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ALAN ANGELL "Chile de Alessandri a Pinochet"

Capítulo 6 Por qué los militares necesitaban a los "Chicago Boys"

Aunque la vida política chilena ha experimentado brotes de violencia, no ha


habido nada comparable a la intensa represión que tuvo lugar después del golpe. Los
primeros seis meses luego del golpe representan el momento de represión más intensa
aunque ello no implica que la tortura, el encarcelamiento, el exilio e incluso el asesinato
continuaron siendo partes vitales del sistema de control político centralizado inicialmente
en la DINA ( Dirección de Inteligencia Nacional).
¿Por qué fue tan brutal el golpe? En Chile no había nada que pudiera compararse
a los movimientos guerrilleros urbanos como era el caso de Uruguay o Argentina; la
posibilidad de armar a los trabajadores parecía bastante efímera. Sin embargo, la
desintegración social y la polarización habían llegado muy lejos. La sensación de guerra
civil estaba en el aire. En tales circunstancias a los miembros de la UP (Unidad Popular)
se los catalogaba como enemigos y no como simples opositores políticos.
El compromiso del Ejército en política, como ocurrió en el gobierno de la UP, fue
un grave error. Las soluciones tenían que ser, por lo menos en un comienzo, militares y no
políticas, y el golpe fue un movimiento contra todos los políticos y no sólo contra los de
izquierda. El objetivo era abolir los partidos políticos, no hacer un pacto con los de
derecha, a pesar del apoyo que éstos les brindaran. Por último su intención era eliminar
de la vida chilena movimientos políticos y sociales completos.
Los militares tradicionalmente se han relacionado muy poco con el mundo de los
políticos civiles lo cual tal vez guarda relación con la existencia de un resentimiento
profundo contra dichos políticos porque éstos no consideran a la institución y porque los
militares se han sentido menospreciados por el sofisticado mundo de los políticos.
En casi todas las conspiraciones militares que se produjeron antes del golpe que derrocó
a Allende (1919, 1924, 1939, 1947, 1955 y 1969) hubo quejas institucionales y reclamos
por la situación económica y por las condiciones existentes que ocupaban un lugar central
en las demandas de los conspiradores.
Este rechazo al Ejército por parte del mundo político y civil antes de 1970 parece
una importante explicación del rechazo a los políticos por parte de los militares luego de
1973 y ayuda a explicar por qué a estos últimos les atrajo la doctrina al parecer apolítica,
tecnocrática y científica de los "Chicago Boys".
Aunque mucho políticos previeron el golpe de 1973, solamente los de la extrema
derecha y de la extrema izquierda esperaban tan alto nivel de represión y un período de
gobierno militar tan prolongado.
Es un error atribuir a los militares un grado demasiado uniforme de convicción
ideológica o una visión muy clara de sus objetivos a largo plazo. Era obvio que se debían
tomar medidas urgentes de estabilización económica y que el golpe solo podía ser
legitimado mediante la adopción de un modelo político y económico absolutamente nuevo
(y exitoso). La falta de consenso sobre el programa básico ayuda a explicar por qué el
poder se personalizó tanto: la cohesión de las FFAA provenía de la estructura de mando
más que del acuerdo acerca de medidas de gobierno.
Algunos puntos de la "Doctrina de la Seguridad Nacional" (con la que los militares
estaban mas familiarizados) :
• concepto de nación como esencia, tradición o espíritu arruinado por la demagogia
política y amenazado por la agresión antinacional
• aceptación de desigualdades sociales como un orden natural
• idea de gobierno autoritario y visión crítica de la democracia
• definición del marxismo como el principal enemigo de la sociedad

Las creencias autoritarias ayudan a explicar por qué los militares no solo aceptaron
derrocar a Allende sino también construir una sociedad nueva en la cual las divisiones
políticas serían remplazadas por la acción común en favor de la grandeza nacional.
Los militares introdujeron sus valores en el ámbito político:
• jerarquía
• disciplina
• respeto al orden
Esto ayuda a explicar la personalización de la autoridad del régimen en manos de
Pinochet que difiere de la norma corporativa de los militares brasileños o del rechazo al
personalismo en Argentina, Uruguay y Perú. Pinochet demostró gran habilidad política al
dejar fuera de combate a sus potenciales opositores en el cuerpo de oficiales y designar
subordinados leales en todos los altos mandos de las FFAA. Como Jefe de Estado y
Comandante en efe del Ejército concentró gran cantidad de poder. Luego de la ratificación
de la Constitución de 1980 se apoderó de una buena dosis de la autoridad simbólica
presidencial.
La conversión a las doctrinas económicas de la escuela monetarista de Chicago
no se produjo de inmediato, Muchos oficiales se sentían atraídos al principio por una
suerte de integrismo católico o concepto de Estado corporativo. Sin embargo estas ideas
no eran apropiadas para servir de base de legitimación del régimen debido a varios
motivos:
• la Iglesia no simpatizaba con esas doctrinas reaccionarias (aunque recién en 1975
se opondrá al régimen)
• estas ideas no encontrarían apoyo en grupos externos con los que el gobierno
deseaba aliarse sobre todo en EEUU y en el mundo de la banca internacional. El
régimen deseaba aprobación internacional, apoyo financiero e inversión. Las ideas
fascistas no eran adecuadas para ganar dichos apoyos aunque sí lo era la lucha
anticomunista
• el corporativismo podría ser utilizado por grupos políticos ya existentes para
maniobrar su regreso
• ofrecían escaso consejo acerca de cómo manejarse ante los problemas
económicos

Chicago Boys : grupo de economistas chilenos con vasta experiencia en el


mundo político, comercial y empresarial que se habían estado reuniendo desde 1972 para
prepara el programa de un nuevo gobierno de tendencia derechista. En 1974 comienzan a
formar parte del gobierno y a partir de allí el dominio de la escuela neoliberal fue
completo. Su primer plan fue el shock económico de 1975.
Los militares, a pesar de estar lejos de ser liberales, aceptan el proyecto de los
Chicago Boys porque el mismo significaba una completa reestructuración de la economía,
la sociedad y el sistema político. No solo se modificaría lo realizado por la UP, sino la
conducción total de la política chilena desde los años treinta. Tal transformación solo
podría lograrse bajo estricto control autoritario para eliminar las distorsiones producidas
por el populismo y crear las condiciones apropiadas en las que pudieran operar las
fuerzas del mercado.
Proyecto:
• reducción del sector público------ eliminaría la base de las presiones sectoriales o
populares por concesiones gubernamentales
• reorientación de los excedentes hacia el mercado de capitales------ robustecería el
respaldo a las políticas militares y castigaría a las fuerzas que se le opusieran
• apertura de la economía al libre mercado------ proporcionaría los medios para
crecer sin que fuera necesario el apoyo estatal a sectores no competitivos
• regulación de sueldos por las fuerzas del mercado------ debilitaría el poder de
negociación política del movimiento sindical.

Todos estos elementos combinados permitirían combatir el mayor elemento de


intranquilidad social: la inflación.
Mecanismo regulador de todo el sistema: el libre juego de las fuerzas del
mercado.
La aplicación de dicho proyecto erosionaría las antiguas formas de lealtad política
y se desarrollarían otras nuevas, nacionales sin distinción de clases.

La nueva ortodoxia económica atrajo a los militares porque ofrecía coherencia y


disciplina y se la percibía como técnica y científica y, por lo tanto, ideológicamente neutral.
Una vez en marcha el proceso iba a ser irreversible y, como medio necesario para la
salvación nacional, sus premisas no se iban a poner en duda.
Los "Chicago Boys" se encargaron de la dirección económica y el proyecto
político quedó en manos de los gremialistas (derecha reaccionaria tradicional) y la manera
en que dos posturas ideológicas tan diferentes lograron trabajar en conjunto es, por lo
menos, llamativa.
Reacciones a las medidas de los Chicago Boys:
• sectores empresariales------ aceptaron que la austeridad y la competencia eran el
precio que había que pagar para evitar que se repitiera el pasado
• sectores medios------ aceptaron gustosos cualquier medida que restituyera el orden
y la disciplina.

Primeras decisiones económicas del gobierno (buscan invertir la política


económica de las últimas décadas):
• reducción de aranceles
• liberación de precios
• inicio del proceso de privatización del Estado
• devaluación del tipo de cambio y unificación del mismo
• medidas para atraer capitales extranjeros
La aplicación de estas medidas no alcanzó para detener el deterioro de la economía.
En este período inicial una de las mayores dificultades era obtener fondos
extranjeros que respaldaran el esfuerzo estabilizador. A pesar de que el gobierno de
Pinochet recibió mucho más ayuda económica de EEUU que el de Allende la misma no
fue suficiente; la deuda no se renegoció y hubo que hacer grandes desembolsos para
repagarla.
Pinochet aprobó el tratamiento de "shock" de la economía de 1975. Este apoyo
representó un efectivo respaldo de largo plazo para los Chicago Boys ya que cualquier
paso atrás en las medidas iniciadas en 1975 habría significado reconocer que la
severidad de su imposición había sido un error. De hecho, las medidas fueron drásticas:
• reducción del gasto real del gobierno
• reducción de los aranceles a las importaciones
• restricción del crédito y aumento de las tasas de interés real
• disminución de la inversión pública

Consecuencias:
• caída de la producción industrial en un 25 %
• caída de los salarios reales (en 1975 llegaron a su punto más bajo: 62, 9 % del
valor que tenían en 1970)
• aumento marcado de la tasa de desempleo

Se trata de la pero recesión de los últimos cuarenta años y la recuperación es


lenta, el tratamiento de shock necesitaba más tiempo para dar sus frutos y debía aplicarse
con el máximo rigor.
Los Chicago Boys dominaron completamente la escena hasta 1982 pero aun
luego de esta fecha continuaron teniendo influencia y ocupando cargos destacados en el
sector económico. Los tecnócratas responsables de la economía estaban convencidos de
que el Estado desempeñaba un papel demasiado importante por lo que aspiraban a
reducir lo más posible la participación del mismo------ venta de empresas estatales. La
venta de activos se efectuó en condiciones extremadamente favorables para los nuevos
propietarios. En vista de la recesión y las altas tasas internas quienes pudieron adquirir
bienes fiscales fueron los grandes grupos económicos del sector privado que tenían
acceso a fondos extranjeros a tasas de interés considerablemente inferiores que las
domésticas. El Estado entregó un subsidio (cercano al 50 % del precio de compra) a los
ricos y poderosos para que tomaran posesión de sus activos. La negativa de los militares
a vender bienes fiscales que consideraban estratégicos generaba desacuerdo con los
Chicago Boys que discrepaban con la idea de que se debía conservar el control de ciertos
servicios y áreas considerados vitales para la seguridad nacional.
Los partidarios de la economía de libre mercado agudizaron la concentración
económica en Chile. Unos pocos grupos multisectoriales dominaron el sector industrial, el
financiero, el bancario y el de exportación agrícola (el acceso al crédito en el extranjero
les reportó ganancias millonarias: conseguían préstamos en el exterior y daban créditos
en el país a tasas extremadamente altas).
Los bancos extranjeros, atraídos por las altas tasas de interés en Chile - estaban
deseosos de dar créditos a corto plazo en el entendido de que la suerte económica del
gobierno estaba tan ligada al modelo Chicago que el cumplimiento de los compromisos
internacionales tendría prioridad aun cuando hubiera recesión. Debido a la menor
fiscalización de la banca y a la falta de control de comercio exterior, se desató una espiral
de concentración y de endeudamiento que habría de destruir las bases del "milagro"
económico inspirado en Chicago.
Un proceso similar de privatización se dio en el sector agrario. Casi un tercio de la
tierra fue devuelta a sus antiguos dueños y de los campesinos que lograron conservarla
un alto porcentaje se vio obligado a venderla debido a la falta de acceso a la asistencia
técnica y el crédito. En la agricultura el desempleo fue considerablemente superior al de
décadas anteriores y los salarios cayeron notoriamente. El apoyo estatal a la actividad
agrícola se redujo en forma drástica a excepción del que se daba al sector exportador
rentable.
Hubo reducciones considerables del gasto social per cápita en educación, salud,
previsión social y vivienda. Los fondos de pensiones se trasladaron al sector privado
quedando el destino de los trabajadores ligado al de las empresas; el "socialismo" se
podía convertir en una amenaza al derecho de jubilación.
La legislación laboral aprobada en 1979 limitó profundamente la eficacia de la
negociación sindical; la esencia del contrato entre capital y trabajo pasó a ser individual.
A pesar de que el nuevo modelo produjo algunos efectos que el gobierno pudo
destacar como positivos a nivel económico los efectos negativos también eran
destacables y el colapso económico de los años 1982 - 1983 fue inevitable.
Hacia 1980 el régimen se sentía confiado. Se hablaba de un milagro económico.
El aislamiento internacional del país disminuía a medida que se olvidaba el golpe y
cambiaba la actitud de Washington. El frente político interno estaba tranquilo. El 1980 una
nueva Constitución y un plebiscito expresaron la decisión del gobierno de continuar por el
tiempo que fuera necesario para asegurar el éxito de sus reformas.

Capítulo 7 "La política de control social: unidad del gobierno y divisiones en la


oposición"

Factores que ayudan a explicar la consolidación del régimen:


• apoyo de amplios sectores de la sociedad; el temor de volver al desorden de los
años de la UP (sic) contribuyó a que muchos se mantuviera leales a la nueva
administración a pesar de no se materializaran los beneficio prometidos
• desarrollo de la DINA (poderosa policía secreta) hizo que oponerse al régimen
fuera considerado un crimen con consecuencias nefastas. Ejemplos: asesinato de
Pratts en Bs As (1974) y Letelier 1 en Washington (1976) e intento fallido de
asesinar a Bernardo Leighton (líder del PDC)
• proceso de concentración económica proporcionó partidarios poderosos
• aunque Chile era rechazado por muchos gobiernos no lo era por la banca
internacional
• la forma en la que Pinochet personalizó y concentró el poder

Los militares eran bien recompensados en lo material y los civiles era


comprometidos individualmente con el gobierno, Pinochet dividía y gobernaba.

1 líder de la oposición en el exilio, activo y respetado, cuyas acciones causaban profundo malestar al régimen. Fue un
error político garrafal porque perjudicó las relaciones con EEUU y aumentó el aislamiento de Chile
Por otra parte, la oposición estaba dividida y acorralada. Muchos líderes de
partidos y sindicatos de la UP fueron asesinados u obligados al exilio. Aunque el PDC
sufrió menos fue suspendido al poco tiempo y muchos de sus líderes también debieron
emigrar. Mecanismos de control del régimen:
• la nueva legislación hizo imposible en la práctica la actividad política
• prensa y medios de comunicación estrictamente controlados además de ser
usados para transmitir propaganda del gobierno
• universidades intervenidas militarmente: prohibición de ciertas disciplinas,
exoneración de profesores, cancelación de matrículas de alumnos
• intervención de sindicatos genera división a la interna y control sobre los mismos

Se realizaron dos plebiscitos con la finalidad de dar la impresión de que se


consultaba a la opinión pública:
1978------ se consultó acerca de si apoyaban al Pinochet ante una supuesta
agresión internacional (75 % de votos por el Sí)
1980------ aprobación de nueva Constitución

Constitución del 80
• establecía un período de transición de 8 años durante los cuales Pinochet ejercería
un poder ilimitado con la posibilidad de ser reelegido por un nuevo período de 8
años
• creaba sistema presidencial fuerte con escasas limitaciones
• parte del Senado sería designado y no elegido
• Cámara de Diputados perdía control sobre el Poder Ejecutivo
• institucionalizaba el poder de las FFAA en un Consejo de Seguridad Nacional con
injerencia en casi todas los aspectos relevantes y un papel decisivo en los asuntos
constitucionales
Con estas medidas se abolía de hecho el control civil sobre los militares. El
gobierno declaró que la propuesta había recibido un apoyo mayoritario pero existen
múltiples motivos para sospechar de la validez de las cifras presentadas.
La centralización del poder de Pinochet se debía en gran parte a su control sobre
la DINA ( que luego pasará a llamarse Central Nacional de Informaciones, CNI, en un
intento por mejorar su imagen). Este organismo era controlado por él personalmente y era
independiente de cualquier otra estructura militar. Se convirtió en un instrumento de
vigilancia no sólo de la población civil sino también de otros servicios de inteligencia y de
los militares mismos. La DINA se financiaba mediante el control ilícito de varias empresas
nacionalizadas por la UP. Su poder se vio afectado por el escándalo internacional que
siguió al asesinato de Letelier.
Pinochet se apoyó en la tradición de lealtad y sentido de jerarquía de las FFAA.
El Ejército como institución y su oficialidad en lo personal nunca habían sido objeto de
inversiones tan grandes ( en 1980 Chile estaba entre los países latinoamericanos que
mayor cantidad de recursos destinaban a las FFAA: 6 % del PBN). De todas formas se
mostró cauteloso y evitó otorgarle a los militares un papel consultivo en el proceso
político. Los generales que fueron ministros actuaban en esos cargos a título individual y
respondían estrictamente ante Pinochet. El número de generales aumentó en forma
progresiva siendo todos ellos designados por Pinochet y manipulados para que le fueran
leales no sólo en su calidad de Presidente de la República sino también como
Comandante en Jefe del Ejército.
La Iglesia católica se opuso a Pinochet en forma tenaz, junto con otras iglesias
crearon rápidamente organizaciones para ayudar y socorrer a las víctimas de la represión.
Sin embargo, la Iglesia demoró más en oponerse a las políticas del gobierno que a sus
abusos. De hecho pasaron de agradecerle al gobierno por haber combatido al marxismo a
dudar de la legalidad del mismo. El cambio de actitud respondió a la prohibición del PDC y
la creciente represión contra militantes del partido y contra católicos radicales.
El papel de la Iglesia fue adquiriendo importancia progresiva en su crítica al
gobierno denunciando la continua violación a los DDHH y proporcionando un espacio para
que las organizaciones sociales pudieran desarrollar su actividad.
Hasta las protestas de 1983 las otras formas de oposición fueron acalladas y
divididas y se efectuaron mayoritariamente en el extranjero.
Los partidos políticos continuaron divididos. Reflejaban las diferencias
sustanciales en las bases sociales que los conformaban y en sus ideologías, además era
difícil superar una aguda y ya casi tradicional polarización que continuaba como en la
época de Allende. Por otra parte, no era fácil medir la representatividad de los mismos
El principal factor que dividía a la oposición era la pregunta por la legitimidad de
usar la violencia en la lucha contra Pinochet. El hecho de que el Partido Comunista no
renunciara a su derecho de usar la violencia imposibilitó una alianza que incluyera a la
derecha, al centro y a la izquierda.
No se conocen las razones por las cuales el PC cambió su línea en 1980. Quizá
sea el reflejo de un vuelco en la actitud del comunismo internacional, que prefirió la vía
armada por sobre la pacífica para llegar al socialismo. Pero también existen razones
internas que explican el cambio; el cambio en la base social del partido podría ser una de
ellas (decadencia del poder del sector obrero organizado y aumento del desempleo entre
la juventud extremista de las poblaciones marginales) La estrategia parecía estar
rindiendo ya que aumenta el apoyo al PC y al grupo guerrillero urbano asociado a él, el
Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
La distancia entre la reducida clase política y la masa pobre de los sectores rural
y urbano aumentaba de forma alarmante como consecuencia de los cambios sociales en
los años de Pinochet, de la política deliberada del gobierno para crear y ampliar ese
abismo y del tradicional estilo de ese liderazgo que ponía más énfasis en la organización
entre las cúpulas que en la organización masiva. El movimiento sindical actuaba
históricamente como vínculo entre los líderes políticos y la masa de votantes pero fue
precisamente éste uno de los principales blancos del gobierno de Pinochet. A pesar de
que los ataques de Pinochet debilitaron seriamente el movimiento sindical persistieron las
tradicionales divisiones en su interior. Además el gobierno se aseguró la nominación de
algunos de sus partidarios en sindicatos clave (Banco del Estado y Trabajadores del acero
de Huachipato).
Después del golpe se disolvieron las federaciones izquierdistas del ámbito rural.
Esto no se limita a la represión de la actividad sindical. El cambio económico y social en el
campo se asemejaba al ocurrido en las ciudades, con una estructura ocupacional mucho
más diferenciada que resulta más difícil aunar en cualquier organización común. La
balanza del poder y el cambio de organización económica actuaron decisivamente en
contra de los trabajadores del campo, y aunque en 1982 la confederación más importante
se fusionó con la Confederación Nacional Campesina, los sindicatos rurales siguieron
siendo una pálida sombra de lo que fueron antes del golpe.
La otra debilidad del movimiento sindical fue su falta de contacto con los diversos
grupos que formaban el movimiento gremial: pequeños empresarios o trabajadores
independientes, comerciantes, dueños de servicios de transporte. Dada la imposibilidad
de realizar una huelga del sector industrial el cierre de comercios y la paralización del
transporte podrían haber resultado medidas efectivas. Mediante una serie de discretas
amenazas y concesiones logró mantener separados a los gremios de los sindicatos.
Gran parte de la violencia contra el gobierno y de la practicada por éste se
concentró en las poblaciones marginales. Al problema del desempleo y aumento de la
pobreza se suma la relocación forzosa de estas poblaciones en la periferia de la ciudad.
Cualquier protesta por parte de estos sectores, sin importar lo pacífica que fuera, era
equivalente a una declaración de guerra.
Aunque es indudable que el PC - y probablemente también el MIR - actuaban en
estas zonas parece poco probable que las protestas hayan sido organizadas por algún
grupo político. No hubo partido ni sindicato que pudiera controlar los enfrentamientos
entre los pobladores y los carabineros en un día de protesta. Solo la Iglesia parece haber
ejercido verdadera influencia en estos sectores pero, de todas maneras, su participación
fue limitada.
El problema que este tipo de protestas genera a la oposición es que éstas tenían
lugar en forma esporádica y descoordinada y las frenaba la acción represiva. No
formaban parte de una estrategia global opositora, pero permitían al gobierno ejercer y
justificar la represión.
La oportunidad de la oposición para cumplir un papel más activo no provino de su
propia solidez sino del colapso de la política económica del gobierno. Incluso entonces y a
pesar de que la escala de protestas populares llegó a alarmar al gobierno ellas no
condujeron a la caída de Pinochet. La oposición tuvo que esperar hasta el plebiscito de
1988 para obtener su primera victoria verdadera

Capítulo 8 "Crisis económica, protesta social y derrota política"

La crisis financiera que amenazaba al país desde 1981 irrumpió en 1982 y 1983.
Los militares atribuyeron esta crisis a los efectos de la recesión internacional y esa
explicación no deja de tener fundamento. Los precios del cobre se habían deprimido, los
del petróleo se mantenían y las tasas de interés habían subido considerablemente. Chile,
al igual que otros países latinoamericanos se vio en serias dificultades para enfrentar la
deuda pero, aunque los otros también sufrieron la recesión internacional, éste se vio
particularmente afectado.
La crisis se desarrolló con rapidez. Al déficit en la balanza de pagos se sumó el
hecho de que los banqueros internacionales dejaron de otorgar la enorme cantidad de
dinero que Chile necesitaba. La restricción del crédito interno y la negativa a cambiar el
sobrevaluado tipo de cambio llevó a una serie de quiebras. El fracaso del gobierno en
regular el sistema bancario tuvo consecuencias desastrosas.
Contrariamente a lo que había prometido el gobierno el peso se devaluó en 1982
y las reservas internacionales cayeron drásticamente. El equipo económico comenzó a
cambiar tan rápido como en cualquier gobierno civil. Reaparece el déficit fiscal y la
inflación aumenta nuevamente. Las estrechas relaciones de trabajo entre el gobierno y los
propietarios de los grandes grupos económicos llegaron a su fin al disolverse estos
últimos y la cordialidad dio paso a la hostilidad.
Se demostró que las medidas monetarias empleadas en Chile no eran aplicables
a una economía de estructura tan heterogénea, con mercados segmentados y diferencias
regionales y sectoriales. Los costos del ajuste económico no solo fueron demasiado altos
en términos sociales sino también extremadamente perjudiciales para la economía que
pretendía beneficiar. El mayor costo recayó en los pobres.
La apertura de la economía a las tendencias internacionales vino a significar, en
la práctica, la acumulación de una deuda enorme de corto plazo (en gran parte contraída
por el sector privado) y también un proceso de desindustrialización.
Situación general en 1983:
• salario real inferior a 1970
• aumento de la desigualdad
• crecimiento del desempleo
• producción industrial marcadamente inferior a la de 1970
• deuda externa equivalente al 80 % del PNB ( en 1970 era del 8,5 %)
• la banca internacional obligó al gobierno a incluir la deuda del sector privado en la
renegociación

A partir de mayo de 1983 se organizan protestas (encabezadas por la


Confederación de Trabajadores del Cobre) una vez al mes que comienzan a hacer
tambalear el régimen. El motivo inmediato para llamar a manifestarse contra el régimen
fue un Decreto de Ley que puso término al vínculo inflación - reajuste de sueldos. Dados
lo peligros de llamar a la huelga (el alto índice de desempleo no permitía arriesgar la
fuente laboral) el llamado se transformó en una amplia protesta social cuyo objetivo era
exigir el restablecimiento de la democracia. Era vital para el éxito de la protesta que la
convocara un sindicato líder cuyo pluralismo político garantizara a los sectores de clase
media que sería una acción responsable y representativa que posiblemente se tradujera
en acontecimientos de importancia y que no fuera una acción descabellada de la extrema
izquierda.
El éxito del primer día de protesta condujo a la creación de una confederación de
trabajadores más amplia, el Comando Nacional de Trabajadores (CNT) en el cual el
sindicato del cobre era muy importante. En junio se intentó repetir el éxito del mes anterior
pero la represión gubernamental fue más rápida. En adelante la iniciativa de las protestas
pasó a los partidos políticos.
El ejemplo de los trabajadores del cobre fue importante precisamente porque
preparó el camino. Las acciones de los mineros de cobre permitieron comprobar que era
posible conmover al régimen y que la tradición de lucha de la clase trabajadora no había
sido reprimida ni remplazada por la nueva ideología materialista y consumista.
La creación del CNT fue importante en el proceso de reagrupación del
movimiento sindical y le aseguró alguna influencia en el desarrollo de las fuerzas
opositoras. Sin embargo solo se trató de un organismo de coordinación y las disputas
entre sus miembros debilitaron su autoridad.
Fue en las poblaciones marginales, sobre todo en Santiago, donde las protestas
populares adquirieron mayor fuerza.
La actividad de los partidos de oposición se reanudó más abiertamente a partir de
1983. Partidos de oposición:
• Alianza Democrática (AD opositores de centro) ------ formado por el PDC y una
fracción del PS. Pidieron la renuncia de Pinochet, la elección de una asamblea
constituyente y un pacto social amplio que vigilara el retorno a la democracia
• Movimiento Democrático Popular (MDP, partidos más izquierdistas de la
oposición)------ formado por el PC y otra fracción del PS. Presionaron en favor de
una política de movilización de masas y de confrontación. El PC se rehusó a
renunciar al derecho de utilizar la violencia

Los partidos continuaban divididos y por más paradójico que ello resulte dicha
situación responde al contexto de la época. Durante muchos años los partidos habían
visto imposibilitada la comunicación con sus seguidores por lo que la política se ejercía
en el vacío. Nadie sabía en realidad con cuanto apoyo contaba un partido o fracción, y sin
poder probar dicho apoyo ningún grupo podía declararse representativo. En la primera
década de la dictadura los partidos tuvieron que dedicarse a sobrevivir y a mantener cierto
grado de organización interna. La consecuencia fue que había que concentrarse primero
en las tareas inmediatas del partido antes que emprender iniciativas de oposición al
régimen. pero esto postergó la toma de conciencia de los muchos cambios que habían
ocurrido en Chile de las muchas ideas políticas que debían volverse a pensar
enteramente.
Los años posteriores a 1983 se caracterizaron por la violencia, las protestas y la
represión. La supervivencia del gobierno dependía de la unidad de las FFAA. Las
perspectivas de la oposición dependían de la medida en que lograra un amplio consenso
en torno a la transición a la democracia.
La oposición tardó en responder adecuadamente a los movimientos de protesta y,
de hecho, la iniciativa de unir a los partidos en un esfuerzo por presentar un plan de
acción común vino por parte de la Iglesia. El Cardenal Fresno solicitó a tres personas que
redactaran un proyecto de acuerdo nacional de transición a la democracia: Fernando
Léniz, uno de los primeros ministros de economía de Pinochet, José Zavala, presidente
de la Asociación de Empresarios Cristianos y Sergio Molina, ex ministro del gobierno de
Frei.
Tras varios meses de agitadas negociaciones entre los partidos de todas las tendencias
(excepto el MDP) el Acuerdo se firmó en Agosto de 1985. La campaña por el Acuerdo
generó una de las protestas masivas más grandes de la historia de Chile a pesar de lo
cual Pinochet parecía resuelto a ignorarlo.
El Acuerdo:
• se proponía mostrar que los partidos de oposición podían lograr consenso y eran
capaces de aceptar en el futuro las reglas de juego democrático y el veredicto de
las elecciones populares
• exigía plenas libertades civiles y elecciones presidenciales y parlamentarias libres
• propiciaba la idea de una economía mixta en la que se respetara la propiedad
privada y el Estado se encargara del desarrollo económico impulsando la
cooperación entre los distintos sectores y dando prioridad inmediata a la
erradicación de la pobreza
• se excluyen tres puntos:
1. legitimidad de la Constitución del 80
2. acciones específicas del gobiernos
3. análisis de los errores de la oposición en el pasado

La intransigencia de Pinochet representaba un obstáculo para el éxito de Acuerdo;


a ello se sumaba las diferencias internas entre los firmantes del mismo. Pero quizá el el
problema mayor eran los excluidos del mismo, es decir los partidos de MDP. Aunque
manifestaban buena disposición para con el documento estaban molestos porque no se
los incluyó en los debates. Las consideraciones, o la ausencia de ellas, con respecto a la
Constitución del 80 son un punto importante de desencuentro. El tema central del futuro
del Acuerdo siguió siendo la posible integración del MDP (y en qué términos), o su
exclusión (y a qué costo); no solo porque se podía dejar afuera a grupos políticos
importantes sino porque su exclusión dejaba afuera a importantes grupos sociales.
Un grupo clave que mostró cierta reticencia fue el sector empresarial. Aunque
algunos apoyaron las principales asociaciones se mostraron poco dispuestas a dialogar
con la oposición. Muchos de ellos aún temían el poder de la izquierda (recuerdan las
expropiaciones) a lo que se suma que son abundantes los que están endeudados con el
gobierno y la neutralidad política podía ser el precio de la supervivencia económica.
Cualesquiera sean las razones el hecho es que su neutralidad debilitó la capacidad del
Acuerdo para representar a todos los sectores de la sociedad.
A pesar de sus limitaciones, el Acuerdo constituyó un avance significativo para la
legitimidad de la oposición y constituyó un revés importante para la autoridad
gubernamental.
Si bien el Acuerdo parece ir perdiendo fuerza la oposición lanzó una nueva
iniciativa: la Asamblea de la Civilidad. Dicha reunión celebrada en 1986 reunió a las
principales centrales de trabajadores, representantes de los dueños de camiones, de la
confederación del comercio minorista, de las asociaciones de profesores y estudiantes, de
colegios profesionales, del campesinado y de agrupaciones indígenas. A diferencia del
Acuerdo no estaba organizada según líneas partidistas por lo que no excluía a
representantes del MDP. La Asamblea insistió en exigir al gobierno que respondiera a sus
demandas o, de lo contrario, lo enfrentaría a un programa de huelgas, a actos de
desobediencia civil, boicots a ciertos productos y al no pago de determinadas deudas. Si
bien existieron algunas diferencias de posturas la totalidad de los participantes firmó un
documento que incluía cincuenta puntos conocido como La Demanda de Chile.
La Demanda de Chile insiste en:
• nueva Constitución democrática
• cambio total de las políticas económicas y sociales
• reducción del presupuesto militar
• fin de la intervención militar en las universidades
• renegociación de la deuda externa
• justicia para las víctimas de las violaciones a los DDHH

La prueba de fuerza para la Asamblea fue su llamado a una huelga de dos días el
2 y 3 de Julio de 1986. A pesar de poca violencia de los manifestantes la represión fue
dura. A pesar de lo masivo de la protesta el gobierno no dio ninguna señal de
compromiso.
Las esperanzas de la oposición duraron poco. El descubrimiento de arsenales -
aunque hubo dudas de su origen y cantidad - en agosto del 86 reavivó el temor de que los
comunistas usarían la violencia contra el régimen. Esos temores aumentaron con el
intento de asesinato de Pinochet, en setiembre del 86, y se tradujeron en un mayor apoyo
a su persona y en la desmoralización opositora.
La recuperación económica luego de la recesión 82 - 83 fue gradual y sostenida.
El crecimiento fue notorio, la inflación se mantuvo moderada, el desempleo bajó y, debido
al aumento del precio del cobre y los buenos ingresos por conceptos de exportaciones no
tradicionales, el universo financiero internacional era favorable al gobierno. La oposición
no parecía restarle poder, el fallido intento de asesinato llevado a cabo por el Frente
Patriótico Manuel Rodríguez (grupo respaldado por el PC) fortaleció su prestigio y todo
parecía indicar que Pinochet podía manejar con facilidad a una oposición débil y
escindida.
El Presidente y sus asesores confiaban en los resultados del plebiscito a
realizarse a más tardar en enero del 89 en el que estaban seguro Pinochet resultaría
reelecto. La confianza no era infundada: Chile era un Estado policíaco altamente eficaz,
se podían utilizar una variada cantidad de tácticas para obtener el éxito electoral, aun
contaba con el apoyo del Ejército y controlaba los medios de comunicación. A todo ello se
sumaba que Chile gozaba, al momento, de una indiscutible recuperación económica.
Pinochet despreciaba a los políticos y no los creía capaces de derrotarlo aunque
hubo indicios de lo contrario cuando en febrero del 88 la oposición completa se unió y
firmó un pacto para organizar la votación en favor del "No" en el plebiscito.
La elección fue justa y libre y contó con una participación masiva. Los resultados
fueron un 57 % por el "NO" y un 43 % por el "SÍ".
Motivos de la derrota de Pinochet:
• a pesar de la recuperación económica muchos chilenos aun estaban al margen de
sus beneficios
• la reducción en los gastos en salud y educación eran motivos de grandes quejas
• la mayoría de la población tenía muy presente la proliferación de violaciones a los
DDHH y condenaba esos abusos
• deseo generalizado de retornar a una vida política competitiva y democrática lo
cual no implicaba un rechazo al libre mercado ni tampoco a las principales
características de la Constitución del 80 sin embargo sí representaba el deseo de
volver al modelo político que había caracterizado al país
• enorme impacto de la campaña (la gubernamental fue inferior a la opositora)

Aunque la campaña televisiva fue espectacular la misma no habría tenido el


mismo efecto si no hubieran mediados los meses previos de cuidadoso trabajo político
enfocado a persuadir al electorado de que el voto sería secreto y que no habría
consecuencias adversas si votaban por el "NO". La Iglesia católica desempeñó un papel
importante en este proceso. La aparición del Partido Por la Democracia (PPD) - creado
por el socialista Ricardo Lagos - constituyó un factor importante para la incorporación en
la vida política de ciudadanos que habían sido pasivos o independientes. Por último la
presencia de más de mil observadores extranjeros sirvió de respaldo para la oposición y
para que el gobierno entendiera que el plebiscito no solo preocupaba a Chile sino a toda
la comunidad internacional.
Había existido el temor a un golpe o intervención durante el proceso electoral pero
es probable que esa interferencia hubiera carecido de apoyo. Las FFAA chilenas son un
organismo conservador y legalista en un país legalista. La Constitución del 80 es la de las
FFAA y están orgullosas de ella.
Según la Constitución Pinochet seguiría siendo presidente hasta marzo del 1990 y
luego quedaría como Senador vitalicio.
La oposición demostró que era capaz de movilizar a la mayoría ciudadana contra
Pinochet.

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