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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Humanidades
Departamento de Pedagogía
Curso: Legislación Educativa y Derechos Humanos
Catedrático: Ms. Luis Ernesto Chanchavac Morales

Investigación bibliográfica descriptiva

Brenda Marisol Pineda Cardona


201607599

Guatemala, 19 de Agosto de 2019


INTRODUCCIÓN

Al casi ya 70 años de la Declaración Universal de los derechos humanos de la ONU. Se


trata de un acontecimiento sin precedentes en la historia de la humanidad: al final de una
guerra sangrienta y después de los horrores del fascismo y del nazismo, se consolida un
consenso entre la mayoría de los pueblos de la tierra acerca de unos principios básicos
que regulen la convivencia pacífica. Como un pequeño homenaje a esta celebración, se
presentará una breve historia de los derechos humanos, cuyo objetivo es el de esbozar
la genealogía de este producto privilegiado de la modernidad, que se ha transformado de
manera paulatina en un punto de referencia obligado y en un código de valores
compartido por la humanidad en general. En esta primera entrega iniciamos el recorrido
con las primeras formulaciones del ideal de dignidad humana en el humanismo y en el
renacimiento, y con sus primeras aplicaciones prácticas en el encuentro con el nuevo
mundo.
HISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS

Como principal fundamento se estima sobre la dignidad humana pues todo ha partido
desde ahí, pues como ser humano se busca la valoración de la persona misma. A diario
se hace referencia que se viola la dignidad de las personas por varias circunstancias, lo
primero que uno no se imagina es que estos seres humanos están siendo abusados,
sufren injusticas, hambre, enfermedades, torturas, asesinatos etc. Y por concepto
entendemos que “dignidad” se adquiere a través de la vida diaria o por lo menos lo
relacionamos con el diario vivir de las sociedades. De acuerdo con (POLO, 2012) “La
dignidad es un valor inherente a todo ser humano que no termina por una decisión de
otro ser humano.” (p. 4). La dignidad no solo hay que verla desde el punto de vista de
vivir diario, sino también de los dos elementos que la sostienen que son: “la libertad y la
igualdad”. Ambas con el nacimiento en el lugar y bajo cualquier circunstancia favorable o
desfavorable. El hecho de esta libertad hace que la persona pueda pensar y tener
conciencia real de lo que le rodea a pesar de las influencias naturales, económicas,
sociales y políticas. La libertad es un don inviolable, inalienable que posee todo ser
humano, por el único hecho de ser tal. Hace que el ser humano pueda desarrollarse
dentro de sí mismo y que nadie pueda cambiarlo sino están solo por una propia voluntad.
Aun cuando tenga impedimentos de ejercer derechos re conocidos, esta libertad va más
allá. Es desarrollarse dentro de valores y principios propios que son solo propiedad de
uno y de nadie más. La dignidad de la persona también incluye un elemento importante
que es la igualdad; según el punto de vista de (POLO, 2012) “es aquella que hace del
hombre la posibilidad de desarrollarse con todas sus potencialidades para alcanzar no
solamente cosas materiales que le permita vivir en condiciones dignas, sino de
reconocérsele como persona todos los principios y valores que por el hecho de ser
persona tiende a desarrollar desde el momento de su nacimiento.” (p. 5). De ésta no es
usualmente la que se conoce, es decir, igualdad de oportunidades en el trabajo, igualdad
de condiciones, igualdad de trato, entre otros. Esta igualdad va más allá, es aquel
elemento de la dignidad que cada ser humano posee por el hecho de ser concebido. Por
otro lado, el Jusnaturalismo va estrechamente de la mano con los derechos humanos,
porque son inherentes a la naturaleza humana. La naturaleza es la esencia y
característica de cada ser humano. Hablamos de los derechos naturales como inherentes
a la naturaleza humana, quiere decir que reconocemos normal, natural y espontaneo de
los derechos que le son propios a los seres humanos. Uno de los autores es Santo Tomas
de Aquino con su obra: “Ley natural y Ley Humana”. Quien inicia preguntándose si “existe
una ley humana” que pareciera que no “existe una ley humana”. El afirma que la ley
natural es uno participación de la ley eterna y que a través de esto todas las cosas están
perfectamente ordenadas. La razón humana no puede tener una total participación en los
dictados de la participación divina, sino solo según su propio modo. El positivismo jurídico
es un fundamente de los derechos humanos pues han pasado por varias etapas que ha
llevado a un entendimiento progresivo y un desarrollo escalonado. Max Weber menciona
que las antiguas formas de justicia popular tenían su origen en los procedimientos
conciliatorios entre grupos de parientes. El desarrollo histórico de los derechos humanos,
se inicia no con un positivismo, sino mediante principios y valores que las sociedades
impusieron para la convivencia pacífica. Sin embargo, la necesidad de dar positividad a
los derechos humanos, nos lleva a la garantía de la existencia de una seguridad jurídica,
que nos permita tener los elementos necesarios para reclamar el cumplimiento de los
mismos. En algunas líneas filosóficas derechos morales en la alusión a los derechos
humanos significa una negación de todo fundamente “jurídico” de los derechos del
hombre fuera o por arriba del derecho positivo. Y precisamente para no sumergirlos ni
diluidos en pura positividad (que para las referidas opciones se identifica con el derecho
o con lo jurídico emplazan el fundamente de los derechos en la ética. Los “derechos”
humanos no solo serían realmente “derechos” una vez incorporados al derecho positivo,
pero previamente, serían “derechos morales”, o sea exigencias de la ética a las que la
filosofía de los derechos humanos concedería llamar derechos, porque el derecho
positivo no puede crear a su voluntad su propia su sistema de derechos fundamentales.
Lo explica muy bien Eusebio Fernández: “con el término derechos morales pretendo
describir la síntesis entre los derechos humanos entendidos como exigencias éticas o
valores, y los derechos humanos entendidos paralelamente como derecho. (Baigorri Goñi
, Cifuentes Pérez, Ortega Campos, Pichel Martín , & Trapiello Garcia , 2001) El calificativo
“morales” aplicado a derechos representa tanto la idea de fundamentación ética como
una limitación el número y contenido de derechos humanos. Es lamentable el intento
filosófico de anteponer a la positividad un techo ético con exigencias que, en orden a la
dignidad humana, se dan en llamar derechos morales. Se evita así incurrir en la peor
soez positivista. Es asimismo digno de encomio pretender que a cada una de esas
exigencias éticas denominadas derechos morales le reciproque -en identidad- un derecho
positivo. (López Contreras, 2012) En síntesis, para nuestro punto de vista los supuestos
derechos morales están sumergidos en la juridicidad, aun cuando precisan positivarse en
el mundo jurídico (derecho positivo o vigente), y son exigencias del deber ser ideal del
valor (Valente y exigente), que subsisten incólumes a pesar de la eventual falta de
recepción en aquel mundo. En suma, la eticidad de los derechos morales no pugna, a
nuestro juicio, con la juridicidad del valor justicia y de los demás valores del plexo
axiológico, ni con la de los criterios valiosos que dimanan del deber ser ideal de dicho
plexo y se dirigen como exigencias para tomar encarnadura en la dimensión sociológica
y normativa del mundo jurídico. Dice Dabin que normalmente la misión del derecho
objetivo es “recibir” el derecho subjetivo (moral) en muchas de sus reglas y garantizarlo
mediante las vías de derecho, y en ese sentido se puede decir que el derecho subjetivo
“moral” está en el principio del derecho objetivo (jurídico). En Sentido moral de los
derechos humanos todo ser humano nace en una sociedad y, primero en la familia y,
luego, en la calle y en la escuela, va aprendiendo unas pautas de conducta conforme a
las cuales vive su vida. Los primeros comportamientos que aprende tienen como principal
objetivo satisfacer necesidades fisiológicas y ya desde esos instantes necesita de los
demás. (Birdart Campos, 1991) El ser humano nace desvalido y sin la ayuda de unas
personas adultas no podrían vivir, es decir que sin padres una persona corta de edad no
podría valerse por sí sola. Pero, la ayuda que les prestan a los adultos no es algo
mecánico. Desde el principio se entabla entre los niños y los adultos que les cuidan una
relación de comunicación, una relación humanos. De modo que entre adulto y niño suele
formarse una familia es así como se van formando los hombres de la sociedad. De la
mano del lenguaje se instala en el mundo de los hábitos y costumbres de su entorno
social. Crece en un medio humano y, por tanto, moral entendiendo de momento por moral
ese conjunto de conductas con las que los niños organizan su vida de modo satisfactorio.
Pero cuando la configuración de la personalidad moral se hace más intensa es a partir
de la adolescencia en la que, de forma personal, cada individuo tiene que asumir o
rechazar las conductas que ha aprendido de niño. en esta etapa de la vida se produce
una crisis y se abandona la infancia para hacerse adultos .se comienza a discutir todo y
ya no convence el tener que hacer las cosas porque los adultos han dicho que hay que
hacerlas así .se quieren hacer porque a uno mismo que es de esa manera como hay que
actuar. La vida del ser humano no es un tramo de hábitos y costumbres que aprende
desde la niñez. Cada acción que realiza es siempre más o menos nueva e irrepetible,
siempre hay algo de novedad en la intención, en el modo de hacerla. Más que repetir
inventando las conductas de continuo. Es por eso que desde la niñez los padres dejen
experimentar a los niños para que puedan valerse por sí (Torres, 2008) solos e ir forjando
un comportamiento, siempre y cuando los padres estén para corregir cuando se
equivoque y apoyarlo cuando se hace algo bien. La moral es algo que pertenece a la
vida práctica al campo de conducta. se puede definir como el conjunto de normas que
utiliza el ser humano para organizar su vida individual y colectivamente. La ética en
cambio pertenece al ámbito teórico y es propiamente la reflexión que se hace las normas
morales, tratando de encontrar las razones por las que se consideran válidas. La moral y
la ética se ocupan, pues de las acciones del ser humano en cuanto buenas o malas, por
lo que lo primero que les preocupa sobre, sobre todo la ética por su dimensión reflexiva
es determinar qué es lo bueno y que es lo malo. Pues con el paso del tiempo el individuo
se va independizando del grupo y se vuelve progresivamente autónomo. Es entonces
cuando se plantea de forma consciente y personal el porqué de su conducta y con ello
penetra en el plano de la moral y la ética. El ser humano se inventa y elige así mismo
como ser dotado de derechos. Se atribuye unos derechos y se consideran tan necesarios
para organizar su proyecto de vida, individual y colectivamente, que los identifique con
su propio ser y los denomine derechos naturales o lo que es lo mismo, derechos que
posee por el mero hecho de ser hombre y que, por lo mismo poseen lo mismo todos los
seres humanos. Los derechos humanos revisten características que los singularizan;
éstas son: Universalidad, Historicidad, Progresividad, Aspecto protector, Indivisibilidad, y
Eficacia directa. En otras palabras, la universalidad significa que todo ser humano posee
una serie de derechos con independencia del país en que haya nacido o habite. Es el
sentido de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de los pactos de la ONU,
de 1966. (Baigorri Goñi , Cifuentes Pérez, Ortega Campos, Pichel Martín , & Trapiello
Garcia , 2001, pág. 25) La universalidad hace énfasis en que la cuestión de los derechos
humanos no es sólo un asunto de cada Estado, sino de la comunidad internacional. La
universalidad, a su vez, no implica uniformidad, debido a que el Constituyente no puede
descuidar factores extrajurídicos como son, entre otros: la evolución política, la cultura,
la idiosincrasia, las características y particularidades de esa nación; o sea, existe un
"margen de apreciación nacional". La característica de universalidad no se opone a la de
historicidad, no son contradictorias ni opuestas, sino complementarias. La historicidad se
refiere a tres aspectos diversos: la evolución de la civilización; nuevos problemas,
necesidades y retos, y el contexto social y cultural de cada país. El reconocimiento de los
derechos humanos y de su contenido es, en buena parte, resultado de la historia universal
y de la civilización y, en consecuencia, sujeto a evolución y modificación. La característica
de la progresividad implica que su concepción y protección nacional, regional e
internacional se va ampliando irreversiblemente, tanto en lo que se refiere al número y
contenido de ellos como a la eficacia de su control. Es la idea que René Cassin expresó
como la impresionante expansión del concepto y de su contenido. (López Contreras,
2012, pág. 25) A su vez, esta característica implica la irreversibilidad de los derechos.
Una vez reconocidos no es posible desconocerlos. No hay un hacia atrás. La
progresividad permite que se incorporen nuevos derechos humanos a la Constitución,
que se precisen y amplíen los ya reconocidos, que se eliminen o atemperen limitaciones,
que se establezcan nuevas prohibiciones o límites al legislador, que se creen nuevas
garantías procesales para su protección o se perfeccionen las existentes, que se
ratifiquen instrumentos internacionales que amplían la defensa de los derechos, pero una
vez reconocidos, tal acción es irreversible porque, como con toda precisión se ha
asentado, sería un contrasentido, un absurdo que "lo que hoy se reconoce como un
atributo inherente a la persona, mañana pudiera dejar de serlo por una decisión
gubernamental". (Birdart Campos, 1991, pág. 60) El aspecto protector estriba en que se
ampara a toda persona humana, en virtud de que hasta el más poderoso puede llegar a
necesitarlo, incluso se ha llegado a sostener que los derechos humanos no deben
proteger sólo a la persona sino también a la comunidad nacional; sociológica y
políticamente a toda la nación. La característica de la indivisibilidad es diversa del asunto
de si todos los derechos tienen la misma jerarquía. Sin entrar a mayor discusión, es claro
que el derecho a la vida guarda mayor importancia que muchos otros, como puede ser la
inviolabilidad de la correspondencia o la libertad de tránsito. Sin vida los demás derechos
pierden cualquier valor para la persona. La característica de eficacia directa significa que
los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales ratificados por un país vinculan obligatoriamente a todos los poderes
públicos Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Órganos Constitucionales Autónomos, así como
a autoridades, grupos y personas, y para ello no es necesario que una ley desarrolle los
alcances de ese derecho humano, aun en el supuesto de que la Constitución señale la
existencia de esa ley. Todos los derechos humanos poseen las características señaladas.
(López Contreras, 2012, pág. 12) Así lo confirmó la sección I, párrafo 5, de la ya
mencionada Declaración y Programa de Acción que procede de la Conferencia Mundial
de Derechos Humanos de 1993 celebrada en Viena. Otra característica es que son
universales, los Derechos Humanos se aplican a todos los seres humanos sin importar
edad, género, raza, religión, ideas, nacionalidad. Cada persona tiene la misma dignidad
y nadie puede estar excluido o discriminado del disfrute de sus derechos. Es así que
tienen los mismos derechos tanto un niño como una niña, un indígena como un
campesino, una mujer como un hombre, un árabe como un chino, un simpatizante del
gobierno como adversario de ese gobierno, un musulmán como un cristiano, un negro
como un blanco, un pobre como un rico, un delincuente o corrupto como una persona
honesta. En otras palabras, como bien expresa Pérez Luño, “…sin el atributo de la
universalidad nos podemos encontrar con derechos de los grupos, de las etnias, de los
estamentos, de entes colectivos más o menos numerosos, pero no con derechos
humanos… la titularidad de los derechos, enunciados como derechos humanos, no va a
estar restringida a determinadas personas o grupos privilegiados, sino que va a ser
reconocida como un atributo básico inherente a todos los hombres, por el mero hecho de
su nacimiento”. Para él, en consecuencia, los derechos humanos o son universales o no
son tales. (Birdart Campos, 1991, pág. 15) Por otro lado son intransferibles ya que
asegurar la actuación moral es un objetivo elemental en los sistemas morales que se
alcanza a través de los buenos oficios de los derechos inalienables. No se alcanzaría
dicho objetivo si un sistema moral exigiera a los titulares de los derechos que renunciases
a los bienes para los que están legitimados o prescribiesen lesiones de esos derechos.
Para dar contenido de esta posición es necesario elaborar una lista de derechos que
reúnan las condiciones mencionadas y son los siguientes: el primero es el Derecho a la
vida, o lo que es lo mismo, el derecho a no ser privados de ella; el derecho a la libertad
personal, entendiendo éste como el derecho a no ser forzado a ejecutar la voluntad de
otras personas; el derecho a un buen trato, que es el derecho a no sufrir gratuitamente;
el derecho a la satisfacción de las necesidades básicas, como derecho a una
alimentación adecuada, agua, vestidos, alojamiento, o al tratamiento médico que asegure
la supervivencia. Cada uno de estos derechos tiene un objeto cuyo sacrificio sería
supererogatorio puesto que es imprescindible para que las personas puedan ejercer sus
actuaciones morales. (Birdart Campos, 1991, pág. 36) En consecuencia, son
Irrenunciables a ellos por razones de conciencia. El derecho a la vida prohíbe que otras
personas maten al poseedor del derecho y permite a éste defenderse ante los ataques
de que puede ser objeto. Es obvio que una persona no puede ser un agente moral a
menos que éste viva y esto hace obvio, también, que el derecho proteja algo
esencial para la actuación moral. El derecho a la libertad personal tiene como finalidad
proteger a sus titulares del sometimiento a la voluntad de otras personas. Además, este
derecho tiene conexión directa con la acción moral, ya que no considera responsables
de su comportamiento a las personas que actúan obligadas por otros. Los derechos a un
buen trato y a la satisfacción de las necesidades básicas están un paso más allá en la
actuación moral comparándola con el derecho a la vida y a la libertad personal. Una
violación clara del derecho a la vida de una persona destruye a ésta y, junto con ella, la
posibilidad de funcionar como agente moral. Aunque no todas las violaciones a los
derechos a un buen trato o a la satisfacción de las necesidades básicas chocan con los
derechos de la víctima a su vida o a su libertad personal; una persona puede estar
sometida a un dolor terrible pero que no amenace su vida o puede tener necesidades
desesperadas y, sin embargo, seguir viviendo. (López Contreras, 2012, pág. 30) Ahora
bien son Irrenunciables porque estos son derechos que nos cobijan sin importar nuestro
deseo de cederlos. Por más que queramos, nadie puede renunciar a su derecho a no ser
esclavo. La prohibición contra la Pena de Muerte es un ejemplo de un derecho absoluto
e irrenunciable. Alrededor del mundo y en Puerto Rico, muchos de los derechos
irrenunciables son de naturaleza laboral. Precisamente por la fuerte presión que un
patrono puede ejercer sobre una persona que carece de empleo y aceptaría cualquier
condición con tal de intentar ganarse la vida, muchos de los derechos laborales no
pueden ser cedidos, por más que quiera el trabajador o trabajadora. Por ejemplo, nadie
puede aceptar trabajar en una tienda de comida rápida por un dólar la hora. Actualmente,
la Sección 16 de la Carta de Derechos impone paga y media adicional por cada hora
trabajada en exceso a 8 horas en un día. ¿Puede voluntariamente un trabajador renunciar
a este derecho y trabajar 10 horas consecutivas sin que se le pague “overtime”?. Se les
llama permanentes porque son de duración ilimitada, a este grupo pertenecen casi la
totalidad de las leyes. Puesto que la mayoría de dichas leyes son para que se cumplan y
no se violen. Además, no se pueden cambiar y reformar, inclusive en nuestra Constitución
Política e la República de Guatemala existen artículos que no se pueden reformar debido
a que están fundamentados con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
(Alva, 2011, pág. 58) El reconocimiento universal de los derechos humanos como
inherentes a la persona es un fenómeno más bien reciente. En efecto, aunque en las
culturas griega y romana es posible encontrar manifestaciones que reconocen derechos
a la persona más allá de toda ley y aunque el pensamiento cristiano, por su parte, expresa
el reconocimiento de la dignidad radical del ser humano, considerado como una creación
a la imagen y semejanza de Dios, y de la igualdad entre todos los hombres, derivada de
la unidad de filiación del mismo Padre, la verdad es que ninguna de estas ideas puede
vincularse con las instituciones políticas o el Derecho de la Antigüedad o de la Baja Edad
Media. Otra característica es que son Irrevocables. (López Contreras, 2012, pág. 50) Una
vez que un determinado derecho ha sido formalmente reconocido como inherente a la
persona humana queda definitiva e irrevocablemente integrado a la categoría de aquellos
derechos cuya inviolabilidad debe ser respetada y garantizada. La dignidad humana no
admite relativismos, de modo que sería inconcebible que lo que hoy se reconoce como
un atributo inherente a la persona, mañana pudiera dejar de serlo por una decisión
gubernamental. Nadie está autorizado para atentar, lesionar o destruir los derechos
humanos. Esto quiere decir que las personas y los gobiernos deben regirse por el respeto
a los derechos humanos; las leyes dictadas no pueden ser contrarias a estos y las
políticas económicas y sociales implementadas tampoco. Por ejemplo, el derecho a la
vida no puede ser violentado bajo ninguna circunstancia, como ocurre frecuentemente en
la realidad, ni por la acción de fuerzas policiales o militares ni por políticas económicas
que condenan a la muerte por desnutrición o hambre a la población. Y por último pero no
menos importante es que son Innatos. Todas las personas nacemos con derechos que
nos pertenecen por nuestra condición de seres humanos. El origen de los mismos es la
dignidad de la persona humana, hasta el punto de que cuando una ley o norma jurídica
viola los derechos humanos se la considera nula o sin valor porque va contra la naturaleza
humana. Es el caso de la práctica de la lapidación para las mujeres adulteras llevada a
cabo en nombre del Derecho Islámico en ciertos regímenes fundamentalistas; las leyes
islámicas que dan cobertura a estas prácticas serían nulas y así lo ha declarado el Comité
Europeo de Derechos Humanos. Los derechos humanos están relacionados entre sí, de
forma que no se puede hacer ninguna separación entre ellos ni pensar que algunos son
más importantes que otros. La negación de algún derecho en particular significa poner
en peligro el conjunto de la dignidad de la persona, por lo que el disfrute de algún derecho
no puede hacerse a costa de los demás. Y así no podemos disfrutar plenamente de
nuestro derecho a la educación si no estamos bien alimentados o si carecemos de una
vivienda adecuada, ni podemos ejercer nuestro derecho a la participación política si se
nos niega el derecho a estar bien informados. (Baigorri Goñi , Cifuentes Pérez, Ortega
Campos, Pichel Martín , & Trapiello Garcia , 2001, pág. 75)
CONCLUSIONES

 Cada acto en favor de los derechos humanos y en contra de la violencia es un


pequeño aporte, un granito de arena para el goce de las libertades en un contexto
de convivencia pacífica, una condición aparentemente lejana, y que sin embargo
debe poder encontrar un espacio en nuestra realidad.

 Los derechos humanos están llamados a formar parte del contenido de la noción
amplia de paz. En sentido inverso, la paz está llamada a constituir un valor
alcanzable mediante la plena vigencia de los derechos humanos, pues la
observancia de éstos, permitirá el desarrollo, justicia y bienestar, aspectos que
forman parte del contenido de paz.

 Los Derechos Humanos son importantes en el sentido de igualdad de


oportunidades y de desarrollo, pero también implica que nosotros como hombres
sepamos valorar ello y promover la diversidad pero de manera pacífica, con
verdadera justicia y un gran valor.
BIBLIOGRAFÍA
Alva, J. C. (2011). INTERNACIONALIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS. lima: Alerta Informativa.

Baigorri Goñi , J., Cifuentes Pérez, L., Ortega Campos, P., Pichel Martín , J., & Trapiello Garcia , V. (2001).
Los Derechos Humanos . Madrid, España: Ediciones del Laberinto, S.L.

Birdart Campos, G. (1991). Teoria General de los Derechos Humanos . Buenos Aires : ASTREA.

López Contreras, R. (2012). Curso de Derechos Humanos . Guatemala : Litografia MR.

POLO, L. F. (2012). FUNDAMENTOS FILOSOFICOS DE LOS DERECHOS HUMANOS.

Torres, E. (2008). Concepto y Características de los Derechos Humanos . Caracas, Venezuela : Provea.
ANEXOS

Fuente: http://www.durangomas.mx/wp-content/uploads/2018/09/Derechos-humanos.jpg
https://image.slidesharecdn.com/cartaabiertamarianorajoy-140217043615-phpapp01/95/carta-abierta-a-mariano-
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https://files.ondemandhosting.info/imagecache/cropfit@w=807@cr=0,0,999,562@qa=85/data/www.humanrights.
org/files/Eleanor-Roosevelt-%28gold%29_es_ES.jpg?_=9f73a82
APÉNDICE

ANTEPROYECTO

1. Parte informativa:

- Nombre de la institución
Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Humanidades
- Dirección geográfica

- Tipo de institución
Educativa
- Persona a cargo:
Lic. Luis Ernesto Chanchavac Morales
- Curso: Legislación Educativa y Derechos Humanos

2. Descripción:
La investigación documental bibliográfica sobre el tema “Historia de los Derechos
Humanos” se realizará con base de libros de texto, libros electrónicos, páginas
web, entre otros. Intervendrán solo dos personas en la ejecución y redacción del
proyecto, el docente encargado y la estudiante investigadora. Dicha investigación
tendrá revisión de redacción por parte del Licenciado los días martes y miércoles
de 4:00 a 5:00 pm, en el cubículo No. 35 de la Facultad de Humanidades, previo
al día de entrega que es 19 de Agosto de 2019, con el fin de poder entregar un
informe realizado de la mejor manera. Para la presente Investigación se abordará
temas de bastante índole ya que los estudiantes de Derechos Humanos deben de
saber cómo surgió, cuál fue su proceso, personajes que han intervenido en la lucha
de dichos derechos, la filosofía en el que están fundamentados, los derechos
humanos como derechos morales y así de esta manera poder enriquecer de
conocimiento apreciando la información valiosa que se ha de investigar para el ser
y el entorno al que se va a emprender a desarrollar como Futuros Promotores de
Derechos Humanos.

3. Justificación:
A pesar de que se cuenta con disciplinas como la pedagogía y la didáctica, ello no
resulta suficiente a los educadores en general para realizar el proceso de
formación de sus estudiantes; por lo que en el hecho educativo se dan cuenta que
existen fórmulas y recetas ya establecidas que se pueden aplicar en el proceso
para facilitar el aprendizaje a los educandos. La investigación es uno de ellos ya
que su enfoque en general es la forma en la que el investigador se aproxima al
objeto de estudio. Es la perspectiva desde la cual aborda el tema, que variará
dependiendo del tipo de resultados que espera encontrar. Enriquece el que hacer
como formador y con ello mejora los resultados preestablecidos en las políticas
educativas; por su parte, los estudiantes obtienen las competencias que necesitan
desarrollar en el campo laboral y social. Con base en el planteamiento anterior, se
hace necesario fomentar la investigación documental como parte del rol de los
docentes y estudiantes, que conlleve a la comprensión, transformación,
evaluación, reflexión y mejora de su práctica de enseñanza y aprendizaje,
juzgando su propio desempeño y ajustándolo a las necesidades de cada uno,
recreándolos en la realidad de su entorno con otras maneras de conocer y construir
conocimiento; surgiendo así distintas concepciones y significados en el complejo
mundo de la investigación documental.

4. Objetivos:
4.1. Objetivo General
 Diagnosticar el conocimiento académico con relación a la investigación
documental del estudiante del curso Legislación educativa y derechos
humanos.
4.2. Objetivos Específicos:
 Demostrar interés sobre la aplicación de la Investigación documental en la
vida académica del estudiante del curso Legislación educativa y derechos
humanos.
 Practicar la investigación documental en proyectos académicos del
estudiante del curso legislación educativa y derechos humanos.

5. Recursos:

 Materiales:
o Hojas de papel bond
o Cronograma de tareas
o Hoja de formatos de la investigación
o Lapiceros
o Libros de texto
o Silla
o Escritorio

 Humanos
o Catedrático del curso
o Estudiante investigadora

 Financieros
o Propios del estudiante

 Técnicos y Tecnológicos
o Computadora
o Impresora
o USB
6. Cronograma
Julio-Agosto 2019

ACTIVIDADES SEMANA

1 2 3 4 5 1 2 3 4 5

Inducción sobre el proyecto de


investigación

Clasificación de libros para elaboración


de la investigación documental

Elaboración y redacción de la
investigación documental

Redacción de la investigación
documental

Primera Revisión por el catedrático

Realizar correcciones dadas para el


catedrático

Segunda revisión por el catedrático

Impresión del Informe de Investigación

Presentación del informe de


investigación

Evaluación del informe

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