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Reflexión ética

Siempre he creído en la justicia; recuerdo ser muy pequeña y seguir lo que


mi razonamiento me dictaba. Incluso, hay ocasiones en donde mis padres me
regañan por no darles la razón y preferir otorgársela a alguien que SÍ la merece. Y
es que para mí la justicia es indispensable en el mundo, nos hace consientes,
considerados y nos lleva a dar a cada uno lo que merece, lo que en teoría, es lo que
todos queremos. ¿Qué pasa cuando lo justo no nos beneficia? ¿Desearíamos
seguir velando por ella?

Cuando la justicia juega un papel en nuestra contra, es cuando se cuestiona


realmente nuestra ética y nuestra moral; a pesar de que se nos da lo justo, no es lo
que esperábamos ni deseábamos.

He aprendido más de lo que esperaba de esta Semana i,


independientemente de los tecnicismos sobre derecho y contabilidad, he podido
aprender mucho de honestidad, moral, ética y ser fiel a nuestros ideales y
convicciones.

Es muy interesante poder escuchar las opiniones y puntos de vista de mis


compañeros y darme cuenta que algunos (de manera preocupante) encuentran la
manera de evadir sus responsabilidades y con sus palabras dan a entender que
podrían pasar por alto la ley sin sentir remordimiento de culpa.

Las leyes se hicieron para seguirse y crear una sociedad armoniosa en donde
las normas de convivencia se vuelvan hábitos, en donde no tengas que revisar una
ley para saber si es lo correcto y realmente lo hagas por que tu razón, corazón y
ética así lo dictan.

Son tiempos difíciles y la sociedad es cada vez más ruda con los
pensamientos “inocentes”: la supervivencia del más fuerte es el mantra de los
últimos años. Pero ¿cuál es el fin? ¿Sobrevivir o vivir?

Quiero ser una profesionista que lucha por sus sueños sin pisar a nadie, que
sale adelante sin necesidad de cometer un fraude y llegar muy alto gracias a sus
capacidades humanas y profesionales.
El tema de procesos tributarios es fascinante; el estudiar finanzas me da más
camino a él sin embargo, me han dejado intrigada y queriendo saber mucho más y
me gustaría especializarme en algún momento en la materia.

A lo largo de este escrito he enfatizado mi postura respecto a mi ética y podría


relacionarla con la teoría propuesta por Stuart Mill: el utilitarismo. Recuerdo haberla
estudiado en la preparatoria e inmediatamente me identifiqué con ella. Como ser
humano, siempre he buscado el bien común, incluso si tengo que sacrificar el mío.
Esto ha llevado a que mis acciones se conduzcan por la búsqueda de la mayoría,
no de la individualidad.

Me molesta la desigualdad, la injusticia, la traición, la cobardía, la


deshonestidad, el actuar mal sabiendo que se está haciendo y los argumentos no
válidos de manera cínica.

Como conclusión, puedo decir que he encontrado prácticas que van con mis
ideales, que por fin puedo observar personas a mi alrededor que piensan como yo
y sobre todo, que contribuyen a formar una mejor sociedad en donde todos
podamos aportar y apoyarnos.

Las prácticas éticas, en todos los ámbitos, son fundamentales para el buen
manejo no sólo de la información, sino nos dan herramientas, raciocinio y
discernimiento para volvernos más humanos y mejores personas.

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