INTERVENCIÓN EN BULLYING

Para poder ejercer un rol activo y responsable en la erradicación del acoso escolar, los padres,
madres, adultos responsables en las Instituciones Educativas y profesionales de la salud a
cargo en los centros han de conocer las claves que hacen posible todas las formas de
violencia. De este modo podrán desarrollar su función preventiva, trabajando de forma activa
y consciente estos contenidos con los niños, niñas y adolescentes en los espacios donde se
desenvuelven. También podrán volver a estos elementos si les toca intervenir en el proceso
de recuperación de un caso de acoso vivido por sus niños, niñas y adolescentes o en el grupo
en el que estos conviven.

Familiar:
Las familias pueden desempeñar un papel clave en la prevención, detección e intervención
contra el acoso escolar. Identificar el acoso como una forma de violencia entre niños, niñas
y adolescentes es el primer paso para comprender la relación entre afecto, poder y violencia.

Las familias pueden prestar atención a tres indicadores básicos de detección: el aislamiento,
el cambio de carácter y la revelación del acoso. Y cuando se detecta el acoso, las familias
deben asegurarse de:

 Nombrar el acoso como tal. No significa que el acoso suceda solo en la escuela.
Cuando un niño, niña o adolescente está siendo acosado puede serlo en todos sus
espacios de relación.
 Mostrar congruencia emocional como adultos y empatía hacia los niños, niñas y
adolescentes.
 Evitar la culpabilización
 Desarrollar respuestas proactivas desde la responsabilidad.
 En la Institución Educativa, es importante que, a pesar de la angustia y ansiedad que
puedan sentir al ser conocedores de algo así, puedan ir a hablar con el Centro (con el
tutor o auxiliar, alguien que pueda conocer bien el ambiente en la clase) con la mayor
calma que les sea posible.
  Los padres pueden pedir que se les informe de las medidas que se van a tomar,
quedando ellos “al margen” de estas medidas para evitar enfrentamientos
directos (con el niño agresor o su familia).
 También es recomendable que soliciten reuniones periódicas.

Escolar:

Los centros educativos son micro-sociedades en las que es posible desarrollar habilidades
sociales así como formar valores para que los alumnos puedan contribuir a un cambio de
cultura que nos lleve a una sociedad más solidaria y respetuosa. Por ello se sugiere:

 Cero tolerancia al acoso escolar o bullying, sin excepción.

 Promover valores como el respeto, la tolerancia y la responsabilidad en la vida

cotidiana.

 Capacitar a los profesores para detectar y atender el acoso escolar de manera efectiva.

 Contar con un protocolo de intervención en casos de acoso escolar o bullying.

 Promover el trabajo colaborativo y la integración.

 Reconocer que cada alumno es único e irrepetible, con sus propias cualidades.

 Establecer proyectos de carácter social (visitar asilos, dar clases de inglés a niños
desfavorecidos, participar en Make a Wish, etc.) así como gestos de bondad hacia los
demás (cadena de favores, por ejemplo).

 Establecer espacios para que familia y colegio trabajen en conjunto de manera

respetuosa en un ambiente de confianza.

Profesional:

El hostigamiento en grupo y diario hacia una persona, y cuyas consecuencias psicológicas

aparecen descritas en multitud de estudios científicos (aislamiento, baja autoestima,
tristeza, bajo rendimiento académico…). Sumando a esta descripción tendríamos que
hablar también del cyberbullying, que viene a ser una forma de extender el hostigamiento
que se realiza en el centro escolar a las redes sociales (facebook, instagram, twiter,
whastsapp…). Por tanto tenemos que ser muy concientes de la existencia del bullying en
los colegios de nuestro país, de nuestra comunidad, de nuestra ciudad, de nuestro pueblo,
de nuestro barrio, porque es una realidad que está, aunque en muchas ocasiones no se
quiera ver por no saber muy bien cómo actuar, o en ocasiones por no saber muy bien
cómo detectarlo, por eso a continuación se habla de cómo detectar a un niño/a que está
sufriendo bullying y cómo intervenir. La detección de la existencia del bullying es
fundamental, ya que los niños y adolescentes pueden presentar síntomas muy similares
pero debidos a otra causa. Nos vamos a referir a la identificación de la víctima, ya que en
los casos de bullying está la víctima y el agresor (este normalmente respaldado por el
silencio-colaboración del grupo). Los ámbitos de detección pueden ser todos aquellos en
los que se desarrolla el menor, pero sin dudad los lugares donde más tiempo pasa un
niño/a y/o adolescente es en el colegio y en casa, por esto son los profesores y
progenitores los encargados principales de observarlos y saber qué le ocurre.

¿Como identificar?

COLEGIO CASA
Están solos en el recreo
Son los últimos en ser elegidos para grupo
Participan poco clase
Se quejan de perder cosas
El grupo se ríe más ante sus fallos que ante
los de los demás
Pierden material escolar
Bajo rendimiento académico

La intervención en los caso de bullying es muy compleja porque requiere intervenir sobre
diversos elementos, que van desde sensibilizar a los profesores y la comunidad educativa
con la problemática, hasta trabajar con la familia del niño/a y/o adolescente que ejerce de
agresor. Siendo lo ideal una intervención global en todo el centro escolar, en el que
también se enseña a empatizar a todos los alumnos, de forma que dejen de actuar como
encubridores, y actúen como defensores. Sin embargo, lo más práctico es la intervención
psicológica con el menor que sufre el acoso, y con sus familiares. Los aspectos más
importantes son:

 Recuperar la autoestima del menor.

 Adquirir habilidades sociales.
 Educación emocional.
 Resolución de conflictos y asertividad.
 No victimizar y favorecer la comunicación.

En la actualidad siguen existiendo casos de bullying en todos los centro escolares, es

importante entender el sufrimiento de los niños y7o adolescentes que lo sufren y
ayudarlos a salir de esa pesadilla.