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Sin duda alguna la economía venezolana desde 1927 ha dependido en un alto porcentaje

de la explotación de recursos naturales, desde entonces ha tenido topes altos de expansión


y puntos muy bajos por la recepción económica, pero a mediados de la década de los
setenta se ha visto sometida a un proceso de marcada inestabilidad y volatilidad, causado
fundamentalmente por los shocks provenientes del mercado petrolero.
La política fiscal ha jugado un rol determinante en la transmisión de esos shocks al resto de
la economía. Por una parte, el gasto público ha mostrado un comportamiento pro-cíclico en
relación a los ingresos petroleros, transmitiendo la volatilidad de estos últimos a través de
la demanda agregada interna y por tanto en las presiones inflacionarias y en el crecimiento
económico.
Por otra parte, el uso del tipo de cambio como mecanismo de corrección fiscal en algunas
oportunidades, conjuntamente con el comportamiento pro-cíclico del gasto, han creado
una situación prolongada de expansiones y ajustes recurrentes y transitorios con elevados
costos de crecimiento, inflación y empobrecimiento de la población.

La Política Fiscal es el conjunto de instrumentos adoptados por los gobiernos para la


consecución de sus objetivos, Es el uso del gasto gubernamental y la recaudación de
impuestos para influenciar en la economía. Sus dos principales instrumentos son los gastos
e impuestos del gobierno. Cuya Función es asegurar y mantener la estabilidad económica,
amortiguando las variaciones de los ciclos económicos y contribuyendo mantener una
economía creciente, de pleno empleo, controlando la inflación.
La historia muestra como desde la independencia de Venezuela en 1821 ya existían
impuestos que debían ser cancelados por los ciudadanos a fin de cubrir los gastos de la
guerra, pago de oficiales del ejército, así como construcción de infraestructura menor,
desde este momento histórico comienza a surgir las políticas fiscales, que se han mantenido
en el país vecino país través de los más de 200 años de independencia.
Para el año 2000 después de la llegada del presidente Hugo Chaves Frías, Venezuela realiza
cambios significativos en el escenario fiscal, a través de la creación de la Ley de
Presupuestos lo que repercutió directamente en el cambio de la forma de presupuestar el
endeudamiento nacional así como la necesidad de financiamiento. Recordemos que
Venezuela depende en más del 60% de los ingresos producto de la venta de petróleo en
mercados internacionales, esto se ha mantenido desde los años 1927 cuando hubo la
primera exploración del mineral mal llamado "Oro Negro" hasta su tabulación con la
creación de la OPEP.
Desde que el fallecido Presidente Venezolano, Hugo Chávez Frías asumió el poder en 1998,
la política fiscal ha transitado por tres etapas claramente diferenciadas. En un principio el
nuevo gobierno arranco con la bandera de la responsabilidad fiscal, y en ese orden
constituyó el Fondo para la Estabilidad Macroeconómica (FEM) como un mecanismo de
ahorro para los momentos de crisis, Nueve años después, el repunte registrado por el precio
del petróleo marco el rumbo de la política fiscal por el nuevo gobierno, la cual se caracterizó
por ser una política fiscal expansiva a través del incremento masivo del gasto público y un
robustecimiento burocrático del tamaño del Estado .

LAS TRES ETAPAS DE LA POLÍTICA FISCAL EN LA NUEVA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE


VENEZUELA

La política del Pulpero (1999-2002). Esta primera etapa se caracterizó por la reducción del
número de ministerios, la reforma del sistema de administración financiera y los cambios
en materia tributaria que implicaron la reducción del IVA a 14,5% Y la instrumentación del
impuesto al débito bancario (IDB).
La Etapa de la Voracidad Fiscal (2003-2008): caracterizándose por la expansión del gasto, y
el uso de fondos extrapresupuestarios, tiempo en el cual el ejecutivo realizó múltiples
procesos electorales por lo que el gasto público se convirtió en el motor para garantizar el
apoyo al gobierno apoyado en los altos precios del crudo que para este entonces superaba
los US$ 100 dólares por barril.
Caída del precio del petróleo, con la caída de la cotización del crudo en más del 60% La
situación fiscal es insostenible, o no viable para el futuro inmediato o próximo, el Banco
Central tiene limitadas las facultades de emitir crédito a favor del fisco, se limitan las
reservas internacionales en divisas. En síntesis, el gobierno se ha embarcado en
mecanismos especulativos que legalizan la fuga de capitales y hacen poca atractiva la
inversión reproductiva en el país.
En los últimos años Venezuela ha recurrido a múltiples estrategias en busca de encontrar
un equilibrio Fiscal que le permita poner fin a la crisis económica en que se encuentra,
aumentando el recaudo, e intentando hacer que el Gasto Público del País no dependan
netamente del petróleo, sino que por el contrario, sean utilizados distintos tipos de
impuestos, entre los cuales tenemos: El Impuesto al Valor Agregado (IVA), El Impuesto
Sobre las Ventas (ISV), El Impuesto sobre las Ventas al Mayor y al Consumo Suntuario (ISVM)
sin que hasta la fecha hallan funcionado.
Las Políticas Fiscales ejecutadas a través de los programas sociales, implementados durante
el periodo 1999-2006, como alivio a la pobreza y para la consecución del bienestar social de
la población venezolana, se ejecutaron a través del Plan Estratégico Social (PES), el cual es
entendido “como un instrumento de planificación política, creado con el propósito de
transformar la calidad de vida del pueblo venezolano, viabilizando la aplicación integral de
los derechos garantizados constitucionalmente y el desarrollo de los objetivos del proyecto
político nacional”. (MSDS: 2002:1), y el mismo estaba incluido dentro del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación (Plan de la Nación) 2001-2007, y los cuales fueron: 1) El
Plan Bolívar 2000 y 2) Las Misiones:
Cabe señalar, que el principal objetivo del Plan Bolívar 2000, era combatir la pobreza y la
exclusión, pero el mismo resultó conceptualmente inapropiado, dado su carácter
meramente asistencial y sin pertinencia para solventar los problemas estructurales que
tiene por misión atender, por presentar prácticas burocráticas, clientelares, improvisación,
pragmatismo, solapamiento de funciones y criterios propios del sector militar, pero
impropios del sector social. (Gómez, 2001, citado por Alvarado).
Sin embargo, el Plan cumplió sus objetivos en materia de mercados populares, empleos
provisionales, consultas médico-odontológicas, recuperación de infraestructura educativa
y deportiva y atención al indígena, entre otros. No obstante, continúan los indicadores de
desempleo, pobreza y exclusión, puesto que la principal herramienta para combatir el
deterioro del nivel socioeconómico de la población, no es a través de un Plan Asistencial,
sino a través de una estrategia integral de lucha contra la pobreza, para mejorar el nivel
de bienestar social de la población venezolana.
En concordancia con lo citado, en la economía venezolana las políticas fiscales no son
sostenibles en el tiempo, puesto que la sostenibilidad fiscal, está asociada a la estabilidad
en los ingresos fiscales y al endeudamiento interno y externo, en la medida en que esos
ingresos fluctúen, debido a la variación de los precios del petróleo (principal fuente de
recursos del país), en esa medida surgirán los shocks externos de ingresos, originando de
esta manera, que la economía venezolana presente una altísima volatilidad, por su
dependencia de los precios del petróleo.

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