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Vásquez (2016) en una muestra de 621 alumnos con edades de 8 a 11 años, tuvo por objetivo

determinar las propiedades psicométricas del cuestionario ESPERI en instituciones educativas


públicas de Chiclayo. Realizó adaptación lingüística mediante el criterio de jueces, dando como
resultado el cambio de términos a 3 ítems que no eran comprensibles para la población.
Asimismo, hizo uso del análisis factorial confirmatorio en donde obtuvo correlaciones desde .25
a .58 en la mayoría de los ítems indicando ser índices significativos; al aplicar la confiablidad por
consistencia interna mediante el Alpha de Cronbach según factores de primer orden, los datos
encontrados son de .82 para el factor Disocial, .77 para el factor Inatención-Impulsividad
Hiperactividad, .81 en el Predisocial y .91 para el factor Oposicionismo Desafiante. Con respecto
a los factores de segundo orden solo resultó bajo el factor Inatención-Impulsividad-
Hiperactividad con .77, el cual es aceptable.

Diaz (2017) constituido por 625 estudiantes de 2do. a 6to. grado de nivel primario, con las
edades fueron de 8 a 11 años en donde hubo 319 hombres y 306 mujeres en la que se les aplicó
el cuestionario ESPERI. Tuvo como objetivo determinar las propiedades psicométricas del
cuestionario para la detección de los trastornos del comportamiento en niños y adolescentes en
estudiantes de primaria de Pueblo Nuevo – La Libertad. Así mismo, se obtuvo evidencias de
validez basada en la estructura interna mediante el análisis factorial confirmatorio, donde las
cargas factoriales fueron desde .31 a .63 en la mayoría de los ítems, siendo los 4 factores
aceptables. - Se logró estimar la confiabilidad mediante el método de consistencia interna por
Omega, con puntuaciones en los factores de .76 a .86; midiendo consistentemente cada uno de
ellos.

Vásquez (2017) La muestra estuvo constituida por 467 alumnos de 3 instituciones educativas del
distrito El Porvenir, de 1° a 5° grado de secundaria; lo cual fue determinada a un nivel de
confianza del 95% y un error esperado del 4%. Tuvo como objetivo, determinar las propiedades
psicométricas del cuestionario para la detección de los trastornos del comportamiento en
adolescentes del distrito El Porvenir. Se respalda la afirmación que el ESPERI presenta evidencias
de validez basados en la estructura interna o dimensionalidad resultantes 33 del análisis factorial
confirmatorio, de acuerdo a este estudio y por índices de correlación ítem-test en
investigaciones predecesoras. El ESPERI es un cuestionario valido y de confianza para medida de
los trastornos del comportamiento: disocial, predisocial, psicopatía, inatención e hiperactividad.

Referencias Bibliográficas

Vásquez, C. (2016). Propiedades psicométricas del cuestionario ESPERI de trastornos del


comportamiento en niños de instituciones educativas públicas de Chiclayo. (Tesis de
Licenciatura). Universidad César Vallejo. Trujillo, Perú.

Emili, V.(2017). Propiedades Psicométricas del Cuestionario para la Detección de los Trastornos
del Comportamiento en adolescentes del Distrito El Porvenir. (Tesis de Licenciatura). Universidad
Cesar Vallejo, Trujillo, Perú.

Yennifer, D. (2017). Propiedades psicométricas del Cuestionario para la Detección de los


Trastornos del Comportamiento en Niños y Adolescentes en estudiantes de primaria de Pueblo
Nuevo – La Libertad. (Tesis de Licenciatura)-Universidad Cesar Vallejo, Trujillo, Perú.
ANGELA

Rodríguez (2017), manifiesta que los síntomas principales abarcan un espectro de


conductas relacionadas con: el desafío a personas de autoridad, oposicionismo a normas,
irritabilidad, enfados frecuentes que pueden llegar a producir agresiones a personas,
destrucción de objetos y propiedades, robos o incumplimientos graves de normas
sociales.

Los trastornos del comportamiento perturbador o trastornos de la conducta, hace


referencia en que en en la infancia y en la adolescencia engloban un conjunto de conductas
que implican oposición a las normas sociales y a los avisos de las figuras de autoridad,
cuya consecuencia más destacada es el fastidio o la perturbación, más o menos crónica,
de la convivencia con otras personas: compañeros, padres, profesores y personas
desconocidas (Fernández y Olmedo, 1999).

La participación de los pediatras en el tratamiento de trastornos externos se basa en varias


razones. Para empezar, a menudo se encuentran con esta situación, ya que esta es la razón más
común para la consulta inorgánica en la práctica clínica. Además, el pediatra es un profesional
que monitorea todo el desarrollo del niño, por lo que es una figura importante en la detección
temprana de tales trastornos. (Rodri ́guez, H. y Barrau, A. 2012).

Los docentes pueden desempeñar un papel clave en el manejo de niños y adolescentes con
discapacidades externas. Los docentes desempeñan un papel fundamental en su educación,
tanto académica como socialmente, como reguladores de las interacciones sociales entre los
jóvenes. Por esta razón, se consideran fundamentales para promover un comportamiento
saludable, así como para establecer límites en el comportamiento que puede conducir a
trastornos de la salud mental y del comportamiento. Una imagen similar, el maestro es parte de
una cadena que opera a nivel preventivo, identificando a aquellos estudiantes que requieren
intervención o tratamiento temprano, y evitando así el problema de mayor complejidad a largo
plazo. (Rabadán y Giménez, 2012).

Los pediatras señalan como elementos prototipo en casos de niños o adolescentes con
trastornos de conducta, observando a nivel familiar a los padres que no tienen tiempo para estar
con sus hijos, hay poco control de los padres y especialmente las familias sobrecargadas con los
problemas de sus hijos. Además, y, según el personal docente, la mayoría de los pediatras creen
que la credibilidad de estos pacientes está perdiendo valor, así como la baja tolerancia a la
decepción y el bajo rendimiento académico.(Rabadán y Giménez, 2012).

Los trastornos de conducta y el TDAH a menudo se asocian con otros trastornos mentales. Las
principales enfermedades concomitantes observadas varían según la edad a la que aparece el
problema de comportamiento, ansiedad y trastornos afectivos, muy comunes en la infancia, y
trastornos asociados con el uso de sustancias psicoactivas en la adolescencia (Connor D. y Ford
J. y Albert D. 2007).
Referencias Bibliográficas

Fernández, E. y Olmedo, M. (1999). Trastorno del comportamiento perturbador.


Madrid: UNED-FUE. Recueprado de:
http://www.psie.cop.es/uploads/aragon/Arag%C3%B3n-trastornos-de-conducta-una-
guia-de-intervencion-en-la-escuela.pdf

Rodríguez, P . (2017). Trastorno de conducta. Recuperado de:


https://www.adolescenciasema.org/ficheros/PEDIATRIA%20INTEGRAL/Trastornos%
20del%20comportamiento.pdf

Rodri ́guez, P. y Barrau, A. (2012). Trastornos del comportamiento. Pediatr Integral; XVI(10):
760-768.

Rabadán, R. y Giménez, G (2012). Detección e Intervención en el aula de los trastornos de


conducta. Educación XX1. 15.2, pp. 185-212.

Connor D. y Ford J. y Albert D. (2007). Conduct Disorder Subtype and Comorbidity. Annals Of
Clinical Psychiatry; 19(3): 161-168.

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