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Para Emprender
Contenido
Profesionales jóvenes con un “buen sueldo” que viven para ponerse al día
con sus deudas, porque tienen de todo, pero todo “lo están pagando”.
Amigos con mucho talento y potencial que ganan muy poco (pero le
producen mucho a sus jefes) Podrían ser empresarios pero les aterra la idea
de intentarlo.
Gente que ahorra pero no sabe cómo invertir. Creen que para invertir en
algo que valga la pena, se necesita mucho capital, así que, terminan
“gastando” los ahorros en viajes y compra de “pasivos”
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Es muy probable que al leer esto hayan nombres de personas que se
vienen a tu mente, o en el mejor de los casos, se trata justo de tí. Lo cierto
es que millones de personas viven así.
Es solo para cierto tipo de persona que se siente preparada para sacarle el
jugo y usarla para “enfocarse”.
Solo para cierto individuo sabe que tiene “madera” para hacer algo más
grande con su vida y que comprende que llegó el momento de hacer un
“reset”.
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Reestructuremos el set
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El dinero, la rentabilidad, los resultados entonces,
¿DÓNDE QUEDAN?
Al final. En el “TENER”. El dinero es una consecuencia de lo que somos (lo que
en verdad creemos y sabemos) y de aquello en lo que nos enfocamos.
Por eso, sugerimos empezar por definir qué es lo que quieres ser y creer.
Esa es la primera etapa. Así lo hicimos nosotros. Un día nos sentamos a
hablar seriamente sobre que era lo que en realidad queríamos ser. Por que
queríamos eso y para qué.
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Una vez lo tengas claro, es mucho más fácil determinar en qué te vas a
enfocar: crearás una empresa de lo que realmente te gusta? O a lo mejor,
no crearás una empresa, pero empezarás a desarrollar alguna estrategia
para invertir en algo que puedas?. Crearás ingresos adicionales como
freelancer aunque mantengas tu empleo? Mantendrás tu empleo solo por
un tiempo? ser
Si es así, cuánto tiempo? … Eres 100% feliz y sientes que todo tu potencial
se estás desarrollando al 100% en las condiciones en las que estás hoy?
Hoy en día, es mucho más factible conseguir los ingresos para financiar la
visión que quieras desarrollar. Creénos. Hoy, más que nunca…si te enfocas.
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ser
En condiciones normales (y legales) la diferencia entre las personas que son prósperas
y las que no lo son, es que las primeras aplican estrategias que les sirven para tal fin.
La mayoría está siguiendo el mismo método que a otros los está sumiendo
en el descalabro financiero o la frustración profesional, pero siguen
haciendo lo mismo, porque es el único método que conocen.
Aquí vamos:
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Sin embargo consideramos que el ser, es un término mucho más amplio, que comprende la totalidad
de las áreas de una persona: espíritu, alma y cuerpo. 6
Tener una empresa es muy esclavizante.
Es mejor lograr un empleo en una empresa grande y estable.
“Mejor pobre pero honrado”
Estoy financieramente bien porque tengo un buen sueldo y ya estoy
pagando mi casa propia.
Tengo un muy buen record de crédito. Eso me da muchas ventajas.
Si yo tengo mucho, necesariamente alguien tendrá muy poco.
El dinero es la raíz de todos los males.
No se puede tener dinero y a la vez ser noble o espiritual.
El dinero no da felicidad.
Si tuviera más dinero, sería más feliz
Me va bien con mis finanzas porque siempre llego a fin de mes con dinero
en mi cuenta.
Si me pongo a pensar en mi futuro económico, no voy a disfrutar el presente.
La gente que vive bien haciendo lo que le apasiona, tuvo buena suerte.
Para hacer una inversión que valga la pena necesito mucho capital.
Los magisters o doctores no son los que más ganan ni los que más estabilidad
consiguen. En ocasiones son los más difíciles de contratar por
sobrecalificación o porque sencillamente no hay demanda de ese perfil. Es
decir, estudiar es muy bueno (nosotros hemos invertido mucho en estudios
universitarios y de post-grado) Pero lo equivocado es confiar en que los títulos
garanticen un buen futuro financiero.
Los que llegan a fin de mes con dinero no siempre son solventes. Lo sentimos.
El asunto crucial no es cuánto tienes en la cuenta, sino cuánto debes? Cuánto
inviertes? y más que eso, en qué inviertes? Y… cuánto retorno te está
produciendo eso?
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El dinero no es la raíz de todo mal. El “amor” al dinero, sí. El dinero es
neutro. Ni bueno, ni malo.
Pero fue precisamente esa negación inicial la que nos llevó a preguntarnos
si la realidad que vivíamos efectivamente demostraba lo contrario. Y
sorpresa! No era así.
Solo queremos volver a anotar que tenemos más problemas en la vida por todo
aquello que aprendimos mal que por lo que no hemos aprendido.
Ahora, sabes qué es lo más tajante de todo esto? Que en gran parte, nuestras
creencias y patrones de consumo, son los que sostienen la economía hoy en día
(con sus bajos niveles de ahorro y sus altos
niveles de endeudamiento, etc.)
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Mientras lees estas líneas, en algún lugar del mundo, hay bancos, gobiernos,
almacenes de cadena… que están “echando mano” del inventario mental y
emocional de sus usuarios (dentro de los cuales estás tú, por supuesto) y
haciendo proyecciones millonarias de ventas, comisiones, emisiones de
instrumentos de crédito, promociones y marketing para dictarnos: qué
Smartphone nos “urge” comprar, qué ropa ya no sirve, qué necesitamos
desechar, qué suscripción necesitamos adquirir, a dónde necesitamos viajar,
cuándo lo haremos, en qué nos vamos a endeudar, a qué tasa de interés y por
cuánto tiempo.
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Enfocarse
Si quieres vivir como nadie, tendrás que aprender a vivir como nadie
Es súper extraño, pero hemos comprobado que las personas que más anhelan algo, las que
más necesitan un giro en sus vidas, son las más adversas al cambio. Las más inflexibles. Las
más llenas de excusas. Como si fuera poco, se enfurecen cuando alguien parece indicarles
que es su propia rigidez la que las aleja de lo que tanto anhelan.
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Enfócate en las tareas útiles
Estamos casi seguros de que estás tan ocupado con tus tantas cosas que no
te queda tiempo para hacer lo que sabes que te conviene hacer,
¿no es así?
Una de las razones más grandes a la hora de diseñar tu vida ideal, es la falta
de tiempo. ¿Verdad?
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Por ejemplo: el 20% de tus amigos te causan el 80% de tus alegrías; el 80%
de las ventas vienen del 20% de los servicios que ofrece una empresa. El
80% de los ingresos de una compañía proviene del 20% de los clientes.
Ok, puede que en todos los casos no se da exactamente el 80/20, pero si,
proporciones similares: 90/10, 85/15. Pero sabemos que entiendes el
punto.
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Enfocamos unas horas mínimas que dedicaríamos a trabajar en la empresa
y esas horas eran intocables. Eso es “enfocarse”.
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Enfócate en la Formación
En el proceso de formar empresa, nos hemos dado cuenta de que uno de
los errores que solemos cometer es centrarnos en el producto (o
servicio) es decir, el proceso operativo.
Es muy común que al iniciar, toda nuestra atención gire en torno a esa
gran idea que estamos desarrollando, porque eso que “producimos” es lo
que nos apasiona.
Sin embargo, llega un momento – para algunos más pronto que para
otros- en el que los pedidos se estancan. Las ventas se estabilizan. El
movimiento se vuelve lento, reducido. Se te ocurre alguna promoción o
que quizás debes “bajar los precios”. Y ahí se empiezan a cometer errores
garrafales.
Si o si, para crecer, tu tienes que facturar más. Sin ventas no hay
empresa. Y para eso, necesitas: vender más a los mismos clientes,
conseguir más clientes y/o subir los precios. No hay de otra.
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Siendo así entendemos que el emprendedor, necesita estar
constantemente en un proceso de formación. Y eso no es lo único!
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Amar la lectura
Aprovechar la formación
on-line
Sea cual sea la opción que escojas, ten muy presente, que en últimas, el
éxito está en lo que tú, de forma autodidacta estés dispuesto a hacer. De lo
contrario, ningún curso, especialización o MBA te servirá para nada.
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Buscar un mentor o guía.
Cuando tienes a alguien exitoso cerca de ti, sueles pensar que no tiene
tiempo para aconsejarte, pero ni siquiera has ido a tocar la puerta. Nosotros
lo hemos hecho, y nos ha funcionado.
Por eso, formarte para responder a todos esos desafíos, es el reto. Y entre
mejor lo hagas, tendrás mucho más para reciclarte y aportar valor. Aplicar
estrategia. Automatizar tu empresa. Escalar tus ventas.
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Enfócate en tu Networking
Haz lo que sea necesario para acercarte y aprender tanto como puedas
de personas que compartan tus principios y valores pero que realmente
representen un desafío, un punto al que tu quisieras llegar. Que te
inspiren por lo que son y lo que está haciendo, que tienen determinación,
que emprenden, que saben organizarse para conseguir lo que se
proponen, que te enseñan disciplinas y hábitos útiles.
Si eso es lo que encaja con tus expectativas, ignora lo dicho. Si no, es hora
de decidir.
Intuimos que mientras nos lees, estas comprendiendo muy bien a lo que nos
referimos. Porque en el fondo, casi siempre somos conscientes de esto, solo
que parece más claro, cuando alguien nos lo dice.
Puede que todo esto signifique tomar decisiones respecto a tus amigos,
pareja o lugares que frecuentas. Puede significar dejar de tratar ciertos
temas con personas que alimentan tus miedos, aplauden tus malos hábitos
y tus creencias limitantes. Quizás, signifique tomar distancia de las
personas conductistas, pesimistas, murmuradoras, criticonas, conformistas
y poco visionarias.
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Tener
Desde luego, queremos que esa modificación sea positiva y ascendente! Por
eso te compartimos lo que hacen los grandes inversionistas en el mundo
para administrar lo que tienen. Lo expondremos ahora en términos de las
finanzas personales.
También te sirve para proyectar las cifras ideales a las que quisieras llegar.
Inscríbete aquí
a nuestro webinar gratuito “Tu Re-SET …” y ahí lo haremos contigo.
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2- Crea fondos de emergencia
Cuando no hay provisiones para imprevistos (que de verdad solo se usen
para dicho fin) resultarán miles de razones apremiantes para gastar.
Cuando el dinero se requiere de modo “urgente” es mucho más complejo
crear activos. Tus opciones se minimizan y resultas invirtiendo tu vida en
trabajar por dinero.
Tener una reserva exclusiva para este fin, logra que cuando se presenten
imprevistos, no tengas que usar la tarjeta de crédito, ni pedir prestado, ni
restarlo de tus ahorros.
3- Págate a ti primero:
Esto puede que ya lo hayas escuchado. Ahorra mínimo el 10% de tu ingreso.
Ahora, lo que si puede ser nuevo, es que nuestra propuesta concreta, es que
ahorres mínimo el 10% de tu ingreso para invertir.
No para “viajar”, o para “cambiar los muebles”. Eso no sería ahorro en realidad.
Sería posponer un gasto.
Te recomendamos que definas un propósito para ese ahorro, pero que dicho
propósito esté relacionado con una inversión que te deje retornos.
Una opción muy efectiva es la inversión en fondos mutuos que tengan una
rentabilidad mayor a la inflación de tu país e ir colocando ahí tus ahorros. Esa
es una forma de lograr que la fórmula del interés compuesto trabaje a tu
favor.
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4- Decídete por el gasto útil
Los grandes inversionistas eligen activamente a dónde se va su dinero, e
igualmente lo hacen con sus negocios.
5- Deja rastro
Registra de alguna manera cada uno de tus gastos. Con esto identificarás
tus conductas financieras y los gastos innecesarios. Es mucho más
probable controlar aquello de lo que dejamos rastro y entre más
“sencillo” sea revisar ese rastro, mucho mejor.
6- Crea un presupuesto:
Los presupuestos te permiten usar la información del monitoreo de los
gastos para hacer planes para el futuro. No tienes que complicarte mucho.
Puedes usar esta sencilla fórmula para iniciar:
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5 por ciento para previsiones: ahorro para gastos que por lo general te
hacen incurrir en créditos, pero que sabes que son gastos que se van a
efectuar. Eje: Asistir a un congreso anual que nunca te pierdes. Viajar en
vacaciones. Pagar algún impuesto a fin de año.
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Tu propia empresa
No creemos que haya alguien que sueñe con levantarse a las 6 de la mañana
de lunes a viernes para salir corriendo a la oficina, para pasar 8 horas
metido en un cubículo, corriendo para cumplir “objetivos” y sin garantías de
permanencia o mejoras sustanciales en su salario. Sin embargo, la mayoría
de trabajos caben en esa descripción.
Imaginamos que si has llegado hasta aquí, es porque te atraen más, los
beneficios que no te ofrece un empleo tradicional: tener tiempo, libertad y
autonomía sobre tus ingresos.
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¿Por qué nos gusta la idea de hacer empresa?
Por tres motivos.
1
Tienes la posibilidad de separar tu tiempo de tus ingresos. Cuando eres
empleado, cambias tus horas por un salario y cobras en función de cuánto
trabajas. Incluso, aunque no trabajes por horario, sino por resultado
entregado, el argumento aplica porque, si dejas de trabajar (por
enfermedad, por un viaje intempestivo) dejas de cobrar y pones en riesgo
tu continuidad.
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Por el contrario, un negocio es un sistema que luego de que se establece
eficazmente y de forma estandarizada, permite gradualmente que funcione
autónomamente, sin que tengas que estar presente.
3
Te da mayor autonomía. Tienes la posibilidad de diseñar varias fuentes de
ingresos que se adapten a tus necesidades. Tú decides en qué trabajas y
cuánto tiempo (bueno, y si es un negocio online, incluso, puedes decidir
desde dónde quieres trabajar) También eres tú el que pone el precio a tus
productos y servicios.
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Estamos convencidos de que si transformamos lo que creemos y nuestra
visión propia (Ser), nos centramos en hacer lo que realmente importa a
nivel personal y en el entorno de nuestra propia empresa (Enfoque)
podremos lograr autonomía, libertad, tiempo y activos rentables (Tener)
El inicio, es este “reset”. Sin embargo, puede que sientas que solo con leer
esto no basta. Que quieres más herramientas. Más dirección. Algo más
concreto.
¡Si Apúntame!
Click aquí
Ahora, quisiéramos que nos dejes saber que más necesitas y crearemos
el mejor material para ti. Puedes compartir con nosotros qué temas o
herramientas quisieras que desarrolláramos para impulsarte a lograr tus
propósitos.
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Esperamos de todo corazón, poder servirte.
Un abrazo sincero,
Andrés y Angélica.
Co-founders ESTARTOP