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Discriminación (derecho)
Aunque en general significa acción y efecto de separar o distinguir unas cosas de otras, en
Derecho el término hace referencia al trato de inferioridad dado a una persona o grupo de
personas por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de filiación o ideológicos, entre
otros.
Ha sido tradicional la desigual consideración de los hijos según fuera su origen matrimonial
o extramatrimonial. Así, los segundos tenían menos derechos en la herencia de sus
progenitores que los hijos habidos en matrimonio. También, en el ámbito laboral, es
reseñable el trato discriminatorio que sufren las mujeres, pues el coste que para
las empresas supone contratar a unamujer, en especial si está casada, es mayor si se tiene
en cuenta una posible baja por maternidad. Es célebre el caso que
en Francia protagonizaron hace décadas las auxiliares de vuelo de la compañía aérea Air
France: la discriminación venía dada, no por la condición de mujer, sino por la de ser mujer
casada.
La política oficial de apartheid fue abolida en la República Sudafricana, en lo cual tuvo un
protagonismo indudable el dirigente de la población negra Nelson Mandela, además de las
presiones internacionales generalizadas. A pesar de todo, en los últimos tiempos se han
recrudecido las prácticas racistas o xenófobas en los países occidentales (skin heads o
'cabezas rapadas', grupos neonazis, entre otros), y de una manera alarmante en algunos
países árabes (Argelia, Irán, Egipto), en éstos ya con serias implicaciones religiosas.
Las modernas Constituciones prohiben la discriminación, a partir de la proclamación de la
igualdad de los ciudadanos ante la Ley. Es más, uno de los llamados derechos
fundamentales es precisamente la no-discriminación por razón de nacimiento, sexo, raza o
cualquier condición personal o social. En la Declaración Universal de los Derechos
del Hombre de 1948 este derecho se encuentra reconocido expresamente.
No son pocas las legislaciones penales que consideran delito la práctica del funcionario
público o del particular que desempeña un servicio público que deniega a una persona, por
razón de origen, sexo, religión o raza, una prestación a la que tiene derecho.
Desde otro punto de vista, el Derecho del comercio utiliza el término discriminación para
referirse al trato desigual que se puede conferir según sea el cliente un consumidor o un
profesional o proveedor.
Igualdad de oportunidades
Concepto según el cual todas las personas deben tener las mismas oportunidades para
acceder al mercado de trabajo, y no se debe ser objeto de discriminación por razón de sexo,
raza, edad o creencias religiosas. Muchos países han promulgado leyes que castigan al que
niegue un puesto de trabajo a una persona por alguno de los motivos anteriores. Algunas
organizaciones van todavía más lejos y abogan por una política de discriminación positiva,
como por ejemplo la que se deduce de fomentar el empleo de una minoría étnica. Aunque se
han logrado importantes mejoras en cuanto a la igualdad de oportunidades, los hechos
demuestran que todavía queda un largo camino por recorrer. En 1910, la escritora Clara
Zetkin, compañera y amiga de Rosa Luxemburgo, organizó la
primera conferencia internacional de mujeres socialistas, donde se aprobó una resolución
que establecía el día 8 de marzo como Día Internacional de la mujer trabajadora. Hoy se
celebra en otros países del mundo para recordar los derechos de la mujer.
En Latinoamérica son muy desiguales, según los países, las leyes que protegen la igualdad
de oportunidades. En Argentina, por ejemplo, existen leyes de protección, mas como en
otros países, no siempre se cumplen.
Durante los últimos años se han incrementado los esfuerzos por reducir la discriminación
laboral por causa de la edad, determinadas incapacidades físicas o la propia orientación
sexual.
Tipos de discriminación
1. Racismo y xenofobia.
2. Homofobia o rechazo a las orientaciones sexuales distintas a las mayoritarias.
3. Discriminación a personas discapacitadas o enfermos.
4. Discriminación a las mujeres (machismo).
5. Diferenciación según el estrato social.
6. Discriminación religiosa.
7. Discriminación positiva.
1. Racismo y xenofobia: El racismo es una teoría fundamentada en el prejuicio según el cual
hay razas humanas que presentan diferencias biológicas que justifican relaciones
de dominio entre ellas, así como comportamientos de rechazo o agresión. El término
'racismo' se aplica tanto a esta doctrina como al comportamiento inspirado en ella y se
relaciona frecuentemente con la xenofobia (odio a los extranjeros) y la segregación social,
que son sus manifestaciones más evidentes.
A principios del siglo XX tuvo lugar una toma de conciencia internacional del fenómeno del
racismo. Los procesos de Nuremberg a los criminales de guerra nazis crearon una situación
psicológica y política decisiva en la voluntad de las naciones para erradicar el racismo. Sin
embargo, en la sociedad actual aún perduran numerosas formas de racismo, a pesar de las
exhortaciones de los organismos internacionales y especialmente de los acuerdos
alcanzados respecto a los derechos de las minorías y de las personas.
El apartheid en Africa del Sur ha ignorado estos acuerdos sistemáticamente hasta 1990. La
masacre de la minoría tutsi en Ruanda en 1993 y la 'limpieza étnica' emprendida por los
serbios en la antigua Yugoslavia a partir de 1991, son claras violaciones de los acuerdos
internacionales.
Aunque el racismo no se haya erradicado, la ideología en la que se basa ha sido sometida a
una crítica radical en la segunda mitad del siglo XX. La ciencia ha rechazado el concepto de
raza poniendo en evidencia su carácter subjetivo, basado en prejuicios. Antropólogos,
biólogos, genetistas y sociólogos han demostrado que la noción de raza carecía de sentido
en la medida en que elgénero humano es uno e indivisible.
Organizaciones antirracistas nacionales e internacionales luchan contra cualquier forma de
discriminación. Las actitudes racistas que combaten numerosas organizaciones tienen en
buena medida razones psicológicas. Se fundan en reacciones de miedo ante la diversidad y a
la incomprensión de lo desconocido, que engendra sentimientos de odio y una violencia
muchas veces mal dirigida. Debido a la complejidad del fenómeno, el racismo es difícil de
combatir.
Apartheid: política de segregación racial practicada en la República de Sudáfrica. El
término apartheid en lengua afrikaans significa separación y describe la rígida división
racial entre la minoría blanca gobernante y la mayoría no blanca, vigente hasta las
primeras elecciones generales de 1994. La legislación del apartheid clasificaba a la
población en tres grupos raciales: blancos, bantúes o negros y de color o mestizos.
Posteriormente se añadieron los indios y paquistaníes como una cuarta categoría. La
legislación fijaba los lugares de asentamiento de cada grupo, los trabajos que podían
realizar y el tipo de educación que podían recibir. También prohibía casi cualquier tipo de
contacto social entre las diferentes razas, autorizaba las instalaciones públicas separadas
(como limitar determinadas playas al uso de blancos) y prohibía la participación de los
no blancos en el gobierno del Estado. Las personas que se oponían abiertamente al
apartheid eran consideradas comunistas.
Se han registrado casos de organizaciones formadas para "luchar" contra personas de otras
razas. Muy conocido es el caso del Ku Klux Klan, organización terrorista secreta creada en
los estados sureños de Estados Unidos el 24 de diciembre de 1865, por seis antiguos
oficiales del ejército confederado que dieron a su sociedad un nombre adaptado de la
palabra griega kuklos ('círculo'). Los miembros del Klan creían en la inferioridad innata de
los negros y por tanto estaban resentidos por ver a antiguos esclavos en condiciones de
igualdad social y a menudo accediendo a cargos de importancia política, por lo que se
convirtió en una organización ilegal comprometida a luchar contra la política de los
republicanos. Ataviados con túnicas y ocultando sus rostros con capirotes blancos, los
hombres del Klan actuaron contra los oficiales públicos y contra los negros en general. Eran
capaces de azotar, mutilar y asesinar a sus víctimas. Estas actividades las consideraban
necesarias para defender la supremacía blanca. Las organizaciones locales, llamadas
klaverns, se tornaron tan incontrolables y violentas que el antiguo general confederado
Nathan B. Forrest, disolvió oficialmente el Klan en 1869. Sin embargo, las klaverns
continuaron operando por su cuenta. En 1871, el presidente Ulysses S. Grant apeló a todos
los miembros de organizaciones ilegales para que dejaran las armas y se disolvieran. A
partir de ese momento fueron arrestados cientos de miembros del Klan y numerosas
klaverns desaparecieron.
Pero esta no fue la única organización de estas características: El nombre, rituales y algunas
actitudes del Klan original fueron adoptados por una nueva organización surgida en
Georgia en 1915. Fundada por el antiguo pastor metodista, coronel William Simmons, su
denominación fue Imperio Invisible, Caballeros del Ku Klux Klan. Se aceptaba como
miembros a todos los blancos, varones y protestantes, a partir de los 16 años de edad;
quedaban excluidos los negros, católicos y judíos, todos los cuales fueron difamados y
perseguidos por parte de la organización. En esta segunda etapa, el Klan cumplió sus
objetivos, y además de los negros, persiguió a católicos, extranjeros, liberales, sindicalistas y
huelguistas, por considerar los elementos subversivos para los valores estadounidenses,
manteniendo la simbología, actividades y actitudes coactivas del grupo fundador.
Las revelaciones en la prensa de los crímenes y coacciones cometidas por el Klan
condujeron a una investigación por parte del Congreso en 1921. Desde ese año, el Klan
experimentó un rápido incremento de sus miembros y su influencia política abarcó todo el
país, alcanzando la cifra de 3 millones de miembros en 1924.
Con la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial, redujo sus actividades. En 1944
se disolvió formalmente cuando no pudo pagar los impuestos que debía al gobierno federal.
El resurgimiento de sus actividades después de la guerra despertó un sentimiento público
masivo de rechazo y el Klan se escindió en numerosos grupúsculos.
2. Homofobia: La homofobia es una enfermedad psico-social que se define por tener odio a
los homosexuales. La homofobia pertenece al mismo grupo que
otras enfermedades parecidas, como el racismo, la xenofobia o el machismo. Este grupo de
enfermedades se conoce con el nombre genérico de fascismo, y se fundamenta en el odio al
otro, entendido éste como una entidad ajena y peligrosa, con valores particulares y
extraños, amenazadores para la sociedad, y -lo que es peor- contagiosos.
La homofobia, como las demás variantes del fascismo, prepara siempre las condiciones del
exterminio. Pasiva o activamente crea y consolida un marco de referencias agresivo contra
los gays y las lesbianas, identificándoles como personas peligrosas, viciosas, ridículas,
anormales, y enfermas, marcándoles con un estigma específico que es el cimiento para
las acciones de violencia política (desigualdad legal), social (exclusión y escarnio públicos) o
física (ataques y asesinatos).
Todo el mundo recuerda que los nazis exterminaron a varios millones de judíos; pero nadie
recuerda que también exterminaron a cientos de miles de homosexuales, y que tras la
derrota nazi muchos de ellos siguieron en prisión porque en Alemania (antes y después de
la 2ª Guerra Mundial) la homosexualidad era delito.
Algunas naciones como, por ejemplo, Gran Bretaña y Alemania han legalizado las
relaciones homosexuales entre adultos. Sin embargo, en muchos países el hecho de ser
homosexual o de practicar la homosexualidad puede provocar la pérdida del trabajo, la
discriminación en la concesión de vivienda, el rechazo social e incluso la cárcel. Durante los
últimos años, los grupos a favor de los derechos de los gays han trabajado para conseguir
una mayor aceptación de la homosexualidad por parte de la opinión pública y en la
legislación. El nivel de aceptación alcanzado en la década de 1970 disminuyó durante la
década siguiente debido a la reacción pública negativa respecto a la propagación del
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA o AIDS en inglés), que afecta en mayor
proporción a la sociedad homosexual masculina. Este hecho condujo al rechazo social y a
un prejuicio creciente contra los homosexuales.
En España y en América Latina hay diversas asociaciones para la defensa de los derechos
civiles de homosexuales masculinos y femeninos. Aunque la permisividad hacia este tipo de
orientaciones de género ha aumentado en los últimos años, queda aún un largo camino por
recorrer.
Estas personas (los homosexuales), como toda persona humana, son sujetos de derechos
fundamentales, como derecho al trabajo, a una vivienda, etc. Con todo, esos derechos no
son absolutos ya que pueden ser limitados legítimamente por la ley a causa de
comportamientos externos objetivamente desordenados que atenten contra el bien común
o contra los más débiles (ya sea física o moralmente).
Esta reducción de derechos no absolutos se practican en muchos casos: en determinadas
enfermedades contagiosas, enfermos mentales, individuos socialmente peligrosos, etc. De
este modo, existe una discriminación justa: existen ámbitos en los que no se da
discriminación injusta cuando se tiene en cuenta la tendencia sexual, por ejemplo: en
la adopción o custodia de niños o en la contratación de profesores o instructores de
educación física.
La discriminación verdadera, es decir, la que afectaría a una persona con tendencias
homosexuales que quiere vivir castamente, es casi nula porque, por lo general, la mayoría
de las personas con tendencia homosexual que procurar llevar una vida casta no dan a
conocer públicamente su tendencia; en consecuencia el problema de la discriminación
en función de empleo, vivienda, etc. normalmente no se plantea. Por el contrario, los
homosexuales que declaran su homosexualidad son, casi siempre, personas que consideran
su comportamiento o su estilo de vida homosexual como indiferente, y por eso digno de
aprobación pública. Estos normalmente usan el lema de la "discriminación sexual" como un
arma política para manipular la sociedad y la iglesia.
3. Discriminación a discapacitados y enfermos: Los discapacitados a veces tienen dificultad
para ciertas actividades consideradas por otras personas como totalmente normales, como
viajar en transporte público, subir escaleras o incluso utilizar ciertos electrodomésticos. Sin
embargo, el mayor reto para los discapacitados ha sido convencer a la sociedad de que no
son una claseaparte. Históricamente han sido compadecidos, ignorados, denigrados e
incluso ocultados en instituciones.
Hasta la segunda mitad del siglo XX fue difícil que la sociedad reconociera que los
discapacitados (aparte de su defecto específico) tenían las mismas capacidades, necesidades
e intereses que el resto de la población; por ello seguía existiendo un trato discriminatorio
en aspectos importantes de la vida. Había empresarios que se resistían a dar trabajo o
promocionar a discapacitados, propietarios que se negaban a alquilarles sus casas y
tribunales que a veces privaban a los discapacitados de derechos básicos como los de
custodia de los hijos. En las últimas décadas esta situación ha ido mejorando gracias a
cambios en la legislación, a la actitud de la población y a la lucha de los discapacitados por
sus derechos como ciudadanos e individuos productivos.
Los discapacitados, en el ejercicio de sus derechos, han luchado por establecer los
siguientes principios: ser evaluados por sus méritos personales, no por ideas estereotipadas
sobre discapacidades; conseguir que la sociedad realice cambios que les permitan participar
con más facilidad en la vida empresarial y social (facilitar el acceso con sillas de ruedas al
transporte público, a edificios y a espectáculos) y, finalmente, integrarse con la población
capacitada.
El movimiento a favor de los derechos de los discapacitados ha encontrado una cierta
oposición en grupos que consideran un coste prohibitivo realizar los cambios necesarios.
Además, la ausencia de instalaciones que facilitarían la integración de los discapacitados en
la vida pública es utilizada a veces por las personas capacitadas como excusa para ignorar
este tema.
Así como se discrimina a los discapacitados físicos o mentales, también se hace lo mismo
con los que padecen alguna enfermedad, y el ejemplo más común en este caso es el de los
infectados por el virus del HIV/SIDA.
En la actualidad, los enfermos de HIV/SIDA son uno de los grupos más grandes de
marginados. Se los discrimina de todas las formas imaginables:
-niños y adolescentes expulsados de sus hogares por sus propios padres.
-estudiantes expulsados de los colegios para "proteger" a los demás alumnos. Y hasta
marchas de padres exigiendo la expulsión de los mismos para velar por la seguridad de sus
hijos.
-la prensa amarillista que dedica gran parte de su tiempo a hacer del sufrimiento de los
enfermos un objeto del sensacionalismo.
-discriminación en la denominación, al llamarlos "sidosos", "sidáticos", "sidóticos", etc.,
cuando el término correcto sería "enfermo de SIDA".
-la discriminación social por parte de algunos, al afirmar que el SIDA es una "enfermedad
justiciera", que viene a limpiar al mundo de homosexuales, drogadictos y prostitutas.
-personas que aún son aptas para el trabajo, que aún así son expulsadas de sus empleos.
-profesionales que niegan su atención "por miedo a infectarse".
4. Discriminación a las mujeres (sexismo, machismo): El machismo es una discriminación
sexual, de carácter dominante, adoptada por los hombres.
Se ha escrito profusamente de los devastadores efectos del machismo en nuestra sociedad,
en lo referente a la discriminación contra la mujer. El hombre que ha sido educado en
una cultura machista aprendió desde temprana edad a respetar, admirar o temer a otro
varón tanto física como intelectualmente. Sin embargo su "cultura" le enseñó a ver a la
mujer en términos de valores o atributos físicos: instrumento de placer, objeto de
exhibición y reproductora de la especie. Su admiración o atracción hacia la mujer se basa,
principalmente, en una concepción biológica de la misma.
La discriminación sexual es una de las mas arraigadas en nuestra sociedad, sin duda por sus
precedentes históricos, que se asientan sobre una base difícil de echar abajo.
Hay mujeres que en su trabajo no le es permitido alcanzar diversos puestos de alta
responsabilidad aunque estén incluso más capacitadas que los otros aspirantes masculinos
para ese puesto, y esto es debido a que algunas personas sólo se fijan en la fachada, y no
miran lo que realmente se debería mirar, el interior de las personas.
Otras mujeres ni siquiera han logrado alcanzar un puesto de trabajo debido a que en
su familia el marido trabaja y ella tiene que dedicarse a las labores de la casa. Esto no
debería ser así, si la mujer quiere trabajar se debería contratar un/a empleado/a de hogar
que se encargue de esa labor.
La discriminación sexual hacia las mujeres tiene un carácter histórico, puesto que a lo largo
de los tiempos se observa que ha habido una gran discriminación, ya que las féminas no
podían alcanzar ni cargos políticos, incluso en algunos sitios no podían salir a la calle sin su
marido ni tener un trabajo remunerado.
Un ejemplo ilustrativo del sexismo en el trabajo se obtiene comparando la proporción por
sexos actual y la estimada en la población mundial. El economista indio Amartya Sen ha
estimado que faltan 100 millones de mujeres en el mundo, lo que equivale al volumen anual
de crecimiento actual. Este déficit tan grande es probablemente el mejor indicador del
alcance del sexismo en todas sus formas de que disponen los científicos.
Es discutible la base utilizada para el cálculo de esos 100 millones de mujeres de déficit. La
proporción de nacimientos es de alrededor de 105 mujeres por cada 100 varones. Existe
una mayor proporción de mortalidad en los hombres y la esperanza de vida de la mujer es
aproximadamente seis años mayor que la del hombre. Por lo tanto, la expectativa es que
habrá más mujeres que hombres en el mundo. Sin embargo, este cálculo sólo es cierto para
Europa, América y los países más ricos de la costa asiática como Japón, Taiwan, Australia y
Nueva Zelanda. Otros países como Pakistán, China, algunos estados de la India y algunas
partes de África tienen más hombres que mujeres, es decir, lo contrario a lo esperado dada
la herencia evolutiva y la tecnologíamédica y medioambiental disponibles en el mundo
contemporáneo. La explicación de este fenómeno es múltiple: desde el infanticidio de niñas
recién nacidas en los casos extremos, al impacto de la negación a que las mujeres dispongan
de los servicios y oportunidades que sí disfrutan los hombres.
Además, en ciertos países (especialmente asiáticos), donde la práctica de la religión se
vuelve un fanatismo, hay una clara diferenciación de la mujer. Ejemplos concretos son los
de los países que practican el Islam o el Musulmán. La vestimenta tradicional islámica para
las mujeres consiste en una túnica que cubre todo el cuerpo, dejando al descubierto sólo los
ojos. En ciertos casos, además, se las obliga a llevar guantes que oculten sus manos.
5. Diferenciación según el estrato social: Clase social, en sociología, término que indica un
estrato social en una sociedad y su estatus correspondiente. El principio de organización en
clases sociales es diferente del que opera en las sociedades de castas o estamentales y choca
con la ideología igualitaria asociada a la ciudadanía en los Estados de derecho.
Cada uno de estos sistemas define a las personas y a los grupos según cuatro parámetros: su
procedencia, su trabajo, el tipo de personas con quienes pueden contraer matrimonio y los
tipos de derechos y deberes rituales propios. Además, cada uno de estos sistemas está
regido básicamente por un determinado tipo de regulación. La casta está regida por una
reglamentación de tipo religioso, el Estado por una de tipo legal y el estamento por una de
tipo social. La clase social se diferencia de ellas en que está regida fundamentalmente por
una ordenación de tipo económico. El lenguaje cotidiano y la terminología de
los medios de comunicación no coinciden con estas definiciones sociológicas.
En la mayoría de los países (y entre un país y otro) las desigualdades en cuanto a
capital, ingresos, sanidad y educación son cada vez mayores. Algunos sociólogos intentan
explicarlas utilizando otros atributos humanos como género, raza, religión o inteligencia,
aunque este debate supone restar importancia a las terminologías o al significado de clase
social. Otros autores destacan los grandes cambios que han tenido lugar a medida que
la estructura de las sociedades se ha transformado gracias a los avances tecnológicos. Así,
por ejemplo, las clases más desfavorecidas han podido mejorar sus condiciones de vida, en
términos absolutos, al aumentar la riqueza y organizarse el Estado de bienestar.
Generalmente se define ‘clase social’ como grupo de personas situadas en condiciones
similares en el mercado de trabajo. Esto significa que las clases sociales tienen un acceso
distinto, y normalmente desigual, a privilegios, ventajas y oportunidades. En las sociedades
actuales, por ejemplo, encontramos directores de grandes empresas con salarios muy
elevados, mientras que los jubilados reciben pensiones escasas. Los hijos de los grupos con
mayor poder adquisitivo van a escuelas distintas, obtienen calificaciones escolares
superiores, disponen de diferentes oportunidades de trabajo o gozan de mejores
condiciones de vivienda.
Una de las formas más denigrantes de discriminar a una persona por considerarla social o
culturalmente inferior, es la esclavitud. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus
servicios se obtienen por la fuerza y su persona física es considerada como propiedad de su
dueño, que dispone de él a su voluntad.
Desde los tiempos más remotos, el esclavo se definía legalmente como una mercancía que el
dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera
ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. A menudo existen diferencias étnicas
entre el tratante de esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele estar basada en un fuerte
prejuicio racial según el cual el grupo étnico al que pertenece el tratante es considerado
superior al de los esclavos.
La exploración de las costas de África, el descubrimiento de América por los españoles en el
siglo XV y su colonización en los tres siglos siguientes, impulsó de forma considerable el
comercio moderno de esclavos. Portugal, que necesitaba trabajadores para el campo, fue el
primer país europeo que cubrió su demanda de trabajo con la importación de esclavos. En
el siglo XVI los colonizadores españoles obligaron a los indígenas americanos a cultivar
grandes plantaciones y trabajar en las minas. Los indígenas no estaban acostumbrados a
vivir como esclavos y no podían sobrevivir en estas condiciones, en parte debido a su falta
de inmunización contra las enfermedades europeas y a las duras condiciones de trabajo.
Otra forma de diferenciación social se produce con la explotación del trabajador. La
explotación consiste en el pago al propietario de un factor de producción (trabajo, energía)
de una cantidad inferior al valor del producto. Este término puede tener dos significados
básicos: el primero es el uso de bienes materiales, normalmente con un suministro fijo,
para los fines establecidos por los que se realiza su manipulación, y el segundo, más
negativo, es un elemento clave de la teoría marxista sobre la lucha de clases.
6. Discriminación religiosa: Existen numerosos casos de personas que son discriminadas
por su inclinación hacia determinada religión. Sin duda, el ejemplo más trágico de esto
sería el genocidio realizado por la Alemania nacionalsocialista durante las décadas de 1930
y 1940 para aniquilar la población judía de Europa. Al final de la II Guerra Mundial en
1945, en torno a seis millones de judíos habían sido asesinados en campos de concentración
y pogromos por los nazis.
El artículo 1, inciso 3º, de la Declaración Sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o las Convicciones, proclamada por
la Asamblea General de las Naciones Unidas, establece que "La libertad de manifestar la
propia religión o las propias convicciones estará sujeta únicamente a las limitaciones que
prescriba la ley y que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la
moral públicos o los derechos y libertades fundamentales de los demás."
Además, el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dice: "Toda
persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; ese derecho
incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar
su religión o su creencia, individual o colectivamente, tanto en público como en privado,
por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia".
Hay muchas enseñanzas de la Biblia que claramente nos dicen que los cristianos no
debemos sostener ideologías que consideren una raza, cultura, lugar o trabajo, y estatus
como superior a otro. Desde el lado bíblico, uno puede ver que todos fuimos creados a
imagen y semejanza de Dios, por lo tanto somos todos iguales ante los ojos de nuestro
Creador.
Está escrito también que Jesús murió por todos nuestros pecados y su muerte derribó el
muro de la hostilidad, trayendo a existir una nueva comunidad para todas las naciones,
tribus, y lenguas. Hoy la mayoría de la gente fracasa enseñándole a sus hijos lo perverso que
es el odio y el desprecio por personas de otras culturas.
Es triste también saber que la atrocidad de la discriminación ocurre, en gran parte en
organizaciones cristianas. Hay ciertas personas que se consideran cristianos y sin embargo
son ellos los que dan oportunidades sólo a aquellas personas que pertenecen a su mismo
país, grupo étnico o ideología. Son aquellos que participan de conferencias y reuniones y
nunca implementan lo que resulta de los mismos. Si la gente joven trabajadora plantea sus
problemas, son marginados.
Es desalentador darse cuenta que inclusive en nuestros lugares de oración, la
discriminación igual está presente. Las iglesias son lugares donde uno debería
ver modelos de integración al mismo tiempo que orar. La iglesia debería estar abierta a
todos y respetar a todos por igual. Es peor aún y desafortunado que la mayoría no focaliza
en estas cosas.
7. Discriminación positiva: política social dirigida a mejorar la calidad de vida de grupos
desfavorecidos, proporcionándoles la oportunidad de conseguir alimentos y de disponer de
derechos civiles.
Este concepto fue utilizado, por ejemplo, en las décadas de 1960 y 1970 en Gran Bretaña
para definir las áreas prioritarias de educación. Su equivalente en Estados Unidos es la
disposición de intercambiar niños entre áreas escolares con el fin de favorecer una mayor
mezcla étnica en las escuelas.
Ambos términos han surgido al intentar las democracias parlamentarias liberales crear un
área de juego con igualdad de oportunidades para todos los grupos con independencia de
sus desventajas históricas o de explotación. Los programas están especialmente concebidos
para eliminar el racismo, el sexismo y la discriminación contra las personas mayores y los
discapacitados. Elobjetivo de estos movimientos es combatir cualquier estatus o
característica que tradicionalmente ha justificado un tratamiento desigual promoviendo los
derechos y privilegios del grupo desfavorecido en cuestión. La teoría subyacente es que si, a
través de acciones tales como el trato preferencial a la hora de conceder un trabajo, se
consigue que el grupo desfavorecido comience a ser respetado, se podrán ir retirando de
forma paulatina las acciones oficiales y se establecerá una igualdad de oportunidades o, en
el caso ideal, una igualdad de resultados.
Aunque es patente que muchos colectivos (grupos étnicos, mujeres, personas mayores,
discapacitados, homosexuales, niños, etc.) reciben un trato injusto, resulta difícil demostrar
legalmente esta discriminación.
Las principales áreas de discriminación positiva tienden a combatir el racismo, el sexismo y
a defender a los niños. Ejemplos como los documentos de transporte especiales para la
tercera edad o el establecimiento de porcentajes de empleo para discapacitados, ponen de
manifiesto la naturaleza de esta reforma social.
Lucha contra la discriminación
Richard Wright: uno de los primeros autores negros estadounidenses en protestar contra la
discriminación de las gentes de color, estudió el modo en que la sociedad blanca alteró
negativamente la cultura negra. Miembro del Partido Comunista, a partir de 1937, trabajó
como editor del periódico del partido, el Daily Worker. Su obra más conocida es la
novela Hijo nativo —en la que describe cómo un joven de color se ve empujado al asesinato.
Protesta budista: Un monje budista vietnamita se prendió fuego a sí mismo en un acto de
protesta contra el gobierno de Ngô Dinh Diêm en junio de 1963. Los budistas, que
constituían la mayoría en Vietnam, acusaban al régimen procristiano de Diêm de
discriminación religiosa.
Nelson Mandela: Antes de convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994,
Nelson Mandela pasó gran parte de su vida en prisión por encabezar la oposición negra al
opresivo gobierno de la minoría blanca. Durante esos años, Mandela se convirtió en el
símbolo mundial de la resistencia del dominio blanco en Sudáfrica. Fue liberado el 11 de
febrero de 1990. El 10 de diciembre de 1993, el presidente sudafricano, F.W. De Klerk, y
Nelson Mandela, recibieron el Premio Nobel de la Paz por su labor en favor de la armonía
racial en Sudáfrica.
Oliver Tambo: Oliver Tambo fue un activo oponente del apartheid (segregación racial)
desde sus días de estudiante y llegó a ser presidente del Congreso Nacional Africano (ANC).
Dirigió al partido en el exilio durante los 30 años que estuvo prohibido en Sudáfrica (1960-
1990). Regresó a su país en 1990, pero sus problemas de salud le obligaron a dejar la
presidencia del ANC en manos de Nelson Mandela al año siguiente. Tras su fallecimiento en
1993, recibió un funeral con honores de jefe de Estado en reconocimiento a su lucha por la
consecución de un gobierno de la mayoría en Sudáfrica.
Joe Slovo: fue secretario general del Partido Comunista Sudafricano y alto cargo del
Congreso Nacional Africano (CNA). Fue elegido parlamentario en abril de 1994 y fue
ministro en el nuevo Gobierno de Nelson Mandela. Murió asesinado el 6 de enero de 1995.
Gloria Steinem: Alrededor de 1960, las condiciones sociales y económicas habían
contribuido a que las mujeres ampliaran sus actividades fuera del hogar, en fábricas y
oficinas. Esto, unido a otros cambios sociales, convenció a las mujeres de que era el
momento de exigir igualdad con los hombres. Mujeres como Gloria Steinem, Betty Friedan
y Kate Millett se convirtieron en las principales figuras del movimiento feminista. Como
escritora, Steinem fundó la revista Ms y apoyó la fundación de la National Women's
Political Caucus y la Women's Action Alliance. En su "Discurso a las mujeres de Estados
Unidos", Steinem exige que no existan más roles que "aquéllos que se eligen libremente".
Martin Luther King: Martin Luther King se erigió como líder del movimiento en favor de los
derechos civiles de las minorías, tras organizar el famoso boicoteo al transporte público en
Montgomery (Alabama) en 1955. Luchó por un trato igualitario y mejoró la situación de la
comunidad negra mediante protestas pacíficas y enérgicos discursos sobre la necesidad de
erradicar la desigualdad racial institucional. En 1963 encabezó una marcha pacífica desde el
Washington Monument hasta el Lincoln Memorial, donde pronunció su discurso más
famoso: "Tengo un sueño".
El 3 de abril de 1968, Martin Luther King, sometido a una gran tensión, pronunció un
discurso en el que dijo: "He estado en la cima de una montaña y he visto la
Tierra Prometida". Ésta fue una de sus muchas alusiones a su creencia de que su muerte
estaba próxima. Al día siguiente, King fue asesinado en Memphis, Tennessee (EEUU).
Focolares: movimiento católico fundado en Italia por Chiara Lubich a mediados de la
década de 1940. Su objetivo es testimoniar el amor y la unidad entre los más alejados de la
Iglesia, luchando contra las desigualdades sociales y raciales. Cada año celebran una
jornada de convivencia llamada 'mariápolis', ya que el movimiento también se conoce con el
nombre de Obra de María. Su principal órgano de difusión lo constituye la revista Ciudad
Nueva.
Centro Cívico Martin Luther King: Martin Luther King está enterrado en el cementerio de la
iglesia baptista Ebenezer. Esta iglesia pertenece al Centro Cívico Martin Luther King para
el Cambio Social No-Violento. Ubicado en Atlanta (EEUU), este centro guarda muchos
documentos de King sobre el movimiento pro derechos civiles.
Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI): El INADI
tiene por objeto elaborar medidas concretas en el ámbito nacional para combatir la
discriminación, la xenofobia y el racismo; y recibir denuncias sobre conductas
discriminatorias, xenofóbicas o racistas. Además impulsa campañas educativas tendientes a
valorizar el pluralismo social y cultural, y al eliminación de actitudes discriminatorias,
xonofóbicas o racistas.
Grupo de Apoyo a la Mujer Afrouruguaya (GAMA): Este grupo ha tomado dentro de su
temática de responsabilidad, como jefas de familia en la mayoría de los casos, de abrir
espacios de diálogo con diferentes instituciones estatales entre ellas el Ministerio de
Vivienda y Ordenamiento Territorial, cuyo representante el Sr. Ministro Juan Chiruchi
concurrió a la sede de Mundo Afro en 1996 para escuchar el planteo de este grupo de
mujeres, quienes buscaban un doble objetivo:
la mejora de sus viviendas, tema absolutamente carencial fundamentamente a nivel de
la colectividad negra.
por otra parte además de acceder a la construcción de sus viviendas , se apunta a la
recuperación de un espacio como es el Barrio Sur, que corrige una injusticia histórica al
permitir que la comunidad se reinserte en un espacio territorial que históricamente les
perteneció y que fueron expulsados durante el período de la dictadura militar,
desperdigando a todo el colectivo allí reunido ubicándolos en las zonas periféricas de la
ciudad.
Artículos
Artículo número 1
Jose Dalmo Ribas, sicólogo para cuya familia ha trabajado Felicidade desde
hace nueve años, la apoya en su lucha. "El simple hecho de ser negro en este
país significa ser considerado como criminal en potencia'', dice.
Artículo número 2
Este artículo, extraído de un diario español, muestra la clara discriminación a los mayores
de edad para obtener un puesto de trabajo, y cómo las leyes y organismos de España
intentan eliminar esto.
En nuestro país esto ocurre con los mayores de edad, porque los consideran demasiado
"viejos" para algunos trabajos, pero también con las personas demasiado jóvenes, por
considerarlos "inexperimentados".
Conclusión:
La palabra discriminación puede identificarse con muchas otras palabras: crueldad,
frialdad, indiferencia, odio, maldad...
Las minorías son discriminadas solamente por ser menores en cantidad, pero habría que
pensar qué pasaría si, por ejemplo, la mayoría de las personas fueran negras y sólo un
porcentaje de la población mundial fuese blanca. Entonces se cambiarían los roles, lo que
significa que los negros son discriminados sólo por ser una minoría, y no por ser inferiores.
Sería bueno que alguna de las personas que discriminan a los otros por ser diferentes
fueran distintos a los demás sólo por un día, para que entendieran la humillación a la que
ellos deben someterse cotidianamente.
Cada vez que se discrimina a alguien se hace porque esa persona es diferente. Pues bien,
esto es porque las diferencias que muestra son notorias (por ejemplo, un negro, un
discapacitado, etc.). Pero nadie se ha puesto a pensar en que en uno u otro
sentido todos somos diferentes en pequeñas aspectos. Lo cual sería lo mismo que
discriminar a alguien porque tiene el cabello más largo o más corto, o porque le gusta jugar
a tal o cual deporte, o porque tiene los ojos de un determinado color.
Fuentes de la información
Enciclopedia "Encarta 98".
Diferentes sitios en internet.
Constitución de la Nación Argentina ("Documentos", Página/12)
Diario "La Nación"
Diario "El País" (España)
New York Times News Service
"Sida, Drogas. Manual para todos" (Dr. Alfredo Miroli)
Autor:
Patricia Miguel
Comentarios
En fin todo empieza por mirar hacia uno mismo, ya que el que dice "yo NO discrimino" se ta mintiendo a
sí mismo.
Saludos y espero que reflexionen y se den cuenta del valor de la vida.....
Los individuos que discriminan tienen una visión distorsionada de la esencia del hombre y se
atribuyen a sí mismos características o virtudes que los ubican un escalón más arriba que
ciertos grupos. Desde esa "altura" pueden juzgar al resto de los individuos por cualidades que
no hacen a la esencia de estos. Muchas veces este rechazo se manifiesta con miradas odiosas
o con la falta de aceptación en lugares públicos, trabajos o escuelas, acciones que afectan a la
persona rechazada.
El prejuicio a cierto tipo de comunidades hacen que los individuos que pertenecen a estas sean
prejuzgados antes de ser conocidos. Son generalizados y rechazados. La intolerancia, el
rechazo y la ignorancia en la mayoría de los casos son determinantes para el nacimiento de
conductas discriminatorias.
Las creencias populares pueden convertirse en propulsoras de odios. Los judíos son avaros,
los gitanos ladrones, los coreanos sucios, el que tiene tez trigueña es cabecita, los bolivianos
son inmigrantes ilegales. Los individuos que son afectados por estas clasificaciones no son
valorados por sus virtudes sino por características secundarias que no determinan sus
cualidades como ser humano. Estos ejemplos son crueles e injustos pero son los clásicos
dentro de nuestra sociedad
Los afectados en la mayoría de los casos son los individuos pertenecientes a las denominadas
minorías. Estas minorías son pequeños grupos dentro de una sociedad. Hay veces que estos
grupos no son pequeños pero aún así son rechazados.
TIPOS DE DISCRIMINACIÓN
Discriminación social
Las personas discapacitadas son unas de las más afectadas en nuestro país. Para ellos es
difícil: conseguir trabajo, obtener una óptima asistencia médica para su problema, lograr
conseguir instituciones educativas acorde a sus necesidades y recursos.
Discriminación laboral
En la actualidad, la crisis económica que genera un índice del 14% de desocupados produce
inestabilidad en el plano laboral. Los empleadores, al existir una gran demanda, se toman
ciertas licencias. Aquellos que superan los 40 años son viejos, las mujeres reciben menores
sueldos, los jóvenes sino tienen experiencia no son tomados. Para bajar los costos emplean
obreros en negro casi esclavizados.
Discriminación sexual
Entre hombres y mujeres ha existido una puja, desde que el mundo es mundo. Hasta nuestra
época siguen haciéndose diferencia entre los géneros. Esta lucha se convirtió en bandera de
dos ideologías: el machismo y el feminismo, relativamente nuevo.
Discriminación racial
Muchas veces quienes discriminan lo hacen por el color de la piel. Las personas de color, los
aborígenes o nativos, los extranjeros de diferente etnia son el blanco de los ataques. Los
negros son una de las razas más castigadas, desde los períodos coloniales, fueron víctimas de
la esclavitud. Los nativos americanos tras la conquista de los viajeros del Viejo continente
fueron tratados como animales y hubo civilizaciones que fueron totalmente exterminadas por la
falta de comprensión de los "civilizados" europeos. En la actualidad, las minorías raciales son
rechazadas y experimentan, en ocasiones, agresiones físicas.
Discriminación religiosa
La falta de comprensión por las costumbres de nuestros semejantes es la razón del rechazo a
aquellos que practican otra religión o credo. Para muchos es difícil comprender que alguien
tenga una creencia distinta. Así, los judíos, los hindúes, los budistas o los gitanos son
rechazados. La intolerancia muestra una inmadurez de pensamiento y entendimiento. La
Argentina vio como este odio se convertía en bombas que destruían dos instituciones de la
comunidad judía.
Discriminación ideológica
Al igual que la discriminación religiosa, este rechazo es causado desde la incomprensión hacia
los ideales de otras personas. Rechazar por las ideas puede ser uno de los más grandes
atentados. Te pueden quitar todo, torturarte, robarte las ganas de gritar pero jamás deben
despojarte de tus ganas por pensar, crear, soñar.
Muchas veces quienes discriminan lo hacen por el color de la piel. Las personas de color, los
aborígenes o nativos, los extranjeros de diferente etnia son el blanco de los ataques. Los
negros son una de las razas más castigadas, desde los períodos coloniales, fueron víctimas de
la esclavitud. Los nativos americanos tras la conquista de los viajeros del Viejo continente
fueron tratados como animales y hubo civilizaciones que fueron
Nociones Fundamentales sobre la
Discriminación
Enviado por mmeza
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de
raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o
territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de
un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación
de soberanía. (Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 2)
Este concepto es el fundamento básico de lo que significa el principio de igualdad. Todos debemos
ser tratados por igual, independientemente de nuestras diferencias. Es así como el trato desigual entre
personas constituye lo que se conoce comúnmente como discriminación, a pesar de que, como veremos
más adelante, no todo trato desigual es automáticamente incorrecto o rechazado por los defensores de
los derechos humanos.
Para llegar a un concepto práctico de la discriminación, habrá que identificar qué no es discriminación
para deducir la acepción más apropiada del término, que abarque, sino todas, la mayoría de las
circunstancias en que puede tomar lugar. Para lograr con éxito este ejercicio, habrá que comenzar por
analizar qué características del ser humano son susceptibles de discriminación.
Los seres humanos tenemos dos tipos de características: aquéllas que son naturales o inherentes a
nosotros como personas desde que nacemos y aquéllas que son aprendidas o adquiridas cuando ya
tenemos uso de razón o nos podemos valer por nosotros mismos. Es así entonces como esas
características se pueden dividir así:
Naturales o inherentes Edad
Origen
Raza
Color de piel
Sexo
Capacidad o salud mental y motora
Preferencia sexual
Identidad de género
Otras
Aprendidas o adquiridas Religión
Opinión
Cultura
Idioma
Posición económica (pobreza/riqueza)
Capacidad o salud mental y motora
Preferencia sexual
Identidad de género
Otras
Aquéllas características naturales o inherentes son las que tendremos en nuestra vida hasta que
dejemos de existir y que no podemos hacer nada por cambiarlas porque forman parte de nuestro ser,
como es la edad, el sexo, el origen o lugar donde nacimos, etc., salvo que por avances extraordinarios de
la tecnología, dentro de poco también podamos modificarlas. Las características aprendidas o
adquiridas, por el contrario, sí podemos cambiarlas con relativa facilidad, y no forzosamente serán
rígidas o inflexibles, por ejemplo, la opinión, la religión, el idioma, etc.
Nótese que la capacidad o salud mental y motora puede ser alterada antes de nacer por alguna
anormalidad genética, o después de nacer, a raíz de una fuerte enfermedad o un accidente. También es
todavía muy discutido si la preferencia sexual y la identidad de género son características que la persona
adquiere antes o después de nacida, razón por la cual, estas características recién descritas se
encuentran ubicadas en ambas categorías.
Ahora bien, la discriminación que pueda darse contra los distintos seres humanos puede ser formal o
informal, es decir, prohibida o permitida. Para el caso, todos los días, de una u otra forma, los seres
humanos discriminamos a otros en nuestras actividades diarias. Por ejemplo, contratamos a una persona
con más logros académicos o profesionales que otra, desaprobamos créditos bancarios de aquéllos
aplicantes que no tienen suficientes bienes con qué respaldar el préstamo, aceptamos en las escuelas o
universidades privadas a los más sobresalientes, reprobamos a los alumnos que no
demuestran conocimiento de la clase, etc.; sin embargo, ninguna de estas actividades es prohibida o
incorrecta porque forma parte del desenvolvimiento natural de las relaciones sociales y no
constituyen discriminación formal o negativa. Lo que sí entra en la esfera de lo prohibido al momento
de discriminar es todo aquello que hagamos en detrimento de otro, pero en relación a sus características
como persona, como ser humano, que conlleve detrimento, humillación, demérito u ofensa en su perjuicio.
Por ejemplo, si contratamos a una persona sólo por su apariencia física y excluimos a los demás por
obesos, desaprobamos créditos bancarios porque el aplicante es de piel oscura, aceptamos en las
escuelas o universidades privadas sólo a personas de origen hondureño, prohibiendo la matrícula a
extranjeros, reprobamos a los alumnos por ser ateos, etc.
No siempre la discriminación se da contra grupos de personas. También se puede dar contra un
solo individuo, pero considerándolo siempre como parte de un grupo de personas que tienen
características humanas que dan lugar al rechazo, como por ejemplo su edad, su color de piel, el lugar
donde nacieron, etc. Ahora bien, si yo rechazo a mi compañero de trabajo porque le dieron un ascenso
que yo merecía, eso no esdiscriminación formal porque su ascenso no es una característica inherente a
él como ser humano, ni tampoco lo rechazo por formar parte de un grupo de personas que menosprecio.
Tampoco habrá que confundir la exclusión con la discriminación. La exclusión consiste en que el
Estado aísla a ciertos grupos sociales mediante el descuido intencional o negligente de sus derechos
humanos, que los pone en una evidente situación de desventaja social. La discriminación, además de la
exclusión que presupone y que puede ser cometida tanto por el Estado como por la sociedad, se
manifiesta con desprecio, odio, rechazo, ofensas, agresión, demérito o invisibilidad de capacidades y/o un
trato despectivo contra un grupo social determinado. Es así como podemos afirmar entonces, que
los niños y niñas o los pobres son grupos excluidos pero no discriminados en Honduras, porque la
sociedad en general no desprecia a los niños y niñas ni odia a los pobres, a diferencia de los
homosexuales o las mujeres que sí son excluidos(as) y discriminados(as) (homofobia y machismo).
También, para encontrar mayor sentido al concepto de discriminación, es importante notar que los
derechos humanos debemos respetarlos todos pero es el Estado el que debe garantizarlos. Esto quiere
decir, por ejemplo, que yo como individuo debo respetar la diversidad de extranjeros que residen en la
sociedad hondureña y sus derechos, pero es el Estado el que debe idear políticas, aprobar leyes y poner
en práctica medidas que prohíban la discriminación contra personas por razón de su nacionalidad u
origen. Esto implica que aunque no hayan leyes de discriminación por razón de nacionalidad u origen en
Honduras, una empresa privada no puede anunciar ofertas de empleo sólo para hondureños sin una
justificación válida, porque existe el principio constitucional de igualdad ante la ley y no discriminación, así
como los tratados y convenios internacionales ratificados por Honduras que forman parte del derecho
interno. Es así entonces como la ausencia de políticas estatales o de leyes aprobadas, no puede
utilizarse como excusa para discriminar a otros.
Claro está que el principio de no discriminación no es absoluto. Habrá casos en que
una empresa necesite contratar personas con ciertas características para una actividad en particular,
como por ejemplo, mujeres delgadas para un modelaje en pasarela, situación que no podrá dar lugar a
quejas por discriminación de hombres o mujeres obesos por ejemplo. Así también,
habrá organizaciones que se dediquen a otorgar becas a estudiantes de un país exclusivamente, por
encontrarse estos en reconocida desventaja frente a nacionales de otros países más competitivos. Sin
embargo, estas justificaciones siempre estarán sujetas al control de los tribunales de justicia que tendrán
la última palabra en la definición de los parámetros de la no discriminación.
Únicamente con el objetivo de lograr la igualdad entre grupos sociales, a veces se dan circunstancias en
que el Estado sí puede permitir la discriminación. Existen casos en los que se discrimina a un grupo de
personas para compensar la desventaja en que se encuentra otro grupo de personas en uno o varios
aspectos de sus vidas. Por ejemplo, leyes que ponen cuotas de contratación de mujeres en
las empresas conformadas esencialmente por hombres, excluyendo a estos últimos de la posibilidad de
optar a esas plazas. También existen leyes que ponen cuotas de aceptación de extranjeros en las
universidades conformadas principalmente por nacionales, que no podrán optar a esos espacios. Estas
medidas son muy controvertidas pero para que estén en consonancia con las directrices de los
organismos internacionales protectores de los derechos humanos, deben ser temporales, integrales,
separar por mérito y no deben discriminar injustificadamente, siendo pertinentes al objetivo único y
específico de lograr la igualdad. Algunos autores opinan que el objetivo de estas medidas no debe ser la
igualdad de resultados, como decir, 50 hombres y 50 mujeres, sino más bien la igualdad de
oportunidades, independientemente del resultado.
Algunas justificaciones para utilizar la discriminación positiva o acción afirmativa, como comúnmente
se le llama, son:
Enderezar o reparar injusticias históricas,
Reparar discriminación social o estructural,
Crear diversidad o una representación proporcional de los grupos,
Evitar disturbios sociales,
Crear una mayor eficacia del sistema socioeconómico y,
Constituir un medio de construir la nación.
En conclusión entonces, podemos decir que la discriminación negativa, es decir, la que está prohibida,
debe cumplir con los siguientes presupuestos:
1. Que exista un rechazo, despectivo, expreso o tácito, por acción u omisión, del Estado o de cualquier
persona contra otra u otras.
2. Que el rechazo se dirija contra una característica natural o adquirida del ser humano (edad, sexo,
raza, religión, opinión, cultura, idioma, apariencia física, etc.)
3. Que la víctima forme parte de un grupo vulnerable de personas discriminadas o "discriminables", es
decir, que tienen características naturales y/o adquiridas que dan lugar al rechazo en determinadas
circunstancias históricas, particulares de una sociedad.
4. Que no exista una justificación legal para discriminar a esa persona o grupo de personas (acción
afirmativa, discriminación informal).
Hay varios tipos de discriminación dependiendo si se analiza desde el punto de vista de quién discrimina
(autor) o de la forma en que se discrimina. Para el caso, según el autor de la discriminación, podemos
hablar de discriminación cometida por personas naturales o por personas jurídicas, por agentes del
Estado o por particulares, o por instituciones públicas o privadas. Así también, dependiendo de la forma
en que se comete la discriminación puede ser formal o informal, normativa o conductual, intencional o
no intencional, por acción u omisión, positiva o negativa.
Para entender de mejor manera estas distintas facetas de la discriminación, veamos con detalle y
ejemplos esas clasificaciones:
Tipos de discriminación según el autor
Por personas naturales o jurídicas
Persona natural es cualquier hombre o mujer sujeto de derechos y obligaciones. Persona jurídica es un
ente, diferenciado de la persona natural, que puede también ser sujeto de derechos y obligaciones y que
siempre está conformado por un grupo de personas naturales que buscan una finalidad específica.
Esta clasificación diferencia entre un acto discriminatorio de un vecino, compañero de trabajo o maestro
(personas naturales), de un acto discriminatorio cometido por una institución bancaria, un colegio
profesional o un comercio (personas jurídicas). Para el caso, un compañero de trabajo puede
discriminarme porque mi color de piel es oscuro y celebrar reuniones sociales con todos los empleados y
no invitarme. Ese sería un acto discriminatorio incorrecto pero no surte mayores consecuencias legales
que aquellas del derecho privado, entre partes, por cualquier daño o perjuicio ocasionado. Por el otro
lado, un banco puede eliminarme de la lista de candidatos para cajera porque mi color de piel es oscuro y
en ese caso, sí debe haber mayores consecuencias legales mediante la intervención del Estado con leyes
que prohíban la discriminación en el empleo.
Por agentes del Estado o particulares
En materia de derechos humanos, esta clasificación toma mucha importancia porque los agentes del
Estado actúan en representación del Estado mismo, que ha asumido obligaciones a nivel internacional,
de respetar y garantizar los derechos humanos, y más específicamente, el principio de igualdad o
de no discriminación. Por ejemplo, si el Estado de Honduras aprueba una ley que obligue a todos los
ciudadanos a hacerse exámenes del VIH/SIDA antes de poder optar a cualquier empleo, podría ser sujeto
de demandas nacionales por las personas que son VIH positivo, argumentando que esa ley fomenta la
discriminación en el empleo, lo que en un futuro podría convertirse en denuncias contra el Estado de
Honduras a nivel internacional ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por otro lado, si
un compañero de la universidadprefiere excluirme de los grupos de estudio porque soy VIH positivo,
aparte de crearme tensión emocional, sentido de aislamiento y zozobra, seguramente esa actitud sólo
podrá generar un conflicto entre partes privadas para indemnizar por cualquier daño o perjuicio que me
haya ocasionado dicha actitud.
Si bien es cierto que normalmente es el Estado el que adquiere obligaciones en el derecho internacional,
no es menos cierto que dentro de esas amplias obligaciones de garantía de los derechos humanos, el
Estado puede y debe regular algunas circunstancias que se dan en el ámbito privado porque erosionan
los esfuerzos de protección de los derechos humanos. Por ejemplo, el Estado debe regular el respeto a
los derechos humanos, y más específicamente, de la no discriminación, en los empleos, centros privados
de salud, centros privados de educación, entes comerciales o industriales, etc. La obligación de
garantizar los derechos humanos es del Estado pero la obligación de respetarlos es de todos.
Por instituciones públicas o privadas
Habrá casos en los que el Estado como entidad pública discrimine a alguna persona, así como habrá
casos en los que lo hagan instituciones privadas. Por ejemplo, el SANAA podría disponer una política de
contratación que excluya a los que pertenezcan al partido de oposición, en cuyo caso se dará la
discriminación cometida por una institución pública. También puede ser que el Colegio de Abogados de
Honduras determine que no podrá contratar personas mayores de 50 años en sus oficinas porque están
pronto a jubilarse, en cuyo caso será discriminación cometida por instituciones privadas.
Tipos de discriminación según la forma en que se comete
Formal o informal
Como se explicó en un principio, hay casos en los que nuestras actividades cotidianas consisten en
discriminación pero del tipo informal, es decir, sin consecuencias legales prohibitivas. Tal es el caso de la
discriminación que hacemos al momento de seleccionar un candidato para un puesto en lugar de otro,
porque tiene más años de experiencia o más preparación académica, o cuando discriminamos sobre los
estudiantes que admitimos o no en una escuela privada, según sus méritos académicos, etc. La
discriminación de tipo formal es aquella prohibida por los convenios y organismos defensores de los
derechos humanos, porque se utiliza para crear un prejuicio a otra persona, basada únicamente en la
intolerancia a la diversidad de las características inherentes o adquiridas de los seres humanos. Para el
caso, hay discriminación formal cuando expulsamos a un alumno de una escuela únicamente por ser ateo
o dejamos de contratar a un candidato idóneo para un puesto sólo porque tiene una piel obscura.
Normativa o conductual
La discriminación normativa es aquélla que se refleja en toda ley, reglamento, ordenanza, norma, política
o procedimiento preestablecido ya sea por el Estado o por instituciones privadas. Por ejemplo, la
discriminación contra extranjeros residentes cuando la ley sólo permite a hondureños el ejercicio de
cualquier cargo público, o la discriminación contra los adultos mayores cuando las empresas
ponen políticas que limitan a 35 o 40 años la edad de contratación.
La discriminación conductual es aquella que se refleja en el comportamiento hostil, despectivo y
prejuiciado de las personas contra grupos específicos. Por ejemplo, el demérito de los machistas a las
capacidades de las mujeres como seres humanos, el atropello físico o verbal de los homófobos a los
homosexuales y/o transgénero, o el rechazo social e imposición de calificativos ofensivos a aquellos que
no profesan ninguna religión.
Muchas veces se puede dar el caso en que los prejuicios arraigados de un individuo contra un grupo
específico (conductual) promuevan la adopción de normas o políticas discriminatorias (normativa). Por
ejemplo, si el presidente de un banco tiene animadversión contra las personas obesas, ateas o con
opinión política diferente, es muy factible que promueva una política en su banco de no contratación de
esas personas. Es por esto que es tan importante que se aprueben leyes anti-discriminación aplicables
tanto al ámbito público como privado.
Intencional o no intencional
La discriminación intencional, como su palabra lo indica, es aquélla que se comete con la intención de
crear el resultado discriminatorio, con ofensas, agresión, demérito o rechazo. Por ejemplo, cuando un
grupo de jóvenes infieren agresiones físicas contra un homosexual por no estar de acuerdo con su
preferencia sexual.
La discriminación no intencional se da cuando se comete un acto discriminatorio pero no pensando o
ignorando las consecuencias discriminatorias que tendrá. A pesar de su carácter no intencional, este tipo
de discriminación también se entiende prohibida según los convenios internacionales de protección de
derechos humanos que no hacen diferencia en la voluntad de discriminación del autor. Por ejemplo, y
esta es la mayoría de los casos en Honduras, cuando se publican ofertas de empleo que imponen
requisitos de edad a los aspirantes. Muchos de los empleadores que publican esos anuncios piensan en
la necesidad de tener a alguien joven en la oficina, fácilmente adaptable a los cambios, pero no se dan
cuenta que con eso están violentando los derechos de los adultos mayores en edad económicamente
activa, que también pueden competir por el puesto y que tienen derecho a tener un trabajo para aportar a
la economía familiar. Su acción no se hace con la intención de discriminar a los adultos mayores aunque
en la práctica sí lo hagan por los prejuicios que tienen arraigados.
Por acción u omisión
Esta clasificación se refiere al hacer o dejar de hacer algo que de como resultado la discriminación. Si yo
como policía detengo a un joven porque lo veo sospechoso de ser un delincuente, sólo porque no me
pareció correcta su forma de hablar, vestir o sus tatuajes, y luego además no se encuentra ningún cargo
contra el joven, yo podría haber incurrido en discriminación por acción. Si por el contrario, yo como
diputado formo parte de una comisión para velar por los derechos de los discapacitados y nunca
promuevo una iniciativa de ley que proteja sus derechos porque en el fondo siento un rechazo hacia ellos,
yo incurriría en discriminación por omisión.
Positiva o negativa
Como vimos anteriormente, la discriminación positiva consiste en medidas que se toman para asegurar
una igualdad efectiva y no meramente teórica entre los habitantes de un país y está reconocida por los
convenios y órganos internacionales protectores de los derechos humanos. Por ejemplo, una ley que
dispone que en la contratación de médicos para los hospitales públicos debe cumplirse una cuota del 30%
de mujeres, porque tradicionalmente se ha sabido que las mujeres han sido excluidas en los campos
profesionales y, en este caso, de la medicina. Este tipo de discriminación es muy controvertida porque
hay algunos que piensan que se utiliza un mal para curar otro. Así también, por el contrario, hay otros que
opinan que la discriminación no se erradicará con la simple prohibición de la discriminación, sino con
medidas activas para cambiar las leyes, las políticas y los comportamientos sociales.
La discriminación negativa es aquélla prohibida por los convenios y órganos internacionales de derechos
humanos que clasifica a ciertos grupos por distintas condiciones sociales, con rechazo, demérito y
menosprecio de su condición y limita el goce de sus derechos como seres humanos. Por ejemplo, una ley
que disponga que los diputados al Congreso Nacional no pueden ser ateos porque deben tener
cierta moral religiosa que los ayude a tomar buenas decisiones para el país.
En conclusión, la discriminación puede tener muchas facetas, dependiendo de cómo se analice su forma
de acción, su autor, o sus consecuencias o efectos sobre los grupos discriminados.
I. ¿Cuáles son los grupos discriminados en Honduras?
Bajo este apartado se vuelve muy importante tener presente la definición anteriormente expuesta de
discriminación intencional y no intencional. Recordemos que también se pueden dar casos en los que
yo actúo de manera discriminatoria sin pensar o ignorando las consecuencias que tiene mi acción. Esto
está relacionado con el hecho de que a continuación aparecerán algunos grupos que a simple vista no
parecen ser discriminados en Honduras, pero hay que tener en cuenta que muchas veces se encuentran
prácticas muy arraigadas en la sociedad hondureña que discriminan, aún cuando los autores de dicha
discriminación ignoran las consecuencias de sus actos. Para el caso, hay muchas empresas que
publicitan sus ofertas de empleo poniendo como requisito "de sexo masculino", "de buena apariencia" o
"de tantos metros de estatura", frases que evidentemente discriminan a las mujeres o a las personas que,
según la subjetividad del empleador, no tienen una buena apariencia física o una altura "aceptable". Aún y
cuando estas empresas no imaginen las consecuencias discriminatorias que fomentan con esos
anuncios, bajo ningún concepto están exentos de respetar los derechos humanos.
A continuación hay una lista ilustrativa pero no exhaustiva de los grupos que son discriminados en
Honduras y algunas formas de discriminación o violación de sus derechos como seres humanos.
Grupos discriminados Algunas formas de discriminación o violación de sus derechos humanos.
Extranjeros residentes Prohibición de ejercer cargos públicos.
Limitaciones de propiedad en algunas partes del territorio nacional.
Mayores cobros en educación por su lugar de nacimiento.
Mayores cobros en turismo por su lugar de nacimiento, a pesar de ser
residentes en el país.
Obstáculos en créditos y préstamos en instituciones bancarias.
Prohibición de ascensos en instituciones universitarias por su lugar de
nacimiento.
Adultos mayores Exclusión deliberada del mercado laboral que fomenta el ocio.
Limitaciones y obstáculos a la seguridad social.
Irrespeto de los derechos de tercera edad en los comercios.
Abandono de sus familiares.
Poca o nula existencia de seguros médicos hospitalarios.
Jóvenes profesionales Exclusión deliberada del mercado laboral que fomenta el ocio.
Prohibición de ejercer la mayoría de cargos públicos.
Deterioro del nexo entre buena educación y buen trabajo, lo que fomenta la
deserción educativa superior.
Poca consideración de su potencial profesional mediante el rechazo a lo
"inexperto".
Personas obesas o con apariencia Exclusión deliberada del mercado laboral que fomenta el ocio.
física desfavorable Rechazo social y maltrato ofensivo.
Ausencia de políticas públicas que estudien y atiendan el fenómeno de
la obesidad.
Proliferación de parámetros sociales altamente exigentes sobre la apariencia
física.
Para enriquecer aquélla diferencia entre discriminación y exclusión, además de identificar a los pobres
y a los niños y niñas como grupos excluidos pero no discriminados, también podemos identificar grupos
de personas que no son ni uno ni otro, sino que solamente se les violan sus derechos humanos,
generalmente relacionados con el trabajo. Tal es el caso de los maestros, médicos, enfermeras, etc.
porque estos grupos, si bien se podría argumentar que se les violentan sus derechos humanos, no son
aislados de la sociedad o segregados por el Estado, así como no se les trata con desprecio, odio,
demérito o rechazo, características de la exclusión y de la discriminación respectivamente.
I. ¿Cómo se sanciona la discriminación?
Después de identificar qué es y qué no es la discriminación, qué tipos existen y cuáles son los grupos
discriminados, las preguntas que resultan consecuentes son ¿Qué procede cuando se comete
discriminación contra alguien? ¿Cómo se castiga?
La discriminación puede castigarse de varias maneras pero la más común es por la vía penal,
considerándola como un delito, lo que indica que cada Estado es responsable de incluir la discriminación
dentro de su legislación penal nacional. Tal no es el caso de Honduras, que no cuenta con un tipo penal
que castigue la discriminación ni tampoco tiene una ley especial anti-discriminación que regule este
fenómeno. En la legislación hondureña se encuentran pocos esfuerzos aislados como es la ley de
igualdad de oportunidades que prohíbe la discriminación por edad en el empleo y desarrolla una acción
afirmativa en beneficio de las mujeres. También hay otros esfuerzos como la ley que protege a la tercera
edad o a las personas VIH positivo, pero no hay una política integral anti-discriminación, por lo que
muchos grupos están todavía excluidos de la protección estatal.
En países que van a pocos pasos adelante que el nuestro, ya existen tipos penales que sancionan la
discriminación, inclusive con la reclusión. Si bien Honduras no cuenta con estas leyes nacionales, sí ha
aprobado algunos convenios internacionales que protegen los derechos humanos y, por consiguiente, el
principio de igualdad o no discriminación, así como también existen muchas declaraciones y normas
consensuadas entre los Estados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o de la Organización
de Estados Americanos (OEA) sobre diversos temas relacionados que aplican a Honduras. Para el caso
tenemos:
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.
Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
Convención para la eliminación de la discriminación racial.
Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas,
religiosas y lingüísticas.
Declaración sobre la raza y los prejuicios raciales.
Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la
religión o las convicciones.
Conferencia mundial contra el racismo, 2001.
Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.
Declaración de los derechos del retrasado mental.
Declaración de los derechos de los impedidos.
La protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atención de la salud mental.
Normas uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y
proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos.
Instituciones nacionales de promoción y protección de los derechos humanos.
Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA.
Declaración sobre los derechos humanos de los individuos que no son nacionales del país en que viven.
No obstante lo anterior, es de hacer notar que existen muchos convenios que Honduras aún no ha
aprobado y que son de mucha relevancia en materia de discriminación, por ejemplo;
Convenio sobre igualdad de remuneración.
Aún cuando hay una vasta gama de opciones a nivel internacional que obligan al Estado de Honduras en
materia de no discriminación, no hay que dejar a un lado la legislación penal nacional, que como se dijo
anteriormente, no incluye un tipo penal para castigar la discriminación, pero sí puede utilizarse en
otros delitos de manera supletoria aunque no sea la forma más idónea de combatir este fenómeno. Para
el caso, si un grupo de personas agraden físicamente a un homosexual por su preferencia sexual, si bien
no existe un delito que castigue ese acto repulsivo de discriminación, esas personas sí podrán ser
castigadas supletoriamente por el delito de lesiones, por ejemplo. Así también, si un funcionario público
objeta mi contratación para un cargo público por mi color de piel o porque soy mujer o tengo una opinión
política diferente, ese funcionario podría ser acusado por el delito de abuso de autoridad, conectado con
el principio constitucional e internacional de igualdad o no discriminación.
También es importante tener presente la posibilidad que siempre existe de llevar el caso a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, la que eventualmente decidirá si el caso se somete a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado de Honduras.
Donde existe más desprotección es en el ámbito privado del empleo y la enseñanza. Por ejemplo, si yo
aplico a una empresa privada para un puesto de administradora y me excluyen de la lista de candidatos
sólo por ser mayor de 35 años, no existe ningún instrumento legal nacional que me permita protestar por
la discriminación de que soy objeto, a pesar de saber que todos tenemos el deber de respetar los
derechos humanos y no solo el Estado. Si yo matriculo a un hijo en una escuela privada en Honduras y
la dirección lo expulsa por ser el único niño negro entre los estudiantes, dado que no existe una ley
doméstica anti-discriminación que desarrolle el principio universal de no discriminación y que abarque
también al sector privado, yo difícilmente tendría éxito reclamando esa discriminación flagrante contra mi
hijo en los tribunales de justicia.
¿Y por qué precisamente en el trabajo o en la escuela es donde se dan más casos de discriminación y la
ONU y la OEA hacen declaraciones y convenios para protegernos precisamente en esos ámbitos?
Porque si se analiza con detenimiento, el trabajo y la escuela son los lugares donde el ser humano tiene
mayor compromiso, ya sea para dar soporte a la economía propia y/o familiar o para educarse y tener
mejores posibilidades de empleo, que eventualmente den mejor soporte a la economía propia o de
su familia. La decisión de abandonar el trabajo o la escuela no se toma con igual facilidad que abandonar
un parque, una reunión social o un centro comercial donde se es víctima de discriminación. Esto quiere
decir que en estos dos ámbitos hay una cierta relación jerárquica que pone en desventaja a los
empleados o estudiantes, frente a las decisiones, acertadas o desacertadas, que tome el jefe en el trabajo
o el director o profesor en la escuela. Entonces, si ya existe esa relación donde una parte está en
desventaja en relación a la otra, con mayor razón debe tenerse extremo cuidado en las decisiones que se
toman para que no se violenten los derechos humanos y se trate a todos por igual.
En conclusión, aunque Honduras no cuente con una ley especial anti-discriminación que proteja a todos
los grupos discriminados, ni exista un tipo penal que castigue la discriminación de manera específica, en
algunos casos la legislación penal hondureña puede utilizarse supletoriamente para castigar este
fenómeno, relacionándola con el principio constitucional e internacional de igualdad o no discriminación;
sin embargo, dependerá mucho de la voluntad y la creatividad de los fiscales y jueces encargados de
velar por nuestros derechos humanos. En materia de educación y empleo en el sector privado, la
ausencia de una política anti-discriminación tiene un mayor impacto negativo, en cuanto no existe un tipo
penal que lo castigue y que abarque al sector privado, ni tampoco hay una ley que indique las sanciones
correspondientes por cometer esa infracción contra un empleado o estudiante que tenga una
característica natural o adquirida susceptible de discriminación en el país.
Miroslava Meza