Sunteți pe pagina 1din 10

UNIVERSIDAD TECNICA BABAHOYO

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

CARRERA:
MEDICINA VETERINARIA

ESTUDIANTE:
KATTY LIIANA HUILCA AGUALONGO

TEMA:
ESTRUCTURA DEL GLOBO OCULAR
FUNCIONES DE LA MEDULA OSEA

NIVEL:
PRIMER NIVEL “A”

DOCTOR:
JORGE TOBAR
GLOBO OCULAR

Los ojos son la base del sistema visual. Estos órganos transforman energía lumínica en

impulsos eléctricos que, al transmitirse a la corteza visual del lóbulo occipital, permiten la

percepción tridimensional de la forma, el movimiento, el color y la profundidad.

Los globos oculares tienen forma esférica y un diámetro aproximado de 2,5 cm. Se

dividen en dos secciones: la cámara anterior y la posterior, llenas respectivamente de humor

acuoso y vítreo, líquidos que regulan la presión intraocular. La cámara anterior es más

pequeña y se sitúa entre la córnea y el iris, mientras que la posterior se compone del resto

de partes del ojo.

A diferencia de lo que sucede con otros órganos sensoriales, el ojo se deriva

parcialmente del sistema nervioso central. En concreto la retina, que recibe la información

lumínica, se desarrolla a partir del diencéfalo, la estructura embrionaria que también da

lugar a los hemisferios cerebrales, el tálamo y el hipotálamo.

En la retina encontramos dos tipos de fotorreceptores, los bastones y los conos.


Mientras que los conos permiten la visión diurna y la percepción del color y los detalles,

los bastones están adaptados para la visión nocturna y producen imágenes de baja

resolución en blanco y negro.

ESTRUCTURA DEL GLOBO OCULAR Y SUS FUNCIONES

Los ojos funcionan de forma similar a las cámaras de fotos. El cristalino se ajusta en

función de la distancia del estímulo, sirviendo como una suerte de lente que permite la

refracción de la luz; la pupila es el diafragma a través del cual la imagen entra en el ojo y se

proyecta en la retina, desde donde será enviada al cerebro a través del nervio óptico.

Córnea

La córnea constituye la parte anterior del ojo y está en contacto con el exterior. Es una

estructura transparente que cubre el iris y el cristalino y permite la refracción lumínica. Las

lágrimas y el humor acuoso permiten el correcto funcionamiento de la córnea, puesto que

realizan funciones equivalentes a las de la sangre.


Iris

Esta estructura separa las cámaras anterior y posterior del ojo. El músculo dilatador del

iris aumenta el tamaño de la pupila (midriasis) y el músculo esfínter lo reduce (miosis). El

tejido del iris está pigmentado a causa de la presencia de melanina; esto da lugar al color

del ojo, por el que podemos fácilmente identificar esta estructura.

Pupila

Existe un orificio circular en el centro del iris que permite regular la cantidad de luz que

entra en el ojo al cambiar de tamaño a consecuencia de la midriasis y de la miosis; esta

abertura es la pupila, la parte oscura que se sitúa en el centro del iris.


Cristalino

El cristalino es la “lente” que se sitúa detrás del iris y permite el enfoque visual. La

acomodación es el proceso mediante el cual la curvatura y el espesor del cristalino se

modifican para enfocar objetos en función de su distancia. Cuando los rayos de luz

atraviesan el cristalino se forma la imagen en la retina.

Humor acuoso

El humor acuoso se encuentra en la cámara anterior del globo ocular, entre la córnea y el

cristalino. Nutre a estas dos estructuras y permite que la presión ocular se mantenga

constante. Este líquido está compuesto por agua, glucosa, vitamina C, proteínas y ácido

láctico.
Esclerótica

La esclerótica recubre el globo ocular, otorgándole su color blanco característico y

protegiendo las estructuras internas. La parte anterior de la esclerótica está unida a la

córnea, mientras que la posterior tiene una apertura que permite la conexión entre el nervio

óptico y la retina.

Conjuntiva

Esta membrana reviste la esclerótica. Contribuye en la lubricación y la desinfección del

globo ocular ya que produce lágrimas y mucosidad, si bien las glándulas lagrimales son

más relevantes en este sentido.


Coroides

Denominamos “coroides” a la capa de vasos sanguíneos y tejido conectivo que separa la

retina y la esclerótica. La coroides provee a la retina de los nutrientes y el oxígeno que

necesita para funcionar correctamente, además de mantener una temperatura constante en el

ojo.

Humor vítreo

La cámara posterior del ojo, que se sitúa entre el cristalino y la retina, está llena de

humor vítreo, un líquido gelatinoso de densidad superior a la del humor acuoso de la

cámara anterior. Constituye la mayor parte del globo ocular y tiene como funciones dotarlo

de rigidez, amortiguar impactos, mantener la presión intraocular y fijar la retina.


Retina

La retina es el verdadero órgano receptor del sistema visual ya que en esta estructura se

localizan los bastones y los conos, las células fotorreceptoras. Esta membrana reviste la

parte posterior del ojo y tiene una función similar a la de una

pantalla: el cristalino proyecta las imágenes percibidas en la

retina, desde donde será transmitida al cerebro a través del

nervio óptico.

Concretamente, los rayos de luz son recibidos por el área

de la retina conocida como fóvea, que al ser muy rica en conos tiene una gran agudeza

visual y por tanto es la principal encargada de la visión de detalle.

Nervio óptico

El nervio óptico es el segundo de los doce pares craneales. Se trata de un conjunto de

fibras que transmiten los impulsos lumínicos de la retina al quiasma óptico cerebral. Desde

este punto la información visual es enviada a otras áreas del cerebro en forma de señales

eléctricas.
FUNCIONES DE LA MEDULA OSEA

La médula ósea es un tipo de tejido que se encuentra en el interior de los huesos.

Se distinguen dos tipos de médula ósea:

Médula ósea roja: Se trata del tejido que se localiza en los huesos planos (vértebras,

costillas, etc.). Su función consiste en crear, a partir de una sola célula madre

hematopoyética pluripotencial, diversas células sanguíneas:

 Glóbulos blancos (leucocitos): se encargan de defendernos de las infecciones.

 Glóbulos rojos (también llamados hematíes y eritrocitos): transportan el oxígeno

a todas las células.

 Las plaquetas: permiten que la sangre coagule con el fin de evitar hemorragias.
Médula ósea amarilla: se encuentra en los huesos largos. Además de ser el lugar donde

se constituyen los adipocitos (células que forman el tejido adiposo) y hematíes, cumple la

función de ser una reserva de energía.

En los recién nacidos abunda la médula ósea roja (creación de defensas) porque es el

momento donde el cuerpo está más indefenso y expuesto a posibles infecciones. A medida

que crecemos, la médula ósea roja se sustituye por la médula ósea amarilla. Sin embargo,

cuando el suministro de sangre es extremadamente bajo, la médula amarilla puede revertir

en roja para producir más células sanguíneas. De esta forma, la misión de la médula ósea es

ir regulando los niveles de estas células.

Cualquier parte de nuestro cuerpo es importante ya que todos tienen una función

asignada para conseguir un engranaje perfecto. En el caso de que la médula ósea muestre

algún tipo de alteración, podemos contraer enfermedades graves como anemia, trastornos

hemorrágicos, anomalías de coagulación o leucemias crónicas.

S-ar putea să vă placă și