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Noviembre de 2016
MÓDULO PLURALISMO
JURÍDICO
Presentado por:
Julio Gaitán Bohórquez
Bogotá D.C.
ii
Presentación
1José Geraldo de Sousa Junior. “El Derecho Desde la Calle”, en: El derecho desde la calle.
Introducción Crítica al Derecho a la Salud. Vol. 6 Organizadores: María Célia Del duque et. al.
Brasilia, FUB, CEAD, 2012. pp. 17- 20. p. 17.
viii
Justificación
2YRIGOYEN FAJARDO, Raquel. “Pluralismo jurídico, derecho indígena y jurisdicción especial en los
países andinos”. En: El Otro derecho, número 30, junio de 20014. Bogotá, ILSA.
xiii
Convenciones
Og
Objetivo General
Oe
Objetivos específicos
Co
Contenidos
Ap
Actividades pedagógicas
Ae
Autoevaluación
J
Jurisprudencia
B Bibliografía
xix
Objetivos Generales
Objetivos Específicos
Tabla de contenidos
2.2 Contenido........................................................................ 24
4.2 Contenido........................................................................ 81
1.1 Objetivos
Og Objetivo general
Oe Objetivos específicos
1.2 Contenidos
Desde los patrones por los que se considera que una comida es apetitosa o
desagradable, los modelos de lo bueno o lo malo, de lo bello o lo feo, hasta de
lo que es justo o injusto, son consecuencia de complejos procesos de
normalización que son transmitidos por la cultura, como forma de estabilizar
las prácticas sociales y hacerlas confortables a sus integrantes y, por supuesto,
hacer operativas las relaciones con los demás sin tener que discutir
constantemente lo que se acepta como referente básico de la cultura y la
comunicación. La estandarización de los gustos, de las prácticas y de las
aspiraciones brinda a los individuos las claves de pertenencia a un grupo
determinado en el que, precisamente, se sienten confortables porque
comparten los referentes vitales, los sistemas de valores y las aspiraciones.
Por esta razón, las prácticas de otros grupos, que no coinciden con las
propias, habitualmente se perciben como extrañas, cuando no antinaturales o,
por lo menos, indeseables. El ejemplo gastronómico está muy a la mano y es
muy pedagógico. Ordinariamente los individuos se habitúan desde niños a los
sabores y texturas de los alimentos de su hogar que, a su vez, son fruto o
variaciones hogareñas de las tradiciones gastronómicas locales o regionales y,
en la medida en que se alejan de ese nicho confortable de las comidas a las
que están habituados y se acercan a otras culturas, a sus prácticas
gastronómicas, algunos de sus alimentos e incluso las fuentes de su
alimentación pueden parecerles extraños. Lo mismo puede afirmarse de la
forma de vestir, de los olores que se perciben como agradables y aquellos que
se valoran como repugnantes, o los criterios de belleza.
3 Para una buena comprensión de la forma como las instituciones y las prácticas sociales
sobredeterminan nuestros pensamientos, nuestras prácticas personales y grupales, así como
nuestras respuestas a lo que percibimos como peligros, Douglas, Mary. Cómo piensan las
instituciones, Madrid, Alianza, 1996. Trad. José Antonio López y Gonzalo Gil. De la misma
antropóloga, su Estilos de Pensar. Ensayos críticos sobre el buen gusto. Barcelona, Gedisa,
1996. Trad. Alcira Bixio.
5
4 Para revisar una propuesta de poner entre paréntesis nuestro compromiso con el Estado
de Derecho y sus postulados, como forma de abordar y entender de una manera más plausible
los problemas y los límites de la ley en la solución de los conflictos, ver: KAHN, Paul, El Análisis
Cultural del Derecho – Una Reconstrucción de los estudios jurídicos. Barcelona, Gedisa, 2001.
5 Kahn, op. Cit., pp. 10-11.
7
7 Beccaria, Cesare, De los delitos y de las penas, Madrid, Aguilar, 1982, p. 31.
10
Otra de las claves del modelo monista está en el privilegio del individuo
como unidad básica del orden social y jurídico. En el modelo monista, el
individuo se libera de las viejas ataduras corporativas comunitarias, para
integrarse como sujeto de derechos en las relaciones jurídicas, valores como la
libertad y la autonomía se toman el espacio de actuación que antes estaba
restringido por normas jurídicas que privilegiaban la comunidad. De la misma
manera, el derecho monista libera los bienes de ataduras jurídicas que
restrinjan su circulación en el mercado.
10 De Sousa Santos, Boaventura. Estado, Derecho y Luchas Sociales, Bogotá, ILSA, 1991.
pp. 12-13.
16
1.4 Actividades
Ap Actividades pedagógicas
Con base en las características descritas del monismo y el
pluralismo jurídico, identifique dos providencias elaboradas por
Usted en las que claramente el modelo monista haya sido decisivo
en la decisión. Realice idéntico ejercicio con el modelo del
pluralismo jurídico. Explique su respuesta.
Ae Autoevaluación
1. ¿Considera usted que la adopción del pluralismo jurídico
desestructura el sistema nacional de administración de justicia y
que, en últimas, debe ser la ley el garante de los derechos y las
garantías ciudadanas? Justifique su respuesta afirmativa o negativa
atendiendo a la jurisprudencia que ha abordado el problema del
sistema de fuentes del derecho en el sistema constitucional
colombiano.
J Jurisprudencia
Corte Constitucional. Sentencia T-428 de 1992. M. P. Ciro
Angarita Barón.
B Bibliografía seleccionada
2.1 Objetivos
Objetivo general
Reconocer los elementos que determinan el ejercicio de la
Og jurisdicción especial indígena en el marco del Estado Social
pluriétnico y multicultural.
Objetivos específicos
Comprender los elementos y límites de la jurisdicción
Oe especial indígena.
Identificar los criterios de aplicación del fuero especial
indígena.
Reconocer la importancia de la coordinación interjurisdiccional.
2.2 Contenido
A partir de ello y como parte esencial del bienestar de sus sociedades, los
Estados han identificado la necesidad reconocer la existencia de comunidades
tradicionales diversas, permitiendo a las y los individuos definir su identidad,
“no como "ciudadano" en el concepto abstracto de pertenencia a una sociedad
territorial definida y a un Estado gobernante, sino una identidad basada en
valores étnicos y culturales concretos”12.
16Ibíd
28
Así, el análisis del artículo 246 de la Constitución Política por parte del
máximo Tribunal Constitucional ha permitido identificar los elementos que
constituyen la jurisdicción especial indígena en nuestro ordenamiento
constitucional y sus alcances20:
“(i) nos encontramos ante una comunidad indígena, que (ii) cuenta con
autoridades tradicionales, que (iii) ejercen su autoridad en un ámbito
territorial determinado. A los elementos ya reseñados de la Jurisdicción
especial indígena, habría que agregar, entonces,
21Ibíd
22 Corte Constitucional. Sentencia T-552 de 2003. M.P, Rodrigo Escobar Gil.
32
Además, indicó que las leyes prevalecen sobre los usos y costumbres,
“siempre que protejan directamente un valor constitucional superior al principio
de diversidad étnica y constitucional”26.
25Ibíd. 26Ibíd.
27 Corte Constitucional. Sentencia T-349 de 1996. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
28Ibíd.
34
29Ibíd.
35
“en primer lugar, por un “núcleo duro de derechos humanos”, junto con el
principio de legalidad como garantía del debido proceso y, en segundo lugar,
por los derechos fundamentales, mínimos de convivencia, cuyo núcleo esencial
debe mantenerse a salvo de actuaciones arbitrarias. Esta formulación lleva a
preguntarse si, en últimas, no son todos los derechos fundamentales los límites
a la autonomía, puesto que entre éstos se encuentra también el núcleo duro
mencionado. Para la Sala, es posible ilustrar adecuadamente el sentido de la
jurisprudencia reiterada, al diferenciar entre la forma en que los límites se
aplican a los distintos ámbitos autonómicos de las comunidades. En ese plano,
el “núcleo duro” es un límite absoluto que trasciende cualquier ámbito
autonómico de las comunidades indígenas. Cualquier decisión que desconozca
el derecho a la vida, lesione la integridad de una persona o transgreda las
prohibiciones de tortura y servidumbre está constitucionalmente prohibida,
aunque la evaluación de una eventual vulneración, especialmente en cuanto a
la integridad personal y el debido proceso debe realizarse a la luz de la cultura
específica en que se presenten los hechos. Los (demás) derechos
fundamentales constituyen un límite que debe establecerse a través de un
ejercicio de ponderación en cada caso concreto, en la medida en que un
conflicto entre la autonomía, la integridad o la diversidad cultural y un derecho
fundamental determinado es un conflicto entre normas constitucionales de
igual jerarquía. En estos conflictos, sin embargo, los derechos de la comunidad
gozan de un peso mayor, prima facie, en virtud al principio de “maximización
de la autonomía”.31
Esta última perspectiva indica que el fuero especial de las y los indígenas
está compuesto por dos elementos: “uno de carácter personal, con el que se
pretende señalar que el individuo debe ser juzgado de acuerdo con las normas
y las autoridades de su propia comunidad, y uno de carácter geográfico, que
permite que cada comunidad pueda juzgar las conductas que tengan
ocurrencia dentro de su territorio, de acuerdo con sus propias normas”34.
Ello implica que cuando una o un indígena comete una acción en contra de
alguien que no sea miembro de su comunidad y por fuera del ámbito
geográfico del resguardo, el operador judicial se enfrenta a múltiples
situaciones:
Así pues:
34 Ibidem.
35 Corte Constitucional. Sentencia T-496 de 1996. M.P. Carlos Gaviria Díaz.“a.
Cuando
la conducta del indígena sólo es sancionada por el ordenamiento nacional, en
principio, los jueces de la República son los competentes para conocer del caso;
pero como se encuentran ante un individuo de otra comunidad cultural, tienen
el deber de determinar si el sujeto agresor entendía, al momento de cometer
38
36Ibidem
39
37Ibíd.
40
38En la Sentencia C-187 de 2006, con ocasión del control previo de constitucionalidad
sobre el proyecto de ley estatutaria No. 284/05 Senado y No. 229/04 Cámara “Por medio de la
cual se reglamenta el artículo 30 de la Constitución Política”, sostuvo que no son competentes
para resolver el Hábeas Corpus: los jueces de paz, la jurisdicción indígena, la Fiscalía General
de la Nación (…)
41
2.5 Actividades
Ap Actividades pedagógicas
Tomando como base la sentencia T- 514 de 2009 de la Corte
Constitucional:
a. Establezca si de acuerdo con los argumentos de la
corporación la existencia de autoridades judiciales
especiales indígenas convierten en improcedente la acción
de tutela por existir otro medio de defensa judicial en el
caso analizado.
b. Responda ¿qué importancia tiene esto para la coordinación
interjurisdiccional?
42
Ae Autoevaluación
CASO 1
Ae CASO 2
Debido a las labores de inteligencia del Ejército Nacional Antonia
Bautista, indígena perteneciente al resguardo de Belalcázar
(Cauca), fue capturada en su residencia al haberse encontrado allí
300 gramos de látex de amapola, 90 gramos de semilla de
amapola, 60 gramos de marihuana y una gramera. La señora
Bautista fue puesta a disposición de la Fiscalía y se inició el proceso
ante el juzgado penal del circuito de Popayán por el delito de
tráfico, fabricación o porte de estupefacientes (artículo 376 del
Código Penal). Durante el curso del proceso el Gobernador del
Cabildo Indígena de Belalcázar remitió una solicitud de asumir el
proceso de acuerdo con la jurisdicción especial indígena puesto que
la señora Bautista pertenecía al resguardo, estaba debidamente
censada en el cabildo y llevaba más de veinte años habitando este
territorio indígena.
J Jurisprudencia
Corte Constitucional. Sentencia T- 002 de 2012. M.P Juan Carlos
Henao Pérez
_.Sentencia T-523 de 2012. M.P. María Victoria Calle Correa.
_.Sentencia C-882 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub.
_.Sentencia T- 009 de 2007. M.P. Manuel José Cepeda Espinoza
_.Auto 270 de 2008. M.P. Nilson Pinilla Pinilla.
_.Sentencia T- 1294 de 2005. M.P. Clara Inés Vargas
_.Sentencia T- 1238 de 2004. M.P. Rodrigo Escobar Gil
_.Sentencia T- 811 de 2004. M.P. Jaime Córdoba Triviño
_.Sentencia T-949 de 2003. M.P. Eduardo Montealegre Linett
_.Sentencia T-552 de 2003. M.P. Rodrigo Escobar Gil
_.Sentencia T-728 de 2002. M.P. Jaime Córdoba Triviño
_.Sentencia T-048 de 2002. M.P. Álvaro Tafur Galvis
_.Sentencia T-239 de 2002. M.P Alfredo Beltrán Sierra
_.Sentencia SU-1184 de 2001. M.P. Eduardo
Montealegre.
_.Sentencia T-932 de 2001. M.P. Clara Inés Vargas
_.Sentencia T- 1022 de 2001. M.P. Jaime Araujo Rentería.
_.Sentencia T-1127 de 2001. M.P. Jaime Araujo Rentería.
_.Sentencia T-030 de 2000. M.P. Fabio Morón Díaz
_.Sentencia T-344 de 1998 M.P. Alfredo Beltrán Sierra.
_.Sentencia SU-510 de 1998 M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz
_.Sentencia T-932 de 2001. M.P. Clara Inés Vargas
_.Sentencia T- 1022 de 2001. M.P. Jaime Araujo Rentería.
_.Sentencia T-1127 de 2001. M.P. Jaime Araujo Rentería.
45
B Bibliografía seleccionada
3.1 Objetivos
Og Objetivo general
Estudiar y analizar, como expresión del pluralismo jurídico, las
especificidades de la jurisdicción de paz, escenario alternativo de
resolución de conflictos.
Oe Objetivos específicos
Integralidad Complementariedad
49
“En realidad el constituyente no hace otra cosa que dar visibilidad a las
jurisdicciones especiales y reconocer ciertas prácticas comunitarias de
resolución de conflictos que han venido siendo empleadas en las
comunidades tradicionalmente. Así pues, se trata de revestir de validez
jurídica las decisiones adoptadas por la figura de la autoridad comunitaria
que resuelve conflictos que afectan a la convivencia cotidiana, de una
manera ágil y sin formalidades”39.
Así, los jueces de paz son uno de los mecanismos reconocidos en la Carta
como posibles vías alternas para solucionar conflictos comunitarios poniendo en
el centro del debate los colectivos como sujetos capaces de apropiar sentidos
de justicia y resolver controversias en las que el aspecto contextual cobra gran
importancia. De esta manera las tradiciones, los aspectos culturales, las
prácticas de la comunidad brindarían elementos determinantes a la hora de
decidir qué es lo justo en un caso concreto.
39Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-631 de 2012. M.P.: Humberto Sierra
Porto.
40En este sentido ver: Ardila Amaya, Edgar. "Justicia Comunitaria como realidad
contemporánea. Claves para el estudio de las políticas en Justicia Comunitaria". En: Revista El
Otro Derecho No. 30. Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos ILSA.
Bogotá. 2003; y Ariza Santamaría, Rosenbert. Conciliación en equidad y justicia formal.
Consejo Superior de la Judicatura, Sala Administrativa, Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”,
USAID. Páginas 63 a 67. Bogotá. 2006.
50
Gratuidad.
.46 Tangencialmente vale mencionar que incluso la Ley 497 de 1999 dispone en su
artículo 5: “ningún servidor público podrá insinuar, exigir, determinar o aconsejar a un juez de
paz las decisiones o criterios que deba adoptar en sus intervenciones, so pena de incurrir en
mala conducta, sancionable disciplinariamente”.
47Ver: Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-1195 de 2001: ““un razonable diseño
normativo que promueva la intervención de los particulares en la resolución pacífica y
negociada de los conflictos jurídicos, no puede desplazar de manera definitiva a la justicia
estatal formal ni puede constituirse en un obstáculo que impida el acceso a ella. La
armonización de los principios constitucionales contenidos en los artículos 116 y 229 de la
Carta, exige que tales mecanismos complementen al aparato judicial”
48 En este sentido se expresó la Sala Plena de la Corte Constitucional en sentencia C-059
de 2005, como ponencia de la H. Magistrada Clara Inés Vargas. Ver también: Corte
Constitucional. Sala Plena. Sentencias C-1195 de 2001 y C-631 de 2012: ““[r]esulta claro que
la justicia estatal formal no siempre es efectiva, en especial cuando no se han previsto
recursos judiciales idóneos y suficientes que faciliten la solución pacífica de los conflictos, o
cuando la complejidad de los procedimientos o de las condiciones de tiempo, modo y lugar
exigidas por el legislador restringen la capacidad de alcanzar el goce efectivo de los derechos
cuya protección se busca al acudir a las instancias judiciales. Los mecanismos alternativos de
resolución de conflictos no representan una desconfianza hacia la justicia estatal formal, sino
un reconocimiento de que procedimientos menos formales y alternativas de justicia
autocompositiva complementan las opciones a las cuales pueden acudir las personas para
resolver sus disputas. Por ello, mecanismos como la mediación y la conciliación, más que
medios para la descongestión judicial, son instrumentos para garantizar el acceso efectivo a la
justicia y promover la resolución pacífica de los conflictos”
52
49 El juez tiene un deber de comunicación que implica que una vez recibida la solicitud la
comunicará, por el medio más idóneo, y por una sola vez a todas las personas interesadas y a
quienes pudieren resultar afectadas con la decisión del caso.
50Corte Constitucional. Sala Plena. C-631 de 2012. M.P.: Humberto Sierra Porto.
51 García Villegas, Mauricio y otros. “Derecho y Sociedad en América Latina: Un debate
sobre los estudios jurídicos críticos”. Ediciones Antropos. Bogotá. 2003
53
57Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-103 de 2004. M.P.: Manuel José Cepeda
Espinosa.
58Ver: Corte Constitucional. Sala Plena. C-059 de 2005. M.P.: Clara Inés Vargas
Hernández: “De esta forma, el legislador entendió que el papel de los jueces de paz no se
circunscribe a ser simples operadores judiciales que apoyan la descongestión de los
despachos judiciales, sino principalmente facilitadores de procesos de aprendizaje
comunitario, porque lo más importante de esta jurisdicción es la posibilidad que ella brinda
para que las comunidades construyan en forma participativa unos ideales de lo justo, y
desarrollen también en forma integrada y armónica habilidades de resolución pacífica de
conflictos, a partir del interés que suscitan los problemas sociales cotidianos”.
También: Uprimny, Rodrigo. “Justicia y resolución de conflictos: la alternativa
comunitaria”, en Pensamiento Jurídico No 1. Universidad Nacional. Bogotá. 1994.
59Ver: Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencias: C-536 de 1995. M.P.: Vladimiro
Naranjo Mesa y C-103 de 2004. M.P.: Manuel José Cepeda Espinosa.
60 “La jurisprudencia ha reconocido la competencia que el constituyente asignó a los
jueces de paz para resolver en equidad conflictos comunitarios y particulares, señalando
que esta figura no sólo responde al concepto de democracia participativa sino que también
es instrumento idóneo para la consecución de la paz en todos los ámbitos, sin pretender
sustituir de ninguna manera las funciones del aparato estatal encargado de dirimir en
derecho tales controversias” (Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-059 de 2005.
M.P.: Clara Inés Vargas).
61Sobre la relación entre democracia y pluralismo ver entre otras: Corte Constitucional.
Sentencias C-251 de 2002. Magistrados Ponentes: Eduardo Montealegre y Clara Inés
Vargas; C-891 de 2002. M.P.: Jaime Araujo Rentería; y T-1023 de 2010. M.P.: Juan Carlos
Henao.
56
62 Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-893 de 2001. M.P.: Clara Inés Vagas
Hernández.
63 Ver: Ardila Amaya, Edgar. "Breve historia de un eclipse. La formación del derecho moderno y
la justicia comunitaria". En: Pensamiento Jurídico No. 20. Universidad Nacional de Colombia.
Editorial Unibiblos. Bogotá. 2007; Ariza Santamaría, Rosembert. "Justicias, pluralismo y derecho
socialmente existente". En: Revista Iusta No. 28. Universidad Santo Tomás de Aquino. Bogotá.
2008; y Uprimny Yepes, Rodrigo. “¿Justicia comunitaria en contextos violentos y antidemocráticos?”.
En: García Villegas, Mauricio y Santos de Sousa, Boaventura (Editores), El caleidoscopio de las
justicias en Colombia. Tomo I. Colciencias, Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH,
Universidad de Coimbra, Centro de Estudios Sociales CES, Uniandes, Universidad Nacional de
Colombia, Siglo del Hombre Editores. Bogotá. 2001.
57
La justicia de paz es “una justicia más del modelo consensual que del
adjudicatorio que distingue a la justicia formal”. Ella parte de un paradigma
de justicia diferente que “no es el mismo que informa a la administración de
justicia formal del Estado” a tal punto que cuando las partes no llegan a un
acuerdo y el juez de paz debe imponer una solución al conflicto “el criterio al
que atiende no es el derecho formal, sino el de la equidad que proviene de
las prácticas y tradiciones de la comunidad a la que pertenece”66.
68Ver: Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencias: C-536 de 1995. M.P.: Vladimiro
Naranjo Mesa y C-103 de 2004. M.P.: Manuel José Cepeda Espinosa.
63
69Corte Constitucional. Sala Plana. Sentencia C-631 de 2012. M.P.: Humberto Sierra
Porto.
70Uprimny, Rodrigo, Jueces de paz y justicia informal: una aproximación conceptual a sus
potencialidades y limitaciones, Bogotá, Mimeo, 2001.
71Ver: Procuraduría General de la Nación. Álvarez Correa, Miguel, Corzo, Lino y
Figueroa, David (investigadores). Jueces de Paz. Una figura de la justicia comunitaria–
Análisis. Procuraduría General de la Nación, Instituto de Estudios del Ministerio Público.
Bogotá. 2005.
64
Se trata de decisiones en las que el derecho formal debe ceder frente a las
alternativas comunitarias que promuevan la convivencia pacífica74. Decisiones
en equidad, basadas en “la aplicación del recto criterio que lleve a la solución
justa y proporcionada de los conflictos humanos”75, considerando “los criterios
de justicia propios de la comunidad” (artículo 2 de la Ley 497 de 1999).
74“La jurisdicción de paz (…) está animada por la búsqueda de la concordia entre los
ciudadanos, a partir de su esfuerzo participativo en la solución de conflictos individuales y
colectivos, mediante el empleo de mecanismos de administración de justicia no tradicionales”
(Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-713 de 2008. M. P. Clara Inés Vargas).
75 Corte Constitucional. Sentencia T-796 de 2007. M.P.: Jaime Córdoba Triviño.
76 Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C- 103 de 2004 M.P. Manuel José Cepeda
Espinosa
66
En los que la cuantía sea igual o menor a cien (100) salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
81Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-631 de 2012. M.P.: Humberto Sierra
Porto.
70
85Corte Constitucional. Sala Plena. C-631 de 2012. M.P.: Humberto Sierra Porto.
86Ibídem.
72
87El Juez de Paz está llamado a mantener un comportamiento acorde con su investidura,
debe cumplir la Constitución, la ley y los códigos de ética. Como los jueces ordinarios, los
Jueces de Paz están sometidos a responsabilidad disciplinaria y por el ejercicio de su función no
perciben remuneración alguna. Sin embargo no sobra advertir que tanto la ley (artículo 19 de
la ley 497), como la jurisprudencia (Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C -103 de
2004), han reconocido que dicha situación no debe confundirse nunca con que se excluya al
Estado del deber de garantizar los recursos necesarios para el adecuado funcionamiento de
esta jurisdicción especial.
88Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-713 de 2008.
89Ibidem.
73
90Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-893 de 2001. M.P. Clara Inés Vargas.
74
3.11 Actividades
Ap Actividades pedagógicas
Ae Autoevaluación
CASO 1
CASO 2
J
Jurisprudencia
B Bibliografía seleccionada
4.1 Objetivos
Og Objetivo general
Oe Objetivos específicos
4.2 Contenido
“El Estado tiene la especial misión de garantizar que todas las formas de
ver el mundo puedan coexistir pacíficamente, labor que no deja de ser
conflictiva, pues estas concepciones muchas veces son antagónicas e incluso
incompatibles con los presupuestos que él mismo ha elegido para garantizar la
convivencia”93.
97Gómez, Herinaldy, Justicias Indígenas Andinas. Universidad del Rosario, UE-ONIC, 2008.
Citado por Ariza, Rosembert, Coordinación entre sistemas jurídicos y administración de justicia
indígena en Colombia. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. 2010, p. 13.
Estos procedimientos a los que hace alusión el Convenio 169 pueden ser
fijados por vía normativa o, como en el caso colombiano, por vía
jurisprudencial cuando la primera ha faltado. Lo importante es que los
Estados provean tales procedimientos para que estos principios tengan la
posibilidad de ser desarrollados por los propios pueblos y en consonancia,
cuenten con el respaldo del Estado correspondiente.100
98 Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Artículo 34
101Sánchez, Esther & Jaramillo, Isabel Cristina. (2009). La jurisdicción especial indígena,
en Derechos Ancestrales: justicia en contextos plurinacionales. Quito: Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos. p. 148. Disponible en: http://www.justicia.gob.ec/wp-
content/uploads/downloads/2012/07/1_Derechos_Ancestrales.pdf
102M.P.: Eduardo Cifuentes Muñoz.
103 M.P.: Carlos Gaviria Díaz.
104 Corte Constitucional. Sentencia T-617 de 2010. M.P.: Luis Ernesto Vargas Silva.
105 Ibíd.
106 Corte Constitucional. Sentencia T-617 de 2010. M.P.: Luis Ernesto Vargas Silva.
89
109Escuela
Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”. (2011). Op. Cit. p. 36.
Rosembert. (2010). Op. Cit. p. 16. 111Zambrano, Carlos. (2008). Op. Cit.p. 84.
110Ariza,
111Zambrano, Carlos. (2008). Op. Cit.p. 84.
91
116 Arbeláez, Lucía. (2004). La jurisdicción especial indígena en Colombia y los mecanismos de
coordinación con el sistema judicial nacional. Consejo Superior de la Judicatura de Colombia. p. 16.
Disponible en http://www.dplf.org/uploads/1184704476.pdf
117 Ibíd.
94
121 Corte Constitucional. Sentencia C- 536 de 1995. M.P: Vladimiro Naranjo Mesa.
122 López, Diego. (2010). Op. Cit. p. 58.
101
4.5.2 Respeto
judiciales proferidas por cualquier juez en sede de tutela, está reservada para
casos excepcionales en los que se vulneren los derechos fundamentales y no
constituye una regla general para todos los casos, pues esto iría en detrimento
de la seguridad jurídica
En este sentido, estos fallos deben ser cumplidos por las partes que
involucran y por las autoridades a fin de lograr su acatamiento y, con ello, la
materialización del derecho a acceder a la justicia, el cual se concreta no sólo
en la posibilidad de acudir al juez para que decida una situación jurídica, sino
en la emisión de una orden y su efectivo cumplimiento128.
“Como puede apreciarse, el juez de paz cumple con una relevante labor
conciliadora, pues busca una solución que, además de justa, pueda ser
concertada. Sin embargo, teniendo en consideración que no es posible llegar
siempre a un amigable acuerdo, al juez se le da la capacidad de fallar, de
resolver por vía de autoridad el conflicto que se le pone de presente, de forma
que sus decisiones cuentan con fuerza obligatoria y definitiva, según el
procedimiento y los parámetros que fije la ley” (subrayado fuera de texto
original)129.
128 Corte Constitucional. Sentencia T-553 de 1995. M.P.: Carlos Gaviria Díaz.
129 Corte Constitucional. Sentencia C-536 de 1995. M.P.: Vladimiro Naranjo Mesa.
106
Asimismo:
“Las decisiones adoptadas por los jueces de paz en los asuntos en los que
tiene competencia para el efecto, tienen fuerza obligatoria y definitoria, lo que
significa que ponen fin al conflicto de que se trate, y en esa medida deben ser
cumplidas por las partes y por las autoridades, cuyo concurso sea necesario a
fin de lograr su acatamiento, como quiera que tienen los mismos efectos que las
sentencias dictadas por los jueces ordinarios. De otra forma, no tendría sentido
que la Constitución y la ley les hubiera confiado la función de decidir en
equidad, los asuntos de los que, de acuerdo con el ordenamiento, pueden
conocer”130 (subrayado fuera del texto original).
130 Corte Constitucional. Sentencia T-638 de 2010. M.P.: Gabriel Eduardo Mendoza
Martelo.
107
4.6 Actividades
Ap Actividad pedagógica
131 Corte Constitucional. Sentencia T-001 de 2012. M.P.: Juan Carlos Henao Pérez.
132 Corte Constitucional. M.P.: Carlos Gaviria Díaz.
133 Corte Constitucional. Sentencia T-001 de 2012. M.P.: Juan Carlos Henao Pérez.
134 Corte Constitucional. Sentencia T-002 de 2012. M.P.: Juan Carlos Henao Pérez.
135 Corte Constitucional. Sentencia T- 606 de 2001. M.P.: Marco Gerardo Monroy Cabra.
110
136 Corte Constitucional. Sentencia T-617 de 2010. M.P.: Luis Ernesto Vargas Silva.
137 Al respecto ver: Corte Constitucional. Sentencia T- 606 de 2001. M.P.: Marco Gerardo
Monroy Cabra. En esta sentencia un juez desconoció las determinaciones de la jurisdicción
especial indígena en la sucesión de un miembro de esta comunidad al tramitarla a través de la
jurisdicción ordinaria.
138 Al respecto ver: Corte Constitucional. Sentencia T-996 de 2007. M.P.: Jaime Araujo
Rentería.
111
Las juezas y los jueces de paz están investidos con la suficiente autoridad
para resolver las controversias individuales o colectivas que se les sometan en
el ámbito de sus competencias, lo que implica un desplazamiento de la
competencia de los jueces ordinarios para conocer estos asuntos139. Dicho
desplazamiento se encuentra avalado por la solicitud realizada por las partes
de forma voluntaria para que el conflicto sea resuelto en esta jurisdicción, de
allí que esta solicitud sea tan importante.
“La labor que se asigna a los jueces de paz ha sido considerada por la
jurisprudencia como esencial para el propósito de garantizar una
convivencia pacífica puesto que a ellos se adscribe el conocimiento de
pequeños conflictos, que por su sencillez no demandan un exhaustivo
conocimiento del derecho, pero que sí entrañan una clara potencialidad de
afectar de manera profunda la convivencia cotidiana y pacífica de la
comunidad”140.
Ap Actividad pedagógica
Ae Autoevaluación
1. ¿Considera usted que se requiere la expedición de una ley que
establezca la forma de coordinación entre la jurisdicción
indígena y la jurisdicción ordinaria para que opere la
jurisdicción especial? Justifique su respuesta
2. Con base en los contenidos estudiados en esta sección lea el
siguiente artículo periodístico144 y en una página elabore un
ensayo justificando su posición respecto al texto y
respondiendo a la pregunta planteada:
Pregunta:
¿Puede considerarse en abstracto que el carácter prevalente de
los derechos de los niños (artículo 44 de la Constitución) está en
conflicto con el artículo 246 de la misma Carta y que por tal motivo
es necesario suprimir uno de los principios enfrentados?
3. Sixto Muelas fue condenado por un cabildo indígena de
Popayán a 20 años de prisión en la Cárcel de San Isidro por el
hurto de una gallina. Sixto Muelas no entiende por qué fue
condenado por el cabildo porque él no es indígena sino un
campesino de ‘hacha y machete’ que ha dedicado toda su vida al
cultivo de su parcelita, pero como el invierno lo inundó y le pudrió
su cosechita no pudo vender ni una pucha de café y no tenía que
darle de comer a sus cinco hijos y a su mujer, por lo que al verlos
aguantando hambre cogió fuerzas para entrar mientras todos
dormían al patio de su vecino Jacinto Páez, que si es indígena y
que vive dentro de un resguardo, y le robó una gallina.
116
J Jurisprudencia
Corte Constitucional. Sentencia T-254 de 1994. M. P. Eduardo
Cifuentes Muñoz.
.Sentencia C-536 de 1995. M. P. Vladimiro Naranjo Mesa
.Sentencia T-553 de 1995 M.P. Carlos Gaviria Díaz.
. Sentencia C-139 de 1996 M.P. Carlos Gaviria Díaz.
.Sentencia T- 349 de 1996 M.P. Carlos Gaviria Díaz.
.Sentencia T-523 de 1997 M.P. Carlos Gaviria Díaz
. Sentencia T- 606 de 2001 M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
. Sentencia T-552 de 2003 M.P. Rodrigo escobar Gil.
.Sentencia T-996 de 2007 M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
.Sentencia T-809 de 2008 M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
.Sentencia C-713 de 2008 M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
.Sentencia T-617 de 2010 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
.Sentencia T-638 de 2010 M. P. Gabriel Eduardo Martelo
Mendoza.
.Sentencia T-001 de 2012 M.P. Juan Carlos Henao Pérez.
. Sentencia T-002 de 2012 M.P. Juan Carlos Henao Pérez.
118
B Bibliografía seleccionada
Ariza, Rosembert; Martínez, Juan Carlos; Padilla, Guillermo;
Regalado, José; Valiente, Aresio. (2012). Elementos y técnicas de
pluralismo jurídico: Manual para operadores de justicia. Konrad
Adenauer Stiftung. Disponible en
http://www.kas.de/wf/doc/kas_31740-1522-4- 30.pdf?120925194141
Ariza, Rosembert. (2010. Coordinación entre sistemas jurídicos
y administración de justicia indígena en Colombia. San José:
Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Disponible en
http://iidh- webserver.iidh.ed.cr/multic/UserFiles/Biblioteca/IIDH/1
0_2011/03ff82b6-7c87-4cf9-a1ec-dc5927485261.pdf
Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”. (2011). Módulo de
formación intercultural para la sensibilización de la coordinación
entre el sistema judicial nacional y la jurisdicción especial indígena.
Yrigoyen, Raquel. (1999). “Criterios y pautas para la
coordinación entre el derecho indígena y el derecho estatal”.
Capítulo IV. 2. En: Pautas para el reconocimiento del
derecho indígena y su coordinación con el derecho estatal.
Guatemala: Fundación Myrna Mack. Disponible en
http://132.247.1.49/ocpi/informe/docbas/docs/6/39.pdf
Yrigoyen, Raquel. (2004). Pluralismo jurídico, derecho
indígena y jurisdicción especial en los países andinos. El otro
derecho, número 30. Bogotá D.C: Ilsa. Disponible en
http://ilsa.org.co:81/biblioteca/dwnlds/od/elotrdr030/elo trdr030-
06.pdf
5. CASO INTEGRADO INTEGRADOR
¿Por qué?
¿Cuáles son las implicaciones de que el Gobernador del resguardo haya
manifestado interés impartir justicia haciendo uso de sus procedimientos,
normas y costumbres?