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SAN PABLO

(Parroquia Nuestra Señora de la Consolación)

Estamos frente a un académico, frente a alguien que ha sido educado muy

bien, un intelectual. Pablo, a diferencia de los discípulos muestra una preparación

académica sorprendente. Nace y crece en un ambiente grecorromano y en un

ambiente bíblico judío: conoce el griego, conoce la retórica griega, las artes liberales,

la filosofía… estos conocimientos se logran ver en su calidad para escribir, para

interpretar, para cuestionar y argumentar.

1. ¿de qué tribu es pablo? De la tribu de benjamín,


2. ¿de qué grupo religioso es? Su grupo religioso es el fariseo
3. ¿A qué lugar va y que va a hacer? Damasco: tenemos cristianos en este lugar
4. ¿Qué se le aparece en el camino? Jesús resucitado en forma de luz
5. ¿Qué le sucede físicamente? Tres días sin ver y tres días sin comer ni beber
6. ¿A dónde lo llevan? Lo introducen a Damasco
7. ¿Quién lo bautiza? Ananías
8. ¿Qué señales hay en el cuerpo? Recobre la vista y se llene del Espíritu Santo,
cayeron de sus ojos unas escamas.

Lucas:

Plantea que hay un camino. Pablo va por un camino, Lucas en su teología dice que
hay un camino de salvación. Este evangelio se escribe entre el 80 y 85. El camino de
salvación comenzó con toda la revelación a la humanidad. Camino de salvación:
Abraham, Moisés, David, Profeta: En este camino de salvación se aparece Jesús. Para
Lucas, el evangelio de la misericordia y de los pobres, los fariseos tiraron y sacaron
de su círculo social a los pecadores, a las viudas, a los huérfanos. Teología lucana.
Pablo va por el camino, pero no es un camino físico sino teológico. Él va por un
camino ciego, y cuando ve la luz queda más ciego porque se da cuenta y entendió la
resurrección de Jesús. Jesús se le aparece en su camino y le dice sus verdades.

- Su familia probablemente es Benjaminita, eso quiere decir que si la familia de


San Pablo es también hebrea la educación de San Pablo tiene que tener sus
tradiciones, educado en la ley, tuvo que ir a la casa de estudios en la sinagoga.
Educado tanto en la cultura judía, como también cultura helena.
- El nació en tierra Helinistica, por eso es judío como Heleno. Todo el que nazca
fuera de la palestina es gentil y pagano.

Santiago era ortodoxo, no aceptaba a nadie mas fuera de ser Judio. Pedro era un
poco más equilibrado pero se deja mover por la actitud de Santiago.. . Luego del
“conflicto” que tuvo con Pedro y Santiago en Antioquia, Pablo emprende su
actividad misionera independiente hacia occidente (49 d.C) Le seguirá Silvano y en
el camino reclutará a Timoteo y los tres formaran un equipo. Es así como Pablo
comenzara su misión “sin el respaldo de la Iglesia Petrina”. Pablo era un hombre
de proyecciones grandes, tenía claro que el mandato de Dios: “Id por todo el mundo
y anunciar el evangelio”, no se reducía a un grupo religioso, cultural o social, sino
que, más bien, es un mandato para dar a conocer a Dios a todo el mundo sin
excepción.

- Judaizantes: Judios que se han convertido al cristianismo pero que son de un


ala radical, pero que podría ser la petrina, es ortodoxa.

“Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la

Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo” (DV 11).

Hemos hecho conciencia de que la Sagrada Escritura es fuente de revelación, y con

una serie de preguntas nos hemos acercado a la persona de Pablo a través de la

misma, es así, como hemos descubierto información peculiar e importante de su

vida. Descubrimos que era de la tribu de benjamín, del grupo religioso “fariseo”,

que tras su encuentro con Jesús resucitado en forma de luz quedo sin ver tres días

dejando de comer y beber, que fue bautizado por Ananías, y que luego recobra la

vista, pero ya lleno del Espíritu Santo.

La misericordia de Dios siempre se impone a los pecados y desviaciones

humanas, él es compasivo y misericordioso y siempre sale a nuestro encuentro. En

la Sagrada Escritura vemos como Dios se vale de personas con nombre propio para

seguir su plan salvífico, entre ellos podemos mencionar, aparte de Pablo, a Moisés,
Abraham, por supuesto san Agustín y otros muchos más. Sus vidas nos muestran

que “los designios de Dios son misteriosos, pero siempre justos”, en san Pablo lo

dicho es palpable, Dios se vale de la vida de este hombre con todo lo que es y tiene,

y lo impulsa a pasar de un camino de persecución a un camino de Salvación. Antes

de su conversión (revelación), san Pablo, como bien lo dice el evangelista Lucas, no

se encontraba en ese camino teológico de salvación, es por la gracia de Dios que sale

a nuestro encuentro que logra quitarse esa ceguera espiritual.

Este impulso misionero de Pablo, ese ardor y pasión por Cristo, no se entiende

sin el misterio pascual. Pablo, entendió la resurrección, es por ello que su entrega,

dedicación y amor era radical. Esa es nuestra esperanza, nuestra fe, la alianza de

Dios para con su pueblo. Y, al igual que la comunidad de Tesalónica debemos

gloriarnos de profesarla, pues no existe nada mejor y nada más importante que la

vida plena junto a Cristo nuestro Señor, nuestro Dios que venció la muerte y que

constantemente nos invita a ser partícipe de su proyecto de amor.

La primera carta a los tesalonicenses es el primer escrito que se nos conserva

del Nuevo Testamento y, casi con toda seguridad, la primera carta de Pablo. La

misión en este lugar, tiene como resultado una comunidad cristiana en medio de un

ambiente de persecución, hostil y heleno. Probablemente escrito alrededor de los

años 50 d. c., para motivar, orientar y acompañar a la comunidad cristiana de

Tesalónica tras aceptar a la persona de Cristo.

La sagrada Escritura es siempre viva y actualizada, pero hoy más que nunca

en nuestro aquí y ahora esta carta nos interpela. Nos encontramos en un momento,

un contexto, en donde la cultura, la moda, la perdida de lo sagrado y una variedad

de factores colaboran para crear un ámbito secularizado (pagano). Ante esta

situación la misión de la evangelización se ha convertido en una necesidad. Los

signos de los tiempos nos colocan delante de una amalgama de retos que no

podemos subestimar y dar por supuestos. Y, nadie mejor que san Pablo para
enseñarnos, motivarnos y orientarnos para evangelizar en una tesitura como la

actual.

Al igual que san Pablo debemos dar a conocer a Cristo, no podemos permanecer

en una tesitura estática, esta crisis de fe debemos analizarlo a fondo. “Jesús sí, Iglesia

no”, este es el eslogan de la crisis eclesial que debemos afrontar, sin embargo, no

podemos hablar de crisis eclesial, sin antes poder hablar y afrontar una crisis de la

fe. Por tanto, la crisis, como bien dice el Papa Benedicto XVI no se refleja en el

eslogan de “Jesús si, Iglesia no”, sino más bien en “Jesús si, Cristo no”. Este es un

claro ejemplo de que el arrianismo es actual en nuestros tiempos, el Cristo que

anuncio Pablo, él Hijo de Dios encarnado, nuestro Emmanuel, es reducido a un

hombre mortal, urge, por tanto, resaltar y rescatar la gracia y la divinidad de Cristo,

hablar del resucitado como lo hacía san Pablo y no perder la esperanza como el

pueblo de Tesalónica a pesar de la tesitura en la que se encontraban y nos

encontramos.

Los que creemos, los que hemos tenido experiencia de Dios, al igual que san

Pablo, debemos y tenemos la tarea no solo de anunciar el evangelio de Cristo en

nuestro circulo, debemos salir a las periferias espirituales y existenciales, allí donde

se encuentran aquellos que no conocen a Dios, contagiarlos y decirles: “Lo hemos

encontrado. Es Jesús, que fue crucificado por nosotros”. Pero para ello debemos estar

convencidos como san Pablo de que Jesucristo es el Salvador y estar convencidos de

que la evangelización cristiana es, de principio a fin, una cuestión del amor, un don

que debe ser trasmitido.

Tenemos una hermosa y ardua tarea. Necesitamos unir y configurar una

Iglesia que refleje cada vez más la luz de Cristo. El reto es desafiante, y más aún, en

una sociedad en la que es palpable la división entre cristianos y comunidades

cristianas. Por tanto, debemos buscar elementos que nos unan, y hacer que las
diferencias nos enriquezcan para poder lograr una unidad diáfana en donde las

divisiones relativas a la fe y a la vida desaparezcan, solo así podremos ofrecer un

testimonio sincero. Por tanto, al igual que la comunidad de Tesalónica, los cristianos

de hoy no podemos perder la esperanza, “pues esa es la voluntad de Dios para con

nosotros que vivimos en Cristo Jesús” (5,18).

1. Pablo parece haberse detenido en Galicia por enfermedad, según Vidal,


estamos en el año 52 desde Éfeso. Ya ha comenzado su misión independiente
por los problemas que tuvo con Pedro, comienza un nuevo reto por tierras
griegas.
2. La problemática se centra en los judaizantes: es importante resaltar que estos
judeo cristianos creen en la resurrección, en la parusía, en que Dios envió a
Jesús para salvar al hombre. No obstante, no están de acuerdo con la
justificación, ya que para ellos no se logra por la muerte de Jesús, sino que se
cumple con el cumplimiento de la ley.
3. Pablo no quiere abolir la ley, lo único que busca es hacer entender que para
la salvación no son necesarios algunas tradiciones concretas que los judeo
cristianos no querían abandonar.

Reflexión: El encuentro de Pablo con Cristo resucitado fue una experiencia de Dios
tan grande, que lo único que desea tras superar la ceguera es que él Dios vivo que
ignoraba y perseguía sea conocido por la fuerza de la predicación que es movido
por el Espíritu Santo y no por sus propias fuerzas. Todo es gracia de Dios, tras su
resurrección las cosas no pueden seguir igual, él es la nueva alianza, el nuevo Adán,
y la justificación se consiguió por medio de su muerte y resurrección, por tanto, la
circuncisión y otras tradiciones debían no ser absolutizadas en la línea de la
justificación y salvación.

1. Corinto es la capital de la provincia romana de Acaya, en ella habitan muchos


inmigrantes del imperio. En la comunidad de Corinto la mayoría están en
condición de pobreza, aunque algunos son más acomodados. El contexto es
totalmente libertino y de concupiscencia, este ambiente permitía que Corinto
fuera conocida como una ciudad inmoral.
2. Pablo en Corinto ve comprometido la unidad de la Iglesia, para ello hablara
del cuerpo humano como unidad para resaltar la unidad de la Iglesia en la
diversidad. Desde esta óptica la unidad no es el problema, sino el don del
Espíritu Santo. Utilizará dos argumentos: 1. El bautismo y 2. La locura del
mensaje evangélico.
3. Dios ha escogido la cruz, para los griegos y judíos esto es aberración. El que
muere en la cruz es un maldito (Dt 21, 23) con esta afirmación vemos como
ellos se saltan la ley, ya que a pesar de que morir es la cruz es ser un maldito,
ellos siguen creyendo en el Mesías. Esto solo se entiende por la “locura de la
cruz”, es así como nos ha llegado la salvación y la trasformación de miles de
personas.

Reflexión “Por el bautismo somos un cuerpo”. Aunque la koinonia es un término


más de Juan que de Pablo, resalto este acto de comunión como un elemento
necesario entre Dios y el hombre. Hoy día este elemento fuente de fraternidad,
unidad y comunión es muy olvidado en nuestra Iglesia. En un ambiente tan
secularizado y dividido estamos llamados a ser agentes de comunión.

1. Filipenses, Según Vidal; son dos cartas la parte A Fil 4,10-20 y la parte B 1,1-
4.9.21 23 a comienzos del año 54 en Éfeso. La primera carta A lo escribe para
agradecer a la comunidad de Filipos el apoyo, el cariño y la ayuda económica.
El segundo, envía a Epafrodito para cerciorarse de algunos inconvenientes en
la comunidad Fil 2,25-30.
2. Pablo invita en esta carta a vivir una vida según el evangelio, según la vida
de cristo, exhorta a la unidad y a mantenerse firmes ante la persecución.
Aprovecha para llamarles la atención y orientarlos ante esas tensiones
internas.
3. Pablo en esta carta nos regala una rica cristología profunda: “Cristo no entró
en nuestra historia como Kyrios, sino como dulos (esclavo). El “vaciarse” y el
humillarse son acciones de despojamiento y abajamiento. La cruz, la tortura,
el rechazo de su pueblo, los mismos judíos piden su muerte, todo lo que el
vivió, su tortura y su muerte refleja esa kenosis, el resplandor de ese
abajamiento es la muerte en cruz.“verdaderamente hombre y
verdaderamente Dios”.

Reflexión: Esta carta es impresionante, nos encontramos en un contexto que rompe


esquemas, un Pablo que se encuentra encarcelado privado de libertad física. A pesar
de que él se encuentra encadenado la “Palabra” nunca lo estará, Pablo desde estas
condiciones evangelizó y oriento a estas comunidades que iban acogiendo a Cristo
resucitado. Pablo activo, misionero y caracterizado por su celo apostólico,
experimento la resurrección de Dios en su propia vida desde estas condiciones. Su
vida y misión nos muestra que María y Magdalena no se contradicen (Acción y
contemplación), al contrario, se complementan y se fortalecen en la misión
evangelizadora de la Iglesia.

1. La muerte de Esteban en el año 36 después de Cristo es lo que permite la gran


evangelización fuera de la diáspora. Es un paso muy grande para la
evangelización de los gentiles. Pablo resaltara que la ley es santa y agradable,
no va contra ella, no la desconoce.
2. Pablo en Romanos presenta el evangelio de la justicia de Dios y la unidad de
los gentiles y de los judíos. En toda la obra intentara dar respuesta a la obra
que ha llevado a cabo, es como una síntesis o testamento de su vida en Cristo.
3. La teología encontrada en esta carta es de lo mejor de Pablo, el tema de la
salvación, de la justificación, de la sarx, del Espíritu encuentran su plenitud
teológica. Pablo llega a distinguir los actos de pecado con el Pecado, nos
recuerda que, aunque vivamos según el Espíritu podemos llegar a pecar, el
realismo y la comprensión de las tentaciones del mal hacia el hombre es muy
bien comprendido por Pablo. Nos exhorta a vivir según el Espíritu para no
separarnos de Cristo resucitado que se auto dono por nuestra salvación.

Reflexión: Todo lo mencionado hasta ahora nos hace ver que la meta y el objetivo de
todo cristiano es la salvación, la vida en Cristo, su reino prometido para todos
nosotros. Dios murió y resucito por nuestra justificación y salvación, pero además
de ello nos deja su Espíritu para seguir con su plan salvífico, Espíritu que es sello
indeleble en cada uno de nosotros, Espíritu que se une y adhiere a nosotros para
vivir según él.

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