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LA SOCIEDAD FRENTE A LA

DISCAPACIDAD

05/08/2019
ALUMNA: ANA VALERIA MERINO MANAYALLE

GRADO: 2° PRIMARIA
¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD?
La discapacidad se concibe en consecuencia como la desventaja que tiene una persona a
la hora de participar en igualdad de condiciones, resultante de sus déficits y limitaciones,
pero también efecto de los obstáculos restrictivos del entorno.

La solución, por tanto, de los problemas inherentes a la discapacidad no es sólo individual,


ya que requiere también cambios en los entornos inmediatos (hogar, escuela, centros de
trabajo, establecimientos comerciales, etc.), en las estructuras sociales formales e
informales existentes en la comunidad (transporte, comunicaciones, seguridad social,
políticas laborales, etc.), y también cambios en las normas, criterios y prácticas que rigen e
influyen en el comportamiento y en la vida social de los individuos. El enfoque correcto,
por tanto, supone actuar simultáneamente sobre las personas y sobre los entornos donde
estas personas viven.

El objetivo principal es que la persona con discapacidad pueda lograr la normalización y la


mayor integración posibles en los ámbitos escolar, laborar y social, punto donde la familia
juega un papel fundamental, especialmente cuando logremos superar los prejuicios
discriminatorios poniéndonos en el lugar del discapacitado o en el de su entorno.
Las familias de las personas con discapacidad, en particular de los niños y niñas con
discapacidad y de los discapacitados severos incapaces de representarse a sí mismos,
tienen un papel esencial en su educación e inclusión social. Por lo tanto las autoridades
públicas deben establecer medidas adecuadas a las necesidades de las familias, que
permitan a éstas organizar el apoyo a las personas con discapacidad de la forma más
integradora.

Las personas con discapacidad deben tener acceso a los servicios ordinarios de salud,
educativos, profesionales y sociales, así como a todas las oportunidades disponibles para
las personas no discapacitadas. Llevar a término una aproximación integradora de la
discapacidad y de las personas con discapacidad requiere cambios en la práctica habitual
en varios ámbitos. En primer lugar, es necesario asegurar que los servicios disponibles
para las personas con discapacidad son coordinados en los diferentes sectores. Las
diversas necesidades de accesibilidad de los diferentes grupos de personas con
discapacidad deben tomarse en consideración en el proceso de la planificación de
cualquier actividad, y no como una adaptación posterior a la planificación ya completada.
Las necesidades de las personas con discapacidad y sus familias son numerosas, siendo
importante desarrollar una respuesta comprensiva que tenga en cuenta a la persona y los
diferentes aspectos de su vida.

Generalmente las personas “normales” tienden a desarrollar comportamientos


erróneos hacia los discapacitados cuando están con ellos. Para mitigar esto se
crearon lineamientos que es importante conocer a fin de dar la ayuda respectiva a
cada tipología. El planteamiento se asemeja a un manual a consecuencia del
léxico utilizado, pero para nada se debe tomar desde esa visión, aunque en
esencia trate de serlo, o más bien una guía esquemática.

Al encontrarse con una persona sorda, esta puede tener dificultades para
hacerse comprender. Para ayudarla debe colocarse frente a ella para que le vea
con suficiente luz. Háblele con lentitud. Claramente, con palabras sencillas y
fáciles a fin de que le pueda leer los labios. Efectué gestos simples, y en caso de
que no le llegue a comprender, escríbale.
Una persona en silla de ruedas puede tener una parálisis de brazos y piernas, lo
cual se conoce como Tetraplejía, y por lo tanto depende de otra persona. Otro
factor es que pueda tener una parálisis, o poca movilidad en las piernas. Es decir,
lo que se conoce como Paraplejia. En este caso se la puede ayudar:

· Que ella misma le explique que puede hacer

· Evite los movimientos bruscos que pueden hacerle caer de su silla

· Tener cuidado al bajar los bordes de aceras, y cualquier clase de rebajes

· Nunca se debe agarrar la silla por los posa brazos

· Si es posible háblele sentado/a para tener un trato igualitario


Comúnmente asociamos a las personas que usan bastón blanco con ciegos. Si
bien en un alto porcentaje es así, también puede ser una persona con carencias
visuales, pero no necesariamente un ciego. Si se propone ayudarle haga lo que
expongo a continuación:

· Ofrézcale ayuda si lo siente vacilante, o si se dirige rumbo a un obstáculo

· Dígale su nombre inmediatamente para hacerle sentir más seguro

· Deje que él “sienta” con su propio bastón

· Ofrézcale su brazo, no tome el de él

· No se moleste si él rechaza su ayuda

· Nunca se les debe hablar por intermedio de terceros. Asegúrese que la


persona ciega sepa quien se dirige a él, ya sea nombrándolo o tocándole
ligeramente el brazo

· Si usted tiene que darle un cambio o pagarle, colóquele los billetes en la


mano y en forma ordenada. En el caso de las monedas es diferente, ya que las
reconoce con facilidad mediante el oído y el tacto
Muchas veces nos cruzamos por la calle con personas que, por diferentes
motivos usan muletas. Lógicamente que estas son usadas a causa de tener
dificultades para caminar. Lo que se debe ayudar en este caso es:

· Acompañarlo a su ritmo

· Cuidar en lo posible de que no lo tropiecen

· Estar precavido de que tenga las muletas siempre cerca

· Evidentemente que no se les debe tratar bruscamente

En las personas con sintomatología de parálisis cerebral, las características


fundamentales son que caminan mal o no caminan. Hablan mal o no hablan. Sus
movimientos pueden ser extraños, al menos para quienes no les conocen,
incontrolados, involuntariamente suelen hacer muecas como reflejo de la
espasticidad. Muchas veces se les asociaba (y aún se sigue haciendo) con otra
tipología muy distinta. Sin embargo, generalmente suelen ser inteligentes y muy
sensibles. Él comprende perfectamente que no es como los demás, pese a lo cual
lucha por lograr la superación óptima. Para ayudar a estas personas veamos los
siguientes pasos:
· Al igual que en el caso anterior, (y así en todas las tipologías) no se deben
tratar de manera brusca

· Si usted no comprende lo que él le dice a causa del problema foniatrico,


pídale que se lo repita. Él le comprenderá ya que posee su mente abierta, y
conoce cual es su deficiencia

· No se deje impresionar por su aspecto, ya que como consecuencia de los


movimientos y gesticulaciones involuntarios, este se torna por momentos grotesco

· Háblele directamente a la persona. No piense que ella o él no lo entienden.


Si la persona tiene dificultad para hablar, préstele atención sin impacientarse

Como bien sabemos, la persona con retardo mental posee la inteligencia


disminuida. Puede tener una fisonomía diferente, aunque personalmente conocí
algunos que a simple vista no denotaban dicha deficiencia. Otros por el contrario
si, lo cual queda supeditado en cierta medida al grado que cada ser posee.
Asimismo, puede parecer torpe en todo su accionar. Para poderlo ayudar:

· No hay que temerle ni burlarse de él y sobre todo respetarlo

· No se debe hablar de su problema delante de él. Él, pese a su deficiencia,


comprende más de lo que usted cree

· Se debe ser paciente pues ella o él siempre reaccionan con lentitud

· Establezca contacto con él y con quienes le rodean

Desde la perspectiva sociológica, se los estereotipan con modelos que no


representan indudablemente lo que son. La sociedad sabe pero no desea
reconocerlo, que estos seres pueden dar mucho, y convertirse en potenciales
seres humanos. La razón de esta especie de negación, la encontramos en los
esquemas antropológicos. Se plasmó sobre la sociedad un ideal equivocado de
estas personas a quienes el encasillamiento les hace retroceder, o bien no
adelantar provocando de esa forma cuadros depresivos.

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