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Instituto Universitario del Centro de México

Dirección De Educación Superior


Con reconocimiento de validez oficial de estudios de la Secretaria de Educación Pública
Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios 20123338 con fecha 19 de Diciembre de 2012.

“CUIDADOS PALIATIVOS A ENFERMOS ADULTOS TERMINALES


EN LA ATENCIÓN DE SALUD DEL HOSPITAL GENERAL IRAPUATO Y EL IMSS,
HOSPITAL GENERAL DE ZONA N° 2”
Protocolo de Investigación
Que para obtener la calificación de la materia “Métodos de Investigación de las Ciencias
Sociales”

Presenta:
LTS. MARÍA BEATRIZ RODRÍGUEZ PEÑA.
ARQ. MARCK ERICK GALVÁN.

Irapuato, Gto. JUNIO 2019.


Antecedentes.

Pensar en la palabra hospice o cuidados paliativos nos remita a algo reciente, de este siglo o
del pasado, no fue sino hasta 1967 cuando Cicely Saunders inauguró el St. Christopher’s Hospice,
el primero en su clase, responsable del concepto actual de la mayoría de los centros de cuidados
paliativos en el mundo. «Hospice» proviene del latín hospitium, huésped. Poco podía hacerse por
los enfermos, la mayoría sucumbían a las enfermedades, el único recurso para mitigar el
sufrimiento era la caridad y la compañía a los moribundos en sus últimos días de vida.

Cicely Saunders motivada por el doctor Barret, estudia Medicina y una vez graduada, se
consagró de tiempo completo al cuidado de pacientes en el St. Joseph Hospice, donde observó la
administración de opioides y sus efectos benéficos sobre el dolor oncológico si se administraban
con horario, su sueño se vio realizado con la fundación del St. Christopher’s Hospice, el cual se
inauguró en julio de 1967 en Londres. Este recinto sirvió como parteaguas para los cuidados
paliativos en el resto de Europa, Estados Unidos, Canadá y más recientemente en México.

Aunque el modelo asistencial establecido por la doctora Saunders fue adoptado con prontitud
en Francia, Italia, España y Canadá casi de manera idéntica, en Estados Unidos resultó más difícil
y no se llevó a cabo de igual manera. Desde un inicio y durante muchos años el movimiento en
Estados Unidos fue principalmente anti-médico: trabajadoras sociales, voluntarias o enfermeras
fueron quienes parecieron reconocer la inminencia de la necesidad de atención institucional para
pacientes terminales.

En México existen hoy los siguientes centros de Cuidados Paliativos de tiempo completo:

• Hospital Civil de Guadalajara, Jal.


• Hospital General de Occidente, Zoquipan, Jal.
• Palia, Guadalajara, Jal.
• Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Guadalajara, Guadalajara, Jal.
• Hospice Cristina AC, Guadalajara, Jal.
• Instituto Nacional de Pediatría, D.F.
• Instituto Nacional de Cancerología, D.F., y red de centros estatales
• Hospital General de Celaya, Gto.
• Hospice San Miguel, A.C., Gto.
• Hospital ISSSTE Chihuahua
• Casa de la Sal
• Mano Amiga

Aunque se ha avanzado, existen grandes nichos de oportunidad. La cantidad de paliativistas


no es suficiente y aún no se ha incorporado la instrucción de los cuidados paliativos en el sentido
de operatividad obligatoria. Por ello es necesario romper con paradigmas como el uso limitado de
la morfina. México es uno de los países con menor consumo de la misma, lo cual se relaciona con
la deficiente integración de los cuidados paliativos para la atención del enfermo terminal. La
referencia de los pacientes al servicio de cuidados paliativos es tardía, pues aún existe la creencia
de que este tipo de atención es exclusivo de la fase terminal.

Aunque se ha avanzado, existen grandes nichos de oportunidad. La cantidad de paliativistas


no es suficiente y aún no se ha incorporado la instrucción de los cuidados paliativos en el sentido
de operatividad obligatoria. Por ello es necesario romper con paradigmas como el uso limitado de
la morfina. La referencia de los pacientes al servicio de cuidados paliativos es tardía, pues aún
existe la creencia de que este tipo de atención es exclusivo de la fase terminal. Con el objetivo de
establecer un programa para la atención integral del paciente terminal y sus familiares.

Estos cuidados deben cubrir aspectos físicos, psicológicos y espirituales y se plantea que se
extiendan hasta el período de duelo. Uno de los argumentos de la filosofía que alientan los cuidados
paliativos es "ni acelerar la muerte, ni prolongar innecesariamente la vida".
Planteamiento del problema

Este protocolo de investigación exploratoria surge a partir del interés de comprender el


derecho a morir dignamente en el contexto Mexicano en especial en la implementación en el
Hospital General Irapuato y el Hospital General de Zona N°2 del IMSS y el rol de la psicología en
los procesos de afrontamiento de una enfermedad terminal y la muerte esperada en pacientes en
estado terminal y sus familias, un proceso que generalmente es doloroso, agotador, y que en
muchos caso dejan al paciente en estado de abandono.

Al realizar una exploración teórica y práctica en las instituciones ya mencionadas, deberán


de suministrar información jurídica respecto al Derecho a Morir Dignamente y prestar servicios
de acompañamiento psicológico y espiritual durante las etapas de la enfermedad terminal y el
duelo por la pérdida de un ser querido a través de los cuidados paliativos, se evidenciara que las
principales intervenciones psicológicas que se ofrecen a la comunidad, se hacen desde los enfoques
de la logoterapia y la psicología positiva, pero en específico en estas dos instituciones son nulas.

De esta forma, esta investigación es relevante en primer lugar, porque permite comprender
la perspectiva psicológica sobre la muerte digna y sus implicaciones en pacientes y familiares, a
partir de los dos enfoques mencionados anteriormente, logrando así reconocer la importancia de
la intervención psicológica dentro del Derecho a Morir Dignamente y dentro de las necesidades
de la sociedad como una búsqueda de recuperar el bienestar psicológico y emocional ante
situaciones adversas que involucren sufrimiento y la pérdida del sentido de la vida.

En segundo lugar, el punto que posibilita a la sociedad pensar una nueva postura ante los
supuestos sociales que se han creado alrededor de la discusión sobre la muerte digna. Uno hace
referencia a la eutanasia, parte de la desinformación y las creencias que asumen que el derecho a
morir dignamente se reduce a la misma. De esta forma, este trabajo expone las diferentes opciones
que ofrece el derecho a morir dignamente, teniendo en cuenta el bienestar físico y psicológico
individual y colectivo (cuidados paliativos).
Marco Teórico Contextual.

En el contexto institucional (HGI – IMSS CN°2), la muerte digna es una necesidad y una
realidad que se vive todos los días en la práctica clínica hospitalaria, en el presente trabajo nos
hemos propuesto dar respuesta al siguiente problema de investigación: ¿qué características debe
tener un programa de Cuidados Paliativos dirigido a enfermos adultos terminales en la atención
primaria de salud, con base científica y a la medida de nuestras necesidades reales?, la solución
del problema de investigación planteado cumple los siguientes criterios de priorización:

Ética: El abordaje integral del enfermo terminal y sus familiares tiene de raíz una dimensión
ética y humanista. Pertinencia: Situación cada vez más creciente y agobiante en nuestra sociedad.
Magnitud: Frecuencia actual y la tendencia futura de este problema y el número y tipo de población
afectada. Severidad: La gravedad de este problema está dada por su propia esencia, a las
insatisfacciones que pueden generarse de no tener un abordaje integral, su repercusión desde el
punto de vista social, económico, cultural y ambiental de no enfrentarlo adecuadamente.

Vulnerabilidad: Problema que, aunque complejo, tiene solución, puede ser más impactante
si se basa en la ciencia y en la técnica. Sostenibilidad: La solución que se plantea, como programa,
que sea viable, idónea, efectiva y eficiente y dispondrá de suficientes recursos humanos y
materiales para afrontarlo y su solución ser aceptada por la población. Costo-beneficio: Se
requieren algunas inversiones, el costo de no hacerlas sería mayor en el futuro. Los principales
gastos se compensarían a corto plazo con un reordenamiento de los recursos disponibles.

Los cuidados paliativos deberían comenzar en las fases tempranas del diagnóstico de una
enfermedad que amenaza la vida, simultáneamente con los tratamientos curativos. De la misma
forma, incluso en fases finales de la enfermedad, en las que el tratamiento es predominantemente
paliativo, puede existir un espacio para el intento destinado a las medidas curativas. La transición
de los cuidados curativos a paliativos es a menudo gradual, y debe basarse en las necesidades
individuales de la persona más que en un plazo concreto de supervivencia esperada.
Objeto de nuestra investigación:

La atención integral del paciente terminal y sus Familiares en cuidados paliativos, en el


Hospital General Irapuato y el IMSS, Hospital General De Zona N° 2

Objetivo general:
Establecer un Programa para el perfeccionamiento integral de la atención médica, de
enfermería, psicológica y social del paciente adulto terminal y sus familiares.

Objetivos específicos:

1. Identificar el nivel de conocimientos y las opiniones del personal de salud en cuanto al


manejo de los enfermos terminales.

2. Desarrollar un programa integral de atención a enfermos terminales, con la participación


activa de otros sectores, de la comunidad, de los enfermos y sus familiares.

3. Determinar las principales características de los enfermos terminales en el Hospital


General Irapuato y el IMSS, Hospital General De Zona N° 2.

3. Evaluar el impacto inicial de este programa en el Hospital General Irapuato y el IMSS,


Hospital General De Zona N° 2.

Justificación.

Con el objetivo de establecer un programa multidisciplinario y psicológico para el


perfeccionamiento de la atención integral del paciente terminal y sus familiares, el objetivo de los
cuidados paliativos es ayudar a estos a sentirse mejor y esperar el desenlace final; se llevará a cabo
un estudio de investigación-acción en el Hospital General Irapuato y el IMSS, Hospital General
De Zona N° 2., Algunos conceptos relevantes en CP, como son la calidad de vida, el sufrimiento
o la autonomía del paciente. Para ello se planificarán diferentes tareas, entre las que se destacan:
a) identificar el nivel de conocimientos y las opiniones del personal de salud en cuanto al
manejo de estos enfermos; b) desarrollar un programa integral de atención de los enfermos y sus
familiares en el Hospital General Irapuato y el IMSS, Hospital General De Zona N° 2; y c)
determinar las principales características de nuestros enfermos terminales. Se comprobaron
insuficiencias en los conocimientos y las habilidades de los estudiantes y profesionales de la salud
para enfrentar adecuadamente la asistencia a este tipo de pacientes.

Diseñaremos y aplicaremos un programa de atención, según lo planeado. Se constatará un


amplio predominio de las personas de 65 años entre los enfermos terminales, que la gran mayoría
o nulamente reciben atención en el episodio al final de la muerte, que no son asistidos por su
médico de familia en su domicilio en una mayor proporción, predominando la decisión del paciente
y de sus familiares en cuanto al sitio donde fallecieron. Se evaluará el impacto inicial del programa
en el Hospital General Irapuato y el IMSS, Hospital General De Zona N° 2.

Fundamentación metodológica.

Dada la complejidad de nuestro objeto de estudio -la atención integral al paciente terminal-,
(dicho contexto desde el ámbito Psico-Humanista), nos hemos propuesto abordarlo a través de una
propuesta de la investigación-acción mediante aproximaciones sucesivas de varias tareas, para las
que se han empleado tanto métodos cuantitativos como cualitativos de análisis, los que se
describirán posteriormente, dentro de los cuidados paliativos no abordaremos estos efectos de la
enfermedad de la persona desde el punto de vista fisiológico.

La novedad científica de este estudio radica en que es la primera ocasión que se realiza una
“sistematización integrada” de los Cuidados Paliativos en los enfermos adultos terminales que
padezcan cualquier problema de salud, en las dos instituciones ya mencionadas, como programa
basado en nuestro contexto socio-sanitario, en un territorio concreto y en un espacio dado. El
estudio además de novedoso es necesario para la práctica social, la formulación de estrategias y la
docencia.
Limitaciones del Estudio.

Los aportes de la presente investigación pueden ser utilizados en el campo de la formulación


de políticas de salud pública y servicios de salud, aplicables a los procesos de intersectorialidad y
organización institucional. Dentro de las limitantes, tenemos:

Científicas:

 Ausencia de proyectos de investigación-acción a “ciclo completo”, ya establecidos,


con resultados que den un parámetro y hacer medición.

 Falta de Capacitación integral en Cuidados Paliativos

Sociales:

 Falta de garantías en la atención y el acompañamiento al paciente y a su familia.

 Nula atención integral (física, emocional, social, y espiritual), dentro de las


instituciones del estudio.

 Sin trato personalizado e individualizado, a pacientes y familiares, lo que genera


desconocimiento absoluto del tema.

 Falta de trabajo en equipo (médico, enfermero, psicólogo, trabajadores sociales,


otros, familia), en lo referente a los cuidados paliativos.

 Falta de la formación del pre y postgrado, con énfasis en los profesionales de la salud.
 La no aplicación de valores éticos, deontológicos, de solidaridad y humanismo, por
profesionales capacitados, la familia y la comunidad

 El gobierno, y otros sectores y a la propia comunidad en una atención particular a


estos enfermos.
 La insatisfacción de los pacientes y familiares.

Económicos:

Saturación de ingresos hospitalarios (en ambas instituciones).

Aumento de los costos para la familia.

Aumento de los costos para el Estado.

Deterioro y falta de planificación, organización y distribución de recursos, en beneficio de


los pacientes que los requieren.

Políticas:

Políticas gubernamentales.

Políticas Institucionales

Sindicatos.

Derechos humanos vs Ética del profesional de la salud

Hipótesis General.
Es factible la creación de un Programa de Cuidados Paliativos para la asistencia integral a
los enfermos adultos terminales en el Hospital General Irapuato y el IMSS, Hospital General De
Zona N° 2, con base técnica y científica y en correspondencia con nuestras necesidades reales.
Marco Teórico

Derecho a morir dignamente

La transición demográfica y la transición epidemiológica en 1971, Omran formuló la teoría


que denominó "transición epidemiológica", en la que encuadra, dentro de un sistema coherente, la
evolución histórica de todo un conjunto de variables relacionadas con la población, la mortalidad,
la fertilidad y la enfermedad, en los países desarrollados, en un período que abarcaba desde fines
del siglo XIX, hasta esa fecha (Bacci, P. 2017). Este autor describió tres etapas, por las cuales han
pasado las poblaciones de alta mortalidad/alta fecundidad (“transición demográfica”).

La estructura de la mortalidad por edades se mantiene similar a la distribución de las muertes


de causas degenerativas se desplaza progresivamente a las edades más avanzadas. Esta transición
tiene un efecto en el número de ancianos de mayor edad y en la salud y la vitalidad de los adultos
mayores. El fenómeno de la "emergencia" y "re-emergencia" de un grupo de enfermedades -
especialmente transmisibles-, muchas de las cuales han ocasionando graves epidemias a partir de
los años 80, cuyo ejemplo más relevante es el SIDA. (Báyes, R. 2018)

Enfermedad terminal, situación de enfermedad terminal y enfermo terminal. Conceptos. Se ha


definido como enfermedad (o condición) terminal a la que transcurre con las siguientes
características (Arbeláez, C. & Álvarez, T. 2015). 1. Diagnóstico de enfermedad avanzada,
progresiva e incurable, 2. Falta de respuesta al tratamiento específico, 3. Pronóstico de vida no
mayor de 6 meses, 4. Numerosos síntomas intensos, multifactoriales y cambiantes, 5. Gran
impacto emocional en el paciente, familia y equipo terapéutico.

La situación de enfermedad terminal es aquella en la que existe un padecimiento avanzado,


progresivo, e incurable, con numerosos síntomas, multifactoriales, intensos y cambiantes, con
impacto emocional en el enfermo, la familia o el entorno afectivo y el equipo de asistencia, con
pronóstico de vida limitado por causa de cáncer, SIDA, enfermedades crónicas evolutivas
discapacitantes y otras enfermedades y condiciones relacionadas con la edad avanzada, (Behar,
Daniel. 2014).
Enfermo terminal es el que padece un proceso agudo o crónico que lo lleva a una situación
crítica y lo conduce a la muerte de 3 a 6 meses. Se caracteriza por una situación humana muy
difícil, dada la incapacidad para recuperar la salud y responder a la rehabilitación y terapéutica. La
situación concreta de incurable no siempre está dada por la naturaleza de la enfermedad causal,
sino por el tipo, grado, y curso de las alteraciones concomitantes y por la actitud que el paciente
adopta ante ellas, puede también deberse a complicaciones inesperadas de la terapéutica.

Etapas en la evolución del enfermo terminal

Actualmente se reconocen las siguientes: (Rakel RE. 2016). Etapa inicial de estabilidad: es
aquella en la que el paciente no presenta síntomas intensos ni alteración de su estado funcional.
Etapa sintomática o de estado: caracterizada por la presencia de complicaciones generadoras de
sufrimiento, con mayor o menor grado de alteración funcional que no afecta a la realización de las
actividades básicas de la vida diaria. Etapa de declive: Las complicaciones están presentes de
forma continua, se observa un deterioro funcional importante.

Etapa final o de agonía: Están presentes signos más o menos intensos del proceso de morir,
con gran deterioro de la situación funcional, con complicaciones provocadoras de sufrimiento
intenso y con un pronóstico que oscila entre 1 y 5 días, (Oxenham D. 2014). La evolución de una
etapa a otra puede ser de manera brusca o de forma más lenta, y no existen factores pronósticos de
una supervivencia concreta con un poder predictivo elevado, una vez que se ha establecido la fase
terminal.

La muerte digna y los derechos del enfermo terminal

El “morir” es una realidad antropológica de dimensiones y alcances incalculables. El hacerlo


“dignamente” hace referencia a otro hecho de innegable calado humano, (Schaefer KG. 2018). No
podemos olvidar que la dignidad de un ser humano se entiende como el “rango o cualidad que lo
coloca por encima del valor del resto de los seres vivientes y de los objetos”, (Oxenham D. 2014).
Dos son los fundamentos de la dignidad de cada individuo humano: su singularidad única y su
razón, que le permite auto conocerse y autogobernarse.
El Enfermo tiene Derecho a:

Que no se deje solo ante la muerte. Cuando ya no se puede curar, se puede y se debe cuidar,
aliviar, acompañar y ayudar a morir dignamente. Recibir cuidados apropiados que prolonguen su
existencia de forma humana y con la mejor calidad de vida posible, mientras se acerca a su muerte.
Tiene, sin embargo, el derecho a rehusar tratamientos extraordinarios que prolonguen
artificialmente su vida, sobre todo si han de traer consigo un sufrimiento difícil de soportar o de
reducir su calidad de vida a un grado incompatible con su dignidad.

Ser aliviado de su dolor, aunque de ello se deriven efectos secundarios como entorpecimiento
o menor lucidez e incluso una aceleración de la muerte no pretendida directamente, (Bacci, P.
2017). Esto no debe confundirse con eutanasia. Mantener la conciencia ante la proximidad de la
muerte, por ello al aliviar el dolor, se habrá de evitar una supresión precipitada de la misma, sobre
todo cuando impida al enfermo atender adecuadamente otras necesidades humanas, sociales y
espirituales.

Conocer la cercanía de su muerte aunque la comunicación de la verdad se haga de forma


progresiva teniendo en cuenta la capacidad del enfermo tanto, cultural, grado educativo, social;
para asimilarla y sin destruir nunca de manera definitiva su esperanza de curación. Vivir su muerte
según sus propias convicciones o sus creencias religiosas (Schaefer KG. 2018). Este derecho pide
que se le facilite asistencia espiritual o religiosa adecuada, además de apoyo psicológico al paciente
como de contención a los familiares.

Los cuidadores

Independientemente que los enfermos terminales reciban una atención compleja para
enfrentar sus problemas de salud por parte de profesionales de la salud, trabajadores sociales y
otros, los cuidadores -ya sean familiares o no- , siempre se encuentran en el centro de la asistencia
de este tipo de pacientes. Por tanto, cuidadores son las personas que más allegadas están a los
enfermos, que los atienden directamente, que los apoyan y que debieran ser los primeros en
defender sus intereses. Generalmente son sus familiares más cercanos, pero pueden no serlo.
Se han identificado en los cuidadores cinco áreas de “cargas” adicionales, que deben tenerse
en cuenta en los mismos: a) de tiempo y logística; b) tareas físicas adicionales; c) gastos
económicos extra; d) sobrecarga emocional y riesgos para su salud mental; y e) riesgos para su
salud física. En el caso extremo se describe el Síndrome de burnout o de “quemamiento” del
cuidador agotado. Se han descrito también, sobre todo en base a la “prevención” del Síndrome de
burnout, los derechos de los cuidadores (Behar, Daniel. 2014), entre los que se incluyen:

a. Dedicarse tiempo y actividades a ellos, sin sentimientos de culpa.

b. Buscar soluciones que se ajusten razonablemente a sus necesidades y a las de sus


pacientes.

c. Ser reconocidos como seres valiosos y fundamentales para la familia, incluso cuando
sus puntos de vista sean distintos.

d. “Decir no “ante demandas excesivas, inapropiadas o poco realistas.

e. Seguir su propia vida.

Cuidados paliativos.

Un comité de la OMS ha definido los cuidados paliativos, como: "el cuidado total y activo
de los pacientes cuyas enfermedades no responden al tratamiento curativo", que procura alcanzar
la calidad máxima la vida mediante el control del sufrimiento físico, psicológico, social y espiritual
del paciente y la familia, (Arbeláez, C. & Álvarez, T. 2015). Sin dudas, esta definición abre el
espectro de los cuidados paliativos pues no son pocas las enfermedades que no responden al
tratamiento curativo.

La medicina paliativa forma parte de una concepción de la Medicina que considera al


enfermo como un todo, en sus aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales y se orienta a
la humanización de la medicina contemporánea. Su función es el cuidado integral en el que se
vincula un equipo formado por médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, psicólogos,
asistentes sociales y otros, e incluye, en la medida de lo posible, la familia. Involucrando una serie
muy diversa de factores.

Como esta problemática es en sí compleja y multifactorial en su causalidad y en sus


consecuencias (están involucrados factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos,
filosóficos, culturales, demográficos, entre los más importantes), su diagnóstico tiene que ser
multidimensional y la respuesta (intervención) debe ser también abordada multi, inter y
transdisciplinariamente. Los principios de los Cuidados Paliativos, según la OMS, son: (Bacci, P.
2017).

a. Afirman la vida y consideran la muerte como un proceso normal dentro de aquella,


ni adelantan ni posponen la muerte.

b. Proporcionan el alivio de los síntomas e integran los aspectos psicológicos y


espirituales de los pacientes, intentando realizar todos los cuidados en el entorno
natural del enfermo, su domicilio.

c. Ofrecen un soporte para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea
posible hasta la muerte, considerando la enfermedad en función del sufrimiento que
provoca.

d. Ofertan un sistema de ayuda a la familia durante la enfermedad y durante el duelo.


Aspectos éticos sociales de los profesionales de la salud

Los profesionales de la salud han prometido cumplir con ciertos criterios éticos elevados,
que históricamente han definido su servicio público. Los médicos, enfermeras, y otros
profesionales de la salud no pueden sencillamente hacer lo que individualmente les parece correcto
o los hace sentir bien, sino que deben tener siempre presentes los valores y las normas de trabajo
que profesan y reflejarlos en sus conductas clínicas. La tradición ética pública de los profesionales
de la salud es fértil y larga. Se remonta a los orígenes de la medicina occidental.

Las peculiares características del enfermo terminal precisan una planificación de objetivos
terapéuticos de forma individualizada. Las diferencias encontradas en trabajos previos de nuestro
grupo, entre los enfermos terminales, en sus estructuras personológicas, en relación con la
enfermedad, edad, patrones culturales, educación, condiciones de vida, confirman la necesidad de
una atención personalizada a los pacientes que requieren cuidados paliativos, con un enfoque
interdisciplinario, dinámico y sistémico, (Arbeláez, C. & Álvarez, T. 2015).

Dichos objetivos, que consistirán más en cuidar que en curar, deben de respetar los deseos
del paciente y ser evaluados periódicamente. Tanto los enfermos incurables, como los que van a
morir, precisan terapéutica, esto es, ayuda. La finalidad de cuidar, de acompañar el sufrimiento ha
sido olvidada por la medicina. Casi cabría decir “reprimida”, por no coincidir con las expectativas
de la praxis instrumental y orientada a fines más propios de la tecnociencia que del oficio de curar.
Un adagio del siglo XV ya expresaba: “curar a veces, mejorar a menudo, cuidar siempre”.

La expansión de los servicios de Cuidados Paliativos, incluyendo los hospicios ha sido tal,
en el mundo occidental, que en el año 2000 se estimaban en 6 500 los equipos involucrados en
esos servicios, en 84 países, de ellos 3 500 en Norteamérica, 930 en Gran Bretaña y 350 en
Australia y Asia, (Bacci, P. 2017). Son diversas razones las que justifican la elaboración de un
programa de Cuidados Paliativos. La magnitud del problema, Un ideal humanista y ética, Una
necesidad sanitaria de racionalizar los gastos en salud, Finalmente, el protagonismo.

Metodología

Fundamento metodológico de la selección de la investigación-acción

Las “situaciones límites” en el ejercicio de la medicina y de los servicios de salud dentro de


las dos instituciones de origen del estudio, y dentro de ellas, como caso típico, la atención a los
pacientes terminales, pueden inscribirse dentro de los llamados “problemas complejos y mal
estructurados”, en los que intervienen un conjunto de variables, no todas las cuales son conocidas,
y de aquellas conocidas, no podemos precisar cuál es el peso relativo de cada una de ellas en la
producción de los fenómenos bajo estudio.

Razones por la cual no son formalizables en un modelo matemático único que pueda dar
cuenta de su integridad. En este tipo de problemas se hace necesario “reducir la complejidad” para
el fin práctico de estudiar y producir conocimientos que pueden ser útiles para las decisiones y la
acción. Una forma de indagación autorreflexiva para mejorar la racionalidad o la justicia de
determinadas prácticas, su entendimiento o las situaciones dentro de las cuales ellas tienen lugar -
incluyendo las acciones que conduzcan a un cambio- es la conocida como investigación-acción.

Porqué métodos cuantitativos y cualitativos

Las características de los métodos cuantitativos y cualitativos tienen por base dos
perspectivas históricas contrapuestas: la positivista y la humanista. La investigación cuantitativa
se distingue por la búsqueda de la explicación, sobre todo causal, de la realidad social a partir de
supuestos teóricos preestablecidos que se comprueban por deducción. Maneja los datos a través
de técnicas estadísticas (matrices de datos, casos por variables), y llega a abstracciones que
generalizan el comportamiento de los mismos en la sociedad.

La segunda, más que explicar, pone su acento en la comprensión de la conducta humana, en


interpretarla de acuerdo al significado de los propios actores sociales, mediante la desagregación
de datos y búsqueda de lo diverso sin atenerse a reglas explícitas, por lo que el conocimiento se
adquiere contingentemente, por inducción. El pluralismo metodológico adoptado por diferentes
ciencias, como es el caso de la que se ha denominado triangulación metodológica, interconecta
métodos cualitativos con cuantitativos.

Es resultado de este proceso, considerar enfoques integradores acompañados de


fundamentos teóricos de la investigación y la necesidad de articular diferentes niveles de análisis.
Muchas realidades que se consideraban aptas para ser estudiadas con métodos cuantitativos, son
más complejas de lo que se creía -de nuevo como caso típico, la investigación de la atención a los
pacientes terminales- y, por lo tanto, su estudio requiere métodos de mayor sintonía con su
naturaleza, métodos más integrales, sistémicos, estructurales, de naturaleza cualitativa.

Nuestro método

Basados en lo expuesto en los párrafos precedentes, y para fundamentar la esencia de nuestra


hipótesis se realizara un estudio prospectivo de investigación-acción, en varias etapas, donde se
emplearan métodos cuantitativos y cualitativos, para darle cumplimiento a las tareas de
investigación propuestas. En la Tarea 1, se va a identificar el nivel de conocimientos y las
opiniones del personal de salud en cuanto al manejo de los enfermos terminales, como “línea de
base” de diagnóstico, se realizaran:

Un primer estudio descriptivo de corte transversal, de tipo exploratorio. Su propósito será


“determinar la existencia de deficiencias de formación en relación con la asistencia a este tipo de
paciente”. Se entrevistaran 6 alumnos internos (sexto año de la carrera de Medicina), seleccionados
por el método aleatorio simple, a partir del listado del total de las dos instituciones estudiantes de
sexto año del curso académico 2014-2019.
La información será obtenida mediante un formulario especialmente diseñado, que incluirá
preguntas abiertas y cerradas, acordes con los objetivos propuestos para el estudio (Anexo 1). Se
creara una base de datos, que será procesada de manera automatizada empleando el software MPE
(Microprocesador de encuestas) y analizada estadísticamente con el paquete Minitab 18, utilizando
medidas de tendencia central, media aritmética, y de dispersión así como desviación estándar, y
obtener datos duros.

Se llevará a cabo un segundo estudio, con el objetivo de precisar los conocimientos acerca
de los cuidados paliativos en los profesionales de la atención de salud del Hospital General
Irapuato y el IMSS, Hospital General De Zona N° 2, la formación recibida previamente sobre la
asistencia al paciente terminal, así como conocer las opiniones y actitudes de estos profesionales
ante la posibilidad de instaurar un programa de cuidados paliativos en esta unidades y su relación
con el servicio de salud que se presta.

Se llevaran a cabo entrevistas con 26 médicos y 13 enfermeras, todos los cuales se laboraban
en las dos unidades de salud, en el mes de Junio 2019. Los entrevistados acudieran de manera
espontánea a la entrevista realizada en ambos nosocomios, con el respaldo de las autoridades
correspondientes. Se empleara un formulario diseñado específicamente, con cinco preguntas
generales, que cada médico y enfermera contestaran individualmente. (Anexo 2). Los resultados
se compilaran y se presentan en porcentajes.

Se llevara a cabo otro estudio para conocer con mayor detalle los conocimientos, destrezas
y necesidades de aprendizaje en relación a los cuidados paliativos en los enfermos terminales, en
una muestra de conveniencia constituida por 4 profesionales, conformada a partir de los integrantes
de los equipos multidisciplinarios de atención al adulto mayor y de todos los jefes de grupos
básicos de trabajo en 8 áreas de las instituciones (Especialistas de Medicina General y
Especialidades, Psicólogos, Enfermeros y Trabajadores Sociales de Salud), (Anexo 3).
Para alcanzar la Tarea 2, se propondrá desarrollar un Programa de Atención Integral a
enfermos terminales, se llevaran a cabo las siguientes actividades: Platicas de información con
pacientes y familiares, para el análisis y solución integrada de las pláticas se evaluara la asistencia
a enfermos encamados. Los parámetros se medirán en se cumplió la tarea con el paciente, no se
cumplió la tarea con el paciente o se cumplió parcialmente la encomienda con el paciente. La tarea
se llevara a cabo siempre que se autorice por las autoridades de ambos nosocomios.

Se tienen planeadas más tareas a cumplir, pero de momento no se contemplaran por los
tiempos a cubrir del cuatrimestre.

Marco Jurídico.

 Legislación de los cuidados paliativos en México.

 El 17 de septiembre de 2009 se incluyó en la Ley de Salud del Distrito Federal el derecho


de recibir Cuidados Paliativos.

 El 5 de enero de 2009 se reformó el artículo 184 de la Ley General de Salud incluyendo la


Ley en Materia de Cuidados Paliativos.

 En 2010 se publica la Guía de Referencia Rápida en Cuidados Paliativos

 En Noviembre del 2013 se publica el decreto por el que se reforman y adicionan diversas
disposiciones del reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de
servicios de Atención Médica. DOF05/11/2013.

 El 9 de diciembre de 2014, publicada en DOF, Norma Oficial Mexicana -011-SSA3-2014.


Criterios para la atención de enfermos en situación terminal a través de cuidados paliativos.
 El 26 de diciembre de 2014, publicado en DOF, Acuerdo por el que el Consejo de
Salubridad General declara la obligatoriedad de los esquemas de manejo integral de
cuidados paliativos.

Derechos del enfermo terminal

En Ginebra, en 1990 se publicaron los Derechos del Enfermo Terminal, reconocidos por la
Organización Mundial de la Salud:

 Estar libre de dolor.


 No ser engañado.
 Ser tomado en cuenta para su tratamiento.
 Ser tratado como persona hasta el momento de su muerte.
 Mantener una esperanza, cualquiera que ésta sea.
 Obtener una respuesta honesta, cualquiera que sea su pregunta.
 Obtener la atención de médicos y enfermeras, incluso si los objetivos de curación deben
ser cambiados por objetivos de confort.
 Expresar, a su manera, sus sentimientos y sus emociones, lo que respecta al acercamiento
de su muerte.
 Recibir ayuda de su familia y para su familia en la aceptación de su muerte.
 Conservar su individualidad y no ser juzgado por sus decisiones, que pueden ser contrarias
a las creencias de otros.
 Ser cuidado por personas sensibles y competentes que van a intentar comprender sus
necesidades, ayudándole a enfrentar la muerte.
 No morir solo.
 Morir en paz y con dignidad.
 Que su cuerpo sea respetado después de su muerte.

Ley de voluntad anticipada


El 7 de enero de 2008 se publicó la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal.
(Anexo 3)
Carta de los derechos y deberes del paciente (anexo 4)

Los derechos del paciente tienen como propósito hacer explícitos los principios básicos en
los cuales se sustenta la práctica médica, reflejo, en cierta forma, del ejercicio irrestricto de la
libertad profesional de quienes brindan servicios de atención médica los cuales constituyen
prerrogativas ya contempladas en ordenamientos jurídicos de aplicación general.

Consecuentemente, estos derechos no pretenden confrontarse con los de los pacientes, pues
ambos se vinculan con un conjunto de valores universales propios de una actividad profesional
profundamente humanista como la medicina.

Este esfuerzo colectivo, tanto para la integración de la Carta relativa a los derechos de los
pacientes, como la que ahora hace explícitos los que corresponden al médico en el ejercicio de su
actividad profesional, se inscriben en el marco de los compromisos asumidos a través de la Cruzada
Nacional por la Calidad de los Servicios de Salud, lo que, con toda seguridad, redundará en una
mejor relación entre el médico y sus pacientes.
BIBLIOGRAFÍA

 Aguirre de Cárcer, A. N., & Pajuelo Valsera, M. M. (s/f). Cuidados Paliaitvos: la


familia de la persona enferma. Recuperado en: http://www.secpal.com/CUIDADOS-
PALIATIVOS-LA-FAMILIA-DE-LA-PERSONA-ENFERMA.
 Arbeláez, C. & Álvarez, T. (2015). La espiritualidad como fuente de alivio en la fase
terminal. IATREIA, 8(2), 79-84.
 Barbero, J., Barreto (2018). Intervención Psicológica con personas en la fase final de
la vida. En V. Caballo, Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los
trastornos psicológicos (págs. 431-474). Madrid: Siglo XXI.
 Bacci, P. (2017). La muerte y el duelo en la hipermodernidad. Revista de
investigación psicoanalítica, 13. Recuperado en:
www.querencia.psico.edu.uy/revista_nro13/pilar_bacci.htm
 Báyes, R. (2018). Psicología del sufrimiento y de la muerte. Anuario de psicología,
29(4), 5-17.
 Behar, Daniel. Un buen morir. México (DF): Pax; 2014.
 Congreso general de los Estados Unidos Mexicanos. Se reforma y adiciona la Ley de
Salud en Materia de Cuidados Paliativos. Diario Oficial de la Federación 2008.
 Oxenham D. Palliative care and pain. In: Walker BR, Colledge NR, Ralston SH,
Penman ID, eds. Davidson's Principles and Practice of Medicine. 22nd ed.
Philadelphia, PA: Elsevier Churchill Livingstone; 2014.
 Rakel RE, Trinh TH. Care of the dying patient. In: Rakel RE, Rakel DP, eds.
Textbook of Family Medicine. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016.
 Schaefer KG, Abrahm JL, Wolfe J. Palliative care. In: Hoffman R, Benz EJ,
Silberstein LE, et al, eds. Hematology: Basic Principles and Practice. 7th ed.
Philadelphia, PA: Elsevier; 2018.
ANEXO 1
FORMULARIO SOBRE LA ENSEÑANZA DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS EN LA
FORMACIÓN DEL MÉDICO GENERAL APLICADO A INTERNOS Y RESIDENTES. EN EL
HOSPITAL GENERAL IRAPUATO Y EL IMSS, HOSPITAL GENERAL DE ZONA N° 2,
GENERACIÓN 2014-2019/ 2015-2019. Institución_________________

A continuación le presentamos el siguiente cuestionario como parte de un estudio


exploratorio en ejecución, en relación a la asistencia del paciente terminal. Agradecemos su
cooperación y sinceridad al responderlo. ¡Muchas Gracias!

1. Edad: ___
2. Sexo: ___ 1. Masculino. 2. Femenino.
3. Categoría: ___ 1. Interno. 2. Médico Residente.

A. FORMACIÓN MÉDICA.
4. En sus años de pregrado o de interno, recibió formación sobre el síndrome terminal de
enfermedad. Sí: ___, no: ___
5. En cuáles asignaturas:____
a) Filosofía y Salud b) Medicina General Integral I
b) Medicina General Integral II Otras___________________
6. ¿Cómo ha sido la formación recibida? ____ 1. Adecuada. 2. Poca. 3. Ninguna.
7. ¿Ha enfrentado Ud. la atención a un paciente terminal? Sí: ___, no:___
8. ¿Considera que la formación del médico en nuestras universidades incide en la medicina
curativa y preventiva, más que en la paliativa? Sí: ___, no: ___
9. ¿Cree Ud. que en el proceso de formación del estudiante de medicina se debe hacer hincapié en
los cuidados del paciente terminal? Sí: __, no: ___

B. DILEMAS ÉTICOS.
10. ¿Les comunicaría la verdad a sus pacientes sobre su estado? Sí: ___, no: ___
11. Si lo hace, ¿en qué momento lo hace?:
a) Apenas conozca el diagnóstico ___
b) Mientras el enfermo esté consciente ___
c) Cuando el caso llegue a extrema gravedad ___
d) Otros ___ ¿Cuál? _____________________________________________
12. ¿Cuáles medios terapéuticos considera extraordinarios en un enfermo en este estado?
a) Ventilación mecánica ___ b) Nutrición parenteral ___ c) Medicamentos costosos ___
d) Otros ___ e) ¿Cuáles? __________________
13. ¿Suspendería las medidas extraordinarias en un paciente terminal? Sí: ___, no: ___
14. ¿Utilizaría sedantes ó hipnóticos en este paciente? Sí: ___, no: ___
15. ¿Al manejar analgésicos o sedantes, utilizaría aquellos que pueden afectar el estado de la
Conciencia?. Sí: ___, no: ___
16. ¿Daría la orden de no resucitar en algún paciente terminal? Sí: ___, no: ___

C. PROCESO DE MORIR.
17. ¿Ha enfrentado Ud. en su práctica el proceso de morir de un paciente terminal? Sí: ___,
no: ___
18. ¿Encuentra difícil encarar la muerte? Sí: ___, no: ___
19. ¿Domina Ud. el significado de morir con dignidad? Sí: ___, no: ___
20. ¿Considera la muerte en ellos como: ___ 1. Un fracaso profesional 2.Una salida a la carga de
la vida. 3. Algo natural
ANEXO 2
ENCUESTA A MÉDICOS Y ENFERMERAS DE HOSPITAL GENERAL IRAPUATO Y EL
IMSS, HOSPITAL GENERAL DE ZONA N° 2, JUNIO 2019. Institución_________________
Médico:
Familiarización: __________. R1______., R2__________R3 _______.Especialista _________.
Enfermera:
General________. Licenciada: _____.
Edad.__________.
Sexo.__________.
Área de Salud._____.
Tiempo de graduado Médico o enfermero (a)._______.Años.
¿Qué sabe de cuidados paliativos?.____
1. Mucho 2. Aceptable 3. Poco 4. Nada
¿Ha recibidos alguna formación respecto a este tema?.
Sí_________No________.
Durante la formación de pre- grado ________. Post grado______.
Tipo de curso : ____________.
¿Ha asistido a un enfermo moribundo? Sí____No_____.
¿Considera que tiene suficientes conocimientos sobre la atención de enfermos terminales,
moribundos, cuidados paliativos?.
1. Ninguna____ 2. Poco ____ 3. Regular/ adecuada____. 4. Buena_____. 5. Excelente____.
¿ Cómo se siente en la atención a estos pacientes en su práctica?.
1. Con muchas dudas____. 2. Con dudas_______. 3. Aceptable_______. 4. Hábil ________. 5.
Muy hábil _____ 6. No procede _____.
¿Cómo considera la eficacia (impacto, resultados ), de sus acciones en el manejo del paciente
terminal?.
1. Ineficaz____ 2. Poco eficaz ____. 3. Aceptable ____. 4. Eficaz_____.
5. Muy eficaz (totalmente satisfecho con los cuidados brindados) ____.
ANEXO 3
Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal
PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DEL DISTRITO FEDERAL EL 7 DE ENERO DE
2008.
LEY DE VOLUNTAD ANTICIPADA PARA EL DISTRITO FEDERAL

CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES PRELIMINARES
Artículo 1. La presente ley es de orden público e interés social, y tiene por objeto establecer y
regular las normas, requisitos y formas de realización de la voluntad de cualquier persona con
capacidad de ejercicio, respecto a la negativa a someterse a medios, tratamientos y/o
procedimientos médicos que pretendan prolongar de manera innecesaria su vida, protegiendo en
todo momento la dignidad de la persona, cuando por razones médicas, fortuitas o de fuerza mayor,
sea imposible mantener su vida de manera natural.

Artículo 2. La aplicación de las disposiciones establecidas en la presente ley, son relativas a la


Voluntad Anticipada de las personas en materia de Ortotanasia, y no permiten ni facultan bajo
ninguna circunstancia la realización de conductas que tengan como consecuencia el acortamiento
intencional de la vida.

Artículo 3. Para efectos de esta ley se define y entiende por:


I. Código Civil: Código Civil para el Distrito Federal;
II. Código de Procedimientos: Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal;
III. Código Penal: Código Penal para el Distrito Federal;
IV. Cuidados Paliativos: el cuidado activo y total de aquellas enfermedades que no responden a
tratamiento curativo e incluyen el control del dolor y otros síntomas, así como la atención
psicológica del paciente;
V. Documento de Voluntad Anticipada: consiste en el documento público suscrito ante Notario,
en el que cualquier persona con capacidad de ejercicio y en pleno uso de sus facultades mentales,
manifiesta la petición libre, consciente, seria, inequívoca y reiterada de no someterse a medios,
tratamientos y/o procedimientos médicos, que propicien la Obstinación Médica;
VI. Enfermo en Etapa Terminal: es el que tiene un padecimiento mortal o que por caso fortuito o
causas de fuerza mayor tiene una esperanza de vida menor a seis meses, y se encuentra
imposibilitado para mantener su vida de manera natural, con base en las siguientes circunstancias:
a) Presenta diagnóstico de enfermedad avanzada, irreversible, incurable, progresiva y/o
degenerativa;
b) Imposibilidad de respuesta a tratamiento específico; y/o
c) Presencia de numerosos problemas y síntomas, secundarios o subsecuentes;
VII. Institución Privada de Salud: Son los servicios de salud que prestan las personas físicas o
morales, en las condiciones que convengan con los usuarios, y sujetas a los ordenamientos legales,
civiles y mercantiles.
VIII. Ley: Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal;
IX. Ley de Salud: Ley de Salud para el Distrito Federal;
X. Medidas Mínimas Ordinarias: consisten en la hidratación, higiene oxigenación, nutrición y/o
curaciones del paciente en etapa terminal según lo determine el personal de salud correspondiente;
XI. Notario: Notario Público del Distrito Federal;
XII. Obstinación Terapéutica: utilización innecesaria de los medios, instrumentos y métodos
médicos, para mantener vivo a un enfermo en etapa terminal;
XIII. Ortotanasia: significa muerte correcta. Distingue entre curar y cuidar, sin provocar la muerte
de manera activa, directa o indirecta, evitando la aplicación de medios, tratamientos y/o
procedimientos médicos obstinados, desproporcionados o inútiles, procurando no menoscabar la
dignidad del enfermo en etapa terminal, otorgando los Cuidados Paliativos, las Medidas Mínimas
Ordinarias y Tanatológicas, y en su caso la Sedación Controlada;
XIV. Personal de salud: son los profesionales, especialistas, técnicos, auxiliares y demás
trabajadores que laboran en la prestación de los servicios de salud;
XV. Coordinación Especializada: es la unidad administrativa adscrita a la Secretaría de Salud en
materia de Voluntad Anticipada;
XVI. Reanimación: conjunto de acciones que se llevan a cabo para tratar de recuperar las funciones
y/o signos vitales;
XVII. Secretaría: Secretaría de Salud del Distrito Federal;
XVIII. Sedación Controlada: es la administración de fármacos por parte del personal de salud
correspondiente, para lograr el alivio, inalcanzable con otras medidas, de un sufrimiento físico y/o
psicológico, en un paciente en etapa terminal, con su consentimiento explícito, implícito o
delegado, sin provocar con ello la muerte de manera intencional de éste; y
XIX. Tanatología: significa tratado o ciencia de la muerte. Consiste en la ayuda médica y
psicológica brindada tanto al enfermo en etapa terminal como a los familiares de éste, a fin de
comprender la situación y consecuencias de la aplicación de la Ortotanasia.
Artículo 4. En lo no previsto en la presente Ley, se aplicará de manera supletoria lo dispuesto por
el Código Civil y el Código de Procedimientos Civiles, cuando fueren aplicables, y no afecte
derechos de terceros o contravenga otras disposiciones legales vigentes.
Artículo 5. La presente Ley se aplicará única y exclusivamente en el territorio del Distrito Federal
con base en los términos y disposiciones establecidas en la misma.
Artículo 6. La aplicación de las disposiciones establecidas en la presente Ley no eximen de
responsabilidades, sean de naturaleza civil, penal o administrativa, a quienes intervienen en su
realización, si no se cumple con los términos de la misma.
Ningún solicitante, profesional o personal de salud que haya actuado en concordancia con las
disposiciones establecidas en la presente Ley, estará sujeto a responsabilidad civil, penal o
administrativa.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LOS REQUISITOS DEL DOCUMENTO DE VOLUNTAD ANTICIPADA
Artículo 7. El Documento de Voluntad Anticipada podrá suscribirlo:
I. Cualquier persona con capacidad de ejercicio;
II. Cualquier enfermo en etapa terminal, médicamente diagnosticado como tal;
III. Los familiares y personas señaladas en los términos y supuestos de la presente Ley, cuando el
enfermo en etapa terminal se encuentre de manera inequívoca impedido para manifestar por sí
mismo su voluntad; y
IV. Los padres o tutores del enfermo en etapa terminal cuando éste sea menor de edad o incapaz
legalmente declarado.
Para los efectos de las fracciones III y IV del presente artículo el signatario deberá acreditar con
el acta correspondiente el parentesco a que haya lugar.
Artículo 8. El documento de Voluntad Anticipada deberá contar con las siguientes formalidades y
requisitos:
I. Realizarse por escrito de manera personal, libre e inequívoca ante Notario;
II. Suscrito por el solicitante, estampando su nombre y firma en el mismo;
III. El nombramiento de un representante para corroborar la realización del Documento de
Voluntad Anticipada en los términos y circunstancias determinadas en él; y
IV. La manifestación respecto a la disposición de órganos susceptibles de ser donados.
Artículo 9. El Documento de Voluntad Anticipada suscrito ante Notario, deberá ser notificado por
éste a la Coordinación Especializada para los efectos a que haya lugar.
Artículo 10. En caso de que el enfermo en etapa terminal se encuentre imposibilitado para acudir
ante el Notario, podrá suscribir el Documento de Voluntad Anticipada ante el personal de salud
correspondiente y dos testigos en los términos del Formato que para los efectos legales y
conducentes emita la Secretaría, mismo que deberá ser notificado a la Coordinación Especializada
para los efectos a que haya lugar.
Artículo 11. Una vez suscrito el Documento o el Formato de Voluntad Anticipada en los términos
de los dos artículos anteriores, la Coordinación Especializada deberá hacerlo del conocimiento del
Ministerio Público para los efectos a que haya lugar, y del personal de salud correspondiente para
integrarlo, en su momento, al expediente clínico del enfermo en etapa terminal.
Artículo 12. No podrán ser testigos:
I. Los menores que no han cumplido 16 años de edad;
II. Los que habitual o accidentalmente no disfrutan de su cabal juicio;
III. Los familiares del enfermo en etapa terminal hasta el cuarto grado;
IV. Los que no entiendan el idioma que habla el enfermo en etapa terminal, salvo que se encuentre
un intérprete presente; y
V. Los que hayan sido condenados por el delito de falsedad.
Artículo 13. No podrán ser representante para la realización del Documento de Voluntad
Anticipada:
I. Las personas que no han cumplido 16 años de edad;
II. Los que habitual o accidentalmente no disfrutan de su cabal juicio;
III. Los que no entiendan el idioma que habla el enfermo en etapa terminal, salvo que se encuentre
un intérprete presente; y
IV. Los que hayan sido condenados por el delito de falsedad.
Artículo 14. El cargo de representante es voluntario y gratuito; pero el que lo acepte, se constituye
en la obligación de desempeñarlo.
Artículo 15. El representante que presente excusas, deberá hacerlo al momento en que tuvo noticia
de su nombramiento.
Artículo 16. Pueden excusarse de ser representantes:
I. Los empleados y funcionarios públicos;
II. Los militares en servicio activo;
III. Los que por el mal estado habitual de salud, o por no saber leer ni escribir, no puedan atender
debidamente su representación;
IV. Cuando por caso fortuito o fuerza mayor no pueda realizar el cargo conferido; y
V. Los que tengan a su cargo otra representación en los términos de la presente Ley.
Artículo 17. Son obligaciones del representante:
I. La revisión y confirmación de las disposiciones establecidas por el signatario en el Documento
de Voluntad Anticipada;
II. La verificación del cumplimiento exacto e inequívoco de las disposiciones establecidas en el
Documento de Voluntad Anticipada;
III. La verificación, cuando tenga conocimiento por escrito, de la integración de los cambios y/o
modificaciones que realice el signatario al Documento de Voluntad Anticipada;
IV. La defensa del Documento de Voluntad Anticipada, en juicio y fuera de él, así como de las
circunstancias del cumplimiento de la voluntad del signatario y de la validez del mismo; y,
V. Las demás que le imponga la ley.
Artículo 18. Los cargos de representante concluyen:
I. Por el término natural del encargo;
II. Por muerte del representante;
III. Por muerte del representado;
IV. Por incapacidad legal, declarada en forma;
V. Por excusa que el juez califique de legítima, con audiencia de los interesados y del Ministerio
Público, cuando se interesen menores o el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del
Distrito Federal en el ámbito de sus atribuciones; y,
VI. Por revocación de sus nombramientos o remoción, hecha por el signatario para su realización.
Artículo 19. Podrán suscribir el Documento de Voluntad Anticipada en los términos establecidos
por la fracción III del artículo 7 de la presente Ley, por orden subsecuente y a falta de:
I. El o la cónyuge;
II. El concubinario o la concubina; o el o la conviviente.
III. Los hijos mayores de edad consanguíneos o adoptados;
IV. Los padres o adoptantes;
V. Los nietos mayores de edad; y
VI. Los hermanos mayores de edad o emancipados.
El familiar signatario del Documento o Formato de Voluntad Anticipada en los términos del
presente artículo fungirá a su vez como representante del mismo para los efectos de cumplimiento
a que haya lugar.
Artículo 20. Podrán suscribir el Documento de Voluntad Anticipada en los términos establecidos
por la fracción IV del artículo 7 de la presente Ley, por orden e importancia de prelación y a falta
de y de manera subsecuente:
I. Los padres o adoptantes;
II. Los familiares o personas que ejerzan la patria potestad del menor; o,
III. Los hermanos mayores de edad o emancipados;
El familiar signatario del Documento o Formato de Voluntad Anticipada en los términos del
presente artículo fungirá a su vez como representante del mismo para los efectos de cumplimiento
a que haya lugar.
Artículo 21. En caso de que existan hijos menores de 18 años y mayores de 16 años podrán
igualmente suscribir el Documento de Voluntad Anticipada en los supuestos establecidos en los
dos artículos anteriores, a falta de las demás personas facultadas.
Artículo 22. Cuando el Documento de Voluntad Anticipada sea suscrito ante Notario, éste dará
lectura al mismo en voz alta a efecto de que el signatario asiente que es su voluntad la que
propiamente se encuentra manifiesta en dicho documento.
Cuando el solicitante del Documento de Voluntad Anticipada ignore el idioma del país, el Notario
deberá nombrar a costa del solicitante un intérprete que sea perito traductor, quien concurrirá al
acto y explicará totalmente al solicitante los términos y condiciones en que se suscribe el
Documento de Voluntad Anticipada.
Artículo 23. El Notario deberá verificar la identidad del solicitante, y de que se halla en su cabal
juicio y libre de cualquier coacción.
Artículo 24. Si la identidad del solicitante no pudiere verificarse, se declarará esta circunstancia
por el Notario, solicitando la presencia de dos testigos, que bajo protesta de decir verdad,
verifiquen la personalidad de este y en caso de que no existiera la posibilidad de presencia de los
dos testigos, el Notario agregará al Documento de Voluntad Anticipada todas las señas o
características físicas y/o personales del solicitante.
Artículo 25. En caso de que el Documento de Voluntad Anticipada sea suscrito en los términos
del artículo 10 de la presente Ley, igualmente deberá darse lectura en voz alta, a efecto de que el
solicitante asiente que es su voluntad la que propiamente se encuentra manifiesta en dicho
documento, pero no tendrá validez el Documento de Voluntad Anticipada hasta que no se verifique
la identidad de este por los dos testigos.
Artículo 26. Se prohíbe a los Notarios y a cualesquiera otras personas que hayan de redactar
Documentos de Voluntad Anticipada, dejar hojas en blanco y servirse de abreviaturas o cifras,
bajo la pena de quinientos días de salario mínimo general vigente como multa.
Artículo 27. El solicitante expresará de modo claro y terminante su voluntad al Notario o a las
personas facultadas para los efectos por la Secretaría según sea el caso, quienes redactarán por
escrito las cláusulas del Documento de Voluntad Anticipada o cumplirán con los requisitos del
Formato correspondiente, sujetándose estrictamente a la voluntad del solicitante y las leerá en voz
alta para que éste manifieste si está conforme.
Si lo estuviere, lo firmarán el solicitante, el Notario, los testigos y el intérprete, según el caso,
asentándose el lugar, año, mes, día y hora en que hubiere sido otorgado.
El solicitante preferentemente asistirá al acto acompañado de aquél que haya de nombrar como
representante a efecto de asentar en el Documento de Voluntad Anticipada, la aceptación del cargo.
Artículo 28. En los casos previstos en los artículos 29, 30, 31, 32 y 33 de la presente Ley, así como
cuando el solicitante o el Notario lo requieran, deberán concurrir al otorgamiento del acto, dos
testigos y firmar el Documento de Voluntad Anticipada.
Artículo 29. Cuando el solicitante declare que no sabe o no puede firmar el Documento de
Voluntad Anticipada o el Formato según sea el caso, deberá igualmente suscribirse ante dos
testigos, y uno de ellos firmará a ruego del solicitante, quien imprimirá su huella digital.
Artículo 30. Si el solicitante fuere enteramente sordo o mudo, pero que sepa leer, deberá dar lectura
al Documento de Voluntad Anticipada o Formato correspondiente; si no supiere o no pudiere
hacerlo, designará una persona que lo haga a su nombre.
Artículo 31. En caso de que el solicitante fuere sordomudo, y supiera el lenguaje a señas, el Notario
estará a lo dispuesto por el artículo 22 párrafo segundo de la presente Ley.
Artículo 32. Cuando el solicitante sea ciego o no pueda o no sepa leer, se dará lectura al documento
de Voluntad Anticipada dos veces: una por el Notario, como está prescrito en el artículo 22 primer
párrafo, y otra, en igual forma, por uno de los testigos u otra persona que el solicitante designe.
Si el solicitante no puede o no sabe leer y escribir, concurrirá al acto una persona que fungirá como
intérprete, quien corroborará la voluntad que dicte aquél.
Artículo 33. Cuando el solicitante ignore el idioma del país, si puede, manifestará su voluntad, que
será traducida al español por el intérprete a que se refiere el artículo 22, párrafo segundo.
La traducción se transcribirá como Documento de Voluntad Anticipada y tanto el suscrito en el
idioma original como el traducido, serán firmados por el solicitante, el intérprete y el Notario,
integrándose como un solo documento.
Si el solicitante no puede o no sabe leer, dictará en su idioma su voluntad, al intérprete; traducida
ésta, se procederá como dispone el párrafo primero de este artículo.
Artículo 34. Las formalidades expresadas en este capítulo se practicarán en un solo acto que
comenzará con la lectura del Documento de Voluntad Anticipada o el Formato correspondiente y
el Notario o la persona facultada para los efectos, dará fe de haberse llenado aquéllas.
Artículo 35. El solicitante o su representante deberán entregar el Documento de Voluntad
Anticipada al personal de salud encargado de implementar el tratamiento del enfermo en etapa
terminal, para su integración al expediente clínico, y dar cumplimiento a las disposiciones
establecidas en el mismo.
CAPÍTULO TERCERO
DE LA NULIDAD Y REVOCACIÓN DE LA VOLUNTAD ANTICIPADA
Artículo 36. Es nulo el Documento de Voluntad Anticipada realizado bajo las siguientes
circunstancias:
I. El realizado en documento diverso al Documento de Voluntad Anticipada o el Formato
correspondiente autorizado por la Secretaría;
II. El realizado bajo influencia de amenazas contra el signatario o sus bienes, o contra la persona
o bienes de su cónyuge, parientes, concubinario o concubina;
III. El captado por dolo o fraude;
IV. Aquel en el que el signatario no exprese clara e inequívocamente su voluntad, sino sólo por
señales o monosílabos en respuesta a las preguntas que se le hacen;
V. Aquél que se otorga en contravención a las formas prescritas por la ley; y
VI. Aquel en el que medie alguno de los vicios del consentimiento para su realización.
Artículo 37. El signatario que se encuentre en algunos de los supuestos establecidos en el artículo
anterior, podrá, luego que cese dicha circunstancia, revalidar su Documento o Formato de
Voluntad Anticipada con las mismas solemnidades que si lo signara de nuevo; de lo contrario será
nula la revalidación.
Artículo 38. El Documento o Formato de Voluntad Anticipada únicamente podrá ser revocado por
el signatario del mismo en cualquier momento. No podrán por ninguna circunstancia establecerse
o pretenderse hacer valer disposiciones testamentarias, legatarias o donatarias de bienes, derechos
u obligaciones diversos a los relativos a la Voluntad Anticipada en los documentos o formatos que
regula la presente Ley.
Artículo 39. En caso de que existan dos o más Documentos o Formatos de Voluntad Anticipada
será válido el último firmado por el signatario.
CAPÍTULO CUARTO
DEL CUMPLIMIENTO DE LA VOLUNTAD ANTICIPADA
Artículo 40. Para efectos del cumplimiento de las disposiciones establecidas en el Documento o
Formato de Voluntad Anticipada, el signatario o en su caso su representante, deberá solicitar al
personal de salud correspondiente se efectúen las disposiciones establecidas en dicho documento.
El personal de salud correspondiente deberá realizar dichas disposiciones en los términos
solicitados y prescritos en el Documento o Formato de Voluntad Anticipada y en referencia al
derecho establecido para ello en el artículo 16 Bis 3 de la Ley de Salud.
Artículo 41. Al momento en que el personal de salud correspondiente dé inicio al cumplimiento
de las disposiciones y términos contenidos en el Documento de Voluntad Anticipada deberá
asentar en el historial clínico del enfermo en etapa terminal, toda la información que haga constar
dicha circunstancia hasta su terminación, en los términos de las disposiciones de salud
correspondientes.
Para los efectos del párrafo anterior se incluirán los Cuidados Paliativos, las Medidas Mínimas
Ordinarias, la Sedación Controlada y el tratamiento Tanatológico que el personal de salud
correspondiente determine.
Artículo 42. El personal de salud a cargo de cumplimentar las disposiciones establecidas en el
Documento o Formato de Voluntad Anticipada y las disposiciones de la presente Ley, cuyas
creencias religiosas o convicciones personales sean contrarias a tales disposiciones, podrán ser
objetores de conciencia y por tal razón excusarse de intervenir en su realización.
Será obligación de la Secretaría, garantizar y vigilar en las instituciones de salud, la oportuna
prestación de los servicios y la permanente disponibilidad de personal de salud no objetor, a fin de
verificar el cumplimiento de la Voluntad Anticipada del enfermo en etapa terminal.
La Secretaría en el ámbito de sus atribuciones y posibilidades financieras, ofrecerá atención
médica domiciliaria a enfermos en etapa terminal, de conformidad con los lineamientos que para
tal efecto emita en los términos de la presente Ley.
Asimismo, la Secretaría emitirá los lineamientos correspondientes para la aplicación de la Ley de
Voluntad Anticipada en las instituciones privadas de Salud.
Artículo 43. El personal de salud en ningún momento y bajo ninguna circunstancia podrá
suministrar medicamentos o tratamientos médicos, que provoquen de manera intencional el deceso
del enfermo en etapa terminal.
Artículo 44. No podrán realizarse las disposiciones contenidas en el Documento o Formato de
Voluntad Anticipada y en la presente Ley, a enfermo que no se encuentre en etapa terminal.
CAPÍTULO QUINTO
DE LA COORDINACIÓN ESPECIALIZADA EN MATERIA DE VOLUNTAD ANTICIPADA
Artículo 45. La Coordinación Especializada es la unidad administrativa adscrita a la Secretaría
encargada de velar por el cumplimiento de las disposiciones establecidas en la presente Ley y en
los Documentos y Formatos de Voluntad Anticipada.
Artículo 46. Son atribuciones de la Coordinación Especializada:
I. Recibir, archivar y resguardar los Documentos y Formatos de Voluntad Anticipada, procedentes
de las instituciones públicas y privadas de salud;
II. Hacer del conocimiento del Ministerio Público los Documentos y Formatos de Voluntad
Anticipada; procedentes de las instituciones públicas y privadas de salud;
III. Supervisar en la esfera de su competencia:
a) El cumplimiento de las disposiciones de los Documentos y Formatos de Voluntad Anticipada;
y
b) Lo relativo en materia de Trasplantes y Donación de Órganos y Tejidos;
IV. Coadyuvar con el control y registro de donantes y receptores de Órganos y Tejidos en
coordinación con el Centro Nacional de Trasplantes y los Centros Estatales de Trasplantes en el
ámbito de sus atribuciones;
V. Fungir como vínculo con los Centros Nacional y Estatales de Trasplantes en el ámbito de su
competencia;
VI. Fomentar, promover y difundir la cultura de Donación de Órganos y Tejidos en el ámbito de
su competencia;
VII. Proponer en el ámbito de su competencia, la celebración de convenios de colaboración con
otras instituciones y asociaciones públicas o privadas en las que se promuevan y realicen
Trasplantes de Órganos y Tejidos; y
VIII. Las demás le otorguen las otras leyes y reglamentos.
Artículo 47. Las disposiciones derivadas de la Voluntad Anticipada establecidas en el presente
Capítulo en materia de Trasplantes y Donación de Órganos se regirán por lo dispuesto en la Ley
de Salud para el Distrito Federal y en la Ley General de Salud, en los términos que las mismas
determinen en lo conducente y aplicable en el Distrito Federal.
PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en la Gaceta
Oficial del Distrito Federal.
SEGUNDO.- A partir de la entrada en vigor de la presente Decreto, se derogan las demás
disposiciones que contravengan al mismo.
TERCERO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal tendrá 90 días naturales para emitir el
Reglamento y los Lineamientos conducentes para la aplicación de la presente ley.
CUARTO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, deberá realizar a más tardar en 90 días
naturales las adecuaciones correspondientes al Reglamento Interior de la Secretaría de Salud del
Distrito Federal, para proveer en la esfera administrativa lo relativo a la creación de la
Coordinación Especializada en materia de Voluntad Anticipada.
QUINTO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal deberá suscribir el convenio de colaboración
correspondiente con el Colegio de Notarios a efecto de garantizar el cumplimiento de las
disposiciones de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal y asegurar el menor costo
posible de los honorarios correspondientes al Documento contenido en ella, así como la inclusión
de la suscripción del mismo en las Jornadas Notariales.
SEXTO.- La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, deberá establecer en el Presupuesto de
Egresos para el ejercicio fiscal 2008, los recursos presupuestales correspondientes y suficientes
para la operación y difusión de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal.
SÉPTIMO.- Una vez que el Centro Local de Trasplantes inicie sus operaciones, la Coordinación
Especializada en materia de Voluntad Anticipada, continuará con la realización y ejecución de las
disposiciones establecidas en la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal, en materia
de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, y fungirá como coadyuvante de éste en los
términos de dicha Ley y las disposiciones vigentes en materia de salud.
OCTAVO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, deberá suscribir los convenios de
coordinación de acciones correspondientes con la Secretaría de Salud Federal, El Centro Nacional
de Trasplantes y los Centros Estatales de Trasplantes, a efecto de garantizar el cumplimiento de
las disposiciones establecidas en la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal, en materia
de Trasplantes y Donación de Órganos y Tejidos, con base en lo dispuesto por la Ley General de
Salud en lo conducente y aplicable.
NOVENO.- Publíquese el presente Decreto en el Diario Oficial de la Federación para su mayor
difusión. Recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a los cuatro días del mes de
diciembre del año dos mil siete.- POR LA MESA DIRECTIVA.- DIP. KENIA LÓPEZ
RABADÁN, PRESIDENTA.- DIP.
MARÍA ELBA GÁRFIAS MALDONADO, SECRETARIA.- DIP. ALFREDO VINALAY
MORA, SECRETARIO.-
(Firmas)
En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 122, Apartado C, Base Segunda, fracción II, inciso
b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 48, 49 y 67, fracción II del
Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, y para su debida publicación y observancia expido el
presente Decreto Promulgatorio, en la Residencia Oficial del Jefe de Gobierno del Distrito Federal,
en la Ciudad de México, a los diecinueve días del mes de diciembre del año dos mil siete.- EL
JEFE DE GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL, MARCELO LUIS EBRARD CASAUBON.-
FIRMA.- EL SECRETARIO DE GOBIERNO, JOSÉ ÁNGEL ÁVILA PÉREZ.- FIRMA.- EL
SECRETARIO DE SALUD, MANUEL MONDRAGÓN Y KALB.- FIRMA.
ANEXO 4

Carta de los Derechos Generales de los Pacientes

1. RECIBIR ATENCIÓN MÉDICA ADECUADA

El paciente tiene derecho a que la atención médica se le otorgue por personal preparado de acuerdo
a las necesidades de su estado de salud y a las circunstancias en que se brinda la atención; así como
a ser informado cuando requiera referencia a otro médico.

Ley General de Salud Artículos 51 y 89. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 21 y 48.

2. RECIBIR TRATO DIGNO Y RESPETUOSO

El paciente tiene derecho a que el médico, la enfermera y el personal que le brinden atención
médica, se identifiquen y le otorguen un trato digno, con respeto a sus convicciones personales y
morales, principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor
y a su intimidad, cualquiera que sea el padecimiento que presente, y se haga extensivo a los
familiares o acompañantes.

Ley General de Salud Artículos 51 y 83. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 25 y 48.

3. RECIBIR INFORMACIÓN SUFICIENTE, CLARA, OPORTUNA Y VERAZ

El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a que el médico tratante les brinde
información completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamiento; se exprese siempre en forma
clara y comprensible; se brinde con oportunidad con el fin de favorecer el conocimiento pleno del
estado de salud del paciente y sea siempre veraz, ajustada a la realidad.
Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica.
Artículos 29 y 30. NOM-168SSA1-1998, del Expediente Clínico. Numeral 5.5.

4. DECIDIR LIBREMENTE SOBRE SU ATENCIÓN

El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a decidir con libertad, de manera personal
y sin ninguna forma de presión, aceptar o rechazar cada procedimiento diagnóstico o terapéutico
ofrecido, así como el uso de medidas extraordinarias de supervivencia en pacientes terminales.

Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica.


Artículo 80. NOM-168SSA1-1998, del Expediente Clínico. Numerales 4.2 y 10.1.1 Anteproyecto
del Código — Guía Bioética de Conducta Profesional de la SSA, Artículo 4, fracción 4.3
“Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial sobre los Derechos del Paciente” del 9
de enero de 1995, apartado C del punto número 10.

5. OTORGAR O NO SU CONSENTIMIENTO VÁLIDAMENTE INFORMADO

El paciente, o en su caso el responsable, en los supuestos que así lo señale la normativa, tiene
derecho a expresar su consentimiento, siempre por escrito, cuando acepte sujetarse con fines de
diagnóstico o terapéuticos, a procedimientos que impliquen un riesgo, para lo cual deberá ser
informado en forma amplia y completa en qué consisten, de los beneficios que se esperan, así
como de las complicaciones o eventos negativos que pudieran presentarse a consecuencia del acto
médico.

Lo anterior incluye las situaciones en las cuales el paciente decida participar en estudios de
investigación o en el caso de donación de órganos.}

Ley General de Salud. Artículos 100 Fracc. IV 320 y 321. Reglamento de la Ley General de Salud
en materia de prestación de servicios médicos. Artículos 80 y 81. NOM-168-SSA1-1998, del
Expediente Clínico. Numerales 4.2 y 10.1.1
6. SER TRATADO CON CONFIDENCIALIDAD

El paciente tiene derecho a que toda la información que exprese a su médico, se maneje con estricta
confidencialidad y no se divulgue más que con la autorización expresa de su parte, incluso la que
derive de un estudio de investigación al cual se haya sujetado de manera voluntaria; lo cual no
limita la obligación del médico de informar a la autoridad en los casos previstos por la ley.

NOM-168SSA1-1998, del Expediente Clínico. Numeral 5.6 Ley Reglamentaria del Artículo 5º
Constitucional relativo al ejercicio de las profesiones en el Distrito Federal. Artículo 36. Ley
General de Salud. Artículos 136, 137 y 138. Reglamento de la Ley General de Salud en materia
de prestación de servicios de atención médica. Artículos 19 y 35.

7. CONTAR CON FACILIDADES PARA OBTENER UNA SEGUNDA OPINIÓN

El paciente tiene derecho a recibir por escrito la información necesaria para obtener una segunda
opinión sobre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento relacionados con su estado de salud.

Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica.


Artículos 29 y 30. NOM-168-SSA-1-1998, del Expediente Clínico. Numerales 4.9. y 5.5

8. RECIBIR ATENCIÓN MÉDICA EN CASO DE URGENCIA

Cuando está en peligro la vida, un órgano o una función, el paciente tiene derecho a recibir atención
de urgencia por un médico, en cualquier establecimiento de salud, sea público o privado, con el
propósito de estabilizar sus condiciones.

Ley General de Salud. Artículo 55. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 71 y 73.
9. CONTAR CON UN EXPEDIENTE CLÍNICO

El paciente tiene derecho a que el conjunto de los datos relacionados con la atención médica que
reciba sean asentados en forma veraz, clara, precisa, legible y completa en un expediente que
deberá cumplir con la normativa aplicable y cuando lo solicite, obtener por escrito un resumen
clínico veraz de acuerdo al fin requerido.

Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica.


Artículo 32. NOM-168-SSA1-1998, del Expediente Clínico.

10. SER ATENDIDO CUANDO SE INCONFORME POR LA ATENCIÓN MÉDICA


RECIBIDA

El paciente tiene derecho a ser escuchado y recibir respuesta por la instancia correspondiente
cuando se inconforme por la atención médica recibida de servidores públicos o privados.

Así mismo tiene derecho a disponer de vías alternas a las judiciales para tratar de resolver un
conflicto con el personal de salud.

Ley General de Salud. Artículo 54. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 19, 51 y 52. Decreto de Creación de la
Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Artículos 2, 3, 4 y 13

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