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Luchas para la
transición
Del Vivir Bien hacia el horizonte
estratégico del Socialismo
Comunitario
Diseño y Diagramación:
Javier Quispe / IIICAB
DL: 4-1-1924-17
ISBN: 978-99954-98-47-4
Impresión:
Instituto Internacional de Integración
Av. Sánchez Lima Nº 2146
Casilla 7796/Fax (591) 2411741/Tel (591) (2) 2410401 - (591) (2) 2411041
La Paz - Bolivia
Su reproducción con fines educativos requiere citar fuente y el nombre del autor
Índice
Introducción....................................................................................9
Primera Parte
Capítulo 1
Del Vivir Bien al Socialismo Comunitario....................................25
a) Trabajar consensos entre tendencias críticas con
base en la “centralidad de la vida” vinculada a las
“coincidencias con el socialismo”.................................... 27
b) Vivir Bien y el “nivel sensato de actividades
extractivas”...................................................................... 30
c) Vivir Bien y la crítica a la tecnología............................... 35
Capítulo 2
Naturaleza, sociedad y praxis histórica........................................43
a) Los límites epistemológicos para comprender la
naturaleza desde la praxis emancipativa........................ 43
b) Concepción relacional de naturaleza-sociedad y
dialéctica sujeto-objeto................................................... 45
5
c) La praxis histórica y la necesidad de una lucha por
una ciencia unificada, ciencia de la naturaleza que
a la vez sea ciencia del hombre........................................ 48
d) Tecnología emancipativa y sujeto colectivo................... 51
e) Los esfuerzos por hacer una crítica radical del
orden de cosas existente, pero además una crítica
radical de toda ilusión especulativa................................ 54
f) La herencia clásica: contenido y forma de las
ideologías y las luchas por fines puramente ilusorios.... 58
Capítulo 3
Tecnología, economía y ecología para sembrar las bases del
socialismo del Vivir Bien...............................................................63
a) Transformar la tecnología............................................... 63
b) “Código técnico”, sujeto social, relación funcional
con la realidad y emancipación....................................... 70
c) Valor agregado, ecología y tecnología............................. 78
d) El carácter social del cambio tecnológico y la “renta
tecnológica”...................................................................... 81
e) “Forma de Valor” proceso técnico-material y
transformación social...................................................... 85
Segunda Parte
Capítulo 4
El sistema de la Economía comunitaria I ...................................97
a) Subsumidos en la economía capitalista.......................... 98
b) Control vertical de un máximo de pisos ecológicos.....101
6
c) Patrón Tripartito de la economía comunitaria............104
Sayaña............................................................................105
Aynuqa...........................................................................111
Intercambios en las aynuqas y conversión en
sayaña, alquiler anticrético e hipoteca de la tierra.......117
Tierras comunitarias de pastoreo y el sistema de
Chiquiña.........................................................................122
Capítulo 5
El sistema de la Economía Comunitaria II ................................127
a) El trenzamiento de los sistemas laborales, procesos
productivos y formas comunitarias de adquisición
de medios de producción...............................................127
b) Originarios, agregados y sobrantes: sistema
político y control territorial..........................................137
c) Identificar las lógicas y dinámicas comunitarias
para potenciarlas de forma sistémica...........................142
d) Explorando posibles estudios de caso estratégicos:
Raqaypampa (provincia Mizque–Cochabamba).......... 145
e) Sistemas comunitarios y valores de uso vs.
dinámicas mercantiles ..................................................150
Conclusiones...............................................................................159
Bibliografía..................................................................................175
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Introducción
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Primera Parte
Capítulo 1
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Capítulo 2
Naturaleza, sociedad
y praxis histórica
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La idea de que “la ideología puede ser opaca para quienes le son
sumisos” nos ayuda a entender cómo en proyectos emancipativos,
si sólo se difunde ideologías, éstas pueden resultar siendo
conservadoras, o sea jugar el papel opuesto del que le atribuimos.
Pero, además, está claro que por eso insistía Althusser sobre la
ideología como “existencia material”, es decir, real, fáctica y
palpable, que desempeña un papel fundamental en las luchas
sociales. Hoy planteamos la hipótesis de que, al no desarrollarse
un proyecto estratégico y práctico mas allá de los enunciados
ideológicos, la mayor parte de los enunciados ideologizantes está
jugando esta función conservadora lamentablemente, incluso a
pesar de las buenas intenciones de algunas de estas corrientes.
Este conjunto de reflexiones me parece central, ya que un
aspecto fundamental de los debates desde el destape de la
crítica a las formas de construir el “socialismo real” y las críticas
al estalinismo desde hace medio siglo, es justamente no poder
armonizar las críticas vinculadas al humanismo marxista con
posiciones más “cientificistas” y menos “ideológicas”, que plantean
aspectos más puntuales y concretos de las mismas problemáticas
económicas, sociales, políticas. Y a la vez también –igual o más
importante– insistir sobre la existencia material de la ideología.
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Capítulo 3
Tecnología, economía y
ecología para sembrar las bases
del socialismo del Vivir Bien
a) Transformar la tecnología
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Se podría decir que hoy en día casi todos los sistemas técnicos
y “códigos técnicos” incorporan al menos algún aspecto y/o
dimensión atentatoria contra la vida y de reproducción de
relaciones de dominación y expansión de alguna forma de
enajenación del ser humano y de la naturaleza, y que por lo tanto
requieren ser transformados. En esto tiene razón una buena parte
de las tendencias eco-céntricas y que los pragmáticos estatalistas
no entienden o les resulta muy difícil hacer algo efectivo y
emancipativo.
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Pero tal vez lo que más nos va costar hacer en este primer nivel es
la necesidad de hacer lo que el autor llama “des-mundanizar”, que
implica que los mecanismos, sistemas y objetos son “arrancados”
de sus contextos originales, o existentes.
Esto es fundamental porque si no de-construimos,
desmontamos, fracturamos las formas actuales de acoplamiento
o articulación de los objetos, sistemas y mecanismos actuales,
es imposible encaminarse hacia poder pensar concretamente
en otros códigos técnicos. Lo que el autor denomina en la cita
exponerlos (a los objetos, sistemas y mecanismos) al análisis
crítico y la reflexión.
El objetivo fundamental de todo esto es “reducir” estos objetos
sistemas, mecanismos a sus “propiedades usables” básicas, para
poder ver cómo esas propiedades usables efectivamente son
vehículo de realización de los intereses y necesidades, en primer
lugar, de preservación de la vida y, segundo y complementariamente,
de las necesidades de las grandes mayorías que se trenzan y
complementan en la visión de la relación naturaleza-sociedad
planteada más arriba.
Por eso es que en la “teoría de la instrumentalización” se
habla en el segundo nivel de cómo luego introducimos diseños
que pueden ser “integrados” con otros mecanismos, sistemas y
objetos existentes:
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Hay que lograr ver –por muy difícil que sea– los potenciales
beneficios de la tecnología que justamente vayan suprimiendo el
“código técnico” del capitalismo y los socialismos de Estado, que
mutilan al ser humano, a la naturaleza y también a los potenciales
desarrollos de la propia tecnología.
Se podría ir bosquejando el proyecto de construcción de
“códigos técnicos” lo más alejado posible de las lógicas del capital
para abrir otra era del desarrollo tecnológico con todos los riesgos
que implica recaer en viejos códigos técnicos conservadores y
atentatorios de la vida humana y natural. Sin embargo, ¿qué gran
empresa emancipativa no tiene riesgos?
Tal vez por eso es que casi nadie se plantea este desafío de
forma seria. Unos no ven que sea posible y otros no lo desean
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división internacional del trabajo que hoy nos condena a ser países
primario-exportadores y “extractivistas”. Es imposible dejar esta
condición en 10 o 15 años, pero si no avanzamos más o menos en
la perspectiva señalada no lo lograremos ni en 100 años.
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Aquí hay toda una teoría de las relaciones sociales, las formas
del valor y las formas técnicas de la producción.
En la forma material de las relaciones sociales de producción
encontró justamente la clave de la visagra entre enajenación,
fetichismo y categorías económicas, como se ve en la cita anterior.
De ahí la reflexión de Rubin:
La conducta puramente atomística de los hombres en su proceso
social de producción, y, por tanto, la forma material que revisten
sus propias relaciones de producción, sustraídas a su control y a sus
actos individuales conscientes, se revelan ante todo en el hecho de
que los productos de su trabajo revisten, con su carácter general,
forma de mercancías (C., I, p. 55). (Rubin, 1977: 108)
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Segunda Parte
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Sayaña
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En Sica Sica, las zonas de pastoreo son áreas que deben ser
aprovechadas al máximo, a tal punto que ha desaparecido la tradición
de dejar pastando a los animales en el rastrojo después de la cosecha.
Asimismo, los terrenos de pastoreo han quedado reducidos a las
cumbres de los cerros, que se caracterizan por ser los lugares o espacios
más escarpados, rocosos y con muy poca vegetación. Tenemos
lugares de pastoreo en las alturas del cerro porque allí no produce la
tierra, a eso, generalmente lo llamamos lugares de pastoreo. Pastan
por igual ovejas y vacas, es de uso común. Los lugares de sembradío
están en las partes bajas, ahí se produce todo, como papa, quinua,
oca, izaño, papa lisa, cebolla, zanahoria. Cada comunidad tiene su
lugar de pastoreo, ya sea grande o pequeño. (Don Donato Laura,
Machaqamarca, julio 16, 1998). (Fernández, 2000: 72)
pero a la vez está claro que son diferentes, y cómo las aynuqas
pueden convertirse en sayañas y de ahí emprender el camino del
surgimiento de formas de propiedad privada si se van aflojando los
vínculos comunitarios, tanto los materiales como los subjetivos,
de modo que, por ejemplo, se permita vender tierras a personas
ajenas a los ayllus. Pero también las aynuqas pueden convertirse
en zonas de pastoreo de uso común aunque, como lo hace notar
el autor, esto ocurre sólo en los periodos de descanso. Pero está
claro que si van dejando de existir las aynuqa, también se van
debilitando las posibilidades de “uso común” de territorios para
pastoreo.
Es interesante hacer notar que las ayjaderas son parte de los
sistemas de rotación que se imponen comunalmente en las aynuqa,
según criterios estacionales y/o de necesidad de descanso de las
tierras: “Las ayjaderas obedecen también al sistema de rotación
según los criterios estacionales de tiempo seco o lluvioso, para
solventar las necesidades de los animales en tiempos críticos”
(Fernández, 2000: 129).
Seguramente, en tiempos críticos, una buena parte de aynuqa
se destina a tierras comunes de pastoreo, de ahí su importancia
y complementariedad, la necesidad de expandir las zonas de uso
común para todos los ayllus.
Pasemos ahora a un aspecto muy importante, que las decisiones
de uso y administración territorial, sobre todo de aynuqas y zonas
de pastoreo común, son definidas por el “Uraqui Laqui”. Los
responsables y dirigentes de todos los ayllus se reúnen cada año,
pero además y de forma específica se dedican a regular otro tipo
de forma de uso y gestión comunitaria que podríamos incluir en
este tercer nivel de la economía comunitaria, “las chiquiñas”:
En el presente, el uraqi laki, a manera de parlamento de los cinco ayllus,
se celebra todos los años el día 2 de febrero, y se ocupa de redefinir
y fiscalizar tanto la política de uso y administración territorial,
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Capítulo 5
El sistema de la Economía
Comunitaria II
Una cosa son las formas de gestión del territorio y otra los sistemas
laborales y procesos productivos relacionados, tal vez lo más
importante es hacer notar que el ayni y la mink’a, siendo sistemas
laborales, tienen como base de sustentación laboral las formas de
uso y gestión del territorio. Por eso las visiones culturalistas –que
consideran que es lo mismo el uso de estos sistemas laborales que
no están anclados en formas de gestión y procesos productivos
comunitarios– por lo general adolecen de una idealización
culturalista del ayni y la mink’a. Esto no quiere decir que en
espacios urbanos no puedan ser reproducidos, pero requieren
un análisis de cuán comunitario realmente es este uso en sus
diferentes aspectos. Incluso muchas veces pueden ser formas de
organización laboral que, estando subsumidas por el capital y las
formas coloniales conexas, derivan en que sean completamente
no comunitarias aunque las denominemos comunitarias.
Pero veamos cómo nos aproximamos a la conceptualización de
estos sistemas laborales comunitarios:
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1 Los datos de los acápites c) y d) del capítulo 5 son de: (Ledezma, J. 2006),
(Ledezma, J. y Vargas, G. 2005), (Pellens, T. y Navia, N. 2005), (Regalsky, P.
(ed.) 1994), (Soliz, L. y Aguilar S. (comps.) 2005)
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Conclusiones
Hoy tal vez el déficit más grande, como en todo proceso que ha
avanzado parcialmente en desmontar el orden de cosas existente
y abrir paso a transformaciones relativamente profundas, es
el de dotarse de proyecto estratégico. De 2000 a 2005, se fue
construyendo referentes generalizados de dos grandes medidas de
una transformación general: nacionalización de los hidrocarburos
y Asamblea Constituyente.
Ambas, con todas sus limitaciones y virtudes, se han
desplegado hasta 2009 y han jugado un papel progresivo. Desde
el año 2010, empezó el proceso de construcción del Estado
Plurinacional como estructura institucional, lo cual implicó el
inicio de una fase regresiva. Si a eso le sumamos que no se hizo
trabajo de base de construcción de poder popular, de formas de
autogobierno y referentes de auto-organización, de una urgente
reorganización organizativa, hacia un tipo de organización que
apuntara a construir los embriones de Socialismo Comunitario, ,
esta cualidad se profundizó.
Es precisamente por estos motivos que vemos claramente los
indicios objetivos en la realidad palpable de una falta de proyecto
estratégico y de programa concreto para la acción y la praxis
emancipativa. Aparte de algunas generalidades ya relativamente
trilladas y casi sin contenidos concretos, está proliferando cada
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debate. Como se dijo ya tantas veces, lo que existe son puros adjetivos
y atrincheramientos mezquinos, unilaterales y conservadores.
Estamos hablando de pensar (para ayer) la forma de recuperar una
parte de la renta tecnológica y los caminos más emancipativos para
lograr este objetivo. Sólo esto en sí mismo implica todo un proyecto
estratégico y por lo tanto requiere investigación y compromiso,
construir otros códigos técnicos y hacerlo tanto desde la sociedad
como desde las estructuras estatales. Insólitamente, como un
síntoma más de una época regresiva, todo lo mencionado ni
siquiera se debate, ni siquiera tiene un espacio marginal en la
coyuntura actual.
Por eso estamos aceleradamente recayendo en prácticas
conservadoras y en un pragmatismo estatalista; por eso también
las reflexiones del presente texto cada vez importan menos. De
ahí la urgencia de intentar posicionar una propuesta que apunte
a la construcción colectiva de un posicionamiento emancipativo
socialista, con todas sus limitaciones y deficiencias. Es para el
futuro en un sentido concreto, para un futuro inmediato si es
que se retoma una profundización, deseo colectivo y conciencia
general de avanzar hacia el socialismo en Bolivia, cosa a la que
también quiere contribuir el presente texto, y que por lo tanto
va más allá de las figuras visibles de la coyuntura y de los afanes
partidarios y las siglas y por supuesto de los cálculos electorales.
Un querido amigo contaba que el Che decía que en Cuba
planteaba: “intentemos construir comunismo desde el primer día,
aunque tardemos 100 años en llegar al socialismo”. Esta es una
buena forma de plantearse el dilema en Bolivia, siempre que se
haga con principio de realidad.
¿Sólo es posible hoy el reformismo tibio?, ¿se puede construir
gérmenes de socialismo hoy? ¿Cómo? Estas son las preguntas
fundamentales que los liberales –constructores de puras
maquinarias electorales, “real politic”, figuración mediática,
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Bibliografía
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Se terminó de imprimir en los talleres del
Instituto Internacional de Integración
Convenio Andrés Bello - 2017