Rol de evaluador: Compañera Judith Adriana Sabogal.
De acuerdo a los aportes de la compañera Adriana sobre el estudio del caso de
Lácteos Altagracia, se observa que inicialmente identificó el problema que se enfocaba en ph bajo de la leche y el recuento alto de células somáticas, con lo cual empezó a indagar sobre las causas que tren finalmente estos valores por fuera en el producto final; como ella menciona, valores altos de pH y bajos de acidez se pueden producir por alteraciones causadas por la mastitis, esta se convierte en la primera hipótesis planteada por la cual pudo haberse obtenido un recuento alto de células somáticas, ya que posiblemente no separaron el ganado sano y el enfermo.
La mastitis bovina consiste en la inflamación de las glándulas mamarias o la ubre,
que genera dolor y estrés a las vacas, ocasionando disminución en la producción y en la calidad de la leche, pues cambia su sabor y aumenta la carga bacteriana normal. La enfermedad inicia con la entrada de los microorganismos patógenos desde la parte externa o del ambiente al interior de la ubre a través del conducto glandular o pezón, seguido de la invasión total de gérmenes e inflamación del tejido mamario o de la ubre causado por la infección, la etapa terminal de la enfermedad finaliza con la pérdida parcial o total de la ubre (UNAM, 2008).
Complementando un poco las hipótesis planteadas de la compañera que
básicamente se focalizan en deficiencia en la limpieza y desinfección en el ordeño, separación de ganado enfermo y error en el procesamiento de las muestras; tendría por complementar un posible sobre ordeño a las vacas causando daño al pezón y a la ubre, no realizar el sellado de los pezones al terminar la jornada de ordeño, periodos de lluvias durante los cuales se dan las condiciones ambientales para la propagación de gérmenes, edad de las vacas, dado que un animal con más de cuatro partos presenta mayor predisposición para desarrollar la mastitis. (UNAM, 2008).