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Presenta:
LTS. MARÍA BEATRIZ RODRÍGUEZ PEÑA.
ARQ. MARCK ERICK GALVÁN.
Pensar en la palabra hospice o cuidados paliativos nos remita a algo reciente, de este siglo o
del pasado, no fue sino hasta 1967 cuando Cicely Saunders inauguró el St. Christopher’s Hospice,
el primero en su clase, responsable del concepto actual de la mayoría de los centros de cuidados
paliativos en el mundo. «Hospice» proviene del latín hospitium, huésped. Poco podía hacerse por
los enfermos, la mayoría sucumbían a las enfermedades, el único recurso para mitigar el
sufrimiento era la caridad y la compañía a los moribundos en sus últimos días de vida.
Cicely Saunders motivada por el doctor Barret, estudia Medicina y una vez graduada, se
consagró de tiempo completo al cuidado de pacientes en el St. Joseph Hospice, donde observó la
administración de opioides y sus efectos benéficos sobre el dolor oncológico si se administraban
con horario, su sueño se vio realizado con la fundación del St. Christopher’s Hospice, el cual se
inauguró en julio de 1967 en Londres. Este recinto sirvió como parteaguas para los cuidados
paliativos en el resto de Europa, Estados Unidos, Canadá y más recientemente en México.
Aunque el modelo asistencial establecido por la doctora Saunders fue adoptado con prontitud
en Francia, Italia, España y Canadá casi de manera idéntica, en Estados Unidos resultó más difícil
y no se llevó a cabo de igual manera. Desde un inicio y durante muchos años el movimiento en
Estados Unidos fue principalmente anti-médico: trabajadoras sociales, voluntarias o enfermeras
fueron quienes parecieron reconocer la inminencia de la necesidad de atención institucional para
pacientes terminales.
En México existen hoy los siguientes centros de Cuidados Paliativos de tiempo completo:
Estos cuidados deben cubrir aspectos físicos, psicológicos y espirituales y se plantea que se
extiendan hasta el período de duelo. Uno de los argumentos de la filosofía que alientan los cuidados
paliativos es "ni acelerar la muerte, ni prolongar innecesariamente la vida".
Planteamiento del problema
De esta forma, esta investigación es relevante en primer lugar, porque permite comprender
la perspectiva psicológica sobre la muerte digna y sus implicaciones en pacientes y familiares, a
partir de los dos enfoques mencionados anteriormente, logrando así reconocer la importancia de
la intervención psicológica dentro del Derecho a Morir Dignamente y dentro de las necesidades
de la sociedad como una búsqueda de recuperar el bienestar psicológico y emocional ante
situaciones adversas que involucren sufrimiento y la pérdida del sentido de la vida.
En segundo lugar, el punto que posibilita a la sociedad pensar una nueva postura ante los
supuestos sociales que se han creado alrededor de la discusión sobre la muerte digna. Uno hace
referencia a la eutanasia, parte de la desinformación y las creencias que asumen que el derecho a
morir dignamente se reduce a la misma. De esta forma, este trabajo expone las diferentes opciones
que ofrece el derecho a morir dignamente, teniendo en cuenta el bienestar físico y psicológico
individual y colectivo (cuidados paliativos).
Marco Teórico Contextual.
En el contexto institucional (HGI – IMSS CN°2), la muerte digna es una necesidad y una
realidad que se vive todos los días en la práctica clínica hospitalaria, en el presente trabajo nos
hemos propuesto dar respuesta al siguiente problema de investigación: ¿qué características debe
tener un programa de Cuidados Paliativos dirigido a enfermos adultos terminales en la atención
primaria de salud, con base científica y a la medida de nuestras necesidades reales?, la solución
del problema de investigación planteado cumple los siguientes criterios de priorización:
Ética: El abordaje integral del enfermo terminal y sus familiares tiene de raíz una dimensión
ética y humanista. Pertinencia: Situación cada vez más creciente y agobiante en nuestra sociedad.
Magnitud: Frecuencia actual y la tendencia futura de este problema y el número y tipo de población
afectada. Severidad: La gravedad de este problema está dada por su propia esencia, a las
insatisfacciones que pueden generarse de no tener un abordaje integral, su repercusión desde el
punto de vista social, económico, cultural y ambiental de no enfrentarlo adecuadamente.
Vulnerabilidad: Problema que, aunque complejo, tiene solución, puede ser más impactante
si se basa en la ciencia y en la técnica. Sostenibilidad: La solución que se plantea, como programa,
que sea viable, idónea, efectiva y eficiente y dispondrá de suficientes recursos humanos y
materiales para afrontarlo y su solución ser aceptada por la población. Costo-beneficio: Se
requieren algunas inversiones, el costo de no hacerlas sería mayor en el futuro. Los principales
gastos se compensarían a corto plazo con un reordenamiento de los recursos disponibles.
Los cuidados paliativos deberían comenzar en las fases tempranas del diagnóstico de una
enfermedad que amenaza la vida, simultáneamente con los tratamientos curativos. De la misma
forma, incluso en fases finales de la enfermedad, en las que el tratamiento es predominantemente
paliativo, puede existir un espacio para el intento destinado a las medidas curativas. La transición
de los cuidados curativos a paliativos es a menudo gradual, y debe basarse en las necesidades
individuales de la persona más que en un plazo concreto de supervivencia esperada.
Objeto de nuestra investigación:
Objetivo general:
Establecer un Programa para el perfeccionamiento integral de la atención médica, de
enfermería, psicológica y social del paciente adulto terminal y sus familiares.
Objetivos específicos:
Justificación.
Fundamentación metodológica.
Dada la complejidad de nuestro objeto de estudio -la atención integral al paciente terminal-,
(dicho contexto desde el ámbito Psico-Humanista), nos hemos propuesto abordarlo a través de una
propuesta de la investigación-acción mediante aproximaciones sucesivas de varias tareas, para las
que se han empleado tanto métodos cuantitativos como cualitativos de análisis, los que se
describirán posteriormente, dentro de los cuidados paliativos no abordaremos estos efectos de la
enfermedad de la persona desde el punto de vista fisiológico.
La novedad científica de este estudio radica en que es la primera ocasión que se realiza una
“sistematización integrada” de los Cuidados Paliativos en los enfermos adultos terminales que
padezcan cualquier problema de salud, en las dos instituciones ya mencionadas, como programa
basado en nuestro contexto socio-sanitario, en un territorio concreto y en un espacio dado. El
estudio además de novedoso es necesario para la práctica social, la formulación de estrategias y la
docencia.
Limitaciones del Estudio.
Científicas:
Sociales:
Falta de la formación del pre y postgrado, con énfasis en los profesionales de la salud.
La no aplicación de valores éticos, deontológicos, de solidaridad y humanismo, por
profesionales capacitados, la familia y la comunidad
Económicos:
Políticas:
Políticas gubernamentales.
Políticas Institucionales
Sindicatos.
Hipótesis General.
Es factible la creación de un Programa de Cuidados Paliativos para la asistencia integral a
los enfermos adultos terminales en el Hospital General Irapuato y el IMSS, Hospital General De
Zona N° 2, con base técnica y científica y en correspondencia con nuestras necesidades reales.
Marco Teórico
Actualmente se reconocen las siguientes: (Rakel RE. 2016). Etapa inicial de estabilidad: es
aquella en la que el paciente no presenta síntomas intensos ni alteración de su estado funcional.
Etapa sintomática o de estado: caracterizada por la presencia de complicaciones generadoras de
sufrimiento, con mayor o menor grado de alteración funcional que no afecta a la realización de las
actividades básicas de la vida diaria. Etapa de declive: Las complicaciones están presentes de
forma continua, se observa un deterioro funcional importante.
Etapa final o de agonía: Están presentes signos más o menos intensos del proceso de morir,
con gran deterioro de la situación funcional, con complicaciones provocadoras de sufrimiento
intenso y con un pronóstico que oscila entre 1 y 5 días, (Oxenham D. 2014). La evolución de una
etapa a otra puede ser de manera brusca o de forma más lenta, y no existen factores pronósticos de
una supervivencia concreta con un poder predictivo elevado, una vez que se ha establecido la fase
terminal.
Que no se deje solo ante la muerte. Cuando ya no se puede curar, se puede y se debe cuidar,
aliviar, acompañar y ayudar a morir dignamente. Recibir cuidados apropiados que prolonguen su
existencia de forma humana y con la mejor calidad de vida posible, mientras se acerca a su muerte.
Tiene, sin embargo, el derecho a rehusar tratamientos extraordinarios que prolonguen
artificialmente su vida, sobre todo si han de traer consigo un sufrimiento difícil de soportar o de
reducir su calidad de vida a un grado incompatible con su dignidad.
Ser aliviado de su dolor, aunque de ello se deriven efectos secundarios como entorpecimiento
o menor lucidez e incluso una aceleración de la muerte no pretendida directamente, (Bacci, P.
2017). Esto no debe confundirse con eutanasia. Mantener la conciencia ante la proximidad de la
muerte, por ello al aliviar el dolor, se habrá de evitar una supresión precipitada de la misma, sobre
todo cuando impida al enfermo atender adecuadamente otras necesidades humanas, sociales y
espirituales.
Los cuidadores
Independientemente que los enfermos terminales reciban una atención compleja para
enfrentar sus problemas de salud por parte de profesionales de la salud, trabajadores sociales y
otros, los cuidadores -ya sean familiares o no- , siempre se encuentran en el centro de la asistencia
de este tipo de pacientes. Por tanto, cuidadores son las personas que más allegadas están a los
enfermos, que los atienden directamente, que los apoyan y que debieran ser los primeros en
defender sus intereses. Generalmente son sus familiares más cercanos, pero pueden no serlo.
Se han identificado en los cuidadores cinco áreas de “cargas” adicionales, que deben tenerse
en cuenta en los mismos: a) de tiempo y logística; b) tareas físicas adicionales; c) gastos
económicos extra; d) sobrecarga emocional y riesgos para su salud mental; y e) riesgos para su
salud física. En el caso extremo se describe el Síndrome de burnout o de “quemamiento” del
cuidador agotado. Se han descrito también, sobre todo en base a la “prevención” del Síndrome de
burnout, los derechos de los cuidadores (Behar, Daniel. 2014), entre los que se incluyen:
c. Ser reconocidos como seres valiosos y fundamentales para la familia, incluso cuando
sus puntos de vista sean distintos.
Cuidados paliativos.
Un comité de la OMS ha definido los cuidados paliativos, como: "el cuidado total y activo
de los pacientes cuyas enfermedades no responden al tratamiento curativo", que procura alcanzar
la calidad máxima la vida mediante el control del sufrimiento físico, psicológico, social y espiritual
del paciente y la familia, (Arbeláez, C. & Álvarez, T. 2015). Sin dudas, esta definición abre el
espectro de los cuidados paliativos pues no son pocas las enfermedades que no responden al
tratamiento curativo.
c. Ofrecen un soporte para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea
posible hasta la muerte, considerando la enfermedad en función del sufrimiento que
provoca.
Los profesionales de la salud han prometido cumplir con ciertos criterios éticos elevados,
que históricamente han definido su servicio público. Los médicos, enfermeras, y otros
profesionales de la salud no pueden sencillamente hacer lo que individualmente les parece correcto
o los hace sentir bien, sino que deben tener siempre presentes los valores y las normas de trabajo
que profesan y reflejarlos en sus conductas clínicas. La tradición ética pública de los profesionales
de la salud es fértil y larga. Se remonta a los orígenes de la medicina occidental.
Las peculiares características del enfermo terminal precisan una planificación de objetivos
terapéuticos de forma individualizada. Las diferencias encontradas en trabajos previos de nuestro
grupo, entre los enfermos terminales, en sus estructuras personológicas, en relación con la
enfermedad, edad, patrones culturales, educación, condiciones de vida, confirman la necesidad de
una atención personalizada a los pacientes que requieren cuidados paliativos, con un enfoque
interdisciplinario, dinámico y sistémico, (Arbeláez, C. & Álvarez, T. 2015).
Dichos objetivos, que consistirán más en cuidar que en curar, deben de respetar los deseos
del paciente y ser evaluados periódicamente. Tanto los enfermos incurables, como los que van a
morir, precisan terapéutica, esto es, ayuda. La finalidad de cuidar, de acompañar el sufrimiento ha
sido olvidada por la medicina. Casi cabría decir “reprimida”, por no coincidir con las expectativas
de la praxis instrumental y orientada a fines más propios de la tecnociencia que del oficio de curar.
Un adagio del siglo XV ya expresaba: “curar a veces, mejorar a menudo, cuidar siempre”.
La expansión de los servicios de Cuidados Paliativos, incluyendo los hospicios ha sido tal,
en el mundo occidental, que en el año 2000 se estimaban en 6 500 los equipos involucrados en
esos servicios, en 84 países, de ellos 3 500 en Norteamérica, 930 en Gran Bretaña y 350 en
Australia y Asia, (Bacci, P. 2017). Son diversas razones las que justifican la elaboración de un
programa de Cuidados Paliativos. La magnitud del problema, Un ideal humanista y ética, Una
necesidad sanitaria de racionalizar los gastos en salud, Finalmente, el protagonismo.
Metodología
Razones por la cual no son formalizables en un modelo matemático único que pueda dar
cuenta de su integridad. En este tipo de problemas se hace necesario “reducir la complejidad” para
el fin práctico de estudiar y producir conocimientos que pueden ser útiles para las decisiones y la
acción. Una forma de indagación autorreflexiva para mejorar la racionalidad o la justicia de
determinadas prácticas, su entendimiento o las situaciones dentro de las cuales ellas tienen lugar -
incluyendo las acciones que conduzcan a un cambio- es la conocida como investigación-acción.
Las características de los métodos cuantitativos y cualitativos tienen por base dos
perspectivas históricas contrapuestas: la positivista y la humanista. La investigación cuantitativa
se distingue por la búsqueda de la explicación, sobre todo causal, de la realidad social a partir de
supuestos teóricos preestablecidos que se comprueban por deducción. Maneja los datos a través
de técnicas estadísticas (matrices de datos, casos por variables), y llega a abstracciones que
generalizan el comportamiento de los mismos en la sociedad.
Nuestro método
Se llevará a cabo un segundo estudio, con el objetivo de precisar los conocimientos acerca
de los cuidados paliativos en los profesionales de la atención de salud del Hospital General
Irapuato y el IMSS, Hospital General De Zona N° 2, la formación recibida previamente sobre la
asistencia al paciente terminal, así como conocer las opiniones y actitudes de estos profesionales
ante la posibilidad de instaurar un programa de cuidados paliativos en esta unidades y su relación
con el servicio de salud que se presta.
Se llevaran a cabo entrevistas con 26 médicos y 13 enfermeras, todos los cuales se laboraban
en las dos unidades de salud, en el mes de Junio 2019. Los entrevistados acudieran de manera
espontánea a la entrevista realizada en ambos nosocomios, con el respaldo de las autoridades
correspondientes. Se empleara un formulario diseñado específicamente, con cinco preguntas
generales, que cada médico y enfermera contestaran individualmente. (Anexo 2). Los resultados
se compilaran y se presentan en porcentajes.
Se llevara a cabo otro estudio para conocer con mayor detalle los conocimientos, destrezas
y necesidades de aprendizaje en relación a los cuidados paliativos en los enfermos terminales, en
una muestra de conveniencia constituida por 4 profesionales, conformada a partir de los integrantes
de los equipos multidisciplinarios de atención al adulto mayor y de todos los jefes de grupos
básicos de trabajo en 8 áreas de las instituciones (Especialistas de Medicina General y
Especialidades, Psicólogos, Enfermeros y Trabajadores Sociales de Salud), (Anexo 3).
Para alcanzar la Tarea 2, se propondrá desarrollar un Programa de Atención Integral a
enfermos terminales, se llevaran a cabo las siguientes actividades: Platicas de información con
pacientes y familiares, para el análisis y solución integrada de las pláticas se evaluara la asistencia
a enfermos encamados. Los parámetros se medirán en se cumplió la tarea con el paciente, no se
cumplió la tarea con el paciente o se cumplió parcialmente la encomienda con el paciente. La tarea
se llevara a cabo siempre que se autorice por las autoridades de ambos nosocomios.
Se tienen planeadas más tareas a cumplir, pero de momento no se contemplaran por los
tiempos a cubrir del cuatrimestre.
Marco Jurídico.
En Noviembre del 2013 se publica el decreto por el que se reforman y adicionan diversas
disposiciones del reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de
servicios de Atención Médica. DOF05/11/2013.
En Ginebra, en 1990 se publicaron los Derechos del Enfermo Terminal, reconocidos por la
Organización Mundial de la Salud:
Los derechos del paciente tienen como propósito hacer explícitos los principios básicos en
los cuales se sustenta la práctica médica, reflejo, en cierta forma, del ejercicio irrestricto de la
libertad profesional de quienes brindan servicios de atención médica los cuales constituyen
prerrogativas ya contempladas en ordenamientos jurídicos de aplicación general.
Consecuentemente, estos derechos no pretenden confrontarse con los de los pacientes, pues
ambos se vinculan con un conjunto de valores universales propios de una actividad profesional
profundamente humanista como la medicina.
Este esfuerzo colectivo, tanto para la integración de la Carta relativa a los derechos de los
pacientes, como la que ahora hace explícitos los que corresponden al médico en el ejercicio de su
actividad profesional, se inscriben en el marco de los compromisos asumidos a través de la Cruzada
Nacional por la Calidad de los Servicios de Salud, lo que, con toda seguridad, redundará en una
mejor relación entre el médico y sus pacientes.
BIBLIOGRAFÍA
1. Edad: ___
2. Sexo: ___ 1. Masculino. 2. Femenino.
3. Categoría: ___ 1. Interno. 2. Médico Residente.
A. FORMACIÓN MÉDICA.
4. En sus años de pregrado o de interno, recibió formación sobre el síndrome terminal de
enfermedad. Sí: ___, no: ___
5. En cuáles asignaturas:____
a) Filosofía y Salud b) Medicina General Integral I
b) Medicina General Integral II Otras___________________
6. ¿Cómo ha sido la formación recibida? ____ 1. Adecuada. 2. Poca. 3. Ninguna.
7. ¿Ha enfrentado Ud. la atención a un paciente terminal? Sí: ___, no:___
8. ¿Considera que la formación del médico en nuestras universidades incide en la medicina
curativa y preventiva, más que en la paliativa? Sí: ___, no: ___
9. ¿Cree Ud. que en el proceso de formación del estudiante de medicina se debe hacer hincapié en
los cuidados del paciente terminal? Sí: __, no: ___
B. DILEMAS ÉTICOS.
10. ¿Les comunicaría la verdad a sus pacientes sobre su estado? Sí: ___, no: ___
11. Si lo hace, ¿en qué momento lo hace?:
a) Apenas conozca el diagnóstico ___
b) Mientras el enfermo esté consciente ___
c) Cuando el caso llegue a extrema gravedad ___
d) Otros ___ ¿Cuál? _____________________________________________
12. ¿Cuáles medios terapéuticos considera extraordinarios en un enfermo en este estado?
a) Ventilación mecánica ___ b) Nutrición parenteral ___ c) Medicamentos costosos ___
d) Otros ___ e) ¿Cuáles? __________________
13. ¿Suspendería las medidas extraordinarias en un paciente terminal? Sí: ___, no: ___
14. ¿Utilizaría sedantes ó hipnóticos en este paciente? Sí: ___, no: ___
15. ¿Al manejar analgésicos o sedantes, utilizaría aquellos que pueden afectar el estado de la
Conciencia?. Sí: ___, no: ___
16. ¿Daría la orden de no resucitar en algún paciente terminal? Sí: ___, no: ___
C. PROCESO DE MORIR.
17. ¿Ha enfrentado Ud. en su práctica el proceso de morir de un paciente terminal? Sí: ___,
no: ___
18. ¿Encuentra difícil encarar la muerte? Sí: ___, no: ___
19. ¿Domina Ud. el significado de morir con dignidad? Sí: ___, no: ___
20. ¿Considera la muerte en ellos como: ___ 1. Un fracaso profesional 2.Una salida a la carga de
la vida. 3. Algo natural
ANEXO 2
ENCUESTA A MÉDICOS Y ENFERMERAS DE HOSPITAL GENERAL IRAPUATO Y EL
IMSS, HOSPITAL GENERAL DE ZONA N° 2, JUNIO 2019. Institución_________________
Médico:
Familiarización: __________. R1______., R2__________R3 _______.Especialista _________.
Enfermera:
General________. Licenciada: _____.
Edad.__________.
Sexo.__________.
Área de Salud._____.
Tiempo de graduado Médico o enfermero (a)._______.Años.
¿Qué sabe de cuidados paliativos?.____
1. Mucho 2. Aceptable 3. Poco 4. Nada
¿Ha recibidos alguna formación respecto a este tema?.
Sí_________No________.
Durante la formación de pre- grado ________. Post grado______.
Tipo de curso : ____________.
¿Ha asistido a un enfermo moribundo? Sí____No_____.
¿Considera que tiene suficientes conocimientos sobre la atención de enfermos terminales,
moribundos, cuidados paliativos?.
1. Ninguna____ 2. Poco ____ 3. Regular/ adecuada____. 4. Buena_____. 5. Excelente____.
¿ Cómo se siente en la atención a estos pacientes en su práctica?.
1. Con muchas dudas____. 2. Con dudas_______. 3. Aceptable_______. 4. Hábil ________. 5.
Muy hábil _____ 6. No procede _____.
¿Cómo considera la eficacia (impacto, resultados ), de sus acciones en el manejo del paciente
terminal?.
1. Ineficaz____ 2. Poco eficaz ____. 3. Aceptable ____. 4. Eficaz_____.
5. Muy eficaz (totalmente satisfecho con los cuidados brindados) ____.
ANEXO 3
Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal
PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DEL DISTRITO FEDERAL EL 7 DE ENERO DE
2008.
LEY DE VOLUNTAD ANTICIPADA PARA EL DISTRITO FEDERAL
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES PRELIMINARES
Artículo 1. La presente ley es de orden público e interés social, y tiene por objeto establecer y
regular las normas, requisitos y formas de realización de la voluntad de cualquier persona con
capacidad de ejercicio, respecto a la negativa a someterse a medios, tratamientos y/o
procedimientos médicos que pretendan prolongar de manera innecesaria su vida, protegiendo en
todo momento la dignidad de la persona, cuando por razones médicas, fortuitas o de fuerza mayor,
sea imposible mantener su vida de manera natural.
El paciente tiene derecho a que la atención médica se le otorgue por personal preparado de acuerdo
a las necesidades de su estado de salud y a las circunstancias en que se brinda la atención; así como
a ser informado cuando requiera referencia a otro médico.
Ley General de Salud Artículos 51 y 89. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 21 y 48.
El paciente tiene derecho a que el médico, la enfermera y el personal que le brinden atención
médica, se identifiquen y le otorguen un trato digno, con respeto a sus convicciones personales y
morales, principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor
y a su intimidad, cualquiera que sea el padecimiento que presente, y se haga extensivo a los
familiares o acompañantes.
Ley General de Salud Artículos 51 y 83. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 25 y 48.
El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a que el médico tratante les brinde
información completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamiento; se exprese siempre en forma
clara y comprensible; se brinde con oportunidad con el fin de favorecer el conocimiento pleno del
estado de salud del paciente y sea siempre veraz, ajustada a la realidad.
Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica.
Artículos 29 y 30. NOM-168SSA1-1998, del Expediente Clínico. Numeral 5.5.
El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a decidir con libertad, de manera personal
y sin ninguna forma de presión, aceptar o rechazar cada procedimiento diagnóstico o terapéutico
ofrecido, así como el uso de medidas extraordinarias de supervivencia en pacientes terminales.
El paciente, o en su caso el responsable, en los supuestos que así lo señale la normativa, tiene
derecho a expresar su consentimiento, siempre por escrito, cuando acepte sujetarse con fines de
diagnóstico o terapéuticos, a procedimientos que impliquen un riesgo, para lo cual deberá ser
informado en forma amplia y completa en qué consisten, de los beneficios que se esperan, así
como de las complicaciones o eventos negativos que pudieran presentarse a consecuencia del acto
médico.
Lo anterior incluye las situaciones en las cuales el paciente decida participar en estudios de
investigación o en el caso de donación de órganos.}
Ley General de Salud. Artículos 100 Fracc. IV 320 y 321. Reglamento de la Ley General de Salud
en materia de prestación de servicios médicos. Artículos 80 y 81. NOM-168-SSA1-1998, del
Expediente Clínico. Numerales 4.2 y 10.1.1
6. SER TRATADO CON CONFIDENCIALIDAD
El paciente tiene derecho a que toda la información que exprese a su médico, se maneje con estricta
confidencialidad y no se divulgue más que con la autorización expresa de su parte, incluso la que
derive de un estudio de investigación al cual se haya sujetado de manera voluntaria; lo cual no
limita la obligación del médico de informar a la autoridad en los casos previstos por la ley.
NOM-168SSA1-1998, del Expediente Clínico. Numeral 5.6 Ley Reglamentaria del Artículo 5º
Constitucional relativo al ejercicio de las profesiones en el Distrito Federal. Artículo 36. Ley
General de Salud. Artículos 136, 137 y 138. Reglamento de la Ley General de Salud en materia
de prestación de servicios de atención médica. Artículos 19 y 35.
El paciente tiene derecho a recibir por escrito la información necesaria para obtener una segunda
opinión sobre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento relacionados con su estado de salud.
Cuando está en peligro la vida, un órgano o una función, el paciente tiene derecho a recibir atención
de urgencia por un médico, en cualquier establecimiento de salud, sea público o privado, con el
propósito de estabilizar sus condiciones.
Ley General de Salud. Artículo 55. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 71 y 73.
9. CONTAR CON UN EXPEDIENTE CLÍNICO
El paciente tiene derecho a que el conjunto de los datos relacionados con la atención médica que
reciba sean asentados en forma veraz, clara, precisa, legible y completa en un expediente que
deberá cumplir con la normativa aplicable y cuando lo solicite, obtener por escrito un resumen
clínico veraz de acuerdo al fin requerido.
El paciente tiene derecho a ser escuchado y recibir respuesta por la instancia correspondiente
cuando se inconforme por la atención médica recibida de servidores públicos o privados.
Así mismo tiene derecho a disponer de vías alternas a las judiciales para tratar de resolver un
conflicto con el personal de salud.
Ley General de Salud. Artículo 54. Reglamento de la Ley General de Salud en materia de
prestación de servicios de atención médica. Artículos 19, 51 y 52. Decreto de Creación de la
Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Artículos 2, 3, 4 y 13