UN VISTAZO AL TURISMO COMUNITARIO

Cuando abordamos el concepto de economía solidaria desde un plano más específico en el

área de hotelería y turismo podríamos acuñar un término como el “turismo comunitario”,
el cual lo podríamos definir con un turismo sostenible formando así una asociación entre el
hombre “natural” y la organización, donde primero sea el bien común y de esta manera se
fortalezcan las capacidades humanas conservando los espacios naturales y culturales
extendiéndolos a las próximas generaciones en plena conservación. El término turismo
comunitario aborda características que lo definen de manera clara y contundente, entre
algunas encontramos participación comunitaria, generación de beneficios al ser humano
por último y no menos importante la auto gestión y control directo de los recursos,
partiendo así de una actividad turística que genere a la propia comunidad una interrelación
no solo de beneficios económicos sino de identidad y desarrollo cultural. Desde la
administración turística y hotelera, se ve como una estrategia para generar empleo y una
posible solución de problemas de las comunidades vulnerables o excluidas, algunas
marginadas por sus condiciones sociales, sus antecedentes, su género, su raza o
simplemente por los lugares inaccesibles en los cuales habitan.

La economía solidaria desde una perspectiva de turismo, no sólo aborda temas en

desarrollo de tipo económico sino que busca generar una conciencia en pro de los recursos
naturales, en la cual aparte de generación de ingresos específicamente podríamos decir que
desarrollaría una resistencia a la explotación petrolera y maderera en un contexto marcado
por la globalización, algo de lo cual las grandes multinacionales Aprovechan estos lugares
sin medir la huella ecológica que en estos dejan. Es de recordar que al hablar de economía
solidaria se habla de una economía incluyente, de individuos con sus identidades con sus
capacidades, con un objetivo y es proteger el bien común fundamento de esta en el trabajo
y sistemas de organización, pero a la hora de resaltar un tema natural turístico y hotelero
debemos primar en responsabilidad sostenible colocando por delante del interés del
hombre el beneficio de una comunidad a nivel natural y geográfico.

Los objetivos de una organización turística de tipo solidario están definidos en el marco de
una cooperación entre hombre y medio ambiente, podríamos establecer parámetros como
el sacar un provecho económico siempre y cuando se perpetúe el cuidado y desarrollo de
cada una de las especies y formas de vida que allí convergen, La participación activa de
todos los miembros de la comunidad que estén interesados sin excluirlos por alguna
condición, Buscar enriquecerse no solo en materia económica sino en desarrollo cultural el
patrimonio ancestral y en conocimientos autóctonos de la región para propios y visitantes.
Un objetivo fundamental, podríamos enmarcarlo en la presentación de estos paraísos
terrenales a los turistas manejando concepto base de precio justo, en el cual las
comunidades residentes allí generen conciencia no solo al interior de su comunidad sino de
los posibles y materiales turistas, haciéndolos sentir que llegan a casa, que son bien
recibidos y atendidos, aún más que eso que se está cobrando una tarifa económica justa
por el servicio prestado.
Hablar de precio justo no se refiere meramente a un valor pagado económico razonable por
un servicio, esto va más allá y se enmarca en un acto de calidad ofrecido al turista, debido
a que este concepto de “precio justo” podría ser tan efímero, se puede enseñar a las
comunidades turísticas en vías de un desarrollo de planes solidarios, que de la manera como
atienda o haga sentir a un turista, es la proporción económica con la cual, este valorara el
servicio prestado.
En el área rural no únicamente se comercializa la producción, tierra y trabajo, sino que
existen factores como patrimonio, cultura y naturaleza. El sector rural hotelero desarrolla
una nueva forma de emprendimiento centrándose en la relevancia que implica a las nuevas
actividades relacionadas con la comercialización de la naturaleza, folclor, patrimonio y
cultura abre mercados a un turismo de tipo nacional e internacional en las comunidades.
Todo esto enmarcado bajo el desarrollo la autogestión solidaria de la comunidad en pleno,
no solo por tener los mejores paisajes, o la fauna y flora más exótica es garantía segura de
tener el mejor turismo, así que se debe realizar un trabajo propio incansable en el cual toda
la comunidad se involucre y Participe para un mejor desarrollo de tipo solidario y
económico.
Los principios y valores del turismo comunitario, deben enmarcarse en el plano de la
conservación de los recursos naturales, del mejoramiento de las condiciones de vida de una
comunidad vulnerable y un trato justo y apacible a quienes visitan en calidad de turista
estos lugares.