Los nuevos medios, aquellos que surgieron en entornos multimedia y digitales, se
caracterizan por diversas particularidades que abarcan múltiples dimensiones. Por un lado, por
la ausencia de estándares en la producción de contenidos. A su vez, disponen de una
adaptabilidad y universalidad que los vuelve únicos y capaces de instalar actualizaciones
constantes. Por otro lado, generan otra ruptura respecto del modelo de medios tradicionales.
Los usuarios o audiencias de estos medios se encuentran conectados entre sí, y son capaces de
consumir y producir contenidos con la misma facilidad, favoreciendo la viralidad al compartir la
información que circula en el medio.
No obstante, vale la pena aclarar que en algunos casos la calidad de la información se
ve afectada por esta situación. En el escenario de los llamados nuevos medios se amplía la
cantidad de voces exponencialmente junto con la cantidad de personas que acceden a estas
tecnologías, lo que en determinadas circunstancias puede provocar un desmedro de la calidad
a partir de la cual se documentan determinados hechos o situaciones a estudiar y analizar.
En este sentido, esta nueva disponibilidad de internet tiene como emergente ciertas
prácticas de los usuarios que presenta como condición de posibilidad la conversión de los
mismos en comunicadores, formadores de opinión, productores de contenidos que pueden
llegar a escalas planetarias.
Las condiciones de posibilidad de la Web, sumado a la popularización y crecimiento
exponencial respecto al uso que tuvieron en los últimos cinco años estas plataformas, requiere
de una revisión crítica del rol y de la práctica profesional del comunicador y de los saberes con
los que debe contar, lo que implica trabajar en instancias de problematización constante de
nuevos conceptos analíticos que permitan generar nueva producción de conocimiento.
Por último, nos parece importante señalar y compartir un aspecto fundamental: el
desarrollo de dispositivos integrados y portables como son los llamados smartphones o
teléfonos inteligentes en los que convergen múltiples funciones y prestaciones (desde telefonía
móvil, internet, redes sociales integradas, cámaras de fotos y video con alta calidad digital,
aplicaciones de diverso tipo, etc) que aceleran los procesos de acceso a la información por parte
de los usuarios.

Esperamos que les haya resultado interesante la clase y que haya despertado o, mejor aún,
impulsado el interés por intentar dejar de ser sólo "usuarios” de las tecnologías para, además,
poder comprenderlas desde una perspectiva comunicacional.
Nos encontramos en la próxima lectura.

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