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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Superior

Universidad Yacambu

Araure – Núcleo – Portuguesa

Alumna

Berardino De Vecchis

CJP-153-00588P

C.I:23577073

Profesora: Mey-ling Emperatriz Araujo

Para comenzar, antes de abordar todo lo relativo al principio de la


Oralidad en Venezuela considero pertinente establecer el significado de la
palabra, La oralidad es un sistema simbólico de expresión, es decir un
acto de significado dirigido de un ser humano a otro u otros, y es quizás la
característica más significativa de la especie. Lo que quiere decir que
este procedimiento se relaciona con todo lo expresado verbalmente, por
medio del habla, no obstante, este proceso no excluye la escritura. La
oralidad se complementa armónicamente con la escritura por tal motivo,
los sistemas procesales más avanzados tratan de combinarla, tomando
las ventajas que cada sistema posee. Entonces, la forma oral tiene su
inicio con una demanda escrita, dicha demanda debe contener los
requisitos exigidos en el artículo 340 del C.P.C donde el demandante
deberá acompañar con el impreso toda la prueba documental que
disponga y mencionar dentro del mismo, una serie de datos, tales como:
nombre, apellido y domicilio de los testigos que van a exponer
declaraciones al momento del dicho debate. (ART 864 C.P.C). Es
importante destacar que en este procedimiento las partes podrán exponer
lo que tengan acerca de la evacuación de las pruebas anticipadas. A
partir de la promulgación de la Constitución de 1.999, la cual
constitucionalizo el Principio de la Oralidad en Venezuela, supone que
todas las leyes procesales deberán orientarse a determinar que los
procesos sean orales para que sean más veloces, inmediatos y
concentrado, al mismo tiempo, consagra la oralidad en los procesos como
una estructura única por medio de la cual han de regirse los tramites de
los juicios celebrados en Venezuela, para garantizar, la eficacia de la
tutela judicial. Continuando, el establecimiento y puesta en práctica de los
procedimientos orales es de suma importancia desde el año de 1986
cuando el Código de Procedimiento Civil, admite la posibilidad de la
implementación del juicio oral, en su Exposición de Motivos, señala que
debería implementarse gradualmente y establece la forma de tramitarse,
en el artículo 880, autoriza al Ejecutivo Nacional para determinar las
Circunscripciones Judiciales y los Tribunales de éstas en que entraría en
vigencia el procedimiento oral, así como para modificar las cuantías y
materias para la oralidad como sistema. Cabe señalar que el 14 de junio
de 2.006, se ordenó aplicar el procedimiento oral en todas diversas
causas que versen sobre derechos u obligaciones, ello trajo consigo que
la Oralidad en materia civil se aplique en forma parcial gracias a que se
continúa utilizando el proceso escrito. Además, cabe mencionar que este
principio de Oralidad establecido en nuestro texto constitucional es de
aplicación inmediata en los procesos de naturaleza civil, en los cuales el
Código de Procedimiento Civil, título XI del Libro Cuarto, establece un
procedimiento para aplicar la Oralidad en los procesos civiles. Ahora bien,
el proceso oral requiere de jueces y abogados de gran capacidad mental,
experiencia y preparación jurídica, por consiguiente, comenzará por
medio de demanda escrita que deberá cumplir con los requisitos exigidos
en el artículo 340 de este Código. Pero el demandante deberá acompañar
con el impreso toda la prueba documental de que disponga, por
consiguiente, si el demandante no acompañare su demanda con la
prueba documental, y la lista de los testigos, no se le admitirán después,
a menos que se trate de documentos públicos y haya indicado en el libelo
la oficina donde se encuentran. Llegado el día fijado para la contestación
de la demanda según las reglas ordinarias, el demandado la presentará
por escrito y expresará en ella todas las defensas previas y de fondo que
creyere conveniente alegar. Siguiendo con lo expuesto, las ventajas de
este proceso se pueden apreciar bajo diversos enfoques entre los cuales
destacan: el constitucional y el doctrinario. El enfoque constitucional,
básicamente expresa que el procedimiento oral constituye un instrumento
fundamental para la realización de la Justicia y, al mismo tiempo garantiza
a los ciudadanos venezolanos la aplicación del debido proceso. Por otra
parte, el enfoque doctrinario consiste en observaciones de carácter
científico elaborado por juristas reconocidos sobre el derecho, de esta
forma el autor Frank Petit Da Costa aclara que un sistema procesal es
oral cuando el material de la causa, a saber: las alegaciones, las pruebas
y las conclusiones, son objeto de la consideración judicial solamente si se
presenta de palabra. Por su parte, Eduardo Couture, en lo que concierne
a la oralidad expone que este principio surge de un derecho positivo en el
cual los actos procesales se realizan de viva voz, la oralidad es
importante en la práctica de pruebas, alegaciones y fallo; sin embargo, la
escritura es útil para preparar la substanciación (demanda y
contestación), todo depende del tipo de proceso de que se trate, permite
la celeridad del proceso, la presencia del juez en los actos procesales y
en efecto que este ejerza su función de ser rector del proceso más
eficientemente, menor formalidad, mayor rapidez, propicia la sencillez,
aumenta la publicidad del proceso, al concentrarse las actuaciones se
reducen las notificaciones, citaciones y otras diligencias, permite la
relación directa del tribunal y las partes, lo que conduce a profundizar en
cualquier aspecto que produzca duda. Por el contario, también existe una
serie de desventajas que se oponen al momento de llevar a cabo este
procedimiento, tales como: La posibilidad de errores u omisiones es
mayor por la falta de registro escrito de las actuaciones. Otro de los
argumentos que se plantea contra el proceso oral es su costo ya que es
mucho más caro que el escrito, este sistema es más propenso a
sentencias superficiales y precipitadas, es propenso a las sorpresas
debido a que se le permite a las partes modificar y cambiar sus
pretensiones, la falta de actuación escrita provoca que el Tribunal de
Alzada tenga que reproducirlas. Para culminar, lo que caracteriza a un
sistema verdaderamente oral es que la decisión se basa en lo escuchado
y presenciado por el juez, no en actas levantadas con base a lo que
ocurrió en la ocasión de declarar el testigo o el experto, el juez se
convierte en un verdadero protagonista dentro del proceso, permitiéndole
al mismo captar con facilidad a quien le asiste la razón en el debate. En el
procedimiento oral la sentencia definitiva tiene apelación en ambos
efectos, en el plazo ordinario, el cual comenzará a correr el día siguiente
a la consignación del fallo en el expediente; en cambio, las sentencias
interlocutoras son inapelables, salvo disposición expresa en contrario.
Aquí, la decisión se basa en lo escuchado y en lo presenciado por el juez,
más no en las actas que serán levantadas con base a lo que ocurrió en
la ocasión, o mejor dicho, al momento de declarar el testigo o el experto.

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