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[FACTOR 1] [FACTOR 2]
[FACTOR 3] [FACTOR 4]
Ejemplos de Esquemas de redacción para el texto Factores del problema (TB3 30%) [4 párrafos]
[¿Cómo el factor X genera el problema elegido?]
Gestión ineficiente, ciclovías Más autos, menos ciclovías Menos educación física, menos Una comunidad que crece exigiendo
inexistentes ciclistas pedaleando derechos para todos
3. Gasto reducido o ineficiente en 3. Exigencia de infraestructura vial 3. Menor aptitud para ir en bicicletas 3. Poca relevancia para influir de
problemas ciudadanos secundarios para el auto por la ciudad forma concreta en las autoridades
3.1. Prioridad de gasto en problemas 3.1. Reclamos de los ciudadanos por 3.1. Falta de condiciones físicas para ser 3.1. Quejas por avenidas cerradas para el
urgentes del distrito obras grandes buen ciclista en la ciudad deporte los domingos
3.2. Importancia del presupuesto 3.2. Necesidad de autoridades por 3.2. Ser ciclista en Lima: características 3.2. Incomodidad por promover accesos
municipal invertir en obras viales fundamentales sin automóviles
El alcalde es la máxima autoridad del distrito. En cada gestión, se realizan las obras que los ciudadanos exigen para mejorar su calidad de vida. Por ello, su rol
es trascendental en la construcción de ciclovías. Por ejemplo, de acuerdo con el Informe Análisis de la cantidad de ciclistas (2015), elaborado por la
Municipalidad de Miraflores, este distrito cuenta con, aproximadamente, 7 kilómetros de ciclovías. Estas forman parte de los 24,3 kilómetros que el actual
alcalde, Jorge Muñoz, planea construir como parte de la red integrada de ciclovías. Sin embargo, estos esfuerzos no siempre se articulan con otras iniciativas,
puesto que un sistema integral depende de las decisiones del alcalde de Lima y, sobre todo, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, entidad que no
activa la Autoridad Única del Transporte. Por tal motivo, sin una oficial coordinación de autoridades, el mayor responsable de que no haya ciclovías en
nuestra ciudad sigue siendo el alcalde distrital.
La mayoría de los alcaldes administra un presupuesto municipal distinto. Ello se debe a que, no todos los vecinos pagan los impuestos o arbitrios en sus
distritos. Según el estudio Perú: Población 2017 (CPI, 2017), el 74 % de la población de Lima pertenece al NSE C, D y E. Esta población se distribuye en los
distritos con mayor población como San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Ate, Comas, Villa el Salvador y Villa María del Triunfo. Su realidad
socioeconómica ajustada se relaciona con una baja cultura de pagos de arbitrios e impuesto predial, ingresos vitales para cumplir con los servicios básicos de
la ciudad y realizar obras. En estos distritos, la tasa de morosidad es alta: Comas (45%), San Martín de Porres (50%), San Juan de Lurigancho (60%) y Villa
el Salvador (75%) (Fernández, 2017). La alta morosidad es un grave problema que impide la creación de un sistema de transporte que priorice el uso de la
bicicleta.
Entonces, una gestión con un presupuesto reducido no puede planificar y construir adecuadamente lo que deberían. Por esta razón, las gestiones municipales
priorizan los gastos en los considerados problemas urgentes del distrito, en lugar de redoblar esfuerzos en aumentar la recaudación de impuestos e invertir con
eficiencia. Los alcaldes ejecutan obras y brindan servicios que la población reclama como los más importantes, a pesar de que estos competan a la
Municipalidad de Lima o al Poder Ejecutivo. En ese sentido, los alcaldes se vuelven gestores de emergencias, en lugar de ser los gestores de su presupuesto
público. Por ello, el Ministerio de Economía y Finanzas, resalta que “para los gobiernos locales, el Presupuesto Público si es bien formulado es un importante
instrumento de gestión porque contiene información relevante para la toma de decisiones, orienta el gasto municipal y permite gestionar con transparencia los
recursos” (MEF, 2007). No obstante, justamente pareciera que este presupuesto no es elaborado de manera estratégica, ya sea a mediano o largo plazo, sino
que busca congraciarse de manera inmediata con los vecinos.
En conclusión, el problema de las ciclovías puede explicarse por una gestión ineficiente de los alcaldes, quienes no logran gestionar los presupuestos con
responsabilidad. Su labor no otorga importancia a aumentar la recaudación con medidas simples como aumentar la confianza de los vecinos en el hecho de
que sus tributos son bien invertidos. Sin embargo, también es importante recordar que, desde el lado ciudadano, es necesario comprometerse con el
mejoramiento del distrito con el pago de arbitrios y prediales. Solo así se podrá exigir con más autoridad que cada gestión invierta con más eficiencia el
dinero de todos los vecinos. Si los vecinos no participan en las decisiones de su ciudad, no habrá los cambios que anhelan.
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Referencias bibliográficas
Lima, cómo vamos, Observatorio ciudadano (2017). Encuesta Lima cómo vamos, VII Informe de percepción sobre calidad de vida en Lima y Callao.
Recuperado de http://www.limacomovamos.org/cm/wp-content/uploads/2018/03/EncuestaLimaC%C3%B3moVamos_2017.pdf [Consulta: 26 de julio de
2018].
Ministerio de Economía y Finanzas (2007). Guía de orientación para presupuestar en los Gobiernos Locales. Recuperado de
https://www.mef.gob.pe/contenidos/presu_publ/documentac/Guia_de_Orientacion_para_PresupuestarenlosGLs.pdf [Consulta: 26 de julio de 2018].