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POLÍTICA ECONÓMICA Y MERCADO DE CAPITALES

PRESENTADO POR:

DOCENTE:

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL AREANDINA

MERCADO DE CAPITALES
INTRODUCCIÓN

El desarrollo que ha tenido el mercado de valores colombiano durante los últimos años,
unido a la estabilidad macroeconómica y buenas perspectivas de crecimiento que ha
alcanzado el país en medio de uno de los periodos de crisis más fuertes que han tenido
los mercados internacionales en los últimos tiempos, ha llevado a que un mayor número
de inversionistas internacionales se sientan atraídos por las oportunidades que el
mercado colombiano puede ofrecerles. Al mismo tiempo, el país ha desarrollado
profundas modificaciones en su marco normativo con el objetivo de adaptarlo a las
mejores prácticas internacionales, y adicionalmente, ha complementado la
infraestructura de los mercados locales, para así poder ofrecer a los inversionistas
locales e internacionales agilidad, eficiencia y seguridad en el desarrollo de las
negociaciones.

CONCEPTOS

MERCADO DE CAPITALES

El mercado de capitales es un tipo de mercado financiero donde se realiza la compra-


venta de títulos valor, activos financieros de empresas y otras unidades económicas
como son las acciones, obligaciones y títulos de deuda a largo plazo.
El mercado de capitales otorga a los inversores la posibilidad de participar como socios
proporcionalmente en el capital de la empresa invertido. En contraposición, las
empresas tienen la posibilidad de colocar parte de su capital entre un gran número de
inversores con el propósito de financiar capital de trabajo y la expansión de la empresa.
Características del mercado de capitales
 Al comprar el inversor títulos (acciones) de la compañía, se convierte en socio
de la empresa en parte proporcional al capital que posea.
 Existe mucha liquidez en el mercado de capitales, por lo que es relativamente
sencillo realizar la compra-venta de títulos.
 Existe riesgo en la inversión ya que es un mercado de rendimientos variables, es
decir, hay mucha volatilidad en los precios de los títulos.
 No existe ninguna garantía de obtener beneficios.
 No hay un plazo concreto para la compra-venta de títulos, cada cual elige
cuándo comprar o vender.

Beneficios y objetivos del mercado de capitales


 Puede otorgar una alta rentabilidad en el largo plazo.
 Permite diversificar el riesgo del portafolio de la inversión.
 Posibilita el acceso a las mejores empresas del mundo dentro de un marco de
legalidad y seguridad.
 Establece recursos a la financiación de empresas del sector productivo de la
economía.
 Ofrece una amplia gama de productos con diferente riesgo asociado de acuerdo
con las necesidades de inversión o financiación de los participantes en el
mercado.
 Reduce los costes de selección y asignación de recursos a actividades
productivas.

Clasificación del mercado de capitales:


Los mercados de capitales pueden clasificarse en función de diferentes criterios:
Mercado de capitales en función de los activos que se negocien en ellos
 Mercado de valores de renta fija, bonos y obligaciones, o variable, acciones.
 Mercado de crédito a largo plazo: préstamos y créditos bancarios.

Mercado de capitales en función de su estructura


 Mercado organizado: aquel mercado oficial, regulado y supervisado.
 Mercado OTC (Over The Counter): aquel mercado donde la negociación se
realiza directamente entre las partes, presenta un mayor riesgo.

Mercado de capitales en función del momento temporal.


 Mercado primario o de emisión: aquel donde se transmiten por primera vez los
valores emitidos.
 Mercado secundario: aquel donde se realizan las sucesivas compra-ventas de los
títulos ya emitidos en el mercado primario.
POLÍTICAS ECONÓMICAS.

La Política económica comprende las acciones y decisiones que las autoridades de cada
país toman dentro del ámbito de la economía. A través de su intervención se pretende
controlar la economía del país para proporcionar estabilidad y crecimiento económico,
estableciendo las directrices para su buen funcionamiento.

A medida que un gobierno va estableciendo una determinada política económica, se


encarga del control de diferentes factores económicos importantes en la vida del país,
como los presupuestos del estado o el mercado laboral. Por así decirlo, el Estado
conduce la economía de su territorio con las herramientas de la política económica.

Objetivos de la política económica

Entre los objetivos de la política económica podemos distinguir objetivos a corto plazo
(coyunturales) y objetivos a más largo plazo (estructurales).
En cuanto a los objetivos a corto plazo podemos distinguir tres:

 Pleno empleo.
 Estabilidad de precios.
 Mejora de la balanza de pagos
.
En cuanto a los objetivos a largo plazo podemos distinguir ocho:

 Expansión de la producción.
 Satisfacción de las necesidades colectivas.
 Mejora de la distribución de la renta y la riqueza.
 Protección y prioridades a determinadas regiones o industrias.
 Mejora en las normas de consumo privado.
 Seguridad de abastecimiento.
 Mejora en el tamaño o en la estructura de la población.
 Reducción de la jornada laboral.

Disciplinas de la política económica

Mediante el control de las variables económicas un gobierno puede estimular la


economía. Según las herramientas que utilizan las autoridades podemos distinguir dos
disciplinas de política económica:

 Política Fiscal: centrada en la gestión de los recursos de un Estado y su


Administración. Está en manos del Gobierno del país, quién controla los niveles
de gasto e ingresos mediante variables como la recaudación impositiva y el
gasto público para mantener un nivel de estabilidad en los países. Puede ser
expansiva o restrictiva.
 Política Monetaria: controla los factores monetarios (masa monetaria y tipos de
interés principalmente) para garantizar la estabilidad de precios y el crecimiento
económico. Puede ser expansiva o restrictiva.

Características de la política económica.

Las políticas económicas deben contar con un alto nivel de coherencia,


coordinación e integración de las medidas fiscales y monetarias con las que se
conforma, de cara a la consecución de los objetivos marcados y la búsqueda del
bienestar. Gracias a un buen empleo de la política económica un país puede
lidiar con importantes problemas sociales y coyunturales como la inflación, la
pobreza, además de intentar contribuir al crecimiento económico del país.

HITOS EN MATERIA POLÍTICA Y ECONÓMICA A NIVEL LOCAL Y MUNDIAL,


DE LOS ÚLTIMOS AÑOS.

Los Hitos De Política Y Económica En Colombia A Lo Largo De Las


Últimas Década (estabilidad política, impuestos, inversión, tasas
de interés, corrupción, etc.).
Desde el Pacto Cafetero hasta el dividendo de la paz
Luis Carlos Villegas
Para poner en contexto a los numerosos lectores de LR he decidido seguir el método de
mi buen amigo y paisano Óscar Marulanda, compañero en el Ejecutivo y miembro de la
Junta del Banco de la República: plasmó experiencias de 43 años de vida profesional y
recuerdos de los 22 faltantes sin apelar a documentos sofisticados, ni a teorías
sociológicas. Ni siquiera pretendo escribir como economista; lo hago solo como testigo
y lector.
Los 65 años de este periódico, en sus inicios político y agudo, y hoy especializado en
los temas económicos, son en sí mismos un gran hito de la economía colombiana.
Recorrer sus páginas de ediciones anteriores, es recorrer la cotidianidad económica del
país.
Cuando se fundó La República por el presidente Mariano Ospina Pérez, en 1954,
Colombia estaba en plena violencia entre conservadores y liberales. Era un país bastante
pobre, absolutamente desigual social y regionalmente y que no se decidía a aprovechar
plenamente sus recursos naturales abundantes para transformar la Nación y el Estado en
instancias modernas, prósperas y dadas a buscar la equidad. Arrodelada en los valles de
sus cordilleras, Colombia aislada se dolía aún de la pérdida de Panamá y era todavía una
sociedad rural y atrasada a pesar de destellos urbanos en Bogotá, capital también en
duelo por los acontecimientos del 9 de abril de 1948. El PIB era de US$6.000 millones
($13.000 millones) y el ingreso anual por habitante era más de US$400 ($1.000). Los
ingresos totales del Estado ascendían al 10% del PIB y el Índice de Pobreza, con las
mediciones actuales, permanecía alrededor del 75 %, es decir, solo dos de cada diez
colombianos no eran pobres.
Nuestro comercio exterior se concentró en exportaciones de café y crudo e
importaciones de materias primas y bienes tanto de consumo como algo de capital, para
un aparato empresarial que en Medellín, Barranquilla, Bogotá, Cali y Manizales había
probado que era capaz de crecer y diversificarse a pesar de las restricciones
macroeconómicas y del aislamiento.
Las diferencias de valor agregado entre importaciones y exportaciones de 1954 la ilustra
la cifra de cada una en volumen: 5 millones de toneladas métricas de exportaciones
contra 1,8 millones de toneladas métricas de importaciones, con valores totales en
dólares sustancialmente similares. Para planear el Presupuesto General de la Nación, el
Banco de la República y el Ministerio de Hacienda debían esperar los supuestos del
gerente de Fedecafé, don Manuel Mejía (Mr. Coffe) para el año siguiente, así como el
informe de caja mensual del Fondo del Café para diseñar el endeudamiento y los pagos
a corto plazo. Don Manuel acudía a las reuniones del BR con una libretica que heredó
después Arturo Gómez. En ella, estaban los parámetros macroeconómicos a los cuales
debían adaptarse las decisiones macro, especialmente las fiscales y cambiarias del
Gobierno. Ese año produjimos 120.000 barriles diarios de crudo y vendimos 5,5
millones de sacos de café por US$550 millones, plena bonanza de divisas, US$1,10 la
libra, que haría empezar a virar la política macro. Las reservas internacionales saltaron
de US$169 millones en 1953 a US$270 millones en diciembre de 1954, y la cartera total
del sector financiero contaba con apenas $1,6 billones.
Para poder medir el cambio dramáticamente positivo que ha vivido Colombia, hay que
recordar los números de diciembre de 2018, 65 años después: el PIB está en más de
US$400.000 millones y el ingreso nominal anual per cápita en US$8.000. Los
colombianos en pobreza son dos de cada diez. Las exportaciones totales del año pasado
fueron de US$42.000 millones, de las cuales US$19.000 millones fueron industriales, y
las importaciones sumaron US$51.000 millones. Las reservas internacionales
acumularon cerca de US$50.000 millones, equivalentes a casi un año de compras al
exterior, aumentando nuestra capacidad de endeudamiento notablemente. El
Presupuesto General de la Nación está para 2019 en casi US$90.000 millones ($258,9
billones), equivalentes al 22% del PIB. Ese es el gran cambio económico y social de
Colombia. Veamos entonces los que, a mi juicio, son los hitos económicos que hicieron
posible o que demoraron esta transformación.
1. LA BONANZA CAFETERA DEL 1954
El legado que deja la dictadura de Rojas en materia política es malo. Por sus excesos,
fue rechazado popularmente, aunque gozó de una de las más abundantes bonanzas
cafeteras. Se invirtió como nunca antes en infraestructura, al son del grado de ingeniero
civil que ostentaba el General; se fortaleció a la Fuerza Pública y se la llevó a casi todos
los lugares donde su presencia es hoy todavía la única del Estado. “Café a dólar y dólar
a peso” era el motto oficial.
Llegó la televisión al país y la abundancia de divisas permitió la creación de empresas
ávidas de bienes de capital en los sectores de papel, azúcar, vidrio, acero, alimentos y la
modernización textilera, entre otras. Se fortalecieron las comunicaciones y la educación
pública, se ideó el Sena, creado un mes después de la caída del régimen, se construyó la
vivienda popular y la primera refinería. Afortunadamente, el sector privado que creció
durante la bonanza de Rojas, fue el mismo que, organizada y claramente, propició su
caída para dar paso al Frente Nacional.
2.EL PACTO CAFETERO DE 1962
Pongo su descripción en palabras de Jorge Cárdenas, gerente de Fedecafé, cuando el
Pacto se desmontó en 1989 tras la salida de Estados Unidos. Para Colombia, ese año fue
tan trascendente, como lo fue para Alemania por la caída del muro de Berlín: “El Pacto
Cafetero fue un soporte para la economía colombiana durante 30 años. Fue un acuerdo
fundamental”. En efecto, los primeros gobiernos que pudieron reemplazar la libretica de
don Manuel Mejía, fueron los de Alberto Lleras (finales) y de Guillermo León Valencia.
La estabilidad en el frente externo permitió cierta tranquilidad para la inversión y para el
endeudamiento externo tanto público como privado. Se pudo pensar en obras cuya
construcción durase más de un ejercicio presupuestal y las empresas más grandes
pudieron planear sus expansiones y empezar a contemplar mercados externos.
Se fortalecieron las instituciones cafeteras como la Flota Mercante, el Banco Cafetero y
las Corporaciones Financieras, y el Fondo Nacional del Café pasó a ser un ahorrador
neto de divisas, que irían a parar a las crecientes reservas internacionales.
En julio de 1989, John Rosenbaum y Myles Frechette, si mi memoria no me falla,
enterraron en Londres el Pacto. “Se consolidaba así el Consenso de Washington y la
Escuela de Chicago”, dijo después Cárdenas Gutiérrez, quien al final de esa reunión en
la capital inglesa mencionó que el término del AIC atacaba la “yugular de la economía
colombiana”.
3. EL DECRETO 444 DE 1967
Diseñado para neutralizar aprietos en la balanza de pagos en una economía cerrada, el
presidente Carlos Lleras Restrepo, personalmente, participó en su redacción, asesorado
por Hernando Gómez O. y Abdón Espinosa. Produjo un grave enfrentamiento con el
Fondo Monetario Internacional, que dirigió el propio Presidente, exitosamente al final
del día. Propiciaba y reglamenta la devaluación gota a gota del peso para ganar
competitividad en las ventas al exterior, al costo de mayor inflación. Creó la Oficina de
Control de Cambios y la licencia previa y la lista de prohibida importación. Lleras
Restrepo puso en práctica el Plan Vallejo, los CAT después CERT, el reintegro
obligatorio de divisas, el control a la IED y la canalización del crédito externo a través
del Banco Central. Se fortaleció a Planeación Nacional con una tecnocracia de
excelencia, la misma que hoy quisiera absorber el Ministerio de Hacienda; se propició
una cartera subsidiada en el BR y se hizo la primera reglamentación del salario mínimo;
se crean numerosas instituciones sectoriales y regionales y se propicia una política
pública de control natal con apoyo internacional y protestas de la Iglesia Católica.
Debo mencionar que el mal final de la reforma agraria de Lleras Restrepo produjo
atraso en el sector rural y tal vez haya contribuido a acelerar la migración a los centros
urbanos, masiva en ese momento. Es cierto que el 444 dio reglas claras, e inicialmente
positivas, para el crecimiento del sector empresarial. Sin embargo, la fragilidad de la
balanza de pagos seguía siendo evidente y una crisis, inaplazable. Su consecuencia:
desempleo subiendo en medio de una migración del campo a las ciudades y de la
participación también masiva de las mujeres en el mercado laboral. De la mano con el
Estatuto Cambiario, la creación del Pacto Andino en 1969, constituye un hito de estos
años.
Fue ese acuerdo un serio intento de integración entre latinoamericanos, para crecer
ordenadamente y con reglas claras. Dio esperanza al sector empresarial para expandirse
y atrajo inversión extranjera que solo vendría para atender un mercado ampliado. El
Pacto Andino especializó sectores como el automotriz y el textil, benefició en general
las manufacturas nacionales, trajo peleas de nunca acabar en los ámbitos agropecuario y
financiero, se despedazó con las salidas de Chile y, posteriormente, de Venezuela y
terminó siendo una pirámide de incumplimientos sobre un cadáver insepulto.
4. EL UPAC en 1972
El jalonamiento que la construcción dio en esta época a los 32 sectores industriales
relacionados con ella, tuvo su origen al mecanismo de valor constante para el ahorro,
endeudamiento y crédito de largo plazo para vivienda. Un gran salto dio el
empresariado haciendo inversiones locales y extranjeras en cemento, acero, madera,
porcelana para construcción, vidrio, aluminio, servicios de arquitectura e ingeniería y
transporte entre otros. Y ese ritmo, a mi modo de ver, hubiera continuado si no se
hubiese producido la famosa decisión 24 del Grupo Andino, que prácticamente prohibía
la inversión extranjera y sobre todo las fusiones de firmas extranjeras con nacionales. Se
crearon además del Upac (Unidad de poder adquisitivo constante) y las Corporaciones
de Ahorro y Vivienda, el Fondo Nacional del Ahorro para financiar vivienda a los
servidores públicos y numerosos centros de pensamiento donde podían refugiarse los
tecnócratas desplazados del Gobierno.
Recuerdo la política de exportaciones: alcancemos los US$1.000 millones de ventas
externas, lo que a la postre se logró. También recuerdo las dificultades sindicales con la
muerte de José Raquel Mercado por el naciente y cruel M-19 y la desaparición de
centrales obreras de muchos años de activismo. Coincide esta nueva dinámica
doméstica con el encarecimiento global del petróleo, que nos coge importando crudo y
combustibles, agravando la brecha de la balanza de pagos. Una desafortunada visión del
Ministerio de Hacienda en 1991 y de la Corte Constitucional en 1999, prácticamente
acabó con un mecanismo que en su momento propició el crecimiento y la equidad. Hoy,
la baja inflación y las bajas tasas de interés, son las dinamizadoras reales y estables del
crédito de largo plazo.
5. NARCOTRÁFICO: ¿HITO QUE NO ACABA?
Me parece que el narcotráfico ha dejado honda huella en la Nación, más honda todavía
en las regiones. Aún en el supuesto posible de su desmantelamiento, hasta niveles de
“justas proporciones”, me temo que su cultura, si se puede llamar así, tomará
generaciones para ser erradicada. El dinero fácil, la infiltración en la política y en las
redes y medios, hasta el propio lenguaje y el vestir, han calado hondamente en nuestra
sociedad. Desaparecieron los carteles, pero no los traquetos; no tenemos a Pablo
Escobar, pero sí tuvimos demasiado tiempo a Guacho; la coca alimentó las ideas
revolucionarias y los negocios burgueses de Farc, hoy extinguida, y del ELN en plena
ebullición.
Sobre las empresas, el contexto narco produjo en algunos casos acomodamiento y en la
mayoría temores de abrirse al mercado de valores para capitalizarlas o al comercio
exterior, que corre aún hoy el riesgo de contaminación con droga. La bonanza
marimbera que desataron los Cuerpos de Paz en Santa Marta, pasó agachada en materia
económica. Sus pingües ingresos pasaron por la banca central con ojos cerrados e
incluso se publicaron teorías sobre la necesidad de aprovechar su impulso para hacer
crecer más la economía. La después bautizada ventanilla siniestra pasó a ser importante
protagonista de la balanza de pagos. El deterioro reputacional de Colombia ha costado
muchos puntos de crecimiento del PIB y altos sobrecostos del dinero. Ha dirigido por
décadas nuestra política exterior, especialmente la relación con EE.UU., y ha producido
controversias, no sin razón, con el vecindario regional. Y en nuestros días, el narco
resulta ser definitorio del futuro de Venezuela, donde lo más grave no es quién sucederá
a Maduro, sino si ese sucesor puede limpiar las instituciones del hermano país, como
afortunadamente, pero con altísimos costos, lo pudo hacer Colombia.
6. LA APERTURA Y LOS TLC 1990
En 1990, en medio de una devaluación compensatoria que presagiaba la apertura, si mal
no recuerdo, mi buena amiga y colega gremial María Mercedes Cuéllar; y Carla Hills,
representante comercial de los EE.UU., firmaron un memorando de entendimiento por
el cual Colombia declaraba que su economía se abriría drásticamente bajando aranceles
y quitando controles al comercio de bienes y servicios y a la inversión. Siendo Senador,
publiqué una columna en la que hacía la pregunta sobre si una decisión tan trascendente
se podía tomar sin la intervención del Congreso. Pues el papel aquel, padre de la
apertura de Gaviria y de la modernización del aparato productivo, no figura ya ni en
Google. Nos unimos al G3 con México y Venezuela para tenderle la mano al primero en
caso de que el Nafta se hundiese en el Congreso de EE.UU. Y de ahí en adelante fueron
negociados tratados de comercio e inversiones con 2.000 millones de consumidores con
pleno apoyo del sector privado. Creció la IED hasta niveles nunca esperados llevando la
inversión total sobre el PIB a cerca del 29%. Bajaron los impuestos a las empresas y se
mantuvo la disciplina fiscal. Con los EE.UU., nuestro TLC solo fue ratificado al
comienzo de la administración Santos, después de un lustro de negociaciones y
constituye junto al Ministerio de Comercio, a mi juicio, una pieza fundamental de
nuestra economía. Gaviria hizo realidad lo que le costó un largo exilio a Rodrigo
Botero.
7. LOS HALLAZGOS PETROLEROS en 1991
El hallazgo de crudo en Cusiana, en marzo de 1991, marcó una nueva era para el país.
Recuerdo que Andrés Restrepo, presidente de Ecopetrol, el día del descubrimiento,
logró salvar la vida de personajes de su junta directiva como el Alfonso Palacio Rudas,
conocido como “Cofrade”; y Jaime García Parra: al abrirse en pleno vuelo una de las
puertas del avión que los llevaba, Restrepo pudo difícilmente recogerla del fuselaje y así
aterrizar.
Los 3.000 millones de barriles de Cusiana y Cupiagua han sido el catalizador del avance
del país. El windfall que todavía produce sobre nuestra economía, nos ha permitido
crecer más, exportar e importar más y acceder al grado de inversión de las calificadoras
de riesgo por su buen efecto sobre el Fisco.
Sobre los hallazgos petroleros de los 90 se pudo construir una mejor política de
comercio exterior, un mejor gasto público orientado a los más vulnerables y una mejor
macroeconomía. Se disparó la IED y ascendimos varios puestos en la jerarquía
geopolítica de Latinoamérica. El sector privado pudo acceder a más divisas para su
modernización y se amplió el mercado doméstico pues el PIB creció por encima de 4%
en los años siguientes. Y se vinculó una buena porción de la clase media colombiana a
la propiedad accionaria del 11% de Ecopetrol que fue sacado al mercado. Un nuevo
proceso de vinculación de accionistas a otro 10% sería hoy aconsejable.

8. LA CREACIÓN DEL BANCO CENTRAL INDEPENDIENTE 1993


El país tiene como gran activo de su política económica, la independencia y la
autonomía del Banco de la República. Creado en la Constitución del 91, al año siguiente
se aprobó la ley que desarrolla el mandato de la Carta. El primer día de enero del 93
entra a funcionar la primera Junta del BR, en medio de un gran caos en sus cuentas por
el exceso de divisas. Se liquida la cuenta especial de cambios y con la Resolución 21 se
reemplaza el 444 flexibilizando el régimen cambiario. Las privatizaciones abundantes
de este período fortalecieron las finanzas públicas y abrieron nuevos espacios al sector
privado en el sector químico, eléctrico, de gas, y financiero. Crecen las exportaciones y
las importaciones y saltan las reservas de US$3.000 millones a US$8.000 millones.
Inventado para controlar la inflación, el exitoso BR es hoy un ícono de confianza de la
sociedad colombiana, la cual debe defender su autonomía como cuando se defiende la
libertad política.
9. LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA 2002
El final del siglo XX trae para Colombia dos tragedias: el terremoto en el Eje Cafetero y
una recesión no padecida en esa magnitud desde 1930. Del terremoto, con sus miles de
víctimas que aún lloramos, salimos a la postre bien. La reconstrucción fue todo un éxito
a través del Forec, hoy tomado como ejemplo internacional de buenas prácticas y de
transparencia en el gasto de los US$1.000 millones que costó reponerse del desastre
natural. De la recesión, también logramos salir con buenos ministros de Hacienda. Pero
todo este panorama se desarrollaba en medio de un proceso de paz impulsado por
Pastrana con el beneplácito de la comunidad internacional. Sin embargo, el orden
público empeoraba. Al cabo, el proceso falló, pero el Gobierno había tomado el sabio
camino de fortalecer las FF.AA.; por ejemplo, pasamos en esa administración de 7.000
soldados profesionales en el Ejército a 14.000. Allí nace la decisión de mejorar la
seguridad. Elegido contra el proceso de paz de Pastrana, Uribe mantuvo la línea de
fortalecimiento de la fuerza pública y ejerció un liderazgo de microgerencia de la guerra
que fue muy exitoso. Tuvo buenos ministros de Defensa y la llamada Seguridad
Democrática conquistó no solo territorios, sino los corazones de la opinión pública. En
materia económica, Uribe fue el gran revaluador del peso: su buen suceso contra las
distintas amenazas, produjo un gran aumento de la IED y de la inversión doméstica, de
las exportaciones, de los flujos de turismo y de remesas. Como en el Gobierno anterior,
y en el que lo sucedió, la relación con el sector privado fue fluida y constructiva. En este
período, el BR logró meter la inflación en su rango meta, bajaron consistentemente las
tasas de interés y se terminó la negociación del TLC con los EE.UU. Quien como
ministro de Defensa de Uribe dio los más certeros y estructurales golpes a las Farc,
Santos presentó su candidatura presidencial y fue elegido en 2010 con gran
complacencia de los colombianos. Uribe sale del Gobierno al terminar su segundo
período, con el agradecimiento ciudadano. En estos primeros 10 años del siglo XXI los
empresarios crecieron sostenidamente y en 2011 se recuperó el grado de inversión
(perdido en el 99), abaratando el costo del capital.
10. EL FIN DE LA GUERRA; DIVIDENDO DE LA PAZ
Sin duda, terminar el conflicto armado con las Farc es el hecho más importante de lo
que va corrido del siglo XXI. El proceso de paz liderado por Santos comenzó porque
nadie como él sabía que las Farc estaban derrotadas. Aún en medio de la negociación, se
ordenó el operativo en contra de Alfonso Cano, jefe de esa organización, y así sucedió
con otros miembros del secretariado. Se negoció como si no hubiera conflicto y nuestra
fuerza pública ganó la guerra como si no hubiera negociación, siguiendo el principio
israelí en la negociación con Palestina. Casi seis años en la mesa. La perseverancia del
Presidente Santos fue puesta a prueba en numerosas ocasiones, siempre con éxito. Las
FF.AA. apoyaron la negociación y triunfaron en la guerra. Para ellas se diseñó una
justicia transicional que ha solucionado las causas judiciales de más de 2.000 de sus
miembros sub júdice. Ya fuera del Gobierno, he podido ver con mis propios ojos el
renacer de tantas regiones condenadas antes a la guerra. Fincas y poblados que reviven,
inversiones inmensas en aguacate, café, ganado puro, cacao, turismo, minería,
reforestación, petróleo, gas, etc.
Los números anuales de homicidios en 2017 y 2018 ¡son los más bajos en 40 años! La
economía ha podido dedicarse a disminuir la desigualdad, a universalizar la cobertura
de salud y de educación, a modernizar la infraestructura vial, de acueductos, de
saneamiento y de protección al medio ambiente. Este año Colombia recibirá cinco
millones de turistas extranjeros: la mejor prueba de que la guerra terminó. En este
comienzo del siglo XXI se hizo bien la guerra y se hizo bien la paz.
Quiero hacer un homenaje trayendo a colación la frase final de El Tábano de doña
Berta, elegido Virgilio Barco: “Tengamos fe y esperanza en el nuevo presidente de
Colombia, que ya sabremos si lo debemos aplaudir o hacerle oposición, pero no
ensillemos sin traer las bestias”.
Luis Carlos Villegas es abogado, economista, exministro de Defensa, embajador y
expresidente de la Andi.

Los Hitos De Política Y Económica En El Mundo A Lo Largo De La


Historia (estabilidad política, impuestos, inversión, tasas de
interés, corrupción, etc.).

LISTADO DE REFERENCIAS

https://www.mytriplea.com/diccionario-financiero/mercado-de-capitales/
https://www.larepublica.co/especiales/lr-65-anos/estos-son-los-10-hitos-de-la-
economia-colombiana-segun-luis-carlos-villegas-2833416

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