Análisis de Procesos

Escuela de Ingeniería Química

Facultad de Ingenierías Fisicoquímicas
Universidad Industrial de Santander

PRODUCCIÓN DE ACETALDEHÍDO A PARTIR DE

BIOETANOL

En la actualidad el consumo de derivados del petróleo se ha convertido en

una necesidad para el diario vivir de las personas, la mayoría de los
productos que se consumen tienen en su composición un derivado de
combustible fósil. En el mundo hay alrededor de 7,2 billones de personas
que consumen aproximadamente 570 cuatrillones de BTU de energía por
año, hacia el 2050 se estima una población de 9,4 billones de personas, por
tal motivo se está trabajando en el desarrollo de energías asequibles y no
contaminantes que evidencien un gran interés a nivel industrial.

El petróleo fue denominado como el oro

negro por su gran participación en el
desarrollo tecnológico y social; sin
embargo, ahora se encuentra rodeado de
muchas incógnitas que ponen a sus
ciencias afines en la labor de encontrar
alternativas para disminuir su uso, ya que
aunque se desmientan los mitos sobre el
agotamiento de este, es un hecho que hace
parte del grupo de energías no renovables y que por tanto, es necesario
desde nuestras áreas de conocimiento contribuir a la disminución de la
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dependencia de este en productos de consumo diario. Colombia le apunta

a la transición para la independencia de los combustibles fósiles,
considerándose como un sistema energético propio que tienda a un marco
sostenible asegurando el crecimiento de la industria, el desarrollo social y la
preservación del medio ambiente, alineados con los objetivos de desarrollo
sostenible de la ONU, aprovechando la gran biodiversidad y sobretodo los
terrenos fértiles que se tienen. Además, es el noveno país productor de
bioetanol a nivel mundial y el segundo en Latinoamérica, utilizando biomasa
como materia prima para la producción del mismo.

Teniendo en cuenta la problemática

anterior, se propone la elaboración de
acetaldehído a partir de bioetanol
proveniente de la caña de azúcar. Este
se usa principalmente en la industria de
alimentos, sector que ha mostrado un
excelente panorama con un crecimiento
anual del 7% de la demanda en
Colombia, permitiendo que se alcancen ventas por más de 25.000 millones
de dólares hacia el 2021, y se prevé que aumente de manera continua en los
próximos años.
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El acetaldehído se agrega intencionalmente a los alimentos y bebidas con el

objetivo de modificar sus características organolépticas y mejorar tanto su
proceso de elaboración como su conservación. En este caso particular, la
ruta química escogida es la deshidrogenación del bioeanol para obtener
acetaldehído como producto principal e hidrógeno como subproducto
valioso. Así mismo se emplea como intermediario en la producción de
ácidos, anhídridos, aminas, piridinas y entre otros productos químicos. Este
es importante a causa de su amplia gama de
aplicaciones en la industria, ya que se emplea
en la fabricación de perfumes, colorantes,
plásticos y caucho sintético. Además, es
utilizado en el plateado de espejos, en el
endurecimiento de fibras de gelatina, como
desnaturalizante de alcoholes y como aroma
sintético. Incluso en los últimos años, debido
al crecimiento constante en la demanda de
bebidas no alcohólicas se requiere el uso del
acetaldehído como conservante y aditivo en
este sector industrial. El gran auge en el
consumo de las bebidas saborizadas tiene
como preferencia los consumidores de
América Latina, siendo Argentina quien lidera el ranking con un promedio
de 131 litros por persona en el año, seguido de Chile con 121 litros por
cápita y México con 119 en el consumo de gaseosas per-cápita.

Evidenciando finalmente un amplio mercado potencial en este producto

debido a su alta demanda como un precursor principal para la producción
de bebidas.