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LUIS LLIBOUTRY

NIEVES Y GLACIARES
DE CHILE

Fundamentos de Glaciología

EDICIONES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE


SANTIAGO DE CHILE
1956
L UI S LL I BO U T R Y
An clen élhe de J'Eco le Normale Supéd eu re. Agrégé de Physlque e t Cblmie (Sorboo 3)
Doc to r en Ciencia s (Greuoble). Profeso !' en la Universidad de Chi le

NIEVES Y GLACIARES DE CHILE

Fundamentos de Glaciología

EDICIONES DE LA UNIVERSIDAD DE CHI LE


SANTIAGO DE CHILE
1956
(91%"
Luis Lliboutrr
Inscripción N ,o 18.210
Todos lo! derechos reserva.dos
por el autor
INTRODUCCION

Este libro es el f.ruto de cinco años de fructiferas obscnaciones en la Alta


Cordillera Central chilena y en P<ttagonia . ¡'vIi próximo regreso a Europa y la
p roximidad del Ano Geofísico Intem.!Cional me -invitan J. publicar abora los
}"csultados .obtenidos, aun cuando muchas cuestione!> mereccrlan estudios más
completos. Es de la zoila de m{¡s difIcil 'acceso, la de nieves. perenne$, ventis_
queros, ríspidas agujas que voy a entretener al lector, que puede- ser geógrafo,
ingeniero .ci\'il, andinista, militar, esquiador, o sencillamente amante de las
bellezas natUl:,úes que Chile brinda con espléndida prof usión. Hablaremos de
la exploración de esa zona, 5\1 clima, las características de sus nieves y de sus
glaciares, d ejando a p ersonas más calificadas el estud io de su geologia o de
Sll flora.

Hace pocos años que se ha despertado el interés por la Alta Cordillera.


Chile es uno de los países más m ontañosos del ffillfldo, y sin emb¡u-go hay aún
~ ólo una minoría de chilenos que se interesa pI)r ella. En países con semejante
porcentaje de montañ as, como Suiza o Austria, una mucho mayor densidad .
de población ha. . obligado la gente a vivir en ellas, trabando m ayor conoci~
,
miento con rocas, quebradas, nieves y rodados. En ,Chile el fér til Valle Central
será aún suficiente -para alojar a toda la poblaci6n durante siglos. Si se excep_
túan a ciertos mineros, para los chilenos la Cordillera es sólo un IDllrco, un
"'baluaTte" como reza el himno patrio : no viven en ella,
Pero ~s, sin embargo, la Cordillera que les suministra la vida, propol'ciomm_
doles el agua para el regadlo, el agua potable, el agu a para las centrales )lidro_
t:léctúcas, agua que ,proviene únicamente de líl fu sión de la nieve o del hielo.
E! tambi én por l a Cordiller.1 o por encíma de e.lla que se hace gran parte del
lnt,ercarhbio con el resto del mundo; en ella que han de vigilar aduaneros y
militares. Poe fin la Cordillera encierra casi ilimitadas posibilidades para el
desarrollo del turismo, naciona l e internacional.
Ahora bien, 10 que da su fi sonomía a la ~lta Cordillera es la nieve, Rasgos'
parecidos tielle toda monta ña, cua lquiera que sea sU ,11titud, cuando estamos
cerca de lns nieves perennes: ya sea 1.000 metros en Aysén o 4.000 metros frente
a Santiago. Para ~studiar la Alta CordlIlera tendremos, pues, que conocer en
primer Jug«r lo que se refiere « la nieve y a sus transformaciones. Sí agregamos
:t .e llo los innegables intel'es.es de Chile en la Antürtida, vernos la importancia
lHtcional de abocarse al estudio de las nievés, ventisqueros, hielos marinos, al
estudio del agua en la natlll"ale~a bajo todas sus formas sólidas, estudio que
wmtituye la Glaciologia.

5
La glaciologia es una ciencia nueva, que tan sólo en los últimos años va
cdiIicándose como ciencia coherente y positiva. Es cierto que ya en el siglo
XVIII Pj~ne MAR'l'EL o Horace.Bénedict DE SAUSSURE, en el siglo XL~ Louis
AOASSIZ, James David FaRDES o John TYNDALL hicieron observaciones en los
ventisq~leros. Pero· hasta la segunda guerra mundial los progre~Os de la ~u eva
ciencia fuero n Jentos porque casi sólo se octtparon de ella "amateurs", entu·
siastas e intrépidos, pero qtle no eran siempre capacitados para hacer ·observa.
ciones de valor. Solos los aludes, origen de catástrofes cada invierno. han d ado

ll.lg¡u· a estudios completos por ~pecialistas. Al lado de ello deportistas, viajeros.
exploradOl·es, ~al"inos, geólogos no especializados han acumulado muchos datos
en una infinitud de publicaciones distintas, sin conocer muchas veces las ob.
servaciones anteriores . .y cada observad6n va en general acompañada de hipó.
tesis y teodas para ·reemplazar observaciones y lllecUciones inexistentes.
Por otra parte la gIaciolog(a ha sido estudiada casi siempre por geólogos.
que pretendieron fllllChas veces flindar el estudio de los glaciares sobre las
huellas dejadas por ellos desde la época glaciaria (algo así c·omo si un natu.
raJista quisiese estudiar una C5pecie animal existente hoy dla ,lmicamente por
sos nidos, sus huellas o sus desl}erdiciot,). Hay que operar al revé~, y estudiar
primero 10 que ocurre hoy día, bas¡índose en disti ntos ramos de la ·física, de.
muy firmes fundamentos. Luego, a. parril" de hechos glaciales comprobados,
se podrá estudiar la geolog!a ·de h época g1aciaria, haciendo intervenir mé to-
dos propios de la geología, como la lDorfología, la estratigrafja, la páleonto.
logía y otros métodos propios al estudio del Pleistoceno, como el análisis
pollnico o del fondo de los océanos. la arqueología. etc, ~as cadenas deducti.
vas serán más largas, los fenómenos más complejos, lns hipótesis más numcrosas,
y finalmente. Jos resultados má.s inseguros . .
La glaciología es una ciencia sintética, que necesita conocimientos de ca·
lórica, mecánica. m eteorología, morfa logia, p e.ro es distinta de todas. ellas. Un
libro verdaderawente l"C{;iente de glaciología no ~xiste en ningún idioma, tantos
h an sido ]05 estudios realizados dmante los últimos diez años. Los trabajos esen.
ciales están esparcidos entre un centenar de revistas poco difundidas, entre
las cuales descuella el ]ourJwl 01 Gla ciology británico. Antes de hablar de ·las
nieves y glaciares de Chile era 'fIecesario hacer una exposición de esta ciencia.
Pero no basta erudición: lino tiene que escoger entre tarltas opiniones
divergentes, ayudá.ndose con Sll experiencia propia. AsI poco a poco he ido edi.
flcando un tratado de glaciología, en el cual se han ido engastnndo tanto
mis observaciones y leorlas referentes a los penit~ntes, los suelos es·trhidos, los
glaciares de rocas, etc., teorías que hubieran podido ser presentadas aparte,
como numerosos cálculos, observaciones e )deas a los cuales me cqnducia la
lectura de los trabajos d e otr03 autores.
H e enfocado asi la glaciolog!a con una óptica chilena, dando mayo~ relieve
n los fen6menos m ás frecuentes en Chile. (En partiClllar el glaciar ~e tipo
alpino, el que la mayoría de los autores han estudiado, no es el más frecuente
en Chile). El compendio de gtaciologla que presento al lector es sin duda muy
distinto del que hubiera escrito en EUl"Opa.

En este libro el lector hallará por otra parte datos históricos relativos a la.
exploración de la Alta Cordillera y de los Hielos Patagónicos, y a la conquista

6
de sus cu mbres, nsí como ,bltos geográficos. Me tildadn de p.resuntu~SD, de
pretender conocer to ntos l.uga.res en tan ¡::iocos ai'íos. En la Alea , Cordillera ' Ce~_
tral he hecho ,un as 10 expedi,<:iones ligeras de 5 a 15 días, y muchísimas visi.
las breves de week.end en la' Pl:ecordillera . En P atagolú a, estuve dos meses y
medio en la zona del Fitt.Roy, con la exped i.ción ~ra llcesa vencedora de esa
cumbre, y tres semanas ep NIagallaoes, (Cómo describir lúego la ' Alta Cord~.
Hera cenual mejor que en el siempre fundamental libro de R1SO ' PATRÓN~ cÓmo
hablar de P atagonia meridional y T ierra del Fuego después de las magnIficas
obras del Padre DE ÁCOSflNI, fruto de :rus innumerables expediciones~ Para la
Cordillera ge nttal esta inmensa tarea me ' ha sido posible gracias a la colabora.
ción dt algunos jóvenes y excelentes ,!-ndinistas, que han puesto un muy abun.
d,,'nte material gráfico a mi disposici6n. Pa ra Patagonia, . la Dirección 'del Ins.
tituto Geográfico Militar me ha perm"itido muy amablemente esturo;\)" las fa.
tografías aéreas de toda Patagonia tomad:ls por la .Misión Norteamericana de
1945, Gracias a ellas es posible, sin moverse de Santiago" conocer esa intrín.
cada Tegión, casi inaccesible bajo sus continuas tempestades, mejor qlle el pro.
pio Padre DE AGOSTIN I. Por gentileza de este Insti tuto podemos publicar un a
docena de csta~olografías, escogidas en tre las que está n en venta libre, por
h ab el:. sido lomadas (uera 'de la zona fronteriza .
De la Antártida chilena ,hablaré muy poco, por no co~ocerla . personal.
men te, y porque todos nu estros conOclwientos sobre la Antártida v:m a tener
que ser mo,!-lificados a la luz de Jos resultados adquiridos du rante el próximo .
Año Geofísico Internaciona l. Pienso, sin embargo, que la lectma de este libro
será suficiente para que los cientistas de lengua hi~ p a na que· participe n 'en el
Año Geofísico vean qué investigaciones cabe emprender, y en qué publica.
ciones podr<ln hallar más amplia documentación.
He tr:tt<ldo de ilustrar abundantemente este libro, poni.endo especial ateo.
ci6n en la cartograUa. Sin buenos mapas, toda observaciÓn glaciológica o geo.
lógica es insegura, toua conquista andina deja lugar a dudas. Pil~ma ver
illlpol·tantes estudios .e n los cuales no !e h a tratado, ante todo, de mejorar una
cartograHa <leficiente. Sólo en la zon a de l Fi tz.Roy pude hacer un levantamiento
de precisión con teodolito. Sin embargo, pienso haber mejorado muy notable.
mente los mapas existentes: a veces, en Patagonia, sencillamente por un eslu ~
dio más detallado de las lotografías aéreas que sirvieron a hacerlo y ~m mejor
conoa mien to de los hechos glaciológicos; otras veces, en la lOna central. con
expediciones ,en el terreno, levantamientos expeditivos, y el estudio de fotogril_
fías panorámicas tomadas por ?tros a ndjnistas.

Al terminar esta introducción, quü;:ro rendi"r homenaje al R ector de la
Universidad de Chile, don J uan Gó",rrz MILLAS. No sólo estampar mi más
sincero agradecimie nto por haberme hecho venir a Chile, por haberse intere.
sado constantemen te en mis trabajos, por haberme o(recido las más . amplias
facilidad es para hacer investigaciones)' para publicar este libro; sino también
expresar mi más viva admiración por la magnifica labor que con entusiasmo
y dinarnl5mo realiza a la cabeza de esta Universidad, honra de las Américas,
También quisiera. agradecer a lodos aquellos que me di.eron Iacili?ades de
un modo u o tro, o que me proporcionaron datos, y en primer lug:tr a los jefes
y a l personal dellnscituto Geográ fi co Militar de Chile, L1.s numerosas crlticas

7
que podré hacer en la zona de Alta Cordillera a los map<ls prelimin ares exis-
teqtes (por algo se ll ama n preliminares) no restan nada al respeto 'q ue siento
por ' esta institución ante la inmensa labor que ha cumplido en' sólo treinta
mlos lretlle al pa is m;\& diEkil de cartog~aliaT del mundo.
, Reciban tamb ién aqu¡ mis mayores ngradeclluientos el Presidente del Co~
milé Nacional de Geografía, Geodesia y Geofísica, General (R) don Ramón
CAÑAS 1\JONTALVA, el Decano de la Facultad de FilosoHa y Edu cación don
Eugenio PERE1RA~ e l Director del Museo de Historia Natural don Humbeno
FU'ENlALlDA, el Director del Instituto de Geología don Jorge l'vIuÑoz CRlSTI)
el Director del Inslüuro de Geogrnüa don Juan BORDE, el ·fundador de . "Re~
vista Andina" y Presiden te de la Sociedad Científica don Humberto BARRE-
• •
RA~ el Pz:osecretario de la F. A. S. A. don José Federico FINó, ~os. directQ)~es.
ingenieros y demás personal de la Compañia :M inera La Dispul?da de ,Las Con-
des, y muy especialmente don i\Jar('o:3 G"'?UHNO~ los geólogos de la CORFO don
.Carlos KLOHN y don Max JUNGE, el ingeniero tle Ja ENDESA don Emiq"lle
ARlAS, los andinisw.s Sres. Manuel BAZÁN, Silvia BOTTESELLE, Bión GONZÁLE1.,
Osear GONz..\lEZ. Luis KRAHL, Eberha rdt 1\·I.\lER, Federico l\'IARlloIILLOD, •luan

S¡¡I{KEN y muchos otros.


Asimismo quedo muy agradecido a los glaciólogos eXlranjero.s que se han
interesado y me han alentado en mis tra1;lajos: W. R. B. BATI'LE (q. e. p. d.),
A. CAJLLEUXJ J. E. CHURCH, W. O. FlI:LD, M. KURT7., M. GIGNOUX" (q. e. p. d,).
P. L. MncANToN, G. SELlCMAN, R . P. SHARPJ C. TROLL, Z. YOSIDA.:. maestros
frente a los cuales he tratado de no desmerecei'. •

8
ADVERTENCIAS

J. Los nombres de autores, escrjtos en VERSALITA, cuando v.m acampa.


liados de una récha, cOlTesponderi a una )'efertncia bibliográfica que el leClor
hallará al final d e la primera o de la segunda parte de la obra.
• •
2. Muchos nonibres de rnontail.:l.s y de ventisqueros dlilenos, que figuran
en los nt.:lpas adj\1tltos, no son oriciítles, ~u nque ya en tl";:l<los ell el \ISO corrien_
te entre andinistas, bilqueanos de la zona y glaóólogos. Como hubie ra demo-
rado dClDilsj¡Jdo' 11acerlo.~ examinar por el Insomto Geográfico Militar para
~ll aprobación, se ha preferido publicarlos. dejando constancia q~e 110 son
oficiales -y pueden ser modificados ulterionuelúe. El lector halIani en 10.2.7
lilS normas a las CUales nos hemos 'atenido par~ escogerlos,

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Página en blanco en el original
PRIMERA PARTE
GLACIOLOGIA GENERAL
.

51MBOLOS UTlLIZAllOS
A 1) Tens ión superficial clelllgua = 75 cgs. 2) Ablación (equjvalente en
agua). 3) (Después de una cota) : cota, calcu1ada por el l . G. M. aro
gentino.

A
• 4} Angslyoem ::;::::: lO·a cm .

1) Periodo de la red o'istalina. 2) Ablación neta A - L·

B U na constante.

b 1) Un3. distancia. 2) 1;12 = klCG = difusividad,


e 1) Capacidad calorífica del h ielo (<<> 0.48 egs.), de ]a nieve. 2) Una
COllstante. 3) (Después ,de una cota): cota calculada por el J. G. M.
chileno.
Cp Cap acidacl calorHica a presión constante de un gas.
e J) p eriodo de la l'ed cristal ina. 2) Velocidad cuadrática media de las
moléculas.
e,. Capacidad ca lorHica a volume n constante de un ga.'l.
eg" U nidad (te! sistema C.C.S.
D Coefi ciente de difusió n por convección turbulenta S!! 10" (gs.
Dm Cóeficiente de difusión molecular ~ 0,2 cgs .

d, o> 51mbolo diferencial.
E 1) Evaporación en masa p OI" unidad de área y. de ~iernpo. 2) M6dulo
de Young.
. .
e 1) 2,718, .. 2) Un espesor .
F Agu a de fw;Íón (en masa por unidad de ár ea y de tiempo).
( Tensión de vapol' satur'.ffite = m ~.R T 1M

G 1) D ~ n~ ¡dad de la nieve. 2) Módulo de desgarramiento.


Co Densidad del hielo puro sin bUl'bl!j as = 0,906 (véase 1.1 ,3),
g l} Intensidad de la gravedad ' ~ 0,981 cgs. 2) Gramos,

11
Ij ]) Presión almosCc rica (al nivel del mar ~ J annós(era '"" 1 kg/cm 2,
gg 10 G cgs. 2), (Despu és de una cota): cota calculada por HEULINC.
h U n a alnu;¡.

i Flujo ele energía radian te.


J Eqt¡jv a lell t~ medllico de la caloda = 4. ]8.10 7 cgs.
j Flujo de v:J.por.
K 1) Una constante. 2) (Despu es de una Cala): cma C'.Jkul ada pOI: KLAIT '
Y FICKENSCHER •

K,. K, R esistencia me.dnica a l d esgarramien to, a la tracción .


k 1) Constante de Boltzmann = ' 1.38.10- 16 cgs. 2) Conductibilidad . calo-
rffica del hielo (= 0,0053 cgs) o de la niev~ .
lo J) Libre recorrido medio. 2) Una longitud. 3) (Después de una cota):
cota calculad a por el autor,
L.. Calor latente de evaporación del agua = 606,5 enllg. a a'c.
Lt Calor latente de flls ión del hielo = .79,8 eal/g.
M 1) Masa molecul ar del agua = 18. 2) Una Dlasa
M' Masa molecúlar ficticia del aire = 28,8 .
m 1) Masa especllica d el vapor de agua en el <lhe - p.M/RT .: hume.
dad all,~olula . 2) Metros. 3) Una masa.
ro, }o,·t<lsa e,~p~ci fi c;¡, ,del vapor 5anuante - LM/RT.
N Nllme ro de A vogadro = 6,02 . 10 23 •
II U na constante nur:U~rica.

o Un (liámetm = ' 2r.


P Preci pitació n (eqtJivaJente en agua).
p 1) Te n~i6n (presión parcial) de vapor = m.RT/ ¡Vr. 2) Una presiQlI .
Q Calor recibido -p or \lOa superficie por unid>1d de área y de tiempo .
q Flujo de calor.
R ] ) Co nsta nte de los g ases perfectos = 8,3IU OJ cgs. 2) Radio hidrá-tl.
lico = ár ea de la sección/perímetro "inmergido'·. 3) (Después de una
'c ota): cola calcu lada por RISO PATRÓN.
r 1) Un radio. 2) Regelaci6n (equivalente en, agua),
S Un <i rea .
s Segun dos.
T Ten~p er at\lra absoluta = e+ 273.]6.
t Tiempo.

12
U Una velocidad.

u Volumen espedEico del hielo = 1,090,

V Un volumen.

v Volumen especifico de un vapor.


W Una ene'rgía,
w 1) Masa de agua liquida por unidad de volumen en una nube.
2) Fracción de <¡gua liquida en la nieve.
x , y, Z x, y. z Coordenadas (Z, z según la verticíl l).
• (nlja ) 1) Albedo. 2) Coeficiente de dilataci6n térmica linear. 3) ptn .
diente de la superficie de. un glacia r.
f3 (beta) 1) Coeficiente de captación de las moléculas de .vapor. 2) Pen.
diente de l lecho de LIO glaciar.
) (glllll))la) Angula de desgarramien to.
.
b. (ddtn) Variaci6n riniLa de una cantid ad.
:: (ejJsilon) 1) Una c:mt idlld muy pequeiía. 2) Dilatació n linear rela tiva
=b.x/x.
;- (zela) Cae[iciente de aOSOl'óóll de radiaciones.
'1 (<In) Vücosidad.
8 (tl,,' n). Tempera tura cen tesimal (-C).
i... (Ium bdn ) Longitud de onda.
JI- (11111) 1) Eqlliv ~ll e nte en agua de un calorhnetl'O. 2) fIoUcron = l04 cm .
r (mi) Coeficiente de: Poisson,
rr (Pi 1/Ja)'lís. ) Porosidad = 1 - (G/ G o).
• (pi) 3.1416 . . .

p ('o) ¡"Casa e::i pecíEi~a del a ire = l..293 .1O· 3 gJcIT!1'I a OOC, 1 atm.
p ~ (ro sub'a) ¡"lasa espec![ica del agua = 1 g/cmJ .
S (sigma I1lCl)'/ís.) Simbo lo d e suma.

q (.sigJlw) Tensión normal: positiva = compresión; nega tiva =- tracción.


T(td u) TenSión de desgarra miento.
4? (ti nW)'lÍs.) c.:nudal ue un glaciar.

,(ji) • Az~muco.

l (ji) Coeficien te de compresi bilidad cúbica.


Distancia cenital.
?ulsaci ón = 2 T ¡período.

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Página en blanco en el original
Capí tulo 1

LOS CAMB IO S DE ESTADO DEL AGUA


1. 1. ESTRUCTURA CRISTALINA DEL HIELO

L 1. 1. Va1·iedades cristalinlls del /¡ielo. El Usico llama hielo a toda vuriedad


de agua bajpoel estado sólido . _As! lo haremos en este Rrfmer capítulo, l'eser_
\-a:¡d(l luego el nombre de hielo t'tnicamente ~ I hielo de los andinistas }' geólt.-
g()S, es decir al hielo compacto en masas :tp"ecif\ol('~, tal como se encuentra
en jos glaciares.
El hielo, cualquiera que sea su origen y su- aspecto (¡sico (nube de hielo
en la alta atmósfera, nieve, escardla, hielo de glaci:tr. hielo prQ(!Llcido en un
rdrigerador. etc.), tiene la misma estruct1.n'a cristalina, es decir, la misma
configuración geométrica de los átomos de ox.ígeno y de hidrógeno que lo
consuwyell (dos álomos de hidrógeno para un :\tomo de oxígeno). Es,!- e.~_
trllctura se repro'duce periódicamente en el_ espacio. 10 que explica que los
cristales cÍe ·rueve tengan siempre las mümas formas. independientemente de
sus dimension es. Esas (onDas tienen un eje de simetrla hexagonal, lo que se
debe entender de la manera siguiente: - haci~ndo girar el cristal -de 360<'/6=600
alrededor del eje, el cristal coincide con su posición ü.nterior, median te sólo
tr.ansladones paralelns de sus caras. .
Asimismo el hielo de glaciar está cristalizado, y se compone de un con-
gJomera~o de crisllllit os) de unos cuantos 003 en general, que aprenderemos
a discernir. Dentro de cada cristalito la disposición- geométrica de los ;\tomos
es uniforme_ 'Pero en ,ese caso, los cristalitos no tienen ulla forma
, geométrica
especial, como los cristales de nieve. - -
BRJDCiHAN ha obtenido en su laooratol·¡o seis otras variedades alou·ópicas
de hielo (es decir. que difieren pOT la disposición geométrica de los átomo~),
bajo presiones superiores -a 10000 atmósferas, que no existen en el seno de
ni·ngún glaciar (hada falta una capa de bielo de un c.enteñar de kilómetros
de espesor). Por -o ua parte PUDE y JON:ES han conseguido gotitas diminutas de
agua parcialmente vidiiosa (es decir, sin estnlcturaf~tistalina). mediante -un
temple en el oxígeno líquido __Esa.s son meras curiosiClades de laboratorio, sin
il?-terés para nosotros.
,
1. L 2. Posición d~ los dtomos de oxígeno. La estructu ra cristalina se estudia
por medio de los rayos X.- En el caso del hielo, sólo los átomos de oxígeno di.
fusan los rayos X. La interferencia de los rayos difusados provoc:\ sobre una
placa _(olográI.ica una serie de manchas llamada espectro ele diJracci611 . Del
estudio de ese espectro se deduce con suma precisión la posición que ocupan

15
10s ¡itomos d e ox Igeno. (OWSTON )' LONSt1A I..E, I ~H8. Véase bibliogra fí a a1 final
del .libro),
Cada ¡\. lomO de oxígeno tiene .4 oxígenos vecinos a 2,7G A, regul;"tTmente

dispuestos en .las puntaiide un tetraedro regular. Las bases de esos tetraedros
forman mosaicos regulares ,e n planos lhmlados por los cristalógrafos planos
(0001). Las alturas correspondientes tienen la dirección cristalográfica (OOOi],
y son los ejes de sime tría hexagonal. También los llamaremos e jes óp ticos,
• •
d ebido a sus projliedades ópticas, que no estudiaremos aqul. La estnl ct\ua es

períodica paralelame nte a ese eje hexagon.d, con un período c ;:::: 1,367 A.
(Véase fig, 1).

_ ,o
• s'
u

Hg. 1: E'l:tmctm':¡ Cl"i.nologrlHicn del hielo: po~ícl¿'n de los áto mo~ de oxigeno. Se han
tlillujmlo I/)s :\t011l05 de f\\:\s en más peq\1en O~ , II mecli1.la •que se alejan del plano de figura.
a} Prop.!«:lóll !eg(UJ el eje óptico, b) Pro)'tctil)J1 p~r(l~nd¡cular, al ~j~ óptico.'

Las 3 aristas de la. base del t.etraedro. de direcciones (11 20J. [l 2 IQ1. (2 1101,'
y las del teü·a.edro vecino, de di recciones [1120J, IT2IoJ, (211 01, (onnan 6 di-
recciones dt:1 plano- (000 1), con ángulos de 60" entre si. Se designará una
cllalqttiel'a de esas seis direccion es por la notación < 1120> La estructura
cristali na es periódica paralelamente a esas seis direcciones, con un pt:ríodo
a = 4,523 A.

Estos valores se eutienden a o oe. El coe (iciente de dilatación térm ica es
2.10-5 en las direcciones < lIlO> , y 3.10·.5 en 1.01 dirección perpend icular (0001 ].
Esa mayor dil,ttaóón corl"Csponde a tina menor cohesió n e ntre los planos (0001),
co"l1\O lo veremos estud iando las pro piedades mecánicas del hielo.

1. 1. 3 . MicroestrtICt111'a del hielo . Según STEl NEMANN (1954), el hielo tien e


roudlas veces una estructura de mosaico. es dec:h' que cada cristalito se com-
pone en realidad de' una ~tlcesión de microcristalitos, la direcció n de los ejes
cristalinos variando de una !ra..cción d e grado al pasa!' de un microcristalito
al siguiente. La desviw:ión puede llegar a alca nzar 8" al cabo de 1 c.tU. Entre
los microCJ:ista!itos !>l1e<le haber lln a discontinu idad fra nca (111s ma nch as del
espectro o d ifrneció n estil n duplicada.s), ·o sólo u na d ino rsión de Ja red crista_
Jina (1<Is Ula nchas resultan alargadas).
Según WORKMAH (1955); los cristalitos de agua congelada en pa rticular
esu\ n (onnados por haces de microcristalitos paralelos de 3 miel'ones de ancho
l>OT /) de iargo, co n' htlecó~ en form a ete discos entre eiios. Este fen¿meno Ud
depende oe la ,velocidad de congelación, y desaparece cuando h :\y una ·débil
cantidad eJe halogenuros al.calinas presente. 'E xplica sin dudil porque la den.
sidad del hielo (sin but:bujas de aire) hallado experimentalmente es
0.90r> ± 0,004, mientras que elel valor de los períod os a y e ·se deduce una
densidad teórica de 0,9166.
Estos microcrinalitos deben estar en general madados, es decir uno en
• •
un sentido; el siguiente en el sentido opuesto. deducido del primero mediante
una simetría con ' respecto al plano (000 1). Debido a. ello no se puede obser.
Val' piroelectricidad o piezoelectricidad en un cristal grande de hielo, mientras
que ROSSMANN J en cristales de dimensiones microocópicas, ha co~probado llDa
importante piroelectricidad, diez veces mayor que la de 1:). turmalina . .
Con cristales de hielo de glaciar de 1 a 2 mm de largo, BUTKOVICfJ ha vuelto
a encontrar la densidad teórica: 0,9172 a - !3,5 0 C.·

1. 1. 4. Posición de looS d'omos de hidrng(mo. "La difusión de los rayos X por


los úlomos de hidrógeno siendo inaprecia ble, el e:spectro de difracción no pero
.mite determinar por completo la esll'uctura cristalina del ruelo. El hecho que
• •
·los mícrocristales sean piroeléctricos, y que tengan u na punta más soluble y
fácil de sublimarse qlle la punta opuesta nos demuestIa que los dos ~entidos
del eje óptico no son equivalemes, es decir que hay }¡tmimorfismo, lo que se
debe a la ubicación de los á tomos de hidrógeno .. El hielo debe pertenecer
al grupo cri5talino CGv ' o al gn.lpo C3v.
La distancia de los átomos de hidrógeno al oxIgeno más vecino se deduce
.d(!l efecto Raman (variación de frecuencia de una fracción de la ·luz dilu.sada) .
Se encuentra 0.99
•A, valor vecino de la' distancia oxígeno_hidrógeno en el agua

líquida (0,958 A). Cada hidrógeno ha de ubicarse sobre una recta que une dos
oxígenos vecinos, y allí puede ocupar dos hlgares. El efecto Raman muestra
también que, merced a la agitación térmica, puede saltar de un lugar al otro.

1. 1. 5. Estruct'lITa del aglta liquida . El agua lÍquida tiene ' numerosas anoma.
·Has con respecto a los otros líquidos: aumenta de volumen al solidificarse,
pasa PO[" un máximo de densidad a 4OC, un mínimo de calor especllico a
35°G, elc. Se admite hoy día que esas anomalías se deben a- que. la estructura
cristalina del hielo no desaparece por completo al derretirse. Algo queda de
ella, que desaparece poco a poco elevándose la temperatura. La d es trucción d~
la estructura cristalina hace disminuir el volumen (así como una ca~a ·derrum-
bada ocupa menos espacio), y absorbe calor.

1. 2. FUS/ON y SOLlDIFlGAGION
. .
1. 2. 1. Ftuián del hielo. El hielo, bajo la presión normal de 760 mm de
mercurio (1 atmósfera). se derrlte a OOC, según la definición misma de la -
escala centesimal. (Si el agua y el hielo 'no estuviesen saturados de aire disuelto,
el punto de fusión sería O,0024°G.) Este punto fijo puede ser reproducido
con ,una. precisió n de ] ¡lO 000 de grado; para eUo se puede utilizar .hielo del

17
comercio, con tal de lavarlo continuamente c:ol\ agua destilada 'Ida ,para elimi-
nar lis ~purezas.
El calor necesario para derre tir un gr:).mo de hi elo es L, = 79,76 caladas
· (calor late nte de fusión),
El punto de fu sión depende de la presión que ejerce el agua sobre el hielo,
p. que es en general vecina ' de la presió n atmosférica H, según la fórmula ele
CLAPEYRON, demos'trada en tennodinámica:
J L, = T (u -u.) dp/dT, '
T = temperatUTa ab soluta = temperatura cen tesimal + 273,16°,
Ua = vo)umen específico del agua = 1 cw:s/g.
u = volumen específico del hielo = 1,090 cm'J/g.
La elevaci6n del punto de fu sión con la presión, deducida de esta fónnula,
es de IQC para 183 atmósferas. Es en general despr~ciabl'e, y se ha exagerado
mucha su papel en los procesos glaciológicos, co~o veremos más adelante.

1, 2. 2, Congelación del (lg1ta: sobrefusión, Si se eoma agua pura. hay que


llegar a cierta temperatura netamente inferior a OOC pan que empiece la con_
gelación. A este fenómeno se llama sobref1t5ión. Una vez empezada la congela_
ción, cllando hay ' agua y hielo en contacto, ésta prosigue a la temperatura
· fija de O"C.
La congelaciÓn despide L f = 79,7G calarlas por gramo de agua congel ada.
El calor producido al desaparecer la sobreh1Íi:ión sirve a elevar la temperatura
del agua en sobrefusión h as ta Q<'G..
La desaparición de la m brefusión es rápida e irreversible : el hielo crece con
una velocidad linear de 2 cm/s a -5OC y dé 10 cm/s a - lOOC. Luego la congela~
dón normal se hace lentamente, a una velocidad que depende de la manera en que
el calor producido por la congelaciÓn puede eliminarse. Notemos que la tem_
pera~ura es entonces Que en :la superficie del hielo, al contacto del agua. Pero
ha de ser ligeramente inferior a OQC en el seno del agua, para que el calor
producido pueda eliminaxse 'por conducción.

1. 2. 3. Gérme11es de solidijiúuión. ¿Por qul!: desaparece la sobrefu sió n? Los


experimentos de DORSEY (1940) han m ostrado que e:l agua puede permanecer
indefinidamente en sobrefusión si no existen. en ella gérmenes de solidificación.
Estos gérmenes son fragmentos microscópicos de materia alrededor d e Jos cuales
puede empezar l~ cristalización. Se supone que fijan moléculas de agua en su
superficie, las cuales pueden e,Dlonce.s mejor agruparse fonn~nd? un cristal que
cuando _estan libres y veloces en el seno del.l.íqu ido,
El polvo de la atmósfera, los fragmentos que se desprendea de un matraz
al restregar ul1 agitador contra las paredes .de vidrio pueden consti tuir gérmenes.
· Cada uno actúa por debajo de cierta temperatura determi·nada.
Sin embargo, por debajo de cierta temperatura crJtica, vecin~ d e -400C. el
agua se solidifica espontáneamente, sin que sean n ecesarios gérmenes.

l. 2. 4. _ pTienlación cri,stalina del hj~ lo. El hielo que crece alr ededor de un
gérmen tiene primero la forma de un disco pl3!llo, que coincide con el plano
cristalográfico ' (0001). El disco es circular, debido a las fuerzas de tensión su ~

18
de vapOr en esta atru6slera ha de tener cierto valor liaroado tensló.n salura-nte)
que ;110 depende de ]a presión atmosférica," pero sólo de la temperatma. Sino
según ,el caso se evapora la fa se condensada, o bien -se _coridc-nsa el vapor ~obre
ella. basta obtener· la igualdad. En una atmórfera abierta, evaporación la
puede ser indefinida, hasta desaparición de la fase condensada. La evapora_
ción de un sólido también .se llama Jltbl imacióll.
La evaporación .de cada gram.o de líquido absorbe una cantidad elevada .
de calorias ~e (calor latente de evaporación), e .inversamente la condema-

A f en mm
t de merc.urio
50

20

10

-40 -30 -20 -10 10 20 30 40"(;

10,5

0,2

0,1

Fig.' ~! 'I'énsi~n u turante: dd ·agua ~ función de la tfil.tpel"3tura, CD escala semilogarltmica .

. 20
ción las despide. La eva p oració~ ~te cada gramo de sólido absorbe (Le + Lt)
calorías, y Ja conde llsal?ión sólida las despide . Ello modifica las temperatm'as a
la superficie de _contacto . Bn el caso general. debido a este· fenómeno y ··al
llecho que las dos fases estaban ya a desigual temperatura, las tempel·atu r.as
en a mbos lados y en la vecindad inmediata de la superficie de evaporación no
son iguales. Pero no se comete un gran error suponiendo que lo son,.y así se
elimina un a i ncógnita de los cálcu los. La te mperatura común T depende de
las temperaturas en el seno de laS dos fases, d~, cómo el calor llega o se mar_
ch a por ambós lados, y de la e~apo1"aci6n o condensación existente L es decir
del bp lanCt! térmico en la .superficie de .evaporación. Volveremos sobre. ·este
problema. .
La tensión ~aturante f .y la lUasa específi ca del vapor sa turante m. (v.éase
en 1. 3. 3. la relación entre ambos) son funciones rápidamente Q"ecien te ~ de
la temperatura T. En el caso del agua, para temperaturas por debajo OOC,
existen valores distintos de la. tensión saturante segú n que la fase coo(lensada
es hielo o agua en sobrefusión (Fig. 3) .
.
e == T-.219,2" --40· , - SOl' -,'" - 1'" O' 1'" 'O' .
30'
.
400

f (mm . de mer-
curio): agU;l 0,960 2,159 4,53 9,18 17,41 31 ,56 .
54,97
hielo 0,105 0,292 0,787 1,974 4,58


,
". (g/m"
agu a 1,1 2,4 't,a 9,' 17,1 30,0 ·50,5
hielo 0,19 O.S? 0,9 2~ 4,8
. ,

A una misma temyeratura, la tensión satufante es mayor para el agua ·en


¡¡obrefusión que paIn el biela. Cuando ambos estados es tán en presencia, pero
no en contacto, se est..."lblece una tensión de vapor intermedia. El" :agua en
sobrefusión entonces se eV<lpora, vo lviéndose a condensar sobre el h ielo. Si la
temperatura se mantiene bien uniforme, esa destilación prosigue hasta que
desapaTezca toda el agua en sobrefusión.
Las tension es saturan tes del agua y del hielo se vuelven iguales·u O" C,·
temperatura a la clIa1 hielo, agua Uquida y vapor de agua pueden penuane .
cer en equilibrio entre sí, la presi.ón del vapor siendo de 4,58 mm de mercu ·
rio. En todo rigor, como el punto de fusión depende de la presión, ·el equilibr io
triple OCllrre a O· só lo .cuando el aü·e húmedo está bajo una presión de 760 !p.m.
E n ausencia de aire, sólo existe la presión del vapor de 4,58 ~m, Y' por otra
parte. no hay aire rusuello,}o que influye también en la temperatura de
(usión; la temperatura .del punto triple en allS~ nci a de air e es O,0098°C.
Para el equilibrio ag ua lIquida.vapor rigen las fórmulas siguientes (vs es el
volumen específico del vapor saturan te y U 3 el del agua, e la temperatura cente-
simal y T l a absoluta):
Fónnula de RE.CNAUL,!: ~ = 606,5 - .0.695 () cal jg.·
Fórmula de CLAPEYRON: ]La = T - (Ys - uQ.) dfjdT.
Fórmula de J oseph BERTltAND, deducida de las dos anteriores (c!lso- par.
ticular de la ronnllla de DupRf):

Log,.! = 17,143 -(2795/T) ,-. 3,868 Log"T

21'
1. 3. 2. lnfltu:nci~ de la te7l$ió7I .wp e11icial. La tensión sa turanle depen de. de
la ClIrvuttlI"i't de la superfi cie de evaporaCión, l a influencia de ésta siendo
apreciable sólo para radios de curvatura mu y inferiores al milímetro. Para una
go ta de agua de r ad io 1', la tensión satural1te es, segú n el cálcu , lo ':le Lord
KLLVIN ;
f, = [ ex p [1 + 2 AM/ RT p" . rJ ~ f (1 + 2 AM/RT p• . r)
. = [ + 2A m.!p,. r
A = teosión superficial del agua = 75 cgs .

M ~ masa molecular del agua = 18.
R = constante. de los gases perfectos = 8.32 , 107 cgs.
P'il = masa específica del agua = 1 g/cm"- ,
Se obtiene f r - f = 1 mm, de mercurio para go tas de diá metro 2r = 1,3

microo, •
Como consecuencia de ello, una , gotita muy pequeña destilar á sob re otra'
mayor, por el mismo motivo que !!I agua en sobrefusión destila sobre el hielo.

1. 3. 3. Hum edad atmosjiTicCI. La hum edad absoluta Pllede expresarse por


medio de la presión p arcial de vapor de agua e n el aire (P) , o por medio
de la masa especifica de dicho vapor (m), es decir los gramos de vapor existente
por cm' de aire húmerlo. Ambos están relacionados 'por la ley de los gases
perfectos, bastante ex acl ~ en este CasQ porque se trata de presiones mu y d ébiles:
p/rn = RT/M. Asimismo entre la tensión sa turante f lj la humedad satllrante
m . existe la relación: fImo = RTjTvI. .
También se puede dar el punlo de "ocio~ temperatura para la cual, al
aislar un -volumen d e aire y enfriaxlo, el vapor de agua que encierra se vuelve
saturan te. •
E;n m uchos fen ómenos interviene sólo la humedad relativa p/f = mjm~.
que se expresa en porcentaje.
L a medición más exacta de.'! la humedad se h aria absorbiendo todo el
vapor de 'agua de un volumen conocido de aire con un desh.:idracame enérgi co
como el anhidrido fosfórico, E n la práctica se hace midiendo el pun to de
roda COn el higrómetTo de R~CNAULT, modiEicado por GruFFll'RS; se en~Tía
.una superficie metálica brillante hasta que se condense el vapor de agua sobre.'!
ella (F;g. 4).
Notemos que en un momento dado las temperaturas disroirlUyen gradual_
mente. entre el air e y el tennómetro, y por consiguie nte la tem peratura leída
en el te.rmóme tro será ' siempre algo inferior al verdadero punto de roda. Pata
que el error sea despreciable. conviene enfriar muy lentamente. Sin embargo
$iempre habrá un gradiente de temperatura en el aire vecino al higrómetro, lo
que provoca una variación en la concentración de vapor de · agua (efecto de
lermodifusión. V~ ase ROCARD, Thennodymllhique, p. 309).
En el higrómetro de REGNAULT, cuando el punto de r odo es inferior a O°C,
puede {ormane agua o hielo por condensación. Para no tener: dudas, Ol ando
el punto de rodo es inferior a - 3°C, se espolvorea ligeramente la superficie
metálica con iodo, qu e favorece la formación de cristales de hielo, y ·se consL

dera la ' tensión saturan te para el hielo. Encima de _3°C. no poniendo iodo,
se está seguro que se condensa agua líquida.

22
"Entrada
\ ,
Termometro
de aire

Espejo
testigo

Espejo

Fig. 4: Hjgrómetro de R.!:cNAULT y GIUITITHS.

De lectura más rápida, pero de menor precisión son el pJ iCTóm/!h'o~ cons·


tituido por un termóme tro' seco y uno húmedo (que sólo puede ~ervi.r cuando
el punto ' de roCÍo ~s positivo), y el higrómetro de cabello. La graduación de
ambos instr ulllento ~ es puramente empírica, aunque en el caso del psicróme_
tro se pueda hacer la teoria del funcionamiento (AzPIRoz:.. 1950). "


l. 3. 4. Velo¿¡dad de eV(lpoUlción en la leo'r/a cinética. En la teoría cinética

de los gases, el equilibrio vapor.fase concentrada es un equilibrio entre dos
flujos en sentido cOfl:trarjo: hay siempre evaporación y condensación simulo
táneas, y lo 'que nosouos observamos es la diferencia entre los dos-'efectos.
La condensación afecta a una fracción p de las moléculas de vapor ql,le
mocan contra la fase condensada. El número de moléculas que chocan por
on2 y por segundo es prop0:fcional a la presión parcial del vapor p, y nos es
dada p or la teoría cinética. Se deduce de ello la masa condensada por cm2 y
por segundo:
j , = Jl P yMj2 n R'I;:
Para el a.gua., si fo es la tensión sa turante a OOC (4 ,58 mm de me[cu~
ric = 6100 din:J.s/cm2 ) , y IDo la masa específica correspondiente (4,8 g/m"):
j, = 277Jl (pjl.) y273jT' =, 31 P (m/m.) YTj273 g/crn' , hora .
Se supone, sin prueba concluyente de eHo, que f1 no depende de p ni de T,
siendo una constante para la s:ubstancia considerada. En particular cuando
el vapor es saturanle (p = f), y que evaporación y condensación son iguales;
j, = j , = Jl f yM/2 n RT.

23
La evapomoón jI: es la qtle se puede luedir en e l vado" cuando no hay
condensación alguna., y de esa medición se deducirá {l, La medición es muy
delicada, debido n la dificultad en medir In temperatura superfi~ia] siq per_
turbarla. ALTY en 1933 halló para el agua f3 = 0,01. KRAUERS. y St.IlITERDINC
, ,
hallaron -en ' 1951 para el hielo entre - 40°C y _ 60°C que fJ el'a vecino ele L
N uevas mediciones sel'úm necesarias,
,

En el caso gelleral, la evaporación por unidad de área. y de tiempo obser-


vada será: :' .
E = j,"- j, = fJ vM /2 n RT , (1 - p),
Si f - , P es negncivo, -&e' trataiá de tma condensación,
Numéricamente, para, el agua, se optielle:
E = 277 fJ y271/T, (í' - p)/f, = 31 f3 y'T 1273 ,
(m, - rn)/m,
. [g/cm 2 , hora.
En la ma.yoda de los ejefQplos numér icos E :sed. mucho m:.\s pequeño que
1 g/cm2 . hora, y por cOll-?guiente se p~lr::i. admitir q-l.1e la presión ' parcial del
vapo-r de agtla p al contacto de la superficie es igual a la presión de saturación
f que corresponde, a la temperOltllr:l T d e' esa superficie. Pel"O p puede ser muy
distinto de la presión parcial a distan'cia, es d ecir de la humedad absoluta del
aire. Cuanto más distinta que -.fa presión atmosférica es mayor y que el aire
está más en calma, porque entonces el vapor de agua formado se aleja de la
superficie con mayor dificultad .

1. 3. 5. Difu.sión '?1oJecu lar del ca JO}' "j del vapor. La v~locidad de evapora.
ción depende, pues, de la eliminación del calor y de la eliminación del vapor
desde la superficie, La teoria cinética de 10$ g~s nos da bs ecuaciones del
fen6mt!llo en el caso de- Ia dijtlSión tI1olecula~, sin transporte g loba l de ma teria.
(Véase por ejemplo ROCARD, Ther,lJlodyn amique, pp. 302 a ,327), "
Consideraremos el aire húmedo como un g as perfecto compuesto por
molécula,s de una sola especie, de diámetro O, Ln masa molecular Eictici.a del aire
será M' = 28,8, siempre que la humedad absolut<t no sea muy abundan te, lo
que es sieIJ).pre e l caso a las .temperatura.s consideradas, Llamaremos H la pre_
sión atmosférica, p la masa especIfica del a ire húmedo, c la velocidad c1.ladd._
tica media y L el Jibre recorrido medio de las moléculas ficti cias.
p = HM'/RT ,e = ' V3RT / M' L = RT/YZ-.O'N H
El coeficiente de' viscosidad del aire' es:
~' = 0,4993 p eL = 0,194 yRTM' IO'N
Este coeficiente no depende de la presión. Pero en general lo que intervie~
ne es el coeficiente cinemática de viscosidad ''1/ p, que- es. inversa~ente propor.
cional a la presión. atmosférica:
~/p = 0,4993 eL = 0,19<1 (RT)'I'IO'N~,H
Si las, superficies isotérmi~as son perpendiculares al eje de coordenadas
ox, el calor se transmite en la dirección.ox. El flujo de calor en calorías¡cm2 , se_
gu n~o .es: q = Kili ' dT /dx. En el ca.$O general, con la notación v,e ctorial, rige
Ja ley: -
- ) - )
q = K... . grad T

Para J1ll gas (liatómico, Cv y GL" siendo los calores específicos, del alre a
volumen y a presión constante:
Km'= 1,90 '11 . Cv = l,3ú 11 . GL,

Asimismo, con las- notaciones de 1. 3. 4., el vapor que difusa en gra~

mosjcm2 . segundo es:


-> -> -)

.
j ,= -:p",
grad ro = D!Il . (M/RT) grad p
Dru es ~l coeficie:~:Ite de difusión del vapor de agua dentro _del aire ;húmedo.
Como hay pocas moléculas ele agua frente a las de aire, Dw es prácticamente
igual al coeficiente de difusiÓn del aire(~ons.iderado como un gas puro) .den_
tro de sí mismo, y vale:
Dm =
n. ~/p = ·n. ~ RT/M'H
n siendo un factor numérico mal conocido
, algo superior a 1. y que tomaxemos
igual a 1,36. Por consiguiente:
Km/Dw. = p GIl (1.3.5 .• )
- > - >
q = 1,36.., CII grad T (1.3.5.b)
- > -;. ;.
j = 1,36,] (M/M') (grad p) /H = 1,36 (~/p) grod ro (l.3.5.c)
Numéricamente, 1l = 1,?10-! cgs;
Dm = 1,36 TI/ P !;"2 0,2
CII = 0)24 calJg. oC
M/M' = 0,623

1. 3. G. Evaporaci6n de una gotita de agua. Hay únicamente difusión mole~


cular c~lando la superficie de evaporación es muy pequeña, dig~mos inferior
~l llliIimetro cuadrado. Tal es el caso de l.U1a gotita de agua -inmóvil, de radio
1", masa ' (4:j3)7I"r ap ,,' El cálculo del fh.ljo el!'! vapor de a.gua es análogo al cálcu-
lo del campo eléctrico producido por una esfera electrizada. paTerno; sólo el
resultildo: l~ huniedad absoluta al contacto de la gota es:
m"
. m.. =. -'__-'-_
+ EmJr
(l.3.6.a)
1 + E/r
y la V<lriación de masa con el tiempo es:
4 TI • r
4"l1"r (drjdt) -. Po = __-.:c__ : Dm
2 (1 + 2AM/RTp , • r) -ro]
l+c./ . r
(!.3.6.b)
Con las notaciones sigtu!'!ntes:
ro = humedad absoluta del .aire, en g/cm3, lejos de la gotita. .
IDI = humedad' absoluta dp. saturación a la temperatura ambiente.
Drn = coeficiente de difusión molecular, que 'es 'proporcional a TalZ e inversa_
mente proporcional a la presión atmosférica. (Orden de magnitud:
U,2 cgs.): .
, = Dm/ (p-"jRT /2.M) = 0,0014 para el agua a O". (tomando p = 0,01).
2AM/RTp , = 0,92.10·' cm. .

En cuanto el diámetro de la gota sobrepasa 1/10 mm, la humedad al
••
contacto de la gota es practicamente saturan te, y la segunda ecuaClon se re.
duce a:

25
4- 'TI" r~ (drjdt) po. = 4 "If r DA: (m.. - ~) (1. 3. 6. c.)
ecuación fáci l ele integrar:
r' - r' - (2 D .. jp.) (m, - m) . t
1I~-

Si la gotá no es inmóvil, pero cae con una velocidad U, ~:lA s6N (1953) _
est.. blece la fónnula:

4. r' (drjdt) p. = -i • r D", (m. - m) [1 + yrU¡2 • Dml


muy vecina de la fórmula. empírica establecida por T suJI para las gotitas de
agua que forman las nubes.
Estas fórmulas han sido extendidas por MASON (1953), al caso de un
cristaHto de hielo .

.1, 2. 7. .Difusión del calor y del vapor po)' convección Imbulenta. Con la
gotita en movimiento entramos ya en el caso general en que u na corriente de
aire permite al calor y al vapor despejarse mucho más facilmente que por mera
difusión molecular. La, convección puede ser laminar o turbulenta segón las
asperezas del suelo y sobre todo segú n la velocidad de la corriente de aire,
Cuando ·no hay viento, si. el flujo de calor es importante, el aire se divid.e
en celdaJ de convección prismáticas verticales, con base h r xagonal. En cada
prisma el aire' sube por la parte periférica y baja por el eje central. Este fenóme.
no pennite explicar el aspecto de ciertas nubes (cirrocúmulos), asi como la
importante turbulencia que se suele observar al sobrevolar una pa.m.pa asolea.
da. (para más detalles, véase p, ej " la obra de ERICARD,, 1953). Pero mbre un
campo de nieve el ;tire puede difícilmente calentarse hasta que aparezca la
convección ceInIal',
,
El caso en que hay viento (c<:,nvección fonada) es más fácil de estudiar.
Para l<i,s brisas usu ales (superiores a 0.5 mjs), se forman .torbellinos de eje
paralelo al' suelo que mezclan r ápidamen le 1as DlitS aS de aire._ E~ tudia rem,?s los
fenómenos a 'una escala menos detallada, en )a cual ya no se puedan indivi.
dualizar los torbellinos,' ni las fluctuaci ones de velocidad, humedad y. tempe.
ratura que acarrean, A esa escala, y Jiguiendo el viento en J U movimiento
p,'omedio, se pueden escribir las ecuaciones 1. 3, 5 á, b Y c;

qjp e, = D grad T
j =Dgradm

D si",ndo un coeficient e de difusi6n para la convección fonada turbulenta.


104 a 106 veces mayor que el coeficient e de difusión molecular, ' pero como él,
proporcional a la viscosidad cinemátjca r¡!p, es decü' a Tl/2jH .

1. 3, 8, Evaporación de un campo de nieve liso. Consideraremos únicamente


el caso en que la superficie de evaporación es el medio plano indefinido
z = 0, x > O, Las ecuaciones generales que da n la humedad absoluta ID 'y la
temperatur a T e n cada punto son entonces, según SurrON ,(1943):
aT a ro 3 m ()m
U.
a x= U.' a x = a, (D . a ,)

26
En eStílli ecuacionc;s, U es función de z¡ D es f~lI'l.ción de U y pOl' consiguien~
.te de z, La lioluci6n ~s co'mplicada (vé:ase ppr ejemplo, ROUNDS Jr., 1955) ..
Nosotros supond.remos sendlJameú.te que la velocidad prome!1ia del viento U
es independiente de la altitud z, y que el coeficiente de difüsión D es COI1stan~
te, lo que nos dará fórmulas de uso fácil, vecinas de los escasos resultados ex~
perimentales publicados. Supondremos que, el aire al -contacto con la 5u perfi~
de ·de evap?ración tiene una temperatura constante T" y una humedad COTIs..
'úmte ro, (la humedad de saturación correspondiente a TI)' En este caso he_
~os encontrado como solución aproximada, válida para x » D1U (LLIBOU¡RY¡
)955 e):
Flujo' de calor que saje de la' superficie de evaporación hacia el aire:

Q=p . C, (T.-T~ )yUD/wx ca1/cm2 . s (J. 3. 8. a)

FIu jo de vapor que sale de la superficie, es decir, evaporaci6n:

E == (ro, - ro ~ ) y UD/" x g/cm'. s (1. 3. 8. b.).

En estas fórmulas 1:.' c<> Y ID CIQ son la temperatura y la humedad del



:lire para 1; = '"-O, es decir, la temperatura y la humedad del aire nuevo
que va llegando. Se ve que la evaporación. disminuye a medida que nos
internamos en la superficie, cosa evidente. pues el aire se va hum edecien~
do, y que sin embargo, no hablan tenido en cue1.1ta los autores anterio-
res. Por ello sus estudios experimentales son de ,escaso valor práctico. Seña-

iemos, sin embargo, que Ih:, QUERVAIN ha verificado la proporcionalidad a
UYz para vie.ntos entre 0,7 y 3 mIs. .
SVERDRUP (1936), ha dado fórmulas extensamente usadas en EE. UU"
según las cuales el flujo de calor .y el fIu jo de vapor varlan propo~cionalmen_
te a U , Pero supone que la ,velocidad promedia del vi~nto varía logarítmica_
• 1 " •
mente con ]a altitud, según la mi~roa . lC;y que la diferencia de temperatura
T~ - T Y que la diferencia de hlimedad IIl" - m. Esto parece posible en
régimen laminar, pero no en el régimen turbulento. que es el m!s usual,
Como la evaporación absorbe mucho calor y el balance térmico en la
• •

superficie depende esencialmente de eHa, parece difícil que. var¡ando la eva_


poración con el abscise' x, no varíe también la temperatura superficial T a y por
consiguiente la humedad de saturación correspondiente m •. Es, sin embargo,
Jo que se observará en un campo de nieve a la temperatura de fu si6n. Según
que haya más o menos. evaporacióD, habrá menos o más fusión, y la tempe_
[;ttura podr"á mantenerse ig~al a ooe en todas parles,
. Notemos que en nuestro c'álculo hemos supuesto la superficie lisa. No ri~
ge nuestra fórmula cuando aparecen penitentes, caso que estudiaremos en el
Capítulo .3,

1. 4. CONDENSACION DEL VAPOR DE AGUA .

1. 4. 1. Formación de niebla y de nubes liquidas.


.
Las nubes
-
(salvo los cirros
que están c.onsútuídos' por cristalitos de hielo), están formadas por garitas de
agua de 'k a 10 micrones de diámetTO, Estas· gotitas pueden estar mantenidas

27

en el aire .por c~>l'rientes ascendiente.s, o desaparecer por , evaporación , cuando
caen debajo de cierto nivel, mientras que otras se " van , formand.o en la parte
superior de la m}be. . . ~ . , j

Así .como es muy difícil obtener hielo por mero enfriamiento del agu~, es
muy difícil obtener agua por mero cnfriruniento del vapor, y ' en general se
oh,serva sob"dlll1lraCión: la humedad de saturación es sobrepasada (p > f)
sin que aparezca agua liquida. En efecto, paT., que aparezca una gotita de
radio r: .
1) · La tellsión de vapor ha 4e ser supel'ior a la tensión saturan te- q'l.le co.
rrcsponde al radio r, o sea (véase 1. 3. 2):

p >1+ 2 AJn.lp , . r


acumularse
. . en la g?hta la cncrgla de tensión supel"ficial:

W = AS/3 = ·4 .• rr A/3

lo que según la mec.inica cuántica tiene una probabilidad . _ ,..{tt. De esas


tl:es ecuaciones se deduce que la probabilidad adquiere valores notables solo
para sobres-aturaciones 'p/f del orden de 5.
Enda práctica la wbresa turaoón cesa mucho antes y aparecen gotitas de
agua gradas a 'la existencia en el aire de mieleos de condensación .

l. 4. 2. Núcleos de condt:nsación. Esos núcleos pueqen ser:


1) Dimim1laS part ículas (hollin, polvo, polen) m ?jables por el -agua . En
el cálculo anterior la ·curvatura lfr- que imerviene- es la curva(l\Ta mínima de
la 'partícula, qu e puede ser nula, y hasta negativa cuando presenta poros y
cavidades. En un poro: fr < f. Y'puede habe!:· condensación aunque la tensi.ón sao
turante -f no haya .aún si do alcanzada,
En : particular habrá siempre una tal condensación al contacto eón un
cuerpo sólido de ciertas dimensiones {Todo}. '
2) Partículas higroscópicas (sales por ejemplo), o gases de combustión so.
lubles, que dis1l)inuyen la tensión de vapor saturante se:gl\n la conocida. ley'
de la tonometrJa:·

l1 .l/f = ~ n (m"jM") (Mlp,)

m"/M", siendo el número de moléculas.gramo de sl.Ibstandadisuelto ·por cma~


M/pia .el volume"n de una molécula ~amo de ·agua (18 cnfJ ), y ~ el factor de
disociación iónica- (2 en el caso del cloruro de sodio).
3) Partículas electtludas, tales como las producen en Sl.l paso por el aire
los rayos cósmicos. E sta propiedad es utilizada en la Cámara de "IlILSON para
el estudio de los rayos cósmicos.
Se pueden estudiar los núcleos de condensación con el contado-r de AlTIl.EN,
cuya parte esencial es (como en la cámara de vVruoN) un recinto en el cual _
la decompresión ' adiabática . nipida del aire produce una sobresaturación
(p- f)jf de unos 300% .. CaD una · tal sobresa tul'ación actúan · como núcleos de

28
condensación nluchosnudeos que serian Ínoperailtes con ias sobresaturac~o­
nes débiles que existen en la a tmósfera. A todos ellos se~ los llama' núcleos de
ruTKEN.
Hay 150 a 1.5.00 m.'1cleos de AlTKEN por cm3 sobre el roar, 6.000 a 7.000
sobre el campo, y hasta 300.000 en las ciudades. El número disminuye expo_
nencialmente con la altura,'y a 5.000 rnts hay sólo 50 núcleos por cm~ (DRTA,
19;;0). . .
NAKAYA ha podido observar los núcleos de AITKEN al microscopio elec_
trónico, y obserVal- que sus dimensiones se agrupaban ep. torno a q,05 jI. de
diámetro. •
Pero los núcleos l'esponsables de la condensaci6n atmosférica parecen ser

Dúcleos de diámeb:o 3 a 4- veces mayor, formados por clomro de sodio, y que
se pueden estudiar recogiéndolos sobre telas de araña. Hay unos 200¡cm3 tales
g-ralldes mkleos de condensación, Provienen del océano, al evaporru:se las ~al_
picaduras de las olas. La teoría del fenómeno ha sido hecha por GRABOYSKU}
(1949).

1. 4. 3. Formación de rrqbcs sólidas. Los cirros y la parte superior de ciertas


otras nubes están' formados por cristalitos de hielo. En general hay primero
condensación bajo forma lIquida, sobre un- gran núcleo de condensación y
congelación ulterior progresiva, el núcleo sirvi~ndo de germen de solidifica-
ción. Con la rn~yoría de los núcleos, la congelación ulterior acune entre
_32°C y -40°C (FOURNIER D'ALnE~ 1949). Sabemos ya ·que, por debajo de
_40°C, la congelación ocurr~ espontáneamente, sin necesidad de gérmenes.
Sin embargo, microcristales de ciertas substanci?-s, cuya red cristalina tiene
dimensiones vecinas de los períodos cristalinos del hielo, facilitan la ,congela~
ción. En partiClllar, . la congelación de la gotita de agua puede ocurrir a tem.
peraluras superiores a _ 5 C con microcristales de ioduro de plala, -iodoformo,
G

apatita, nefelita, zincita y óxido de cerio.

1. 4. 4. Núcleos de 'sublimación. Según FINDElSEN, existen núcleos que per,_


miten una condensación directa del vapor de agua bajo forma de hielo (111i_

e/eos de FINDEISEN o de sublimación). Hay dos tipos de ellos:
1) Núcleos que actúan entre -250C y _35°0 (1 núcleo por cm3 a baja
• •
altttud). " "
2) Núcleos' que actúan entre - 10°C y - 20°C, 10 a 1.000 veces menos
frecuentes.
KUMAI (véase NAKAYA 3 1951 ), ha observado en la parte central de los
cristales de nieve un núcleo grande, d,e 0,5 hasta 8 micrones de longitud . La
mayoría de las veces era arcilla, pero a veces hollín, un núcleo higrosc6pico o

hasta una bacteria. No se sabe aún si hay que Identificar estos núcleos de ta_
maño e.xcepcional con los núcleos de FlNDEISEN. De todos modos el mecanismo
de acción queda por dilucidar.

29
Página en blanco en el original
Capitulo tI

APARICIO N DEL HIELO EN LA


NATURALEZA

2. l. NEVADA y LLUVIA

2. 1. L Mecanismo de .BeRGERON. Cuando la p;;¡ne superior de una nube


(!st~ formada pOi" gotitas de agua en sobreÍllsíón, éstas destilan sobre los crista_
les de hielo que puedan aparecer., Los cristales aumentarán de tamaño, por lo
t,mto caer án 'ó1 través de la nube, siguiendo aumentando, y luego más abajo.
Si llegan bajo fomla dt:• hielo al suelo, tendremos una nevada. Si se derriten
en cam~no, será Uf/via. Si, por fin , se evaporan, sólo se o bservilrá en la parte
inferior de la nube unos filamentos en form a de comas, "llamados virgas.
La cantidad de agua líquida que eaciena una nube es muy pequeña, .in-
ferior basta al vapor de agua que encierra. Sólo podrá originar la nube una
nevada si se vuelve a {armar a m edida que va neva:ndo.
En la nieve, ha)' que distinguir el crirtlll de hielo inicial, de 0,1 a 0,3 mm
de diámetro, formado por congelaci6n alrededor de un núcleo de sublimación
de 0,5 a 8 po de longitud (véase l. 4. 4.), Y el cristal de nieve, de 0,5 a \4 mm de
di:\metro, que se desan-olla luego por destilación sobre el' cril!tal de hielo ini.
cial. La forma del cristal de h.ielo central depende ante todo de la nawuleza del
nú~leo. La forma del cri~ta1 de nieve depende únicamente de ];¡s condiciones
atmosféricas en el simo de la nube, y puede ser muy distinta.
• •
2. 1. 2. Mecanismo de LANCMUIR. .En las tormentas tropicales, llueve aunque
toda la nube esté por encima de QOC, y por consiguiente, el mecanismo de
BERGERON DO está al origen de tales lluvias. Según L ....NGMU1R y BEST, la lluvia
proviene entonces de la existen~a de un centenar por litro de gotitas . cuyo
diámetro excede 0,04 mm, "las cuales pueden captar gotitas más pequeñas,
hasta formal' gotas de lluvia (0,25 a !I mm de diámetro). Para más detalles,
véase la obra ya citada, de BRlCARD (1953).
2. L 3. Lluvias a1"tificialeJ. Conrorme a lo expuesto, se puede hacer "reventar"
una nube de tres maneras, que han sido efectivamente utilizadas las tres:
1) E~ando sobre una nube tropical agua pulverizada, para que se des.
arrolle el mecanismo de LANGMUIR;
2) Cuando se trata de una nube de agua en sobrefusión, enfriando su
cumbre hasta congelació n de las gotltas de agua, para que se desmone el
mecanismo de BUGERON. Hay que obtener temperaturas inferiores a' -32°C
(véase 1. 4. 8.). )0 que se 'tonsigue echando desde un avión nieve carbónica
sobre la nube.

81
rnáxima para - 14~C, conformemente a cálculos de MASON (195S), y ~Hlortces se
forman estrellas. Esto es debido al empobrecimien.to de la atmósfera en vapor de
agua en la vecindad del cústal de .nieve cr.eciendo: los seis· ángulos de una pla_
queta están privilegiados para poder captar vapor de la atmósfera circundante
y cret;:en más rápidamente, foxmando dendrita;;. Con una velocidad d~ creó·.
miento menor, podrá. mantenerse la forma de plaqueta.
Las agujas se forman alrededor de -4"C.
Estas temperaturas, daro está, son las que· deben existir en .e l seno de la
nube. Las temperaturas entre el suelo y la nube son superiores. y- muchas
, .
veces en la vecindad del suelo el aire ·está. encima de QOC. En ese Calla la' nieve
empieza a derretirse. y cae mojada. Los cristales de ,ni~ve se aglomenni. enton.
ces los mios con los otros, [aunando copos de nieve.

2, 2. ESCARCHA Y GRANIZO

2. 2. 1. Escarchilla. Cuando la sobresaturaci6n del aire sobrepasa los 120%,


parte de lall gotitas diminutas de la atmósfera se solidifican instant¡íneamente
sobre el cristal de nieve, en vez de esparcirse por su superficie e incorporarse
a él. El cristal de nieve se escarcha, transformándose en una pelotilla de fila.
mentas de hielo enmarañados, llamada escarchill(J..· Este fenómeno es frecuente
durante las tonnentas repentinas de la alta Cordillera.
,
2. 2, 2. Escarcha. Se llama escarcha a tres fenómeno s distintos y que conviene
distinguir: .
a) Filamentos frágiles, semejantes a plumas blancas,
, . que se forman por
condensación directa del vapor de agua sobre un objeto, Se observa en particular
sobre los prados después de una nome fría, o, por ti~mpo.muy fria y c1.!oierto,
sobr.~ los cab~l1os por congelación del vaho. Lo llamaremos ~scarcha blanda
(francés: givre mQU¡ inglés:· ho.aT) .
.
b} Una masa blanca, compacta, dura de nielo encerrando burbujas de
,

aire, formado por la congelación de gotitas de agua en sobrefusión al chocar


sobre un objeto. (Encierra unos 3 cg/litro de cloruro de sodio y otras· sales,
que. provienen de los núcleos. de condens~ción de las ·gotitas). Es· necesario
,

que un viento frío elimine rápidamente el calor producido, sin formación


de agua líquida. Se .10 observa en la alta cordillera, cuando hay niebla en
sobre~usi6n con viento. Lo llamaremos escarcha dtt1'a (francés: givre d1ir; . in.~
gles: ri:ne)~
e) Una capa transparente, compacta, muy dura, de hielo sin· airé. formada
por cong~iación de una película de ·agua. Se forma sobre rocas mojadas de
la alta CQ.rdillera, al ocultaISe el sol, tomándolas negras y muy resbaladizas ..
Puede formarse cuando llueve después ~e una temporada de gran fria y sin
sol, sobre las carreteras pavimentadas o los rieles, haciendo muy peligroso el
tránsito. Llamaremos este tipo de escarcha: escarcha vidrio (francés: vCTglas;
inglés: glaze). "
La escarcha vi~rio puede también formarse, como la escarcha dura, bajo
el impacto de gotitas de niebla en sobrefusión, cuando el calor que· despide
la .congelación no se elimina fácilmente. Entonces sólo una ·parte de la gotita
'.
34
se tOllge1a lnstandneaI'ñente, y 10 res lante torma Uña peticuh.. liquida que
se congela después, . .
Vecinas de la escarcha vidrio son las estalactitas de hielo o car6mbafl9.r~ tiln
(recuentes cuando el· agua d~ . fusión de la nieve gote~ a la sombra.
No hay que confundir con la ·escarcha la nieve mojada .ciue se pega .30b.l-e
los ~ rboles o las rOcas, como un revoque,
Ambas pueden coexi~tir (fqto 1), .

2. 2. 3. Escarcha
. sobre los auioues. Cuando un. avión atraviesa una nube de
agua ·· en sobrefusión, pl.led.e form arse escarcha dura o esca ~cha . vidrio, sobre
todo en el borde de . ataque de las alas. Las gotitas de agua,. a éa~sa de su
mayOr inercia, no pueden seguir el air~ en· su de~vi~ción airededor d e .1ru! ·alas,
y chocan - contra ellas, solidificándose totalmente (escarcha ~lira) o .·en ·-parte
.(escarcha vidrio). La e~carcha vidrio se forma cuando hay más de 2 g de agua
por ro', las gotitas tienen más de 15 · ~ . de diámetro, y C:l aire está entre O"C
y _ 5°C. . .
La escarcha · ad depo~itada hace peligrar rápida men te el avión y h,a de
ser despejada. Se puede ..calentar eléctricamente el borde de ataque de las alas
(hacen falta 1.1110S 8 kW ·por metro de ·a la). Se puede tam~ién' despejar el hielo
mecá ni~amente . En el procedimiento Goodrich, el ~orde de ataque tiene un
revestimiento de: goma, bajo el cuaJ, se puede iny.ectar aire .comprimido. Al
hincharse ]a goma, quiebra la escarcha depositada.

2. 2. 1. Escarcha sobre barcos) refrigerqdores) rieles, etc. La formaCión de es.


carcha es muy molesta en otros ramos de ingeniería. Los trenes eléctricos no
fun cionan ·cuando los rieles·· ó ·el cabie que suministra la corriente se cu.b rep
de una escarcha aislante. Los re frigeradores (un<;io nan mal cuando la inevita.
ble escarcha se deposita . sobre los tuboo de refrigeración, aislándolos· térmica.
mente. (Para la teorí.3 !iel fenómeno. véase FENIGER, 1949). L os barcos metálicos.
los buql.\es de guerra en. par~t;ular, .que reciben salpicaduras de agua· ~e mar
con aire por debajo cero, se cubl·en de una espesa cápa de hielo, · Ja eua). im.
pide el funcionami en to de puertas, poleas, cabrestantes, y llega· a comprQmeter
.la es tabilidad de la nave. Por lo meqos un buque: de guerra americano zozobró
dUI~te la última . guerra munclial ·d ebido al peso del hit;lo en sus' ~obre.
.
estructuras.
E~ imposible impedir la formación de escarcha, .y sólo se puede .facilitar

su. despej?IDiento mecánico, evitando que agarre fu ertemente a los objetos. Pafa
.ello se extiende sobre las superficies ~xf)Uestas ciertas substapcias que' llamare_
mos desescarchalllts (de.icing agents). . ,
Los désescarchantes pueden ser cuerpos que . bajan el pu~to de congeb..

ción del agua (glu cosa; dextrina, cloruro de sodio, salitre, g-liceri·na" eweno
glieol, ace tato- de sodio), o cuerpos que repelen el aguá, como ciertos aceites

minerales. Los mejores desescarchantes, a base · de glicol, aceites minerales, ·sebo
y glu cosa, cumplen los dos comeüdos- a la vez_

2. 2. 5. Granizo. Pueden observarse gotas de lluvia congelados mientras su



caída: Los qistales que se forman tien.en una forma de poliedros con caras

35
incurvadas, resuit;m te de las iuerzas antagónica~ de _cristalización y de teilSlon'
,mperficial. Cmmdo el diá metro supera 1 m ~n , se forma un poli cristal.
La congelación puede ser incompleta: ~e obtiene entonces tina gota ele
agua encerrada en una cáscara de l~i e lo, lla mada .en Francia:' gn!sil clur; en
Inglaterra: ice pellet; en J?E, UU,:' slee.t, .. ,
Se ¡huna gnmizo ·e,5[el'as de hielo de· 5 a 50 mm de diámeúo, esiru ctll-radas
en zonas' concén tricas alternadamen te bla ncas (escarcha dura) y transparentes
(escardla vidrio). El granizo pmví ,
ene de l de'sarrollo .de escru:dúIla,
,
Aumen-
tando su tam:ulo, aumenta. la captación de gotitas -en· sobrefusión, el calor no
puede despejarse· t~ll bien y aparece esc.~rch¡t vidrio, Pe.ro con el lJeso va .mmen_
landa la Yelo ci~lad .de CíJ.ídil. El eilú·iamieuto, que es prop'orci onal a ·I¡;t .$úper-
fieie y a la veloci dad de calda , crece m ás ' rápidamente que 'la captación de
gotitas (prop orcional a la superficie), y aparece de nuevo escarch'a 'blanca, Por
fin en la baja atmósfera, con aire más caliente. se ' fOlma' escarcha· vidrio.
El granizo se forma con .fuertes corrientes ascendientes, qu e lo mantienen
largo liem:l~ en el interior de la nube,
Otra explicación d el- gra nizo . es que dlU'iln le su formáo ón oscilada alre.
dedor del isoterma OOC.

,. 3. HIELO DE AGUA DULCE Y HIELO DE MAR

2, 3: '1. Congelación de los lagos , He~os visto que la congelación de un lago


por llll.a atmós{eTa fd a daba cdstalitos de eje óptico vertical, que .se ,desa.rcoJla'o
primeto ráp idamente a la superficie ·del agu;1, y Juego lentamente hada ~~ajo,
Según BARNES, si se Jllan~ene el aire a una te.mperatura consta nte negativa
9"C, Rara que la capa tenga e cm de eséesol' hacen falta':

t = 3,6 . (e + e'/2)/ (-/1) horas


,

· :En Finlandia se evita la congelación d ~ represas inyect~ndo en pl"?fund~~


dad -aire comprimido, Este aire DO acula por las escas~s calorías. qu~ trae,
pero porque. arrastra consigo basta , la superf.ide agua
. del fondo del lago, ql~e
en general se ffi:ln.tlene a 40C . (~áximo de densidad del agl~a). '

. .
2. 3. 2. - R esistenoia de una capa de hielo. N o tiataremos en ' deta l~e ' este pro~
bl~ma dé ingenierla, cuyo estudio matemático es sumamente: complicado . ..Ifa
resiStencia de: la capa de hielo a .una carga es debida a la · Ve']; a: ~u r esistencia
mecánica (por ello hay inierés ~n ·que .la' 'superfiCie :de apoyo sea ' la mayor
poSible), .y . a Sl,l· d~formación elástica. Esta deformación e:lás tica provoca una
mayor inmersi6 n~ y por consiguiente una mayor fuena ·de Arquímedes. De_
bido a ello li ay interés en que las cargas p asen lejos -de la ribe ra y que, estén
alejadas entre sí:, él 'Snow, Ice and Perm ~fros t Research Estal?lisbment (SIPRE)
aconseja· una distancia ·míniul:I igual a 300· veces el 6 pesor d e , la. capa de
hielo. La' ex·istencia de gri etas o pedo'raciones por las cnafes el ¡¡.gua puede subir'
.
sobre . la capa e· ·inundarJa .diSUlinuye considerablemente
, la resistencia a - fa
carga.

36
Página en blanco en el original
Para evitar esta inundación y la lenta delormación plástica del hielo, hay
inleres eu UD estaciona'l', Pero los vellÍCulos tendr~~ también.' que marchar
len tamente, Su paso provoca ondas en el a&uiI ,subyacente, y para cierta velo.
cidad (30 a 40 kmJh en general) se producida u na catastrófica resonan cia,
• Para hielo sin grietas, a una temperatura .enU'e _1°C y - 12Q C, con un
factor de s~guTidad de 1,6, los cálculós del SIPRE ( 1951) dan las, siguientes
indicaciones:

Peso en toneladas Espesor de ,hielo necesario (cm)


Un esquiador 0,1 5
'Trineo aeroportado del'
ejército. con 4 palines 1,5 14
Coche ligero 2,7 21
CamiÓn 5 ton~ladas 10 . 42
Vehículo con ortIgas
cargado 20 55
I d. 65 108
.
2. 3. 3, Congelación de los rlos. El moyimit:D to del agua impide la congelación
de los dos y, cuando el aire está muy pOT debajo cero, el agua ' puede ~s,táI
entre - O,Ol°C y -O,lOoC, Hay ' cuanto más sobrefusión que el agua es más
turbulenta,
En esa agua se íonnan plaquetas, dimi-nutos discos de ,hielo, que el mo.
vimiento del agua mantiene m su spensión en el seno del Uquido (en inglés: ,
frazil) , Ese fraúl se amasa sobre los obstáculos y a dhiere a ellos. Puede pbstrulr
las bocatomas y hasta provocar, estrago:! en las turbinas hidroeléctricas.

En el fondo de los ríos de Ca-nadá o de Siberia l1ega u( a formarse en él
<
lecho del Tia una espesa capa de hielo. Cuando vien e un deshiélo, es t~ capa
sube en trozos a la superficie, .levantan<!-o consigo lema, piedras y hasta objetos
pesados como las áncoras de los barcos: De ' allí el nombre de anchoT ice dado
en Canadá a ese hielo subacuático, Para más detalles, véase ALT.BERG, 1936.

2. 3. 4. Congelacidn del mar. La temperatura de congelación del mar depende


de la salinidad de sus aguas, Es de , - 1,Boe en alta mar, más vecin'a de OOC
en los fiordos en donde desemboca n importantes glaciares y ríos que disminu. '
yen la Salinidad. " ' '
Para designar las distintas fases' de la congelación; ' emplearemos 'el voca.-
bulario i'úglés, de amplio uso internacionaL . '
En primer lugar, tenemos el equivalente del fr azi1 : agujas suel.tas de
hielo en el mar, que lo vuelven "aceitoso". A eso llaman los anglosajones
scum. Awnentanclo
. la congelación, se forma una capa de trozos .de hielo de
unas ' pulgadas d~ ,espesor, en la cual el tajamar ya no produce ola: es el slud_
g_ (o slwh).
Luego los trOlaS de ~ielo se soldan entre sí para fo rmar el brtlsh~ y" luego
el ' hielo panqueq1te '(pancahe ice), Así se llama discos de hielo de unos de~(.
metros a unos metros de diámetro, cuya periferia está sobreelevada debido a
los impactós mutuos (foto 2).

39
Los trozos helados aumentan de tamaño y se convierten en grandes tloes.
o Por fin la .superficie del roar se congela en su totalidad: es la -banquisa (in -
gl~Si pacli) . .

2. '3 .5. Eslrudúm e/el -hielo de m 'lIL El a"gua_de mar encierra unos 3,5% .qe
sales varias, pero elllielo de mar encierra ~ólo 0,3 a 0;5% de sales, cuanto más
que la congelación ha sido más rápida; los cris tales d~ hielo puro que se for-
man habiendo al?cisionado agua de mar. Es~a sal no está repartida de man~l'a
uni(onne. Hay veta~ verticales de hielo.cón "mayOl' porcentaje (hasta 1,4%), que
.!le ru~nífi.estan a veces en la superficie por la . aparición de .cristales de hielo
. " '
recubiertos de sal (flm·es de salmuera). Debido a esas vetas la n:sistenci~
'

eléctrica del hie lo de milr es unas diez vec~s más débil en el sentido vertical
que en el sentido horizontal, y no se ptlede medir su espesor por los mctodos
eléctricos de prospección_ .
Debido a su heterogeneidad, el hielo de matO es menos resisten te a la
carga que el bielo ele río.
~<egón WHITMAN, la sal tiene tendencia ·a eliminarse del hielo cuando
existe un gradie~te ~e temperatUI~: camina hacia las tempera tu ras más ele_
vadas'-,siempre que esté sobre -21°C (temperatura de la solidificación eutéc_
H¿a) _ Pero no se han hecbo aún mediciones de este fenómeno fuera del labo_
ratorio. Cuando el hiel~ de mar ha sido resquebrajado en húmmocRs, la -f'usión
parcial libera. las partes más. saladas, y el hielo sobran le de la superficie de ros
hurumacks suministra agua potable,

z. 3. 6. Evo lución ele la banquisa. Raras veces la banquisa es perfectamente


, ' .
uniforme y ' continua_ Está entrecortada de canales, que se abren 'Y se cierran
cad las comentes, de marea. Hay lugares en doi1de la' compre'sipn mtltua de
(~OS bloques_de banquisa ha levantado un caos de bloques' y aristas dé hiélo:
lion los IltImm·oc}¡s, que han hecho de fas e."tpédi(:iones en trineo hacia 'el Polo
Norte un tremendo calvario (foto 3). Se divisa.n también "ell la banquisa tém-
panos apresados: son masas de hielo dulce.. que' provienen de los glaciares de
la costa (foto 4) . , '
La banquisa se recubre de nieve durante el invierno. C ua,ndo viene el
deshielo se forman ríos superficiales, ,qlle tenninan comunicando con e l ma.x
par' mplillos, como encima. (te \In glaciar: Si la banquisa es bieil lisa y unida,
• •
5e puede fomlar encima un pantano de nieve yagua (en inglés: 1~orass). serio
obstáculo a la movilización. Se forman t<tmbién rnoi"a~es clt<,indo, durante una
tempestad, agua de mar invade lIfla banquisa, o b.e n cuando ésta se hunde
bajo el peso de la nieve caída. ':' '
La banquisa. se derrite cada , ver:mo. En el caso contrario la nieve que se
acumula ano tras año encima se tIansfon:na, poco a poco, en · n eviza, y !llego
en hielo dulce, segím los mecanismos que estlidiaremos tnás tarde, Llega a
constituirse tln verdadero glaciar 'horizonta', que se ,llama shel¡' o tam'b·ién, im.
propiamente/barrera' (cabe designar asi sólo el acanti la~ o' q~e 'limita el sheH) .
LOs más conocidos shelfs se h allan en la 'Antártida : el de 'Ross· uente a ;Atistra_
lia, y el de Larsen en el Mar de :Weddell. Los estudiaremos con más detalle
-e n 5. 5. 8.

40
Página en blanco en el original
.
2. 3. 7. Témpanos. Los témpn.11Os (icebergs) provienen del despedazamiento
de un glaciar que desemboca en el mar b ajo el efecto ' de las ma reas y del ,
oleaje, Hay tempanas de hielo cuya altura sobre el agua llega' a ser de ,50 a
100 ro. La masa. inmergida es 5 a 8 veces mayor. segün la densidad del hielo,
y el calado puede ser de 2 a 5 veces l a altura. .
Las cOlTien tes marina$ despejan los témpanos y los alejan de las' costas.
Constituyen un muy gran peligro para los baTeOS en el Atl~ntico norte ~nal.lfra­
gio dcrl T itanic en 1912: 1500 víctimas). Hoy dfa los barcos está n equipados
con radar (primer b"Teo equipado: el Normandie, en 1934-). y se vigilan los
témpanos. A 20% más o menos, se puede prever 1a cantidad de nuevos tém.
p~03 en un lugar conociendo s610 la,s presiones ba~omét.ricas promedias du_
rante los meses an teriores,. en unas cu<w tas estaciones meteorológicas de la
región. (Véase SCHELL, 1952).
Llegando en agua:; más calientes, el témpano se derrite por su parte infe.
rior, se vuelve inestable y bascula, Los anglosajones lo llaman entonces gl·owber .

2. 3: 8. T¿mpanos tab1dates, islas de Mel o. En el AntáItico 'se observan, ade.


más de los témpanos ya señalad os, de form a caprichosa, témpános de grandes
dimensiones (h asta varios k..ilómetros cuadrados). de supel:ficie lisa y.horizontal.
Esos témpanos tflbu lares provienen de una de las ba rreras de la Antártida.
(Vlase 5. 5. 8.). . .
Se han observado a veces témpanos tabulares inmóvi les cuyo centro se
elevaba en forma de suave cúpula , N o se pudo establecer si existía por debajp
una isla (se tratarla entonces de un pequeño shelf localizado), o sólo un b ajo
(se tratada entonces de un témpano tabular varado, y posterionnerite .depri.
mido en los bordes). ~.
En el Antártico se h an descubierlo verdader as iSlas de hielo [lotantes. La
mayor tema 55 x 30 km, y sobresalía del agua 30 m. (HEiK, y DlINBAlt... 1953)".
Han desp~rtad o ~onsi d erab ~e interés por su valor estratégico posibl~, como
bases aéreas, y varias de eJlas han sido ocupadas algún tiempo.
Provienen 'de una panera. en la parte norte de la ' I sla Ellesmere, ]1Oy
día cortada de sus fuentes de a,limentación, y que se desintegra poco a poco,
Jos años excepcionales en que el mar está libre en ese lugar. Ese sIlelf de la
Isla EUesmere estaba unido en otros tiempos con los campos de lUdo del
interior de la isla, con el Inlandsis Groenlandés, y C?fi el FIade ' Isblink, un
casquete de hielo muerto en la Tierra· del Kronprinz Christian (extremidad
noreste -de Groenlapdia). Las islas de hie10 son por lo tanto sólo témpanos
tabulares de dimens iones e.-xcepcio naJes.

2.4. NIVOlvIETRlt! ·

2. 4. 1.- ¡"Iediciones' niuomitricaJ. En lo que se refiere a ,la :nieve, los reeteorÓ.
lagos. nos pueden suministrar los l\iguientes Batos:
a) Número d fJ dlas CO n nieve (en el mes o en el año). Se contarán com.o
tales también los días en que haya habido nieve y lluvia a la vez. Se hará
empezar el día cada mañana al amanecer: así el caso más frec'uente en que la
nevada empieza por la tarde y ' dura toda la noche contará por un so lo día.

43

b) Altul"fI de ,lievi! diutncc. SI! meclil';:í, cada mañana autes det amanecer
la aIt!?,a que a],carua la rueve sobre una . mesa de madera d e. 1 m2, colocada
a .roás o menos un m etro encima de la superficie ' actual del suelo (con .nieve
o sil) nieve), en un lugar abrigado del viento. Luego se despejará la' meSa p ara
la medición deJ día siguienle, L a mesa ha de ser de made ra y de color claro para
no derretir la primera nieve que cae. . . .
,Es ta medición . pie ~de toda exactitud y He.ga a carecer de sentido cna-ndo
cae nieve livia na con viento . E s preferible en ese Caso o~ervar la altura aIca n_
lad a sobre una llanur a extensa, colocando hilos de color para separar las
capas de cada dJa.
Ni siquiera este proced.iIllient~ resulta en el caso de la ~!ltártida. En la
.LOna costera la mayor parte de la -nieve existente es nieve acarreada desde el
interior d el cOlltinente pOI' los intensos vien tos centrífugos. Los ~lías d e viento
blanco (inglés: drif!; francés: , Ilasse_Jleigt:), parece nevar y el sol está ocu"lta_
do, pero a diez me tros de ¡!Itura. no. hay nevada, Es pues necesario en Jos terri~
torios árticos m edir a la vez la componente vertical de la nevada (la que ,
hemos considerado hasta ahora), y ' la componenle h orizontal. El problema no
ha sido aún resuelto de mancl'a .satisfactoria. Consideraciones análogas pueden
hacerse en muy Ol.lta montaña (sobre los 5.000 m en los Andes de Santiago). .
c) I1ltum de niev, nunmal. an·" al. Afiadiendo las alti.;l"as de nieves c1i.t~m;s
se .obtiene valores mensuales, anuales, ql.le no corresponden a. nada ob~ervable,
pues .la compresión de 'la nieve y su fu sión v:an roermando la altura de nieve
acumulada. .

d) lnlemidad de una nevada. En general la nieve cae en períodos seguidos,


3epat?dos por días o sem anas de buen tie.r opo. Cada uno com ti~uye una neva_
da . Hay que reserv.u- el 'llombre de 1¡CVaZÓn a las ne vadas muy }':1ertes, que .
.sobrepasan 20 Cnl. La intensidad prome<].ia de las nevadas es la allura de
n i.eve anual dividida por ~l número de nevadas ammles. Es de 4 a 1) !=ffi en
las Ulln~lras, mucho mayor en las montaíías (unos SO cm c,o P Ol'tillo).
e) 'PrecifJitación
. diurna, m ensual, anual. Es la altura . de agua caída b ajo
forma líquida o sólida. Se' mide directa mente con un nivóme tro totali zador.
en el cual toda la nieve caicia se denite (véase' 2. <1. 2). Cuando ' sól,? ha habido
nevadas. la precipitación es el equivalen te en a.gua de la a~tura de nieve.
l) Coe ficient e nivomürico. Es la razón de la prec ipita~ ión anual bajo
{onna . de ni eve (equivalente en agll:l. de la ~tura de ~i~v~ anual) ~ la pre-
cipit.1ción total anual (lluvia +_nie.ve). Será 1 en las zonas en do nde la
' . .
lluvia e~ desconocida (.;\n tártida, Andes de Santiago sobre los 4.000_m ). O en
las zonas cálidas en donde la nieve es desconocida.

2. '1-. 2, Nivóm etros lo1aliz(ldores. Estos apara tos sedan id!nticos ~ los
pluvióm.e tros si no fuese necesario tomar grandes precauciones p ara que el
.lparato no perturbe la trayectoria de los copos de nieve. Con viento fuerte,
casi todos los copos de ni eve rodean un pluviómetro sin e ntrar en él. Es ne-
• •

ce:¡ario colocar llOa pantalla circular alrededor de la ' boca del piVómetru.
, Se han hecho experimentos con ayuda d~ un túnel par'a ~studios aero_
náuticos f:n la Universidad de l daho (HELMERS~ 1954), utilizando . aserrín en
vez de nieve. La pantalla del nivó metro Aller, formada . pOlo tiras verticales
• •• ••
móviles (Fig. 7), es m,ís eficiente que la del nivómetro Stevem., co n' tiras
verticales fijas, y ésta a su vez ,es mejor que la del niv6metro •Bourgin, hecha-

de. una sola pieza troncónica.


Con un viento ,d e 32 km/ h, el nlvómelro Alter .¡::aptura, sin embargo,
3ólo 70% de la precipitación (sin pantalla capturaría 30%). Como 'el viento
crece con la altura, hay interés en no colocar el nivómetro a m¡\s de 3 m de
altura sobre el nivel de la nieve. Pero no se ,lo puede_ .colocar mucho más
abajo, pues captaría la 'n ieve del suelo ,urasnada pOI' el viento.

120 cm. ~,
1. I
I
I ,
1
1 ' I
I I
I
I
I

<-- ---

Fig. 7: Nivómdro tipo ALTER.

En el niv6metro se echa de antemano cloruro de calcio, que hace derretir


la nieve y mantiene el agua líquida a muy bajas temperatur:as, así como un
poco de. aceite mineral fluido para impedir la evaporación. Es también con.
veniente disponer una pantalia. ennegrecida
. en el jnterior del niv6metro, e~~ .
tre la boca y la su perfici.e del líqnido, que ~etenga .los r,ayos del sol. Por fin
es bueno pintar de negro el nivómetIO y cubrirlo co'n un desescarchant.e, para
que queden la pantalla y la boca despejadas. ..

45

El n1vómeu'o to talizador puede estar colocado sobre una bala nza y 1>1'0 -
visto de un cilindro enregistrador, de maneta a dan l0S la precipitación en
func ión del tiempo. Se llama emo~ces 71ivógmfo totalizador .

2. 4. 3. .Medición del t:speJor de la capa ele nieve 'J ele su' eqltivale7J te en
agua . Se puede medir es te espesor con sOlidas. Se fabrican sondas transfonna~
bIes en un paJ' de bastones de ski. En los lugares de acceso peligroso en in_
vierno, se p ueden colocar sondas fijas, q ue 'se obscrvao de lejos con un ca ta.
lejo. La sonda h a de estar hincada verticalmen te, cualquiera que sea la p en_
diente, pues lo que se mide es la precipitació n por unidad de área horizontal.
La medición del espesO!" de la capa de nieve al finalizar la temporada hú'm eda
nos da la reserva de agua almacenada bajo fonna de' nie; e, siempre ,
que_ se
conozca su densid ad . En los Andes de Santiago, a fines de noviembre; las me_
diciones del au tor le han dado siempre 0,58 a 7% más o menos.
Pan tener mayor precisión se puede w e(lir la densidad a distintas profun_
didades. -La Gampañ!a: Francesa de Elec.u·icidad· (EDF) ha tambi~n u.tilizado
un patrón radioactiva deposi tado en el suelo y u.n contador de Geiger: la absor_
ciÓn de las ndíaciones depende sóLo de la ma3a de nieve atrayesada, cualquiera
que sea su densidad . Pel:O es in útil buscar precüión POl- este lado, mientras q ue
el espesor de la capa de nieve, que varia mucho con la exposición al viento
y al sol, la altitud, la pendiente,
. la n aturaleza del terreno, etc., no es té. ma_
yormente determin ada. Mejo-r es multiplicar las mediciones de espesor que las
de densidad. .
Notemos que el espesor de la capa de nieve es la diferencia entre la aéu_
mulación, que incJuye no sólo las· nevadas, sino también los ~stinto s tipos de
escarcha, y Ja ab laci6n, por fu sión o por evaporación .


2. 4. 4. Meteorol og(a de la n ieve. En los países templados y cálidos; las nevadas
.ion prov9cadas por un frente frío, y se acompañan de u~ a b aja de · temperatu_
ra. En los paIses fríos , las nevadas impoHantes son debidas•. por 'el contrario, a
una invasión de aire tropical. y se acompañan de una ,eleV<l9Ón de tempera-
tura. Las más fuertes . nevazones se producen con temperaturas vecinas de OOC
a l suelo (y de unos _ 14°C en el seno de las nubes, según h emos visto).
E~ los Alpes se observan los dos casos. P ara más de t<llle ~. véase el libro
d. PECUY (1952).
Queda aún mucho por estudiar. en es te dominio. Por ejemplo, el niv6gra_

fo instalado p or la ENDESA en Portillo parece niostrar. la existencia de dos .
tipos de nevadas: en las una,s nieva m u cho m ás fuerte al principio qtlC a] fi_
nal, en las otras es el contrario.
,
2. 4. 5. Disti1l1os regimenes niuom¿tricos. No se tiene b astaptes da.tos aún
paTa hacer un estudio dim.{tic~ riguroso d e ·101 nieve. La dispersión d e las· me_
diciones me teorológicas ·es tan grande qll!! se necesitan los datos de un siglo
entero para poder establecer un promedio valedero, así como para ~b.ujar cur_
vas de dispersjón y ver si n o alternan en un mismo lugar dos climas distintos.
Resumiremos los datos recogidos por P.EGUY) y .algunos otros, di:;tingu~eudo
los siguientes tipos:

46
1) Regiones marginaies, en donde ia nIeve es excepclonai y no pei'rdaj'¡ét~
en el suelo.
a) ~evadas a principios del invierno : Precordi1lera de Santiago, California,
Japón, contornos del Mecliterráneo. .
b) Nevadas a fines del invierno: Islas Británicas.
En la Sena da EstreHa (Portugal) ~e sobreponen .los dos tipo~.
2) Regiones cOfdiJleranas~ con precipitaciones y ablación abundantes.
a) Nevadas de invierno : And,es de Santiago (ma,yo a· septiembre). En los
Alpes centrales aparece una temporada más seca en medio del invierno, lo que
es característico de los climas continentales: hay má~mos de las precipitacio-
nes en n.ovieQJhre O diciembre y en abril O mano. Ciertos años ocurTe lo mismo
~n los Andes de San tiago: agosto es m ás seco qu~ junio y que sep tiembre·.
b) Nevadas de verano: Hímalaya (nevadas de mon,,:ón de junio a octubre) .
e) Regiones tropicale.s, sin estaciones. En la Cordillera Real de .Bolivia y
la Cordíllera Oriental del Perú hay" un~ temporada de lluvias de diciembre a
.
marzo.
En las ahas cumbr~ de Méjico se ' sobreponen los tipos santiagu ino y bo_
liviano: hay nevadas de principio de invierno (noviembre a enero), y de- v.e-
rano Uunio a sepciemb,re).
En el Ruwenzori y el Kenia se sobreponen el tipo boliviano (precipitacio_
·nes de enero a mayo) r el Himalayo (preci pitaciones de ago~to a noviembre).
3) Regiones continentales. La cobertura de nieve es débil, pero permanece
largo tiempo, debido :ti fdo. Hay dos máxiIbos de nevadas en diciembre y mar_
zo, sepuadas por buen tiempo: Canadá•. Rusia.
4) R egiones árticas.
a) Articas . oceánicas. Nieve y l1uvia posibles todo el año, coeficiente ni-
vométrico máximo en i.n vierno: Magallanes, Islandia, Spitzberg.
b) ArUcas co ntinent~le5. Precipitaciones débiles, sólo en verano. Nieve pre_
ponderante al principio y al fin del verano, lluvia preponde.ra'Qte en medio:
Norte del Ca·nadá. y .del Alaska, Sibena,

47
Página en blanco en el original
Capítulo 111

DE LA NIEVE AL HIELO

3.1. ESTUDIO DE LA NIEVE DEPOSITA DA

3. L L R ecolección de muestras. Se pueden r ecoger muestras de nieve fresca


hundiendo en ella \lll tubo hueéo provisto d e \l1la. corona de dientes ·(tubo Sllca
testigo) de más o menos medio litro de capacidad . . Cuando se trata de nieve
vieja, granulosa y comp acta (lo que llamaremos nevíza), es· más fácil recortar
un paralelepípedo con un serrucho. Así se hará en particular para estudiar
los penitentes de nieve. P.ara poder cortar hielo con un senucho, hay primero
que calentar este en una llama, sino se escarch .. " los dientes,
Para tom ar muestras en profundidad, es necesari.o hacer UDa -perforación
co mo pa.ra tornar muestras geológicas o para ho radar un pozo , petrolífero. Es..
tudiaremos este procedimiento en S. l. 1. -.
Para un· eSlt.,J-dio detenido de la muestra, es .conveniente <lisponer de un
laboratorio frío, insta lado en un iglú o, si se trata de un obs~rvatorio bien
acondicionado, en ulla cámara frigorífica. El transporte se hará en una caja
aislada térmicamen te. Si las rouestl'as sao .de g.ran tamaño, bastará r od~ar1as
con nieve. Cuando el transporte h a de durar varios dJa! (en una expedició? de.
Byrd se lle varon muestras de la Andnida hasta los Estados Unidas), es preciso
mantener la muestra a _ 100 por lo menos para evitar sus transformaciones, y
en una · caja cerrada hermt': ticamente para evitar la evapo ración.

3. 1. 2. C611'IO fech(l.T Il1la mtJes!1·a. Es ,necesa rio feGhar las muestras recogidas
en profundidad, En los neveros de Jos Alpes hay capas horizontales de hielo con
,impurezas (polvo y !e mo de los cerros circundantes), que corresponden a cada
verano. En los Andes d~ Santiago tamb'i én h ay tales capas, pero ~ l autor. ha
reconocido que mu chas se forman entre d os nevazones, y q ue p OI" consiguiente
Jlay varias al a ño (LLIDOUTRY.. 19Mc). En los hielos continentales no hay tales
impurezas.: pero van alternando capas con densidad fuerte .(depositadas en ve_
ril no) -y. ca pas co n densi(lnd débil (depositadas en invierno), la diferencia d e
• •
densidades, siendo de unos 10%.
VARESCHI ha utilizitdo el análLsis del p o len presente en la nieve para Ieco~
nacer la época del a fi o en que cayó. (Es necesario que existan bosques con una
composición variad:!. en la vecindad). P er o el agua de fusión arrastra consigo
parte del polen hada las 2<?nas inferiores, 10 que falsea los resu ltados: a veces
J ~ precjpitaciones de invierno, sin polen, parecen estar ausentes. Para más de_
t all~s, véase GODWIt~ ; 1949.

49
3. 1. 3. jHedicíones de densidad. Se l1a adop tado internacionalmente G como
notación para ]a densict<"1d de la nieve. Ll<"1maremos G o la densidad del hielo
(0,906). En vez de la densidad se puede dar l~ porosidad (volume.n del aiTe
incluido/volumen total) TI. . ....
Se la expresa en %.
TI = 1 - (G/G,) = 1 - 1,10 G.
, Se puede medir la densidad pesando (con una balanza automática o un
dinamómetro. para mayor rapidez) una muestra de nieve de volumen cono_
cido, También se Pllede derretirla y medir el volumen de agu a producida. La
fusión no necesita ser total: pueden qu edar flotando trozos de hielo, con tal
que no encierren aire 'aprisio nado,
En las perforaciones del lnlandsis llevadas a cabo por las Exped iciones
Polares francesas (HEUBERGER, 1954), .se utilizaba un tubo bueco que iba sa-
cando conlinuamente tesligos de neviza. Esta.-; tenían siempre u na densidad ve_
cina de. 0,70. Pem la longitud de los testigos d¡[ería de la penetración' del tubo
saca-testigo, mostfando q\le los testigos no tenían la misma densid~d que la ne-
viza original.
En las capas superiores (basta unos 60 m de profundidad). la densidad
de la. neviza es in(eúor a 0,70, y ésta es apretada por el tubo saca_testigo para
(armar el testigo. Por ejemplo, hacia 15 m de profundidad, el tubo penetra' de
gS% más que la longitud de los testigos extraídos. La verdadera qensidad de
la n eviza ~s por consiguiente 0,7°/1,38 = 0,51.
Más abajo la neviza está por el contral·jo bajo compresión elástica, y se
expande al ser [alndrada. Por debajo de 130 m se expande de 14%. y su den-
sidad original es, pues, de 0,70/0,86 = 0,81 más o menos,
'La medición de demidad ,es prim9rdial. pero por sí sola es insuficiente
para caracterizar una mueSU-a de nieve, cosa qlle se olvidan demasiado a me,...
nudo- los físicos. que estudian las propiedades de la pieve. Aconsejamos medir
también el porcentaje de agua líquida que encierra (o su temperatura, si está.
por debajo cero), la. dimensióu promedia de los cristales, y la resistencia mec:L
nica, para caracte.dzar d~bidamente una nieve_

3. ] . 4. i\fediciom:s ele permeabilidad. No hay que confundir la permeabilidad


de una nieve con su porosidad. La pameabilidad al agua es 'un fenómeno
complejo, que estlldiaremos más adelanle. La permeabilidad ,d ah'e se mide
haciend o pasa:r aire a presión fij a a u a vés de la nieve (véase SULZLtE~ 1950).
Cuando ambas penne,abilidades ,son hulas, todo el aire se encuentra apre_
sado bajo forma de bmbujas. La muestra no aumenta de pe~o después de
haber sido ~nDlergida en aceite mineral a QUC. Se dice que ya no ' es nieve o
neviza, sino hielo, en el sentido que dan ' a este vocablo los andiní~tas y gla~
ciólogos, y que le daremos en adel¡lnte. Ello ocurre para una densidad superior
a 0,82 ó 0,84, es decir. una porosidad in{edor a 9 6 10%.
Según mediciones de: YOSIDA y sus colaboradores (1955), la pel'lTlCabiliclad
al vapor de agua es cuatro o cinco veces mayor para la 'Ilieve que para el aire.
y no depende casi de la densidad de la nieve. (Se mide el coefiCiente de difu_
sión D. que vale 0,8 a 1,0 cgs, en vez de 0,2 para eJ aire, . Véase 1. 3. 5), Este "

50
-resultado sorprenden le se explica el e la manel'a siguien te : al caminar pOI' la
meve, el vapor de agua se condensa sobre cada cristal de nieve que encuentra,
al par que és te destila por su cara opuesta 1ma cantidad igual. Cada molécula
de V'apor tiene sólo que recon-eí: el intervalo entre dos cristales vecinos, en
v~ _ de tener que atTavesar toda la capa de nieve.

3. 1. 5. l11edicioncs d~ humedad. Una muestra de nieve a OOC que pesa ro gra_


mos, encierra IDW gramos de agua líquida, que adhiere por capilaridad. Hay
numerosas métodos para alcanzar w (véase BADER, 1950; HALLlDAY, 1950).
Daremos el, método más sencillo. que se reduce a una medición calorimétrica,
y que hemos u tilizado extensrunente.
En un calorímetro (f~asco Thermos de V2 litro de capacidad) se ponen
un tennómetro al décimo de grado y M cmS de agua tibia .. Se lee la tempera_
tura 6°C. Se inmerge la nnlestra de nieve, que ha de derre~irse totalm ente, y
sin embargo ser 10 mayor posible. Se lee la tempera tun final 11.' Si p. es el
equivalente en agua de] conjunto calorímetro tenn.6meu·o: +
(M + ~) (8 - 8') = III 8' + ro (1 - w) L,

Es conveniente verter unas gotas de aceite sobre el agua tibia y operar


rápidamen te p:lra reducir la evaporación.
Si se e ncuentra w negativo, es que la muestra estaba constitu ida por nieve
seca a una temperatura negativa (lo que Jlamarem~ en ' adelante nieve ¡rí",).
Rige entonces ]a ecuación siguiente, que detenni,na la temperatura 8'0 de la
nieve:
(M + e) (O - 8') = m (- 0'0 + L, + O')

3. 1. 6. "'lediciones de tcmpemlura, La medición de la tempera.tura·de una nie_


ve ú'ja es cosa sumamente clelica<la. El termÓmetro: a) perturba localmente la
te.mperacura que queremos medir; b) 'puede tomar una temperatura muy dis-
tinta de la de la nieve al contacto, pues abso~be las r adiaCiones solares de 1m
modo distinto.
Mediciones en profundidad, A más de 50 cm de la superficie la radiación
solar 1.10 interviene, y basta precaverse cono:a la pel·ttfrbadón local. Se ha de
poner el elemento de medición en contacto estrecho con la nieve, en un agtl-
jera de diámetro mlnimo y no en un agujero grande rellenado luego con nieve,
pues se modificaría la circulación de aire y de vapor de agua en ese lugru:.
En profundidad se puede utilizar un termómetro de resistencia q un par
termoeléctrico.
El teJ.-.ill~metro de resistencia (thermistor) consiste en un pequeño alam-
bre de platino, cuya resistencia elt:t:trica, variable con la teinperaLUra, se mide
con un puente de ·Wheatstoue. Los hilos de conexión no deben ser demasiado
gruesos. púes conducen el calor, La conien te eléctrica que envía el puente de
Wheatstoue modifica la temperatma : es menester hacer 2 6 3 mediciones con
corrientes r.li.:¡tintas y extrapolar a la corriente O. Por fin la estabilización tér~
mica de] dlerroistor es muy larga : 2 a 3 horas después de un salto de tempe_
l"a.tUra de 30°.

51

El pa'r termoelict'l'ico mas conveniente es el p:u' cobre.constantán . (El
constantán es una nle.."lclÓn cobre-niquel a 40% de níquel). Es m ás preCiso que
. ' .
el thermistor. pero necesita un galvanómetro de alta sensibilidad. El punt?
fijo será OOC, fácilmente alcanzable en un frasco Thermos.
La graduación de ambos ins.trumentos se h ace con un term6m~tro de
mercurio y mezd as alcohoU'tielo.
Mediciones cercn de la mperficie. Además de los instrume ntos .seña lados
se p liede titilizar ~l sencillo termómetro de mercurio. Pero, colocados .sin pre_
caución en l~ nieve, estos i·nstrumemos indicar~n en general OOC, porque se
calientan más que la nieve por absorción de radiaciones solares. Estas radiaH
dones les llegan por todos los lados. difusadas p or la nieve, y es imposible ·
prever una pantalla local. Se ~onseguirán mediciones aproximadas pinl~nd o
el termómetro de blanco. para que t~n ga un albedo (poder de r eflexión) . ve_
óno del de la nieve. ' Un· ffii: todo quiz¡is más exacto es el procedimiento calo_
rimétrico señaJado anteriormente .

3. 1. 7. E~t l'lI c t1tm cristalina de la 'licue. Para obtener rápiclarnente el número
de . cristal es por cm;! basta, sielllp re que la nieve sea isotrópica. cop t,u- el nú_
mero de o ·ist:t1e.s visibles en 1 cm:! de sección y e levarlo a la palencia 3/ 2.
En el caso de -nieve vieja, los cristaJes son más o menos esféricos, r eu uidos
entre sí por "pu entes" de hielo. Es in,teresante entonces saber cuántos puen_
tes salen en p:omedio de ca~a cristal , pero dificil de medirlo exactamente. Si
despreciamos .el vohlmen de los puentes de h ielo, existe entre el diámetro pro.
medio 0, la 4ensidad G y el nú mero de cristales por ~ m3 n la relación:
I
. 11 <o/6} O' . 0,906 = G
o sea aproxünadamente O = (2 G/ n)1!3.
El estudio de la dispersión ~n las dimensiones se ha h echo separando los
granos e.n distintos lotes por medio de cedazos, o por sedime~lta ción- en ac~te
mineral, si·n dar resultados de interés_
pam nieve. muy compacta y vecina del hielo, sólo la observación de una
lámina entre dos polaroides (véase 3. 4. 2) permite distinguir los cristalitos.
Véase por ejemplo SELl~l\IAN. 1941.
Utilizando un microscopio po la.d za~te se puede eSlu ~iar también la orj~ n •.
tación del eje óptico ([annando esta . vez un haz de luz c~Qií:a Y 'flO paralela).
Ro nieve vieja los ej es ópticos están sie1Jlpre m ás o menos verticales. 'nala.
re'IDos de averiguar la cau sa de ello en 3. 4_ 6.

3. ' 1. .8. Mediciones de "esisUl1ciir mecánica . La r esistencia a la trí:1c7ión (sím-
.bolo internacional : KI) es debida a los puentes de hielo enU'e cristales y. tam_
bién. cuando la nieve es húm eda, a la tensión supedicial. BUCHER ha podido
medirla con una ceno'ifug:\clora, y verificar ' que es 'aprox iOlad;unente el doble '
de la Tesistencia al desgarramiento, como lq requiere la m ecáni ca. de los cuer_
pos isotrópicos (véase 6. 2. 2. n). .
La resistet\cla al desgarralIliento (sJmbolo internacional : Ks) es fácil de
medir con 'un marco rectangular y un (linitIDÓmetro, como lo muestra la Eigll_
• •
ra 8. La rue"Ye vieja lrJa. e$ &ágil y se quiebra cuando uno trata de hundi r
.
52
• .• -
-
- '

.. -:-:-. . •

Fig. 8: M~dicl6n de la H:sistel\cia al deo;garram-ienlo K,"

".el mano en ella, Hay que preparar de antemano un surco p:tra él con cuatro
-cortes' de serrucho.
_. '. Una medición más emplrica de la dureza, muy l.itL "' .. u.
'l,iúlda en ,~l!ila por su rapidez" es la" que se COl'isígue ... owi I

con la sonda de percusión de HAEFELI (Hg. 9). Es una


sOlida desmontable en trozos de 1 In de largo •. cuya
pitnta forma un cono de 60° de "abertl.lra, y qu e se h
planta ' en la nieve haciendo caer un peso corredizo M
de l' kg desde una altura constante h, vecina del metro.
Si, Il~vámos eu ábscise el número de golpes n, y en or~
d~llada la penetración z, tendremos una cuna cnya
p endien:te n os se na] arlÍ la durez a a _distintas pTOful).dL
(iaefes: Llamaremos:
Resistencia a la percusión = peso completo de 13.
sonda + MJidn/dz,
Por fin, cuando se ca,ú :ce de todo instrumento 'de
medición, se puede ,lene!' u~a idea de la dmeza de la
nieve tratando de hincar en ella:
.
R.esiste:ncia al desgarramiento
(K$ = K/2) eü g/cm'
el puño, . . • • • O a la
4 dedos juntos . • • • 10 a 75-
1 dedo , . · . 75 a 250
un lápiz. . . • • • · . - 250 a 750 Fig. 9: Sonda. de percusiÓn
la hoja de un cortaplum~ . 750 a 3000 de HAnEU.
- 53
3. 2. TRANSFORMACIONES DE LA NIEVE POR DEBAJO O' C.

3, 2. 1. Apisonamiento lIe la 11icve fl'/a. La ·nieve puede disminuir de volumen


d e manera irreversible, ju·ntándose m ás 105 cl'istalitos y escapándose una parte
del aire que encierra. A ésto, sea natlu'al o artificial, lo llamaremos apisona_
miento~' (francés: tllJsement; inglés: com pactioJ1).
La densidad de la nieve fría b:esca, que se llama nieve polvo por su li.
gereza y falta d ~ cohe~ión. es de 0,01 a 0,10, pero se apisqna rápidamente
bajo su propio peso hasta 0,20 más o menos. Sólo en las reglones árticas es.
taremos seguros que ¡a nieve se mantiene siempre fria, es decir, no alcanza
nunca la temperatura de ·fusi ón. En el centro de Groenlandia, en donde la
precipitación anllal (equivalente en agua) es de unos 3 1 cm solamen te, te.
nemos, promediando l¡¡s fluctuaciones debidas a la variación anual:

Profundidad 2: (m) 4 8 11 ' 14 30 60 100 150


Edad t (años) • • 5 10 15 20 50 90 200 300
I Densidad G .. : . . I 0,43 I 0,49 I 0.53 I 0.54 0.60 0.70 O. 78 O. 82

Comparando los resultados obtenidos en varios glaciares árticos, SORGE ha


establecido que la densidad de la nieve fria depende únicame~ te de la pro-
fundidad, }' no de S1.t edad. Es por consiguiente sólo la presión que actúa.
Hemos visto. sin embargo ( 3. 1. S.) q ue por mera compresión sólo se podda
alcanzar una densidad de 0,70, de no tener en cuen ta la compresión elástica
subsiguiente. Para alcanzar la densidad de 0.82 bajo la presión atmosférica. es
decir, el estado de hielo. OU'OS Plecanismos son, pues, necesarios en la naturaleza.
El apisonamien to p\.lede ser aceler ado por métodos artificiales, lo que
se hace a menudo en las canchas de . ski europeas (si :no se encru:gan
de ello involuDtarimJ~.ente· los esquiadores), y también aveces ' en' los aer6dro_
mas, cuando no es.. posible despejar la n ieve. Según datos tuSOS r ecogidos por
TAYLOR (1953), la densidad aumenta ráp.i damen te hasta unos 0,5 para una
compresión de 1 kg/cm'l, y luego varia sólo muy lentamente, L a presión de
1 kg/an'l es la que se consigue pisoteando con fuerza la nieve, sin esquíes:
esto es 10 que se exige en los trampolines de saleo olímpicos.
Estudiaremos con m ás detalle este problema de ingenierfa en el capitulo 6.
.
3, 2. 2. Modificaciones de los crist.alc.s. Al mismo tiempo. que se apisona,
la n ieve va cambiando de carácter. Hay una destilación' de los ' puntos con
fuerte curvatura sobre los de curvatura ~nor o n egativa. que tienen una
tensión de vapor saturante menor (véase 1. 3. 2.) . L as.estrellas o agujas que

constituyen la nieve se redondean. los cristales m'ás peque.ños. des~parecen por
destilación sobre los mayores. La metamorfosis es debida, 'e n nieve b..la, única-
mente a la destil~ción, . pues, de~tro.de .aceite a -25 0 G que i mpide toda su.
blimaci6n, YOsIDA (1955), pudo conservar cri stales de nieve durante 3Y2 años,
sin modificación alguna:
Además . de esta des tilación local, sude existir en.la cubierta de nieve una
.importante corrient.e vertical de vapor de agua hacia an'iba, según el Dl:ecanis.
00.0 señalado e n 3, 1. 4" porque las capas inferiores suelen ser menos frias que

51
la superficie. Es siempre el. ,caso de noch e, y también de día (véase 4. 1. 3.),
cuando el aire está por debajo cero y no h ay .fusión. Debido a ello, -en nieve
vieja fría, q ue nu nca h a sido e xpuesta a (usión pa rcial. las capas inferiores
tienen cristales muy crecidos, con CRl'a., p lanas que pueden alcanzar varios
lllm2. Tal nieve permanece suelta y liviana, y 1).0 se apisona mucho. Se parece
a arena seca de grano grueso, y hace UD ruido q'istalino característico al ser
nlovída. La llaman en inglés_ depth /¡oar, es decir, escarcha proful1da l en
alemán !1chwimmschnee. Desel~peña un 1,apel impor.tame en la formación
de gertos aludes. Al crecer aun más, los cristales toman la forma de cúpulas,
con la. concavidad a sotavento del coniente de vapor, es decir, ha.cia arriba.
En Ja superficie también p ueden observarse: grandes cristales de nieve,
por tiempo nublado y [río, en lugares muy húmedos, por ejemplo en la ve_
cindad de agua n o conge lada. Los cristales son entonces escamas hexagonales
planas, a veces grandes como la uña. (Francés: neige IJaillette. Proponemos:
11 ;eve escamosa).
En grietas del Inlands is, WEGENER observó muy grandes cristales (hasta
varios cm,) en forma de cúpuJa abierta, con uno o dos lado!! enroscados en
espiral.

3, 2. 3. Variaciones de cohesíon . La nieve apisonada., así como la n ieve


transportada y am ontonada por el viento, se afirman y se endurecen, Este
aumento de la cohesiÓn es posterior al apisonamiento o al transporte. Asi
H...u:FELI, en una nieve frí a, cuya densidad permaneció constante e igual a
0,15, encontTó las siguientes resistencias al desgarramiento:

Edad: 6 ho ras 1 3, 7 días


K'l: 100 170 190 llO g/cm'.

Se han ido forma·ndo con el tiempo puentes de hielo entre los cristales.
Hay varias teorías para explicar este endurecim iento con el tiempo (en in.
glés: age-har dt!!n"ing). Estas teodas h an de tener en cuenta los tres hechos si.
,
gmentes:
1) El endurecimiemo ocurre a temperaturas muy por deba.jo cero, y la.
baja del punto de fusión con fuertes presiones, invocada por TYNDALL, es
insuficiente p ara que pueda h aber f usi6 n parcial.
2) La pr es~ ncia de aire húmedo es indispensable, como lo han mostrado
Jos experimentos de SELlGl';1AN (1936): en una corriente de aire perfecta.
mente seco la nieve no se afirma.
3) Pero el aire húmedo por si solo es insuficiente, Sólo consigue aumen.
tar el tamaño de los cristales, basta formar nieve escamosa, cuyos cristales
permanecen sueltos.
NAKAYA cree haber demOStrado la existencia d e una. película micr osc6.
pica de agua a la superficie del crjstal, que permanece l ~quida por debajo
OOC. Esta película. se oolidificarÍa cuando los cristales vienen en contacto
estrecho, sin capa de aire interpuesta. Tendríamos, pues, el atiá.logo de un

fritajc (fran cés: fritl(lg.e; inglés : sintering), en metalurgia: un, polvo metálico
comprimido se aglomera en una pieza comp ac ta a temperaturas inferiores a

55
. .
las de fusión. Para tener en cuenta la obse"t'yaci6n de SELlCMAN, h abría q ue
sup<mer que la peUcuh microscqpica d~ agua desaparece ~n uu ' aíre seco.
Inversamente un~ nieve fría afirmad a y dura pierde su cohesiól.1 en un
. aire muy seco: los puente.s de 'hielo entr~ los i ris tales se evaporan. La costra
de sol, tan molesta par a los esquiadores, llega a desagregarse durante las
noches despejadas, frías y secaS". Hasta, S1 la costra de sol resiste, las capas in_
(eriol'cs, ellas, se desagregan siempre durante la noche, pues pennnnecen a un,a
temperatura superior a las capas superficiales y por consiguiente destilan
sobre estas últimas.

3. 2. 4. Efectos del vimto sobre un ClImpo de nieve horizon tal. Ya h emos


seña.l"do las grandes cantidades de nieve q ue puede remover el vien to blanco.
A él se debe el penacho bIa,nco que parte en invierno de las ·altas cumbres
nevadas.
L a nieve se amasa e n Jas. hondonadas "'1 a sotavento de los obstáculos.
Después de un a nevada con viento, monlones de nieve (en francés: conge_
Tes) pueden cortal' caminos y líneas férreas, aunque la nevada haya sido
débil. Cuando la irradiación de una roca cale ntada por el sol, de una casa
calefaccionada, ha provocado alrededor la fmi.ón de ]a nieve "'1 formado un
foso peri[érico, el viento se canaJiza en él. La nieve amontonada está entonces
separada del obstáculo, con una cornisa hacia el obstá.culo.
El viento endurece la superficie de la nieye, formando una costra de
vien to de a lgunos centíme tros de espesor. Luego r oe la nieve por debajo, orL
ginando un a superficie caótica (véase foto .5). Pueden asf (ormarse grandes
olas paralelas al vie nto de nieve endurecida. 'Se las llama skavfers· (palabra
.noruega), o sCIo$truggi (palabra rusa) .
Se h a señalado la formación, t:on un viento m oderado y regular, de d'u-
110$ de nieve perpendiculares al viento. Tienen \lOa forma de bOl, con un
Jada (:óncavo y. abrupto fren te al viento, un lado mDvexo y de pendiente
sna\le a sotavento, es decir, una posición i nvertida con respecto a las dunas
de arena. Hecho, sin duda, ligado a la cohesión que toma la supedide de
la duna de nieve, pero aó.n n Q explicado.

3. 2. 5. Efectos del v iento sohe la nieve en teneno accidentado. En las


faldas expuestas al viento, se fo r~ a una espesa t:ootra .de viento, de 1 Ó 2 de.
cÍlDetros de espesor, bastante resistente pal'a soportaI el peso de tln hombre
a pie. y bien soldada. a las capas inferi ores. En ella los criStalit05 ~on aún baso
tante angulosos y de tamaño desiguaL .
A sotavento de tina arista, la nieve proyectada por endma del fil o forma
una ca pa de cristali tos m.uch.o más tra nsformados (fonn~ más redonda, ta_
maños parecidos) coherente y endurecida. Este tablón de niroel como lo lla~
J

maremos, (francés; planch (! ti vcnt; alemán: sdmccbrett), no puede apisonar_


~e como la nieve debajo, y entre los dos se forma con el tiemp? un hueco.
L os tablones de nieve a . sot~vento, que pu eden alcanzar un metro de espesor,
son pues, inestables, y verem<?s que pued«o dar lugar a a ludes (foto 6).
Los guias alpinos saben recQnocer los tablones de nieve de barlovento
y los de sotavento p or el color (los primeros son más brillantes), pero en los
Andes la presencia ' posible de micropcmitentes impide distiDguirlos.

56
Página en blanco en el original
Como lo observó SELlGMAN, el agu~ percata formando u-n a película alre_
dedor de los cristali tos y no- llenan~o los huecos entre ellos. Es decir que la
percolac;ión es un fenómeno ante todo e:apilar. y .sólo accesoriamente debido
al peso. SHARP (en ' la nieve vieja del glaciar Seward), midió una velocid::ut
de p ercolación vertical de 12 cm/hora, mientras que SELIC;>,fAN (en la nieve
vieja del Glaciar de AletSch), encon.t.ró, para una percolacióri cási hOl"iiontal,
lina velocidad df' 8,3 cm/hora, no muy inferior. · .
Estas velocidades se refieren a a.gua que llega en una nieve seca, L1. nieve
tiene entonces qu~ cargarse de agua antes de elarle libre paso, lo que reduce
la velocidad de percolación. La medición e.5 fácil con fucsina, colorante que.
nc. camni.:.. semiblemente la temperatura de fusión, permanece verde .y poco
visible en l a i"lieve seca, pero se vuelve de un rojo intenso al ll~g¡.u- el aguu.
En ·nieve ya saturada de agua, la velocidad de percolaci6n es un. cent¡;_
nar de veces mayal". La percolación manteniéndose, se forman diminutos ca.
nales por fusión de la nieve, por los cuales el agua corre libremente, y la V{!·
loeidad de percoladón va a ume~tando.
Crecie.ndo la fusión, toda la 'llÍeve está así ·socavada y se cOllvJertc en lllm
"sopa" de agua. y nieve, en la cua] unO" se hunde hasta con esqufes. Los fran-
ceses la califican eI).tonces despectivamente de "nieve pomid a".

3. 3. 2. Envejecimiento de la nieve, neviza. En invierno, con buen tiem_


. po, a baja altma, y en verano sobre los" glaciares, la nieve s~ele derretirse en
medio del día y volver a helarse por la noche. Estas fusiones parciales y COI1.
gelaciones repetidas la uansforman muy rápidamente: se apisona y los o·¡s..
tales ' se r.edondean. Los cristales más pequeños ll egan . a derretirse t.otalmente.
y f"otonce s no vuelven a formaz se, aumentando el tamaño de los cristales
re~tante s,

Resumiremos las densidad('!s medidas por SHARP (1951) > en el C!aci~


Seward Superior (región del Monte SaJ'l Ellas, 60°25' lato N), por SnIc,;>'(AN
(1941), en el Glaciar de Aletsch (Suha, 46°30' lat. N), y por el autor en e ~
Glaciar Olival'es (Andes de Santiago, 3309' lat. S):

edad


I 4 meres
I 1• año
I 3 años
.
Seward • · • • • • • • 0,43 0,49 0,53
.

Alets<;h • • • • • • • • • 0,45 0,58 0,72


. Olivares • • • .
• • •

0,57
I 0,70
I .
0,84

En los Alpes, al cabo de 3 años, los cristales tienen un ' diámetro de 2 a 3


mm. En los Andes de Santiago pueden alcanzar la misma dimensión al cabo
de 4 ' meses, en la parte superior "de Jos penitentes. E3turuaremos eu el CalJítu.)o
6 la. razón de este crecimiento anormalmente rápido.
En Francia nevé designa a la vez ]a parte superior de un glaciar, ocupa_
da por nieve perenne, y esa nieve pe.renne misma, es decir, designa a la vez
el lugar geográfico y la substancia. Los al~roanes distinguen . Fi-rnjeld y Fipn_

60
se/m ee. LOS ingleses han decidido Jlamar n¿v¿ el lugar, - fi~ n la subs taoci ~ .
El autor propone llamar nevero el lugar (y no lIevad o~ que designa ya los ce-
nos extensamente cubiertos de glaciares), y l1wiUl ]a substancia. .
Pero la n el/ita} Firmclm ee, no ha de ser definida como ni eve de in~s de
un año de edad, sino po r su aspec;to inu'inseco: llamaremos así toda nieve
de densidad superior a 0,55. formada de granos redondeados de diámetro su.
perior a 0,6 mm. En los Andes de Santiago. la nevu a se forma, pues, en
4 meses. en los Alpes, en tin año; en Alaska meridional, en 4 a ños, y e n
Gl'oenlandia, en 20 años .

.3. 3.· 3. Costra de sol. Por tiempo despejado, la nie ve suele derretirse .dll-
rante Ja ~ horas Dl'U templadas del día y volvel' a congelarse superficialmente
dllTante la noche. La fu sión empieza unas cuántas horas .después de levan..
tarse el sol, y termina una o dos horas antes que se acueste. El agua de fusión
percolando a lo!na velocid<ld vecina del decímetro por bora, la TI.ieve: !je e mpa _
pa de ag ua sobre 1.1fi espesor de uno a [res dedmetros. Así se fo rma una costra
de nieve compacta y d,ma, llamad a costra de sCJ/. Su espesor es máximo al
amanecer, 'y suele entonces'. s·aportar el peso de un esquia dor.. Las r adiaciones
solares penetran luego en la nieve, y la costra de sol empieza a derretirse p or
su p arle: i·nferior (véase '1. 1. 3.). Se rompe entonce.~ bajo el p eso de los es~
quíes. Lo mismo ocurre cuando la · costra de sol empieza a formarse, al a tar.
decer.
Con la neviza, que ya es co nsistente y dura en li U totalidad, ya no se
puede hablar de costra de sol. Durante la.'; h.or"5 catientes del dla su superfi.
cie se derrite parci"lmente y se resbJandece; [orinando la llamada nieve de
primuvera (que en los Andes pued e e.xistir .en cualquier
. época del año). Es
muy apreciada p or los esquiadores de los Alpes. pero eh lo.~ Andes de Santia.
go, la aparició n de penitentes la vuelve rápidamente inapta. al ski. .
.
3. 3., 4. FOJ"'/u(l ci6n de hielo. Cu ando el agua de p ercolación enagn a y re
amasa en un punto. su congelamiento produce hielo, ~mpermeable: al agua.
Asl ocurre co n las costras de sol .0 de viento !epultadas baj o nuevas capas
de nieve. Se vuelven esll"ll tos de h¡elo, b ien visibles dentro de la neviza. Tam.
bién plleden formarse así masas lenLÍcula.res y ovalad as de hielo. (Para más
detalles, véase S HARP, 19':!-1).
En invierylO cuando el viento t al barrer la -nieve polvo. desp ~ja un estrato
de hielo, éste es pulido por el roce de los crisra)es de nieve. Se forma una
placa de hielo 'muy lisa (francés : t~le d'hivt"Ti inglés: marble crust) .
La ' all~ent.a cj ó n de densidad d e la nieve se 'debe en parte a su api sona ~
mienco, en piute a la congelaóó n del aglla de percolación que la inunda,
lo qu.e llamm'emos reronge laciólL Comparando las densidades . debajo de un
estra.to de hielo, en donde sólo jnterviene el apüonamiento, y encima¡ en
donde intervienen a la vez apisonamiento y recongelación, se puede tener una'
idea de la importancia rela tiva de a mbos procesos. La recongelación es la más.
importante en las regiones ártica~. Sobre' el Glaciar Seward interviene s610
en un 25 %, y en los Alpes es despreciable. Pero' en las regi9nes subtropi.cales
'f tropic:lles se vuelve de lluevo muy importante, como veremos mlis adelante.

61
Estudiaremos con más detalle ell el caVlwlo 5 cómo se forman los gla_

ciares o velltisqueros.
.
3.4. ESTRUCTURA GRISTALllill DEL GLIlCIAR

3. 4, 1. Estudio experimental del hielo de glaciarJ sin lm: polarizada , El


hielo de glaciar está compuesto por cristalitos de {arma irregular, en gene- '
ral no visibles. Pero cuando una superficie de hielo ha esta.do . largamente
e.xpuesta al sol, en un aire seco sobre todo, los' cristalitos aparecen distinta_
m ente, pues sus contornos se deniten y se evaporan con más facilidad. E ste
fe·nómeno, que llamaremos meteorización de la superficie, es debido a, que
la crilitalización es imperfecta entre dos cristrtlitos, y a que las sales, presentes
en el hielo en cantidad infin itesilllal. se concenh·an aHí. A veces, cou aire
caliente y secoJ ~l hielo de glaciar llega <L. desgranarse superficialmente.
Se puede entonces r egistrar el dibujo de los cristalitos, sea poniendo un
papel fino poco absorbente sobre la superficie y restregando encima un lápiz
blando (ntbbing de los autores ingleses), sea mejpr por impresión. Par a ello
se pinta la 3uperficie con un:t tinta grasa o betün negro p ar a el cnhado, y
se aplica encima un pal)el sua"e. Cuando la sllljedicie no está bastante me_
teorizada, se puede calentar con una lámpara de soldar dm:tnte un cuarto
de hora. (Los cristalitos aparecen clIanto mejor que la fusión es más len ta).
También se puede en ese caso restregar la piutm3 con fueHa : penetra enUe
los criscalüos, cuyos contor nos aparecen en tonces en negro en vez de aparecer
en blanco.

En una atmósfera húmeda y fría, se pondrán los cristalitos en evidencia
por la deposición de escarcha blo11da. Véase FIAEFElJ y BRENTAN!~ 1955.
Se tiene rápida.mente la ori.encación aproximnda de los ejes cristalinos
formando en el seno del hielo el foco del sol con un lente de aumento de
5 a 10 cm de distancia foca l. La fusión del hielo se h ace más Iápi~amen te
-
en las direcciones < lIZO > . )' aparece una estrella de nieve "en llUeca" en
el seno del cristal, llamada flor de TYNDALL J CU)'O p IrulO es perpendicular
al eje óptico. A veces se observan flores de TrNDALL n a turales alrededor de
U'Da imptueza presente, calent a.da por el sol.
. OtrO procedimiento es observar los anillos de agua líquida que suelen
exiSlir alrededor de las burbujas de aire pI'esentes en el hielo: tambi¿nse
hallan en un plano perpendicular al eje óptico.
Por fin en ciertos casos, por ejemplo en . el frente del Glaciar GTey (Pa_
tagonia, región del Paine), el autor ha encontrado un hielo lD.p.y meteori"Zado,
que se desgranaba en grandes cristales,. del tamaño de una nuez al tamaño
del puñ o. Esos cristales presentaban \ma hl ene esquistosidad, y se clivnban
muy fácilmente. La meteorización de los cristales subrayaba la esquistosidad,
haciendo aparecer estriados los lados e.."puestos al ajee. Hemos comprobado
en ese caso que la esquistosiqad, es decir los planos d e c1ivaje, son perpen_
diculares al eje óptico. (Se trataba ~e p lanos de deslizamiento: véase 6. 3. 1.).

3. 4. 2. EStlldio experimtntal del 'hielo ele g ll1ciar.. con luz pola'rizada. Me_
diciones más segmas se hacen poniendo una lámina de hielo de unos 2 mm

62
.
a 2 cm de espesor entre dos po!a1"Oides cruzados. El pohu oid (que r~eml)laza
_ye~ lajoS3l1lente los antiguos ni.:oles) deja pasal~ sólo luz polarizada rectiliaea...
:iDente. Sin lámina de hielo interpuesta, los p<?laroides cruzados no dejan pasn
j~l alguna. Al poner el aistal de hielo, éste transforma la luz polarizada en
'l uz .mfts o menos el íptica, según el espesor del crist"r i b orientación de la
lámina. Mirando a trovés del segundo polaroid, cada cristalito tiene una iht_
minación distinta.
. Esta iJuuUnación en genera} varía cllando, manteniendo inmóviles los
.polaroides. se hace girar la lámina de hielo en su p)ano. Cuando un ci:jsta1ito
permanece OSCl.lro, es que no modifica la luz polarizada; tiene entoD<;es su , eje
ópt1?J en el sen tido de propagación de la luz. Para medir la orjentación de
los ejes ópúcos, hay pues que colocar la lámina en un marco que poeda tomar
todas las orientaciones, y girar en 51,1 plano (aparato .n-iaxial). Cu~ndo 1m tris-
talito permanece oscoi-o al girar la lámina en su plano, la dixecci6n del eje
óptico es la de la luz denlr-o elel ,,-¡sial,' dirección q ue difiere notablemente
de la dirección en el aire, a cama de la refracción. Este inconveniente se evita
coa el apara~o u'iaxial de inmersión descrito por BADER (1951) .
Para mediciones de mayor precisión se puede utilizar, como en o'iSlalo_
gr~fIa, sea una observadón conoscópica, !ea \ln compensador. I...."1 duración de
las mediciones obliga entonces a u'abajar e n un laboratorio por debajo de _4 0 .
Para más detalles sobre todos estos procedimientos, el -lector puede referirse al
aróculo fundame.n tal de BADER .

3. 4. 3. Forma)' dimemiones ele los cristalitos_ Para ?btener la fonn a de


los cristalitos, hay que observar una serie de cortes paralelos vecinos, lo que
muy -pocos autores han hecho. Parec.en existir 3 y n~ 2 casos como se admüe
comúnmente.

a) Cristalil as de fOTma sencilla y dimensiones parecidas. En glaciares ac-
tivos, es decir con alimentación, ablación y. movjru.iento importantes, tanto
SI:.LIClvIA.N ~.n Suiza, como AHLMA.NN en Laponia ~ ueca·, B oyÉ en el este de
Groenlantli:r y LUBOUTRY en Patagonia han encontrado tales cristalitos, de
aproximadamente 2 cm de diámetro en promedio. El tamaño aumenta con
el tiempo, y es por consiguie nte mayor ·en donde el hielo es más ' antiguo,
~s decir el frente y las m.árgenes del glaciar, Los mayores n-htales .se hallan
f-n hielo "muerto" antiguo: llegan a ser grandes como el puño o hasta como
un melón . .
b) Cristalitos grande.,¡: de forma. intrincada, junto con cr-istalilos muy pe_
queños_ Tal parece ser e:l caso en las 'zonas en donde el hielo ha estado some_
tido a fuer tes tensiones, lo que concordaría con los experime:ntos de ST.'EINE~
h-JANN a los cuales hacemos referem:ja más abajo.
e) Grandes cnstalitos de farma sumamt:nte intrincada . Tal es la estructura
encontrada por BADER en el hielo muy antiguo del glacial' iVIala:¡pina. Se
encontraría, segununente. con Jll"yor frecuencia de no a tenerse al examen de
una sola sección, com? Jo hacen los oU-os autores. Cristales que parecen ser
distintos en una s~c(i6n muy bien puec;len ser en Tealidad brazos de un mismo
e intrincado cristal.
Estos cristales parecen resultar de Ja unión de una serie de crÍstales con

63

misma orientación, como indica la exi5tencia de a lgunas superficies de sepa~
ración a medio desvanecidas, y hasta a veces i.nterrumpidas.

3. 4. 4. OrientaciólI de los crislalilos, En ' el seno del glaciar los crÜitalitos


pareceu a pdmera vista estar orientados al azar, o a v~ces con una mayor
concentración de . los ejes ópticos en la vecindad de un plano. Sin embargo,
un estudio hecho por Rwsuy (195 1) sobre 1725 cristales ha .mostrado que
cuando se estudiaban los cristales de lIn _volumeri ·reducido (unos litros), t?_
dos los ejes ópticos se agrupaban siempre en tomo a 4 direcciones posibles.
Estas direcciones forman un rombo sObre una esfera de referencia, la gran
diagonal teniendo unos 80°· a 84° y la pequeña diagonal unos 62°. Cuando
existen capas de hielo sin bmbujas, la norma l a ellas pasa aproximadamente
por el centro del rombo. Esta clu-iosa disposición, de la cual no ha h abido
hasta hoy. día ni siquiera un intento de explicación, ha 'sido .encontrada tam~
bién por BADER (1951), por i\CEJER, RICSll\' y SH.\ap (1954-).
En ·el hielo inmóvil, en la vecindad del suelo o de una TOca, los cristal-itos
son alargados en el sentido del eje óptico y perpendiculares a la . superficie,
es decir en la dirección del gradiente de temperatura. (Esto n os recuerda la
estructLlra del hielo de lago). Lo mismo se obs~rva en las capas superiores
de los neveros, pa.ra los cristales de neviza.

3, 4. 5. ExJ)t!rfmentos sob1"t~ la recl'ütalización del hielo. Según experimentos


en el labora torio de Sn:tNEMANN (1954), cuan do un gr an cristal de hielo
es deformado de manera no uniforme (entonces, mirándolo entre polaroi_
des. cruzados. no puede obtenerse una extinci6n completa de lodo el cristal
a un tiempo), aparecen ep. SlI seno pequeños cristali tos. La lo na con peque_
ños cristalitos aumenta y Heg~ a extenderse en la zona pe deformación uni_
forme. Esto ha 'sido corroborado pOlOGUN.
Según experimentos de DEi\WREST, esta recrlstalizaci6n se hace de: manera
muy rápida e irreversible.
Se sabe que un metal ligeramente trabajado en iría (por ejeQJ.plo es.ci_
rada de unos cuantos %) r ecristaliza cuando. se lo recuece. Ciertos nú cleos,
ya existentes en el metal (comprobado por BURCERS mediante rayos X), lie
vuelven activos con el trabajo en Edo, y Cl"ecen luego durante el recocido
h:lstn atravesar la muestra de parte en parte. No hay prueba alguna que
ocurra lo mismo con el hielo. Ni se ·han encontrado núcleos preexi.stentes}
ni se ha · demostrado aún que Jos microcristali.tos que aparece n crezcan inde.
finidamente. En el caso del , hielo se opera muy cerca del punto de' fusiÓn,
'i además, como . 10 anota EADER, muy bieu puede tener el" hielo propiedades
singulares, así como el agua entre los Uquidos.
Por otl"a parte tos cristalitos de hielo aume ntan de tamaño en la vecin_
dad de una lámpara (Sx:.:UG/I·UN). Podemos tambi.én menciona r aquí que, en
penitentes de !leviza, hemos encoqn·ado un may,?]" crecimiento de los crista_
les en donde l;t neviza era amarillenta y absorbía mejor las radiaciones solares.
.
3, 4, 6. TeorlM que hacen intervellir las tensiones, Para explicar que los
cristales sigan creciendo en un glaciar aunque no haya ni fusión parcial, n.i .c.ircu_
lación de agua o dé vapor, hay más leorlas que observaciones ' de valor.


Veremos que l os planos (0001), perpend iculares al eje óptico. son los únicos
lanas de desÚzamiento del hielo. Los crist~Ies con el eje óptico perpendicu_
far al desgarramiento son m¡ís plás ticos. y en eUoII las tensiones no podrán
acrecentarse mucho durante el movimiento _del glaciar. ~ ERUTZ !.upone que
estOS cristales crecerán a expensas de los otros "porque tienen mayor energia".
NosotrOS ptoponemos más bien lo siguien te: estos cristales perduran, mien_
!;ras que los otros se fraccionan en numerosos micro,cris talitos por recri~tali­
¡ación, Los primeros captarían luego los "microcristales de misma od,enlación
cristalina.
Otr a teoría, propuesta también por el a utor, hace intervenir la aniso_
tropía de ~as propiedades elásticas del bielo (l.ÚBOUTRYJ 1955 e). L?s cristales
que uenén la dirección de men or módulo de YOUNG en el sentido de la com.
presión ban de crecer a expensas de los otros,' de un a manera reversible. H e-
moS podido deroosu'ar en efecto que la superficie de separación ha de moverse
tOlDO s¡ estuviese sometida a una presión hidl'Ostátka:

p ~ .' (...!._~)
El E 1
L Y E. siendo los mó~lulos de YOUNC eh la dirección de la compresión 11,
para los dos cristalitos co nsidera~os.
En todo esto se trata del I,Ilódulo de YOUNC para deformaciones estáticas,
• •

que presenta ¡miso trap fa (véase 6. 3. 1.).


Estimamos que esta presió n fi cticia puede alcanzar 1.1n centenar de dinasfcm2.

3. 4. 7. T~oTlas hncíe11do interveniT los gracf i~ntes térmicos. El aumento de


tamaño de los o:istales en la vecindad de una lámpara o al contacto del suelo
puede ser atribuído al aumento de temperatura. P e ro no se explica a~{ la
oúentáción de los ejes ópticos, que tienen la dirección del gradiente de tem..
peratl\l'a, tanto e n esos ,asas coroo en las G:lpas superiores de un nevero. H ay
que d istinguir la causa desconocida que favorece el crecimiento de ciertos
crjstales a expensas de otr~s, y el lactor temperatura. que aumenta sin dud':l
la velocidad de crecimiento. (La elevación de temperatura permite siempre
al estado más estable de imponerse más rápidamente) .
Podrían ser también las tensiones internas la causa que pl'jvilegia cier.
tos cristales. C\lando existe un gradie{lte de temp!!ratura , es decir c;uando la
temperatun. no es ll D ifor~e dentro del ~e l o, aparecen tensiones intern~s.
En un a 'placa indefin ida, con un gndiente de temperatura perpendicular a
ella, aparece una compresión en el plano de la placa igual a:

d = (Ejl -,).a. (8 -8)


En esta fórmu la , E es el módulo de YOUNC (2,5. latO cgs aproximada_
mente). y el coeficiente de PmSSON (O,36), a el coeficente de dilatación tér-
mica (5 . lO-~) ,
. -
8 la temperatura e n el punto considerado y la . tempetatura
{j
promedia de la placa. Las tensiones inlernas pueden lIegaT a alcanzar varios
centenares de gjcm 2, perQ no tienen la direcciÓn corTecta para explicar la
orientación cristalina
. observada. Por otra parte~ debido a la p lasticidad del
.
hielo, . estas tensiones internas se relajan y desaparecen al cabo de algún
tiempo.
65
Hemos hecho natal' (LunOUTRY, 1955 e) que, si existe una leve aniso_

tropía en el coeficiente de conducci6n térmica, la ternlodinámica. de los fe_
nómenos irreversibles desarrollada por 01';lSAGER hace pl'ever un crecimiento
de los cristales cuyo eje de mej,or conductibilidad térnlica se encuentra en la
direcci6n del gradiente térmico, Desgraciadamen te la anisotropía de la con-
d uctibilidad térmica del hielo es controvertida. Entre el coeficiente de COll_
ducti~,iliciad en el sentido del .eje óptico y el mismo coeIiciente.en la dirección
perpendicular, FORIlES encontró una diferencia de 5% a favo.r del primero,
así como TROUTON. En cambio STRANEO y recientemente LANDAtJER y
PLUMB n o encontraron diferencia apreciable,

3.5. LAS BURBUJAS DE AIRE EN EL HIELO DE GLACIAR

3, 5. 1. Porosidad del hielo de glac1m', El hielo fonnado por co mpl'esión de


la nieve en una zona h'ja encierra numerosas burbujas de aire de todas di-
mensiones, la ~l ayoria micl"Oscópicas, muchas in feriores ·al milímetro; pero
-visibles sin inscnunemo, a lg unas de varios mm de diámetro. Dan ,,} hielo
u·n color blanto (hjelo blanco de l~s andinistas). El hielo form ado por con_
gelación del agua de percolación encierra mucho menos burbuj as, y ~es ulta
transparente, verde OSCll ro bajo un gran espesor (hielo negro de los andinistas).
En general el hielo. de glaciar presenta capas de hielo sin burbujas, de
varios milímetros o centimetros de espesor, cuyos límites n o son muy netos
y recortan los criscalitos. La presencia o amencia de· burbujas no ha efectado
pUe! el crecimiento de estos últimos,
Se admüe que Jas capas sin burbujas se formaron en la neviza, siendo
paralelas a la superficie ee, el nevero. Pero en el frente del glaciar, en gene.
ral, emergen 'had a adelante, formand o un fuer te ángulo con la .superficie ,
Volveremos sobre este problema al estudiar el movimiento del glaciar, Tam._
bién estudiatetnos entonces oU'as capas sin burbujas aparentes, pero con límites
netos, y que no hay qqe confundir con las anteriores: son las llamadas hojas
azules (bine blll1ds en inglés), que son producidas por el m ovimiento del glaciar,

3, 5, 2. Burbttjm de aire r~deadaJ de agIIa. Las burbujas de un glacial"


temperado, es ·decir que est.."l a OOC en fodo su seno, se h allan en general
encerradas dentro dI.'! una cavidad ,en forma de disco y llena de agua líquida.
llADl'.R. (1950) ha sido el único en es tudi ar este fenómeno, en el Glaci~:t, Ma_
laspina. Encontró que los plmos de Jos disco~ eran perpendiC\t1ar~s al eje
óptico, y que la razón (~olumen de agua/volumen de ai.re) valía de 3,3 a 5,8,
BADER supone que el agua se forma d urante la decompresión del ,hielo
en ]a zona de ablación, el aumento de volumen de la burbuja d e aire debido
a la fusión del hielo circundante siendo tal que el equilibrio hidros tático
~e m3'ntenga. Pero un desnivel de 10 a 20 m bastaría en tonces para que se
forme toda el agua observada. Como el hie lo ba est~do a m ucho mayores
proEundig.ades, BADER se ve obJigado a suponer que par te del agua se ha
escapado entre l os cristalitos. .
. Estas hipótesis nos parecen muy azarosas, y pteferiroos pensar .que: 1) La
fusión es debida a la radiación solar, que penetr a dentro del hielo, El cal or

66
se concentra en cada burbuja como en un invernadero (v:éase 4. 1. 3.). 2) La

plasticidad del hielo hace que la presión de las burbujas sea siempre vecma
de la presión hidrostática en el hielo circundante. -

3. 5. 3. B urbujas ala1'gadClS y burbujas con mbo. En muchos glaciares r eCU.


biertos de los Andes de Santiago, a poca distancia de la superficie, hemos
observado burl?ujas de aire ala.rgadas, perp endiculares a ell a. El ejemplo "más
notable lo encolltl"a':ll0S en la parte recubierta del pequeño Glaciar de la Rin-
conada, en la falda N.orte del Cerro La Paloma, a 4080 m de altitud. En la
bóveda de una gruta subglacial babIa illtly numerosas burbl.ljas cilíndricas
verticales, de uno a dos centímetros de largo y medio milimetro de diámetro.
A veces las 9-0S extremidades son más gruesas qu~ el centro .
En varios casos hemos encontrado también sartas de . ~liminutas burbu jas
de aire ocupando finos canales llenos de agua, en las aristas limitando tres
• • •
cristaJitos de hIelo.
Por fin exi.ste un tipo intermedio, que llamaremos burbu.Jas con rabo: son
gTuesas burbujas con un largo apéndice formado por una sarta de burbujitas
crucas, ocupando un canal de agua. El r abo !mede tener de varios milímetros
a varios ce-ntÍmetros de\ largo, es perpendicular a la superficie libre, y en
general -se d irige hacia ella. En. el fondo de una pequeña gruta natural que
descubrimos en el glaciar sur del Nevado Flores (Andes de Rancagua), obser_
vamos ' una delgada capa de gruesas burbujas de aire, con rabos de hasta
10 cm d e largo. Estos se dirigíañ llacia abajo, pan luego incurvarse y alcan_
zar la superficie libre perpendicularmente.
Pensamos que estos fenómenos están ligados a las variacio:nes de tempe.
ratura del hielo y a los gradientes de temperatura que las acompañan. Por una
paxte cuando los cristalitos se contraen con el frío, pueden aparecer fis<;lras
entre ellos. (Estos cristalitos form an un haz de prismas alargados, perpen.
diculares a la superficie libre). Por otra parte en u n gradiente de temperatu_
r a las burbujas cami'Ilan, la pared más caliente destilando sobre la pared
más fría.

67
Página en blanco en el original
Cap·1tulo IV

BALAN CES TER~'IlCOS y FORMA S


DE A'B L A C I ON

4,1. BALANCE TERMICO A LA SUPERFICIE DE UN CAI,IPO DE N IEVE

4: 1. 1. Absorciótl dI! las radjai:ione~ solares. L.'l energía solar que recibe ~ln
campo de nieve ha de ser medida con un piranóroetro (llamado en ese caso
pirheliómetro), :sensible también a las radiaciones infrarrojas h astá '1 Jl de ~on_
gilUd de onda, y '110 con una célula fotoeléctrica, sólo sensible a las r adiacio"
nes visibles.
L a energía solar recibida d epende del espesor de aire atravesado, es decir
de la altitud y de la elevación del sol sobre el hori~on te. Esta "llItima varea
a su vez con la hora del día y c.o n la época d~l año. Con el sol al cenit, es de
2,0 cal/cm:, minuto al nivel del mm', y aumenta de unos S% por cada 1000.ro
de a ltura. CU <kndo el sol está ::t ",u de.I cenit, la energía solar, según la ley de
B OUGUER, está multiplicada por a I /Itnl/l I a siendo una constante que vale
0,70 en Washington y 0,82 · en el Monte Wilson"
GERDEL y otros (1 954) han calculado la en ergía solar tota l recibida en. e l
día, en función de la latitud y de la época del año. Los resultados están re_
presentados en la figura 11. En el circulo polar, la energía solar diurna v~ría
sinusóidahnente entre los valores O (solsticio de invierno) y 580 cal/cm2. día ,
(~olsticio de verano), A la latim,d de Santiago (33030'), varía sinusoidalme-nte
entre 300 y 700 cal/cm!!, d ía, apl;oxilD.adam-e nte". A 4000 m de altura, frente a
Santiago, tendremos, pues, unas 370 cal/cm2_. día en junio y j~liC?, tm~s 560
cal/cruz. día en septiembre, unas 850 dJ/cm. 2 , día en didembl'e y enero.
T odas estas cifras se r efieren a un día ún nubes, Según GERD!L hay que
multiplicarlas por 0.9 cuando l a nebulosidad es de 5/ 10, y por 0,5 cuando el
cielo permanece enteramente nublado ~nebul osi~lad lO/ l O}.
Pero la nieve absorbe sólo una pequeña parte de .esta radiación solar,
la fracción (l - 0.). Se llama a el albedo de la nieve. Depende m ucho de la
calidad de la nieve -y de su estado superficial:
Albedo o.

Nieve fresca o escamosa, costra de viento: 0,88 - 0,81


Niéve vieja seca, costra de sol: 0.81 - 0.65
Nieve en fu sión: 0.65 - ' 0.52
Hielo: 0150 - 0,43
,
N ieve o hielo cubiertos de Impure2as : 0,45 - 0.10

59
,
Didtm. Novlem. Oc lubr. s.pllem. A~ o,lo J ulio J JrJo

'O'
800
80'

700
V 40'
' o'

. 0'
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- 6 00

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01, En ero Febr.ro Morzo Abr il M<l Vo JUl\lo

Fig, 11: Radiilción ~o1a r a dilIlinlas lu iIUdt!, segón GEIWEI..

Con nieve vieja, el albedo dep ende del ángulo de incidenci:,t de la luz
(H UBLEY~ 1955), hecho ligado a l a aparici6n ue micropeniten tez. Los valores
in dicados se refieren, pues, a un campo de nieve o a un glaciar más o menOs
lisos. Tr a t arem~ luego el caso en ' que qay penitentes.

4. L 2. Emisión absorción i nf-T(1f1·oilJ. La nieve' a su vez emite radiaciones


'j
ihfrarrojns, según la ley ,d e STEFANJ es decir según la. cuarta potenq a d e la tem o
p eratura ab~oluta, A OOC la emisión infran oja es máxima par a la longitud d e
onda de ' 10,61' y la en ergía irradiada en to tal es 0,455 calorías/cm 2 . minu to, o
sea casi una cuax ta parte de lo que .r ecibe con el -sol al cenit. Co-ct;lo la emisión
-in frarroja conserva este valor de dia como de noche, la pérdida de calor ías, con

70
lln 'aire perfectamente seco y con 1.\n cielo despejado, tiene el elevado valor de
650 caJ)cm'2" día.
Pero la nieve recibe emisión infrarroja por paáe de las nubes y de la hu.
llledad atmosférica (la cual es transparente a las radiaciones' rolares, pe~·o.. ab_
sorbe y emite fut!rtemente en el infrarrojo).
_'Wil...'ioN' (1941) h a hecho el cálculo del balance total para las emisiones
infrarrojas (Fig: 12). que es siempre ll:egadvo. ,Con un pumo de roe/o .'de OOC
(es decir un aire saturado de humedad por contacto con ]a nieve). y un cielo
despejado, la pérdida total de calorias por concepto de radiaci.ones infrarr~jas
e.'I, según GERDEL, de 290 calfcm 2 • día. Estos valores se reduce n al d~cimo
cuando el cielo permanece enteramente nublado.

o ~~
NUBOSIDAD : ¡:---- - - -- - -- - - -- -- - -- ---í ,.
70

o'·
,.

~
•-
•• '"

...
Fig, 12: Balance total de las radiaciones infrarrojas, según GWll

4_ 1. 3. Penetraci6n de las l'adiacione.s solares en la nicue. L a radiación solar


es absorbida exponencialmente a medida que penetra dentro de la 'lliev.e,
El 95'% es ,a bsorbido al cabo de uno o dos decímetros. Se puede hacer" pues,
el balance térmico 5610 para el conjunto d e una .capa de uno o dos dedmehos
de . espesor.
Cuando la cUQierta de nieve es infenor al decímetro, el suelo se caJicota
a trav ~s de ella. La emisi6n infrarroja del suelo está casi enteramente compen_
sada por los infrarrojos que le envía la cubierta de nieve (es el mismo fenó_
meno que . en un invernadero) . ,El suelo derrite entonces rápidamente la niev,e
a su contacto, a menos de estar impregnado de: hielo: en ,este último caso
el calor sirve ante todo a derretir el hielo del melo, a resblandecer eJ" suelo.
Así- se explica que las primeras nevadas del a ño se derritan muy rápidamente,
salvo cuando bubo antes lluvias seguidas de heladas.

71
P.or un "efecto de invernadero" explicar emos también que, estando el aire
frio y el tiempo despejado~ la costra de sol empiece a dCl'l'etirse por su parte
inferior 'Y no por su parte super ior. Ambas reciben las radiacio~es solares, pero
la. par te inferior no pierde calor por .emisión infrarroja y por evaporación co . .
mo la ·superior. :De tilla manera general. la superficie de la nieve, cuando el
aire l}O la calienta. y cuando no hay {usión, está siempre más fria que la nieve
uno o dos decímetr os más abajo, yeso aunque haya 501.
• • •
4. 1. 4. Balance térmico de la caJ)(J supe,-¡icia l, en "igimen penncmente. Ve_
l'emos en 4. 4. que Jas variaciones de la temperatura de la nieve con la hora
del dia se amortiguan rápi.damente en profundidad y .lie vuelven despreciables
a uno!! 30 cm bajo la superficie. A esta profundidad ya no alca~ z:_a tampoco
prácticamente la radi ación solar: se percibe una d ébil luz azulada, sin poder
ca lorífico. . ' . .
Vamos a hacer el balance energético para esta capa su p erfl~i al de 30 cm.
Por su limüe superior, es ta capa recibe radiaciones solares, emite y recibe
en menor grado radiaciones infra rroj as. Llamaremos i el flujo d e ndíación
~o lal' (calculado en 4·. I. l.). del cual (1 - a.) i es absorb ido. Llamaremos ir el
balance total de la ~ radiaciones inIr ~rroj as, calculado e n 4. 1. 2.
Hay también UI1 intercambio de vapor con la atmósfera, que puede ser
e~'aporació n (E > O) o condensación (E < O). Esta evaporación resta a la cu:
bierL't de n ieve un calor (Lr + 4 )E. No hay q ue te ner en cuenta si es la nieve
o el ag ua de IlISión presente que se evapora, el calor total para ir d e .13 ·nieve
al vapor siendo el mismo.
Por fin la nieve suministra al -aire un calor Q. que en general es negativo,
POlO el Jímite jnfel'jor de la capa superficial, el 'ú nico intercambio con
las capas in feriores es prácticamente el agua de percolación. El flujo de vapor
drcul:l.ndo dentro de la nieve es despreciable. Los gradientes de temperatura
volv iéndose o nulos o muy débiles a esa profundidad, e~ fJujo de calor es tam_
bién despreciabl~. .
Llamaremos F la fusión neta, e n g/cm'l., una vez restada el agua q\le se
evapora, o la nieve ql1e se derrite y se .congeJa de nuevo. Puede h abel' o no
percolaci6n hacia las capas inferiores, pue!! una capa d e 30 cm de espesor debe
a b~orber· 1 a 2 g!cm~ de agua antes de estar saturada. Si F es negativo, es
que h ay congelación del agua pr~existente. Esta· fusión (o congelación) nece_
sita Lt . F calorías, ' , .
Por. fin habría que determinar las calorlas necesaria.! para calentar o
"enfriar la capa s\.lperficial. Pero sólo consideraremos los casos en que las tem_
pera turas en ]a capa no varían. es decir los d os casos siguie ntes :
a) Las temperatu ras en la cl:lpa superficial son negativas y constantes. ·Es
apro.x.im ada~en te el caso al fin .de la noche, cuando la temperatura superfi_
cial ha alcanzado su equilibrio (es dedr, su mín imo), y la onda de ido tiene
su mayor extensión.
b) la capa superficial está a OOC.
Podemos anora escribir la ecuación enel·gética fundamental

(1 - .¡; - i, - Q= (L, + L,)E + L, . F

72
Esta ecuación es también válida para el hieJo de un glaciar. En este caso
toda el agua ue fusión se escture por la superficie. Se nos hará 110tar que hay'
fusi ón en el seno del hielo, alrededor de las burbuja s de aire. Pero cuando
las aicanza 1;\ ablación, el agua líquida existente es liberada y, en l"é8~men
permanente, la liberación ' de agua ya existente compensa exaCl:nnenle la fusión
en el seno d~1 11jelo.

4. 1. 5. Balance tlrmico d~ la capa sitperficial, en l'/gimen pe-r¡ódico. ¿Cuán-


do es posible aplicar esta ecuación energética a un dia entero?
Primero, el régimen ha de ~er periódico, es decir, tiene que haber varios
d ías seguidos con las mismas características meteorológicas. Entonces, al ini-
ciarse y al finalizar un periodo de 24 horas, las condiciones en 1'<1 capa son
las mismas.
En particular, si llay fusi6n, la nieve tiene que estar saturada de ag\la. En
ese caso F mide, pues, el agua de percolación.
Pero eso no basta.. Supongamos, por ejemplo, que en la vertiente este de
una cordillera., la nieve recibe ciena radiación solar por la mafiana, y cllor
del aire por la tarde. [n:,1a l¡ulera oeste recibe la misma radiación solar y
el mismo calor del aire, pero ambos por la tarde. Bien puede ser que en t~do
el día no se logre U11a fu si6n franca en el lado este, la nieve manteniéndose
vecina de 0°, y todo el calor recibido eqúilibranoo una fuerte evaporación.
En cnmbio, en el lado oeste habrá por la mañana l1ieve a' 'u na tempera tura
bien por debajo cero, COIl una evaporación reducida, y por la tarde tina
franca fusión. Aunque haya recibido la misma canlidall de calor en" ambas
vertientes, la nie ve se mantendrá más. en las vertientes orientales que eu' Jas
occidentales: tal es la explicación que damos «;le la mayol' abuudáncia de gla_
ciares sobre las vertientes este, en los Andes cenu'ales chilenos.
Esta dificultad desaparecerá c~lando la superficie se mantiene siempre a
OOC, es decii' cuando el frío nocturno no alcanza a congel~r toda el agua
absorbida por la nieve. Pero n o es siempre posible saber si esto se h:llla
realizado sin entl'ar en el díficil dlculo detall~do del balance térmico a
cada hora del dla, con régimen val"iable.

4-. l. 6. A 19unos ejemplos. Tomaremos para E y Q los valores cnlculados en


(1. a. 8). Hemos visto que con un viento de intensjdad promedia U, a la
distancia x a sotavento del Iímit'e del campo de nie ve, la evaporación (o
cóndeosación) era:
J'. = (m, - ID~) -.JUD/.x g/cm' . s
y el flujo de calor que emite el campo de .nieve:
Q= p • el' (T.. -
T co) VUO/7rX caI1cm!! . s
Desafortunadamente no _se tiene hasta ahora ninguna buena determina_
ción de la constante de difusión turbulenta D. 'Tomaremos yD/Tr = 50.
Supondremos que yU/'X '= 1110 cgs (por ejemplo U = 1 mIs y x = 100
m), y que la densidad eJel aire es p = 1,25 .10. 3 cgs . Tenemos entonces:
=
Q 5,4 (T, - T =) cal/an'. hora = 130 (T, - l' =) cal/cm' . día
.E = 18000 (mil - ID ÓJ) g/cm'!. . hora = 0,432.100 (m. - m g)) g/cm2 día

73
E (LÍ t ~~: . = 12,rUO.G (mi ' --; m (0) cal/cm!:: . hora = 296.10° (m~ - ro 00)
ca.l/qr¡2 . d ía . .
. SupoIld;'emcs' que la 1·adiación solar, sin tener en cuenta la 'nebulosidad,
es de .5 00 G).l/cm~ . día, y que el albedo de la nieve en fusión es a. = 0,60.
. ..
4. 1. 7.. Aire frlo h1¡meclo, tiempo nublado. 'Sl'pongamos que el aire se man-
tiene a OOC (Q = O), Y que está satura~l o de 11l.I"medad (E = O) durante va.
ríos días seguidos.
i =
250 i (1 - «) = 100 .cal/cm!! . día
ir =
.30 cal/cm"!. . día ••
La ecuación fundamental se escribe:

100 - gO = 80 F.
Y por c~nsiguiente F = 0.87 g/cm2 • día. La nieve se d errite.
Si no hubiese radiación soJar. podl"la congelarse 30/80 = 0 ,.375 g/cm'!. . día.
Corno la capa de Ilieve saturada de agua encierra, por lo menos, 1 g/cm 2 d e
ag ua líquida , estarnos seguro3 que en ningún momenlO puede haber conge.
lación lot';ll, y nuestro cá lculo es valedero.

4. 1. 8. Ain:: tibio todo el día, tiempo despejado. Tiles son las condiciones
cuando sopla el viento llamado Pllelche en la región de los lagos chilenos,
101m en Suüa y chm,oo// en Estados Unidos. Supongamos que la temperatura
dd aire oscila entre 2°C }' 12°C. siendo 7"C J;t temperatura promedia. Supon~
gamos que el punto de rocío oscila entre ()OC y 2°C, la humedad abso lt\ta pro.
media siendo ID ce = 5.10-0 ( gs. .
i = 50.0 i (1 - «) = 200 ca1./on2 día
ir = 280 cal /ero!! . día - • • •
'.

Q= -910 cal/cm , día: el calor (raído por el aire es preponderante.


2

E == -0,0864 g/cm'! . día E (L, + L.) = -60 cal/cm' . dJa •• •


Hay una débil ~ondensaci6~ que, si bien no trae mucha agua, u·ae una
cantidad de ~calor¡as no despreciable. (Para, el cilculo hacemos como si el
vapor se condensaba bajo forma de hielo para derretirse después) .
La ecuación fu~damental se escribe:
200 - 280 + 910 = - . 60 + 80 F.
F = 11,1 g/cm 2 • día.
Si las condiciones más desfavorables d el día, es decir. sin radiación solar,
con el ~ire a 2°C y el pllOto de rodo .de· DOC, se mantuviesen todo el d[a, se
congelaría:
(- 80 + 260)/80 = 0,25 g/cro' de" agua. ,
Estamos, pues, seguros que no hay nunca congelación total del agua ab_
sorbida por la nieve, y nuestro dlculo es valedero. La nieve se derrite rápi ~
damente. lo que puede provocar catastrólicas crecidas d~ los ríos.
,
4. 1. 9. Aire 11'10 seco, tiempo despejado. Es(<\S condiciones .son las m ás fre ·
clientes .en la alta Cordillera de Santiago . .Por ejemplo, haciendo ~1 promedio
para los dlas despejados de primavera entre 1942 y 1952 en La Cumbre (3847
In), se obtiene:


71
Temperatma Punto de Humedad
. del aire ' rodo absoluta
6 horas (mfnimo) . -6°C - 16°C 1,3.10. 6 g/eros
14 horas (máxUno) 2°C - 12°C !,8. IO-c g/cm3
A ¡as 6 hon3S~ no
hay radiación solar, y e l aire está por debájo cero. Por ·
no hay fu sión: la superficie de la cubierta de nieve está a una
n egativa OOC"mientras ,que 30 cm m:1s abajo el frío nocturno no
y la nieve se mantiene a ooC. Las te~peraluras a ,esta bora,
Por
minilnas. son m<\s O menos estaóonarias, y podemos aplicar la ecuaciÓn
fundamental.
La emisión inhanoja de la nieve varia como (8 +" 273)4, pero podemos
e.~ta variación . La emisión neta infrarroja, c,on un" punto' de rodo .
~160C. es entonces! "

.-.
;~.. •
. ir = 350 caJ/cm'2 . (Ha = 14,5 c al /cm~ , hora . "
"" .
." -' " "La ecuación energética se escribe entonces:
., . -14.5 - 5,4 '(0 + 6) = 12:,8.10' (m, -' 1,3.10-').
~ ~ sea: ,
- -
,;,;:,' - 30,9 = 5,4- O + 12.3 . ros . 106•
d~" w. es la humedad absoluta de saturaci.ón bajo la temperatura O. Se ve: rá·
- ."
:.:pldamente que la solución ele esta ecuación es vecina de 8 = - 10°C. Podemos,
{J~~ la vecindad de - lOoe , tomar como valor de la humedad absoluta:
;: _ m. = (4 + 0,18 8) _ 10-'_ -
"' Llevando este: valor en la ecuación anterio!'," se obtiene una ecuación li.
-.
~ near " que nos da el valor exacto:

-~:.'. 8 = _IO,5°C. .
.: Se puede ,entonces calcular" 'la evaporación:
i:' E' = isooo (2,i - 1,3).10" = 0,01 4 g/cm' ._ho,"_
~~ . b) A las 14 h01'(1J~ suponiendo que la distancia cenital del sol e~
"'JI = 430%, la radiación solar (que a esta altura, con el sol al cénit, es de
134 caljcm:! . hora). se .vuelve.:
i = 134. (O,82)l-f&en ~ = 134 . 0,75 = 100 cal/cm":! . hora.
Hagamos el cálculo suponiendo que hay fu~ión. Si" encontráremos F n e_
gativo, es que no la hay, y habrá que volver a empezar el cálculo operando
como en a).
;El albedo es en tonces 0.60. •

i (1 - «) = 40 caJ/cm.2 . hora.
=
310 cal/cm!! ". dla = 12,9 cal/cm~ hora. .
ir
Q = -10,8 caljcm 2 • hora. .
E (L, + L.) = 12,3 (4,8 - 1,8) = 36,9 cal/cm2 . h oca.
La ecuación energética se escribe:
40 - 12,9 + 10,8 = 36.9 . + 80 F.
De donde se deduce F = 0,025 gjcm~ . hora. Po}' otra parte.
E = 18000 (4,8 - 1,8) . 10-'= 0,054 ~ / cm' . hora_
La Íusión es por consiguiente muy débil, menos de la mitad ·de la evapo.
ración. El agua de fu sión n'o altánza a saturar la 'nieve, y' ~e congela p~r la
noche, sin que llaya. perc~lación alguna. ,.
En estas condiciones la ablación no se hace uniformemente en todo el

75
. caml)o, de nieve. Verernqs que hay ulla inest<!bilidad del rég im~ n descrito, y
que se fot:ritau pmiunles. Aprenderemos a hacer el balance energético para
UU ·"calllPO 'de penitentes en 4. 2.. 6.

4.2. PENITENTES Y OTRAS FORMAS DE ABLACION, SIN CUBIERTA


DETRITlCA
,
4, 2. 1. SlII'COS de fu síon "j sue los estriados, La (usión de grandes cantidades de
nieve con aire sobre cero provoca en el campo de nieve surcos paralelos, ·de

hasta. 10 cm de profundi.dad, separados entre sí ,de .20 cm a 1 ,m, qHe siguen rígu_
rosameute Hneas I)e mayor pendiente del terreno (foto 7). Son los SchmelzUJos_
serfu1"chen de 105 autores alemanes, los campi arati di neve d~ lo; ' a~.tOl:es. italia_
nos. Lo~ llamaremos SIU'COS de fusión. Se deben al agua de Imión 'q1.1e corre
pOl' la parte inIel'ior de la nieve, sobre el suelo helado, dest,ruyendo la nieve.
El escllrrimiento del :lgua en capa uniforme es inestable. Cuando el aguá se
concentra fortuitamente en 1ma Hnea de ma)'or pendiente; allí la nieve' es más
destruida y el paso del agtla facilitado: la corriente crecerá más y más. mien_
u as que el hundimiento de la ni eve ,hnrá aparecer un surco en la supedicif!.
Cuando, disminuyendo el espesor de la ~llbierta de nieve, el ·sue lo es al_
camado por las radIaciones solares y se derrite, el agua se neva tambié.n la
arcilla y el lemo, dejando sólo las, piedras mantenidas 'por la nieve. Así ~e
forman, debajo de cada surco de f1lsión , hileras de piedras sueltas. Tal es la
explicación que dLlmos de los suelos t:striadof de pequeño periodo que han
intrigado tanto a los geólogos. (Los de gran período ~orresponderían a la iu_
filtraciÓl) periódica del Llgua en el suelo suhyacente).
Numerosos ejemplos de tales suelos estriarlos se ven en las inmediaciones
de la mina La D.uputad a de Las Condes (~des de Santiago). hacia los 3500
m de altura.
, Pero .los más notables que. hemos visto. cubren . las· laderas ·s ur,
enciuia del camino a las Yungas de La paz (Cordillera Real de Bolivia.), hacja
los 4600 ID de a1turá. .

4. 2. 2. Nieve a·pallalad,a. Con un mayor ~spesor de nieve, el movimi.ento del


agua de fusión es primero vertical. En un te.rreno no demasiado inclinado se
forman así suav~ depresiones -redondeadas, de unos centímetros de profundi~
dad y unos 2q cm de diámetro, que cubren, enteramente el campo d~ ·nieve
como las celdillas de U Il panal de ~bejas. Es la llOneycombed S~OUl d e los an_
glosajones, que proponemos llamar nieve apanalada (foto 8). ,
. Cuando la evaporación es fu erte, afecta más a las crestas que separ an las
celdillas: Pueden quedarse heladas }' duras, mientras que el centro de las cel-
dillas está empapado
• •
de agua de fusi ón. Pasamos así gradualmente al cáso de
los p enitentes, que OCUITe cuando el aire es fria y la energía radiante prepon-
derante .

. 4. 2. 3. Descripción de los penitentes. Se llaman penitentes l áminas paralelas de


nieve vieja, de
neviza ,o de .hie'l o alineadas aproxi mad ¡lI~eDte ,en el ·sentido este_
oeste e indinadas.hacia el sol (es decir, el norte en este hemisferio austral) (fo_
tos 9, 10 Y 11). Oigamos en seguida que la existencia de estratos de hielo que

76
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se prolongan de un p enitente a ót1'O sin e·iota!· perturbados muestra qtie 1\0 ha.y
transporte alguno de nieve en la formac ión del penitente. El penitente Tesulta
de una ablación desigual de la nieve, y crece "hacia ab~jo".
La orien tación del penitente es tal qu e a toda hora de l dfa los rayos solares
alcancen la superficie lo más Langendalmeme ~i.ble: el penitente no da som·
brJ, ni pllede interceptar mucha radiación solar por tanto que crezca, L<l.s des.
v.t:tciones de ·la ·dirección este.oeste son debidas quizás a que laS' [al'des fueron
nubladas durante su form ación (KLUTE), pero sobre todo a su ubicación en la
ladera de un cerro. Por ejem plo, en una cnhaleta del Ceno Negro de) Olivares
orielltadu hacia el suroeste (azimmo: 225°), el aUlo~ hnlló penite rües oe direc-
ciÓll 75" - 255°, en vez de .90" - 270°.. P or o tra p:t rte, el p lano mfdia1 del pe.
nitente corresponde ti b altul"a meridiana del 50'1 cuando se Io~'mó el penitente.
Coruo es ta a ltura me ridiana crece en e l o'¡mSCll rso de la primavera y d isrni. ,
nuye en verano 1a. cara sur de los peniteiltes ql\eda bastante a.l· sol Cllando
se Ionn a n en prim!t\'era, )' ligeramente a la sombra cuando se forru.an en
verano,
La altura de los penitentes crece con el tiempo. En los Andes ele Santiag9.
en pleno inviemo, se p ui.ulen observar penitentes de un os cen tímetros .:1. 8 ~m
de atto (rotos 12 y 13). Y en octubn' de hasta 15 cm de a lto (los aiio~ norma~
les), Llamaremos mirropellitenles .1 estos penite ntes, de vida mud~as veces
efímera, pues los recubren nuevas capas de rueve, penitentes (fu e nó impjden
caminar ni hasta esquiar. SELIGMAN ( 1936) los llama foam cnut.
En novLembre los penitentes tienen e n general al rededor de 50 cm de aL
lO, y en enero 1 m más o menos. En verano los corredores entre los penitentes
llegan -a alcanz¡¡r el suelo, y la altura D.láxima de l~ penitentes de neviz.a de.
pe nde, pues, de l espesor de la capa de nieve. A 4600 D.\ de altitud, el a.utor ha.
encontrado peni tentes de 2 a 3 m de alto, un alÍo de precipi taciones normales.
Sobre un glaciar aparecen penitentes 'de hielo '(vé;;lse 4. 2. 7), de altura
mucho mayO!' a vece~, cuya formación dura varios años, Sobre el glaciar de
Kllllmbu (,Teniente sur del Evcrest) hay penitentes de hielo de hasta 30 In
de al la.
El ancho del peniten te d ismi nuye gradualmente de su pie a. su cresta.
Por eHo es prderible j·ndicar lol di sta ncia promed ia entre dos crestas, es decir.
el período norte.sur. Para peni tente:; bien caractet"i7.ados, este perlodo es 2,5
ji 3,5 veces m:\s pequei'ío q ue ]a altl.lra de los penitentes.

Los penitentes de primavera suelen esta" inclll"vados, la cara sur q ue que.


da al , sol siendo cóncav::l, En medio de la concavidad c.l corredor es siempre
más hondo, y aliado 'el penitellle suele alca I17.a.t' su mayor altura (fOlO 14). Es.
lo penilite i ndi,;idll<lIj;~~U" lo.!! penitentes y asig narles una Ct imensi6f1 esce.ocste,
que llamaremos longitud, A fines de noviembre de 1.954, ce!'ca de la i)'Hna La
D isputada, obse rvamos as!, s9bre una · fald a inclina da de 23° h:tcia el [.s.E:
a} A 3GOO m, pe11Üeiltes de 70 CI11 de altn , perrodo 20 cm, longitud 70 cm .
b) A 3500 In, penitentes de·M· cm de alto y 16 cm de pedodo, pero mis. .
ma longitud. A esta riltitud, en vez de estar di~puestos ai azar en sus hileras
este.oc.ste, Jos penitentes fOlmaban también filas en la dirección de mayor
pendiente, por haber sido esclllpidos en su p r incipio dentTO de surcos de
fusión,

88
Los micropenitentes sOn reladvamente mucllO más largos. En cuanto a
los gr:mdes penitentes de verano, de crestas .caprichosas cuando están bien ca_
racterizados, es difícil asignarles \lOa longitud definida.
A· más baja altimd que los . penitentes, es . frecuente encontrar fonnas in_
termedias entTe la nieve apanalada y los penite ntes: picachos de 71ieve con
,aristas más o menqs redondeadas. Han si(ro muchüs veces descritas (en jnglés:
SUl1 sPikes), y tomadas por p~nitentes en fOl:mación. Son, por el, conu'urio, fOl·_'
m:u finales de fusión y degeneración' ctl<lndo'l ava:nzando el verano, las ~on_
diciones climá ticas que pl·ovocaron la aparición de penitentes h an dejado
de existir.
Hemos 'encontrado, ciertos dras de primavera muy calurosos, peql.lefios
penitentes d~Jgados (altlil'a¡períqdo = 3.5), cuya cresta, habiéndose ablanda..
do, se había i'1Jcurvado hacia el norte bajo su propio peso, hasta topar sobl'e
los penitentes vec:inos_ '
. .
4. 2, 4, Reportición g~og)'dfica de los pe/litentes. En c.asi, todos los campos ele
nieve pueden aparecel' episódicamente 1llicropenÚentes, p.ero sólo en ciertas
regiones los penitentes ('onstituyen la forma normal de ablación : son las l"egio_
nes nevadas en donde existe una larga tempornda sin precipitaciones, con
tiempo despejado, aire frI a y mu)' seco.
En este caso se hallan las muy alta~ monta~as subtropicales: Cordillera
occidental de los Andes en el sur del Perú y Bolivia, Cordillera chileno_ar_
gentina hasta los ,35 0 de latitUd sur . Del lado argentino, rolÍs seco,. se han
señalado penitentes hasta el Volcán Lanín . (~ go38' lal. S,), En los Andes de
Santiago se forman siempre penitentes'encima de 3500 m, pero se mantienen
bil'!n caracterizados sólo. encima' de 4500 ID. En diciembre es frecuente en_
contrar surcos ,de (usión en los manchones de nieve· que quedan haéia 3000
m. nieve apanala(,la hacia los 3500. ·picacllos de ·nieve hacia Io~ 4000, y ver.
daderos pénitentes sobre los 4500 m,
, La menor altura de la Cordillera h ace que en otras regiones subtropicales
como California sólo se pueden observar picad~os de' nieve, en la cumbre ' ue
• •
los más altos cerros. En cambio, . los penitentes aparecen notlllalmente sobre
los 50qO m e n e.1 Volcl.h Demawend (más alta cum~re del Irán, al :noroeste
de Teher.'LD). en el Indukuch y en el Pamir, En los, Himalaya se han señalado
grandes _penitentes de hielo sobre los glaciares. d.e Khumbu (Everest). y ~c
Barun (Makalu), siempre hacia los 5000 m . También se han señalado peili_
tentes sobre los 5000 m en el ·Chimborazo (Ecuador), en el Popocatepetl (Mé_

jico, Véase WHIl'E, 1954), ' yen el K.ilimanjaro .(Etiopia) .
Pero no hay que o·eer que los penitentes puedan existir sólo a gran al_
titud,, 'WEGENER encon tró penitentes en la costa noroeste dé Gíoenlandia,
por 73" de latitud norte, )VRIGlIT y PRlESTLEY en la Ti,erra O'Higgins, y BARRE_
RA) en la Isla Decepción,

4, 2, 5. Origen de los penitentes. ·El lector pO,drá hallar en la monografía


de TaobL (1942), una refutación ' de las innumerables teodas emitidas paTa
explicar )a fonnación de los penitentes, TROLL pudo fabricar experimental_
m~nte penitentes en los jardines de la Universidad de Bonn, irradiando nieve

84
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ca
n una potentel:ímpara eléctrica, durante Ulla n oche fria y seca. (Los peni-.
ten tes, en vez de tener la dirección este.oeste, formaban c.írculos a1rededo~ de
la lámpara) . Eso muestra que los penitentes s~ forman por pura ab lación,
El hecho fundamental, nunca señalado aún (LLmOUTRY, 1.954 a) es que los
penitentes bien caracterizados penuanecen dmos y secos todo el día, mientras
que los córredores entre ellos, en medio del día, entran en fusión, la nieve
volviéndose blanda y empapada de agua.
El autor, estudió, por ejemplo, a fines de noviembre, a 8500 m, peni.
tentes de 50 cm d~ altura y 21 an de perIodo N .S, de densidad 0,52. A las
14 horas, a pesar de una temperatura del aire elevada (10°C), la temperatura
de los penite ntes, medida pOI' el m étodo calorimétrico expuesto en 3, 1. 5, era
de _ 5°C ± 0,5, y la resistencia al desgnrramieuto era K-s = 205 g/cm'l, En los
conedores, en cambio, la nieve encerraba 14% de agua,
Hemos visto que con aire frío y seco la evaporación es mucho más im.
portante que la fusión , Pero en ' cualqlliel' hoyo o grieta que ap,a rezca en el
campo de ,nieve, las radiaciones solares se re[]ejan vari<l? veces, y una mayor
fracción de ellas es captadn. P or otra pane, el vapor de agua se elimina con
mayor dificultad del ho~ o, lo que disminuye la e v ~po raci6n y la pérdida p or
radiaciones infrarrojas. La fusión se vuelve por consiguiente abu ndante y el
hoyo se profundiza.
El ladó norte del hoyo tiene una cara sur e n ]a sombra por donde p i.erde
calorías, por evaporación, y por emisión in~rarroja. Permanecel'á por consiguíen~
te dura y seca, formando una cresta este.oeste. Al· norte de esta cresta se
!ormará luego un hoyo, e tc" y as í, a parti r d e unos cuántos hoyos, se va for.
mando todo un campo de penitentes.
El h oyo inicial puede ser a veces el que produce una piedrecíta ca~enta.
da por el sol (poclu:t_penitents de W OR.K.MANN, 1914). Pero la roayorIa .de las
veces proviene de una costra de solo de viento resquebrajada. La costra puede
quebrarse porque la nieve subyacen te se apisona, o p orque se desiiza -muy len.
tamente por la falta de los emos, Es frecuente observar en las canchas , de
ski de Farellones (2600 ro) . o de La Parva (3100 ni), después de.una tempo.
rada de buen tíempo, micropenitentes desanoUándose a partir de una huella
de esqui que qu'ebró la costra de sol (foto 15). También se observan huellas
de pie engr:tndecidas por su allreola de micropenitentes, se meja ndo las hue-
llas de algún monstruoso "hombre de las nieves".

4, 2. 6, Balance térmico en 1m cam.po de 'penitentes Durante el día, vapor


..
~ e agt.la se forma en l os corredores y se condensa en los peQitentes vecin«?s,
que pennanecen por debajo cero, h aciendo crecer el tamaño de los cr~stali .
tos; agua de fusión inuncla los pies de los p~nitentes vecinos, en donde se
vuelve a. congelar, Pero no entraremos aquí en estos de talles, y consideraremos
como siemp~e una capa d e cierto espesor en su totalidad. El límite sl'perior
de esta capa será el plano paralelo al suelo tangente a Jas .crestas de los más
altos penitentes; el límite inferior, un plano paralelo por debajo de los más
p~ofundos corredores, en donde la radiación, solar es ya despreciable. H aremos
el balance energético de lo que entra y 10 que sale ·de esta capa, en régimen
pennanente.

89.
E'llcim~ llegan 1;'5 radiaciones solares y~ c~kulad~s. pero el :tl bedo de e~a
ca pa eSl,t mil )' disminu ido por la presen cia de pen ilentes, co mo también por
las impuTezas que se concenlT<1Il en los su;rcos, Lo esti mamos infer ior a 0,30,
pero seria conveniente h~u;er l~n edi cio n es p recisas, ~
En es te límite supel'ior"según mediciones del a u tor, la h umeuad y la temo
per:l tur a son ' aproximadamente las del ah:e circunda nte, Por consiguiente la
emisión in[rarroja es la Y¡l calculada , mientras que el (lujo de caJor Q y el
fluj o de val)Úl' E se han vuelto despreciables,
En el e:jemplo d~ do en 4, 1. 9" a las 1'1 horas tendremos, pues, aproxi_
madamente:

70 - 12,9 _ SO F
F = 0,7 g/Cl1l~ , h ora en vez de 0,025,

La aparición' de pl.'!nitentes a UlI"!enta p o r consiglliente Uluchísimo la fusión.


Esto, ele (Ha : ele n oche queda m;',s o menos v álid o nuestro cálculo anterior,

4. 2, 7, P'7mi lwles de hielo. Cuando el <:ampo de ni~\'c se halla sobre un


glaciar, los peniten tes, en ve? de caer y des'lparccer ~ 1 fil1al del ver a'no, siguen
c3cu lpiéndose en el hie lo del glaciar.. En invierno 103 penitentes ' de hielo que.
dan sepultados , bajo la n ieve. pero c~da vera,no se despejan y 'siguen crecie!l' '
do «(0,0 i6). .
No hay q~le confundir Jos peniten tes con los seracs, e n los cuajes Jas
griet<ls dcspedaza-n un glaciar, En los fren~es de cien os glaci:u-es muy quebra.
d os, en Patagonia, por ej!!wpJo, la lIuvia muy ab'lmela nte trill1s{orma los seracs
en l.á.l~:lin 4\.s de crestas afilnclas que se podrían confu nd ir con penitenles de
lt~e l o, de no ex istir profundas grietas entt:e' dIos, en vez de conedOl"es con el
fOJl d~ p l ~no ([oto 17),

1:os penitentes de hielo sólo dmei:en de los .;le ' neviz3" en dos puntos :
1) :Por, Ú~l' 'el hielo impermeable. el ag~l 'l de f usión corre entre ellos
([oto 18), Se ronnan charcas q ue se cubren de hielo p Ol" la noche, AL salir
del c:llnpo de penitentes, e l aglln suele cangf:larse, A3i se forman· 'debaj o , de
ciertos glaci:\res colgantes grandes sá banas verticales de hie lo compacto ' (fa.
to i 9).
2) ~ I hielo, como la, nieve, co ntiene es tratos de impurezas q ue quedan
en 1;, superficie cúando ' la abladl)n los '~dcallz", y se va n acu nlubndo en los ,
, - , 1 '

cOlTedores, En los penitentes dI.'! h i:cJo los conctlol'cs Ilegañ :\ estar e n teram en.
te cl.bicl"tos por In,at,e rial de tl"ítico, " .
A menor altura, en donde la [usió n es gel!eraliz:.tda, se l?ueden observar
el equi valente de los picachos de nieve: fJirtÍlllicles de bitlo blanco, que e l~le r.
gen eleI glaci ar recubier to po r 'una 1ll0r eUíl superficial de al?ladcín, Han sido
seña ladas pirámides de hielo de hasta 30 m de a lto so bre el glaciar de Bateara
(Kara kor¡un).
H emos observado micropenilentes de hielo forroandose directamente en
el hielo de una laguna helada, a 4600 ID (foto 20),

90
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4 2. 8. Arroyos sob1'eglacia les, molinos, embttdos. En la parte ' baja de "los
]. ... ..res, en donde la fusión es abundante~ se. forman riachuelos) que horadan
ga~~
en el hielo gargantas de abruptas paredes (en francés: btdi~res). En los in_
Iandsis llegan a fonnarse ríos correntosos imposibles de cruzar.
Cllando llegm en una grieta que alravi~ a totalmente el glaciar, los atrO_
s sobregbciales se precipitan por ella, para juntarse con el río subglacial
;;e cacre sobre el lecho de roca del glaciar. El agua, re¡;nolioando en la grieta,
horada un pozo que no se ob tura cuando la grieta se cierra: es un molino
(flJell. en Estados Unidos), así ll amad~ por la semejanza del ruido del agua
tn ellos con el r uido ,que hace -un molino de agua. Bajando h acia el frente
del glaciar se suele encontrar una serie de molinos secos, que utilizó sucesiva.
mente el arroyo sobregladal.
En ciertos grandes glaciares con muy poca pendiente. en zonas no agrie~
tadas. e.x:isteñ hondonadas' circ ulares, en general de 40 a 80 ro de diáJnetro, 10
a 15 Dl de ·profundidad. Los bordes tienen \.lDa pendiente suave, y en el
fondo se advierte un molino glaciar. Los llamaremos embudos (francés: en~
tonnoi-rs; alemán: Schltmdwannen). Se supo ne que provienen de la fusión del
hielo por el agua sobreglacial (que puede alCanzar 4°C), antes que haya po--
dido abd rse paso hacía t i lecho del glaciar. Se han con tado Jl'3.sta 26 embudos
sobre el Glaciar Gomer (Suiza), 15 sobre e:I Glaciar Tasman (Nueva Zelandia) ,
y varios centeñares sobre el Glaciar Malaspina (Alaska).

4. 3. FORMAS DE ABLA ClON, CON CUBIERTA D E T RITICA

4. 3. 1. Hoyos de fusión, hoyos meridianos. Una capa fina de tierra u otro


sedimento oscuro absorbe mucho las rad iaciones solares, y derrite 1~ nieve a
su contacto. L.os campesinos de los Alpes sue!en ech~r cenizas Sobre la nieve
que cubre sus campos para acelerar la fu sión.
Cuando un rodado de tierra ha recubierto UI). campo de penitentes, éstos
se derriten y desaparecen. El polvo pegado en su/laderas se deposita, dibl\jan~
do rayas más oscuras sobre el campo de nieve liso. .
Una p iedra caída sobre la. nieve, se hunde profundamente en ella. debido
¡l su calentam iento por el sol, cuando es de pequeñas dimensio nes. Si· el aire
es ú'ío y seco, puede fonnarse a. su lado una lámina vertical este~oeste de hielo,
como lo hemos referido.
Sobre un glaciar las piedrecitas sueltas ho radan agujeras dentr9 del hielo,
que esta vez se man tienen llenos de agua de fusión. A estos hoyos como a los
anteriores, ll amaremos hoyos de fusión (alemán: Schmelzlocher). Los noyos de
fusión pueden llegar a tener varios decímetros cuadrados de sección y un
metTo· de profundidad. La sección es entonces eHptica, con el eje mayor este.
oeste, y una inclin ación hacia el so l al mediodía (fo to 21). -Esto muestra la
inHuenda del sol en su formación y justifica el nombre de hoyos meridianos
(alemán: Mittagslocher), qu~ se les da entonces.
Señalemos que existen . hoyos de mayor profundidad y orientación varia.
da, llenos de agua, provenientes de una antigua grieta casi enteramente ce.
rrada.

97
4. 3. 2. Hoyos. a criocouita . . En la,s regiones árticas, en la periferi:¡, del In.
landsis de Groenlandia, . sobre todo~ ~l · h ielo está profusamente .horadado. por
hoyos circulares, de 5··cm a .varios ded~e~os de .diámetro;· con una proIuncü.
dad m uy uniforme de medio· metro, · y paredes ..verticales. El fondo está reCl.l.
bierto j)or polvo traído por el viento (cenizas volcánicas, lemo, residuos ve.
getales): la lIaJllada c I;oconitll . . Estos hoyos a ,c¡-;oco nita perduran de. un año
para oero y, a pesa.r de la ablación, comervan la misma profundidad, lo que
demuestra que se ha llegado a un equilibrio.
Entre 68° "Y 71 0 -de latitud, segilfl VON DRYGAUKI, coexisten ho}'os meri-
dianos y hoyos a crioconi tao
El origen de los hoyos a cr1oconita no est;\ aún bien esclarecido. Quizás
se deban a la fusión por tiempo -nublado, quizá:; sean tina forma particu lar de
los hoyos meridíanos cuando, .:en veran9, el sol permanece continuamen te so~
bre el horizonte .
.
4. ~. 3. Fosos periféricos. Cuando una roca sobresale de un c~mpo 'le nieve,
la irradiación de la 1"0Ca calentada por el sol incrementa 1.:1 ablación alrede.
<Jor. .En los Alpe:5, en Primavera" al lado de una r QC3 la 'nieve está e n general
por la tarde sobresatmada de agua y no. soporta el pl:!SO de ·un esquiador. En
los Andes de Sa.Dtiago, COll aire más seco y evaporación más intensa, la nieve
suele permanecer firme, pero ,m desaparición provoca un fruo ' periférico alre..
dedor de la roca. En l.os "glaciíll"es de .la zona, como en los del Turkestán, la
irradiación de ·las m árgenes· provoca también a menudo un Coso periférico
(alemán : R nndk luft)J que rodea el glaciar, y que no hay que confundir con
la. grieta periférica llatll.ada ,.imaYlL (alemán: BngscllTll11d).

4. 3. 4. frottccí6n del /¡jelo por ttn('l ~lorenqJ mesas glacia les. Si una capa
delgada de sedimentos aumenta la ablación, una capa gruesa la impide, sobre
todo cuando es continua· y se·ca . Por ello las morenas mediales de los glaciares.
en su parte baja, están sobreelevadas.
,. La -protección por una espesa cubierta
de detritos permite la supervivencia de grandes m~asas de hielo y glaciares ell_
tenadas desde siglos. Sobre el glaciar Malaspina (Alaska). han podido Cl"eCer
bosques. El lector hall:J.rá una descripción detallada ele la ablación bajo lu~a
cubier ta. morénica, en SaARP. 1949.
Cuando .UDa piedra bastante grande, una roca u otro obje to (un trineo
abandoqado, por ejemplo), yace sobre un campo de nieve o .UD glaciar, protege
de la fusi~n el hielo · debajó, y permanece ·en alto. Constituye ·una meslI glacilll
(foto 22). Un ejemplo fúnebre lo constituyó el infortunado Capitán Mnrden,
. perecido en julio de. 1928, durante una tentativa invernal al Aconcagu<l, cuy.o
cad:1ve! fué hallado en ~ciembl'e del mismo año, sobre un pedestal de hielo
de un metro de alto.
También pueden observarse mesas slJbre c:ampos de neviza (Iota 23).

4. 3. 5. Conos cubiertos. a) Conos' de hielo CILbiet·tos. Sobre ciertos glaciare!>


bajos, con poc:as grietas y poca pendiente, se observan conos
, de hielo total.
mente recubier.to~ de barro o de arena, cuyo color oscuro contrasta con el hielo
despejado alrededor, Los ingleses los llaman dirt canes; los alemanes Schmelt.,
,
98
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kegel,- SlImlhegel 0, aún, Termitenlliígel. Proponemos llamarlos conos cubiel'*
tos En general, tiene n medio metro a 1 m de alto, pero se han obsen'"do
excepcionalmente, d e hasla 15 Ó 30 m de alto. Los ejemplos m,ís conocidos
se hallan en Islandia, pero existen también en P atagonia: hemos observado
conos cu biertos sobre el Glaciar T orre, vecino del Füz.Roy (foto 25), KOELLI*
KER, sobre el Glaciar Viedma, y el Padre DE AGOSTlNJ J sobL-e el G laciar UpsaJa_
Los conos cubier~os pueden Pl'ovenir: 1) de una lUesa glacial, cuando la
piedra que l.a originó cae hacia el lado del sol (las mesas glaciales es tán
siempre indinadas hacia ese lado), (LLJBOUTRY, 1952). 2) Del barro ílcumula_
do en el fondo de una grieta, cuando la ablación hace desaparecer la.. grieta
y deja el barIO en alto (SWITHUfBAN~). 3) Del barro acumulado en un' reman.
so de un arroyo sobreglacia L (Sn.EJFF.BECKER) (Coto .24). Pero en los n-es ca.
sos el aspecto caractedstico final es debido 3.l agua .de fusión y de lluvia abun.
dante, q'u e barre todos los detritos sobre el glaciar, pero no puede despejar el
barro del cono de hielo. .
b) C07¡OS de l1ieve wbie,.tos. Sobre los campos de nieve de Islandia o de
las ida! Ju;m Mayen, se observan tambiérl pequeños COIl(15 de nievt" II':~\ l lar_
mente. esp.ucidos y cub~ertos de alena fin.. Esta arena ha sido t .....aída sobre
líl nieve pOI el viento y las tolvaneras. Según Warren WILSON, hay llna con...
tracción de los manchones de polvo, que puede alcanzar 5 .01 13% al dla, y que
nos parece esta.r en relación con la formaci ón de nieve "pana lada, r:uunuo hay
fusión rápida. El polvo se concentra en los hoyos, l1asta el m.omento en que
sU espesor impide la ablación. Hay enconces una inversión d~1 relieve: si*
guiendo la ablación, los antiguos lloyos se vuelven conos de n ieve cubiertos.
En los Andes de Santiago, una tolvanera que recubre de polvo peniten*
tes o picacho~ de nieve, puede ocasionar un aspecto p ¡lreddo. Sin embargo,
para explicar gmndes co nos de nieve vieja, cubiertos por arena gruesa y 1'0*
deados por un foso periférico. aislados, que encontró BOTr.ESELLE, en ene*
ro de 1954. a 2500 ID en el Cajón Casa de Piedra, proponemos otra explicación:
se U'atarla de mesas glaciales, cuya tapa se ha de,:::ompueno rápidamente' en
arena, hecho observado frecuentemente en la región.

103
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Capitulo V

FORMACION DEL GLACIAR

5. 1. PERFORACIONES l' SONDEOS SISMIC OS.

5. 1. 1. Perforaciones mecánicas con inyección. Para estudiar el .interior de


un nevero o de un glaciar (mediciones de temperatura, de velocidad, de den.
sidad, de estado cd~t:U0gráfi co, etc.), así COUlO para conocer exactamente su
dpe.soJ"¡ se hacen perforaciones, en general de 5 a 6 cm de diámetro. Cuando
el.hielo es .puro se puede utilizar un material similar al que sirve para perfo.
raciolles geológicas (estudios en vista de represas).
Sobre u·n g laciar temilerado, es decir, a OOC en su totalidad, se utilizará
una perforadora rotativa con inyección de agLla. Para el trabajo en el hielo los
trépanos son l."eem plazados por tahldros helicoidales. Este ma terial no sirve
cumdo hay piedras presente~ en el hielo.
La Compañía Francesa de· Electricidad E. D. F. ha llevado a cabo nume.
rosas pedoraciones en la región del Monte Blanco antes de establecer bocata.
mas subglaciales, que aprovechen al máximo la altitud a la cual se hace la
fusión . UtiJi2an lo!Ua perforadora l"O tativa Blacby de peso 344 kg (divisible en
<! cargas), cu.yo motor desarrolla 9 caballos, y l.ma motobomba <le 7 caballos
para inyectar el agua. La velocidad pl"Omedi<l de pedoración es de unos 10
ro/hora. Hacen (alta. 3 operadores durante la marcha normal. pero hasta 8,
cuando ocurren los inevitables incide ntes.
El incidente más frecuente es' que el agua ele inyección. se escape por a1gu.
na finita del hielo. Los detritos de· h.ielQ, entonces, en \'ez de subir, vienen a
j untarse a la boca de la fisura, formando un taco. Entre el fondo de la perfo.
ración y el taco el agua ~e congela rápidamente. H ay que inyectar en seguida
agua caliente para no perder el trabajo hecho. (Los taladros· tieoen un filo
a la parte superior que permite perforar a la subida, cuando hay lleligro de
atascamiento).

5, l . 2. Perforaciones mecáTlicas en seco. Sobre los hielos continentales, en donde


la n~viza está por debajo cero, se debe operar en seco. Hay que horadar, en.
tonces, con tubos huecos y extraer toda la neviza del pozo bajo fonna ·ile tes.
tigos, lo que necesita una pedoración discontinua y alarga muchQ las operaciones:
Las Expediciones Polares Francesas hicieron dos perforaciones sobre. el
lnlandsis de Gl"Oenlandia. de 126 m y 151 m. L os tubos huecos ten lan 3 m de
laxgo, y no se pudo sacar testigos de más de 6 m de largo. Cada. dos tubos
. había pues que sacar todo el conjunto, desmontándolo, lo que redujo la ve.
locidad de p~oración a 1.5 rn/hora. Aunque la corona de dientes del tubo
inferior tenía un ensancl)amiento importante hacia el exterior como. hacia el

107
interior para evitar el atascamiento, la decompresión de la neviza al ser ho_
radada (véase 3. 1. 3.). dificultó las operaciones. (HEUBERGJZR J 1954),
VVARO (1953). sobre: el Penny Ice Cap de la Isla de BaHin, empleó un
material de perforación liviano, que pesaba s610 ~6 kg, Y pennitla una perfo_
nlCión en seco con exu-acción continua de testigos hast¡,t 20 ID de profundidad.
5. 1. 3. Perforaciones térmÜas, Cuando 'llO se necesitan testigos. es más
sencmo delTetil' el hielo que perforarlo. Se puede emplear una resistencia eléc-
trica, En la Jungfrau, con 2 kW, se perIoraron 136 ro a un:\. velocidad de unos
4 m/hora.
Sobre el glaciar de Gomer, la compaiHa de electricidad suiza E. 0 , S.,
hizo perforaciones de hasta 220 m, por el procedimiento <:;a1ciati , con \lna ve_
locidad de 2 a 2,8 m/hora. Este procedimiento emplea un tubo hueco, por el
cual se bombea el agua caliente suministrada por una caldera.
5. 1. 4. Sondeos s(smicos por reflexión. El sondeo sísmico por re~exión per_
• •

mite medir el espesol' de los grandes glaciares a 3 %' con tal que sobrep ase los
50 Ó 100 meU·os. Permite también, mediante el uso de ues geó fonos dispuestos
en trián,illlo, tener una indicaci ón sobre la pendiente del lecho de roca, p ero
no ttatarernos aquí este asunto. (V~ase KRLls, 1944; ROJITHLfSllncER) 1955).
La E, O. S. emplea tiros de 50 a 100 g de dinamita, en b.anenos de 1 ro
de proCundidacl 'Las Expediciom;s Polares Francesas utilizaron en Gl'oenlall_
dia, tiros de 500 a 1000 g de dinamita, hechos a 1,5 ID sobre la supert-icie, para
disminuir las ondas directas. .
A cierta distancia del tiro se clisponen l?s geó[onos, que enregistran: 1)
una onda directa longitudinal (P), cuya. velocidad en el hielo a 00 es 3600
mIs, 2) Una onda directa transversal (S), de velocidad 1700· mIs. 3). Ondas
largns (L). 4) Ul1a onda longitudinal reflejada, (Fig. 13 a). Si llevamos en
abscise la distancia tiro_geófono y e n ordenada el tiempo puesto pOI' la onda,
se obtienen las IÚleas lI odócrbJias, representadas en la figttt'a 13 b.
Sob"e el hielo, en donde la sondas directas se amortiguan poco, se dispone
el geófono a un.a distancia superior al,!) h (h siendo el espesor del glaciar),
para que la onda ref1ejad~ llegue antes que las ondas S, y L.
Sobre la nroita del hielo contínental, en donde las ondas directas se amorti:
guan rápidamen te, se puede operar a una distancia relativamente m ucho menor.
La ollda reflejada longitudinal llega entonces después de las onclas S y L.
La velocidad de las onclas alimenta cuando disminuye la temperatura.
Las mediciones de BROCKAMP y de HOLTisCHERER. han dado para la.s ondas
longitl.ldinales (6 siendo la temperatura centesimal):
UI' = 3600 - 208m/s para el hielo.
Up = 3600 - 14 O mis .vara In ne"Viza de de nsidad 0,7.

5. 1. 5. SOI/'deos sismicos por refracción. A gran~es distancias (5 a 8 veces el


espesor ele la capa de hi e lo)~ se observa un.a onda cónica, que se puede inter_
pretar como habiéndose refl'flctaclo en la capa inferior bajo la incidencia
límite jo y habiéndo~e propagado en es·~~ capa inferior, para sa1i.r .l uego de
ella y emerger a la superficie bajo el mismo ángulo io' (Si U es la velocidad
en la capa superior y U' en la inferior, sen io = U IU') .

108
nro
Geófo no

..,.o @
·if
"
7

d,$loneio Iiro-geolono
e5pesor del 91oeior

2 4 • 8
11'lg. 13: Sondeos s(smicm¡: 01) Distintas ondOl$. b) Tiempo en función de la distancia del
geófono al mo, o lineas hoducronas.

El sondeo sísmico por refracción da la velocidad en la capa inferior, y


puede tener interés pan saber si es roca o morena que se encuentra debajo
de un glaciar. En Gro~nlandiaJ a unos 50 u 80 km del borde oeste del ·In1an~.
s.is, oaja un' millar' de me.tros de hielo, hay una capa" ,le 200. 300 m de espe:
sor,. en la cual las ondas longitudinales tienen una velocid,,:d de 4800".5000
. mIs. Esta velocidad es d emasiado pequeña para que pueda tratarse de llna
Toca compacta : se tr ata sin duda alguna de teneno morénico. '

5. 2. TEMPERATURA S EN EL SENO DE UN NEFERO O DE
UN GLACIAR

5. 2. 1. Coeficientes calo¡"iméli'jcos del hielo y de la nieve seca, El calor


específico del hielo o de 1~ nieve s~ ca es 0,48 a -looe y O,~5 a - 300C.

109
• •
:r:.'\ ·~coñdl.ic tibilidad
calorilíca del hielo -es:
. k = (53 ± 2) . 10·" ca1/cm,oC.s
y su densidád es G ...:....' 0,906. Por consiguiente la difusiv,idacl. térmica del hielo~
que :veremos' condiciona la penetradóp' del- [río, es: . •.
b' = k¡C. G -: 0,0122 cm'¡'
La COnd1.1ctibílidad térmica de la nieve seca de!)ende de. su estado y no
solamente de su densidad G. Sin embal'go VAl" nÚSEN ha pO(lido resumir las
mediciones hechas haSta 1929 por la fórmula:
k = (0,50 + 10,0 G + 52 C') . 10-' cgs
• •
y P?r consIgUiente:
b' = k¡CC ~ (G·I + 21 + lOS G'). lO'" cm'¡'
Según estudios de YOSlDA y sus ~olaborad~res (1955), la conductibilidad
térmica de la nie"e se debe en gran parte a la destilación de la nieve de los
~uga res menos fi íos sobre Jos lugares ,más fríos. según el proceso ~ridicaclo
en 2. 1. 4.

5-. 2_ 2. Onda d~ frio en UlI glaciar (o 1m Jlevef'o) f+ío . Cuando no h ay agua


de percoladón, el flujo de celia \' por unidad de área y de tiempo ~$ q '= k grad T,
y la temperatura 8 a la profundidad' z e ll el moruento t obedece a la . conoci-
da ley: .
" Of' t = b' 0'0/0 "
Esta leyes sólo válida cuando no hay ni fusión ni congelación, .es decir
para un glaciar o un ·nevel"O por debajo cero, y sin agua de percolacjón.
Si la temperat1.mt de la superficie val:ia de manera sinusoidal:

-8 = ' Su + e sen (1) t
la temperatura a la prohmdidad z es:
8 = So + e
e-ll/l' .seu (m t ~ zjh) •

con;
h = b V~¡(jJ = b V T/~ ·
T siencl0 el período. La amplitud disminuye con la profundidad, estando dL
vidida por el = 20 cada vez q\le nos hun(uI?os de .3 h. El máxim.o de b'ío
penetra con una velocidad: .
u =
h = 2 b V'1f"jT
00
Cua.ndo la variación de" temperatura a la sUllerIicie es periódica, pero n o
sinusoidal, se p\lede hacer una descomposición _de FOURlER e n sus componentes
sinusoidales: es la componente fundamental, la de más largo período, que pe-
netra más prohmda.mente . En ptofundidad la variación de temperatura se .v uelve.
por consiguiente ptácticaruente sinusoidal .
Para 1m pedodo de un día (T _ 86 ':lOO seg.):

Nieve fresca Neviza Hielo


-
G 0,1 - 0.3 0,6 0,9
b' 0,0032 ,0,0062 0,0122

h 9,4 13;1 18,4 cm
tl 2,45 M 4,8 cm/hora

110
En un campo d e nieve, el frío nocturno no pene tra a m ,ls de medio me tro.
En los ch ale ts de mon taña se deja acumu lar la nieve sobr.e el tej ado (se dis.
ponen unos ga nchos de h ierro p r¡ra impedirle de r esba larse abajo), para que
queden p rotegidos del frío.
Para un período de un afio (T = 3, 16 . 10 7 seg.):

Neviza (G = 0,6) Hielo


h 2,5 3,5 me tros
u 4,3 6,0 cm / d ía

E n la An tárt ida, por ejemplo, ~ unos diez meu·os debajo de la superficie


se poqrá medir la temperatura promedia del año. Esa tem peratura promed ia
de la nieve posiblemente difiera algo de la tem peratura promedia d el aire
(en los suelos helados, que a bsorben mejor las radiaciones, la tem pe raLU ra
promedi a es superior a la tempera tura promedia del ai re d e unos 2PC).
E n el cen tro d e Groenland ia, según H EUBERCER (1954), a 10 m de bajo de
la superficie la tempera tura es -27,4oC. Luego, a 20 m de p rofundidad, la
temper atura pasa por un máximo de - 27 ,OOC. Entre 100 y 150 ro de profu n.
didad es constante e igua l a -27,goC. Estas variacion es están ligadas a bs
variaciones seculares de la temperatura promedia del ai re: si el período es
por ejem pl o de un siglo, la velocidad de la onda será 10 veces m enor que para
la onda anu al, es decir de 22 mj ai"io.

5. 2. 3. T emperatura en el seuo de un glaciar (o un nevero) trío. En un


glaciar frío a unos diez metros de profundid ad, la temperatura es m ás o me.
nos la tempera tura promedia del aire, pero más a bajo la te mper~tura se eleva,
debido al fl ujo de ca lor terrestre (1,2.10. 6 cal/cm 2 . seg en. promedio) y al calor
que produce la de form ación d el h ielo y el frota m iento del glaci ar sobre. su lech o.
Este últimQ puede fáci lmente alca nzar el mi smo or.den de magn itu d. Si se supone
el glaciar casi in móvil, el gradiente de tem peratura, di rigido h acia a baj o, es:

- d O¡d, = q¡ k

q siendo el fluj o de ·calor terrestre y k la conductibilidad térmica del h ielo.


°
La tem peratura se elevará de 1 cada 44 m.
Recientemente R 0 81N (1955) h a mostrado que ésto era falso en la zon a
de acumu lación, y que el gradiente de temperaLUra se a nula a cierta di stan.
cia del lecho de roca, deb ido a la acumulación. La acumu lación a nu al, que
en 5. 3. designaremos por P- a, sepulta el h ielo (río superfici al, lo qu e prodll~
ce un fl ujo de frío hacia abajo, que, destr uye el flujo de calor que sube. Ro.
BIN encuentra como gradiente de tem peratura aproximado, con 'Ilu estras no.
taciones:

_ cz!!
- d BN' = (q¡ k) . e
llamando
e = (P- a)¡ h. b' . 6,32. lO'

111
• •
..
Por conslgtUente la difer encia de t~peratura entre l. base y la ...
supe t~

ficie del glaciar" es:


-
eo-(Jh.=
Q

k f: e
_ cz 2 '
.d z =
q
-
,le
f o
h ,jc e
- u'
.du
• k

Esta última integral vale sensiblemente h. -JCcu ando es inferior a 0,5 }'
0,886 cuando b . Ve > 2.
Por ejemplo, para el ceiltro del Inlandsis de Groel~dia (h = 300000 cm.',
(P- .) = 30 cm, b' = 0,0118),

h.Vc= 3,48
Q" = 9. + 17,6 == -12,2 OC

Este valor tstá en excelel?-le acuerdo con ,la estimaéión de H OLTlSCRERt!R,
deducida de la velocidad de las ondas sísmicas en el hielo: - 10 oC. La b ase del
lnJ:mdsis está por consiguiente ¡t un a temperatura bien inferior a l a de fusión
del.hielo bajo esa presión. Quizás no sea as í más al N.E., en donde la precio
pitación es, m enor.
Podemos ex tender el ~álculo de R OBIN a los glaciares frIos aún en su zona
de ablación, como' es el caso ,en los Andes de Santiago. Hay 'entonces hielo'
menos {rlo que emerge, 'cuyo calor se añade al flujo de cilor tenestre. Ma-
temáticamente, P < a, la cantidad e es negativa, y: •
q -
. fh.v -Ce - u!
.du •
o.
,
Si por ejemplo 11 = 200 m. P- a = - 10 cm;

h. v--e = 0,52 8o- 6 b. = S,OOC



Con P-a = e se encontraría 4.55°C y con P-a = 10 cm, 4,1 6°C.
, Todos estos resultados están algo m odificados por el movimiento del
glaciar.

5. 2. 4. Neveros tem perados. Llamaremos así a las masas de nieve p.ersis-


tente so me tid as a la fusi6n durante el verano. El .agu a de percolación, que
recon'e
. linOS 3 m al día en nieve seca, alcanza rápidamente la ond a de frío
.
invernal y eleva la temperatura a OOC. El n evero está por consiguiente pama_
mentemente a OOC en su parte, baja,. en cuanto tiene más de unos diez .me tros
de esp~or., cualquiera que sea la temperatura promedia del aire,
En el hemisferio norte e:J en . j unio cuando la onda de. & (0 inve rnal ha
alcanzado su m ayor extensi6n. Entonces la isoterma OOC está a 10,5 ro de
profundidad en el Campo de hielo Isacltsen (Spitzberg) (SVLRDRUP)~ a 15 m e'n
el Aletschfirn (SELIGMAN). y a 12-15 Dl en el Gaciar Seward superior (SRARP).
,
5. 2. 5. Glaciares tempemdos. Los glaciares ~ecibeD.
por su base e l calor
terres tre y eL calor que despide la fricción sobre el lecho de roca, que en

112
general alcanzan a elevar la temperatura hasta la fusión y a provocar una
débil fu sió n. Cuando están recubiertos por más de 10 6 ]5 m etros de neviza, la
parte superior del hielo eSlá también permanelllemen te a OOC. Por consiguiente la
totalidad d el glaciar rodeado por supe rficies a OOC, ha de mante nerse sie mpre
a OOC (o más exactam ente a la temperatura de fusión correspondiente a la
pr~sió n reinante). Llama remos a estos glaciares: glaciares temperados. El hecho
que una masa de h ielo se man te nga a 0° sin derretirse, sa lvo superficialmente,
extrañará sólo a los 'que no hayan comprendido que la fu si?n necesita calor
y el calor, para penetrar, necesita un gra ~liente térmico .
Cuando la capa d e neviza ti ene menos de unos diez me tros de espesor,
como es el caso e n los glaciares ecuatoriales y sub tropicales, y en las cumbres
de ciertas montai'ias de los Alpes, el hi elo es alcanzado por la onda de frío
invernal. Según mediciones de HAEFELI y BRENTAN I (1955), la temperatura
del hielo es de _ 1° a _3°C en el ]ungCraujoch . También están por debajo
cero los glaciares de la al ta montaila en la veci ndad de roca desnuda , por la
cual se tra nsmite el Cr ío ambiente (F ISHU). Tal es el caso en el Monte Rosa,
a 4267 ro: el hielo está a - 7,8 oC en el ce ntro, y a -13,3°C tanto e n la super_
ficie como al contacto d el lecho de roca .

5. 3. LIMITE DE LAS NIEVES PERSISTENTES

5. 3. 1. P"ecipitación anua l en función de la altura . La precipitacjón a n ual


crece co n la altura, mucho en los Alpes, menos en las regiones nórd icas, como
lo muestra la (¡gura 14, sacada de la obra de PEG UY ( 1952). En los Andes cen o
trales, no se tienen aún datos (la ENDESA está instalando n lvómetros escalo.
nados en tre 2000 y 4300 m e n un mi smo valle vecino de Santiago), pero supo.

J J


,
10

2 2
2S

20


---- " •
--"
r-_·-s
--"

° O----~.~OO
~O~--~2~O~U~
O--~J~O~
OO:---~,~OOO ·OO-----,;:;;;;-
1000 - ; ;:;;;;---;!;;;.;----,,:
2000 3000 4000
OISAIoI S OIUE,~T..u. O U.&UU N O D SUNOIS
'd'''I)' k " " " <I V ) (d·.prls M O." KO"IlA)

ri g. 14 : Preci pilació n en fun ción de la altura, según PECUY y ~[ON KO(fYER.

113
nemos que debe haber un crecimiento r ápido. Veremos en 11. 1. 1. una l'azón
para ello.
Para tener la precipitación bajo forma sólida, de esta precipitación hay
Q"l.1e restar Ja que se hace bajo forma de lluvia (salvo cuando la nieve se man_
tiene por debajo cero y la lluvia se congela en su seno). En las regiones
nórdicas, en donde la escarcha es importante, conviene añadir la. Por fin hay
que tener en cuenta el viellto que qespeja la nieve polvo de las cumbres y ]a
amontc;ma en los valles, as! como los rodados, que efectúan un trabajo :tnálogo.
Se -ve q1.le la precipitación sólida neta en función de la al titud es difícil
de detenninar. y depende no sólo de la región considerada, sino también algo
de su orograHa. En la A'fltártida, la l)1'ecipitación de p~nde únicamente de la '
exposición ~l viento y no de la altitud: Sólo en .las regiones temperadas y
tropicales, en donde el viento blanco es de poca importan(:ia. la altitud se 1
vuelve el factor fundamental. La precipi.t ación sólida neta crece entonces más
o menos rápidamente con la altitud para pasar por un máximo (hacia los
4000 m en los AlIJes). Más arriba las pendientes son. demasiado fuertes para
que la nieve se pueda aCllmular, y cae hacia los valles bajo forma de a ludes;
o bien aparece el viento blanco.

5. 3. 2. Ablaci6n anual en fun ción de la altll1'a. Hemos v.i sto que el calor
traído por el aire. era la más importante causa de fu sióa. Como la tempera.
tura del aire disminuye de l QC cada 100 a 150 metros de altura, la ablación
to/al anual (equivalen te en agua de la capa de nieve o de hielo ' que se delTÍte)
disminuye rápidam~nte con la altura . También inCluyen la orientación, la ex.
posición al viento, la presencia de vegetación.
Por fin hay que distinguir la · ablación sobre un glaciar o uh nevero (A),
y la ablación sobre el stlelo firme (A'). Esta última es mayor porque: 1) Cuan.
do la capa de .nieve tiene menos de 30 cm de espesor, l.lfi efecto de invernadero
aumenta la fusión de la nieve. 2) Ha)' casi siempre rocas que sobresalen de la
capa de ·nieve. en torno a las cuales la fu~ión es más rápida. 3) eumelo hay
penitentes y los corredores entre ellos alcanzan el suelo, los penitentes caen,
y desaparecen luego rápidamente.
Un orden .de m agnitud de la ablación sobre un glacial.' en los Alpes nos es
dada por la fórmua de K.ASE.R:
A =- 3000 - z cm de agua (z = altitud en metros).
En los Andes centrales, para la ,misma utitud, la ablación es mucho más
fu erte.
De esta ablación tenemos que restar el agua que, después de percolar en
las capas
inferiores, .:se vuelve a congelar, lo que JIamaremos la n~congelación x:
Asi tendremos la ablación 'neta A-r.

5. 3. 3. Limite de las nieves persistentes. .L.-xpondremos primero el pUílto de


vista clásico, que veremos sólo es válido para los glaciares de tipo alpino.
La preci pitación sólida neta creciendo con la altura y la ablación disminu.
yendo; existe una altitud por encima de 1a cual toda ]a nieve ca ida durante el
aijo no llega a derretirse. Es el Umite. de las nieves persistentes Q peremtes. En-

114
cima de este límite, la nieve que se amolllona año tras año forma un nevero
(preferimos es ta pa labra a nevado), que con el tiempo se trans(orma en glaciar.
Se llama glaciar o ventisquero o aun helero (las tres palabras son s i nóni~
m as y, desde 1935, aceptadas por la Academia Española), toda masa de hielo
perenne, formada por acumu lación de la nieve, cualquiera que sean sus dimen~
siones y su forma. Cuando el glaciar adquiere cierto espesor, fluye bajo su pro~
pio peso h acia las alturas inferiores, como 10 estudiaremos en el capítulo 7.
Sobre un glaciar el lím ite de las nieves persi stentes es mucho más regular
y fáci l de determinar que sobre el suelo firme. Pero el movimiento del glaciar
introduce una corrección que vamos a calcular.
Si en la vec indad del límite de las nieves p er sistentes la componente ver~
tical de la velocidad superficial del glaciar es U z , si tenemos en un punto fijo:

A = Ao - Al. Z p ::= Po + 1\ . z

Y si tomamos .c omo origen de los tiempos (t) el fin de 1a temporada seca, la


abl ación durante el año transcurrido, e n un punto del glaciar móvi l con él, es:
l añO
, A" - A, -A, (z + V.) + V.. j O t.dA,

y la precipitación sólida:
l añO
P" - P , + P, (z + V.) - U. . j O t .dP,

El límite de la llieve persistente, en vez de ser en donde A = p, será en


donde A u = Pu. Se encuentra a una altitud inferior. que difiere de:

I año

1- J O
t. (dA, + dP,)
Al +P t

Esta dHere ncia es inferior a U. y casi siempre despreciable.


E l límite de la nieve persistente sobre el glaciar es llamado también límite
del nevero (alemán: Firngrenze; francés: ligne de niv¿).
Tal es la exposición clásica, que 'IlO tiene en cuen ta ni la diferencia entre
la ablaci6n sobre un suelo [irme y so bre un g l aciar~ ni la recongelación. P or
ello introduciremos las nociones sigu ientes:

5. 3, 4. Límite superior de las nieves intermitentes. Sobre un suelo firme,


por debajo de cierta altitud . toda la nieve caída llega a derretirse durante
el a60. Llamaremos es ta altitud: límite ruperior de las nieves intermitentes.
Gráficam ente se obtendrá por la intersección de las cu rvas de precipitación
sólida neta P y de ablación sobre suelo firme A' en fu nción de la altu ra
(F;g. 15 a).
En los Andes de Santiago. cuando no hay ven tisqueros. la nieve desapa_
rece completa mente al fin de la temporada seca (los años normales). h asta

115
'5500'm o más. Quizás hasta no exista limite superior de las nieves intenni_
tenleS,"es decir las curvas P y A' no se corten (Fig. 15 b).

5. S. 5. Línea de equilibl·jO. L lamaremos llnea de eq uilibrio de. un glacia.r la


altit"ud a la' cual la formación y la a.blaci6n 4 e hielo dm<lme el año se com~
pensan, es decir en dun de la precipi tación a.9so1uta neta P iguala la ablación
neta (A - r) .

cm. de
oQua
,

,,,
,,
., ,
., •• ,,
'; '
,
.'.=.",' , -• ,,
,
,,
,
, Altitud

® ®
F;g. 15: Límite supcnor de la~ nicl'eli intermitentes, limite .clt': l as nlel'es persisteLHes y
Hntas de equilibrio. a) C:lSO general. b) C iada}" con pellitcmc$.

La zona del glaciar ' debajo de la lín~á de equilibrio. en do nde la ablación


anual excede la precipitación anual. se llama zona de ablación . La lona en
donde la aIlmentación es preponderante se llama zona ele alimentación o aún
%Ol1a de acu"IJl u laó¡jn. En los glaciares en donde no hay recongelación, como
Jos glaciares alpinos, esta última c?incide con el ne.vero, }' la línea de equ1Hbrío
con el límite del nevero. .
E~ cambio clIando la alime!ltadón pOI' recongdación es abundante, la
Hnea de equilibrio est.á m uy por debajo del límite del nevero. El glaciar puede
e.s tar en equilibl"io aunque el ·nevero sea muy r ed ucido o h asta in existen te. Tal
es el caso para el Glacia.r Olivares, en los Andes de Santiago, q u e se extiende
enue los 4900 ro y los 355~ m: Estimamos que la línea de equilibrio se halla
a 4300 m. También es el caso para el Bames l ee Cap (Isla. de Baffin), ql.le se
extiende entre 460 m y 1125 m, la línea de eql.liUbrio halhíndose hacia los
880 m.
Para obseryar la línea de equilibrj.o, ~ando hay r econgelación, es menes_
ter, al fin de la temporada seca, dejar testigm sobre el glaciar a distintas al turas
(que pueden sel' cordeles, con una balisa a u na extremidad para u bicarlos). Más
rápido es 'observar a esta época, cuando es posible, en qué punto las morenas
. mediaies internas aparecen a la superficie del glaciar . .

5. 3, 6. Límite del 'nevero, E l límite infel'iol' de la nieve persistente sobre el


glacial', o limite {lel nevero, es fáci l de observar al fin de la temporada seca,
pero tiene interés sólo para el andinista.
Guanqo hay recongelíl;ción, tilla COlpa de hielo nuev? se va formando sobre
el glaciar, a medida que desaparece la cubierta de nieve. .
Sea 11 el equivalen
. te
11 6
en agua de ·esa capa. (Si toda la reco ngeJació n se hace a la su per.
ficie del gla·ciar. y no hay prácticamente burbuja s en el hielo form ado,
h = C O • TI (C o - G) = TIIT , design ando por lila porosid ad de la neviza). El
límite inferiór de la nieve persistente será la alti tud a la cua l A = P- h,
es decir:

P ero cuando h ay penitentes, no es posible fijar un .límite neto a las nieves


persistentes: ex.iste entonces toda una faja de ,transición en la cu al, al fin de
la temporada seCa se ven con juntamente penitentes de hi elo, penitentes de neviza
y penitentes m ixtos (base de hielo, parte superior de neviza). En los And es de
San tiago se extiende entre 4700 y 5000 m aproximadamente.

5. 4. BALANCE DE UN GLACIAR

5. 4. 1. AParición de un glaciar. Conforme a la vi sión esquemáti ca expu esta


h asta ahora, un glaciar sólo pod r ía aparecer encima del ' Ihnite de la s nieves
intermitentes, y mu chos glaciares que se h allan en to talidad por d ebajo de
este límite no se volverían a formar si desapareciesen. En re~ tidad el aman.
tonamiento de la > n ieve en ciertos p untos (corn isas, h ondonadas, rodados, rin.
conadas bien abrigadas d el sol) in troduce muy importa n tes flu ctuaciones en
el espesor d e la capa de nieve y permile la ap arición de pequeñas ma sas de
hielo peren nes (en franc és: glacieres ) aquí y allá, a una altitud muy infe_
rior. Nuevos manchones de hielo persisten te aparecen después d e u nos cuan .
tos años hiímedos, y, cuando está n encima de la línea de eq uilibrio, crecen
hasta formar un glaciar. .
En la costa del none de Gr6enland ia, en donde la s precipitaciones son
muy escasas (8 a 15 cm al al1o) y la acumula ció n de nieve d ebida únicamente
al viento bl anco, no se puede definir límite de nieves persiste ntes alguno .
Glaciares de ha sta 5 km de largo pueden aparecer a sotavento de las monta.
ña s. en donde puede caer diez veces más nieve. (W indgletscher, fringing gla.
ciers de CHAM.BERl.lN).
Baj o el nombre a ltisonante de "a ulocatalisis inlandsisien a de altitud",
CAILLEUX ha explicado como, en el caso de un hielo contine ntal, la elevació n
de alti tud d ebida al crecimiento del glaciar favorece su propio desarrollo.
Sólo puede ser así en las e tapas iniciales, cuando la elevación de a lti tud h ace
que nieve en vez de Hovel" (en P atagoni a por ejemplo. V éase 15. 3. 2 Y
15. 3. 3). P ero más · arriba, en las regiones subpol ares, la precipitación no
crece mayormen te con la .altura. En cambio, la pI'esencia del inla-nd~ is origi-
na un centro permane:nte de altas presiones y las precipitaciones qu edan muy
red ucidas.

5. 4. 2. D istintas formas de los g laciares. Los glaciares varían ' enormeme nte
entre ellos por su tamaño, su forma y su pend iente.
La zona de alimentación puede ser ' sen ci lla o múltiple (g la ciar com_
puesto). Puede formar una cumbre (n evado), un casquete de hielo o un cam.
po de hielo, según sea m ás o menos convexa. Como ejemplos d e n evados,

117
citemos el Monte San Valentín o el Tronador; de casquete de hielo, .el Bar-
nes Ice Cap de la isla de Baffio ; y de campo de hielo, los Hi eros Patagóni_
cos. La zona de alimentación puede también estar situada en una hoya ro_
deada por abruptas paredes de roca, o circo glacial. En este caso la periferia
está mejor alimentada que el cenrro a causa de los rodados, y por otra parte
el hielo se escapa más rápidamente del centro. Ambas causas hacen que la
zona de al ime ntación sea entonces cóncava. Por Cin, e n las regiones subtro_
picales elevadas (Andes cenrrales, Turkestán), en donde el viento blanco ba_
rre la nieve de las cumbres, la zona de alimentación suele ser u n valle ele_
vado. y el glaciar está separado de las pe nd ientes de acarreo que lo rodean
por un foso periférico.
La zona de a blación puede ser una o varias lenguas glaciares divergen_
tes, flu yendo ·por el fondo d e valles. Un caso original lo constituyen los conos
volcánicos, con un nevero circu lar alrededor del cráter y lengua s glacia res
divergentes, a veces muy n umerosas (25 en el Mount R a ini er~ estado de
Washington, U. S. A.). También puede ser un ca mpo de h ielo en . medio de
una pampa llana, al pie de las montailas (glaciar pedemontallo). Como la
zona de a blación está alimentada por una corrie nte glaciar, más caudalosa en
el cenu·o, suele ser esta zona de forma convexa. Pero muchas ,'eces las mo.
renas laterales encaramadas ocultan esta convexidad.
El glaciar en su límite in ferior, o fren te puede: 1) menguarse formando
una lengua glaciar de límite neto (en inglés: moul). 2) Estar sepultado y
desaparecer bajo los escombros morénicos. 3) Llegar a un Jago o al mar, en
donde se despedaza en témpanos.
Combinando los distintos tipos señalados para la zo na de alimentación,
la d e ablación, y el frente, se llega a un número impresion ante de tipos de
glaciares, pero esta clasificación tiene poco interés. Veremos luego una clasi_
fi cación más útil, basada en la "fisiología" del g laciar y no e n su "morí?_
logia" .
Cua ndo se ti ene un m ap a detallado de Ull glaciar, con curvas de n ivel
equidistantes, es in teresa nte de te rmin ar la curva hipsométrica del glaciar.
Para ello se miden con un pla:nímeu·o las áreas 6, 5 entre dos curvas de nive l
sucesivas .z }' z + 6,z, y se las lleva en ordenada , poniend o en abscise la alti_
tlld promed ia z + (6,z/2). Al límite, la curva h ipsométrica nos d a dS/ dz en
fun ción de .l. En todo esto se trata de las áreas e l~ proyección horizontal , p ero
también es por unidad de área horizonta l que se. miden la precipitación y
la ablación .
La curva hipsométrica puede tener su máximo en la zon a de a limenta_
ción (campos de hielo). o en la zona de ablación ~lacia res pedemo ntan os)~
o con más frecuen cia cerca de la línea de equ ilibrio (fig. 16). Para mas de_
talles. véase TRlcART y C /U TI EUX, 1953.

5. 4. 3. Caudal de un glaciar. Vamos a establecer un a importante relación


e ntre la precipi tación sólida neta P, la ablación neta (A - r) que designaremos
por a, la deri vada hipsométrica d5/ dz, y el caudal del glaci ar ~ . Asi llama_
remos la masa de h ielo y de n ieve que cruza una sección vertical tra nsver_

!l B
sal duran te u n año. En todo esto despreciaremos la pequeña corrección que
introduce el movimiento del glaciar.

d.
dz

e
d
-
Fre,nte ~ ~ ¡moyo
Z
Fig. 16: Curvas hipsométricas de. distintos glaciares. según d atos recogidos por A ltLMANN.
a) Glacier Murray, Spitzberg (glacial' pedemontano).
b) Glaciar de Siachen, Kal'akoralD (glaciar d e \'alle).
c) Vedretta del Fom o, Alpes (glaciar de circo).
d) Glaciar de Hardanger, Noruega (casquete d e hielo).

Escri.biendo que entre dos secciones venicales tra n svers~les, lo sobran te


del palance. o sea (P - a)dS es igual ,a la difere ncia en tre el caudal que en tra
arriba y el que sale abajo, se obtiene:

(P - a) . (dS j dz) + (d<l>jdz) = O


r elación válida en régimen permanen te, cuando el glaciar está en eq u ilibrio.
En ese caso el caudal es máximo e n la línea de equilibrio. Si Zl y z" son las
cotas más baja y más alta del glaciar, ese caudal máximo (que llamaremos
sencill amente "el caudal" del glaciar) vale entonces:

<1> . =f z.'
z
(a - P) . dS =1 "
z,
(P - a) . dS

Cuando el glaciar no está en equilibrio su espesOr en un punto dado (fij o


con respecto a las márgenes), varía d urante el año d e u n a cantidad e, variable

119
en cada punto. Si G es la densidad superficia l correspondiente, la m asa del
glaciar en tre z y z + dz var ía de G. e. dS. L as ecuaciones se escriben:
(P - a) . (dS/d,) + (M> I d,) G. e. dS

~ m= j " (a + G. e - P) . dS =
j
z,
(P - a - G. e) . dS

" '.
L as curvas P . dS j d z ya. dS j dz e n fu nci9n de la altitud z son llam adas
curvas de régim en (fi g. 17). Las áreas incluidas en tre ellas y el eje de los z re-
presenta n respecti vamente la precipitación sóli da ne ta y la ablación ne ta sobre
la totalidad del glaciar. Cuando el glaciar está en eq uilibrio, con forme a n ues_
tra .fórmu la, las d os áreas hachu radas de la figu r a 17 son iguales, y r epresen_
ta n cada una el caudal <J> m.
5. 4. 4. Balance de un glaciar. Cu an _
do el balan ce anual d el glaciar no
está. equ ilibrado, la di fer encia en tr e
las dos áreas h achuradas (fig. 17)
represen ta la vari ación de la m as'l
total del glaciar. Notemos q ue, a lo
menos teóricamen te, esta variación
p uede ser n ula y sin eIQ.bargo el gla_
ciar no tener su configuración de
equil ibrio.
L as curvas de régimen son difíciles
z. ==--- -- -z-, - - --': -- de determ in a r. Para remed iarlo, AHL_
~
c ~-rANN, en las regiones suhpolares, y
c
E F1N STERWALDER~ en los Alpes a ustr ía_
cos. han establecido las reglas s.i guien_
tes, pero creemos q ue n o deben ser
válidas para otros tipos de glaci ares.
r 'l>. 1'; ..... urvas de régi men. 1) La curva (P - a) en {unción de
z, q ue nos da el ba lance a di stintas
alturas, es una parábcila de eje vertica l. cuyo máximo corresponde al punto
más alto del gl;tciar. Como se conoce un pu n to de esta parábola: P - a = O
para z = Ze. sólo basta en tonces h acer una de term inación en otro p un to del
glaciar:

P - a = e . [ ('o - ',)' - (z, - ,)']

2) (R egla de AHLMANN): L a suma aritmética de la ablación y. de la preci-


pitación sobre todo el glaciar (10 que ALHMANN llama el regimen del glacia r),
se p uede calcular m ul tiplicando su área horizon ta l por el valor de la precip i_
tación y de la ablación e n la línea de eq uilibrio. Estas dos últimas son igu a_
les. Si las designamos por P e:

¡
z,
j Z,a.dS+ P . dS = 2 P, . S
~ b

120
En e l caso genera l, estas reglas no son válidas, y el "estado de salud" de
un glaciar será conocido sólo si se m i d~ n las precipitaciones, la ablaci ón su_
perricial, la recongelación y las variaciones de nivel a distintas alturas.

5. 5. DI S TINTO S TIPOS DE GLACIARES

. E s de una clasificación como de una teorla. Para ser útil tiene que esque-
ma tiza r la realidad, pero sin simplificarla dem asiado. Por ello las dasificacio-
nes basadas sólo en la temperatura del hie lo; o en las supe rficies relativas de
las zonas de acumulación y de ablación son insuficientes. ' Pro po nemos la cla_
sificación siguiente, ba sada en los cl imas. Qu eda bien entendi do que en la
rea lidad existen todos los tip?s interm~dios : señalaremos unos cuantos al es_
tudiar la repartición actual de los glaciares, en 9. 1.

5. 5. 1. T iPo eCflat o1·ial. Ejemplo: los peque ños glaciares del Ruwenzori, en_
tre el Congo y el Uga n d ~ . (BERGSTROEM 1955).
N ebulosidad y humedad son abundantes todo el a ño~ y las temperaturas
vecinas de ooC. La precipitación se reparte casi por igua l en todo el afio
(unos 2 m en el Ruwenzori ), y la nieve se transforma muy r ápidamente en
neviza y en hielo por recongelación.
La ablación in tensa a altitudes inferiores no permite a las le nguas gla_
ciares bajar más de un centenar de metros debajo de l nevero .

5. 5. 2. T ipo tropical (/tim alayo). Ejemplo: los glaciares del Nanga Parba t
(FtNSTERWALDER, 19 ~ 7 ).
Hay fuer les preciptaciones todo el 'año, pero son abundantísimas en una
sola temporada: en el H imalaya en junio y tulio (monzón). Aludes ininte_
rrumpidos caen de las falda s de los cerros, recubiertos de glacia res colgantes,
formando un espeso nevero a l nacimiento de los valles. El glaciar de valle es
de muy gran caudal, pero se derrite rápidamente al llegar a alturas in ferio res.

5.5. 3. T iPo sub tropical (turkestdnico). Ejemplo: los glaciares de l Pamir (VaN
KLEBELSBERG, 1926).
Hay precipitaciones fuertes en inv ierno. Los veranos son secos, sin nebu_
losidad, con aire frío, pero radiación solar fuerte. L as altas cumbres está n
casi enteramente despejadas de hielo, los glaciares se forman en Jos altos va lles.
Se forman p enite ntes, el nevero es muy reducido o in existe nte, la a limentación
se ha ce por recongelación. Los glaciares, protegidos e n su parte inferior por
un espeso m anto moréni co, pueden ser muy largos, pero son lentos.
Estudiaremos este tipo con más detalle a propósito de los Andes centrales,
en donde existen buenos e jemplos.

5. 5. 4. T iPo tem perado (alpino). Ejemplo: el glaciar de Aletsch (SELlGMAN,


194 1).
Precipitaciones todo e l año permiten la formación de un abunda nte y ex-
tenso nevero, situado generalmente en un circo glaciar. L a a limentación se

121
hace pl'incipahn ente por compresión. L a escasez eJe l:\deras descubiertas de
nieve h ace que el material morénico sea relativamente poco .abundante; com ~
parado con los tres tipos anteriores.

5. 6. 5. TiPo subPolm' húm edo (alttskiano) . Ejemplo : el Junea u l cefield


(FlELD y l\ÜLLER, 1950).
1\'Iuy fuertes precipitaciones todo el año y una ablación r educida permiten

la formación de extensos campos de. hielo, cubie rtos por \.lna espesa capa de
neviza. Los ~ampos de pieIo ·se. extienden 'entre los cerros y sobre las fa1.4as
de e1los. De allí fluyen numerosos glaci ares d e muy fu erte caudal, que en
general terminan en un lago o un fiordo , per o a veces se extienden al pie
de la Cordillera en un glaciar p edenlontano.
Estudiaremos ejemplos a propósito de los hielos de Patagonia, que per.,.
(enecen a este tipo.

5. 5. 6. TiPo $ubPolar seco (Baffin). A este tipo p ertenece el Barnes Ice Cap~
en la Lila Baffi n (EAIRD, 1952). Se trata de un casquete de hielo de 6000 km 2 ,
cap. 120 m de esp esor en el centro, A 9 m de profundidad , la temperatura del
hielo es -10,7°C, y por consiguiente, el casquete de hielo es ·enteramente frío
y descansa sobre un 'suelo helado,
Está recubierto . por una débil capa de nieve del año, endurecida por el
viento (derysidad 0,25 - 0,4.0). No existe never o, toda esta. nieve transformán_
dose rápidamente en ' hielo por recongelación . (El añ,? que lo observó B AIRD)
la precipitación {ué anormalmente abundante: 51 ' cm, y la reconge1ación re du~
cida: 12,7 cm en el centro).

5. 5. 7. Tipo polar (Hielo C011linental). Daremos aquí '-mas datos sobre el


Inlandsis de Groenlandia, calculados por BAU.EP., La Antártida, en la cual la
fusión perifélica es mucho menor, será estudhu:\a e n un capítulo aparte.
Con los Hielos Continentales, las dimensiones se vuelven de otro orden
de magnitud: de unos miles de . kJn2 a lo sumo p ara los otros tipos de glacia_
res, pasamos a 1 726009 km2 para Groenlandia. El sub:!Uelo ro coso se man~
tiene más o menos' al nivel del mar, mie ntras que la superficie se eleva suave~
m ente hasta 3200...3300 .lD. en el centro.
La precipitación es en promedio de 80 cm al año. La zona de' alimenta_
ci6n . cubre el 83,5% de la superfice. No ha.y recongelación alguna en esta
zona: el nevero tiene 150 m de espesor, y la niev«; pone tres siglos para trans-
formarse en hielo.
La abla-ción se hace por fusión en la periferia (70% de la acumulación), y
por ei alumbramiento de t~pan9s (48'70 de la acumulación): en total supera
de 18% a la acumulación. El Inlandsü está por consiguiente merm á nd os~ len.
tamente hoy día. En cier tas regiones nacen inmensa:; corrientes de hielo en el
seno del Inlandsis,' que dan origen en 1a periferia a anchos y. caudalosos gla_
cio.res, para los cuales es imposible determinar l a cuenca de alimentación. En
otras panes el In]andsis acaba directamente en el mar por un acantilado de hie_
lo, sin que se pued;¡ discernir comente ·de h.ielo alguna. En aiobos casos el
hielo ilota sobre el mar y es desp edazado
. en, témpanos por las marea.:; y las olas.
122
5. 5. Í!. Slrdfs (han'eras). El shelf es un extenso glaciar flotante. Se termina
del lado del mar libre por un aca·n.tilado de hielo o barrera, Esta barrera es
infranqu eable, pero a veces existen en ella fiol'do~ helados. que permiten subir
sobre el shelf por una pendiente suave, A la junción con la costa puede haber
1.IDa grieta o no, según b pendieme de ésta y 1a amplitud de las mareas.
El shelf puede tener dos orígenes:
a) Glacial.' viniendo del Hielo Continental que se adelanta lejos en el
mar: se trata de un glaciar pedemontal1o flotante, Por ejemplo, al sm' del
Canal Kronprinz Gustav (lVl ar de vVeddell), el Glacüu' Sjogren se adelanta
de 44 km en el mar, hasta la Isla James Ross, c~ralldo el canal.
b) Glaciar q1.le se constituye sobre tloa banquisa persistente, por acumu-
lación de la nieve, que el viento blanco acanea en grandes cantidades desde
el interior de] continente.
Bajo el efecto de las compresiones laterales, el shelf no se eriza de hUID_
roocks. Sólo aparecen ondulacio nes (1'0115), de unos 30 ro de alto y li nos 250
ID de pedodo.

La ablación se hace por alumbramiento de témpanos tabulares, como lo


hel110s visto en 2, 3. 8.

123
Página en blanco en el original
Capít ul o VI

MECANICA DE LA NIEVE Y DEL HIELO


6. l. l NGENI ER I A DE LA NIEVE. SKI. PATINAJE

6. 1. 1. Apisonamiento a1'ti ficial. Para apisonar la nieve (véase 3. 2. 1), se


utiliza n en general gra ndes rodillos de madera. En las can chas de ski de los
Alpes se provee el rodillo de dos varas para que un buen esquiador lo arrastre
tras él, bajando "schu ss" la pendien te. El rodillo no tiene que tener un diá_
metro d emasiado grande, porque resbalaría en vez de rodar, pero tampoco de_
masiado pequeño, porque se h undiría en la n ieve y fa empujaría en vez de
rodar y apisonarla, El ángulo de la superficie por a pi so~ar con el rodillo
ha de ser de unos 45°. Si se admite que el hundimiento z del rodillo es pro-
porcional a la presión p (p = K . z), siendo M el peso, r el radio y L la lon_
gitud del radino, esto se consigue para:

M I L. y2 ,. = K r (1 - I /y2)
es decir:
M/r' L = K (y~ - 1)
Sólo interviene la densidad aparente del rodillo M /1r 1'2 L. H a de tener
un valor determinado, proporcional a K, y por consiguien te, muy di stinto, se-
gú n la calidad de n ieve y los apisonamielllos ameriores,
C uando ex iste un a costr a es coilVenie n le colocar cadenas alrededor del
rodillo para triturada ,
• •

En nieve polvo liviana, grandes gradas de madera, con dientes inclinados


hacia amís, son p rderi bles, Las gradas tienen tambié n la ventaja de revolver
la nieve y h omogeneizarla. Son muy útiles cuando hay escarch a profunda (§ 3,
2, 2.), el apisonamiento con rodillo, siendo ento nces imposible (90% de los
casos en Canadá al {in del invierno).

6. 1. 2, Ba1"'enieves. Para d espejar la ni eve de las carre leras y ferrocarri les, se


emplean barrenieves de do.<i categorías:
a) Tractores arrastr ando una cuñ a, o bien bull .dozers, En este tipo la
mitad de la e nergía sirve a comprimir la ,nieve, y só lo la mitad restante a des-
pejarla, E l barrenieves h a de pasar dura n te la nevada misma, cuando perd u_
ra, porque después de una fuerte nevazÓn se vuelve incapaz de cumpli r su
cometido. E l garage del barrenieves debe constru irse en la parte más alta de
la ~arretera, p ues es mucho más fáci l despejar la n ieve de b<;tjada.
b) Barren ieves de turb ina, con una fresa en la parte delantera que ataca
la nieve de fre nte y la lanza a gran dis tancia. Son m ás caros, pero m ucho

125
más eficaces. Pueden remover los grandes monlones de nieve aC~"eada y ~ n,
~llTedda por el viento, así cOlll9 I?s conos de deyección de aludes r siempre
que no baya piedras mezcladas a la nieve .

Se han fabricado barrenieves de turbina de mano, para ser llevados ante'
sí COIllO una carretilla.
Para daJ" una idea del desarrollo de esta industrial señalemos que en Fran.
cia, durante el concurso anual de barrenieves de 1966, los constructores p resen.
taran 44 modelos distintos .


6. 1. 3. Deslizamiento de los. esq uics. Supondxemos más o wenos conocido
del lector el deporte del ski de badada (subiendo con andariveles), y los pati_
nes de madera o esqllles que se utilizan para ello. (Para datos sobre la histo,
ria y la técnica del ski, y sobre el material uti)izado, véase por ejemplo FREl.'I"_
DO~ 1946). También están provistos de esqu íes los trineos y Jos aviones que
han de evolucionar sobre la nieve. H aremos aqul sólo lmas cuan tas aclara_
ciones sobre el aspecto científico del asunto. .
El esquí debe ser más o menos flexible en el sentido longitudinal, según
que la nieve uSlIaJ es más o menos blanda, pero hay siempre: interés en que
resista bien a la torsión, tanto para mantenerse sobre pendientes de 'Ilieve dura
como para frena1$e. A peso y flexibilidad iguales, los esquíes de sección r ectan...
guIar resisten mejor a ]a torsión que los antiguos esquíes con una nervura
central.
L a suela del esqui pllede ser metálica, de plástico o de mad era. En este
'ú ltimo caso conviene protegerla con una pintura celu165íca. En nieve helada
6e emplea en general el. esqu í tal cual. En nieve fresca, sobre todo con tem_
peraturas vecinas de 00, hay muchas veces que poner una cera de ba-jada para
que la nieve no se pegue a la suela del esqlli. La nieve vieja, granulosa, no se
pega a los esquíes. pero cuando está en franca fusión necesita ceras que re_
pelen el agua, si no el roce es demasiado importante, Los corredores emplerm
siempre ~oda una serie de Cel::!S de baj ada, según la cualidad de la nieve,

Las ceras RC ski (francés: f(lrts) son mezclas de n umerosas substancias, que
podemos dividir en dos grupos:
a) Substancias qlle repelen el agua y actúan como lubricantes: parafina,
grasa mineral, cera de abejas, sebo, ozokerita, polvo _de aluminio;. ' .

b) Subst¡:meias adhesivas: resinas, pez, alquitrán.:.
Las ceras fonnada.s sólo por substancias del gl'l1pO a) pueden ponerse fá.
cilmente sobre Jos esquíes, y aun cuando estén mojados,· perq no se mantie-
nt";n "mucho tiempo. Por ello se .suele ' añadir substancias del grupo b), Estas
úlúmas están siempre presentes en abundancia: en las ceras de fondo, a las
cuales DOS referiremos 11l~gO.
La resistencia deJ esquí al deslizamiento tiene un origen complejo:
1) Apisonamiento de la nieve, por la pUD.ta del esquí principalmen te.
La punta debe tener una form~ conveniente para apisonar la nieve sin em-

126
pujada ante sí. Debe ser lo suficientemente blanda para que este efecto se tnan·
teD!J<l
o
aún frente a ondulaciones del terreno. Las puntas se hacen I a 2 cm más
aDchas que ]a parte cen tral del esqui, para disminuir el roce de los lados, y pa_
la facilitar su manejo.
2) I7lclinación de las dendritas, que se tmuban cu:lndo pasa el esquí.
3) Entrenamiento de los cristales por la suela del esquí. Este fenómeno
ha sido estudiado por NAKAYA y Otros (1936), utilizando hollín como indica.
dar. Es sobre todo importante con nieve vieja granulosa: los cristales pueden
rodar com.o las bolas de un rodamiento, lo que disminuye el roce.
4) Absol'ción del agua por la sl/ela del esqui... con nieve mojada. (Se trata
de una absorción superficial o adsorción). La película de agua que se fol'.
ma sobre la suela del esqui es barrida de la parte aDredo!' cuando el esquí
avanza, ]0 que necesi.ta cierta fu erza, como para secar con un li'mpiacristales
un vidrio mojado. Aparece así lmil resistencia al movimiento ' de tipo "vi scoso,
es decir, que crece con la velocidad y se anula con ella.
Tanto para permitir al a ire de interponerse como para faci litar el roda.
miento de los granos de nieve, las ceras para nieve de primavera no son li _
sadas.
5) Roce sobre el hielo. Lo estudiaremos más abajo .

6. 1. 4. Propulsid11 con esquies¡ ceras de fondo. En su origen lejano en los


paises esc<J.:l.ldinavos, el ski era un modo de loco moción por terreno nevado
horizontal o poco indinado, y así sigue siendo para la gente de. las" aldeas es..
candinavas o alpinas, los roilitnres, e tc. P ara la caminata por nieve virgen,
se escogen esquíes más livianos y de puntas mayores que para la com~tencia
sobre nieve apisonada. Para el ski de fondo, deporte atlético que consiste en
correr 10, 18 6 50 km en circuito cerrado, por huellas ya hechas, se emplea
un esquí m¡\s pequeño; la presión sobre la ni eve, cuando todo el peso del
cuerpo carga un solo esqui, en vez de ser unos 4.5 a 5 kg/dm~, sobrepasa' los
6 kg/dm'.
La propulsión es ,posible gracias al uso de una cera de fondo apmpin.da
a la calidad de la nie\'e: . Los dendritaS se: clavan en ella nI afü-mar el esquÍ,
pero se tumban y 'tia molestan al deslizado. E.n otros tenninos el coefic iente
de roce estático es mucho mayor que el coeficiente de roce din?mico. En nieve
fresca," e5ta..ndo 'el ~sq uí bien enceradó, la nieve queda pegada a la suela al
levantarlo yerticalmente, pero se desprende sin dificultad en cuanto el esqu í
tmpieza a deslizarse. Cuanto más fría es la n ieve "Eres(:3, m;\s finos y agudos
son ]as dendritas, y más dura y lisa ha de ser la cera. Existe toda una gama
de ceras según el tipo de nieve " (tipos mixJ medium) klister .. .).
En las nieves cordilleranas, muy variables según la altura, la exposición
y la hora del día, y por pendientes fu ertes, la ~ cens de fondo son imposibles
de utilizar. Se fijan entonces antideslizantes debajo de los esquíes. Pueden
ser de terciopelo especial (mejor para nieve: grallolosa). o de piel de lobo ma_
rino. (mejor para nieve polvo). , Los antideslizantes permiten subir de frente
pendientes de hasta 30°, pero e] frotamiento es importante y hay que sacarlos
a la. bajada.

127
6, 1. 5, . Deslizamien

to de los patilles, Segú-n experiinentos •
de BELL~ • el roce
del patín pnra hielo proviene ante todo de la deformación plástica del hielo
y de las huellas <!ue hace el patín a mod~ de buril, Y 'sólo secundariamente
de la fricción . Con un patin ,inclinado: a 20':1,. sobre hie.lo a OOC, enco~tr6 que
llabía 0,27 g de hielo removidos al metro y s6lo 0,04 g de:lTe tidos por f~icción, .
. .Esas huellas son necesarias paTa mantener el patín en su ruta. En el ski,
de fondo, sobre -nieve h~1ada, se emplea una cera (tipo slwre) con partículas
duras que roen la superfi cie. Con el,misID<? , propósito ' los pa tines de los trí~
neos esquimales eran untados con barro,

Coe!.
de roca

'0,30
o
,."

.--Ee
o

-o
~

0,20


OJO

• •

2 4 6 8 •

Fig. 18: Roce !ob\"~ el hielo de distintas substancias, s~g¡'m MOIU'R'<, Bucmft J RbcH,
MAC CÓNIC'..

128
6. 1. 6. Fricción sQbn: ei biclo. Con nieve seta, en el caso eh qlle la dure7.'¡l
de la suela impida a las dendritas andarse en ella, o con hielo liso seco, el
coeficiente de fricción sigue siendo mucho mayor para el patín (o esqui) de_
tenido que en movimiento. El coe[iciente de [ricciún varía con la carga (pre.
sión del patlu sobre el hielo)J con la temperatura _y ,co n la velocidad . L os l'e-'
soltados son complejos y variados, según la materia considel'ada y la calidad
de nieve. Damos ejemplos en la fig . 13.
REY NOLDS y mñs tarde E OWDEN han explicado el bajo valor del 1'oce .sobre
el hielo por la existencia ele tilla película Jíquida en los pnntos de ' contacto
(cuya área to tal es muy inferior al área del esqui o del ·p atin). Se ha querido
ver una prueba de ello en el hecho que los metales" buenos conductores del
calor, son en general malos para el deslizamiento. Pero el mag nesio (que ab_
,sorbe superficialmente vapo r de agua) y va~'ias aleaciones suyas, constituyen
excepciones a esta regla, al pUllto que hoy día el uso de esquíes meetlicos va
en incl'emento,
SAVACE ha demostrado que las propiedades lubricantes del grafila eran
debidas al aire absorbido ~nterpllesto. y que en el vado perdh sus cuali~1a_
des. Inspirándose en ello~ lvf,\c CONICA SllpOlle q ue existe una. delgada pelícu.
la de V:1pOl' de agua entre el hielo y el p:ttin (informes mimeografiados m~1-1-
cionados en SIPRE Report 4, p. 14_22). El aumento del coeficiente de roce
con la carga se debería a la elimin<l:ción de esta película de vapor. La dismi-
nución ulterior para muy fu ertes cargas, al aumento de la evaporación que
se vuelve preponderante para muy fuertes roces.
La disminución de los coeficientes de roce estático con cargas débiles, aL.
servada con los mecales (fig. 18); nos hace suponer que en ese "caso interviene
otro factor; la plasticidad del hielo .. Se" sabe que la plasticidad interviene en
el roce de metal co n tra metal, sin lublicante.

6. 2. NOCIONES DE MECANICA DE LOS CUERPOS PLASTICOS

6. 2. 1. Tensiones. Los flúidos perfectos (sin cohesi6n ni viscosidad) y los


fluidos viscosos inmóvi1es pueden ejercer únicamente presiones perpendicula.
res sobre toda superficie que los limita, Se demuestra que en un punto dado
la presión no depende de la o~'ientaci6n; es la presi6n húh'ostática en ese
punto Ü)), regida por la ley de P ascal. No es así con las substancias que tienen
cierta cohesión, como los sólidos en el sentido usual de la palabra.
Un s6lido puede ejercer presiones oblicuas, llamada.$ tensiones (inglés;
stresses), sobre -una sl.lperficie q~le lo limita. L a tensión puede descomponerse
en un componente perpendicular a la superficie, la te.nsión normal, y 1m
componente tangenci.,.l, la temión de (lesgmm.miento o de cizalle (ingléss shear
stress). La tensión TIonnal puede ser 1I11a compresión (la contnremos entonces
positivamente, contrari~mente a lo que hacen la mayoría de los autores, pues
es e1 caso mas ' comun' ) , o una t " que contaremos negatiVamente.
mccwn, .
Imaginemos un corte en el sólido, según un plano perpendicular a ON .
¿CuáIes son las tensiones opuestas que ejercen la una sobl'e la otra las dos
partes del s6lido? En un. punto dado dependen de.la orientación de dicha
sección . Se demuestra q ue existen siempre tres secciones perpendiclIlares entre

129
, ,
d, .para las etfales no hay tensiÓn de d.esg~'ramíento. Son las tellslOnes prln.
clpalts <11' a~, <Ti. (Par" todas las demoSlracIOnes, véase un tr<ltaclo de elastici.
dad, o la obra de NAOAI~ 1950) .
Supondremos q ue algebraica mente 0'1 < 0''1 <
O"J, Y toroaremos las tres

direccioue'J de las tensiones principales COIUO ejes ~e coorde'l ladas: OX, OY y OZ


respectivamenle. Una sección cualquiera sed definida por el azimuto XOn = ~
'.-
(n siendo la proyección de N sobre el pla.no XO Y), y por la distancia cerutal
ZÓN '= 1/1. La tensión normal y la tensi(m de desgarramiento l' pueden de.
O"

terminarse gr:\.Iicamente con el dingrll ma dI! MOI-IR (fig. 19). Para construirlo se
llevan tI en abscise, T en ordenada. A J;:¡S tres tensiones principales corresponden
tres puntos A, B, e, del eje de los tI. Sobre el eh'culo de diámetro AB se colo.
ca el pLtnto 1, tal que IBA =
-~
'J Y sobre el círculo de diámetro Be el punto
J, ---
tal que CBJ = 1/J . El punto representativo de la tensión en la sección
( " 1/1) se baIla '$o la intersección de dos círculos: el UllO pasando por 1 y
tangente en e al cIrculo de di ámetro AC, el otro pasando por J y teniendo
el medio M de AB como centl'O .
,
1 cr¡

/ ,,,
t/ a; ,,
a;•
/ , ~

,,, y <r.


Fig. 19: Diagrama de Mom.

Se ve que todas las tensiones en el punto O están representadas por Jos


puntos del área hachu.rada. La tensión de desgarramiento es máxima para \ma
sección paralela íl OY" ('1' = O), vale -r,n = ( O"l - "'1 )/2, y se acompaña
de una tensión normal ti o = ((T) + al )/2. La tensión de desganamiento
es nula. sólo para las secciones principales, salvo cuando lru tres tensiones prin.
cipales son ig\.lales (presión 11idrostá,tica plua) .. La tensión noxmal es nula pa.
ra toda una familia de secciones, con tal que (T 1 • Y (/ ~ sean de signos opues~
tos. Hay dos casos pa.rticulaxes i·nteresantes:
a) Compresión (o tracción) pura. -= O. En el diagrama de
(/1 - ".,

Mohr (fig. 20), A Y B están confundidos, las tensio nes no dependen de 1'. :
existe una sime trla de revolución alrededor de az, La tensión de desga.rra_
miento máxima se produce para if¡ = 45° Y vale ""n. = (11,/2.
b) Desgon-amiento pum. CTl = ~ (f ¡ con 1T2· ·= O. La tensión de des.
garramiento es entonces máxima para if/ = O, if¡ = ± 45° .(dos direcciones
de secciones perpendiculares entre si) "Y vale l' m - ·"'3 ' (fig. 21).

130
r.• "
..
: 't:
,
1 ------ --
,,,
,,
,,
<r, e " ' -_ __ _ .J
,
A or,
B
V.
,
@ ®
Fig. 20: Compresión pura: a) Diagrama de 1\'IOl'lR. b) Significado de l ángulo de de!g;nT:l..
Dllcnto m{udmo ttm c) Relació n elltre la wmprcsión y el dcsgnrrollliento máximo.

6. 2. 2. Deformaciones. Las tensiones producen deformaciones (inglés:


stmi11S), que pueden deSap3l"e,cer con las tensiones (el 'cuerpo es entonces eláJ_
tico) o ser permanentes. Consideremos un pequeño cubo dentro del cuerpo, de
orientación cualquiera, 1 tomemos tres de sus arístas como nuevos ejes de'
coordenadas, Ox, Oy, Oz. Con la deformación este cubo se vuelve, en primera
aproximación, un paraleleplpedo. Las aristas están multiplicadas por ( 1 Ex). +
( 1 + ey ), (1 + e.o.) respectivamente, y en vez de hacer ángulos de 900 con las
caras respectivas, hacen ingulos de (90 0 + (1,,), (90 0 + «T ') , (90" + a .•)
E~ E 1 f ,. son llamados las d~lalacianes (inglés: !tuit straills), tg «:s: = '1 :s:
tg (l.)' = r~, tg Q.. =i y. los desgan-amientos (inglts: 1/1Iit Jhears) .

.
"

A e
-
Fig. 21: De!gl\lTamiento puro: a) Diagrama de: MOflR. b) Cálculo del de:lg¡¡rnlniento máximo.

Cuando el clll!rpo es üotrópico[as d ef ormacion es SOI1 muy


"j cuando pe~
{¡tte{¡aJ (sean ehístlcas o permanentes) rige la ley de Hoolm: '
€.: •E = - ux + JI ( (f¡, + (J, )

é y • E = - (1). + v (r1. + t1~)


éi- . E = - <1": + "( U:r + ay )
1'~'G T:s:
"'(y'Gs:::IT y •
"'(~ . G 1" s

"
131
Jo: c .~ d l))ó. . ltlJ o de \ fO l. ...H ;, v l:1 welkic n tc l1c P Ol.~so :-J , (; = E / 2 ( 1 +. v)
el m(,d u!o de desgalTamiento.
S{' v e ljue CIl ;\1)¡l o el cu lJo ill ir i: d C'.Ü;·¡ o ri<.;nL;¡d o (:0 11 s u s ;\J·i .~L as en 1:1S
di reccione.; de ten si. ))\(;;., pl"inó p a h:!s, ·lIO h ay d csgarra m iu llo , y .~ c tran~lOl I!l:L
en Iln I';l r;ddcpipctlo t r ircu:í llgl1 l" . J. ;¡ tl il;a;u:ibn c,'JI)ic;l e" c ntOIlCC!i, en "\0':1 101'
rc); ,ü v():
6v / v (1 + 1.' . ) ( 1 7 ft ) ( 1 + E,) ~ €¡+ E-; + t~
_ .. ((TI + ¡¡ ~ + G"J) ( 1 .. ._- 2;.0 )/1 ':
= _ x p

x = S (l - 2 v ),i E, siend o cl (" o~ti ciell tl: lle compresibi lidad cú bica y
JI c-_ ( <1 1 +
c~ -I~ u:. ' ( '" .';i(" ut! o lo If llt.! J[; ulla rnH";>, b lt 'II .ÚrÍl/ /J (:lif (~¡l flI i:
es un a gener al ización de la pre si {~m h ill roS lática.
iL ) En gcncr.1 ! las cxpe:ri.mo1\los de Jabora lorio com iste n en un íl r.omp rc .
Jiun (u t racción ) pmo. L a le)' ,le 1-1001'-1:: se escribe ento nCC$:

El = -
,,,
q ;rC

L a fig. 20 b. en la cual se h a rep resen tado la d eform ación de u n cubo


uni dad, y I~I fi gura 20 e, n os denu.l. (; ~ tTan que :

P or O tl-a p;:lH~. el d iagmm a de MOHR nos d a. TII\ qJ 2, '1 p odemos d ed u_


cÜ· In segu nua ley de R OO Kt:: ,.. ", = ""1 ILI • G ¡

b) Otro caso importa.m e, realizado · en el f1 u jC? d e una capa d e an cho in .


dd in iuo, espesor consta m e, es la sobreposición de una presiún hid,·ostdtica a
7/11 dc)·gnrHl Jllif:"!1 io i)w·o :

-
"- p- T. - P (J I = P + ,.
"
t.. le)' d e H Oó)\ E se escribe en touces:

- ex
" - - (x

p,I8) +T m

(1 + v)/E

.
" - - (x
p/ 3)
1' / 3) - "'Ul (1 + "\')/E

7111 - el - f. .". T", . 2 (1 + , ) lE = T. I G


Cuan d o l as d elOIJuaóone$ so n .i mport.'m tes, se p uede an.:llizarlas de: un a
man cr.l p a recida a lo hech o con las tCns.iOllcs (v éas~ ~ADAI , 1950, cap. 12). pero
la r eln ción em re ~ e [o nn a cione s y tensiones puellc ser sumamente complicada.

6. 2. 3. D efom¡.acio~!(:s permaneJltes en los meta les. 1.« deformación ehhlica ,


cU{l.n do es importan te, pu ede no obedecer a la ley d e H OOKT!:, r.s d ecir, dej ar
u e ser proporcional a la (ensióu. Al supri mir la tcnsión <¡\leda entonces cien a
defor mación permanente, llamar.b tamb ién deformación plástica (fig. 22 a, l"~ .
la.Üv:\ al cobre).

182
En ciertos casos, la c1eformadúu perrutl nente p uede aparecer brll5c.uncll_
te cuando 10:1.); tensiones exceden ciertCl lim i t~ eldsti{.·o, o u.m bra l de prasticidl7.d
(inglés: yield PQtnt): Estas deformaciones pennanénte3 -han sido bien estudia4
das en el caso de los metales .

Acero dulCe

/
Cob re

.
I
. .

V •

fJg.22: Curvas dCKm-nación-lell nón: 01), l'~"a el co hrc_ b) Partl. el acero d ulce. (Segtin NAlMt).

U n m07Z0CTistal metálico se comporta como una serie de lúminaS 'sobr~4



puestas (de unos 2'00 A de espesor en e l caso de! aluminio). que se deslizan
las unas sobre las otras cuando hay deform ación permanente.' El pla.no de las
hunüias es un plano cüstalográfico detenuinado. Cuam.lo la temper:Jtu!-a :~b~
solllta e.~ suprrior a cieno valor crítico (:).ircdedor de 0,8 veces la tempeId lnra
absoluta de fusión ) ap-arecen en los metales otros planos secundarios de d.es_
lizamiento .
. _En vn ' polic'TiJlaI .,uetálico deformado, cierros .cristal ~ tos. de orientación
co nveni ente'pre~entan esta ddorrc ación plástic.a, los otros no y se re~quebra.
j<lll1. Los crist.."llitos se mueven tambi.én un pcx:o los uno,~ con respecto a los
otros_ ~n ciertos aceros dulces en dond e existe un esqueleto dul'O d e cemcm it.:l
o perlita, ,éste se quiebra primero, lo que :lblanda el acero: aumentando ' la
deformación con una velocidad constante, ttl, tensión, . que iba creciendo rápi.
damente, disminuye entonces a lgo (h:tst:l de 109'0) para crecer ' luego lenta.
menle (F;g. 22 b).
Los planos de deslizamiento en los cristales deformados ~on aproximada.
mente paralelos_ En el mecal apa re<.:en Umi.nas paralelas a eSla dirección, en
donde se concentra toda , 1<1 derorrrlaci6n. el metal manteni 6ndoS(: ~n estado de
deformación ' elástica entre ellas. E~tas lrlm inas plustieas (inglés: stTilin layers,
jlow layers). ap arecen a la superfi cie bajo forma de cintas paralelas (lineas
de LünRRs). La dirección de estas J ;i tnj n a~ es vecina de la d irección ele m;'t ximo,
desgarramiento: · Aumentando la tensión, las 1,írrrinas pl?-s'tic;:¡ s ensanchan hasta
cierto límite, )' luego a!)arecell nuevas_ A v~es se llega a observar q ue la
d.eformación procede por peldmlos, cada peldaño co rrespond ie ndo 'a b ¡lp<U'i~
ci6n de una nueva l,ímin:'l l)l;istic;1.
Se admite que la ,deIonnad ón penlJanente ~e los metilles empieza cu an_
do la tensión de desgarramiento en los pla nos de deslizamiento llega a cierto

J SS
V;Jlor detcrmiu::tdo, cualquiera que sea la tensión normal a esos planoo. En
111 \ polirr¡~ tal existen plillws de dl'~li~.:llllicL1t() en lld~ o menos tod as b s di-
Teccione~, }' cU<ln do u nos crista les ceden, la tens i,ó l.l se concentra en los ucm •.ts
que ceden a ~u vez. Por consiguiente basta q ue se llegue a e.Ha temi~n de
desgarramiento crItica, no importan do en qu é d irección se "produce. Tal es el
criterio de T RESCA: la defo rmación permanente liC p roduce en cu anto la ten_
sión de desgarramiento m¡íx~ma , T ..i = ( u ~ - (f t / 2, su npera cierto valor cri_
tiOJ "e.
6. 2. 4 . l'luencia. Cuando la temper-..lWra es ba~ unte ele\<ld a. la de(onna_
ció n perman ente, en vez de deteuene a cierto valor función de la ttnsión, cre_,
ce indefinidamente con el tiempo. A esto llamaremos flu!ncia (inglés: cYt:ep;
.fran cés: / ilw.ge). La importancia de ]a ftu encia ct'le~e rápidamente con la tem-
peratura (según una ley en e· - Q/RT probablemente), como lo muestra la
:l:igura 25 a), relativa al acero dulce. Cierta5 subHanci.as, como el caucho y los
J)lasticos aTlifici:l.ics (bakelira, n ylon, e tc.), pueden fluir ya a' ]a tempera tura
ambiente. D iagrnmas p ara el nylon están ]·epresentados en la figura 23 b).

., ,,,. "'"'\
.. ji

I, ("\,.
4 00· '

(
I '\ •

"
__L.___~-1 __~tl_____·______~~,~--------~,~,~,~o;,------------------í,
.
Eg. 2Z: Curva~ dc!OllIl.adÓn·tensjón : ;¡) Par" el acero dulce !I d isti n t3s tcmpcrdlun s: apa-
rición de la f l u~nci:l (.segun HACH y B.\lIMhl"l") . b) Para el nylon eDil d islima9 velocidades
de ü c[oflnución (SCglll1 Mru.owrrz )' NADAr) .

. Debido :l h íluencia, la~ tensiones que aparecen en un cuerpo deformado,


si se m antiene fija la deformación , dism inuyen y des ap arecen con el tiempo :
es la relo.iaáón de las t ensi.Qne~. .
Exi ste otro tipo d e fJ uenria que desap¡uece con el tiempo, o por lo menos
se vuelve m ás y más lenta hasta ser imperce ptible. (Nu eslros ,experimentos,
d e duraclón fOrLQsamente JimitaUil, no penniten distinguir entre ambos casos).
Es la fl1J.~nr:ia transitoria (ingles : tmnsi~t1.t aup, primary creep). T ambi.én se
observa después de suprimir la tensión que pro dujo Huencia: e~ entonces 10
que Io~ anglosajones . llama~ Te-cov e:·)' .
La (Juen ci.a traDsito ria puede manifestarse con I'c mperaturas o remion es
mucho más baj as. para l<ls cuales no h ay fIu enoa perm;¡meme. · Constituye en.
tonees la pe1"i!z.a e7ástica· (inglés: ell'-stú; ilfter-efiect; francés : lmínage ¿lastique).
Consiste esa pereza en que sólo u na p arte de la _deformación' elástica se produce
instan taneamente, y lo reStante demora cierto , tiempo en producirse. Lo mismo
ocurre al disminuir o suprimir la tensión.
En los m etales, a un a tempera tura suficiente, existen ambos ti pos de fIue n_

l34
-cia. Según ArWMDE ]a \'elocidau d e fl uen c:ia (lf;Jd t =.E. (el pun to $Obre UDa
\'ariabl e indica, si'rmpre .su derivada con respecto al tiempo t) obedece a u n a ley:

e == /3 t -~n + K

El primer ,término ' . (componente ¡i de ANDRADE) ,constituye la fluencia


t~ansitoria, Se supone que es debida a u n proce~o de activación:, el .<;alto de
una b arrera de energía' puede 'bcuair (ortuitamen te con el (iempo•. mer~d a l a
agitación térmicn. Una teorht reden te d e SMlTH conduce a una expl'csi'Ón en la
cual figura la temperd.tura abso hua T:

i = 'B T (1 - e.cl )(-1 + K

n ye siendo dos constantes.


El segundo término, K, consliluye l a flu encia contmUn o permanente.

6. ·2. 5. Cuerpos' plásticos j' cuerpos visCOSOs. Dos caso.s de flu em:ia wn im-
p onantes, porque su senci1lez f~ci li t:t el estudio matemático:
a) Limite elástico elevado, [lll euda muy Tápida al !iobrepasZl.r este limi te.
Se dice que la subs tancia constit.Uye un pldstico pef"f~cto. T al es aproximilda-
mente el caso p 'a ra l os p l:'isticos sintéticos, y pa r~ los m etales a temperaturas
e-levadas. Se extiende en general el criterio de T ru:.sCA al caso de la fluencia
p l ástica perfecta: la Uuencia empi~za cuando la tensión ' de de sgarramiento
máxima Tm sobrepasa· cierto yalOT crítico.
b) L imite , cldst ico despnJciable, fluellcia len ta, Se dice que la substan cia
es viscosa. Los vidrios a temperaturas alta s son viscosos. Bajando la tempera-
tura ~o hay puntO de· solid ificación n e to: la v iscosidad á ece mucltisimo, pero
el vidrio sigue ~ ir.n do viscoso. Solamente su flue ncia es tan lenta que es ina,_
preciablc a l a 'esca1a d!:: una vida humana. Existen todos los grad o~ de visco_
sidad. ·d esde los líquidos m:ís flu idos h asta las rocas conuitoycndo h cort~l.a
terrestre, cuya ,'iscosidad ha sido me dida merced al solevantamiento de Es_
candinavia 'después del último p edoda glacial (hoy día, 10000 años después
que de.<;"1.parecieton los b i.elos. sigue siendo de u n centÍIDetro :.11 año).
Cu:tudo lZl. velocübd de rl llcllcia es propol"doll<l l :l la tcnsiún (ley (le
NEWTOX), se dice qu e la vjscosidad es j)fJj'fccta o new touia,ia. Se tiene:
,
'Y = r ¡ 1f
• .
'11 =G (coeficiente de vi:;cosi(lad) vnJe aproximadam ente 1 cgs par;,. el
acei te de ricino. 10 Hl cgs para el p lomo, 2.10 U¡ cgs p ara Ji!. )¡;,'¡ gema , 10;:2 c~
p ara la corteza terrestre.
Cuando la viscosidad no obedece a la. ley de XEV,'TON, se dice a yec:es·que
la sub stancia es seudouü(OS4 o cua.sitJucosQ.. Tal es el caso p ara el hielo, pero
~us propiedades dHieren tanto de la viscosidad perfectn.: que más parecido tiene.
según veremos, con los p lásticos pe¡[ectos. Por ello ,se habb. comúnmente. de 1<1.
p lasticidad del hi elo. H ablar del coeficiente de v.isc~sidad del hi elo no tie-ne
sen tido 1'1 = T lr 7. var ía d e 10 10 .a 10 14 cgs según el valor de "'1".
.' Los t..res casos: plasticidad p erfecta, viscosidad p erfe cta 'J seudovisco sidad
estan l.-eprcsencmtos en la Fig. 24-, llev:mtlo .y' en abscise y T en orclcna(]a~

1.1)5
o
¡-¡g. 21 : UiHJn ws ca.w~ al.: í1l1 cncia: [clI~j6n de uc~;.¡arr:.ulI¡c1tttJ T en funci ón de la vidodtl:lu de
ddorllHl. ci61! y' A: seudovisco1idad " c U h i viw)~juad elel hido. B: Viscosidad períecta. C:
PJas ticid.. d p er lecta. (Según l\n),

.0 "I ' ~ ' ''I N''


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por H~g .

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Fig. 25: In fl u r!llO:ll de la velocid ad dc dCformació n ~o\)te la CUl"1'i. d('{orro ación-lensión, en el


acero dulce (~egúLl MA:iJ Ol N1.) .

6. 2. 6. influencie ' Uf! !tI ve[oódad d, deJo mlG.cidn .lobre las propiedades pltis_
ticas. La Fig. · 25; dibuj.1da segúl) los rcs u l{~t dos de ::vIAN J OINE muestran el
asp cclo dis Lin Lo que tieJ.le la curva de:form;')(,Í,6n'tensión de un acero dulce
segú n la .... elor.idad de ' deformación., Para u n a deformación 'muy r ápida, tene_
mos una tleform:ació~ permanente sin f1 uencí a. Para un a deformación muy
lenta, el lim ite elástico es mayor: hay un<l modHic.aciÓn cds[alina- debida a
la extemión que tiene el tiempo de p ro d uci r~e (transformación llanlilda en
inglés: st",lij,: aging; en fran c¿~; dcrouissage<). Pero, una vel: superado eSLe lími_
te eU\slico mayor, el ace:ro se extiende enlomes casi como un pláStico 'p erfecto.
S~i.bemos que el bielo, durante una deformación muy le n ta~ puede recrís..
. talizar ( § .3. 4. 5.). Según veremos, esro en gener;tl resblandece el 'hielo, o más
" .
t!xactameme aumenta .m , 'elocidad de fluencia . . -.

' P uede ocun;ir sen cilI~me!ltc c'l ue segUn La velocidad de deformación, la
Iluencia (ya sea tramitoria o continua) pueda maniIestane O no. Con .derto5 -

llG
plástico.sdel tipo silicone 1<.1 flu encia introduce un:t .importan te ddonn<tóón
permanente aun ·cuando la defonnaci.ón brusca i..nida l era eloística. E~.s suhs...
tanci~ ~on elásticas para tensiones mu)" breves (rebotan imlIavi llosame"m e al
ser ·Jamadas cOntra el suelo); pero, abandonadas. cierto tiempo, fluyen b ajo su
pr opio peso. A · una escala diferente, lo mismo ocurre con el hielo, que en lbs
glaciares fluye bajo su propio peso, y sin e mbargo tra nsmile e lásticamente las
ondas .sísmicas.

6. 2. 7. Límite de ruptu ra. La ruptura. puede hacerse por el medio de los


cristales. En ese· caso, dibujando todos los diagramas de Morro. correspondien_
tes a todos los casos de. rupt llra posible, ~os circulas mayores (de .dUlme- .
t ro. 0', ~ 0"1) . tie~enuna envolvente · (Fig. 26) .. El punto de contacto con la en_
volven te nos da la
orientación del piano de · ruptura.

/--- - ,. . -- ---,
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. ·. ,hrico " ,,
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\ -- ---."--,-
T "tt.CC léN
- ...-
''-.
'
~-- COI,i PRESr Óij' T RAccr otJ
- __ _ _ o
-
Fig. 26: Limit~ d e r up t ura, 5~g(m la teorla de Mor·m: a) Rup tur!l. int.racriaa linQ.. b) R upl\ll"a
por cti~~'u n c i 6 n en trr. l n~ granos.

En el caso de los , metales, esta envolve n te tiene una fonn n más o menos
parabólica; con el ejl:': de 105 q como eje de simetría. La envo lvente cort <,t este
eje perpendiculannente, para una tracción qlle corresponde a la rupt.ura por
cHv:ljc.
Cuando .~c alcanzn tn ruptm-a an tes llll <': baya apa recido una ueformad ún
permanente, ~e dice que el cuerpo e~ frágil. Si admitimos el criterio de TRl!.SCA>
~ ~ figma nos mue.~ tra (lue: I l Ül f{Ún cuerpo es [ntgil CUilndo emi liomelido a
una presi?n hidroslá tica basta:n te fuerte. T al ·es el caso de bu rocas e n el
irne: ior de la corteza terres tre.
La ruptur;;l pllf! de también JHlceTse a lo largo de los limi tes e ntTe crista_
litós. Eu ese caso se suele admitir la ley dt: COULOMB: la ecuación de la envol_
ven te es (Fig. 26 b):

± .T = e + " .. tga
tg u. es el coeficiente de hotamiento interno, Cuando se tr ata de una .~ ubs­
tand a sin cohesión (arena, nieve polvo _.. ) e = O. En eS,ccaso se demuestra
que las .... ertientes con stituidas por esta sub;tancia pueden hacer a 10 sumo un
angulo a. con la horizoDl a·!.

137
6. 3. DEFORMA CIO N DEL I-IIF,LO

6. 3. 1. Elasticidad y d~fonnaciót1
pe'rma.nente del hielo. monocristalino. En
el hielo existcn pIa.nos de' deslizamiento perpendiculares al eje óptico (planos
(0001). Aunqu e e.~ t eroos cerca de la temperatura de fm ióu no se han ob~en'a_
do nunC..<l p la nos secundarios como en los Illetales a altas temperaturas. U n ctJc_
bre experimen to de Mac CONNEI.L )' KIDD efectuado en 1888 : y completado
recientemente por . ST:EL~ .l::M..'\NN (1951) 10 demuestra. Si queremos incllrva~
un mOnOCl"lstaJ de hielo mediante una [uer.la p erpendicular al eje: óptico, toma
una defonnaci6n permanente (Fig. 2í a). Si ej ercemos la fu ena en el. sen tido
del eje óptico hay una flexiÓn el~istic a , y finalmente ruptura (Fig. 27 b). Si
en e~te último experimento el cristal e~t á empotrado I..lOr sus dos extremidades,
como lo hemo!; ' figurado en 27 e, el criStal se quiebra sin que se n'ote antes
deformaciÓn algu na. Haciendo figurar los planos de de slizamiento, como lo
hemos hecho, ~ e comprende la Talón dc estos comportamientos diferentes.

Fig. 27:
(a )
I x periJll~ tos
""
. (b) (e )
d e MAc CONNI!LL y K IDD Y de S"TUNDlAN:"I en un mOlloerist:ll de
bielo. Vfase lCxto § 6.3.1 .
. .
Según $l 'r,:C\'EMANN las· distancias entre p btnos de deslizamient.o (que era de
0,2 .11)4 111111 en el alu mi nio), es d e 0,0 mID en el hielo.
La elastici da d del hielo sólo puede m an ifestarse pura, en choques o vibra_
ciones rápid as. Si, por ejemplo, se quiere medir su elasticidad 'por los metodos
clásicos de extensi6n, flexión o. torsión d e una val"illa, se eIl.cu eutran valores
incoherentes, mucho más bajos, y una (uene aniwtropía. BOYLE y SPROUI.E
(19.31 ) han m edido el módulo de Y OtiNG p or medio de vibracion es long itu_
dinales ~n una varilla de hielo,. eIl<:ontr,lndo' los V~lOl·es .sigujéutes:

Valores d e E . IO·tl) en cgs


Dirección de T emperatu ra en oC "
la compresión -20 -26 - 33
Eje óptico 9,] 2 ,
967 9,75

A ~5 ° del eje
óptico 8,65. . 8,92 8,92

Perpend icular ..
al eje óptico 9, ] $ 9,61 9,70 · ,

NQ hay diferencia alguna para las vibraciones paraleI a ~ o perpendiculares al
eje óptico. Los valores . ligeramente inferiol'es obte-nidos con vibraciones a 459

138
. se deben probablemente a que los deslizamientos p lásticos pueden entonces il1_
lervenir un poco.
El coeficiente de POISSON del hielo es: v = 0;36 .¡. 0,02 .
.
6 . .3. 2. Fl-uencia ' del hielo m01toC')·istalino. La de formación del hielo es bie-n
conocida desde hace poco, graci a~ a los estudios de STEINE>IANN (J 951) Y de
GLEK (1955). E,'x ceptuand o Jos' casos anteriormente señalados, el h ielo mono_
cristalino fluye indefinidamente baj o la ffier:nor carga. Es un cuerpo ctlasi"is<:oso,
conforme á nuestra defi~,ici6n anterior. Los result<tdos experimentales obed.e_
cen bastante . bien a las leyes de fluencia del t~po ~. "'" B r 11, n siendo un expo_
,nente co mprendido entre 1,5 y 4,2. En todo lo que sigue tomaremos 'el año
como unidad de ' tiempo y el bar como unidad de tensión (l bar = 10 6 cgs ~
1. kg{cm 2 lXI 1 atmósfcra).
El hielo -monocristali.no fluye más o menOS según - su orientación. ' STEINE-
MANN h a hecho experimentos en el caso más , favorable, con .el desgarram.iento
máximo en el planQ (0001 ), ent~e 0,2 y 1- bares, a las te~per.;uura d e·-2,2°C. La.
. velocidad de d esgarramiento es aproximatbwc·m e la misma para todas las di-
r ecciones de este p lano. .
H asta qu e la deformación alcance 10 a 20% rige aprnx imadamente la ley :
"'1 = 60. ~,' (0,2 < T < ·1)
Cuando la d eformación supera 10-20%1 la deformación se vuelve más ¡-'á pi_
da, sig uiendo ap roximadamente la ley:
í' = 100. 'Tl,~ (0,2 < , < 4)
. •
El cristal se ha . a bla rjda do~ }" esta curiosa propiedad parece comervarse in_
definidamente. Cuando las temiones no son homogéneas, el hielo recristaliza
localmente (vé<l se 3. 4. 5.), )' los peqllei'íos cristales que aparecen ~on de nllC _
vo duros.

6. S. 3. . Le'yes de la flu encia del hielo policústali71O. Dejaremos a un Indo


el caso particular en que ex.iste una textura en el hielo, es decir en qu e los
cristnli,tos tienen todos cierta ol'icnt¡¡<;i<Í-Il. ta I1ucncia se ase meja entonces pro_
bablemente mucho a ·la. d e un mono cri~L aL GLEN en 'sus experimentos verificó
cuidadosamente que Jos ejes ópticos eSI.,ban distribuidos al alM . .
En . el hielo policristaJino la ft uencia transitoria, rápidaruente a tenuada en
el caso del monocristal" se , vuelve muell o m,is importante y mole.ita en los
experimentos. En efecto en los glaciares es sólo la flue ncia perm anente que
interviene, y es ella q ue se quü::re medir . En los ex perimentos de laboratorio, .
al cabo de cierto tiempo, la Clll: ~'a de d efonnaci?n en función d el tiempo es
pnl.cticamente una recta. Pero la (lllencia transitoria no es aún despreciable.
Admitiendo la ) C)' de A1>.·DRADJ'. p ara l.a fJuencia transitoria, se p uede m ejor ar
el análisis eu componente transitoria y componente permanente. Así GLEN en-
cuentra, en compresion es a -O.02<lC ± 0,02;
Fluencia míniml:l. observada E = 0,17 . ~,11 .
(1< , <10)
Fluenda pennallente E = 0,017. (1".4., :1

139
En experimentos de compresión pura la temión lmíxima de desgarramiento
(que escribiremos en adelante sin ínel ice) es ., = IT p" Y el desgaxraroiento máxi.
mo correspondien te:
y =,
(1 + v) 1,56 o =
La fluencia penn aoentt obedece por co-':1siguien te a la lE!y :

y,ll ,36 = 0,0 17. 2-t ,~ .',.f.2


.y = 0,42 . T~ , 2 (0,5 < < 5)
T

_. ,
(GLE!\' considcr:t el desgarr.uuiento OClaedral /,1J - (2 yl2í3)E la tensión co· r
rrespond iente "0 = (V2/$) r.;, lo que le conduce a valores :;algo, distintos)."
Con tensiones inferio res, la deC., rmaci(ín es tan lema que no, ~e han hecho
aún experimentos de laboratorio. De las mediciones d e deformación de túneles
cavados en gl ~l ciarcs llt;:chas por HA EFELl ( 1952) Y otros, NYE deduce:

y= 0,18, .,.3, 1' (0,2 < < T 1)

~or oU'a parte, las mediciones de velocidad en profundidad hecl1a,~ en


el Alct~chfirn, que estudiaremos en el próximo capítulo, se ha d ed ucido:

~J

= O,JB . T 1 •G (0,2 <•< 1)

Estos valores ~ c refieren a hielo a QOJe. L¡;t velocidad de flu encia disminuye
con In temper41lura. Gu.'" encuentr a en tre ':"' ¡,50C y - l !l°C una fluencia pro.
porcion al a e·1e,OOtIT, T !iiendo la tempcl":l t u.T::J. abso hlla. Pero a -=-0,02 OC la
[luew,:ia ObseTV:'lda. es 5,4 veces mayor que la que se obtiene con 'e5t:"- ley.

6. .3. 4. Alecanismo de la fllleu d a en el hielo policl"iszalino. Cuando los crista.


litos e:stán orientados al azar, son m ás () m cnos plásticos frente a u na tensión

dad a. Por lo tantO la tensión existente en un cristalito no es homogénea (.m s
vecinos se deIonnan m as n menos), y puede haber recristaJizaciÓn. SGgún los
valores rdativos de la' velocidad de de fm"ffi <1 c.ión y de la \'elocidad de recrüta.
lizaci6n, !;C puede tener una propord on m ;'lS o menos gra,ntle de cris tal~ bJ an.
dm. D esafortunadamente no se ha medido aú n la proporción de crist ale ~ blan.
d os existentes 'crl un glacia.r. Es dc suponer que en el ALestchfirn, en d ondc ~e
encontró Ulla Jey en 'T1,6, Jos cristales bhm dos p redominen:
Por otra partc. las tensiOllcs se cotlccntr:lIl en los criú ales m:h duros, ' No
se sabe si éstos ¡;C lrizan, o si se ll1ucve n algo con re~pecto a los cristales más
bl andos. "
Cienos <1 u tores han supuesto que el hielo dc u n glaciar a OOC se de(ormaba
mel"ced a una fusión p arcial entre los cristalitos, un dcsplazamiento del agua
de fusi ó n, y una recongclación simultánea. (Si hay fusión, siempre empezará
por los límites, entl"e criscalitos, en donde los á tomos no están b ien ordenados.
y en donde ade~is puede haber u n muy leve porcentaje de sa.Je~, · p uesto en
evidencia por RENAUD mediante mediciones de resistividad eléctrica) . Corno
il ustración de e~ta teoría de la, mesoplasticidad del hielo n OOC, se cita el cl<i:si co
exper imen to de recong~lación siguieOle.

110
Si tratamos de cortar una ba.rra de hielo (que por · bañar en aire tcmpindo,
esi.:.i ente I"3:m ent~ a OOC), con un alambr e de acero cargado a ilmbas extremi_
dades, la barra se suelda a 'medid:1: por encima del <lJamhre. La explicación es
la siguiente: la presi.ón -haciendo bajar eL pun to de fus i.6n . conIorme a la co. '
n acida , fórmula, de CLA1'E.YRON (§ 1. .2. 1.), el hielo se derrite debajo d el
al am b ~. El frío 'producido por e~ta fusión atraviesa el alambre y congela el
agua elloma.
Apoyan la teoría de lamesoplasücidad del hielo: 1) Los experimentos
de HAEFELi: que hundía una boli ta_ de ilcero en el hielo . .La velocidil d de pe.
netración a un a temperatura d ada se vuelve muy ' rápid a cuando ~e alcanza
la presión ' fijada :por la fór mulil de CLAl'EYRON. 2) El hech o qu e la plasti-
cidad a umente . no tablemente c.erca del punto de fLlSión.
Se oponen a la teoria de la mesoplasticidad del hielo a 'ooC: 1) d expe.
rimento -del alambr e ca:rgado no resu lta con una barra d e bismuto en su
punto de fusión. El bisrollto como el hielo :le düa ta al solidili.carse y p or COll••
siguiente una presión hace bajar el punto d e fusión. (Pero esto puede expli_
carse por la (!layar conductibilidad térm ica del bismuto). 2) Las formas intrin ca_
d as de los cr istalitos. y sus á ngu10s agl.ldos p;uecen oponerse a un wo\·imiemQ de
~os cristalitos unos con l'especto a los otros. 3) GLEN en contró la misma
influencia de ·la lé nsión (velocidad de ddormación proporciona l .a '0 11 ,11) a -

1,5"C ya O' C.
El lector decidirá. Eyidentemente hay aún demasiado pocas observacio.
nes de \--alor . Todas la s que se han hecho 'sobre el h ielo d e g laciar hau de ser
vueltas a hacer a la luz de los resultados ' obtenidos en ~l laboratorio,

6, 4. ALUDES Y SU PREVK",.,rCI O~V

G. 1,. 1. Plasticidad)-' rep lncirJn de f¡i ¡i)(:rJe. Al mismo tiempo que se :lpisona
baj o su peso, la ."i eve se deslila a lo largo ocle la pendiente: e3 la reptación .
La capa inferior se m ueve mucho menos que las capas su periore:¡. Para pen_
dientes de 3S o según I!'\DERGA:-'ll y FLGILISTER, la r<tzón de la velocidad de la
ha se de la cu Oicrt.'l de nievc :t la velocid ad ele la superfi cie e.~ de 0.1 a 0,2 sobre
las pen dientes ::\'-E , (S-E en nuestro h emisferio). )' 0:.3 a: 0,5 sobre las pendien t e~
opuestas. en ·donde la fu sión es ,más acentuada. Esto en genel'al, pero en cicn o~
casos (nieve fre sca hu meda sobre u na base resb alosa de hierbas largas por _ejem_
plo), toda la cubierta' parti cipa igualmente a la reptación. Si la .pendien te es
bastant.cfuerte, la cubierta de nieve llega enton ces a vece'S a levantarse locaL
mcn lC frmn:t nc!o rl e~ .. m i e llto.~ ( B AR""'.1 .l . 19:14) .
.Apisonamiento )' rep wción c\i!>minu ye n y Re nnuJ:m dpjdaíI1Cnte con el
tiempo. 'La transformación simu ltúnca de la estwctura de la nieve impide en
general haccr medic iones. COIl valor ciCfH ífico. '
P.,,\nF,R y otro5 (1951) hnn construído \In apnrato Cltl e permite compresion es
segú n 10s U'($ e jl!s de C()( Il'dc ll : ld a ~ . .'ir..: mide e ll p:u'tjclIl¡n' ¡ a.~ Ydtldtladr..:~ ti c
dilat:-tción rela tiva E~ ' y ~:: bajo el efe.cto de u na compresión lJ" •. '.
(-E»E~), generalización del coefióente de P OI!iSON, es pntcticamcnte cons.
tante, }' sólo depende de la densidad, no del tipo de_nieve. Crece de O al _caefi.

141
Clente de FOISSO:-: del hicio (y no a U,5 (OIUO io admIte BAll1:R) cuando 1a
demidnd crece de O a la del hielo, Por oml parte se tiene, sensiblemente:
i" = K. 0' ~1 , ~

Según n UCHrR (1948), K d ism invyc cuando aumentan la dimensión de l


grano o la densidad de la .lie\'e o c .... ando d i.sminuye la temperatura.

6. 4. 2. Limite de ruptura de la cubi~rta de tliroe. -Para la nieve. la en voL_


ven le d e ru pltJ 1'a en el d iagt'ama d e MoJotN., en ve7. dI! componerse de dos rectas
conforme a la ley de COU LOMB (..:.... r = e + (T . tga.), pasa por no mínimo para
cierta tensión (}'ig. 28, dada por IIM::eEL1, 1938): la presión rompe primero los
puentes de hielo entre cristalüos. T/ d = Igo.', representa el coeficiente de roce.
r).' es el ángu lo , máx imo que puede tener la pend ien te sin que la nieve se veosa

aba jo.

kg/ drri'

kg/dm'

Pig. 2&: Condicwne:s d e rUp l Ur3: ele la cubierta de mC've,


~lln H AJl l'JlU.

Cuando cae ni.eve fresca húmeda ~obre una pendieO[e que hace un ángu10 j3
con la horizontal, la 'presión que ejerce la cubierta de nieve va creciendo paula_
tinamente. Vem05 en la figura 28 qu e 0.' cliHniriuye desde 900. Cuando r).' = p
roda la cubi erta ele nieve ,se -v iene abajo: se pl"oduce un alud. El valor mínimo
que puede ten er 0.' con nieve fresca es 230 para una presión de 1,5 kg/dm2 •
Cuando la pend¡,e nte /3 es inferior a 230~ no p uede haber alud de nieve fresca.

6. 1. 3. Alud ~J de nieve fresca húmeda (roda.dos). Se llama "alud o avalan.cha


(alemán : L awine) una masa ·de nieve que se desprende de una moncaña )' crece
de tamaño a medida que va bajando. Esta última condición r=5 esenóal y d is -
tingue los aludes de los desruoronamiento5 ele seracs O" de rocas.'

142
Después de cierta trayectorIa, ei aluel pu.cele arrastrar conslgotooa 1a cu-
bierta de nieve (alud · de fondo), o solamente deslizarse sobre una capa inferior
de nieve dura y helada (~h.ld superficial).
Hemos visto en que ' condiciones Hrra capa de nieve fresca puede venirse
abajo: Las pendientes de acarreo cm'dil1eranas hacen un ángulo ,B de 3,10 aproxi-
madamente. De la Fig. 28 se deduce que el alud de nieve fresca se producirá
sobre ,e3a~ pendientes cuando la cuhierta de nieve ejerce una presión llOrmal
a la pendiente de 0,9 kg/dm 2• Si la densidad es de 0,15 ,esto se produce par<l
un espesor de .60. cm; medido perpendiculannente a la pendiente. Si la densi_
dad es mayor, se produce antes .
. ' ,En' este cálculo hemos, supuesto que la· nieve descansaba sobre ' un suelo
liso, lajas inclinadas o ~apa de nieve helada. Cuando se ' trata 'de un pedrero
o de una pendiente cubierta por una vegetación resistente al peso de la niC1-'e
(matas espinosas, quila, monte bajo), la nieve 'está· anclada en su parte infe_
rior. Sólo hay que tener en cuenta 'las capas por encima de las mayores pie_
dras o de. Il vegetación. .
La nieve hesca al derrumbarse se apiña en bolas de nieve que ruedan
por l~ pendien.te y aumentan de tamaño, yendo la dimensión de la de un
huevo a la de una sandía~ De allí el nombre de 'rOdado que se da en los Andes
a los alude.s, y que hay que reservar únicamente a este tipo de alud ue nieve
fresca.
El rodado produce estragos por su maSa y por su inercia, Cuando penetra
en un bosqu~, produce una hecatombe de árbples. Echa abajo las casas a
la manera .de un buUdozer: En la parte inferior de su trayectoria suele ser de
fondo: .entonces piedras )' rocas se mezclan a las bolas de nieve.

6,4,·4, Aludes de nieve seca. En los Alpes y sobre todo. en los Himalaya
son muy frecuentes los aludes di! ,úevIJ poh'o. Cuando cae nieve poh'o seca,
no puede en general mantenerse en las pendientes; pero puede tratarse . . de nieve
que cayó ligeramente húmeda, sólo levemente consolidada por congelación.
Cuando el tiempo ha: permanecido muy frío, se forma escarcha profunda,
liviana y sin cohesión en las capas pro[unuus, según hemos visto en 3. 2. 2.,
la cual sirve de lubricante para las c."lpas superiores.
Así nace , el alud, que adquiere una fantástica ,'eloddad (hasta 3GO
km/ho-.;-a), arrastr<lnclo con~igo lIIm g"ran ).ll~sa de <lire. El <llud ele niC"\'e poh:o
es pcligTOSO pUl' los dccto~ de l:\oplo que pl'Od II/.;C, parecidos :L lü~ de una bOlll_
ba.: techos volados, muebles. vaciados por las ventanas, etc. ¡El famoso ca~ador
ALPlNUS encontró una gamuza colgaua por los cuernos en la cumbre de un
ürbol!En los Andes centrales sólo se pt·oducen aludes de nieve polvo en la
muy alta Cordillera, no frecuentada en invierno .. Se observan algunos en ple_
no invierrio en las inmediaciones de Portillo. En Lo Valdés, el mismo día en
que, ocurrió el dramátiéo rodado de julio de 1953, un poco más lejos" en la
Yesera de Colina,un alud de nieve polvo yoló un galpón,
. Otro tipo de al?d' 10 producen los tab]o~es de nieve que el viento forma
a sotavento (véase $. 2. 5). Cuando bajo su propio peso, la caída de una roca
o una cornisa, etc., ' el tablón se quiebra y se hunde, ,la parte superior puede.
deslizarse en bloqu'es ' rígidos sobre la parte inferior. Este alud de tablón de

143
nieve puede produdrs.:: ~obre pendicnrcs mL~)' débi.les; inferiores a 1q5 236 se_
ñalados para la uieve fresca. En la Cor d ill era Cent.ral no se han observado taleS
:¡hules. Los t;lbl u nc:; de ui cvc pareccn n Ol 1)(ldcr des.:.uTol(;lfse llH!ch o, proba.
blemcnte porql) ~ el aire e~ uemí\siado seco, .
VII al' I'!- p l,cdc c:imbiar qe car;'lete.' con la altura, ser de tabl6n de .nieve .
en IH);! cudlilJ a, de ni eve polvo m:ís abajo, 'f de nieve húmeda· más ílb::¡jo ·;n'n .'


G. 1-. 5. Alml.cs (le p,"imllvcra. UIl cuano y l'dli m o tipo de :llud ocurre ("on meve
vieja en hanea l llMón, en general a la Iwr:l m ..is ca lurosa d e Ja · tarde. A vcces
~c trata de un desli';-; mperficial, Robre tlnll cosna heladn. ·antigua;· .o tras 'veces
de u n gnt"n alud de fondo, que ' ,uras tra hacia c) víllle t oda ' la nieve, que q1,l cd~
d e:: la te mporada ue precipitaciones. · Estos .alu des se producen ·todo~ los aiio~
por las mism as canaletas. La njc\'~ muy rica en agua fl uye · lell t."m ent~: son
los únicos áludes de 10.5 cu ales un esqui.\dor .Pljede escapar ,huyendo. Por ello,
)' por ocurrir en l ugares y . a horas previsible::s, raras 'Veces )os aludes de pri.ma..
vera producen daños. Pero son sus conos de deyección, ·de nevjia .compacta,
Ljue impiden el restablecimiento r;l.pido del tránsito ··en las carreteras cordille"
ranas (por ejemplo el camino tt:ans~n~no). .;
En· la Altot Conlillera de Santiago, ,1:1 cubierta de n i<~\·c n o ~e s;ltura de
agua en su parte inferi.or como e n los Al pes, porque, sien4,o el aire más seco,
el ca lor d el ai.re y d el sol se gasta en e va poración m is bien que: en fusión
(véa3e .1. 1. 9). Debido · íl ello, se puede admitir que en la lOna de for mación
de peni tentes los ;¡htdes .de primavera son desc ono cido.~ .
.
(j. 4. 6. PreCtlflciones que tomar en lOna de aludes. Hay peligro de aludes:· 1) e::n
l"os dos días que sigue una fue::rte nCV<llÓn, sobre todo si el tiempo permanece
lIublaclo y la t~Lllperattl rtl. · w bre ce:ro (rodados de nieve húmeda); 2) después
de . un a nevazóll con tempOl"ilI de viento (ahales úe tabló n de nieve); 3) des_
pu és de una temporada de grandes precipitaciones con tiemp9 muy Irio, a gran
~Itura (a{udc_s de nie::v~ polvo); 'i) a bílj a al tura, ' en los d ¡"a~' muy c<llurosos de
p rimavera, en medio de la larde (aludes de primat.:aa).
Por el eontl"o.6o, un tiellll-XI desp9j ado, con grandes oscilaciones de ,tem-
peratura cntre día y noche, estaJ.¡i!il;t· d pidamente la nieve.
El al ud tiene illtlChas veccli a su or igen la ca ída . ~e u·n a cornisa o de u na
"oca. Los de~'pr c ndimientqs de rocas sc producen en medio , de la tarde (fusión
del hielo . que cementa "la roca) , o al ponerse el sol (dilatacio ne::s debidas a la
l"econgelación): ésos son los dos lDomenlos más peligrosos de. día..
En, todos 105 casos los aludes wn más frecuentes en las pendientes- fuenes
de tierra, de piedra p equeña o de pasto. Las pe.ndiences convexas son más
pel igrosas que las cóDcav~ :., porque la zona ~ upe dor no pue::de afirmarse sobre
:una zona i nferior, más estable.
Si analizamos las circul)otancias en qu~ se pl·odujoe¡·rodado del"7 de ju ljq
de 1953 que sepultÓ a 23 personas cel·ca ·de Lo Valdés,· encontramo'., todas . las
circunstanóas cles fav,orablcs reunidas: [uene neva.l61~ , tiempo n ub lado sin (rio,
p uesta del sol, pendieqte de piedie cita suelta, sobre lajas iuclinadas en la p arte
superior, superficie helada de u n .antiguo rodado en la 'parte:· infer ior, p arte .
infeTiol' con ruayor pendi ~nte, deb ido a la erosión del R ío Voltin.

144
Cuando se está obligado en ouzar una zona peligrosa, hay que hacerlo
lo más r :ipidarncD:te p osible, lo más alto posible, alejados los u nos de los otros
y no en grupo. Se acon seja p asa T en silencio, tanto p ara oÍI el cruj ido inidal
del alud }' los gritos d e prevención como. en cierro! casos, porque el ('stremec i ~
miemo del aire puede bastar a desprender el alud. Se aconsej a a los esqui ¡,¡do~
res sacarse ~os- esqu.ies" q ue C01"tan la cubierta de nieve. :No compartimos esa
opinión, pues.yendo a pie se permanece mucho m ás tiempo en la zona. re¡i~
grasa. Pero es bu eno deshacer las correas de fijación '.para que los esquíes se
suelten si llno está atrapado. Cuan do el esquiador va subiendo con antidesli-
zantes, es. bueno que tOOle altura antes de ,la zona peligrosa, se saque los an ti_
deslizantes, y cruce d e bajada, ripidamente,
En cam de accidente , hay que empezar las pesquisas ; 1) en la p eriferia
del cono de deyección; 2) delante de las rocas y árbol~s (ijos que pueda b abel'
en la p endiente; 3) en 105 banqu illos y lugares de m enor pc::ndiente, Hay q ue
empe7.ar las pesquisas imúediatamente, sondeando con los b astones de esqu.í
üwe rtidos, cavando con un esqui a modo de paJa, en vez de ir a buscar un
socorro lejano.

6. 4. 7, Luch a acl iw, contra los altld~s. l.lamaremos lucha activa las obras de
i ngelliería d estinadas a evitar el desprendimiento de los aludes. Se tra ta, de
obras de r etención : .banquiJIos o terrazas, postes o pilares, mUIaUas "erucales,
in s taJ~da s en las partes a ltas d e las pend iellles, en donde se origina n los aludes.

La mas sencilla ele todas es el bosque, y la lucha contra los aludes entra
en el cuadro general de la forestaci ón . Pero hay lugares en donde la foresta.
ción es imposible. También cuando se han plantado árboles, esperando su
O"ecimiento, h ay que prever obras artifi cia.les (que en ese caso pueden ser de
bajo costo )' vida limitada).
L a presi6n que ejerce la nieve sobre una obra de retenci6n prO\"iene el]
parte de su pero. en pan e de la rept:lci(¡n. Sohre un<t p endi,cnte de 3,;°, para
un e~pesor de la capa oe n ievc de 2,5 0 metros, se avalúa la fuerza hacia abajo,
por me tro perpendicular a la pendiente, n dos o Lres toneladas, El p eso ejerce
fu erza sobre [Oda en la parte baja ele la obra, la reptación sobre todo en la
parte alta. Se puede llu mitir <¡uc en total las fu erJ.i1s ~e repan en un iforme_
men te sobre tOlla la :,Iuma de la cubierta de nieve.
H ay lnteres en q ue h s obr.:u. de tttenci.ón sobre pasen b cubierta de ni l':\'('.
Si, por l 'l!~,o ncs de econom ía , l lQ ~e puede elevarlas t:ln tO, hay q ue evlt,ll' una
alUlra unifonne, que facili taría la creación de una superficie de desgarramien_
to en el seno de la cubierta de nieve. Las obras se h.<\cen co ntinuas, segun cur _
",,'as de nivel, O a l tresboJi!lo. Las obras aisladas wn sin vtt lor, salvo en el caso
de u n ta b ló n de nieve.
CUZlndo la capa de n.ieve es inferior :l. dos metros, se pueden utilizar ob ras
d e albañilcria. Para ro:\ s de dos metros d e nieve se vuelven más económi cas las
obras de ca rpintería o las hileras de rieles verticales, empotrados en una base
de concreto, Siempre eS las obras, que sostienen la capa de nieve sin cortarla,
50n m:J.¡; eficaces. Además, por ser discoutinuas dej an p~~s tlr el "'lento y la
n ieve no se amonLona ahedellol", como ocurre e OIl ] , IS obr;,s de ¡Jlb¡ul ilcr1a.

145
6, 4. 8. Pmlución ¡'UUiva contra las aludes, Llamaremos protección pasiva
las obras destinadas :a t!eren er ° desviar en su curso un al ud ya formado, a fin
dc rrot~g ~x C:t~:I S u otl';¡s instalaclones. Nil1~ lIll¡¡ nlu}':tl!:l human¡¡ de r:lI.onable
cos to p uede dCLCller UJl po tente aluu en el medio dc S il Lrayectorü .. Sólo ~c p ue_
uen construir murallas lraruvers"les en la perife ria del cono de deyección aeos_
lUmbraú o, p.lr'.... limi tar l lll alud I.:xccpcio na llllen le granú e:. En los otras casos
~e c.onstm yen diques obl ~cuos , o (.u ñas, con la punta e1el lado del monte.
Cuando uní! carretera o ferrocarril ha d.e cruzar un" canaletí! barrida por
Jos alud es, se construye una galerfa a modo de túnel , para que pasen por enci_
m a . E n d ferrocarrH U'amaudino h ay n u merosas )' muy largas galer ías de este
tipo. (Otl"aS sirven a e\'itaI el amontonamiento de la nieve sobre los r ieles con.
d viento) .
No hab lare mos aq ui de lo .. serv icios de previsión de los alud es, salvo p ara
,;eña.lar qu ~ necesitan un n umeroSQ p erwnal técnico y u n muy gran n úmero de
()bservadores benévo lo~ . · Sólo en Suiza se b" podido organjzar un tal servido.
Su sede centr;:¡} es el l rutitu to F ederal para el ~s tudi o de la nieve y los aludes,
con sede en el "'We.issfluhjoch, cerca. de Da\.·os.

146
Capí tu l o VII

MOVIMIENTO DE LO S GL A e 1AR E S

7. L M OVIMIENTO DEL GLACIAR DE VALLE: OBSERVACIONES

7. 1. l. Velocidades !tIperficin. les: mediridn . Las 'velocidades superfic ia les se


miden po iüendo hitos sobre el glnd<lr y det erminando p m tri:mp:ulación ~u
po.~ki61! ("nI! I'csJ....·("tu :1 una ha se rija l'1i(;th k dd:t e n
la Tibe!':l . l. o.~ h ilO ~ p lI<:([(:n
ser p ied ras pimadas, Jlera mejor son p értigas vtr ticlles. hinc ulas en el hielo ..--\.1
pie ~e cubre 1:1 hielo de a rena p a ra impedir li, ablación. Sobre el lnlandsis se
h on utilir.arlo b<1lisas de 2 m de :IILu , en 1'0]"\1:1,,- de tetraedro, por set· la m ~is
csl:lIlle.
Duenas mediciones con tt."()(lo liw p em l ilen med ir el movimien to al cabo
de pocos (Has. Es conveni en tl': entonces hacer las m ediciones a las dos extremi_
dades de la ba51': fija siempre en el mismo orden, para eliminar el error qu e
introduce el mo\·imícnlO d ~ r glaciar mient ras se va de una ~x.tremidad a la
o tra. Las vari aciones de velocidad según l a época del aíio in troducen un ~nor
apreciable ' si se qu:im~ ueducir de ello la vl!: locidad ;'t nua!.

Ver emos que en ciertos casos el glaci ar pre5enta cintas anuales e n Hl ¡¡ure r~
Iide. La d Ülilntia q ue las sep:n:l da e nlonces di rectam en le la veJocid ótd a n ual,
y no sólo 11\1r:01\:e e1 ;uio de I:t lllcdición, sino t:l!1lhi~ n dllr;lI11C los :lIios
anteriore~.

L l::WIS y M Il.UR (l955) h an obtcnido buen a'> rep rod u ccionc.~ del movi_
miento de un KI:1Ciar, con formación de gl'ietas, n una esenia rethlcid:l, med iame
el lISO de kaCl lin (arcil la blano ), m;'lS la m itad de su pC.~Q de agllól..

7. I. :l. Ve!o t'i(l rulffs sulu:'FúlIle,\': resrr lürdo.\·. Hemos lh: lI l(J.~ II': u ¡ f) <¡m: d (:;( u ~
da l del glacil'lr, es d ecir, el ¡Í rea de Ull:l sen:ión lJ;mS\'ersaI m ul tipl ic;¡(h, por la.
veloci dad Pl'olt1edia en esa sccci';ll , el'a m :íxim:l e n In lin ea de equilihrio (v(':I.sc
5. 4. 3.). Como 'en g~neral la acci ón va dimtillu)'endo con la alwra, las velo_
cidad.e s máximas del glacia.r se hallan en general más abajo eJe la línea tic
eq uili brio. Cuando el glaciar p asa por un lugar estrecho y de f uerte pendien.
te, es allí en donde se encuentran las mayores velocidades.
otra parte, las velocidades Ron máximns en el cemro y disrui·n uyen en
P OLO
los' bordes, dehido al Tixe de J:.s m:hxenes. L o demuestra la vieja observa ci<m
h echa. con una sede de ~5 tacas alit1ea d :l ~ ~egú n una tramversa l al gl'lciar. A l
ca bo (le un ailo la hilera ha tO ffinclo lln'\ <.;onvex iclad h aci,,- abajo. E n la fig. 29
d¡¡mos las vcloó uades supe r l'ici ales obse rvadas sobre el Hi n tc rei ~ rerne r (Alpes
del Oe tl t al).

]1.7
Las velocidades máximas en-
contradas en los glaciares de va-
lle fluctú an en general entre 10
y 100 m al afio. Pueden ser mu-
-,\ cho mayor es en los grande~ gla w

'" ,,
~, ci.ares que provienen de un ex.
te nso campo de hielo o un
,, , in] <l nd si ~ )' que descmboca n en
el m ar. Además, como en ese
caso su pa rte baja flota sobre el
agua, es en ella en donde la ve.
o locidac.1 es mayor.
En los glaciares pedemontano s,
cuva
, secci6n aumenta cuando
di.sminuye la altura, las veloci-
dades máximas ~c encuentran en
las corrientes de hielo que
los alimen tan. Alcanzan 24 000
m Iaño en el $eward Glacier. un
glaciar eSlrec.ho y de fuerte pen ~
diente que alimenta. el glaciar
ped€tnontano Malaspina;vaci:.m_
do el""! él los hielos de un extenso
'::\lllpO tte hielo.
FINsnn.WALDER (l937) observo
en gl<l.cinres del Nanga' Parbat
(Himalaya occidental), glaciares
cuya velocIdad anual akanla 1/ 6
a 2/ 3 del ancho del glaciar, que
eSl.a velocid ad no varía de nna
manera gradu al de una m.argen.
a la o tra. Crece muy rápidamen_
te en la:; márgenes, y Juego se
• •
m;-ll1üene ffi'l8 o nlenos constan_
~e. Las irregularidades del lecho
fragmentan el glaciar en grandes
trows que se mueven más o me-
nos todo ~ a la misma velocidad,
con fhu,:tuas(:iones individuaIe..".
BAU.ER ( 1955) encontró Lo mismo
f lg. 29: Ve lodd¡¡ d e.' supc:n::ic.i al~ del C lacial Hin tereis
(:\J¡xs olel Oeutal) ell d i ~l into¡ puntes, t:/I metros en un glacial' rápido (3 ID al
p:H" a iro: CUrH\~ de igu~l velo cidad o iwtaquitus. Tam- día). emisario del Inlandsis de
t>ién figuran las Cl.trvas eJe n[\-el cada 100 )11. (según Groenlandia. Mediciones de pre"
H :tSs) . cisión hechas a 24 horas de in_
ccrva]o mostraron en este gl aciar rápido Ulla especie de turbulencia: las ve-
locidades diurnas de pumos vecinos no son ni paralelas, ni de valor parecido.
Sólo para un intervalo de varios días se encuentran velocidades promedias

l 4S
acálogas. Esta turb ulencia esta ligada al p rofundo agnelamento del glaciar.
Sin ,embargo, T OU-"\ER la observó también en un gl<lciar n o agrietado uel
Spirzberg. También ha sido observada en neveros por PFAFF y olt'O~. Es, sin em-
bargo, exagerar mucho hablar de un movimien to turbulento en el sen tido de
b. h i drodinám ica.

7. 1. 3. Vdocid ades en profundidad. P or principjo no con fiamos en las hi-


pótesis q u e los geologos !l:1cen a menudo sobre el mov.irn iento in terno elel g la._
ciar. deducidas d~ la erosión glacial. Son demasiado i nseguras, y el ·único
procedimiento correcto es estudinr primero experimentalmente el movimiento
del glaciar, y ver luego sí este mm:lln.icllto puede produ cir un a erosion o
La componente horizontal de la velocid;¡ d en p rofundidad puede medirse
por la variación de inclinación de un wbo ., ~ücal. S~ · hace una per[<:Iraciún
térmica, se introduce un tubo <.le a cero o de duraluminio de unos 5 cm oe
diámetro, y se mide su incl inación n cada profll nd iclad por medio ue u n in_
clinómetro.
!\fed iciolles de GERRARD, Pl':Run y o tros en el A letschürn han m ostrado
que la velocidad dislninuía regu larmente y de más en n1<is rápidamente con
la profundidad. $ HARP, en eL glaciar pedemontano Malaspina, I::o contró una
velocidad 'lJniIorme en ] ~ 100 primeros me ll'Qs. La ...·elocidad disminu}'1": luego
entre 100 'Y 300 ID, profundidad m:i:xim.:1. alcanzada (en ese punto el glaciar
tiene 595 ro de espesor). Pel'O h ay tTes capas de unos d iez metros de espemr,
ell donde la velocidad sufre una ;)umenl ;1 dón loC411.
La dircr..ción de la velocidad y sus tres componwles puede ser n\~(.lida
únicamente cuando se ha h oradauo un tunel en el glaciar. Cuando se alcama
el suelo de roca, ~e puede medir COD un e.xtensómetro el desl izamicn tQ del gl;t_
ci ar sobre su lech.o. En- el glaciar del Molll. CQUon (o de AraUa, Alpes), en
un lugar en donde la vel ocidad super rici¡\l es 5.3 in/año, el d c~]iza mi.enw §obre
el lecho es de 20% de este . 'alor. El ...... IOT relarí,'O máxi mo h" si do obst'rvado
p or ),'fA C C,U.L (1952) en u n muy pequeño glaci ar de d rco. sobre un l~ cho
cónca....o de roca (fig. 30). La veloci dad superficial era 2,4 m/aií o, y el d esli-
zamiento 90%. El de slhamiento ~obl'e el lecho pr oduce Ja~ e~trl:.s glaciares.
rocns a borreg:lclil.~. ctc., que e5 tu<li;l I'CmQ.~ en el prú:<imo c;, pi tnlo.
Cuando el lecho tie'Ile Ul'a d iscontinuidad ,,"' ronna u n acantilado, el glaci ar
suele despeg<tfse ele su lecho, as í 'como un chono de agua se despega de una
pared ver tica l.

7. 1. ,'1. CUmflO tL('II/(! lll."·li'(l1 di: 111 lI/:/ tJf·ir/ml. T':ls llI("tlidm w s tic velocid ad "11-
perIi c.ial no tienen en cuenla la alimentación o la <tblaciÓn. En l-c:¡]idad . U ll
cristal de hielo, ad ema~ de su velocidad paralela a la su p erficie del glaciar,
se htlnde en la zona de acuffinlaci()n y cmerp;e en 1<1 de ahl., ción . Esta compo_
nente vertical de la veloddad es de varios metros al afio, lo qu e es mu y ap re_
ciable en hu extremidades del glaciar. Si el [rente del glaciar es inmóvil, es
porque la velocidad de ablación es igual)' opuesta a la velocidad d el hielo.
Cerca del' frente del glaciar se observan a menudo estratos de sedimentos.
o eS(f~[Qs de hielo sin burb uja.• de air e que emergen hacia adelante, fonnando
l1n ángul o de 450 o m;Is con la i:lllperIicie. (Véü se, por ejemplo, Cl.-'RK y L F_

1. 49
WIS, J951 ). Dur;m tc IllUcl105 afios ~f! 'l l.r i bl ly 6
Ic\'antallliclHO de la parle e.He
anLerior ue las Clp:l5 :l una velocidad me nor e n la sup erficie que en profun_
d idad (t c{)1' i: 1 del 1::o.:l;·UÚV11 fl lJw, aúa ~(J.~ l(,;nitLt 110y dtt pUl' ~dgullos ¡llILOrcs).
En realidad c::¡ só lo la componente de la \'elocidad p<\ralela al lecho. que es
J])cnor en la sup(:r[jci~. Pero la vc:lo([tb d (r)l:u cs siempre mityor y,ue en el
fondo: .:;oJame nte e~ t ;í ilirigi9,a fuertemente hacia arrjba. No e.c; por r.onsiguien_
te Tampoco líci to habl<tr de rotación del ghciar en un plano vertical, como lo
h<lce LEW tS.
,
LO I\G PR0FILF' SECT ION
OF THE G~ACIER

V.Loei!)· V<c""

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" ""
1I1,\f: (;.,"' ..

7. 1. 5. FltttlUllt!one.t en la velocidad. La velocidad de un glacia r pue<!.e ser


do ble e-n u ll a ccm po l":,da del aüo que en Otl'.1. BLÜHCKE y Fr.:"srI:RW.... LD.1::R, el\ el
H imereis[cn lcr encon traron los siguientes valores de !~"\ velocidad estival rela_
lLVa:

Altitud.: 2105 24GO 2600 2710 2840 m.


Velodcütd estival

• 1.337 Ui3 0,89 0,773 0,G!J 3
Vdoód " d :l n ual

(En este gl aci ar el limite del nCVel'O se h alla. hacia los 31 00 m).
L a sobrec:ll'ga debida a la cubierta de n ieve invernal es relativamente dé bil
y no podría, adem ás, explir.ar esta curio);'t inversión del fenómeno emre el
Ireme y el lim ite d el nevero. Proponemos la explicación siguiente: en ~ l frente
la tempenUllra del hielo se vu elve negalívn en invierno, p ues la ctlbiena de
l1ü~"e es imllficit:1.1te para p l"Otegedo del [rio imperante. Cerca del lImite dd
ncvew, la temper a~u ra pwmedia del ;"\irc es siempre negativa, pero la cubierta
¿k: niC":"\'c invernal puede proteger el hielo del hio y_ es · en verano cuando el
h jdo tiene una t(".m pera tura negativa. H emos visto que eJ fr ío ¡(d uda la p!as.
lir.ídarl d el hielo en n Otables propOl'cioJ\es (unas diez veces eotrt' 00 y _J.sÚe).
l'osiblemen te este efecto sea sólo superfici:li. Adem :ís, el frío impide la existeD_

150
da d e arroyos snbglaciales, qUé facilitan el deslizamiento sobre e l lecho de
roca.
Hay también fluctua ciones segun la hora del día. BAH LE) en el Glaciar
Froya (GroenJandi a nororiental) encon tró Ulla velocidad d e 5 'a 10% mayor
1. las 17 horas. Posiblemente se deba a la aparición de agua subgbciaL C uando
el frente del glaciar acab:t en u n parco, lLt vel ocidad ha .le ser m nyor a marea
alta, cuando flOta una mayor parte del glacial".
7. 1. 6, Conf~uen cia de glaciares. :\1 j unL"lTSe dos glaciares de valle, su s hielos
no se m ezclan, como lo muestra la apariciün de una, morena medial, brmada
por la jlln ción de has dos mOTen (J s latet:ales (las mo ren as, que estud iaremos en '
el c(lpitulo 8, so n m :\ ~a5 de tlCrr;l y p ¡ edrn~ que el glad ar LOma a ~1 15 m ¡'l /"gel1e.~
f arrastra consigo). En ~ n eral las morena.¡ laterales y med iales se prolo ngan
en el seno del glaciar, sepan.ndo 1<,3 corrientes de hit!lo.
SHARt' ( 1948) ha estudiado los d istimos casos posi bles sobre fotografías
aéreas de l os g ! aciarc~ lie Alaska . C Ha nclo las dos · oon.icme:s de hielo tienen
caud ales semejantes y lechos a l:\ misma altura, se juntan la uml al lado de
la ot2',\ (c olTi,mu.s ywctnfmcM!I.s ). Pero cuando una corr iente de pt=qucño t.'auda l
llega lateralmente desde un valle: qll e desemboca m ;ís alto (vnll~ colganl.e) . se
sobrepone a la corriente pr.incip aL Con el tiempo el p eque iio glaciar sobre.
puesto pnecle insel·tarsc dentro del grande, y las silperficies queclnr de ni. . . el.
Se r~ oonoccrá el glaciar inserto (~e l glaciar yuxtap uesto cu :tndo termi na antes
que los gbciares que le sirven de le cho. Su m orena front<1 1 suelt! entonces Ior.
mar un ancho arco t ra nsversal ti. la superficie del glaci;¡ r. Tal es el caso sobre
~l Glacia r Guata (verticme occidentaL del Monte San Valentín, en el hielo
P atagónico Norte).
Olro caso interesante e5 el de un glacial' con varias corrientes yl1xt:t pue5t~l s
q ue ha ce un codo. L a corrien te del lado convexo su e l ~ en La nces ensan cbal'se
y so brepon erse a la coniente vecina. üta ú ltima vuelve a. pa recer a b , .~ l1pC I· .
fLcie m:is abajo, después d el codo. Tal es Jo que suced e en el glacial" Pared
Norte, q ue alimenta el Río Vetltisqt1~ros (H¡elo Patagónico ~one),

í .:!. MonMIHN 'j'() J) J-:I. (;I.AC/,lll. n¡.: " ,I / .U -:: TH)[(/ , f

7. 2. J. Hstática. del glaciu'f": {U l! IUlde ro ce pr omedill. Supon ~rcmo s con NV"E


(1!:l 5l) q ue el movim iento es '/mr;ú¡ a1, es decir que tOdas las ,' e:lOci lla dc.~ son
paralelas a l lt cho. f ~1S tensiones en el seno del glaó ar re,m ltim entonces d e la
sobrepo.~ i c i ón de ulla prc5it'Ill h ; d ro ~lá ti<:a }' de tensi o ll{,,~ oc d e~g;lITa tll j en(o
p aralelas al lecho. l igadas a b d iferencia dr: veLocidad en lre l"s d isti ntas c::.lpas.
T oda otra t~nsión se relajaría con el tiem po. Consideraremos una tajad a del.
gada. perpendicu lar a las velocidades ~. ~l l~ cho : sobre las seccion es tenninale3
actuara sólo la presibn hid rost.h iea. Vamo5 a calcular las componenles p ru·ale.
las al l echo ele todas ' l:1s ín en:as 'Iue actúan encima.
Supondremos q l,e en ese l uga r el lech o es cil índrico, pero de ~cc ión eu;.!.
quiera , que su pendiente e<¡ (j, 'i la de l~ superficie del glaciar ¡¡; (Hg. !tI ).
u p u eue ser distinto de ,8 , dcbid() a la pr ~ d p it adón °
la ablación. T om aremos
ox P;lTille1o a 1,lS vdocjdad e ~ y de mi~mo sentido, oy hor i7.0nt al, 07. hacia arri ba,
como indicado en la figur a.

·15 ]
El peso de la tajada ue ancho dx es, s,ienclo S el área de la sección y (GI) . g)
el pcm especifi co del hielo: S . dx . Go . g. Su componente paralela al lecho
e~ S . dx . G o . g . sen fJ.
Lbm,lrClllUS p el pe rímetro de la sección, excluyendo la parte 01 ai re libre.
Si la fuerza d e roce p romedi a es TO por unidad de área, la fuerza de roce total,
forzosamente op uesta al movimien to, es "-0 • p . dx.

z'"

Gog Sdx

Fig. 51: EuoáLica del glaciar: d.kulo de la (uena d~ Io ee p romedia .

Hay q u e ava lua r por fin las fuerzas d e presión hidrostática. La p resión at-
mosférica 110 interviene por bañar todo el conjuLlto: sólo in terviene en las
componentes perpendiculll"es al lecho. En un punto la presió n hid rt»lt:.itil..1t es
G o . g . h , siendo h la distancia vcnical al aire libre. q ue se calcula aplicando
la relación de los s eno~ al triángulo A:r-.·! N (N\·:c la coma igual aMA). ·H acien_
do el cálculo para las dos secciones, se encuentra en total una fuerza hacia
abajo G o . g . S . rix . sen (a. - {J)/Có.'ia.. , .
La velocidad d el glaciar, siendo qluy d.cb il y más o menos unifonnc en el
tiempo, son de5p reci¡¡,bl~s las fuerzas de inercia. Las tres fuerzas pa:ralelas al
lecho q ue !;lemos calculado tienen . por consiguiente, que equilibrarse estiitica_
mente, lo qu e conduce finalmente a la fÓrm u la fu ndamental:

1-0 = Go . g . R . tgQ. . cosí]

1.52
R = Sir es ~l radio hidTáulico del glaciar, Pal-a un glaciar muy ancho
frente a su espesor máximo, cuando el lecho es regular, p es muy vecino del
ancho del glaciar, y por L"Onsiguicnte, R es igual al espesor promedio del gla_
ciar a lo largo de la sección considerada (esp/':sor contado perpendicularmente
al lecho).
"-0 ha de ser positivo. Por consiguiente, aunque haya una contrapendiente

en el lecho (f3 < O), no puede' haberla en la superficie del glaciar.


l.Ttilizando los valores recogidos por 1YIERCAI'il'ON> NYE encuentra que la
fuerza de roce promedia vaIía notablemente poco, de un glaciar a otro y de
una parte a otra del glaciar, aunque las pendit':ntes J los espesores sean muy
distintos: de 0,49 a 1,51 bares. Su interpretación es la si.guie11te: el desliza_
miento es despreciable en todos los ejemplos examinados. La fuena de roce
que se mide entonces es la tensión de desgarranriento máxima, para la cual la
fluencia se vuelve muy rápida (el umbral de plasticidad si asemejamos esque-
máticamente el hielo a un plástico puro). Este umbn<l de plasticidad, además,
no depende de la presión (:'\YE generaliza el criterio de TRESCA). Vcxeroos que
en el caso del Inlandsis de Gmenlandia, esta fórmula conduce a "n = 0,88 bares.
Como el Inlandsis está por debajo cero hasta en sus capas :inferiores, hay que
admitir que este umbral de plasticidad tampoco depende sensiblemente de la
temperatura.

7. 2. 2. Perfil leóTÍco de un glaciar. Suponiendo TO constante, la ecuación esta_


blecida pernute determinar el perfil de un glaciar ancllO, cuyo lecho es regu-
lar y tiene una pendiente unifonne .8.
Se tiene:
dzjdx = tg «(3 - 0.)
,.o/e o . r; . lOSfJ = '/, . tg (1

H;ty c¡uc resolver la eCll~ción diferenr.i;tl sencilla ObtCllitl,l al eliminar 'l·


EXpr(!S;II'cmo:;. la ~üll1¡;jólI nlll IIUCVO:; cjc~ de CIJOrdCII;ld:I¡;: oZ \'cl'lkal, oX
horizontal y en sentido inverso al glaciar.
CW/11r!o # 0, 1;1 solllci{J!l C~, lli1manclo r,,/G ü • g = ¡lo

El perfil del glaciar es una meJi¡l pad.bola. En el caso del lnlalltlsis lle
Groenlanct'ia, que descansa sobre un suelo más o menos horizontal y al nivel
elel mar, 1:1 rrtitad del ancho es vecina de SO() km, y el ('.~rc.~or vecino (le 3000
ffi. Aplicando e~ta Fórmula se encuentY:l h.:. = 10 m, y el valor de "-0 ya sciiala_

do. En ningun punto el perfil observado difiere del perfil parabólico teóúco
por más &80 ill.
Cuando (3 .,.. O, llamando hü/sen f3 . cos ft = h, el autor ha encontrado
las tres soluciones siguientes:

P,rlilI, (p > .) X. tg f3 = Z-h-h. e":;¡b (superficie cóncava)


Perfil II: ({3 = a.) X.tgp=Z-h (superficie plana)
Perfil III: (f3 < (1,) X. tg f3 = Z-h+ h. e-:;jb (superficie convexa)

F.í3
V
, (~ I\ Sil \'ccilld :\ll ~l' rcdlH:C a la
p arábola 1. , cos f3 = V 2hu X.
1:1 c.sp~O I' del g lilo ¡¡r, e = (Z - X . tg ft) " 005 /3 es 5Uptrior, igual, o infe-
rio r a h oísen {J. segUn que la su pe rficie del g laciar es cóncava.. p lana o convexa.
U n ~ l a c. iilr que dcscnma en totalidad ~t)b rc Ulla pen uien te unjIoTffie es for_
zosam ente convexo. Pero Cl1toncc.s Ja.s velocidades, siendo paralelas al lecho,
emergen, lo que sólo puede Qcunü" en la WIlJt de ablación. Lleg-amos a la pa_
T;tdoja q ue no pueden fonnarse glaciares ltObl"e una p enruc:nte unifo r me, O
bien, nu e~ ml hipótc.jis d e .~locidades p aralelas al lecho .es fa lsa, o bien nues_
tl"O glad:\r no está eu eq uilibl"io y está aumentando de tamaño.
Notemos que es raro observar un glaciar sobre una p end iente unifonne.
E n geneJ"ai , h erosi6n glaóal"ia ha m oclinc<l (lo la pendiente, aument.;.indol::l. en
I:l p ar te :¡J ta 'f d ism in uyc ndola en la r u te baj;;¡ , Tenemos e m onces el perfil I
e n la ZllIIi! de a l i/llCn i acilJIl , I,';(JIl fu erte pclltlicll lC. el r~erf:il JlI en la :lún a de
a bbción, con p ellüü:mc débil, y el pc d i! 11 en la zona inte.rmcdia.

7. ~_ j. Viu cimi('(1 (k g/I/árlr de rJ~"P CS O )' y mut¡lmiti nlfl ¡¡IÚ10l'li/ c s. Con~ide rcmús
un g laci a r e n la vecin dad d e la 7.O na de: eq uili brio, CO ll. Ulla pe nd iente y una
~( ~iciflll u n ¡fol1 ll c.~. Las vcJocid:.Hlcs son cn lun r.es p a ralelas (r ige el p erfil Il ), y
co ns tan te " 10 larg o d e una tr<l-}€ctoria . El csn tdio d in ám ico, teniend o en cuenta
la ley ele flu encia del h ielo, es fácil P,ll"'l dos s~cci one s cId lech o, que pued en
"er co nsid erados como dos casos extremos : rect¡íngulo de ancho indefinido y
"el11 i c ín :u !o.
Gl(Jf:im' de espesur uTú f orm c y an c]¡o ülde/iuido. L a v~oc i d ad U depende
s610 d e l a tlistancia .'.1 lt!!cho z. La ve tocid ad d e d esgarramiento es ..;, = dU / dz.
I-Iemos ,,¡Ha en el capítuLo anterior que la ley de HUel1cla del hiel o es
..;. : . .---:: B ,.1\, el expon ente n -valiendo d e 1,.15 a 4,2 : y B .:;¡ en ri o una constante
indepen clicmc de la pl"e~i 6 n , pero q ue depende de la tt:lllpe1"a lur-a. Aquí su.
p(}n d l"etn(')~ lri temperatura constan te e n tOllo e l gla ciar .
La te lui ón de de~ga lTami ent o T a la d is tancia z d el lecho se calcula com o
la fuerz" d e roce sobl"e el lecho, tom ,m do una tnj;:¡da esta ·vez limitada a la cota
l. , en "el d ~ ir hasta el fo ndo, Se encuentr a e, sien do el espesor d e l g laciar :

., = G o . g (e - %) sen fJ = ~) "o (1 -
La L,It::1'za de de~g<1rr¡¡micnto esta necesariameme dirigid a hada arriba, Po r

consiglliente, las velocitlades aume'lllUIl yendo d el lecho hacia la superficie (COI1_
t nn-i:lm cnt r. a lo que pretende la t eoria enónea de l extrllsion i low), seg ún la
le.,. - :
d U/ dl = B 7"0 u (I

ecuación d Herencial cuya solución es, siendo U l la velocidad superficial d el g13._


ci ar :
z , 1) '::'", .
L = U~ - B T"I> (1- ! e l (n + 1)

El dt::~ li:zami ento deL glaciar subr e su lecho es:

U o = U, - B '--ou.e /(n + l )
Llamaremos U ó. la diferencia de velocidades entre la sup edicie y el lecho,
debido a la defonnaci6n del hielo:
Ud = el -- u~ =~ '1"0 n , e/(n+l ~

El caudal del glaciar es, siendo S = eL el úrea (muy grande) d e la sección :

<f'n¡ - f~ "CL dz
,
St: encuentra h aciendo el cí.lclllo :
q:: ... iS = U - = U. - t:c! í (n + 2) _ Uo + Ud (n + 1)/(0+2)
Glacial' de sección stm ich'CH laL Los mediocilind ro5 coaxi ales p31'ale.
165 al Jecho wn superficies de igual 'velocidad (isotaquitas) y de igu;ll de~ga­
namiento. Si r es el l'adio de 11l1:t:
l! = U , - Ud (r/ c) " + I
lid teniendo la Ol ism;"\ expresión q ue anteriorLllente:. El caudal es d :ltlo
por ltt frí nnula:

~m/S = D . - 2 Ud I (n + 3) = Uo + VI!. {n -:- 1 ) í (n + 3)


7. 2. 4, Dúcu.sidn de los r esi¡{!{jdos rm!criol'es. H emos encontr ado la siguien_
te exp resión del GlUda! del gbciar:
4= '" = S • l.-o + S . m . Ud.
Según el valor de n y lf\ forma del lecho, m "aria entr e 0,55 y 0,84.
Si stlpa'lem os T O ¡¡¡"a, iglJal a 1 bar por ejemplo. la w-eloci.dad d i ferencial
U,¡ es proporcional al eSrp.~OT del glaciJ.r. E He espeso! que da ur;tenninado
por la pendiente del lecho: e = ¡I .. /se n p. El ;¡ re" S de la sección es [unci ón
d e 1" [orm;¡ de l lecho y del eiipe ~ ol- de ! gla ciar, a su vez función de la pen_
d iente. Fi na lmente en la e."I}rc~i 6 n de l c .llId¡ll el segundo térm ino S . m . U tI
cst;í perEecl;lInemc de terminado por la pendiente y la fornm de l lecho.
Por otra parte el cauda l del glaciar c<;t;í deterruinado por el b alance l)re-
cipi ti\ción - a bl ación en la 7.0tl:\ de alim entación m ás a IT il)~, C u and o e l
caudal es w p erior a S . In . U d el glaci<1 f resbala ~obl"e su lecho. El resbab-
miento debe ser p rcponder:lIl u: en los g/:tci.1TCS r á pidos esw(] i" dos por FI:-Is-
T ERWALDER.
Cuando el cau(bl es infer ior a S , ID . U(/ n uesu-o cí lcu lo deja de ser
lo·álido. L as velocidades dejan entonces de ser par<l.lelas entre ~i: se ¡¡CerC<ll1 d~l
lecho en la ZOn<1 de alinH.:lllación y se nlcj"n en la 7.On" de ab lllci6n. T al es
el caso en los glaciares lentOS como el p equeiio gl~ci ar de circo estudiado por
Mac C.ALL (,·éJ.se 7, 1. 4.)
7, 2. 5. Dinámica dd gwciar de espesor )' 1)l!ndimte uniformes con mr;vi.
mierlto acele1"ado , No se sabe tTMar matemát icaDlCnt~
el caso gener al. c ~l :m _
do l;:l s t.l'a)'ccwrias del hielo no ~on l)araLelas al lecho, y cu:mJo la velocl(lad
LTece o disminuye a la largo de una tra:yectoria. N YE (1951) ha tral"lio ciertos
casos oonsidl:rando el hielo como un cucrpo p lástito perfecto cn vez de cuasivis_
coso, es decir. suponiendo qUt no h ar deform ación m ien tras la tcruió n de de.~ga-

155
lT,Ill1iCllIO CIi.illJerior a 1"0). y una velocidad de: dcsgan<1l1licllLO cualquiera en Cllan-
to la tensión alcant.a ese valor. Los rC5l1ltados obtenidos son mucho más intere_
sante~ y vecinos de la realidad que si se considerase el hielo como un cLlerpo vis..
coso perfecto.
En el caso de una pendiente y un espesor dd hielo uniformes se puede
entonces aplicar un estudio hecho pOl' PRA:t\DT, para una lámina plástica com_
primida o extendida eun-e dos planos rígidos (NADAl, p. 533 Y sig.). Basta cou-
sÍllenlr la núlad inferior de la ltnnina, )' añadir a las tensiones la presión hi_
uro~t~'tlica,

La ecuación de plasticidad es, (J", ú:n iJ. siendo las tensiones normales:

( (J~-;iJ" )2 _~ T~ = Tú~

Por otra parte tenemos SIempre:

- , con:
'Q=GQ.g.e.sen,e
1" - 'o (1 --)
e
¡J" C~ igual a la presión hidrostática. Siendo H la presión atmosfcrica:
(J~ = iJ;y H + (e-z) Gu · g/cos f3

H + (1 - : ) To/sen P tOS ,8
Hay dos casos posibles, según que F" es superior o inferior a este valor
(rig. 32),
z

H- 2. "'(;0 h,,-~~-,H;,-~~~~-,\H+ 2 't' o


ce pe en {
tmcción ______ _

o
rig, 32: Din,imica del glaciar, suponiendo la ph:~tiddad id~41. Tensiones normales "Y. ten-
~io¡¡ de de~gaITamicntQ T a diHintas prohllldidades. en l;¡¡ teot'Ía de Nnl:.
(E""a.tam! l~ase 0'" e xt~)]sho y "" compresivo.)

1) i7" < (J z : movimiento extensivo, Esta solución es válida en la zona


de acumulación (a -P negativo; véaliC 5. 4).
(J '" "'" 17. - - 2 Te "'¡·'2"(~Z/7.,7)-7(~Z"¡,7)",
En particular en la superficie G'x = H - 2 TI), negativo. Las capas supe_
riore~ del glaciar está.n en estado de tracción longitudinal.
No tendremos en cuenta' el apisonamiento de la nieve en las capas supe_
riores del glaciar. Las componentes de la velocidad son entonces, siendo

156
(a-P)fG = V la componente ve}'t1cal en la ~uperficie (aqui negativa, es dcciI
dirigida hacia aba jo, porque estamos en la zona de acumulació n) :
Uz = V . z/e

D, = L", - V [ (x ¡e) + 2 "')2 (z¡e) - (z¡e)' ]
El hecho que el balance P - ti sea positivo hace que la velocidad super-
ficial tenga una aceleración d Ut/dx = - V/ e positiva, 10 qu e provoca el
estado de tracción. Además un punto de · la superficie se inmerge según un
ángulo con la superficie ,le: arco tg (1 /2) = 26 0 34' a lo sumo.
2) Ir l: > ( f . ! m f)'(Ji miento compmsivo. Esta solución es \'álida en la 200<\
de ablación (a- _P, y por consiguiente V positivos).

u x = U ~ + 2 ,.. o V 2 (z/ e) - (z/e),


El glaciar c$tá enteramente en estado de compresión longitudinal.
u~ = V . 'l.,ie (positiva) .
U, = U + V . [- (x/e) + 2 v' 2 ('le) - (' l e)' ]
El balance negativo provoca una aceleración longitudinal negatit'a
(<lT.J~/dx = -V/e) lo que causa el €slado de compresión . L os puntos de la
superficie elllerg~n, haciendo un angulo con la superficie que, cuando no hay
resba lamiento sobre el leclto, es superior a 260 34'.

7. 2. 6. Pcndientl! varillble. CU<lndo la pendiente del lecho ~~ débil Y vada


lentamente, NYE 5upone que el espesor del glaciar obedece siempre a la ley
e = 1~ /sen (J, o sea: de/dx = - (e/ tg (d¡9/dx). m -
El caudal del gla.cial' cs, si designarnos por U~ el valor promedio de
Us entre el lecho y la super ficie:

rfJ = G . -1.l s . L . e

Como en el oíIculo anterior, despreciamo<l las variaciones de densidad


con el (¡empo. Tomando la der jvada logarítmica :

d4l/dx . ~
-
= (dU- s/ dx . tJJC;) + (de/ dx . ce)

La ,:anación del caudal depende del balance precipitaci.Qn - ablación :

d .. = (P-a) L . dx = - (V¡ G) L . dx

Llevando este ' .... alor y el de dcjdx en la d erivada logarütui ca se encuentra


la relación:
-
dU",/dx - - (V/e) +U s . cotg,8 (d.8/dx)
NYE admile que en las fónnulas del {'ánafo anterior bas ta reempb.zar
-
V por V - e . Ux • cotg,8 . (df:Jldx). Por consiguiente una convexidad del
lecho (df3/dx > O) tien e mismo electo scbre las tensiones que un balance

]57
P-a p osit ivo: produce un movimiemo extensivo. Una concavi dad del lecho
produ ce por el contrario un movimiento compresivo. Esto era de prever; péro
10 interesante d el calculo de :KYE es q ue pen n ite h ~ cer una compa.ración
cuantitativa de los dos faclores: balance}" c\lrval u r a del lecho.' •
C uando la pendien te es fu el' le o varía r:ípidamenre, la hipótesis de l\'"YE.
( e = h o/ sen fJ) no es válida: se pueden tener l os perfiles 1 o 111 en vez úel
p erfil 11. Pero este ddculo IIDS da tina idea cualita tiva de lo que ocurre.

7. 3. GRIETAS Y SUPE.RFlCI ES DE DESGARRA iUIENTO

7. ~. 1. HoillS G%.U les.En 1:.1 nevizZl. vieja y el bielo se suelen ob~e rv ar capas
l k lg::iCb~ de hid" I r:t Clst J:1 l"(~ll H· . ellle 11" SUl I ni C¡¡( J';llOS P"'WClliClI l cs de un;t
anlig ua CO'¡U';I d e sol (véase ::l. ::\. 'J. )' 3. n. l.). n i 'h· Ca.-; de lLiclu [uflllaJa~
por congelaó(m del agua qu e llena una grieta. Son las Ilamada~ hoias azules
(a lenuí.n: bll.luú fiiHt r, inglés: Mue brlll ds).
Est..·u baja s andes sig uen más o me nos la di rección d e m,tximo desga.rra_
HI ¡enl\! .y, CUlllO lo 11 :1 ohSC'l'V;ldo SI'. I.\(: ~ IAN ( [!l-! [), ctn a p :\1'lC i\1ljlorta nte' tic
la ddonu:lci¡)n dd h ielo ~c concelltra ( : 11 cIla$. A m bos Jallo,.; <le b hoja ¡)c
d efoTro:lO p oco, peTO resbalan n orablemente entre si; merced a un import.,1.nte
d e~garramient o en la hoja. En la hoja a;(.ul, el hielo ha cristíl.lh¡ldo totalmente
con sus ejes óp ticos perpendiculares a la dirección d e la hoja , orientació n que
faóli' :1 los dcs liwmi(!utos pl:ístic:w¡. I.;IS IHl r hnj a.i de ;.i re o h aH desapareci do
lOlal lllcllte. ? se b~1ll unidu e ll Ull~IS ClI;\lllas bu r bujas grandes, lalllillatl ;¡~ por
el desgan:amiento y muy delgadas, que por ser planas r esu ltan im'isibles.
E n do~ circunstancias se pl"Odu cen ab u ndantes hojas azule ,: en los estre.
ch:unicfllOs del glaciar, )' al pie de una pendiente abrupta. Pero las hoj as azu_
les -peruuran y pueuen ob sel'v arsc mucho más abajo de d onde nacieron, l e-
n ie ndo entonces una orientación ~jn rt' lación (". on 1'\$ tcnsio ne5 en ese lugar.
En l o,~ eSU'echam ientos del valle o cuando conHuyen dos glaciares, las
m árgenes se opon en al avance del g!¡lciar y producen una fuerte compresión,
di rigida a 45 0 del eje del valle 'f haci a <lróba. Los planos de mayor desgarra_
miento, que coinciden con Ja5 hoja s awles, ·son verticales y pa ralelos a las
m .i rgenes, haó enuo un :\ngulo de 4.5° con la compTesión m :íxim :l . En eHe
ca~ o, como este estado de tensión se man uene largo tiempo, h.~ hojas nules cre_
cen , se c ns;m t han y se mu ltiplk:au. F i.llil lmentc, el hielo aparece lhtac.lo con una
serie de h oj as p aralelaa, al tcrnadamen te " azu les" y bl;¡ncas, d e un os cm a unos
dm d e espesor cada una. La a blaciÓn siendo distint¡¡ par:l los do~ tipos de
hielo. la superficie del gladar aparece eS lú:\da por SU1"(;05 paralelos, él modo
d e rieles (Pl7,¡gfuichem o ' Wageng dl! úe, de los autores aleman es).
Se ha hablado, a propósito de es!..., laIllinación del gJaciar, de fo liació n~
a.semejá ndola a la esqu i5to~ i d ad de la! ror..as. Pero la e!iqtii5to~jdad de las rocas
es perpendicular a la dirección d e compre si6n m~íxim a , y no a 450 de d la (u na
d iscusión de este pun to halh'ITá el lecror en GOGUr:L, 1945). En realidad las
hoj as azu les ~on análogas, a un a e,'icala un m ilhn de "ece~ m;:tYor. a Ia ~ l,iminas
lJLt sti c.::.!s observadas en los metale ~ (§ {j o 2..~. ) .
7. 8. 2, 0 i ÍlHI S )' grietas de desga'rramimt¿. Al pie de una p endiente abrup_
ta , en la pO.Tle cóncava, asi como en el frente del glaciar, lugares en dond e el

]58
movimiento e.~ fuertem ente compresivo, las hojas awles son transv ersale~ al
gladar. H acen un ángulo de 45 0 con la superficie y emergen en el sen tido
del movimien to. (Vé a~e por ejemplo, nuestra foto 72j.
En el caso de un glaciar muy ancb o, la asimilación del hi elo a un plástico
perfecto hecha por NYE permite prever la forma de las superficie,. de mayor
desgarram iento. Son dHndros de generatrices paralelas a O)', cuyas secciones
en el plano xOz son cidoides, como' representadas en la figura 33 b. En reali -
dad existen dos familia s ortogonales de cicloül"es, pero 5610 la que tiene la
disposición dcscrha puede dar lugar a dcsgarT<l mienco: la presencia del lecho
lo impide a la otra. Not~nos que lambi¿n podrían fonn ar.se h ojas J.7.ules en las
zonas de movimiento extensivo (fig. 33 a) , pero el agrictameme que se pro ..
duce entonces disminuye las tensiones.
,. .

C(}¡MPRCSS¡fI~ n.o.,-
,- , ro,

Fig. ~3: O, ·C l..." NQ 12, p . 88. fig. 7),


Sup erfjci ~ ~ de mayor de~¡.rramien to en u n gb.ciar, wpurliel1do la p1:tsticidOl.d id ~al: a)
l\fovim imtu extensivo_ b) Movimientu coHlpre:¡ivo. (~gún Nv!.) .

Las: tensiones introducidas por las m;jrgenes y el movimiento de] glaciar,


más rápido en el centro, incurvan ·1<19 hojas a7.U le~. En vez de aparecer a la su-
perficie del 'glaciar según una. Tecta transvers,il. founan un arco, con la conca_
vidad hacia arriba. A ello se ' ha Ilnmado ojiva.t estructuf'alts, )lo hay que con.
fundirlas con los estrams de h ielo puro, pro\'enientes de la estr:uificacion del
nevero, qu e emergen ' en b . LOna de ablación (véase 7. 1. 4.), según un dngulo
variable; }' que llamaremos ojivas sedimentarias (a veces se las ha calificado
de Alaskianas, aunque no sean aractcristicas de los glaci;ues de Alaska). El
aspecto 'es casi idéntico', y en general resulta difícil d istinguirlas, cuanto m.ü
que un estrato de hielo sedimentario puede convertirse. si tiene la disl)osidón
rfquerida, en una limina pl;ística, .
En vez de fOllll a.ISe una hoja azul, si la tel1Sión de desgarr.nnien lo :lp:tn! ('C
bruscamente, puede haber el amiJogo de una {aUa geológica: es una grieta de
desgarram itnto (alemán: Sc herri.rs; inglés: shaar crack). El rechazo puede al.
cam,3T V¡IÚOS decímetros. La griet:l de desp;arrnmiento pue:de acolllp::nl:l'rSe de
la formación de: una "brech a de f; llIa", hielo d c:~p t!tla "l.ad o y conglomerado dt:~
pués. La distinción es dificil enlre grie tas de desgarramiento r.on brecha de
hIJa (u ojivas estr uCturales) y oji"'as sedimentarias, pero en algunos casus se
pueden ob servar ambas. cortándose según un angulo agudo (VON KLEB:E:l..SU'E.RC,
1949, p. 63; METF.R.. R1GSl-jY y SS!\.R.P, 1954).

159
La distinción es muy importante, por cuanto mucha,; veces existe mate_
riaL morénico en las ojivas. MucllO~ autores han supuesto, sin pruebas (:ontun-
dentes (!i:'llvo en el ca~o de un casquete de hielo frío: ""'."RD, 1952), q ue se
tra ta de oj ivas c;;trllcw rales y que el maLerial ha sido arrancado al lecho mer-
ced ;1) d c:s~¡¡ r ra mjcnto. Ven en ello el Illccani1)lllo de la erosión glaciaria. OtTOS
picn.ian, y cierta~ observacionell pa recen confirmarla, que se trata de material
c;\ido .'.;o [)I '(: el f{!;K i; ll ', )' que la ojiva (:,~ de Dl'i].!;Cll sedimelltario, aun CU:lndo
pu eua luego d u lugar a desgarramiento. (Véa)e lambiCll el caso que anali_
l.amos en 12. 4-. 2.).

7. 3. ~" G en,emlidadeJ' sobre las grie ta.1, L as grie tas (alemán: Spalle'l'l; tran_
c(',~: (T~l¡"s.\es; inglés: r: r(¡rk.~) cons tituye n el [enómeno m:ís notable sobre un
g ht'::ÜIL tion I'OL uL'¡¡ S ve nk¡des (iUC ll ~ga u a .. !camal' 30 Hl de pro Cundid 'H.l (ra_
ras veces más, salvo en el caso de d mayas). Empiezan sie mpre por una pequeña
fj sura, que u 'ece el) largo y profulldidad . al p ar que se ~nsancha con el , mo-
~' ¡mienlO del glaciar. Su ancho puede aka.illaI 5 ó 10 ro: mientras h adan
.~ondajes s(smicos perecieron en Groe nlandia JOS ET y l<\RL, al caer su aut.o_
{jl'uga e n Ulla b'1-ie r:.,1.. Su largo pueue ser sufieien le para cru7ar todo el glaciar
(cele bre grieta en la r Ula del :Monte ·Eve.res().
L a Yepl.ación de la n ieve )' las co rnisas que ~e forman sob re 101i bordes de
las grietas Uegao a formar un puen te de nieve que oculta la grie ta. Los puentes
son el1deble~ y el glaci :tl" sumamente peligroso en el otoi'io, cuando la nieve
no ha <lún adquirido la finneza necesaria. T ambién es muy pehgroso en "Ve_
rano t1ur,mte las hora s de mayor fusión, aunque la grieta cub ietta se reconoz-
ca entonces a veces pol' tina ligera depresión de la super.fide.
Sobre un glaci;,u- cUbie,rto de nieve, salvo sobre ne"" üa helada, es menes_
tl!:l' ir en t.ordadas de tres o cuatro. De ser sólo' dos, hay que utilizar una dobjle
50ga co n un anillo en cada hebra, uno cerca de cada andini~ta, pa r<l hacer
p osible e l rescate si uno cae.
7, !l. { . Grietas t7"ansversale,s. En las zonas de movimiento extensivo, es d e~
dr en la ?Ona de alimentación o en las regiones en donde el lecho es convexo,
existen grietas transvers."Iles. L a teoría de :"<JYE (1952), no permite, sin em_
bargo, explicarlas, por cuanro:
1) ~o s da una tensión longit udinal igu al a H - 2 1"t) ~ 1 kgj cm!l en la
superficie, y la. tracó ón necesaria para romper el hielo, e ~ 7 a 12 kg/cm·.
2) I-b .y estado de tracción, 5egún esta t~ori¡¡ s610 en una capa supedicial
de unos d iez metms de espesor. cuando es frecuente observar grietaS de 30 nl.
Es que esta teoría . no tiene en cue nta u es hechos:
a) Nn supone que el glaciar tiene el tiempo de amoldarse a su lech? .Ko
debe ser el catiO cuando h ay x~sb ¡¡lil.m¡:ento 50b~ el lecho. Sobre una parte
convexa el g laciar r.e despega del lecho y es todo su peso el que produce la
• •
tr<lCClon.
b) La temperatura no es siempre igual a ooC e n todo el glaciar. En los
die:.: primero-s metro-s el frío invernal puede p ene trar, dismirruyendo la p lasti~
cjdad de un fa ctor diez o más. L a capa fría superior forma una costra rigida
qu e no puede seguir 1a$ deformaciones del gbciar y se quiebra más fácil-
men tc.

160
. e). Una ~'ez aparecidas . las grietas, el ~~tado de tracción d.esaparece de la
superticie.:y .se encu entra más abajo: las grietas pueden. así ·p.rofundi1:arse.
'La' presencia de las margen~ . incurva las' grietas' tramversales, dánd~le!j
una co ncavidad. hacia abajo. Eh . la zona de alimentación,. cóncava, la's griúas
suden d ibujar más o "wenos' cu~as de nivel. En los glaciare~ de valle rápidos,
el. movimi'e nto del gla~iar .. consigue lu.ego enderezarlas y' hasta darles una . con_
cavidad hacia arriba·

~. 3. 5.. GTietas longitudinaks. En algunos ca',os se observan en el medio del


·glaciar. conjunta:m:~nte con ias grietas transversales, grietas longitudinales. 'Según
N~'E '( 1952) son debidas. ~· la retención del glaciar por ·las margenes · (?), que oca.
siona 'un estado de tracción trans\'ersaJ . En realidad las "'eloddades serían enton •

ces paralelas al :p~ano xOi; se ' tendría U"y = ~z = presión hidrostMica, y


';"l'"% = O. 10.; que ' 'justamf;:nte se· supone ~n la teoría esquemática expuesta.
La ' tracción "transversal apílrece por el contrario ' cuando las velocidades con.
vergen bacia el centro del , glaciar, Ja ' componente U y creciendO- cori.. la altura
sobre ti lecho. Este es . efectiv amente el .caso en una : zona de alimeritació n
cóncava. Pero ya helnas 'dicha que tales tracciones 50!) insuficien tes para pro.
ducir grietas.
Pensa.mos. con VON ' KLtOEI.-SIIE!tG que las grie~~s loogitJd iriales se' prod·u.
cen cuando el glaciar llega sobre un ·Jecho más plano, o convexo en el seiuido
transversal.

7. S. 6. Grietas m arginales y 'Tadiales. Cuando el movim ieOlf) es compresivo


en el centro, .1a resistencia de las márgenes puede producir un estado de trac_
ción eh los lados del glaciar. Se producen grietas in~üla les. que parten de
las m·árgen.es· del glaciar y se interrian hacül el centro y hacia arriba, h aciendo
un ¡logulo de menos de 450 con las m:írgencs. .
·. Cüando e'l neme se .establece en un lugar plano y aoch,o, 'suelen existir
a la "ez gr i~[a5. marginales ' y · long~(udinales. Las grietas irradian '..del centro
del frente en tod as las direcciones (grietas radiales).

7. 3. 7. Rimwya. "En genera! la parte :d.la de un glaci:.u CS U'I \"ü<k:l(\a pOI"


un filo de roca con pendiente tan (uerte que queda en gran pal"lc libl"(! de
hielos. Sus canaletas. devierten ' sobre el n ~vero las precipitaciones que i·nter.
cept:l el filo, sea 3. medida que caen. sea bajo (ol"':'1a de aludes. La alimenta'.
ción del glaciar es muy fn eTte .en llna área reducida, y, debido a ello, el glaciar
liene desde su p arL.i(.1:I. UIl ca lida l )' una velocid'ld ·aprecülules.
Por otra .parte la reptación del hielo que cubre una canaleta 'pl"Odllce
una comisa en su parte. baja. visible en la temporada de ab~ación, cuando el
never o ha/ bajado de nivel. L~ ni~ve 'no se deviel'Le al pie Dlismo de las rocas
del filo~ sino 'unos metros
. . más adelante. .. ' .
Ambos hcchospeimiteh la .exi5tencia de. uua importantegri.e ta· entre e l
nevero" y b r oca . (o las canaletas). debajo de la cornl~a ~ñalada: cs. la t:imaya
.(alemán: "8eTgschru1ld; Iranc¿s : '1'imaye}, Es corriente 'encontrar rimayas de 50 m
(1 .más .de profundidad.

161
7, ,3, 8. S(T<lCS, glaciares colgant~s. y recollStituidos. . Cuanrlq h ay u n impor_
tal)te cambio' de pendiente en el lecho, o cuando el lecho' es irregular "'1 el mo-
vimiento Jel glaciar muy rápido, aparecen ¡)LlmerOSa~ grietas de 'distintos tipps,
que lragmentan la
superficie' en un ' caos de bloques de' hielo,. aJgunos grandes
a veces como ed incios d e varios pisos, Son los ;Jemes (del n ombre de un queso
blanco de los AJpes), N umerosos glaciares tienen en su t:unu una o ,'arias
caiMS, es decir partes de fu erte pendiente en donde .se despedazan eh ·seracs. ·
Cierto:; glacia res lJegn11 al borde de uu ' acalltilado endonc1c se tcrl1limm
por una p::tIcd. unil barrera de. hielo. de 1;1 cual ~e desprende!l SCTJ'lCS. O tros se
run,¡ :!!1 s~)hn' 1111:1 pClIllir. lllt: ta ll rI ICl'll' (]t IC, 1!1.'¡.{:¡dos ;\ dl.!!'lu CSp l:,~O I' , l a ¡'etC !!-
ción ud lecho 5e vuelve despreciable frente ,a.l peso de l glaciar. y se quiebran,
J'9rrnanuo tólJ1Jujén lUla pared de hielo d{! do nde caen scracs. Es a este ultimo
c"su que hay que rcscrv.ar el nombre de glaciar colgante. · El, glaciar' colgante
est:\ en p len a lOna de alimentación , "y la ablítción se' hace' por- desprend imi ento
de scraC5. '

E n todo.~ los c,uas los scrac.~ pueden, lIega'lHlo mis abajo, fusionílrsc v• ' fo r~
mar un ' nuevo glaciar cOlltin~o (g laciar regeneriulo o reconstituido ) .

.
7. 1. CHEURRONES · y FRANJAS . DE FUSION

7. 4. L Cheurfones. Cuando un glaciar tiene una caída un poco debajo del


Emite dd nevero, se observa n en la m ayorla de los 'casa.~ cin tas oscuras, arq~ea_
das por el movimientO ' del glaciar. El ancho de las cint:u es vecino de la dis.-
tancia entre ellas. lo que tas dislillguC d e las' o jivas estructurales o sedimentari.as·
ya señaladas. Se acompañan de una ligera ondulación de la superfici~, ,las
partes c1al'a~ e~ tando en relie~·e. P¡jejándo~ de la caída., lis olas se atenúan.
pero las cinta~ son de m ás en'
más oscuras. Proponemos ]Jamar estas cinta:,.:
Ch~'ll·t·ones (~lemán: Spa~en; francés : clwrro m; inglés: FOf"he.r'bands, tlJ(lt'e
ogitlcsj . En los Alpc5 los glaciares de Arolla. ele TriIt y In Mer de Clace ofrecen
buen os ejemplQ~, j" en los Andes de ColchaguíI, el Glaciar .Universi.d ad (§ 12. 4.
)' fo ~o 26). . '
. .
Se ha comprobado varias"vece.~ que se forma un cheurrón al año, lo que
permite apreciar ' instantáneamente la l/elocidnd del glaciar, (Las ojivas estruc~
turales nI? son anuales, las ojivas sedimc11t:'tfiall suelen serlo).
El origen de los cheurCqnes no está ¡¡\In ' b,ien esclarecido, y m~¡cha8 ob-
servaciones en glaciarel!' d is tintos sOn aún l)ccesarias, Un ' hecho, previsto por
FORIl-es '/ STRr:.tFF_BECKEa, l}a sido comprobado p or RA:EFELI: el gladarrcsbala
mejor sobre su lecho ~I~ ver,mo, cuando liay abundante agua subglacial, que
en invierno. Eso produce las olas anuales, - - .
Queda por e:xplicar la, ,d iferencia de col~l'. Según ,COLLIM y FlSCHER, la ~ge_
neración de las capas superficiales del glaciar despu¿s del caos de ..seracs 'pl'Oduce
un hielo .más blanco en invieIno, cu;\ndo hay nie ....e abu~dante. que en , verano.
- LJW ,lITON ( 195 1) observó en el T win Glacier que- la diferencia anua l se prolon-
gaba. en el seno del glaciar. Eu cambio en el Glaciar Ur,liversidad 'no hemos
observauo tal cosa. No hay ItJ.odilicaciones ;mu ales 'del hielo en el glaciar
-regenerado, la s hoja.i azules son muy numerosas y repartidas uniformemente.

162
Página en blanco en el original
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En donde llegan a ·la superficie, esas hojas retienen las impur~a.s (polvo,
.arena). que son de origen exterior «(oto 27) ~ Ahora bien, en la vertiente norte
de cada "ola", más expuesta al. sol, e~as impurezas se . esconden en h oyos de '
fusión . mientras que en las v~rtienles "Ul ' . que reciben · l o~ raj'os solares más al
sesgo, ~r~aneceh .visibles. Adem~s •. en ese glaciar, que corre hacia el sur, las
hojas azules ernergen hacia el sur}' por consiguiente hay .mayol' densidad de ho·
jas azules emergiendo en las vertiente:s sur de 1315 olas que en las ·... ertientes
norte «(0(0 28) .•o\inbas causas producen la variación periódica de impurezas.
que se acreceuta a medida que se b aja el glaciar.

7. 1: 2. Cheur)'(mes en un glaciar 1'egeru:rado. Cheurrones anuales p arecidos


a .los anteriores, pCl"O sin las características olas, pueden aparecer en un glaciar
regenerado, alimentado por .aludes. lVES y KI::-<G los han estudiado en un glaciar
regen.erado ·de Islandia.: Se prolongAban en el interior d el glaciar- por una capa
de hielo ·con .impurezas. .Los estratos de hielo impuro estaban limitados del
lado superior, )' a veces del lado inferior, por superficies de desgarrdJu iento,
ricas en piedrecitas.
La estratificación de! glaciar regeJ.;Ierado se debe sin d uda a que los aludes
de: verano encierran más materi<tl morén):co que los dt; invierno. Creemos que
la's superficies de . desgarr<ml.iento deben formarse ,ulteriormente.
Un fenómeno. que ta.ryibién interviene lo hemos estudiado en el glaciar
regenerado del Paine Oeste; el cual presenta, entre los conos de alud y el freme,
u nas 15 cinras transversales de jnaterial morénico. En' verano los aludes, aun_
que su causa inicial sea siempre el desprendimiento de un serac, encien:an al
llegar al e.o no de alud una' gran cantidad de nie.·e granulosa en fusión . Esta
nieve muy rica en agua hane los d etritos que cubren en verano el glaciar, )'
forma una franja de ' material morénico a la perifería d el cono de rodados.
Esta franja, que se forma. cada ver;:mo siendo luego entrenada por el g laciar,
se forman as! cintas anuales.

7. 4. 3. Ojivas sedimenta-rias y fra.njas de fus¡ón.. Ya h.emos señalado las ojivas


sedim~nta"rja 5~ reaparición en la lOna de ablación de los estratos anuales d e
impurezas sepultados en eJ nevero (§ 7. S. 2.).
Este aspecto. se halla refo rzado cuando el agua de fusión es abvudante en
el nevero y. las grietas (en donde· esa agua desapareceria) escasas. En v-erano
'el agua de fusión que fluye' sobre la superfici e d el hielo, ~ebajo de -la nevil a,
se: lleva la mayor parte de las impurezas, y las abaridona al salir de la neviza (es
deci.r en la linea de ne-\-iza) .. sea p orque se evapor~ , sea porque se vuelve a
congelar. .El .fenómeno es análogo a ~a aureola . que forma la bencina cuando
se' trata de sacar un lamparón de un traje. Cuando 'este fenómeno es prepon_
• •
derante, ;llam aremos a las cin.tas de' impurezas así formadas : .frunjas de fusión
(alemán: Schmel1.r¡i.nd ~). Las fr"njns de fusi6n anuales son frecuentes en Va...
tagonia como en Alaska meridional, porque las predpit:telones muy ab unda~_
. tes ,mantienen neveros a bajas a ltitudes, en donde la temperatura dd aire es
positiva ' en ve:rano durante todo el 'día.
S'obre ciertos grandes glaciare& de Patagonia (Glaciar VilCdrha, G laciar Ch¡_
co, Gl<tciar' HPS 7, etc.), o en la costa sureste de Groen1andia, se notan varias

167
gr andes. franj as de lu si.ón, separada s emre sí por hasta 1.0 km, y que 'p or CO ll ·
siguiente [JO pued~1l !;er a nu.aJes. $uponemos que están c¡;mstituída.'i. por ct::nizas .
volcánicas, ~rrojadas a intervalos d e va r ios años. Pue~en ex ism' cráterc.!$ en ·me.
d io d el hielo, sin cono' "Volcánico:
.. un ca~o bien conocido 'es. el del 'Voléán
Grímscyotn, en medio del Glaciar Vatna, en Is~andj a ' (,,\~ase 9. 3. 5.). En el
caso del Glaciar ViedlT!fI" el cráter es bien visible sobre fotugufías aéreas (véase
11. 1. 5.). (LLIBOUTRY, ]9 55 b).

7. 5. Movn\f1ENTO DE UN I NLANDSlS

7. 5. ' 1. Velocid atl~s stlperficiales. Las \'elocidade ~' ~l e l lnlandsis. de Croen_


Jandb cn sus bord es m n muy variables. l-I.!y borde ,~ inmÓviles;' hay b oreles' que
ll ega n al Illar Súbre un extenso. . h'cnlc, CO DlIna veloci dad ¡'n ferior a 2 m i.t1 'dla; '.
h <ly gl:lci.ares enlis<l rios, de d imensiones parecidas a . las de 195 grd.ndes glaciares
pa tag6rUcos, !=on velocidades de 2 il S m al d ía. Por fin existen en Gr~nlandi a
¡;erca de veinte glaciar es emisarios gig<l.nlcs, con "'clocic!ades de B a ,zO ' m 011 día,
y h as ta 27 II,I a~ (.l!a p¡¡ra el glaciar de Rink . Este último .glaciar, según .sORCE, '

occi d en tal. por 72 t :1 t . norte).


0
.
evacua al. año 19 km 8 .d c hielo bajo Iorma de témpanos: (Se halla 'sobre la' costa .
.
L ooS gtlci.:u·cs e mha.rio:; nace n e n el ~ello dd hicid con tinen tal, ba jQ COI1l I:L
d e corrientes de h ielo, no uiayormelll.e marcadas que las corrientes en el mar.
La cx i:¡ l~n ci a de grjcLa5 lrans\'ersal es permite apreciar ' de mancra aproximad a
b. ellene,,- de alimentaciÓn del glaciar. que alcanza Iádlmén te un centenar de
km de longitud (450 Jan ' para el Gb.cial" de J;lkobshavn, en la costa occidental,
por 690 hu. N.). Las cuencas se txa ducen por suaves depresiones en la superfi-
cie de l Inlandsi s.

7. 5. 2. VeLocidarle$ tttt"rn(ls. - El ,lntandsis es u n altiplano de .bielo q ue se


e leva gradualmente hasta más de ~OOO ID en el CCntto. Los sondajes sísmicos
h au mO~ Lrado que el lecho se mantenía más o menos' al nivel'del mar. En la
zon O! ~ n donde las expediciones francesas hicieron u n lev::mtamiento geodésico,
el perfil 'sigue la p arabola ' teóri ca COn una buena aproximación (§ .7. 2. '1.).
La. •.eorfa exacta d a uu. perfil parabólico sólo cerca de los frentes. Cuando
hay m ovimien to h acia ambos Jado.... asemejando 1:1 hielo, a u n pliístico perfecto.
se encuen tra que en el. fondp d e la .parte central yace: u na masa de hielo, e n
donde la tensión de desgarrall:;icnto máxima no alcanza "-0; y que por consi.
guiente se mantienl! inmóvil. Para liD lnlandsis d e largo indefinido , las dos
sup erficies q ue limitan este h ielo muerro central, ' envolventes de direcciones
de d esgarraroienlo máx imo. son dos ci Hnru"os cu yas bases son dos cicloides t~-
g~ te s (Fig. 34). . '
L a relación 1. = ltoi tg ~ , .v alid a para un lecho hórizontal, no se apli ca; es la
superficie del hielo muerto qne tiene que ser considerada CO~O lecho. Claro qu e
como el hielo no es perfeCtamente pJ::istieo, eHe hielo muerto no · tiene en reali.
da d u n limite n l":[o.
Esta teoría, con sólid a base m ecánica, contradice la hipótesis ' del ex trusi6n
fl0w" :td~IaJjtada por D .e..'-IOREST para exp licar la erosión · gIaciari~r. y seglln la
cua l el hlelo tendI ía mayor velocidad en las 'c apas inferiores. Si fuese ·as.i, la parte

168
- - - -
- ----. -
-
- Hielo inmovil
-
Fig. 34; Velocidades en el in te rior del Inhtndsb .
.
superior - de l Inla n"dsis. solicitad:\ por los fl ~jo$ divergentes inferior es, est:uia
en estado de tracción horizontal Como ex;ste una fuert isima compT.e>.si(m '\'er_
tical, apnrecerían desgarramienrol\ sumamente grandes, imposibl...:s fl~ icamenle.

169
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Capítulo VIII

l;rOCION ES DE MORFOLOGIA GLACIAL


y P. ER I G L A e I AL

8. 1. ACCWN DEL HIELO SO BRE LlJ.S ROCAS

S. l . L Ft-agmentación de 1M rocas por co~gelación' . . LIS heiadas fragmentan


las rocas.·compactas a. favor de las dis;7unciones estructurales (diadases) 0, en ·
las rocas de grano grueso; 'a {~vor de las fisura s entre · granos. A este fenómeno
llamarem:os como los fran:c.eses: gelivación (CORTE propone congelifractación,
·menos· eufónico). ·EI agua infiltrada; al helar se, provoca presiones de ha$t.a
14 kg¡em 2, si la rOca. n o es clásüca. la fragm entación· es muy rápida en 1<1, Cor.
' diUera, en · donde hay ·hela~tas nocturnas hi mayor .parl e del" aflO, y provoca 109
inmensos pedreros caracterfsDcos de las mon t.anas secas. Hemos observado a \'cceS
eq' los Andes de Santiago ' rocas d e vad os decímetros de diámetro reducid as
por gelivación a arena · grue~a, en una sola temporada.
• •
NOlemos que la prcsión prod.lIcida es del mismo orden que la de un glaci. ...r,
sobre su lecho. L it desaparición de un glaciar, así como la de ¡.In roamo 5edi.
mcntario, p uede pemtitir la expansión .de un~ roca. Dejando· de estar equili_
brada's sus
. tensiones internas,
.
la roca se tri.za en láminas }' hasta se' deSCa~Ca1""1.
(\h~ase Lrt\VlS" 19.54, y n uestra.foto 29). .
. .
La~ variaciones de . temperatura por sí solas p arecen incapacc.s de Iragroen ~
tar las rocas, contrariamente a lo que se suele decir. La descamaci6h de . las. meas,
tan gcncrnlizaua en 1as regione s dcsénkas, y que se observa t~m bi én en l't
. . ' "

Cordillera, es el resultado de la desi.ntegración .superficial de 1<'15 rocas, cu ando


111s granOlJ qlJedan ~ollgJoil1erndr)1J pOI' snle~ presentes (n r~,,, cKwr, l"m m, 1ft33),

~. J.~ . G(wru ~·ión po r d hidl) Y /(/ ' lI¡'ttl ~'. El hielo no pan.:ec dcst"lllpcii ar
papel ,apre"ciab le en la corrcisión )' a h eraci~n sup~rf icial de las rocas O ml! teQl"i .
zaciÓ1~ . (inglés: weathering): Son las \'a~iadoncs ue temperatura}' .de 'hume.
dad atnlosfe rica,' y . el '.agua de Iusión:, sobre todo C1lando hay {leidos O ,sales
presente ~. que "intervienen. '
No !>e. tiene prueba alguna de erosión directa por la nieve. Sin embargo la
cubierta 'de nieve permite en los Al.pes calizos,. erare 1500 y 2400 m. la fonn a.
¿ión de l~pie$eJ ·(alemán: K arren), intensa corrosión de las calizas que la.i cubre
dc '.profund'os .'iur~os y horadaciones ue tormas caprichosas (foto :30). La ul"::ve
permite al agu>l ·de fu sión de aCW<l [ Iclltamente y de c<u-g<'Irse de· úcido carbó~
nico, ' al par que' protege el lapiés formado .de la acción destructora de las lIe!".
d as (R¡\ TJ·I.TF.;\-5 , HJ51'; TltlC¡\RT)' CAlur.ox, 1953, p. T73.176).

171
No se sab e el pape l que p uecle, de~eOll) e fiar el hielo en la erosio1l al'(Jeol~r,
iltdebid:lIll('lllC ;Ilribllilb :\1 '\'iclHo. '

8, 1. 3. 1'!dinu:1ll0 glacial. En el lecho de un glaciar, las roCU5 capaces de


ser pulimen tadas (granitos, gnei~e5, etc.) toman con el tiempo un pulimentQ
(ingl¿.s: ~moQth illg), debido .. la fricción del hielo. Se , llama ).o'r:a~ abolT>~gadtU
( i'r :III1:i'-}¡: 1(g/le," mou/fWItr.t:S) b_~ ¡,:'r>tlldes tI j as l'lllid"s pOl" los g la ci : lt'e,~, SOl! 1lI:) S
frec uen tes en los tr¡lmo~ de fuerte pen'Jiente, en donde · el resbalamiento del
gl:tci ar sobl'e, el lecho t!s mayor,

S. 1. 4. Ab rasi ón f! lacial, L as piedras duróls que,' el glacüu" arrastra consigo en


:HI p :d'lc i ideriol'. ~lll: J¡~v:lda .\ Cl! d hielo, y ¡l IJe U Jll,~li¡lIy cll hl 1ll00'e ll:1 de foudo,
p tu:t.len :If;.t ihtr nl:í¡¡ o mellas profundamente e l Je(;bo, Se forman e,~lrillS ue u nos
C:U¡llllüS mm de pru[undidac.j. (alem,ín:Sc!¡rWlu'lI), o aca naladuras, superficie:. mol.
deOl(1a~ de UllOS cilémtos cm ele pro[nndidad (;:t.lem•.i.n: Fm'ch e). A -vcce~ 1<15, esti las
se apr oh rn<1 i/,an }' tcnni.n,an brus<:amclue: la p iedra que j Uu , IOl:ll1a n do e l su rco
se :'t tascó y gi ró., ,
' ' "

La ~ estrias olJserv adas ,sobre, las rocas, lej,osde los, glacial·es. ilCluales'.lJ1'ue.
han que ese lugar fu e' r ecubierto .por los hielos. Pero la a ~sencia d e eStri~ ,n o
COllStituye: pn¡eb:l de la ausencia de glaciación, pu es la alteración ,de las r OC<lS
i:'ls hace ~¡e5apareCet· ,r áp idamente. ' . ,
Las piedras mo li das entre el lecho y la morena de .fondo se re d u,cen a un
yolvo im palp able, la ha1·i'la glacial, que se roamiene, flotando en ios ríos n a~.
dc1o~ en los graci al'c~, baio fo nua colo illal.' ,L es da un coJ¿r !Jlanquecino;- verde
c1 ~ ro c<l racteri:¡Lico, que moüviI cJ nombre. de· "R ío Blanco.", tan- .fre ~ue nl e en
,
IOcl:u bli Cordill erns del mundo. E ~ la h<lrinít glad,al prov,eniente de .los gla-
dal'es d el. 'T mnador que da su ex traordinario colOr al Lago Todo:! los Santo,$.,
" la Lag'una F:d as y, en ruénor gra(,lo, al L a.'¡o ).,Jascardi, _

8. 2, FOR~~f.ACION DE LAS .I.HORENA S

:3. 2. 1. C/flsificaciólt. Se Jlaman m OH'IH'.S (a1em4n : mm'üne; f['mees e inglés:


Illo raineo) las aCUl'mJlaciones, de rocas, pied ras, arena, etc., transportadas' p'o r el.
gl¡,\ci;'L Según los linos este vocablo viene de u'na raJabra. del d ialecto de Sabaya
de mismo ~¡gnif i .::ado que el adjetivo castellano" según ,los , Otros del bajo la tín
. mo,'i'!na ,(dique). ' ' '
Seg úu su ubicación se califica las mOl'enas d'e supediciale,,;la~erale s,' rnediaJes,
fr~:Hlt ales, ~mernas, d ~ fondo'.·. ~ Con nuestros conocimientos actu ales esta. c1asi.
fic.ad.6n es notoriamem-e insuficiente. Seria en panicular - conven~ente: reservar el
noD.lbre de mor.::-na a ~as formaciones superficia les a c~uales,' designando por
o tro término el hielo abunda ntemente cargado eu w ,se.f10 con material 'lQoréuico
(proponemos( hielo barroso, quedando entendido qpe en -e.1 barro pued.e h aber
piedras grandes), Y' por ,un . tercer termino las' antiguas morenas de l~s épocas.
glnciarias; , hoy dla alte:r¡\da$ ' y modifi(<ldal> (prPL?onemos: ac~úeos glllciarios):
. Dejando ' aparte estos últimos, propon emos la Jlo~lend a tura si guiente: .
~~lo reI1a Pámitivo. ; m orena form p.da por la caída de _pi ~dras )' lieITa sobre
el g b ciar. y que .nunca . ha p~aneodo en e l interior d cJ gl,a ciar . -
Página en blanco en el original
'Moren,a interna: hielo ,barroso formado por una 'morena primitiva seput
tada·;bajó .núev~s:.ca,pa's de, hielo, No consideramos como, morenas internas las
'morenas· de fondo"
M ore'."a ~ de:",/ondo:, bielo , barroso ' formado , con' material , tomado por el gla_
ciái·!t_:tu'.}echo;, ;,,:,:,;-:; : ';,' ; ' ' . ";' "","':. /" " , " ' ,' ' >'.
Mdrena, de ' :ablación:" m:orena ,superficial; p:r:ovenidl:fe
, ,
¡de, l~ ,fusión' p~rci<lI
. " " ' ,

de una , moren'a ,interna ,'o de ,l!.:tla morena de fondo,'en-, la zona de ablación, " , '

'Mor~na ,de" empuje:. ,morena ' frontal formada,·.cuando ,un glaciar avanza

sobre terrenó mueble: ,"". .: ',:- .


Depósitos· ' (6 acarreos) fluvioglaciMes:~carteosfluviales depositados en gne_

ta's'yJde'preSiones,~el"glaciat:, o. entre el glaciai,y;las..1aderas del ,valle. "


, ." , ,,.- ---,, ,,-,,, , , ' ''' ', . , , . ' ,

8;;!'2o,L2. ;:i.Uórenas pr.im'itivasY ' su ',evolución. ' ,LaS -foc;{i f~agme' rit~das: por las
" '", ,-"," ", '''' , ' , " ,"'-', .- , , ' " ' '' ' , "-- '.-'
(l'ú:l~da:i;.',se('desprenden~-de·las -montañás- y~caen en, losbotdes· del::glacllu; . for _
_, '" , ' "" , ".-"-}, " " "" ,' .. ' ; . _, " ,.",_0;," , ____ ' ,,' o',,' _00 "

mando~- morenas" laterales,'¡:,J;'ueden, Caer ' grandes ' bloques,: que ' el ,glaCIar" llevará
'a:':
, gra:'nde~ ~, cÚstandas
, " - ,,, . 'o' veoées ' so br~ . · terrenos :..d~" :,naturaleia, : p etrográfi ca
Fmftcb.as " ' , ' " " '., , '

distinta,.<',(bloques :ertáticos;o.foto 31); Al juntarse- dos'ibrazos de un.glaciar, dos


., " .. , ' 0 - ' , __ " " , ' "

niór'enas"Iaterales_'se'jú:iÚan , ', ,-.-


'cuu:qa morena: medial.' ,"- "
o

,
' ,,"

. ,', Peró',:'sólo:.én ,la,'toÍÜ( -deo, ablación estas .·morenas"pe'r:irianecen en'


-, - - .... .
-,' . . - .'. '
-- ,,''' ',,-,

,, ' .. .
'super_
, '

'
,' , ' "'" ' ' ,

la
ficie.~En 'la:'zblia,"ik'
,_',, ""'. . " __ .',," ;:¡-
a}üoentaCión' ,son 'sepultadas, v::va.iLa"
,,,,'-,~ J ' ", ',_,'_
o
formar.'
' ,",_,_
'
una' 'm orena
, , ' , ' , o , _

iritcnia:A,Eñ.:,)a-::zo'Íia~"de~:'aQIación, este _matcrialsale:" qC'; nuevó : a-tf ·súperficie,


f6n1-í:.;indo·\ina:in:i.cirerla',.'de-' abladólLDebido :~ el10Ias moreri~s laterales"}' me_
diales',van cobrando: importancia cuando n~8 acercamos del frente del glaciar
(foto:. 33). 'Rápidamente ,su· espesor--llegil a proteger e1hlelo de la fusión, y- la
J!1orena: queda',en,;al!ü ' (foto,,34). ,, . " " .
,~Já.~',C.u·ando., ¿l':ca~dar:dé:"gladai ,es' pequeño ".frenle a':')bs ,detritos', que . recibe, o

'euand'o:hiiy en\:su,'vectndad :,;tierra &ueltaque· ¿¡'vieI?-to- o los rodados · pueden


lievaise;'s~,,~forrn:á, cada,:-a:ño:,tma ~a:pa- · de -impurezas ',so,bre ·Ia .súperficie'.. . En el
',, ' _,- ' ,. ' ,:,_", ' ' '- ' . ',,, , ' , , ' , '" ,-o ' o

'glác:ia:r~ exiSten:;o estratos:,.de,:impurezas,· En la: lOna -de ablaaón la acumulaclón


"de.i¡os"estraf¿'-s,,:de:'~i~p1.{~6as' ..-llega, a, constitui.r _una .impórtartte mQrena 'de abla_
'" '. ,,,,c,,',,,,:.-,-,, ,, ' , ,_"-." __ ' :'-', , ' ;, " ',', , ,.' "'., "
. clón.-,.E!:;Glaclar., "deL,Cachapúa!',ttene, -por .eJemplq, ;en.!-su, parte .baja una mo-
' ±-ena de :ablación_;de'20"cm-',(t más de un 'metro de espesor, mayor . naturalmente
en los bordes, ,Un , nÚlIltilado '1ucsc h", J"únmdo en nontle el arroyo 'lüe 'viene
de,: Lci's: Peuq-u:énes,:penetra -debajo, del glaciar,, .,m' e --·ha permitido.,observar
-"",,,,-, , , , , , , , ,, ,,,,' , ',
lo.q , ,

,e:5ha.tOs;~, 5eO:iment':1l~joS:;,:deAimpure7.n.s-,., Tienen medio. centímetro' a 1 cm.de -es pe_


" " . , <", ..-',....,''" ' , -'/"-.,, . ' , , " " ", '
scir;;Tha};/~uno'~·(;*la::,"?O:,:,'a:,~~O-:'cni- . En 'ese lugar': la~ ctib~'~t'tá .morénic<lti~nc. mcc1i o
ri1etrCi~ de :'espe's6r;y::~e( acantilado , de ,hielo unos ' 30':m: ,1a, concord'aucia' es per-
fectao: En otros, hlgafes.---losería m~nos, debido a la acdó"n dt'; las ilguas supel"_
'ficialeso.:_"-"'
, " O ~ '\!>':"
'' '''::-: "_,:. " ,.,." , .0
"' ,,-_ ." _"",, "i'_ ..:,.I_"' ·:''''''' ' ''' ' '' ', '
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,_~ i:LJ~,;_Er(:eljpeqiieiio, ;Glii9a~)'de _:':La :Rincoriada, "en,"I.a : }Crtlent.e_' nCltte ' del. Ceno
:'~a,:,PaiQni~',::\Ahd~s:de"'San'Üago), "hemos obse:r~;ado 'có'mo"el ,glac~4Y: "cubierto em_
'., " , " ",' " "' - " - " " " ,' , ' , _ ,,'o ,,,_

"pieza btusc'amente;::a>pattir-de, cierto estrafO' anual. Laspiedrecitas, euvcz de


abrirse fun,.:hoyo ,ene1'sue10 ,en donde qu edan ir:tvisibh~~.. forman-,una capa con_
timta',: cuando, ~e '-llega
,hI-, espesor crítico pant. el cual "1011 "detritos,-'en ve:i "de ace_
lerarJa }it#óú' del'hie,lo/16 'protegen (foto 32). " "
.',,::::'Et-,caso -Hmite:'d~ lc;s"gladaús cubiertos lo :con's¡i:¡Jy~n': 'los dirilin}l-tos gla~ o

cia;es subterrane'os> que e,~tl;dj<unos a continll;tción,

17:3
S. 2, 3. Glucio.res subterráneos. ' "Llnmarcroos así un' Mpeqo que' 11emos
observado' con ·frecuencia en los .(\.ndes de Santiago, 'en·.particula;t:. eu.· Jos na. '
cimiento~ dei Río Blanco ·'(i,n·mediatamente al Eur del g~a.qa:r::.del · c:erro I':-leg~ .
(v¿ase faLO 35). en el Cajón .Barriga' y ·.en el
Cajón· M ono.5', de:.·A:gua,. '(a~ ,-sur:'. del
Cerro Mono Verde, véase foto .~&) •. hacia los 4000 ro: En "los nadn:;aientos· del Río'
Cacbapoal, cerca 1iel ··Paso ;·Mo"nna, ·10 hemos. , ob~rvado .eo'·. terreoOs·:: d e··'Yeso.
haci.6. 'lo s 5000 ro '(véase' foto ' 37» Se··trata ..re pequeñasJenguas ¡glaciares, de ' una
h e c [ ;~ tea : pOI· ejemplo', -totalmente recUbiertas de escombros ,y con abundantes
escqlu bl'OS en su seno. -No h ay q uc"coufundirlos 'ni con lo~_ ' glacia:rc$;de,. T:Q Ca.l
(imnque puedan , transforma"i7e- ul~?",i olInente ·en un :·glaci;u.-:'_de: r ocas),. i rp,,(:~m .
masas de hie lo ·mu.er-to, e.5··decir ·masas ' aisladas d e hielo :~bándonacJa s ' par: u,q.
glaci ;ú: en reaoc!!'so y sin ' aliment'a ción alguntl.. Se form~n' en' lugares en donde'
los aludes aumentan el espe.sor .dc : ]a .cubiena de nieve; -)' por ello recuerdan
los pt'quenos gIaci<tres. cónicos ob.serv'ados por .Dr CoUEJeULOO (~94(j),'.JTluy. J por.
debajo de¡' limite .n.órrual iq,e".las 'nieves pt:n;istentes. .\Í; ~ " -, ¡ : ' " " '.'-, ',' 1,;':;1
E~ un,a . nota, a :,la Acad~ll1ia , de ,Ciencias': francesa;: !\eñalC.:,PQr. '-primera.,:rf:!:z
estos ' glaciares' :subtemneos: bajo ' eL; no~bie de ~<glaciú;~a~ebouiis':< (glacia,r..l..de
úcom bros), nombre iqacfecua:do,, 'y que , reflexivamente, ¡ p(efieró" c¿1)serv-ar'cQ~o ,
~inó¡'l.imo d e .'TocA: ·glane', . (véasé- 8. 5.. .,6.). -. ¡ : : , o:' I '¡ -. ,' .!, '.. : ""'(': ~" .'.1 ~
. . ' .

La fo rmación del g laciar suhterráneo I!S ' h . ' sigu~ente~i G;~ verano una
espesa capa c1e'detdtoscubre la nieve del .1110. ,Como -esta n ieve estaba -'ho radada
pOI" el sol,' form:1.ndo nieve apanabda. picachos de n ie"e o:penjte~te!;, la
.cub~erta
detrítica es muy. irregular. S~'formap. vetaS venicales Y"bolsones: de escombros.:,!,
Por otra p arte ''la. nieve ·rect.lbierta:.se , trd,nsf~nna. en--· hielo Lpor: recon gela- ,
ción, en su parte .5Upct:ior al contacto de los_ .d~trit~ calentados , por : el ,50i ..··. Y
sobre todo e n su' bas~ , erí ,donde '· rccongeJa el agua de , petcol~ción . :'Cad a; .año
,se forro.a asj ·alrededor -de· medio metro d e b ielo .nu~vo: - .En ~cieno~ ·lugares. . el
agua de fusióJl" 'ha podido· ,cugarse. de limo -antes ': d e" recong~lar~e,.' lo ~ gue. 'pro~
duce::' u n hfelo amarillo o ,c olor café' Gon leche,. c.l"hüÚo. .-ill."J,puro ;' o~up;lndQ:~t9_~,
antiguos , canales . de, la , nieve y. rodeando granitos ..de 'hiel,!l' t~spare-nte. "',1 ,::_:,
, ' ~in:3-1melltee' se obti.~ne un .d imin,uto gl~ciar, 'total:m~ritel .recubie~to ·e.·j n.
visible, tn cuyo seno . existen: a) eHratos' y bolsories ,de tierra ' ·h.el~da·' (con -u cos
20 % de ,hielo. en ·pes.o): b):estrat.os dI; hielo con ' limo; cr
zanas ide hielo. puro.
En _e.ita!; .. últinla~" .hay ~StIa:t?.5 de: 'hielo ' con 'burbuj as _ es~éri~s, ,es ~to.'l' de ,hielo
sin burlmjas,: y ' a veces - ~sn'atps de· hielo con ' b(¡r~uja:s·'-;'rargadas.: ,,:~{~ '.V. ,: l : ,
'm g~aci<t, . r en su par te. ·superio,
r · se .cOIúunde con, h : pt(~di~te, ·eo '- su. . part,e
. ' , .
in[el"ior 'eiitá en :rel ieve ' y ~e' termina por' un morro ' de 5 a ' 30 l}l- de"a.Jto. :B;ajando
a - lo' largo délglaciar;'-,los estratos 'q ue encierra; in~ciaLm~ote' ,' paraIélbs .'a;· -ia,-
pendiente.
.'
se
. ' . , - ,
~ndereZan h.a st.a un o~ 20° de la ver#ca1, ' r.novimil'!~tCl ' que .h~mos
' .. '

. ', .. .. ' , . . - . . ;-. ,._ . - ' -.-


estudiado' en ' 7.- 1.4. Gorno'. cada :' ailo se forma un '¡nuevo', ,e strato,' , discordante
ton 105 3"~lterio~'es'; -. e3 corriente · obse\'var ' estratos:' ti)ll.Él~Yentes ·; Según'" j'ii~los
'. ,
\'é1 dab1e's.•
.. " . , . '- . . ' . " - "

8. ~: 4'. ;~'I!:(YTe'n.(Js" :4e'tOrídq-:'¿';;;Las' boradac'i ones -de' :lúoe'le,i, ', lie~¡ls:' en':glaciares
ue gran ca.udal , de: los' Al¡:>es; ~ue'~ !luyen' sobre 'u n.!..ledÍo.:.dé: ro~i; no :h.an puesto
tiluz. salvo encantados 'caros, . morenas imún<ls;l. .1'uera de ,una'¡ muy--estrecha
marg.inal y de una muy d elgada m orena de fondo . '

li6
Página en blanco en el original
Página en blanco en el original
Página en blanco en el original
Las piedra~ caidas en la rimaya, y la geUvación en la rimaya misma (puesta
en evidencia por las exploraciones de W. D. ]OIDiSON, BA'ITl.E~ UWJ5. . .) bastan
para explicar el origen de esta morena de fondo. No hay prueba alguna que el
glaciar pueda arrancar fragmentos de una roca firme, ni siquiera a la escala
geológica.
Sin embargo se pueden obse~,,;ar de vez en cuando grandes bloques aisla.-
dos que ha-n sido desalojados por el glaciar. Se observan tales bloques en el
Inlandsis, en lugares sin nunatakes (pi cachos de roca sobrepasando la supe!.
ficie). La intensidad del desalojamiento (ing!~s: quarrying) depende de' la orien.
tación de las diaclases, como 10 ha mostrado, por ejemplo, el detallado estudio.
de }AHl\S ( 1943). Quizás el glaciar, por su roce y por las variaciones de como
presión que produce , pued'a que bramar rocas que Lienen ya planos de menor
rcsistencia, pero DO se tiene seguridad .d e ello .
. Por otra pa:rte vamos a ver que un g laci ar puede capturar una import:ulte
mOrena de fondo durante sus fases de nvance.

B. 2. 5. ;\1orenas de fondo capturadas duran te un ava nce glacial. En los gIa.


ciaIes que han avanzado en una épOC'd reciente. sobre un terreno ya fragmentado,
se suelen observar morenas de fondo importantes. Cerca de Santiago, el glaciar
del CeITO .:'-legro del qlivares. 'f la lengua del Glaciar Juncal Sur que alcama
el Gran Salto del Oti\.·are~, constituyen notables ejemplos. .
L as morenas de fond o tieoen allí por lo menos diez meLros d e espesor .
Están constituidas por lechos de llielo puro, alternando co n lechos de hielo
harroso, de alguno'!' d~ímetros. de espesor cada uno. En el Gltlciar del Cerro
Negro, cuya pendiente alcanza 360, Jos lechos superioIes presentan numerosos
plegamientos, pliegl.le:s tumbados, pliegues.fa llas (foto .38). Entre 1953 y 1955
hemos observado un p1iegue oblicuo acostándose en "el scntido del m o,,·Úlliemo.
Los lechos de hielo banoso encierran en peso de 18 a 25% de detritos
y Lienen a su vez U lla eStrUcLtu:\ secllntlal'ia, componiéndose de: ~) e~tr;¡tos ele
hielo con limo; b) estratos de. hielo muy puro; c) piedrecillas y piedras dis.
tribuídas ·al az.'lr. El hielo' con limo, con granitos transparentes de medio mili-
metro de diámetro, ya ha sido descrito. El hielo puro tiene una estructura cris.
tal ina heterogénea (cristales de 1 cm~ por todo el ancho del estrato, roneados
por muy pequel10s Cl'iswlitos). C]'IC .s;¡l.>cU10S lig'ldos a la e.xislcncia de (lIertes
deformaciones (§. 3. 4. 3.). .
Esta estratificación secundaria presenta a su 'vez plieguecilos de $cgundo
orden. Su aspecto es m:ís laminado y los plieguedtos más desarrollado!! a medida
1¡lIe se haja el gl:1d:\ I", tle ~200 :l ' 1000 111.
Coropn rando e~ta desr.ripcioll con la que; hemos 11ecllo dc los g laciares
subterráneos vecinos, salta a la vista que la morena de fondo del Cerro :Xegro
es un glaciar subterr-.d.noo recubier to, arrastrado y lami.nado por el a"'ance d el
glaciar (o currido a principios del siglo. Fué un desbordamiento del Glaciar
Olivaxes Beta. Véase cap. 11 ). ]HORET ha visto en este fenómeno una ilustraci6n
de como se fonnaron [as delgadas capas de acarreo helvéticas, e ntrenadas por
las espesas capas de acarreo prealpina·s.
E~t."l. observación, y otras análogas hech71S en los Andes d e Santiago nos
muestran un proceso de formación de una mO rena de fondo lJ"a.nsitoyia~ desli.

183
nada a ser eliminada 'poco a i poco' si el glaciar se mantiene'- Creemos que esta
explicación, convenientemente adaptada a otros climas y relieves, puede ser
bastante generalizada. En particular cuando un glaciar cubierto por una mo_
rena de ablación avanza, nuevas capas de hielo puro suelen recubrir 'esta
morena de ablación; el glaciar se sobrepone a si mismo. Esto ha sido observado
por SHARP (ÜI5I' a) en el Gl~cial' '\oVolf' (Alaska), y por SUGGATE en el Glaciar
I"ranz-Jose[ (:\"ueva Zelandia).
8. 2. 6. Mo'renas de empuje. ¿Cuál es el paradero de todo el material morénico
que 1";1 glaciar acarrea? En general el agua de fusión y de lluvia se lo llev~_
En regiones seca~, en el frente y los bordes del glaciar este material suele
formar u'na importante morena de ablación. En ese caso el glaciar no pu~dc
tener un frente fijo y est3ble: hay, por lo menos, fluctuaciones., La morena
de ablación pl'otege cada vez más el hielo de la fuúón, el glaciar entonces crece
y avanza, nuevas zonas de hielo vivo, no cubierto, llegan en el frente, la abla_
ción las ataca y el glaciar retrocede. Se forman de nuevo morenas de ablación,
y el ciclo recomienza (\VARD).
No hay,' pues, que estudiar el caso de un frente estacionario, sino los
casos m;í.s generales en que el glaciar aV:lIll,;¡ o retrocede. El aspecw de la mo-
rena lromal C~ muy distinto en uno y otro caso.
Cuando el glaciar avanza por un terreno mueble y blando, en general
antiguo acarreo glaciario, lo empuja a la manera de un bulld07.cr, llegando a
constituir un arco que barre el valle: la morena (frontal) de empuje (alemán:
T'O¡'S!OsSI/Wl'ane; fr¡ll1cés: mora.i1/(: dc pOH:isdc, vallum momill,it]HC). Al retroce_
der luego se fOTma un pequeño lago detrús de ese dique mor¿nico. Es el caso
general en toda la Patagonia: todos 105 glaciares terminan en un laguito (el
último avance de los glaciares ocurrió durantl"; el siglo pasado).
En un valle glaciario, se púcden oL~ervar así toda una serie de arcos mo_
rénicos sucesivos. En general, el lado interno,' que se formó al contacto del
glaciar, es casi 'Vertical, y el lado externo de pendiente más suave.
Cuando los hielos abandonaron, al final de la época glaciaria, las exten_
sas regiones que ocupaban, dejaron una morena de empuje. Durante el retro_
ceso general hubo algunos avances momentáneos, que formaron nuevasmo_
renas frontales (no vemos la necesidad ele distinguirlas de la~ primeras, lla~
mándolas morenas estadía les, como lo hace FERUCUQ). En Escandinavia y Eu_
ropa del Norte se formaron así: ,cuando alcanzó su máximo la glaciación Vis_
tuliana (o de Würrn), ·la5 morenas de Brandeburgo. Luego, merced a fases de
avance moment¡íneo, se formaron la~ morenas de Poznan, de Pomerania, del
sur y del centro de Suecia, erc. (V~ase 15. 3. 6.).
En ciertos caws la morena frontal tiene una estructura con numerosas fa_
11as. Se notan escamas 'sucesivas que han subido las unas sobre las otras, las
interiOl"es, estando por encima. Es preciso que el material mueble estuviese en
ese tiempo fuertemente helado, pero la congelación ocurrió sin duda después
de empezar el empuje.
En efecto, e~ probable que cuando un glaciar avanza sobre un suelo he_
lado, resbala encima en vez de empujarlo: se han observado frágiles estructu_
ras del suelo no perturbadas por una ocupación momentánea de los melas.
Luego puede el suelo helado incorporarse a una morena de fondo.
184
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De las morenas de empuje podemos· acercar los drumlines, colinas de aca~
rreo glaciario, alargadas en el sentido del movimiento. Resultan de! acarreo que
se ha amontonado, durante el avan<:e glacial delante y sobre todo detrás de
las puntas de roca finue recubiertas por los hielos. En la obra de FLINT (1947),
el lector hallará más detalles sobre los drlimlines.

8. 2. 7. Glaciares en. retroceso. Cuando un glaciar acaba por una lengua de


hielo sin morerias, su frente puede propiamente retroceder. Pero en el caso' con_
trario, e,l glaciar se recubre de una importante morena de ablación, se inmovi_
liza, y se merma luego lentamente por toda su superficie: es un glaciar estarl_
cado' (inglés: stagnant glacier) (foto 29). El caso ha sido bien estudiado por
SllA.lip (1949, 1951a). La foto 40 muestra el curioso aspecto que toma el frente
de un glaciar en retroceso cuando hay penitentes de hielo presentes.
Al derretirse el hielo se queda Ulla capa más o menos uniforme. de aca_
rreo glacial,. en ningún casó un arco morénico. Muchas veces, en reglones otras
veces cubiertas por los hielos, en Nueva Inglaterra, por ejemplo, se pu~d~n
dütinguir do.~ capas, una inferior con piedras angulo~as, otra superior con pie.
dras redondeadas por las aguas. Se supone que corresponden respectivamente
:l la morena de fondo)' a la moreha superficial de ablación.

Ell. el seno de esta morena quedan aun masas de hielo cortadas del gla_
ciar: se las califica de hielo muerto o de hielo fósil; segun su antigüedad.
GOLDTHWAIT (1951) ha estudiado cómo pueden separarse masas de hielo cu_
bi("'!l"to de la masa principal. Su fusión pro<!m:c lnego deprcllione~. bien estu_
diada~ por los geólogos. En los Alpes se han observado masas de hielo muerto,
debajo de 4 a 10 m de 'alu·viones, delante del Glaciar del Mont Callan y del
Glaciar inferior del Aar.
En Patagonia, el Glaciar Jorge tvIontt ha abandonado durante su retroce_
so, en su ribera izquierda, más de 10 km 2 de hielo muerto,. con escaso ma-
terial morénico. l\~o hay que pensar que el. hielo muerto sea forzosamente
subterráneo.

8. 2. 8.' Depósitos fluvioglaciales. Los depósitos. fluvioglaciales más nota_


ble5 son: 1) Las terrazas que se forman entre las laderas de un valle y el glaciar
o kames (foto 41). 2) Los conos de deyección de arroyos 50breglaciales o san~
dres (del islandés sand1", plural sandur). 3) Los esJ:¡ereS u oses (del sueco os)
plural oesar).
Estos últimos son depósitos estratificados muy largos y estrechos, a modo
de diques, que se extienden en el sentido de escurrimiento de los hielos, en
lugares otras veces ocupados por un Inlandsis. Pueden inclusive atravesar lomas
y colinas. Se atribuyen a canales subglaciales, po~' d?nde corría agua de fusión,
que fueron rellenados poco a poco por el material de ·acarreo.
Mientras que el acarreo de una piedra en el seno de un·glaciar desgasta
muy poco sus ángulos, y que al cabo de' pocos kilómetros (o hectómetros) se
ilega a un desgaBte límite,. el' transporte en la superfide prO\lOCa un fuerte
desgaste, por meteorización y acción de las aguas. Esto, y su estratificación,
permiten al geólogo distinguir los kames de las morenas laterales, y los san.
dres de las morenas de fondo_

193
No cntr¡lre:mos en m.is detalles ~obre estas formas, nmpliamen lc e studiac.la~
en los libros de geología. glaci:aria de FINT, VaN KrFRELSRERG, T1UCART y CAl~
LLt.: UX, etc.

8. 3. EROSION GLA.CIA.L

8. 3. 1. MOTjologia glacial. ~~ tonas qut! fueron ocupa das por glaciares du_
TanLe el cl.latcrnnrio pre:scUl<.ll1 no sólo dep 6s ito~ caracLerísticos, sino también
formas características de erosión. y" hemos -señalado las estrías, ;).canaladur:;¡s
y roca:> aborn:g;u.las. En una esca la mayoe se observan circos glaciales, umbra1es
glaciales y !er.hO,f sob-reprofundizados.
T:unbién se suele decir que los valles glaciarios tíen'en un perIil transver_
sal en V, mientras que los valll'!!i nUI;lca ocupados por glacin-:.es tienen un per _
fil en V. Pero eSla regla sufre frecuentes exc:.epciones. for ejemplo, d.e bajo
de! Gl acial" Mer de Glace (Alpes), el lecho es netamente en V (RAcr-,MADOUX
y Rt;:YNAUD, 1951). En caD;lbio, se observan lecho~ en U en lugares tropicales
en donde hasta l<t nieve .Íué siempre d.esconocida . .
Un cino glacial (a1em:in: Km'; ingles: con, si es pequeño.. cwm -palabra
gaélica que se pronuncia cum- ü es grande) es una. deprc~i6n en founa de ni_
cho grande en la falda de un cerro, roucada }Xlr acantilados, y en general
ocupada aún hoy día por un glaciar . Las montañas de tipo . alpino están ente•

rdmente cubier tas por circos, separados por ariSlas rocosas, circos cuyos foodos
están mas o menos de nivel. (Véansc ejemplos bien conservados en una zona
hoy dia desérti ca en RO'fO.lEDER, 1942) .
. El umbTal glacial (a lemán: R iegel, TalstuJe,· fram:és: venou, es decir
cerrojo) es un tugar del valle estrecho y de fuerte pendiente, en donde la roca,
en seneral aborregada, queda al desnudo. Es UD peldaño en el valle, encima
del cual el lecho tiene una pendiente
. débil . o hasta de . sen tido contr.uio (lecho
sobl·epl·ojundizado. Francés: s!u"creusemen l). También se observan lugares ·so·
br~pr o fundizados en 1ugare::; pedemomanm <lo la ·salida de los valles. Lo~ ocu-
pan lagos. C()ffi() existe, adennb, un dique morénico, la profund idad del lago
es en geneL·al SUperi9r al ·'sobreprofunduanúell tú" . .El lag~ Leman , en Suua
(profu ndidad: 310 m) se debe por 255 ro al sobreprofund izami emo, por 55 m
solamente al dique mor¿nico. Buen03 ejemplos de umbrales glaciales con la_
guna en la par te superi or, sobrefundizada , lo constituyen en 105 Andes de
Santiago la Laguna del Inca y la Laguna N egra.
. . •

WNW

fjg. 35: Perfil d el Fiordo Bakcr. ~\n S·I'UTEI\. Alturas exageradas,. (0(:1.$ en m<e.uos.

Los fiordos están también notablemente sobrepTOfundizados. Un notable


ejemplo lo co nsti tuye en Patagon ia el Fiordo Baker, en donde, segú n STEFFEN,

194
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1't contrapendiente sobrepasa los 1000 ro de desnivel -(fig. S5). En el Canal
Messier hay también cuatro Jugares sobreprofundizados, con profundidades de
800 a 1500 m, mucho mayores que para la meseta comincmal.

8. 3. 2. Explicación de estos fenómenos. Para explicar estOS fenómenos, los


geólogas lun fanuulado muchas teorías, muchas de las cuales deben ser hoy
día abandonadas, a la luz de 105 hechos obsen-ados en los glaciares actuales
y del estudio matemático de , la din;imica del glaciar. Pero 'lena buena síntesis
n Q ha sido hecha aún. VaIllo,~ a tratar de mostrar, a grandes rasgos, en qué
sentido hay que buscar la solución.
No entraremos en el delalle de las forma s iniciales del cir co (L:e:W1S, 1949).
Quizás DO tengan n ada que ver (on lo que OCUlTe después. Una vez empezado,
el circo se ensancha m erced a la geUvación en la r imaya y se ahonda por un
proceso pareci do a la sobreprofulldización.
Los umbrales, y la profundización del circo, una vez empezado, n05 mues-
tran que la erosión glacial es cuanto más débil que hay más pendiente, y
mayor en las pendientes cóncavas que en las pendientes convexas, todo lo
contrario de la erosión fluvial. L os lechos sobreprofu Ildu.::-tdos nos muestran
que el fondo del glacial" no es inmóvil e n una depn~s jó n, sino que sube la
contrapendiente y _produce una erosión importante.
La teoría clásica era: 1) admitir que en las partes oo.ncavas, al pie de T.1 U
umbral, hay extmsión flo.w, es decir que la "\'elocidades mas J:apida; 2) ad-
mitir que, merced a esta velocidad, el glaciar anaDea material de su lechQ;
.3) _admitir que este ffia,terial sube a la superficie por incennedio de las grietas
de desgarramiento. Discutiremos su cesivamente estas tres hipótesis.

8,. .3. 3, La velocidad del g[aúM tiene poca influencia, La. componen te ho_
rizontal de la velocidad es mas rápida en cl.lecno que t'n las capas superiores
sólo en zona de fuerte ablación, Cllando la l,'elocidad del hielQ en ]as cap;)!.
superior~ se dirige fuertemente hacia arriba. Es ese factor que intervien<. y
no la. conca,'idad.
En los lugares con fuerte p encliente hay un intenso resbalamiento, porque
el glaciar es más delgado, su deform<lción menor, y por consiguiente el caudal
debido a su deformación mucho menor. Como el c""ludal tot<tl tieue q ue per_
manecer n1<is o men.os constante, el glaciar debe resbalar mucho. .
Pdro ~,flc
rcsualomiel.(o Ina)'01' jW mtmerl/.(L Út f1lcrz(l l}rmM~( lü, dt~ m ce,
que se mantiene igual a " 0 ~ 1 kg/cm~. No es como el agua, tuyo roce es cU:tn_
la mayor que es más rápida. Voh'emo~ a en contrar, en 'una esC"al:l m<l.)'or, la
difetencia entre el roce sólido y el roce líquldo, entre la plasticid.ld y la vis.-
cosjdad.

8, 3. 4. El glaciar despeja un ture110 6ntef"i ormente fragmentado. Hemos di-


cho que no h ay prueba alguna de erosiÓn directa. a partir de la roca firme,
por el glaciar. BoYÉ .(1950) y CAILLEüX.. con argumentos geológicos., han in_
sistido sobre· el papel de la gelivacióll pedgladal. La fragmentación del lecho
se hace ea su mayor paIte o posiblemente en totalidad durante las épocas de
rece60 glacial, cuando el lecho está Jibre de hi elos, El glaciar luego des_

197
peja los fragmentos y bloques, por tan gr a n~es que sean. El recubrimiento del
suelo ht:lado por el glaciar lo protege del frío del aire. El calor terrestre puede
entonce:; derreurlo lentament.e, }' es eli.minado poco a poco, bajo fonna de
m OJ·ena de fondo.
Los lechos .sobreproíundizados no h an de extrañar, pues hay l ugares en
donde las heladas pueden actuar más profu ndam ente y efica:r.mente que en
Otros, debido a la naturaleza del terreno, orientación de. las diaclases, etc.

8. 3. 5. .~fodo en que el mate,·ial m u éble se iJ7CorpOí"a al glacic1". La poca


importancia de las morenas de fondo frente a las moren as super ficiales hace
pensar a varios autores que 103 fragmentos del lecho son arrastrados hacia la
superficie e n pequella cantidad y ue lejos en lej os, merced a grietas de desga-
rramiento (§ 7. !t 2). Tal es la opinión exp r esada por L ETGHTON (1951 ), reíi_
rit':ndose al pie de una ca ida glaci al. es decir ue un umbral; de CLARK y LE_
W l $ (19S I), refil' icl'ldosc a la parte baja de u n circo; de COLJITaWAIT (1951 ) y
WARO (1952), refiriéndose al borde d e un casquete de hielo.
En el caso de u n casquet e de h.ielo o u n inlandsis, parece no haber lugar
a dudas. Notemos con Gol.D~WAtT que se trala de hielo [rIo , lo que faci lita
las gr ie tas de desgarr:unienoo cuando el l\"),ovimiento es co mprc,~i\"o (e" decir,
en el (n; mc, l ona de fue rce ablacióll). Un inlaudsi~ produce por co nsiguiente
erosió n en su parte pel"i[érir.3. El cenuo, en S\1 p arte baja, es Dlás o m enos
inmó.... il (§ 7. 5. 2). y más protege los l·c1ieves preexi,stentes que produce
erosi6n.
Tambicn pal"ece haber captura merced a grittas de desgarramiento en el
caso <.le ciertos gla ci a re,~ de valle o p edt:mont:tl1os {ríos (véase el caso estudiado
en J 2, 2. Y 1::t fOfO (2). .
E n los glaciares d e lllontaña. los fenómenos pueden ser más comp lejos,
En el caso dt: un circo, MAC CAL[. (1952) m ostró que las capas fi-.q.as de d etri_
tos no era n griecas de d esgarra miento, sino estra tos sedimentarios, formados
con matel·ial caído ~l la lOna de alimentación . Por otra parte, <:reemos qu.e
en cien os (,.-,uos puede constituirse, antes tIel avance glaciaL, un m ela helado
con hielo abunuante. o un glaciar de escombros, que se j,ncarpol"i1. a la parte
baja del glaciar. En vez de capas fin as de detritos distantes emre sí, se tendrá
hielo ba.rro~o con abundante material ULOl"énico.
N umerosas obsen'-aciones con clillliU )' reliev es distintos son aún necesa_
rias, pero la ép oca actual," en que lo!¡ glac ian~s estan en l·etroceso en todo el
mundo, no es favorable.

8. a. E1·osi6n POI· d agua subglaciaL Durante la temporada de fusión de la


G.
nieve, los ríos n acidos en los glaciares llevan diez o veinte veces m ás agua que
e n invierno. Durante el día el c"'Iudal va ria, $iendo 1,5 a 3 veces mayor entre
las 14,! 17 horas que al alba. El caudal llega a sobrepasar 1 m 3/seg p or "km:!
de cuenca de alim entación .
Hemos visto que los arroyos sobregl aciales aJcanzan el lecho deL glaci ar
al caer en los. molinos glaciales (§ 4. 2. B). Se forma un arroyo s u/)gla cin.l~ que
durante las horas de mayor caudal llena completamente el túnel qu~ ocupa. y
ejerce una fuerte . presión hidrostálica sobre la bóveda de h ielo.

198
En el lecho, el arroyo subglacial puede horadar un tajo estrecho, una
garganta (Rl,.cr-MADOUX y REVN.I,.UD, 1951): Muchas veces se han enconnado.
al hacer sondeos en vista de una represa, tales gargantas en un umbral glacial,
rellenadas, . éolmatadas por acarreos fluviales. En el valle del Río I sere, por
ejemplo (afluente' del Ródana), en el lugar llamado ,
' ''las E~ catas de Aniba!",
hay una gaTg'.tota de 70 m de profundidad, BRUHNES h a atribuido estas gar-
gantas a. la erosión subgladal. ' p'

Sobre los umbrales glaciales se suelen observar marmitas, hoyos cilíml ri_ ,
cos p rofundos. Ha)' muy bellos ejemplos en el Paso de la MaJoya (Alpes). Han
s.ido horadadas por una piedra dura, que la corriente ha hecho remo!im.TSe.
'Pero, '~cómo puede · ha~r alcanzado la fuerza de la corriente el fondo de la
mannita? Se supone que se han fonnaúo al pie de un molino glacial, en donde
e l agua cae verticalmente. Encima de los umbrales odstieron grielas tri!.ns_
versales en ·el glaciar, que facilitaro n la formación de molinos,
La erosión subglacial en el borue de los ,inlandsis lui. formado canales prow
gIaciarios (alemán: Urstromtiile'f; polaco: 1n'adoliny), En los bon.les del Mar
Báltico se ha.n observado de 1 km de ancho, 10 km de largo )' varias decenas
de metros de profundidad.

S. 4. HiELO EN EL SUELO

8, 4. L Cn·opedologia. Se llaman zonas periglaciales no sólo , las regiones si_


tuadas en las pan es marginales de' los glaciares, p ero todas aquéllas de cLma
frío en donde el agua aCtúa, a lo m en os parcialmente, bajo forma de hielo,
Su estudio, es decir el estudio de los sucIos heladOl> o C1'iopedolQgía ha toma_
do un gran auge durante los ültimas años, Interesa tanto al ingeniero civil
(fuodaci.ones, caminos), como al geólogo , que encuentra {arma s fósiles y pL1C_
dc deducir de ello el .clima existente en utras ·épacas.
El lector interesado encontrará en el libro de C.....lLUUX y TAYLOR (J 954) ,
)' en ·el estudio de CORTJ: (1953) deta.lladas descripciones de los fen ómenos ob-
servados•. un a extensa bibliograíia )' referencia· a los problemas de ingenier ía .
Nos limitaremos aquí a una m uy breve clasificac.i6n y sJntesis de l~s resu lta_
dos obte nido~ , insistiendo \In poco sobre los aspectos que hemos observado
personalmente en la Alta Conlillet'a, :-.lo hablm-emos de ·los rupe<:tos fósil es:
asi como en la m orfología glacial, es preciso esclaracer .primero los hechos acw
tua.les,

8. 4. ·2, Suelo helado. Morisol, La tempera tura promedia del suelo cerca de
.la superficie es en general algo superi or a la temperatura promedia del aire,
de una cantidad· .... ariable según la naturaleza del suelo y vecina de 2°C. En
las regiones frías existe en pro [undidad u n suelo. permanentemente helado
(i nglés: p!'!1'maft'o$'; fra ncés : pergiíi.sol; noruego: tjMe; ruso: mentota).
El pe:rmafrost es casi general al norte ele 50 0 lato N. en Canad¡¡, Alaska
)' Siberia, y al norte del círculo ártico en Europa . .En ÓtTas partes se encou_
trará permafrost en altitud (en los Andes de Santiago, encima. de lo s 4000 ro) ,
En el sur de Si beria, en la r eg ión del lago Baikal por ejemplo. existe entre
20 m )' 120 m de profundidad un permaJ:rost fósil, residuo de épocas m as

199
frias. No existe penn;:t(rost debajo de los lagos árticos ni del océano ártico,
que no hielan nunca hasta el fond o. .
La temperatura 'aum entá en profundidad con una rapidez: muy variable, se~
gú n la conducübilidad térmica del suelo y su con ten ido en mmerales radioac-
tivos. En proroedio el gradiente geotermiw es de }O ¡40 m . E sto ]imita la ex~
tensión del permaIro.st hacia abajo. Su espesor o!>Cila entre unos die;¿ roeeros
)' 400 111 (en el norte de Alaska) ó 620 m (en el Darte <;le Siberia).
Todo lo dicho para las temperaturas en el ~oo c;1e un nevero o de uu glaciar
(en 5. 2), es más 0 - men,?s ~álido para los suelos. La djfusividad . térmica' es
b 2 =: 0,005 a 0,012, .... alor parecido a In del hielo o de la neviza. En un suelo 5eco
(roca compacta por ejemplo) las variaciones de temperatura diurnas penelran a
medio metro (más exactamente est¡tn divididas por 20 al cabo de .3 h = medio
metro). con una velocidad de más o menos 4 cm jhora. Las va.riaciones anuales
penetran hasta .unos d iez metros con una ve10cidad de 1.5 ro a1 mes. Pero la pre-
sencia de hielo que se derrite y se recongcla disminuye mucho esos valores. Tam~
bién una cubicl"(a de vegetación se opone a la penetración. de: los cambios de
temperatu ra.
El permafrost se derrite superficia lmenr.e en vera no, salvo en las pan es de
Alaska v• Siberi a al norte del círcuJo ártico. Consti tuve

entonces un terreno bIan~
do y movedizo, empapndo de agua (pucs el pennaIrost mbyacente le imp ide
h¡["iltrarse), ll¡Ull:tdo Ulo/isol. Al fin.\! del verano el molisol puede tener 0,5 a
5 Jll de espesor. Su recongelaci6n empieza por la superficie.
En r egiones más tem pladas, sin permafrost, puede formarse un sueJo helado
durante el invierno; su espeso r alcanza 0,30 a 2 m. En la prima,'era_su derreti_
miento pardal produce también un molisol. Tal es el caso en los ~<\ndes_ de San_
tiago entre 3000 'i 4000 m.

s. 4. $. Sudos heladiz.o.¡. CienOs (errenos son poco seusibles a la helada. El


agua cristaliza en cristales microscópicos diseminados en la D;lasa. Hay un au_
mento de ....olllmen de unos cuantos por ciento qu e no modifica el aspecto de
la superficie ni compromete la solidez de los edificios. Otro~ terrenos, en." cam-
bio, son h eladiZQs. El agua puede segTegarse en estratos, hebras o lentes de hje.
10. H~ y a umen~ciones locales de volumen superiore5 al 9'70, que se produce
al congelarse hielo- puro, Jo que altera la supedide !' compromete la -estabili_
dad de las construcciones.
Según C... SAGl<.A....WE un suelo es heladizo cuando su porcentaje ·en limo ~,
al'cilla (g:n:lllos de d iámetro iIÚerjor a 20 p.) es superiOl" a cierto valor: 10%
si se trata de arena muy fina (diámetro promedio . de los granos: 0.05 mm);
3% si- se tl"ata de arena corriente (diámetro promedio: 0,5 mm). Según pJ:[..
T LER, las arcillas (granos de · diámetro inferior a 2 }Jo) no son heladizas tampo_
c.o. Los suelos poco sensibles a la helada tienen, 'por consiguiente, o una gran
su bida capilar (arcillas). ·o uo¡¡; gran 'v elocidad ' de subida capj lar (areoa.s)~
cantidades que se -pueden medir fáci lmente con 'un capilarímetro c1á~co .

8. 4. 4. EsC'l'Uctura del hielo en el suelo. En el limo compacto (diámetro de
Jos granos en tre 20 ¡A. Y 2 1')' el agua, cúando es abundante. se segrega a l he_
larse en estratos o Jemes de hielo.

200
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En los terrenos mtÍJ porosos, el hielo forma haces de muy largos cristales
\'erticales, a modo de hebras. de varios cm de largo. Son los pipkrakcs (ale_
mán: kamme is) (foto 43).
S1':gún Sn:1I'."EMANN, los ejes ópticos son. perpendiculares a las h1':bras. El
gradiente de temperatura es vertical. y sabemos que dendritas de direcóón
cristalográfica < l üfo> crecen mucho más rápidamente en el sentido del grao
diente de tem~r alura (§ 1. 2. 4). La dilatación del agua al congelarse (9%)
no basta para explicar los pipkIakes, cuya altura alcanza a veces el 40'10 de
la capa helada. Intervienen las fuerz as de capilaridad, que chupan agua líqui_
da del terreno vecino para ~emplazar el agua congelada (DUR11:Z).
Se pueden encootrar pipkrakes en el interior del sudo, que han crecido
hacia abajo a partir del suelo helado. o en la superficie. L os pipk.rakes super_
ficiales c;recen por su base y se ell::vao, levantando con ellos tierra}' piedrecit:ls.
La parte alta es más abundante que la base. pues el agua se va l'arifieando en
el suelo a med ida que el pipkrake crece, y a. veces llega. a formar una pelícu la
con tinua.
Pípk.rakes superficiales de hasta 7 cm de largo se forman normalmente en
los Andes de Santiago entre 2500 y 3800 m en la época de fusión de la nieve.
Se forman durante la noche y se derriten en la primera hora de sol. Hcmo6
observado lambi~n pipltrakes "excen tr icos" , de forma ineun:ada.
En U11 p cdrem, el agua forma u na pelicu la de escarcha vidrio sobre las
rocas. A ·veces se observan pequeños gránulos blancos, que provienen de go tas
congeladas.

8. 5. FORMAS PEIllGLACIALES

8. 5. 1. ClasjJir.:aciúlI. Proponemos la dasifit.:<tdón ~igllie llle :


]) Form as debida..5 Il la expansidn de l agua al helarse: Piedras solevanta •
. uas. Montículos con hielo subtcrnineo (palse.s), lacoJito.s de hielo. Polígonos de
tund ....
2) FOl"tlJ//l' debhlru la e:\,!"tll.fiú/I efe l /f/olüo( 1/1 {lcf¡m;e: Cr ict :l~ de .~CP.
11
miento con hinchazón, manchas de tierra. Islotes de arcilla gris. Inyecciones.
pliegues e il1volllCiol1e~ (renómenos ue t riotul'lJadón).
3) Form(1.f debidas al eswrrimiento del molisol; Coladas superficial es de
barro, con o sin diques lalCI<I!es. Coladas espesas de rocas y limo, c:K~ ,l oIlC)¡
con pasto (fenómenos de soliíluxión).
4) Form as debidas principalmente a la desapa.rición del material fino:
Suelos estructurales (estriados y poligonales) . Empedrados ..
. 5) Formas mixias. Coladas de rocas sin limo. Glaciares de rocas. Depósitos
de pendiente estratificados.
6) Forma s, en cuya elaboracion intef1Jiene la vegetación: Pequeños mon ~
t1culos con pasto .(ttltas o thufli.r), circulas y sem icírculos de gramíneas. No
hablaremos aquí de e5ta~ formas, muy !recuentes en los Andes de Santiago sobre
los 2700 m.

S. 5. 2, Accioil di¡'uta. de la congeltlción. En cierta! pampas ¡írticas abundan


montÍculos de hasta 20 m de diámetro y 7 ro de alto. con lentes de hielo en

20~
su interior, y un cní.Ler en la cumbre, de llande sale limo o turba pulveriLa_
da. Ue1-'an nombres caracter1sticos: en Noneamérica: mimas y pingos; en ls_
bndia: 1'UStCS; en URS$: nalecL)' y lJOlgw-úaji; en Laponia: paises, llombl"C que
parece imponerse. Se forman en lugares húmedos.
Encima de 'manantiales pueden, iormarseverdaderos lacolitos de hielo de
hasta 6 ro de alto y IDO ro de diámetro.
En el 'extremo norte de Siberia y del Alaska se observan grietas que cor_
tan el suelo en·una·red de polígonos, en genel"al cnadril~to:=ros, de 10 a 20 ro
de lado. Difieren por SU¡; dimensiones mucho mayores y su regularidad de las
grietas que produce el secamiento en un terreno arcilloso. Las grietas pueden
tener varios decimetros de ancho "Y varios metros de profundidad, y estún ocu.
padas por cU!,a~ de hielo. El centro es en general deprimido., Llamaremos esta
forma: poUgonos de tu.nrl1·a (inglés: ice-wedges; alemán: Eiskeilspalten, Tun.
drapolygonen).
Según TAllER, por tiempo sumamente frío y en ausencia de cubierta de
nieve, se fonnanen el suelo rendijas de varios milímetros de ancho,' por pura
contracción (¿rmica del suelo helado. Estas rendijas se llenan de hielo y cre_
cen año tras año. Se trata, pues, de un fenómeno de tundra' continental muy
iría. Se encuentran con frecuencia pol1gonos de tundra fósiles, hoy día rellena-
dos de sedimentos en vez de hielo. en lugares que tienen ahora un clima
muy distinto, en Francia, por ejemplo.

8. 5. .3. Formas debidas a la expansión del mQli.wl al helarse. Bajo este rubro
clasificaremos los aspectos siguientes:
G1'ietas de ucamiento con hinchazón de las celdas entre ellas, en terreno
arcilloso (foto 44).
Manchas de tierra (aleman: Erdflecken, Erdinseln)~ de 10 a 50 cm de diá_
metro que emergen en medio del pedregullo. La forma y disposición son irre_
gulal"eS en teneno más o menos horizontal (foto 45), forIllan bandas estTechas
y alargadas 'en el sentido de la pendiente cuando ésta es mayor. Constituyen
en particular una forma transitoria durante la estructuración del suelo, ent.re
los suelos poligonales y . estTiados de pequeño periodo, y el momento en que
toda la cierra fina ha sido eliminada de la superficie.
islofes de arcilla gris en la tundra, de 50 cm a 2 m de diáme:tro~ que des_
truyen el tapiz vegetal (ipglés: tundra ostioles).
Plieguecitos~ imJOluciones e inyecciones de los estratos en el interior del
suelo,' reproduciendo a pequeña escala (unos decímet~os) las figuras de .l.a tec.
tónica. A e:sto únicamente: proponemos llamar fo'rmas de crioturbación..
En el caso de: .las grietas de secam.iento con hincha:>;ón y de las manchas de
tierra, muy frecuel1t,es en los Andes de Santi.ago (entre 3400 y 4100 m en la zona
de La Disputada), hemos observado el crecimiento de estas formas en noviem_
bre_didembre, época en que manchones de nieve alimentau el suelo · descu_
biel"to con abundante agua de fusión. En la tierra hinchada el hielo está bajo
forma de grandes pipkrakes, en cuya formación, según dijimos, no sólo inter-
viene la expansión del agua al helarse, sino sobre todo la atracción capilar.
En el caso de las tundra ostioles~ de mayor tamaño, debe tener mayor im_
portancia el hecho siguiente: cuando al final del verano el molisol vúelve a

204
Página en blanco en el original
helarse, Lo hace primero por su superficie. y luego por las partes que: encierran
menos agua. Las últimas partes en helarse, aprisionadas entre suelo helado,
brotan a ]a superficie.
Nunca se ban observado plit::gues e involuciones (ormáudose. BOUT ha r.e
inten:enir ante .. todo la atracción capilar que chupa el agua a medida que va
helándose en el suelo; CAILLEUX, la compresión del O1oHsol a medio recoo.
gelado.

8. 5. 4. F Qrm a! ~e escurrimiell.to. Distinguiremos más n etamente que lo han


hecho los precedentes au tores las coladas superficia.les de omTo> fluídas 'f bas.
tante rápidas (10 él. 50 ID al minuto), y las coladas espesas de barro 'Y To cas. S610
éstas últimas entran en la categoría de 105 fenómenos de soJifluxión, es decir de
movimiento lento del suelo bajo su propio peso.
• •
Entre las coladas superficiales, hay que señalar en primer lugar las coladas
estrechas que corren sobre pendientes fuertes, po.. una canaleta, entre do.~
diques de 0,1 a .3 m de alto (inglés: mudflow,s; y los ruques: mu.dflows levees).
Se forman en la ¿poca de fu sión de la nieve y se asemejan a los aludes de pri.
mavera. Están constituidos por tina Inelcla de barro, piedra3. niey'e yagua de
fusión, y bajan con el conocido ruido de las coladas de concreto. Los bordes de
la 'colada, menos flúidos, ~e depOSItan en parte, formando los , diques laterales.
Hemos observado n umerosas coladas superficiales rápid as en verano en los An.
des de.Santiago, que bajaban desde los 4000-45QO m-hasta 2800.2500 m.
Como en el caso de las coladas y aludes de nieve de primavera existen todas
las transiciones eutre este tipo de colada entre diques, con gran energia cinéti.
ca, }' las pequeñas cOlado.,s supuficiaks de barro, que se pueden formar debajo
de un manchón de nieve, en los lugares por donde mana agua de fusión. Se
observaron numerosas coladas pequeñas de ese tipo alrededor de la mina La
Disputada, hacia 3500 ro, sobre recias, vertientes oeste, a fi nes de noviembre
1955. (Ese año hubo nevadas mu)' tardías, y luego una a bunda nte actividad
cumuliforme por las tardes, 10 que provocó poca evaporación e intensa fu sión).
La tierra , rica en aTolla, es estable bajo pendientes mucho más fuertes que el
pedregullo ~uelto . ::Por consigui ente, en la falda de cada pendiente de tierra.
las piedras desprendidas van a formar un pe~rero, con pendiente de menos en
menos fuerte y piedras de más ~n m:1 s gruesas a medida que se \-'a bajando.
Las [oladas b:u:rosas, nacidas en 1a pendiente de tierra, iban recubriendo el
pedrero con material fino . En olros lugares menos inclinados no se tra taba de
u n pedrero, sino de un empedrado con piedras de tamaño uniforlnc, que las
coladas iban rccubriendo de barro.
Estas observaciones nos explican el origen de los depósi tos de pendiente e:y.
tratificados (depots de pente, de GtllLUU-; éboulis $ tratifiés~ de CAILLE.UX), tan
corrie~lesen ]a Cordillera Central, entre 2000 y 3600 m. Puede, teóricamente,
haber dos caw¡¡, qu~ no debe S(r slempre fácil disti.nguir:
1) En las (;upas de pied:ras hay lIna clasificación ~ún el tamaño: se trata
d~ pedreros, formad os en atorra, alt el'n¡mdo con col:\das banolms, [ormad.l$ du o
rante la primavera. .
2) Ko Sé nota clasHicación alguna a lo largo de la pendiente: se trata de

20 7
emped r:)(lo:,:, Ion~ados los años secos, que alt~t' nan con coladas b a rrosa~, IormOl_
d as los años excepcionalmente húmedos durante la p 6mavera.
Espléndidos ejemplos de depósitos de pendiente estratificados se notan e-r-
la$ gargantas del R ío Yeso, al b orde de la carretera, pkgados por un lento
d c~li'w lll i emo del conjunto «(OtO 46),
Como hemos dicho, reservaremos el nombre ue soliflu :\:iórz al escurrimie nto
lemo de una espesa "capa' de molisol sobre el suelo helad o, sobre el hielo (si se
trata de una morena superficial) o sobre roca li sa. Puede ocurrir para pendientes
de 30 a 24 0 , mientras que los e~combro s secos se mantienen sobre pendientes
d e 270 a 390, Sc form::m as í coladas (!sp esas y lentaj de 20 a 200 ro de ancho: Son
j

muy abundantes en las monta n a~ temperadas, pero 1)OCO frecuentes en los An_
d (,!~ ('(,! lltl':llc ~ , pro\)ablementc p o nr lr ~ el aire seco y (do no permite que el suelo
se empape de a~ a líquida soofe U ll ID U y gran espesor.
Con el tiempo, cuan do no se implan ta la vegetación, el limo desaparece de
la colada, }' queda solameme una colada de bloques. Tal vez las famosas co.
l:l da.s. de bloqnes de las islas l\-Iah'in as ten g-~n este origen , tal vez se trate de
g'laciares de roc:'l5, gue estudiaremos luego,
Cuando h ay un a cubier ta ,regetal continua, el escurri miento de una gran
(;apa de débil espesor la r ompe e n tira~ para lelas. transver sales, que dan lugar
a los escalones de paslO. ~o h a)' que confundirlos coa las innumerables sendas
horizo ntales hech as por e] ganado. mucho más (recuentes. Un bonito ejemplo
3e observa c.ada invierno en el <ami na de Santi.''\go a Farellone.s, ~n el lugar na~
mauo "F.I Manzanilo" , .sobre una reci a vertiente sur, alrededo r de los 2000 m .
Probablemente haya foca lisa debajo y no suelo helad~, y naua tiene que ver
ésto con la glaci ología ,
En todas las coladas, que sc~ n superficiales o espesas, la mayoría de las
rocas pr e ~eme s se orienta con sU ·loayar dimensión en el senLido de la pendien_
te, de manera a ofreCer m enos resistencia, porque no '\'an a la misma veloci.
dad q ue el restQ de la colada (en u n rio por el contrario las rocas ruedan y tienen
tendencia a onent¡:use r.l'ansversalmen.re). Según C.ULl.F.L'X en las coladas espe_
sas de lall mon tañas temperadas los bloques están menos inclin ados que la pen ~
d iente, lo que m.uestra que baj an con mayor velocidad que el resto de la cola4
d.a, En cambio Bom en Groenlandia, observó co l~das con bloques más inclina_
dos que la pen diente: debía trata.rse de coladas superfi ciales.

En las coladas superficiales, según hemos comprobado, las rocas pre~n.
tes en la mperficie quedan arraigadas por Sll b ase y Iorman un obstáculo, i\1an_
tíenen el pedregullo )' la ' arena de la colada. m ientras que el agua cargada de
limo se infiltra por debajo. Asl IlC (arma al COnlacto de cada roca una cuña
de tierra del lado d el monte,· y u n hueco del lado del valle, y los bloques· ,q ue
estaban de plano sobre la p endiente toman una inclinación mayor.

8. 5. 5. E.nru,cturaciÓn pe1'iglacial. El aspecto periglacia1 que más ha intr i.


gado <r los geólogos y ha dado lugar a mayor nt'Jmero de toorías, lo comtituyen
los su.elos estTu ctu1'ales, H:d de piedras regularmente di spue!>tas; según polígo.
nos en terreno pla no, estrías en terreno inclinado, L as piedras su elen estar de
canto, dentro de surcos deprimidos. Esta concentra ción de piedras se prolonga

208
Página en blanco en el original
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más o· incnos hada. abajo: A veces ·puede reunirse con un plano sub terrá neo ·de
piedras abundantes (pollgonos arraigad os), a veces no (polígonos flotan.tes).
Entre los 'sueloseslriados (C~RT.E: suelosen···.banda), pondremos aparte
las estrias de ·unos ~ poco~ ¡ ¿entil'Detros de ancho: que se forman en un suelo eriza-
do de :pipkrakes, 'por ·el Jcismo.proceso que los miCropenítéiues (§ 4; 2, S.), Y no
-por efecto del "\:iento,com·o )0 dice TROLL. Estos· tienen la dirección estc-úcste
)' pueden formarse sobre terreno plano (foto 47); mientras que los ruelos estr ia_
dos se forman sobre ·terreno inclinado y siguen la dirección de mayor pendien-
te ·(Ioto 49). .
. Hay suelos estriados de pequeño período (distancia entre dO$ hileras de
piedras: unos 20 cm), relacionados con los surcos de .fusión (véase 4. 2. 1.), Y
suelos ·estriados de gran período · (1 a 3 m), cuyas hileraS de piedras S?n también
más anchas. H <;DlOS .observado casos ~ que ambo$ existLan simul tán eamente.
Asimismo existen su·elos poligonales de pequeño ·período, e~ relación con
las grietas de secamiento hinchadas, y p oligonos de gran perlado ( 1 a 8 ro de
diámetro (fOLO 48). Estos úIrimos, ru;is ErecuC!n~es sobre los terrenos morénicos
poco comp·actos, se transforman gradualIIlC!nte en suelos estriados de gran. pe~
riada cuando ·aum·e nta 10\ pendiente.
Se obsen';lO ruelo¡ eSl:IUclUraJes en lugares fríos con nieve bastante abuD_
d ante, pero no persisterite: Spitzberg, costa oeste de p-roenJandia, Noruega, Es-
cocia, Alta ~or9-i11era subtropical. En los Andes de Santiago, son .muy frecuen_
r
tes, ~ntre 8400 ni ~~OO m . .Muchas "\'eces hay vegetaci~n presente, pero no en
los Andes de Santiago, en donde hemos estudiado su formación. O bien, nu es_
tra explicación ~a de se~ modificada cuando ha)' .vegetación, o bien el arraiga_
miento de la vegetación es posterior a la formación de Jo.s polígonos.
. .
Como en el caso de. los penitente~, ~ay más teorías (12 en el año 1950),
que observaciones de verdadero valor. Los suelos estructurales se. forroan en la
época de fusión dt la .nieve, y ·es en ef>á época que conviene e~tudiarJos. En
~sa época, cortes practicados en suelos estriados cordilleranos (en memo de la·
taTde, días despejados de noviembre) nos ban· mostrado que el suelo helado
re ,h;illaba más cerca de ]a superficie debajo de las hileras de piedras que entre
ellas (por ejemplo, a lB en bajo las piedras y a 54 ·cm. en el centro, para un
. suelo "estriado de período, 1 ID, con una pendiente .de 86°). Sin enlbargo, agua.
de ftisión mu)' cargada .enJimo corre en alto en tre las piedras de]a hilera, mien-
tras que entre ellas existen un moli.sol mur empapad? de agua, pero casi im-
permeable. . .
Esta const:Uólción ·nm eond uce !l la cxpliGlción lIiguicntc ele lo!; :tUc!O.1 cs_
tructuraleA cordilleranos.
Los'" suelos estructurados son un mecanismo de · erosión, de ablación del
suelo; en .regiones nevadas sin chapar:rones de verano · (que se JIevarían las
piedras y formar ian <arroyuelos y barranqui tos) . La cémc"entraci6n depiedras en
las hileras se debe · ante todo a la eliminaciÓn del material fino . Cuando el
água. de fu sión coue por un lugar, l1evándose este material fino, el caudal en
ese lugar aumenta más y más. Pero ei frío nocturno penetra más fácilmenle,
yel suelo helado se halla a una ma)'or altura: Esto condiciona la distancia entre
Jas hileras : para una distancia más pequeña. el agua corriente abandonarllo su

213
lecho elevado e invadiría cI moliso!. Para una d istancia' :mayQr se formaría una

hilera intermed ia . .
L a rarefacción .de ,las piedras
. ' . , entre .,las bileras se debe a. 5\1 caída lenta a
través del molisa1, ,menos denso. Cuan do exisle un perma(-rosc que.:las retielle,
p osiblemente se ob tcngao ..eqtonces_·polígonos . arraigados. _EJ ' endere zami~ntQ de
las piedras (que es cUanto 'más n o t<l:bk que el terreno. e~tá , más him:hadoearre
lilS h ileras), se debe a.la , comp~es ¡ón 'la te!al que .ejerce _el ~JIl o:li 501 ~ : .co ll;ge la.~s.e: .
'. U amarctnos. ·ese mecani sn:io~ que ocun e sobre cualq uier .terreno " he te~
rogéneo, pendiente¡ de escombros, colad::ts de bloques con ' lilllO, ?-ntigua5 ,';mo~
ren,ta o. glaciares- de rocas : estructU'i"llción pC1·ig/acial• .Puede ser r ápida y lo~ po.
lígOtlOS formarse en .no sola tempor~da .
Sobre terrenos plano~ y. má s imp (,.1·"me~ble s, en , la vecindad de lagll11as, se
su elen ohsen'ar empedrados: .u:n rpmaico de piedras, contiguas p u estas de , plano,
ta forma ción de un empedrado por elimin ación d el limo, .debaj ? ~e u na. cobier~
ta de n ieve, lla sido observada en el Ural PO!: BOCH ( 194'6).: . ' . '
- ,:.'-
• •
S. 5, !l. Gla,ciare$ de -rocas. Se llama glaciar de rocas ' (ingl.;-s:_ "ock glacier)1
o mejor glaciar d~ escombros (COR.TE). monto nes d e material IUorénico. en -for:-
ma de lengua glaciar (aunque de sección transver¡;al. más o menos plana), qu e
much::ts veces n o siguen l a. linea de mayor pendiente, : sino que con-en
p aralelamente a las laderas ven icale$ de nn valle (Coto 50). '. En su nacimiento
se con fuode:n con las pendientc~ de escombros . vecinas .. :vi~ abaj o presentan
hin chazones , ola s en ' el sentido" de la pendiente. Mis abajo aún, la pem:licDte
, , - . .
se vuelve d ébil, y 1<,\3 olas w:n tra nsversales y arqueadas, dando la ill.1presión
de una Buencia, n n mov~roi~f! to oou).o el del gI3ciar: Está,n ' entonce;s en relieve
,' ,. , .. " .
sobre el terreno veci no, "Las laderas ); fren.te!; , de los glaciares de 'e scOmbros
tienen una' 'pendiente 'de 350- <lo 45~, superior a - la pendiente normal" 'd e los
escombros.
. . .
Un glaciar de escombros en plena "rri,adurel' tien e:u'na ·estiuctut·acióD.peri.
glacial avanzada, es decir, que las piedras 'se ha.n concentra do' en los sllrcos-e..itre
-las ajas ' y está n enderezadas (foto 51). En eSta fase 'el fre~te del gl~'ci:a~'"" de
' " .
escombros avarua aún muy lentamenle (medio metro a' un Oletro al añ o),
debido a la expansión ·del molisol ·al-llelarse . m <wance haciéndo¡se' por la p ar te
¡¡lta, esto explica' la f uerte pend iente del frente. CaD el tiempo ' llega -Li· "vejez"
·d el glacial: de escombl'Os: roda -la tien'a ha '(~esaparecido de la sup erficie: ' que
,se 'ci:nllpone ú nicamente.de grandes',b loques, y el glaciar 'se h a ' -totalmeme ,inmo_
vilizado, Es sobrt todo este lipa que ha estudiado ,KESSELl (1941 ) y que merec.e
_el no mbre·..le glaciar de rocaS: " '" " .
El origen del materÚü morénico pLH',:de ser un glaciar ' e'o re troceso, co n
abundante morena "de abla,ción. Por ejemplo 'el ' Glaciar de ' la · Rinconada.' (na.
. . ' .
a mIento del · R ío . Dlanco Chj] j'!no~ An d e.~ de Santiago),· se prolonga en su
parte baja por un g1a.ciar recubieno ': y más abajo por un glaci ar ,de 'l'oc.as: 'Tam.
biéIi e~ el caso para muchos, glaciares que a limentan ·los -Ríos :Colorado ' y Ye.
so, El glaciar descubierto -puede haber desaparecido hoy _día , totalmen te: por
ej emplo a l sur del Polleriras, en el ESlero del Perdido (valle del Río Colorado).
Muchas. ve ces, sin embargo, no llegó a constit uirse un ·verd adero glaciar,
co n bielo aparente, si no solamente UD S'l aciar subterráneo. T a l parece ser el

214
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caso para la mayoría de los glaciares de rocas que hay en los n acimientos del
R ío Blanco Chileno y del Estero Monos de Agua.
El agua de fusión, y por consiguiente, la ablación del material fino, son
más abundantes en la bida de la monta ña que en la lengua del glaciar de
escombros. Asi se forma un foso que lo separa de la montaña . •1\1 mismo tiem-
po la estructuración periglacial, intensa en ese material beterogcneo poco
compacto, fonna surcos y olas, que el lento movimiento del glacia.r incurva.
El aspecto final es asi el de un glaciar de rocas que ha tenido una larga tra_
yectoria para ] el~mente a la falda de la montaña, con empujes sucesivos, cUilndo
en realidad el trayecto ha sido corto.
L os glaciares _de. rocas son característicos de las montañas, en donde las
fuertes lluvias ~on desconocidas, sea porque los veranos son muy secos, sea por_
que permanecen fríos: Andes de Sa~ltiago y Sierra Neyada . de California;
AIaska cenual }' Península Chuk.cba; Laponia }' Spitlberg. En todas es.1.S re_
giones la gelinción es intensa. las morenas abundantes. y se observa eSlrucUI.
ración periglaciaL

-.
., I "
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C a pitulo ·IX

LOS ' GLA 'CIARES ACT 'CALES y . StJS


. V A R 1 AC 1 O 1-1 E S '"
• • • : ,
9. I.GEOGRAFIA DE LOS GL ACIARES ACTUALES

9. 1, l . Supe¡Jicie :actual . . Según e~timacioIles de'. Vo:-¡ KU:BEu,nER(;., en su


obra C"dpitaJ (1949),. corregidas en lo que se "refiere a Groenlandia 1" los Andes.
b superficie ·de los ' glaciares actuales es aproximadamente eJ. 10% de la' su-
perficie tota l de los 'continentes y se descompone cómo sigue: .

Antártico' . . '. . . . . . . . . . . . 13.500.000 km:


Tierras del ArticD' ... .. . • • • • • 2.050.000 ..
Otros ' lugares '(incluyendo Alaska e ..
Islan<lia) . . . . . . . , . • • • • • 150.000 ..
_ ._----
T ot.·d : . · . _. .. . 15.700.000 km 2

. L a masa de ' hle10 inmovilizada bajo forma ' de hielo y recarg"a ndo 'los con_
tinentes depende ante 'tódo del ignorado espesor del bielo antártico. !~ , caso"
de fusión total haría subIr el nh'el de los mares de unos ochenta metros. J

Lo~ glnciares luera del Ant;inico y del 'Ard co, aunque no "alcancen el 1%
de la superficie total, tienen una gran importancia económica, por euar en me_
dio . de regiones poblad.as. 5u ,exploración no se debió" sill . embargo, a intere.
sel económicos, sino en generaJ deportivos, debido a l atractivo de: ' la Al ta
Cordillera, sobre el hombre de las ciudades. L a superficie indicada se descom_
p one así:

.Alaska )' ,Canndá oeste . . • 58.000


. lml!
57.000 "
Asia central e HimaLaya
Andes P atagóni cos . . . : .
• • •

21.000 ..
HI:mdin . . ..' " 13.500 ..

5.000 .
Escandinavia ' . • •
3.600 ..
Alpes . : . .' .
'Otros lugaTes

• •
• • • • •

10.000 ..

Vamos a e's ~udiar brevemente la l'epartición d~ 1m. glaciares actuales en el
mundo, Iuera ue los 'Ande:s chileno_argentinos y de la Aatártida, que sed,n
el objeto de capl tulos aparte. El lector interesado encont.rará mayores detalles
y referencia~ en la citaéia obra de VOl\" KU8JO:UIIERG.

219
PreseOlamos un novedoso mapa en proyecóóll estereográfica polar, pro.
yección que hoy día deberia ser utilizada no sólo para las regiones polares,
sino para Korteamérica, Europa y Asia, pues sólo en los trópicos la deEonna_
ciún que introduce se vuelve comparable con la deformación introducida por
la tan generalizada proyección de Mercator (fig. 36). En ·él hemos figurado las
principales zonas industrinles o de agricultura inteJisiva. Este mapa mU,estra la
importancia estratégica y geopolítica de las regiones polares árticas. •.j

9. 1. 2. Ellnlcmdsis. En el Aruco descuella, entre 82° y 60° lato X., el Hielo


Continental de Groenlandia o lnlandsis, que, según RWER, cubre 1.726.400
km 2, o ·sea, los 4/5 de Groenlandia (incluyendo las islas inmediatamente ad_
yacentes), y se eleva gradualmente hasta los 3200 m. de altitud. Los glaciares
y campos de hielo periféricos cubren 76.000 kmz más.
Según las observacioil';:s .de \.-VEGENER y de las Expediciones Polares France.
sas, esta masa de hielo enfTÍa el aire a su contacto y produce ,un anticiclón per-
manente, y vientos radiales que pueden sel~ muy violentos,en:laperiferia. Pero
eso sólo en una capa de1gada de aire, de unos .30 a 300 m de espesor (BoucHi:').
En altura, eJ- aire queda sometido a los vientos de oeste y es atravesado por
perturbaciones, responsables de las precipitacione~ que alcanzan ellnlandsis.
La precipitación anual sobre el Inlandsis es de unos ,35 cm, y el límite de
las nieves persistente.~, de 1400 a 1500 m: En la extremidad, noreste, las preci-
pitaciones disminuyen hasta 8_15 cm.

9. l. 3. Zona subpolar seca.· Alrededor de la región Groenlandia_Polo Norte,


la precipitaci6n no es mucho mayor: alcanza unos 40 cm en la Isla de Baffin
(67° a 70° lato K), pero el tiempo mucho menos despejado disminuye laabla.
dún. Alrededor de Groenlandia (salvo en su extremidad NE), hay bajas pre~
siones casi permanentemente. (véase, por ejemplo, GEORGE, 1946). Debido a
ello, el límite de las nieves persistentes baja considerablemente:

AMERlCA Latitud N. . Altitud

Tierra de Grinell (Isla Ellesmere) • • 80" 100 ffi .


Cabo York (Groenlandia O.) . 76° 300-350 ••
..
Isla Baffin . • • • • . • • . . .
{ 70°
67"
870
1550 . ..
EUROPA Latitud N. Altitud

Archipiélago Francisco José . . •• • 80°-82° ,100-120 ,.


Spitzberg Oeste . . ... .. • • • o. SO" 400-500 "

),Tu eva Zembla. N . . . • • • • ••


r( 77° 400 "
73 0 600 "
1
70° 30' .,
800
Noruega . . . • . • . . . • . . . • • ; . 67° 1000 " .
60° SO' 1600 "

220
En esta faja ..periférica abundan montañas cal'!-, lmpresi.onantes picachos.
que alcanzan :3000 m.: en:la Isla E11esmere;. 1700 m" en la . Isla Bylot; .21 56 m ,
en la I sla Baffin (Tete Blanche); 3900 m _en. la costa oriental de Groenland,ia
(Monte Gibson); _1730 m , en los Spiuberg (Mame G~neta1 Perier) ; 1580 m.
en_el Archipié~ago Francisco José (1\{onte Richthofen); 1186 m, en Nueva Zem-
bla (Pico ~i lt 5ek); 2042 m, en Islandia (OraefajokuJl). 2038 m~ en Noruega.
Esta faj a de islas montañosás está' rodeada en SlU tres cuartas 'par tes por un
.continente,
. si' consideram
. os como tal al. Océano- Artico' helado. En inv.ierno.
u n campo de ,nieve . ininterrumpido, .se extiende, desde . eL norte , de los E.~tados
Unidos hasta Mongolia. En "erano, 105 r ompehielos aIcaman a man tener abier _
. ,to el. paso del noreste, a lo ]argo de las costas de .Sibcria; pero n o el paso
. del
. noroeste, a lo Jargo d e Canadá y Ala~ka .
En las .tierras montañosas consideradas, ,entre Groenla-ndia y el '·continen_
te árti,r.o ·:, abundan lo~ extensos campos de hielo que se mantienen desde el
periodo gladario. con :·uoa p recipitadón y una ablació ~ reducida, y .u n caudal
peq ueño, a pesilr de su extensi6n (tipo subpolar seco): Seña lamos, a continua_
ción, la superfici.e de los ,p rincipa les cam pos de hielo:'

J:;:~a Elle smere (muy p oco ex plorarla aún). . • unos 50.OQO km!
bl¡:¡. Devon . ,. . . . . . . ••
.' 20.000 km!:
Isla ByJot ., . . •• 6.000 km~
I sla de Baffin: _Barnes I ce Cap (70 0 laL ~ .) • • 6.000 km~

5.900 k m z

.
Jsla- de Baffin: . Penoy
.
Ice Cap (671) lato N.) . , .
r . 2
Severnaia Zemlia:. Isla Komsomolet:r.: 80 - 90% . . . . 45.0~ km 1
Sevemaia Zemlia: Isla Re\'oluci6n de Octubre: 5~ 60 %
Arcbipi.e lago' F'ra~dsco José (un cenlenar de ; islas)~ , 90% 18.000 km 2
Spiuberg N . E,;- 6G% . . 10.800
,)lovah ZernlÚt (Nueva Úmbla) norte: . . ". 30.000

9. 1. 4. Zonu subpolar húmeda atlántica. La otra .cuarta par"te de la circun_


fcrcnda a lrcc1l!dr¡ i· de (;]"Oc nl :11Idb, lo c.omtituye el AtI ~n ric:o Norte. T iene
ngüas ano"r'rrüUmente templadas r saladas, que l~ ,son · traídas desde la :.:on <l u·o_
pic:il 'tle 'fa; AntiJ1¡h, l)'or. pmIOf1g<H,:iuIlCfI djflísa.~ :y rillnilk:ld.'l!' de ):1 Corriente
, ' ," -
d el Golfo." EI (ie nte de e'sl.as aguas trop ica les ' .~ e: extiende superJ'icialmeJlle h,:lti a
el lw rlC, en , 1{:1"I1110, alnlll/.: ll1\lq hlalldill. F,sc:;tll(li'l1,wiOl '1 e l ,C; pi t/,hc1"~ O<:'stc, y
r etrocede en atollO. , (Pa ra mJs detalles, véase SVl::'WIWl', 1943, y Lt: D¡\ ~ Ol S~ EJ.:i ~).
El -,tire, ¡ti i;ontacto"dc· 'esta' ¡¡gua' m <Í1I templada que ,él, .~ e humede ce; "
Debido a este [lujo de humed';¡d. IsI.;imUa, el Spílzbcrg oeste 'y Noruega,
tienen ;¡llllllc!;m tcs pr edpi tnc ione ~ y glnd<1rcs activos: En la yoldnica Islnncl ia,
las nieves p en ¡~lenlcs SI! c\ e V:1I1 tk: IO!íO ll1 a l s. O., ha,-I1:' J(ir,o 1l1, a l !'.". E. I.os
-principilles -.tampos de hielo son: .en la paree SU!; e~ Glaciar Vatna (o Va l n a.
jokul1, :8.800 km 2)' y,¡el Glaciar -de Myrdal ' (l.OOO km'Z); en el centro., el G laciaT
-Hdfs {1.350 ·km 2 ) .íY el Glaciar Lang (1.100 kfn2). La· precipita ción anual sobre
el Glaciar Vama. !sc a'vecina de 3 m al afio.
En ,el Spitzberg oeHe, el campo de hielo de Isachsen (800- 900 .ro de altu_
ra), se devie rte por glaciares muy grandes y. ,rápidos: Glad arl\'I onacó hacia el

22 1
norte (40 km. de largo); Glaciar King, hacia el s~r (45 km., ve1Qcida~ de 8 ro al
dia), (AULMANN, 1918). ),.{ás al ' este, en medio 'de g:randes picachos "graníticos,
el Glaciar Lome, alcanza 60 km. 'de 'largo. ¡
Por fin, en ' Escandinavia, hay unoa 5.000 km 2 de- glaciares, principalmen-
te al X O ."oe Os10 Gostedalsbrae, 855 km 2), )' en, el, circulo polar árti<:o (Syar_
tisen, 450 km 2.). : '.'
. . . ••

9. L 5. Zona subpQlaf hú.meda pacifica, El análogo - de 1<1. Corriente del


GolEo en eJ Atlántico, lo constituye en el Pad fico el Kuro Shio, corr.i.ente ~c a_
lienle que ·... itne del sur del Japón. Parte eJe esta corriente, después <le haberse
mezclado h ada 40 0 la to N., COll' la corriente fria dd Oya Shio. cruza el Pacifico
y alcanza las costa:; de América, hacia 45 0 ¡al. N . Una parte gÜ"a entonces ha_
cia el norte (Coniente de .-\.laska). la otra hacia el sur (Corriente de ,Ca_
lifornia) . .- -. .
-Aunque ue agua!i más frias que la Corriente deJ Galio, Ja Corriente de
Alaska, por venir d e latitudes m ás baj as. se comporta como una· corrien te ca.
liente, Y. carga de humedad los 'vientos de oesee. Estos viento..;; 'se ' enfrentan con
las mu y elevadas cordiIJe:ra.~ de Alaska meridional y de Columbi.a Británica, lo
que oc:a.~iona inlensas p recipitaciones (6 a 13 ro al año), y l a m ás extensa
acumulación de glaciares . fuera de las regiones polares.
Hay en Alaska tres cordilleras paralelas:
1) La Cordillera de la Costa. De oene a este: Península Kenai (2.<1-00 m);
Chugach Mourttains (4.050 ro); Saint.Elias Range (5.955 ro); "':f"3..irweather Ran_
ge (4.658 m ). En la ... ertiente Pacífico, el lítni te de las: n ieves persiste ntes se
halla a. -600-800 m . y cit;rto!i glaciares (MaJasI,>ina, Columbia); Began basta eJ
ma r, mie ntr"'; que en la vertiente opuesta . la.<; nieves ~sj s ten tes se mantienen
a 1.800_1 900 m, }' el frente de los g)aci;,¡res, a 1.200_1.500 ffi. ,
Entre los inmensos glaciares de est.-1 r~g i,ón, descuella el Glaciar Malaspina.
glaciar pedemonta·no d e 3840 kru 2 , mis o menqs circular, con un frente de...
150 km ($ k m sobre el mar). E~ alimentado por el G~cial' , Sewa\'d superior, .
un extenso campo de hielo ubi,cado entre los Mon~es Log~ (5955 m) .y San
EUas (6495 m ), y por tres otros glaciares. El conjunto de los g I,aciares ' Seward
superior , Seward inferior y Malaspin a sobrepasa los 100 km de lat·SI? El Gla-
ciar lvIaJaspina se h alla enteram ente en la zona de ' ab]a ~ión . Su p er iferia ~s t á
recubierta por un a morena de 1,5 a 3 m d e espesor. de 15 km de ancho, sobre
la Olal se ha d esarrollado un tupi.do 'bosque de 200 km2~ . .. '. .
. - - .
2) Los lYlon·les W range.l, ~·olcánico.'i (Monte Blackbu.rn, 49 20 m ), en" don.
de el G1aciar Ni! besn a alc~nza 70 km de largo.
3) La Cordillera. de Alaska (Monte. )¡Iac KinJey. 611:\7 ro). El ,límite de las
nieves penütentc:s es 1350_1500 m en la ven iente Pacifico (vertiente sur),
2250.2400 m en la vertiente opue~ta. Varios glaciares alcanzan ,40_km 'de ' lacg9.
El G laciar SushjLna, que recibe 12 glaciares afluenres, mide - 45 km. de largo .
por 3 de ancho, y el Glacial". Muldrow (" erdente N . O . d el Mac .Kinley), 72 · ~m.
Hacia la extremidad sur de Alaska, en donde ' la preópilación es aún. de
2 a 4 m al año, por 59° la!. N_~ el Juneau Icd ield, i n trincada red d e campos.
de hielo y gla ciar es, cub re más ' de ,2.600 k,m2 .

222
9. 1. 6. Ganadd} Es tádo.~ Unidos} M ¿iico. En Canadá existe una Cor dillera
de la ·Costa. "(C3sc<lda Range) , prolong3ción de la Cordillera de A laska, y una
Cordillera orien tal o Montañas Rocosas .. ambas muy húmedas.
En la ,Cordillera de la l Costa -se a.estacan las George Dawson Mountains

(5)010"a 5)°30'), con el .soberbio·:Monte \'Vaddinglon ·(4000 m ). El gIaúar S.E.
del Monte~raddington ,tiene 2~ km Y baja hasta 15'0 m de altitud.
.Las . precipitaci ~ nes- son también muy abundantes -en las -}\,f ontañas Roca.
'sas ,(5,4 hljaño en 1a vertiente este);' lo que ocasiona, entre' 51° y 52°30' lato K .,
un gran número de . glaciares que aJ imentan los' n os Athabaska.. Saskatche\\l3n
y Co1umbia. La5 nieves persistentes ap arecen a 2500_2800 ID, las cumbre~ más
altas- alcannn 3500 ro, y los glaciareS bajan hasta 1800 m .
. Pera 'el m áx imo de precipitaciones se observa en~e ambas cordilleras, eo
la Selldrk. 'Range (Monte DaV.'son, 3387 ro): [se hao medido más de 14 m ele
pttdpitación -an u al! Las Die\'es..persistentes bajan hasta 2300.2100 m .
En los Estados Unidos" al sur d e 48° lat, N .• desaparecen los 'vientos de este
y las Montañas Rocosas se "'ueh:en secas y sin glaciares. E n: cuanto ll. la Caso
cade R ange, se compone allí de conos 'Yolcánicos aislados, de los cuales fluyen
radialm ente nllroero~o ~ glaciares. El mayor es el MonLe Rainier (4~ 80 m ,
-16°51' lato N.), con sus 25 glaciares. uno de los cuales .tiene 16 km de largo por 7
de ancho l' b3ja hasta '1050 m. El más mer idional es el Mo nte Shasta (4 ~30 m,
4 )°24' lat. N.), con 5 glaciaTeS solamente, el m ás largo de 3,4 km Y bajando hasta
2500 m.
Mas al sur, en la Sierra Nevada (Monte '.\lhitney, 44BO ro). protegida de
la humedad del PacHico p or -la corrjente fría de Califorilia, las nie\'es persis-
tentes suben hasta 3000_3200 ro y sólo existen pequeños glaciares de circo.
En la Siena Madre (Méjko), la línea d e equilibrio de los glacia.r es sube
hasta 4600' m. Existen solamente sobre los Volciln es Popocatepetl5440 ID, 0:\hufe,
1954) e Jxtaccihuatl (5286 'm ).
, " " ' " '
9. I. -7. "A lpes} Cáucaso . . Los Alpes cubren una áre:a d e 175000 km 2 , de los
cuajes 3600, o sea el 2% esni constituida p or ' g laci ares. El Jímite de las nie ...·es.
pers1stentes es
de 2700 m "en 'e l Oberland Bernés (Fins tcraathorri~ 4275 m.),
directameme sometido a los, \·iciuos atlántiCos, y sé eleva a 3200 m en el Mame
Rosa' (Dufour Spitze, 4638 m). Estas son las dos regiónes de mayor glaciación,
..
ambas en Suiza, seguidas por lo s Alpes del OUtal (Wildspilze, 3774 m) (!n
Austria, y la región del Monte Blanco (4807 .Ill) en Francia. . ,
La cartografía de los .Alpes ha alcanzado una precisión igualada, en· niJ?-
guna otra parte del m undo} 'Y el estado de sus glaciares es cpnocido en sus m~ $
mínimos detalles. En el. an o' 1889 había 29 glaciares de más dé . 15 km2 de super_
ficie, si~do 103 m ás importantes:
Nombre 'L ugar ,Superficie Longitud Altitud del
, fren te
Aletsch . . Ob erlan d 115,1 km' 26;,8 1m 1360 m
Gorner . Monte -Rosa 67,2 15 l B40
Mer de Glace ' Monte Bla-nco 55,3 15 ll ~O
FieSt:ber . Oberland ' 41 16, 1 1500
Unteraar Otlerland !' 39)3 . 16 lBBO

223
En el Cáucaw h ay unos· 2000 km2 de glaciares, o sea ·.1,5% de su· área tOtal.
Está n todos situados en la p arte oeste, al borde del Mar Negro,fuente· del hu_
medad . L¡¡ s nieves persislemes se h~ llan a 3lO0_3300 ro en la :vertiente sur, hacia
el ),{ar Negro, y a 37no m en el -lado · opuesto: Pero muchas veces no ·e xiste
nevero propiamente tal: los glaci ares se hallan ' muy bajo, ·en .profund.os ' \:alles,
y son ·alimentados - p Ol' los rodados que caen de · las' empinadas, laderas, !·La
m;lyoría de los· glaciares se encue.rllran sin embargo ,.en ,la ,\'ertiente none, en -
dOIl,d c los valle s tienen n1enor pendientc. Seis de ellos alcanzan 1.2 a 14 km de
largo y bajan hasta 1-750_2100 m. ' "
Hay que poner aparte, más al este, la ruspide del VolCán Elbruz ' (5650 ro),
cubierta poe un casquete de hielo de 200 km 2 • Allí' el límite "del ne....ero ,retro-
cede hasta los 3700-8909 m, y el punto más bajo del casquete de hielo se halla
a 2340 m.

9_ l. 8. Asia, Ci'1tral.· 1;n el sinnúmero de cordilleras aproximadamente este-


oeste que rodea.n -las el evadas y áridas mesetas del Asia central se pucdcn "dis_
tinguir cinco grandes ·regiones montañosas:
3.) La regíón '.Saian_A.1tai, entre e l Lago Baika} y la Dzungaria.
b) El Tienchan, que cubre la República Socialista Soviética. de Kirguizia ,)'
el !;jinkiang (Tllrke,r;ln chino) central.
c) EL A la i y el P :l.Inir, en la R. S~ S. de T adjikistan .
d ) El Indukuch y el Karakorum, en el Afganistán oriental y el Cachemira,
e) Los Montes Himalaya, entre el Tibet )' la India.
La '·~gid n Sa ian_Altai comprende cu atro cordilleras:

l ~: Mon,tes Saian (3450 m ).
2i': Montes Jarakere (4500 m), J anjujei y Janga.i.
3:¡..: ),-Iomes Katun (45 50 m), Chuia y Birch lrdu.
-P': T.1b in nogdo Ola (4500 m), Altai sur y Altai roongol.
:En toda la región el Jimüe d~ las nieves persis~ntes oscila enlTC 2500 y
.3000 m. Existen unos 500 glaciare;<¡, comparable~ a
los · gla cia.r es de 105 Alpe~,
q ue cubren 'en to tal un os 600 km2 • ;El único grande es el Glaciar Potanin. 'en
el Tabin Rogdo Ola, que tiene 20 k~ Y baja hasta 2750 nl._ , .. ._: . ' ,'
Los Ti enchan .o Muntes Celes.tes están cons ~iluídos pc>r- un ~ --nú!llero
. -, .' '"
de cordones montaiio50S cste_oeste, culminando entre 4000 )" 5000 m, que ~ des-
.
prenden de una cordillera de mayor a ltura, fronteriza eiur.e la URSS.. y'la ,Cruna. .
Esta última comprerule, 'de oeste. a este: la Cordplet<t; dc '·Fergana (5200 m).
el K.ok~a.a LTau (6200), el" ~e~ke i_Tau · oriental" ·(Pico Popi.eda: 7439 m ; Jan
Tengri: 699~ m)' el CbaVk.Tau, (5500 m) y POI. fin ,' ~l 'ew,: de · 'Ur~clti, ' tos
'" . .,
M ontcs Bogdo_Ola (6500 ro).
La humedad viene de l noroeste, y por ello ·e l-límite de : 13.3 nieves; que es
de unos .3300 m al" noro e~ te, se e lev:l. a 3700-4 100 ·ro en· la- ' linea de más , aleas
cumbres. Al mi~mo tiempo los glaciares van cambiando de carácter. Los gla_
ciares de tipo aJpino, con \lO circ<,? y un CXtCfl.lO .nevero, ·, largos de-lO : km. al
m áximo. son reemplazados por inmensos glaciares ·! de . ' valle, que ,nacen a
400 0-4500 m ~~tre inmensas montañas y llegan a alcanzar 200 hasta 85 'km , (el
mis largo'g'taciar, fu~ra de las regiones polares y subpolares). Estos glaciares
cSLJ n cubiertos en su :paIte baja por una espesa capa ¡oe detritos que.. los Rro-

~2 4
tcge de ia fu sión. :Es el tipo turk.esuiruco de V ON KLEBWaD.G ( 1988). Señala.
mos a continuación los principales:

Nombre Lugar Vertiente Longitud Altitud del


frente

lni lchel::. Jan Tengri OC3te 85 km 2770 rn


Koikaf Pico Pobieda Noroeste 70
Koprsai Chalik Tau Norte 35 8175
$eminov J an Tengri, Noroeste 32 3600

Más al este, en los Bogdo aja lindantes con el desierto d e Tarim, l;¡ fuerce
pcmdlente de los VJ.lles impide a los glaciares alcanzar grandes ptop orcione~.
Alai.Pn.miT. Entre la.~ dos cuencas petrolíferas de Andic.han y del Uzbe.
kistan, en el Alai (Pico Baba~ 6000 ro), 1:1s uieves persistentes su ben .de 3900 :l
4500 ro de oeste a este.
El Pamir es una muy al ta región montañosa de unos 300 x 350 km, cuyas
aguas .se vierten en el Amu.Daria. Sus más altas montañas están en la periferia:
al nOl·oe~ te se alza la Cordillera Pedro el Grande (Pik Eugenia Korchenevska,
7105 ro) y el nudo del Pico Stalin (7495 ro); al norte el Transalai (30 km 50·
brepasando los 6000 m, Pico Len in : "7127 ro); al este la Cordillera de Kacbgar
(Pi<:o Kungur, 7665 ro), y al sur la Cordillera de Vachan (Pico Engels, 6550 ro).
La temperatura es moy baja, siendo el promedio anual en los va.llcs,
::l. 3000 tn. de 'al titud -1°C. 'L os veranos son muy secos y asoleados (se han

medido ablaciones de 5 cm de agua al d ía). Las nieve..~ persi~ tente~, O mejor


dicho las Hneas de eq uilibrio de los glaciares, se hallan a 4400 rn en las ver.
tientes norte, 5400 m en las ·vertientes sur. Los glaciares son del mismo tipo
turkeS[ánico que en el Tieucbao central: alimentados por rodados ~~e los
cerros circllndantes, cubiertos por espe~as capas de detritos. El glaciar Fedchen.
lo, al norte del Pico Stalin, alcama 77 km, y el Glaciar Ganno · (Cordillera
P edro el Grande) sobrepasa los 40 km.
Al este del ram!!, en el Km::nhm )' el Nanchan, el limite de ¡"S nieves
persistentes sube hasta los 6000 nl.

9. l . 9. Indukuch}' Ka,.(lh orum. En el Afga nistán · oTiem al, la Cordillera


del Indul:uch (Tirich M ir, 7750 m) tien~ numerO.$05 glaciar es, 105 mayores de
2í y 31,5 km. De oeste a este el limite de 1<1$ n i eve5 persinentes crece de 4500
a 5000 m. )'1is <11 oe.~te, en el KaTakomm, crece de 5000 a 5500 m.
En el K arakorum ya no son los veranos !le<:05~ )' ha)" p recipit<1ciones todo
el año. Los glaciares, que en su parte baja se asemejan a los del Turke~d.n
(gran robertura de detritos. foso periférico que los separa de las márgenes.
m ¡mtrosos L'I gos 50bregla dales, grimdes pin\mides de hielo . b lanco sobrepa_
sando. del glaciu cubierto), se p rolongan hasta las cumbres de las montaiías
pO,r espesos glacillIe5 'de tipo himala)'o. Debido al mal tiempo y a la. altura
imponente de las montañas (mjs alto : K2 o Chogori : 8614 ro). el KarakoTUm
conslituyc la mayor cxtcruión de hielos fuer a de las zonas polan::s y subpolares:

225
13660 k m" de glaciares, 28% (le su superlicie. tos mayores SÓI'l~ según MACtIATS_
CHEK :

Exposición SuperIici¡;.' L:U'go Allitud del


(reme

5iachen s. E. 1 J 50 km:! 75 lU1) 3700 m


naltoJ:O o. 754 57 S5Q()
Biaro S. E. 620 59 S160 ,
Panmab. S. 5 18 43 3470
Hispar O. 326 62.2 30Q()
Batura E. 282 Sí" 2460

!l. 1. 10. H imalaya. Al sur del Karakorum y del Tibet, los Montes Hima]aya
C0l1StiLU)'en una cordillera inimerruI!11~ ida de 2500 km de latgo. De oeHe , a
es te se pueden distingui r: el Himalaya d el Cachemira (Nanga Parba t. 8115
ro), el Hünalaya del Gar bval (>bnda Devi , 7820 ro), el Himalaya del N epal
Ceml"al (Daulaghiri, 8171 m), el Himalaya del Nepal oriental (Monte Everest
() Chomolungtna. 8810 m), el ·HímaJaya del Sikkim (Kangchenyunga, tl579
m), y el Himalaya del Assam (Nam cha Barva, 7755 m?).
E~ t:l cordille ra recibe elel S. L . la$. muy fuertes precipitaciones d e l a m OIl.
;¡,0n en julio y agosto. Caen ~ lO de ngu a eH Darjiling- (Sikkim). 1 m en Sri-
nagar (Cachemira). Las altas cumbrc~ recibM el equivalen te de 5 6 7 -ro de
agua al J.ño, bajo forma de nieve. 1\ OLables son 105 glaciares colgantes y en
ciertos lugares la formación de nieve plumada (§ !'l. 2. 6). Lo~ aludes ininte.
rrump ldos fonnan un corto n evero muy ' alimentado al ILacimiemo d e los ,'a_
Iles, El límite de las oie'ves pers,istCntES se es tablece a 4500..5000 m. Las fuer.
tes pendiemes en general impiden muy largos glaciares, pero son rápidos y
acth·os hasta su frente. El ' Glaciar Rakiot (Nanga Parbat), de J5 km de larg o,
recon'e 800 IU al año, y baja hasta cerca de 3000 ro. (FIN STERWALDER~ ]937). En
el Sikkim son m:is len.tos, más recubi4:rtos. y sólo alcaIlz.m 1000 m (más Inr.
go : Glaciar Zemu, 25 km).
La vertiente tibetana, expu esL"l a v ientos hUTacanados frios )' secos, tiene
caractere.~ turkestárucos.

9. l. 11. Montaj:¡as ecuatoriales y IfopicaleJ. En Venezl/.ela, en la Cordillera


de M érida (La Columna , 5005 ro) existen p equefios glaciares colgantes.
En Columbia la Cordillera cen tral · (N evado de Cocu)'. 5490 m) y la
Oriemal (Pico Cristóbal Colón, en la Siena N evada de Santa Mana, 5300
m) tienen glaciares que bajan h asta 4300 m.
En , E cuado1' lo~ Volcanes Chiroborazo (6310 m) y Cotopaxi (6005 m )
tienen glaciares·r.adia1cs de hasta 3 km de largo.
P ero es en el P~rú en donde los glaci,lTes toman gran desarrollo . La Cor-
dillera Blanca (HLlascarán, 6768 ro), entre 8°45' y gon,' de la titud sur, y l a.
Cordillera de Hu a.vhuaeh

(Yerupajá, 6634 ro;, entre 10° lO' y 10(130' lato S.•
llenen en conjunto 1000 km 2 de glaciares. Sus espléndidas .c umbres graniti-

226
Cas, eón glaciares colgantes, ttbnendas córnlsa.s y nie..'e plumada, rCéueroart
por su aspecto los HimaJa.ya .. Los glaciares más largos tienen 6 km y baj an
hasta 4500-4:1 00 m. El l ú:ni te de l a nieve persistente se establece hacia 105
4900..5000 lU.
Mas al ror, la Cordillera occidental se vuelve seca como en el norte de
Chile: la nieve desaparece por completo durante el verano del Volcán Misti
(5855 ro), . Ya en Bolivia, el Volcán Sajaroa (64 00 ro) sólo ostenta un peque.
ño glaciar. .
Pero la CordáUera oriental cobra altu ra y rivaliza de belleza con la
Cordillera Blanca. D e norte a sur se ex Lienclen las Cordilleras de Vilcabam.
ba, (Salcantay, 6271 m ), d e Vi]canota (Ausangate, 6.584 m) , y de Carabay<t (aún
inexplorada). Este carácter himalayo se co n~T\' a en la CordjJtera R eal de Bo.
livia (Illampú, 6362 ro).
, En el Kenia, el Ruwenzori (5119 m), el Kenia (5195 ro.) '}' el KiIimand.
Charo (5964 m ), ::.sí como en Nutl:a Gu illca los ]\.fonte.~ Carstenz (.3 cumbres
sobre 5000 m) tienen glaciares, a pes.u de hallarse bajo el ecuador. En el Ru~
wellZori llegan a baj ar hasta 4100 ID (BERGSTRO:M:, 1955).

9. J. 12. lsla.s aUJ·tmles. La Isla Su r de Nueva Zclandio. ti ene unos 1000 km~
de glaciares en sus AJp~s d el Sur, a lo largo de la costa oeste entre 42 0 53' lato
S. y 410 47" lato S. Los vientos de. oeste traen considerables precipitaciones (unos
5 m al aflO), bien repartida, entre todas las estacio nes. El Uroite de los n everos
se encuencra a 2] oq m del lado oene, 2400 ro del lado este. Los glaci ares occi.
dentale~ {mayor: el Glaciar Franz ]osef, con 15 km de largo; frente a 215 m
de altir.ud; velod ,d ad uláxiÍna: 5 ro al día según fL...un} son más rápidos
y de mayor ·pendiente "que los ori entales (mayor : el Glaciar Tasman; 29 km,
frente a 720 ro). Los frem es de aqu ellos, sin morenas supe:rficiales, se hallan
en medio de una tupida selva, mientr;¡.s que los gla ciares orientales es tan re·
cubiertos en su parte baja 'Y se terminan en Wla pampa.
En el Océano Indico, la 1sl.{ P:rincipal de Kerguelen (49 0 laL, ' 5.) lleva un
casquete d,e hielo de unos 700 km 2 , que culmina e~ suave cú.spidc hacia los
1300 ro: e! Glaciar Cook o R ich tho(en . Rua vez se alcanza a ver, pues el clim a
es p6.ímo y nieva todos 103 d ías. Al norre )' sur se extienden mOI).tañas y voL
canes apagados de hasta 1960 ro con abundante gla.ciadón. E l límite de las
nievc~ se halla hacia -SOO.65Q m.
Al S. S. E. de Kerguelen, p or 52° lae. S., la isla Heard (Volcán Big BOll ,
2759 ro) tiene una. imponente glaciación. El límite de los n everos esta a 400 m.
En el Ath\ntico Sur, a la mi sma latitud, las Islas Malvinas (cumbre cut
minante 700 m ), no han tenido ninguna glaciación reóente. Pero más al este,
bajo la influen cia de las aguas frías vCllid<ls del :.\iIar de '\N-eddell, la g lndadón
se vuelve muy importante en la Gt!orgia del Sur (53 0 .5S' lato S. Monte P tlget:
~840 ro), cuya glaciación se asemeja a la de 10& Spitlberg, y sobre todo en la
Isla Bouvet (541) 2¡)' lato S. , 935 m). e-;,si enteramente cubiena por un casquete
de hielo como las islas Franósco .Tasé. :Es d eci r~ que tenemos la mÍsma gi.<lcia.
ción que en el o tro hemisff'Jio, au nque estemos 25 1l más lejos del polo. El
límite de los ne\o'eros se h alla a 450.500 rn en la Georgia del Sur (300 ro en
la costa mr), 100.200 ro en In Isla Bom:et.
L <ls islas Sandwich, Oreadas )' Shetland del Sur, apres3.das por la b anquisa
la mayor parte del año, son ya tierras espedficamentc polares. :l\1ayo res datos
sobre la¡¡ islas austr ales pueden encon trarse en la obra de A UOERT DE L,\ RL""E
(l95l).

9. 2. VARiACIONES ACTUALES DE LO S GLACIARES


.
9 . .2 .1. ·M é ~ od os dt: estudio. Cua ndo no se dispone d e buenos ]evan tamieo[QS
topograficos o fot ogramétr icos d el [ren te d~ un glaciar, la observaciÓn de Lu
m.írgcnes perm ite, ~ i·n embargo, conocer .~ us var iaciones durante el últim o S,iglo.
El ' terreno aband onado dc~dc h nce poco por el glnr.bn· ,~e caracteriza ' por
la ausencia total üe \'egt:taci611, a veces PUl' l;¡ prese.llcla de ticna sobre las
rocas aborrt:gadas, y sobre todo por la ' lm)'!' débil alteración de las r OCas, que
l es da un color distinto (al lfmi~e oe la zona no a~ l.el'ada ~ llama en inglts:
h'im line). La 'vegetaci6n demora cierto tiempo en esta~Jecerse . tiempo varia_
b le según In. especie conltideraua. el cliI'u:t y la n:uurrue-I,a del suelo. C uando
táboles han crecido, l::l. observación de lng círcu los anuales dará la . edad , pero
la implantación de los árboles puede ser muy posterior al alejamiento de
los hielos, )
Cu ando un glaciar ha avam.ado en un bosque (caso ~ecuente en ' P ata._
gonia). )a observación de los arboles i n clinados por el frente del glaciar da la
t poca del a\'an ce:: en efecto, en un
, ;\rbol incl inado los circu las anuales ya 110
son más concéntricos, sino ,excéntrico;s (L ,"-'WR.ENCl':).
Sin emb argo, nada vale un levantamiento top ogrifico, pues ésLe indica
la varia( ión del espesor del glaciar, menos perturbada por circunstancias muy'
locales que pueden afectar e:l fren te.
.
9 . 2. 2. A vances y retrocesos o b.~t!1'Vados. Estadísticamente, el retroceso de los
g I.. ci ares h a sido genera l en el mundo durante el siglo XX. Pero el retro ceso
Ila sido en trecortado por cortos perío dos de avance, en n a.da sincronizados.
T ampoco son bien sincronizad,as 'las Variacio'nes dentro de una misma área.
glacinl. Para te~er datos vi,licios h ay qUé estudiar un gran número de glad~res
(por lo men os_ 30) )' hacer. u na. estadÚtica. Por ejemplo, en Suiza, según ~{ER_
CANTOr-.", el porcentaje de glaciares en a...·anú, estacionarios y en retroceso 'h a
sido:
Año En avance Estacionarios En retroceso
m ~.

lo lo %
1945 6' 5 89
1946 n 7 80
1947 O 2 93
191B 13 10 77
1919 5 2 93
1950 4 O 96
1951 12 9 79
1952 2 4 94
1953 3 5 92
1954 7 4 B9

228 '
En to tal, entrc J877 y J932. fechas de d os levantamientos íotogramétricos
d el territorio, la superficie de los glaciar es suizos se había ya mennad o de 25%.
Com o ejemplo de los brevt's avances que pu eden interrumpi r el r etroceso
sefíalemos el caso del Glaciar de la Pi latte (Alpes .del Delfinado), que ha re_
troced ido de unos 12 m i año desd e 1893: el re troceso se ¡m uló alrededor de
1927 .Y ese año creció de 13, 1 m.
En el A tlántico N orte (S Wil'I-I INBANK y o tros, 1955), . cJ retroceso empezó a
.fines .del siglo pasado y se aceleró despues de 1930: En Islandia, entre 1930 y
I!N9, los frentes h an re trocedid o de 7 ;'¡ 4 0 m iaño .en prom edio, pero los emi_
$31"i05 del G L1.ciar D ra nga. han .tenido fu ertes avances m om.entáneos, dI! hasta
l :knl, durante este perlado (E~"THORSSON) . De 1949 3. 19.53, la q uima p arte de
los glaciares, <l quéllos cuyos ne\'eros están a, mayo r ¡¡ltitud, ban dejado de re.
tro ceder y avanzado .d e 7 ~ 12 m iaño.
m mayor glaciar de Groenlandia, el de jakobsha,,'"Jl, re troced ió de 1350 a
1883, a"·anzó y . volvió a su posición d e 1850 entre 1883 .y .1 888. En tr e lR88 y
1930 ha r etrocedido de 15 a 20 km, es cred r, de u oos 400 ro/ allo.
• •
. ' . En A la.skl'1., ·~l último retroceso h a ~ mpez ado también h acia 1890 y sigue
siemp re, corLado p or el a\'ance de ciet'lOs glaciares entre 19;'7 y 1947 '(SHARI::',
1951 a). En la Isla de Baffin, el Barnc ~ lee Cap empezó a re troceder en 1860,
con una vc1oc:id ad promedia de 3 mia ño.
En el Vol!;á n Pop ocalepetl hubo 're troce:;o ent.r~ 1906 y la erupci6n d e
.HI20, pero hoy d ía. h ay ava.ncc: dos pequeños . glaciares h an aparecido e n 1945.
En el R utIJen zori b uba un fuerte relroccSQ. d urante el siglo XIX, qu izás u n
ligero ¡¡van ee h acia 1890, y luego ·un débjj retroceso . . El retroceso se aceleró
mucho d e$pués d e 19.30_1 939 (.JEl'o·¡qNCS), per o paTecía interrumpido en 1952
(BERGSTROM, 195.5). _
. E Il los A n. d ~s de San tiago, excep tuando algun rJ 5 fuert es crecidas locales,
como .la del Gl aciar JlIncal Sur, e l" retroceso .h3 sido importan te. Verem os q ue
.la, superficie d el Glaci41r O lh 'a.res ha b<lj,ulo de t~no s , 150 m du ra n t.e el p resen_
te siglo, fragm entándose en tres glaci ares distintos entre 193ó y '1950. L'a ma_
yoría de los glaci ar~s levan tados por .H elbl ing 0.1 Su r d el P olleras haci a 1910

est;i.o hoy día en teramentc cubier tos o se han tra·nsforroado en glaciares de
r ocas. Desde 1953, un phl nchón de hie lo persistente h~ ap arecido a SQta\'emo
d el Por tezuelo de la Copa, hacin 3720 tn .
Et¡ PatagoniaJ según veremos con más detalle, 'los glaciar es orientales hm
di.smióuído· fuerte mente dc~de el fi n del pasado, sig l~ . El .Glaciar Dickson h a
.rell"o«dido d e I"7 m i ;ul0 enll 'C J 897 y 1943, Y el retroceso seguía en 1945.
El Gla cia r Grey h a en;¡.pcza do a retroceder ha (".i ~ 1926, y el retI ocew se h a
acelerado en 1952_55. .sin embargo, los glaciares d e la ·zona de l Füz_Roy n o
b:m retrocedid o entTe 1932 y 1952. Por o tra p arte, el Glaónr :\1"oreno a'l:anzó
d e 1.1 km entre 1899 }'.1 917 (130 m iaño), Y desde cm onces osci la d ~ un año
a otro, · la tendencia gen eral eHando al crecimien to. .
D el lado occidental, ciertos glaciares pa tagónicos presentan síntoma~ de
retroces o (Glaciar Jorge Montt, por ej emp lo), otros no (Glaciar Steffen, por
ejemplo), El ma),or retroceso es sin dud a d d el glaciar flotante de la L agu na
San Ra fa el: 6 km en tre 1905 y 1935 (200 mi año), pero este glaciar parece ha_
.ber avanzado de 1 km entre 19S5 y 1945.

229
.El glaciar Pío Xl av,tmú de 4 kUl enlre 1927 )' 1930 y retroced ió de 5
"
km entre 1930 'j 1945.
l":n NuF.UU Zelandia. despuc!; del último ilvance bada 1890. los gb ciare:o
han retroc,ed idQ lelllamellle. Entre 1920 y 1930 el retroceso d isminuyó o h asca.
hubo un ligero av;¡nce. Luego hubo un fuerte retroceso: 70 m iaño para. el
Glaciar Fran¡ Josef entre 1933 y 1946. Entre 1916 y ]91·9, el Glaciar Franz
JoseE h a avanzado, por el contrario. de 70 miaño. Este glaciar rápido y con
f ucrte pendiente responde más rápidamente a las val'iac+o ncs de clima que
Jos glaciares mas lentos que corren hacia el este.
Durante 108 últimos 25 años, la desglaciaci.ón ha sido muy importam e en
las islas H~a.1"d y Georgill del Sur, 'f las barreras ..le! Ant:irÜco han retrocedido
notablemente, pero según SCHzTl', en 11'J. T ierra d~ la Rána ,'kfaud no hay
seilu l de retroceso actual. La desglad ación de la Antártida es aún una incóg-
,
nita, y comtituy e uno de los principales pu ntos p or rcsoh,cr dmante el año
geofísico intemaoonal 1957.

9. 2. ~. Variacione.~ de espesor. Las variaciones de e.'p<"~~r. del glaci ar son


siempre anteriores a IOls oscilaciones del frente. .
Dcspw;s de unos .. i'íos dc fuerte déficit en el ba,l ance alimentación_abla_ -
ción, 1:1 su perficie del g lac.:iar baja, y suele r ecubrir~e de: una morena de abIa.
ción. Luego "¡ene el relrocero del frente. E.n los glaciares orientales de Nueva
Ze l<\ od ia, HARruNGTO~ (J952) ha n o tado que la di sminució n de espesor a fec-
tab.a ' sólo la pane ' b¡lj a, y era más fuerte en la vecindad del nevero que más
abajo. en donde la morena de ablación 1rena. el ~enómen o,
Alias de fuerte alimentación, por el contrario, hinchan el nevel"O, y esta
hin chazón baja el glaciar, En el Cl~ciul' Franz Josef se han observado verda.
dCr:lS 0) ,,10 {Iue bajaban con el glaciar. A l llegar la ola ,:¡l freme. nUC\'il S ma sas
d e h ielu pum pm:dcu ;$UUl'C pOIl~I~C ;d a lll igll o ' licJo cuuicn o . Lus relroccs()!)
sao, por consiguiente, lentos, pero siguen de poco al d éficit. mientras que los
avances .~on bruscos, pero ocurren bastantes años desp ués , un tiempo varia_
ble, según la. longitud del glaciar.
Los cambios de espf::so r. conjunt:unelllc con la topogrüEia del lecho, pueden
explicru' que dos glaciares con la lOisroa cuenca de alimentación tengan com_
por eamien tos d istintos. "Cna d ism inllcl6l1 de . espesor del nevero puede acerc-dr
tan ta un umbral glaciar de la. superfici e que el cauda l elel glaciar correspoo ~
diente se ,,'uelv a pnicticamenre nu lo, El 'ntro glaciar se encarga entonces oe
drenar la totalidad dd nevero , H ay u na, verdadera captum debida no a la
erosión del Jecho, como Jo sostienen m\lchos autores, sino dI desplazamienLo
d e la zona c:n donde el hielo es inmóv il y que delimita 103 dos glaciares (v é a~e
7. 5. 2). Pensamos que tal es el caso para el Glaciar Moreno. cu"yú cau dal ha
crecid o a, expensas del Claci;n J\megbino, como expJ.karemos en el cap ítulo
XIV.

9, 3, CATAST/WFES GLACIALES

9. 3. 1. A lu.dt!5 de hielo. Así como hay al udes de nieve, pueden pr~uciTSe al u_


des de hielo, que baja n a velocidades de unos 30 m /seg. En el Cauc<u.J Ceo -

210
eral, después ue terremotos, masas de hasta 15 hectómelros cúbicos d ~ h ie:o
hall recorrido hiUta 7 km. sobrepasando el fren te del glaciar }' causando varias
víci:imas (HEYBROCK, 1935).
Más J!ecu~ntes son los desmoronamientos del fren te colgan te de un glaciar.
H uho t lnO en 1951 en el Glaciar Colgante (N. R.) del Neva do J uncal. Un caso
ha sido bien observado)' fot ografi ado: el Glaciar del T our (M<lozo del Monte
Blanco, Alpes), el J4. de agosto de 1949. Cayó cerca d e medio h ectómetro cú-
bico de hielo y b ubo·5'victim as sorprend idas (aunque el d en umb e era ta o pre--
visible, que los fo tógrafos ~s la ba n al ·acecho desde la mañana). La causa rué el
estn:chaou em o de la lengua del glaciar, que no le permitió m ás afirmarse en
las márgenes, y ~,l disminuóón de e5pesor: las griet¡\s llegaron a a lrave5ar la
mayor parte del glaciar.

9. ,3. 2. . Crecid(jJ repen linc..s dt: Uf! glaciar. En los avances glaciales ya escu<Üa .
dos, la ....elocidad del fre nt.e rarilS veces sobrepasict un decímetro al d{a. Distintas
son las crecidas glaq-iales, dur anle l as cuales: el fren[(~ avanza a la velocidad de
unos. metros a var ias de<."('oas de metros al día, pero en general durante u n~
pocos meses solamente. En muchos glaciare.~ las fl uctu acione s del frente p arecen
consistir ú nicameme en crecidas rápidas. separadas por largos periodos de re.
troceso.
En la Bah ía Yakmat (AIasb)" los glacia.res avanzaron bru scaroeme a prin_
cipios del siglo: el G laciar :\faJ aspinn. de J2 .km entre 1906 y 19 10. Más al oeste,
en Los l\-!ontes Chuga ch,.:el Glaci ar Black R apid ,av.amó en 1986_37 de 4,8 km
en 6 m eses: (h asta ~7 m en un día). E l r écord lo detenta el Glaciar Kutiáh, en el
~(arakol"um occidcnu'll. Segú n Ardito D.ESIO, el 21 de marzo de 1953 105 glaciares
de v es valles secundarios irrumpieron ca. el fértil ,·alle de Ku ti áh, j untá lldo5e
.e n un solo glaciar q ue avaru:ó a la. velocidad lle 113 ro al día, hasul el 11 de
juuio. Avanzó asi unns die7. ki lómetro.';, arra sando bo sques y .1Ideas.
En los Andes de Santiago se ha hablado m uc.ho del avance del Glacia r Sur
I%te del Nevado Plomo, hacia 1930, que (,.·orlÓ el valle del Río Plomo. Rt::!CHE.R'r
,ob ~erv6 simultáneam en te la de~ap ark¡ón de glaciares colgantes en su cabece.ra
(GitOEB.ER, 1951). H emos recogi.do r.eltiroonios de otras notab les crr::cidas. En
1927, según S. KRUCKEL, el Glaciar N ieves Negra~ chileno, en la 'Vert iente S. O .
.del Volcán San J osé. se adelantó de 4 a 5 km. ha sta cerca de la confluencia de
los Rios Col ina y A7.Urre, ;;d cam.ando la nltilud cxcepcionalmcme haja de 2rip.n
ID. En "1935, según L. KRAIIL, el G l<lc i:tr del R io M useo. que baja principal _
mente del Cerro Trono, a . . ·al17ó riÍ.pidalOente de unos 1 km. Por fin el Glacün'
Juncal ~ur avamó en 1947 de unos .3 km , v ert i éml o~e en el circo del Gnu Salto
del OJivares. 600 m mis abajo, en donde formó' un pequeiío glaciar pctiemontano
de 1 km& ([ocos 71 a 7.3). .
En Patagonia occidental, según D E ACOS'IC"I"J, el Glaciar Pio XI <I'\''' 1l.7.6 d e
unos 20 ·m al día en s ~ptiembre y octubre de 1927 . Las fotos a~ rea s m1.1estr<tn
q ue no pueden formarse gl.;¡ci"re~ co lgantes en su cuew.."a de alimentación.

9. 3. 3. Exp licació n de: {as cucidas glaciales. Se han emitido múltiples hipótesis
para explicar e.stas crecidas repent!nas. Se a lribuyen las crecidas de los glaciares
de Alaska a seismos locales qu e han despren dido grandes masas de hielo de la~

231
montañas circundantes, como en los casos observados en el Ciucaso. · (En La
Bahía Y:.tkutat Jlll bo un terremoto unos 9 ailOS :.¡ntc~, en 1899).
lü,,"'c, HELlll.,I NG, GROlCllJ::R, para el Glaciar Sures te del N evado Plomo, y
DESlO, para e1 Gbciar Ku tiáh, suponen que glaciares colg-antes enteros se han
uespre-n clido, debido a la sequía de 10s años anteriores. Pero no creemos que el
retroceso de un glaóar colgante pueda 'p rovocar su desmoronamiento comple to.
sino solamente u n desmoronamiento limit."\do del freme. (Lo mismo opina VOl\"
KLIumulurH.C, 1949, p. 54·9). Aderu¡ts , estos glaciares colgantes se hallan a una
altitud en la cual la temperatura promedia del aire es d e - óo a _ 100, y al di.s_
minuir la superficie del glaciar, el frío puede mejor Uegar 'a su base por con_
ducción a. trav6 de las rocas. Si había agua líquida, se congela, l' el glaci ar
':Hlhicl"C Ulás IuertemelllC a su lecho.
Por fin, ¿cómo explicar la ·estricta sjmultaneidad de 10$ avances ut: Jos gla-
ciares en o'es vaJJes ~ecundarios de! Ku ti~h¡: Penso.mos que hubo algún seismo
local. Tnmbién puede ser el caso para las . crecidas de lo~ Glaciares Museo )'
Colilla.
El Glaciar Juncal Sur tiene sólo un reducido glaciar colgante en el brazo·
es le, que: \'iene de la p ared sur del Kevado Jun cal~ y no tiene ni pudo tener
en el b razo oeste, que "iene de las fa ldas orientales d(! la Sierra Bla nca (fo to
68). Pero la uecida afectó igualm ente los d03 bra7.o$, pues una m orena med ial
que se ;:!1canza a ver ent.re los scra¡;s y pel, itentes de hielo no fué de~viada. Co-
nto ve re mo~ la mayor p<u'te del glaciar e incluso d e su :.lOna de al imen tación se
encuenua entre 3800 y 4500 m de alti tud, lugar ea dond e la. temperatura p ro-
media del, aire es s610 unos pocos grados bajo cero.
En es le ca~o se podría :Jdoplar la explicación propueHa por ROlm./ (195.5).
La temperatura promedio. del aire manteniéndose constante, la temperawra su- .
peTficial del glaciar se ma.nriene consLante, pero su temperatura al contacto del
lecho depende det balance acumulación - ablación (P-a), según se ha 'visto en
5. 2. 3. Se trata del balance promedio dUTante el tiempo que pone el hielo a
m a rchaIS~ ele la :wna, es decir d urante unos 10 a ,?O años. La~ variaciones secula-
res del clima pueden ha cer pasar P - a de +- 10 cm a -10 cm, por c:jemplo. He_ .
mas visto que si el g laó:tr tiene unos 200 )TI dc Csp~SOI, esto iDuoduce una .....a_
nación de temperatura a la ba.iie d e alrededor de l°. La fusi.ón al COnLacto dd
lecho, q ue peuoite al g'laciar resbalar, empezará 1 a 2 km antes. Ello aumenta-
rá la velocidad del glacia.r:, que se estira rá.
Pero no se explica· así lo repenli no del a..vance del frente: debieron tambi~n
intervenit· las fu ertes precipitaciones de los arLO, 1898-1905. '
P roponemos W1a cuarta explicación en el caso del Glaciar P.io X l , que es
seguramente un glaciar temperado. En eJ Claciar Fram Josef, en :.'{ueva Zelan-
di,a, en una región semej ante como clima y precipitaciones, se hal' observado
verdaderas olas que baj¡m con el glaciar despué, de aüos . muy húmedos
(§ 9. 2. 3). Si ocurren varios años muy húmedos seguidos, el glaciar e> m ás
y más espeso, y las olas son m ás y más rápidas. Podría ser quc todas lleguen
a un ti empo en el frente, constituyendo una vcrdaúera "onda de choque",
Este úl timo .meC4nisOlo d ebe tambiéo imerlienir algo en Jos casos anterio_'
res, pues los años ]898 y 1905 fu eron excepc:ionahncnle húmedos en la región
de Santiago. Para' dilucidar el problema de las crecidas serían nece sarios reco-

232
n'ociruiéntos anuales de.
los glaciares, en sus par tCs alias y no sóJó en sus LrCD_
te$, por observadores benévolos -(andinistas o aviadores), }' una institución que
centraJice los da to:; recogidos, como en Suiza.

9. 3. 1 . Rup tura de una represa glacial. Los glaciares a 'yeces forman una re_
'p resa naturaJ, que puede romperse', bruscamente, provoca'odo una inundación ca-
t a~trófi c a en. el valle. Se han señalado ejemp los en Columbia Britá:nica y en
Islandia,. pero los más no tables ejemplos' ex is ten en Pa tagonia,
El va,lle del Río Colonia. afluen,te del Rip Báker, es arrasado sobre 600 m
de andto c.."lda verano, cuando' se vacía un rOigo marginal de ·1 km de largo
(bau lizado lago 'Arco por C. KELUR, pues encierra un arco mon:nico), lago ubi_
cado il 2 km del frent e, en la. ribera sur. Lo mismo ocúrre en el valle vecino del
Río Nef, aunq ue en m'em)rC8 proporciones. El lago que oc:tsio na las crecidas
se halla allí..a 4- km del freote, ribera sur. t:n tercer ej emplo no.) io eh un r ío
que desemboca ea el C1.nal H ernando Lamero, por l)lo 19' · 1at. ·S. En las falOS
aéreas de 1946 el lago origen de las crecidas aparece vacío, ,)' bloques de h ielo
que antes flota ban sobre él aparecen di seminad os sobre 2 lun2. For fin el Gla-
ciar Moreno, con sus a~ances . corta a meoudo el brazo sur dd L ago A.rgentino.
En el Lago :Rico así formado; las agu as .~uben de S a 15 m,inundando cerca
de 7000 hectireas.
. Las 'aguas del lago p ueden il,H lrr::use p or g rj cta~ y su paso bajo Iuerte pre-
sión llega a , formar un t u n el en la lengu <1. gla.cial (:KIÓIO!..S y MILLf:R>. CLE.'l"
ha hecho notar q ue la presi6n hid rostática que in teY'.. i~ e es la difercnó a enlre
la que ilnpern en el agua y la que impera en el hielo. Si las superfi cies del agua
y del hielo ' están a misma altura, las dm ptesi one:s son desiguales debido a la
diferencia. de densidad. Gr andCii deformaciones son Juego IJosibles a \In 'cente_
nar de metros de profundidad ..
Otras veces la fOTmación dd lago es episódica. Asi ocu rú ó en el ..;aBe del
'
Río P lomo: la crecida del Glaciar Sureste del Nevado Plomo formó uoa laguna
..
que. al vaciarse en 1934 destrozó el TranSóll1d.ino sobre .12,6 km e hizo s ~ntir
.
sus e fe~l?S hast.1. ~·Iendoza . En menor grado 10 misn'l,o ocurrió en 1954 en el
R io Ol i"\"ares, al v<t ciirsc una lagun a form:tda después de la crt=cida del Glaciar
J uncal Sm en 1947.
Señalemos aquí .también la ruptura de lo:> lagos que pueden (ormarse de-
trás de u .na morena de empuje, como la qu e arrasó una tercera pan;e de la ciu_
dad de Hua ras (Pen'I), ocasionando GODO víctim as. Lo mismo ocurrió al pie
del Fit7._Roy en ] 9 rs , afortnnndaruente en lln :l 7.ona despoblada. ~a nvenicla que
d estruyó un ferrocnrril en Nuev a Zcb ndia, cn l1 ~nd() 151 víctimas, e l día de
,
Navidad de 19!íS, fu é debida al vaciamiento de .un lago de crá ter, ali.roentndo
por n everos, la represa q ue <:eclió siendo una mezcla de ne\'iza y cenizas (ODl::LL,
1955). .
L a única m anera de luchar conttrr esta clase de peligroli es pr imero insp ec-
cionando periódicnmenle la .'-\Jta Cordillel·(t, como Jo hem.o s d icho, lucgo, ca_
vando un C<lt1afde derivación p ara ' las aguas~ profundo p ara que no lQ afee-
ten las h eladas. Es lo que se ha hecho para la. laguna de Marjelen, al borde del
Glaciar de Alet$Ch; después q ue se vació en 1873: U n bombardeo del glacial' es
sin efecto: el calor de las explosiones pa ~a casi enteramentt= al aire y. p eso

233
por peso, el hielo r esiste los· bombaIdeos como d concreto, con la ueliventaja
adem ás. q ne 10s escombros se ,,'Uelven a solda r.'

9. s. 5. Ruplul"as de bolsones de agua. En el seno de un glaciar pueden :[or-


m'p"se importa.mes bolsones de agua de fusi6n, si el biela está por deba.jo Gero.
No olvidemos que hasta en un glaciar temperado tal puede ser el caso a cierta
.
alt.u ra fS, 5. 2. 5) .
El 12 de j ul io de 1892 un ·tal bolsón de agu a, formado en el Glacia r de
Tn:l:ltcLe. a l su r del )llome Blanco, se vació dcstruvemlo

el balnear io d e $ ;\¡lI t_
Gcrvais. En este ca¡;o la presión hidrosr:átka debió desempeñar u n papel :muy
secundario frente al movimiento del glaciar, que produce nuev::¡s · g1."ietas .

.
9. .3. 6. Erupciones volcánicas. La eru pción de un vok;Í'll encapuchado de n ieve
y de gla ci al" e ~ produce una fusión r :ipida y catastrófic a, La erosión por las a gua ~
forma los grandes barrancos radi ales que surcan los conos vo lcanicos . Tal fué
el ca~o cuan do la erupción del ViUarrica o del · Etna. Numerosos ejemplos llay
en J a pón. Wa'lldia, e l C.
Un fenómeno distinto suele producirse cuando existe un cr~tq · en medio
d e un ·campo de hielo, cráter que emite cen j;,~a.s y no lavas. No se forma enton_
ces el con o Cilraclcrístico y entre las erup ciones el volcán aparece como una
zon a de lagunas y morenas en- medio del glaciar. El .caso mejor conocido e<¡ e l
del Grimsvotn , en medio del G laciar Va rna , en Islandia (THORAR1NSSON, 1953).
Vemos que hay otros ejemplos en Pa tagoni a, en particular en medio del Gla_
ciar Viedma.
Estos cráteres producen el temible fenómeno llamado ] oku Uhlaup pÓr
los isl andeses. "'! que describiremos en el caso del Grimsvotn. El rio emisario del
glaci ar empiez a de repen te a crecer. Ocho días después hay una erup ción de
cenizas (la feeba exacta es co.uocida por el pequeño temblor que se registra en
Reykjavik). En lo ~ días siguiente una g iga lH esca capa de agu a b arrosa va sa_
lien do de debajo del glaciar Vatna )' . recubre toda la llnnura ad yacente al ·liur.
entre el Glaci ar y la costa. ~u caudal es de ·10 a. 50 000 mll/~ egundo . El jok1.l1!h_
Ia up del Grim5VOlll se reproduce cada 10 a lÍos más o meno:; desde el siglo XIV.
Antes llO h abía, y la 11:1oura era pob lada. UltiLll;llllente ha habido tres chicos
en ] !)1·5 , 43 Y 49 en vez de uno grande. Esto es debido a un me~ol" espesor del
glaciar.
Según T H Oll..'I.RlNSSON no es la. eru pción la que caUSa el joku Jlhla up: el
caJar q ue ha sido nec,esado. pan derretir tan ingente m asa de agua es J;Ili lb .res
de veces superior al calor despejado d urante una erupción volcánica . Ocurre lo
contrario: el cen tro Yol~ álli(Q. derrite lentamente <'!l hi ~l o y va íonnan do. con
e l curso de los años una gra ~ laguna, que :;e vacia b ruscamente c~ando . ¡llcanla
cierto tamaño. La disminución brusca de la presión de las. aguas pr odu ~e en-
tonces la erupción de ceoLzas . .

9, 4. CA USAS DE LA DESGLACIAC.ION ...1CTUAL

9. 4. l. Variacion.es concomita ntes del clima observadas. Las variaciones del


clima SO Il mál) diUciJcs de conocer q ue fas de los glaciares, debido a las enonnes
flucmaciOltes entre años ' sucesivos. Hay que tomar prome'd ios para 10 años por
10 menos. Sin embargo, un r~caletltam ien Lo l~n'o del iAtla-ntico Norte ~ ill ne~
gao1c: lo prueban numerosos' heéhQs. El Spiizberg oeste era accesible a los bar~
cos s610 tres meses al año 3. principios del siglo, a causa. de la banquisa. Hoy día
lo es siete meses.' El bosque e.candinavo se ha extendido bada el norte, los pi.
nos desde '1920 y la5 haY3.S; desde 1940. El examen de-los drculos auuales muestra
"
que los años 19~O~1940 fucron los de m ayor crecimiento. En el sur de Croen.
1andia ·desde 1910 las locas han huido hacia el -norte. : siendo rec-n~plazadas por
el bacalao ' (lo q ue ha provocado grandes modifi caciones en el 'modo de vivir
de los groenlandeses, la casa de la foca, siendo individual -y la pesca del baca.
laO colectiva) .
. AHLM.':o.NN (1953) ha establecido'_una 'coáeJación entre ' las variaciones d e
los glaciares escandinavos y la temperatura promed ia en SLockholrn, M."-NLEY
entre las' ~ariaciOiles de 105 glaciares de Islandb, y la telllpératunt en Inglaterra
y Holanda ' (l~s oscilaCiones'd e la temperatura anual 'promedia durante los dos
últimos siglos alcanzan ' loe de amplitud, y en ellas se Uega a distinguir un pe.
nodo de 22 años), Pero como lo no ta este Ultimo, el factor fundamental es la
~xlensi6n ID.<t.!J' o 'menos grande de las aguis' polares 'a 'lasuperfiCi e del Atlánti~
co Norte; pues ' ello condicion a la temperatura del aire marítimo polar que
alcanza ews países .

En Groeolandia, $50 km al este de Thule y a 2100 ID de altitud ; perfo~
raciones y medicion es 'de déasidad del SIPRE han permitirlo conocer las precio
pitaciones durante los ·"ó'ltimos 90 añ.os. Fu eron mayores que la normal de 1920
a 1932' e inferi,o res a la normal desde entonces. .
En ;'¡ueva Zelandia, HARRlI'GTON nota que 1<1: pre0pitación a n ual ha dis.
minuído-de lIDOS I.l~o durante el pasado siglo. al p,u- qu~ los vientos d el sur ha~
ci~n su aparición, llegando a ,igualal' en fr ecuencia ,a los del oest~ .
So bre otras regiones se car ece de estadística;,.
.
y es , el elitado. de los glaciare$
qu e da valiosisimas indicacione,s sobre las variaciones. del clima, E l glaciar a l e~
m\a las fluctuaciones anuales y nos brin da un prOIucdio de 105 últimos años .
Responde cua n to JU;is a la vari:tción del clima qu e se eS'. aJona menos en al.
titud.

9. 4. 2. Colocacion del problema. Se h a dicho a ·,'cces que las flu ctuacion es de


los gIatial'es en una área dependen ú uicamente de la atti"cud de las nieves per ~
si!.tentts. CAI...LENU..... R. p OLo ejemp lo, supone que b 8 úreas de '~l limen tn ci ó n y d e
ablación guardan una ralón CODstante. Esto es muy dUU0S0, pues lIur;mte un
retroces o la aparición 'd e una morena de-ablación n'eoa la ablación y aumenta
la c.xtemión relativa del área corrcspon dieme, .
Pero sobre todo, esta rclaáóo carece ' de ,'alor - para la investigación. pues
DO se trata d e una rel ación de cama a efecto, sino d e dos d~c.tos de una misma
causa: las modificaciones dd balance alimen tación.ablación, El hecho que los
paleoclilnatólogos la u ti licen (ad mitiendo, además, que la temperatu ra prome.
dia en el límite de las uieves persistentes es fija), muestra basta qué pun to el
estu dio de los antiguos climas'y glaciaciones es una ciencia, menos exacta que
la glaciologia, tal como la hemos desarrollado.

23!í
L" realidad es mucbo má.s compleja. En el balance alimentaci ón.ablación
intervienen ll11roerosos f<lctores:
a) El montO de hu precipitaciones. en rebci.ón d irecta con ]a circulación
de -la atmósferd. ,Hemo;; visto qu e ·parecía. 5er el caso en ;:\Iueva, Ze1andi a. Lo es
seguramente en- los Andes de, Santiago. " ..
b) ,E l coeficiente ruvométricQ, 'en relaci6n d~rcCl a ton la' lemperatura del
aire durante Jos meses de p~ci pit acio ll1::5. · Este coeficien te no intervien e en. la
Alta ConliJ1era O en las regiones polares, en clontle sólo' nieva.
e) L a ablación por el aire caliente, . es decir, la tempcratUIa promedia del
aire. Este factor será fundamen tal en las regiones tem peradas y húmedas 'corno
el Atlántico 1\'one .
d) ~a ablación _por la radiaci6n solar, es decir, el uúmero de ,días d e sol.
Nos enfren tamos con . el difícil .problema üe sa ber: ..1 ). cu:i.les s~n las varia.
bIes qu e defin en un clima; 2) ,cuáles son los fa ctores fWldam en.lales que ló
modifican, taJes como intensidad dí': , la r adiación solar, _variables astronómicas,
movimientos de la atmósfera, transgresiones . de las ·aguas . oceamcas.

9. 4. '.3. La desg lan"adón a la esca la m undia l. Esta desglaciación . es solamente


una bi.pólesis, pues no se tieoen· datos seguros sobre la Antáruda. que constitu_
ye el 86% d e las superficies heladas de l mund o. Seda. teóric,tmente posible, aun.
q ue poco probable, que la desglaciación g'cneral ,en el mundo h asta 55? ó 60 0
de la titud SUl', es decir. sobre las 9/10 de la eúera ,terrestre. -C!'té .comp ensada
por un englaci.aro Len to de la parte resta nte. . .
A dmitiendo u na de.~g laciaci6n genel'a l, nay. ,queenco mrar ,una causa ge_
ne ral á la escala mu~dia L S.e han hecho n umerosas .hi p6~sis a l respecto.
, .El ptO_
ulema esr..1 relacionada con la,s glaciaciones del pleistocen o Y. de .Otras épocas
geológicas, y no abot'Jaremos est~ .tema, 80,b re el cual et'lector púede,hallar una
nutrida literatura . Señalemos' solameme que la :razón mas comúnmen te acepta.
da hoy cUa es Ull a varia"ció~ de '130 constante solar, es decir, de la ene'rgia calo-
r ífica que nos envía el s~ J. Estas variaciones son totn?mente impre'Visibles en el
. .
estado actual de la astrú(isica, y por consigu iente,. ,no se p uede .'prever si seguirá
la desgl41ciación en un futiao' cercano. . ~

9. 4. 4. Ere-ve QTúm tación. bibliognjfica para el ~sludio de: [as an tigu as glat:ia-
cione~. Como declaramos ' en -el 'prólogo d e este libro~ el estué!-io de las antiguas
glaciacion es, que ' utiliza los m¿tou.os- especifico s de la geología en ' vez · de los
métodos de la física, es una cienci.a' aparte, sobre la cual existen excelentes tr:a.
tl"ldos . recien~. Este éstudio comprende: . :.
1) Morfología glaciat que permite estudiar la'extensión d e ' 1os glaciares en
el pleistóceno. Véanse las' obras de' Curro::>J (1947) y de FLINT '(1947) en inglés,
de VON Kl F BEl:.~n,,"RC (1949) y d e ,.vOLOSUDT (1 954) en alemán. d e TRIC.\RT y
CAlU YUX (1.953:) en francés.- · .

· 2) M étOdos que permiten fechar las a,n tiguas glaciac.iones, _m é todos especí.
ficos, pllCS la estratigraIía combinada _con ' la ' p aJt:ontología. no sin en . V é.a n ~ los
mismos a utores y, en 'castellano, Aun .(1943). _,
3) Estudio tlel nivel de los mares, cuy'as 'variaciones han permitido, al hacer
a.parecer puentes entre los continentes (entre Siberia: y A1aska, por ejemplo). mi...

236
graciones de especies animales y vegeta1es. K o conocemos un estudio específico
de este problema, lindante con la geoflsica, la biogeografía y la fi togeogtnHa.
4) Paleoclimarologia, o estudio del clima en el pa~a do . Véanse las obras de
BROOKS (1949) en inglés, de SCHWAltZBACH (1950) y de l¡VOLDSTEDT (1954) en
alem.ln.
5) H ip6te.~is )' dlcuJos. teóricos sobre el origen de las épocas glaciarias. Véan-
se las obras de BROOKS (,1949) y de OJ'IK (1950) en inglés, de DAl:\'U.LlER (1951 )
en francés.

-,
·°7
Página en blanco en el original
GLAC'¡OLOGIA "GE:-;ERAL ORIENTACTOK
BIBLJOGRA,"ICA

El número de' artículo." publicados sobre Glaciologia es impresionante. En


1949 VON KU.BEUJ!.ERC da en su h bro más de '3000 n~rercncia.s. Sobre: la Crio_
petlología, q ue hemos lenido III ;;oJtura d e reducir a la tercera parte de un .ca-
pitulo, CAILLEl."X y TAYU)I( h an reunido 1529 rc(ercncias. H oy d ía el número
de artículo,; publicados debe acercarse a los d iez mil, rep artidos en IDaS de d os-
cientas revistas. Por ello pemamos ser ú tiles al lector sei'"talando ún icamente los
más notables Jibros y a r tiClllos apareódl)s en los ú ltimos años. En ello~ el JI;:(tOI"
interesado encootra:rá referencia a los trat;Jajos an'tex:iores. Dcsgra ciachmente no
hemos ' podido conocer los trabajos nlso,~; sa h:o en contadas excepciones)' por
via indirecta. Por ' otra parte, hemos señalado muy pocos trabajo& sobre morfo_
logía glacial, pues el lector hallara una exposición detallada en los tratados
de FLL'\'T, '''ON KLEULSBERC-~ TRICART y CAILLEUX, etc.

Significado d~ algunas abrevia tuTas:

]. Glac.: Joumal of Glaciology, p ubl icado por la Brislüh Glaciologica.l 50-


cit!t'Y) e/o Sean Polar Rescarch Institutc, Lenstleld Road, Cambridge, C. ll.; EdL
tor: G. SELICl>iAN. (Desde 1947).
SIPRE: Publicatiom af the $now , lee amI Pcnnafrost Research Establbh_
ment, INilmette, lllinois, U. S. A. (Desde 1950). .
T rans. AGU: Transactions of the American GeophY5ical V nion, 1530 P.
Street. X. 'W., W ash ington 5, D , C., U . S, A . (Desde 1920).
UCGl : Unión G codésica y G~ oH sic<t JntcrH<H:iona l. ReJnesellt3ción ea Chi-
le: Comité Nacional de Geografía, GeodeliÜ ~. Geofisica, Castro 354, Santiago .
. Z. Glkde: Zcicschrift für Gletscner kunde (de 1907 a 1943), y Zcitsclu íft Hit
Gletschcrkunde und Glazialgeologie (desde 1950). Editor: R. Van KLEBELSBERG,
UniversitaLstr. 4, (nnsbruck.

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in the dom<lin, oi underwater ice de Agricultura y Ganadería, Insti_

239
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214
SEGUNDA PARTE

EXPLORACION y GLACIOLOGIA DE
LOS ANDES CHILENOS
Cap i tu lo X

L OS ANDES DE C ¡;YO y DE SANTIAGO,


E XPLORACION

10. 1. BREFE HlSTORJlI. DE LA EXPLORAClo}\r


.
lO. 1. 1. La bÚJq n~ CÚ1 dI! p!JSos a1H!inos. La "¡t¡sima Cordíll era qu e scp:ua
Ch ílc Co!ntral de I¡¡ Pampa Argell tina, h a ~i do cxpJol'nda desde rieu,pos re_
motos p or los ~borígen~s de Chile }' lo¡; Incas, más tarde . po r minero~ aisla_
dm, arrieros buscando pOCrt:TO~ altos, contraban"distas y cazad ores de gu¡m:.l(;o.
Aqní hablaremos sólo de las' exploraciones que han d<tdo lugar a public'H':io_
n es y aprovechado 'a 1<15 gener acion es s:i guientes.
La CordillerJ. h a sid o ante todo una hZ/nera, y la prLmera pre ocupa ci (JI'l
h " sido de eS Utd iar 105 paS05 que permiten h-anqucru"la. Ya en el siglo X VI,
D iego Hurtado de MEND OZA mand6 explorarlo5. Una m enci ón aparte m erece
la épica y trascendental lTa.v es ¡~ de los Andes por las lropas del General ~ .... N •
1\1L~RTíN, en 181 7. Ser;ún el estn clio reciente de ACEVECO DfAZ - ( 1951 ), lo s l i._
h erradores O' HU;G1NS '"• S,\N MARTí,,- c-ll zaron la Sien".t de l ParamilJo, la Cor-
dillera el el Tigre, el Cordón del .Espinacito, 1~ Cordil1~ra li m itro re por et
P nso lIc 1:.s Yare f¡Js (el ~byo r ARCOS por el P:150 (le Valle Hennow), y pm- u n
el Cord6n del Cuzco (entre Jos R ío s Leiva. y Putaenc1o). Mientras t .. u tO eL
Gl":nera l L ... s HERAS p asaba p er Uspa llata y c1 Pa.iO de la Iglesia_
En 18,'>":), DARW1:'< r C!;¡I;1 ~\! tr'l l'l:.~ í:l por el ra~('J de: l o~ Pi\Hlll Cll(,; y p or
p l'i lll cra ver. d c~ c r í b(: P(! l1il c llh':~ d e nito, •.:, ;111'ih Il Y"'l id" ¡,,s ;11 \,j l 'U l u_ !k 1!)(I ! ;,
1910 ~econstruye d fcrrocarril tr'lll sandino.
Los valles secundarios de la Alta Cordi Ucra y las all as cu mbres, ~j n in le_
res econ ómico evidente, han p ermanecido inexplo:nuJ.as h asta épocas muy re_
cien tes, a pesar de la ...·ca ndad de grandes ciudadcs_ Es wJ : nuenlc el desarrollo
del :mdinislUo ql.ll': h<l motivado su exploración . Y si l05 oficiales quc ncompa_
ii1l.ban a FlT7~Rmr, en H!.3S, no se hubiesen equivocado, asignan do ~l l\conC:a_
gua m,i.s de 7000 ID. de altitud (708 1 m eu vez de los 695S a ·6970 que tiene
efectiva mente), quh::is C'ití\ cxploración huhicra demor (lLlo 30 aii.os m ;\s . IT~ll
es la fascinación qLle eje rce la aJtilll cl sobre el alpinista!
La exp lnr.,óón <le la ,\ll :t Con.liller:, h:t ~iclo un :1 elil jlresa prjv¡nb y des_
interCsiH:la, que h a qtled .. do much as veces ignoratla d e las a utori d .. de5 }' entid .. -
des oficiales. S610 en 105 últimos años la Corporación de Fomento de la Pro_
ducción chilena ha enviado geólogos' en la. Alta Cordillera.
10. 1. 2. El andinismo anle~- de la p'rimera Guel'ra Afundial. La primera as_
censión conocida en eota región es en 1815, la de los Volcanes Descabezado
Chico y i\zul (cuyo cráter habia aparecido dos al-lOS antes), por Ignacio Do-
MEYKO.
En 1335 GÜSSHLDT hace uas tentativa~ al Ac.:oncagua, por el VaUe de los
Patos, alcanzando 6500 m;:y asciende el Volcán Maipo. En ·1897, una expedi_
ción tl'ae a los Andes cuyanos, bajo la J.irección de E. A. FnZGERALD, a Stuart
Vll'-'ES y a varios naturalistas, con cinco guías, entre los cuaJes, :-.. .Iathias ZCR_
BIUeGl:N y Lnrn. La cxpedici6n ¡¡'icendir'¡ el AconcaguíL y el Tupungato, y pu_
blicó un valioso libro sobre sus exploraciones y ;ascensiones.
En 1900, HAUTI-IAL asciende los volcanes Planchón, Peteroa v, Descabeza_
do Grande.
De 1907 a 1912, HELBLI:--rC y REICHERT exploran toda la Alt;¡ Cordillera
del hlclo argentino, entre el /\.concagua y el Tupungato. En 1919, I-!J,:LBLI)'!c
publica su m<lpa del valle del Río Plomo, al 1/25000, el mejor mapa andino
pllblic<tdo hasta hoy día, y uno de los pocos que alcance la precisión de [o~
lll:\P;'I~ de los Alpes.
En 1915 apal'ece la primera edición de la carta nacional de Chile, al
1/500 000, levamada por la comisión de límites bajo, la dirección de RISO
PATRÓN, admirable trabajo para la época, pues abal'ca la totalidad del terri_
torio. Será reimpreso sin notables modificaciones por el Instituto Geográfico
:r.-mirar, hasta en el año 1945.
La guerra mundial impide luego las exploraciones extl'anjeras, y al acabar
é.:;ta, el interés de los alpinistas euwpeos se concentra en el Everesr.
la. 1. 3. El andinúmo entre las dos Guerms ,Hulldiales. La antorcha del
andinismo es de nuevo encendida por el Club Alemán de Excursionismo, con
~eue~ en V.üparaíso y Santiago de Chile, bajo la irnplllsión de Sebastián KRUCKEL,
A. rVr.->,.AS, Otto PFEKKIGER y muchos otros. La l'egión explorada es pl'incipal_
mente la que se extiende al Ilol'te dd l'efugio ele Lo Valdés, cntre el Volcán
San José y el ~evado de Piuquenes. En 1928 es ascendido el Marmolejo (cum_
bre· sur), los <lÜOS siguientes el Me~ón Alto, el San José, el Cortader'!" el
K evado de Piuquenes, los Cerros Morado y Pir.\mide. También el Cen:o Ri .
.>opab·ón, en eL nacimiento del Olivares (en 1935). Los resultados de e~t;:!:~
expediciones, con fotos y mapas esquem.iticos, son publicados en una e:x¿elente
revista en itlemán: Andina (4 ejemplares en 1933, 37, 38 Y 43). En 1929 KLATT
Y FICKE:"SCHER publlcan la pl'imera edición de ~u valIosísima Carta de' exctw_
siorzismo de la COTdillem Central entn! las latitudes 32°30' y 34°20', con abun_
dantes cotas 'f toponimia, )' por primera vez indicación de 105 glaciares.
En 19M una expedición italiana viene a Chile, demasiado tarde en la
temporJ.da pal-a hacer reconocimientos '! emprender grandes primeras ascen-
siones. El mejor escabdor de la expedición logra dos escaladas (Punta Italia
y Cerro Littoria) que serán vuell:as a hacer en 1953 y 1954 por Luis KR....HL,
Sergio KUNSTMANl" " Eduardo MEYER> lo que atestigua el alto nivel alcanzado
hoy día por el andinismo chileno.
,Más al norte, durante el mismo ",·erano 1934 una expedición polaca diri.
gida por NARK1E.Wrcz..]ODKO explora la región del Mercedarjo, conquistail do
sus p rincip ales cumbres, "! en 1937 otra explora la \'ertientc argentina del l\·c,
vado- Ojos del Salado.
En 1939, Federico MAII.MIUOO y Sra., r:on Carlós PID.ElUT logra n co nquü ,
lar 'el Alto de los Leones, éxito que tiene en la hisi:oria uel 'andinismo la iru _
p ortau cia d e 1" ascensión dtda :Meije o del Cer vino en: 1m Alpes. F.n 1946 KRAlIL
:. Eberhardt MEtER daran Otro p aso decisivo en el desarrollo del andinism o al
ascender un cen'o ya conquistado, el San Fran cisco, por una nueva ru ta, mucho
más bella y m ás difícil tccnicaOlente que la ruta normal.

10. 1. 4. D esarrollo actual del andinism o. E n los últimos diez ai'ios. y sobre:
~odo d espués. de 1950, el andinismo ~e ha vuelto UIl deporte muy p opular tantO
en Chile como en Argen tina. M.ís Jejas bacemos la reseña de las m;í.s notables
cumbres conquistadas.
D esafortu nadamente el e poco pro~' echo p:wa el co nocimiento d e los Amles
han sido las exploraciones a n ut':vos 'V alles, p lle5 casi n u nca se b an ' p u blicad o
art(culos con va lor cient1íico, acompañados de fotografí:L':l y croquis topoSTá.
ficos. H emos tenido la suerte de poder consultar numerosas fotog ra Has inéditas,
gracias a la amabilidad de los Sres. M.a nu~1 BAZ1\N, Evelio E CHEV:EUÍ.".' Rión
GONZÁt.:EZ~ Lu is Kk.\HL~ Sebastián K RUCK.EI:., Federico Mi\RMILLOD, Eberhard t
M EIERJ y varios otros. As! podemos entregar al público no andinista aJ guno~
Jatos que se hubiera n perdido sin. la presente publicació11.
Una aclaración es aquí necesaria, para el lector ex tranjero, En Jos Alp es,
en el p asado siglo, mil.yor parte de la explor ación y de. la conquisla de las cum-
bres fu é hcc.ha por una nobleza briránica deportist:"J , que dispon ia de tiempo
y de co nsiderable~ me dio ~ m aterial es. Los andinistas ellos, como los 'alpinistas
en la E uropa actuaL se reclutan en In clase media y d i~ pone n de pocas seman:u
de vacaciones al año. Pero en Europa h ay h oy día carre tel'a ~ CJue llegan al p ie
de los glaciares, refugios por doqu ier en medio de los g laciares, escllel;¡ s de
enseñ an za del andin ismo más o m enos gratis. En los Andes son a un necesarios
vtlrios días p ara alcanzar las r.onas de m ayor b elleza e i nteró andino. Est.o expli .
Cól que los andinislaS aprovechen sus cortas vacaciones para escalar una cumbre ,
sin tener' tiempo de eSlU diar detenidamente la región o de bll ~car ru tas no"c(]m ~l~.
Los únicos q ue tienen fdci l ¡d ade~ para emprend er esta tarea viril y ~ at r¡ ó.
tica son los m ilitares. Ya en c] mIo E)·~ ::! u na cXl'cllición mil il.ar arbI'Cn lin:l "enci:t
el Aco nc.<1.gua (6956 m)'-y en 1951 una ex ped ició n militar boliviana el Vol dn
Sajaroa, que con. 6520 m es la m;ís nlt:l cumbre de Boli\'i a . .En 1955 se [unc1i1
¡tI Escu ela "M ilit.ar de A!la :'\{ont:"Jii: n ch iLcn::l. c:on selle en Lm Andes . En [~bre l' o
de 1956 una expedición ch ilcn:"J , mandada p OI' c1 Capitá n Ren é GAj l\ROO COll.
quistó hu cuatro cumbres del Nevado Ojos d el Salado, más al ta cumbre d I;'
Ch ile (6870 ro . .regún triangulaciones lIntiguas). A la "diferencia de las an terio.
res esta ascensión " ~c desarrolla en una regió n totalmen te ues'¿r ü ca, teni¿ndose
que partir' a p ie desde "4600 m de alti lud, a 25 . km de 'la cumbrt':, por aren ales,
glaciares cubiertos y 'JoCas descompuestas. Es 'grato r ecalcar la fructífera c:olabo-
ración solicitada en este' c"so por el ejército, de andinisrtls y cient íficos civile s.
A p e$ar de las d ificultades selialadas anteriormen te. los an<! ini.<;tas chi lenos

247
h ¡¡ bian venci do en 195-1. todas las ct\ m bre ~ de más de .5,000 ro veci.nas de Santiago
(un a s 40), salvo tres cumbr es secundarias del Nevado J uncal, el ]unc.aJ Chko, el
CelTo Tronco, y una cumbre sc(Undaria del Marmolejo. Ya llega la bora en que
la vanguardia de los ¡mdinistas tiene que escoger entre b.-es posibilid ad es:
1) Ascender cerros ya vcnci d o~ p OI llUe ...·¡¡,s l'utas, de m ayor difi cultad técnica.
2) N o busca . cerros a ltos, sino ct':nos diUcilcs de ascender, como a bundan
en lOS Andes de R an cagua y San Fl'!rnando o I'! O Pacagonia.
3) De teners ~ a eswd iar la AJta Cordillera científicamente, h acerse geólogos,
gbciólogos, arq ueólogos, etc. , en \'ez dI.: $Ólo p onerse una moc1tila al hOlDhw y

carom ar.
A e st ()~ úl timos dedicélffioS el p re5ente libro.

10. 2. CARTOGRAFIA

10. 2. 1. Lit "m'la nacion al cltile,w al .7 ¡500 000. Esta carta en cu atro colores,
sin curvas de nivel, h o y día agotada, no fue pl"ácticaroente m odificada de~de
io~ tiempos d.e R 1SO P An óx . E n la región que '!l OS in t~res:i h ay notables erro...
res ';Opográ ficos, en particular en la zon a del Nevado JU'ncar (fig. 37). El lector

Sta. Filo• 594


)(

, 1
i. I
,, ¡' ii1 il 1

en...._-Juncal
tis'1uero

P:carfe
o • Casa
5400 Pied,
\J'I>- Grdn 'Sa¡~
de

• 5329
Flg. l!7: ) ·l.;;¡pa uc los Vcntisqu L"los Oli "~res, lf'gim la C u ta Nacion al al 11500.000, edición 196 _

248
com p <l rar,¡ este l!1:J.pa p arcial con la fig. 39 q ue rcpre5en ta exactamente Jn mis_
ma zona, [al como es en realülad .
Entre otros errores, señalemos que ni el Cerro Polleras ni d Va le,in
-T upungatito se encuentra n en 1a lin ea w"i!iOria de aguas: el primem' queda
en Argentina y ei segundo en Chile. Por otrrt parte prácticamente ningún gl:t_
ciar fi gura en eoSte mapa , aun cu ando h a)' unos 1200 kro 2 de gh1ciares entre
iI ¡¡ O
::;~
<ot':o 1a t . •.
y,:¡::¡ S .
Este m np n r-J.~ amp li<ldo al J / 250 000 y n ot., blemen te mej orado pOl' KLATI
y F lCl\ENSCHER (edicio.ne5 8!rotadas).

10. 2. 2. Mapa.~ - tQPo~·dfico.\ chi lenos y a.rgent ino.f al 11100 000. El mapa to _
pográfico chileno es en negro' y confidenci~\ l .para ,l a- zann que nos lU teresa,
el nrgent ino :ti 1} 100000 es r n ..res colores y de ven ta libre.
En la región limítrofe en cierran t:mto 5 errores el uno como el 00'0, Am_
bos tieücn tupidas curvas de nivel cada 50 m . ha cit'ndo crcet' en no levanta_
miento íotogramétrico inexütente, En re"lid ad ce rca de l filo frontc riz.o h <:.)'
quebradas I;.'nteras o l"ida.da ~ , por ejemp lo alrededor del Cer ro Castilto ,
L a ubk.ación de las cumbres fronterizas difiere en los m apas ~l'gen ti n () s y
chilen os d e varios kilómetros : nt1~ 3tro pdncipal lrabajo geogl<ifico ha sido
esb07.ar la j unció n entrc Jos levantamientos regu lnn::s dectt ... dos a :"lmbü.\ ~'Hlo 'i
ele la cord illera.. P or otra púrle el m a})il argentino asigna mayOl'es <thjtu de.~ a
las cumbres fron terizas. a veces con evi(lente exager ación:

:Mapa,s argentinos Mapas chilenos


T upungato 6800 m 653 0 m
T upungati lo: 59 13 5640
Volcán San 10se: 6070 5830

Una anécd ota mo~ ~ra rá ::t qu é precisión puede llegar un map;' topogd[ico
correcto, En j ulio de 19':tS recor!'Í:] con '.In crnl1¡nii.er o un 111uy b rgo ri lo ~'O_
coso en. Jos Alpes' del D elfinado : la arista Poin te l\.Jaximin_AiguiUe R OllSSf.!.
Cosa IDl.,}' excepcional en ¡os Alpes. esta ari.<>Lc1. nun Ca hahi¡¡ sido }'ecü:Tü: ;!
y se careda d e dalOs ~obre elJa, ti)'" un a muy .lt-.rea arista h orj7.0ntal de ~'()(:a
dI:Scol~':. ln : ~ , t;¡ , con gl'alHh.!~ paredones vcnic.]c5 a ambos 1<1(:0$, D c~dc varia~
. hor as una niebla e,p es<\ nm rode;:¡ba y Ins p~ redes se p en.Han en el la. Lleg all\(J ~
a ,U lla tone infranqu-ca ble, ¿Cómo escapar nos de esta raton era! M iramos la
C'd rt:l topogrMir:a al 1 ¡50 000, En ese lu gar el glaciar, que nuhca habb.llOos
alcanzado a ~'er, estaba i nd icad o 20 rne::r m Il). <Ís ab:,jo, Sacamos h, - soga de
rarpel de 50 ro y la pónemos en doble: ~on 25 metTo5 de r:uel'da, pero !:J.
extremid::l d de:;aparece en la ni~ bb , ¿Quedaremos colgados en medio d e :m<l
pured lisa, si i1lt en t ~mos h ajar? ;>,:Gentras discutíamos :'Ji era pru dente fiane
del ll1 J. p :t, la nie'0la ' se despejó U:ll poco y " irnos que d ectivtlmcme: la cllenb
oiI rrastraba ue ,? J.Uetro~ ¡;obrc el gbciar.
, Notemos que estos m apas de bntástic:l prccüi.ón estiÍn en ven t;\ lib¡'c ell
tod os los pa.ises alpinos, aunque lo ~ AlpC!s ~ayan sido de todos tiempo:.: un Wl_
d icion aJ camp o d e batalla, E l Est.1.do :'.h Y01' .opin a alIft que, si el1 Liemp o d e
guerr a se puede oc:uJtar al enem igo el caJado de Ull a bahia o una fonil'icadón

249
subtcrrúnca, e.'> imposible ocultarle monl:<1iias de cuatro mil metro,. Según
parece en Sudamerica no es el caso.
Desde 1952 va saliendo tIna carta topográfica argentina al 1 (50000 en
3 colores. Ya están en venta las hojas "Aconcagua" '1- "Cerro ]unc-al". F-~ta
última, levantada en el año 1929, es inferior en precisión al mapa de-I-LEL_
BLING: en particular desconoce el Glaciar S. E. del )1evado Plomo, origen de
la catástrofe de 1934.

10. 2. 3. La Caí·te P¡'eliminar chilena al1 /250000. Desde 1953 el mejor mapa
existente de los Andes chileno_argentinos, fuera de la reducida zona canograw
fialb por I-I1:I,.BUl'(; y del Aconcagua, es la Carta Preliminar del Instituto Geo_
grü1"ico :Milita~· al 1/25000Q, con curvas (Ir: nivel cIcla 1000 pies (304,8 m).
Esce mapa ha sido lev:mtaclo por t111a misión norlc<.ul1crlcana que tomó fotogra_
fías aél-eCi.S de lOdo Chile en 1945, ú:gún el procedimiento trimetrogon. Los
estudiaremos con más detalle a propósito de los Andes Patagónicos meridionales ..
Desafortunadamente la altura de vuelo, uniforme en todó el territorio, era
s610 de U110S 7000 m, insuficiente para esta 7.Ona,·y ademfls, no había autoriza-

.
Fig. 38: :vr~pa dc los VCl1lisque:ros Olivares. según 1;1. C;\rt:J. Prc!iminJr JI 1/250.000. edición 1952.

250
ción para sobrevola r el terri torio argentino adyacente. Por ellQ el cordón l i~
m ítrofe y, al norte (lel Paso de Jos Piuquenes. todo el grupo del :r-: cvado Jun.~
ca! no fueroll. sobrevo l.ad os, )' sus val1c=s Y' \'erLientes orientales quedaron oc ul ~
taso Por oU'a parte, la altitu d del terreno impid"i ó m n chas veces que un mi~mo
lugar aparecier a en dos fotos (listi ntas, p ermitiendo el estudio estereoscópi co.
Las fotografjas fueron lOreadas en inviemo, cu.:mc1o 'la Illa}'OTí'l de Jos de.
talles queda ocultado por la n ieve.

1"--- - ..-• . .. ,...,,


I
~,

E, u "l1 i~l.l.t\ c, d r~ tO ... .. 6f~ de "'H ol " , .:10 " ....

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"''"''''':' ' ''1''
', ..........
.....' ' . ' . o ...
'f ;·" ;··..·,· ··.'. :
!l:d "~ " de (I' ~"re~ l

251
El mapa fué , elaborado l"flp idaroence, sin duda p or u n personal novicio.
I-Iay con freC'U en cia eITores de 300 I)l en la altura d e los valles. "No h a.y glacla~
r e ~ fi KUl',ltlOS aun en Jugares en donde las gri cta~ ~altan a la vista en la!> [0_
LCgTai' i <l ~ _
Po r (in, ante 1;1 necesidad urgen te de tener un m;\pa del territorio, el I n s-
titu to Geogr:.'tLico !v!ilitar. publicó esta carta preliminar ün h acer- en ella co_
f ecci llll a preci ahle ' <llguna.
Publicamos una reproducci6n de e ~ te mapa en hl lOna "elel N evado JUD-
cal (fig. 38), que el lector comparará con el m apa .anterior (fig. 37), Y con la
re~li c.lad (Hg. :!I9)_
La toponimia ~I e la Cordillera pennnnece muy errada l":O la Carta PrelL
min:l r. Veam os, por ej emplo, la zona qu e rode a la L agu n a N egra y Lo VlIldes.
LOna muy !:recuentada )' de ropon ilUia· bien asent ada:
E n donde dice : D /':oeria deá,-.·
Cerro P ico ~eg:ro . • 470 1 m Cerro Casa de Pú:d.ra . 4520 m
Cerro Cortaderas . 45 9 0 Aguj a Helad a · . · ·i7 01
(: CI' I"O P I1 I1 t :1 N q .;ra '12-1 -¡ 1'i4'< 1 NC"j';l'o . • • · --1 :2·11·
Cc n 'u i\ l orado . 4G89 C{:frO San rr~ nci sco 19':10
Ce:rro COl·tader;1.'; . 5425 Loma Larga • 5380
Cerro Las 1'1.11.:<15 . 4136 Cerro Cor tacleras 5220
Ce rro del l'vCol":tdo • 3960 Cen'o P lacas • . . 4736
(:t'I' l'C) l{ O[lIlllb :\ dcl"o 38Gti C01T() COj'ona • • .. .:f-l!JO
El . .
Ye ~jlJ o 4206 Cerr o d e:! D i¡:¡ b lo . · . '.1-206
Cerro Valdés . . . 4186 Rewn1 badero Alto . 4186
Es Ustimn que no h aya ¡¡ido contratado ~ ID andinista exper imeu tad o, quien
;;ó ~o sabe reconocer los cerros sohre fotogr.:üías aéreas, tornad as b ajo ,á ng'ulos
noved osos.'

10. 2. 4. Lr/ii fo tograflC/3 pCIHordm.icas, base d e mwstrus mapas. ~1 0 Leniendo


úi oe:l t.iempo, n i el material, -ni los ayudantes n ecesarios, sólo he podiua corregi r
_l ~ r o" i l1l: ld ';1 tnel1te: e l mapa <tI 1¡ 250 000 a n terior en la zona de ... e n ti sq!lcro~ y
c: n bs rutas de ae ces" a ellos. Peru nt;'¡g v ;di:\ l1nn conccci ón SOnlt:ra pnl".J lod::\
)¡! uma. qu e un le"<tntamiento tOp ogrMi co de pr c ci ~i 6n de llD l lOn a reducid .. .
P.J ra eSLe úl timo trab <l jo , adem ás, se n ccesit.Jl"ian autori7:Olcio n c~ especül l ~s , por
tl'at;1rse de lOuas fronterizas. El u-aba jo se hilO sobre aUlpl iacione s al 11 100000
de la Carta Pre1 im in a.r, y lo' publi cam os fin alm ente a escala 1/ 130000, -en un
50brc ap arte.
A titulo de p l'O(eS01" en la Uni ....ers¡d ad d e Chile, l ~ Direcció n del Imtitu!o
Geogr:Hico i\li l itar nos dió muy amab lemenre amp lio acceso a su s docuruemo$.
Po r otra pane, varios en tre lo~ mejores :m cli nistas actu ales me prestaron nu.
mCl'CSi\S fotógt-:üülS tomadas du nlllte s u ~ a scen ~ ¡ on es, en particular íotogra_
tlas p a nora m l Gt ~ tomadas desde las mis al ta:; cum bres )' abare.mdo eJ hOTllOllI C
entero.
Estas úhimas fotos no sólo a testiguan eJ acceso a la cumbre, silla que per_
miten tina buena tl"ia nguJadón expe:ditiva . Para cubrir el horhonte entero 5011
necesarias u nas doce fotos 24 x 56 m m. Si se supone q ue l o~ ahscües , tomad os

252
a lo largo del horiz.C.lllte te6rico, son propor cionales a 105 ángulo~· en el terre.
no, el d lculo m_Ue5 tra qu e el error cometi do para 12 Cotos tomadas bien r e·
gJ.llnrrocnre con una cab eza panorárnic.a no sóbrepasa 10$ 8'. Aú n aumiticnuo
un error doble, la preci$ión es tan buena como la de un l evantamien to a La
planrl1et:t. Pero la fQtograCía/ panorámica d emOl"a solameutc un minuto, y p ue_
de h<lcerse a pesar del fdo , del viento y del agotamiento f í.~ico debido a la al.
tur~l que impide lijar la atención, Para ello no es necesario cargar un pesado
rrípode a hombro5, )' por fin la fotografia nos suministra o tros va liosísimos
d alOS.
Hemos len ido a nuesu·a disl~ 5ición panorámicas cubriendo lo ~ 3600 del
hori mnte tomadas desde l as cumbres siguie-nres:

Gn...po del j1ltu..:a! JI del Plomo

Nevad o de la Sierra Blallc<l, .3030 L. (fa lOS Manuel BAZAN).


Ceno Solar i, 53 25 I<. ([o lO.;' Bión Go~Ú LEZ) .
Nevado Juncal , 6110 H. (COtos Luis KMHr.).
New·ado del Plomo, 6050 H. (fotos Luis KRAHL).
Cerro R eichcn , 3470 H. (rOto·s Lui'~ KRAHL) . .
Nev:ido Oli.v;nes, 5025 L . (iotos Luis KRA:HLJ .
C eno P!t<ll"te, 30070 L . (fotos Luis KRAHt.).
Cerro E~mE'.nd d:a l\OrlP., 45~.) L. (fo tos Luis KRAHL). ,
Cen'o Pl.omo. 5 4 ~O R. (fO LOS L1.1is KR.AHL).
Alto del Potre1rJ. Escondido, 5010 K. (Iotas Luis LLlll()l"TRV ) .
Punta de la Perla, 4200 L (Co tos LUls LL mOl:TKY). ,
Puma del lnfi el'ni!lo Sut, 4320 L. ((atos Luis LUBuunn·).
Cerro Iver, 4700 L. (fotos Luis LUBOUTRY).
Ce rro Barrtu tín, 4695 L. (fotos Luis LLiBOUTRY) ..
Pie oeSte del Keva.do del P lomo, 4600 =
<folOS Luis Lusou1."Rv) .
La Pa r .... ;\ de Farellones, 3\;170 L. (fotos Luis LUBOUTR\").

Gmpo del TlI.pungl7.to - Alto Yeso

CCHO PoI IL'r ¡ r:l ~ , 5370 I.. ( rotos l\{;mllel rS A7...\N ).


Si erra lklln , :i3~,O e . ([o tos L u is KRA1U).
T upung:lto. ü550 C. (fo tos· Luis KR!\HL).
Ceno Alto, Glll A. ·([otos Luis KRA.HL).
CeTrU Ycgu;ls Mucl"t:ts, 1910 K. (ra lOS Bión G-ONlÁLEl).
Cerro Bello, 5 200 C . (fOlOS Bión GON7.ÁLEZ.).
Cuerno Bl:mco, .5030 K. (fo tos Bió l;) GONZÁL"EZ) .
P:¡:;o de JO$ Pinquene.", 4030 R. (fo( ~ Lll il< L W1l0 UTRV) .
.;'\'l'aTUtolej o NOl·te , húci a 5400 ± (foto.; Lui,; LU.BOliTRY,i.

Gn1.po dl! l Mmmo leio - Cel·m Casti!Ia


, .
.' . ,' ,
.\-!annü1cjo Súr, '6 100 C. (foto s Llli:; l\ R,\I1I.)
Cerro C~lStillo , 5185 C. (fotos LlIh KR .....Hl..).

258
Morro d el Sa n José, 2900 . ([otos Luis LLlSOVTR\').
Ceno Vald és, 3450 ± (Co tos Luis Ll.TBOC'IRY),

Grujw de los Picos del na-rroso

Cumbre al sur dei P aso Malina, 36':1 0 L. ( [otOS Luis LWlSO UTRY).

Grupo Palo mo - Tinglliririca

Volcán Tinguiri rica , 41 30 L. (COtos Lui s L UBOVTRY). _


Pu nta R osil:l , 4 100 L ([atas Luis LUBO.UTIt-,:).
Glaciar Cnivcrúdad, ~800 ---l= (fotos Luj., Ll.l IIl)UTRY).

JO. 2. 5. ConecciÓl1 de la ubicnci6n de las cumbres. La ubicación d e las a ltas


cmnbres en los IJUl.f)<ts existentes n o es siempre exacta , y nemos p odido com _
p robar err ores de hasta 2 Ó 3° para ccn-os d isLantes de 20 ;.¡ 30 km. Ello .se debe
a que las triangu]<l c i o ll~s lun sido hechas desde: demasiado b ajo, y a vece5 se
han confu n d ido las cumbr es con antecimas. rOl' otra pane, la~ coorde nadas . de
los hitO!> fronteri zos han sido determinadas astronómicamente, en .una época
en q ue no existían r ad ios portá tiles para transmitir las señales hOl"óuias. Ello
causa errores en l a longitud , y como, por otra parte, pueden existir notables
perturbaciones locales de la verti ca l, también 'hay enal·eS apreciables en la.
latÜud.
Con las fotos panoramicas . sel'iaJadas h l".JOos h echo "estrellas", dando l a
dirección en qu e se veían las distiutas ~umb r~s. Tratando enton ces d e "m o_
ver" el menor númcro de cumbres posible, hemos tenido, sin embargo, que
correr en t::l mapa el Cerro Plomo de unos 2 km hacia el este, el Volcán San
José de unos 3 km hacia el N. N. E., el Loma Larga. de \mos 2 km h acia el
estc. el P aso M alina de 1.5 km hacia el sur, etc.~

10. 2. 6. Corrección de las cotas. Emre las cotas que fig uran en la Carta Na_
ci ona l chUcna al 1/500000, las h ay de excelentes obtenidas por una tria·ngu_
Jación de precisión (e.rrores sin duda i n fe riores a 2 m) otras obtenida!; pOT
triangu lación lejana y aceptables (errores i n ferjor~ s . a 20 m ), otras de o rigen ·
d iverso (<l ltime tro, estimación hecha por los andinistas que ascendi eron una
cumbre), c::lsi siempre il1<1dmisibles (errores a veces superiores ::l. 200 ID, en ge ne_
r al por exce~o). Desgraciadamente nada indica. en los xnapa.s cuáles ~O Ll las
cotas calc;u ladas exactam en te y las q u e DO lo h a n sido. '.
La Carta P reli mina r sólo reproduce en e Slll zona las co~s de la Carta al
1 ,/ .~OO 000.
Desd e las cumb res que hemo" <lscendido, :;¡demás de tOlDar una panorá_
mica completa, hemos medido la altura de u na docen a de . puntOs con un eclí_
metro de bolsillo (precisión: 5'). La altura d e las demás cumbres se obten ía
luego por interpolació n . Se efectUÓ una corrccdón standard de Q,22' por km
de distancia (0,27' d ebido a la curvatura del globo ·y -0,05' debido a la re.
fracción atmosféli ca). Una vez determinada 1<1 di f eren~ia de altitud con las
cumbres vjsjbles, se escogió como altitud de l a est:.\ÓÓn la q ue n os b llcia mc_

254
nos modificar las cotas del mapa. Ha sido posible asi e5Coger entre los Jjstintos
l1laptM existentes cuáles son las cotas .m ás d ignas de crédito , de~cartar ;"lIgun as
marufiestamente erróneas, y ca lcu lar la1; o tras cotas nece.'><lTias.
Para indicar el origen de l<1s cotas, pondremos siempre un a inicial "" con_
tinuación:

R. pata una .cota c..alcu lada por RISO PAmóN;


C. para una co ta calculada por el l . G. M., chileno;
A. para un~ COta calculílda por el 1. G. :'t{" argentino;
.
H . p rtril. ulla
, cota
K. para u n a co ta
calcu lad a por H Ji:LBLL"""C;
calculaua pOI' Kr,ATI y FtClU:.l'lSCH.f.:Jt;
. L. para una cota calclll",da por L l.l ~OLTRY.

10. 2. 7. Correccidn d~ la topunimifl. La lOpon imia de la alta Cordillera es


un rompecabe7.as, pues se han qllerido poner nombres $Obre mnpas fa lsos. Al
mejorar la precisión de cl:stos, h ay que volver a enconU'ar lo~ t ext03 ol'igin al e~.
T anto ell lo que se refier~ a la alta Cordillera centTal como a Palagon ia.
hemo3 tra tado d e fijar la topon imja, a teniéndonos eS lrlclameme a las sjgu i ~ n_
tes reglas:
1Q Aceptamos, en primer IU$.ar, 105 n ombres geográficos que concueruan
en dar . tocos los ,,-jejos m oradores y baqueanos de la zona. H ay que desconfiar
d e J05 nombres dad03 por obreros agrícolas, mineros. t: lC., llegados en h\ región
en una fecha reciente;
29 Asim ismo, acepl:lmOS Jos n ombre .. dados por 10.5 a·n dinistilS a los cerros
que a.~cendie ro n en primera ascensión, dejando consta ncia de ello en la cum.
bre, siempre qLle n o exisr.a. nombre ~Jlterior, y qu e este nombre seu respalc!;¡ do
por 1.... Federación de Andinismo y aceptado por el Instituto GeognHir:o Milüar.
39 Por fi n , acepr..... mos los nombres dados po. comisiones topogcifictls o
cxpe d ic:i on e~ oficiales, a po n tos cuya ubicación determ in aron exactamente, aun
cuando no los hayan ascendi do, pero Jiemp ¡'e qu.e no I!x istfl n ombre an.l etinr.
Lo~ a ceptamos con re.'er"OlS, sin l:01Jsirlerarlos como defi nitivos . cuando .~e tr;:l _
la de expediciones n o o ticiaJes (po r ejempl o, la m ayoría d e 103 "bami7.os" he.
ch os p Ol" el r ,ul re di Agostini, en Palag"onia ).
Pero negamos toda :l"lItoricb d p;¡ra hautiza r mo nt;:¡ii,l ~ y otros puntos ~o_,
gr-.iflcos a las personas que no km illo en el terreno, por tan ofió aJes (lU C ~e;¡ll
sus Calgos. Un ejemplo cutre m il: n pesar de la gran admiración que tengo
por la obTa fu ndamentl'll del geólogo Juan :HRUGGEN, no "Veo con q ue derecho
se puede. a 2000 km de distanóa, bauti7.ar \ln glaci ar de Patagonia, que uno
des.conoce p or cowple lO,' " G laó.u J uan Bruggen"-_ D ejando aparee que BRUC_
CL>.J haya esw djtldo ca.5i e..xclusivOlUlenlc el Norte Grande, es te glaóar fué am_
pliamente r econocido y csm diado por el Padre de Agostini, q) !e 10 bnlttizó
Glaciar Pío XI. Luego , lo han recorrido \'a.ri as expediciones argentinas, que
ban publicado sus resulc.1dos cienti ficos, con ~ervándole este nom bre ...
Gon07.co n un n otable geógrafo, que., si n salir de $U ofic ina, de Santiago,
ha b autiudo todas las ' penínsulas, islas, fiordos, lagos e islas qu e las fo tos ,1.6-
reas han hecho descubrir en Palagonia. ¡Qué lejos estamos de la prud~n rj a

255
q ue los Cilrtóg¡·a fos del Indian Stn1Jey, · que en los mapas de: la ta.,n recon-ida
y estudiad a región del Karakorum , siguen designando las cumbres, por KI,
K2 . . . ! Siguiendo eHe e}emplo, hemos bautizado de manel·a provisoria los ·in_
memos glaciares innominados de P :u:lgonia, con un mero indicativo.

10. :l. RESEÑA DE LA. S PRINCIPALES CUMBRES EN LOS ANDES DE


SANTIAGO Y DE CuTO , AL NORTE DEL T R ANSANDfN O
,
JO. 3. 1. Etw1.Yo d~ d(lsificacion. POl" priUlua VC:t v:lmos a natar de estable_
,er en .. re las distintas a.~c ension es, una escala de valores. Es cierto q~H: las as_
ccn.siones han sido hechas dema5inda s pocas vece ~, '/ ~o bre todo, que h ay de_
LUa.~i¡l do pocas person as que hayan h echo múlüp!c s :ucemiones paTa que las
. ,
com1J~u· aci.one5 aJca lll..'<:}\ uno.. objeú,,·id ad Hlfió enr.e. Pero creemos, sin clo b a.rgo,
oon vcn iell tc d c. e$boza.r una clasific.'\dón plOvisoria, sobr.c lodo p ar;;¡ e l uso de
1m : ~ llúin i stas extnUljCl"OS y de l os n o .and in istas. para q ue no se pong¡tfl cn un
lI ÜSIl W plano lIJlLl a~('Cll'i i.6n ud Cerro Comi.lla y ~tna del San Ramón. El h c dlO
(lile el amor sea extl"tUljero. aú ti"clo a ningún club, y que no permanez.ca en
CII i 1\.:. le permile ser imparcial.
No :;eü,, ¡aI"ctnO ~ la:i ~umhre.'i fáciles dI! menos de 5000 ro de a ltura. Las
~:at i li C:l(." i ollC~ dc " po co d ifkil" , " h:l,.¡ l¡ultC di rícír', Ctc., se en tienden para · a n_
d': ll is t a ~ entren ados, y ya. experimen tado:,: en roe.... y hielo. Sin guia expcrimco.
t:.v.lo , un nm'icio p uede verse en. ser ios apuros ca una ascensi6n "poco difícil".
EHas cali.f¡caóol1es !;e r efi.cTen, adc!n;ü, a la Cordillera en verano y co n buen
ti empo. La ascen si(m m{ls fácil puede volverse muy peligrosa o imposibl e, con
/llal tiemp o, T omaremos como base de comparación, · las asr.ensione$ siguientt::s:

Fácil: Cerro Plomo;


Poco d. iflcil: Aconcagua, Cerro Negro del Oliva.res;
Bllstan l e ·diflcil: I'evado .Juncal, Mes6n Alto;
Dificil: Cerro Castillo, Punta Italia;
Mu.y dificil: l\inglln ejemplo conocido·;
E.v:tf"eUlad(lme"ü difrcil: AcoúC".J.g ua, faz $ Ur.

,
En lo ljl1C: sigue, ("dando se ind ica la duración <.le la ascensión, es i nuu_
'\·~nd
, () todo el tra .'. . ecto en mulas, de~de el final de I ~ carretera o del ferrocarril.
Las ascellsione:s sin n úmel'o son (l~censiones que no se han vuelto ;¡ repetir.
L<ls o"\5censiones m.ts clásicas están señuJadas por un asterisco. Por fin , la nómi·
n<t de: los ;¡scemio nistas se ha hec:ho por orden estri<.:lamefJ.te ;:¡lfabético.

JO. 3. 2. ClI m b7cs ent1·c Jlo l!lt. S., Y el no ele los Patos, CoROIU.ERA DE" LA.
T OTORA, (cumbre: más alta: 5625 A.); Y CORDILLERA DE AN 31LTA~ (cu m b re más
a lta : 5910 A.). CUl1l bl· e.~ aún vírgenes en 1950.
CRU'O D"EL MERCEúARIO. Cumbres muy a1r?s, sin dificultndes técnit:as. Ro_
C l. muv, descompuesta.
,

Mel"cedan"o, 6770 A , Por el n one. 19: S. Daszynski, A. Karpills ki. S . O~ie cki,
V. O stl"Ot\TSki, 18_1_1934·. P OtO el sur. V. Gice,Jleo, A. Magnani, H . .Perone. 1949,
cuando la 3~ ascensión.

~56
Pico Polaco. I.nescalado. •
Ramada, 6410 A . Desde el Valle Colorado. 19: C. Yodko. Narkiewicz,
2.II.1934; 29: A. Karpinski, 1I_34.
La l'v[u a., 6200 A. . Desde el ' Valle Colorado. J. Dorawski, V. Ostrowski,
1O_I1_51.
Alm a Net;"(J:, 6120 A. Desde el Valle Colorado. -1 . Dorawski. V. Ostrowski,
9_I1_31 .
.
10. 3. 3. Grupo del A concagua. Colt OÓN DF.. LOS PE....HT1lNIK.<;. Cumbres ascen.
didas en enero 1958 por una expedición del Centro Andino Buen os Aires. De
norte a sur:
CelTo L a Mano, ;GOO? Por el filo oeste : F. Baucher, F. MemelsdcTff, C.
5tegmann. Por la pared sur: J ..V. Pillet, C. WatzL
C e rr~ R eichert, 5150 A. Por el lado sur y el fil o este. G. 'Wau.l, J. C uthmann,
C. Stegmann..
Cú pu'la de Güs$feldt, 5J50 A . Por el fi lo sur: H . y F. Boucher, F. :vreme ls.
dor ff, J..V. PilJel, C. ' Varo . .
Ceryo ZU1'briggel1, 5550 A . Por el fiJo este: F. Boucher, J. C ulhroa o!l.
Ceno Fit:t.Gerald., 55507 F. Memelsd or H, J.'V, Pillet.
AOONG.... CU....', 6957 .± 4 m: Como se nos criticará por n o acep lar la cota
argentina, r ecordemos las mediciones realizadas (descartando aquellas con altí.
metro, dem<uiado im precisas).

A fi o A utOf' Altitud Procedimiento Observacionl!l


.
1835 Fitz.Roy 708 1 Triangulación desde Base demasiado lej ana
Chile
1887 Güssfeldt 6970 Base Ol. 4 100 (baróme.
tro de m ercurio) y
trianguladón
1897 1"i tz.Gero. id 7035 T úanguladón desde Su exped idón lleg6 a
P un ra de Vacas la cumbre.

189i Comisió n de 11m.


chilena 6960 T riangu lació n desde Véase a R rsoPATRÓN,
la fronter a 1903. p. 3 1.
1897 Comisión de Hm .
• 7130 N o pub licado Por tanto res ul tado sin
argentina
valor científico.

1904 Schrader 6960 T ri.<t ngulflci(JI1 desde lngelli ero eXlrn'njcro.


P unta de Vl:Icas

J904 Schr ader 6946 T üangu lilción d esde Med ici ón d isti nta de
P un ta d e V:lC' :;; la ~n teTi or.

I%O? J. G . •\-1. Il l'ge millo 1505·1 '1' , i ;' llgu];n:i(i n de pre. COlllllZl il.;a d (m ver bal,
cisión no public<l<.lo.

257
i Para el consuelo' de los a.ndinista.s america.nos, señal~mos
que el Kibo (K e_
nia), cumbre ndxima ele Africa, hace 5964 y no GOlO como indicado hasta ahoral
.. Ruta. normal. Desde el refugio Plaza de Mulas (4230 A.) por el oeste
hasta el l"efugio Plantamura (6000), luego por el filo noúe hasta 'el refugio
Independencia (anteriormente Perón) (6700) (variante; por el gran aCHrreo
ot~te: Zurbriggen cuando la primera '.lscen:úón) )' de allí por la canaleta oeste.
Poco difícil (di.ficultades debidas únicamcntc a la altura). lQ: M. ZurbTiggen,
14_1_1897; 2n: N. Lanti, S. Vines, 12_ILl897; 39: R. Helbling, 1906; 49: Cochra.
ne, ::vIac.DonaJd y Ryan, 1925, En 1947 el Aconcagua hizo ,su l4ijo ~'íctima, des.
pui's de la 26:). ascenúón. En 1955 el número de ascensiones pasa de~ centenar.
VaFÍ(LIlIJ: Clúsfe!dL. Hasta Plantinllura por el vaiÚ de los Patos. Dos ten~
tativa~ de Güs ~ feldt en 1883, un,t Sil de Eberhart Meier y compaüeros c·n 1953.
POl" el Glaciar Relinchos y el tilo oeste. S. Daszynsky, G. Yodko.:"Iarkiewio:.:z,
S. Osiecki, V. Ostrowski,. S.IlI.M. .
Por el filo SUJ', !HIsnndo POT la cullll))"e mI", G?86 C. Bastante difícil. F. Ibá·
Ik/" F. (;I"a.i:dt'~, F. l\Lll"llliJlod, D. dt.: iVbrl!LiJJ()t!, H::l-1l-!J:l.
Por la faz sur. Además de la comiderable dificultad debida a la altura que
tienen las otra~ ruta~, extremadamente dilicil técnicamente. L. Bcrardini, A.
Dagory, E. Denis, P. Lesuem, R. Paragot, G. PouJet, 17 a 25.1I.51.
OTRAS CUMBRES DEL VALLE HDRCONl'-:S.
Ceno enemo, 5462 A. 19: P. Ceresa, Sreiallo, P. Ghiglione, Chabod, 3.111.34;
29: J-J. Link, D. López, HAO.
Catedral del Aconcagua) 5335 A. 19: N. Lanti, :VI. Zu'rbriggen, S. Vine~,
17·1IIwlB97.
Cel'm Torosa, 5432 A. 19: Condesa Meyel1dorf, C. Meyendod, J. y A.
Pollinger, 19.IV.1902.

JO. 3. 4·. Grupo de la Parva del Inca. La p'arva (del Inca); 4851 C. Por ~1
oeste, desde la Quebrada de Alister, 3 a~cen~iones. 1Q: J. Alig, H. Maser,
X1-45. Por el cajón Ojos de Agua y el glaciar colgante sur: H. E~cobar, L.
Famo, 6·1·48.
Cerro Bastión) 4696 C. (Llamado en'óneamente Gloria por el 1. G. M.
El Cerro Gloria es la cumbre más al oem~, 4515 C. que el L G. M. llama
Rancho.) 19: Nicnterlin, Skerra, \Veirich, Zobeck, 11L33; 29: L. Forno, E.
Gandolfo, 29-1·46.

Ce1TO Aguja> 4600 L.: \'17. 1turriaga, J. Simken, 24.1L50.

lO. 4. RESEÑfl DE LAS PRINCIPALES CUMBR.ES E1V LA ZO~VA DEL


NEVADO JUj"'¡CAL

10. 4. 1. Cumbres accesibles desde el fe1"1"ocanil transandino. C(!melos, 5170


R. Por el glaciar eue. 19; Condesa MeyenJ.ürf, A. y J. Pollinger, 21.1V.1902;
2Q; F. Bade, F. Reichert, 22.L1907; 39; F. Labayén, '"I¡V. Schiller, 11.1908.'
Alto del Río Blanco, ?228 H. Por el Glaciar Alto del Río Plomo (fácil);
19: R. Helbling, F. Reichert" 1.1.1911; 29: H. Alex, C. Keuck, R. ~imon,
29_XIl_45.

258
Página en blanco en el original
Página en blanco en el original
Página en blanco en el original
Por el Glaciar del Leóp Negro y la arista sur (bastante difici l): W. Foel'Ste.
L. Krahl , Eberhardt Meier, ''\'. :\íiehaus, 8.1.5l.
León Negro, 5151 H . .Por su glaciar suroeste. Bast ante d ifícil. Cumbre
norte. ''''~. Foe.rster, L. Krahl, E. Meicr, ,~". Niehau.;, 7.1-51. Cumbre gur : G.
y R. Araya; 17-1.51.
Como la cumbre amerioT, estas cumbres no son fronterizas 'sino Clltera_
mente chilenas, si se admite·'que en esta zona la froncera sigue la divisoria
de aguas. En efecto el glaCiar al sur del Alto del . Rfo Blanco (Ventisquero
Alto de HELJJ.LDlC-. o más explícitamente Glaciar Alto del .Rlo Plomo) des_
agua en parte hacia el Pacífico, por el Paso Fmnosco Moreno,. el Estero
Monos de Agua.
MO llO Verde, 4500 :::!:. Cumbre de· roca descompuesta ee el fondo del
Cajón Monos de Agua. A su pie unas curiosas rocas de- yeso amarillo de don de
rxunl.a abundante agua dan lIU nombre al Cajón. S. }' }~ . Montenegro. C. K oric.
ga, 1O-11I-55 .
. Aguja Naómiento~ 3850 ±. La más alta de un grupo de agujas rocosa::
entre el Glaciar Juncal norte y eJ E~tero Monos de Agua, dominal1 d o la v(!ga
l\-acimiento. H. Koch, E. Schwarzel, 4_111-5 1. .
.. Ner./ado Jwu;al~ cumbre nort~, 6110 H. Así llalIlado por Helbling '1
Reichert. Llamado K evado de los Leones en los m apas (:hilenol5.
Por la arista norte, desde el portezuelo entre la cumbre y la antecima N. E.,
1800 + POl'tezuelo alcanzado por el S. E.: 19: R. Helbling, J/. Reichert, 20.1.1910.
Portezuelo alcamado por el gl<lciar (:olgantc l\". E. (vé'ase f ()(Q 52): 29: TIoc_
ca1ani, lanetti, J9M; 39: F. Marmillod y Sra., XlI.3S; 49: Breuch, ldoscr;
5<;1: Foerster, Krahl, Meier, Niehaus, 15_1. 51.
, En 195 1 se desmoronó la parte baja de l glaciar colgame. Sin duda debido
a ello las ascensiones ulteriores empezaron por las rocas mas al este. 60 ; Srta.
C. ClrinchilJa, ,"V. Itl.1rriaga, G . )':liIls~ 111.51 ; 79: O. O yal'lún . P. Ro~e l. · J.
SimkeIl, J6_1.52.
En todos los casos bella y muy larga ascensión, t écni cam~JIle bast.·ulte
difi cil Vista espléndida; Factible en 7 día ~.
"" Alto de los Leones, 5400 K. (Fotos 53 y 55). Portezuelo al sur alc:m.
zado por la faz este, y luego arista Sl1T. Escalada bastante diIícil a gran a ltura,
. seguida por un espléndido recorrido de arista. Factible en .5 días.
l<';l: F. MannilJod y Sra., C. 'pjderit, 1l.IV. 39; 29: J. Jefrs, A Muñoz, 1942;
,59: ·W. lturriaga, J. O lmos, 3_IIL5 1; 4Q: G. Araya, J. Varela, C. Gonzálcz, R.
Saavedr3, 12_1II_51 (variante); 59: N ...
Y~guas Hela dos, 4785 C. Por el gladar colgante sur, bastante dificil. 11,1:
Kramer y N . ·.., 1922; 29: '\"'1. .Bachmann, L. Covarrubi as , E. Echeverda, ';.1·51.

10. 4: 2. Sierra Blanca. Cordón ubicado entre los glacUires Escondido (erró.
mamcnte Ventisquero Juncal en la Carta Prtliroi.nat) y J uncal sur (errónea_
mente Río Olivares en la Carta Preliminar) al este; y el Glaciar Olivares gamnHI
al oeste (véase Hg. 39). Se accede por el Cajón Barriga. De norte a sur:
Alto del Potrero ~condido, 5010 K. (Foto 54). Por el glaciar sur. BcUíI.
ascensión, pero larga (5 dias). poco o bastante dificil según el estado de la
nmaya.

265
Habria interés en hacerla en diciembre, la rimaya cerca de la cumbre vol-
viéndose Juego d iUcil de franquea r. 19: C. Kellck, P. Rauelsbe.rg, 27.XIl_46¡
!.!": \N. Bad lllwnn , 1.. c.ovarrllbias, E, EdlCVC1T i;'t , lLl_51; 5\'; G. jacolJacci, L.
Lli bou try, J. Simken, 7_1_55 .
• N~ado O livuTes, 5025 L : Fácil, vi sta espléndida, bctíble en 3 días. 19:
R. Busqueu, C. Piderit, 1>. Rosales. ~ume.rosas ~s cemiones. '
Cer"ro P icarte, 5070 L Por la arista t\. O ., poco dHiciL 19; M. Bazán, L.
OI'OlCO, R. Sncberger, S. Stram w ;)sse l."", 14_1_5l; ~: H über. Koetitz, .4_Ill-53.
e ,en"O Fl!dl!raciorl., 50)0 L. Llamado Neva do de ['1 Sierra Blanca por sus
primeros w>censi orustas. Por 1a ladera norte, poco difíci l. Visea esplo!ndida . 11);
l\L Bazán, S. Co sta, R. Sneberger, 1951. O tras dos ascensiones.

10. 4. 3. Cm'dillero .H"om.dn. Así h an llamado el aca ntilado visible d esde e l


V;üle del R :lo Blanco chileno, que ni siquiera merece el n ombre de cordón: . .
es ~ol am~nlt': el borde occid~n tal de:.la .alta meseta en donde yacen los g la_
cia res O ti \'arcs.
CelTos Altee) 4936 C. y Bnhnmonde, 4920 L. Por el este, desde la Laguna
del liarro~o: H. ]l;lITer:l, '1~~l bra. S. G:ucí:l . U-S.>.
(Lo que ~sd marcado Ca. Baharoonde 5000 en la Cana Preliminar es en
rcal idad el Cerro Geatolcj. ~OOO ±.)
• Cerro NebTTO (del Olivares)~ 4915 L . P or la tercera canaleta a la derecha
(sur ) d d Glaciar "colgante" del C~rro ~egro , y por la loma S. E. P oco difícil,
[¡¡ctibIe en 2 yci días.
Un as c¡uorce :!sccnsiones. 19: H . 'Ba rrera, S. Ga rc¡a~ A. Larr.l..ín, rr.38.

10. 4. 4. Grupo del Cf;)-rO Plont o. ... L a Paloma 1930 C. Numerosas ascen-
siones por el norte, hasta en invi erno. Fá ciL f~lctible en 2 días desde la Mina
La Disputada de hts COlldes.
Por el Glaciar sur: b onita. ascensión so bre [uet:te pendiente d e hielo, poco
dificil con buenas co nd icione ~ de nieve. Varias ascensiones. l Q: F. Boher, C .

Píd el'i t, R Rosales 18_11-46.
Ei Aluu·, 5222 r.. Fácil p Olo el norte (2!4dias). 19: N.. . 29; Lueders,
O. PIenniger, '\Nolf, 1929. ,
Fauo Altar, 470() ::::. Cumbre en el n acimiento del Istero Yer ba ;Loca, freflle
a la impresio-n a nt(: p ... red ~ u r del Altar. Por el su r: L. L adr 6n de Gu evara, L.
Oroleo, G. Otero, :t r.<18. Por el n one: . 1\1: ::vr. Ba:DÍ n y otros, 20_ 11_4~; 2Q: F .
K)";,ws, F. Jnsausti, J. J or~ana .
CerrQ L ítto"¡.a, 5360 L. Antiglt3111eme ll a.m ado Cerro Uni6n.
Por la ads ta N. O., alcanzada desde Jos Sulfatos, :11 oc.(>t€: !!scaIada d ifícil,
muy lmga , por rOC"".... descompuesta. 19: L. Uinaghi, G. Gervasutti . 4_1\-'_34; 2Q;
L l(r;¡bl, S. Kunstmann, Eduard o Meyer, 28-11.51-.
D esde el Cerro Plom o. Ascensión í,íciL m uy . Jarg:l.· · l ?: .A. .Fergad iott, C.
P ideJ"it, 22_XII_46; 21):, R. BusquetS; T. Pombo, 11_47. .
"" Cerro Piorn o, 54}O R. (Foro 50). Erróneamente llama¡;io Nc~ad o e l
}>10100 en b. Carta PI·eliminar. t;.:úsp ide d e hÚ:10 visible d.esde Santiago, aseen_
di~o eon mucha frecuen cia. En su cum bre hay constru cciones' indicas y en
19.)4 se halló el cadáver congelado de un niño inca.
Página en blanco en el original
Las mulas pueden llegar hasta el refugio Henuandad. recién instalado a
4500 m. en la margen izquierda (este) del Glaciar sur. Técnicamente fácil,
apunamiento fre cuente al pie del glaciar, lugar en uoude no corre el viento (?).
Factib le en 5 días. Primera ascensión históríca: G. Bram, R . Luck. 1895-96.

10. 4. 5. Sierra Esmeralda. E~te cordón se desprende del Cerr o Liuaria y


fOrma un ~ emi..circulo ha ga el este. Comprende ' sucesivamente los Cerros
FickenscheI:, O sied:..i, la!"· cumbres 4·815 L. Y 46~O L. y las tres cumbres del Ce_
1"ro Esmeralda. .,
Cerro fickenscJ¡ e Y~ 5405 L. Ascensión fácil , pero muy larga, cruzalido el
Claciar Olivares Alfa. C. P íderit, B. Rosales. 191·1 .
Cerro Esmeyaldo.. Ríspidas agujas r ocosas. S610 la más al norte, 4535 L.,
Y única de acceso fácil d esd e el n Ol"le , ha sid o ascendida. Vi.sta e.s pléndida. W.
Foerster , E berhardt Meier, \\r. Niehaus, 17.11/...50.
JO. 4. 6. : GordiUera F~rro$a . Parte del cordón limítrofe erure el Nevado Jun-
cal y el Portezuelo del Morado (no Paso. ' p ues es i.nfranqueable del lado
chileno). Así llamada por su color, pero no enderra mineral de hiena algu_
no. De norte a su r.
N evado del Plom o> 6()50 H. U ¡l1Ilado erróneamente Ceno J u nca l 6060 en
la carta topográfica 1fl 00000 argentina)' en· los mapas ch ile nos.
Por la vertiente argentina y la arista norte es un~ gran ascensión, bas_
taute diCíci l técnicamente: Bade. R. HeLbling. F. Reichert, 20_1_1910:
Por la vertiente chiJena no h~y dificult ad técnica alguna . pero las mu la'!'
no pued en subir más aU:l. del Gran Salto del Ol i vares, debido a un dificil
paso por rocas aborregadas. En Otros ti empos este pa so es tuvo equjp::ldo con
garfios d e hierro y tab lones por arrieros desconocidos, permi tiendo ti. las mu_
las internarse 10 km mñ s y subir dos mil metros m{ls, basta los 5000. "v.
Fo erster , Eberhard t Meier. vV. l\ic-haus. l 4_Il~5 0.
Ct'rf)"Q Risopatr6n, 5750 H. Llamado erróneamente :::\levad o del Plomo, 6056,
en la carta topográ fica argentina al 1/100 000. Por ~l oeste no presenta di ficul.
tades técnicas. S. Krückel, Q. Plenniger, 'Vab, 4.11.S5.
Cerro Tro nco, cum bre 110Tle 5510 H. Y cumbre .mr 56fJO L. (Foto 57). Lla_
m;¡do erl"fí nc:nncntc 0!cv:ldo del Plomo ri OGO en lo", lllalJ;\ ~ chilenos.
Ena espléndida cumbre, bien visible uesde el va lle del Río Qliv::tre5. per m:l.
,nece aún incsc.tJada. Parece factibl e ascendiendo previame n te el Cerro Riso-
patrón ha sta los 5200 :::, y bajando luego sobre el glaciar colgante K. O.
Cen'o Eeichl!1't, 5470 H. Por la larg a adsta sur, desde el Paso de las Pi r r.l1.~
(4R27 C.). accesible esle últ imo en llIu las. fi a 7 días. I ~ : ' E . ."" ra ya . A. r.~ r r;¡ íll .
19_1.45; 29: J. H arseim, W . Niehaus, 6-1-48; .39: N .. .
.01 Cerro So lari, 5329 C. Acceso fá cil desde el Paso de las Pircas. 6 días.

Alto del Co iro na l~ 4888 C. Cumbl'c rocosa aún inescalada, cuyo acceso na-
tural sería por el este: desd/!; el Esle ro Parraguirre.
!O. 5. RESEtvA DE LAS P}U.'..,rCIPA.L/~S CU.~fBIUi, S ENTRE. F-L
POR T EZUELO DEL MORADO Y EL PASO DE LOS PIUQU EN ES
10. 5. 1. Grupo del Po lletas. M. orro del Rabicano, 5150 L. (Y no del Jbcli .
cano o d el Rub icana: se lra ta' d e u n fra ile del conven to d e Ii\ Rábid a). C umbre

2G9
al sur del Portezuelo del !-o,forado, en territorio chileno. A. L arrain, C. PideriL,
J. Silva. O Sante1ices. II.40.
Ce,·ro Rabica'1!o o Cuted¡·al dt:l P ollem.f, 5400 L. Cumbre fronteriza llama.
da erróneamente Morro ' Rad icano en los m apas chilenos .y argen tinos. En la
Carta Pre limina¡' se h :t ll amado Cerro Catedral a. una cumbre i nex istente en
ler ritorio <lrgentillo. debido, a un crror ~ ri la~ CU1"Vas .cle nivel. A.sc~nsión (;'u:il
por el N. O. J. Ebensp erg~el', G., Heim, E. ,H oHman n, XlI-42. . .
enTO CJú.mbote, 5683 R. C UTió~a cumbre fro nteriza, limitada al sur por
Ul1 gigalllesco paredón vCl"ltcal, )' rematada LJor U·es torreones de roca , des_
compuesta. El más alto permanec~ inescalado a pe.~aT de dos ten tativas. Véase
una COLO en AttGE~tN A, 1902, 14mina XL.
Po!1el"Íta.{, 53iO L. .E s la cumbre visible ni fqndo del estero del Perdido,
contrariamente :.t Jo d ibujaoo en la Carta Prel iminar. Ascensión poco di ficil
por e l gI;,.ciar S:-O. ·clei Polleras. ·-S. Costa, R. Sneberger, ]".1. Bazio, 1952.
Polleras, 5fN7 H. Cumbre poco frecuent ad .. , porque no a1cama los Üu:id i-
cos 6000 10. Y el1 donde se pod r ían hal1:tr e~p l ~ndidas 'rutas; Contraria men te a
los mapa~ ;¡c tl1 aJe~,.se· ,ellCtlenLr.. totalmente en ten:itodo .u·gen tino, ',11 norte "de
L, di\'i~o!"i;1 üe :l g U;IS, 'lil e pas;¡ por el PuIJcril:l~. y permanece invi si ble desde
el valle de! Rio Colorado. . .
Su asc~nsi6n, por el Glaci :¡f S. 0" C~ una gnm empresa de 8' días, poco
difícil. 19: F. Reichen , 5-II _1908 ¡ 2Q: H. Gonz:ilez. L. Hu ertas. P an;); 26~I.46.
sierm lk llfl, 53·10 C. Espll!nd ido cerro fron terizo en dUlldc nace el Río Co-
lorado. Ascensión {;icil por la ariHa S. E., desde el Paso del T upungato, pero
muy larga. 'W. Foeneer, L. K.rahJ. Ebel'haTdt Meier, ]0-1.49.

10. 5. 2. Grupo del Tup ungatlJ. Garu Pabellrill, 61'52 A (foto 58). C l_llubl'e en
territorio a rgen tino sep:tradH del cordón rroll teli:w por el gigantesco Glaciar
Tunuyán. LbmarJo Cerro Negro, sobre los mapas· argentin os y Volcán Desca_
bezado, por el geólogo P. GROI;:8.ER. Ascemióo desde el R ío de la.s· T unns, por
e l g laciar S. E. ; ]. A. Almécija . D. D:lIVm, A. Garda, D. M a niera, 3_1\r_53.
V ol cd)~ Tllp ull!!,GtrJ , 6550 C. Es U11 voldn antiguo, apagad o y desmantela_
do. Se lo ha subido sjempre p or la arista n one , desde el Paso del Tupu ngnto
(!i000 ±, accesible .en mulas). Factibl e en 12 días. ~o es mAs diIJci l qu e el
Aconc<lgu;,., pero es mucho más largo el llega\' :11 pie ele la montai'ia. 14 ascen-
siones. JQ; Vi m:s, :Vl. -- Zul"briggen, - 12_IV_1897. · ' .
Volean TlIptmgatito , 56.f0 C. Vo]c:in aún activo (eru p ciones en' 1897; 1901,
1907), cuyo 'cr;iter, de 2 km de djámetro, queda cmer.amente 1'.:11 _tenicorio chi .
leno. Tambi~n llamado Volcán B ravard. . . '.
Muy interesante excursión tUl' i~ti ca, que dem ora 8 a 10 días; Las únicas
d ificul tades son p:"l j";¡ recorrer el valle del Rio Colorado. en mula. l O; Rüopa-
. .
u"Ó n, 189i.
Nevad o sin ' riomb,·t, O Cerro BravMd, 5913 A. Por el glaciar de!' Río Azu_
fre , ascensión lllt1Y larga y cam;¡dora: H. Bunger, J. Koester, E. Hoffmaou.
17.XIl-44. .. . .
Cerro Alto o San Juan~ 9111 -..1 . P or el glacii!r de l R)o Azufre '. }' la '3rista
lIorte. :\fuy largo y bastante dificil: W. Foerster, ·G. K?cster, L Krahl. EbeT.
hardt M eier, 20_1·46.

270
Página en blanco en el original
Nevado de tos Piuqu.enes, o M esón San Juan, 6012. A. (foto 1)8). Bastante
dificiL Por 'la vertiente argentina : 19: J. Lüdcrs, O. Picnniger:, 8.1I..33·; 29:
J. Zechner y. ottos argentinos. Por la vertiente chilena: .E. Me'ier, Schlotfeld.
Schneider, 1·54.

· Cerro ' Pihlmid~,
5520 L. (L lamado Cerro" Piuquenes, '5417 A., en los ·ma.
pa ~)"' Bon jta pir;imíde vi~.ible d esde el valle del Río Yeso. Sólo ha podi do ser
ascendido 3 \'eces~ •.par detrás, "desde el Río Museo.. 19:. S. Krückel. C. "ValT..
5.11.37. .
Sierra B rtroard. P untas rocosas que se ex tIenden desde la cumbre 4850 L.,
basta el norte, al 'oeste del Tupu ngatito. Illescahldas.
,
-
Nevado Tro».o . j5"50 K. Bella cumb re recubiérta de hielo p or todos SUg la..
.
dos, al oeste del N cvado de los Piuquenes. Ascensión 'bastante difícil. por e l gla.
ciar oeste y e l filo 'sur:
- r Harseim, E~ Meier, 20.].46. ,
.


10. 5. 3. Grupo del Alto Yú o, Esta región ha sido recorrida so lamente du-
rante"los últimos años, por 105 G onz,:'tlez, que ascendieron todas sus cumbres,
salvo la: más 'a! norte (Punta F6siles, .5 100 L.). Bajando la huella internacional
~el Paso de los Piuq uenes. se dejan a b. derecha sucesivamente, las sigui entes
quebradas:
Quebrada del Pirámide, con un gran glaciar cubieito, }' en el fon do. el
Alto del Yeso.
1\(0 Yeso,. que nace en el Glaciar BeJlo. Este glaciar recibe por el es,e el
Glaciar del y~ so .. que se sobrepone a él.
'Estero Ye~U<l.~ · .I\fu~rta5·, subterráneo durante 1 km.
Estero Aparejo:"· .. '
Estero Casa de Pied.Ia. .

"Alto' del- YeJoj 515; .K. I.1amad o erróneamente Cerro Pinu-o ide, 5035, en
la Carla Preliminar. B astante difícil. Bión y Ociel González, 27.U.54.
•• • •
Plmla H off,í5035 ·"C.· Llamado erróneamcnte Cerro Pirámide, en la Can:¡
Nacional chile-na, a l 1/500000, Se h alla ' entre el Glaciar Bello y el G laciar del
Yeso, y se prolonga a l norte por :
Cerro Bello, 5200 C; Ascensión .fácil por el Glaciar Bello: Ociel y Bión
• •
Gom.ález, }' se ñora, S. Kunstmalln, 8.1.52. .
Cuerno Blanco, 5030 K., al fondo del Glacia~ Bello. Fácil. Bi6n Gonzále1.
y' compañeros; 12·1.52.
. . .' ~
Cerro. Yeguas'-Mu.cY!lZ.Sj 4910 K. Cumbre lindante con el Por-tezuelo de Yc.
guas Mue rtas, al ene de el. Ba.stante difíci l. Dión y Ociel Conzü1cz, S. KUnsl_
mann, 1.52.
Apayejo, 479.5 K. Espléndido pi~acho ·cu:mdo~ se Jo mira desde el' sur, ¡d
. fondo de la Quebrada Aparejo; ,pero largo filo' mucho menos bello CU:¡mdo se
10 ve desde el oeste.' Sólo h<l podido ser ascendido a pri ncipios ' de temporada,
cuan do la nieve 'recUbre SU$ lajas. Por b. ladera este y luego la arista. norte.

bastante dilícil. Ir): E. Hoffrminn , A. HUber , J.. Koester, S.XII·50; 3 otras as.
• •


cen swnes.
.
10. ·5. 4. Grupo de lo s Picos Negros. Pira la corrección de la Carta Prelim¡.

273
.
fl ,d' cil ese ~cdor, vÓase ]'('1. ~: 3. Es>!:! CllnÜ)l'e~, al este ,de la' Laguna Negra,
COJllpn:l,ldcn, de pór,tc a sur:
Cerm Casa de P iedrn. ,:' 4520 C. Muy bellas aguja~ de roca .lime, en el·
fondo d e la Qu c: ln': lda C :\ ~a de P icdr;I, c.';rill : ld:l ~ pOi' E. G:lrcb Y, c:omp:1I1cros
en J956 (dos tenrativ:lS' :\ó teriorcs i nler rum pidas por ;1ccioemes). ,,:
A Kuja. Hc!.rt. cLfJ, 17M C. Por la misma quebrada y el filo nore$te,' [::'ictl. .}9:
n. '•" O .' (;onzálcz, S. KunmmtnJ! , IV-51 ; ~'):• s. 'i l~. MOJltenegro, •O. Rubio,
O. Zel ap, .~_ L 54 .
;,. j'ir'o N ~ft..r'frJ, .J::!<I-I C . .Pol: el ¡{!iló;!r oeste)' I:i . \I · j~t;1 norte, bonitn esca la.
da, poco Ll.ilicil, fact ible (' rt 2y:: elías. 12 ascensiones. )9: A. Ru Ines, C. .P íderit.
n. Rosales. 7_XII-47 .
.. Plln l (J NCg'ftl, 1090 L Numcros:ls ascension es po r la fácil chimenea N: E~
p o; la canaleta <.le hielo S;' O., poco dificil: C. Alvarc:;z, R . ' DUpTat,
o '
r Mu_
fiol., 9_X Il_ol. Por, la :trisLa norte: B. y O. G on:ález, 17_1_54. l

JO. G. RESEflA DE LA S. PRINCIPAL ES CUMBRES DE LOS ANDES DE


SAN TiAGO , AL SUR DEL PA SO DE LOS PIUQUENES.' ' .

10. 6. 1. Gn ,po dd L oma Larga . M uy bello grupo d e ruootafias, con roca


fir me )' formas alpin:\.S, en fo rma de h en-ad uta ,llrededor de la .Quebrada .d el
M orado. A veces, lJ amado improp i<lmel1te , Sierra del Cortacleras. De oeste .3 ,
este (véase 10. 2. 3., p ara la corrección de la toponimia) : ,
San Francisco, 4940 K.' P or el none, TU t a n ormal. sin · intq-és. POI el sur,
g"l":m asc:ensión de roc:t y h ielo, di fici L 19: L. Krah l, Eberhardt Meier, IO_XIIA G;
29: L. Alvarado, C. i\Jvarez, J . Dup'rat.
C(! n~o Morado, cumbre SU1·, . 5000 -r., Por los fald eo s. n orte: l\;I:eischner,
. '

vV'. Tictzen, 13-1.54. Por el S. 1;., siguiendo la mü ma .ruta qu e, para , la .cumb re


norte, hasta cen.'a d~ la cllmbre ' norte. .3 asccnúones. 19: J. Koester •. "\V. Niehau :s~
XII_16. .. ' .
,

• CelTo M or(J.do cum bre finrte, 5060 K. Desde el estero ' Cort~dera !;, por
J

I'! l none, 3 :lSCcnsiones. l ~ : S. Krückcl, O. Pfennigr;:r, , 22~ XII_ 53 . .


Desde el 'Estero d el Mor:tdo , p or el S: E., m u )' bonita ascensión clásica,
sob¡·c ro ca y luego sobre biela, p oco difíci L Uom 17 o¡ scension~ s. 19: ·c. Pí~
d crit, .J~ Silva, 4.111.42. . . \

oJo ..'\.1esót¡ Alt ()" 5297 .C . Muy b ello¡ ascensió n clásica, larga, ba stante difi-

cil. Desde el Estero Cortadel:as" ~o n un campa~ne~to alto sobre el glaciar. alto.


Cumbre . S. O ., o Punta S<taved ra: · H . Aravena, S .. Dial:, J. Duprat, J. ·Ri,-
vcr.t, J. Velastin : 3_1_53. ,
Cumbr~ central. o . Pun~a Gerv:tsutti : S. Al mo nt~. R. ·.Cérely, B. , Y Q. G on·
záJez, XI1-5 J.. .. " . .
C u mbr ~ norte, In m fl5 alta : 7 asc~ nsiones. ] C?: Conrads, Maa~~ O. Pfenni-,
ger, \VolI~ ] 2-1-29 .
.. L om a LOI"g(l, 5-125 C. La ~go lila oeste.este, que termina por tres pun~as
s~n s i bJemente d e la misma altitud.
Puma oeste, por la vertiente none y el filo oeste. Ascensión fácil. muy
larga . 5 ascension es. 19: L . Krahl y c:;ompai'icros, 7_XI-46., p:or el Glacial" Loma
Larga (~ lIl") : O. Barentin , R . Goyencclle, W . Stcin , . 6.11.42 (bast.<ll1te d ifícil ).

274
Punta ,central, por el Glaciar Loma Larga; hasta el Portezuelo L oroa Lar_
ga.Canaderas, y luego, por el filo sur~ Bastante dificil: S. Alvarado, E. Vi.ecos,
Q. Zelaya, 1_52. " ' . .
Punta este, ' desde el mismo porte7.uelq, por el lado este del filo sur, bas-
tante difícil : S. Vi'\o"anco, O. 'Zelaya, 1952 . Fracas6 una · tentati" ... por el' filo
este. ..
_Cerro CQrladci(lS, 5220 L . Por el Glaciar Loroa Larga y el filo norte, 4 as_
censiones. }9: Bntcr ing, Maas, Niederer. 1982. ,~: .
Por 'e l Glaéiar Cortaderis (S. O.): S. Kunstmann, L. Kralll, 2.1.54. La Ti_
maya puede , .ser íra~queada s610 años excepcionalmente nevados.
Punta' Italia,' 4978, L. ,Bella escalada difícil. sobre buena . roca.
,Por el· Gladnr.:i,e~·te .::y la arista norte: 19: Binaghi,. G. Gervasutti, 1934;
29: -L, Krahl. S" Kuostmann • .3-1-53. .'1" .
Por el Glaciar oeste y la arista norte: A. Feigadiott, E. Hoffmann, E, Meier.
P or la arista sur: C. Alvarez, O. Cardemil, L: 'f Q. Cisterna. .
Punta Freile~ 4700 ± . J?oco d ifícil. \-\'. Bachmann, L. KrahL, ·4.IV.42.
Cerro Placas, 17J~ K. ]9; J. Harseim~ E ..: ),icier, ,24_1V-43; 29: J. y M.
Autbi~vre, n ".52,
, -
10. 6. '2. Grupo del Marmolejo. Manrlolejo, anlecima norte, 5350 L. Cum_
bre. inescalada" cuyo acceso parece muy difícil.
Marmolejo, cumb1'e norte, 5930 L. Por la ribera derecha (este) ' del gl;:¡ciar
, ' "
norte. Técnicamenle, poco difícil, pero muy largo y cansador, las mulas no'
alc3.Jlzan -100Q .·m . Ociel González, 15_1.53. Por .'la misma ru'ra seria fac tible
la .cumbre esle, jfJ20•.A .... .. ~ .• •
. .. Marmolejo, cumbre J~"> . 6100 C. Gran emeresa -de una semana, l~cnj_
caOle-nle fáci l.
P or · el g laciar" este:
.
S. .Krü
.. '•
ckel. A. Maas, 1-1. SattIer, ·1-28.
.. ,. , . . '
Por la loma, Oe~ te; ; , alc~nzada por el estero, Marmolejo (sur) y el glaciar
oeste: M., Arancda, VV, 'Bachmarin, L. Krahl, 3.11-43. Alcanzada por el Estero
del Peñón (none): Sra. T. CastiiIo, O. Zelaya, J. Zenteno, 25-1-52. Es la .ruta
pdr donde se ,puede ll~gar más alto en mulas. ,. .
Por la arista sur, desde el portezu elo San ]osé-Marmolejo: 5 ascensiones.
1\1': H .. Alex, K. Keuck, H . Seellausen , 8.1_45. . .
. : . Volcán .San ,Jos¿~ cumbre norle, 5470 K, -Ascendido. oon . frecuencia por
equi\'opición , .en . ,'e.z , de~. cr.áter (cumbre sur). -] 9: J. .Gwinner, 1920. ' .
Volcán San . Josi; cráter, 5830 C. Volc..í. n aún ligerament.e activo: ,erupción
muy fuerte en .,1822.38, otras, en 18SI, 1895.97, , 1931 Y 1941. La. ascensión se
hace ,desde el refugio Plantá (3000 :), ' por el mayal: de los glaciares o<cid~n-
,tales, sin diIicu l Úldes' . técnicas. 19: O. P[enniger' y otros, 6-III·31. .",
Punta M anu Tarco!, 4545 le Aguja basáltica,..íronteriza en la [alela sur del
San José. C. Ah;are)!, .E. )'·fuñoz, J. VeJast.ío, 11_51.:., '
Puma Parlll.mcyic(,m~} 4400 L. Agll ja .bas;\ltica en tre la anterio.r y el · Paso
de I\icvcs Negras. Escala poco difícil. O . Acuiía, S. Botteselle! 1l.51.
• •

. .
10. 6. 3. ·Grupo de1 Cerro del Diab lo, ")' del Cerro Castillo. Punta Zami, Cu-
riosa aguja formada de inmens.1.s hojas venica1es, poco después d el refLlgio

275
alemán de Lo Va)dés, encima .de la~ gargalHas del Río Volcán,' 'llamadas Los
Chiflones. Escalada aérea, bastante difícil y pe1igro~a . Por la ariSla sur: L .. Krahl,
Eduardo l\ofeyer, 8.XlI...52. ' .
Cflledm l dr: 1.0 Faldh. ·3450 J<. D<.:tr:ís de la P tlfita z.1..nú, entre los dos
Volcín y Colina . La cumbre: se compone de varias agujas. Ruta de ascensión.
no evidente, por el pedrero norte y la arista ~s te. ICJ: C. Th.t E. H of(mano,
C. R addch.l., J945: ~: E. Garua, "E. H offOlan n, ·L . Ktahl,· F. Vi~:a nco, "1.55.
3Q: B. y o. González, 27. 11I.!i!'i. (en 1 dla). I

. .
'" Ceno COTona, 4130 le Bonita cumbre, un poco al este del punto mar·
cado Co. R etumbadero 3866,. en la· Carla Preliminar. Por ' la arista oeste.. , as.
cendiendo primero una punta secundaria, o bien por la' faz e~te ' y la chime.
nea norte. Poco dificil, l~ d1a desde L o Valdés. 8 ascensiones. 19: A. Salas;
J. Ve1astín,
. 1.52. . .
... N umerosas puntas de roca, la mayoría aún jne~calada s, se encuentran en·
tre el Cerro Corona y el Cerro Castillo. en particular, en _torno al l ugar · cárs.
. (d ebido al ye~o . presente), llamado El Circo, al nacimiento del Enero
[ieo . .
.~ufre (Al S. O. del Pasa Coli.na). Lall m:h: notables son él Morro Negro,
1285 L. Y el: .
Ceno Pun.tiagudo, 1110 C. Escalada . poco difícil, pera de,1ic:ada, por ',gran.
des lajas calcáreas inclinadas. La cumbre fo rma comisa- encima' de un, 'inmen.
so pedrero, del Jado opuesto. }9: Lange, M eimer, 1935; 2Q:'O. Acuña: S. Botte.
~clle, 11...51. '
, . .
CelTO Castillo, .;4R5 C. Esta cum bre)' el cúco al norte, en donde nace el
Arroyo de la ·Banuera, no figuran en la C;nUl Topográfica. argcotilla. Sólo
figu ra el Cerro Manch·ado, 5375 c., bajo e l nombre qrooeo de Cerro Colina.
Al sur, el Cerro Castillo -forma un g iS·;I.IHe5CO paredón de dos mil metros.
La ascensión se hizo desde· el portetuelo C~stillo_ManchadQ, en ' donde el
acantilado que c.Iefiende la cumbre tien e solameme 250 ro de altO. Difiéil, en
:i~rto5 lugares deli cado, y muy expue~to> con ~n final de 17 ro de escalada aro
tificial fácil. E. Hof!man~ L.. Krahl, S. KUllstmam., Ed.u ardo ' Mayr;:r, 1.II1.,53.
Antcrio¡·mente había habido nueve illtento ~.

10. 6. 4. GruPOj de IOj Pieps del Barroso. Picos . del B arroso. EHa muy im.
por Lante montaña, ue la cú·.iJ. irradian 6 valies distintos, · h ¡l . sido· alcanz~da
sOlamente por ·el gh ciar no~te. que da >origen a.I Río Barroso.· Este g1a~!a.r no
se alcanza siguielldo .c} Río Barroso haHa $u · nacimiento, ·~no subiendo · a la
derecha (ocst(;') por Id Estero del Ciren, entre . el Catedrál
, del 'Barroso, 4506 ·C.
(pirámide de yeso, llamada Cerro Circo, en la Carta Prelimiria.r), ' al oeste y
los Cerros d e Federico,' 4000 L., al este. A lo largo del' E~tero del Circo se
hallan los mara\o·illosos Baños .A.zules; lbs más bellos de los And'ú celllrales.
Cumbre argentina, 4980 L.: S. Garda; ' A. Larraío, 2.3.11.42.
Cumbre centTaJ , fr6meriza, 5000 L.: W. ·Po€Scer, E." Meier, W . Niehaus~
12_1I-18. . .
Cumbre chilena.. 4980· L. : Lo!> milOmos, I J.lJ-48.
Cumbt'e oeúe~ 4800 L.: Vi. ·Bachmann, E: Echeverria, E. Vadaurrazaga,
XIL5r.

276
Sigujend o el bID S. O., hay una aguj a y dos belJa5 cumbr~s, 4,500 L.; y
4050 -Lo Siguiendo el filo. sur, muy C1lta ~uralla .rocosa en su principio, :¡e llega
al C~ro Paja Grandl':J 4325 L. (foto 59). ,'" ,
Sigui~ndo el filo frontcri1.O, hacia el N. E., Y.1uego el I.., se encuentran
el- .ee:m::. .BbrbÓl1ón, 4230 C.; el Paso Cruz de;:l'iedra, 3771 ,C.; las cumbres
cen tr.tJ., 4$50.C., y nOT;"tej. '4800. L., del Cerro Li.slado., ·(asi llamado pOr sus ca.-
racterísticas ve tas horizontales.); el Paso oeste del R ío "Bayo, 3833 .C.; .el Pico
del Río Bayo; 4260 1<.. Y. el ·PasO este del R ío Bayo,. 3837: C.
·Todos estos 'cerros no han sido nunca asc~rididos'.
, .
lO. 6. 5. Grupo d~l Nf:uado de Flores. Siguiendo la divisoria de aguas c-ñtre
. los ríos "f¡.faipo y. Cachapoal, al.~ste del Catedra l de~ Barroso, se encuentran:
. ,. Pico de Padron-esJ '; 4770 R. Así llamado por RlSOPATRÓ N. 'Domina el gla-
dar Parlr.ones (.corrqpcipn de Paredones),
,
en donde nace el Río . Padro.Q.es, m ás
abajo•.1laIl1,ado 'Rio "Pangal. Llamado Cerro Serrucho por sus primeros ascen_
s¡onistas~ y erróneamente, Ceno Federico, en la_Carla Preliminar.
Por úna. canaleta· de hielo sur, bastaDl~ difícil: 'VV. Bachmano, E. Eche_
venía,
.
E. V~daurra.tag'a. XII-51. ., .
." Un portezuelo inn ominado I!!ntre el Cajón , del Diablo, enteramente ocu-
pado por un glaciar, j' el Río' Blanw (dei Mai~). ,
Torre FloreJ7 4900 L. (foto uD). Llamado e~óneamente Cerro Catedral,
en la Carta ·Preliminar, (El estero Flores debe ,su> nombre a las.bonitali flores
'~6rdilIeranas q ue encier;a en diciembre). Soberbi.a aguja de ~oca \·jsible d esde
lejos, en el valle del Río PangaL Por el norte~ basta rlle di fícil: Eberhard t,
Meier y compañeros, XIL..51_ .
.
Al S. O ., arrancoH\ 1;Is Puntillas de Flores, Bordean un. encumbrad o gla_
ciar, visible sólo e-n las fOlOS aéreas, de donde Dlana el Estero Dos Chorros.
Neva,do de Flo res, 4907 C. Llamado err<Íneaincnte Cerro Paredones, en la
Carta Preliminar. Por el glaciar· sur, ascensión péco dificil, factible en 3 días:
·.l'\Í. Bach mann, E. Eche\'erria , E. Vadaurrazaga, X1L51. ,.
' , . .
.
10.'6. 6. Gumbres en t-re los -r{os Panga.l )' Cachapoal. Esta :regióll~ lotaJmen_
te desconocida de Jos andinistas" propiedó'ld de ]a Hacienda Sierra ~evada , pre-
sent~ tan ·gramie.s _bellezas como la anterior. La alti.tud ,de los valles, de las
cumbres y de 100S gtaciares es i!1J"erior a m:ls al norte, y la zona liene un as'pcCtO
, querecuerd<l los Alpes.
Subiendo el do C:lch ;tP'"ml, p;l~adll el t-<:sguó\nlo Coru d eral. se tlcjm, su-
cesivamente , a la i1.quierda: el Cajón Cípresillo; la ' Quebrada de los Llanos
(erróneamente llamada Quebril(1a Reyes, en la Carta .Preliminar); la Quebra_
da Reyes (err6neamcnte lla.Ifl.ada Caj6n de Don Manuel, en la Carta Prelimi_
nar); la Quebrada de Don Manuel (llamada errónea:rnente Cajón d e las Ve.
'~$, eh . la Carca Preliminar; Cajón de las Vegas es. el nombre ' que lleva todo
-este a.lto valle del Cachapoal); y. por fi n, la Quebrada' de lo!; Baños, en donde
brotan· las termas de la Calería.
Estas dos últinus ·quebradas enderran los: mayores glaciares, y entre ellas
se le\·antan las soberbi~l:I' Puntas de Don Manuel (4480 L., ~420 L., y 4300 L.),
(lolO 61),

'""
.-11
Al N. E. de las Punus de· Don Manuel , dominando •
el río Padrones de
más de do!> mil metro~. se alza, el Allo de la, Mama, 4754 C., cümbre -iocosa..
comparable al famoso Matterhom suizo .
.
10. 6. 7. Grupo Palomo. Alto d.e lo.~ Anierns. E:sl€ soberbi o -nudo de n\on.
tañas, de cancteres alpinos, sed est udiado más adelante. Señalemos 'aqlli : las
únicas c,umbre.~ ascendidas.' • r . .... ' ,.
Ceno Palom o, 4850 R. Es, ~in d uda, un volcán apngado. Ascensión,' poco
di fi ci l, por el sur, desde el R io San José (err(mcame nte, Sa.n Andrés, ' en la
C:Jl'la
. Preliminar), por el Glaciar Universidad . IQ: Baeza, Schucan, .
1926;. 21;':
v.,'. 13aehmann, L. Covarrubias, E. EcheverrJa,. XIL19. •
Cerro Portillo, 4986 C. ' (foto ( 2). Llamado Alto 4~ ' los Am:t.+os; por sus
primeros ·ascensionistas. La: eumbre llamada erróneamente A l to de' los Arrie.
n.lS, 5000, -en la Ciu ta Preliminar, no alca nza,' en realidad, los '4.500.. ., ,
Ascensión,. por el 1\. . ' O., Y luego el O., baSlanLe 'diHciL: F. , Marminod 'y ,
Sra., L. y O. PCenniger y Sra:,' 1L50. ' , . _:. , . .
. Ct¡~nyTe 4690 L. de la Sierra d el B Tf/ jO. La m ;'!:; ·alta de la", do.i Cl;mbr~
visibles desde los i\iaitenes, en el valle del Rió ~t\zurre .· " '. "
Asct>:osión, por e'l N: o . y e1 Oi!!ste, basta.~te difícil: \ ,"'o nal:hmann, L. Co.
varrubias. E. Eclleverría. XII.19.• •
. 1
San ' H ilario, cumb.,.e centT"al, 3iJO L. Los mismos, XIC49.
PunlLl . Rosita, 4010 1... Por el ' glaciar ' sur, 'alcanzad o desde ' los Baños del
A:zllfre. Osear Gonzúlez, ~. KlohIl,•
L. LJiboutrv, •
26 _II.5fi.

278
Página en blanco en el original
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Capítulo Xl

EL CLiMA DE LA CORDILLERA
eH 1 L.E )fo _ A R G E N T 1 N A · e E N 'T
,
;:R: AL
11. (, VIENTOS Y' CORRIEl'lTES /),fAR'rNAS

11. L 1. Vúmtos dominan'l:s y corriente d~ Humboldl.El clima de los An~


des chileno_argeIltinos' es rcLativamenle sencillo, pues~' tdda la humedad' es tbi_
. . . , ' . .' , , ' ' .
da' desde el Pacífico_por los vientos del sector oeste.- -Los' vientos dorrunantes,
próducidos por altas presiones q llC ímperan permanerúemente en medio del
PacIfico sur,'son del' S. O., en Chile central; del' N. O.,. en Patagonia: · Son
más fuertes en verano, cuando un centro de 'bajas pres-ioncs se · estableCc sobrc
la Pampa argentina,' calentada por -el sol; En Chile cen'~ral,po'r venir de - lati-
tudes más elevadas, los vientos son normalment,e secos, y en Patagonia, por
venir' de latitudes más bajas, son húmedos. Este efecto se encuentra reforzado
por 'las' corrientes maiinas. .' .
Al sur de 400 lato S., los vientos de oeste producen una circulaciÓn gene_
'r al de las aguas oce<i,hicas en' torno a, la A~tártida. Además,: hada 6001at. ,S.,
. . . ',' . . . . . . . ".

estas aguas, enfriadas por la llegada de ¡las aguas antárticas, y'por el mar tiem_
po que rige de' manera' 'casi permanente eh la zona, 'tÓnúi.n características de
baja temperatura y débil salinidad que his hacen recoIiócer ,a 'grandes distan~
.'
Clas: son.
' ,"-:', .' . \ , .,
las aguas subantartlws.
. "
, . - . -_ ,. . , ., ' . ',' '

.
, ' ' . "

.
Estas. aguas, viniendo
.
de, .lejos en el oeste, alcarizan las, costas
, ' ,
de Chile, y,
entre 400 y 45 0 lato S:, quizás m{\s élI norte en invierno, se di"iden en dos
braws: una corriente hacia el l}one, la Corrienle P~ruanfl o de, HUYn:bo~dt, y
u'na corriente hac'ia el
sur, que llamaremos la Corriente ?atagónica. Aunque
la analogi~ s~a' completa, con las corrientes de 'C~lifo~ph:':y de Alaska e'n el
" , " . .. , .•. ¡ . ,
hemisferio l)Qrte, los mapas usuales y -los libros ,de texto desconocen aún la
Corriente PatngÓ,nica, y hac<:n vCllir la C~aiente' de .Huniboldt dircctamentc
del Estrecho de Drake. Pruebas de la existencia de, esa c?rr~ente l~s ha recogi_
do E., ALMEYDA (1955). Según comui:licaciÓli verbal 'de e~te autor, -una corrien-
te df: norte a sur se ha observado hasta rrentf: a, Ta1cahuano (37 0 lat.· 5.).
, ," ,
. La Corriente de Humboldt, a los 35 lato, S., tiene unos 900 km de ancho
0

(GUNTHER), y una , velocidad aún muy redu~.ida. ,Si n~ se c.ali~nt;a, mayormente,


es debido al fenó,meno de upwdling (emergencia) que producen ,105 rientos
de suroeste v, sur. Con la rotaci6n de' la Tierra" , la
.corriente
, debid~,
. al viento
es ' desviada hacia la izquierda (en el hemisferio .sur). El' ,efecto es_ nulo para
un viento de oeste· y máximo para un, viento de sur: las aguas 50n _entonces
arrastradas hacia el K. Q. Esto aleja las ,aguas sliperriciales de la costa, y 'quc_

283
dan reemplazadas por aguas más Irías, tomadas entre 1,0 y 300 m de profun.
didad (para mayores dctaIJes~ 'véase SVElIDRUP> 19'13).

11. 1. 2. Aumento de las precijútaciones COt2 la altitud. La Corriente de


Humboldt baña el norte de Chile con aguas anormalmcnte· frías, mientras
que la Corriente Patagónica baila P'atagonia con aguas normalmente templa-
da" para esa latitud. Ello aumenta el contraste' en la.~ precipitaciones ent.re el

norte v, el sur .
Sin embargo, la Corriente de Humboldt, aunque disminuya la~ precipi_
l:tt'iollC;¡ (~1I 101 Alt,l COl'dillcl"), no las pucdc suprill1ir, pol"tlue el aire, al elevar.
se, se e-nfría muy por debajo de la temperatura del mar (que ,es de 14 a 18°
frellte :t i/alparaiso). Así explicamós el gran ,aumento de las: precipitaciones
con la altura. En el norte de Europa, con temperaturas del océano parecidas,
el .~uclo, al nivel del mar, est,'t Lln9~ diez grados m:.ls fria, y las precipit.aciones
.')UlI J'tl<.'l·ll!~ ya dl!~lk Ul\ja lIllilud.
En la Cordillera del Norte y, durante el, verano, en los Andes de, Santia~
go, no bay precipitaciones y ni siquiera nubes. No es a causa de ,la , C?~,riente
d e Humholdt, sino, porque' estamos en la zona de altas presiones y"calruas
tropicales, y no hay circulación de las ma:;as de aire. Son, pues, casi únicamen.
te los vientos y la orograGa que, condicionan el clima de la Alta Cordillera .


11. 1. 3. Pertm"baciones ciclónicas. A nuestro conocimiento, no existe nin_
gún estudio moderno de la meteorología chilena, y por no ',serespecialista,
sólo podré enunciar algunas g~eralidades. ' , ' ' . ,
" ,-.
En Patagonia y hasta el Maule, Chile es atravesado de S. O. a N. E., por
"

pertuTbaciones ciclónicas, masas de 'aire maritit~o, hÚD::!-cdo y tíbio,: que traen


lluvias y nevadas. ~onstiruy~n ~onas de bajas ' presiones y; cuando pasan, los
vieritos en 'Chile central , se ponen a' soplar del norte y noroeste. ESla~ masas
de aire están limitadas por' delante por un
frent e caliente, inclinado hacia ade.
lante, con una .pendiente que puede ser inferior at 1 por cient'o. E~ decir, que
en altitud el fren,te ' calie~te, señalado p.er cin "OS '(nubes altas en fonna 'de fi-
lamentos), llega mucho antes que a baja altitud .
. Estas ·perturbaciones cruzan la zona de Santiago solamente en invIerno,
ya muy amortiguadas, }' a veces insuficientes para producir una nc,,:ada.· Lle_
gan mucho más lentamente que bajo latitudes más elevadas. La precipitación
se acompaña siempre de una baja d<; temperatura, pero no 511hemos si. es 'úni-
camente porque se, nubla el solo porque 'la perturbación llega ya ocluida> 'es
decir, rechazada en ' altitud.

11. l. 4. V ientos lo¿a[es. Los días de sol, entre las 10 y las 14 hrs, latempe.
ratura del' aire en la vecindad del suelo sube fW2 r temente. Encima ' de' una uá..
nura se producirían celda,s de convección verticales. En la cordillera, la as_
censión del aire se hace'a lo l argo de los valles y de las faldas de los cerros;
que actúan como verdaderas chimeneas. 1;-.3 presión en las, cumbres baja con.
side.rablemente: hemos observado depresiones barométriCas de 12 mm en el
Observatorio del Infiernillo, (4320 m), cuando las perturbaciones frontales que
producen fuertes nevadas sólo ,hacen bajar el barómetro de unos 4 ruIll. (No.

284
. temos que 12 mm de mercurio corresponden a · una · diferencia de altttud de
m ás de 200 m~ ]0 que explica por qué los altímetros dan mu chas veces altitu_
d'e ¡ dcroa5i ado gran4;J~s~ cuaodo se alcanza la cumbre al principio de ]a tarde).
Esta brúa de - valle · provoca por la tarde ]a formaciÓn.- de éúmulos. De
enero a abril el aire es tan 'seco en los Andes de Santiago, que, ' a pesar de exis_
tir la brisa de vaUe, los cumu los n o llegan a (orm arse.
, De noc~'e, 0CtiiTe lo contrario, y una brlsa fria sopla desde la -C ord iUera
sobre el 'Valle Ceiltra.1: Su acción refrescante se nota sobre todo en el 'Barrio
Alto de Santiago. ,Estas brisas .sólo se observan en una ,atmósfera estable y son
indicios de. b ueno tiemp o. . , .
Más al sur ,' en donde ]a Cordillera es menos' -alta, vientos de este ' pueden
apare<.:cr transitoriamente cuando un Cidon está pasando 'sobre las costas de
Chile' "Esel puelche, que, por VCJltr de la. P ampa argentina, es sumamente ca·
Iiente , y -secó, ' como- el foehn , en los Alpes.

.. , . 11. 2. D,STIN TA S ZONAS CLIMATI CAS 'DE LOS ANDES


• CHILENO -ARGENTINO S

11. 2. 1. Una esquema tiz.aci6n de la o1'Ogmfia. Las preCIpItaciones )' el en_


glaéiaroiento de la. Cordillera, dependen esen cia1m~nt e de su J!la}'or o menor
exposición a.Jos vient!>s de oeste (idea ampliamente desarrolla;da por Au.f~_
!-lA A RROYO, 1949) ._ Ne<''esitamos, pues, estUdiar detenidamente la orognIía d e
Chile, : pero es necesario esquematizarla.
Para eno se ha dibujado un pedil norte-sur del país, llevando, cada
cordiller¡;t, todas las prillcipales cumbres y pasos .. Cada cordilJera _queda asi
T~~mplazad a ,'por una curva en úg.zag simpWicada, suliciente , pa ra _ver cuáles
son , las p"rimeras montaí'ías qu~, a cada la titu,d , ,e ncuentran los vientos d e oeste
(Gg . .jO). Digamos ya, qüe se h ll d i,bujado t.-1mbién .en la ,l.ig. 10 la lí11ea de
-equilibri.o _d e los glaciares (q ue rn:is al mr se confunde con .eI limité d~ las
nieves. persistentes), para los glaciares más occidentales (línea en punteado).
Se. h nn, luego, cnnegucido las :qlomañas encima de esta linea, prolongand o lns
_m anchas. haci.a , abajo ':por lenguas paTa mostraJ: .el limite inferior promedio de
lO_f. ma)'oies glaciares de la zona _(no el límite má~ bajo, pues puede haber
circul1Standas muy locales que producen anomalías), Manchas a-n álogas (ra.
y:tda .~ ) se hall d ilH1 j ndo p;l ra lal! otl' a,~ cordilleras sl1c~s i v;\s .
.L as mer.{$ al tilUde~ nos permiten dh:idir los Andes cbilcno..argenti nos. en
tres zonas:
.
1) Altos A ndes, con cumbres sobrepasando Jos 5000 m, al norte d e 35°
Jatiwd S.
.. 2) Anues entre 350" y -16020' Jut. SlIT, cuyas más aJ tall cumbres bajan PH)..
gresivamente de . 4000 ,a 2200 m, salvo aisladas y contadas excepciones: Volcán
Domu)'o, 4660 m, _por S60 ,S6' lato S.; Volcán. Lanín, .3774 m, por 39°38' ;1at S.;
Tronador, 3460 ID, por 41°10' lat:, S.; .y Mo nte Ma~, 2960 m, por 45°0' lato S.
S) Andes Patagónicos meridion ales, ,.con - numerosas cumbr es sob.repasando
. de 'nuevo ,los 3000 m, siendo ·1a más alta' el, :Nlonte San Valent1n (5876 m, se"
.gún medici ones.'de · Ja 'expedición NORDEKSK J OLD).

285
Veamos con más detalle los Altos Andes al sur del paralelo 31°, en donde
la gLaciación actual se vuelve muy importante. Las más a~tas cumbres se ha-
llan en la vertiente argentina hasta el nudo del Nevado .Jy)1c~L ,CoIdillera de
la Totora y de Ansilta, Grupo Mercedario_Ramada, Grupo del Aconcagua.
Al sur del :-\udo del ::\cvado Juncal, aparece, máS'al este, ,una hilera norte~
sur_ de volcan:es y centros .efusivos recientes: Tnpungato, San. José, J'vIaipo" Ove_
ro, Sosneado. Son las más <:!Itas cumbres, )', hasta el nudo de los Picos de~ Ba_
rroso" constituyen la divisoria de aguas. Entre esocl dos nuelos los ríos y los
grande.'> glacial"cs dd cuartario han desp¡;jado una sede de valles este-oeste,
fraccion~ndo la prolongación sur del cordón Mercedario.Aconcagua_Cordille_
Ia Ferrosa. Estqs yalles transversales permiten a la ,humedad aléanzar ,fáéil.
mente las remotas altas cumbres de la Cordillera.
Al oeste de la CordjJ~era, propiamente dicha, 'se extiende la Precordill ~ra
chilena, meseta de unos tres mil metma de altura, fragI?entada por profund<is
quebradas o cajones. Según BRUGGEN (1950) , es una peniplanicie- t~rciaria.
Se- puede decir que les volcanes y' centro3 efusivos cuartarios, en vez de alzarse
. '. , ' .
aproximadamente sobre el nivel del mar, como- más al sur; se alzan sobre esta
peniplanicie, y por eso las cumbres son tres mil metros más altas. (Véase el
perfil oeste.este, fig. 42). ,
En el seno de laPrecordillera corren, de norte a sur,' intrusiones . del gran
bato tito de granodiorüa, cuya vecindad
,
se Ilota por la serie de minas meta_
Hferas (cobre en general): La Disputada, El Teniente~ y muchas otras mis
pequeñas. Al sur de El Teniente, las intrusiones han sido mucho mús . d~spcja.
das de sus mantos · de sedimentos y lavas, y forman en panicular los' picachos
del Nevado FIOl"es y de la Sierra del Brujo.
Al ' este de. la linea de más altas cumbres, netamente separada por anchos
valles longitudinales, se extiende la' Cordillera ¡rontalargentina, mncho más
seca, a pesar' de sus a]ms cumbres: Cordones o Sierras del 'Tigre, d~l Pla'ta,
Santa Clara, del Portillo, de 'las Llaretas, del Carrizalito. ~o estudiaremos aquí
~u glaciación, por no conocer',personalmente esta cordillera y porque, salvo 'en
la \'ecindad de la: Laguna Diamame, en donde hay un exeelen'te estudio de
CORT:F:~ no se tiene 'casi ningón dato 5Obr~ ella. Ni siquiera se sabe a cienda ,
fija' su alturót, los valores indicados fluctuando entre 5800 y ' 6300· pal'?- el Gerro
-Plata, -y entre 5580 y 6000 para el Cerro Tambillos. . .

11. 2. 2. ,Limite sur de los Andes con estación totalmente seca.


, Hemos dicho
que hacia 35° lato S:, se terminan las altas cumbres. Pero 'hada la misma.' lati.
tud pasa otro límite mucho más importante en lo que a glaciología sé rdii:= re:
ellíroite de la zona en que, ·salvo 'raras y breves tormentas, el v~rano'es total_
mente seco. -., ,
.
En los Andes" CQl1 temporada totalmente seca, las precipitaciones ocurren
sólo durante la estacü?n fria, y por consiguiente·, la lluvia es cosa desconocida . .
Estos Andes se caracterizan por . tres fenómenos: . , ' " .
1) La omnipresencia de campos de' penitentes encima de los 4000 Ó 4500
m, . debido a la estación ~eca prolongada.- .
2) El poco desarrollo de los never9S. Los glaciares se aliment"n exc.lusi- ,
vamente por recongelación, y no por compresión de la nieve. ' ,

286
'3) La ahundan,c ia de glaci.ares sub(ernl.neos, glaciares de rocas y s'l Idos
.estmcturados (debido a la ausencia de lluvias).
También 'debe poder {;aractetizarse esta zona pOl" su vegetación, pero no
tenemos 'competencia par~ ello.
i
,.Esta. zona. se extiende mucho más hacia el sur del lado argentino que d el
., ' . '
lado chdeno, 5lD duda hasta el R ío Neu quén, su limite cortando al sesgo la.
Cordillera. de NNO a SSE_ , ,
, 'b i l lado , c~ileno, y a cierta <lisrancia de la frontera, hemos observado un
'extenso car;npo de penilentes de 2 m de alto 'entre el Nevado Flores y la T orre
Flores, a 1000 ro, en diciembre 1954, y, más abajo, glaciares de rotas, Según
fotos aéreas, hay.tambi¿n glaciares de rocas en la vertiente' nant:;. del Pico de
Padrones. En cambio, según ECHEV.I:RRlA no había penitentes en el Glaciar
Padrone'i, al mr del Pico de, PadTOnes, y, según NfAltMILLOD, no,~ los había
tainpoco en ;el Alto de los Arrieros, aún encima de '4600 ID, cuando se h icieron
las ascensiones de enas cum1?res. Por consiguieúle, el limite sur de la zona con
temporada absolutalnente sC:<<l. coincide - de elite laoo con la divjsot"ia de agua s
entre los r íos Maipo y Cachapoal, es decir, con el límite de las provincias de
. SantiagO y de Raocagua. . '
.En el. mi..smu (:ord,¿m fronterizo, hay p enitentes en los, Picos del Barroso y
en e l Paso Melina" En febrero 1956, hemos encontrado penitentes de 50_SO cm
_de,alt.o,~ al norte del.Volcán Tinguiririca, entre 4000 y 4400 ffi. Ai este de dicho
volcán, por 34050' .-,Jat. S., parecen encontrarse también los ultimo$. glaciares
de rocas. . - '
Claro que dertos afias parüc.ularmelue secos, o por cirCllostanci ;¡s muy
locales, se ' pueden obscf'\'ar penitentes máS al sur!· ' ....·ÜNSCHE ( 1943) los señala
·en el cráter deJ ' Volcán Descabezado Grande (S5 0 35' lat S.):
. Del JadQ tirg~nti1w~ b.ay extensos. campos de penilentes en el, VóJcfm O ...e_
ra (34045'). Con el Sosneado "(5 J60 R.), el Risco Plateado' (4920 R .), Y el Cerro
,d el Cajón Perd ido' (1G65 R.), por :14°59' lolt.. S., ~e acaban las ClItnbrcs de m'\5
'de. 4000 m. A pesar de su gran altura, estas tres últimas cumbres
. ,
no tienen
glaciares ,del lado oeste, único visible desde' Chile. Según DE ' LA Mc,n'T.E, el
So~neado tiene glnciares n sota\'ento, y el nombre de Risco Plateado hace pen_
.'ion' que hay tlll1lbic:n :tIU Jlielo pre~elll(~, SOI1 sin duda .Ios t'IlLilll11S .I;;'lariares
al oeste del. cordón ÍTo meri7.o, hasta el Tre" Picos, l>Of 42°25' lat S.
.. H ay. una notable ext:epciÓl1: el Vole<ín Domu )'~ (4G60 R . 36036' Jat. S.).
alberga algunos grandes glaciares según FUUGLIO (en GAEA~ J946, Tomo IV,
p. 212). Con ,el cllm~ seco del Neuquén, sln duda se Torman a111 pen iten tes.
No hemm podido tener mis datos sobre esta cumbre, desconocida de los andi-
·nistas a pesar de ser , la cumbre de más de 4000 ro la más austral del mun~10,
fuera de la Antártida.
Penitente~ h;:to' ~ido señalados un,1 sola \'ez m:í.s al sur:' en ' el, Lanín
(39°3 8' lat. S,), por NEL'MEYnR (1951)~ (Véase 13. 1. 2).

11. 2. 3. . L a 111t~a de equilibrio de los glacia,"~$, al norte de }5° !al. S. Refi_


.riéndos,e a Jos. Andes de Santiago y.de Cuyo, loo autores slldamcricl.nos hablan
de '.limite de .l as. n ic"es ~rs~stente5 y .los ·a utOl'es alemanes. de Firngrenu, o .sea
limite del ne"·ero. Hemos visto en 5. 3., que el límite del nevero (límite de

287
las ;rueves persistentes sobre un gl,aciar) ,difer ía muy notablemente de la línea
de equilibrio , del glaciar, debjdo a la importante ' Ieconge1ación del agua de
fusión., Inclusive un glaciar - puede vivir, es decir ser alimentado , sin tener
nevero alguno, como es el caso para los glaciares Olivares.
.. Sobre un mapa con 'CUJ"V3$ de nivcl : la ,línea de equil ibrio de los glacia_
res, en una' zona dada}' p:U"3. una exposición dada; puede de terminl'lrse aproxi_
madamente considerando•.los pequeños glaciares'; que forzosamente esta línea
atraviesa. Es lo que 'heinos ' hecho con· ayuda de la" carta preliminar, debida_
mente ('.oIT!!gida entre 32030' · y 350 lato sur. -El resultado está representado en
las figuras -10· y' 4 1.
Queda bien en claro que encim~ de la linea de equilibrio existen extensas
zonas sin nieves persi5tentes, aunq ue la pendiente :;ea despreciable: son todas
aquellas barridas por el viento. ,Por caer únicamente en invierno, las nieves
de _~a . Al ta Cordillera permanecen bajo el esqdo de -nieve , polvo, a pesar del
sol~ y ;el "iento· llega a barrerlas cowpl~tamente.
Apuntando sobre' el wapa para. cada grupo de , montañas la altitud de la
linc:a de equilibrio,~ se puede dibujar ulIa red de,;curvas que unen los puntos
en d~n de la linea de equilibrio cic.ne un a altitud dada. Como la llu,'ia no i n _
terviene, si se supone que la ablación pard una altitud dada es la misma en
todas partes, (lo que' es aproximadamente "válido, la mayor ablación siendo
por el auc _caliente, y la lemperatura promedia del aire dependiendo casi'
exclusi" amente de la alLitud), estas curvas se cOlúunden más o menos con las
'¡soyetas Q curvas de igual precipitación. Las curvas de igual altitud de la
'Úlca de equilibrio corren de n Orte a sur, moviéndose hacia el este ('n donde
lo~ val1cs transversales del Maipo ~' del Cachapoal dejan mejor entrar la io_
fluencia oceánic~ (Fig. 41). En esos lugares la Bnea de equilibrio sube muy
rápidamente de :oeste a este: c¡;t á a 3500 ro en los Picos Negros, y a 5600 en el
Cerro Pabel lón, solamen te .36 km m ás ,al ,este.
Un perfil tOlllil-do a 10 largo del valle del Yeso (Fig. 42) muestra cómo
se van denndo progresivamente lo~ glaciares eo esa latitud . '
- '
Otra caso nOlable es el gr upo Marmolejo..San J .m,é.. En su extremidad
sur (Glaciar Nieves N egras), que puede recibir ht influencia Illarüim<l por el
va lle del Bio Volcán. la línea de equilibrio está a 4500 m,. mientras que en
su exu-emid ad norte (en c1 Glaciar M armolejo Norte). protegido de la in_
fluencia m:.uítim" por el Grupo Loma Larga-Cortader~s, se hall:l. a 5000 TU.
,

11'. La influencia de la Cordillera de la . Costa. Considerarcmo3 abara


2. ,4.
sólo las regiones englaci adas m :l.3 occidentales de ',,la Cordillera, es decir l o~
primeros cordone s el!- recibir" la influenci~ marítima. Para ellos solamente se
pueden comparar la altitud de la línea de equ.ilibrio a di stint:ts latitudes.
En el perfil esqucm,itl¡:o (Fig. 40) se :'·ha figurarl o tamb ién la Cordillera
.de la Costa, cuya altura ·. osdla alrededor ':de .2000 m al norte de Suntiago, y
~ntre el Río Maip? ' y Rancagua debido a la presencia de rocas de terc.iario,
análogas a las de .la Cordi.ll~ra ~rincipaJ. ·,Entre · la cuesta de Lo Prado, a la
latitud de Santiago. y el Rio 1I-fa ipo. la Cordillci'a de la Costa apenas sobrepas"
los 1000 m , Con el mi smo valle del Rio Maipo, ensanchado por los glaciares
cuartarios, esto cons tituye un boquete que permite al valle dd 1\:[aipo tener

289
- •

.. . Por.
L haia: t'Rnte 1\':;0 d "
L~ljtuil do!
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bajo
Autor
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42°08', Cordón del" Pico •
. Alto . FJ.;ont . 2455 1000 Carta Prelim . 1945

4.2024' P ico Amunátegui Chile 1889 . 1300 BR UGGEN
.42°39' 'Ca. TomcilJas Arg.· · 2 133 -¡ 7M 1250 COLQur, ;:VfADE_
.
.,- - . J SKI- 1952
:12 0 48' Ca. Michinmá"ida Chile 24.8 1 Carta ' Prelim. ¡945
4,3° 15' 1" .. . . Chile

Caria" p relim. ¡945
43035' Cordón~ ... 2408 ,
44° 15' I . ,

44033' ~ Cordón N ... Chile 2255 50 Guta Prelhn . ¡945


. J
46°40' Monte San Valen_
_. tín Chile "3876 1050 •
o e. A.B. 1952
, •

,
':Estos datos h an sido representados en el perfil Fig. 40. Se ve que el límite
de ·las nie\'es eternas, para .las montañas occidentales, baja con ba>t~nte regula.
r{dad de 3200 a lO!)O ID entre ,35° )' 47°,lat. 8: Hay. sin embargo, algunas
mamaBas. Alrededor del Río Maule, PQr 360 lat .. S., existen extt!nso:> glaci.:ues
en I~s }adera~ sur, ,y las nieves eternas deben bajar bacia lo... 2400 ,ID. En cambio
la zona .entre 360.30;, )' ,390 la to S. es algo m~s seca: la~ nieves
' . eternas vuelven
a subir 4acia 2800 m en 10 3 Nevados de ChillaD, 'en donde sólo queda un
planchón de hielo c~rca de J01 cumbre, y se mamiene:n sobre 2400 ro hasta el
L la ima. ,
'
, En ,el Valle Central, segun A.l.MEYDA, una zona más seca' empieza en Talea
)' termina en Temuco: es una zona de viuedos. Según ~S te autor, se debe a la
inUuencia ,protedora de la Cordiller~ d~~ Nahuelbuta. Vemos que su influencia
se hace sentir hasta grandes altur as. ' :'4'oteroos que, esta es tambicn la Tegióll
en donde ,pu ede soplar el p ueJr.he, que derrite nipidamente la nieve.
Más' al SUJ' el límite. de las ni.eyes eter'n as b aja rápidamente .al acercarse
del Mar lrtterior de Chiloé .. El Tro;nador, aunque e~ 'el (;ordón ,fronter izo,
recibe humedad por el Lago Todos los sa~,~ ' 0$ 'y por ~l E stuario de Re]oncay f~
lo q~e CJCpli~ que el límite de los ne1l-e:bJl,s' , e:ncuentre allí, ,como en_los yolM
canes
', '
más occldentales, hacia, . 1500 ro . .J(¡{ ,
. , .' ,
"
". '" . ", ,' " ,
. 11., 3. EL CLIMA DE LOS ANDES DE SANTIdGO
. .
11. 3: 1 , Estaciones m et eorológicas exiskn tes. Sah'o en los últimos .tilos, las
únicas estaciones meteorológicas cordil1eraita 3 ~b a n sido instaladas en los yalles,
a: baja altura, en lugares: ' en dondé la nieve es excepcional. Para las r egiones
'nevad as sólo se.ti enen datos de El Teniente (2340 ro , al limite sur d~ la zona
que n os .interesa), L aqué llos t01U:\do~ :\ l? largo del Transa ndino, e n los' p un_
, .
tos Stglucntes : ,
.
, -Portillo; 2886,0.: Rutas de nieve practicadas en la primavera por la EK.
D ESA desde 1951. Nivógr,aIo ,de la E>lDESA fUllcionando del j q de mayo al
30 de octubre desde 1953.

291
Camcoles,. J400
. C.: Alturas de. .nieve medidas de 1928 a 1932 por la Coro_o
pañia de Ferroc.3Iriles.
PlISO 'de Ut Cumbre (Cru to Redentor), 3837 C.: Estación , ~eteorológica ~e
la P an41nc·rican GmCt: Airwa1's Co. d(".sde 1942. E~ite bole tines. m eteorológicos
horarios entre la5 4 y las 19 hOI"as, ~ co nsignando t'7.mperatura, humedad, fueua
del viento, · ml~si dad; cualidad de , las p recipitaciones J' visibilidad, . El mon to .
ue las preci.pi taciones no se mide"" Las med iciones no son muy b uenas los dias
·de mal :tiempo, pero · esto ti~ne p oca importancÍ;¡ para e~tabl~cer u t.'a estadistica.
Hay también una estasión meteorológica. argentina,· sobre la cual .no t~ ne­
mas dato~.
Pu~nte del Inca, 2700·. A.: Estación meteorológica <lrgentina.
Estas cua tro estaciones se halla n demasiado encaj onadas en un valle trans_
versal para que pod amos genera lizar m u~ho los datos obtenidos. A-;lcmás son
• • •

aún deinasiado ha jaso Ja li nea de equilibrio d e los glaciares, altura a la cual


es in tercsante h acer ·las mediciones, hallán dose a 440Q.4700 -m en ·la zona.
D es de' 195 1 la. Universidad de , Cuyo bu instalado una· e3t'ació~ m.eteoroló-
g ica de _altura a 3850 ro · en ) a: Laguna Diamante. Como la : línea· de equilibrio.
de: los glaciares qu eda allí por los 5000 m, lambién eSla alluxa es ins\,li.fidente •
para los estudios g laciológicos.
P ara -oblener datos de inte r~ gIaci ológico, y para o ~o.~ ~ s [Udi.os dc l~
alta .a lmósfera, el ~u tor ha prop ugnado la construcción , d é··un refugio-o obser-
vatorio a -4320· ro de altura, a dos horas de mula de la· mina· La Disputad a de·
tas Condes (accesible , . ele coche desde Santiago). E,~te observa torio
en tres horas
interesa rambién al wás alto pUntO al gnlpo de inyestigadore... sobre raYO$ cOO-
micos q ue dirige el P rof~sor G abriel A.LVlAL Cracias al apoyo d el Reqor d e la
U.niversidad de· Chile, d o"ll Juan · CÓM.EZ. MILLAS, el proyecto' se . c.:onv¡t:tió ·,.en
r ealidad. Duran te.' el ''\;crarioI9.54~fj:~r:,e' edjficó una 'con5trucc'i6:(l de·pied~a y
cemento,: co·(~ techo de :concreto,- de.120·m2, que ·scr.i acabada en 195T .La COO5.-
lrll ccióu. a carg(l de'd oll· ViÚor ·PmA.zzou, cO,nstituye un,a pro~za: nunca se ·ha
edificado · tan alto bajo" es ta" la titud. ' (Fotos 0.3 y 64). ._
Este obso! rvMorio del "In.fiern~Uo se halla cxactamen~e en la l.íneade equi-
lib¡-io de 103 glaciares Olivare"s, .d os kiló~etros más al eSte. Su. altüud e~ . Ip.
más frecuente en el ·Nudq · de¡-:Ne~·ado Juncal, y aquélla en la cual la gIa~iá¡:.i6n
es má!i extensa, c.:omo. lo muestran',l?-s curvas hipsométricas, de·la Hg. -,43. ·' Han
sido establecidas para la Z?Da ~imitada por ~L p aralelo .33°, los r íos Blanco,
San f·cdncisco, Molina, u~a r ~cta P.on.cmelo del Cepo a Paso de las Pircas, y el
fi lo li01Ítrofc, es decir p ara tOda la parte
salvo sus 'estribaciones nor te.
. .' ' ..
chilena del Nudo del .l\evado.- Ju ncal,

JI. 3. 2 . . A ños nor1l1ules·. y .a.ños


-
de valores r>l"omedios conviene · an alizar h a~ta qué pumo 6tos
.
. · . ACles do!. fiabl<lx
e1l:cepcio.nalmerite húmedqs. .
pueden· dar ' un
esquen}a con:eéto de la realidad. Muchos fenómenos n aturales: , ero¡;ión;-'eHabLe_
clmienlo y desaparición de la .vegetación, etc., no depcn~en (,le] i"enóm~o ' p¡'p~
medio, sino de los acádences y hechos anormales: ·· tormiúlt.as. inun.d aciones,
hdaclas imprevi~tas, erupcjones, seisruo:>, etc. E . . por consiguien,te interesante co-
nOCer no sólo los valores promed ios, :;ino también la dispersión en 'los valores.

292
Página en blanco en el original
Curvas hipsornetr¡co~

.{% de' total) (% de l terreno


eni're esas eotosl

,
• ,,I
I
I
,, I

, ,,
,,
I
1
,, ,
,,
I
/
·, .t--.- . '
,
• •
5 2
,

, , ,
,

3000 , , o
m
o ,

Fig. .1!1: C~rva lúpsométrica del Nudo del Nc\'.ado Juncal {lado chikno} , al sur de 33' lal.
sur. En n egro: cun'a hipsorol!:trica de los glaciares de la ~ona .

o
.. Cuando se trata de las ptccipilaci.ones anuales en un clima seco, las 1Il1c-
,

tuaciori.es se yueIven muy grandes. En Santiago fluctuaron duranre el pasado


siglo, entre 820. mm (en .1901) ' 1 66 mm '(.en 1924). Según Ar~MI.YDA
, , . hacen falta
60 años para alcanzar un promedio' estable.
o o

: Por' atta parte el b echo· de esquem::tth:ar la realidad reemplazando 'el "Sin.


número ' de nlores- pahkulares por uh valor promedict"supone que t:l valor
promedio' es el núU . probable.- Esto es váüdo ún.ic~ni.ente ,cuando la distribu.
ción dfi 16& valores es mas o uieIi.ós gausiana... No es e~ ta~o para lis p recipita.
clones anuales en la region de Santiago, como lo mues tra el an:Uisis de las cifras
recogidas p ar ALME\'DM (1949): hay dos intervalos de valores más frecuentes.
Para obtener - una curVa ' de dispersi6n lo más sjiñélrica 'p osible. ·llevaltlos
en abscise el logaritmo de la precipitación, q ue varea de - 00 a + co, cuando
la precipitación vatIa de O a eI:. En ordena.da se lleva el numero de afios en

20,
I

15'

la

I
2,0 2,5 3,0 log precip ~t~
, ,
Fig. 44: Curva de dispenMIl de las p recipiLa,o:iOIlt:1i etl Santiagu con es..a.\iI sonilogllrJtmico..

(llIe el log;lrit OlO de la precipitación Itt~·


, comprend ido entre 2.0 y 2,1; Clltrc
,

2, L Y 2,2; etc. (es decir, I ~ prccipilaciÓ,n ~n tre 10' .0 )' I 02.L rruu, elc.). La fig.
14 muestrd el r esultado. La :curva ,_de· .dispeisión
,L._ , .
parece ser más o menos" .
la suma
de das curV3S gans;an as. Se pued~.d~dt:.,::
. ' . . ,'1,~ic:exi 5Fen
. . dos tipos de ailOs: Ulla roa-
.
yoria (8 3 años sobre 10.3) Con P~t0pi~fl~j ~~'eS agrupadas alrededor de 800 mm,
y una minoria (19 años sobre lÚ3)~~9.'~, PFeéi)?i'~a(}o~es agrupadas alrededor de
660 mm. Llamaremos losprimerq.;i ~ar1os :.' noimal~s, ar1oJ' excep. )' ',los ~egund o s
,_ 0' 0 ' _,' ," ." , "'

ciQllalm<!~te húmedos! E~ lil~~~_~~.'~'Iltr:~ ;'~.05 ..d;9,~:~!-to·.. R~o7}9l530 mm, ~1 año 1924,


en que solo cay,eran 6'6 mm, ~q:ll(;~1a'~~I~ao,de ~~~os ':db.s~.-gr~lpOS, y es solo en mere~
ct:r, :.1 pun to d e. vista es t ~ ,J. ísri~O' ::o]i.-lCi4-ifi.~cio i1· d.~ ~o.a~wrmalm enJt! se,co,
.- " . o" , ' ,,0,

Los afios excepciorialintnteOhúmcdQs" tlO'~ se' 0',, obsep'.án


" . ... " ,,' ,o~ ., ., •., •. •..
_
'm ás al sur, "Slno
," .
sólo ~'_

en esta r egión "<le Santiago:.9ue"'es"Una ' zona ' de ' trañsicióo-': rá'pida;' 300'- mm, es
más o menos la pre.dpita ción· en el yalle del Río Aco ncagua, y 660 mm, la pre_
ópitación en Raricag~a" 'Hay años en que 1a "humedad sureñ a; uiás preosamen- .
• , '.

, , '

, , ,¡. " ,
.- "
,
'" .,
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, . .
~

•• -
g .'

-
o'
"

296


.
te 'lo :que hemos "llamadO- discontinuidad de" Rcmcrtgua;"se· mueve haCia el none,
~barcand'o Sántiago. " . o: . ". ", .' o, : ' , , 1 ,' , " • . -

' . . La 'T<:panic.ión 'd e ']os .años humedos no ', es ,en ningúnnlod'o "j)eriodica :(fig.
45). En · partieu"ta r no a parece el ' ~ríodo u ndec~n<'l. l ·de-:.Ia actividad sol;ir. ="0
ha}' tampoá) ·reladón. eón los .'añoS excepcionalmente .hú ni¿dds en' el none
del Perú. ' . " '
.,', -Años · excepcionaIO\ente . húitlcd o"S'I~n Santíago: 18:)0,--1855, 1-856, ] 858, 1868,
18n 1880, JSn 1888, 1891,. 1899; 1900, 'l904,d905, 19B, 1919, ,1926, ,1941; 1953.
Afios excepcioniüment.e húmedos en .Piura: (Perú):' 1845" 1864, '1877 . 1878,
1884, 1891, J-925. . .. . .. " . . ,' . .. . , . ,"
': ' Los años ex(epcional~s ..del ·, Perü eSlán llgados ·.,á 'una mayor transgl'csión
de las agLlas ecvator.i ale~ hacia el sur (fenómeno llamado El' Niño q ue OCUTril
en diciembre, ,véase Sv"EJU)ltUP~ ' 1943.. p_ 190.92) _' Es probable, como ' lo supone
CtJN.:EAYl:."K, que ]l l!-ya durante- 103 ' años anormalmente h úmedos ' de' GhiJe ' cen~
tTal una vaJ"iación de la Corriente de Humboldt. Qui:d.s la divergencia entre
Corriente de Hu mboldt y Corriente P.atagónica se mueva h acia el nOrte. Q ui.
zás también esto no sea.la causa: sino otro efecto simultáneo de la circulación
atmosféri ca. El problema merecería'. más amplia invcs tig~ción. _"

lI . . .3. 3.P)'ecip it4'ciJnes en Jun cion de la altitud. Según ALM"-YDA. ( 1949).


la precipitación anual ),~1 valle del Rio Aconcagua es:
En San Felipe (640 m)~·~4 cm.
En los Andes · (820 lb): ' 29 ... c.m.
En Río Blanco (J1.20) m): .54·~ c~
mientra.; que el aforo del Río Aconcagaa. muestra ' que en su hoya la preci o
pitación ' p romedia es 70 cm. La precipita dó~_ ha de aeeer por ' consigu iellte -
muc.l:w con · la ahura. 'pero ,por falta. de nivó:metros no se conoce. La ENDESA
está instalando nivómetros en el valle del RíÓ". San Fra~lcisc6 , escAlonados entre
2000 ro y el Observatorio d el In fierni.llo. a 4.~20 ,ro . En espera de' los resultados
tenemos las .cuatro indicacione ~ sigúienÚ:s: . : . i ' . ' .,
, En Por tillcj" (28S6 C.), el año . 19.)4, que fué n ormal 'e n cuanto al monto
de precipit'aci0l"!es, ir -nivógiafo c iú~egi S[r6- 3~;5 . agtll, .m ien tras que 1<,
.. 011 .de:-
,.. .. .
ru ta de nieve (medición del equi'l.·¡t lente en agUa de la capa de n ieve existen te) ,
d :lb~ al fiTlal"d~ la'tel{¡porida 42 ,6 cm. El año'I953, excepd onalroen'ce húmed o,
el nh-ógrafo enreglstró 105 au, ' y la nlta de n{eve dió el 9 de octubre 148 cm .
El nivógnlÍo debe . por ,consiguien,te emegistrar a lo sumo 'el 70% de las p reci-
pitaéiones (es 9.e1 'tipo Ste\'e'ns; véase 2; 1·; 2~): Tomand.o, 103 valores del nivÓ•
• • • •• • . .• ' ... .. . . . . . . . .. . ' • • '1' • • - • •
grato, d L\'ldidos." PC;>r 0.7. _coro?_ prom edios 'p aiá- }~s ' aiio,( ~?r,!,ales . y anormal es
·:ssP.e.c:~~~~~~~é; :~:~~~~ ;~ ,u~a ,p~~;i~*~ci6ñ: .,e~~~~di.~ ·de. 7~ " rnf' d t '
. " En (;<ir'"Jco\es~ 'apenas rfl.rs· alto · (3200 C.), 'pet:o' al fwaJ ' del .valle, lo . qu e
?a. '_"'
.,' .. '.. . ' '. , ' ., ,
, . . .. . ' , ' .' '. '
' " .. ' . ... '. . '

aUlbentáfi -tntiCho las precipitácione!l; la altu'r a de nieve . anual rué ~sutnañH'!n'te


v'aria:b J é ~ \ f' .. ". "'.: ., ' - . . : . .. ~. :-,. ;" , ' . ' . '.' .: . .
. ,
Altura de nie,'e
,. ,

elJ ,Caracoles
.
' .... , ' ' , ~
Preópitaciun
en lo's Andes
.
tI,lO ro 27,3 l:m
29,3
.. .. . ..17,61
" , .. ', ... , ' •
., . 21,00 '" . , , ,
499,
S,37 . . 31,S ·

297
Corno las nevadas son fuertes, la de.n.sidad de la nie"c .al final de cada nc~
vacta debe ser por lo menos O,] y po~ c~~'~iguiente el promedio de ' 1,3, ',m . para
,
la altura d ~ nieve corresponde por..Jo m~nos a mt:tro y medio de precipitaciones,
En el Cristo Redentor, a 38S2.-m, el -promedio de las precipitaciones anuales
entre 1941 y 1948·fué, segun CORTE, de 100 cm, Ignoramos,.]a ., predsión··d e"esta
medida, , .
Por fion a 4600 m, en el n acimiento"del Río manco del Juncal. m ed icio~es de
altura d.e los'penitentes, que dan sensiblem ente la altura máxima de la capa de
nieve, nos dieron un año normal una precipitación invernal ,de 100 a 120 cm de
agua, T eniendo en cuenta las precipitaciones de fin de temporada. acaecidas
dcspu¿s que hayan empezauo a formarse los penitentes, estimamos la precipita..
ci6n anual a 120.140 cm de agua.
Estos valores se hallan representados en ]a fig. · 46. El aforo de R ío Aton,
cagua corresponde a una allura promedia de su llOya cordilIerana de 23:00 ID.

150 <;m 61 agua

,
.

'0 0
,



so
,
I• . Lluvia
• Niev~
Altitu d
1 , , , , •
. .o '000 >000 ..
' 000
""'" •
l~ig, 46: Predpi[J.ción anual en funci ón de la alti t ud en bl vertiente, oa:identa,l del l','udo
" dd Nevado Juncal.

.
lJ. 3. 4. Camcteres de ,las n evadas. En La'Cumbre (3837). ,se han señalado
--

tres lluvias en diez años.,.,Más abajo las precipitaciones de fin d~ temporada ~


hacen m~os freCUentes, : s~ ·bien que. el , ~~oefide~te: : !!.i ~9me,tt~co· ;ma~tl:ne re
prácticamente igual a 1 ,h asta .3000 6 ·250"0 ro, coJll9' lo. .he:mos
. ''represen tado en
la fig. 16. En los Andes de .Santiago" da lluvia es una. cqsa
- - - .-
prácticamentedesco-
, " -

n odda fuera de Jos \'a ll~, ,l o que eXplica la pobréza de la vegetación y la ausen.-
cia de bo~q ues , . .
Las nevadas 50n poco ,numerosas pero fuertes: se las pue de calificar siempre
de n evazones, En Portillo en 1954 (a iio normal), la nevada' promedi.a duró 2,;
horas y trajo el equivalente de 5,4 cm de ,a gua (valores del nivógrafq divididíLS
por 0,7), El año 1953 (excepcionalmente húmedo), la nevada prorpedia dur6
4~ horas y trajo 11,1 cm de agua. L a mayor nevalón fué de,l 23 al 26 d~ mayo

298

de 1953: 23,6 ,' CUl (equivalemeen agua) en 7~ -horas, o sea unos dos me tros de
nieve fresta: '
,
- - , . .
La faena de la ne\.'ada f]uctúa entre 0,9 y S,3- mm de agua p or hora
'

(promedio: '2,3 mm/bora), con una excepción en la noche .,del 25 al 26 de


m ayo 19!H:- lS6'~m ' de agua en 22 horas, o sea 6,2 mm / hora.

11. 3. 5. Dot.os mensuales prom e~ios. La temperatura promedia en La Gtull_


bre (3837 m) entre 1942 }' 1952 fué -l,OOC, quizás argo menos (CORTE da como
valor promedio para los años i941A8: -:--1,60) . En la Laguna Diamante a 5('0.
siblemente la misJlla ' ~[ura el promedio durante el año ]951 fué -1,7 oC. La
tempe'nitura promedia en' Santiago (520 m) es lS,goC. Se sabe que enCima
de S~tiago in temperatux¡l crece primero con la altura llasta" los 1500 m más
o, ,menos,
\
debido a . una mayor insolación. .
. La. fig. 47 p ermite ~m-
parar las temperaturas
-m ensuales ,promedÍas en La: Cumbre . santiago
3837 m 5':2 O m
Santiago y en ,La. Cumbre. ----- 20~2::--
L a ,fig. 48 mu~tra en , La 1--5~ •

Cumbre el núm,ero pro.


' medio dé días sin nubes,
salvo al alba', o ~J ocaso /
, (en blanco},' " con ' nubes ~ I
(ray~s), con""- nevada _' (en' o- ~ , ~ ,Ó \
,
negro), y coil : fuerté' vico .. - :: ~ ~ ~ ' ~ ( \
too ~ay que hacer notar ~. ~ :; ~ ::;: P,' 15 O
que, p or hallarse , ~ , un - - ~--------~F------~~-';)..-\
, paso , cordillerano, jos
02 ,. { w ~..... _' ti~ a:: '"~ - '"t~\
y,' ; ::
vientos en La Cumbre 'son ,' , ~ I ,' ~, e , J:" - \
ex~epi:ionaiIllente fue-rees. , _' o' ,¿o'' , ·~· ~'~·, .,": , lA.~ -
... g:
I '---,, ,-- ..:
- Se ' ye:que 'e n la'c'c'rdi. \ . "
,

:z . o,
;

llera el calor Uega COD u'n '.


,P':
.'
./
mes de altaso sobre San. I ,'- •
'., J, :' , • •
tiago, . debido a la 'cubier-
ta de nieve v'• al trial ti~U1. .-\¡¡-5~ Ó
,,
po 'aun úecüente eri oc. , •
'.
,tubre 'y rioviemb'te. En
enero," la nubosidádes
aún" ribtable. ,En enero y •
febreró " :h~:y -, un ' - ñii.Ximo
-.' - ,", - . " .
Fil;, 47: Tempera tul'a promedia de c;Wa mes ,en- La
en eL ,'ien'(o y' uÍl ' pequeño Cumbte (escala . de la :itquir:nla, llnea continua) y en
idáxlroo en' lá.$ t-precipita_ SOUltiago. (cscal~ 'de .la derecha, Une!! lnterrorupida) . '
. ,, - , ' --' . ' - ,
Clanes, debido,,: a tOQllen.
.,
laS " locales,' Mirzo' -es' el'
mejor mes dél añd ' én': la Cordillera Central. En abril la nubosidad ' se mantie.
ne in:uy "dcbil; 'y:'é<hIio consecuencia las-' temperaturas 'disminuyen mucho m e-
, "
nos; durante- ese'mes que en Silnti.ago. En · olIos términos las' estaciones están
, atrasad a,s de un mes en la Cordillera con' respecto a Santiago.

299
La·.temporada de precipitaciqoes ' eUlpj~za' bruscam e lú ~ ~lrededOl: del ', v:i de'
mayo , Es a esa lecha' que conviene hacer empelar el "año glacioló.zico" , para
Jos estud ios .de a]ime'ntació n y ablac,ióu , Así 1,0. hemos h eci;lp en lo.. fig, 48. : .
• , ,

11. 3, 6, Tem peratura. del ,aire "j humedad, durante el·.d{a ..:; Para estudiar 'la
temperatura y la h u m edad a lo la,rgo del tlía, en relación con la a\"J]ación de la'
culJier,t~
de nieve, con vie,- ,
ne 'pT9~e~iar por",separa·":
~

. . la :.,pri-
~ w w do , los da tos para'
~ ,
«
w ~ ~
~ « .., W« ,
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'n'o ' ~xi5te)'i' " 'y:. " por ' oc'ia


.. parte, pará"jo~ : días','ente-:
• • . ' ... . . _ . - .. . - .. ~ - .... :ra~eriie: ~espej a~ps r pa.
, . 'l'·tl, lo s~ djas c·óler.Hll.cú te

"
nubl<i~d;;.~'
,
~e'. ,'deJal~. .f'i'lr!-
. .,
lado "los d ía3... · con :nubosl-
dad ' ·va ria.ble,' ' cu~o~
, : 'datO~
, .

serían' de'm asiad o "dJ'rícilú


.de· inLcrpret"ar. ,
.,.: In.; , re¿l.tltadO:s van ' re-
presel1tados en' }a ' fig. '49.
:\' o tem'9'~ 'que" la. bl:usca
~u~e~ ~aciÓn .de Ja t!!mpe~
1 raturJ, del aire ' en' vcrario '
a Ul1a ' han algo taIdia se
debe, ~'in ' d~da, "a UI') rae-'
t~r., local~ ' la .p resenci. a' del
, , '

celTO. .Tolosa',' al N . :E., '.2-t"


enci~~ ' del h.odúmte.·"
,'. . " .. ' ..
,
eJ , punto.- ele;
'(emos que:
ro cio (P . .fe) . . se lJla n.tie,'
, , ne ~ieJ,Il.pTt;;: DlJ.lY: p?r d eba_
." ,

Fig. -i$: N 'llm::ro de dú:u al mes ~n La Cumbl'\!. jo. ' (;.c~o, ~ u.t;t·. _ cuand.o , 'a .
(En blallco) : sin n u bes, salvo al amanecer o nI .ilnochecer; tcmpúaru'ra . del aire . es
. . . ' .. :-' ,o « .:. " ',
(En negro;: 'con nevada duran te el dia; ' . POSltl Y<J.: ~H~~ , SO:{l , las( co?.
y nlÍ¡n'ero- de 'dta! '· eti" Cllii!' d' " !~nto'alC;;¡nJ6 8 ~'CJl '" la .. ·' diciones n ~cesaria s . p:~ra 'l~
escala Be:l ufo rt (excluyendo tu r;ifagas) : ' " " ", .,' " .
-" ~ o

Prom,t-dio pan los aii ()~ 194.2:1Q5::!. · Los mefeS , forr.q·<!G~?n : . de . p~ni~.~q~n­
sidn [odo~ :re du ~idos a .~ O dias. ' " ." Pero es m,.,enester. también
. . . ". ..
.. que lo~ ', d:íai: ,l).u,blados' ~l
'


" " ;.¡r~ .,i.i!:' IPa~'t~nga . ,:".t;~ino
de c~O·, o.'ppr del?;\j~.:ce:¡:;~.
p'~ra . que:.)Q~,. ren~tert[es f0t1?ado? lo~ días d,e , sol no ,"c.: d~f~FP"! ' '.E,~to. sé~o_ ?~\i.: '
rrc a · esta .a l.ti:tud et;l .. prim<l:vcra.,:AdI!li riendo ~na. di~¡;n.inUl;:jp'n " de : ,~ernper<l¡tur~
Ele.1" cada. J,50.Ill, en ver.ano es tas , f;ondicjo'p~s 5910 .quedan r~l.il3.du encüna d e
4700 m, por IQ' me.nos.
Admitiendo siempre 'ehnis-mo gradiente de temperatura. se "'e que la zona
en la cual hay h~lacl. a nocturna, p~ro ' temperaturas del aire po~ i tivas durante
/"!l día, 'se exliende:

Los díaS,' nublados de: primavera, entre • • • 2900 Y 3400 m



Los días de spcj~.d'os d~ primavern., entre 3100 Y 1·170 m
- -, . . -.- • • •
• •

Los d ías nublados d~ . verdono; · entre . • • • 3540 Y 5000 ID



o

Los días desp ejados de verdJlo~ entre . • '3660 Y 5200 ,1ll

. Con estas altitudes están-relacionados los limites de los pr ocesos Cl'iopedo]ó-


~

gicos. En la :regi6n del Nevado Jun cal, hem~s observado suelos, estriados entre
.3400 m (alrededor de' la mina La DisptHada) y 4700 ro (Portezuelo su r .del AL
to del Potrero escondido). Hemos' di cho que la formaci6n de suelos 'estriados
necesitaba fr~nca fu sión de' ;la nie've con helada nocturna._

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Fig. 19; T elllperatuJa del ,aire (T.l'-..) y punto de rodo (P. R)· en'eI 1'aso d e La Cumbre
"
(:)337 l!l) . a di stintas hora', del dla.. L (nea ron[in u ~ ; dl;as despejad o:;. LInea puntc-,¡da: d ía5
nubhdoS. P romcwo pan. _la ~rima~'e ra ' y el ~'eran o de 1952. . 3ri!) norm31.
, ,

11. 4. CARACTERES DE LA C UBIERTA DE N IEVE . CAXCHAS


DE SKI CHILEN:IlS

11. 4. i. Altitu,d' de la niroe en [os Ande~' de Santiago.


, . . La nie\'e e~ en Santia-
go (540 m) un fe n óme.Do excepcional. que ocurre una vez' cada tres años, pero
.
Co'1e varias veces al al'ío a. 1000 m. Sin enibargo, no llega a m,mtenerse por de_
bajo de 1800 .rn de al tura en junio. y 2100 ro en agosto. Sólo a 2600 m hay una
cubierta de nieve co ntin~a de mediados de mayo a mediados de septiembre.
Estos "alores .se refieren a FarcJlonc:s, al ~. E. de: Santiago. Al S. E., en el valle
del Río Maipo, mayores pi-'ecipitáciones h acen bajar estas ci&as de unos 40U m .
·Si hay- un límite inCeriór, tambien existe un límite superior, encima del-

301
cual só lo cae nieve polvo, 'que se lleva d viento. y en donde ~. obser.va una
cub ¡~rta de nieve durable ~o l aroente en las· hond0.t:ladas, valles .)' circos gla..
ciares. Este límüe superior está hal?ia 105 3200 en junio y julio: ··]os 3800 en
agosto y septiembre_ Es. por consiguiente, hacia los .3000 m . que la cubierta
de n ieve es m ás segura d urante el · invierno y continua a' través de lomas y
hondonadas_ Es l~ altitud mis p ropici<t para el depor~r. del ski . .\
T.al es la altitud de la altiplanicie· prccor dil1erana, y .por · comiguiente, los
cam p.os de llieve apto s a este depone: .iOn extensísimos, . pe~o , en su mayoría.
con p emlien
. les suaves " desniveles relativamente . cortOs. Existen, ¡¡in em_
bargo, lugares en las lla ciente~ de ciertos ríos y arroyos, en donde las
pendientes son fuertes y. prolongadas, los desni....eles. sobrepasando los ' sqo m.
1

-necesarios para una competencia olimpica y hasta los 1200 .ro . F.stas cañcha.. ·
gigantes, que p ocos paises pueden · ofrecer, neces:i tan serias i doú~s , ath!ticas y un
pI·olo ngado descanso d1:spu6 de la su bida · parE!. ser recorridas. con agrado. Para
el depor te del ski, :l estas altitude~• .u n desnivel q.e SOO n;t es .IO ~¡y su fi ci ente.
,

1 f. 4. 2. CaractC1" ~S de la cubie,·ta de nieve. L os campos de nieve de los An_


de.~ de Santiago, son muy distintos de los de los Alpes, del Maine o de Cali for_
nia, y se parece!, 'a los del ldallo o del Utah , Decir ·que lo.s Ull OS o los otros
son más aptos al ski, es cuestión de gusto personal.
La nieve cae casi siempre con ftiertes ne"azones, ~parados por largos pe_
ríod.os de buen tiempo. Uno o dos nevazones a principios de l'4ayo, bastan
para eSlablecer ·la cubier ta ue ·~lÍe\·e. tI sol y las fuert es oscilacioncs. de tempe_
r atura. así como la sequedad del aire, estabilizan rápidamente la otJieve, y los
rod'l.dos son casi d,¿s<onocidos, sah"o años excepcionales. Debido al prolongado
efec.:to del sol, las diferencias en . la cubicl·ta de llide son sumamente gran eles
según la exposicióIl.
Si el sol hace agradable el dep orte d el .slr:.i en pleno invierno, .prod uce
una, costra de sol que hace difícil esquiar fu o; ra de 105 lug ares apisonados . .Con
unas cuantas semanas de buen tiempo, la nieve llega ~l apisonarse bastante
p ara q ue se pueda esquiar por todas l)a rt~ sin ,:".an cha preparaiJa. en óptimas
con d iciones. En agost0-5eptiembre, en Farellones, se observa así la llamada
"nieve deprima,'era", en Jos Alpes. Más alto. por los ~OOO-5600 ID, aparecen
mLc:ropeni lenles, qu e cOI"l.Stituyen una excelente superfic·ie" paza el ski, más blan _
da que la nieve. ~e prima ....era helada, y. no descomp on.i~ndose por fusió n gene_
ralizada al fin de la tarde.
Cuando. los penitentes a1caman más de · 10 Ó 20 cm de alto. como ocurre
a m ayores alturas, enprim·a"\:era, el ski se · vuelve imposible. En p:lrüeu la~, sal_
vo años excepcionales con nevazones en octubre, es impojible. practicar ski
sobre los ventis queros, como en ·la región de los Lago!;. 1.a Fiesta de la R aza,
el 12 de octubre, marca•. eo· general, el [in de la temporada de ski, que dura
CÍnco me5e.'i los años normales.

11. 4. S. Consid~racio1"Zes genera les so bt·~ t:l sk i y el tut"ismo. El ski h a to_


m ado un gran desarrollo en ,Chile, favoredd o· por las ·... acacion es escolares de
c

ülvie rno . L a benéfica ·i Daue.ncia .'K)hl-e el organ ismo del sol, . de la altitud y
del aire p:uro, ponen este deporte en un hlgar priv.iJegiado. Este depon ~ ' es

302
aún más encomiable en países cuyo clima, sumamente templado y agradable,
ca,r ece .de la tonic~dad .q ue dan el viento)' el frío. '.
Chile, por sus magníficas posibilidades de ski; únicas en Sudamc!rica, po~
dría aden;¡ás, a traer una importante corriente t-:rríslica. que hoy día se reduce
a . algunos argentin o.~ y norteamericanos. 'P ara ello, como · para el desarro110
del rurismo en general; son necesaIias 1na:}'ores facilidades de: locomoción y de
alojamiento: mejores y'más··abundantes carreteras, pues 'el turista prefiere via~
jar en coche propio, pero sin estropearlo en la calamina y los baches; mayor
nümero ' de ' boíeles, limpios y con (ortables, pero sin lujo inú.til. pues el tur ista
viene · a visiiar"':Iugar'es nuevos y a 'uescansar, y no, a h acer vida social, que
dificilmclltc puede hacer lejos de sus a m¡gos.·
El desarrollo del ski, como el del andinismo y del turismo se ha. vi5to
obstaculilado por la casi total am.encia de carreteras cordilleranas. L a ley ch:i~
len a prcYé la const'rucción de car~el e ras solamente cuando la tere.e ra p arte está
financiada por los interesados. Como las carret.eras cordi lleranas son de muy
elevado casto. s610 habrá carreteras' turb ticas, de interés nacional. el dia en
que el Estado las fin ancie íntegramente, mediante un peaje o un mayor im~
puesto sobre la bencina.

11. 4. .4. Cancha.r de sk i vecinas de San tiago ., Santiago es, sin duda, la úIli~
. ca capitáI d~l m"uJido que tiene ú1n cha.~ de ski a dos h oras de coche. ;-.Jo s
permitiremos c,?uegir las guías turísticas. de imparcialidad dudosa, da'fldo al_
gun as precisiones.
Port illo, 2886 Q. Espléndido hotel de muy.gran l u,j o; accecible e:n una.
maií:m:3 de tren desde ' Santiago o '/alparaíso. Muy belln vista sobre la .Laguna
del Inca. Por. su altura y epcajonami ento entre. sbberbi as paredes de roca,
con hecuencia ha}' excelen te nieve pol ....o en julio.'''
; Can chas para novicios (andariveles de arrastteyexcelentes, con afamada
escuela' de ski. 'Can chas p ara esquiadores adelantados, }'eg ular (chair~l i ft). Para
c'o"nip ete ncia~ pendientes muy fuer tes, pero uniformes, <l Igo peligrosas y cortas.
Po.~ibilidad de excursión al Cl'¡sto Rede'ntor (vista soberbia, pcn¡ ·1 Jan de
llano a.la iu.a y a la vlIclta). Cuand o In I:\guua cst.\ h elad a (en ,agosto), pusibj~
lidad de ' o~ras 'cx cur siones de gran aliento. Cancha de pati naje; muy ralas
veces se p uede patinar sobre la b,guna.
FúrellQnes, 2600' L. N umcrmos hotelitos, chalets de clubes y p'Hti.cula~
res, accesibles 'en dos 'hor;ts ele coche desde S:mti:lgo. ·L\lg:1 r al borde (\1: la ~l l.
tiplanicie prccordilleran'a; con bonita vista sobre el valle central, )' espléndi_
das pue stas de sol.
. BUenas canchas para novicios (andariveles de arrn~tre) . Excelentes c an~
chas para esquiadores adelantados (and arivel de arrastre y chairJift), muy abi e r~
(as y sin . pd igro obje tivo. Buenas cilnchas de c0"!Dpeténcia. Para exc ~l rsioncs,
es n ece,g,ulo ir primero a La Parva.
La Parva. 2800 L. Hotel y chalets en construcción . Chncha p.u·a novir.:io~,
aún in.mfidente. Can chas para esquiadores adelmtados. excelentes y variadas,
muy abiertas y sin peligro objetivo (ch nir.lift). Buenas canchas de comp c ten~
cia:. Posib i liq.ades· de excursiÓn a La Parva (Falsa Cu mbre, 3710 L.). (de: gran
aliento si no se utiliza el chair~ljft), a Piedra Numcrad~, 'j numerosas excur_

S03
~iones' cona$. E~ v.~ ra,no, espléndi.da, exCUrsiÓl1 turística .al Gran SaltO del.. 011_
>'ares, y al frente dd Glaciar Juncal ,Sur (B <? 4 días, de 'mula, alojando bajo
carpa). . . ..
Lllgztl1illas, 2100 L. Chalets de clubes y par tic;u1are~, accesibl es en hora·
y .me<;lia de . coche, . desde Santiago. .
Excelente cancha para . oo\'icio5.. . (andarivel de arrastre). Cancha .-regular·
paza e~qu ia d ol"es adeJantados. Para com.pe tencia. ca~cha CQrta, pero lugares
muy apropiados para .el.1anglau!; Posibilidad de · bonitas excursiones c~ rt as; pc_
1"0 no de grao. a Hcnto, por .lo men9s con esquíes. . '
Otros luga'l'e,s $ill an darivd, pero acct:sib1e.$ por carreterQ o /en-Qcarri l. .Lo
Valdés (2000), e~ un lllg~r a desaconsejar to tahnente, para el ski., pues .511 baja
altura hace que s610 se pueda utilizar en p leno invierno, cuando ~ay allí muy
peligrosos rodados . .J!s en verano un admirabll! lugar de tu;rismo, .y. el punto
(le partida de grandes excursiones.
Alr~edol" d e la mina La Disputada de L as ~ndes . (3424 C:), e~~teo., ~ j (l
duda , las mi.:; bellas y \'ariadas cancllas de la. reg_ió n. ca!} hajadas de hasta 1600
m de desnivel, y nieve esquiable l~asta. noviembre. Pero es zona minera privada.
L a be !li.~j ma Laguna Negra (2678 C.), Y Sewdl (211.3 C.), ;;crían esplén_
(¡¡dos lugares, pera son r ecintos privados de acceso prohibido.
Hay innuroera1,>les OtrQS h1gares en 10$ Andes de Santiago, en dOllde se
podrian hacer espléndidas excursiones con csquies, en' agosto y septiembre, pe.
ro es necesario ;dojar b ajo carpa y muy conveniente contratar mu las paTa aL
canzar la rueve.
- ..
11. 4 . 5. Canchas 'de .~h, más al sur. Al sur d~ Santi ago, las posibilidades
de ski son inmensas,. a altitudes Dlooeradas y con JÚevC$ par~cida5 'a "La.s de los
Alpes. Los -"'o1canes en particular constituyen espléndidos lugares, ' oon pendiel!-
tes variadas, grandes desniveles y posibilid a de~ de maravillosas excursiones por
lo~ bmque~ (['o to 78). .
,;El úni.co gran cenLl"O depoHivo, el pl"imera de Améúc.a del Sur, ta'm o por la
multiplicidad de los deportes que se pueden ,practicar, como por· su ur baniza_
ción y muy amplias y vaIiadas posibilidades de alojamiento, es la ciudad ar_
gCl.,lt i na d c San· Carlos rlc Bariloche. , . .
- En Chü c:, sólo ex isten .hoteles .; cha lets .y m odestol andarivele$,
. en cualro
lugares, a nuestrO conocimiento: Nevados de Chillá n, Volcán Llaima, ~olc.:an
C:.sab]anca (An tillanca), .y Volcán Osomo (La Picada). El pri ncipal obstáculo
;tI tlcsarrollo .de esa ~ e~Lacjones de ski, es que la roayoda de las familias que
pueden invenir ,capitales vivcn cn la cap,i tal durante el inviern9: ·Y prefieren
la~ cancha~ de ski mucho mis vecinas, en donde pueden subir cada wcek.end.
, Por ello, y comiderap.do además' l.as posibilidades de' andinismo durante
el "el·ano, se ve. el inmenso interés que pre sema la Cordillera frente a Ranca.
gua, San Fernan do y Talca; región muy poco e:xplotada aún turísticamente.

304
Capítulo XII

LOS GLACIARES DE LA 'CORDILLERA


CHILENO_ARGENTL::\.A CENTRAL

12.1.. UBICACION DE LOS GLACIARES 'AL, NORTE DE


35° LATITUD S.

I? L). : Límite nO!·te de la glaciación actua,l, Es difícil saber a ciencia .cierta


en dónde se hallan los 'glaciares más septentrionales de la CordilIera chileno_
argentina, por los relatos de viajeros)' andinistas, por
las siguientes causas:
1) La ,transfoimación de nie-ve, en hielo,' 'es ún rápida que la presencia de
hielo no indica, en ningún modo que se trate de un engladamiento perma_
nente. ',"',1" "
. 2) .En estas zonas áridas hay muy grandes diferencias cutre los años. En
San' Juan, du'ranteeI presente siglo, lapre~ipitaciÓn anual ha oscilado entre
" 1 ",--

8 )' 196 mm, o sea, en la razón de 1 a 22. En regiones más áridas aún no hay
} .' " , " ,

precipit<iciones todos los, años., Ciertos años', excepcionales puede nevar, y el


viento formar grandes neveTos en ciertas hondonada:>: ,o pendientes' ,a sotaven_
. ,
to, que pueden demorar varios alías en desaparecer. La expedición chilena de
, ,

noviembre 1949 al Nevado Ojos del Salado, encontró


' " ,

así en la vertiente norte,


, "
',,'

a 6000 ro, 'un campo .de penitentes de neviza,do:: 5 a 8 m de alto .


.3) Deben ser muy frecuentes en esas regiones los glaciares subterráneos,
masas de ,hielo: enterradas pero no desprovistas de alimentación (véase 8. 2. 3.),
que pasan inadvertidas; de los observadores.. .

12_ l. 2.' Glaciares de'[ N,orte Gmt¡de: En el norte de €hi.le, sólo presentan gla_
ciares los volcanes de úl'<\s'de 6000 m de altUud. Según BRUGGEN, el volcán Po_
merape, en los Ne,lado~ de' Paibchata (6240 'm, 'ISbOS" lat. S.), tiene u,n glaciar
hada, el oeste y otro pequeño hacia el sur. En ese 'lugar; ¿Dma en el vecino y
cngladado volean Sajama (6520 'm), llegan du~ante ~l,,'in\'ierno boliviano (di_
Ciembre a marzo) alguna.s'.i':'reópitaciones del eSte,"que han llegado a cruzar la
" , ,
cordillera oriental de 'Bolivia)' del norte de' Aj-g~ntina.
, ' ,

;. .
No hay luego ningún hielo perenne señálado hasta el Volcán Llullnillaco,
segunda cumbre de Chile por la altura (6723 C, 24°43' lato S.). Allí, Rión
GONZALH ' "
y Juan HARSEJM, cuando hicieron la primera ascensión, el l-XII-52,
'

cncan.traron en el lado oeste, entre 5GOU y 6:WO m, un campo de hielo liso


sin penitentes. Aunque ese aüu fué excepcioimlmente húmedo en el' norte de
Chile. 'pcns;\mü.'i que' ~e tr:tta cI~ II-n g-Iaci;¡r permanente, pues en ncvlw cid
año hubieran cxistttlo penitentes.
• •
: ',"Siguiendo hacia el sur,'llegamos a las muy- altas· cumbres que rodean el
Snlar de L<tgünas Verdes, en la extremidad' S~ O. de' la Puna de Atac<lma: el

305
}\lcva.do Ojos d/!l S«lado (6863 C.),)' los Nevados Tres C'J'uces (60~0 C., 6620 C.,
Y G330 C .. eHa última cu mbre, la m;i ... r:neridional. siendo fronteriz a), al norte ~e
este salar, por 27°07' lato S.; el Nevado Píssis (6780 A., 27°50' lato S.), ::JI sur
del salar, ele. SCglltl el mapa pub licado por la Comisión Chilena de Límites,
en 1907, hay alJ.i unas 10 montañas que sobrepasan los 6200 ID, Cd.si todas, vol~
canes. En par ticular, el Nevado ~jos. del Salado, tiene un cráter ]Jeno d e hielo,
con una p otente fumarola. ,.
Según las observaciones ' de Ju an SIMKt::."l, miembro d e la expedición chi_
lena de 19.1)6 al Ojos del ' Salado, y que dió la o'ucJta al1,'olcán, existen úl1ica~
mente dos glaciares sobre csta -'altisima mont<Jña, - ambos del lado norte. El
uno se (orma en un circo)' se extiende entre 6600 y 6100 m de altitud ·(cotas
medidas con el altílllcLro,' que asign ó 7081 m a la cumbre). Se dividc en dos
brazos, que desaparecen bajo las aren:as, ' cl uno hacia el N. O., el otro hacia
el N. E . .Existe OUO glaciar mis abajo. con mayor pendiente y núruerosas ,vetas
de arena, que quizás en un .tiemEO fue la proloug-Ación del ::tmer.ior, )' que {am~
bién se divide en dos b.ra~s hacia el N. O . y el N . E . Sobre ambos g L~ciares
existían penüentes dc' ueviza y' 'hielo de h aSta ' 2 m de ' alto. . ' '.
L a falda N. E. de los Nev~dos Tres C ruces form~ un gran~ioso anfitea-
tro, cuyo fondo está ocupado p'o r un inmenso cono de deyeccióa de arena,
cortado por Oarra!lCDl:I paralelos. :Encim a se divisan unos ' cinco o seis glada-
' .
..
res, en circos poco profundizados, cuya ex:tensión 'no ha variado desd~ 1937.
E:xistcn glaciares' mnyores'del' lado sur, en panicular en la c'umbre meridional
, , . r . . . .
(6330). Al norte del ::-.Jevado Ojos' del Salado, las Loma~ Blan cas~ 'l:lna larga loma
e1ite_oc~te de alti tud proroed'{a 5.~OO ro oSlenta .8 planchop.eS de ~ielo a lo largo
de la cresCt, del lado su r ." " - . ., .
.
. . .
.En toda esta zona los vientos y la humedad ,'ienen del noroeste. Más al
este~ en la Sierra de Anconquija.:.' alcanza la hlIroeda~ auánuca, y la . línea de
equilibrio de los glaciares está tan
"
sólo a 5100_5200 ID (ROBMnlER, }942): '
,., .
12. 1. 3.. Glacia"es del Norte Chico. Más al s~lr, llegamos a la zona que aL
canzan en invie-.rno a lgunas perturbaciones' de oeste. S~gúnBRUGGEl\ ' (1929), la
línea de eq~ülibrip de los, glaci<l:Ie~ se establece a. 5000 m en .la CordilleHI. de
Elqui"cn donde unos cuantos 'gl~.~iares bajaJ\ n;¡¡st.a 4150 m .. La glaciación debe-
haber retrQC€dido mu cho. du~aIl~~ . los. últimos !SO años, pJ.les en el Cerro Doña
Ana ' (5630 C.), según Emilio '{rcENs y Osear GoNZÁLEz, que lo ascendieron
el 27_1-56, sólo existen hoy dí;t, pe,queños g laciares e-ncito" de 4800 m de :d titud_
Se lrata de p lancbo'f!.es de bie](j sin mo\'imiento , Llparent~, q.t.~e ocupan ~cos
muy poco pronunciados, eS-parcido,s .por todos los lados de la montaña, 'salvo al
norte. Este cerro es ,un, vo¡cán apagado) cuyo cráter forma una lagttnita hela~
da de 10 m de diámetro: cabe preguntarse cu6ndo pudú el agua esta~ 'líquida
a esa altitud. Estudiaremos e5te problema a propósito, de la Antar't,ida, en
donde se presenta· tall1bi¿n (-..:éase 16. 3. 3.). .
En el Ceno Tórtolas , (6332 C.), un poco m ás al interior, se 've un glaciar
del lado S. E:, que empieza unos tres metros debajo de ·la .c.umbrc-, con ,UD COSO
periférico de I ro de profuJ;ldidad. y desaparece hajo 1m escombros a 5600 m.
Ha)' también una lagunita helada cerca de 6000 ffi. ' _(Según :Bión y 05car
GO::"\z.... LF.Z~ que lo ascclldjéron ' el 19~J ~5(i).

30 6
Al sur de Ovalle la altitud de las cumbres se mantiene relativamente ba_
ja, y es. sólo en las cordiI1eras de la Totora, y de-Ansilta, entre 81 0 10']' 31°50'
lat, · S., del lado argentino, que existen actualmente glaciares (HEIKSHEIMER,

1947).
Pór 32° lato S., entre el :\iercedarío (6700 C.), Y el Cordón de la Ramada
(6410 A.), el Valle Colorado explorado por la e:;::pediéión polaca, recibe cuatro
grandes glaciares, los" d~s mayores alcanzando' 12 km- y bajando hasta 4000 m,
.. .
(OSTROYSKI, 195'1-), -
El perfil de la fig. 40 resume la glaciación anual' entre 310 lat S., latitud
i la cual la glaciación actual se vuelve notable, y 48° lat S.

'112,1.2.
.. Area
'. .
ena:laciada
'-'
actualmente. Los glaciares de,...la regí6n central son

muy poco conocidos, fuera. de los círculos andin'ístico5, y se escatima su exten_


sión. TantoBRUCCEN como Vo:-. KI.,EEELSBRRG, señalan sólo entre el Transan_
,
dino y el Volcán Planchón, los glaciares siguientes: dd Río Plomo, de I\ievcs
Negras, del Altar (mejor dicho, de La Paloma), y del Cerro Plomo. Más exac·
to es E. Ar.... . .1EYDA, quien sólo señala .que el mayor ventisquero de la hoya. del
Maipo se encuen:tra en él JuncaL Es que los glaciares se hallan, según los térmi.
nos de RISOPATRÓN: "en una red de macizos in~ccesibles, cuyas cumbres do.
minantes es mui difícil ver, por lo encajonado de los valles, que .dan sólo un
difícil acceso a esa ellIIlarañada rejión".
9tilizando nuestros mapas, hémos calculado el área englaciada actuahnen.
~e, entre 32°.30' y .35 O··lat. S. Se trata, naturalmente como siempre, del área en
proyección horizontal. Hemos medido apane el' área total y el área recubier_
ta por morenas. No ha sido posible dist.inguir sobre las fotografias ni enel.ma_
• •
pa entre glaciares cubiertos, glaciares subterráne.os )' glaciares de rocas. Pero
el área' de estos últimos es 'muy pequeña. Damos a continuación el área engla.
ciada .en la hoya de cada ría, en km 2 •

En ,Chile En Argentina. En total



Hoya del no: , Area Hoya del rio: Arca Are.
total recub. total recub. tOlal recub.

Gru.po del Aconcagua. (del Paso de Leiva .al Paso de la Cumbre).

Colorado (del Jun. De 105 Patos • ~,7


cal) • 0.5 De las Vacas, • • 42,0
Aconcagua • • • 3,2 1,2 Horcone~ • • .. 15,4 6,0

'rolal ':1,7 .-
De las Cuevas • •
-_9.4
..
7fi,J
_--
7;~ii
~' ....
80,~
~
~ ..-
.-
7 !)

'"'
.307
-----r~~----~-----~~~~~--~~-
En Ch.ile En Argentina Eu tQtal

Hoya del río: Area '. H oya del r ío: Area ..uea
tocal recub. total r ec ub. [ota l,recub.
---.------------~--------------~-------
N u do del Juncal (del Paso de La Cumbre al Paso de la.~ Pircas)
• .
Juncal . . ' . . 21.0 2.1 De las Cuevas .4.0
D e lo~ Leones 27.4 9.7 Bla llco argen tino 14.2
Blanco (del Jun- Plomo 7~,t . 3,5
cal) • . 8.7 4,5 De l a~ Toscas".' 18,8 '35 • •
IVIapocho • • 4,7 De las Taguas 5, 1
Oli" ares • 102,4 2,8 Cho rrUlos . • • 16± I
T otal • 164,2 19,1 lS2.2 9.0 296,4 28.0
. •
, del Tupunga to)
Grupo del Polleras (del Pa.so de las Pircas al·· Paso

Colorado (del M ai- De ¡a~ Toscas 5,3 3.5


po) 21,4 8,9 Reli nclLos, Aranci_

TOla l 21.' 8.9


bio, d e las Va cas 19.2
21,5
5.8,72 145 ,9 17,6

Gmpo del Tup u.llgalo · (dd Pá~ o del Tupungato al 'Pa so de los Piuquenes
y d el Portezuelo del Fraile a l Por tezuelo "de las Tunas) .

••
Colorado supl':nor 10.5 Tupuoga to 33;5 ti:!
Azu fr e • • '26,3 4.5 Tunuyán • , . 120,2 26.1
Museo ' • 14,2 1,2 De las Tunas 5,9
Co lor:¡ d o inrerior 1. 2
r' eso ' . , , , , 29,1 14,7
T otal • 81,! 2M .157,6 37,5 238,9 ---5"7;9

G rupo del :Harm olejo (d el Paso de Piuquellc.i al Paso d e ).lleves Kegras)

Yeso 1.2,4 J,2 Pa loma res



55,S
6,5 .-
1?
VoJeño • • 563• 8,8 T unuy• ,ín medio 5,7
Total . 68,7 10,0 I 62, 3 6.9 m,o 16,9


R egión ,del Gel'YO Castillo (del Paso de Nieves 'Negras nI Pa.iO del M aipo)'

Coll n a (del V ol_ Tunuydn 6,6 3,6


,
cti n) . • 0,6 Di am ;¡ nte 9,3 7.8
Negro (de l :,\-Iaipo) . 15,2 7,8
· ,,
l\ih ipo ~upenor 21.6 5,1
M:ril>O medio • 5.8 5.1
Total • • 41 ,2 l S'O
• 15,9 I-L4 ' 57,t 29,4.

30S
---------c~"'~:_-----C·c,--------'E"n~.
,En Chile A" ·;,g~'~n~c1
lo.
1· n~a-------¡--~E~n~cno~ta~IL-
Hoya del r ío: Area Hov;l. del río: Al'ea Area

( total recub. '1
to tal recub.1 total recub.

Grupo de los Picos del B arTQSO (del Paso del Maipo al Paso Malina)

Maipo • • 21,S {9 .
,
Blanco (del Pan-
gal)' • 6,9 J.j
Pangal superior 132,9 4,5
Cachapoal . . 49,2 15,6
De las Leñas .
T otal . •
. 2,4 1,8
113.2 28,1 14± , 127:::: 30 ±
. , ,

, .
Cortad eral • • 67,6
De los. Cipreses . 54,0'
Claro y Clarillo . 6,9
Por tiDo.. .. 13,5
San J osé. . 42,0
Azufre superior . 3,0
Tinguiririca sup o . 20,3 2,4 .
Tinguiririca medio 2,7
Total ' . . 2]0,0 P.., I

"6"0';--' 270± ,

Total general 704 111 543 90+ 1247 2Q1±

Añadiendo los glaciares de la, Cordillera del , Tigre. del .Plata, del O vero .
)' del $osneauo, qu'c estimamos . en unos 100 km z, hay p ues, entre ~2°.s0 · y 35°
lato S. , unos 1350 km 2 de glaciares, o sea, el ' 4,5% de los SO000 km 2 que tiene
In Cord illel';t en tre esos Jxtra]clos. A titulo de comparación , Suiza, con la m is.
ma stlperficie en su parte alp ina, tiene exactamente la misma super[ióe de
glacinre,~ (J 384 km z en ,19S2) . Entre 25 0 y 1(}0 lar, S,. porlem os también com o
par<lr los Andes, p or ro extensión y .superfjd~ englaCiada, con el C;'mcaso,

12, 1. 3, La glaciación mG)'o1' de kis fa ldas orienta/e)', En los ,Ah os Andes, l os


mayores glaciares. se. . extienden a sotavento .de los grand es corúones montañ~l_
sos, Hay lrC3 razones' para cOa:
1) f.lfrío es t al que la nieve polvo qu e cae no se transforma, a pesar dd
sol. El viento de oeste la barre entonces de 13.5 cumbres y la d eposita. a sota-
,vento , Es esta la única razón im'ocada por los autores anteriores, y reconoc:e_
mm q uc es váli~a muchas v~c.e s, sobre todo para los vok.tncs y altas loma.s del
flOrte y de la cordi n~ a frontal argentina, S~l o con nC'\';t7.ones tardías, en octu-
bT~, h emos vü to la nieve perm.mecer varias semanas en las Inderas oesle del
Aconcagua (6960. C.), o d el Nevado del Plomo (6050 H .)_ en la lad era sur del

309
Juncal Chico (5 720 L.). Pero es .~mposible suponer que la nieve barrida puede
en can tidad apreciable, sobrepasar muchos afilados filo;; h·ootcrizos,. vencien.
do desniveles de muchos centenares de metros.
2) Un .... r nzólJ. lllás Irecuente"e n la zona celltr:ll es sencillamente la topo.
grafía. La . . . erdeote occidental de los Ande5, mucho más vecina del Océano )'
wás húmeda, h a Sl.LÚido una erosión mucho lUás intensa. Sus valles. son pro.
fundo s cajones o quebradas, demasiado baj os y de oendiente demasiado r ápi.
dn para que pue:üan C .~l:IIJIcccrse en ellos, Itn)' día, grandes glaciares. No exislcn
del lado chileno, fuera del Nudo del N ev ado Juncal y del )levado Bravard;, al.
tas mesetas entre 4000 y 4500 ID como abundan del lado ~gen;ino . I
3) CDmo hemos demostrado en 4. 1. 5., el sol y el <'lire templado son más
eficac¡;s para derretir la nieve cuando actúan juntos (como ocurre en 'as lade.
ras al poniente), que .cuando actúan por separado (como ocurre en las laderas
al oriente).
• •
Estos efectos contrarrcsran el hecho que la hu.medad venga del oeste )'
fina lmente, entre 320.30' y 34o~O' lato $., hay tanta supel"ficie r ecubierta de
glaciarc:i en Argenrina como en Chile: unos 500 Jun:l de' cada bdo, los glacia.
res nrgentinos, siendo en general , más extenros, pero menos numerosos. . En lo
que respecta a· la nieve caída y al ' aforo de los ríos cordilleranos, Chi"le queda
incomparablemente privilegiado. ' . ..
• •
Más al su r, con alturas más bajas; h ay en verano precipitacione¡¡; abun.
dant c.~ de n ieve- húm eda, que el viento no puede llevarse. Por utra pane, la
C Ol"dillcl':;¡' e-s t'l1l ba.ja del lado oriental como del occidcnt~l. Por fin, el tiempo
es mucho más Llublado, )' el efecto del sol, que favorece la glaciación :del rado
oriental, desaparece. Los glaciares orientales y ocddent"ales se vuelven de la
misma importancia en la región de los lagos, en el Os orn~ o el Tronador, p or
ej emplo. .
AlÍn más al sur , los grandes glaciares se encuentran todos al oeste de la
Cordillera. Tal es el caso, como veremos, en el Hielo Patagónico )lorle o en
el San Lorenzo. En la Cordiller~. Danvin, de Tierra del Fuego, hay espesos
glaciares hasta las cumbres del lado suroeste, expuesto al viento, nllelrtras que
con fuerte p endiente, I.a roca aparece del lado ' ti.. sotavento.
12 l . 4. Cart1 cteristicas d ~ los princiPales gJacim·es. Al c.:Qmp UI;;tr cuáles son
los m<lyores glaciares de la región central, llOS topalllOS con una dilicultad de
definición. Cuando Y3Jios glaciares confluyen en una sola. lengua: se los cuenta
como un solo glaciar (v. g.: el Claciar del Río P lomo). Pero, a menudo ocurre
lo contrario: una misma zona de alimentación da · nacimiento a 'varias lenguas.
)' 10 contaremos también como un ~o10 glaciar, salvo en el caso de los g! ac~a_
res del macizo del Palomo, que tienen caracter ísticas alpinas, "Y para. los c.uales
es p osible divid u: la zona de aliment.ación ¿n
n rtas' hoyas (en La planilla a con.
tinuación, van indicados por un asterisco).
!Wpcrfj Ci~ (km)) L~llg¡Qld .." Altitud ( m)
N~mbrc
, cd gl aciM . "T..".~i611.
·
, m'" rocWau. horiZlOnlal Mb.ima l(¡nu.....
.
I

1 1
6500 3500
Tunuyáp . i 74 24,5 20,2 km
I

,
I
• • • •
1 1. ·6110
Del Río Plomo . 73,3 2,6 16,7 " ' 3]65
• •
I , • ,

310
.. _--.-,- - _.

I Superfkie(lc;ut} - -j " Lo-"&i1wl ,Altirud (:.n)


, , , 0"- .

. fOto] , 1/ PIO!.' ;,;(C;:i6~"~+---},fr::',,,,~'m,,,


roeub;f!l la 1" .hor"':~ltal ~~'.~~'·..~',ma~
1
M arroolejo e~~
"
. Nieves '\ \
.. Kegras (II leogUas): ' 66.0' 7,2 ,. 9,3 km 1
,

6050
i 26BO
I
• De loS -Cipreses · . · . 44,4 . 0.9 ; 115" •
. " ,:' I 4400 1920
,
, '-, . , . - ,
:Vlesón San' Juan' (4 ' len. '" I
guas) _ .... 30,9 · , II o 7,5 ' " 6000 3800
.. 'C'niversidad _ ' ,' . . 28,8 1 O 116 , ". 4600 2280

:~~~
i Tu;npungato N, E. (2 len.
guas) .' , . . ." ", 27,8 IO,B 6.'"' " . ,
6550
J uneal sur ". . 26.4 0,1 15,0 ' " 5700 1
De las Vacas '. 22.5 O "7,0" 5400 I 3600 I

Cachapoal '
.Escondido-' (de los ' Leci~ ', ' ¡
I
21.9 lZ,2 . 1'2,3 .. 5000 I 2400 I
. nes ' oeste
I Del Azufre y ' Tupun~ 1
.
. .. .. ,.- ' ,
,...'... I
,
21 .S
I ,
- ·9,7 , . 8,0 .," .
I
5000 3600.

j
,
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t,ito (2 lenguas) ·;-. .... . 21,3 O , ,"8
1; . ", •

6000 MOO I
! Olivares Alfa, '(2· lengu.as) , 21,2 ~,4 , . B,6 , " r 4900 3650 I
l' De: , Gussfeld, e ' " " " 168 , ' O ... '. 8,3 n " ,,' 5400 3900
4400
I, l~:~::, i
:Tin¡?;uiririca ' (4 lenguas)' 16,7 0,9 3100
e Cortadera! . . _ " . . . 0.6. 4850 ' 2700
"" del P alomo N arte . _'
16.-1 \
16,2 O 10,7 .. I 1400 II 2450
Olivares. Gamma ' . .: . . . 15.6 0.0 7.2 ' "

I 5025 3550
Marmo lejo oe~te (3. len.
guas) , , ,, ' '. , '," " 11,7
Olivares Beta (5 Iengua ~), , ! 14.5
o
1.0 'i
8,0
&,4 ."
I , 1> 6000
4900
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del Museo . . <. ' ,, ' \ 14,0
Loma Larg"d. ~ Cor,taderas 1l.9 I 2,7 .
l.O \
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I
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P<ldrones .
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0,0 •
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5,0' "
5400
5"1 00
1900
3700
3600
2800
! del :Barroso (cllileoo) . , 8,7 0.9 1 0, '8 " 4900 3300
, ·de las -L ágrimas, oeste .' \, 87 • 1,2 I 5,0" 3700 2700 I
O,
D on 'Manuel . . . .
- 8,4
¡
1 ,, 5,2 " 4000
!~~ I
11
Horcones superior , •
Juncal norte . ..
,
81
S.1
o
0.0 '\ '¡,! ':. 5400
6100 3000
I
..
12.2. CARACTERES'DE LOS GLACIARES SANTIAGUINOS Y Cú~fANOS

12. 2. L' 1\fodo dI!. alimentación. Los penitentes no son únicamente' un ca..
pric~o de: la n aturaleza , molesto ' para los_ andinistas, Contribuyen eficazmente: a
la alimentación de ·los ·g laciares. Seg{tn h emos _visto 4. 2. 5., en medio del en
día, hasta con aire templado, las laminas se mantienen por debajo de cero, mien_
tras que los surcos. está
, .n _en franca'fusi
.
ón; El agua.de .
fusión, alpene
.
trar dentro

311
ue las láminas por c~pil,arí,da,(l" se recongela, ,La ' in'teru~ iecoJlgclaci6n {ransíor_
ma nipi damen te la nieve' en hielo. . H asta tina m uy gran al tura la nieve se tr'ans-
fornlá t:uteramente en h ielo duran te ]a tClllp 0r;lda ~ ec.a. Los n everos pueden ser
por comigui ente muy reducidos o hasta 'a veces iilcxist~.ntes . .
Tal es clcaso p~ra lqs Gla ci ?r~ Olivares. E,x a,?iJ)3010S l,os Glaciares AJ Ea
y Beta a mediados de mar.t;o 1952 y a fines ~ d e . en,erC! ' 1953. Los anos 1951 y
1952 hablan sido normales cn cuanto a la ~preóp i tació n to tar (325 y 3.3.5 mm
en Santiago). Ambas '·eces. IiÓlo 9ued aba n u llos :m an ch 0!1 es, d e neviza en la parte
superior, por endmade¡ 4700 'ID (foto 65). La ali~entaci6.n de los Glaciares
Olivares !le h ace. pues, exclusivamenlc por recon~elacjón . l "
Un a :'Iilo norma l esta alimentación es débil y el balance francamf;llle n ega-
tjvo. Entre 1932 y 1952, se]:ún veremos, la su p erficie de e5tos glaci<U"e s bajó .d e
metro a m etro y med-jo ' por aiío. en promedio. (D ,u ran te esa ép oca s610 1941
fu é exct':pcionalmente húmedo) " Lo5 'glaciares tienen uu. balance (uertemen te p o-
siti.... o 103 años excepcion ahnente hUmed05. 10 que 1es ' p ermite ,sobre vivir. ·Des-
pués del .:tila excepcioúa lmcnte',húmedo 1958 se obser\'aron
" , . a
baja altura .en la
región manchones de n e\'ua y más alto <.-.uopos de penitentes de ni cve q ue so-
brevivieron a la temIxmt'da seGa. Incluso se form aron . dos ··p equeñas masas de
hielo, h eleros en mjni a'tura, en el Portezuelo de La Copa, (380q L ) , a sotavento.
Cuan do hemos dicho ·3.n r"eriormente q u e l a línea de equli brio de lo,; glaciares
se h allaba a 4300.4400 m de allitud en la parte oeste del' Nudo del Ne\':l.do
J Ullca ). nos retcrúl.luos a l promedio d e todos los a il0S:- Podemos mejorar cslc
~squ ero a diciendo que 'la línea de .e quilibrio :t':stá por los 4600 m los años nG~.
males, pero baja por debajo de 3800 m Jos años e?,cepcio n~ente htimedos.
.
. . .' '

12. 2. 2, Temp a al ltTl! de l~$ .glaciares. El d ébil'espesor ,de los n everos no


llega a pTOqeger el hielo del fl"Ío i nvernal, )" l05 ~ glaciares e~ tá n sin duda
, por
,
.
debaj o [ero [Odo e1añ9. Son glacia1'es ftlos ~n e l sentido de LAGALL,V. '
. . - ,
Una prueba d e e110 es ' la frecuencia C011 que se: obser~.. an .1agunitas sobre_
glaciales, de superficie helada la mayor parte del tiempo, y grietas .lle'l'1:M de
agua d e fu sión, la cu~ no 'puede ahdrse un .cam ino h acia el lecho, pues ' se
hiela al alcanzar der~a prúfu ndidad. Hemos obacrvado ~a.les grietas con agua
sobre el G laciar OlivZl!es .Beta . h acia 43,00 Dl , en la parte recubierLa d el p eque.-
110 glaciar de la Rinconada (falda n one de La p aloma); ha,cia 4150 ¡;n~ Y sobre
todo el Glaciar ESCOllqid o; que baja dd Alto del Po trero Escondido y d a n a_
cimi ento · (con '_ el G laciar d e lo s Leones) ,,1 -Rio de · lo.~ -Leones. Allí, h aci a
4150.m también, pel"luan ecia en en ero 1955 la gT:m' grieta tran sversal llena de
agua en d onde se ahogó. en di.ciembre 195.8, S. ~ R.gi~ ~. Durante las inú-
t.i les tenta tivas de resca te del cuerpo del desdichado andini sta se comprobó
que l.:J. griern tenía , 3~ rQ ,de .profundidad, llená ~do] a . e,l agua .h asta 8 ro d el
borde,
Aún en la zona de ablación no ' debe cir cular much¡¡¡. agua M e l seno de
los glaciares d e los An des ,Centrales, o entre el glaciát: y. su :-lecuo de roca. Lm
molin os glaciales son muy poco rrec'uentes y conQcemq~ , xan sólo: dos ejempios:
en el frente d el Glaciar Juncal Sur, a escasamen te 3000 m : d e altura, )' en la
pan e ch ileno!! del Glaciar ~i.eves N egras, a lllás o :menos la mi"ma altitud .

.3 1 ~
Página en blanco en el original
No sólo el hielo de JO!! glaciares es más frío que · el de los gla.ciare3 alpinos
(que está a ·OOC),
, ·sino también el aire alrededor. CompareDlOs
. . dos de la.<;. regio-
"l.CS más húmedas de lós A¡pe~ y de los Andes .Cetl trales: el Oberland Bernés
y el Nudo del l\e~'ado Juncal.' en 3U "\'crtiente cltilena, a la Hnea de equilibrio
je losglaciar~s:

Oberlaad Ne.... ado J uncal


(lado chileno)
M ás alta cumb re de la r egión: 4275 ro 61JO ro '
Altitud de la línea de equ.ilibrio: ' 2700 ro 4400 ro
A esa altitud:
T~mpera.tura promedia: -4.8 0
Temp. , promedia en verano: _ 1°

Precipitación sólida (igual a la
ablación neta): 182 cm de agua 125 cm de agua
Precipitaci ón líquida: 43 cm' O
.4Jútud promedia del frente de los ·
7 mayores glaciares : 1580 ro 3380 ro

Segt't,n se ha expuesto en 5, 2. 3. Y 9. 2. 3., la temperatura en el sen o del


glaciar dep ende mucho dd monto de las precipitaciones.

.12. 2. S. Cau dal y "Ve locidad, L os glaciares de los Ande~ Cen rrales, si bien
es tá.n erizados de peniLenles' de hielo, tienen poquísimas grietas )' seracs, si
se compar an con los glaCiares de más al sur~ de tipo alpino o alaskiano. Ello
prueba que su "el{u:i~ad es muy reducida. Lo a tr ibuúuos a dos causas: 1) hielo
más frío;. 2) menor variación de. la p recipitaciótl · sólida con la altura, y por
consiguiente menor . cantidad de hielo ,que debe . ,$er llevada h acia, las regiones
inferiores, es decir. menor caudal. '"
el'
Sobre espesor ·de . los gladares andinos no se tiene ningun daro. Uno
de los m.is espesos, por su tamaño y d¿bil pendiente,· debe ser el Glaciar Juncal
sur: de:1o expuesto en 7. 2. 1. )" 7. 2. 2. se deduce que.en su p:.t.rte mas ancha,
posiblemente sobrepase los 400 ro de espesor. "
A-' pcsur ·de su debil caudal, los glaciares de lo! Andes Centrales ll egan
rela ll"alllente muy- bajo; unos ]000. ro más abajo de la línea de equilibrio mu_
chas veces. Se debe sin duda . . a la fuerte cubierta de· ni~'e de los valles cor_
'dillcranos, abultada por la nie,'c que' el viento barrió de las cumbres. Es po_
sible también que la ablación -crezca poco mient'ra~ el glaciar no alcanza, la
isoterma 00. Poco influye lo ·~ncajona do de los valles, pues lo compensa una
gran altura: meridiana del sol. En cambio el abundante · material morenico
qm: sude rl!(ubrjr su p arte baja lo protege eficazmente
, de una fusión r<ipida.
, \
12, ·2. 4. ; Los • circos glaciales. El mayor englaciamiento

de las faldas . orien_
ta les .causa una disimetría en la erosión glacial, ya.notada por REJCltERT (1929).
Uo ejemplo · notable lo constituye La parte superior . del :\"evado del Plomo
(6050 H .). De] lado orien tal, encima de las caídas glaciales que ocurren emre

315
1500 )' 5000 m, la pendjeme es cónC:l,V<:I con o rcos glaciales bien marcados.
Del lado oriental, eJlcima de 4500. in, .]a pendiente, es uniforme. coo 3610 un
muy d ébil rucho cerca de la cumbre, ocupado por un pequeño ' manchón de
hielo. : .
La erosión de los glaciares actll.xles es sin embargo muy débil, porque tie_
n en l iD caudal muy pequeño. Los glaciares en las laderas .d e l as montañas o~upan
cir cos poco proJundos. Cuando hay una rimaya, 'se halla en 'g eneral muy caca
de l a ' cumbre (en el Alto del. Potrero Escondido .o en e l Cerro :Negro elel Ol i_
v:lres, p or ejemplo). .
A veces ni siquicnl se p uclle h;lbbr ~Ic circo gln cial )' el glaciar cubre Ulla
pel1'éliente más o menos uniforme. T al es el caso p<\ra -los pequei'i.os glaciares
occidcmales en las falelas de los volcanes, o en el Cerro Plomo (5430 R.). Es_
.toS glaciares empieza·n varias de¡:;ena:s de metros debajo de' la cumbI'e, con una
delgada capa de hielo q ue- ~erge de por debajo de los escombT~. Es un
hielo sumamente compac[Q, liso y resbaladizo, por haber s i~o pul ido p or el
'",iento blanco.

H ay, sin embargo, en muchos lugares de la Alta: CordiIl~ra signoa de una
intem;:! erosión glacial: grandes y profund os circos glaciales :'corno los que ·rodean
c1 Nevado JUllca], espo lOl,es trunca dos n la junción de el os glaci;ncs como la
Lom¡1 Rabona, en el Gnm Sallo del Olivares. Así como los umbra.les gJ:,u j aJes
de los v.alles cordiUera nos. provien en efe fa;; grandes glaciaciones cua ternarias.
~Po r q u é no s,o n generales eHas · [o rro~s? Es por cierto que intervienen condi-
ciones morfol6gicas fa\'orables: Por ejemplo el gran "circo glaci al al n Ol"te del
Ne\':ldo Juncal se hall;( al auce de dos cordones m ontañosos, de dos líneas de
re~i~ l encia del comp lejo porfirítico. Pero mponemos tambiell que h a h abido
despu és de la época glacial fases Qe profundo reccx> glacial, d urante las cuales
la mayorfa de · los glacia res desaparecieron, y rou ~h as .for mas gladaJes fuer on
borradas, sepu ltadas bajo· los ·escombros.
A m{¡s baja altura, la planicie precordille rana, cuyas· cu mbres osdlan alre-
derlo;;f de 4000 m, e~ lá (:ubierta de circos glaciales colindantes, separ ados p or,
f.iI os roc:osos. Lo qu e se considera. c1d.sicamente como · paisaje glacüü tipo, lo
encontramos aquí por debajo de ' la' Unea de equilibrio de los glaciares los
años normales. Ell<:l no q uiere decir que estos circos sean de la époc:a glacialia,
de cuando u-na extensa capa de hielo cubria toda la precorilillera: pensa mos
qu e se han formado en épocas más reci eme5, e inclmive a]gunos sigu en pro_
fundizándose hoy día, pues · aún .los ocupa.ll glaciares subternineos y, glaciares
de piedras. Conforme a lo expuesto en 8. 3., la ero~i6n glacial se ~ac e sobre
todo en la margen glacial, sede d e ' (recuentes glaciaciones y desglaciaciones

suceSl".as.
,
12. 2.5. Ubicaúón de la zona de alímenlacioJI. Ya hemos s~ñ a l ado 10.:; glaóar es
g1.'le nncen en las faldas de.lo~ conos ,\'olcánicos, 'lmos cencenares de me tros por
d ebajo de la cumbre (uo se' trata, pues, de un casquete de hielo cubriendo la
cumbre como ~n los \'olcanes del wr o en l as montañas ecu atoriales). La peque~
ña depresión que aparece en ·]a pendieme (no .se puede aún lI~m:lIla circo) . y
qui l.ás ta,mbi¿n la formación de penitentes de h ielo. permi ten a la 'Il i eve ~,dc
mantenerse a pc:sar 4e! viento: el glaciar se, acrecenta u na vez iniciado.

316
Página en blanco en el original
La zóna de alimentación puede cubrir toda la ladera de un a montaña, el
'glaciar prolongándo~ luego p OI. un glaciar qe.valle. Un buen ejemplo lo cons..
tituye el glaciar de unos :12 km de largo que cubre toda la vertiente S. E. del
Mercedaxio: extendiéndOSE¡ hlego por el Valle Colorado' (OS'C1W"\'st>r, 1954, p. 96) .
Las alta~ mesetas 'basálticas de sua,'e dedive ·entre los Volcanes Tupullga_
titó 'y' &m José ·con~tituycn. extensas zonas de alim entación de glaciares. Cad a
uno'se deviene p or · "aúa!t~ I.erigua s glaciales de fuerte pendiente hacia los "Valles
circundantes. 'Esen 'particular imposible di~tinguir varias' cuencas de alirnenta_
·ción Cll e. . .e:<tenso ·.veorisquero que cubre lodo ' el lado sur del Vokán San
. ' - .
José, enviando 'una .lengua hacia el Río 'Colina, . tres lenguas secund-aTias al
, Estero de la Engorda y tres lenguas'al lado 'argentino (foto ~e S. KR UCKEL~ en
KÚR"rz; 1948). Al conjunto llamaremos con RISO P ATRÓN Glaciar Nievf!s Neg-ra..s .
. Ciertos' ClÍ1c;liniuas h an propuesto llamar Nxeve's Negras' únicamente la couiente
de hielo -mas meridional del lado argen tino. que desagua en Arroyo "Nieves
. ' . ,
Negras, y Glaciar Terrazas la que des<lgua en el . Rlo C oli na. Pero esta última
h'a sido ya mencionada varias \'eces en la literatura inrern:lcioo al : bajo el nom.
. breo de Nieves ' Negras. . .' .
La vertiente sures te del Mannol ejo, sobre 9 km. de :\ncho, es lumbién un
solo '\'enti~quero: de' donCle flu yen 5 lenguas .glacialesl la más al sur j untándose
con la' más al norte del Glaciar Nieves Negras. A pesar de dispon er de foto.
&Tafías 'tomadas por L. ' KMHL desde l as cumbres del M'armolejo. del San José
~. del Cerro Castillo, no hemos podido establecer si la. lengua. más al norte
desagua en el Arroyo" Barroso ' (al sur) . como figura en la Carta "Topogni..
,(ka" Argentina, o en el Arroyo Los P lomos (al ene), como lo dibuja GR.O¡¡;·
'El( (1951). , . .;

.. En el caso más frecuente los glaciares no nacen en las panes altas de las
montañas, sino en sus fal das y en altos .valles entre ellas, fenómeno ya obser-
vado 'por . . .ON KUU'LSB.'EltG' ~ el Ticn eb'an. Tal es el ClSO para el G laciar
Tunuyán, que n ace en la _falda SO T del Tupullgato, en· un lugar de débil peno
diente; e ncajonado 'en t;re" el cordón fronterizo y el Cordón del" Portillo. Pero
el mejor ejemplo lo' constituyen los Glaciares Oliv.:J.res ({oto 65) y Junca! Sur,
que ~tudiareOlos luego más detenidamente .
. Queda, p?r fin, el importante caso de los glaciares :.:ecoustitUídos. (§ 7. 3. 8.).
en general recubiertós en su mayor parte por una morena de ab ladón, El
mejor ~jeniplo lo o;lDscitu)'e' el gran glaciar colgante de la faz sur' de los Picos
de] Barroso (Iota 66), que se Teconstituye' pata formar el gladar cubierto del
Cacltapoal . (foto (7) . .otro ejemplo existe en la ribel·:t derecha del Gb ci.:J l" Tl1.
llU)'áu, es decir, la falda oriental deI,Nevado BrJ.vard (lugar llamado El C iT(O,
en ' el mapa 'de' KLA"i'1; y FICKENSCHER) .•
,

12. 2. 6'. Lo.; frentes. En los Andes de Smtia~o,' los grandes glaciares del lado
chileno bajan más abajo de 3600 m. y por 1:onsigu iente, no prcsenr..,'m peniten_
tes d~ hielo en su 'parte baja, Incluso la fmión llega a ser muy abundan t.e, lo
que forma arroyos 50hreglaciales y molinos. En cambio. los peq,ueños glaciares
y casi todos los de la vertiente argentina no alcal17.an 3BOO Di, y tienen perú.
tt:n tes de hielo ha<¡u en su [rente. El arroyo que sale de ellos es entonces muy
poco c¡'ltld:JJoso o h:"lsca intenni ten te.

119
.
En ambos casos una importante morena de ablación suele recubrir la paT_
te baja. Los más notables glaciares cubiertos son clde Tunuyán eu su parte
baja, y el Cachapoal (véase 8. 2. 2.). Este último, ya en el límite sur sIl': los
Andes de Santiago, tiene su parte cubierta entre 30.0.0 y 24.0.0 ro. ,Merced a esta
baja altitud, el agua 1,íquida es abundante, se, yen. numerosas, coladas de ba_
no en su superficie y sale de ,su frente un ya caudaloso río (foto (7). '(E:s .ver~
dad que 'este ]"10 es en parte sólo una resurg¡,;ncia del arroyo que viene, de la
vt'ga de los Peuquenes, al pie del Paso Molina). Eu la margen del glaciar, en
donde la cobertura ffiOJ;énica ' es más espesa, se notan -algunos comienzos de _es_
lnlcluración periglac.iaJ:· ,
En el caso general, el frente es más alto y la estructuración periglacial de
la morena de ablación importante. El glaciar cubierto suele pr~longarse' por
un glaciar de rocas (§ "S. 5. 6.), Y no se sa.be exactamente' en dónde acaba el
hielo.

12.2. 7. Clasifícación.Si uti1izamo~ 1':1- clasifjcaciól~en 8 tipos, introducida


en 5. 5., basada en el . . .
clima y la alimentación, los glaciares_ de Santiago· y de
Cuyo son del ,tipo su.btropical o tukestánico. ,Resumiremos lo dicho anterior_
mente.- distinguiendo, en el i-o,terior de este tipo subtropical, 7 forIT,la5,- prin_
cipales: ."
1) GlaGÍarn" de pendiente., Pendiente mas o, menos unífonne, yo, \;ccina de
35%. Ejemplos: Glaciares del Cerro Plomo, pequeños glaciares' occidentáles de
los volcanes. \,
2) Glacion"!s de ,m~seta y de pendiente. Zona de alimentación de pendien_
te débil, y ~'arias lenguas gb.ciares más indinadas (pendiente promedia del
conjl.lnto: unos 30%. Ejemplos: Nevado de los Piuquenes, Glaciar Olivares
Beta~
3) G{aclaTf!s dependiente y de valle. El glaciar ,cubre toda la pendiente
ullifonne · de un cerrQ," prolong¡,indose en el valle por una pendiente menor.
Pendiente promedia,del conjunto: unos 25%. Ejemplos: Glaciar S. Ro d~.L Mer-
cedario, Glaciar Escondido.- .
4) Glacim·es de circo y de valle (fo~ma alpina). · Forma general. c;óncava,
con c¡ídas glaciales. Pendicnte prom~dia: unos 20%. Ejemplos: Glaciar Jun-
ud Kone, Glaciar Loma L a r g a . . -.,
5) Gla.da,res en 0·a,lles altos. Pendiente bastante uniforme. de, unos. 1:5%-
Ejemplos: Glaciar lUTIuyán, Glaciar Olivares Alfa. - ' , .' .-: ..
6) Glaciares reconstituidos y cubiertos,.. Ejemplos: 'Glaciar del CaclWP9.al,
Glaci:u Colgante (N. E.), del Juncal (cuya parte sl;lp~rior es un 'circo). ,;.;
7) Glac1I11"t:s mbtenaneos. :-",Iuy pequeños glaciarcs, P9r: debajo ,de lp dí_
nca general de equili,brio de los glaciares, enteramente cubiertos, pero con ali_
mentación. Véase 8. 2. ·3.

12. 3. RETROCESOS Y AVANCES JJE GLACIARES EN EL



NflDO DEL lVEVADO JUNCAL

J 2. 3. l. Breve descripción orográfica. Como la mayor paIte de los .Andes


chilenos centrales, el Nudo del Nevado Juncal e,~tá constituído en su parte chi_
Página en blanco en el original
lena ,exclusivame nte p or lavas ácid.as: p orfiritas de granos visibles, pero sin
• o o

fel.oc:istales. Se .las atrib uye , al cretáceo, pues má.s al es te' (en el Polleras y el
~to .Yeso), ~cin er.u:ever::.das d e capas ca lizas muy ricas ~ fósiles del cret~ceo

inferior. L a potencia de esas capas p crfiri tas es de . más de ~O OO m, y su es-
tratificaci61? horizontal; wvo en la· parte ~. E., en 'donde caen hacia .el este,
p ar ~ y.!sar a;>,sf:r ~erticales en el Cerro Tronco. - ,
' En su' parle 'chUe,na'; el Nudo del Xevado Juncal (;ompiende e sencialmen_
te una' alta meSeta recr...1.ngu lar de 21 x 8 km, 'a largad a en el sentid o N E _ S 0,
de altura 'asohndo ent~e 3600 y 4600 tu, con dos baluartes en sus ~.xtremida­
des: el N evado Juncal al'N. E., y el GntpO d el Cerro Plomo al S. O. Esta alta
meseta est:\ casi enteramente Olhierta por cinc.o grandes "'eullsqueros: el Gla_
ciar Escondido que fluye hácia el norte, los tres glaciares ' Olhares y el Glaci ar
Juncal : sur; que ,fluyen hada el sur. E stos ,'eotisqueros' son complemente inac_
cesibles c ~ im'iemo. En "a3nO se puede a~ [] der. úrucameme -a pie, al G la-
"-
ciar Escondido por el Cajón de los Leones o el Ca jón Barriga; al O livares 'G:alU_
roa, por tJ mismo' Cajón Barriga; al Olivan;s Beta por una (.":mal eta
o o '
al sur del Ceno Negro; al Oli vares .A Ua por ·o tra. canaleta que parte del
pe-1ueii.ci glaciar de la · Rinconada, al pie de- 'lluestro obsen¡a torio del Infier-
o o ,

niJIo;)' a.1 Glaciar JUIlca~ Sur. por e ~ Gran Salto del OlivMe$ (véase 10. 4. 6.).
. La Alta :Yleseta se adivina en la vertiente .argentina del cor d6n limítrofe
(C<lrdil.leJ"a .Ferrosa): coU!itit.uye . los pisos· de los circos glaciales superiores. Más
abajo, ' a l o l argo ' de la Cor diJJera Ferrosa, corre el G laciar del Río P loma. d e
pendiente' bastante uniforme entre 4800 y 3000 m, admirablem ente cartografiado
po~ l-IELRLlNG (1919) Y REICAERT ( 1929). Más al este el Cordón y d . Valle Ch o_
rrillos ,tienen una estructura geológica más compljcada ("éa ~e. GROEllE.R, 1951),
y no ex.ine aú:ñ ,de elfos ..úri -levantamiento cuaJquiera.
,• ro
, ,
.1 2. ~. 2. LOS Glaciares, Olivll'T.e.s. Ya h emos h ablado repetidas veces de estos
extensos glaciares, desprovistos de 'nevero 'los .años _normales ( ~ 12, 2. L). Las
fotos que lomamos. desde el Cerro Barrentin' e n 1952 y 53. las que tomó BA-
. ' . - '
z},)t desdt ,1ft5 ,cumbre~ de la 'Sierra Blan ca en 1951 "Y las que tomó KRAHL de~d e
el Cerro 'Es,meralda el. mismo . año .mue.m :m (lue hay trCIi gJilci;:m:s Ilcl:amtnLC
distintos (mápa fig. 39): ,
1) Gll'lciaf' Oli",'oTes,A1fa. Naee hacia '1800 m al pie del Ce:rro Al1:.a1" y ,d c b
Sierra Esmcr.OII<!.a : ((OLO .65). Y corre h;tcia el N. E. Un , brazo se vertia en alTOs
• o o

tiempos , ha'da el , Río :Blanco, llO)' día reducido a un ' gran glaciar de ro c a~.
Del acantilado de hielo que queda, " cic."ltTÍ¡r;" de ese antiguo bra zo, n o se Iles_
pn:w.le SC1'ac algu no. ,'.
_' ; En .la ,ribera izquierda , del Glaciar , Alfa, separada por una m orena e~ca_
ramad a,. se ba Ila un 'glaciar- segu ndario yuxtapuesto. oomplecamen te indepen_
diente, . como ~o Ioues"tran , las gran des grietas transversales_ que ' .forman dos
'sistemas independie;1tes en' ambos g]tlóOlres '(foto 69). Lo ll amaremos Glaciar
Olivares Alfa Prima. . ~

2) Glaciar Olivt1;res Be ta. Yace m ~í ~ alto que el anteri?r, dirigiendo hacia


t:l cua tro OraT.Os .segundarlos, mientras que su corriente principa.l coue .h ada
el S. E. -En ' C?tros tiempos un b,~azo b aj aba fambién 4esde el Por tezuelo 4600
L. al stn: del ,Cerro N egro h <l ci a el oeste, h<lsta el ,fondo del valle del Río
Blanco del Juncal (3600. ro). Hoy'dia toda la parte baja se ha rcdu"cido a un
glaciar de rocas; y la parte alta,. entre 1600 Y' 4200 ro, a la lengua inclinada
(pendiente de unos 35°) llamada impropiamente Ventisquero Colgante del
Cerro Negro (fotos 19' Y' 85).
En este Glacial' dt{l'Ceno I\legro se' pueden hacer dos·norabl.es observaciQnes:
'; , , "

:<) En sus capas: inferiores' el hÚlo presenta 'Ilum~rosas 'vetas de tierra, al


par qtle una estructura laminada: con plegamiento~ y. [orUlas de escurrimiento,
Segun se ha ~plicado en 8. 2. 5.~el giaciax: al anuzar se ha' sobrepuesto a un
glaciar ' de escombros, lami?ánp.olo.
b) A su nacimiento a 4600 m, existe uñ acantilado glacial que no había
sufrido alteración alg·ulla. entn: 1932 'y 1953, lo que derp,uestra que el hielo
ewi alli inmóvil y confirma que los años normales como _ 1952 la línea de
equilibrio se halla por los 4600. m. En este acantilado sc ven estratos de impu_
rCZ<lS, los unos alterados ,por la. formación de penitentes, los otros no, (foto 68).
Estos úlümos conesponden .a años excepcionalt;nent~',húme4º.~, ,en·que-·,el baL
lance del glaciar fué altamente favorable.
3) GlaciarOhv(!í'eS Gamma. Dc forma más sencilla, se extiende -entre la
Sterr<l Blanca y el anterior":,del cual lo separa una estrecha loma. Corre hacia'
d sur y alcanza, en sólo la, múad de su frente, un acantilado r:ocoso que pro-
ponemos bauti-zal' dd nombr,e del a.ndinista que por primera vez llegó a él y
lo describió: Salto Píderit.

12. 3. 3. El retroceso de los Glaciares Olilia'fes, ' En ·la ribel"a s'ur, 'una' tTim
line muy nítida muestra. la altura alcanzada por los hielo~ en una época reciente
(probablemente durante el, ultimo siglo, según lo que' se sabe de otras 'panes

del mundo). La . superficie de los Glaciares Olivares estaba entonces de 100
,a 150 III más allo que ahora: ,todos los Glaciares q!i'vares formaban··un solo
glaciar, que llegaba hasta -el Gran Salto. '
Las primeras observaciones 'hechas son de' Febrero 1935 'cuando' KRCCKEL~
, - , -I •
al ascender el Cerro Risopatróu, toma una excclcnte" fotografía de'.--estoll gla_
ciares. En ella se ve el' Glaciar- Betá mucho más extendido'-' que ?hobl: . sólo Jo
separa v.na delgada :norena del Glaciar Gamma, y ambos salt;tn juntosel"Salto
Píderit. En 1948 C. PiDERIT. bajó desde eIPol·tezuelodef Cerro' Negro sobre la
morena entre, los Glaciares' Alfa y Alfa Prima, alcanzando 'el salto por el' cua]
se despeña ·aún el Glaciar' Beta. Es por consiguien'ie tan llólo 'dul·,mte los
úllimos dicz aiíos quc ,~l Glaciar Beta ha retrocedido de" ~mís de' 1: km: Sólo
en glaciares de Groenlandia o de Patagonia, cuyo frente flota ·sobre··el mar,' se
han' registrado retrocesos más rápidos, Por "estar mu);' poco 'cscalonad¿s 'en
alti_
tud, Jos gla~iares Olivares son muy sensibles a toda variación del clima.'
BARRERA~ que había visitado la zona Ó1 19Z!S-)' 38, imp~lgnó la 'existeücia
de dos gladares' distintos Alfa y' Beta anunciada por' PÍDERrr.,Es muy"posible
'lue el retroceso del Glaciar Alfa, que lo separó del Glaciar ~eta, haya ~)Currido
entre 1938 y 1943. Enl·ealidad se trata; más qu.e de retroceso, de Cstagnación
y desaparición debajo de una importante morena ,de ablación. El, Glaciar Alfa
-se prolonga en su parte baja, posiblemente basta el contacto" 'canel Glaciar
Beta, por un glaciar cubierto con numerosas' lagunitas' sobreglaciaIes, entre
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lit! óiales cor re 'el Río 'Olivares. En nuestra tele'foto 69 se, nOta distink1.mente
el hielo que·'. a-p-al'ece en el tajó· hecho por el·,rio.. .
Al baja r el ni~'el ' del Glaciar Alfa h:-. aparecido en la ribera .derecha '(sur)
un acanti lado de rocas, encUna del ci.Ial en uoa Iagun~l de sobrepro[undización',
nace el Río ·:Olivátes. Al pie ' del aca.ntilaclo yace ' cerca de medio' km:! de h ielo
, .
muet'to, es ' decir cortado de . su zona de ;:¡liittent ación, pero'. a ún descubierto:
El R ío Olivares corre por su' OlaJ'gen y forma otra" laguna ' en ) u frente. Luego
crUl:a el hielo muertO ',cubierto, 'pasa .por debajo del.' frente 'del· Glaciar Beta,
para ir , a . despeñarse en ]os dos saltos' sucesivos, '. '
COn 'la disIiünuci6n' del\ Glaciar Oliv's,res Beta,' el Glaciar del Cerro Negro
ha .,dejado de ser alimentado y. se mengua r ápidamente. Enrre 1938 y. 1955 su
,

lado .izqui.erdo · ha' retrocedido de ,.51 % r su lado ,uerecho, mejor resguardado


"

del 'sol, ,de 8,%, paSand.o: a ser ' el frente más bajo , (véase ·foto 55). Entre enero
. .
1958 y -febrero 1955 este', último ha retrocedido de .Otros 8%, o sea de unos
30 ,ID .al .afio ...se . .trata.-de ,un ..glada-r. muerto,- peíO ,no: i nUlóvil~. pues; merced a
, '

·la fuerte pendiente, la vtloddad cerca del fre nte fue de unos 4 a 4,5 m al
afio entre esas dos Cernas. '

12. 3. 4. Gla.ciar. "juncal 'Sur., Este glaciar, el más ·,largo", de Ch jlc fuera de
Patagonia, comprende: ..
a) Un circo mu)' encajol1t'1do entre' el ;-'¡evado Juncal (cumbre sur, ~910 H)
)' el Juncal Chico (5720 L .). En la p;u-el S\Ir del Nev:tdo J unca ' (mis de
1000 m' de dcsoivel) exlste."un pequcilo glaciar colgante; la pared nOl"le del
Juncal. Chico ' es totalmente desconocida. .
b) ,Dos extensos glacia"ies de vaUe alto, el uno p rolonga ndo el anterior,
t'J OlcO que vi~ne de la·,vertientc .orlental de la Sierra Blanca (foto 70 ). Cons.
titu)'en las 8,1l0 del Glaciar' Juncal Sur,. )' en' donde se , juntan forman una
imponente sá bana de hielo que reoordaría la "('..oncordia, PlatL'.' del Claciar
de . Alersch de no ser sus. gigantescos e i nfranqueablf'!s ,penitentes de hielo.
c) t;na caída glaciaL con un, caos de seracs, entre 3~OO y 3000 . m . ,
d) Un pequc flo glaciar pcdemonta no. de 1. km 2, en el circo llamado' Gran
Salto del O li[}a,res;. .
Est,lS d os ü!Lim:l s partes no exi~lí;lIl alltt:riot'\llCllle " la' gl";l"ll c)'ccj tla de
19471 cuyo origen hemos discutido' en 9. 3. 5. (a tribuyéndolo a la vez a la
a
serie de ;:uios' húmedos' 1898.1905" Y la ~c<]u edad ' d~ los añD.~ ul teriores que
permitió al hielo, aúm,entar de temperatura). En 1950 el glaciar p e-demont<t oo
era }n'm activo, estando : slU'C\do por nllmel"Osí.~iU1as · grietas ([oto 71). En ]953
toda.~ las ' grietas hablan ,d esaparecido (Iota 72), salvo en un lugar en donde
el derrumb amiento de ; la ooveda de- una gruta subglaciál habja' produó,do
grietas circulares ·(foto 7::S), Al mismo tiempo hab,ia aparecido una :impol't3nte
morena. d~ ablación ,en ,la parte ·periférica. ' .
La crecida, a l CO l'tar · el R ío OIí,·a.res, había formado una, lagun ita. Pro.
gre.saodo la fase de' retroceso; . CsL1.. ~ vació en· 1954. 'El· examen del acantib_
do de hielo alrededor de la' lagunita nos mo stró umt estructura ,muy laminada;
con vet<lS 'de imp urezas muy vccinas (foto 74). R ~ bb ing,s del hielo nos mos_
traron tina e., tructura en general heterogénea del .h'iel ó, cristalitos de 1-2. cm
de diámetro estando mezclados (,0 0 cri's talii-.os de pocos mm de diámetro.

331
12 . .3. 5. Gl,1Ciar del R io. Plomo. Este e5 el ún ico glaciar de los Ande." Cen,trales
compues to de numel'OSOS brazos. T.i~n e en consecuencia numerosas morenas ~o n­
gi tutlinales, cuidadosamente anotadas por H:rLBLI::'jC en su . mapa. Se' c~mp one
de cuatro gladares principales: \. 'i',
1) El Claciar . Alto del Rlo Plomo (Venti~quero ·AJto de HELDLlNG), . ql1e
nace en e1 Alto del R ío Blanco .(Cerro Alto de H ELDLlNG), )' se divide. en dos
bl'azo s, el uno corriendo'hacia Chile, el otro haci a. Argelllina. La frontera pasa
p or consiguien te en me~i o dél g lac1:cu, )' no por los Cerros ~e ó n B1anco y L eón
Negro de la ribera occidental, como lo d ibuja HE.LJ3.UNG.
2) El Glaciar Ba io d.el Rio 'Plomo, que se sobrepone al Ml.leriol" . soln'e m ás
de 3 km.
3) El Glaciar Oíi ~nta l , del Juncal N~ 2, que se yux tapone
, al Glaciar. Alto
sobre sus 3 "Últimos km. . . ,
, , '
4) El Glaciar O'lienta l del Jun ca.l "N9 ], q\I C recibe. tres conientes d e hielo
desde el Nevado del Plomo. Alcanza 105 glacial:es elel Río Plomo en su último
kilómetro; cu ando ya estál) todos cubiertos. .\ : ' . -
Eslos glaciares están en retroceso (GROEI>ER, 1951),pero,.no se sabe en qué
proporóones.
Dos kilómetros más ~bajo del Glaciar del Río Plomo llega ~l G laciar S. E.
dei j\le-vado del Plomo, cuya crecid a, al cortar el valle del Río Plomo, for mó
un u'anque ,natural, origen ,de la catástrofe de 1981 .
.
12. 3. 6. Glacia r Colgante (N. E.) del j uncal. Este glaciar ocupa un circo
glaci al (Coto 52). H~ sufrido un im portante r etroceso que dejó ~u fren te col-
gante y provoc6 un derrumbe en 1951 (§ 9. 3. 1.). Hoy dia debajo de su'
frente col gante existe un cono de deyección, de hielo recubierto, con ten-acit.as
este_oeste, análogas a peldaños de u na e.>cale.ra, q·ue prolongaron. -sin duda, a l
formarse peni ten tes de nieve. Sigue un gIacia! de rOcas de 1 km de largo . .
Lind:mdo con el. al este, hemos notado la huella de un glaciar d~sapare_.
ciuo (moren.:\ periférica), un glacial" stibterr¡'llleO (o de rocas 'jo\' cn)_ con · sólo
principios de estructuración. per!glacial, y p or fi,n , al pie del Cerro; ),{ono Ver_o
de, u n g laciar subterráneo con h ielo abundante. n.ca en . b urbujas de ai re, y
segmelllado por '1 gTietls u-an.$ven::\lcs (roto SG).

12. S. 7. Glaciar .Junca l Nor.te. Esle glaciar, bien 'visible cuando· se cruza
la Cordillera ·f.n avión l)or encima del Paso de la. Cumbre, es 'indicado en :!.l_
gunas geogríl!ias escolares como ~ ie ndo e l mayor. glaciar ¡;le la rt=gión .. central: ,
en realidad es sólo el trigésimo. ,cl , vj gési~o segundo. de ,.l o~ . ch ilenos. Pero .es
uno de .los mJ s notables por su form a. illpina, fuel"te pendiente y grandes
. grie tas,
Después de uua calda glaCial en \m a estrecha 'canaleta, . . corre a ángulo
xeclO en un \'al1e poco j·ndinado. D e él' n ace el· R ia ]une"J. 'Uamad o m ¡js
aba jo Rio Aconcagoa. ·(Pero la ·mayor pa rle d e laS aguas viene. por el Estero
Monos de ·Agua, del Glaciar Alto d el Río Plomo), El frente del glaciar tjene
poquísimo matt':rial m ore..nÍCo y, no ha sensibleme.p- te retrocedido desde e1 año
1942 (fo to de: PCEN:-IIGER ), 10 que se debe a su gran despliegue .en altitud, que
lo hace ser pow sensible a : I"s variaciones. de clima. ·
Sobrevolando el glaciar el 21 de diciembre de' 1952:. noté en la lengua .

132
Página en blanco en el original
ojivas d istanciadas d e _unos 400 m, pero al visitar el lugar el .3. de abril de-
1953, no consegui . ;erlas.:'De .tratarse de cheurTones anu al~ s, la ..:vr.:1ocidad en la.
'ca ída ' glacia l alcanzaría el muy elevado valor de 100 _.ID aJ año.

12. 4, EL · MACiZO DEL PALOA1.0


(Mapa Hg. 50)

J2. 4 . . L , Orogr.afía. · Según' BRUGG'F.X ,(1950): . "la .peneplanicie (cercb.ria) de


5000 ro rermilla con una falda de faJla rectilínea que corre desde la fu ndición
d e Ca JetoJ1~,s - (ferrocarril. de R ancagua a ~ewell) en dirección .aproxiruadam0!l te
"S. _.S. E. }' lambi ~ n a traviesa el curso ~ndino del · CachapoaJ. El la separa, al
!ur-de este río, una 'serie de .pequeños cer ros antepueslos". Así, COIl una ía.11a
de la cual no hay prueba alguna . (KLOHN~ comunicación verbal). este au to r
borró del mapa el macizo de l o.~ Andes Centrales más interesante ' quizás, p'ero
aún,m ás desconocido. Se tra.ta del inl:Iincado nud o de'roontañ a-s ex tensam ente C Il_
glacia~o ubicado entré los rio~ Ca chapoal y TjnguiIirica cu ya ,cumbre más ele_
vada ' es d Cerro Portille O Alto 'd e los Arrieros, 1986 e (véa~ e: JO. 6. 7.). Lo
llamaremos M acizo del Palomo por se •. en este cerro, apenas m enos elevado (4850'
R.,' confirmado por nuestras ' mediciones), que nacen los cuatro roayorer. glacia_
res de · la zona;. 'de 10· a 12 ·km ·de largo.
En realidatl-)a ,p er:teplanicie prosigu e en este macizo, e.9trictamente al Sur
de -Ca'l etones y .hasta ,más al oeste. Luego bajando a 2500 y 2000 ro .~igue la
peneplani cie' h aHa'·P.:l tagohia, como salta a la vista· en.d perfil fig.40. Lo que
ocurre: es que llegamos a u'I'la región más hÚlileda, en ,d ónde 'hay hoy' día
.. glaciares' alpinos de ' [uene caudal, )' en don de h ubo una. ,muy extensa glaci a_
ti órt ,. que düecó profum.lamcme la penepla ni cie~ desp~ jando grandes y pro_
Cu ndas nlles. ' •
Al ',oe~ te del macizo, 'los valles .del R io Cipreses y d el R ío Por tillo, sep al<l_
dos :por -el Portillo de ·los P l,lm.ones, fo rman una gran depresión norte-sur,
cntTe·· dos ~ierra$: al oeSLe de~a Sierra de los Punzones que culmi na en eJ Alto
de , Ja Planchada (3588 -C). en ·el A lto· d el Pebmbre ·3943 e, y en La Pcinet¡¡--
o El 'M on~ serrat ·{391'O ,L).,:Al este, una ~iCi-ra de 35 km d e largo, q ue culmina
e n el Alto de los Arri~ros, 4986 C. Proponemos llamar esta sierra (que ECHl!\'E _
RRlA' llamó erróneamente Sierra de los Punzones en el relato de sus ascensiones)
SieTf"o del B nt;o, . po~ el'nombre' de su cumbre mas conocid!,-, En su parte media
e~~a sierra tiene 'un gran boquete por donde sale el gran G laciar a e los Cipre!)es.
L a Sierra de los Punzones es de p orfi rita, pero la Sierra del Bmjo e1f casi
enteramente d~ granodiorita. La granodiorita se extiende h asta h frontera y,
junto
. ,.con ,b.fuerte
. ;glaciaciórl, d a al paisaje un aspecto que recuerda algo 105-
más célebres luga:res de _lOS Alpes franceses.
:,' En ': m edio de esta zona granítica, el Ceno Pa lQm'o 4850 R e~ sin duda un
volcán' apagado, cuyas capas ·de lavas aparecen cortadas por la ·erosiÓn del lado
y
este 'noreste. KLOHN _'-e ncontró ro t;:a.~ vok:inicas recientes a
su pie. Se inser ta
en la misma ·recta .que ~cupan los volcanes .T.inguiririca, Fray Carlos, A lto del
Padre '(volcán 'según KLOl-Dl'), ,Planchón, P eteroa, Descabezado, I;tC. Su forma.
cónÍca . ojntcas[~ 'con · las afilad as .cuchillas q ue bajan del Alto .de los A.rrieros.
D amos, en lafig. 50 un mapa esquemático que completa la Carta PrelimL
nar y c.orrige algunos errores. En p articul<lr el G.laciar de 1~)S' Cipreses tiene
un brazo que ',Vi ene directamente del Alto' de los .-Arrieros, pOl' un prof~do
V_lUe sur_norte no figurado e~n la Cana Pretimi~ar . (Coto 7;). rorootra parte ~l
principal a(lu enre del" Río ~d Azu fre, aftueme e¡¡,;,~l cual' se debe ver el ver.
d:J.dero origen del ,Río. T ,i nguiririca 1(si , no se h1l1)iese, coma.. siempre,
'
dado "

preferenci a a los a Hu en ~es q ue. COrTen de ~ sle a oeste y conqueen a 'pasos úon~ ·
terizos), es llamado por' los pobladores d e la ·zom, Río 'S<ol Jose, como 'ya lo
seiialó RI SO I'ATRÓ;-.J"/ y no Río· S;Jn 'A"drés, como fig ura cnlos mapas 9 Ciciaies .
.
] 2. 4. 2. Glcciología. · Según heloos visto las prccipitacioqes en esta ' ,r egión
aumenta n btuscaroente, al · par que ' los veranos son menos secos. En invierno la
niev:e se m ~Ultiene a 1300 m, o sea a mil m e tros más .bajo que Jiente.a Santiago. y'
la mitad . de las precipitacione3 en el . Espi naLillo (a -la .altüud de San ·.José
de ?\.faipo), son. nevadas., ' ,. ; " .
_ ~a línea de equilibrio ·de los glaciares baja · a 3300 . m, Los ventisquer<;ls
toman caraCteTe3 alpinos. formándo.-.e en circos bien ; Caracterizados, .oon , ne.. -
....eros que perd';l ran todo el año, muy abundantes ,grictas y ' SI!racs; .y fuen es .'
caudales. Los ,pen itentes son escasos," total men te ausentes en la zona de abta;'
dón , que tiene una sup~rfi,: ie b astante regular y es apta -a ser recorrida'-a . pie'.
Al este de 1<\ Sierra del Brujo ;; e extiende ·un ,gran. glaciar qu e ." da. 'naci ~
,.li enlo. ~d Rio 'San José. y que .propofl:go llamar 'Glaciar ', Univ eujdad, pue~
su tercer · cruce y pl'imcr est udio científico lo h ice en febrero~marzo .. 1956. ' con
dOi estudiantes de la U niversidad 4e; Chile (fot~ 26). Entre 1945" [echa del
levantamien to trimctrogon.' 'Y 1956 este · glaciar ha ,rerrpced ido de 1 km, .y su I

n ivel baj ado comielerablcmente. Posteriorme ote al año )949 (\'isita de , -&~CH ~
.~1ANN '1 ECHEvEflRí.... ). un(l ' lagunit:l que existía al .este del fre nte ha desapa re-
cido, p/':I'O Otra 11~1 aparecido
. . en el !rente mismo, 'del lado . . oe~te. . " .
El G l:;lciar U niveTsidac1 ·tiene dos br azos', el uno que provj eoe .· del Vol ~
can Palomo a' t ravés de un porteruelo 3830 L Y de 1m cordón inno¡ninado · al
poniente de' este , ponezu'elo, el otrQ que proviene del' Alto : de ·l os ,•.AJneros.
E l'! 1945' los ' dos brazos '· er an · casi , de una. 'misma i m p.ortand a ~ ' ambos :. [~oia n
- .. .

\lna caída con un caos de serac5, ' Y}·más abajo c.h eurrones ·anu ales.. E stos·" cheu •
. rrones ,indicaban'" 'L llla velocida'd d e 14U'·m/aii.o en el centro 'del brazo , ócd~en.
tal. y. ll O m .jaño f\ O el cemTO del brazo orientaL La morena media} ' en tre'. los ,
dos brazos .a lcal12a,ba. el frente .,· Ho\'. día 'el brazo' orieiual
,. se ha . vueltO ,muo . .
eho . men os ' caudaloso, SUS · seracs h aq casi completamen te "' de!;a pareddo,'·,r:". ftO '
, '

~e no tan m~ s cheurrones en él: La. mnrena medial es ·empu jada h aci~ ·el ·'este !
. . ~' .

por el brazo occidental siemp re_ tan caudaloso, y 00 alcanza el freme,: ' .. - .. ,:~
.En .I9.56, el brazo oc~icle!'!tal; presenta numeras.as ·, griela.!!' dé desgarrami'e.utq ,
transversa les (§ 7. 3. 2.). Hay .. de do.~ tipos: , . . . ..' . :'~; . ' . <~,: .
' 1) L a mayol'ia están indinadas 'de ' unos 20° sobre la vertical , hacia' ade~.
lante, y recortan según un angula de 30 3, ,10° las hojas.azll
. , ' . , ~ .
l e ~. 'No presentan
en S1l' intel'Íor .material morénico ,a lguno, salvo una en .m cdi.o de la zona ,d.e
a ')Jación que en ciel'f<! ~n a capa de tierra. de 1 ClU , y- ona, muy. cerca de l· frc'pt,e,
F.~t<l úllima, encierra una espesa, capa' (5 a .30 'cm) de arena y piedfas mu}'
redondeadas" que ha .producido :una muy curio.o;a ):n.ore~a 't:ran~vers al de··~ ' a
4 m de alto. parecida a la que '''fARO. (J95~) encon tró -en el llames Ice Cap
Página en blanco en el original
(fOt03 76 Y 7'7). El h echo que las piedras sean ran redondead as, y que gJ'ieta y
morena esten intco"umpidas en el medio .sob"rc 'unos 120 ro, parece demos-
tl"arqu e en este caso n o se traLa de material arr.a.ncado a l lecho, como lo su-
pone .\,I,TARD, sino de una antigua grie ta transversal, que no alcanzó nunca el
lecho y se rellenó (on acar.r em f1u,"' iale3. Pensamos que toda" esas grietas de
d esgarramiento deben ser tam b~ én a migu as g rietas tTansversales, cerradas e ill_
clinadas had.:t adelante p or él" mo\'imiento del glaciar , y que han sido la sede
de un desgarramiento ulterior. '
2) En algunos pun'tos del mismo frente se ven grietas de desgarrami ento
llenas de tierra y de pitt1r-<ls redon deadas, que emergen hacia adelante según
un angula muy agudo, h aciendo sólo un ángulo de 10 a .150 con la h orizontal
(foto 42) . En este caso sí que parece tratarse tle material arrancado -al lecho.
Es notable que á. pesar de estar el Glaciar Cniversidad en retroceso, su
frente e5 t ~ rt:(;ubier ~o sólo muy loca linf!nte, en ambos lados. )' en el medio, hecho
-q ue recuerda ' los gl aci a re~ a lpinos. En lo~ lados las piedras son esqui nada!;. E n
el medio h ay alrededor , de una h eclárca recubierta por arena y can tos roda_
dos, parecidos a los, que forman la morena transvers?-l mencionada antcriormcllt.e .

J 2. 4 . .3: . P~rspectiv.as turisticas. El accc'>O $1_ eua zona puede ha.cerse por las
carreteras que siguen 10$ Rios Cachapoal y Tinguiriri.ca, ambas abjcrtas de no.
viembre a: abril y .con servicio de autobu~e s, y l uego en un dja de mula, pero
. es ta zona no ,
se halla actualmente abierta al tuIismo. Per tenece casi en lera_
,

mente a las H aciendas Chacayes y Sierra Kevad a por .el norte, a don Luis
Ganrlarillas por el sur, ~y sus .dueños han debido prohibir la libre enluda a
causa d e las depred-aciones que se cometian.
Es' d e c~perar que esta hermosa región, a pocas hor as de automóvil de la
capital, se abra un día al turismo, 'f qu e entretanto sus bellezas, su !lora en
par ticular, ,~ ean resguardadas. En eHa 'el andinista que no desee subir encima.
de 5000 ro, sino hacer bellas escaladas sobre roca firme, fren te a un soberbio
.r¡ln oram~, en con trará' lá .más apropiaua región de los Andes Centrales. En la.~
inmediaciones, al turista le deleitarán las hermosas praderas, (;on agua a pro_
fusión, )' u n sinnúmero de flor es j' maripo sas 'Cordilleranas, .los bosqu es d~
maitenes, cipreseS, mnquis y otros .irboles autóctonos, las fuentes minerales de
I:l Vida y clcll'atrón, Ja::i Termm. del Ar.u fre y el Volcá n Ti nguiririca ('1l 30' L ),
con su~ fumarolas y solfataras.

339
Página en blanco en el original
"-Capítu lo XIII

LOS ANDES PATAGONICOS: CUMA y EXPLORACION.


13.1. PATAGONJA SEPTENTRIONAL
• •

13." 1; L 'La:·región de los Lagos. . Haxemos ' ell1p~~ar la Patagoriia hacia .:390
lato ,!3., en dónde empiq::a n~ con el Lag~ A lumine, .los grandes lagos pedt"mou ~
tano~:. Yendo hacia ·el ~ur, entre 380 y 3~ la teméhaúrra promedia del año
b¡¡ja de 2°C, al pat: que las precipitaciones. en la parte occidental de la Cor~
dil1era ewplezan, d-esdc el l.Íaima, a.sotlr.e pasar los S·metros ·anuales. I.a s ..u ieves
eternas baja·n Iápidamente.de 2500 a 2000 .m . Nuui'e ro!;os glaciares aislados a.pa.
recen, en general; formando 'c asquetes en las ,cumbres' de los vol.canes, al· ·oeste
, , .
dei cordón frvnterizo. E~ e1 cordón fronteruo,. mecos alto v m"ás ~scco, hay. sola .
mente aJittriOs pequeños glaciares de': circo; por / ejemplo en el Ce:r:ro Crespo
(2273 m, 40027' lato S.). . . . ..
, ' . . , .
'Lós ' glaciares "50n IDUY- agrietados, y de, tipo 'netamente' -alpino por su ali_
mentación. Las morena s son' abundantes pOJ' tratarse de materia! -volcánico blan.
dó, renovadó con frecuencia por las erupciones .

13. J . .2.LAnín. El Volcán L anín' .se halla en el filo fronteri7.o, pero su
considerable altura (.3774.ro) no lo hace.·diferir mucho d e. los volcanes más
af oestet,'· como. el Liaimá o ' el Villarrica. Es :un volcán apagado, sin cráter.
f
cu ya cumbre misDla está.' . desprovista . de hie-Io (D:E 'LA Marrx, febrero, 19M),
o co"n medlb metro de ni~'e dllra (NEIJMEYn:., ,febrero 1950). Alrededor se
.b.aUa un casquéte de b iela q ue ·baI'l-.. dc ._J200 · in en el la.do ·sur;90 m en el
lado none, en donde termina por u n acantilado de hielo de 30 ID.
, Del casquete -se' desprenden : dós glacian:s, el uno h'ada el noroeste q ue
·alcama 1800 ro;
,
el ·' otro, hacia '·ei sur que alcanza 150,9
,"
m de aJ.titud
, ' (KlI1fN~
en 1918). 'Existía otro' hacia el n orte en 1897; que se co.r tó en 1909 ', de su parte
sup erior. (HAl1TIIAL). En' 1918 '. sólo quedaba:' d(:: .Ia parte. inferio'r una pequeña
masa de bieIp aislada,
''- KunÑ fija . a. 1800.2000 m la línea de las nieves perennes.~ Pero DE LA
MO'!TE~ '. dura'nte.'. ia p'rimera ascensión el 9 de febrero de 1 9~:3, por -el lado n or~
este, encon tró a 2100 n:i;'sobmente el primer mancP.ón de nieve_ Actualmente
l~~ 'níeves eterna s deben hallarse a 2200 m por Jo :(tlenos.
~l 20 de febrer o de 1950 NEUMEYER encontró p eni~emes de I a 1,50 m
de' aJto hacia 3630 .ro, en la vertiente NNE. En la cumbre observó ' oJas este-
oes te., E stas olas ras hemos obser....ado pcrso~alroente entre las dos, CUlllbrcs del
Llaima,' en septiembre: eran debidas a· la espes!l costra de "iento roida por un
violen to puelche de ·este más que a 'la irradiacii5n solar. ,Es posi.ble que . ciet'tos
..
años y en ci.enos lugares privileg'Jados J;:t irradiación solar transforme estos
skavle1's en peniLemes.

13. lo 3. TronadDY. El Tronador (foto 79) 'es una alta mese la de traquitas
en torma. de CTOtsSllnt que remat.... en tres cumbres: la Chilena o Pico :\1atteoda
(3470 e?) 1¡¡ intemacional o Pico Anón, la más alta (3554 A), )' el Pico A~.•
gemino (3~20, FINÓ), Debajo ' de los pináculos 'so mmitales, salvo al noroeste,
la pendiente es débil has ta la perifeI:ia de la meseta (uno.:; l .!SOO ro). J::stá ente_

Fi&". 51: Map a e.o;.qu cm:ltioo del Tronador. ,


, , . '

rnmente retubierto por un glaciar. que se despeña pOr, unas diez JénguAs a'¡i:
tintas, ~ endo ' Jas. 'principaJes (~ease .nuelOlro rn<lp'-¡ ' esquemá tico fig. ;5'J): , .. :'
. Al N,.E. el Glaciar Frias que baja' hasta 825 m. De un
p oi'tón de biel.o
nace el,: Rio Fría's" q'.le. atraviesa ·'.u"n· terreno pantanoso· para ' echarse' en ;.la

342
Página en blanco en el original
L aguna' Frías (790 m). (Antiguamente era Río Frio 'i Laguna fría. Frías es
el nombre de! un administrador de Parqu es Nadonales), ' j
'. ,..
. ' , Al S, E," el Glaciar d~l Rio Manso, glaciar regenerado' )' rec;ubierto que
· ,baj a en el Valle de l o~ Vuriloche~ hasta más o menos 1000 m . . Es muy fácil.
o mente accesible por carretera. '. .
Al S. O. e~ Glaciar d el J!.io B lanco G!ande, recubierto en su pllrte baja, y
que. alcanza 700 m mi!> o menos. .
. Al O. el Glaciar \del Río Blanco Chico, por cuya parte alta se intentaron
las primeras ascensiones del Tronador, pero sobre cuyo frente no se tiene
· ningÓn 'd ar? Quizá~ recubierto, .
aJcance la'. laguna que .se halla a 600 ro más
. 0 m en os.. "' "
..
•-\1 ' N. los Glaciares NQr t~ y CaJa Pal¿gue, que dan nacimiento al Río
PculJa .. )Iste último, se .extiende al p ie 'de altisimos .acnntilados, dominados
"por "glaciares . colgim tes; que forman la parte cóncava>del c1·oissanl. L os seracs
que' caen
,
allí f:onJl.Orriblt estrépitO h an dado su nombre a la montaña. En ei
, valle se forl:!la un glaciar regenerado y muy "cubierto, ,en cuyo frente (q ue al-
canzaba :370 ro 'de al titud el). . ] 911), llega a ' crecer una , ve~dón de arbustos:.
'Los dos glaciares han sufri do un fuerte retroceso desde EH!.
,
Las niei:es·é:ternas en el T ronador se hallan a 1800 m del .Jado argemino
·y a 1500 m del 'lado chile-no:
El Pico', PÜncip al del Tronador fu é ascendido por primera \'el el 29 de
enero de 1934, p or Germán Claussen . Aniet ioTDlCnie había h abido numerosos
reconocimientos y tentativas, desde las de R eichert e~ 1911. (Véase FXN6, 1950).
,
.
J.3. 1.4., Nacimientos MI Rio Puelo, etr, (mapa fi g. 52). El ) evanramiento
aéreo de Chlle h a h echo descubrir nuroermos glaciares al sur del. seno de Re.

, .
. .'
.1onca\'í, inaccesible~ en· lJlCdio dé la densa maraña dé vegetación, torrentes
correntosos y pantanos.
,Así por 420 lat. S. un gran glaciar de 8 km de largo b:J.ja, desde una serra_
nía de 2100 m h aci... ' el oeste, acabando haci a 700 ro de altura (l a línea de
nieves eternas eH<"\. por l SOO m) . Da nacimiento 'al Río Blanco que se echa
"en el Ca nal H ornopiren. REICHERT yió este glaciOlr desde la cumbre del Ce-
:rro Yate y, por confundirse con un segun do plano, pensó q ue venía del Cordón
'de(Pi~o Alto, 15 knl, m ás al sur . '
El Cordó'" del P~co Alto (2435 C.) se ex tien de· de oeste . a este, en tre el
Canal Comau y I'!l L ago Puelo. Su vertiente ,norte, chilena, es prácticamt:ntt:
dt:sconocida. Su vertiende sur lui sidQ explorada por el Dr. VENZANO, cOIlvirti el1_
dose en :u.n gran centro de andinismo, merced a ,las bu ~nas comunicaciones exis-
tentes entre Baril~hc y el Lago Pudo. El H!Ilite de las rueves perennes se halla
bada 1700 m . El· Rlo Espcranza (o Alerzal) n one, proviene de. un glaci ar de unos
6 km de largo, que acaba' en un a lagunita a SOO ro de altura.. ::Y1<i..s ·al oeste, otro
gran ventisquero, de dimeosiones a nálogaS, da 'nacimien to al Rio T urbio
Primero.
Un poco más al sur , ya en la hoya del R io }'uta leuill, 'el Cerr? TOI ·¡eálla.r,
se alza a 21.33 ni al borde del- Lago Men éndez (420.36' lato S.). En su lado orien_
tal tiene un' glaciar de circo que acaba en HOO ' m en u n acan tilado. Los 9 co_

~45
de l~" n;¡.cillli <;1Lt05 tl e: los r ios" .P\.Ielu v, , Fu!aleufú.
" ."
, ,,
nos de alud, al pie d~ l ~caDtilado (orman 'un glaciar rec.:u1¡lierto de 1 km q~e
acab a en una" lagunita a 780 ro de a"lturtl" (COLQV! y MADEJSK1; ' .
"1 952).. " "",

13. 1. 5" Los glaciares ?e "esta


Ch i l Q¿ Co n t inental '"j p arte "neme de A ü ¿n .
región .son casi e."'{cIusi-i,·amente conocidos por las fotos acreas que sirvieron ' a
elltablecer la Carta Preliminar" Desgral:udamente, fueron tomadas en im:ierno
y muchos $laciare"s" OCll.1toS bajo la nieve, no ban sido figurados en " la" Carta:
Por ejemplo, los glaciares que r odeail "los" volcanes · CO'Tco"f...'ado "y Maca, únicos
cerros "ascendidos -en esa región"

346
Existen' en pleno territorio cl1ilenó, tres grandes casquetes nevados, al'tas
mesetas englaciadas de -40, a 100 km 2 con varias lengua~ glaciares de hasta 10
h.u.de latgb" y bajando' has'ta 700 m, es decir análogas al Tronador. Son los
vo1canes{r) Michinmávida' (2470 C.," 2481 en la Carta ,Preliminar, por 42°48'
lat .. -S.);Xan te-les '(2042 C"., .i3 o 29', lato S.), 'f A1.elirno)'u ,(2400 ro, 44° O~' (at. S.).
El primero se halla a unos 25 kIli. del Pacífico, :.vIás al oeste, a solamente '8 km,
de 'la costa,' la Carta Prelimínar señala un cráter en' el Cordón Chaitén, en
. ., , , . '.
linea: recta eOIl'los >vokane,s Calbuco,. Horno,pirén, Huequi, Coreovado,YauR
.
teles, cráter que apenas sobrepasa 1000 m (la" cota 2470 de la Carta PteJimi_
, narno .c;tadra con las curvas de nivel). 'Quizás haya ,que atribuir a ese cráter
}' no' a la' cumbre: englaciada 2470 las erupciones de 1742 y 1835.
Más alejados del mar de Chüoé existen cordones nortc_sur en los cuales
,abundan los glaciares.' de tipo alpino. Los "dos cordones más importantes se
extienden' de 430 15' a 43035' lato S., (cumbre tuis alta: 2~08 ro), '! de 44°1.5' a
1,1° 83' lato S., (cumbre más -alta: 2255 m). Cada uno tiene 15 glaéiares figurados
en la Carta Prelimimlr. E~' el 'primer cordón; el glaciar más importanLe (8 km de'
largo), corre hatia el S. O., y tel"mina ,
a 295 m. de altitud. .
En el segundo, el
gla.ciar más imp'ortante (14' km de l;:ugo), corre hacia' el norte, micnu'as que
otro que corre hacia el, S. O., se acerca a menos de' 1 km del mar y baja hasta
menos de. 100 m. de altitud (latitud: 440 28').

13. 2. LA EXPLORACIOl>l DE PATAGONIA ,\[ERIDI01\¡'AL y


TIERRA DEL FUEGO

18. 2, 1. 'Rasgos generales de la región: el ·uienlo. , Al sUr de Puerto' Aisén, y


con excepción del valLe transversal del TÍo Baker, los Andes Patagónicos se
vuelven totalmente englaciados. e' infranqueables, como lo muestra' nuestro
map'a, fig. 53, en el cual los glaciares actuales han sido figurados en negro. El
rumbo gcneral es de norte'a sur hasta la PenÚlSula:\J[uñoz G~mero, la parte
occidental de la Isla Riesco y, franqueando el Estrecho de 1\I<lg;'lllanes, la isla
Santa I·nés. Luego, el rumbo tuerce a E. S. E" hada la cordillera Danvin, de
Tie:n3 del Fúego. El l"Íco territorio chileno de I\Iagallanes queda así cortado
del resto de Chile por ,,·ía terrestre, .
Entre ambos lados de la Cordillera hay un solo punto común: la perma_
. nenóa y violenc.:ia de' 10"5 vientos de oeste y' rW~'oestd, durante la mayor parte
del' año. I-Ieaquí' algunas observaciones hechas ,en enero' 1952,' en la. zona del
Fitz..Roy, por ~l autor~
,:1, , .. Hubo 4 días sjp j,rjePtq, en todo un mes.' En el valle del do Eléctrico,
'abierto a los vicntO's' d.e oeste; hubo muchos días, según' la ExpedIción Argen_
ilúa al' Hí~lo CohtinentaI, un fondo continuo de' lOO" kmjhora, con ráfagas de
"180'kni'jhora:'En las cumbres eraquizás'peor: en la 'silla de~ Fit7_Roy, un lu_
gar dónde·'en "general' nó se podía permanecer dc'pie, resultó imposible vi\;ir
en una gruta con abertura al oeste, a causa de. las bruscas compresiones pro_
ducidas por',las ráfagas de' viento. Aún en puntos 'abrigados de los venti.sque_
ros, dos, carpas de altura experimentadas en· el Himalaya fueron destruidas,' y
los' campamentos· altos':wvierón qu~ etitar ,todos instalados en grutas en el
hielo ...

317
"El viento produce al pasar sobre las crestas un ronquido tan fuerte. comO
el de un tren expreso. En el Fi ti-Ro)') la aS~nsi6n del ,arre. -y el enfriamie,ito
. -
consiguiente producen nubes, penachps de "apores, ,q ue no . se m antienen. a la
.

altura del picacho. ti. sotavento, sino q ue 5uben con remolinos. llev.n.dos por la
inercia, asemejando el FiLz.Roy ·a un volcán, sobre cad? cuando este . penacho
de ·... apores está, ilumina do por 4e tras al ocaso .. ,' Con viento más fUE:rte se
forma un hilo 'de vapores, como el h umo de un cigarrillo, a la" salida dé .la
canale(a entre la cumbre v •
el hombro• .sur. De ' vez en' cuan&. de 'la Silla se
'despl'cnde un rod\llo hor iz,?ntal ·de n ubes". -
I!.1 viento d~ noroe$te es m ás templado y' sólo trae chuba,scos. En ve:;-ano
provQca una fusi ón r.I.púra de la nieve y la crecida de los rí~s, El viento de oe-s.
te es más frío y trae las grandes, precipitaciones.
L os escasos día!; sin vien to son :iltlunciados por un débil viento del rur~ y
un alza del barómetro. !...as nH': rt t:S bajas del barómetro no í ndi,,-'1n especial.
mente las m en es lluvias, sino la inminencia de vientos fuertes. .
~s vientos disminuyen en 'Otofio, l' desaparecen de mayo a -agosto, he~o
bien conocido por los marinos, (el:,ínvierno e~ la m ejor e~ taci6n 4el año para
doblar el Cabo de H omos), pero '"qu e no han tenido en cuenta los .an dinistas.
Pare<.:e ser ·.el invi erno la mej or época para el andinismo . en Patagoniá, si em~
pre que el acceso al · pie de los cerros sea posible. · ,

13. 2.' 2. Rasgos 'generaleS: precipitaciones 'Y --uegeta~jrjn. La diferencia en l asl


precipit,aciones ' entre an:bos lados' de In Cordillera es asombrosa: más .de 7 ro
al año en el canal T rinidad, y sólo 85 cm en _el ,.:alle de:! rio de las Vueltas, 10
km al este del Fiu:.Roy; 2,9 m (~OO días de lluvia al año) en L'1s Islas ' Evan.
gelistas, )' sólo 44 ero en Punta Arenas .•>\1 oeste !.enemos una de_ las 'regiones
mas lluviosas del mundo, al eHe. la estepa:
l.a temperatura de la costa P acifica es fresca, pero 'nuQ.ca m uy fda, y sus
oscilaciones peque ñas (promedio:. 40 , en julio; go, en, enero). ,En- cambio. la
Pampa Pa,tagónÍca tiene u~ clima , menos s)lave, con fuertes hel~as ,en , ~p.vicr.
no y dias calu!osos e.n verano (p~pmedio: 00 en julio; ISO en enero; datos de
ALME'.r·OA ARRoyo. La diferencia es ro enor, y el clima mas oceánico'en la zona
del Estrecho de Magalla ~es, aunque se halie al Este de . la Cor dillera, 'POf s~r
esea más baja. ' . ..
La vegetación esponlanea de 111. pampa, consiste esencialment.e ea rp.atas
espinosas.. y coirÓn . Acercá~dose · a la Cordillera, en lugares más húmedo.s y
r e3guardados del vien to, existían extensos bosques de ·,lenga (nothofugus pu..
m iJi o) . de los cll:~les quedan aún notables porciones. 'E!l contraste · con los bas.
ques de Patagonia septen trional, no, ~xüt~ aquí la tc,mible . qujla (peq~~ño
bnrobó.), y sólo los troncos caídos pu.e den dificultar ~] paso .. Hay, p or otra par.
te, numerosas estancias de~icadas a la cr ianza de ,ovejas,. pero que, protegién.
dose del ,¡iento por cortinas de arooles, y mediante la irrigación, hacen crecer
toda clase ,de frutas y hortalizas.
Contrastando con esos paisajes' sooricntes la costa)' sus islas, cuando no
es de roca. desn~da hu ida. por eL vjento, está. cubierta por una inhanquea.ple
. selva virgen. Escuchemo.i a D.o\RWIl'\) .tra tando-- de alcanzar u n divisadero en la
Isla de Chiloe, a. tra" és de la "1-c.in joresl" :

348
·'En·vano tratamos 'd e alcanzar la cumbre: , la seh'a era tan impenetra'Qlc
q~e quien n~:)' la ' ha visto 'no puede imaginarse una masa tan enmarañada d e
, .
troncos ,mue'rtos )' moribundos, Estoy seguro que a veces, durante más de diez
minutos' , ,
nuestros pies' rio tOcaban el suelo, sino que .
se hallaban a tres o cinco
me tros por encima, tantO, que los marineros 'poi- diversión pedían la sonda.
A otros moment05 nos arrast::r.ibamos , .
unos tras otrus sobre ·las manos v lns TO_
dilJas, por debajo de los troncos podridos. i\I:\s nos p3reciamos, entonces, a pe_
ces 1uchando en una red que a Otro :mim;:¡ L Fin~lmeOle :l.b::mdonamos la ten_
tativa, desesperados", ; .
. :En _el- Fior do ' KeIly, la "t!xp'ed ic.ión Nordcn'skj&1d, ,demoró tres d ías -parn re_
correr d .nco ·kilómetros. .I\l cxtremo sur, la forestaJ es menos desntrol1ada, y so~
b:-e SOO,m d esaparece, p ero los musgos, t urber as 'i pantanos; "impiden camin:1.r.
Véast DE AGO~7DH. 1929 ' (tra\'e~ la 'del Lago Fagnano a Úshuüija). Ú[ro exce_
~ ." ' . ~

lente' relato, ,lo hace - , .


S.l\l N'r~Lot:'p (1 951) , q uien explor6 la. Isla 'Santa J n é.~ :
, .

.' "Aplastadps por nueshas carg a ~, ascendemos' una montaña líquida. H ay


que ·asegur.ir cada zancada · con el " ¡p] uf!" de una bota q ue se sumerge en ' un
humus dil uid o, formado por musgo3 putrefactos. Suben entonces a Ja supcr-
ficie burbuja.s que se escapan de esa gelatina tembladora)' s<lnguinolenta, ..
'. " ¡El campo ,base se' esti hundiendo! Cada día se extiende sobre el ' ~uelo
una esp~il capa de r.lmas de (uc~j.a magallánica )' de haya antártica, A la noche,
el agua 'man a bajo la~ suelas. Al amanecer, aicama la pala de Jas botas. ¡ Agra~
dable bafiera para dormirl Echado el día siguiente d el desemp<lf"co entre dos
carpas" 'un, cam ino de leñ os ha d esaparecido. ;Todo será inundado, por poco
-que ' venga una gran' marea~ L as ga lletas de mar ya sólo forman una papilla
infame. Todos los , - expl~radores · del aIchipiélago h an recalcado lajmposibili_
dad dé c:ncomrllr un suelo firme entre el agua y Ht montaña. H abría que ero.
pre-nder la ascensión directamente desde el barco".
Sobre lOs ' bielos p atagónicos, o~ gran obstácuJo '3, la exp loración, ade_
más d el Yiento ·y de· l a.s nevadas; lo constitu ye la nil!lJla, Con viento templado
y 'humedo del norte., es' corriente ~er todos lo s campos de hielo y cumbÚ:s' rc-
cubiertos por una' Capa ;.mi{~nne . de nieb la,' aun clll1lndo a poc:!. al tura ' por
encima el dI:!. es desp ej :tclo }" csp Mmlido, E.~ to se d ebe al enrri:lIllicntn del a ire
hum~do por I.ri ' supeificie del glaciar,

"
13. '2. 3. L a. ex'ploración del lado occidental. ·-La intrincada red de canales
y ,CiQrclos '!in pareja e~l el mundo ll uC se ex tiend e ni SUl' tlel Golfo (te J>cn:ls, ha
.. . .
sido ; explorada por gcnc¡aciones de marinos· desde la histórica tra"'esía -de Ma.
' . . -
gallanes ,(5 :t 27 de noviembre de 1520). La navegación' por , esos canales ' es
peligroswma. 'tanto 'p or los iofinitos escollos co mo 'por las ráfagas huraca nadas
o ·williwaivs. ' . .
,. . .
"Lds vLentos del NW"y d.el S,\,,', 'q ue en la zona oriemal,. a pesar de su g~an
.

pOteocia, mantienen más o menos la misma im ensidad, en la zona occidental


del archipiélago tienen direcciones casi 'op~es tas, pues . son desviad os en 5lI
- ' . .
cuno poi la di ~ tinta orientación de las montañas que flanquean los ca nales.
.
t.a car acterística de estos vientos' son las á'\fagas qu e acompafian a los tem.
porales (chubasco s, cerrazones) d e u na violencia indecible y de breve dura_
ción; ]05 cuales, descendiendo de los valles ,! mont:lñas con fonnidable esúllen_

349
do,_son acompañ ;\dos, a "·eres. p or ~na descarga; de n~"isca que oOscUl·ece el
horizonle, y por trombas de · agua pulvcri7.<ida que el , 'iento auas tra vertigi.q.o._
SUlllentc sobre la s aguas. Algunas vece s estas- ráfaga.s .. ' son tan extraordina.-
riamente ",.lo lellt:lS, dpidas y Culmi nam ,e.s, q ue d cstnl yct\ a. ~:I p :'l 50 CU ;'lntp
no sea de una so lidez absol uta". (D E AGOSTINI).
Así como .la mayor parte de los Andes ha sido. explorada por _m i'neros
anónimos, pero sin q ue quede . con? lan c i ~ ue -ello, los Ca1.ítOores de loQ.os maR
ri-rios 50n los que más han recorrido los can ales m<tga l l;i.nico~. pern no podemos
('. ollsi¡lcl":ll"los ~\(1I1( colno cxplm·;'\dorcM. F,l1 trc las m :ís l1o,t:lblcs cxp loracione.s,
se jla lernos las d e los cspaJloles Jua n L "ldrillero { 1 55 7 .58 )~ Y" Pedrq Sarmiento' ,de
Gamboa (1579.80); de ) 05 ingleses, Robeno Fiu.Roy , (I8~O. 30) y Ricardo :."l~)'. _
ne _(1 806.69); de los chi lenps Jlla n \Villümu (1843), Enrique.,Süupson ·(J87q.
75) Y Ma.riano L alDrre (1877-79) . Toda3 estas expediciones fue ron hechas .po!:
marinos, que '. no penetiaban en el. int~rior de las tierras. $us o~j e tivos eran
buscar ca nales y fondeaderos, y en general, _se d esinteresaron de ·lo~ fiordos que
pr=netran p¡;ofuncl ameme en . la Cordill~ra, llenos de témpanos y hasta,' a' vec~s"
(el F iordo Fa~c6n , p or ej emplo). pOI una. "·erd~dera banquisa. . . . ,.:_'
-En 1892.l902, Hans S'n;:ÚENJ p rofesor en la Universidad · t;le Chile, exploró
extensamente la , Patagonia Sep tentrional, y, en ~a zona ,que ll?S Interesa. los
v¡llles de lo.~ ríos ·Baker · \' Pascua. .
-
En enero 192 1, R EICHERT, con Fr it:lsche, Gusi nde, Hickep )' el peón chi.
kno Llan.llan, tnltó de alcanzar el San Valentln,' por el . Glaciar ' San Rafael
.El m ismo verano, NORDENSKJOU), explpró el G ia.ciar San Tadeo, "ecino, par . .
tiendo del fiordo KcJIy . ( PAll.I X~ 19!HI). Rr-JCHYR"f) con los dos-hermanos 141,
-
E. Hofflnann y . A.rtura Grosse, buo un nuevo ,i'?te~to al San, i,lalentin, por., el'
oeste, en marzo 1940, q. Alig, H ermann Hess, E. H offm aun . y Jorge M aní, hi. -
ciera n Otra ren t;ttlv3. p or esa ruta, t:n ·enero 1942, construyendo una - casilla
refugio a medi o camino (HEss, 1~42 ). El San Valcntin, fUé, finalmente alcan .
zado el lB de d iciembre 1952, por una expedición t;1el Club" Andin.o Bariloche.
integrada: por Din10 B/:rtoncelj, Gregori~ Esquerra, Bi~ger L am schne!J .O tto -
:Meiling, Juan l\eumeycr, Ton cek Pangerc y, Carlos Sonntag (CAB, 1954).
En ] 930, .el f'adre DE A.GOSTLNI reconió los fiordos .E yre )' Falcón, y<l re.
conocido anteriormente por Francisco CQrt.és Ojed a, segundo d e Juan ·Lad ri.
He.TO, y por Fiez.Ro)',
En f.ebrero y. I?arzo de 1956, una imp ortante expedic!ón it al iana di rigida
pOl o el Pad r~ Dl!. AOOSTINl y p or el Profe~()l' G. MOMNOlNr~ exploró la n;gión del
:yronte Samlienlo, en Tierra del ~uego, consiguiendo dos. , de s~.s l:om,poncmcs ·
ascender ese soberb i o _picacho. . . ¡,
. Del IS, de diciembre 1955 ,al 28 de enero 1956, el M ayor TIU'('\N~ venido
de: lnglatcna en ,yate propio, -cruzó el Hielo P ataliónico sur del Fiordo Calvo:
'nI l..¡ago i"~gen til1o (por el Glaciar Moreno), acot!1pañado por ·~l chile l~o , Jorge:
Quinreros y.. (h asca el tÍlú m/? campam.ento). por. Charles ·)¡laciolJ, '
,

1.3. 2. 4.Explo1'(u:ión d~l lado oriental. Sí bien lª- Pampa Pat~gón ica hH!: ,re. _
corrida por mis.ioneros -jesuftas; como el Padre: Nicolás Ya$Cardi. desde el s iO"I~·
• • •

~Vll, su borde más fértil al pie de la Cordillera lo fué mucho más tarde.
Antonio Viedma descubrió el lago Viedma, en 1782;. H, G. Gard-ner. ell~go'

350
Argentino,. en ) 867; Francisco P. Moreno , el lago San - Martín. en 1877; Carlos
M,Moyano, el lago Bué~o s Aires, en 1"Sa1, ,y los lagos Toro. 'Pchuc y Grey. en
1883; Otto N ordenskj old,' el lago Dickson, en 1896 .

,La .parte ork ntal de los Andes Patagónicos fué ,reconocida : p or Irls comísio-
nes de ,lím . i tes de 1894, a 1900, descub ri éndose gue no' era U fu! cord illen.. úni_
ca, sino un conju nto de cordones, sepnnluo .por ancho's vall[!j transversales: .Los
ingeni eros de estas comisiones; m..1.s..con ocidos, son, C. Onelli, L. R iso_Pa trón.
H . Steffel). Pero la exploración de .los Andes 'propiamcritc dichos y de sus g la_
ciares, f ue h ccha' p rincip almeme, . p or el Dr. Federi co _Reichert y p or el P;tdre
salesiano, .A lb erto d e; Agostin i.
En . 19 14, REICl:IERT, con el Dr. Cr istóbal H ick~n, as.cend ió el Venti squero
.
B:ismarck, (ho)' . día Glaciar
. -
ro.'lorcno);. h asta el limite i n teroceánico. E n 1933,
c~n el Dr. N eumeyei:",. el Dr. Donnat, la Sra. Ilse van Rent.zell y el, peón chileno
ManueLAguilar, "ascendió el margen d erecho· del, Glaciar O'Higg ins, y re~
conoció el ' cordón GAEA.
.De en ero a m arzo 193 9~ R eichert exploz:O la . vertiente orien tal del San
Valentín (valle d el ¡-ío L e.ones), con el capitán. lbl, Humberto BarreTa, . y Il
person aoS m ~s (JHL~ ')9.59). El lago L eones fué cruzado en una balsa ünprovi~
sada, a· p esar d el fuerte oleaje. El Dr. /\ .. H U M: Y E ClLnann H e!s, con dos COIJl_
'pañ eros, h icieron dos' tcntativas al Sa n Va lenfín, por esta ruta, en 1940)' en
1945, utilizando un, kayak (bote de lon a. p legad'i1;o).
Las' numt:r,osa9 expcdiciqocs del Padre , D:c AGOSTINI, .entre 1929 y 1944,
constiluyen la base ' fundamental de nuestro, conocimiento de los Andes pata..
ganicos meridionales . Se hallan relatadas en su muy abunda,n remente ilustra_
da obra ,Andes · Patagónicos .. La s en umeramos a continuación: .
Balmaced~, Pai'ue: 1916, 19 17, 1929, ]937 (sobrevuelo en avió n), 1943.
Lago Argentino .y fiordo Moyan o . d el lago Viedllla: 1928, 1930, 1931, 1944.
Ascensión del ,Cerro Mayo: 4 de enero 1931. T ra vesía del Glaciar Upsala )' d el
al tip lano Italia: enero J - febr ero 1931,

Zona de l Fitz.Rov: •
19.31, 1932 Y 1935 .
Lago San Jlb .rtin: 1937.
'Cerro .Snn Lorenzo)' Río B;¡ker: 1937, ]910 Y J911.' Ascen,o;i ó n elel C~rro
San, Lorenzo: 17, d e diCiembre 1941. •

En cuanto al estud io geológico de In zona· pedemontana, h a sido hecho


principalmeut e por Rodol[o H I\t:TII.\I", en 189.9; JI: D. Q Ul{1\5 l:.L, en Jg08; Gui._
do BONARliU.[ y Jos~ N ,\CUA, en 1917; Egiúio FERl.'C LIO, en 19S0 . ~Il , y Luis
LUUOUTRY, en J9ó2.

13. 2. ñ. Andinismo ~ in vestigaciones cientLficas en Pa tagonia M eridional. De


Agostini h a ,sido el , ultimo' explorador de Pa tagonÍa, en p arte andin ~s ta, en
partedentífico, pero sobre todo, amante lIpa.~ionado ,de las b ellezas natUJ.:ales.
El des31Tollo el e los ,levantamiento aéreos quita ha} día todo ipterés d e explo-
ración ' a la,s expediciO'Ilcs terrestres. En una :ruañana de. buen tiempo, .u n. avión
equipado pa l.'a la fotografía aérea recon()ce lo . que DO p odría reconocer un ex-
plorador, en .toda.su ·,,·ida. Las expediciones futura s·_[endrán que ser o ,bien de-
·poitivas. o .bien . francamente científicas (glaáologia, .geología" . triangulació n
d e precisión en combinación con el lcv;¡lnumien to a éreo,. e te.), p u es segú n el
caso, lós medios u tilizados tcndd n que ser muy diferentes.
B51
Al pU[J[o de \·ista deportl\'o, Patagoula meridiom<l .'ofrece' un e>:tensisimo
y casi inagptable c<lm po de _ ~ctivid:trl es, que se pueden clasificar en tres grupos:
1) T1"(t"'tlesia. de los H ielos Pat agónicos: ida y :\:ucl ta, desge las haciendas
orientales; o bien ida v vuelta desde Ur)· baTCO anclado en -los fi ordos occiden.
tales : (expedición- Til;'a.h); ,~ bien j1,.tn~ión de dos ,grupos distintos (p~oy~cto
lhl) :. o bien, ,travesía desde las haci.cndas · orientales con hayachs, p ara 'navegar'
luego por los fior do.') (proyecto Saint..Loup),
2) A .rcensidn de las · c:lfmb1't!s cnglaciadas en medio de _los campos d e · hie.
lo, de di Gó l acceso, PI!!0 sin _ grand~s· di ficu ltades técnicas: ~a,n Valenfín. 'terro
Arenales, Cerro L aUlaro, Cordón MariI'J.110 Moreno. e tc. En. gpnera!, . las ,,·epien_-
tel:! occidentales, p or estar II}.~s englaciadas, presentan ' menos dificultades, pero
est¡ín mucho m;ís expuestas nI viento y al. mal tiempo, si bien, que no puede
haber ascensiÓn ficil.
3) Ascensi6n de los picachos..granilicos eu la perilerÚl del campo d e hielo,_
o •

de a cceso fá~ l , pero muy granc,les dificultades lecnicas: .cerros Mellizos, Fiu_ ,
R oy, Torr~, Paine, Sarmiento.: etc,. . • .
Señalaremos las :ucensiones y travellías realizadas hasta' la. fecha" al estu.
d iar en detalle la configuración d e los Hielos Patagónicos'.'
• o

. CUIllO en lodo deporte, la proeza' es algo que no tiene, valor p or . el . hecho


en s r. sino por la manerd. en qué ~ ha obtenido, en fu nción de -las lim i.tacio __
, nes q ue se han aceptado · (volúntariam~n te o por imperiosas necesidades econó_
m icas). O por 10 menos, ]a proeza C1.mbia de carácter: subir al ' S3D Valentín
se volvería una proel.a aeronáutica ,si con un helicóp tero se aten1?::aTe en la '
cumbre. Subir al Firz.Roy se ,volveri~ un problema ;de ingeniería si se tn~,tase
de empotrar una e~cal~ra todQ , a lo largo de sus p aredes verticales,
• •
Sin embargo, .las dificultades son tan grand e;; que de no acep tar .ciertas
técnícall, la prüe2a se vuelve impOsible para rodo ser humano. 1:;n el Fitz..Roy.
aun realizan do escal adas ·'libre.... ·de se>;ro grado :{que pocas personas en . el mun_
do pueden realizar), la cardada .:'1agnone.Terray LUVO q ue emplea!' ·toda la
técnica· de la escalada artificial , y c~ a\;ar 103 clavos ' de roca para. superar 500,
rnetro~, Sin embargo, en el dominio de la escalada unificial, tambii::n ' la as_
cens.i ón {ué un a proeza, con 8 ~_ pasajes estimados de A3,es decir, de lo ·,más
düLeil que _se ha hedlo en artificial hasta la fecha, Y liay aguj~ rocpsil:s cuya ·
ascensión sería. aún ,más .dificil: por ej empJo, - ~ólo con u u ·helicópu ro, y siem_
pre:: que el viento lo permita, parece posible ascender a la cumbre del cerro -
Torre ~5 km al S. O" del Fit1:~Roy. fo to 96). .
En cuanto a expediciones en el imerior de los H ielos. Patagónicos, ~u anC?ho
r educido (30 a 50 klll en 'general), su carácter de sábana lisa y horizontal de .
nieve fresca haria pensar que todos sus puntos pueden s~r -f ácilmente alcanza_
dos oon esquies: 50 km con es.quíes es lo que _recorren muchos escandinavos
como excl,lISión dominical. Es unpos'i ble por do:r. motivos:
1) La vuelta repentina del ",ma l, \ t~empo bloquea casi siempre las expedicio.
n es d urante semanas enteras, en, medio de los hielos, 'y hay que, llevar consigo
todo Jo necesario para' sobrevivir, ',. .
2) Para ascender · al n evero, ' bay que cruzar tl0nas d e hiel~ . vi\'o muy agTi e_
tadas, Los glaciares en su parte · baj!1 son imposibles de franq uear: Es necesa_-
r io s~guir' 'largo tiempo morenas laterales o bien, como lo hicieron Kólliker y

352
<::lO
o Comodoro
N
, Rivadav
, I Gollo
I
, .Jan JorJe
I
I

f
I

o
e
t\4

,
"".
51° \
I 5/ o

. \
\
I
I

.. /

\
, I

\ I
(

\
..

4o slstema de morenas según Calden1us


3° sistema de morenas según Ca\denlus
o
, i
100 200 300 km . I
\
'.
11
%
~.~<J I
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Ca bo de C> ~ __ _
Mornos >ó

Fig. 53. Mapa de la Patagonia meridional, con los dos sistemas de morenas de la última glaciación (3 0 y 4 9 sistemas de CAL-
DENIUS). En negro : glaciación actual. Los rectángulos muestran las zonas que abarcan los mapas fuera de texto.
otros, en el glaciar Vicdma, ascender directamente por un portezuelo a. la parte
alta del glaciar (Soc. Cm.NT. ALE.MANA, 1917). -
H asta ahora las expediciones l1an ido estableciendo campame n tos suce.ü vos,
llevando toda la carga a hombros o sobre trineo~ livianos' (pulkas). No era posi-
ble entonces llevar apanüos, cit:!ntífic:os pesados, ni lener las comodidades impres..
ci-nü ibles para hacer medit;ion~s - cicntíficas d e precisión. Aquí también las Jiue:
vas H~olicas desarrolladas pdr ·. ;p·aul~Emile VICTOR en Gróeniltidia desde 1948 'f .'
so.bre todo por ' l os'no rteamerica_n~s en el )u neau lcefield desd 7 1910 han catO- .
biado completamente el aspecto del problema. Señalaremo.~ estas técnicas a
propós.itu de: -la Antártida; en donde son de uso corriente durante este '<tilo Geo_
físico Internacional 1956.57 .
._ La principal diferencia con la Antán jda reside en la tempel'atura menos
fría, lo que 110 ~s siempre una ventaja, debido a la lluvia 'j ;ti- agua de fU$iÓn. 1m.
pe diría posiblemente instalar un campameo to fijo subterráneo. cavado en la ne_
viza (sola mane.ra efjca ~, de luchar contra el viemo, que d estruye las carpas}' corroe
los ig lús). Esto, y la fuen3 de 105 vicntos de octubre -a marzo OOS hac.e p eDSar
que no es 'siempre' el verano la estación más convenienfe para ir a 'l-os Hielos
Patagónicos. '

13. 3. EL LE.V¡lNTAi¡.flENTO AEREO TRIMETROGON

J3. 3. 1. Las .fQlograflas.- aer-eqs -tt·¡metrogon. Sa.caremos precisi.ones sobre el pro.


cedimiemo triruetrogon de levantamiento aéreo, que uti]i.zó extensamente la
:Fuerza A érea !'\oneameric-.ma . (A. A. F.) durante la . segunda Guen-a' M u ndial.
del excel~nte libro !.le R. D ..... NIEL; La photQ[!;rammélric appliq uie ¡. la topogra.
phie, Eyrollt!$ M., París, 1952.
. En este procedimiento. se asocian tres cámar.lS HFair child" de distancia prin_
cipal 6 pulgadas {l52,4 mm), de tamaño 24 x 24 cm, de manera que los ejes
de 'las tres cámaras estro en un mümo plano vt:rticaI, perpendicular' a la Hne¡¡.
de vuelo, y que el eje de cada cúmara lateral haga u n ángulo de (;00 con' el
eje de la dmara centraL Cad;'l c;\m ,lra ab nrc<l ndo u nos 7'!P, las dos fotos late.
r Olles recLl bn~n Ja fo to central sobre UIlO ~ 130 cada una, y conúenen la imagen '
del horizonte, a ambos lados.
, La altura de vuelo escogida varió de l.~ 000 pies (1570 m) en T ierra del
F.uego a 2~ 000 pies (7 000 ' m) en los Ancle5 de Santiago, siendo en P at,lgoniít •

de 19'500 pies (5 950 m). Con eSte ú ltimo valor}' estando el terr eno al nivel de l
mar, la escalo.. en el centro de las fOlOs ver licale s es de '1/39 000. disminuyendo
a medida que nos alejamos de ese punto. A 88,5 mm del centro y de cnd a 1Ado
la escala es la mism.:!: para -la [oto vertical y la obl icua: 1/ 78000. ,
Los \'\lelo~ . siguieron aproximadamente el rumbo de nor~e· _ a sur,.1a -dis.
tanci a entre ' ellos ,sienclo de unos 25 km. y las coordenadí'ls de su., extreuii,d a.
des sie·ndo detr:rn.tina~~5 . astronómicamente: Aunque las dmarru. fo tográfica~
estén . fijadas ::11 avión de manera a poder hacer una conccdón d e deriva, es ta
no se b izo en Patagoni,a. La \'iolencia d e lo~\" iemos la hace ser notable: en el
Pa ule, por ejemplo, el eje geométrico de rotación d e las [res placas, pa.ralelo al
plano de simetr ía del avión, en vez de ser pandelo al rumbo de vuelo, h acía con
él un ángulo de lOD.

l5S
Las fOLOS fueron tomadas ca.da 3,5 km eu p romedio (aqui tambien hay mu_
chas fluctua ci ones d ebidas al vienco). Corno las (otos veiticalc=s abarca n cuadra...
dos de unos 5 a 7 km de lado (al nivel del mar). dos fot os COIlSCCutlvas se recu.
bren sobre la mitad o la tercera parte.

13, 3. 2, ..Le•..oantamien to a partir de las totos aéreas, .El recubrimien to de las


fotos ' verticales p ermite de Lerminar la· posición de · los p u ntos en el plano pOI;
el m étod o tem plel , ]!.sle m étodo esta basado eu el hecho qU!!. cuando la inclina.
ción del avión es m enor q~e 59, los ángulos b ajo los cuales se veu los punt,?,s
desde el centro de la (oto 'son práctica.mente los mismos que '¡o s que se habrían
m edido en el t~rn::ll o. al nlvel del suelo, 'Se puede así' h acer u na triangulación
a 10 largo de tod ~ .l¡t línea de vuelo, Esto se ~lacc nipidamente uti1fzand~
pJ acas dc_rodoid , un p U sti co transparente, con l'cndijas ~n la dirección de 10...
ptllllO.$ vi$J.dos, Se coloca. -cin a clav ija en cada una de las dos o tres re ndij as que
COlTcspond.en a un. punto dndo, &ta~ c!avijns rnttteria.üz.an ::os veruees de 1:1
u ian gu lación , - ,_ . '. ( ,
Para los Vél"licc~ que uo.!iguran en la Ioto vertical ~i i:lO en la~ oblicUilli, ~e
hace la red uccitm :lo la {OtO vertical automátic.·lluente co n un apara tito llamado
U r dol¡liq 111'.
}Jo1' O Ll'U parle el <lü¡Ui;;is de do~ rULOS venicales que se rcclluJ.'CU en Ul\
apara to restit uidor , (cuyo principio está: basado en la visión estereoscópíca) per-
mite dibujar las curvas de' nivel y calcula r las COGlS, 'sierúp re qu e se conozcan b~
cotas de tres puntos de la foto, Esto es prácticamente só lo el caso a lo largo de .
lits costas (lo q ue, C()l1 la existencia de lo!. fiordos e' islas, consti tuye una. muy
ancha faja de Lerre"no):_,se tiene entonces la superficie del oc'éa-no como plan o
de rcferenci,l, '
. Los lugares que sólo. aparecen en las (oto~( oblicuas pueden ser cartografia:-
d05 con un a preci sión. mucho m enor, aun ·teniend o en C~lenta la re[nH.:ción 3t.
mo~{¿rjca (que. dependen de , la altura de vuelo y de la temperd.tura del aire
entre ' el suelo y el avión ). y la cun :atura de la Tierra.. U n aparato puesro .al
puma por el Instituto Geográfico, Nacional. b-ancés permite un m ejor 'aprovecha-
m ienw de hs f OlOS oblicua ~, Pero cuando se estableció la carta que n os i nteresa .
las fo tos obHcuas fuero n s91amenle Iciradas en v isión es ~ereos c6pic a y las curva.~
de n.i\'el dibujadas de una manera muy aproximada, '
E n rCl>oruen d l eva'll l~n:riento ' aéreo trimeuogon es:
Exa cto pam las 'coon~ e nadas ' e~ el 1)lano (a un centenar de metros mas o
menos) )' part1. las a.l t jtud ~s (a 1111 0.5 20 ro más o menos) cuando se tra ~ de un a
región de la. costa sobl"~: olad a por el ·avión, . .
, Exacto únicamente para las co ordenadas en el 1l Zano cuando. el . lugar fué
sobrevolado por e1 a,'ión, pero' se h alla alejado de la COSUL '.
Sólo aproximado cuando el lugar no fué sobre"ol,;¡do~ p ero, se h alla en tre
dos 1ineas de vuelo , .
Gl'O.1t'T(uf/ e nte (lproxima do~ y en "lona ruontaflOsa muy e)"1"rj n~o cuand o el
Jugar aparece en sólo u na s,eri e de fotos oblicua s. .como es ~l caso para el cordó n
front erizo eu los Andes 'ccotrales,

1.'5, 3,.'5, Cnrtogrofla.. Con e~le levantamiento Trimetrogon 105 norteamenca·

356
nos han levanta.do un mapa semirregular de todo Chile al 1/250000 el cual,
traducido al castellano por el 1. ~, SI. dtiJeno y r<Ípidamenle completado en
cuan to a la toponimia, constituye la Car la Pufiminar a Já cua l ya nos hemos
refe~idá repetidas veces. '
El progreso que representa esta carta en nuestro conocimiento de P atago.
n ia es fantástico. sobre todo en el diLujo de las costas, con su intrincada r ed d e:
, fiordos. canales, islas r lagos,.. En la ligo 51 damos como ejemp lo la I s]a Han.
n over, tal como figuraba en la Ant igua Carta Nacional a1 1/500 0000, y tal como
figura en la Carta Preliminar.
Desgraciadamente .Jos glaciares y sobre tOdo los campos de hielo Patagóni-
cos han sido muy mal representados. sin que exista aquí la excusa que .1a nieve
lo acuItaba todo, pues el sobrevuelo ue Patagonia Meddional se hizo en pleno
verano, Lo s campos de hielo h;¡n sido :representados como glaci¡jTes disLintos,
separados p or anchas fajas de terreno desgh.ciado~ y no como un cam po de hielo
continuo, de) cual emergen w lal1len te nunala kes aislados. Por otra parte 101
representación con tupidas curvas de nivel en líneas interruDlpidas induce a
e:rrO"r, pues hace creer que exis ten pendientes iuertes en donde el campo de hie Lo
es casi rigurosamente hOrl"lOntaJ. ~a.ra n:pr'eseotar correctameme 105 Hielos Pata_
gónicos hay que representarlos en blanco o con un color uniform e. no dibujan.
do mas curvas de· nivel que en el terreno ~·ecino . En cambio . es preciso r epre.
sentar . esquemáticamente 13:S zonas mu)' · agli etadlS y las morenas, como lo
hemos. hecho en nuestros' mapas fuera de texto (fiss. 55, 56, 58 Y 60)_ Es ello
'que ,dará una idea del movimiento de los hielos.
Otras de ficiencia3' en la rep re.~e ntación son: 1) Los ríos, que están dibu_
jados igual ya sean arroyi tos sin iOlportancia o caudalosos r íos no vadcables.
2) Los terrenos pantanosos y anegadizos, a veces representados con rayitas
horizontales imcuumpidas, y otras veces con pun titos como si fuesen bancos
de arena sumergidos. 3) El hecho qtfe Jos bosques n o es ten figurados.
En cuanto a los errores en La toponimia, como ya hemos visto para la zona
central,. son tan nume:rosos en la zona de Cord illera que seria UD trabajo consi_
derable el hacer la lista de ellos. En donde la antigua Carta señalaba un cerro,
la s fotos aérea ~ han revehnlo nn sinnúmero de ellos. P:ua escoger el bueno h;;y
q ue recurrir a 105 te..",tos y a Jas fotos originales. y no a Jos mapls antcL-ioccs.
Creemos. ser ,los ún icos en haber hecho esta obra de bened ictino para la A lta
Cordillera de Santiago y para los Andes Patagónicos meri dion ales.
Como est.:t.~ correc dolle.~ son dem:l~indo nnmero~., ,\ pnta pod er 11:!h er sido
presentadas en su debido tiempo al I nsti tuto Geográfico Mili ta.r. y sobre todo
como muchas veces se trata dc nombres no oficiale~ a ún, p eTO ya entrados en el
mo 'corriente entre 'moradores de ' la región y .:.?-ndinistas, hemos preferido pu.
blicar nosotr os mismos un mapa corregido, para que C'l lnstimto Geográfico
Milit.ar tome de él cuantas correcciones 'le parezcan convenie nte~.
Los errores ,en la toponimia conducen a errores en las c otas~ ami cuando se
t.rate de cota~ más o menos exacto s, lo que dJst;;¡ mucho de ser siempre el caso.
Para aumentar' la confusión ciertas cotas tomadas por los nor teamericanos' e.n
los antiguos mapas h an si do redondeadas p or eJ10s despu é_~ de haber sido- COll.
vertidas en pies y, al ser convenidas de nuevo al sistema métrico, aparecen
.distinta5 de las cotas originales_

357
Página en blanco en el original
Ca pít u l o X I V

LOS HIELOS PATAGONICOS


14. L RA SGOS ceNERA LES

14. 1. 1. El llamado Hielo Contine ntal. Existen en Patagonia dos grandes


campos de hielo ininterrumpidos, de los cu'a les emergen cordones lUontaiioso.~
englaciados y nU1la tak~s (cumbres rocosas ai sladas .en medío del hielo). Los exp l o_
radores alemanes lo llamaron l nltmdeis, nombre q ue se da al Hielo Continental
de Groenlandia (en danes InlandsisL pero que no signifi~a Hielo Contin ental,
..¡no Hielo del interior. Es el campo de hielo . que se extiende detrás de las
montañas y terrenos de la costa.
Hielo COnlinent al s610 puede des ignar el hielo que cubre la m:tyor parte
de un contj·nente. Llamar, a lo.,; campos de h ielo de Pata gonio, q ue no exce~
den n unca SO k.m de e.<¡p esor Hielo Contin cn tal, como lo h acen los ¡u'genti_
nos, es hablar con un énfasü poco científico. BRUCCEI" defiende esta denomi_
naci6n porque no se pueden asigmr límite!> netos a las hoya.~ de alim cmaóón
de los glaciares efluentes. . ¡Con eSle criterio Jo.~ gLlci;n'es (le! Vok;in Osomo,
por ejemp lo, o hast:L una b arra dc h ielo abandona.da en una <l.cera de Buenos
Aires serian Hielos :Cootio.entales !
Existen dos campos de hielo, separados por los rios Baker y Pascua:
El hielo Pala.gónic() NUT'~ (H . P. K.): 100 x 15 km. Con los glaciales t.O_
lilldailtes: ' 4400 km 2 .
El hido Pa tagóni(;o Sur (H. P. S.): 330 x 80 (norte) a 30 (sur) km. Con tos
glaciares colinda nte~: 13500 km2• E~te último eSLá cortado por una depresión
en tre el Fio rdo Mayo del Lago Al'gentino y el Fiordo Andn.-w (bral.O norte del
Fiordo Pe el), en dos panes de 230 km y 100 km de largo r espectivamente, con
J 0565 krn 2 y 2935 k:m 2 respectivamente .
Si bien llumcrOS:1S cumb res .\()[¡ rep;L~:m lo., 3000 m, la ;!l lOra promedia dd
caJIlI)() de bi.e1o es de unos 1500 nt. Los glaciares efluentes occidentil!es alcanzan
en ge neral <!I mar, y lo.~ or¡cn l; d c~ lo~ gr;mdcs bga ~ pcclemollt:m()~ : Arge llt ino
(187 ro), l/iedma (254 m), San MarLÍn (285 lO).

14. 1. 2. Caracteres de los neveros. La altitud de las njeves p ersistemes, de_


terminada por el límite de la ne \·iza sobre el glaciar e.·n "Verano, es al oeste de
1050 ro sobre el Gla ci1\r San R afael (CAB. 1954), 900 m en el Estrecho de
MagalLanes }' 600 ID en el Sarmi.ento C...,,[OR.... NlHN l ). !~.l . e!'tc es de 1250-1300 ro
en .la zona del Fiu...Roy (LuROIrrIlY), r 1400.1 500 m en el Macizo del Paine
(KRAHL, 1955), a pesar de ser mis al sur. Esta anomalía ~e debe quiús ilJ he_
cho que la linea de ne',:ita fué determinada en el Fitz.Roy sobre los' glaciares

359
poco inclinados orientales, a sotavento, 'y en el Pain/': sobre el Glaciar OIguín,
más indinado y expuesto a los vientos de oeSLe. Seria necesario hacer un mayor •

número de determinaciones.
A esas altitudes b temperatura promedia del aire en verano es hanca_
mente positiva: en la zona del Fit7_H.oy, el m:iniwo diaúo promedio es en enero
20, y el máximo diario promedio, 13°C. El agua de fusión es muy abundante.
Sobre el Glaciar San Rafael, hacia 1100-1150 ro los andinistas de Bariloche en_
contraron en diciembre 1952 un extenso pantano de nieve (mo'fass). Otro encon-
tró el autor sobre el Glaciar Torre, al oeste del Fitz_Roy. Tales pantanos deben
3cr muy frecuentes 'en todos los hiclo~ patagónicos, como ]0 muestran las ex_
tensas franjas de fusÍón volcánicas, ya señaladas. en 7. 1. 3. También observa-
ron los andinistas del CAB, al pie del San Valentín, lagunitas de agua líquida
sobre el nevero.
Con las abundantes precipitaciones, los ncvcro~ están muy desanollados. :K o
se han hecho perforaciones ni mediciones, pero los caracteres de la gladación
han de ser los mi'smos que en los campos de hielo orientales de Alaska como
el Junean lcefield o el Upper Seward Glader. Se trata de glaciares del tipo
subpolar húmedo (§ 5. 5. 5.), cuyo hielo está a 0° en su totalidad.

14. 1. 3. Dimensione.~ y velocidad de los glaciares efluentes. Aunque no sea


posible definir exactamente la cuenca de alimentación de los glaciares, por ende
su longitud, y aún menos el ancho de la parte baja que corre por un valle,
daremos algunas cifras para fijar el orden de magnitud de las principales
corrientes de hielo.

Nombre del Lugar Longitud Ancho de


glaciar total laIengua
Upsala H. P. S., este 60 km 8 km
San Tadea H. P. N., oeste 57 " 8 "
Jorge Montt H. P. S., norte 52 " o" "
Steffell
San Rafael
H. P. :N., sur
H. P. N., oeste
50
45
"
" •
4 "
3
, .
Pío XI H. P. S., oeste 42 " -
o "
Viedm,1 H. P. S., este 40 " 1 "
Tyndall H. P. S., sur 30 " 4 "
29 " "
Marinelli
Grey
Tierra del Fuego
H. P. S., sur 28 .. 4
5 ..
Amalia H. P. S., oeste 26 " 4 "
Moreno H. P. S.,.e~t.e 23 " 4 "

Ka se han hecIlo mediciones de velocidad en ninguno de esos grandes glacia.


res efluentes del hielo patagónico. En medio de! Glaciar Grey existe un cu-
rioso filo rocoso amarillo, que es una morena superficial, provenie'nte de un
antiguo dCl:rumbe . (foto 80). En efecto, las fotos aéreas muestran que sólo es
una aumentación local de una débil morena medial, y que entre enero 1946
y enero 1956 se ha movido de 4,5 km (véase nuestra mapa de la región del
P<line, f.ig. 59). La velocidad en el centro del Glaciar Grey es pues de 450

360
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mIaño. En el frente de este glaciar, cuya parte baja , se ensa ncha y luego flota
sobre un ,lago, la e.'X.pedición chilena. midió una velocidad , de 1 m al día.
, . fu ,ciertos glaciárc~ ~lpinos colindantes de1:.llielo Patagónico, los, cheurro-
nes anuales permiteri deterrillnar la '\'elocidad., En 1<1, zona del Fitz..Roy hemos,
encontrado así 200 ln j añoen medio del GIaciar Grande (al . N _E del Cerro
Grande, ,'tase m apa' ·lig, .57); Y ·80. m I año - en ·medio :·uel Glaciar :\one del
CC;ITo . Gorra ' Blanca (que, se echa. en el Glaciar ChiCo),

,14. 1. 4 .. Aspectos .~upe.rlicia~s ,de 'los glaciares ejltúmtes. Los ' glaciares de
valle .'efluentes son'·' s{zm,an;t.cntc ,!'lgrieta:dos, debido ,a su gran caudal, .Yahemos
señalado quedas lá miñas '"de hielo entre las grielAS; ' que la fusión por e l aire
templadó , Y. por la, lluvia transforma en afiladas crestas, han sido a menu do
corifun~das con ' penitente.s . de hielo (§ 4, .2. '"7. Y foto 15), .
En la , lengua del Glaciar Grey hemos observado grandes olas ,radiales
cerca de la ribera este,. en lugar de l;l. .~ clásicas 'grie"tas radiales (foto 81 ). Su-
p onemos que se ' deben -a ' la ·ablaciÓn del hielo i por el agua liquida, como los
embudos lId glaciar ,deI Gorner (§ 4. 2. 8.), pero fHa cuesti6n mereceda un
más detenido estudio. En los surcos entre las olas las ' grietas 'este_oeste se notan
.
ensanchadas y' .
algo transform adas' en hoyos mh idianos,.' Olas de la misma na_
tu!aleza. :, ~bren loda la 'parte baja de los glaciares ,O 'Higgins, Pío XI, Vied.
mal .Moreno, .etc. Son muy visiJ;¡les sobre Cicrtas·Jotogr,af!as
' _. ..
'
aéreas 'i p odrían
tOIl?arse. por grietas. .

.. ~n ciertos lugares 1<1,5 olas de hielo se entrecruzan .y se llega a la notable
disposición señalada ' por RAFFO; CoLQUI }' MAl;lJ:;js~l/ en 'd glaciar Moreno. y
en menor ,grado. en', el , Glaciar .Viedma (Ioto ~.!é2). 'Las láminas de hielo <l. las
cuaIe.s nos ' referi;a.mos anteribnnente "t'.:stán ' ~grupada.s formando ' nidos, que
tienen seriú:janza " 011 capullos de rosas. ,. El lincho c;le estos capullos es en su
b ase, de unos 100 a · 120 m, comenzándose a fonnar los p ~ t alos a ,mitad de la
aluna toral cit'.: · la pared. ~ . A partir de esta al nlra tienden a , ton'l¡erger hacia
el centro, fomando especies de cúpulas. Los pétalos de .rales "capulJos tienen ·
unos 30 in de altura:, Y' de 10 a 15 ro , de espI!50r". Esta fonnación deb~ estar
en relación no solamente ron las olas de h ielo," sino· también con el movimien_
tO por 'bloques individuales de FI:'\'STF.RWALDER.¡ seJlaHldo en 7. L ' 2. Cada ca..
P\llJO pro'lIcmdd,l lle 1m bloque. y el ju ego ele'.los b10clues entre ~í npií"tnr!u l<l~
lá mioas de ' hielo. '
En' €I frente mismo de este glaciar Moreno, a 200 m de altitud )' al orien_
te dl.< los Hielos Patagónicos, se midió en 1948_49 'una ablación' de 5,5 in al año.
En otras p:lrtes debe ser mucho menor. 't:~a gra-n parte de la ablacíón de Jos
hielos se bnct'.: por intermedio de témpanos.
Notable C':S la pobre-La en detritos morénieos de la mayor ía de los glacia_
res efluentes de losJ"Iielos Patagónicos (foto , ~3). En la zona de ablación la
~uperficic que~a 'libre de detritos, sah'o una que. otra' morena medi al. El con_
traste e ~ fut':Tte con ' los g1aciare ~ de tipo alpino .... ecinos. ' como los al n Orte o
al oeste del San Valentín o ~el Painc,. ampliamente , recubiertos en 15U p arte
baja, (Ioto 84). Una' excepción constituyen . los gIadarcs cubi e:rtos de 'Cenizas
volcánicas, que:, .eStudiaremo3 más ad('!lante.

867
14. 1. 5. El Cj'carchamiento;.de las cumbres.. Una formación muy desarrolla,
.
da, y podríamos decir peculiar 'de Patagonia, son' los hongos 'de hielo en las
cumbres de las 'agujas rocosas que sobresalen del campo de, hielo. Los hemos
descrito en' 3. 2. 6.

.11. 2. ,EL RIELO fATAG01\t1CO NORTE


'(::Vlapa . fuera de texto, 'fig. 55)

14. 2. 1. Monte San Valentino 35 km al este del fiordo Elefantes, se' alza el
San V;¡lcntín. Esta cumbre, la m;:is alta de Patngonia. tiene 3876 m de altitud,
~egúll Ulla triangulación de NORDENSK]Or,D, en 1921, valor, sin duda, más,
vecino de la realidad que el' antiguo valor de 405Srn, que, sigue figurando en
los mapas. Fué ascendido, el?- 1952, por una expedición del C. A. B.; de5pués
de G inrentos anteriores. '. ,
Del Sin Vitlentln y. d!= ,las cumbres vecin'ls fluyen 5 grandes glaciares de
tipo alpino: glaciar Huata o, Guata (erróneamente, Cuala), hacia el oeste,
glaciar Pirámide, ,hacia el N.O. (que bordea atrevid~~"agujas:de gl'anodiol'i-
(01), glaciar ,Circo, hacia el 'Ilorte, glaciar San VaJent:inEste, ,haCia el E y N_E,·
. .
glaciar Fiero hacia el S. E: (Salvo la primera, las otras ,denominaciones ~on
del autor). Estos tres últimos glaciares, sobre todo. el gIaciar Circo; ,están· am_
pliamente recnbiertos, hecho posible por la menor pluv.losidad de· la zona,. que
2briga la inmensa mole del San Valendn ([oto . .85).
14. 2. 2. Hielo Patagónico Norte. HaCia el sur del San Valentín se 'extien..
d~ el Hielo Patagónico Norte~ ·como proponemos llamarlo, gr¡¡.n campo de hie~'
lo de 100 x 45 ,km. Ona sierra de atrevidas agujas, que el ,hielo convierte en
• •
p¡:¡rtE solamente en aislados nunata~es,. lo parte en dos, extendiéndose de,
N. O. (1. S. E. (foto 86).
Al norte de esta sierra divisoria el campo de hielo es una. meseta casi
JlOrizontal. Los )ueIos se vierten ,principalmente hacja el Pacífico por el_ Glaciar
San T(Idcq o San Quintín (foto 87), y el Glaciar San ~afae,l (fotq 8S). El,
[ren~e del glaciar San Tadeo. rodeado por numerosos ríos y pantanos, :es' muy
difícilmente accesible (PALL~N, 1933). En cambio, el glaciar San Rafael, ,cuyO:
frente nota' en la laguna del ,mismo nombre en mediQ de un sinnúmero.de
témpanos., es un lugar predilecto de los turistas. Es el glaciar que llega hasta
el mar a la latitu~ lu¡ís baja, y esta maravilla de la natu:t:aleza está solamente,
a dla y medio de .navega,ci6n de Puerto
, ' , . '
Aysén. Existeu-n
' . , ' , hotel
, '
construido. eI1.
, ' , '

la orilla de la,laguna. Desafortunadamente el servicio .de barcos desde Puer~:


Montt ha sido interrumpido, y, 'por .no ser dec.1arado Parque Nacional,' este
lugar como ('antos otros 'de Patagonia, va s~endo desfigurado, por los· roces· a
fuego principalmente.' . ,
Al oeste, los hielos se vierten a traves de unos diez boquetes de la Cordi~
llera, dando' nacimiento a los r.íos Leones, Soler, ~ef yCoioniaYEl mayor
ventisquero es el' glaciar' de"ta 'Colonia, del cual H hemos hablado a proposi_
to de las avenidas de agua que 'Ocasiona ($ 9. 3. 4.);' (fotos -89 y 90). .
Al sur de la' sierra'divisoria, la' mayor parte de · los hielos corre hacia el
sur por el Glaciar Steffen. En su nacimiento, cerca del glaciar de. la Colonia,

368
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se b~la el Cerro Arenales (erróneament.e Cerr€>o Pared Norte en la Carta Pre_
lün:inar), al cual se asigna, . quizás COIl cierta eXilgéración, S1.37 m. Hay o tros
g~aciares efluentes . que .-~hemos llamado -en nuestro . mapa glaciar Benito. (por
"ewrie en. el Fiordo . ,. Benito),. HPNl, HPl\'2, etc.... ' hásu HPN5. . Al sure~te
el campo de hielo está separado 'poi dos grandes paredones ode-.,ro€.a (Cerros .
, • • O . •

Pared Norte y ,Pared .Sur) de los glaciares en donde ·nact': el, Río .ventisquero.

014-. 2. , 3. Avances "Y. '1"et.,oc~sos 'del Hido Patag-ór¿¡"co ...·'·torte.


El glaciar San
Rafael.!,a retrocedido de 200 ro al a..¡io entre 1'905 y 1935; pero parece · habe:-
avanzado con la misma rapidez entre, 1935 )' 194.5 .. ' .
. , " , .
El Glaciar San Tadco 'vecino, ha tenido las mismas variacio nes. Segun el
. , . .
'mapa , levantado por Nord't'Dskj oltl, en 1921 llegaba entonces hasth donde ',se
, levantan 'hoy día un'· nítido arco m orénico, ~· . el Cerro Yái:iez, que hay odía divi_
de Sl't,'freme en , dos, aparecía como un nUIlata.~ , aislado~ En 19,55, el glaciar_
t':staba a 2 km de-esta m orena (BRUGGm).. 'pero en -1945. a "1 km: so]amente, se-
gún .Ias_ fotos aéreas . .Incluso uD,a m orena de empuje que se halla en 'contacto
con , el:.hiclo parece paber~e .formado · entre esas dos fechas, porque BRUCCEN
no la O señala .. Esto en el b razo principal del G L1.ciar San Tadeo, porque se di"vi.de
en ,~u atro ot.ros braz<?s.' El mayor de éstos. qu e cone hacia el sur' y que NORDENSK_
)otV, b autizó GlaCiar .Andrée, (e n.memoria _del iri.genifro" jueco' que ,tra tó de
.l~eg:ir .a.l Polo None eh' globo), 'ha r~tr0ce~do roucli.ís~mó, . d'ejando ,aparecer '
. cincO lagos periféricos,. · '. o. o': .. o ....
Todos' l~s glaciar es orient~les han e..xperimeruado "un muy' fuerte re.troce-
so du rante este · siglo, como 10 dcmúestra una ancha faja: desprovista 'de 'v ege. ,
o

taciÓn. alrededor (triro" ~io c). El1 cambib el GI~ciar Stdfen, ' en. ' 1945, n o pre_
scutaba :osignos de retroceso ((oto ~1) 0 .' o ...
Atribuimos esta ' dife~encia de comportarní~nto ;' entr~ los' ven tisqúeros
.orientales
o

. - . .
y pcciden tales al hecho que, ·lÜ ,bajar' el JÜve1>general de olas °hielos,
la , línea divisoria 'de los hielos se va ' corriendo hacia .'c'l' '~stc; ' coinCidiendo cada
,
vez ' más con Iá Corililten que bordea el 'Hielo I Pát~tiiéó : Incluso en 1945.
ya 'no pod ía 'el ' hiel o' pasar por cit':rlO"s boquet("~~ de "esLl cordillera, entre los
ríos Nef 'y Soler. por ejemplo.

14, 3. EL . HIELO PATAGONIGO


. .SUR
(Mapas fu era de texto figs. 56 Y 58)
'.

14.3.1, Hielo Patagónico Sur) al norte del 4~o la'- S. , ·AI surdcl ancho valle
·del Ríó') laker, <llrededor d~l Rfo Pascua, el batolito·. de 'gra-nodiorita sobresal e
en ,cerros redondeados 'todos sensjbl~mente

de mism'a altura, con bueHas de
p:rofu~rida .er?sión · g1acial~ análogOs a Olos que se extiend en. a lo largo de los C<l _
naleso ., . .
Luego em pi<;la el Hielo Patagónico Sur, con un. campo de hiel,o h oruon.
-tal · de unos 50 km de diámetro, de doneTe se escapa,n 'Jos . hielos : al onorte por
el ·.C lllclar Jorge' Montt; · al este por Dumero.sús: glaCiares/ siendo los .principales
los glaciares, Derr.ardo y Téinpano, que se echan enlo~ Jiordos h omúnimos, y
elGtadar H. P. s: 7; ' hacia el
S. O , el Glaciar Gf"eve; .y hacia el So E_ el Glaciar

383

O'H iggins. De esta gran ,sábana uniforme de hielo s61~ ' eme r,gen ~,g u~ os P":"
queños nuná.t'akes' 'aislados, picachos' de gr a!1od.iori ~a,' p"robab.lelll:ent~.; ' -."'.: ',' ' '':
.
. . ,En su borde orientaJ:.'del . 'lado. del . .San . M~rdll;
htgo - . . (O'liiggins: para'.:los~
" .. .
ch ilenos), se· ,elevan soberbias ' cumbres; ·los : Cerros ' ¡},Je lli~'o's:" (~Ul~bre '~orte': '
S050 m; -cumbre s'ur: )000 ' m; la' indicación ~erro ' Mell~zo 'Norte 3900' U.e'· ¡'a·'
o _ _ , •

C:\n .. Pi"e.l iminar e~t:\. 'Cuera de lugar); )' el Ccrro · O'Hi;;gi'lS~· 29 10 .n. Al ~lor tc
d e los Cen os 1'1elliws, se extiende una m eseta englac;iada de ' 18 x 18. kIn:, más,
" . , ', - , ' , .. "

"elev;;,cJ,a que ~ l- Hie~o patagón.ieo vecino, cuyos h,ie1osl'se=vierteO' h.'"ICi:l: -el Gla ..
ciar H. P . 'S. •
'1..," al" 'Qeste;. ;/~por
. ,
v~ios gla~iares
I
:h. •acia' 'el':Brazo
'
. N oroeste: del:
lago San I\.fartín, .siendo el "mas impQrtante el Glaciar·, . .
Orie.ntal.
salvo _,- Ios' CI":ITO~ Mellizo.. ; de .los ·
.
.Toda esta ' zona es .lJl.uy poco. éonocida. . ."
cuale,s DE ,AcoSTrNlpublicó. bellas fotos. Los glaciares '. parecen estar °en' ~etr(J..¡
ceso, el retroceso mis notable si en do .el del Glaciar . Jcirge 'J\.-ro nt~,' -qu e' ha' abán_1o
donado en . su ribera ízquierda más de 10 km! de ' hielo , mueno" poco . recu:i
bi~.n.o (foto 92).

14 . .3. 2: ·El Pas9 di lQS Cuatro Glaciares. A l silr'de. i 49.~:..-la r.~ S.; el cai:npo ,d e..
hielo· se eStrecha ¡l l -pasar entre 'd~s cordones ' paraleJo's~ j-iorte_sur" . c.Lfsta,n~¡e8: de'_
unos 15 km : el Cordón C AEA al este (reconocido y oai.aizado· po t:,,: Rm~Kr;:
en 19S~), y , el Cordán Pio',XI al oeste (divisado .y b"auüzado. ·p0'f 'e~ PadSe ' DE,
ACOSTJt;lI, en -1935, VC<l¡se 'foto p ano rámi~ en D.E:'AGp5TINI; '1945.- ~,ritrep': ·. 25~
-y 253), Este :CQrdón Pío Xl, c,-! lmina a 3380. ro de 'altitúd; en' .el·C~r7? ¡.tlt,ú am,
{véase CAB, 1952) . sobe.rbia cumbre muy e:>;tensameme ;englac~ ada, ' Ene -,punto
es llamado erróneamente Cerl'O Pirámide en la Carta . Preü riunar:~ El C~rr.o:
finim idt>, q u~ ~iel\~ '~1fa , forma bien car.actedstica '(v.éase. la misma pan9rámi-:
ca), se h alla a la ex~remidad . sur del Cordqn GAEA, )'. escasar¿cn te sobrepasa:lqs,
.
2800.
m,..
según _se. d~uce de esta · misma , panorálll.ka.
- . ._ ,
;: Se llega \lsí, en' nU~5q'o recorrido h a ~ia -el ~ur, ' " ;~a divisoria de aguas , in_,
ter oet=áni ~a , cuya .posicióll "exacta . seri a difícil pre.cisar, 1p ues el campo ' de· hielo. '
es ,su,mameme llanl? y; h o~ i!OIltal en, ese lugar. :Es .el llaC!iado Paso de )os .qua. ,-
!l'O G~aci(lres, que se,. ~aHa ,solamente a 10, Ó .l .5~J'Q. del; b?rd~ or~ent~l "i.de:l
campo de hielo y no en el me dio. De aW, h acia ~l n.ort~, ~ e ~~en,de . e).; c~wte.-¡
dor mencionado. (impropiamente ' llamado G laciar Hicken por-la expcdic~ón
" , . .
alemana)', .hacia el N. , E,! ~~.GJa ciar Chi~o, hacia el, sm: el Glaciar Viedyria y,
bacia el o eSU":. ~I Clacill.T pío X l .(foto 93). :0\.1 c.st~. ~~tre'- el Cerro c;.orr,a ·Iiian ~
ca (2920 ' m) al non,e )'el Cordón Ma rcani y el grupo dd Fi ez_Roy al.sui . -:hay
un boquete - . hoy día' , no. p asan prúcticamerite, los hi ~lo~: ,'los queY]le~,
i;.or do nde . ..
..,,- :
g:in al valle de) Rio Eléctrico 'provienen de la Jalda· sur del 'Gorra ·Bla nca:
v de la' falda -oriental ¿¿¡ ' Cordón ·M arconi. ·· ',.:. ',¡ . , -'. ':' '; '.'
" •
, o
. ,
• ,
. , •
. ,'. '

'"

T oda ' en a 7.ona h a sido recon:ida por vadas exp ediciones arg¡;iuinas -(';'éase
' . . ' .-,
GIANOpNl, 1950, y. CAfI.: J952); · pero las últimas, a cargo del Míl-yor .Emi.tiaro'
Hu erta y del <'Instituto Argen t'ino del Hielo Co ntinental", no han dado "a~ n.'
a conocer sus- resultados: Sólo 'han anunciado que .
el llamado -"Hie lo ·:Conti-_
n ema}" había ' sido 'Úuegram ente cruzado por primera· vez, ' en . f~breró 1952,;
. .
l~ asta alcanzar'el Fiordo'Erre, en dPacifico. .. _ , . .. :", ", o.'

. El Glaciar Pío .
' xr,.·Uamado Clan ar' Juan Bruggell. . '.,.
en ' la Ca n a Prelimi":, .
n:lr; avall7.Ó de - l km-en: pr)C ~s semanas, en· s(:pti~mbre y o ctubre - ·192~ . ... · luego,

3M4
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de 3 km ,más (véase 9. 3. 2., Y 9. 3. 3.). De ·1930- a 1945, retrocedió de unos
5 km.

14. .3. 3. ' Zona del Fitz_Roy )' Cordón 1\lariano },;[oreno. No hablaremos aqui
mayormente de la ,glaciación 'actual en la zona del Fitz-Roy, ,zona que hemos
.,
estudia'do extensamente en, otras' publicaciones (LÜBÓUTR.Y, 1952 y -1953). La
,".'. -
cumbre más alta del:este. macíio de agujas. granodioríticas, quizás sin igual en
,

el- mundo'; el ·,Ce:"ro.'Fitz:Ro,:r' (Chaltel 0, Chalten, en los antiguos mapas), de


3440 m, según nuestr~s:>riangufaciones, fué vencido ~l 19 y,2 de febrero de
1952; :por·Ja:cordad':l francesa' Guido Magnone _ Liouel Tenay; después de uI?-
sitio '¿~ 'más 'de urrmes. Anterionnente, habia' .
:&ábido tres
. .
exploraciones .del
Padre DF.:. 'AGOSTUÚ, ·una tentativa,-de una expedición italiana' (Conde Bona_
cossa), 'cn-1937, y 'Otra.:de una expedición argentina (Juan Zechner), en 1938.
Este macizos'e encuentra al borde oriental del Hielo Patagónico, separa_

,
,, •• ,
o

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_ ... o · ' .
.
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'

.... ........
, ,
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, '
,

l·'jg. 57: Mapa esquemático de la ..oua del Fitz"Roy.

389

do de él por un estrecho y proh1ndo valle que OCUp:.l el GlaCiar T arte (mapa
Hg. 57). La dHerencia de clima y de englaciamiento es muy notahle entredos
l ~ do~ e,:.¡tc y oeste de la mon laí'ia, Sus glaci"res oriemales, de tipo alpino (fotos
94 y 96), aunque. hayan .retrocedido en un<l época reciente como todas lo~ 'd e
P:llagontOl, abando nando un :lllfitc:¡tro ]llo!'énico jOyell,- no ·h:m' tenido_ dismi_
lll\dón sensible entre 193 1 y 1952, salvo el glaciar que ,da 11acilDiento al Río
H1:tnco . .Este ultimo ha retrocedic.1o de ...de su lagunil .. t~rmioal , hasta ' encima
de un gT:l.O ilcaJltil;tuo . de. rocas. ,L o _hemo ... · a[riquj~o: al :he,Che "que' el nivel
de las aguas en la l<tguna haya b¡\jado fuertemente en J91 3: pero qu iz~ ¡la'
tliíercncia de comportamiento . ~e dcba únicamente a' 1 9~e. est~ gl ':iciar: , se¡e~ca_
10n:.l menos en al Li tud. ' :" ,
- , ,' ,
" ",

enos J5 km más al oeste" el Cordón ¡\!fa-riano MOre,1ia í ,(cul~~b.t;e :m!á:i ~1tá:


3536 m),sep;lta las cucnca~ de alim~ntaci ón d~l Glaciar ,..Píq . ' .. Xli, .y. ' ."
del , Glaciar
, .
Vicdma ({OtO 95),. Del centro vo kánico qu e parece hallal"Se en meclio del Cla_
ci3r:
.
Viedma,
.
l\2.bhll"c rnos , mois, -ad~1nn'té, El Glacüír' Vi~d~a
' , ' , ' .
li. -retrocedido
'"
des_
de principi<?~ , ,d el ~iglq" " dr:sap~n:ec~~I?-r?<?, un , p~queI10,.,~r:a~~. d_ct:echo> ~ro entr,e
19.30 y lQ52. h;a. estado,' esta<;io;nar io o ,hast<l n;L·~Yal\Z¡laO.1ige~ame~te, . :
, .. , - ' . ' ,. " - '

El Cordón ~fariano Moreno se . prolOltga . hacia. el·' S; O,~ por úna serie de
nunatakes·hOlSta e! ,Cerro RisopalrOn ' (3018 m). .en: la':,xeq.i ndád' del .:¡ior4o FaL-.
cón, "di vis~d? ,Y, ·l?a~ti7.ado p~lr ~i"'~adre, J),E., Aqo·~nN.~, ~ eli, .~~30, Po:r ; sus , ~trevi_
dil S íOl;m a.s:y có~or claro"tan{blén parece ¡¡el' el. ~crto' Rlsopatró.n ,üna 1l1tTU.
sión de granodiorita . míentnu; que el Cordón Mari~o Moreno. .•. según la e."-_
pedición alemana, estaría . formado por ' esquislos metamórficos.
,
11, 8, 4. Altiplano Italia )' Gla cial' Upsllla, Al sur del Gordón Mar!an'o Mo_
r~no .se extiende el A ltiplano Italia, como lo llamó DE AWSTJ:l\"l: cl campo 'de '
h i.elo se e~e\'a a 1800 ro de .~~tura, !\O.bre 4~ x ]5 Jm."J;.s casi per(ec,¡ta~<;'nte ;~ll)_
rizontal, y el' llamado ,Monte Torino, 'p o~ 'DE AGOSTlNl;' es un",~ ~f)-n~ícul0 ,~Il
importan~iJ. alguna. Por ·su fal,da or.i ent al 'bord~a- ,al;,,f}Jiiplano lt'""lia ~;l' gigar:--
tesco GZacilu- L'psala~ descubierto y !:lau(izado p or QUL~SEL.> en 1908. ~Los J tie-
los del altiplmo se vier ten por numermos glaciares · hacia los fíordoi·
,
" . . : del ':, Pa.
cHico: Fiordos Falcón, Jarpa, Penguin (Pingüino), ~uropa y Gu~laI..d~;, Y' por
el GbClal:"
- ,
Upsa la .~h<ld a ,el lago ,Argen(!no, La *mentación ·4el Glar;i~r Upsa_
" - . ,

la d esde-, d Al tipJari.o Italia. se hace príncipa lJD en~c p'or,:su cabe,?!r:i.,. ,y: accew.
riamente por cua tro glacian":s,. tran~yersales, Entre cJl~~;'~'Se,~aJza ,el<Cn:Q.~Mu­
"allón, otra intrusión de granodio;riú ..según, DE . ',Aco sTlNl. ,Esté:.ce~TQ.:,,~i~ n e.: se_
gún el l~vantam jcnto áéreo triroetrogon 8900 pies, o .~?-n .271,0 m; Y' f:r(pingún
modo 3600., valor q ue figuraba en los antiguos mapas y que ha sido ~b~tra..
" , ,j . ,
ria.i:nente conservado - en la Carta' Preliminar, ., _ . ',
. --' :" ,"

.En 1931, DE ACOSTINl cruzó el Glaciar"~-psala y '.el Altiplano Ital.ia, .,hasta


ver las aguas del Fionlo Falcón, En el
p lano ,e xploración .e ra una ,travesía,: p e-
. ro no . en -el plano .deportivo, pues 10 m :ís dWcil y más largo es ... bajar ,h acia. , Jos
fiordos por un \'entisquero muy agrietado y volverlo a subir ' (véase SAI::-lT-Lol1P,
1951. pp. 39.42). .. _
Al eSle del Glaciar Upsala, en ton~o al 'Fiordo Moyano del Glaciar Vied.. '
roa, se encuen tra una intrincada t: interesante :lona de monta.ñas, cuya car to_
graila hemos tratado de mejorar en nuestro mapa fu era 'de texto, fig." 56,

~90
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, .
Al. sur dd Altiplano Italia, se eleva el Cerro Roma~ - ~270 m, totalrpcnte
englaciado ..,Es~a. : cumbre
L
"

es llamarla.
' .
erróneamente
' . ., ' . '

. .' . . . . , . Cerro .,..Bertrand¡ ' ..


en la .'Cana ' .

P~elim.inax. . E1 ..nombre de Cerro Bert[J:nd, . .~gún - .


.. DE:
. ,;AGOsn.' u, correspond,e
al llamado . . . ., Agassil. ,3170", t::n. la. Cari:á
"Cerro. ,
Preliminar,
- . _. .
y el de CerrQ Agassiz.
al , punto"llamado
, ,
"Cerro
'
Agnsil(,
"
,en la_ Carta.
,. J :
Preliminar
' .
N orteamericana, y
':O a~ is" (!). en la Cafta Preliminar Chilep...,;:. (Se .trata del gran 'gIadólog-o ,suizo,
Louis Agassiz)."· .-. ~....!. . ' . . • ' : : ' '," ' : " , - ', . .,". -.
. ' . . ,. . .
'" ..AI , sur.':del Cerro Roma" sigue d ' Altiplan?,' 'esta' ,'ez"con nunatakes pt'e..
-sentes, ·bast!.f.'Cl Seno Andrew, btazo norte" del Fiordo PeeL:En"sú extremidad
~. ' E. se eleva "el :Cerro ' Aguilera '2438 m, divisado' }' ba,utizado ' p or eÍ Pa.dIe DE,
'AGOSTtNJ:;

1'4:. ,3. ' 5. ', oLa', d'ipresión 'Fiordo" Ancirew '_, F io¡OClo },layo , . El levantamiento lié.
oreo ha mostrá'd ó" que el' Fiordo Andre~ :(leí ~ Pacífioo distaba : solamente de '8,4-
·o. ~ " ' .
km: del .Fiordo ;M ayb del Lago Argentino... . De esto bubiera podido darse cuco.
o , ,' , , . '

ta el Padre'De, 'Agostini , 'ruando ascendió H ' Cérró Mayo"é':!: 1931, si un mar: de


nubesi no 'le.' ñti~~eta: ocultado ese Hordo'; (he: 'AGOSTlNJ;' 1.945 ': 'foto' 'p'anorámica,
en,tre las'pp.!· 156' y 157). ". ,.. ' ' . ' ,,, ."
" "Cabe aqul 'reoordar qlle,1\01"denskjo1d y otros'explora'dores ya JlabLao bus.
taao una eoll1uJiÍcación , entre el Lago A.rg,entino y ' el Fiprdo Peel. pero 'la bus_
e'aban: más al 'sur) Este' p ortelUe!o que 'separa 'e l Pacífico, del 'I.;ago 'Argentioo es
.jntTa~sita.ble','t pués, '.no solamente está. ince~ente : engla~iado~ sino, q ue el
Fiordo Mayo' está. cortado en dos por el- 'fren,te ' del Glaciar :r-.fayo, (Quizás el
retroceso. actual del· Gl aci ar Mayo permita" ' LID. dia el paso)." Sin ' embargo, ' su:
exploracion tenada UD gran interc:s para la gladologia; a causa de la vecin_
dad odel" Glaci~ ,Moreno: El FioT.do Andrew, aunque reciba numerosos gla...
ciare <que' 16." IJrovéen de ab~nd.antes témpanos, pan:cc estar libre "de toda ban.
quisa',.:,' ,": ""O¡ , "1 "~ e ', )

.'.'. . ',.,.:' , " ,'.,


" , ' ". '~,
o·'t .,
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:, .0 ,
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. o

14. 3. ,'6. - El Glaciar. Moreno. Este gla'ciár; .. aOtigu~mcnte - llamado Ventisque.


ro Bismarck~ 'h a,sidó 'extensam ente estU diado,.desde 's~l ' descllbn01ie'nto por el
perito ,Moreno" oen 1877, por-qúe los '. avanú·s de: su ,frente, rcortan a menudo el
Canal ·de )005 :Tém panos del I...ago . Argentino:" Esto .hace elevarse las aguas en
.la extremidad sur; del lago . de 8 .a J!J m¡ ·c jm;nda: hasta 7.000 h~ctáreas d e ricas
tJe rra.~ .

, . Según" los ,d atos re'cogidos por De AGos~r~~i~ HEIM, RAFFO Y' otros, >el íten.
' te ·avaoz:6.: de ,más"de 1 km desde l890 a enero- ' 1917~ fccha en que ,cerró el Canal
.'dé",: los,.T€Inp·anós ..·.;Las 'obstrucciones d e?} , canal ':fiteron luegO ' las siguientes:

Enero '---a '.diciembr e· de: .1935;


luliO·; "de:·· 1929" a 17: d e febrero de · 1940;
Principio's "d e: J94 1 a 21 de manó de 1942;
D,¡dembrc' de ,1946:
Noviembre·,·~e · 1947;
Abril a · diciembre ·de 1948;
Fin' de scptje:mbre de "1951 a principios "de 'marzo "de ,1952: y
Octubn:: 'de :,i-l95Z á" fines de .marzode H)S8~

:S95
Notemos que 1< obnrucción ocurre en cualqll:ier epoca . d~l , año. p~o .la
. . , ' 0' •
~uptura de la rep~e~a glaciar. si ~ ~pre .en vfrano {vcase 9 .. ~. 4}
_ RElCH E 1Ü', en febr~rq ~914·, trató ele explor."r la cuenca' del GhlCi¡ll' M~.
reno. A1cotm.ó la divisOI"ia i n~ roceánica en ! un lugar que l.L1.mó P~so. San Ap-
dr~5, . por' creer.que desembo9-ba' en - el Fiordo .San An drés.' En 'reaIi~<l,d desero-
, ' " " . . . . . ' .,. I '

.
boca en ' el Fiordo Andrev,';en '. 'nuestro mapa
, , lo ht':mos
,
designado . .P9r: 1":150
Reiche.n. Con sólo un d Ja de -bucn tiempo en coda la expedición! .y sin Csc;;alar
• • •
cumbre aIgun.a,_ no pl~do ver , gran cosa. ,
En -lD5!l. RAFl-9, 'CoLQUl 'Y MADEJSK.l~ ~al1 publicado u~ er.LUd ~q O?-U)' com-
pleto de l Glaciar Moreno~ ' y p or p'rim~r,a vez uibuja'll su, c~el~ '?l, .d e;tJl limenta­
ción. Pero, por no disponer de las fotos tamadas por la misión nort.e:<I:illi:::rica-
';'á del lado cbili: : no (fo tos 560.L:13 a. 560~W4) , incurren en algunos errores,
La 'divisoria de hii:::los no se extiende ' desde el Punto ' 2956: In
, ' , , " ' , ,hacia
'

bada el S" L."juntiíndose con el ,Punto 2926 .Ill;ti este de.l .. cru:n.po_d~ . bit:+? Si,
, .
',el sur, sino.

com.o lo , su ponep 'Cl!tos. autores, el ; ~l:.tciar,:_l\1orenoc · ha. . crecido ,<1, •.,g.pensa.5 : ~e


otros glaciar.es '¡ colindantes, ,puede: "-Se!' .a. e:xpensas, del Glaci<l:(':: H., P' :'i ~' ',~9; " q~e
.se ecba en el" Fiordo ·.-\n:d!cw, del Gl~ciat:. H. P. S. 51, que s~ ec~a- c:? .el ::fiordo
'Calvo', o del G ladar Ameghino, ~TO no :a expens<l s del ,pl a c;i<I:I." ; I~rl<ls, q1:1e
-linda,
.
úni.camente . con los Glaciares;
, .
Calvo 'y . Dick.son.,:E_.stos au tores
. -. '
auibu'\'cn
."
el avance del - Glac~ar M o~eno a un fe~ómt;']o qe'cap lu r~ por : ~ros ión ~ e U~cllO.
Qll.uás haya SlPt'lll:a;) que parecerúi: en. ,ese .caso haberse- ,hech~" ..a j t;:x,p~nsas q,~l
'(;la~ar ,Aroeghiao, pero no_ creemos; que la I erosión del lec~o ! Fqeda .: ser '.im-
portante: : a,. la _Iw: de las teorías .y.",o!)servaciones recientes, parec<es~aNe.cido
que: ,la ,erosión ~ se. ~'ace cp.si' únj camen~e " el~' l? . parte fromal de, ,los glaci ares .
.meN~d- a los numerosos. retrocesos. )' a.vance~ su ce ~ ivos. (V éas,e 8.·3: 4 y 9 __ ~; .3.).
" . ' . '
' . . '
, En - realidad' dudamos que el .Gladar · Mori:::no sea un ca ~o · tan , extraordi~
,nado.· )' una e~ce:p"ción, 'Si ' bien 'es c.;ierto' que ' to.;los los ' grandt';s" gia.ci~res ,de'
;raragonia h a n ieu:ocedido a principios del -siglo, los Qlacia-r:es San R a fael, S<l!l
Tadeo, Vii:::dma, ro,'ts bien han -avanzado, entre 1935 y 1950., El , Gla.ciar Pía XI
ha a\'anzado" f~lertementc .,cntre ' 1~27 ._ y J Q.30. La desg lacüción '. parece ihaberse
d e tenido -dura _nte esa' época; asi como _ocurrió en Alaska (§ 9." 2, 2'.). ,:, . , .,:-
'Según un :piloto de 'Aerolíneas_ que' sobrevuela ~atagonia desd~' m;is ' di::: I

veint.e años, el clima se ha h,echo ' menos frío, pero inás nubloso.; Si litl hecho
:qs d f:rto , es d e 'pre:v er,' qu~ . Jos -glacHl.!i:::s · retior.ed an por ' haber ' subida :~el' limíte .
de la,' ilieves· perennes, .que .depende ante todo 'di::: la [~mp~ra:.lun del aire."Per'o
.la po~ición . :del- frente ' de ' los~ gJadares / que acaba n . "en un b'Tan "lago ' fO~lÓ .!!t
-G laciar' Mort;no; depende ante" todo. de ia temperatura ,de 'las "aguas de ,este :l,::lgQ,.
es decir,: ele' lauubosidad...·Est~.' p osiría , cxp lii;ar su .cWerencia·:-d,e. 'co"ffipOrta..
r,nien to,. C:htro que seria';! necesarias _me:dici..ones exactas para apo"ya~ esta hipó_
tesis: precipitación sólida; tempcraturá. pro me~i a ,d el aire, ,nuulero. de ,horas ,de
~oI, etc, .. , y sobre todo, teD'lperatura de '·las , aguas del Lago ' l\Igeotino en
d istintos puntOs. ' " .-.. . . __ . . ,1 , . ; , " "
.. , .. . "

14. 3. 7. Hielo Patagónico al ,sur del Fior:4o Calvo, Al !'iur .del· Fio[do Cah'Q,
de5apa~'ece todo campo de hielo horizontal; )' numerosos 'nuna,takes ' atraviesan'
la' capa de hielo. Poco a poco p asamo~ ' al 'fpecto de cord.?n ex~eJlSamenr.e en.
g laciado que p resenta.' la Cordillera Sarmien to más al sur' ·(foto .: 97). ·r.$to~" hie:: '
Página en blanco en el original
Página en blanco en el original
los SI;! 'vierten por numerosos ventisqueros en el Fiordo Pecl y en el. Canal La_
mero, siendo el más importante el Gltlcia r Am c,lia. Del lado orien ral .o;e extien_
den h aci<!. el S.,E., los úl.timos grandes gJadares de la zona : Glaciar GI'ey, veci_
no , al Maciz.o del Paine; Glaciar Ty ndall} y Glaciar B atmacecút, vecino d el
,
Ceno del mismO nombre ·(fotO 98). . .
.M ien tras q ue ·los glaciares occidentalt!s ..J.l O pl"e~man en es l a región señal
alguna de retroceso, los glaciares ,m is orienl ales han ex.perimen tado fuertes
reu·or.:e?os. Según O rosimbo Di.'\Z, pobiador del . Lago Gre¡)', el ret roceso del
. G I.ad~r Grey h a empC'lad o h~ c~ 30 .a ñ os, fecha ' eri. que alcanzaba los bosq ues y
se"ha acelerado duran.te los últimos tres años (lg.52~5 5). El Glaciar Dicbon, ha
retroced ido de 17 ni/año, entre 1897 (foto N ORDENSKJOLD), y 1943 ((oto DE
AGÓSTlNI), }" el retroceso segula en J945 (totos A. .A. F.j. Pero el récord Jo de_
tiene el ' Glacia:r Frias, que ha re tro('cdido de 7 km desde principios del s.iglo,
o sea . rle:: 110 m i año, en . promed io (RAirFo, COLQU1, MADEJSKI, 1953). Esto se
debe a la baja de nivel del Hielo Pa tag6n iro vecino, que ya no p ude ali-
mentar el Gla.dar Frias, viniéndose por! en cima ~el cordón limí trofe, y se
vier-le todo bada d Fi ordo Calvo, al .oeste .
.
H . 2. S. .l" [acizo del Paíne. Mois al este, ya [uera del Hi elo Pa tagónico y !:in~
dando con la P::nupa, se eleva el :M aózo del Paine, el má s soberbio c.e Chi.le y
uno d e los m:is bellos del m u ndo. Comp rende Humerosa!> agujas de granodio_
rita d ara, ~mejantes a las del F itz.Roy, pero aqui cuJ"iosam eme encap u cha.
das p or pi1:arras metamórfi cas l1egl-as." D amos por prim era vez un mapa deta_
llad o de este lllui ncado macizo (fig. 59).
Los Cuernos (foto 99), Torres y otras cumbres del m acizo presentan en
su p arte baj a grandes laj as aborr~gadas, p u lidas por los hielos Cuate:,·n;:¡ rios.
Encima se elevan grand es p aredones ver ticales, torres y lám inas q ue perm aJlc_
cierun como n unatakes por encima del hielo continentó'l l cu aternario. Salvo ~l
Paine O este, constituido por rC"lcas melamódicas , casi permanentemente en_
vuelto de nubes y abunaantemente englaciado , los pka.chos del P aine prl!'.sen_
tan u na. eros ió n mas típic-.l de u n clima cálido q ue de u n clim a glacial : eu sus
. paredones no se 10l"roa n abundantes grit:tas de geli'vación, sino q ue se d es_
p 'renden gra.ndes esca.m ílS, dando nacim iento a asideras invertidas y a sobre te_
chos (foto 100). Los bloq ues d c~pTendidos se d isgregan d pirla.meme en a re-
na . .Debido a eso, casi todas las cumbres del Paine parecen ser d e extr ern.1da_
m ente cliHdl e5calada, y la mayoría d e los andini sps ImrJ. mejo r en dlrigirse
h acia 'las cu m bres vecin as, entre los I.ílgOS Di<.:kwn y Gre}', si desean algún
éxito. ~
. T...a.~ inmeu i"lcioné5 del macÍJ.o, salvo aL nort.e, han sid o desfiguradas por 105
roces a ruego. Incluso en las faJdas del Pa ine, ya se nota una i ntensa a.blación
d e todo ' el suelo y la cubierta vegetal, fa\<·orecida· p or r.l vi ento. L <ls espcci€s
a nimak .~, fuerZl.' del :otvasallador cordero, se están Tat:eÜcartdo: cisnes, Hamen..
cm" a "'estruces, g·uaml ' .o5, ya no se ven como ante:s. 'F inalmente, esta ruar.n·ma
de la narurale73. se est,í, pe,rdiendo irremed iablemente com o posible cco tr.o tu.
r í~ti co , y sólo seguirá recibienuo bl"CVeS visitas .d€: fotógrafos. Para evitarlo se-
ría muy nece~rio declara r Parque N aouual toda la regió n en.tre lo s Lagos
Sarmiento, Grey, D:ir:k5on, y Paine.

4<)1
Los glaciares del :Macizo del Paine están cubiertos en su par;te. baja por
una abundante morena de ablación, salvo en el Paine. Oeste. Este 'último pre_
senta del lado sureste tres peldaños con impresionantes glaciares colgantes, '1
al pie un glaciar 'reconstituído poco cubiert.o (fotos 84 y 101).
La historia andina d.el Macizo del Pa,ine es breve. En enero 1937, Stephan
Zuck y Hans Teuíel ascendieron el Painc Chico o Paine Oeste, por el filo NNE,
y lo bautizaron Monte Alm"irante ~ieto. Hacia la misma época hubo una ten_
tativa a la Tone C~ntral de 105 Dres. Fest.~r y Jakob. Eso es todo hasta fa ex_
pedición del Club Andino .Barilol::he, de enero 1954, (O. Mau::-JG, I-I, SCHYtoLL,
B. L.<\NTSCHNER, 1955). Durante esa expedici.ón, Otto Meiling y' Heinz Kaltsch_
midt hicieron la segunda ascensión del Paine Chico, por el filo este, pues la
ruta anterior ya no es factible debido al gran retroceso d.e los. glaciare~. Mien_
tras tanto, Eirger Lantschner y Toncek. Pangerc, hicieron una tentativa al
Cuerno Principal del Paine; llegando a 100 m de la (umbre. 'Pero este.último
)' Heriberto Schmoll .fueron sepultados por una caida d~' seracs, al tratar de
escalar el Paine Grande, por el Glaciar Colgante sur.
Dos cumbres del Pajoe Grande o Paim: oe~te, de 2600 y 2730 m de altitud
respectivamente, fueron ascendidas el 11 de febl'ero. de 1955, por 4 miembros
de' la expedición de la Federación Chilena de Andinismo, que alcanzaron el
glacial' colgante por una canaleta oeste, Aunque los inlcgranlcs de la expe_
dición tomaron de antemano la encomiable resolución de·no divulgar los nom_
bres de los vencedores, es hoy día un secreto a voces que fueron L. Kralll,
$. Kunstmann, E. Payáy R. Vivanco.
La cumbre m:i~ alta (a la cual asignamos 3050 m, conforme a la carta to_
pográfica de la Comisión de Límites, por parecenlOs este valor mas en acuer_
do con las cotas de las do~ cumbres vecinas), no pudo ser ascendida. Se pre-
senta por todos los lados como un gran paredón escarchado que remata en
¡p'andes hongos de hielo (§ 2. 2. 6.). Todos Jos grandes problemas andinos.
del :Macizo del Painc quedan por resolver.

14. 4. GLACIARES DE LAS ISLAS lílAGALLANICAS

14. 4. 1. Península Mufioz Game,.o, Islas Riesco y Santa· Inés. La parte sur
oeste de la Pení'l1sula Muñoz Gamero, presenta un campo de hielo 'de unos
200 krn2 ,. con numerosos glaciares efluentes en todas las direcciones, La altitud
máxima es de 1585 m. En la parte occid.ental de la Isla Riesco. (altitud ,máxi.
lOa: 1665 m), hay también una importante glaciación. El limite de las' 'nieves
perennes se encuentra. por los 900 ffi .
. Otro campo de hielo, de unos 250 km:<l, se encuentn en: la parte oriental
de la Isla Santa Inés. Como los lugares anteriores, esta isla es completamente
inexplorada' y sus.
fiordos eran
,
desconocidos hasta la publicación de la - Carta
PreliminaL (En uno de ellos se ocultó el acorazado alemán Dresden, en 1914,
despues de la batalla de las Malvinas).
.
14. 4. 2. Tierra del Fuego. En la extremidad suwestc. de la Isla Grande de
Tierra del Fuego, (mapa fuera de texto fig. 60), numerosas cumbres ~obrepasan
los 2000 m, en particular el soberbio .iliOn/e Sarmiento (2300 m), picacho ,gI'a-

402
Página en blanco en el original
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ní4co ,a l borde·. del Canal Magdalena, cubierto. por gigantesc:os hongos de ·ruelo
(~oto , 102)" y , la . Co-r~ilkra p arwin (cumbre más ', ai ra : 24'70 . m). ' (foto 103).
~]~~onte S~iento rué ascendido .en mar~o de ]956 por Clemente Maífei y
CarIo :M auri, .miembros · de la expedición ita.1i<l n ~ .: DE AGOSTL~l_MoR.... ÑDlNr. Otros
dos alpinistas de esta . cxpediéi6n subieron'a(rviont~ Italia {2 350'm), en la par.
t{od . .
~ ..
enta( . . D arván. Como el limite . de las nieves se ' mantiene
.. de >b ...CordilJ.e:ra .
...·e cil~o . de ~8 00 m del li dó-rione y 600 ' m en el lado sur. la glaciación es muy
extensa. Hay en': partici.tlar un 'campo de lüelo 'iqinte~rurop ido alrededor de la
Cordille'ra Darn'in; , entre el Fiordo Contralmirante Martínez: .,v la Bahía Yen.
degaia;
. .
o'. sea,
' "
sobre unos 110 km',. con' unos. . 2.5 km de, ancho, eu su'parte central.
',; .' . E~ " gener.ll, ;' ·~~ .gl~ci<i.ció~ . es del t ipo nOTuegQ" .e s · uecir, q ue se extiende
sobre :mesetas de ' suaves ' p emlienles, de donde bajan ·nu.merosos y corEOS gla_
ciares;· h acia los. fi0t:9-,os con fuerte pendiente' y muy ' nUIIl;crosas grietas. Exi;s-
;tsn;>~~ ~~Dlbargo;. ,g~~~des glaCiares, siendo ' el ma};o~ <;le.
tod.os el Glac~'a i lvia .
.'f1neat~.
. ' . que. fluye . . .. ,haoa el norte
. ' ,. . .y se. echa en la Bahla Ainsworth.
'.:'; ~ó. se . tienen .. datos sobro el retroceso o avance actual de los glaciares de
la ':T lerra del Fuego.
, ,
14. 5. '·4CTIVID4D VOLC A.N1CA. EN PA.TAGONIA. MERIDIONA.L

14,' '5 .. ,1" .. Conos' volcánicos." maares. ~ En Pa tagonia septentrional, \!na linea
in~nterrumiúda de volcanes se extiende ~ lo largo del Va lle . Central, del ::vrar
interior de Chiló¿ y d:el Canal Moraleda, distantes de 30 a 80 km 'entre sí. P
más' nieridional: en .actividad es el Volcán Yantc1~' (430 29' lat. . S,). Siguen,
.
luego, sin actividad . .
en la' ép oca h.jstóri~. los . Volcaúes MclimoYu, Mentolat
,

y . ),oIacá, este ,último, cerca de Puer to Ays¿ll. '


. '" .
Acostumbradós a los conos volcánicos del norte' de Chile ,y d el Valle
'Central, engañados .por el penacho de nubes o de 'nieve que los fu értcs vien.
"tos' -
· de oeste entretienen
.
en la cumbr e, los l ugareños
, . llaman
\
volcán ~t toda
moillaña
. . ..
..aisla da .· más " . .menos cónica. Así se ll amaron
. . ....olcaflcs el .Aconcagua.
·. qtie, es 1.:1na, cumbre de por firitas con .sólo 3.1guno. que o tro d yke b as1d lico jo.
el
. . . en; .Tronador, 'lue es en realidad UIla intrusión graníti ca, recubierta por
brechas' tr'aqu iticas, co n yeso y aw(re en el lado oeste, pero de proveniencia
ex.cerna (REJCHr,;RT~ 1927); el San Vfl lentín y e l Fi ez.Roy, que son intrusiones
. .. .
gcall1t1cas .
. Hay en "cambio . numerosos
,
cráteres vo1cánicos
. :.q
.
ue, por emitir nube:s de
cenizas•. pero nunca l<t\'ns, no han llegado a formar un con o}' pasan ino,d.... er~
tidos. Sot;l :semejantes a los. llamados ma ar~", . (alemán: Maare) del Eifel. Rel_
CIlERT h seña.~a :.'~a.rios, maa ..es eutre el Tronador y. la ~ ~_err~ . Santo ·Domingo. U n
ejeinpl0
, . . reciente, . · lo . constituye . el cráter aparecido~ . en 1955 cerca del Lago
.Ram::o, , . bien estudiado. por K~ORN, }' bautizado .; por" él .Vo lCán P iUanila hue.
Vamos a. ·.v er . que c;ieben existir varios maares: en . medio de lós. Hielos Pata.
gónicos. '.

'14.. 5...
•..2: ,'. Actividad, 1/olcáilica al OC$le del
. "Lago'
,
San M ai tin . . El únic'o cono
¡volcánico , conocido en ' los Andes . Patagóni cO~. meridionales, es el Volean Bur.
ney, en la parte: n OI:o~~te, de la Península M Y.lloz Gamero, cono de 1750 m
.. ..
407
de altitud, 'extensamente" englaciado, 'que -'tuv'O' una ',erupción en ,~910. -Sin
embargo, [Odas las' turberas' dePatagonia meridional, 'en' -igúal : manera ,',qu~ ,
las turberas más aI"none, conservan 'en 's'J..l- seno ~apas' de ;ct:nizas volcáI:lic~s
caídas- hace 'pocos miles de .;año~,")' que no' puede~l atribuuse "toda~ al '~Tolcá?
Burner(SALz.;1l;-1941)~ '!) -:' , i _ ' ' • •" . '", ":'" • _,~"':"'_¡. -_ ''',;,
Por otra' parte nu;mcrosos ' glaciares' efluemesde los' Hielos' Patag6nic'o's
presentan fÍ-anjas de fti,sión. (t 7. 4 . .3.) muy distanóadas,"que' no 'pueden ser
, '. "
anuales: eso conduc~ría '?-velocidades de 10 kmjafio' en' cienos' lugares 'cuando,
' ."
, " ' " "

, "~,o _ ' ,, ' , , _ , , " ' _ " ' . ' , , ' "

por lo que se sabe de otros glaciares análogos, no d.eben sob:r;epasar' l 'o' ai'lo
sumo 2 kmjaflO. Interpretamos estas franjas como' debidas' a _erupciones 'roas
o menos periódicas de ceniz~s, por un fenómeno de jokúllhlau.p como' se :ha 9b-
servado en 'Islandia (\Jéa'se' 9. 3. 6.)'. '. '>: --",;';'.,': "::','_:'-'1,(', " ¡ •. ,
',",' " , """"- " " - - -- "."',
f.xi5ten varias observaciones de cenÍlas volcánicas recOgidas sobre 10$ Hlelos
,. ' , ' "
,'" , . " , ", ", ' '. ,', ,"

Patagolllcos: por QCJ::NSEL en 1908 sobT~ el GlaClar Amal~a; por DE AGOST!NI ~n


,' , , " - ,
, , ',"', '. '. ,',
' , ',

1953 sobre el Glacia:r Chico: Es en csta'última:zona, al Iloroeste del Fitz.Ro~', en


donde los signos de aerividad'voldnlca' son más frecuentes: Seglfn:,IlE A~?~INI,
"]0.':1 habitantes de las estancias situadas en las regiones veCinas'3, los' Ga;. Lagos
diel y San :Martín aseguran haher visto, en varias oportunidades,',llua colum~a·de
humo sUTgiendo 'del ¡menor de la' Cordíllúa, al occiden'te del'- -brazo sur del
Lago San :Martín, acompafiada aIguna vez por ruidos Y.Tesplandor~s r'oji2;os ,de
llamas, visibles de'noche, y 'de una lluvia de cenizas teuue;--'de colór'gris" .. ,' ,
El examen de las ,
fotos aéreas 'uos ha' mostrado que 'e'u 1.946 , -,
lasfr,anjas.: de
" - , " , , ,

fusión volcánicas se extendian desd,e er Glaciar Pío XI hasta la'lengtla del Gla-,
.' '. '1 ' "- , _ '
cIar Jorge Montt. Al oes,tc losglaClare~ H. P. S. 8, Grcvc, H.-I\S.? y Bcm¡¡.rdo,
al este los Glaciares O'Higgins y' Chico presentaban, todos, en.' ~ehrero' 1946, tr~s
franjas de fusión -:;n la zona de ablación, la más joven -~·a"nbtamen.[e'má.Sabajo
del límite del nevero. La' última erupción era por comiguient-e:ya;;n'tigU<L en esa
fecha, y no es de extrail~r que, tratándose de un volcán 'si,n cono, un maar, :el

cráter estuviese sepultado bajo la nieve e invisible. . .. .' - "
Para ubicar 'aproximadamente el'cráter hay que tener ep ~uenta que; '¡os
vientos son siempre del SeCtOr oeste, salvo ·muy raras excepcioncs qW¿'IlO _puedcil·
haber ocurrido a cada erupción. Luego es imposible' que el 'origen de ias cenizas
sea d Volcán 'Viedma del cnal' ,. hablamos a continuaóÓn. Podría' 'encontrarse
-' , - - " "'-
'el " ,- "

centro volcúnico uds al oeste, pOI' el Canal Messier o la" Isla "Vellingtün/ pero
"

el examen detenido de las fotos aéreas n~s ha mostrado uniformemente el


, , , lXl_, ,

tolito de granodiorita. C~be anotar' q'ue el 18 de enero'~~ 1878 ~e señaló ..pM


allí una columna' de humo" de, tres mil pies (900 m) de 'altura; }' el nÍ1srilO dja
otra ,(o la misma) era seüala'da 'al oe~te'del Lago San Martín.' "" . -- " "
Otro dato' lo 'eorutitu:}'e:el 'anr.ho' lech'o· del-Rio Greve" Jes'provisto devege_-
.' , '-' ' - , . " , ' "

taCIÓn, y que pal'ece ticr la sede de avenidas de agua: Aquí 'no se puede' e..xplicar-
por el vaciamiento de un lag'o como -:;n el caso' detRío Colorua" y esto" apoya
la 'hipótesis de pequei'ios' j"okullhlaupes pcriqdicos. . T' , .
CbicaJ'íam05 el hipotético crater al noroeste del Cerro Lautaro 3380. Quizas
exista ¡un segundo crá,tcr en la vecindad del Cerro Pirámide .(2809. m)_. El cerro·
mismo. tiene la forma -de ,un volcán visto'del S. E.' (foto-DE\:AGOSTINI), ;perono
visto' del oeste (fotos A. A.F.)_'Así como el Cerró Lautaro:que' tient:: la" forma
de un volcán desmantelado~' 'no ,puede ser el Cerio Pirámide el origen .'de- las

408
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erupCiones, pues ·está · abundantemente en glaciado. Adem á~ no se. explicaria la
periodiddad del 'fenómeno que resulta de la equidistancia de las franja s de
fusión.

14'- 5. -3. El -Volcú-n Viedma . . En el Glaciar Viedrria, >por 73°20' long. Q. y


49 u2·1' -lar. ·S.;. parece ;segura la existencia de un .cráter-yolcá nico, aunq ue nadie
pareZca' haber sido: testigo de- erupciones en ese lugar. , Este Volean 'Viedma {ué
seftalido por ;:primeraLvez- -pór KEL!."f:R, que creyó :distinguir' fumarolas sobre
:Ias fotos aérea!'i:!.:KO" hemos notado 'fumarolas sobre esas mismas 'fotos, ni al so.
brevolar ese luga r eh· Tebterq 19~t d~nllltc un vueJo 'esp ecial-que d Gobierno
Argentino ofreció . a los ,expedicionaúos dei Fitz.Roy (foto 95)_

.,." ,
, .
\ . '. .~o__""'"·"·c·=;;"__...1,'=="'~_"'..i' k~ ,

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' ~'.' '. ' . ~" ,. ~ •
." , ~ ,,'
,
" " I
Viedma
L-______________ __________ ~· 4tt2~~' ______________"___________________

Fig.. GJ: El Volc<ln Vi1!dma, ta l comu se ve en las Co tos aérea~ de febrero, 1946 ,

, _'- Este cráter se p arece muchísimo al CrimsvüLn de Islandia 1JOCO despué.~ de


~ na erupción (foto en Tr-lORAR''''~:-¡, 1953). Dam~s en .la Hg. 61 un map::l
de ese 'cráter, taJ,' como aparece en las fo t03 áérC<'lS de febrero 194G (fotos qu~ no
podemos pu.blicür p or ~er conli derl.ciales) . Tiene ~InOS ::. km de brgo por 2 km
. ,
de' ancho. Por e.'itar cerca del límite de las nie~"es persistentes, estimamos la
.a ltitud del glaciar -en ese lugar a 1300 1U aproximadauicnte. En el lado norte
y . suroeste, rocas volcánicas cmer'gen sobre el nivel 'del glaciar. Las del norte,
más :mtiguas, está·n - ya hOl'" d ada~ por diminutos circos glaciales. C uatro lenguas
glaciales, dog por el este y dos por el oeste, baja n en el 'l·¡¡ter, en donde hay

41l
varias laguni tas, la m ayOl" de , J km 2. ,Todo -el borde del' glaciar al este 'está
despedazado en seraes, desmoronamiento deb ido sea al vaciamiento de un ,lago
sob~e el cual flo taban las lenguas glaciale s, sea mis bien u la fusión del hielo
al contacto con un suelo q ueol ado ' por la actividad ' volcánica.
Tres aurco}¡u ,de cenizas co ncéntricas rodean el cráter. La mas' in terior es la
raá.<; espesa y, por haber impedid o la fu sión del h.ielo. estj, muy, ,e ncaramada, Se
unen oon la gran morena. medial ,
qUe" baja - por el Glaciar, Vjcdma. , Sobre
. el
glaciar, lejos del o'áter h abía, tanto en febrero 1946 como en febrero 1952 'tres
jmportames franjas de .fusión, la. más joven coincidiendo.' con, el 'límite ~el
nevero: la periodicidad de las erupciones ~eda, pues; de unos 6 _año~ . :-
Seria muy interesante que se tomen periódicamen te fotos aéreas de ese lugar.

14. 5. 4. Otf"OS indices de' actividad volcánica en los H ielos Patagónicos. En


el H ielo Patagónico Norte, existía. en 1945 una franja de fusión /S obre- el Gla_
ciar H . P. N. 1. ' En la m~gen derecha de este sla,ciar, porS3052' long. 9. J'
470{)9' lato s., se advierte un pequeño cono sin bielos ni vege.tación,. sin duda
volcaoico. Este p unto está en ~ i nca recta con los volc a D,e~ MadI Mcntolat, Me_ :
limoyu, etc. ' :
, , ' -

En el H ielo Patagónico Sur, el Glacial' Oriental presenta varias finas fran.


jas de fusión, muy distintas por su _35pecto de las ya: estudiadas al oeste del
Lago San :vIartin. Qllizá,s se deban ajas m ism as cenizas, qu.i1.ás haya 'uu peque.ñ o
cenu'o eruptivo local. l. . '
Sobre el Glaciar Amaliil' al sureste del Fiordo PecI, no ~ "en franjas de
fusión, pero el terreno '!lO es gr~ni tico y bien_ podria ser 'Volcánico corno lo
supone QUF,NSEL (1911)., El Cerr o Mano 'del Diablo (cinco aguj as uegras a~i_
neada.s. de nor te a sur) podria ser un dykc. de rocas eruptivas; pero no es un
volcán C01J)O lo supone este autor.
,

414
Gapítulo 'XV

NOCIONES SOBRE LA GEOLOGIA GLACIAKI.'I. DE LOS ANDES


15.,1. ,BREVE nOSQUEJOGEOLOGIGO

1.5.,1..1. Estm"tigratía. Para Io~ kctores no, geólog03 ,haremos UD" muy breve
resumen de la 'geología, de ,los Ande::; al, sur _del _Aconca,gua, basándonos princi_
"palmente en las,:obras de BRUGGX;N y de FERUGLIO, y tratando de hacer una distin_
'ción uct.a entre 10,; que eSlábien est~blecido y lo qüe.es hipotético.
".DuranteeljuráSico aparecieronnm)' espesa3 capas de lavas (vukanítas): por_
firitas en los' Andes Centrales" pórfidos . cuarcíferos en Patagonia. Posiblemente
.

las erup~iónes ,hayan sido submarinas, 'pel"Ü no. hay prueba alguna que se hayan
hecho, euun, geos-incHnal, entr.c un Continente"Sndamericano y un hipotético
Con.t.inente, Pa,cí~ico: .e~to es una hipótesis ligada, ,a ;;ntiguas teorías 110y dia aban_
donadas sobre.las,fol';[uaciones de las montañas._ .
'- ' " ,
,-
,
Del!=retáceo se ellcuentranhoy día en la Pampa Patagónica. sedimentos con_
tinentales ,(esqms'tos) alternando con sedimentos marínos (calizas y areniscas). En
los Andes Centrales siguen durante el cretáceo inferior las efusiones
• •
ue por_
firitas, coil ,algunosdepósüos de caliza fosilifcra (a -veces transformada ulte_
, , , .
riormente .en:,;eso),,'yde .arenisc'as. ,Durante el 'cretáceo medio, ', el scnoniano
exactamente,.se;.depositan los conglomerados II.1arinqs,de Quinquina en algunos
puntos deja. costa. D~l ,cretáceo superior son los carbones del sur de Chile (Piso
de Concepción de BRCGGEN) .
.
..; .. : El terciario, inferior o eoceno es continental, pero en el terciario medio u
.oligocenohubo una gl"aIl invasión marina. Se' encuentran sedimentos- marinos
tanto en la,' costa Pacífica' (Piso de Na'\>idad) como en la costa -Atlántica y en
el borde oriental de los An?es Pa"tagónicos ,(Patagoniense), pero no en el centro
de', la Pampa· Patagónica, en donde parece ,haberse mantenido el Continente,
(Península :Tehuelche), Durante el final del mioceno (terciario superior) y el
plioceno inferior ocurren las grandes efusiones'de andesitas, traquitas)' ba_
saltos, tanto en el cordón fronterizo central como en todas las mesetas patagó_
nicas al oriente· de' ,la Cordillera.
Tal es a grandes rasgos la trama segura con la cual hay que sincronizar
los fen6menos"orogétiicos: plegamientos, l~vanta~ientos y hundimientos, fallas.
, . '-

15. L 2;' 'Tectónii(a., .Hay que distinguir entre 'plegamiento y levantamiento


de la Cordillera -de. los Andes. Todo el.plegamiento -andino se hizo durante'
el cret.l.ceo medio, péro sólo parte de su. levantamiento.
,
Siguió durante
. el ter_
ciario' la formación de una pencplailicic, que ulterio:tmcnte fué solevantada a
3000 m en los' Andes Centrales. SegúnBRuGGEN'el hundimiento del Valle Cen_

415
tra1 ocurrió durante el plioceno sUl)erior" a la vlspera de las gr:andes ,glaciacíooes
de! p leistOceno.,
En realidad tanto e} ·levamamiemo de los Andes como el posterior hundi_
miento d el Valle Central se han he~ho-lentamente (hasta en 1<1; escala geológica),
~.p osiblemente. en numerosas . fases. H ay una discordan cia. de erosión ta~ to
cutre las.. capas de Quiriquina y el Piso de Concepciófl col]lo entre éste y el
Piso de Navic;ad , ,es decir tanto en el cret<Íceo· medio. como en. el terciario
inf~rjor. , ;' ,

" P or otra p arte ,el b,u'nó.~miell:~o del Valle, ~entrali l?fT,ese, segu,i+. "aún hoy
dia, J\:Iu soz ~, y BORDE hall DOlado discord:lllcias en las m~renas de piedl·a
pómez deJ valle del Maipo (comunic.,ción ver bal ). A . ello :se deben los !bos.
ques sumergidos de) sur de Chile; según BRUGGt.N la costa· de Aysén se ·hundió
d e u~os 5' ro ' posleriormente a' hl exploración de Vea,··en :'l675. (Las terrazas
< " , •

marina5, c:llas , se deben anlelodo' a· las ' vadaciones ~e I ' nivel de lo,~ mares)." ),
Estos l'l.'lov.imientos epeirogenéticos y hundimientos, 'sin duda, "se hacen un
poco a cada seismo, u na misma ,.falla p udjendo j ugar repelida.- .\:eces;. Coa el
terremoto de Chillán de 1939. la región 'entre Bulncs: ,y' Ga)Jqqe;nes' se 'levantó
de 2 m a 2,5 m ~ (B'RUGG:E"', 1950). Con 'll.~ m ovimiento p~omedio de' 2 tu 'por
sigl o, los 4000 ro de rccha~o que [iene:la falla 'limitan do "·e! ·yallc · Genrr~l a
S:mtiago pueden formarse dur.Lule el Pleistoceno superior.
Para explicar los valles transver5,lle.'i de la Cordi.llera Patag'ónica, 'por don.
de 'muchos ríos nacidos en las vertientes 'orientales desagüao '"en e l Pacifico,
• •
G ROEIlER (HJ27)' hace' una l}ipót esis ~orprendc nte: ':su pone quc= la Cordillera
Pa tagón ica no' se creó a l misnlo tiempo que los A~des , Centrales, ) en': el " cre_
t<1.ceo, si no en el miocen,o. r urante casi todo e l terciario la d h..isoria de aguas
il1t el"oceán ica~.- 'coinci diendo:~con da linea, de altas cumbres, habría corrido 'en_
. '
tonccs a Jo ·Iargo del m er idi.ano 70" nQ sohunentc· en los 'Andes : Centrales sino
también en Patagonia. 1\0 somos calificados para juzgar los ' argumentos geoló.:
gi c.os con que GS.OF.BER apoya' su hi.póLesis. Veremos qu'e ·la capta:ció'fi de ' los
ríos orien tales por el l~ac¡ fico puede explicarse de ' una ·oüllleo. ~; distinta':
, Por
otra parte bien parece la peneplanicie terciaria extenderse ' sobre . ,todos ,los
An de~, b aj ando p rogresivam ente de a ltuxa: de 3000 0'1 ' Irente a ·Santiago. (.33 0
lato S.), hHja a 2000 m por 4~o b t. S. ya 500 m haci"!- ' Punta Areoas ' (53q !la t. ,S ~):
El levantamiento de la CordilLera ha incli.nado las capas s edim en~ arias de
la Pampa. que van inclin:indose. lentamen te d.el oes.te .al estc, 'éor tadas 'al ~ 5g<J
por la erosión: 'de ma nera que los ¡terrenos más antiguos a(loran 'más cerca de
la Cordillera.
,
15. L 3. ' La intmsl6n de gran odi01'ita. BRUGGEN mosrr6 ·que , el gran batr:rlito
de grmodiori ta de .la . Coq:hllera .de la Costa no era prituirio o -prec.:imbrico
como lo h ab ían ,a{u;mado , otros"ltUWICS, s ~no posteri9r.a las por,úrit.a.S jurásicas.
Por otra parle en un punto (en Algarrobo) encontró u na p:r:ueba que era ante_
r ior a las capas ' senonian as .de Q uiriq uina. Es por consigui~nte .una i~u'usi6n
m agmá tica sincronica, det ,·plegamicillo andino , )' .que en ,muchos lugates ha
dcsu·u ído todos los t erren9s . ant~rior~s al jurásico ..·., ';' j".

La .granodiori ta desapare,~ ·de la Cordillera de · Ia Costa . alrededor de , 3$0


lato S., y vue lve a apat~cer de manera inin terrumpicl.¡¡., como . una faja de unos

4 16
70 km , de ancho, a lo largo de tod a PaUl gonia, al ,oeste -del . Cam.I Moraleda y
d e la .P m(nsula de Tai(ao, y luego en la . zona ,d e 105 can ales. Discuür si se.
trala de ,una prolongación de la' Cordillera de la . Costa o del batolito .subya_
cente en, ' 1<1 CordiIiera Cent.nil carece de sentido, p ues ambas cordilleras consti_.
tu)'cn · ulla mi!>~uil c-n tidad tectón k"a, y la granodiorita ue a~bos lados ueue
reunirs«( p~'r ' debaJo , del 'Valle Oenrral. - .
_ La mayoria de· las aItái·_cu mbres de la Pat'agonia: San Valentín, San Lo-
.cénzo, i\fellizos; Fitz:'Ri::ry; -M~rallón . Paine, etc.~ s'u n ·intrú,'iiones iocales d e gra_
nodlc;rüa, aisladas en 'meaia de pórfidos ' lu ,ís' qucbradizos ' y esquistos 'más bbn_
,dos! D eb ido' a ello la denudación p or los glaciares ,del, pleistoceno ias ha puesto
en'fueru~
.
reli'eve. Es de" no tar, sin emba rgo , que la 5: rocas, meta,rriórfíca5 for ma.
rla~ "al contacto <.1e hi " itltÍ"usión parecen ser más r csistente.<: a' Ja" ecosió:rl que
la'inÚusíów ioisma.'·
, , "
.., .
H cm oscstudiado'espcdalm erite 1a in tl¡u~ión del Fitl.Roy (LLl.BOt."TRY, J!)!í2.
1953), mostrando que' no había le" ,m,tado ' los. .-terrenos vecinos; h aciéndose p or
digestión. Las. capas<de ,pórfidos cuardreros incl inadas glle sc.ob5erV;¡n en la
, .vecindad · deJ. ·Fitl._Roy (pero sólo en' b . mitad' n orte de la' 7.Ona) no deben su
'i nclinación a 1;( p r esencia de esta intrusión: consti tuyen .un blo~fl:le i n~li nado
que 'hace el r elevo. de ',u n juego de falla s l1orte_sur,
·En esa intrusión. aislada la ' c.liferenciación .magmática es muy nOlable. H ay
,un nú deo de unos .45 km 2 de sección h orizoo tal constiru (do por una ·roca clara :
granodiorit·a antibó1ica .en el centro p::l~ando a granito normal en la ,periferia .
Ahededor hay una, : 'ci~cara" de diorita cuarci.J;er a oscura m.ís descompuesta. El
eoiuacto entre "o.udeo" y "cást:! ra" es fr¡mco y y eni<;al por todos lo:- ,iauos: la
intrusi ón meroce el nombre de stock, y n o de lamlito 'que se le ha dado a "~ces.
Alrededor aún, las rocas migmáticas son m uy red1+cidas: quizás.' porque la in-
rrU5ión alcanzó la superfi cie ·y los elementos minerJ.lizadores se escaparon; qui.zás
(aunque
,
no
".
,haya" prueba, contundente de · ello), p orque emisintrusiones ,'son
, mas 'jóvenes q ue, clgran' batolito,

..
15. '1. 4 . . Fiordos y lagos ptde.7!lonlanos. Aunque en 10$ Andes Centrales los
, glaciares 'cuaternorrios haY'l n dejado notables huellas (véanse 12. 2. 4. Y 15. 2 ~),
tos en ~il. tagonia en donde han sell ado casi enteramente la orografía ,actual. Ha_
\ b hu'eJllos l llL'~gQ d e HIS murc ll a.~ )' m;; lf]'COS g l;u;iar io s. VC:tmos :t qul la erosión
, glaciaria.:. ; ... '
Las islas occidentales de P augonia meridj onal 'f las. islas al su r del Canal
Beagle ,Cuet;0n despojadas de casi LOda la cubierta sedim entaria . . Se. pre~nt an
como lomas d esnudas d.e granocliorita, sobre las cuales los glaciares h an escul_
pido . numerosas estríaS paralelas. La vegetación . que. blL';ca asilo en las est-rias
ht:; hace más' nítid as en las fotos aérea.,. - ~,
H. u bo una muy importante sobreprofundización,. de J03 fiordo s. Mientras
que .l a meseta. continentill se.halla a me.nos de 200 m debajo del nivel actual
del océano. en . . los fiordos se' obser van profundidad
. es de h.i1$ta m as de .. 1000 m, .
No pueden explicarse por un m flS bajo nivel d e 10::1 mares: las estimaciones d e
loscipCcialistas. varian emre 40 y ZOO nl eo.mo d emivel m:\.ximo, y adeIll á~ lqs .
lugares.
sobrepro fun,
dizados se hallan d emasiado lejos del borde de La m eseta
conti,nental, H emos visto en 8. n., que esta sob t'eproJu ndización puede pro-

417

zona de fuerte ablacióIl, merced a . a\/arlces y 'retrocesos '·suceSIVOS

ducir~e, en
del, frente.
Del lado orÍcntalla sobreprofundización, más que_las morenas de empuje
terminales,lJrOVOCó
, - ,
,
toda una serie de grandes' higos pedcmontanos: lagos , de la
' " " , '

llamada Región' de los Lagos chileno-argentina 'j, en Pat.agonia J!leridiónal, La_


gos Buenos Aire!(, San Martín (O'Higgins), \:ied;na y Argentino> Más al sqr
cst'as lagos 'c~~unican con el Pacífico por sus fiorcio~_ occidentales, y constituyen
el Golfo Almiranle IVfontt, los Senos Skyring y Otwa)', el- Estrecho de Magalla_
nes y la.Bahía InútiL

Es notable que en una reglÓn dada los fiordos (o las-partes rectas de ellos,
cuando üeneJ). "una forma en zig_zag) no tiene-n ,una (¡tientación cualquiera. En
general hay ,tres _direcciones privilegiadas: la una, que es la del eje ·dc la Cor~
dillera,.denorte a sur, torciéndose hasta ser de, oeste a e3te,en el Canal Beaglc.
Las dos otras inclinadas de' unOs 40° 'sobre esta dirección principal Este' efecto
estadístico no puede: corresponder a tres direccion~s: distintas del, movimiento
de, 105- hielos, en tr:es' épocas distintas. Deben cOlTespon,dera tres direcciones
de menor resistencia en el batolito. '.
Es curioso notar que tanto en el Fitz_Roy (mapa fig. 57) como en el Paine
(mapa fig. 59) los fiio~ ticncn r.:a~i todos o la din~cción principal," o la dirección
perpendicul:u: hay dos direcciones privilegiadas en vez de tres. Sería bueno po_
de~ precisaI\cstas apariencias por un estudio de petrofabricsJ es- decir de 'las di~
recciones d:
,las djacIases ')' de las tensiones internas e:n 'las rocas. Quizás así se
pueda demostrar que las 'intrusiones del Fitz_Roy, Paine, etc., tienen una' historio,
}ndei)endiente de' la del bntolito y son uds jóvenes.

1.15. 1..5. Circos glaciales a bajq,:altu-fa. Vecino dclproblema de ,la sobrepro"


fundización de los fiordos es el problema de lo~ e!fs:os glacíales, que cubren
toda la 'peneplanicie de granodiúrita. Los más :tItos están ocupad,os actualmente
por los glaciar'cs, .pc.ro ,existen a· todas las alturas, incluso cuyo piso se halla al
nivel' del mar o por debajo. Parece inipo~ible que cuando, el hielo recubría

entera.mente la región, haya podido excavar hoyos tan profundos. Hay\ que
suponer, conforme a l;:¡s ideas expuestas en 8 . .3. Y 12. 2 ..4.,- que los circos se
excavaron en la margen de un glaciar, ya sea inlandsis, ya sea pequeño gIa-
ó,,-r local. ',
La disposición de' mucho~ circos que actualmente 'son marginales parece
contrad~cir una erosiÓn enteramente por los hielos. Alr!":dcdor ,de los grandc5
glaciares occiden~a}(:'5' (San, Tadco, Stcffcn, H. P. S. 7, Pío XL .. ) los circos for-
man valJes cortos, especies de rinconadas, en donde estos glaciares envían· brazos,
que van a morir en pequeños lagos. El movimiento de 10s hielos es actpalmell.te
en _sentido, contrario de lo que exigiría la ero~ión "glaciaL O - bien los círcos se
formaron en una época más calurosa, de desglaciación áv~mzada, por erosión
fluvial,)' los hielos .los hall luego úr¡.icamentc' retocado, ~hindolcs 'su aspecto
glaciario. O bien se' fo:"maron en una época: I 'más ' fría, . merced a pequeños
glaciares locales; pero cuando el hielo contincntal no había' aún iñvadido la
..
reglOn.

418
15. 2.. GEOLOGIA GLACIARIA DE LOS ANDES DE SANTIAGO

15., 2. 1. Distintas glaciaciones. El númeJ'O' de· glaciaciones que hubo en los


Andes de, Santiago '~lOS C$ dalla a conocer- por)os :"esmdios estratigrMicos que
est;Í efecttiandci MliÑoz- CRISTl en los- poz,?5de Santiago. La capa nuis profun_
da que. alcanzan. estos,o-Pozos es un acarreo glacial; con fragmentos esquinados
de rocas andinas descompuestas. Encima se encrientra'• una' ardlla intergla~
- - .. .-
cial que. COJl9tltu)'c la-'capa aguadera. Encima hay una potente capa de mOTe_
I ' '. • .
nas de, p~edÍa',pómez,(.'que afloran a la', superficie al oeste de Santiago, en la
, regi'ón, de~' Puilahuel; Por ello llamaremos .]a' glaciación correspondiente: gla~
,ciación, de,Pudahuel. Se trata de tabas de una arena volcánica 'blanca amari_
. "
llenta,.
. con: fragmentos
.
grandes
- .
de piedra pómez del mismo .
color,
.
fragmentos
· esquinados· dt· podidta y a veces bloques de arcilla glacial. 'J?or fin a la lm_
pcrfiC:ie, con uU",'espesormuy variable, se encuentra la arcilla ,con rodados flu_
,dogladales dc,Ja ,última glZtciación. -,
Hubo por consigoiente por Jo· menos una glaciación antigua anterior a la
glaciación de PUd:ÜlUel, separada de ella '-por u'n largo periodo' interglacial
· (durante ~l cuaLla'actividad, ,rolcánica debió ser intensa 'y]as ceniias de pie-
'drn pómez recubrir, toda la. cordillera). De los estlldíos pI'eliminares efectuados
parece resultar que, en la región de Sami<lgo esta glaciación antigua' se exten_
dió menos lejos que, la de Pudahuel. ; ,-,; 'i '
• •
,En La·Cueva (a 30 km de la costa, eiltre Pichilemu y el Río·Ra'pel, por
.34°15' lato S.) ,hay Uil conglomerado glacial con material volcánico que forma
una meseta, 50 ro por encima de la altiplanicie de granodiorita de la COl·di:
llera de l~ Costa. BRUGGl!N lo atribuye a una: glaciación anterior alliundimicnto
del Valle Central. Según MuÑ-oz C. se trata de morenus de la' glaciación de
· Pudahuel,:, alzadas por' un · juego de .fallas·· muy reciente. Sin embargo según
· BoRnE. e! -aspecto' es: muy 'distinto' de las morenas de Pudahuel: se trata de
un material, malva y' no blanco, ya transformado en tilita; Quizás se. trate de
,otra. glaciaóón .. antigua,. 'distinta- de la anterior:
. .. •
. .. ' . '.,

.15. 2.·2. La glae,iaáón de Pudahuel . . En el· valle del Río ~\1aipo hay
terrazas de piedra: pómez varios centenares de metros encima de la terraza
fluvial la más ah,a. Aparee-en a la cota ,de 1500 i:n'ás o menos en San G"bricl
.(BRL'GGE-N)/ y' a _la· 'cota 900 después del Estero el Manzano:. primero en la
,ribera derecha del Maipo·)' luegO', a la salida de l:t Cordillera, en la ribera
izquierda., Ya',-en 'el 'Valle Central, en el Cerro Chena, las terr:,tZ<1S est:in a
10_20 ro' sobre, el váIlc, es decir m:is o menbS' a la eot" 600.
En Pudahucl 'las mo~enas de piedra pómez forman lomas y dcpre~iones
'ú,n'. desagüe, mori~log1a. ~aracterística de -una :rriorena de ablación. Se trata,
pues, de un gran glaciar pedemontano qUl:: cubría- la· cuenca de Santiago.
-La piedra' pómez rellena también enteramente· el valle del-Río Puangu.e,
en la Cordillera' de la Costa, depositada en general encima de 'la roca funda_
mental, pero con intercalación de un paleo~uelo. AlH según BoRDE el aspecto
morfológico no recucrclaen nada el de una morena. Los bloques esquinados
de porfirita desaparecen.' Quebradas ango~tas han sido rellenadas por la piedr:-t
pómez, desfi·laderos: atravesados por una ingente cantidad de acarreo, lo que no

419
puede haber sido hecho 'por un .glaciar . 'Tampoco puede ;tratarse de · un :trans·
por te flu vi.a l ordin~rio.. pu es los [ragme-ntos. no: ~e ·h an :Jasificado seg~p .. el
tamaño. D~be _ tTa tarse de material

traído

por inundaciones'· bruscas, pro
• • •
.....oca.
das por erupciones o pot: ·el vaáamien,to repentino,. de lag~s :(§ ·9.·3. 4.). .
El) la cuenca .del ~apet ~l mismo aspecto se observa al ' norte, y ·al · oeste de
Ranr;agua, en llande \ segu n BRUGGEN se tratar ía de la'.' del)OsiCiÓll en , un ~ l<'!,g o.
No se conoce ,el equivalen te de la~ mor ena~ dePl,ldahuel. '

15. 2. ·3. . Coraclel'es de In última · gfilci(lci6n. Obce~c.1o por los si s tC~ s de


morenas de emp uje del norte. de Europn y de Patagonia , llIlUCG~ h~ querido
ver en ,algun(js vall es lle los· Andes de San tiago tres sistemas de morerHa suce."
sivas. 'De hecho, en ~I , valle : del J unú¡Jj JJo .(anuente :'sec'u ndario,'del 'Río \AC<? J.1-
cagua que sigue el Tl·an sandino), hay -1 umbrales :glaciales,' recubiertos · ,por
lllUl'cna tle "bhl?Ón y bloques crr;ític()~, En el valle <llldi'l1o del Río L:'Ij n, CCfC'. n
de, la pl:m r.a hid roeléclrica del · Abanico. ha y u lla . terraza : de acarreo glaciado
al
co n :ld a pD.r la ,e~osión ·flu v:ial "C!]. .4 , lomas ·casi. parale las. río. ü; mu y' a rbitrario
explictlt . es to~ aspectos p or ·3 ClllpU jes sucesivos.
Sólo hemos ~p odi do estudiar •. en colabora.ción con el Pxofesor; J uan .J30RDE,
el 'valle del Río M:tipo. Una espesa morena de ablació.n, entrelistada: co n capa.~
de rodados fluvioglaciales, llena el yaUe entre Pu eptc Alto y Rio Colorado,
prosigujj~ n do por este u timo valle. Después del ~m .5 de la· carretera ·· a ·Los
Maitenes, las capas · de T.o dados, que se iba n ·mengual.do. ,tlesapar~ce n · por COUl_
pleto, y s610 queda la morena. ·
Alrededor de Las , Vertien tes, y talDbién en El Manzano, se enCUcntran
núcleos" bolsones de arena gús 'estl'tI,tHkada, a vece$, de· maner'a fina como
varvas, otras veces de manera Imis grosera, que sonapr o",·echados p ara conStruc-
ción, Estos .bolsones de arena pueden terminarse verticalmen te dI contacto con
el .acarreo glaciario. Debe ~tan:e de dePÓSilOs ·de ntro de lagunas . sobregla"ciales..
A l~ sali~a de la Cord illera,. en Las VizcadlX>, n o existe anfiteatro ·morénico
alguno, )' lo qtle B RUCC;E:-' .!.omó por tal so n , pequeños cerros .islas de rocil. ,fun_
damental, alrededor de , los ' cuales se han manterido fragm entos de la morena
de piedra pómez )' de ~as ; ulteriores. ' En realidad 10Si :acarreos · glaciarios de.~_
.apare.cen progresi,>al!lcntc dentro de 105 rodado'.') fluv¡ogJ~ciaIes ·.del Va~l e. (%.,n..
triil, sin q ue se con ~)lca ' J:ir.nite neto. . , .... . , :, :
Exi1¡,ten en .esta- zona numerosas terrazas flu vialc$, pero. ·salvo la más alt<t.
no corresponden a ,5liveles · de erosión net9s, que se, podrían relaciom,cr · con
tranques .morénicos. Se "tra ta de terraza5 poligen~ticM, d~bida.s al hundimien,to
progresivo del río dentro .del,:carreo glacial y glacioflu\'ial, .al par 'que, os'cila_
ba su curso dentro del , \·al.le. . . . '.
La parte ~aja de ~$tO~ · valles :I.lldinos n o tiene perfil en U . como el ."aJle'
del R ío 01Í\~~res o e l valle .del R fp Volcá n cerca pe Lo. Va14Ú No se puede
decir que esta forma existió, pero fue;: borrada por la erosión. , ulterior, pues 'fiO
se encuerl;tta mater~ ~ de erosión alguno sobre' las morenas del R ío ,Colorado. '
Todos· estos aspectos ,nos permiten afirmar-que ·la ,última glacia ci ón tuvo
el mismo carácter subtropical qU,e las actp,ales. Se trataba de .glaóart;:s suma-
mente recubiertos con escombros de su parte baja, ·form a ndo larguisi mas len.
gu as en el centro de los valles... Durante 13 desglaciaci6n; · 105 frentes no r erro_ ·

420
cedieron abandonando un, arco mor.'::ni co trans\'ersal, sino que: los gl:lci3Tes
guedaron 'estancados, inmóvHes bajo su manto' superficial. ,Masa$. de hielo
muerto sobrevivieron m~cho tieUlp~ en el rondó de los valles. Todo el ticm~
po ,'arroyos sobregladares ,!'eulOviall la moreria de ablación y redondeaban sus
bloques, depositan do arena en los remansos y las lagilnitas sobr egtnciaJcs. Du_
rarite los avances, el glaciar .,s"e sobl'e po nia a sí ' mismo, - una n.'-leva malia de
hielo barroSo recubriendo el _m aleria! tn bnjndo p~r las aguas.
'. EI .glaciar que d esde e.1 T up~nga r o, y el Nevado JU Dca] a lca~ba el Va Ue
Central tenía .u·nOs S5 km de largo. -l:Ii glaCiar subrropical de este tamaño existe
ho:: día en e~ Tien.ChaIl,

1.-5. 2. 4. Dis tincas etapas de la 'Última deJ·glaciaá6n. " K o es por consigniente


1¡¡ modologia qu"e nos puede indicar. por med.io d e morenas de e~puje sucesi.
vas, Las etapas d~,la ~ltima desgladación. HaY ',que T!2CUtrU a la: eSlratigr:aCia,
<¡ye ','lws muestta 'capas de morena aI'tcrna'ndo con cápas {lu:v.iogl aci., ¡~ ( lo que
ciertos ·geólOgos 113.man morena interna y m orená de ablación, pero en realidad
ambas capas h a n pasado por esas do.~ erapas. L~ ú nica d ifere:n ci"a es q ue las se·
• •• •

gund:J.s b an sido 'entrenmlas r tr:'lb:ljadns por l<ls <Igu ;ls" .las pri meras no),
_·. En Put:me•fo!o, Altp,
'
como _
lo obsen:ó"
' lb.uecEN, ~e notan
,
dos cnpas de mo_ .
TenaS,., en . La 'Obra, ' ,
se Itega
.
a' ver
.
una tercera, ,Segun-- este "au tor en el valle del
Río :Col"orado aparcceIi morenas más jóvenes entre Maitene s y el AUalfal.
"Despu¿s "del 'Rio', Colorado, subiendo a . l0 largo del Malp Q; las morenas de
la última 'glaciación , perman'ecen invisibles hasta San Gabriel, en donde (:onHu.
ye~·d6s. Ríos Yt~o,. "\lolcán y :!\-laipo su['erior. No hay p rueba alg~úa que dm ante
la'. última glaáacióll los .glaciares· que bajab an por estos tres -'\-'aIles hayan alean.
'zadq el glaáa r del ~ío Colorado. , .'
. : En el "'lIle d el . R io Yeso -h ay morenas: . 1) Cerca de la confluenci a; 2). Al
sliT.:de la Laguna Negr¡¡, 1Sob rc 1.3 K.m, de, " alle 'sin interrupción (con el maIgen,
al borde de la . carretera , bolsonei; de <lrt::na y dep65itosde pendi enlt C~trati._
ficados y ple¡p.d:05:, '\-:éase 8, 5, 4.); '~) D espués del, llano. .de L as T aguas ' y del
'Estero' Casa ' de
, '"
!Piec1r:l. TT1OTcn;IS rllll }', ricaf.'cn, yeso con ¡;U peque/io aspecto
',:K¡í.rstico típi co. (Una curiosa pidmÍde en medio d.el valle se debe a lIU, bloque
' de conglomerado gl:\cioll qu e h:l, liÍ.n duda; b:\scu'l<l d o al borde de \In a dolin:t,).
En . el va lle del Río Volcán hay morena , s: ' 1)
. Desp ués de la conEl uencia,
, .
50bn;' 5· km),.: 2): Después de Lo V•• ldéíl. ~ . .
.' " ,
En el vaUe dc ~ '{aipo. superior , sólo se ' conocen 'm orenas en' la bocatoma
de la. plama Los ' ~ueltelu:es, _ .
Los a~pe([os obse'rvados se explicada n con tre!; mcilaciones de amplitud
• • •
vecina y lut!go. durante el postglacial, una. oscilación dt: amplitud menor; pero
un 'estudio 'm¡ís detenido pucdeh<tcer m'o (jiticar estas c()nclus jone.~.
• •
. ,' , ,

15. !:l. GEOr.OGIA CL AC/ARIA DE PATACO."I\l1A


.
15, .~. l .' Glaciaóonel' antiguas 'Y' glaciaciones jáve:nes. Las primer;!;; ob~e: r.
va~oncs .con 'sólid;:t' base ·c.ientlríc:a que ' se h~n .:'h!?cl19 sobre las glaci adones
-cu;¡ tern ari::t~ de r atagonia parecen ser .'-' Ias de ' CALDE.~lUS (1 932). Su~ resultados
- ' ,
han sido modificados en lo (!ue se .r~Iie re :l. las glaciaciones m.is antigu:l~ por

421
los. estudios u lteriores de FERUGLIO (1 933. 1949), LJU1'IGNER ;(1949) Y A.l'U . (1.951).
Ci[emos :
a este último: . \

_ "P a,agonia puede 6er d ividiúa ~n lres regiones .glaciogeo.l6gic<w: La región


oriental, con ..una formaÓÓ tl de camos· ,
r odadO$ (rodad o! tehudches), q ue apa-
recen como. morenas;. depósitos . fluvioglaciales, 9.eltas, ' sall(ll' e~l' anchos .· m~ntos
con su aves ·o ndulaciones. eLc~ la p arte occidem~ al pie de ]a Cordillera :con
TnO'-~~a.r jó,-,útes, y una región e)1~rc b~ do ~ con glnc.ia.cionc~ locaIes 'aisladas,
)' en donde se llo,a una gran erosión ,glacial ...
"]_ao5 in vestigacio nes muestran ' que J?atagoQia fué rt:cub ietla. , por il..o::; gru-
l)O~ c.e glaciaciones. el antiguo ' y el joven," cada uno dividid o e~n 405 gI'upos
'con 5US respectivos avances loenle:; y sus rcspec tivas' ·estagn acione5. La d ivisión
d~l grupo a ntiguo ';\0 es muy cll.ra, pCl"O sus oscilaciones son bastaiue clara;;
p .. ra poder ser distingui dns.
, .
"La (o la~) antigua. glaciaci6n se extendió lejos hacia el · este
~ .
. . , Corno
. . '10
demostraron las inve~üga cio ne~ de GROEBE:R, los acarreos , ' de esta gl~ .ci. a ción ya_
cen -5obre las· m esetas' a: dos niveles di stintos. ' El gl'aci.ar l era '~e ti p ~' ·ped~mo nta...
n o tI-, las mas altas monuñas elev:'Uldo SU;¡ cum.bn;s por ' e ncima.. El materia l · de
esta. ' glaciación .se · halla en gene,al in si tú, y se encuentra. sobre Jas meset.as,· y
. " .
e.n. profund id.a.d en los valles, bajo la Eor.ma ..dc ·u n·.conglomerado '.de guija.rros
:r~g050¡;,
. . 'las glaciaciones m ás jóvenes han olo~do 'el ma
E n otros lugares , teriat"
.
m ás haci a .el este. Además en m uchos lugares · la 1>'oliEluxión y 'la g laciación
locnl h a n ddonn .. do el Ula terial , orig¡nal de · los al?-tiguos d ep ósi tos. Como lo
ind ic-d.la e..1;tructura suavemente ondul ada del acarreo y .la n aturalcza, 'glacÚJ uvial
de las 'peJulierites, dm;ance el .retl"oces.o de la glaciación q uedaron gra»des m:eas
, .
. '
de hielo muerto . , .En , los valles, se puede nota r cómo .
el Tod~do tehuelche se
concentr a e n el borde ele la.::; terraza s que se formaron dUn1ll1e d .re traees!? de
los . glaciares. Por consi guiente el gran casque. te de hielo
. h a estagnado en algu_
no.~ lugar es d u rante su re troceso (orm<Jnuo acUm ulacicmes con un ·car.áCLer típico
,
d e moren a de ablación,.·)' en esas regiones aCLU alU1en~e uno ·encuentl"a ,un sin_
númelg de lagos y ..valles secos "'l1tiguos. Del nor te . al s~ r los' p equeños Jagos
aparecen COolO .regiones long i.tudinales, y se agrupan como las 'pcrla5 de u n
collar d~ oeste a esté. ·indicando. antiguos arroyos d e .fusi6n. "
'.'L·as g laciaciones más. jÓ;"lmes tlenf'.o· una Iq nua tipica.me-nte al pina '11, y
r ecuerdan ~ucho eI .Gl~dar · :Vral a.~pina, especialmente d~Hante su W:lyOl" eXLeIl_
sión'. Los ' circos 'g laciales que 'ge pueden. enc~n1trar en muchos lugares cerca de
la ,r,os la A d ::i.Jl[ic.a se foroo,!ron también en esa ép~, .
, "L a relación en tre los acarreos antiguo.e¡ y jóvenes es una. ctlest~ón difici I de'
res.oIver. Entre los rodados tehuelches y las lllorenas "j6vene.~ no encontré con-
tacto; $Ólo. en -la región medial 'uno p uede ob ~r'-'ar, debajo del material remo.
vidó por la gIaciación ,
' joven (yOWlgCt. redeposi.
. ,
tions), cantos rod,ados .
. rugosos
que pucde-n ser de origen tehut:!che. En genl!ral el tehuelchl.! no puede yersc o. en _
contrarse en la proximidad d e los Ande~, . ,

"Ko estarn05 d~ acuerdo.con ,'\UEK e::n ca lificar de alpina la gh.c:í.tciól1 .j oven y d e p e·


<.!emOULana la. antigua.: La glaciacióll. joven S~ pilr~cé al Glaciar .M"alaspina, y 61e. c~. el ejem,
plo tipo de glaciar pt:(k moJ?-llno. La glaciaciÓn all tigua debía parecerse rnlí~ u.k n· al llielo
Continental. de G r~nb. nJia por sus cllmew>.ioru:s, y al l;:I ielo Con tinental d e . la. AnrArtida por
el ·lH:d.o qu ~ .l.!gunaS cumbrCli sobrl'pasar,an la capa de hielo.

122
"Las investigaciones también dem'u~stran' que el nivel, del mar debió ser
mucho más ba]odurante' lo,~, períodos glaciales )'<,mucho nl<Í.s alto- dmame los
per;íodo~ interglaciales~ que hoy día. Las erupciones volcánicas fUCWIl muy in_
tensas durante el, interglacial, )' el clima más ,húmedo que el 'actual".

J5. 3._ 2. Extensión' de, [~_ glaciación antigua.: ,El límite 'oriental, de la glacia_
ción ,(o las glaciaciones) antigua siguió más- o,meno~ el meridiano 690, alcan_
zando, la costa actual del Atlántico en' el· Golfo San Jorge'., M{lS al sur los hielos
deben haberse. extendido lejos sobre la plataforma 'contincntaL Sin embargo,
en la.s. Islas Ma'lvifutS- no ~e han encon.trado indicios de un engladamienlo
generalizado, dno solamente muy importantes formas periglaciales fósiles: lar_
guiúmas , coladas (o. glaciares) de rocas, de las cuales la lluvia se ha llevado
, . '

hoy día toda la ,tierra fina. .


El ancho del cimpo de hielo fué por 'consiguiente en _P:uagoniameridio_
nal ele fiOO a 700 km, lo que implica que su altitud -en el centro debió ser más
o menos la, cota ~acrual 2500 m (§ 7. 2. 2.): s.olamente las ,mas altas cumbres
de,Patagonia dcbieron emerger de él como aislados~!Ounatak.5. Notemos, que no
es necesario suponer para que un tal ·casquete de hielo ~e mantenga, un limite
de las 'nieves persistentes mas, bajo que el actual: sólo fué necesario , un clima
-distiu~o para ~u f:ormación (autocatalisis de altitud de CAILLEUX. Véase 5. 4. l.).
La divisoria, interoceánica de los hielos dehjaencontrarse mucho más al

oeste, ,como lo demuestra el estudio de los acarreosglaciarios antiguos, los
cuales, exceptuando algunos grandes hloqu~s erráticos, no contienen granodiorita.
Con un -tal espesor
, de 'hielo no es de extrañar, que el movimiento se haya hecho
desde la.~. mesetas Patagónic<ts· hacia el Pacifico,. por ,encima ,de la Cordillera.
Así pudieron .formarse los valles. transversales de la Cordillera, por la junción
, ' . ' . ,

de pares de valles opuestos y divergclltcs. No es necesario suponer que la Cor _


_di~Ie'ra Patagónica se levantó más ta:-de como lo hace GROEBER ,(véase 15. L 2.) ..
,
15. 3!.. 3. Li1s,morenas jáuenes. CALDENlt:S ha' reconocido 'ell Patagonia me_
ridional y _Tierra: del Fuego, además de un sistema de 'morenas . antiguas sin
relación con el relieve actual, tres ÚSle1lla~ de more-nas de empuje más o meno~
pnrnlelas,' que atribuye la últimrt gJacindón.
<l,
La existen,da del segundo Ii.~íe1lla, que (otmnrja el Cabo 'Vú·genes 11la en_
trada del Estrecho de.Magallanes, no ha sido¡confirmada por, los autores ultc_
. riores. Se trata, de un. :material mucho más descompuesto, separndo del tercer
~i~tema de moren,-,s por dep6sitos imel"g:lOldales (ob~ervOlción de Aun{ en la I~'b
Santa :t'v'farta), y que pTOviene de una glaciación antigua.
; El, tercer _sistema ,de n'l.orena~ de, CALDENIUS, , que mejor llamaremos
mOrenas ·de: /(1 Prirn,era, Angostura limita aL este los >Lagos VieJma y Argenti-
no, el Lago Blanco (al este del Seno Skyring), y forma la Primera Angostura
del Estrecho. CAU)J;;NltlS lo ha ~egllido h<tsta, las Islas :\"ueva y Lenox, al este
de Navarino. El estudio de las' varvas" (arcillas lidtadas eOIl estraLificación anual,
debido al depósito alternado de limo fin'o y limo. grueso) condujo a este autor
a asignar a las morenas de la Primera Angostura 18-000 años de antigüedad.
. El c'l1at'to sistt!ma de C."'LDENrvs,' o. mejor las _mo.renas de la S<!gu.ndrr.' An_
gostura" limitan al este b Bahía Inútil, forman' la Segunda Ango,~tura del

423
Estrecho de · 1-f¡.lg<lllanes, limitan al este los Senos Otway ' y Skyring, ' el Golfo
Almirame Momt y el Lago d~l Toro, y cmtaD por ·la mj~ad: 'los L agQs A~enti.
no )' Viedma . El estudio de l as yuvas hecho p or CALOENtt:S· hace fech ar c !>t.as

morenas de h ace: 10 000 aiíos. Esto coincide e Dil lo deducido '.por Ar.rER de! estu.
dio de las turberas conia , tiempo I.ranscurrido desde la última glaciación.
Hemos· figurad9 estos dos :sis tema.s en nuest.ro mapa , de" Pa tagonia meridio_
nal fig. 53. Extrañarfl al l¡:ctor que en la zona de ma'yor engladamiento actual
las morenas estén mucho menos dÜla·oteS de l a. Cordillera que en .el Eúrer.ho
de :"'lagallanes. La causa es- la 5iguiente : . : \;
t:.n la zona del Es~echo, la Cordillera sobrepa.'''). en P00S 'lugares el límite
de las nieves perennes (Llno~ 900 m sobn:: el nivel del mar). Cuando un campo
ele hielo se ext~ndla entre' estas morenas jóvenes y el limite occiden lal de la
p la taforma -contincntal, es decir sobre 250 a 300 km de ancho; su cspesor era
por lo menos _de 1500 In .(véase 7. -2. 2.), Y por consiguien te, aún sin lener en
cuenta la baja del nivel d el mar, ' la superficie _uel campo' de ' hielo esuba .1,>ien
por 'eocima d ellúuite de I as · nie~·es. Ocu rria lo q ue CAILLElrX' Ua.1U~ autocatulisis
de aliiwa (§ 5. 4. 1.). Desapareciendo el ca~qllc t c de hielo, no-podla volver a
formarse con- el clima actual. ' .'
En cambio más al ~or te, en donde la Cordillera C$ mis alta, si los gladau:5
r etroceden mucho o degapareceo durante una época de~ favorable , al volt'er las
condiciones de dip1a actuales, vuelven a aparecer : 1;1. gl¡\ciación ·e,s más estaf;>Ie:
Es completamente bIso decir , como se lee en algu'nas parte; -que los Hi elos
Patagónicos son "un residuo de la Epoca Cllloari a", aon ,si se quiere solamente

expreoSar así que e~lan fuera de equilibrio y llamados a de:>apa,reeer, o bien que
no ,podrían volver a formatse en las ~ ircUl'\stancias actuales .. El caso'es muy d is_
ti.mo de Groenlan dia o de los casquetes de hielo subpolares ' .í.l"t i (:o ~. ' , ' .. , ;
. -
, ,. . ..,
-

15. !l. '1 . Paleo};wciologia de In. zona. del FilZ.RO)'. En la ZO~la del ¡"i tz Roy
lllve b. ocasión de estud iar el enarto sistema de morenas: forma u n arco .bien'.
con servado en medio de todos lo s valles ocupados por glaci<).res' alpinos in depen.
dientes. En la ribera norte del Lago Vü;dma, en su mitad . occidell la!; .e~ C!"ibi
(! LlC hay una muy nítida terraza fluv ioglaci¡¡l y otras tres más biljas, y atrilruí
el conjunto al 30 Y 49 sistemas de CALDWICS. El e?,.1mcn de fot os aerea .~ que
no posela en esa época me h a mostrado que h;:\y hasta 5 terrazas más baj as, y
que codas se _aca~an en' medio del l:J.go y por consig-uiente · pertenecen al 49
sistema. QUIzás 1 ~~ {;tses de retroceso de t Glaciar Vieuma hayan siu.o per íur~
badas por el volcáu' q'u e existe',en su cuenca de alimentación. -"
BRUGGF,N observ6 terrazas paredúas' en el Can al EleI?ntes, constitl~ídas ' por
varvas en vez de rodados. Para ;explicarlas cree necesario suponer una 'sedimen_
tación ~ agua d ulce ctnleriOl' a -la o cupad oll (jer canal por ,Jos hi~los, los cu a l ~
se habrJan llevado la mayor parte· del depósito. E l} realidad 'se u'ata sencilla .
mente de depósitos en los lagos marginales de -un glacl<lr 'o de terrazas flU'\'i ales
form ~t das en la m argen, de un ~ladar (k ames).
Al norte del Fit7._R',oy existe un ancho bor.¡uete' en ·la Cordillera, por don_
de ecne hoy día el . Rlo Eléctric.o, por donde los hielos invadieron la 2o~a
del Fiu_Roy ¿ur.lme Ja últiro.a glaciación. - Bl,?ques err¡i lieos - no~ muestran la
altura alca nzada por los hielos ¡{J ' pi~ oriental del · Fi t7...Roy, en -el valLe del

424
Rio Blanco:
, la enl:.1. _1500 :lcwnJ, es dedr, 800 ro sobre el nivel del vall e. Es
mucho m ás 'de .10 que sú pone R OHMEDER, ep' \1n. estudio :muy super ficial d e la
zona: Los hielos', corrici'on en ese valle . siempr e de N:NO a SSE, como 10 ue-
mUe$tnl l!-n bonito' drumli!l . (~o es necesario 5ul;oner corrientes de hielo or a
e~' 'un -"sén tid o, -ota en sentido contrario, como -lo h ace ese ¡¡ mor). Fueron :::t
juntane con el gran glaciar pedemontano que ; ocupaba el Lago Viedma, d~s­
boi"dando 'parcialmente p<:,f en cima d el filo al :este de la. Estancia :\1acl.sen, en
el -Arroyo de las V (lCas. Otr<l potente corrieüte de hielo p aralela p:1.3aba [Jor
detrás del Fiu_Roy, profundizando eL angosto valle en donde yace hoy día el
Glaciar T orre. ' ,(Véa5e m ilpa fig, 57). .
Al mismo' tiempo 'qlH'~ 'se formaba 'el 49'sistellla' de morerias y q ue se de_
positalJall: las- terrÚils señaladas; hace 10.000" aftos, los hie los formaban morenas
de empuje ert medio' de los vaUe5 a:ctu ilc~ del R ío manco y el e! Rio Fitz_R ú)'.
. " '

E s dedr , que-, cuando ; aún', subsistía la mitad ' del gran gladi'lr pedemonc ano
Viedma,"" y a 'los gb ciares secun d¡\ rlOs efl uentes · del campo ele hielo ·se había n
retiradoell medio ' de Ivs v.-.Jle,g cordil1eranos. Disminuyendo el espesor del
~ campo de h i~lo ;- e merg ¡p 'en (oda /lU eXtensión el Cordón rvi arconi , y el caudal
de estos glaciares secundar ios disminuyó considerablemente.
'I-lem'os es tudi;:¡do en de tall e este C::l.SO, p org ue casos antd ogos deben ," ser
muy córrientes. Si bien l o~ retrO¡;CliOS (o :l\'ances) de un' ~l. i elo · contine ntal sob re:
,una gran llanura pueden ser consider<tdos como simul t.tncos en toda la lon_
gitud' del {reme! en u na m na cord iller¡¡ na pueden n o ser en nada sin!;;rónicos.

15. B. '.5 . . Sincronización con los g'nciG.J'es de! Hemisferio l",rorte. L a mayoría
de 'los au~t¿u:es admite bo~' d'ja que hubo e-n Ellfopa y Améri~a de] Norte, W3.
tro glaciaciones, a l as cualeS- se d ~l los nombres sigu ie m es:

AI/)(!.{ ,'Vorl e de Et/ropa N ol·lcll1.'lirica


• •
-(fiiC:K;nJiIT)- (KE1LI-I ACK, J"TI"27) ((; 11 /\ M lll':¡,LAIN
lR '11)
l' • • Gilnz . Elster 1 N el>rm¡bn
2\~ • j\,rilHl d $:"l :llc 1(:111SOl n
~~I • .. l'\. i ..
.,~ VI/:II'd ll! 1I1i llo jan
I,. " • . , ' .', • • • ·Wi.inn
-
'V ís tuJ:\
_-('I'Vcj c ~lSe l)
.....
\.yiscon _~ in
....
1\ o todos los au tores C5t:ln de acuerdo cnn este esquem¡¡: según E n F.RL,
por ejemplo, hubo en los Alpc~ un a gbciación ¡mlct'iol' a la d e ' GiillZ (la del
Danu bio). Para otros au tore ~, las IUOl-e l)aS de la \ '\;anhc ::;ó.lo constituyen lU)
sistema de. morenas . más de la glaci ación V:i!;tulia-na .

Se ha 11odido 'demostr ar que las fa se3 de r,e troceso' de la lÜtillla gl acia_
ción· habían sido sincrónicas en Europa' y Atllérica del Norte, pero prueoas
co~1tundent c 6 del sincronismo rle las gl~ ci aci one~ en los dos hemisfe rim n o
las h:tbia. Si se ad mite comúnme nte el sincronismo, es porqut': en l'l mayo r í;t
de las teori<l.'i p arn expli car el origen de las époc;t~ glaciales, se las a lri.bllye n
vai j(\CÍones en el fluj o de calor que recibe 'la T ierra, las cuales deben a (ec:r..u·
por igual los dos hemis(crios. Si.n embargo, C k..'\N W F o, y otl'O.~, . han pod iao

425
.
demosuar que el clima tuvo la.~ mi~ma.s -variaciones en Nueva ,Zela.ndia y en
Fennosc.mdia (Lscand jnayia y Finlandia), durante los llltimos ] 8.000 años.
Como veremo~ luego, AUER. y ~us colaboradores han eSlablecido la~ misma co~
rrela{,;ión entre los paleocIima~ de Patagonia y de FennosL;andia.
En el caso de Patagonia, "la formación "(no la mantenci?n) dd Hielo COll_
Lin ental cuaternurio. formación q ue pudo demorar uecena,s de miles cie años.
necesitó un clima m:ts frío, durante' el cu al las-lluvias fueron 'reemplazadas por
n evadas. En camb io, e n)os Andes Centrales el cl ima -en altura es basta me
Irío pan. que la precipi tación sea siempre só~da . H ay que suponer una ~re­
ci pic.ación " mas abundante, tal como 'se obscrv:t ahora cierto,s"años e.''(cepcia-
nalmt:me húmerlo5. Pero esto _puede también haber sido producido por' un
clima má s frio en el con junto del Globo: los hielos antárticos tomaron enton_
ces mayor extensión, }' las distintas zonas clim<Í. ticas se acercaron del Ecuador.
Se pu ede e~ümar que. sobre el miJIón de años q~e. d uró aproximada_
"mente el Pleistoceno, las glacia cioDe,~ de Cüm.-Ehter y de Mindel..$aa]e oc;u .
rri~ron duran te la. primera mi.tad (pleistoceño -:inferior) . .Fueron seguida; por
un largo períoqo interglacial en lre - 500 000 )' -200 000 años' aproximadamen.
te (pleistl1ceno medio>. .
En los And c~ cencm1c~, es probable q ue la glaciación de Pud.lhuel corres.
panda :l la glaciación del,Riss, y los sistcm;¡.s de m orenas jóvenes a la glaciación
dd Wü rm. '
En Pa tagoI1.ia es aún imprudente tmwy de establecer una c,orrelación de
'las glaciaciones anti¡;ttM cOn las del. hemisferio norte. BRt:GGEN las all'ibuyc a l
p leistoceno inferior . Más bien las correlacionaríamos con la ,gladacióri ,. Ri5S.·
SOlale, en la cual hubo también dos· epi~odios principales ; pero preferi.mos no
an i c~garrlOs sobre ' ese terreno in~eguro. ,

15.3, 6. H istoria de la desglaciació;t 'j paleodima~ en el N orte de EUf'opa: Du_


rame o
la última glaciación, .la de la Vistula, se depositaron en ·D.
inamarca, nor_
te de Alem ania y Polonia, tres '·sistemas de morenas vecinos : del extc.t:ior al
in terior, las llal~:tdas' moren;s de· B?"CIr~debuTgoJ" de Poz?!a n (o d e Frandert)
.... de Pomemnia.
o

L a cronologia de la desglaciad.6n llJtcrior es~ h oy d ia bie.n establecida


por el estudil) d~ las varvas. (a.rcilht5 listadas), )' d el carbono '14. El cl ima de
esClS épocas tamblen se puede conocer, rlrincipalroeote por el estudio del polen
conservade en las turberas, que indica qué da5e de o
plantas existía . GntoIlces
(véase 9 .. 1. 1.). \ . . •
El inlandsis del norte de Europa sobrevivió · muello' tiempo al r~calen~.
tat.niento del clima. Hace u nos· 25000 años (23000 antes de J. C.), em peza.
ron ya Jo~ glaciares pedemon tanos alp¡nos a retroceder. liberando JOs grandes ·
l:tgos alrededor de ·105 Atpc~. pero los hielos "'a bandonaron las moren as de
Pomerania solamente cn m= ]6 000 Y 14000 ti. de J. C. Los hiClos retroced en
luego, r;:ipidamente, pero debido a ,un clima m ás ht:unedo · se estacionan entre
13000 Y 12000 a ,. ·de J. e., en el sur de Suecia, en donde "se Eorrn:t un cuarto
sistema de mm:c" .. nas. .
. Sig ue una · época seca y calurosa (d ima de estepa cá!jda), e~tre ]2 000 Y
8 SOO a. de J. C. : es la época. (paleodimiuca; de Allerod . .Durante esa. epoca,

12G
Su'ecii V •
. ' Finlandia' se• liberan de los hielos .. El n ivel d c los océanos

sube" )' una comu nica ción . se establece' entre ' el ·l\-far B¡il tico )' e l o céano,
'pues ':;.parect: en : el Báltico un Eó~H 1p~rjno caraderis tiéo, la Yo ldia. H ~l)' sin
embargo, una interrupción en 'el rcnoc.eso de los hielos en tre 9.900 y 9."1 00 a.
de' J . 'C;.' cuyo origen q ueda algo misterioso, dur<l'nte' el cual se deposita un
imp'ortante quin to si stema d e morenas. Estas mm'mas del centro de Suecia
pasan por el extremo su'~' de Norut:ga, cerca ,de Estocohno, y cortan Finland{a
Por·. su parte más ancha ·(mOl·enas d e SalpattSselkii),.· _ _
Entre 8 SOO 'y 6800 a . de J. C., el cliIDa se 'melve , húmedo y los h ielos ;
dejan de retroceder. Se forma u n sexto sistema d e mo renas alrededor de 10 3
Alpes Escan dinavos., El levart tami e?,t o i.wsttitico de Es c<tndin<lvia, que ~ e ha.
bia hund ido en vatios centen ares de metros ,bajo e l peso d e los hielos d urante
. la .época gJ ¡¡cial y : e.'>tá Lom:llldo lentamente su nue-..· .. posici6n de equilibrio,
cierra enton(c.; ·de 'nue\-'o los c3trechos daneses. .
-
D E GEER llamó en 15)12 da niglacial, got igl(jcial y finiglacial, a las tres
etapas de t"etroceso. , .-\l¡;unos ;"\utOl'es Imn llamado d an ig L.1. .ciales, gOl jgl<lci;:¡h'!s
y : f.¡niglaciales a' ias morenas fa n nad as anteriorruent,e a ca da una de e~as épo_
• •
caso Otro,<¡ aUtores induycn por el contr.i.rLO en cada época el la r,~o periodo .mb_
si g~ienté r.le' . formación de morena5. Ante tal con fu ~i ón , es preferible no em_
plear esta.<; denomin aciones: se llamad st:ncillamente postg la cial . infet'ior al
1
c:onj'L~·nto de ' e$as épocas, en tre 15' 000 a. de J. c., «proximadamen te en , E~ca n . .
di.n<lvia (23000'<1. de ]. C., en Jos Alpcii). y.6 800 a . de J. C. "
Dcspués entramos en el postglacia l ~upt:)·io~.. El -cJima vuelve a ser tem..
pIado. Es contiucOlal' y seco hasta 5.500 a. de ."]. C., (epoca borea l), mar ítimo
y húmedo en u e !i .;;i00 )' 2 800 a. de J. c., (éPóca at lán t ica). Derriti énd ose los
hielos en otras 'parte3 el el mundo 'f subien do el nivel de lo s marc;~~, la comu_
ni~aci6 n en o'c'!, el Mar 'Báltico y el Océano se vuc1ve a abrir hacii1 500C} a. de
J: e: ( En·la. $ ~ terrazas co steras. el fos'il de agua, dulce anC)'Z us es reemplm:ado
por el fósil t:nari-no liloril1a). Exi 5tiÓ ]uego "\loa época sec.3 hasta poco :tOtes
de jesucristo " (¿poca 'subbo1'eal) , seguida por u na ¿jwca:"sub alld:nt iclt húm ed<l.

hasta nuestros djas.
En ·el p:í.rrafo siguien te el lector enco ntr ará un cuauro sinúp Lico rcslII llíe n.
d o est9,( resultados.

15. 3. 7. " H iftOTfu .de la de~glaciación. y paleuclima:' en Patago1úa. . .Segun CAL-


DENIUS, la.s morenas de la Primera .y Segur:¡.!a Angostura tienc'n respecüvamcn..
te 18000 Y 10000 afias de a ntigüed ad. Son, por consiguiente. contempor .íuea.s
d e las morenas de 'Pomerani 3. y ele las del norte. ~e ..Succia . No existen morenas
~quivalente5 a las .del .centro de Suecia , lo -que no debe e..xtn ui.ar. 'p ues: estas
ú ltiínns tuvieron una causa local otra quc la , variadón del clima. Lo.;¡ análisis
llolín ícos de ~ turberas he~lOs por Aun (I?'l S) -y S~Ll\-fJ (1955). rulJestran en '
efet; to que. en. Patagonia 1<1.> variaciones del clima fueron las mümas que en
Felloscandia; d urante e!e period o . hubo una época seca '! cálida (l<!- de AJ]e_
r 6d).: compr~tJ diel a: entre uos épocas m ás frescas, ,)' h .'uned a5.
La correlación sigue l uego hasta la época actual: hubo dos época . . secas

y dos epocas ,húmect<ls. Según Alr]'.P., (1948) la correlación puede h acerse h asta
en los wás 'm lnimos .detalles. Un artÍCulo m ;'t.s reciente de Si\ LMr (l955), es

427
menos optimi~ta,
,
pues indica un máximo' de la es [epa . ~n Tierra del, Fuego,
hacia 7000 Cl. de J. C., Y un m:lximo de loci bosques hada ,6000 a. de J. e.,
mientras que en Fennoscandia estos mtixtmos' han sirIo en 6000, Y 4000· a.," de.
J. C., aproximadamente. Falta aún una ~posición clara y'definitiva del asunto.
Todas las turberas' de ,P~tagonia. -encierran capas de cenizas volcánicas;
distintas por su aspecto y composición. EntJ:e esas capas' hay cuatro que sao
nluy genct-alizadas y pueden considerarse' como sincrónicas, correspondiéIHlo a
épocas de intensa actiyjdad volcánica en. toda Patagonia. Las cenizas cl\brieron
.entonces toda Palagonia, cataclismo.> gue tuvieron hondas repercusiones en, la
flora, la fauna y las civilizacionC5 aborígenes. Sentimos -no' poder hablar aquí
de estos apasionantes
.
problemas, y nos cont.entamos
, de señalar las fechas de
estas erupcIOnes, según las determinaciones más recientes:
Erupción O: entre ]2000 y 10'000 a. de J. C. •
Erupción 1: G 700 a. de l C., (edad del hombre de, PalÚ Aike, que fué
sepultado enton,..es)_ -.
Erupción II: 2 500 a. de J C_ ,
Erupci6n III: 1000 a. de J. c., (determinado con· :lyuda' del carbono 14)_
Las capas de cenizas volcánicas constituyen ,por consiguiente una',excc_
lente base para la crollologia postglacial en Fucgopatagonia. Permitirán estu_
diar mejor cómo se hiLO el retroceso de los ,hielos. Los resultados preliminares
parecen indicar que ebte retrocew fué r;ipido, y m:l~ rápido para los g-Iacin,res
orientales que para los occidentales_
Los estudi.os de ,turberas han mo~trado por fin que la variaci?ll. de ,nivel.
de los océanos había sido la misma en todo~ los puntos de la '¡iena' del Fue-
go argentinol., y que las antigua~_ lineas costaneras en los grandes .lagos patagó_
nicos enn paralelas a ]as- actuales_ Por consiguiente, Palagonia no 'parece ha_
ber sufu--ido inclinación algl!na -durante el poslglacial super'ior. Sería interesan_
te proseguir estos estudios ala largo- de la costa del Pacífico, ~p donde hubo
hundimientos recientes (~' 15. 1. 2.)... __
• •
Damo~ en b pi,gina '430 un cuadro Sll10ptlco de la cr9nologia po~~glacial

en Fuegopaxagonia y en Fennoscandia.' . .

15. 3: 8. LflS morenas -recientes. Son notablc., los arcos morénicos muy jóvenes
que s~ ven delante de caEi todos los -glaciares dePalagoni,,:, limitan,do en ge_
ner').l un lago. Sobre su parte, exterior ostentan, bosques jóvenes" pero, no se
tiene idea del tiempo .transcunido cnlre la formación de la morena y_,'el esta~
blccirniento de la veget.aci6n, tiempo que creemos puede no serdcsprcci.al?le. -
Cuando el gladar acaba en l.)-ll lago grande, el arco rporénicQ forma aveces
una peninsulita:- en el brazo·sur, del Lago San Martín" (Glaciar Chico), en el
Lago Viedma (Glaciar Vieclma), etc. Algunas veces" sobre, todo, delante' de', gla~
ciares caudalosos, la morena de e:n:¡.puje' no limita uf:1 -lago, sino, que corta un
terreno pantanoso_ Las morenas de empuj e . parecen ausentes únicamente en
las extremidades ,N.E. (vertiente N:E. del San: Valentín), y ,S. E. (Macizo del
Painei,(
siendo reemplazadas por -importantes morenas ,de ablación, indicio de
; ,-",

un clima más!;ec:o.:,
,
Todas estas morenas (que, BRUGGEl\' llama 50 sistema), tienen sin duda me_
nos de un siglo de antigüedad,' pero no son en,!llada 8incrónicas: delante del

428
Claci.ar Amcghino (Lago Argentino), NICHOJ~" y' Mn-LER le 'asignaron 1:" fecha
'1 870~ 1 88 0. Delan te del Glaciar San Tadeo la moren.1. ~egú n hemos -visto. iecha
~le 192L Delame del GJaciar Moreno, los a ~-a n (;es - de 1941, 1947 Y 195.1 h an
constituído una' moreM' de empuje a ún m¡is joven.
. Sería, interesao te 'un" eswd¡o m :l.s generalizado . Se vería complicado por el
hecho que- ,en general ' los arcos m oréw cos 5e han, formado en varios empu jes
.- , -
.5uccsi\·os. Claro. que, den tro del cu adro general del "postgl;¡dal, tocIos estos t;:tn _
pujes esc<l lonados ;;obre un siglo pueden ser t:Onsidér Ol.do ~ como simu lr,íneos.

429
F l::NNO s<. ANDIA F U,E r. np AT AGOXIA



- -, - -- ,-~--' ----

Clima )' vegetaádn Clima )1



v egetación
,<.
,

.. -.!JO.OUO? GLA C IAL


" '.
Mor. Drandc bll Tf,O WTJ RM_

M orenus de Pow mr V~L'ULA . TlInur a
-23.000 Fin de la épocafrfa ,

-16.000 Ator.•te PUIn(!1'ania -1 6.000 -JG .OOO M o r. ]f. An/{ost!t1'U


Rt tro cesu danir,l acial Retróc. 'd l)ldo hielos
Dryas 10 (húro61o) Mo r~ su..,. ile Suecia
-':'12.000 1Jáxilllo temperaturn-12.00n . , -1 2.0UO
. ; . . Retroc.:!!so gotig lacial P O ST- Erupción O
, - 9.900 Gl.A CIAL ••

,
;\lIerod · (seco) ' l'J.OT . r.en lru Su ecia lNFl;:RlOR Ro:.ques .
· , ' 9.100
RF.lrOCCSO fin ig laci al - S.ROO Mylori ón U lt. Esper .
8.500' - 8.!OO •
Dr)' 3s . ~ (húmt.:do) 1\[ oro norte Suecia fI .OOU l.Ior. 21,1 A IIgosltll'a - ' 8.000 ::\f:bimo bmql les
- U.8oo ,
. 6.S00 --6.800 • - 7.000 Máximu estepa
_ Boreal (fit': co) - 6.500 R5llico ais1:Jdo - 6.700 El:upción 1 :,' 6.700 H ornhre d e .Palli Aike
• Anc)'I 'ls. - ' 6.000 M.i...x imo .bosques
- 5.500 . •
• - P OST_
Atlán tico (hín:lledo) 5.000 Báltico abien o GLAC iAL 5.000 T('aIl~g. mnx . Océano

.2.800 . . . . T.itoTina • SUPERIUR - 2.300 Erupción lJ - 2.30Q Máximo estepa
. Subb oreal (sF.co) '-,- 1.000 Erupci ón TII
300 ~H.xiID O b O-'><J.llC3 •

Subilllán tico (húme_ •

, do) • •

• •
• .---:"- _ .. ---'--
Capitulo XVI

LA ANTARTIDA
16.1. LA EXPLORAC10N' DE LA ANTARTIDA

'16. 1. L· Histórica. 'Resulta imposil-¡le decir· quién descubrió la Antártida


pUl":S antiguamente los marinos, apenas divisaban , a 10 leja,) el. perfil de una
costa,"la, bautizaban Tierra, aunque fuese una isla alejada del continente. Con
ese criterio tal, vez Cristóbal Coló¡;I de~cubrió la
Antártid.a;. o por lo menos
·\tlagaHanes en 1535, llamándola Tierra del Fuego, pues en los mapas de. esa
\ epoca la Tierra del Fuego se extendía hasta' el Polo Sur.' _
.
En 1578 Francis Drake descubrió el Estrecho \ que lleva su nombre, Re.
sumiTemos muy brevemente las etZlpas ,sucesivas del de~cubrimie'nto de la Tie_
rra O'Higgins (Tierra· de Graham para 105 anglosajones y• Tierra •
San :vlartin
paz'a ·los argentinos) .

En 1775 el Capitán Cook descubre la "Tierra de Sandwich" (que en
realidad'son isla.s), y la Georgia del Sur. En 1819 el Capitáil ''Y'illi:un Smith
descubTc 'las Islas Shetland del $UL
. El .30 de' enero' de J820 Edwilrd Brans(icld descubre y toma posesión en
nombre d~l Rey 'de InghtelTa de la "Tierra de Palmer", que J;esultó mAs tarde
, ser 1m archiJ,Jiélago,
.' En 1821 el ruso BeIlingshausen descubre la Isla Pedro 1Q Y la Tierra
Alejandro 1" (en realidad· una isla). En lo que sigue descar'tarernos el nombre
de Mar de. Bellingshausen que se da al Paéífico al oeste de
la Tierra O'Hig,gim,
por no corresponder a. ninguna unidad geogrüfica.
El; 1823' el lobero James "\Íeddell penetra 'en el' I\.far de ,"Veddel1.
'En 1838 el inglés] olln Biscoe llescubre las Islas Bistoc y Ac1elaida (a la
.
CU;;tl atribuye 8 millas de largo en vez de 70\,
que llama Tierra de, G~-aham.. ,
.
, v la costa que se extiende detl·á~,

En 1838 el fra'nl::é~ Dumont D'Urvillc¡ descubre la Tierra Lu¡~ FelilJe y


In. "Tierra ]oiriville", en realidad una isla.
, En 1873 el alemán Dallmann estudia la eosta occidental de la supuesta
"Tierra de Palmer". ' - •
En 1892 el noruego. Larsen descubre la bar;rera que lleva , su nombre, y
llama Tierra del Rey Osear la extremidad de' la Penín.mla Trinida~.
, En 1397 el 'belga De Gerlache recorte el estrecho que lleva su nombre, y.
rec¡:onoce qm: la Tierra de Palmer eran islas,
,En 1908 el , francés Charcot descubre la Tierra Charcot, en realidad una
isla. En 1928 Hubert Vv'ilkins descubre la Ti erra .Hearst, en realidad una isla:
En ] 934_37' expediciones brit<'lllicas levantan y estudian toda la costa oco_

431
dent(ll del :\hT de v\Tedc1ell, y reconocen que,1a Tiena O.'Higgim esta u.nida
aL Cominente.
En -1935 el ameúcaJ10 Lincolll EU~worlh sobrevuela por primera vez el
.intel·jür u~ la Aúl{lrtida, descubriendo, las Cordilleras' Eternidad .y Centinela.
"

En lo que sigue no ,haremos la menor 'aluúón al problema político de la


posesión de la Ant<Írtida. Hare 'solamente (es un, punto de vista personal, ' no
soy vocero de 11,\(fic). L-ts ~jf,';"uit:nle~ ob.'erv~lciónc~;
1) Las norm¡\:; del del'edlO iutcnlOlciunal, 'jnduso la~ del Ani(;0, no pueden
aplicane sin modificaóones a un cominente que ni siquiera la banquisa une
¡L las tierras pobládas de manera permanente, que' no tiene población ~b,?.rigen"

'i G1.si enteramente cubierta por LODO o' 2000 m de hielo.


2) H::l)' qnc di~tinguir bs costaoS accc~ibles en b,llYO en verano y las pocas
zonas desglaciacla~ por Ul~a parte y er ¡·11terior del Continente por Olra. Sólo
en las prímeras h<ly',:.ida animal y minas explotables. En media del Hielo Con-
tinemal más fácil seda: apliC<IT las nonnas que rigen en alta mar que las· que
Ti¡:.;en en un Con,tinente_
'. .3) Si bien es de prever que la, Antártida debe cnccrra~ grandes-riqueias·
mineras, muy pocas ser,in' explotables, por tanto que ~e ',desanolle la temido.'
Además durante largos años será una costosL,ima carga pam· el Esta¡lo que lo
inicie, y no una fuenre de beneficios. Sólo el inlerés estratégico de los mine_
rales presentes pacida jmtificarlo. .
4) El mayor interés de la Ant:.htich es de ser uno de los pocos lugares 'q LLe
queda a la I~Iumanjdad, en este mundo sobrepoblado, para las aventuras he_
róicas y la Cienóa desinteresada. Claro que ú se conLase eso" a ¡los gobernantes,
no financiadan las expediciopes.

IG. L 2. Histol"ia de las técnicas deoexPlomción. Según hemos vüto to.das las
primeras. expedicione~ fueron hechas por marino:;, durante' el verano. En 1829
John Ros.'; compra el primer barco de vapo! polal·, .. con ruedas, por 40q 000
francos oro. En 1840 su ~obrino, J<l.mes Ross, descubre·}a ,barrera que lleva su
nombTe y la Tierra Victoria. E~tlma la barrera i.nfranqueable, y el estudio
de la Antárrida no progresa durante casi 50 ailos.
El primer invernaje el'! .el Artico fué el ,de Barentz en los . Spitzberg en
1597, 'pero sólo en 1897 el belga De Gerlache hi:w elpriincT invernaje· -:-for_
zoso- .al sur' del Estrecho· de Gerlache. Su heroica haza¡;ía; mostró la'l posibili_
dad de sobrevivir al invierno polar en medio de lo~ hie'lqs de la Antártida.
-
Sigue entre 1902 y 1912 una época de e~pe(J.iciorie5 hada el Polo. Sur, con
trineos, ciraclos por poneys mandch).le~: Scott en 1902~ Shack1eton b,ista, mu,y
cerca del rolo Sur en 1908, Scott de nuevo en 1910-12 . .Llega 'al Polo·y muere
heroicamente con sus dos compañeros durante el regreso, de ~gotamien'to y
de frío. Amundsen habia ,alcanzado la· ansiacla meta pocas, semanas. antes, e¡l
un trineo tirado pOl' perros ..Los perros se muestran, nú¡y. superiores, a los po_
neys para franquear las grj.etas, y ,en caso de hambruna.',También los' utiliza
la trágica expedición,Mawso~_Ninnis~Merz en la Tierr.a Jorge V,.
Una tercera etapa, lo ,constituyen' los, reconoCimientos por aire. Ya habia
babido en 1896 ur;.a loca. tentativa en globo lil)Te 'hacia el ,Polo Norte por' el
ingeniero. $ueco, Andrée., Aroundsen utiliza en los, Spitzberg el· primer avión

132
·.enjj9~2, 'y' 'dos hidroavio'nes ~n 1925. Con Nob ile sobrevuela el Polo None el
hJ) ~~e . mayo :de , 1926 en el dirigible l"~orge (d~s días antes' J3,yrd lo había. sobre_
voladOFen a:áon):,En 1928 N obile se pierde . en su _dirigible ' Italia, y Amund_
.sen; aunque ·a la sazón reñido con. él" se. ma ta durante 'ull a heroica tentativa
de: rescat~ ,
.El mismo año :d avión hace su pli~era aparición en la Antártida: '''''¡l.
kins ' sóbre\'uda Ja Ti erra O~Higgins, En 1929 Byrd sobrevuela el Polo SUt,
,,''.·Una etapa .más es franque ada .'c on los aterrizajes 'de aviones en C\nch:l no
pn,,:parada¡ Los .precursores fueron los pilotos rusos \:odopianov y Molokov du-
rante et.rescate de).itrip ulación del Ch.eliusk.in en 1933. En 1935 el millonario
american o'· Ellsvwrth, que ha consagrado toda su for tuna a la exploración polar,
e:ectúa un vuelo' de ,l ... bla Decepción a Litllt~ América (costa oriental del Mar
de"Ross) •. 'a terrizando en la ,a ltirlanicie de hielo a la cual di6 el nombre (l e su'
padre. :, . ...
• •
Los· autogiros y,.camiones con orugas h.a cen su aparición en la gran expe_
dición' Byrd ~e 1934. EJ. a b<l~teciínje nto por paracaídas ' (o sin ellos, en vuelo
.r asante) es emp leado por primera , vez por Paul_E.m ile, Viclor \ en Groen landia
en,1948.5 3..
. ,
16.1. ,3. T¿crácas m odernai. Las 'técnicas m odernas d.e exp loración polar han
sido principalmente ·. puestas al pUDro, en lo que se refiere a U. S. A., por
.,,\lr!l}'oard '.Miller "y OtrOS ' en el Juneau Ice Field. Están extensamente utiliza-
das durante el 'actUal Año Geofisico ln ~er{} acio n al.
K o es n eces ario
, -hoy día construir un camin o para que los au to_orugas
puedan ascender a las llanuras heladas del interior a tra\'és de los roquerí~s~
acantilados y. grietas de la .costa. C ra ndes aviones (C.4 7) pueden aterrizar con
; ~s qu ies , depositar los coches, )' de:spegar luego con cohetes auxiliares (cohe-
tes J ATO).. 'Durante , los años 1949..52 se efectuaron. 94 despegues ~obre el
Junenu Ice Fi.el~. Durame esos añO$ un Piper Cub de 125 H, p , pudo hacer
aterrizajes hasta, 190U III de al u d id. Lo.':l ,¡ ¡ti mos adeb mo.~ en l o~ hcl iu'lpteros
ofrecen una nueva solución: }lasta e~t6s últimos afies , no podian despegar a
más'· de 2000 m ··· de alri tud, lo q ue es Ja ¡dtüud promcdía del Conti nente
Antánico. Pero 'el 6 de junio 1955 un Bell 47_0 ha consegu ido posarse y des_
pegar en la cumbr:e del Monee Blanco (4807 ID), - .
. Más revolucionario
. ' aun 'es el lanzamiento
.
de un auto_oruga en paT,aca(d,,1.s.
Durante ~1 verano J9~ 1 se Jamó por pTimera vez un weas~l de 2,5 tOlleladas•
.p'~tegido por un (l·i·n eo de alumini o, desde u n e _S2, amarrándolo ,a dos para_
{:aidas G _ll de 100 p ies de d iámetro. F.I lanzamiento fué repelido con totlo
éxito, aunque 'el vien to se' llevó esta veZ. trinco y weasel, que: tU'l.'ieron que ser
perseguidos con el , weasel anterior.
Las tecnicas de lanzamiento no se pu eden. sin embargo, <:! plicar a ¡;par<:! cos
extremadamente frágiles como los gt·avímctros. Por oto parte Jos levantamien_
(OS geodésicos y ·.gravime:ttos necesitan un recorrido .por vía terrestre . desde
la costa.
&ñalemos por. fin q ue, ademá s de campamentos p refabricados, se han lie_
o,rado c:abinas enteras', caleL1.ccionadas y con, todas hI,s <:omodidad~s que requiere
una observaci~n cienr.íEica de precisióri, para M~: r arrastradas por 10$ auto..orugas.
En el fU luro . .. no ' ~s este libro u'na novela de anticipación, pero..:', ' ¿por•

qué proyectiles dirigidos sin piloto, ca.rgados con , instrumentos me teorológicQs


y una emisora de r"dío, no podl"ian ser lanzados desde Punta Arenas, por
ejemplo, a los distim'os púntos de la Am:htida?

10,2. EL CLIMA Y LOS HIELOS MARINO S

16. 2. L T~mpl!m tu ra.$ 'del ai re. L , tem pera tura 'del aire sobre el Conti'nente
Antar6co es sumamente b aja. Eu inviel'oo el sol se mantiene ' conun'uamentt! ,
debajo del horizonte. salvo en la extremid ad norte , de l a Tjerra O ' ~i ggi,n s.
M<is aun que ' el frIa son' temiblelS en tonces los temporales repe.ndn'os de' viento
blanco. El terrible invierno n'o es cOUlpensa~10 por, Un,,~'crdaderQ verano: el
sol, siempre muy vecino del borizonte, no puede calentar clSl:lclo b1anco. que
refleja ca.ü lodqs sus ,rayos. SegÚn mediciones de 1.01':wE el balance de la~ ,;radia..,
clone:; es sie.mpre ne:gativo, ,y la temperatura de la ilie~e
. .algo inferior
, ,. , a la del
aire. Ya en la Tierra O'Higgi-ns, por 650 l<lt, ~., la tempei:~tura ' del ',ai1:e. subc, muy
rara~' vece,. sobre (lO dlp"ante el verano, En, Li tue, América, . por .,i'SC! ' lat o S., la
temperatura en ,ven lllO oscila en.rre 3° y _ 180. En el intt:rior de ' Ja ,Anta,t!da..
e l frío se ' vue1ve mucho más,. riguroso, cuanto más ,que la al titud es notabJe ..
(En la Tierra Adélit! disminuye la ,lenlperatura ' promedia ,de , l oe por . cada
100 m de altura). , . , . ;" ,
La tem,jJcratu.ra promedia al1w.t que nos es dada aproximadamen te par la
tempcrat\lra de la nevh:a a G'u 8 metros' de profundidad, es, en In Tierra de
la 'Reina Maud, a 250 km de la costa (~at, 72 0 ) y a 2000'm de a]titu~, de - 30~,
A, 2700 ro de :tltitud y .300 km más al imerior se midió una temper<ltura pro.
media de - 100: los mejorei d ias de ·... erano la temperatura osc,ilaba ént~ -El>
}' ~30o , 10 que hace suponer que temperaturas de -650 deben ser alca nzadas,
en invierno, En la Tierra Adélic. él 350 km dc la COHa (la t, 69?lS' S.). y "a.
1950 m de aldcud es de -3!1,5OC. ' "
- ,

16, 2, 2, ' Presiones y vientos. ' La Antártidil e~eá ~'odeada por u~a faj a dc, b~ja~
presiones, entre 55 0 )' 65° lat. S:, en dond e la presión barométrica' promedia · es.
de U3 mm en ·... ez de 7.60. Hacia ese anU/u c:i dónico S'ubcmtáTtico
, se
' precipitan.
vientos ,relati ... amente templados del noroeste y vientos helados,
• •
del sureste" cuya
conj unción produce ciclones ininterr umpidos. 'Es una zon a de .temporal per_'
manente, temible barrera en el acceso de la Antártida. ,', '
,En la costa de la Ant.-1Ttida y a l nivel del suelo, 'vientos f!lertÍsimos ,:soplan
sin :intelTupción desde ~l interior. En Port:Mar tin (Tierra Adelie) la 'velocidad
pT01'nedia 'del vicuto du raIlte el ario 1951 fil é 70 .km¡bora:, .
La Antártída misma no constituye un anticiclón fijo y una zom, de cilt,a bili_
dad, como el cent.ro de Asia en verano. La -prc5i6n , guarda un, valor" ,regular, ,y"
por ello el continente p uede· ser la sede qe perturbaciones.; que ,lo 'abastecen en
nir=:ve. K o se salx:: ca~i nada: aún sobl'e eHOS movimientos de ,la ',aLmósfera,.. sobre
torio en ,al tura : r,on5,ti tuye uno de lbs principales obj etivo? del Año Geofísico
Interna.cional 1957, Es un , estudio,"previo a coda" tentativa ' de, e stablecer , vuelos
transcominenrales regulares ,sobre la Antártida, {El camino más COrto 'de Chile
a A..ustralia pasa sobre la: Tierra Mary B~Td) ,

434
16.,2.; 3. Precipitaciones. Las precipitaciones dependen esencialmente de la
orierltación, pues_, el, viento blanco despeja completament~ la nieve' en ciertos
,"- ,
puntos para acumularla a sotavento. En los puntós de la costa expuestos al viento
arar.cee neviia an~~gu~, o hielo, en los OtrOS se registran varios metros anuales ..
La medición_ha de hacerse sobre una muy extensa planicie horiZontal, o bien
tomando un pron'Íedio, con, numerosas, balisas clava.das a lo largo de un perfil
que cruce un cordón in0utañoso. La a'Llsencia de fusión permite utili:.::n· senci-
llas balisas en vcz de _nivómctros. "
;':, ' Las preCipitaciones en el inr~ri,or del conti'nente·~on sumamente débiles,
'." , ' , ' - '.
no porque exista un anticiclón permanente, sino mús bien porque el aire que
circula encima, C3 ,tan -frio que lleva poquísima "humedad. Segl'In veremos la
ablación, que" 'se' h;¡:ce c;¡si exdnsivamen~e bajo, forma de témpanos, ha sido
esdmada.:en ''640' lCm3 laño; 'ésto conduce a una precipitación promedia en el
Continente :-\ntártico inferior a 5 cm de agua.' al" año., Es probable" que el Hielo
Continerital' Antartico haya alcanzado su espesor actual en 'otra época geológip'l.
más -caliente. " . .
En la Tierra de la· Reina Maud, cerca · de la· costa y en la costa misma,
se ha: rnedidoúna, p'l'ccipitac~óu' de 35 cm al añp (valor en agua). En la COSUl
occidental' d.e li Tierra ~ O'HiggÍns, menos helada y alcanz~da p~r los ciclones
subántárticos, -la precipitación '-es mU,che má:, '.fuerte.
El viento endurece' la nieve, de manera que la densidad es )'a igual a
0,4-0,5 _en 'la superficie) guardando este. valor hasta m¡ts de 3 ro df; prohm_
'digaa" (LoEW"E):_

16. 2. 4. Hié!los manflOs. Ya hemos estudiado en 2. 3. las distintas f,tses de


'la"congelacióu· del.mar:- ,
'I.l mir'necesita temperatur<l~ del,aire de ~120 a -15O--para.conge¡arse. Si
la 'disuíbución, general 'de la banquisa' es condicionada por las corrientes ma~'

rinas, como' veremos luego, el a~pccto dd borde ele 1<1. hanql1is<1 depende de b~
,condiciones mete~rológicas locales. Según HERDMAN)l (195~yha)' en invierno tres'
casos,:posible'~; -,'" '
. _1} Con !ca1ina,'- las temperaturas son bajas. Hay entonces scum a partir del
punto en donde 'las águas superficiales esdn a -1,5 0 C. Se pasa gradnalmente,
yendo hacia el, mr, a 5111dgc, hielo pnnql1cquc )' (Ioes.
~) Cuando ,soplan los vientos fTíos.y a veces muy fríos nacidos en el Hiclo
. Conünentnl, el hord~ de la ,banquis:¡ e¡¡ Irregular. Floes y témpanos derivan
hacia el ¡ norte. A veces se llega muy bruscamente a la banqu:ísa, sin extensa
• •

~ona de seum y' de sludge. '


3) Los 'dent'os del noroeste, más templados, provocan un fuerte oleaje.
La temperatura del agua ,no '6e eleva mucho, pero scuro, sludge y hielo pnn_
"qticquc
, . despejados' hacia el oeste.
,son
' . La temperatura· al ba'rde de la banquisa
. es_ entonces de ,:--2°C aproximadamente. '
.. . En todos, los 'caso.~ el borde de la banquisa no es rectiHneo: tiene entradas
. '! salientes', de muchas millas,'. que 'obedecen a 'causas locales' desconooidas .

16. 2. 5 ... Corrientes marinas. En la Cintura de bajas presiones subantártica,


las aguas, son:,mo:;idas hacia el este :por los :vientos i permanentes de oeste. Es

435
la corrien te jub antdrtica . (l;Vest wind drift) que da)a 'vuelta al mund~ en.tre 55°
y 650 lat . S. aprox.imadam~nte, es decir sobrc todo" el 'ancho de los, 'estr.echos .
de Dr ake '1' de Bl'ausfield, _ . . '. .. . , " . '
. ~'LoÍs al sur, en tom o' a la An t:í.rtida, existe una corriente en ' sentido opue~­
to, la cor'riente ci"cwnpolar, que peneu:a por:'d es te on d .. M ~r . de ''''~eddeIl
'1: choca ndo contra, la "T i"erra O'HiW ,ns , se orien ta -hacia el norte, girando en
e l sentido de las agujas de un reloj .., En el mar d e .'iIVed.de~l la ve~oci~d de;h
banqllisa es de unas 4 a 6 roi1las al d ía, Esta f.:Qrrienlc .r:;jcn:e una fuer tt; prc.
.
sión contra el ~b cl { de ,LaI5en , - en cuyo h ielo se
compresi6n qu e eu, c~ de Ro..ss (~5. 5. 8.),
.
n ot....n- mucboo m{ls s! ~os d e
, - :
"

Esta corriente antárlica vuelve a a parecer, débil . al occidente de la ' Tierra


O'Higgim: comunica a la b~nquisJ. ' solamcnte una velocidad de 0,9 ,millas al
. día (segú n resulta de la. d eriva del Bélgica' en 189S._99).'FI",eme ~ ·la. Isla 'Ped ro
1Q sólo exÍ,tite ;JI ¡o;ur de 70° laL S. Frente al M:tr de "Ross la' b;:¡n'q uisól es arra~
tr;:¡da a-la velocid ad de unas 3 millas . ,idía., Al'sur del. Océan.o
. IndicO ' .la co_'
"

rl-1ente circumpob r es mllc.bQ más fuene


- - .
,y la. banqu4a_
l .
se. mueve
.
de una:!'
,
7 a
12 millas al d ia. . ' . .
' Es a callSa del poco m ovimiento de b s aguas q ue la región al oe ~te de
la T icr:ra O' Higgl. ns, al sur de 68° la t. S" encierra una b anquisa eStancada e
impene trable, aú n en ver ano ,
• •

16. 2. 6. M al' de W edde ll. E·u diciembre la banquisa forma un a largu ísima
faja que prolonga la Tierra O'H iggins h acia eL este, a lo l.¡ ngo del' paralelo
57° lat, S, Alcanza 30° long. E., es. decir que se. extiende sobre' -l~ cuar:ta par te '
de la. cin;unferencia. El ancho se de..'>Conoee: en diciembre 19 14 .el EnduT.al1C~ ,
p or 30° long. "V:., la' cruzó duram e 800 millas .. Al sur de es~a ,(aja de biela s e l
ffi ilr está libl:e, consú tuyendo el MG j' de Wcdddl, descubierto en ' 1823 p or . el
lobero J ames vVeddell, y que hizo soñar en un tiem p o dc un mar, libre en: el
mismo Polo Sur. . .

El acceso al r..-rar de \ Veddell deue por consiguiente hacerse ¡;9deando esta
faja ue_ hielos por el este. El largo de la faJa es mínimo en febrero y marzo
(sólo alcanza ~nto.nce~ ~ Oo long. \'V.), pero r aras veces desap arece. ,,'

ESla faj a de ,hielo~ se debe a toda el agu a frí


. a Y'_
a los.témpanos
, que salen
.
del Mar. de 'Wedde:H , y .q ue _50 n arrastrados hacia el ~ te por las do~ corrientes:
la Corriente subant1rtica y lá Corriente del ~ ar de \VeddcJ L
.
CLACIOLOCI.1
,.
DE LA' AN T ARTlD.4
16. S. ..
.. . '

16. 3. 1. El Hiel o C.ontin en ta l Antdrtico, . L a superficie de la Antártida ,es


de 13,5 , m illones de km2, de los ,{; uale$ más del 99% ' es t,i. cubieno por' los
_hielos. L as tres cuartas p artes dI'! este con tinente no -han sIdo nunca ~obrevola­
das hasta )a fecha (~arzo 1956), )' s,e ignora ' t!¡)talmente q ué c~r~illera'~ , puede
encerrar. En nueSfro mapa, fig. 62, hemos . indicado el límite de esta regi.6n ,
la úlu ma región del mundo totalmente inex.plorad a. , .. -
. .
En m uy pocos lugares se ha-n hecho estud ios cie ntífi~s. y si~m pre a dis..
t:móas r elat ivamente peq u eñ a.~ de la costa. La zona mejor eSluIJiada;·· ¡¡n terior.

136
,. :11 Año "Geoftsico Internacional , actual, es la Tierra de la Reina ),Iaud .
.-100 long. W., 70° a HO lato S. ,, ' "
J>aIalelamente a 11' costa una , muy importante -cordillera, c:\si
, s~pultada por el hielo, y cuyos mis altos picachos 5ól0 salen a la
-(Es.más o menos paralela" las Cora~Uer~s. al , sur de la Tierra,
m ;,'. a la$ de la Tierra ~{aT)' .Byrd, y. a las que rodean el Polo Sur").
·D.eu.á~1,de l ~sta, .cordiller~ el _espesor del.. hlelo e$ ~ de, uo05 -2000 ro, mucb~ más
q1:l:S,J~t.qlle se mponia ,;ttaa _algunos ~ afios•. pe~~ mecos . que ro que indica el
,cá~c.l!}q :~e.6ric4?, p'~~ un: )echo : de · r,?c~ . horjzontal (§ .7: 2., 1:) .. ~I suelo de roc.'l
.i!stiVa.;.pocos . centenares .ide ~ .metJos . sobre el" nivel. del mar, coroo en los ocros
·C~n'tillenleS·. ~e; l<~ierr~. ,._ . :., , .~ , . . ,
,j,. , Tamben)o s " ,~ondaJes
sísmICOS mostraron ·la existencia de .proíundos fiorw
'dos, pero escondidos ""debajo del hielo ..

16 . .. .3. 2 .. L9S. ,g?a~ia"'e"s efittetttes . . En la costa d~ la .Antártida exi3.ten sola..


mente taras ,y_muy pequei'ias regiones desglaciadas. L1.s más notables se bailan
en la Tierra Victol'l a, y en la Tierra de la. Reina Man d , entre 1()'-\ long. E. y.
J~.:']ong ..! 'f... .C~onA: . estudiada ¡mr .la ~."l{p~dici6n de Rit.scher en 193B.39 y
b.autiza4a , Neil:Sc~w~b~~h.j1.'d). En es~a ~ltitna ; zona existen glaciares de circo
aisÍados
. , . . .. En.1a Tierra, Victoria,
" ,
alrededor del Mac
, . . Mtt1'do Sound, que la Isla
R?5S .protege de los VIentos. blancós del S. E .• existen unos 200 krc~ libres de
hielos.
."'. '
Allí . el Glaciar ,"I:aylor se detiene . a 32' km del. mar,.v'el ,
Glaciar V{i]son
fOnDa. un" gran glaciar peclemontano, ele 58 km de largo por 20 de , ancho, SQw
,bre la ' costa. ' .
.. . .
Estos $On .~i n d uda' los únicos lugares· en donde se puede hablar de u lIa

..tinea,de neviza encima del nivel del mar, y en donde' ~!gun03 de los inmensos
.8!.::'~ares efluentes del . Hic lo .. Continen~l Anlártico no llegan al ma r. En . todos
Jos ;' o'tros puntos . de la costa 1m glaciares efluentes llegan al mar, cliÍecta_
. '
°
mente por ~l)..termedio de 1.1 0 snelf (véase 5. 5. 8,).
. . , . , " . .
'. . Estos glacia'Ie,s pueden tener una pendiente 'débil, hasta el punto de ,haber
sido to;mados por ,estrechos. Así, después Cle 'los reconoóm~entos Mreos de
\'Vilkins,se crey6 qúe . existía un estrecho (Estrech o de Stetannsolf.) entre el
:\,far de ..\Veddell \' el ,Pa.cífico, y que' la T ierra O'H iggins era una isla, hasta
qu~ 1;u¡ .. exJ.:ledicio~es· de Rymill aclar <ll'oD su n aturaleza de glaciar. .
Los hielos pueden t"mbién ,-'.erti.rse .con pendientes pron.un ci13d~s y ::t~un..
danteS. grietas por ·boquetes de una Cordillera costera. Tal es el caso para la
docena de glaciares . que bajan sobrt: d .Mar de. R oss, pasando por boque(es de
1.300 a 2400 ro de altitud. entre los Mo.ntes del Almirantazgo (más alta cumw
bre: 4600 ,ro), Entre ello! ligura el gigantesco Glaciar Bea.Tflm(j1'(J (200 .km d ~
largo, hasta 40 km de ancl10), que utiJízó Seott, en s,:u trágica expe,d id6n al
Polo Sur, ," el Glaciar Axel Heibcrg que ,-milizó la expedición Amundsen.
En otljos lugares los glaciares bajan muy 'bruscamente desde una altiplani-
cie englaciada.,como 'en .Nor~lega o en Tierra del Fuego. Por fin ' pueden formar
.al ·pje de" la. Cordil1era un gIa.ciar' pedemoDtaDo, parciah:rieofe fJoulDdo (se
trata eOlOnces de un shclI). cuyo' Ir.ente acaba' por 'una barrera en el mar. Tal
'es:'cl' casq en la Isla· j\delaida. en donde varios glaciares se juntan para fonnar
un .gran glaciár pcdcmontano.

437
La velocidad de estos grandes glaciares eIluentes es débil~' de' 1 20 a 150 m I año
en general (exlrelllo~ observ~dos: Glaciar Fenar :. 16 m i año; ' Glaci.ar Mac Kay:
'300 m I año) . La velocidad d~ 13. Barrera de lt<?~s es de un'os ~50 m iaño. ' Como
su ancho ~s d e unos 800 km.y sU'e sp ~ sor de unos 300 m, el"caudal en el 'frente
es de unos lOS km:} al afio.

16. 3. 3. Balance dt:[ 'H ielo Contirunt«l" A n tt.húcu. La ablación de los gla~
ciares efluentes y d e Jos shelL.., 'salvo las cont.,"l.das 'excepcion es ya sefialadas•.
puece h acerse casi. exclusi vamente por al u mbramiento 'de t~ m panos. (También
h aya quizás una. fusión importante de los m elis y 'de lai lenguas glaciares flo_
tantes por la parte infer ior; al canUtero. con agua sobre' 09: pardo ·m edir la tem.
peratma allá sería. necesario una muy: peligrosa ~xp1oraci6n .en . submarino). ,
La totalidad de los Hielos Antárticos está pues ·re~ul;J:¡éi.-ta d'e' ~év}:3',)'es zona'
de acumulación. Eu realidad la acum ulación es .muy dc!!igual ·seg"ú.ñ.la exposi..,
ciÓn al viento. lncluso en ciertos lo.g-.ues del interior la remocón': de.nil:':ve 'po'r
el vien to blanC<.' puede ser supérior" a' la precipitación: es jje·~ · q ue' pue·den ·
existir. zonas de ab lación en ouos ~ lugares ' que 'e-n las -lenguas ' ti~hninal~. :-- ., ' .
'Si queremos cnconllar un 'esqu~a más Clásico. de·h ielo ' Huvendo de una
. "' . .
Wlla de acumulació n h acia u n ' " línea" de abJación (la b arrera. costera). la ·n ieve
transportada por el vie-nto blanco no ha de ser tenida en cuenta en el ' cálcillo
de la precipitación, sino añadida al .caudal del glaciar. . . '. ,
Seg\'ln " roedidones de
LOEWE en la .Tierra Ad¿lie, 50 toneladas· de nieve pueden ' c~uzar cada p¡eúo
de costa durante un temporal. Si tomamos 100 veces' este \~alor COtll.O cantidad
de nieve transpol."tad~ por el viento d U1"<ln le el afio, encon~l·amOs. u n caudal de:..'
bido al 'v iento b lanco d.e 70 km 3 al año para toda la Antáruda. · . ' .'
Aunqué la fusión por el 'sol n o .. . la' teroper.úur~
nccesh e q ue . . del aire; .. sea '.
pos.i tiva. la fu sión estival sólo se p'roduce en ' pocos lugares; sobre todo '.en: la'·
vecindad. de las rocóls y 'iluriataks, .0 cuando la ,superficie
. eStá. <.: ub ierta d t: im~ .
p urezas. En la 1\~ eu-Scll\':aben land se ban o bservado lagos' ~e:l:id05. 1\0 q tiicr en
decir que haya habido agua ' libre, sin o q ue el agua de fu d6n ha eOlpapado .la
nieve en una depresión· y se ha recongelado. y eso repe.tid:¡¡.s ,,:ece:s, consti ~uy6n_
dase poco a' poco una masa de hielo sin burbujas, de superficie horhontal. El
viento ha b arrido luego "la nieve ~upefficial Y dejado el hielo, T al es.·la expli_
cación propuesta por SCHYTI y, que se ve confir91ada 'por ' las I observ~cioncs
r eci en te~ de O sear GoNZÁLEZ 'f KRAHL en los Andes Centrales; '<1, l,?- uy gran al tu _
. ra. En el Cerro P lotnoo a..~4 00· m ; y en el Cerio T órtolas, a ' 6000 m . lugares"en· .
. .
d onde la télDperat ura del aire ' se m a m iene ta m~ ién' siempre' l?ajo ,cero, ex.isten
' .
lagun itas heladas, buran,te 'sus observaciones :trqu eoLógicas 'en'! cl~ Cerro P lomo, '
estos andinistas pudieron comprob.tr la formación pl"ogres.iva. · de · una. l<lgUita· he~·· ·
lada, sin ,que apare'l ea ~~ua ·libre, ."
Esta fusión produce poca ablación, pues el agua' se recongela casi to.~almente
m<Ís abajo. En cambio la evaporació11 no es despreciable; sobre:'t"odo' en :ciertos
puntos en donde puede soplar un viell to local de tipo f6hn.· Al ··total·.la ablación
llega a alcanzar 30 en eI; el Cab.o Adare .
.
16. 3. 4.. Avances)' ruedos de .los h ielos (:.rllárticos. En~cier t as ' ép ocas del PJeis~
[oceno el espesor d e. los hielos a ntáni<:os debió ser mayor ' de a lgunos ce n tena~

438
res d'e metros, .En el Estrecho de Gerlache (60 0 long. vV.) hay' señales de glacia.
ción'a 200: m !sobre el n.iyel del 'mar; en Neu Schwabenland (0 0 long.) antiguas
morenas 4:00;.m '·más ajeo que las actuales; en la. T ierra. del Kaiser CuLUenno
1I (900 long.' .E .), bloques erráticos h::l$ta la cumb re del Monte Gauss -(370 m);
'j en la Tierra Victoria (1600 long. E.) bloque5 erráticos hasta .300 m sobre el
nivel del maT, .
'. A pesaT.:de ,todo lo que' se ha escrito en obra~' de :vulgarizadóu so:bre el
..d:esglaciamiento J'actual'" de.la Antártida, poco se. ,sabe en realidad .sobre la va.
riación, actual: Alrededqr del . M ac Murdo Sound .existen glaciares eSta ncados
'y hielo ' muerto.,' Entre ·)841 (descubrimiento 'por J oho 'Ross) y 1902 (primera
expedición . Seott),'. .1a \:Barrera de Ross en su extremidad occidental retrocedió
de 15 km. El retrQceso .deJa Barrera de Larsc=n, en el. Mar de Wcdddl, tambjén'
parece haber sido muy hotable. Estos retrocesos 'están $in duda más ligados, a
las , ,'ari aciones de, ·la , teIll:peratura )' de la circulación de las aguas antárticas
qUé a la variación de .las precipitaciones.
El) la. Bahía Margarita. (Tierra O ·Higgi.ns) los glaciares están cubiertos e n
su pane baja,.1o que se suele corisiderax como el índice de un re troceso reciente,
pero, he·mos visto qu e no . consritula una prueba con.tundente.
,,' .
Una prueba" que la desglacíación actual'del conjunto de la Antdrtida es
~~sp feciaq le nos la dan"los marégra{os , que registran lIn alza general oel nivel.
de 10$ mares: S U01~ l'l1e nte lenta. inferior al milímetro por año. Ahora bien. el
área total 'de 'los óc~anos es de unos 360 millones de l:m ~ . Los glac"ia re... fuera
de l Amártico 'l del ' Artico (150000 km2 ) están hoy dla disminuyendo, de u"il
metro por año en tenruno medio, lo que hace subir el nivel de los océanos de
medio mi11metro al año. En las tierras del Artico (2050000 km 2 de g l i'lc:iare~) ,
.
hay.' más bien desglaciación. Supongamos, ~n el ,peor .de los casos, q ue no haya
variación. Queda el Hielo Contiriental Antártico con SlI 5 13500000 km 2 • Si su
n ivel baja .en promedio tl~ la O sólo ' l · cm/ año, 10$ océa no$ ya S\Jben de
0.-1 mnr; año.' T al es ' ,lo rrláximo q ue puede valer, la desgb.ciación : l ' me tro I)()r
siglo. (Este 'cálculo no puede extenderse sin correcciones a mayores intervalos
. de tiempopo'rque ' 'intervi~ne el reajuste isostático del nivel del Conti-n-ente
,Antártico)."" ' . .."
.
. 16. 1·. GLACIOLOG1" REGIONAL DEL TERRITORIO ANTARTICO
. . • :, . CHILENO

16. 4. 1. Shetland ' ,del Sur• . Las , Shet1an~,.asÍ' como las' Oreadas, ,Sa ndwich y .

'Georgía ,d el· Sur 'constituyen l~s picachos más, altos' de una cordillera inmer.
gida (Arco 'del: Scoti(l ) que une la Tierra O:Higgins con los Andes. Recuer~
dan las Pequeñas Anti lla.s, y se les da a \'cces el. nombre de Antilla.s del Sur.
Tie'nen ·.la misJ.na estructura geológica que las. cordiUel"as que ~orren del norte
al sur de América, pero el saber si son .~nci1lamen te una prolongación de Jos
Andes ,depende ¡de' l a. teoria oIogénica q ue 'Se adopte (véase p. ej. la curio5a
teoría d~ DAVVU.UltR/,' 195 1). ,
Las Shetlanu del ' Sur, así como las Orcadas y. Sandwich del Sur, están
rodeadas por "1a:~'ba-nquisa dy.rame .la mitad del año .. En verano. la fusión de
• •
la
b:mquisa y de los t'émpanos prOduce las' aguas anfiÍrticas, cuya temperatura Huc-

439
tú a entre _ l0 y + 3° C;, )' que se extienden a la superficie del océano sobre
aguas a 40, mas densas, formando 'Una capa de 100 , a ' 250 m '.,de ' espesor. El
límite entre las aguaS antárticas.y ,las aguas subantártic.as, de temper~tura supe-
r ior a 40, .flu ctúa entre las Jatitudes 550 -y '6 0°, . pasan do .por- l as. islas Kcrgueleo
(cuyo clima )" glaciación recuerdan Patagon,i a meridional; ' - v~ase 9. 1. 12.) Y
):Iacquaúe. . '." ,,.
SegUn BARRERA el 95% d e las Shetland d el. Sur se hallan 'recubiertas d e '
hielo. L o demás p u(':de S('!T punta ~ rocosas (nunatake$) o playas. En l a ·Jsla
C,·t!enwicfl (200 km~; cum bre más alta; J\-evado Gen eral Cañas. G!I1 ro) ('!xisten
p layas d('!sgbciadas' de' hasla
. , 3 x ,1,2 km , en la PunLilla Elefantes,. ')' tierras des.'
cubiertas hasta 80 v• 105 · ro de alti lud en Puerto Soberanía. al' N. E. 'AI 'lado

ciertas islas 'como la Isla Smit!z (cumbre más alta: 201 2 m ):'es tán e-nt<:ramente
enbieIt<ls d e hielo, el C\.lal acaba en el mar con Ur;t 'acantilado 'p cr iférico ininte-
rrw.npido, una b;Jrr~ra, de hast a .!SU l1l de aJto. siendo por ·(.:onsiguicntc inlposi_
ble el desembarque.
Una excepción lo constituye la Isla Decepcion, cráter. d e ,i m... \'olcán Am·a.
dido por el océano ·de unos ·10 km de diamctto (c:umbre ,m ás , alta: Monte
Pond, 576 m). La alta temperamra del suelo. las ·lagumu calientes ' (a 42tl q. ,y
la ceni7.¡1 n ~grOt que el \'icuto ccha sobu: Ja nieve impiden una glacia.cion tan _
extensa como en -las otras islas. En ciertos lugares debajo de una. espesa capa
d e cen;za se encuentra hielo fósil. En esta isla BARRERA en;contró p~niteIHes de

n ieve de 20 a 30 cm de al to, recubiertos por tierra volcánica. ~s to_, no ha sid o _
etlco nrrad o en ningún otro p un to d e la Antán ida y m ue,:¡tra el clima local muy
e.."-ccpcional de esta isla.

16. 4. 2. La TiI!T-ra O'Iiiggins .reptentrional. La Ti~rra o.'Higgins: o T ietva.


d e Graham, es una lal"'"6a peninsul a', arqueada de 1300· kni de largo, ' q-qe ·se ex.,:
tiende <1.1 p oni ente del Mar de ''\ic:dde~l, entre los paralelos 6~O la to S. y 7So
lato S., separada de ei'itC mar por un extelUio shelf• ..la :narrera "ue . Larse¡;:t.. Se
dj vide ' en dos partes bien ' dis ti o~ s, . p~ra las cuales hah! ía _- qu~ encoDtra.r.. dos
nombres, oja la rccoho cildos internacionalmente: .101 septentrional", al nor,t e de
69 0 lat S., aproximadamente, y la meridional, al sur de ('!ste paral~lo ..
La Tierra O'Higgins septentrional., es una estrecha faja de tierra, de'
100 km de ancho. a lo sumo. En su costa. oriental la Barrera de ' Larsen tiene
d e lOO a 200 km_ de an cho, mientras que la costa occiden tal se li!;lcra d~ ' la
b anqu isa en verano y es ~c cei;ible por barco. .
Esta. costa occiden tal podría llevar _los ' nombres•. de nor te "a , sur, de Costa
(m ejor que T ierra), Luis Feljpe, d;e Palmer, de Graham, Loubet. Fallieres •. pero
mejor es no emplear estos nombres, plles se U'ata de la. costa de una misma uni- '
dad geográfica, Así como la Pata.gonia Meri,dional esta costa :es.ti ,doblada por
tod a . una serie d e islas: Arch ipiélago d'e Pal mer, Islas B~oei ' Isla. ;A delai4a.
Termina .al .sur en.la .Bahia Margari ta. " ..
La Tierra .O'Higgins . Septent~ional . tiene escarpados, cordones .. montaño-
sos. cortos y de ,dirección variada, ' entre los cuales_ se .' extiende ' un .:campo de
b iela con n umerosOs gb.ciares efluentes, semej ante ~r ' su -configur:ación .a 10$
Hielos Pa tagónicos. La más alta cumbre parece- ser' una ~e - 2,?60 ·m.· al borde
del Estrecho de Gerlache,

110
La' t ~,mp eratura de esta región, aunque fría, es mucho me-nos temible {lue
en muchas r egiones pobladas del Canadá o de la URSS_ En la base Presiden_'
le Gonzákl. Videla (rosta oeste, 64°50' laL S.), durante 1 ~55 hubo 70 {!.l.mde:s
temporales, con S metros de nieve caida, 16 hurac.,tne$ con vientos de SO kmjho_
Ta, pero las temperaturas mínim as fueron sólo de - 16°C. (Capitán PER'EZ, en
E l Mc~cwr i(). Es verdad que la. temperatura máxima del año fue de: + SOC.
La diferen cia entre temperaturas mfixima y mín ima 'es muy débil, caracterj s_
'tica de los climas oceánicos. . . .
" Este fr io relativamente m oderado, conjuntamente con el acceso posible
p~r mar, ha' peroutido el establecimiento de "arias bases chilenas, ~rgentilla:)
e ingles'as Deu padas todo el año.

16_ 4. S.. T ierra O'Higgi,.,5 meridional. LJarn:aremos así la zona eurre los
paralc1'os ' 690 )' 730, . encl ava.da. entre la b anqu isa . de m ;,lnera permanente . Se
compone' de tre ~ cordiHcxas paralelas: '.
" ,
Al oeste, en la Isla Aleja ndro I~ la Cordillera Douglds, que culmina , a
SI10ro', , ', ' _
En ei cen tro, separada de la a.nterior por el Canal .Gcorge VI . (c;J.n~il en_
teramente cubierto por u n sbelf), la Cordillera BaUerbee (al tura mixima:
2B9l~. . . ' .
Al este, la C01'dille,-a Eternidad, la más alta de todas (Monte ' A. Jac};.son :
4191 ro),
E ntre 1<1.$ dos tiJ,d mas cordilleras, se 'extieúde un 'campo de hklo de má s de
120 km de ancho. de altitud 1500 a 2000 m , la M eseta Dyer, que se devicr¡:e por
majestuosos glaciares ,de débil pendiente h acia" el "shelf del Canal George Vl,
y hacia, el ~i ar .de \,\reddelJ . Es de notar que en , ~st3. 2on~ , que alcanza la
corriente mari'l1a . circumpolar, la Barrera de Larsen es muy estrecha e íntc:rrum_
,
pida por vario~, cabos. , _ •

'.
, '
16. 4. 4. ' Altiplanicie El /.swo rth . Al S. 0 _ de la Tierra O'Higgins se extien_
de un. gran campo de , hielo de unos 2000 m de altura,, l.1 ...\ Itip lanicie ElIsworth .
del cual emergen varias montañas de más de 3000 "ro (más alta: Monte Uimer,
-3810 m, en la Cordillera Centinela). La Umitan al norte y al "este dos 'imnen.
SOs "acantil¡tdos':. .
Al S. E _ de la. Tierra. O'Higgins. limitaQdo el M~r de 'Neddell, s~ extien_
de la , Barrera de L assi ter. Esta región, . así como ·la qu e se exti~nde entre la
Altiplankie .I.llsworthy el Polo Sur, es completamente' inexplorada. Será
cruzada
, . . d urante el Afio Geofísico Internacional 1957..58, median.
,v estudiada
te una operación . combinada desde la base británica de Gould Ea)', y la base
americana de Littlc ·America.

441
Página en blanco en el original
EXl'LORACIO N Y GLACIOLOG IA DE LO S
AKDES · C HILENO_ A RGEN T INOS

BIBLIOGRAFIA.

H emos de ~c aTta do lo!! rel~Los de ~tsce nsione5 que no presentan interés de


exploTa ción, salvo cuando van acompañados de íotograUas o m "pas U1u~ re_
san tes, así ~mo los, relatos d e \'ia jeTos anteriores a 1900.

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455
Página en blanco en el original
INDICE' ALFABETICO DE MATERIAS
,
-" A - . Anconc¡uija (Sierra de): 12. ,1. 2.

ancylu.s:, Hi. 3. 6. ." "
ablación: 2. 4: 3., ;. 3 .. 2.; (zona de): A~des Centrales. C lima:' ' 1 L 3.; distio_
• •
5.S.5 ; ,~ tas zooas: 'l l. 2.; e."'tploraci6n: 11. L;
'.
ablandado (cri5lal de iiieio): 6. 3. 2,; , geología: ' 15. L; glaciación actual:
- ¡ . . ., -
aborregadas:.,(rocas): 8. 'l. 3., . 9. 2. Z, 12; paleoglaciol ogia : 15. 2.
' " '. Andina -lO. 1. 3.
abci.si~n glaCiai : S. .1. 4.
andinismo : en los Andes Centra les:
ab50~ciÓn d e las radjaéiones: 4. 1. 1., •
10. l.; .en el Fitz_Roy: 13. 2.,
. ' 4 f l.·S. . · ;H. 3:' 3.;' en el Paine: .14. 3. 8.; en
aCaoaladuras: 8. 1. 4. , P atagon ja: 13. 2. , . .
acarreo- glaciario: 8. 2. 1. AND~DlI. · , (ley de): 6. 2. 4.
Aconcagua (Ccrro): 10. 3. 3. Andrée (Glaciar) : 14. 2., 3.
acumulación: 2. -4. 3.; {zona de}: ,5. '.5.' Ansilu -(Cordillera de): lO. S. 2.~
Agassiz' (Cerro): 14., S. '4. . 12: .1. 'I.
ag~;ha,.denitlg:-'- 3.: 2. 3.- . antárticas ,(agu.as) : 16. 4, 1.
aguas antárticas: 16. "4. 2.! subantárti_ Antártida:,16. "
. cas:' 11. 1. 1. antideslizante s: 6. 1. ,4.

A~uja··HeJ~da: :!I O.l 5. -4. ap analada . (nic\'e): 4. 2. 2.
~gujas de hielo: 2.· L 4. Aparejo >(Cerro): 10. :J. 3.
• ~HU.lANN '(regla de): 5. 4. 4. apisonamiento: :S. ·2. L, 6. 1. L
. .
AlTlQ'J\; (contador y 'núcleos de), Arco del Scotia: ] 6. 4. 1.
'. .
1. 4. 2. . ilrroyo subglacial: 8. ~, 6.
Alai: 9. -1. : 8: ", f . IJ ; ' , Aruco: 9. 1. 3. , .
Alaska (glaciares de)~ 9. 1. 5., 9.·2. 2. 'Atlánti~o ,Norte (variacione~ del ' cli_
albedo de la 'nieve: 1 4, 'LT ma): 9.4. 1: . . '
A1elSCh (GlaciaiAe), .5 . .5. '4., 9. 1. 7. autocat..alisis de altitud:' 5.4. 1.,. 15. 3. 2.,
alimentación.' (zoria 'de): 5! 3. 5. ,1 5.3.3.
alotrópicas (variedades): 1. l._ I. ClvaIancha: 6. 4. ~
Alp'es: 9. 1. 7.;,Alpes del 5I1r: '·9. 1. 12. avance~ .c!e .un ,glaciar: 9. 2., 9. 3.,
Altai:'9;· I. 8. \" , 1 ', ' . 9".4., 14. 3. 6.
AJtar , (Cciro):·r lO. 4 .. 4.
, -
Al.tipIano Italia: 14, ,S. ·4. -B -
Alto de .X . .. : v¿as~ X... (iUto de) .. •
. . ' .
·altura de rueve: :2 .. 3 . J: , Ballin (Isla de), 9. L 3.
aludes de bielo:,9. 3.. L; d~ nieve: . Baker . (Fiordo): 8. 3. 1.
. 6. 4. , balan,ce de UD .glaciar: 5. 4_ 4.; balan ce
AllerOd (época de), 15. 3. 6. téTrnlco: 1. 3. I.. 4. ].
Amalia (Glaciar); 14. 1. ' ~.; 14. 3. 7. Baltoro (Glaciar d~): 4. 2. 7 .• 9. 1. 9.

457
banq ui,sa: 2. 3. 4., 16. 2. 4., 16. 2. 5. capullos de hielo: 14. 1. 4.
llames l ec Cap: 5. _5. ' G., 9. 2. 2. Üiracolt::s: 11. 3. 1. 11. .3. ' 3.

b alTenieves: 6. L 2. , cará(Dbauo~: ' 2. 2. 2 . . ,
ba rrera: 2. S, 6., 5. 5. S', Carta

Nacional Chilena al 1/
• •
500000:
Barrera de Larsen: 16, 2, ,5,,' .. 16. 4, 2., 10. 2_ L • •
16. 4. 3.; de Ross: 16. 5. 2. a
Carta P r e 1 hn i n r, Chilen a al
barroso (h H~lo): 8: 2. L ' 1 1/ 260000: 10: 2. S. 13. 3.
batolito p<Jt.agónico: 11. 2. 1., I!L 1. 3. cOlrtografia de lOs' Andes Centrales:
Batterbee (Cordillera): 16. ,4. 3. : . 10. 2; _d e Patagonia: 13. g.
' Eeardroore (Glaciar): ; 16. S•._2. Casa. de P iedr a (Cerro): 10. S. 4.,

bédien:s: 4. 2. 8. - . ', , " Cascada Range::' 9. L 6,, 9. L ,1•.
Bello (CelTo, Glaciar):, 10. 5., 3. casquete de hielo: 5. 4. 2. ,
BLRG~ RON (mecanismo de): 2. 1. l. Castillo (Ceq-o): ,lO .. 6 . .3.
B e1'gschn~nd: 4. 3~ 3.,' 7. 2. 7. cal.islroI'i-'s glaciales: 9..~ ..
B ERTRAsn (fórmula de Jqseph): , l. 3. '1. Catedral del Aconcagua: - .·W . 3. !\; . del
,
. Black Rapid --(Glac,iar): 9.,3. ,2. ," :' ,.' P olleras: lO. 5: ' 1;- de' Lo , Valdés:
Bl anco (Rio): -8. 1.4. . ,. ' , \~' 10. 6. 3..
bloques (movimiento por): 7. 2. 1. Cáucaso: -9. 1. 7. '
blu e bands: 3. 5. 1. 1' , '- caudal ele un glaciar: 5. t. 3., ,7. ,2,, 3.,
bolsones ,de agua en un glaci,a r: 9. 3. 1,. •
10.3.3. '
b05ques patagónicos: ) S. 2. 2. " :' Celestes (Montes): 9., 1. 8. :
BOllve t (IsI<t): 9. ] : 12. . ceras ele slú : 6. ,1. '.3., 6. 1. 1.
uras/¡ : 2. 3. 4. , CelTo X . .- .: fliase X . . . (Cerro). ,
• •
BTavard (Cen,o" Sierra) : 1O. 5. 2. ,ó rcos glaciales: 5. 4:. 2,,8. 3. 1., .12 .. 2: ,S.,
brisa de valle: 11. 1. 4. ,o" IS. ,]. 4. .
Bruj o (Cerro, Sierra del):"lO. 6. 7., cirros: 11. 1. 3. ,I •
'-
12. 1. CLo\l'.F:YRÓN (fórmula ,de): · L 27 , 1,
burbujas de aire, en un glaci.ar: !I.,5. 1. 3. l.
Burney (Volcán): 14: 5. 2. · '.' . cla5ificación de l as ' difi.cultades . andi -
• • • . nas: 10.' 3. 1. .
• -c - coeficiente de 'vi ~cosidad ; 1. 3. 5:
coeficiente nivometrico: 2. 4. '1.
Cachap oal (Claciar): 12. '2. '5 .;'12.2.6. c.ohesión de la ni'eve: 3. L 8. ,
( <lida de un ' gla~ar : 7. 3. ' 8." " . i ,', Coironal (Al to del): 10. 4: 6.
CALClATJ (perforadora): 5 : L S•. coladas de barro: ,8. '5. ',4. :,_
• • colgan te (glaciar ): 1,7• .3. 8.,_ , _,
CA'(.DE...'lUS· (slStemas d e morenas de) :
'15.3.3. '.' Colonla {Río): 9, !l. 4, 'H. 2.-2.
calor específico del bielo: 5. 2: 1. cO'(l1pr1ction: 3. 2. 1.
calor lalente de evaporación:" 'I.: 3. 1.; compremción: 6. 2. 1.
"
d e fu SlOn: 2
1: . .1.
. I
. . compresivo (movimiento): :7., 2',, 5• .:,'

campi arali di neve: 4. 2. 1. condensación (teoría ciot:tic.a de 'l a):
,campo de h ielo: 5. 4. 2. l. 3. -4-. ' ,
.
Canal X ... : véase X ... (Canal). ' : conductibi li.dad 'cal orifica: 5. 2.' 1. .
canal proglaciario: 8. 8.. 6 ' congelación:,. 1. 2. ,'2.; , de' los lagos:
capas voldnicas en ' 'Fuegopatagonia: 2. 3. 1; del mar: 2. 3. 4.; de los
15 3. 7. .. , . •. l'ios:, 2-. ' 3. 3: , '. " ,- '
Cipt ura de un glaciar: 9. '2.' ,3.• 14, 3. 6. congeljfractaciC¡n:. '8. l . ',1.

1-58
" vllrrt:Tes,.....,; ~
~ .' .' 2.' 4'" .~.-_.'
"""'",'!; ' . • . . :;'9 -
.
~t"S'B'oi::cúbihtos·: 4.r :~: ,5. r
4 1 ,'.j

".
- , . chasst.neige: 2. 4. · l.
c!oe-I,)'Ions: 7: 4. l.
EonvecciÓi:(túrb~lent¡i: 1. 3. 7. Chei.'TOnJ: - 1. 4. 1:
Corcovado (Volcán): l S. l. " 5. -Chlroborazo (Volean): 4. 2. 4, 9. 1. l.
:Co'rdillera' Blanca: _9.. 1. ,11; :E:errosa: Chimbote (Cerro)'; 10. 5. 1. •
FroRtal":ll. '2~, 1; );Iorada:
.·f ;;:'lo';-4.6;
~'" . '
• " ", "
· " 10 . .4.3.
Corwllcra . de .la ·Costa de _ Alasu; - D-
'9. l'. ~; de: Ganada: 9. 1. 6; de ChL
,:·,lc: l1. 2.4.: ,. •
DARWIN:; 10. ' L 1.'. ..
Co't dillera-. d c( X . . ;': v'¿au X.-. . ,
Darwiri: . (Cor~illera) : 12. ~. 3., 14: 4 .. 2.
(Cordilkro dé) ' . :. . DE' ;AcosrrNl . (padr'e" .~ .) :' 1~._ 2. 1$, 13.
Cordón ' de 10$ . Penitentes;· 10. S. 5. 13.2. 4. .'
"

Cordón, G.>\.EA: " .l~. 3. ,2. , . . . . .. . . . .. De~eptión: " (Isla): 16.' 4. 1.


Cordón Mariano'·Morcno: 14. S. 3. -d eformación : 6,2. 2., 6. 2. 3.; -del hie.
cordón P io Xl: ' 14.~ 3. 2. '·'10: -6: ' 3.; de ·la nieve: 6. 4. 1.,
-cor nisa: 3. 2. 5. dácing ag~nts; 2. 2. 1.
Corona (Cerro):.lO. ,6. ·3. Dernawend '(Volcán): ' 1. 2. 4.
Corriente Circumpolar : 16 . .2. .5; Pc_ - dendricas.:' 1. 2. 4.
ruana- o de HL-:.t"nOLDT: 11. L 1; deus'idad: de la.' · nieve: " ~. 1. 3. .'
Subantártica: . 11, 1. 1; 16. 2. 5. dep65Ítos· de ' pendiente estratifi cados:
co~ientes"del Paciliéo.).l"orte: 9. ' 1. 5. 8. 5. 1.. . . ' .
corrosión 'por la nieve: 8. l . 2. d.eriva de la banquüa: '16. 2. 5:
cdrry: · S.·3, ·1. .. de.o;alojnmiemo por' un 'glaciar: 8.• 2, 4.
: Cortaderas . (Cerro) : . 1.0. 6. 1. desescarchantes:':2. 2. 4,.
COHI""J.. de . 501: 3. ' 3. .3.; dI: \liento:
-', 3..'2. 4. ~ . .
desgarramiento: 6. 2. ].;

en ·
un glaciar:

7: 3; 12. 4. 2. "
' >cotas (corrección de las): 10. 2. 6: desglaciáci6n mundial ' (causas de la):
Cotap~xi(Volcán):' ,9 .. 1. II. • 9:. 4.. ~. . '.. ~'
t ,

craclu : 7. 3. 3. .' ,.- :, . deslizamiento del gl;tóar sobre su le.


-crecida de un glaciar: 9. 3. '2. ' 'eh/'): 7. 1. ,3 ,
Cf'cep: 6. 2. 4: deslizamiento sobre hielo: 6. 1. 5.; so-
crevO:.ues: 7. !8. S, " bre uieve : 6. 1. 3. ..
'-crioconita (iloyos a) : 4. 3. 2: Dickson -'(Glad a'r): .14. 3; 7.
_criopedología: - S. 4. 1; " . ' .. difraccl6n -'(espectro de): 1. 1: 2 .
'críorurbación: 'S: _5: .3. di fusión "lIlolecular:' 1. .3. ' 5.
:crista.l de hielo: ,'. 2. 1. 1., . 2. 1. 4.; . de difush'idad t érmica: 5. 2. 1.
nieve: -2. 1. 1~ ·2. l. 5. dilatación:' 6. 2. 2.; dilatación térm ica
cristalitos: . 1. 1. L, 3. 4. • del hielo: L ' 1: 2. .
Cristo Redenror ~: 11 :3. ,), 11. 3. 8. dirt eQnes: '4. S. .5.
'cua~i\o·i5cosic;lad: · · 6. :·2. 5. DOMEn,o: 10. 1. 2. - , ,
cúp·ulas. de·.,neive: , 2.: 1, 5.
• Domuyo (Volcán ): 11:. 2. 2 .
cuim: B.- 3. 1. Don Manuel ' (Puntas de): 10.6.' 0:
Dofia Ana (Ceo·o):'12. 1. $.
- .'.eH-
' J?o llglas (Cvrdillera): ' 16. 4. ·S.

Ch~ltel (. 'Chalren : (Cerro): f.3. ~, 5,~ dril': 2. 4. J.
.,14. 8:1$; Véi1.rd ·'Fiti1Roy· (Monte). drum [in : S. 2. 6.

459
dunas (de oieve~: .S. 2. 4_ y Tierra uel Fuego: ' 13_ . 2:
DUI·Ri (fórmul a de): 1. !l. 1. extensivo (movimiento):. 7. 2. ' 5__
extrusión flow: 7. 1. 4., ,7. 5. 2.~ .
-E- 8.. s.. 2. . .

e.cu atOri al (glaciar):. 5. 5: lo -F-


Ellkeilspal,en~ 8_ 5. 2. •
eje óptico: 1; 1. 2.' . 'Falltland (Islas): vcase Mahdnas (ls..
Elbnll. (Volcán): 9_ L 7. las). .
, • •
Elqui (Cordillera de): 12_ 1. 1. Farellones: 11. 4. 4.
Elster (Glaciación del): p. 3, 5. _ Fedchenko (Glaciar): ,9. "'1. 8 .. . ...
ElIJsworth (Alt;iplan icie.): ,16. 4. ·4. ·Fiederrillen: -S. 2. 6/ .' .-
embudos: 4. 2, 8. F!NOEISE:-f (núcleos'- de) :' 1. 4. 4.
em~gcT)cia de l a3 ~guas: 11_ L l. . FP<STERWALDER ' (movimiento p or _blo_
empedrados: S. ·5. '.4. qnes de): 7. 2. l':; ' .. {regl~ de):
endllTecimiento de, la nieve : ,S. 5. 4 . 4. .. , ; , ; , ,"
.. 2. 3.'
entonnoirs: ,4. 2_ S.. ,. , . fioTdo ~ 1!S_ -}. 1. '" ,.
.
Erdtl~c!{tm, Erdins,ln·: ~ .S. 5. 3. ·FiordD X ... : véase 'X .• . ' (Fiordo).
erosión glacial: 8. Firn, Firnschnee:: 3_ .3. 2:
erupciones volcánicas.: .en medio de un Fimgrenze: 5. S. S.
g laciar: .9. 3. 5.~ )4_ 5_ ,2.; durante FlTZGER,uD: 10. '1:2_ "
el p ostglacial,: 15:"
3. 7.. Fiu...R oy (Moilt~):- B. '2.' 5." 14.. 3. -3.;
escalones de paseo:; S. 5. 4_ , (palcoglaciología d el la :tona del):
"
escamosa (nicye) : 3. 2. 2. ,,1 15.!.4.. '.
escarclla: 2. 2_; -escarcha .p rofunda: . Flade Isblink: 2. 3. ' 8. .
3.2.2. \ . . ,. :,. 11o", 2, S. 4. ' •

elicarchilla: 2. 2_ L •
flor de salmuera: 2. ~_ 5,; dé TY:-'DALL:

escombros (glaciar ,de): 8. 5. 6. " !l. 4. 1. ..... .
Escondido ·(Glaciar): 12. 2. 2. Flores (Nevado, Torre,apuntillas):
e.ske.-: 8. 2. S. 10 . ,6. 5. , 11.2 . 2.. . .
.Esperanza·. (Río): 13. l. 4. . . Iluage: 6. 2.4. . .'(.
esqui: 6. 1. 3.; :'véase tam~i¿l1 s!ti- . (luencia: 6. 2. 4.; del hielo: '6. ,S.
estancamiento de un glaciar: ~, 2. 7. fluvioglaci al (dGp6.sito) : '8_·2. . S,.
'estra tificaciÓIl de. los dep~ sitos de pen_ fo liación: 7. .3. l. '. I
.,
diente: ,8. 5. 4.; de un glaciar: fondo (ski de): 6. 1. 4.
7.'4.2.,.8. 2.5.,8. 3. 5~ FORnES' ogives: 7. 4: 1. '
estratOs de hielo en la- .nie.'e : 3. S.
' " , 4. ,'
'
foso p eriférico: 4: ~: '~: ';
estrellas de nieve:. .2. . '1. 5. . - , •'
,
fragmentación por" él hielo: 8_ L 1., .
es::ruclura . cristali1?a pe] glaciar:. 3. ' 4.; 8.3.4_ : :. ,; :; '. '.- .
del hielo: 1. 1. 1.; del hielo ,en el
. .. '
franjas de ' fusión: 7.,4. 1 .5:""- ' .

¡ suelo: 8. 4. 4.; de la nie\'e: 3_ L 7.



fraú Z: 2. B. s. ' .. ' . .,
estructup.ción: periglacial: 8. 5, _4 . . frente ca~ente: '11. 1. 3.¡-·fttote de' ,un
Eternidad (Cordillera): ,16. 4.,3. , glaciar: 5. 4 .. 2. .
evaporación: 1. 3. , Frias (Glaciar]: d~ Tronado:c. 13. l~ 3.;
. .' .',..
exploración d;e los ' Andes , de . Cuyo .Y del Lago Argent,ino: , 14. 3~ 7.
de Santiago : 10. 1.; dq la.Antárti- fricción ' sobre hielo:.6..- .'1.,.5.; de., un'- gla-
da: 16. 1.; de Patagorua meridional ciar sobre
. ..
su lecho:
, . 7. 2. 1.; 8; S. 3. -

.460
':fr"(6 ) (n¿'vero (, glaciar): . 5: 2. ;2 .• 5. 2. ~.
grietas:,..7, S.~ 12. ':1. 2.; grie tas de se_
,frita]c '(frittag~): 3.' ,2. 3.. '" . camiento' hinchadas : 8. 5, 3. _
•fuerza, de roce de un :glaciar: 7. 2. l., _ Grirosvotn . (V?lcán): 7. 4. ~L, 9. 3. 5 .
.
, "', 8• ,.3. • ~.• , Groenl:mdin: tJcllse lnlandsis.
FurcJu: 8. 1.. 4. · Guata (Glaciar): .7. 1. 6~ ,
fus-ión: 1. 2. -1,.; de la nieve: 3. 3. '1 .. CUuz (glaciación del): 15. !I, 5.
GÜSSF·U.DT: ,) o.:., 1. ..2,'
, ,
. -; -.,
,
..
,
-H-
¡~ .

J~é~vación: 8.', L. L: harina glacial: 8. 1. 4.


~melos (Cerros): 10. 4. 1. - H At.:THAL: IO¡ L 2 .. ,
geología dé los Andes: 15., L heladizo (suelo):' 8.' 4. 3.
George VI (Canal): 16. ,4. 3. HELBLL"'-G: '10. l. 2.
Georgia dd, Sur: 9. l. 12., 9. "2. 2., · he:lero: 5 .. 3. -3.
' , 16, 4.1. "
'
" ' hielo: 1..1. 1., 3. 1. 4.;. bl anco: .3. 5: 1.;
'gepténniCo (gradiente): , S. 4. 2. de glaciar: S. 4.; de lago: 1. '2. ~. ,
germenes de solidifiCación: 1. 2. 3. !l. 2.· 1.; de mar: 2. S. 5.; 16. ~. 4.;
gtvre: "2. 2. 2. : _ : ,- en el suelo: 8. 4.; fósil: 8. 2, 7.; ,
glaciar.: Definición: ', 3. ~.; dislÍntas muerto. 8. 2. 3., 8. 2. . 7.; negro:
, , . form as: 5. 4. 2., - 12. 2. 7.; distintos . , .3. rí. l.
' tipos: 5. -5.; ' ,estructura cristalina:
: 3. ,'1.; "repartiCión actual: '9. 1.; va-
Bielo ('..an ti o'e nta!: '5. 5: i.' 1Jéase' ·tam-
. bien~ Inlandsis .
riaciones: 9. ' 2. . Hiel<? Concinenta.l alltarti~o: Úi. 8.;
glaciar cotgante: 7. 3. 8.; compuesto: Hi~lo Comineutal patagónico: v¿a_

-S. 4~· 2.; 'cub ierto: 8. 2: 2.; de circo: s~ Hielo Pa tagónico:
7. 1. 3.; d e esCombros o de ,roí..as: H ielo Patagónico: 14.; (traveSLIl del):
"8. 5. 6.;, inser'tú: .7 .. J., 6.; pedemon- , 13. 2, 5., 14. 3_ 2~
. (ano:' 5, 4. 2.;, reconstituíd?' o re.. higrómetros: 1. 3_ .3~
i~nerado: . j . .. , 3. · 8.; , 5U:btemneo: 'Him' al a,a ' 2 " ;~;;l. ' l'. ID'•
, ... 5 . :).
8~ 2. 3; yuxtapuesto: ,7. -l. 6. hjpsomét~ica (curva) :, 5. 4. 2.' "
GlaCiar X ... véase X ... ' (Glaciar), ··hoar: ·2'- 2. 2.: depth hoa,.: ..3.- 2_ 2.
glaciares de los 'Andes Ceiltralcs: 12.; H qff (Punt."1): 10. 5. 3.
. de PaLagonia: )3., 14; de la Amár_ hojas azu1es: 3. 5. l., 7. ~. l.
. tida: 16. 3. ,2. i
HOORR (leyl de): '6. 2. 2. .
gla cier~: 51..'4.1. ,1 , , .' ' · /¡ o'lleycombed snow:
, 4. 2. 1.
,'glu"', ~. 2. 2. ' " hon~"05 de nieve: 3_ 2. 6.
Gorner (Gbciar del): 4 , 2. 8. hovos, de fusión, hovos
, mcridiauos:
gOla de:agua : l.)L 2., ' 1. 3.,6. ) 1. 5. 1.
gotiglaCiaL · (periodo):" 15, S. 6, Huata (Gliciar): 7. 1. 6. .
grJ.das~ paTa ltnueve: 6, 1. }, Huay'hmu:.b (Co:rdillera de): 9. 1. 11.
. Gniham ';(Tiern:' de) : ~ 6. 4 .. humedad atmosférica: ' L' 3.' "3_
grailizo:', '2." '2." . 5. . , . ' ,'hummock: 2. 3. 5.
Greenwich '(Isla) : 16. 4, 1.
..' , . '- .-
gTestl: 2. ·2: :J.. r.' . . - 1 -
G~éve (Glaciar):. i4. 3, 1. .
GTe)' ,(Glaci;tr): · l1. 1. 3., "14, 1. 4., icebNg: 2. 3. ' 7.
, 14j3 .. 7. ' , , _WCd g€s: 'S·
I.U ,::J. 9__

461
Jll inois (glapació n del ): 1.5. ~ .. 5. Kll.i\liL: 10. l . 3.
l~ dukuch: 4. 2. 4 ., 9. l. 9. ' Kp. uc!<lll.: 10. 1. 3 . .
In fiernillo (~bserv~ltor:i o i 4el): 11. 3. 1. KUNSTMA:\N: 10. , 1. 3.
infrarroja (emj.~ión :. y · ' absorción): . Kutiáh (Glad ar): .,9 • .3. 2.
. 4. 1. 1. •
InJandsis: i 9. 1. 2., 9" 2. 2.; balance: •
-L-
5. 5. 7.; movl~ien to: 7 .• 5;. ):!=mpe. ,

' ralllra : :) 2. ,2. La Cumbre (Paso de): JI . S. J.


"inserción ' d e un glaciar : 7. '1. 6.- lagos pedemontanQs: 15. 1. ,4.
in tenliill:ul {Je u n:1 ll e vad;l : 2. <.l . J. bgllOas hel adas en' la Amártida ." en la
intermitentes (lI i e v ~ s): 15 . 3. 4 .• Alt a Uo n UUcra: ] 6. S. ~.

intrusión de gran od io rl ca: 11. 2. 1., L aguna D iamante: 11. 3. l .


l5.1.3 . .. ',' Lag unillas: 11. 4·. -1.
invernadero '(efecto de): 4. 1. 3. láminas. pláüicas : 6. 2. 3,
illvicl'JlO bolivian(~ : 1:.1. 1. 1. llwglmi / : 6. l. 4.'
1.•ANGMU1R (mecani.sroo ' . de) : 2. -1. 2.
immluóones, inyecciooes en arcillas:
8. 5. 3. Lan {n (Volcán ): ... 13. lo 2. " "
islas ' de hielo: 2. 3. R. L a ' Parva: 11. 4. 4: '·, '. • •

Island ia (glaciaTes de): 9. L 4., 9. 2. 2 .. lapiés: 8. 1. 2. .


9. S. 5. La Rin con ada (G lacia r de): 12. 2. 2.
islótes de arcilla: 8. 5. 8. Lawinc,
: 6. '1. " . ~ .
isostasia: 15. 3. m Le ón Negro (Cc::rro): ·10. ' 4.' 1.
Itali~ (PuJ!.·ta)
, . : la. 6. 1. levant3.l.niento aéreo T rimelrogón:
l S. 3 . .
,
límite de las nieves persisten tes, dI!!
-J - nevero : 5. 3.; al sur ' de 350 h.:t. S~:·
J I. 2. 5. . .
jó/w LIh ÚJ.up: 9. 3. 5., 11'. 5: 2. • •

limite el:ístiro: 6. '2 .. 3.; de IUp(~ ra:


Jorge Mon,tt (Glaciar)': 14. L 3..•
6. 2. 7., 6:4. 2. . . .
l 4. 3. l.,
]\lDcal (Nevado): .1 0. 4.' 1. ' Jjnea de equi librio'de lo.~ glaciares an.
dinos: 11. 2. : .
Juncal Sur (Glaciar): 9. S. ~., 9. .1>." 3.. ,
líneas d e L UDERS: 6. 2. 3~ '
12. 2. 2'.
litorina: 15: 3. 6.' .
Juneau Icdicld : · 5. 5. 5., 16: 1. 3.
· . Littoria' (Cerro): 10. 4. 4: .
Loln i\ Larga (Cerro): 10. 6.-1. .
1m Arrieros (Alto·.dej: 10 .. 6. 12 .~ 4 .7:.
J(ame : 8. 2. ' S.
• ,.
Los ~o nes (Alto .de): 10 .. 4: "1. .
• ·• Lo Vald es: ·. 6.' 4. ·6.; 11 . '4 : '4. ' . . '
K O:mmeis:. 8. 4. 4. ' . '"
l ucha contra los. aJudei : 6 .. 4:7::'
K.a~ s a s (glacia.ción c;Iel): 15: 3. 5. , ,
Ka1': 8. ·S. 1. : ... , - LL '- .
Karakorum: 9. 1. 9, ' l' •

KaTT~n; 8. 1.. 2. .." LlullaiUaco . (Volcán): 12 . .1. 2.


. . .
lhn:ia: 2 , 1. '.' .' 0"
'KEL:'I:X (fórmula de Lord):, 1.. '3. 2.
Kema: 9. L 11. . .
. ". .' ..,
Kergue1en (Isla): 9. 1. 12., 16. 4. 1.. -,
-M-
. .
K;ilim.andjaro: 4:. 2. 4., 9:· 1. Il. .",la.ar: 14. 5. L
~ú..ATI' Y FICKENSCHER. : 10.
.
l. ' 3,. '10.2. L
.' . i\{ AAS: 10. L 3.

462
,;:VIacá (Volcán :o,Cerro):'.13: 1. S.
, ,-, -, ' ,

)\fac Kinley , ,().'lonte): ",9. 1.,5 .


, , ,.
fondo: 8. 2.4., ,8: 2. '5.; estadialcs:
.'

8. 2. 6'.; laterales y-l~ledlales: 7, 1. 6.,


macIas: 1; ;L,3.", o," ~ -S. 2. 2.



Mac Murdo Sound: 16. :3.
" , j
2: . Morenas de ,Bl'andeburgo, de P07.n?:1,
Malaspina (Glaéiar): 4.- 2. S., 1. 3. 4., de Pomci:ania, de' Suecia, dnnigla.
9. 1. 5. ciales, goiiglaci'ales,
. ,
etc.: 15: 3, ·G.
Malvinas (Islas): 9. 1. 12.-·- rdOlcno (Gbciar):9. 3.. 4., H. 1. 3_,
Mamá (Alto de,-1a)::IO., 6. 6. 14. 1. 4.; '1·1. '3. 6. •
manchas:
.
de tierra:, ,8: '5. 3. mOYÍoJogia ,glacial':y' periglacial: S.,
,
, '

Manci 'del Diablo' (Cerro): 14. !J. '1., 9. 4. 4 ..


,( ,
~lar, de - v,reddeil:' 16'. 2. 6;
,

....... . nlOrrenas: vease lllorenas.


, , ,-' ,- , ' , .
ma'rplii crust: 3. "3.- 4. ' , " moutonnées , (yoches): 8. 1: 3.
~íarincl1i (GlaCiar): H. L 3., 14. 4. 2: moviIniento 'del"giaci'ar: 7.
' MAIU~áLl.:OU: 10. ,1. '3: , mudflów: S. 5. 4'.' ', _
roanr.iita: 8. -3. 6. ' ' muestra.s de nieve: 3. L 1.'
M:rrm,óiejo . (Cerro):, '10.,6.,2." 11. 2. S. Murallón - (Cerro): 14. 3. 4.
,
Ma):ü (Cerro, 'Fiordo):' '14. 3. 5. Museo (Glaciar del Río): 9. 3, <)
1IEIER (Eberhardt): lO.' 1. 3.
Mellizos (Cerros): ,;14. 3. 1. -1"-
1>.Iercedario (C/':rro)': 10.3.2.,12. 1. S.,
12:· 2. 5. . . ).rebraska (glaciación del): ..15. !). 5.
¡ner;dóla: 8.,-:1,. 2. • ~egro (Cerro): del Olivares: 10. 1. 3.,
mesag1ac~al: '.. 'S. 4. , 12, $. 5.; del Tupungato: 10. ,5. 2.-
-' Mesón Alto: 10. .
·6. ,L Neu, Schwa.benland: 16. 3. 2 .
,Mesón San Juan:' 10. 5. 2. 'nevada:' 2: 1., 2. 4. 1.
_ Mérida (Cordillera de): 9. ,1. lI. 'nevado: 3. 3. 2., 5. 3. 3
meso'plasticidad del hielo': 6. 3. 4. ' Nevado I Juncal, ascensi9nes: . l0. 4. 1.
Mcssiei (Canal): - 8. S. 1. Nevado, Plomo (Glaciar Sureste del):
:Mérida (Canal dé): 9. ~. 11. 9.3. 2.
meteorización': 8.' 1. 2. nevazón: 2.- 4. 1.
MEYE'R ~ -'(Eduardo):" 10.':' l. '3. n ¿v¿:·~S. 3. 2.
, rilicroestructlira-del hielo: 1. 1. 3. nevero:' 3. 3. 2.; 5.' 3. 3.
micropenitentes de hielo: 4. ' 2. 7.; de neviza: 3. 1. 1., 3. 3. 2.
,nieve: ,4.2; s: ._' niebla: 13, 2. 2.
'.
'Michinmávida. . : (Vo1cán):
. 13. l. 5. nieve: 2. L : ,
, minia: 8; 5. 2., , Nieves , ).rcgns . (Glaciir): 9. 3. 2.,
::vnnuel (Glaciación,, del): 15.3.: 5. . 12. z: 2" 12. 2. 5.
-Mittagsl6cher:4. 3. 1. .' ni\'eI de los mares (variaciones del):

MOHR (diagrama de): 6. 2. 1. 9. 4. 4., 15. 3. '6.; 16. 3. 4.
molino gJudal:~2. 3. 6., .1. 2. 8. nivometrLa: 2. ':1.
. ;molisol: 8.4:',2. "¡ '_' " " nivógrafos, nivóiuetros: 2. 4. 2.\
• •
Monbs·de' Agita:- 10. ,4. l . noru~go '(glacidres de tipo): 14: 4. 2.
. . Monte X ... : véase X. .'. (IVIonte).-- nubes: 1.' 4 .

Morado (Cerro): 10. 6. ,,]. núcleos'de condensación: 1. 1. 2.; de
. ,
rnoratnas: vease ,morenas, .. sublimación: 1. 4. 4.
'morasses; 2. S. 6., 14: 1. 2.' N'!ldo del Nevado Ju~cal: 12. 3.; glacia_
morenas: 'S.;.":deempuje: 8. 2. 6.; de ción: -12., 2.2., ,12. 3. I
4G3
Nueva Zelandia (glaciares de): 9. 1. 12. patines para hielo: 6. L 5.
Nn: (1.coria de).:_7.2., 7. 3. pedcmontano (glaciar): 5. 'lo 2.
penetración de las radiaciones en la
nieve: 4. 1. 3.
penitentes: 4. 2., lO. 1. L
Obedand Bemés: 12. 2. 2. •
percolación: 3. 3. 1.
octaedral (tensión): 6. 2. 2.
perennes (nieves): 5. 3. 3.
O'Higgins (Gladar): H. L 4.,14.3. 1.;
pei-fil de un glaciar: 7. 2. 2.
(Tierra): 16. 4.
perfoTacione:s: 5. 1.; en el Inlandsis:
ojivas: 7. 3.2., 7.4.
3. 1. 3.
Ojos del Salado (Nevado): 10. 1. 4.;
pergelisol: S. 4. 2.
12. l. 2. peliglaciaI: 8. 4. 1. _
olas transversales en un glaciar: 9: 2. 3.;
• permat?'ost: 8. 4. 2 .
. olas radiales: 11. 1. 4. '.
permeabilidad de la nieve: 3. 1. 4.
Olivares (Glaciares): 12. 2. 1., 12. 3.
persistentes (ni!=ves): 5. 3. 3.
onda de frío en un gl~ci;w: 5. 2.
perturbación ciclÓnica: 11. 1. 3.
OrC¡H.!as del Sm: 9. 1. 12., 16. 4. 1..
Pli~NNLGmC 10. 1. 3.
• ori~lHaciÓn cristalina delllielo; 1. '2.4 .
picJ.cho~ de nieve: 4. 2. 3.
orientación de los glaciares anclinos:
Picarte (Cerro): 10. 4. 2.·
[9. 1. 5.
Pico Alto: 1.3. 1. 4.
os,> oesaT: 8. 2. 8.
Picos del Barro60: 10. 6. 4., 11. 2. 2.
oslÍo[es (tU11.dm): 8. 5. 3.
Picos Negros: 10. 5. 1., 11. 2. 3.
- p _. PJOERIT: 10. 1. 3., 12. 3.' 2.
piedra pómez (mo;renas de): 15. 2. L,
Pabellón (Cerro): 10. 5 .. 2.,111. 2.3. 15. 2. 2.
pach: 2. 3. 4. pingo: 8. 5. 2.
Padrones (Pico): 10. 6. 5., 11. 2. 2., Pío XI (Glaciar): 9. 3. 2., 11. l, 3.,
11. 2. 4. 14. 1. 4., 14. 3. 2:
pailletie (náge): ~. 2. 2. I~ipk.J:ake: 8. 4. 4.
P aine (Macizo del): 14.3.,8. pirámides de hielo: 1; 2. 7.
paleodimatologia: 9. 4. 4.~ de Patago_ Birúmide (CelTa): (valle del Yeso):
nia: 15. 3. 6., 15. 3. .7.' 10. 5. 2.; (Patagonia): 14. 3. 2.,
p,1coglaciología: 9. 1-. 4.; de los Andes: 14. 5. 2.
15. pil'Oelectricidad del hielo: 1. 1. 3.
1~:lloma (CelTo de la): 10.4_. 4 .. Piuquenes (Nevado de los): lO. 5. 2.
PalrmlO (Cerro o Volcán): 10. 6. 7 .. Planche a vent: .3. 2. 5.
12. ·1. plaquitas de hielo: 2. L 4.
palses: 8 . .5. 2. plasticidad: 6. 2. 5.; ?-el hielo: 6. 3.;
Paroir: 1,. 2. 4., 5. 5. 3., 9. 1. S. de la nieve: 6. 4. l.
pancake ice: 2. 3 4. Plomo (Cerro): lO~ 4. 4., 12. 2. 4.;
panorámicas (fotos): 10. 2. 4,' (>levado del): 10. 4. 6., 12. 2. 4.;
panqueque . (hielo): 2.3.4. (Río):- 9. 3. 2., 9. 3. 4., lO. 1. 2.
pantanos de nieve: 2. 3. 6., 14.· L 2.- Plug,furclten: ,7. 3. 1.
Pan'a del Inca (Cerro): 10. 3. 4-. plumada
, (nieve): 3.2.6.
Paso de los Cuatro Glaciares: 14. 3. 2. podu:t-penitentes: 4. 2. 5.
Patagonia (glaciares de): 9'. 2. 2., B., P0I550N (coeficiente de): 6. 2. 2.
11.; (paleoglaciología de): 15. 3. polaca (Expedición): 10. L 3.

polar (glaciar): 5, 5. 7.• 16. 3. 2. remngebción del hielo: 6. 3. 4.
polari1.ada (examen en luz): 3. 4. 2. reconstituído (g!il ~iar): 7. 3. 8., 7. 4. 2.
polen: S. 1. 2. n;cristaIi"'aci 6n : ~. 4-.. 5., 3. 4-.- G., a. 1·. 7.
p oligon a les (süelos) :' 8,_ 5. 5: reflexión (sondeos sísmicos por):
poligo nos de, tundrp. : 1:1, 5. 2. 5. L 4.
polvo (nieve): S. -2. ,1., 6. ~_ 4. rdracción (so n d~s sísmicos por) :
Polleras (Cerro): 10. 5. 1. . 5. 1. 4.
Popocatepetl (Volcán): 9. L 6., ·9. 2.2. Tl":gcncrado (gl<\d ar) : 7. 3. 8.~ 7. ·1. 2.
porosidad: 3.1.-3.,8.5. 1. régimen de un gluciilIl: .15. 4·. 4.; (curvas
PortiPo (Cerro): ,lO. 6. 7.; .(Hotel): ' de), 5. 4. l.
11 . 3.1., 11. 3. 3., 11. 4. 4. régimen niyométrico: 2. 4. 5.
postglacial : 1.5. 3. (j, Región de los L agos: 13. 1., ]5. ]. 4.
Potrero Escondido (Al to del): 10. 4. 2. RJ?GN"'ULT (fórmula de): 1. .3. 1.
pradoliny: 8. 3. 6. RF.ICHERT: . 10. 1. 2., 13. 2 . .!J ., 14. S. G.
precipitación: 2.4. ' 1. , 5. 3. L; (aumen. R eichert (Ccr ro): 10. 4. 6.
tO con la a1tit':l d de la) : 1 L l. 2 .. Reina :vlaud (Tierra de la): 9. 2. 2.>
11. a.3.; en la zona cen tral: 11. 3.; lo. 2. S., 16. 3. L
r..: .I ¡¡ja ció~ de las tensiones: 6. 2. 4.
-
en P a tagunia : ] 3. 2. 2.; en la A.l).
tanida: 16. 2. 3. represa glacial: 9. ,. 4.
Precordillera Chilena: t l. 2. l. reptación de la nieve: 6. 4 .. 1.
presión hidrostátic.f't : 6. 2. l. rcsistencia del hielo: .2. 3. 2.; de la nie_
prima\'el'a (nieve de): tl.' 3. 3,.;' (aludes ve: 3. 1. 8.
de), 6.'1. 5. retroceso de un glaciar: 8.. 2. 7. , 9. 2.,
protección contra Ivs ~lude.~: G. 1. 8. 9. 4.
p"icr6metro: 1. 3. 3. I·; mava.:
, 4 . .3. 3., 7. 3. '7.
,.itl1 ~: 2. 2. 2.
l'u clahuel (moren;ls )' glaci ación cl e:):
15. 2. l., 15. 2. 2. Río X ... Tu!nJr." X. , . (Rio).
pueld.H:: 11. l. 4·. 1
Río Blanco (Alto del): 10. 4. 1.
Puelo (n::r.cimienlo del río): 13. 1. 4. k ío Plomo (G laciar dd): 12. 3. .:;i .
Pueme Alto (IIl:orena s rle) : ]5. 2_ ~. RISO PATRÓN: 10. 1. 2 .
Jl lll lnu..'lIIo JlOI' los hielos: M. 1. a. Ri,,¡ul':l l n'l1l (Ce l'ro): 10.. ·1. (j .. H . ¡t :1.
Ri~.~ (glaciació n del): 15 . 3. 5.
Puu ta X ... 'v¿ase X ... (Puma).
f' ulltiagllllo (Voldn): 10. (j. 3.
t·oc:io : J. 1. 2.
punto de rocío: 1 3. 3. rock glacier: 8. 5. 6.
PlI lIZonc:s (Sien 'JI d e 1m): I :! .. 1. 1. l ~nr.m<1S (Mr)l1~ :1 li : I ~): !l. 1. Ci.
rodados de nieve :· G..i, 3.
Tod;¡dos tc huelches: 15 . .3: L
-Q- rO<lillo5 para nieye: 6. 1. 1. .
"l'0!l.5 . {de un shelf): 5. 5. tt
rotación, rota·tiotla l slip de un glnciar:
- R e. 7. 1. 4.
T1( /'¡bing: 3. 4, 1-
, nlStes: S. 5. 2.
Rabicano (Morro, Cerro): 10. .5. l.
radio hidráulico: 7. 2. lo - 5-
Rainicr (Mount): 9. 1. 5.
RAM ... N (e:fecto): 1. 1. 1·. Saalc (glaciadón
Randld ufl: 4. 3. 3. " "[en: ";J. _ .
Sagc1Tlt

165
Saian C"Iúll tes): 9. 1. 8. . :;ludgl!, slush : 2. 3. 4.
S ~janl a (Volcán): 9. 1. 11., 10. 1. 11., Sm ilh (lsb): 16. 4. 1.'
12. 1. 2. :;,n oot}¡ iI~g: 8. ]. 3.
San .-\.ndres (R io): 12. 4:. l. sn out: 5. 4. 2.
Sa ndhege1: 4. S. 5. so bfu re: " n: '1' . 9_ . ...
51o ')
,
Sa7ldr: 8. 2. 8. .. sobreprofundización glacial: 8. 3. l .,
Sandwich (Islas): 9. 1. 12. 15. 1. 4.
San r.1i a ~ (:\fonce): 9. 1. 5. sohresaturación : 1. 4. 1., 2. 1. 6.
San Fra ncisco (Ceno): 10. 6. l. solar (energía): 4. 1. 1.
San J osé (Volcán), 10, 6, 2,; (Río) , so 1dil'-lcaoon: " l . ...
'
12-,1, 1. soliflux
" ión : 8. 5. 4.
S'UI Rafael (Glaciar ): 14. 1. 3., 14. 2. 2. sondas para nieve : 2. 4. 3.; sonda de
.'ian Tadco (Glaciar): 1·:l. 1. S., L4. 2. 2.,' percusióJ).: .3" J. 8.
14, 2, 3, sondeo sísmico: 5.' 1.
San Valentín (Mon te) : 14. 2. 1. , Sosneado (Cerro): 11, 2. 2.
.s~ lI'Jni c ll t o (Cortl iHera): 14. S. 7.; ( Mo ll ~ S')lIlüm: 7. 3. 3.
te): .14. 4. 2. ' Spaf"rrm : 7. 4. 1.
sasln¡ggi: .3. 2. 4. Spilzberg: 9. 1. !:l., 9. 1. 4.
~;, tu raci ón : 1. 3. 1. .¡lagnant glacier: 8. _2. 7.
Schlundwanncn : 4. 2. 8. STL;¡i' FE~: J 3. 2. 3.

Schme12.kegel: 4.3. l. SLdfcn (Glaciar) : 14. 1. 3., 14. 2. 2.


,~ l1'lú1t: fi. ~. 2. .
Sd "nclzlaclu:r: 4. 3. l.
Sch ml!lz.,·iind.e: 7. 1. S. st ress: G. 2. 1.
Schmelzwassc1'¡urchen: 4. 2. 1. subanr áni<as (aguas): 11. 1. 1-
Schneebretl : 3. 2. 5. sublimación: 1. S.
Schramerl:' 8. 1. 4. subl)olar (glaciar): 5. .5. 5., 5. 5. 6.
Schu.'im1l1s chnee: 3. 2. 2. subrropi.c;¡} (glaciar): 5 . .5. 3., 15. 2. S.
scum : 2. 3. 4. stlelo ~ estriados: 4. 2. 1., 8. 5. 5.; estruc_
-,
Selkirk Range : 9. 1. 6. turales, pol¡gonale:s, en bilnda :
serac: 7. 5. 8. 8, 5, 5,
seudoviscosida d: G. 2. 5. Suiza (glacinres de) : 9. '1. 7., 9. 2. 2.
5eward (Glaciar): 9. ] . 5. 5w).~pikcs: 4. 2. 3.

Sha~na (Maunt): 9. l. 6. t.lm::o s de fusiÓn : 4_ 2. 1.


sheaT: G. 2. 1. ~'U í,,'e us~menf: 8. 3. 1.

shelj: 2. 3. 6., 5. 5. 8.
$he:tland del Sur (Isla.s): 9. 1. 12., l6. - T -
4, L
Sier ra nena: 10. 5. 1.; Bl an ca: 10.4: 2:; tablón de nieve : 3. 2. 5., 6. 4. 4.
E sm,cr alda: 10. 1. 5.; Madre: 9. l. T asrun'l1 (Glaciar) : 4. 2. 8~ , 9. 1. 12 . .
G.; N evada de California: 9. ¡'. ' G.; fassem ent: 3. 2. 1.
Ne.v ada d~ Santa Marta: 9. 1. 11 . tempanos: , -2. 3. 7.; lémpanos tabulares:
~ i ncroni5mo de 1a$ glaciaciones: 2, 3, 8,
1.5. 3. 4., 15. 3. 5. lemperado (nevero): .5. 2. -1.; (glaciar):
sirtlering: 3_ 2. 3. 5. 2. 5.,_5. 5. 4.
shavler: 3. 2. 4., 13. 1. 2. teruperatura de la nie"'eo del hielo
ski : 6. 1. 3.; en Ch.iJe: U . 4. . (medición ): .5. L.6.; (teoria' y resul.
sleet: 2. 2. .5. ,tados): 5. 2.

466
Templct (método); 13. 3. 2. - u-
tension es: 6. 2. 1.
tensión sa turante: 1. 3. ]. um bral de plasticidad : G: 2. 3.; umbral
temión supe.rfidal : 1. ~ . 2. glacial: 8. 3. 1.
teoda cinética ,de .la eva poración: Universidad- (Glaciar): 12. 4. 2.
1. 3. 1 . Upsala (GJaciar): 4. 3. 5., 14. 1. j"
T eTmiU:nltügel:, 4. 3. 5. ' l'4. 3. 4.
tcrmodifusión: 1. 3. 3. upTlJ/Wing: 11. 1. 1., 11. 2.1.
terraza f1u"iogl:lci a~: 8. 2. 8.; polige_ Urslro m tiilel': 8. j . 6.
'11ética : 16. 2. .3.
Ter razas (Glaciar): 12. 2. 5. - v-
testigos (muestras): 3. L 3.
VaUe Central de Chile: 15. 1. 2.
Ticnchan: 9. L 8.
variaciones . del h cnt ~ de los glaciares:
Tierra X. . . o d~ X. ",. 'vrh2.le X ...
9. 2" 9: 1.
(TielTa).
velocidad de! glaciar: 7.
tjale: 8. 4. 2.
Ventisquero X ... : véase X ... (G laciar).
tó le cJ:1JiveT: 3. 8. 4. ven tisquero: ,5 , 3. 3,; vérue gl acia r.
topon imia (reglas para establecer la): 'L1~Tgll1S: 2, 2. 2.
10. 2. 7. verrQu: 8 , 3. 1.
.
T orre (Glaciar): 4. 3. 5. Victor ia (Tierra): l(i, 3. 2,
Torrecillas (Cerro) : 13. l. 4. Vi edm a (Glaciar) : 4. 3. 5., 14. 1. 3.,
Tórtolas (Cerro),: 12. 1. 3. . }4, , 1. ':Í.., 14. 3. 2; (Volcán): 7. 4. $.,
Totora (Cordillera de la): 10. 3. 2., 11. 5. 3,
12. I. 1. \'iento l)lancQ: 2. 4. L, 16. 3. 3.
"ientos de Pmagonia : 13 .. 2. l. ; de la
[racción: 6. 2. 1.
Ant:irtida: 16. 2. 2.
transgresiones oceánicas: 15. 3. 6.
\"iento !':n la e\.·apor·ación (erecto del):
tra",'esia de los Andes por el Ej ército
1. 3. 7.
Libertador: 10. 1. 1.
• VI Nr~~ (S tu nrt): lO. J. 2.
TRF..9C¡\ (criterio de): 6. 2. 3. - ,'irgas: 2. 1. 1.
T riuletrog6n (le':antamiento aéreo): v iscosid~d: 6. 2. 5.
1S. S. . •

Vístola "(gl acL.1c.i ón de la): Já. ~. 5.


Tronco (Cerro): 10. 4. 6. Valón X , .. : miase X ... (Vo lcán).
Tronador: J3. 1. 3.' . vo !c:aJl(:'S en los Hiel o ~ Pa. tagóll ic o~ ;
Trollo (Kevado): l a. 5. 2 .. 14. 5.
tropical (Glaciar): 5. 5. 2.
t'Ufa, lufur : S. 5. 1. •
Tunuyán (Glaciar); 12,2. 5., 12. 2. G.
Tupungatito (Volcán): 10_ 5. 2. Wagt'1!g/!leise: 7. 3. L
Tupunga w (VoIoín): 10 5. 2. Wanhe (gl.aciadón de: la): 15. 3. 5.
turberas (estudio 'de las): 15. 3. 6. , 1JJave ogiv e.s : 7, 1,. 1.
15. 3. 7. weuthering: 8. 1. 2.
turismo en los Andes: 1 L 4. 3., 12. 4.3., iVeichsel (ghlciación del): 15. 3. ~.
H . S. 8. WEDDELL, 'M ar de Weddell : 16.2. 6.
turkestú nico (glacillt' d e tipo): 5 5. 3. wdl: 4. 2. S.
TYNDALL. (Flor de): 14. 1. 3, 14. 3. 7. West Wind D riff: 16. 2. 5.

467
Williwau,'s: 13. 2. 3. 11, 2. 3.; (morenas del): 15. 2. 4.
WJL'iON (c¡'¡mara de): 1. 1. 2. )ic/dpoin '. : 6. 2. 3.
'Vi~cons in (glaciación del): 15. 3. 5.- Yo/d ie.: 15. 3. 6.
\Vl"angel (Montes) : 9. 1. .5. . YOUNC (módulo .de): 6. 2. 2. -
Würm (glaciación del) : 15. 3: 5.
, yuxtapuestos (glaciares): í . 1. G.
,
- y -.

\'ep;ll OlS MII¡:rj:l~ (Cerro): , 10. t). 3.


Yeso (cumbres del alto) : 10. 5. 3., Z URnflIGC.EN: 10. 1. 2.

468
INDICE
P;igina
,

Introducción 5
Advenencias g

Pri me ra Pal' tc
,
GI . AC10LOGIA GEXERAL

Símbolos u tilizados
, • •!.. .. ' 11

C • p, 1, LOS CAMBIOS 'D E' ESTADO DEL AGUA


,

1. 1. Estructura cristalina del hj elo • 15


, .
_' 1. 2. ,Fusión y solid ifi cación
. l.' S. Evap ora ción y svblimación
. • • • • • • 17
19
• •

," L 1. Condensación del vap~r de agua • • • 27
e a p ,. 11, APARICION DEL HIELO El\" LA NATt;RAl.E ZA

, ..2,2. 2.1.
Ne\'ada y lluvia , • • • , • , - • II
Escarcha y 'granizo • , • • • • • • 51
1. 2. l. Hielo de agua dulce y hielo de mar • • • l6
, 2, 4. Nivomeuía • • • • • • • • • • • 1,3
••
Ca p. 1 1 l ' DE l.A NIEVE AL HIEl.O
3. L Estudio de la nieye deposi tada . • • • • 49
5. 2. Transrormacion~s de la nieve por debato aoco • • • 54
3. ~. Tr.msforma d ones de la nieve con fusión parcia! , • • 59
3: 1. E~tru ctura crista!ina del glaciar ., ' . _ • 62
3. 5. Las burbujl'l.s de aire en el hielo de glaci Ol l' • ti(;

.IV' ' BALANCES TERMICOS y FORMAS DE ABLACION


4. .1 : Balance lC:nutco en la superr¡c.ie de un cam po' de nieve . 69
; ,lo. 2. Penitentes)' otras fonnas de abl ación sin cubiertn eJetritica • 76
. 4. 3. Form ns eJe ablación, con Cllbicrta detríti ca . . . • 97
.. .'
C ;;1. p. V ~ FORMACIO::-.J DEl .. GLACIAR
5. l. Perforncion c.~ y ~ll deos sísmicos • • lO7
5. 2. Temperacu r<ls en el seno de un • • 109
5.. 3. Límit e de l<l S nieves p ersist ente~ · - . . 1 I.~

469
, ,
Página
, ,

5. -t .' Balance de un glaciar · " . • • • • •


"
• , 117
5. 5. Distintos tipos ele' glaciares • • • • • • •• 121
,

e ap . VI: }fECA.::'-11CA DE LA )JlEVE y DEL HIELO


6. lo JlI gt~ Hi crfa d e j:1 u ic\'c. Ski . P :t lil1 i1j c . , , · '. ' . • 125
G, 2, NociOn es ele mcc:.inica de los cuerpos p lásticos • • • • 129
6, 3, Deformación del hielo . . . • • • • • • • ISS .
6. 4. Aludes y sU prf:\'ención • • • • • • • 141

C • p. VII, MOVIMIENTO DE LOS GLACIARES


7. 1. Movimiento del glaciar de valle: observaciones • 147
7. 2. Movimiento del glaciar de valIe: teoría. . • • • • 151
7. 8. Grietas y superficie s de desg-.uramiemo .

• • 158
7. 4. Cheur,r oncr; y franjas de fu~iÓ n. , . • • • • 162
7. 5. Movimiento de \10 inlandsis . . . • • 1G8

e u p. V .l 1 1: N O CIO)lEs DE M O RFOLO GIA GLAC1AL y


PERJGLACIAL
8. 1. Acción del hielo sobre las rocas . • •• •• • • • • 171
,
8. 2. Form ación de las morenas . • • • • • • • • 172

8. 3. Erosión glacial. . . , . • • • • • • • 194
S. 1. Hielo en el suelo . • • • • • • • • • .. 199
8. 5. }'ormas periglaciales • • • • • • • • • • • • • · 203
ea p . 1X : LOS GLACIARES ACTUAL ES Y ses VARIACIONES
9. 1. Geografía de los glaciares acwales. . ... . . . . . ~19
9. 2. V ariacione.~ a ctuales de 105 glaciares ... ' . ' .' . 228
9. 3. Catásu ofes glad aJc.s . . . . . . • .' .' 230
9. 4. Causas de la desglaciación a<:tual . .. . . 2'.84'
Glaciología genera.l: Orientación b ibliográfica . • •• . 239

Segunda P ar t e

EXPLORACION y G L A CIOLOGIA DE LO S
A NDES CHIL E NOS
,
Ca p. X , LOS ANDES DE CUYO Y DE SANTIAGO, EXPLORACION '
.
10. 1. Breve historia de la exploración. " . . . . . . ( 215 \
10. 2. CartograHa : . . . . . .. . . . . . . . ~2vf
. 10. 3. Reseña de las principales cumbres en los Andes de Santiago y de - -
C::uyo al Nor te del T ransandino . . . . '.. . . . . . 256
10. 1. Reseña de las p rincipales cumbres en la zona del Kevado Juncal 258
10 . .3. Reseña de las principales cumbres entre el ~ortezuelo del Morado
y ("1 Paso de los Piuquenes .. .. ... . . 269

470


P ágina
Reseña de las principales cumbres de los Andes de Santiago al ~ur
elel Paso de los Piuquenes . . . . ' ... • • • • · 274
e a p X· l .: EL 'CLIMADE LA CORDILLERA CHILEN O-
ARGE~TINA CEXTRÁL

fJ.
, 1. Vi entos y corrientes munnas • • • • • • • · " 283
~l. 2, Distintas zonas climáticas de los Andes chUeo D-argcotin03 . 285
.1 1. 3. El clima de los Alldes de Santiago. .. " . . • 291
¡lI. 4. Car<tctercs de la cubierta de nieve. Canchas de ¡;ki chilenas • • • 301

Cap. XII : LOS GLACI ARES DE LA CORDILLERA CHILENO_


ARGENTINA CENTRAL
12. l. Ubiólcióú d<: ' los gl<tdares al norte de 35° lato S. . . i .305
12. 2. CaJ..lcteres de los glaciares sanüagu inos y cuyanas . . 311
~~. 3. Re r.roceS05 )" avances de gla ciarl!:s en el l\udo del Ne·... ado J UJu.:al · 320
12..4. El Macizo de! Palomo . . . . ... . • • 335

Cap . XIII: LOS ANDES PATACONICOS: CLIMA y



EXPLORACIO K
1S.·1. Patagonia SeptenlTiollal. . . •• • 341
' 13:--2. La exploración de Patagoni::l. meridional y T ierra del Fuego 347
IS. 3~I levantamiento aéreo trimetrogoo . • • • • 353


C ap . XIV: LOS HIELOS PAT AGONICOS
14. 1. Rasgos generales . • • • • • • • • • • • • 359
14. 2. El hielo pa tagónico norte • • • • • • • • • • 3GB
' .
14. 3. El hielo patagomco sur • • • • • • • • • • ,83
11-. 4. Glaciares de las islas magaU:ínkas • • • 102
14. 5. Actividad ",?lcinica. en P atagonia meridional •
• • • • • 407

Cap . X V: NOCIONES SOBRE LA GEQLOGIA GLACIAlUA


DE LOS ANDES

15. r . Breve b03quejo geológico • • • • • • • 415


9 Geología glaciaria de los, Anc!.es de Santiago
15. -' , • 4 19
• • • •
15,' 3. Geo logía. glaciaria de Patagonia • • • .. • • • 421

eap . X VI: .U. AN TARTIDA


. •
16. t. La exploración de la Ant,irtida • • • • • • • • 43 1

16. 2. El clima Y los hidos mannos • • • • • • • • 434
16. 3."' q-laciologja d. 1, t\ nt<irtida • • • • • • • 436
16. 4. ' Glacil'llogía regional del terril oriu itnt;\ nico chileno • • 439
Explor ación y glaciologia de los Andes chileno.argentinos • • • • 443
Indice alfabético de materias • • • • • • • • • • • •
457 .

471

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