A.S.K.

Associates for Scriptural Knowledge

(Asociación para el Conocimiento Escritural)
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FUNDAMENTOS DE LA DOCTRINA
DEL NUEVO TESTAMENTO
Capítulo 3

REVELACIÓN PROGRESIVA
La Ley de Dios tal como se encuentra en las páginas del Antiguo Testamento, fue para
Adán, después Noé, después Abraham y luego, finalmente, para la nación de Israel en el
tiempo del Éxodo. Su aplicación se prolongó hasta la muerte de Cristo en el madero de la
crucifixión. Esa Ley era santa, justa y buena (Romanos 7:12). Pero el apóstol Pablo dice
que la Ley en el Antiguo Testamento fue la intención de Dios para las personas que se
encontraban como niños espirituales, los niños en la fe. Que no iba a ser utilizada para la
determinación de la justicia una vez que Cristo Jesús murió por los pecados del mundo.
Cristo introdujo un nuevo concepto de la práctica religiosa que Pablo llama "la Ley de
Cristo" (Gálatas 6:2). Esta nueva Ley de Cristo no es una ley exteriormente escrita para ser
leída en tablas de piedra, sino que está escrita en los corazones de los Cristianos y se
manifiesta por la observancia de los nueve frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Esta fue la
Ley para los Cristianos que Pablo estableció en sus cartas a los Romanos, Corintios y
Gálatas. Esta sustituyó a la Ley escrita en el Antiguo Testamento con los Diez
Mandamientos y las leyes secundarias dadas a Israel.
¿Puede la Antigua Ley Ser Cambiada?
Algunas personas sienten que la ley nunca puede ser cambiada, aún el cruce de una "t"
o el punteado de una "i". Los que creen esto se sorprenderán de lo que la Biblia dice. La
Ley de Dios puede ser cambiada y partes abolidas si Dios así lo desea. Esto es Revelación
Progresiva en acción.
Para demostrar que la Ley de Dios se puede cambiar, e incluso abolida, es necesario
ver cómo históricamente la Ley de Dios se inició, se desarrolló y, finalmente, se convirtió en
la Antigua Alianza. Tenemos que ver cómo la Ley fue cambiada y alterada de tiempo en
tiempo desde Adán hasta Noé. Más tarde cambió.
- de Noé a Abraham, de nuevo
- de Abraham a Moisés, y
- de Moisés a Samuel, a continuación,
- De Samuel a Ezequiel el profeta, y
- De Ezequiel a Juan el Bautista, y finalmente
- A Cristo antes de su crucifixión.
La anterior Ley de Dios cambió muy a menudo, con las adiciones y / o supresiones, a
través de los distintos períodos asociados a los hombres ya mencionados.
Algunas personas, sin embargo, tienen la idea equivocada de que la Ley de Dios nunca
puede cambiar de ninguna manera. Esa creencia es un completo absurdo y no tiene la
menor validez en la revelación bíblica. ¿Por qué?, Dios puede cambiar y modificar Su ley
en cualquier momento que le plazca. Él puede cambiar secciones enteras, o puede revisar
los puntos pequeños y de menor importancia. Dios no está restringido a los asuntos
relacionados con Su Ley. Y asume toda la autoridad para añadir o eliminar preceptos de Su
Ley. En cualquier momento.
 La Ley de Dios en el Antiguo Testamento era una pieza muy flexible de legislación que
cambió dramáticamente cuando Dios vio la necesidad de tales alteraciones. La ley de Dios
no es la pieza universalmente consistente de legislación (con una permanencia eterna
asociada a ella) que algunos Cristianos "guardadores de la ley" erróneamente han
enseñado. La Ley de Dios cambió dramáticamente, y con frecuencia, desde Adán hasta
Cristo.
La Ley de Dios Empieza en Génesis
Para entender este asunto claramente, necesitamos que se nos recuerde que cuando el
apóstol Pablo habló de la Ley de Dios, él dijo claramente que los cristianos ya no estaban
"bajo la ley". Luego dio una ilustración de dicha Ley, de Sara y Agar registrada en Génesis
(Gálatas 4:21-31). Esta referencia de Pablo a la Ley de Moisés fue mucho antes de
establecerse la Antigua Alianza en el Monte Sinaí. El Libro del Génesis mismo fue
reconocido por judíos y por las autoridades bíblicas como el primer libro de la Ley. La Ley
de Dios, mandatos de Dios dados al hombre, se inicia con los primeros capítulos del
Génesis, no con el vigésimo capítulo del libro del Éxodo donde los Diez Mandamientos y
las leyes secundarias fueron dados para la nación de Israel.
¿Cuál es la primera ley de Dios que se encuentra en las Sagradas Escrituras? La
primera Ley se encuentra en Génesis 2:16-17, con un mandato positivo y un negativo. Es,
"Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: 'De todo árbol del huerto podrás comer; mas
del árbol del conocimiento de lo bueno y de lo malo [mal] no comerás de él; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás. ‘"Génesis 2:16-17
Dios también registró un juicio sobre el hombre si alguna vez podría desobedecer el
mandato de Dios y comer del árbol prohibido. Fue "Porque en el día que comas de él,
ciertamente morirás". Pablo dijo que la humanidad ha encontrado que esta Ley (de hecho,
cualquier ley de Dios) era imposible de mantener o salvar a una persona. En poco tiempo,
Adán y Eva comían del fruto prohibido y la Ley, la intención de mantenerlos con
vida, desposó la muerte para ellos. Espiritualmente esa "muerte" de Adán se extendió para
abarcar a toda la raza humana (Romanos 5:12-21). Este hecho doctrinal es una enseñanza
primaria del apóstol Pablo.
En el período de Adán a Noé hubo unas cuantas leyes de Dios registradas en las
Sagradas Escrituras. Hubo leyes contra
- El asesinato (Génesis 4:15, 23; 9-6)
- Inmodestia (Génesis 9:23),
- malos matrimonios (Génesis 6:1.4 y
- maldad en general (Génesis 6:5).
Teólogos judíos ponen estas primeras leyes en un solo paquete, con unas cuantas otras
leyes y las llaman las "Leyes de Noé". Estas leyes, que se mencionan especialmente en la
época de Noé, fueron las únicas que Judíos en tiempos de Cristo (y aún hoy) sintieron que
todas las naciones gentiles estaban obligadas a observar específicamente para una
relación correcta con Dios. En el tiempo de Noé, ninguna otra ley se menciona en las
Escrituras como necesarias de guardarse. Por ejemplo, el sábado no fue un requisito
durante los primeros 2.500 años de existencia del hombre. No hubo ningún mandato
en Génesis 2 que dijera que los seres humanos están obligados a observar el día de reposo
como Dios reposó en el séptimo día de la creación. - [Dios no estaba dándole al hombre un
ejemplo a seguir; cualquier hombre habría tenido que duplicar las acciones de Dios en los
otros seis días de la creación, y por supuesto, ningún hombre tiene tal mandato de Dios, o
la capacidad para llevar a cabo tales actos creativos. ELM].
A partir de los registros que se encuentran en la Biblia, hubo muy pocos requerimientos
en la adoración a Dios hasta el tiempo de Abraham, e incluso entonces sólo cuando a
Abraham se le dio el pacto de la circuncisión, a los 99 años de edad, que el ritual físico real
se convirtió en una necesidad. Sin embargo, la elección de Abraham y su familia como un
grupo especial demandó que leyes distintas regularan sus vidas ante Dios.
Así, Abraham y su familia (junto con sus descendientes posteriores) entró en una
relación única con el creador. Ya no podía Abraham o su descendencia actuar como sus
vecinos a su alrededor. Ellos fueron apartados y santificados como gente especial a los
ojos de Dios. Esto significaba que las leyes simples reveladas antes del tiempo de Abraham,
que le permitió a la humanidad a estar en una relación correcta con Dios, ya no eran
suficientes para complacer a Dios hasta donde Abraham y su familia se refiere. Este es un
claro ejemplo de Dios cambiando Su mente acerca de Sus Leyes. La Ley de Dios comenzó
a adquirir nuevas proporciones con mandamientos adicionales y diferentes leyes desde la
época de Abraham hasta Moisés. Las diferencias son muy grandes.
Con la introducción de la alianza de la circuncisión entre Dios y el hombre
(específicamente con Abraham y su descendencia), los requisitos religiosos se hicieron más
ritualistas y distintivos. Más tarde, cuando Moisés fue comisionado por Dios para dar a los
israelitas Su revelación del Antiguo Pacto, el elaborado ceremonial se hizo aún más
pronunciado con una gran cantidad de nuevas leyes viniendo a la existencia.
Echemos un vistazo a las diferencias y veamos cómo Dios alteró Sus leyes muchas
veces. Así, cuando se pregunte sobre la necesidad de guardar la Ley de Dios, primero debe
determinar qué período de la Ley (y qué leyes) quiere decir. En ninguna manera son las
"Leyes de Dios" eternas o para su aplicación en todos los períodos de tiempo o para toda
la gente. Hay que tener cuidado y no hacer esas evaluaciones erróneas. Note algunas
diferencias importantes.
Las Grandes Diferencias Entre los Sistemas Jurídicos Patriarcal y Mosaico
Bajo el convenio de Abraham, Dios permitió que su pueblo ofreciera sacrificios a su
antojo en cualquier lugar (Génesis 12:7, 35:1, Job 1:5). Moisés cambió esta ley ordenando
solamente a la familia de Aarón para asistir en los ritos sagrados (Éxodo 40:1-16) y los
sacrificios sólo se podían ofrecer en el altar del Santuario (Deuteronomio 12:13-14)
- Abraham plantó un huerto (o árbol sagrado) en Beerseba (Génesis 21:33), pero bajo
Moisés el uso de arboledas se prohibió (Éxodo 34:14; 2 Crónicas14: 3, Isaías 17:8).
- Jacob erigió un pilar (Génesis 28:18), pero esto fue prohibido posteriormente por
Moisés (Deuteronomio 16:22, margen).
- Dios dijo en el tiempo de Noé: "Todo lo que se mueve [es decir, todos los animales]
que viven, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he
dado todo" (Génesis 9:3), pero con Moisés sólo las bestias mencionadas en Levítico
capítulo 11 eran permitidas o no.
- No hubo días festivos oficiales comandados en la época de Abraham, pero con Moisés,
se mandaron festivales convertidos en períodos requeridos para la asistencia de todos los
varones israelitas (Levítico 23).
- No se había mandado El Diezmo al principio. El Diezmo no era una ley en el período
patriarcal. [Véase mi libro ‘El dilema del Diezmo’, disponible gratuitamente en
htpp://www.askelm.com /tithing/index.asp. ELM (en Inglés)].
Ninguno de los patriarcas usaban filacterias (por lo menos no tenemos registro de esto),
pero con Moisés su uso fue mandado (Números 15:37-41).
- La tierra no tenía que descansar cada séptimo año bajo los patriarcas (Génesis 41:34-
35), pero con Moisés, el descanso de la tierra fue mandado (Levítico 25:1-7).
- Abraham se casó con su hermanastra con la plena aprobación de Dios (Génesis 20:12),
pero esto se hizo ilegal en la época de Moisés (Levítico 21:17).
- Abraham estaba confederado con sus "vecinos cananeos” (Génesis 14:13), pero no
ligas con los cananeos estaban permitidas en la dispensación de Moisés. En efecto, los
cananeos debían ser exterminados (Deuteronomio 20:17-18).
 - Tampoco se había mandado ley del sábado en el período patriarcal. Sin embargo, en
los tiempos de Moisés el sábado fue introducido por primera vez como una ley a obedecer
para los Israelitas (Éxodo 20:8; Nehemías 9:14; Ezequiel 20:12) con los estrictos requisitos
que cambiaron el carácter mismo de los 7 días de la semana. Moisés había emergido ahora
en la escena y un cambio profundo en lo esencial religioso había venido a la existencia para
Israel.
Las diferencias entre el sistema religioso de los patriarcas y el de Moisés fueron
dramáticas. Si un israelita religioso después de la época de Moisés hubiese sido
transportado a la época de Abraham y fuese testigo de Abraham (sin saber quién era) en
el desempeño de sus deberes religiosos, le hubiera llamado un pagano inconverso. Y
aunque queda claro en las Escrituras que Dios sabía que Abraham "obedeció mi voz, y
guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes" (Génesis 26:5), esas
leyes (la Ley de Dios en el tiempo de Abraham) eran muy diferentes de las leyes posteriores
ordenadas a Moisés y a los israelitas en el monte Sinaí.
De hecho, en sus primeros 99 años de vida, Abraham no fue circuncidado, después
☻él edificó altares en cualquier lugar que quisiera,
☻él levantó arboledas,
☻él no ofreció cordero en la Pascua,
☻él se mantuvo sin reposo semanal,
☻él no asistió a las fiestas santas,
☻él no llevaba filacterias,
☻él se casó con su media hermana,
☻él mantuvo sin reposo la tierra [es decir, no años sabáticos], y de todas las cosas,
☻él fue aliado de los cananeos.
Lo que Dios hizo en el tiempo de Moisés fue rescindir las necesidades religiosas de la
época patriarcal en favor de leyes más estrictas ordenadas en el tiempo de Moisés. Los dos
sistemas religiosos eran tan completamente diferentes que si uno tuviera que mezclar las
enseñanzas juntas, absoluta contradicción y confusión resultaría. No hay compatibilidad en
absoluto entre los dos sistemas.
Sin embargo, algunas personas hoy en día son tan conservadoras en sus opiniones que
no permitirían a Dios establecer nuevos sistemas religiosos distintos a los anteriores. No
pueden creer que Dios alguna vez cambiara enseñanzas rituales o ceremoniales que una
vez le dio a su pueblo. En ninguna manera esta sería una enseñanza bíblica verdadera.
Ciertamente Dios no cambia de parecer en el conjunto de las cuestiones filosóficas que
predominan en su carácter y personalidad (Malaquías 3:6), pero sí más decididamente
cambió sus propios sistemas religiosos en el pasado cuando Él tuvo a bien.
Dios usa el principio de la revelación progresiva a lo largo de la Biblia. Dios ha introducido
nuevos y progresivamente más maduros sistemas de adoración añadiendo y eliminándolos
como a El le place. Esto se ve cuando distinguimos las diferencias esenciales entre el
Sistema Patriarcal de los requisitos religiosos y el Sistema Mosaico, dos patrones de
conducta disímiles y distintos por completo.
El otro ejemplo primordial de esos grandes cambios en las leyes de Dios, los
mandamientos y las enseñanzas de Dios, es el cambio del Sistema Mosaico al avanzado
Sistema Cristiano, que no depende de la Ley Mosaica, sino en los méritos de gracia. Las
diversidades entre los Sistemas Mosaico y Cristiano son tan pronunciadas que los dos no
pueden ser comparados en un sentido sistemático. Hay tanta diferencia entre las
enseñanzas del Cristianismo y Moisés como la hay entre los Sistemas Mosaico y Patriarcal.
La gente debe reconocer esta enseñanza bíblica de la revelación progresiva y aplicar
las nuevas enseñanzas, si es que ellos alguna vez esperan entender lo que Dios requiere
ahora de ellos.
Los Cambios Adicionales o Excepciones en las Leyes de Dios
 Es normal que algunas sociedades cristianas que quieren conservar los Diez
Mandamientos como la constitución básica de su sistema legal, establezcan que esos diez
mandamientos son leyes eternas de Dios que no pueden de ninguna manera ser cambiados
o alterados. Mientras que están dispuestos a dejar que otras leyes sean modificadas o
eliminadas (como la circuncisión), ellos no creen ni por un momento que uno solo de los
Diez Mandamientos se pueda cambiar, incluso por el mismo Dios. Esto, sin embargo,
está limitando a Dios, e incluso lo desafía a Él y Su autoridad para hacer lo que le plazca
cada vez que Él lo desee.
Aunque esta creencia de la santidad especial que se atribuye a los Diez Mandamientos
puede parecer muy adecuada en la superficie, las personas que adoptan esta creencia
están tan equivocados como pueda ser. Incluso en el Antiguo Testamento Dios cambió
algunos de los Diez Mandamientos o fueron modificados para incluir excepciones a la regla.
Tenga en cuenta el Segundo Mandamiento. Una parte de ese mandato es que Dios
"visita la iniquidad de los padres hacia los hijos hasta la cuarta generación". Pero apenas
una generación después, Dios alteró esta parte del mandamiento cuando un padre comete
un crimen capital.
"Los padres no serán condenados a muerte por los hijos, ni los hijos serán condenados
a muerte por los padres; a cada hombre se le dará muerte por su propio pecado."
Deuteronomio 24:16
De hecho, esta parte de los Diez Mandamientos fue profetizada, por el profeta Jeremías,
a ser eliminada por completo de la Ley de Dios (Jeremías 31:29-30), y esto fue confirmado
por Dios en el tiempo de Ezequiel, el profeta.
"¿No el hijo llevará el pecado del padre [como se indica en los Diez Mandamientos]?
Cuando el hijo ha hecho lo que es justo y correcto, y ha guardado todos mis estatutos, y
los ha hecho, de cierto vivirá. El alma que pecare, esa morirá: el hijo no llevará el pecado
del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo: la justicia del justo será sobre él, y la
impiedad del impío será sobre él". Ezequiel 18:19-20
Ahora, esto es un cambio importante en uno de los Diez Mandamientos. Además, el
mandato de pasar la iniquidad del padre hasta la cuarta generación no se aplicaba en los
tiempos del Nuevo Testamento. Pablo dijo:
"Y si una mujer tiene marido que no cree, y él consiente en vivir con ella, que no lo
abandone. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer no creyente
queda santificada por el marido. Pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mas
ahora son santos". 1 Corintios 7:13-14
Los niños fueron reconocidos como "santos", incluso si uno de los padres no lo era. La
iniquidad no fue transmitida de forma automática a los niños por más tiempo. Estas
declaraciones de Jeremías, Ezequiel, y el apóstol Pablo representan una alteración clara
en la redacción estricta y el mandato del segundo mandamiento.
El segundo mandamiento también declaró dogmáticamente que no debía haber ninguna
"imagen esculpida" y no "en forma de cualquier cosa en el cielo" en la tierra, o "en las aguas
debajo de la tierra" (Éxodo 20:4). Sin embargo, este mandato no tiene aplicación universal,
como muchos creen hoy. Hubo claras excepciones a este mandato.
● En el Tabernáculo (y el Templo), Dios ordenó a Moisés que hiciera estatuas de querubines
(criaturas angélicas) y colocarlos en la parte más sagrada del Santuario (Éxodo 25:18-22).
● Querubines fueron ordenados también a ser colocados en el velo del Templo (Éxodo
26:31) y en las cortinas (Éxodo 36:8).
● Dios también mandó a Moisés que hiciera una imagen de una serpiente de bronce unos
39 años después de que dio a Israel los Diez Mandamientos (Números 21). Esta imagen
de bronce finalmente se convirtió en idolátrica y tuvo que ser destruida (2 Reyes 18:4).
● Salomón colocó las imágenes de los doce bueyes para apoyar el lavamanos en el Templo
de Jerusalén (1 Reyes 7:25, 44) sin la más mínima condena de los profetas o de Dios.
 Estas cosas, por supuesto, se hicieron dentro del Tabernáculo o Templo. Esto
demuestra que la parte del segundo mandamiento prohibiendo todo tipo de imágenes no
es aplicable dentro de la Casa de Dios mismo. Por lo tanto, Dios hace modificar sus
mandamientos para determinadas circunstancias, o Él da excepciones a la regla, si Él es el
que lo está haciendo. Estos cambios, sin embargo, no muestran la inviolabilidad eterna y
universal de los Diez Mandamientos como algunos imaginan.
Hay más. Mire el tercer mandamiento. Se dice que Dios "no dará por inocente [la persona
será culpable], a quien toma el nombre de Dios en vano." Pero Cristo dijo que toda blasfemia
ahora puede ser perdonada (Marcos 3:28-29), excepto la que es contra el Espíritu Santo.
El Octavo Mandamiento dice "Tú no robarás", pero Dios dijo a los israelitas unos años
más tarde tomar botín de los madianitas (robar la propiedad de los madianitas, Números
31:1, 9-11, 25ff). Tomar botín de guerra de los no israelitas no se consideraba que tuviera
una aplicación en el Octavo Mandamiento.
El décimo mandamiento dice: "No codiciarás la casa de tu prójimo." Pero Dios le dijo a
Israel hacerse cargo de toda la tierra (casas y todo) de los cananeos y desarraigarlos
totalmente. Una vez más, en la guerra con los no israelitas estos mandatos no entraban en
vigor.
Hasta el séptimo mandamiento, debe interpretarse en el marco de la sociedad que
entonces existía. Su interpretación es muy variada ampliamente incluso dentro del periodo
de la Biblia. Por ejemplo, si el mandato dijo: "No cometerás adulterio", Abraham (y otros
como el propio Moisés) tuvo más de una esposa y / o concubinas. Estos encuentros
sexuales con varias mujeres no eran considerados como adulterio. El rey David tuvo varias
esposas legítimas, pero él no cometió adulterio por dormir con todas ellas hasta que tomó
a Betsabé, la esposa de otro hombre.
Más tarde, sin embargo, el apóstol Pablo hizo una clara enseñanza de Dios que ningún
dirigente de una ekklesia (es decir, una congregación de Cristianos) debe tener más de una
esposa a la vez (1 Timoteo 3:2), aunque Pablo no prohíbe los matrimonios plurales de otros
Cristianos. Si, por otra parte, la costumbre de las congregaciones Cristianas en la época de
Pablo fue prohibir a cualquier hombre Cristiano tener más de una esposa a la vez (como
normalmente lo hacemos hoy en día), sin importar si eran laicos u ordenados, entonces el
límite de una esposa a la vez que Pablo coloca en un líder en la comunidad Cristiana habría
sido irrelevante. La temprana ekklesia del Nuevo Testamento permitió los matrimonios
plurales (aunque no para los líderes de las congregaciones).
¿Por qué, incluso el mismo Dios entró en matrimonios plurales y algunas doctrinas
cardinales que implican el Milenio (mostrando cómo Cristo reinará en la tierra en ese
momento), dependerá de la aplicación de las leyes relativas a los matrimonios plurales
como se encuentra en las Sagradas Escrituras?. [Tendré más que decir sobre este tema
tan importante más adelante, y lo importante que resulta para explicar las doctrinas
esenciales de Dios en su relación divina a los seres humanos. No soy partidario de la
poligamia. Yo personalmente creo que esos acuerdos matrimoniales no son conducentes a
las buenas relaciones armoniosas dentro de una familia, y suelen ser terribles para las
mujeres con necesidades emocionales normales que están involucradas en este tipo de
uniones. A pesar de este fallo por mi parte, ninguna enseñanza del Antiguo o Nuevo
Testamento prohíbe expresamente este tipo de matrimonios. E LM]
El punto implícito que deseo hacer mediante la introducción de esta asignatura es
mostrar que un hombre con cuatro esposas (como los musulmanes están permitidos en el
Islam), al aplicar las palabras de los Diez Mandamientos, no cometen adulterio hasta tener
relaciones sexuales con una quinta mujer que no es su esposa legal. Estos permisos son
todos dentro de los límites del significado e intención dentro de los Diez Mandamientos. Al
mencionar esto, permítanme afirmar categóricamente que no tengo segundas intenciones
encubiertas en referencia a estas interpretaciones correctas de las leyes santas de Dios.
La triste realidad es, sin embargo, que este verdadero entendimiento es a menudo pasado
por alto por los predicadores, sacerdotes y ministros que dan sus propios juicios sobre lo
que constituye el adulterio en nuestras sociedades actuales. Esto es equivocado.
¿Qué Pasa con la Observancia del Sábado?
También está el mandato de guardar el sábado. Vamos a discutir el cuarto mandamiento
(el día Sábado Santo) en profundidad en su momento. Pero por ahora, permítanme decir
que cuando Dios ordenó que "no harás ningún trabajo", ¡Dios quiso decir "cualquier trabajo"!
Nos encontramos más tarde con la legislación en las Sagradas Escrituras que muestran
que Dios quiso decir no realizar cualquier negocio. Incluso encender un fósforo para
encender un fuego - que, por extensión, significa no encender la calefacción en su casa,
usar las luces, hacer las camas, lavar un solo plato o utensilio.
Las personas que dicen hoy ser ardientes "guardadores del sábado", violan casi todos
estos mandamientos de Dios sobre cómo guardar Su día de reposo y no tienen la más
mínima vergüenza en romperlas. Sus autoridades eclesiásticas han formado su propio
"Talmud" de lo que una persona puede o no puede hacer en el día de reposo. Y en la
mayoría de los casos, lo que las autoridades de la Iglesia "permite" son opuestas a las
claras declaraciones de las Sagradas Escrituras sobre la observancia del sábado.
Las personas cambian continuamente el significado de las leyes de Dios para que sean
adaptables a las sociedades modernas. Esto sucede todo el tiempo en los llamados grupos
guardadores de la ley. Estoy señalando el hecho bíblico de que incluso los Diez
Mandamientos han sido cambiados por Dios (con algunas excepciones que se conceden
en el sentido de las leyes).
Es una locura decir que Dios no puede cambiar ninguna ley o mandamiento que Él
quiera, si las circunstancias son diferentes de los que requiere la legislación anterior. Ni
siquiera los Diez Mandamientos son eternos o de aplicación universal, ya que han sido
sometidos a revisiones hechas por Dios.
Leyes Malas y Destructivas de Dios
Es posible que al principio parezca casi imposible de creer, pero Dios mismo admitió que
dio a Israel en el tiempo de Moisés leyes que no eran buenas y juicios que estaban en
contra del bienestar y beneficio de los hijos de Israel. Debido a que los israelitas no les
gustó guardar los Sábados y otros juicios que Dios (es decir, las huestes angélicas) dio a
Israel en el tiempo de Moisés, Dios deliberadamente y con dogmatismo dio algunas leyes
muy malas y destructivas a guardar a Israel. Dios ordenó que observaran estas leyes para
aprender una lección de Él. Dios dijo:
Por eso yo también les di estatutos que NO ERAN BUENOS, y decretos por los cuales
ELLOS NO PODRÍAN VIVIR, y yo les contaminé en sus [sacrificial] ofrendas" Ezequiel
20:25-26.
La severidad de Dios les dio esas leyes. No cometa el error de decir que Dios los entregó
a sus propios métodos humanos, como si el propio pueblo fuera el responsable de
establecer dichos estatutos y juicios. De ninguna manera es eso cierto. El texto dice
claramente que fue Dios mismo quien "les dio estatutos y decretos que NO ERAN
BUENOS". De acuerdo con su declaración en Isaías 45:7, Dios ordenó a Israel llevar a cabo
los terribles estatutos y juicios (actualmente males).
Lea Ezequiel 20:26-44. De acuerdo con las propias Escrituras Sagradas de Dios, Dios
le dio a Israel estatutos que no eran buenos. Dios aun mando idolatría en el Templo (Éxodo
25:18-22), y por desgracia, incluso el exterminio de los niños cananitas (Deuteronomio 3:2,
con 6). Sí, algunas de las leyes de Dios ¡no fueron buenas!
La Ley de Dios Frente a la Ley de Moisés
Hay un dispositivo inteligente que muchos "guardadores de la ley", utilizan para mostrar
distinción entre otras leyes bíblicas y los Diez Mandamientos - la sensación de que son la
constitución básica de Dios, y no pueden ser cambiados o alterados de ninguna manera.
Ellos diferencian algunas leyes bíblicas en una categoría de ser leyes secundarias, dadas
a Moisés como acciones rituales para gobernar el antiguo Israel en su infancia. Es cierto,
justo después de que Dios le dio los Diez Mandamientos a Israel, Moisés registró un número
de otras leyes al mismo tiempo que dirigió los ritos religiosos de Israel.
A estas otras leyes le fue dado el título, por algunos, como la "Ley de Moisés". Algunos
las separaron de la "Ley de Dios" que los Diez Mandamientos se supone que representan
en un sentido exclusivo. Ellos, por su propia autoridad y sin la sanción de Dios,
arrogantemente afirman que algunas leyes son superiores a otras.
Una vez más, las personas que asumen esta interpretación están muy equivocadas.
Recuerde, las Sagradas Escrituras nos dicen lo que representa la "Ley del Señor" (es decir,
"la Ley de Dios"). La "Ley de Moisés" se llama nada menos que la "Ley del Señor" en el
Nuevo Testamento mismo, y esta designación incluye el sacrificio de los animales en el
Templo de Jerusalén.
"Y cuando los días de su purificación según la ley de Moisés, fueron cumplidos ellos le
trajeron [a Cristo Jesús] a Jerusalén para presentarle al Señor; Como está escrito en la ley
del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor, y para ofrecer
conforme a lo que se dice en la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones”. Lucas
2:22-24
Y para asegurar de que la gente no distinguía entre la Ley de Moisés y la Ley del Señor,
Lucas finalmente dice:
"Y cuando [José y María] cumplieron todas las cosas [sacrificios de animales, etc.] de
acuerdo con la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret." Lucas 2:39
Es tiempo de deshacerse de la absurda interpretación de que la Ley de Moisés y la Ley
del Señor son dos leyes diferentes. De hecho, incluso las leyes que gobernaron a Adán,
Noé, y también a los Patriarcas eran la "Ley del Señor. Todas estas eran "Ley de Dios" y el
quebrantamiento de una ley menor era igual a los ojos de Dios que quebrantar toda la Ley
(Santiago 2:10).
Nuevas adiciones a la Ley de Dios
Algunas personas también asumen que una vez que la Ley de Dios fue codificada y
hecha santa en el tiempo de Moisés en el Monte Sinaí, la Ley de Dios nunca podría tener
ediciones. Pero la Biblia nos muestra con toda claridad que la Ley era añadida cuando
posteriores circunstancias lo exigían.
En la época de Samuel, con el fin de dar nuevas leyes que Dios diseñó para gobernar
el reino de Saúl y David, Samuel abrió el Libro de la Ley. Y añadió secciones a éste que
pertenecían al Reino de Israel entonces siendo desarrollado.
"Entonces Samuel dijo al pueblo la manera del reino, y lo escribió en un [el] libro, el cual
guardó delante de Jehová." 1 Samuel 10:25
Samuel escribió realmente las nuevas leyes sobre el Reino (ahora se encuentran en
Deuteronomio 17:14-20) y las puso en el Libro de la Ley de Dios que estaba en el Santuario
(Deuteronomio 31:9, 17:18). De hecho, Samuel tuvo un ejemplo de otra persona justa
haciendo lo mismo. Josué también añadió nuevas enseñanzas a la Ley: "Josué escribió
estas palabras en el libro de la ley de Dios" (Josué 24:26).
Como cuestión de hecho, cuando el sacerdote Esdras, en el siglo quinto antes de Cristo,
finalmente canonizó el Antiguo Testamento, no sólo agregó todos los libros posteriores al
canon del Antiguo Testamento [que entonces representaban la Ley de Dios], sino que
Esdras fue a través de los primeros cinco libros de Moisés y formuló una serie de adiciones
a la Ley, cuando él lo consideró necesario Esta edición de Esdras y la adición de los libros
bíblicos, estaba bajo la aprobación y mandato de Dios Todopoderoso y Jesucristo estuvo
de acuerdo con esto. [Véase mi libro ‘Restauración de la Biblia Original’, donde se explica
en detalle. ELM]
 Estos primeros cambios y modificaciones (e incluso supresiones simples) en algunas
leyes, incluyendo los Diez Mandamientos, demuestran que no había nada extraordinario en
el procedimiento de Dios cuando Él sustituyó la Ley de Dios que existía desde Adán hasta
Cristo, con la nueva no escrita Ley de Cristo. Esto tuvo lugar cuando Dios estableció
factores propios del Nuevo Pacto con Israel y Judá en el momento de la crucifixión de Cristo.
La primera fase del Nuevo Pacto con Israel ni siquiera estaba establecida de manera
definitiva hasta la noche antes de la crucifixión. La plenitud del Nuevo Pacto estipulado con
Israel sólo se hará con Israel en la Segunda Venida de Cristo a esta tierra.
Todo el ministerio de Cristo mientras estuvo en la carne no era el nuevo mensaje
Cristiano finalmente impartido por Pedro, Juan y Pablo. El ministerio terrenal de Cristo y sus
enseñanzas eran nada más que la aplicación definitiva de la Ley de Dios, que existía desde
Adán hasta Moisés, y luego desde el tiempo de Cristo antes de su crucifixión. Es muy
importante que todos los que aman las enseñanzas de las Sagradas Escrituras entiendan
este hecho.
Lo que encontramos en la Biblia es precisamente lo que el apóstol Pablo enseñó - que
la Biblia está dividida en varias secciones de doctrinas y leyes y que algunas de esas
enseñanzas y códigos se aplican sólo a ciertas personas y no para otras. Para apreciar y
entender correctamente las Sagradas Escrituras, el apóstol Pablo dijo que debemos
"correctamente dividir la palabra de verdad" (2 Timoteo 2:15). Sí, las enseñanzas de la
Biblia deben ser "divididas" (o particiones) para saber qué partes se refieren a nosotros, y
qué partes se destinan a otros en la tierra y no a nosotros. Recuerde, en la "división" de la
palabra de verdad, hay que hacerla "correctamente" y no de una manera equivocada.
Si bien cada parte de la Biblia es santa e inspirada, algunas partes de la Escritura ya no
se aplican para los cristianos maduros que han avanzado en la edad adulta espiritual en
Cristo. Esta es la simple enseñanza del apóstol Pablo. Es la práctica de la revelación
progresiva que Dios usa en la forma que mejor le plazca. Nunca debemos desafiar a Dios
cuando Él cambia leyes (o incluso las elimina). Ése es Su derecho divino y Él es muy celoso
de ejercer su prerrogativa con toda la libertad que Él puede tener.
El siguiente capítulo explica cómo el ministerio de Cristo era solo para el Israel físico
dentro del ambiente del Antiguo Pacto y que la mayoría de esas primeras enseñanzas de
Cristo no fueron destinadas para los cristianos hoy. Aplicar hoy en día muchas de las
primeras leyes y mandamientos que Cristo dio al Israel físico es realmente muy equivocado.
Esto sería un ejemplo de erróneamente aplicar las enseñanzas de Pablo de estar siempre
"correctamente dividiendo la palabra de verdad" (2 Timoteo 2:15). La correcta aplicación de
la revelación progresiva de Dios cambia las cosas. □

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Capítulo 3 del libro ‘Essentials of New Testament Doctrine’ por Ernest L. Martin, Ph.D. (†)
Publicado por Associates for Scriptural Knowledge (ASK)
Traducción y edición EONG -01/13.