Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
FACULTAD DE INGENIERÍA
PRÁCTICA Nº 01
DOCENTE:
Ing. Mario Gauna Chino
PRESENTADO POR:
Ordoño Musaja, Kilmer Romario 2013-39092
kilmerr13@gmail.com
PREGUNTAS PROPUESTAS
PERU
Los sectores que manejan información muy valiosa -como bancario, comunicaciones y
minería- invierten y se benefician más de las herramientas para protección de datos. Sin
embargo, aún se requiere que organismos estatales regulen este aspecto con más
eficiencia.
El impacto de la tecnología ha sido muy positivo en la formación de los profesionales.
Hoy no se puede hablar de una educación de calidad si no se han implementado
herramientas digitales para el acceso de los estudiantes a la información e infraestructura
de calidad, ni definido el campo de acción donde se desenvolverán los egresados. Cerca
del 90 % de procesos en las compañías actuales se basan en tecnología y sobre ello,
garantizar la confidencialidad, disponibilidad e integridad de la información en los
sistemas.
A nivel empresarial, uno de los sectores más beneficiados es el bancario. Las personas ya
no tienen que acudir a una agencia física para realizar sus transacciones cotidianas, sino
que puede hacerlas mediante un dispositivo conectado a internet. Ello reduce el costo en
mano de obra y agiliza los tiempos de respuesta. Otros sectores que gozan de muchas
ventajas gracias a la tecnología son las telecomunicaciones, el retail y la minería.
Los avances tecnológicos que puedan manejar las empresas para proteger su información
pueden significar una ventaja competitiva muy importante ante otras empresas. No es
común que la información generada, un estudio de mercado o el desarrollo de un nuevo
producto o servicio se publique antes de que se haya masificado entre los clientes, salvo
que se vulnere la seguridad de la compañía.
En la actualidad, la mayor cantidad de información vulnerada está relacionada a los datos
personales que manejan las empresas. El valor que tiene dicha información hace que los
ciber atacantes se enfoquen en apropiarse de ella para comercializarla y obtener una
ganancia.
Hoy se proyecta que el 50 % de las empresas peruanas ya fueron vulneradas y que la otra
mitad pueden estar en vías de terminar en esa misma situación. El país requiere una
política o estrategia nacional de ciberseguridad, así como entidades que puedan capacitar
a las empresas en la gestión de la ciberseguridad y privacidad de la información. Los
profesionales en seguridad de la información y ciberseguridad deben plantear estrategias
corporativas y nacionales, que deberán ser aprobadas y aplicadas por la alta dirección.
BOLIVIA
Bolivia, en comparación a un conjunto de 60 países, es el que muestra el promedio más
alto de rechazo a la idea de que la tecnología y la ciencia están contribuyendo a que el
mundo sea mejor. Aun cuando las cifras reflejan que los países de América Latina son,
en general, bajas, el promedio boliviano se distingue de cualquier otro de la región y del
mundo.
Pero no es solamente esta idea genérica sobre un mundo mejor, gracias a los adelantos
científico tecnológicos, que es la más baja, sino también la valoración respecto a la idea
más concreta que la ciencia y la tecnología están haciendo que nuestras vidas sean más
sanas, más fáciles y más confortables. Sobre este asunto, los bolivianos también tenemos
la apreciación más baja, al momento de comparar nuestro promedio con países de todos
los continentes, pese a que somos consumidores de tecnología de diverso tipo.
Diferentes factores influyen en la percepción personal de los bolivianos sobre la ciencia
y la tecnología: edad, sexo, nivel de ingreso, pertenencia étnico cultural y religiosidad son
algunos de los atributos que influyen positiva o negativamente nuestra valoración. Sin
embargo, hay que reconocer que alcanzamos récords mundiales que nos ubican en las
antípodas de cualquier optimismo científico, tecnológico.
¿Respecto a la influencia de la ciencia y la tecnología en la sociedad, andaremos
sonámbulos los bolivianos? Langdon Winner acuñó el término de “sonambulismo
tecnológico”, refiriéndose a un transitar, autómata, de la humanidad en pertenencia y
dependencia del entramado tecnológico que solamente se preocupa, reclama o hasta echa
el grito al cielo cuando hay problemas o algo no funciona. Pero no; los bolivianos parece
que estamos bastante ajenos a este entramado y todavía no nos preocupa mucho
reflexionar sobre los cambios que produce la ciencia y la tecnología en la sociedad. O,
¿será que apenas estamos saliendo del analfabetismo científico tecnológico y, como
personas tenemos que darnos cuenta del impacto que tiene la ciencia y la tecnología sobre
nuestras vidas?
Tal como se muestran estos resultados, tomando en cuenta que somos de los países a los
que menos nos importa saber sobre la ciencia en la vida diario, los bolivianos tendremos
que aprender trabajosamente, a vincular ciencia, tecnología y relaciones sociales.
CHILE
De acuerdo a la última edición del Workmonitor, estudio de tendencias de Randstad, 95%
de los chilenos ve una oportunidad en el gran protagonismo que hoy están cobrando las
tecnologías en el ámbito laboral, cifra con la que ocupa el segundo lugar en el
ranking mundial, luego de India y México (96%), en la creencia de que la irrupción de
nuevos CRM, ERP, aplicaciones y plataformas comunicacionales no son una amenaza
para su trabajo. Al otro lado de la tabla, se ubican países como Luxemburgo, Holanda y
Japón; con 63, 56 y 47%, respectivamente.
Al respecto, Rita González, CEO de Randstad, señala que “la creciente inversión que
están haciendo las empresas en la implementación de sistemas de gestión y en la adopción
de nuevos canales comunicacionales, no ha impactado negativamente la percepción de
los chilenos. Muy por el contrario, las personas ven beneficios en el desarrollo de estos
instrumentos, ya que es precisamente lo que les permite desmarcarse de funciones
mecánicas y seguir evolucionando en su carrera profesional, es decir, desligarse de
labores manuales y dedicar ese tiempo a funciones más analíticas y estratégicas”.
De esta forma, en Chile poco a poco la gente ha ido comprendiendo que en ningún caso
la tecnología viene a reemplazar sus funciones, sino que contribuye a elevar los índices
de productividad y de satisfacción de clientes, debido a que pueden ofrecer una
experiencia integral y coherente desde el primer punto de contacto hasta la post venta.
Así, “con la información que nos entregan los nuevos sistemas se genera la necesidad de
dar sentido a los datos para mejorar la gestión de las empresas, lo que al mismo tiempo,
da cabida a la generación de nuevos puestos de trabajo. Asimismo, la investigación reveló
que 82% de los chilenos considera que necesita más formación para mantenerse al tanto
de los avances tecnológicos, una de las cifras más altas a nivel mundial, así como 80%
sostiene que si volviera a tener 18 años se centraría en estudiar una carrera relacionada
con el campo digital u online, de acuerdo al Workmonitor del último trimestre de 2015.
“Esto sucede porque trabajadores de todas las generaciones han dimensionado que la
penetración de las tecnologías en el mundo laboral llegó para quedarse e ir evolucionando
en el tiempo, por lo que si no se “suben” a las nuevas tendencias, las oportunidades de
crecimiento se ven disminuidas. Desde el punto de vista de las compañías, obliga a que
la implementación de tecnologías vaya acompañada de un profundo proceso de gestión
del cambio, ya que el objetivo final se pierde si las personas no las ven como un beneficio”
asegura. Por otra lado, la experta agrega que es relevante que las universidades
sean conscientes de este fenómeno y comiencen a formar profesionales preparados
para enfrentar la nueva realidad digital; mientras que “las organizaciones también
deben tener la capacidad de formar a sus trabajadores si deciden implementar un
nuevo sistema de gestión y/o planificación de los recursos, sobre todo a aquellos
de generaciones más antiguas, evitando así que se sientan excluidos o con
menos herramientas para enfrentar sus labores del día a día. Igualmente, hoy es posible
aprovechar los diferentes rangos etarios que conviven en una organización, por lo que los
llamados nativos digitales o millennials pueden ser quienes apoyen el entrenamiento de
los baby boomers”, dice. De acuerdo al sondeo, el número de personas que siente que la
omnipresencia de la tecnología lo hace sentir menos conectado con sus compañeros de
trabajo es bastante equitativo, puesto que llega a 47%. Al respecto, la ejecutiva de la
multinacional explica que “es normal que exista un porcentaje de profesionales que señale
que tiene menos interacciones personales con sus colegas, porque actualmente se
pueden comunicar rápidamente por whatsapp, online conferences o hangout.