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El término “Victimología” fue empleado por vez primera por el psiquiatra estadounidense

Frederick Wertham, en su obra publicada en 1945, The show of violence, sobre la mitificación
de los personajes malvados en los cómics y su influencia en los jóvenes. Anteriormente, la
primera monografía conocida sobre víctimas apareció en La Habana, en 1930, con tres escritos
sobre la protección de la víctima del delito, que un año antes habían sido pronunciados como
conferencias en dicha ciudad. En 1947 Mendelsohn presentó un ensayo en el que hablaba de
esta nueva ciencia. En 1948, von Hentig en su obra publicada por la Universidad de Yale, El
criminal y su víctima, analiza la dicotomía entre el ofendido y el ofensor. En la década de los
cincuenta el estadounidense Ellenberger se centraría en el llamado riesgo victimal, mientras
que Margery Fry se refirió a la compensación a las víctimas. Por su parte, los estadounidenses
Wolfgang11 y Amir realizarían estudios empíricos sobre la actuación de la víctima en el
acontecer delictivo.

Aunque Hans von Hentig (Berlín, 1887 - Bad Tölz, 1974) recibió una formación jurídica, se
familiarizó más tarde con temas de Psicología criminal. Antes de que comenzase la Segunda
Guerra Mundial emigró a los EE. UU. y trabajó allí como profesor en diversas universidades y
como asesor del gobierno federal. En 1951 regresó a la Universidad de Bonn. Von Hentig
defendió una concepción interactiva del delito, presentando a la víctima como “actor
sufriente” que podía conformar a su victimario -en esta afirmación se aprecia la influencia de
la obra literaria de Werfel y otros escritores (Fattah 2014)12 -. El abogado rumano
Mendelsohn fue, sin embargo, quien trató de atribuirse la paternidad de esta nueva ciencia,
difundiéndola internacionalmente y defendiendo su autonomía científica. En sus obras de los
años treinta y cuarenta se encontraba un concepto amplio de la víctima, junto con su tipología
clásica. Así mismo, aunque partió de la noción de la contribución de la víctima al delito, fue
uno de los primeros autores en reconocer la necesidad de apoyo y la prevención victimal .

Posteriormente, surge lo que llamaremos la Victimología moderna o interaccionista, influida


por el movimiento internacional en favor de las víctimas, principalmente a finales de los
setenta, y apoyada por los Congresos Internacionales de Victimología, celebrados desde 1973,
y por la Encuesta Internacional sobre Victimización, auspiciada por las Naciones Unidas .

ORIGEN DE LA VICTIMOLOGÍA En los tiempos del derecho penal bárbaro las acciones
criminales se castigaban mediante la venganza privada. La víctima o sus parientes
desempeñaban el papel de verdugos. Mas, la desproporción entre el crimen y la reacción,
forzó la aparición de la Ley de Talión, que hoy calificamos de salvaje y primitiva, pero que en
los tiempos en que surgió, fue considerada un encomiable esfuerzo por frenar la desmesurada
respuesta de las víctimas. En determinado momento del pretérito, principalmente en el
primitivo derecho germánico, con la venganza privada coexistió la “composición” en dinero o
bienes cuyo monto o selección se negociaban entre agredido y agresor, o sus familiares. Mas,
cuando la sumisión de los señores feudaLes a la monarquía permitió el establecimiento del
Estado absoluto, éste absorbió el ejercicio del iuspuniendi; como resultado las víctimas fueron
despojadas del derecho a ejercer justicia por su propia mano. El paso de la venganza privada a
la venganza pública significó el fin del protagonismo de la víctima y el inicio de su milenario
olvido. Incluso instituciones como la legítima defensa fueron minuciosamente reglamentadas;
la defensa justa acepta que la víctima se defienda hasta causar la muerte del agresor, pero le
impone limites que rebasados, le acarrean responsabilidades penales y económicas

El secular ostracismo de la víctima terminó recién en el siglo veinte, específicamente en la


década de los años cuarenta. Hasta entonces, el interés de la ciencia y la justicia se
concentraba en el delincuente. El castigo del hecho y la resocialización de éste absorbieron
íntegramente los esfuerzos y preocupaciones del Estado. Como bien dice un autor, si las leyes
penales garantizan el derecho del acusado al debido proceso «La víctima inocente del delito
sólo inspira en el mejor de los casos, compasión: a menudo desconfianza, recelo, Es
generalmente sospechas...»’ 4 aceptado que la Victimología nació como respuesta de los
judíos al Holocausto. No fue mera coincidencia que Mendelshon fuera judío, y Von Hentig, un
alemán perseguido por los nazis. No vamos a involucramos en la estéril polémica de si fue
Mendelshon o Von Hentig el padre de la Victimología; sin embargo podemos anotar que en
1940, Mendelshon publicó en la revista Giustizia Penale un estudio sobre las víctimas de la
violación. Y en 1948 dio a la luz su “Victimología: Nuevos Horizontes Bio-psico-social.” Es más,
en 1947 —un año antes de que apareciera la célebre obra de Von Hentig “El Criminal y su
Víctima”— Mendelshon ya había hablado de Victimología. Fue el 29 de marzo de 1947 en el
Hospital Coltzea de Bu carest (Rumanía) ante un auditorio compuesto principal mente por
siquiatras, sicoanalistas y forenses. Aquella fue la primera vez que el mundo escuchó el
término: “Victimo logía” acuñado precisamente por el maestro israelí. En cuanto a lo medular
de su obra, Mendelsohn fue el primero es descubrir la existencia de una relación inversa
mente proporcional entre la culpabilidad del victimario y la participación de la víctima en el
hecho que lo victimiza. En otras palabras, que a una mayor participación de la víctima
corresponde (en el plano de la realidad, no en el jurídico) una menor culpabilidad del hechor.
Además, elaboró una clasificación de las víctimas de la que, por razones de cla ridad y tiempo
sólo mencionaré tres, las denominadas: Víc timas tan culpables como el infractor; Víctimas
más culpa bles que el infractor y Víctimas Simuladoras. Como clásico ejemplo de una “Victima
tan culpable co mo el infractor” citemos a la eutanasia; un enfermo en fase terminal,
atormentado por espantosos dolores suplica a su médico o a un tercero que precipite su
muerte. Sin embar go, la mayor parte de las legislaciones penales no atienden esta
circunstancia y consideran al hechor un asesino. Un caso de “Víctima más culpable que el
infractor,” se ría el de la mujer que simula la existencia de un amante pa ra despertar los celos
de su marido, simulación que desem boca en un hecho fatal. A la luz de la ley penal, la mujer
que desencadena el hecho es irresponsable; el marido empuja do a delinquir, un criminal... Se
incluyen en esta casilla ciertos casos de estafa —entre nosotros, verbigratia, el cuen to del
número premiado de la lotería— en que el estafado su cumbe ante su propiaambición y en los
que “la experien cia enseña que el estafado ayuda al estafador por su inge nua credulidad,
pero también por su propia avaricia” Como ejemplo de la “Víctima Simuladora”, Mendels hon
citaba la denuncia ante la Justicia de delitos inexisten tes con el propósito de incriminar al
acusado. Pero la Victimología de Mendelshon no se circunscribe al estudio las víctimas de los
delitos o víctimas codificadas; amplia su horizonte e incluye a todo aquel que sobre la faz de la
tierra sufra a causa de un fenómeno sobrenatural o hu mano. Estoy seguro de que si
Mendelshon viviera, inclui ría en su clasificación a los ecuatorianos que perecen aho gados o
cuyos cuerpos reposan en alguna tumba descono cida de Guatemala o México, por el
imperdonable crimen de intentar trabajar en el “Gran País del Norte”. La Victi mología
mendelshoniana recoge en sus dominios a las víc timas de inundaciones, terremotos,
temporales, explosio nes volcánicas, etc., y a las ocasionadas por la sicosis des tructiva del
hombre, como el armamentismo, las explosio nes atómicas, la destrucción de la capa de
ozono, los aten tados contra la ecología, o el depósito de la basura nuclear en los países del
tercer y cuarto mundo, como despectiva mente denominan los Estados centrales a los de la
perife ria, víctimas de su explotación.

La Victimología también debe ocuparse de los pueblos victimizados que padecen de hambre y
miseria a conse cuencia en unos casos de pésimos y corruptos gobiernos y en otros de la
división intemacional del trabajo. Como se observa, para Mendelshon, el delictivo es sólo uno
de los factores -y acaso el menos importante- de la victimización universal 16 De lo anterior
podemos fácilmente concluir que la Vic timología de Mendelshon se libró de las ataduras del
dere cho penal y la Criminología; que llegó mucho más lejos que la de Von Hentig, quien jamás
se atrevió a rebasar los linderos de aquellas disciplinas. No nos extrañaría que el precursor
tuviera los mismos genes que Félix Mendelson, el compositor de la etérea y celestial obertura:
“El Sueño de una Noche de Verano”. Hans Von Hentig, en lenguaje casi poético, decía: “Hay,
sin duda, víctimas casuales, a las que sólo el azar pone en contacto con el autoL Pero casi
siempre —en los delitos con tra la honestidad, en la estafa, en el asesinato y en varios ti pos de
hurto— se encuentran en alguna relación con él (...) Sólo en la medición de la pena puede
tener en cuenta el juez la contribución de la víctima. La ciencia que estudia los nexos causales
en las conductas, no puede dejar de pres tar atención al problema de la víctima (...) Aunque la
ley trate de excluir a la víctima de la participación en el delito y de lo a él inherente, ha
reconocido a veces, titubeando y de mala, su implicación. Las leyes de los países latinos han
ido más lejos en este camino, probablemente porque su có lera está más próxima al punto de
explosión» ‘ La transcripción anterior tiene por objeto demostrar có mo la Victimología de Von
Hentig, a diferencia de la de Mendelshon, se quedó aprisionada entre las murallas del derecho
penal y la Criminología. Sin embargo, justo es ad mitirlo, fue precisamente a partir de las
publicaciones y conferencias de este notable autor que el mundo científico empezó a admitir
que ciertos delitos resultan inexplicables si no se los examina bajo el prisma de la relación
autor-víc tima y peor aún, si no se contempla la conducta cooperado ra e incluso provocadora
del sujeto pasivo del delito. Desde entonces, determinar en qué medida la víctima contribuye a
su victimización se constituyó en una laceran te inquietud que lenta e inexorablemente
carcome el viejo edificio del derecho penal, refractario a ampliar las cerra das fronteras del
delito y de la pena. En su obra principal: “El Criminal y su Víctima,” Von Hentig elaboró una
clasificación general y un estudio de los tipos psicológicos de las víctimas. Centra su atención
espe cialmente en los ancianos, los niños, las mujeres, los ex tranjeros, las prostitutas, los
homosexuales, los viciosos, entre otros sujetos a los que consideraba altamente victimi zables.
Analiza también la actitud de la víctima frente a su agresot’ 8 Respecto a los ancianos, reveló
por ejemplo que en los asilos se asesinaba a los que habían pagado su alojamiento y cuidado
de por vida. En cuanto a los extranjeros, resalta que al describirse a los delincuentes, siempre
se alude a su aspecto “extranjero.” Se dice por ejemplo que los crimina les “parecían ser
extranjeros, tenían un acento peculiar, es taban vestidos de modo extraño y que sus coches
tenían matrícula de otro país o de otra provincia.” En lo atinente a la prostitución, apenas
existe otra acti vidad en la que se produzcan más asesinatos. «La mujer se encierra con
enfermos mentales, borrachos, psicópatas y perversos. Cuanto más abyecto es lo que se exige
de ella, más elevado es el pago. Es la situación de víctima ideal a la que ella misma contribuye»
19 Los homosexuales tienen que asumir silenciosamente el hurto o el robo por parte de sus
ocasionales o permanen tes compañeros sexuales; la vergüenza o el temor a la bur la o el
escarnio les impide acudir a la policía o la justicia. El vicioso que consume estupefacientes
tampoco puede re clamar si a cambio de su dinero recibe un producto adulte rado o de baja
calidad. En lo concerniente a las mujeres, Von Hentig afirma que el riesgo de ser victimizadas
aumenta con la edad. Ci ta el caso de un estafador que insertaba anuncios en la pren sa en los
que resaltaba su interés por mujeres mayores de cuarenta y cinco años de edad. «Son más
fáciles de separar de su dinero» explicó a la policía.

La victimología es definida como la disciplina que tiene por objeto el


estudio de la víctima de un delito, de su personalidad, de sus
características biológicas, psicológicas, morales, sociales y culturales, de
sus relaciones con el delincuente y del papel que ha desarrollado en la
génesis del delito. la victimología ha alcanzado su madurez como
disciplina científica, ocupándose fundamentalmente de las
indemnizaciones a las víctimas, de los programas de ayuda y tratamiento
a las mismas, de la intervención de la víctima en el hecho criminal, de la
protección de las víctimas testigo y de la predisposición de la víctima para
poder o no evitar el crimen. La victimología no tiene sólo una finalidad
humanitaria como lo sería la implantación de sistemas de compensación y
ayuda a las víctimas, sino que tiene además que desarrollar, a través del
estudio en profundidad de esta, un conjunto de reglas generales y de
principios comunes que contribuyan al progreso y evolución de las
ciencias criminológicas y jurídicas, facilitando la comprensión del
fenómeno criminal, para de tal manera poder reducirlo.

La victimología, aunque había sido un tema tratado de forma somera por autores
asociados a los albores de la Criminología, como Beccaria o Lombroso, no aparece
como ciencia hasta el siglo XX.

La primera publicación dedicado exclusivamente a las víctimas apareció en La Habana


en el año 1930 y se componía de tres escritos sobre la protección de la víctima del
delito que habían sido temas en una conferencia celebrada en la misma ciudad el año
anterior. Más adelante, en el año 1945, aparece por primera vez el
término "victimología" en el libro del psiquiatra norteamericano Frederick
Wertham "The show of violence", que trataba sobre la mitificación de los personajes
malvados de los cómics.
Es en 1945 cuando se publica una de las primeras obras escritas y dedicadas en
exclusividad a la teoría victimológica. Escrita por el autor Hans Von Hentig, "El
criminal y su víctima" trata de definir la dicotomía víctima-victimario y realiza una
clasificación de los tipos de personas que, por sus caracterísiticas, son más proclives
a convertirse en víctimas, y otra categorización de la personas que, por sus
condiciones psicológicas, tienen más probabilidades de ser víctimas de un delito.

Paralelamente a Von Hentig, el abogado rumano Mendelsohn, defendió la Victimología


como ciencia independiente a la Criminología. Su labor de difusión internacional de
esta nueva área de conocimiento se desarrolló en los años 30 y 40, aportando una
tipología clásica de las víctimas, poniendo el foco en el tratamiento de las mismas tras
la comisión del delito y la necesidad de realizar un ejercicio de prevención para evitar
futuras victimizaciones.

Se comienza así un camino, que llega hasta nuestros días, en el que la víctima deja de
ser un sujeto pasivo carente de interés, que no tiene capacidad para evitar su
condición, para pasar a ser un objeto de estudio en sí mismo, un actor principal del
acto delincuente que merece ser analizado en términos de prevención y tratamiento
tanto de forma individual como en su relación al victimario.

En la década de los 50, encontramos estudios que enfocan su análisis ya no sólo en


realizar clasificaciones de los distintos tipos de víctimas, sino en el riesgo victimal,
como el norteamericano Ellenberg, o en la posterior compensación a una persona al
haberse convertido en la víctima de un delito, como es el caso de Margery Fry.

Una década después encontramos como uno de los máximos exponentes de


la Victimología al autor egipcio Abdel Ezzat Fattah el cual, bajo la influencia de Von -
hentig y Mendelsohn, realiza una nueva clasificación de los tipos de víctimas entre
los que encontramos la víctima participante, la víctima latente, o la víctima provocativa.

Uno de los grandes hitos que marcó el despegue de la Victimología como materia de
estudio es la I Conferencia Internacional de Victimólogos, celebrada en el año 1973
en Jerusalén. En esta ocasión, se trataron diferentes temas relacionados con la
Victimología, produciéndose un acercamiento al tema desde una perspectiva holística,
dado que no sólo se analizaron casos de víctimas de delitos, sino cualquier tipo de
víctima, como puede ser la persona que sufre un accidente con su vehículo o las
personas que viven un desastre natural. Unos años después, en 1979, se fundó
la World Society of Victimology.

En estas décadas, 70 y 80, se pasa de una una tendencia casi culpabilizadora de la


víctima (la víctima lo es porque es propensa a convertirse en una) a un período en el
que se reivindican sus derechos provocando un cambio de paradigma y de enfoque de
otras disciplinas y ciencias tales como el Derecho. Encontramos nuevas tipologías de
víctimas de la mano de autores tales como Neuman (1984) y Joutsen (1986).

A finales del s.XX surgen con fuerza distintas corrientes tales como la victimología
realista, que utiliza de forma descriptiva las encuestas locales de victimización, sobre
todo en Reino Unido, siendo una de sus cabezas visibles la investigadora Sandra
Walklate, en la que aparecen nuevos categorías y términos, como
la desvictimización poniendo el foco en la prevención; la victimología crítica, que
considera que la Victimología no puede ser tratada como área de conocimiento
singular y apartada de la Criminología, y en la que autores como Tamarit, critican la
falta de carácter científico de esta disciplina, un exceso de preocupación por la víctima
y abogan por el derecho de la víctima a "ser dejada en paz".

En la actualidad la Victimología es un área de conocimiento en auge que se nutre de


muy diversas ciencias y disciplinas tales como la Psicología, la Sociología, la
Medicina, etc. Los análisis son más integrales, que ponen en el centro a la víctima,
pero sin olvidar al victimario y dando valor a la prevención y al posterior tratamiento de
la víctima y su entorno.

Víctima, en primer término, es todo ser viviente sacrificado o destinado al sacrificio. Sin
embargo, desde el punto de vista utilizado habitualmente, una víctima es la persona que
sufre un daño o perjuicio, que es provocado por una acción u omisión, ya sea por culpa de
otra persona, o por fuerza mayor.

Ofendido. Persona que de manera indirecta es perjudicada en sus derechos por el daño
ocasionado a la víctima.

Victimario es aquel que, por su accionar, convierte a otro ser vivo en víctima (alguien que sufre
algún tipo de daño por culpa de otro sujeto o por una situación azarosa). Las ideas de
victimario y víctima, por lo tanto, funcionan por oposición.

Antecedentes historicos de la victimologia


UNIVERSAL
Época grecorromana la victima tuvo mayor consideración social, y que incluso
alcanzó un rol protagónico en la investigación criminal, pero con el correr de los
años y el desarrollo del Estado y el Derecho penal, fue teniendo una
participación de segundo orden, centrándose el proceso penal más en el autor
del crimen o el delincuente.

A fines del siglo XIX surgió dentro del positivismo cierta preocupación por la
reparación del daño sufrido por las victimas; al respecto Rafael Garófalo
publicó un pequeño trabajo denominado: indemnización a las victimas del delito
(1887) planteando que las victimas de los delitos debían, seguramente, tener
derecho a mayores simpatías que la clase de los delincuentes, que parece ser
la única de que los actuales legisladores se preocupan.

En el siglo XX existen algunas aproximaciones respecto a la victima del delito,


en las décadas de los 30 y 40 podemos ver a Franz Exner con su obra Biología
criminal (1939), quien consideró q este participante delictivo como un elemento
fundamental de la criminogénesis, al decir que en "muchos delitos la victima es
una pieza especialmente importante de la situación del acto (…) Hay algo así
como una aptitud personal de llegar a ser victima de una acción delictiva de
tipo determinado"
Ya en los años 40 F. Wertham, es uno de los primeros estudiosos en plantear
esta temática con un nombre propio, en su obra the show of violence (1949), en
la que consideró necesaria una ciencia de la Victimología, al señalar que la
persona que sufría el acto criminal era un ser olvidado y que incluso para
comprender la psicología del asesino era importante entender la sociología de
la victima.

Precursores de la victimologia
El enfoque científico de la víctima puede aventurarse comienza en 1945. El
israelí Beniamin Mendelshon es quien acuña el término VICTIMOLOGIA,
siendo Hans Von Hentig otro de los precursores, habiéndose suscitado alguna
discusión entre los seguidores de la disciplina en torno a si fue el primero en
hablar de "victimología" Mendelshon o Von Hentig
Israel Drapkin nos refiere que etimológicamente el término viene del griego
LOGOS (palabra, discurso, estudio) y del latín VICTIMA (al que asigna dos
acepciones: 1) sacrificio en rito religioso de un ser vivo, sea animal u hombre;
2) persona que sufre o es lesionado en su cuerpo o propiedad, torturado o
asesinado, por otra que actúa movida por una gran variedad de motivos o
circunstancias; que es la utilizada por la criminología). En síntesis, para el autor
mencionada, la victimología será el estudio de las víctimas del delito.-
Este concepto está siendo superado por los enfoques posteriores y en tal
sentido se expidió el 1er. Symposium de Victimología (Jerusalem, 1973) donde
se la definió como el estudio científico de las víctimas, dedicando especial
atención a los problemas de las víctimas del delito (cfr. cita Hilda Marchiori).-
Elías Neuman en su opúsculo "Las víctimas del sistema penal" nos dice que "El
mundo de seres victimizados va mucho más allá de aquellas personas que los
delincuentes perjudican con su agresión.

Según Drapkin se atravesó por las siguientes etapas:


1) Venganza privada ilimitada: que primero fue con responsabilización tribal o
grupal y luego individual.-
2) Leyes del Talión: que limitaron a la anterior y surgen como un principio
garantizador en defensa del delincuente y no a la víctima (ello se patentiza
sobre todo en las tres primeras palabras del conocido refrán que son las que
indican con claridad la limitación que la legislación talional importó para la
víctima: "no mas que ojo por ojo y diente por diente").-
3) Compensación o Composición voluntaria: así, por ej., en la Ley de las 12
Tablas se admitía la venta del derecho a vengarse, pero ello quedaba librado a
la voluntad de la víctima de hacerlo o no.-
4) Compensación o Composición obligatoria: a partir de ella se profundiza el
proceso gradual de disminución del rol de la víctima.-
AMERICA LATINA
"El Mendelsohn" de la victimología en América Latina no es una sola
persona sino un grupo de profesionales, tan dispersos como sus
colegas europeos o norteamericanos de mediados del siglo veinte.
Las comunicaciones han sido difíciles y no se han dado reuniones que
permitan a dichos precursores compartir y discutir los desarrollos en
este campo. De hecho, desde 1973, los victimólogos de América
Latina se han encontrado más frecuentemente en los simposios
internacionales de la Sociedad Mundial de Victimología, que
en eventos regionales.

Por ende, muchos de los avances que se pueden mencionar ocurren


aisladamente uno del otro, sin efecto ejemplarizante, sin discusión o
análisis mayor. Esto no desprecia el significado de los siguientes
acontecimientos pioneros: la Ley sobre el Auxilio a Víctimas del Delito
del Estado de México, aprobada en 1969; un texto básico titulado
"Victimología", de la criminóloga Lolita Aniyar de Castro, publicado en
1969 por la Universidad de Zulia (Venezuela); la publicación de textos
sobre la materia de la victimología en la revista del Instituto de
Criminología de la Policía en Chile, donde el doctor Israel Drapkin
lideró interesantes estudios; el primer estudio de victimización llevado
a cabo en 1979, en la Ciudad de Jalapa (México), por el doctor Luis
Rodríguez Manzanera; la constitución de la Sociedad Brasileña de
Victimología en 1984; la creación, desde 1985, de programas de
enseñanza de la victimología a nivel de pregrado y posgrado
(Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad Central de
Venezuela); el establecimiento, en el año 1986, del Centro de
Asistencia a la Víctima del Delito, dependiente del Ministerio de
Gobierno en la provincia de Córdoba (Argentina), y allí –como
actividad allegada a dicho centro– la labor incansable de la doctora
Hilda Marchiori en la traducción y publicación de documentos de
victimología en español.

Aún hoy no existe un texto que recoja los inicios y la evolución de los
estudios e investigaciones propios de la victimología, ni un directorio
que enumere las entidades y los profesionales que han impulsado
estos trabajos y prestan los servicios de asistencia a víctimas.
Tampoco hay una sistematización de las prácticas y experiencias en
este campo. Este inventario y compilación permitiría una lectura
regional del avance de la victimología y la asistencia a víctimas; sin
embargo, es un proceso que apenas comienza.

Si bien la victimología, como tal, no ha tenido mayor eco o


consolidación a nivel regional, existen algunas líneas de actividad con
investigaciones, reformas legislativas, luchas sociales y programas de
atención muy estructuradas y sostenidas que, de manera simultánea
con los desarrollos victimológicos de otras latitudes, han sido
determinantes en América Latina. Mi lectura de la situación sugiere
que desarrollos como las entidades de defensores de los derechos
humanos, de la equidad y los derechos de la mujer, de los derechos
de los presos comunes y políticos, de los derechos de la niñez, y las
organizaciones de víctimas, etc., comparten propuestas y acciones
parecidas a las identificadas con la victimología y los servicios de
asistencia a víctimas, pero no han desarrollado una verdadera filiación
con esta nueva disciplina.

Mi lectura de la situación sugiere que los desarrollos de las entidades


defensoras de los derechos humanos, así como los de las
organizaciones que trabajan con víctimas, comparten propuestas y
acciones parecidas a las identificadas con la victimología y los
servicios de asistencia a víctimas, sin que se afilien con esta nueva
disciplina.

LA VICTIMOLOGÍA EN EL PROCESO PENAL

La victimología es el estudio de las causas por las que


determinadas personas son víctimas de un delito y de
cómo el estilo de vida conlleva una mayor o menor
probabilidad de que una determinada persona sea víctima
de un crimen. El campo de la victimología incluye o puede
incluir, en función de los distintos autores, un gran número de
disciplinas o materias, tales como: Antropología, Biología,
Psicología, Psiquiatría, Medicina, Derecho Penal, las que
concurren en su método de estudio para estudiar a la víctima,
valiéndose de sus propios métodos y pretensiones, gracias a lo
cual se ha ido consolidando un saber victimológico, resultando
con ello la necesidad de una ciencia que integre y coordine las
informaciones procedentes de estas otras ciencias aplicadas al
fenómeno victimal. Siendo una exigencia del saber científico,
los victimólogos deberán continuar su trabajo para situar este
sistema de conocimientos en una instancia superior, de esa
estructura transdiciplinaria.

La Victimología es una ciencia que estudia cientificamente a la


victima y su papel en el hecho delictivo, la que no podemos
afirmar que esta sea una ciencia experimental, debido a que no
es ético victimizar para poder experimentar, lo que sí concierne
aplicarse al método de estudio en el campo de la terapéutica y
la prevención victimal, donde el empleo del método empírico
para el estudio del fenómeno criminal conformado por el
binomio víctima-delincuente constituye esencia fundamental
del interés victimológico.

El estudio de las víctimas es multidisciplinar y no se refiere


sólo a las víctimas de un delito, sino también a las que lo
son por consecuencia de accidentes (tráfico), desastres
naturales, crímenes de guerra y abuso de poder. Los
profesionales relacionados con la victimología pueden ser
científicos, operadores jurídicos, sociales o políticos.

El estudio de las víctimas puede realizarse desde la


perspectiva de una víctima en particular o desde un punto de
vista epistemológico analizando las causas por las que grupos
de individuos son más o menos susceptibles de resultar
afectadas.

Luis Rodríguez Manzanera identifica el objeto de estudio de la


victimología, a partir de tres elementos fundamentales: el nivel
individual representado por la víctima, un nivel conductual
relativo a la victimización y un nivel general que sería la
victimidad.

La Victimología, se ha desarrollado sobre todo en la última


década. En la actualidad, cada vez hay una mayor presencia
de especialistas cubanos dedicados a temas victimológicos,
aunque aún resulten insuficientes, si comparamos los
conocimientos que se han desarrollado en esta ciencia en el
plano internacional y las garantías que el proceso
revolucionario cubano ha creado para darle cada vez una
mayor satisfacción a las necesidades de la población.

Por el proceso de victimización se entendió la cadena de


hechos o circunstancias o actos que producen daño, prejuicio,
menoscabo o sufrimiento a la víctima, estudiándose la
victimización primaria, que radica en la experiencia individual
recibida por el delito y la victimización secundaria que se deriva
de las relaciones de la víctima con el sistema penal.
Relación de la victimologia con otras ciencias
Con Criminología: Establecen la relación entre sus objetos de estudio, para la
primera la investigación de los delitos y para la segunda, el estudio científico de las
víctimas. Si esta relación no se establece, se entorpece la investigación del delito y
como consecuencia se produce la “Victimización Secundaria”, la cual sólo percibe
inseguridad, insatisfacción e inconformidad, cuando los funcionarios integrantes de
la Guardia Operativa aplican deficientemente la Táctica Criminalística durante la
Inspección del Lugar de los Hechos y no satisfacen las expectativas de la víctima.

Con psicología. La psicología es el estudio de la mente humana para


adelantarse en los misterios de la psique de la víctima. En mucho la
victimologia fue tomando forma gracias a los estudios de la psicología de
determinadas victimas, como de la violación. Es indudable que la personalidad
de la víctima la memoria, la instintividad, La inteligencia, la sensopercepcion, la
emotividad, la imaginación, la memoria, la instintividad son fenómenos
psicosociales que son valorados al estudiar el fenómeno víctima.

Con antropología. Puede aportar conocimientos básicos a la victimologia en su


rama de antropología física nos indica las relaciones y las diferencias en la
victimizacion según la permanencia de la victima a determinadas personas
puede atraer ellas la victimizacion.

Con Biología .- En Victimología nos puede explicar los factores biológicos


que pueden influir en la victima para caer en la victimización. se debe
partir, sobre todo cuando sufrió un daño en su persona, de su estructura
biológica, estos estudios sobre enfermedad y dolor son básicos para la
Victimología.

Con sociología. Tanto la sociología y el estudio de la victimología las acciones, los


ideales y las motivaciones de los grupos. Ellos se preocupan tanto las preguntas de
análisis micro con respecto a cómo los individuos responden a eventos específicos ,
así como un enfoque analítico macro que se centra en los efectos globales de los
eventos en los grupos . Victimólogos Este enfoque analítico macro ha ayudado a
identificar los grupos de personas que tienen un riesgo mayor porcentaje de ser
víctimas de delitos violentos graves .

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