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Arte Barroco

El concepto fue aplicado en el siglo XVIII, cuando aparece por primera vez, todavía
exclusivamente a aquellos fenómenos del arte que eran sentidos, conforme a la teoría del arte
clasicista de entonces, como desmesurados, confusos y extravagantes. (Arnold Hauser, Historia
social de la literatura y del arte Tomo II)

La pintura la escultura y la arquitectura se mezclan formando una unidad inseparable sin


distinguir cual es más importante. La fantasía y el movimiento se encuentran en cada realización.

La luz tiene importancia por sus efectos luminosos, porque sobre las cosas se produce luces
y sombras. La decoración es teatral, superficial, da sensación de riqueza y de movimiento y de
prolongación al infinito. Se expresan todos los sentimientos del ser humano, pasión, dolor,
ostentación, poder.

Se mezclan las líneas rectas y curvas y se buscan los contrastes y lo complicado, el


desequilibrio y resolver dificultades es potenciar la fantasía. Los entablamentos se incurvan y los
frontones se parten, y describen curvas, contracurvas y espirales. Este amor desenfrenado por lo
curvilíneo triunfa en la columna salomónica, quintaesencia del estilo, que, como veremos, define el
Bernini. (Diego Angulo, Historia del Arte Tomo II)

En cuanto a la decoración, dentro de un proceso general de enriquecimiento progresivo,


conserva los temas vegetales corrientes del arte clásico, advirtiéndose desde mediados del siglo
XVII la tendencia a un tipo cada vez más naturalista. De los temas geométricos heredados del
Renacimiento, quizá el más importante sea la tarja, que en España termina convirtiéndose en follaje
vegetal, mientras en Holanda adquiere aspecto cartilaginoso, preparando el advenimiento de la
rocalla. (Diego Angulo, Historia del Arte Tomo II)

Como es natural, el nuevo estilo altera no sólo los elementos arquitectónicos y decorativos,
sino también la concepción general del edificio. Ahora será la arquitectura quien gobierne la
dirección plástica. Escultura y pintura se acogerán a ella, y se llega a una verdadera simbiosis de las
artes. Se suele eludir el geometrismo renacentista a favor de un mayor juego de volúmenes, las
formas cóncavas y convexas se hacen frecuentes. Esto va a ocurrir tanto en edificios civiles como
en los religiosos.

Italia continúa durante el barroco a la cabeza de la arquitectura europea. Ella da los pasos
decisivos en la concepción general del estilo y en la transformación de los elementos
arquitectónicos y del templo. Ella es también la creadora del palacio barroco, si bien en este último
aspecto es Francia la que produce las obras más representativas, y, sobre todo, la que en la
decoración interior y en el mobiliario ejerce influencia más amplia. España, aunque no alcanza
influencia análoga fuera de sus fronteras, por su exuberancia decorativa y por el barroquismo con
que trata los elementos arquitectónicos, es la que sabe sacar en estos aspectos las últimas
conclusiones del estilo. (Diego Angulo, Historia del Arte Tomo II)

No solamente la Iglesia católica descubrió el poder del arte para impresionar y abrumar. Los
reyes y príncipes de la Europa del siglo XVII desearon igualmente ostentar su poderío e
incrementar de este modo su influjo sobre el espíritu de las gentes. Esto ha de aplicarse muy en
particular al gobernante más poderoso de finales del siglo XVII, el rey Luis XIV de Francia, en
cuyo programa político se insertó deliberadamente la ostentación y la magnificencia de la realeza.
(Ernst Gombrich, Historia del Arte)

Arquitectura:

Los edificios barrocos más importantes son las iglesias y los palacios

Los palacios que a veces van acompañados de grandes plazas o extensos jardines que
aumentan la majestuosidad y la importancia de la obra. También se construyen fuentes, teatros,
puentes, ayuntamientos y otros edificios públicos que expresan el poder de las instituciones o de las
personas que deciden su realización.

Los palacios:

La arquitectura barroca francesa es, sobre todo, palaciega, y en cuanto a su exterior, de


composición en general muy clásica.

… otro de los palacios de Luis XIV se convirtió en el símbolo mismo de su inmenso poder.
Fue este palacio el de Versalles, construido entre 1660 y 1680; pero es tan vasta su amplitud que
ninguna fotografía puede dar una idea adecuada de su aspecto. No menos de 123 ventanas que
miran al parque posee cada piso, y el propio parque, con sus árboles recortados, sus jarrones y
estatuas, y sus terrazas y estanques, comprende varios kilómetros de extensión. (Ernst Gombrich,
Historia del Arte)

Tienen una disposición horizontal y la línea de fachada posee entrantes y salientes de trazos
rectos y curvos , como en las iglesias se da importancia a la parte central y su decoración usa los
elementos clásicos transformándolos: hay frontones partidos, columnas o pilastras adosadas frisos
que se quiebran hacia el exterior o hacia el interior , los balcones presentan una línea mixta y como
las ventanas se enmarcan con molduras de decoración efectista,(Afán de un artista por producir o
cuasar gran efecto o de impresionar vivamente al espectador por medio de la concepción de su
obra.) si el remate superior de la fachada es horizontal suele tener estatuas u otros adornos
escultóricos que acentúan la horizontalidad y potencian la parte central. En los palacios son muy
importantes los jardines, las galerías y las escaleras.

Si la arquitectura barroca francesa ofrece en su exterior escasas novedades esenciales


respecto de la italiana, en la decoración interior su importancia es grande y su personalidad cada vez
mayor. La talla en madera, los yesos, las aplicaciones de bronce, las telas y los tapices que revisten
las paredes hasta donde comienzan las pinturas de los techos, responden a una traza general en la
que el mobiliario es parte integrante de primer orden. (Diego Angulo, Historia del Arte TomoII)

En edificios como éste es donde, por consiguiente, puede apreciarse mejor la verdadera
función y los propósitos de las formas barrocas. (Ernst Gombrich, Historia del Arte)

Versalles:

El barroquismo del palacio de Versalles reside más en sus dilatadas proporciones que en sus
detalles ornamentales. Sus arquitectos se propusieron principalmente agrupar las enormes masas del
edificio en alas claramente visibles, dando a cada una de ellas un aspecto noble y grandioso. (Ernst
Gombrich, Historia del Arte)

Todo comienza en 1629 cuando Luis XIII hace construir un pabellón de caza, reemplazado
más adelante por un castillo en ladrillo y piedra.

Con Luis XIV a partir de 1665 se decide hacer grandes trabajos, durante 50 años no dejara
de agrandarlo tornándolo el gran palacio de Versalles que conocemos hoy, fijo ahí su sede de
gobierno y la corte.

Después de algunos trabajos más se reemplaza la terraza frente al parque por la galería de
los espejos que se vuelve el gran espacio de recepción de la corte.

Como su propio nombre ya lo dice es una galería que tiene 73 metros de largo, por 10,50 de
ancho, diecisiete ventanas que reflejan su luz en 357 espejos, por primera vez las personas se
podrían contemplar de cuerpo entero.

La galería resulto muy lujosa para la época teniendo en cuenta que un espejo resultaba muy
caro. La bóveda de cañón está decorada con pinturas de Charles De Brun, las que representaba el
reinado de Luis XIV.

Las composiciones pictóricas proponen modelos de valor militar y de gobierno


completamente explicados en latín y francés. La composición central que es la clave de todo el
conjunto es la decisión de Luis XIV en 1661 de gobernar por sí mismo.
Los arcos están coronados en forma alternativa por una cabeza de apolo y los despojos de la
piel del león de nemea.

La galería de las batallas:

La galería de las batallas es la más importante creada por los Clovis Philippe, ocupa toda la
planta sur del castillo. Se dedica a la ilustración de las 30 pinturas de casi 15 siglos de éxitos
militares franceses desde Clovis a Napoleón.

Las galerías:

Son corredores alargados cubiertos y muy amplios, la pared que da al exterior puede estar
abierta o cerrada por ventanas cristaleras, pero en ambos casos permite una gran luminosidad, la
pared contraria comunica con las habitaciones, están decoradas con frescos y molduras doradas,
cristales y espejos lámparas y candelabros.

Los jardines:

Todo el jardín está pensado como marco del palacio para resaltar su edificio y también para
recreo de sus habitantes, es un trazado de formas geométricas, presentan una red de paseos y
senderos que conducen a fuentes monumentales o a estanques.

Alrededor del palacio no hay árboles, son explanadas con plantas que forman fantásticas
alfombras multicolores.

Capilla Real del Palacio:

En las últimas décadas del siglo XVII se hicieron importantes obras que completaron
el palacio de Versalles, mereciendo entre ellas una especial mención la Capilla. Anteriormente hubo
varias capillas, todas ellas con un carácter más o menos provisional, hasta que en 1689 Jules-
Hardouin Mansart recibió el encargo de construir una que había de ser la definitiva. Emprendidas
las obras, sufrieron varios parones a consecuencia de las guerras, hasta que se concluyeron en 1703,
finalizando la labor decorativa en 1710. Su ubicación fue en la nueva ala norte como una
edificación hasta cierto punto independiente. Exteriormente, presenta un esquema diferente al del
resto del palacio, acercándose en buena medida a la estética gótica, lo cual está en relación con su
condición de capilla palatina que la aferraba a la tradición; anteriormente ya había ocurrido lo
mismo en palacios como los de Chenonceau o Saint-Germain-en-Laye. Al contrario, en el interior la
decoración se acerca al gusto versallesco, pero la estructura está ligada también a la condición de
etiqueta de la Corte, de forma que se compone de dos plantas en torno a un espacio central único
con lo que se forman tres naves, quedando dispuesto el trono real a los pies del piso alto y
directamente frente al altar, correspondiendo la ubicación de los distintos miembros de la Corte de
acuerdo a un estricto protocolo.

En el aspecto de los elementos estructurales, la planta baja se divide en naves mediante


arquerías que cargan sobre fuertes pilares cuadrados, y el piso alto asoma al espacio central con
columnas corintias que sostienen un dintel en el que carga la bóveda de lunetos que cierra la capilla.
(https://www.artehistoria.com/es/obra/palacio-de-versalles-capilla)

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