El Espíritu Santo

I. Objetivo: El discípulo tiene un entendimiento básico del Espíritu Santo y aprovecha el ministerio
de Él en su vida.

II. Base Bíblica para ese objetivo

Lee los siguientes versículos y escoge los que describen para ti ese objetivo:

Hch 1: 8 Ro 8:5,6 1Co 2:14,15 Ef 4:30 Ef 5:16 Ef 5:10

Ef 5:25 1Ts5:19

III. Una Nota:

Ha existido mucha confusión y discusión sobre el Espíritu Santo y el papel que juega en la vida del
cristiano. Sin embargo, el hecho de que hay confusión o desacuerdo entre el rol, o como uno
recibe el Espíritu Santo, no es razón suficiente para esquivar el tema. Es de suma importancia que
el discípulo no basa su vida con Cristo en su propio esfuerzo, sino en el poder del Espíritu Santo.
Sin el poder del Espíritu Santo el cristiano está en camino al fracaso. Pero, al entender y practicar
la llenura del Espíritu Santo el cristiano podrá vivir la vida victoriosa en Cristo.

Es necesario entender y aprovechar el ministerio del Espíritu Santo para vivir la vida en Cristo.

IV. Sugerencias para crecer

A. Cada cristiano tiene al Espíritu Santo. Rom 8:9

El Espíritu Santo mora en cada cristiano. Pablo dice que el bautismo en el Espíritu es la entrada a la
iglesia (1 Co 12:13). La Biblia enseña que al ser cristiano uno tiene al Espíritu Santo (también Jn
3:3-6; 1Co 12:13). Al aceptar a Jesús como Señor y Salvador, la Biblia dice que el Espíritu Santo
mora en ti y que tienes su poder a tu disposición para vivir como debes en Cristo.

B. Sé lleno del Espíritu Santo. Ef 5:18

Aunque cada cristiano tiene al Espíritu Santo, parece que la llenura del Espíritu Santo es algo que
debemos practicar. Pablo nos exhorta y nos anima vivir la vida lleno del Espíritu, y nos da varios
resultados de esta vida. El significado de la frase en este versículo es “estar en el proceso de ser
llenos”. La idea es estar siempre siendo llenos del Espíritu Santo. La llenura del espíritu Santo no es
una vez para siempre. Es algo que debemos practicar diariamente.

Este versículo viene como una exhortación o mandamiento. Una exhortación puede ser obedecida
o no obedecida. Si no fuera una opción, Pablo no estría exhortándonos. Hay una responsabilidad
nuestra en cuanto a la llenura del Espíritu. Tenemos que pedirle a Dios que nos llene, y tenemos
que obedecerle, practicando las disciplinas de oración estudio bíblico, compañerismo, etc.

Cada persona que se emborracha rinde el control de su ser al alcohol. Algunas personas
normalmente cobardes se ponen muy valientes. Alguien tímido se vuelve el “show” de la fiesta.
Normalmente no actúan así, pero el alcohol toma el control. Pablo nos exhorta a no ser
influenciados por el alcohol, sino por el Espíritu Santo. Como el alcohol controla y hace que la
persona cambie, también el Espíritu Santo hace que actuemos en maneras diferentes a las que
antes actuábamos.

C. La Fuente del Poder. Hch 1:8

El Espíritu Santo es la fuente del poder para que vivas la vida abundante y fructífera como Jesús
quiere. Para madurar en Cristo requiere una dependencia del Espíritu Santo. Tenemos la
oportunidad para escoger vivir en el Espíritu o vivir en la carne (Ro 8:7,8).

Algunas personas dicen que nuestra madurez depende de nuestro rendimiento al Espíritu Santo
en la vida. Dicen que, si no pasas tiempo orando, estudiando la Biblia, testificando del Señor es
porque no te estás rindiendo ante al Espíritu Santo. Nuestro crecimiento depende directamente
del Espíritu Santo.

Otras personas dicen que nuestra madurez viene como resultado de nuestra obediencia y una vida
fiel al Señor. El Espíritu Santo siempre está , pero te da poder y te hace crecer por medio de las
disciplinas de estudiar la Biblia, orar, etc.. es decir, cuanto más oras, estudias etc., más creces.

Sin embargo, es probable que el mejor crecimiento viene al combinar los dos pensamientos. Si
hacemos hincapié en el Espíritu Santo, mientras no estudiamos, oramos, o practicamos las otras
disciplinas, es posible tener mucha emoción y pasión para Dios, pero la relación queda superficial.
A su vez, si enfatizamos el estudio bíblico, la oración compañerismo, etc., pero excluimos el
desarrollo de una relación íntima y dinámica con el Dios vivo, por medio del Espíritu Santo,
podríamos impresionar a la gente con nuestro conocimiento, pero sería de poco uso para el Señor.
El tiene que guiar el conocimiento para sus propósitos.

Los dos depende del poder sobrenatural del Espíritu Santo, y desarrollar obediencia y disciplina,
son necesarios.

Debemos enfatizar disciplina y relación. Solamente decir una oración de rendimiento al Espíritu
Santo no produce “Súper Cristianos”, y a la vez, sabemos que sólo disciplina no produce cristianos
maduros. Si la madurez cristiana fuera sólo por disciplina, los fariseos hubieran sido cristianos
gigantescos.

D. Capacidad para discernir verdades espirituales. 1 Co 2:14,15

El hombre controlado por el Espíritu Santo puede entender verdades espirituales. Muchas
personas tratan de usar la palabra de Dios “a su manera”. El resultado es una interpretación
errónea o, por lo menos, una aplicación egoísta. Sin embrago, uno que es controlado por el
Espíritu no busca su propia interpretación y esta dispuesto a escuchar y obedecer la palabra de
Dios, no importa si va en contra de sus deseos.
Los Testigos de Jehová son un buen ejemplo de interpretar la Biblia sin el Espíritu de Dios. En vez
de escuchar lo que dice la Biblia y aceptarlo, han malinterpretado la Biblia para que ella diga lo que
cabe dentro de las doctrinas hechas por los fundadores del grupo. Si uno revisa la vida de los
fundadores es obvio que no andaban en el Espíritu. El resultado ha sido su propia traducción de la
Biblia que según muchos eruditos es la peor traducción que hay.

V. Evaluación

A. ¿Por qué es necesario hablar del espíritu Santo a pesar de las diferentes interpretaciones
respecto a El?

B. ¿Qué requisitos hay para tener al Espíritu Santo? (ser cristiano)

C. ¿Dónde está el Espíritu Santo ahora, en tu vida?

D. ¿Dirías que tu crecimiento depende del poder del Espíritu Santo o por las disciplinas que
practicas? (las dos)

E. ¿Dirías que la llenura del espíritu Santo ocurre una sola vez para siempre, o puede ocurrir varias
veces?
 La Oración

I. Objetivo: Que el discípulo entienda la importancia de la oración, conozca los fundamentos de la

oración, y comience a orar por su propia cuenta.

II. Base Bíblica para ese objetivo

Hay que recordar que la vida cristiana no es una “religión”, aunque algunos la definen así; no es
meramente una lista de normas éticas, aunque esa está incluida; no es una colección de reglas de
comportamiento, aunque el resultado de nuestra relación con Dios debe traer un cambio en el
comportamiento. En el fondo la vida cristiana es una relación dinámica entre el Creador y su
criatura.

Sabemos que si queremos mantener una relación con alguien, es necesario comunicarnos con tal
persona. Si no hay comunicación, no hay relación. En la vida cristiana eso se llama, “oración”.

Mt 5:44 Mt 6:5-9 Mt 7:7,8 Mt 26:41 Mr 11:22-25 Lc 6:28

Lc 11:2 Lc 18:1 Lc 21:36 Jn 14:13,14 Jn 15:7,16 Jn 16:24-27

III. Definiciones

“Oración es un diálogo entre dos personas que se aman”.

“Orar es simplemente hablar con Dios”.

“Oración es la palabra usada para cualquier interacción con Dios”.

“Orar es verbalizar nuestra dependencia total de Dios respecto a todos nuestros esfuerzos”.

“Oración es un llanto. El médico espera que el recién nacido grite como evidencia inicial de la vida.
Si no llora, el médico le da unas nalgadas para producir un llanto. Si sigue quieto, pronto estará
muerto.”

“Oración es debilidad enchufado a la fuerza. Orar es decir, “No puedo, pero tú puedes”; y
enchufando el “lo hare” de Dios”.

IV. Sugerencia para crecer

Nota: Haz que el discípulo marque la declaración verdadera (estoy de acuerdo) o falsa (no0 estoy
de acuerdo). En algunas de las siguientes afirmaciones es posible que el discípulo conteste
contraria a la respuesta dada. Se pueden entender algunas preguntas en diferentes formas
afectando la respuesta. Hay que recordar que lo importante es resaltar el punto que la pregunta
quiere tocar.

1. V o F Orar es meramente hablar con Dios.

Quizá alguien diga que el orar es mucho más que simplemente hablar con Dios y que la frase
suena irreverente, por eso marcaron falsa. En cierto sentido tiene razón. Sin embargo, aunque
Dios es mucho más que una persona, es más como una persona que como cualquier ser que
podamos concebir. Así que el punto que queremos tratar con esta frase es que Dios quiere que
hablemos con El como en cualquier relación que tengamos con un ser humano. La esencia de la
vida cristiana es una relación con nuestro Creador, y para mantener esa relación Dios quiere que
hablemos con El.

Gn 18:22-33 Sal 139:23-24 Mt 11:25,26

2. V o F Los mejores tiempos para orar a Dios son en la noche, la mañana o cuando tienes un
problema grande.

Falsa. Mucha gente piensa que no deben molestar a Dios con asuntos insignificantes. El está
demasiado ocupado poniendo fin a las guerras y las sequías para preocuparse por tu problemita.
Además, la Biblia dice, “Ayúdate, que yo te ayudaré” (Disparatesmías 1:1). No. Proverbios 15:8
dice, “la oración de los rectos es su gozo”. Dios quiere que hablemos con El, de todo. El poder y
tiempo de Dios no tiene límites. El puede ocuparse de todos los problemas del mundo, mas tu
problema, a la vez.

Los siguientes versículos dicen que podemos orar:

Sobre cualquier tema: Fil 4:6-7, 1 Jn 5:14

En cualquier momento: Sal 55:17, la tarde, la mañana, al mediodía.

Mr 1:35, Jesús oró en la madrugada.

2 Ti 1:3, Pablo oró día y noche.

En cualquier lugar: 1S 1:9,10. En la casa de Dios.

Mt 6:6. En su cuarto.

Mt 14:23. Encima de un monte

Mt 18:19,20. Con otros

Mc 1:35. Solo.

3. V o F No es importante saber si Dios escucha nuestras oraciones, porque lo importante es que

la oración es una disciplina en la cual nos involucramos para nuestra edificación.

Falsa. Sal 10:17 Sal 65:2 Sal 34:15,17

Es importante entender que la Biblia enseña que Dios oye la oración. Hablamos y El escucha. El
nos responde a través de su Palabra, circunstancias, o por medio de impresiones en nuestro
espíritu.

4. V o F Si oramos correctamente, obligamos a Dios a contestar nuestras peticiones.

El hecho de que oramos a Dios no significa que El está obligado a contestar nuestras peticiones. El
es todo sabio y sabe lo que necesitamos más de lo que sabemos nosotros mismos. Si un niño pide
jugar con “la bella pistola” no sería buen padre él que concede esta petición. Quizá el niño no
entienda nuestras razones, pero por amor a él lo vamos a proteger. Asi es Dios cuando contesta
“no”, o “espera”.

1 S 1:11,19,20. Dios contesta, “si”

2 S 12:15-18. Dios contesta, “no”

Gn 50:24,25. Dios contesta, espera”. La petición se cumplió 440 años después.

5. V o F Orar es pedirle a Dios lo que queremos.

Falsa. Contarle a Dios nuestras peticiones en sólo un tipo de oración. Cuando un niño crece se da
cuenta que su relación con los padres no debe consistir en sólo pedir. En nuestra relación con Dios
debemos entender que la oración también consiste en confesar, darle gracias, y adoración.

1 Jn 1:8-10. Confesar.

1 Ts 5:18. Dar gracias.

Sal 63:1-8. Adoración.

Fil 4:6,7. Suplicar.

6. V o F La postura física que asumimos tiene mucho que ver con si Dios nos escucha o no.

Falsa. No hay tanta importancia en qué pasa con tu cuerpo físico. Dios está más interesado en la
postura del corazón. Si una postura te ayuda a humillarte ante Dios mejor, así sea. Ve los
siguientes versículos para una variedad de posturas en oración.

Gn 18:22,23 (parado)

Ex 34:8 (agachado)

Jos 7:6 (postrado)

1 R 8:54,55 (de rodillas, manos arriba)

2 R 20:1,2 (en la cama, no recomendado)

7. V o F La obediencia es vital para que Dios conteste nuestras oraciones.

Aunque es importante entender que no se puede limitar a Dios, es de igual importancia entender
que la obediencia influye en la efectividad de nuestra oración. Nuestra voluntad de obedecer a
Dios influencia nuestra efectividad en la oración.

8. V o F Cuando oramos, no hay ningún obstáculo que impide que Dios actúe sobre nuestras
peticiones.

Es cierto que Dios es Dios y El puede hacer lo que El quiere. Sin embargo, hay que entender que
Dios es Santo y si hay pecado abierto, conocido en nuestra vida no debemos esperar que El
responda hasta que nos arrepintamos del pecado.

Toda persona peca, pero la meta es que al madurar en el Señor el pecado en nosotros mengue.
Por eso, debemos estar conscientes de los pecados y arrepentirnos lo más rápido posible. Si no lo
hacemos, nuestras conversaciones con Dios pueden llegar a ser como lo siguiente:

“Hola Felipe ¿qué tal? Mira he querido preguntarte por un tiempo ya. Crees que me puedes
prestar tu camión este fin de semana. Tengo un amigo que se va a mudar y …”

“Epa, Juan, estas sangrando. ¿Tú sabias?

“Uh, ¿dónde? Oh, esto. Si, pero es nada. Es pequeñito. Como decía, tienes el mejor camión para
las mudanzas y estuve esperando que…”

“Juan, ¡estas sangrando bastante! Y creo que quizá te cortaste una arteria. Debes arreglarlo, ¿no
crees?

“No. No es grave. Estoy seguro que va a parar de sangrar muy pronto. Ahora, en cuanto al camión.
Me gusta como maneja tan fino y tiene tanto espacio.”

“Mira amigo, no creo que debemos estar hablando así de camiones cuando tu brazo está a punto
de caerse. Has perdido medio litro de sangre en este tiempo que hemos estado hablando.”

“Estoy seguro que no es nada por qué preocuparse. Si realmente eres mi amigo, me prestarás el
camión.”

“Olvídalo. No voy a escuchar una palabra más hasta que me dejes llevarte al hospital para arreglar
tu herida.

Felipe quería ayudar a su amigo en su mudanza, algo bueno. Sin embargo, Juan sabía que si no
trataban el asunto más urgente, Felipe no estaría vivo para ayudar a su amigo. Tenemos muchas
necesidades, pero Dios no nos va a escuchar si El ve pecado en nuestra vida destruyéndonos.

Sal 32:3-5 Sal 139:23,24 Is 59:2 1 Jn 1:9

9. V o F Podemos acercarnos a Dios como nuestro “pana”.

Falsa. El es nuestro mejor amigo y nos ama, pero es importante recordar que El es Dios
todopoderoso, Rey del universo y El merece nuestro nuestro respeto y reverencia. Debemos
acercarnos a El con humildad y gratitud por habernos permitido entrar en su presencia.

Stg 4:10 1 P 5:5,6

10. V o F Podemos tener confianza al acercarnos a Dios, porque somos sus hijos.

Verdadera. Suena contradictorio a la pregunta anterior, pero realmente no lo es. Somos hijos
adoptados del Rey. Todavía respetamos al Rey por su magnificencia y poder, igual que antes de ser
adoptados. Entramos a su presencia con reverencia. Pero, ahora somos adoptados y podemos
entrar al trono con confianza porque El nos ha dado acceso.

Ef 3:12 He 4:15,16 He 10:19-22

11. V o F Al orar en público (la Iglesia) debemos permitir que los que tengan experiencia en la
oración y que hablen elocuentemente oren en voz alta, mientras que los demás oran en silencio.

Cualquier persona puede, y debe, orar en público en la Iglesia. No oramos para ser escuchado por
los demás. Es triste, pero algunas personas oran muy elocuentemente y realmente su hablar no es
una oración sino un discurso o sermón para los otros. En la oración hablamos con Dios, no con las
personas.

Lc 20:46,47

12. V o F Al repetir una oración varias veces, no solamente convencemos a Dios, sino que sirve
para convencernos a nosotros también.

Falsa. Usa tu mente en la oración. Repetir frases no hace nada para convencer a Dios y no le
muestra a Dios sinceridad en la oración. La oración no es un conjuro mágico y no hablamos a
nuestros amigos así. “Pablo, pásamela sal, Pablo. Por favor, Pablo, la sal. Pablo, me podrías, oh
Pablo, darme Pablo la sal.” Dios es un ser inteligente y debemos hablarle así.

Mt 6:7

13. V o F Dios es omnisciente, así que no importa tanto los detalles de la petición, Dios
simplemente quiere tener comunión con nosotros.

Falsa. Aunque es cierto que Dios es omnisciente y quiere tener comunión con nosotros, El quiere
que seamos específicos en nuestras oraciones. Los padres quieren saber los detalles de la vida de
sus hijos. “¿Cómo estuvo el día en la escuela?” “Bien” “¿Qué hiciste?” “Nada”. Cuando vas a un
restaurant no dices, “Dame algo filoso.” Dios nos ama y quiere darnos lo que pedimos para que
“nuestro gozo sea cumplido.” (Jn 16:24).

Gn 18:23-32 Jue 6:36-40 Fil 4:6,7

14. Para ser buenos mayordomos del tiempo que Dios nos da, debemos aprovechar el tiempo,
no dejando que la mente piense en otras cosas, sino hablándole a Dios todo el tiempo.

Falsa. La comunicación va en dos sentidos. Debemos tomar tiempo para escuchar al Señor
hablarnos. Es importante aprender a escuchar la voz de Dios, así que deja de hablar a veces y
escucha. Dios nos habla en varias formas: por la Biblia, otros hermano, circunstancias, y por medio
de impresiones que te da el Espíritu en tu ser interior. Pero, hay que recordar que lo que Dios nos
dice nunca será contrario a la Palabra de Dios.

1 R 19:11,12 Is 55:1-4 He 3:15

V. Evaluación

Pregúntate lo siguiente:

A. ¿Realmente mi amigo entiende la importancia de la oración para su crecimiento?

B. ¿Son las oraciones del discípulo un rito, o dando un discurso para beneficiar a los demás, o
realmente se comunica con Dios?

C. ¿Ora por su propia cuenta (solo), o sólo cuando estés presente?

D. ¿Sus oraciones reflejan un equilibrio entre peticiones, adoración y agradecimiento?

E. ¿Ora por asuntos importantes o por asuntos superficiales?

Preguntas para examinar al discípulo

A. ¿Por qué oramos?

B. ¿Oras diferente cuando estás en un grupo que cuando oras a solas con Dios? (Si la respuesta es
afirmativa…) ¿Por qué?

C. ¿Has tenido últimamente tiempos personales en oración con Dios?

D. ¿Sobre qué has estado orando?

E. ¿Titubeas en orar por algunas situaciones? (si la respuesta es si…) ¿Puedes compartir, por qué
titubeas?

F. Cuando Dios no contesta una de tus oraciones, ¿qué pasó, en tu opinión?

G. ¿Te gusta orar, o es más como trabajo? (Si la respuesta es trabajo…) ¿Eso te impide orar como
debes?

H. ¿Qué rol juega la fe en la oración? ¿Obediencia? ¿Confesión? (hay que creer que Dios te va a
contestar. Si hay pecado en la vida Dios va a tratarlo primero)