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El documento debate si el lenguaje inclusivo es una evolución del lenguaje o una moda pasajera. Por un lado, defiende que el lenguaje inclusivo intenta evitar el sesgo de género y nombrar a todas las personas, incluidas las trans. Por otro lado, la RAE se opone al lenguaje inclusivo y algunos lingüistas argumentan que cambiar la lengua no necesariamente cambia la sociedad. Finalmente, concluye que si bien el español es machista culturalmente, el verdadero cambio requiere transformar
El documento debate si el lenguaje inclusivo es una evolución del lenguaje o una moda pasajera. Por un lado, defiende que el lenguaje inclusivo intenta evitar el sesgo de género y nombrar a todas las personas, incluidas las trans. Por otro lado, la RAE se opone al lenguaje inclusivo y algunos lingüistas argumentan que cambiar la lengua no necesariamente cambia la sociedad. Finalmente, concluye que si bien el español es machista culturalmente, el verdadero cambio requiere transformar
El documento debate si el lenguaje inclusivo es una evolución del lenguaje o una moda pasajera. Por un lado, defiende que el lenguaje inclusivo intenta evitar el sesgo de género y nombrar a todas las personas, incluidas las trans. Por otro lado, la RAE se opone al lenguaje inclusivo y algunos lingüistas argumentan que cambiar la lengua no necesariamente cambia la sociedad. Finalmente, concluye que si bien el español es machista culturalmente, el verdadero cambio requiere transformar
Las expresiones del lenguaje llamado no sexista o lenguaje inclusivo se
emplean en diversas disciplinas que investigan los efectos del sexismo y la práctica del lenguaje e intentan evitar el sesgo hacia un sexo o género social en particular. Esto se refiere a hablar tanto en masculino como femenino y también en género neutro, tomando en consideración a las personas trans. Pero el debate que surge sobre el uso de este lenguaje sería ¿a dónde se originan los cambios en el lenguaje?: la lengua cambia en una relación dinámica con la realidad. Es decir, se trata de una influencia recíproca, de un cambio en la organización social. Para algunas organizaciones feministas lo que más cuesta dicen de procesar el uso de este lenguaje es la diversidad sexual. Al existir personas trans no binarias, se debería también hablar dirigiéndose a éstas terminando las palabras con una e y cuando se escribe, con una x. Por ejemplo, todos se pronuncia todes y se escribe todxs ¿cuál sería el objetivo? nombrar y reconocer a todos los seres humanos y no generalizar sólo en hombres, pues el lenguaje crea y representa realidades. Aún así la Real Academia Española reafirma su postura en contra del lenguaje inclusivo: “el problema es confundir el lenguaje con el machismo”. De esta manera, quienes integran la institución consideran innecesaria la inclusión del doble género, es decir, “todos y todas”, así como el uso de “x”, “@” o “e” en lugar del masculino, para escribir “todxs”, “tod@s” o “todes”.
A su vez, la opinión de algunos lingüistas y docentes es plantear que si el
sexismo está en la lengua y por eso habría que modificarla, entonces qué sucede en el caso de lenguas como el inglés, en las que no hay diferencia entre el artículo femenino y masculino, ni flexión de géneros en los adjetivos “¿deberíamos suponer entonces que en los países de habla inglesa no hay discriminación o machismo? De ninguna manera. ¿Esto implicaría que modificar la lengua implica modificar la sociedad? El español es machista pero no por sí mismo, sino porque es un producto cultural, así que si queremos que en el discurso haya equidad de género debemos empezar por transformar nuestra cultura machista. La forma en que usamos nuestra lengua pone en evidencia lo que somos y en lo que creemos, por lo tanto, la discriminación a la mujer no cesará y no servirá de nada usar el horroroso lenguaje incluyente, sino hay que cambiar la mentalidad de la gente, con educación, con empoderamiento y sobre todo, con paciencia. Sin dudas, este lenguaje no es más que una moda pasajera del colectivo de mujeres feministas que quedará en el olvido con el correr del tiempo.