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SISTEMA URINARIO

El aparato urinario comprende una serie de órganos, tubos, músculos y nervios


que trabajan en conjunto para producir, almacenar y transportar orina. El aparato
urinario consta de dos riñones, dos uréteres, la vejiga, dos músculos esfínteres y
la uretra.

Su cuerpo absorbe los nutrientes de los alimentos y los usa para el mantenimiento
de toda función corporal, incluida la energía y la auto reparación. Una vez que el
cuerpo absorbe lo que necesita del alimento, productos de desecho permanecen
en la sangre y el intestino. El aparato urinario trabaja con los pulmones, la piel y
los intestinos—los cuales también excretan desechos—para mantener en
equilibrio las sustancias químicas y el agua en el cuerpo. Los adultos eliminan
cerca de un litro y medio de orina al día. Esta cantidad depende de ciertos
factores, especialmente de la cantidad de líquido y alimento que una persona
ingiere y de la cantidad de líquido que pierde al sudar y respirar. Ciertos tipos de
medicamentos también pueden afectar la cantidad de orina que el cuerpo elimina.

El aparato urinario elimina de la sangre un tipo de desecho llamado urea. La urea


se produce cuando los alimentos que contienen proteína, tales como la carne de
res, la carne de ave y ciertos vegetales, se descomponen en el cuerpo. La urea se
transporta a los riñones a través del torrente sanguíneo.

Los riñones son órganos en forma de frijol más o menos del tamaño de su puño.
Se localizan cerca de la parte media de la espalda, justo debajo de la caja
torácica. Los riñones eliminan la urea del cuerpo a través de las nefronas, que son
unidades minúsculas de filtrado. Cada nefrona consta de una bola formada por
capilares sanguíneos, llamados glomérulos, y un tubo pequeño llamado túbulo
renal. La urea, junto con el agua y otras sustancias de desecho, forma la orina
mientras pasa por las nefronas y a través de los túbulos renales del riñón.

Desde los riñones, la orina viaja a la vejiga por dos tubos delgados llamados
uréteres. Los uréteres tienen 8 a 10 pulgadas de largo.

Los músculos en las paredes del uréter se aprietan y relajan constantemente para
forzar la orina hacia abajo y fuera de los riñones. Si se permite que la orina quede
estancada o acumulada, se puede desarrollar una infección renal. Alrededor de
cada 10 a 15 segundos, pequeñas cantidades de orina se vacían en la vejiga
desde los uréteres.

La vejiga es un órgano muscular hueco en forma de globo. Se encuentra sobre la


pelvis y se sostiene en su lugar por ligamentos conectados a otros órganos y a los
huesos pélvicos. La vejiga almacena la orina hasta que usted esté listo para ir al
baño a expulsarla. La vejiga se hincha en forma redonda cuando se encuentra
llena y se torna pequeña cuando se encuentra vacía. Si el sistema urinario está
sano, la vejiga fácilmente puede retener hasta 16 onzas (2 tazas) de orina de 2 a 5
horas.

Músculos redondos, llamados esfínteres, ayudan a evitar el goteo de orina. Los


músculos del esfínter se cierran con fuerza como una goma elástica alrededor de
la abertura de la vejiga en la uretra, el tubo que permite la expulsión de orina fuera
del cuerpo.

La sensación de orinar se hace más fuerte mientras la vejiga continúa llenándose


y alcanza su límite. Entonces, los nervios de la vejiga envían una señal nerviosa al
cerebro que indica que la vejiga se encuentra llena, e intensifica el impulso de
vaciar la vejiga.

Cuando usted orina, el cerebro envía señales a los músculos de la vejiga para que
se aprieten y expulsen la orina de la vejiga. Al mismo tiempo, el cerebro envía
señales para que los músculos del esfínter se relajen. Al relajarse estos músculos,
la orina sale de la vejiga por la uretra. Cuando todas las señales ocurren en el
orden adecuado, hay una micción (acto de orinar) normal.
ORGANOS Y FUNCIONES.

 Riñones: órgano par cuya función es depurar la sangre y producir


orina.

 Uréteres: conductos responsables de conducir la orina desde los


riñones hasta la vejiga.

 Vejiga: órgano responsable del almacenamiento de la orina. Está


rodeado de una capa muscular que se contrae cuando queremos
vaciar su contenido

 Uretra: conducto a través del cual se expulsa la orina al exterior.

 Esfínteres: músculos que rodean la uretra. Esfínter interno y


externo, responsables directos de la continencia.

El suelo pélvico es un grupo de músculos y ligamentos que cierran el


suelo del abdomen y ayudan a mantener en posición correcta y en
suspensión a la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la
gravedad. Está limitado por las nalgas, los muslos y la pelvis. En el suelo
pélvico se sitúan las salidas naturales de la uretra, vagina y recto .
PARTES DE APARATO URINARIO

ORGANOS SECRETORES
Los órganos secretores son aquellos que segregan diferentes sustancias mediante
la actividad metabólica de nuestro organismo, para eliminarlas después gracias a
las diferentes glándulas y vías corporales del cuerpo humano.
RIÑONES
Los riñones son 2 órganos con forma de alubia y en paralelo a la columna
vertebral protegidos por las costillas flotantes y las dos primeras vértebras
lumbares.
Son los encargados de controlar y mantener el cuerpo hidratado asegurándose de
su correcto funcionamiento, además de depurar el organismo.

VIAS URINARIAS

Las vías urinarias son los conductos del aparato urinario que ayudan a que la
orina salga de nuestro organismo.

URETERES

Los uréteres son dos conductos por los que va la orina de los riñones hasta la
vejiga a través de las aberturas uretrales, impidiendo así́ el retroceso de la orina
en este proceso ya que sería altamente toxico para el cuerpo.

VEJIGA

La vejiga está en la cavidad pélvica, sobre el recto en el hombre y delante de la


vagina en la mujer.
Es un órgano hueco formado por tejido muscular cuyo cometido es almacenar la
orina, con una capacidad de hasta 500 ml, cuando se llena unos receptores
localizados en sus paredes, captan información sobre la presión y el volumen de la
vejiga y la envían a la medula espinal, es un proceso medular automático que
hace que, ese tejido muscular por el que está cubierta se contraiga y, queramos
miccionar.

URETRA

La uretra es el último órgano del aparato urinario, un conducto tubular a través del
que expulsamos la orina al exterior del cuerpo, cuya contingencia está regulada
por los esfínteres uretrales.
En la mujer es muy corta, de sólo 5 cm frente a los 20 que puede llegar a medir la
del hombre.
Aunque esa no es la única diferencia, en las mujeres la uretra acaba justo encima
de la vagina mientras que en los varones se extiende a través de la próstata hasta
tener salida en el pene, convirtiéndolo en un órgano excretor y reproductor al
mismo tiempo.

ESFINTIRES URETRALES

Existen variedad de esfínteres en el cuerpo humano, ya que no son más que


músculos con forma de anillo que funcionan como válvulas que abren o cierran el
paso de sustancias de un órgano a otro sin opción a retorno.
Los esfínteres que competen al aparato urinario son los esfínteres uretrales y son
los responsables de la continencia de la orina, el interno rodea la uretra y funciona
involuntariamente a la hora de miccionar, y el externo, lo componen músculos que
podemos contraer voluntariamente para controlar la continencia urinaria.

SUELO PELVICO
Como hemos podido ver y sabemos por nuestra anatomía, el aparato urinario de
la mujer y del hombre es diferente, por ello debemos mencionar el suelo pélvico
que es trascendental para la calidad de vida y bienestar físico del sistema
femenino ya que juegan un papel fundamental para mantener los órganos
reproductivos y urinarios en su posición adecuada.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran el suelo del
abdomen ayudando a mantener en suspensión a la vejiga, el útero y el recto, y
donde se sitúan las salidas de la uretra, la vagina y el recto.
Su trascendencia reside en que si estos músculos se debilitan, pueden provocar
contingencia urinaria, disfunciones sexuales e incluso prolapsos, que son la caída
de los órganos pélvicos hacia el exterior.
COMPOSICION Y TIPOS DE ORINA

La orina es un material de desecho líquido producido hacia adentro y excretado


por la carrocería. Secretado por los túbulos renales, acumula en el diafragma
urinario y se excreta vía la uretra. Mientras que se compone del 91 a 96 por ciento
de agua, contiene muchos otros componentes, macizo y líquido.
Osmolaridad de la orina

La osmolaridad de la orina es una manera de fijar la concentración de la orina y


puede variar entre 50 y 1200 mOsmol/kg. Por término medio, el soluto urinario
viene al día de cerca de 1000 mOsmol/, con aproximadamente 1,4 litros de orina
que es secretada por día. La cantidad y la concentración de orina varía con el nivel
de esfuerzo, del ambiente, del nivel de hidración, y de la admisión de la sal y de la
proteína. La concentración del soluto es más alta en carne-comedores, debido a
una gran cantidad de la urea obtenida de la carne, mientras que solutos más
inferiores se forman en los vegetarianos que consiguen la mayor parte de su
energía de los hidratos de carbono.

Características físicas urinarias

 El pH de la orina es normalmente alrededor 6,2 con un alcance de 5.5-


7.0. Una alta admisión dietética de la proteína y del alcohol lleva el pH
creciente, mientras que las verduras y la fruta traen alrededor de un pH más
alcalino.
 La gravedad específica de la orina puede colocar a partir del 1,002 a 1,037.
 El contenido calorífico medio de la orina puede ser aproximadamente 100
kcal/día.

Composición de la orina

Sobre el 99 por ciento de solutos urinarios se componen de solamente 68


substancias químicas que tengan una concentración de 10 mg/l o más. 42
composiciones están real implicadas. Pueden ser clasificadas como sigue:

 Electrólitos tales como sodio, potasio, calcio, magnesio y cloruro


 Substancias químicas nitrogenadas tales como urea y creatinina
 Vitaminas
 Hormonas
 Ácidos orgánicos tales como ácido úrico
 Otras composiciones orgánicas

COLORES

Sin color, transparente

Estas bebiendo demasiada agua y quizás deberías dejar de tomar tanto líquido.

Amarillo pálido

Significa que eres una persona saludable y que estas correctamente hidratada.

Amarillo oscuro

Este tono es un aviso de que no bebemos los suficientes líquidos y por tanto
nuestros riñones deben esforzarse más en filtrar la orina. También puede darse
después de haber hecho deporte o por una sudoración excesiva.

Color miel o ámbar

Una tonalidad más oscura que en el caso anterior es uno de los primeros síntomas
de la deshidratación. Con beber los líquidos necesarios debería desaparecer,
pero si el color persiste y aparecen otros signos de deshidratación lo mejor es que
consultes con tu médico.

Naranja

Este color puede darse por falta de hidratación o por un exceso de vitamina C,
carotenoides o por otros tintes alimentarios. Por otro lado, si el tono persiste puede
ser un indicio de una enfermedad del hígado o del conducto biliar.
Color sirope o marrón

Los tonos marrones pueden indicar una deshidratación severa o una enfermedad
hepática, por lo deberías beber más agua y si el color persiste acudir al médico a
hacerte una revisión. Algunos tipos de laxantes, como los de Sen, pueden
causar manchas marrones en la orina.

Color rosado a rojo

Si después de haber comido remolachas o arándonos tu orina se vuelve de color


rosado, es normal. Si no es el caso y sigue teniendo ese tono significa que hay
sangre en la micción. Esto puede darse por trastornos fácilmente tratables como
algunas enfermedades renales u otros más serios.

Azul o verde

Puede que no te lo creas porque es un color poco común, pero algunos


medicamentos y dietas ricas en calcio o vitamina B12 pueden volver la orina de
estos colores. Sin embargo, ciertas infecciones urinarias o una enfermedad
genética rara (Hipercalcemia) pueden dar lugar a estos tonos.
Formación de la orina
La sangre transporta los productos de desecho hasta el riñón. La orina es un
líquido, obtenido a partir de la sangre, formado principalmente por agua, sales
minerales y productos de excreción, como urea y ácido úrico.

El proceso de formación de la orina sigue las siguientes etapas:

Filtración

Los vasos sanguíneos que llegan a la nefrona forman el glomérulo de Malpighi, un


sistema capilar microscópico en forma de ovillo rodeado por la cápsula de
Bowman. La sangre que llega a las nefronas está sometida a una gran presión, y
sale de estos capilares agua, glucosa, vitaminas, aminoácidos, sodio, potasio,
cloruros, urea y otras sales, que pasan a la cápsula de Toman. Se produce la
filtración del 20 % del plasma sanguíneo que llega a la nefrona, unos 150 litros de
orina primaria al día. Lógicamente, un organismo que perdiese tal cantidad de
agua se deshidrataría muy rápido, por lo que no puede permitírselo.

Reabsorción
En la filtración han pasado a la cápsula de Bowman sustancias de desecho, pero
también mucha agua y otras sustancias útiles, que se reabsorben y vuelven a la
sangre.
En el túbulo contorneado proximal reabsorbe la glucosa, aminoácidos, sodio,
cloruro, potasio y otras sustancias. Aquí se reabsorbe, aproximadamente, el 65%
de lo filtrado. El resto se reabsorbe en el asa de Henle y en el túbulo contorneado
distal. La urea, tóxica, no puede salir de los túbulos.
Con la reabsorción se recupera gran parte del agua y de las sustancias útiles
filtradas, quedando si reabsorber sólo 1,5 litros de orina diarios, que se dirige
hacia la pelvis renal.

Secreción
Consiste en el paso de algunas sustancias que no se han filtrado, o se han
reabsorbido erróneamente, desde los capilares que rodean al túbulo contorneado
distal hacia su interior. Aquí son secretadas algunas sustancias como la penicilina,
el potasio e hidrógeno, que se añaden a la orina que se está formando.
Así, este líquido final, la orina estará formada por parte del agua, algunas sales, y
urea, y pasará a través de los túbulos colectores hacia la pelvis renal, y de allí, a
través de los uréteres, a la vejiga urinaria.
PIEDRAS EN LOS RIÑONES

Los piedras en los riñones se forman cuando hay niveles altos de calcio, oxalato y
fósforo en la orina. Estos minerales normalmente se encuentran en la orina y a
niveles bajos no causan problemas.

Entre los síntomas de las piedras en los riñones están:

 dolor agudo en la espalda, el lado, la parte baja del abdomen o la ingle


 presencia de sangre (de color rosado, rojo o café) en la orina, también
llamada hematuria
 necesidad constante de orinar
 dolor al orinar
 incapacidad de orinar o solo poder orinar una pequeña cantidad
 orina turbia o maloliente

Consulte a un profesional de la salud inmediatamente si tiene alguno de estos


síntomas. Estos síntomas pueden indicar que usted tiene una piedra en los
riñones o un problema médico más grave.

El dolor puede durar por un período de tiempo corto o largo y puede ir y venir en
oleadas. Junto con el dolor, es posible que tenga:

 náuseas
 vómito
Cálculos biliares
Los cálculos biliares son depósitos duros de líquido digestivo que pueden formarse
en la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano pequeño con forma de pera
que se encuentra en la parte derecha del abdomen, justo debajo del hígado. La
vesícula biliar contiene un líquido digestivo llamado bilis que se libera en el
intestino delgado.

El tamaño de los cálculos biliares puede variar desde el tamaño de un grano de


arena hasta el de una pelota de golf. Algunas personas presentan un único cálculo
biliar, mientras que otras desarrollan muchos cálculos biliares al mismo tiempo.

Las personas que experimentan síntomas a causa de los cálculos biliares


normalmente requieren una cirugía de extracción de la vesícula biliar. Los cálculos
biliares que no provocan signos ni síntomas generalmente no requieren
tratamiento.

Síntomas

Es posible que los cálculos biliares no provoquen signos ni síntomas. Si un cálculo


biliar se aloja en alguna vía y provoca una obstrucción, los signos y síntomas que
esto produce pueden incluir los siguientes:

 Dolor repentino que se intensifica rápidamente en la parte superior derecha


del abdomen

 Dolor repentino que se intensifica rápidamente en el centro del abdomen,


justo debajo del esternón

 Dolor de espalda entre los omóplatos

 Dolor en el hombro derecho

 Náuseas o vómitos

El dolor provocado por los cálculos biliares puede durar de varios minutos a
algunas horas.
Tipos de cálculos biliares

Los tipos de cálculos biliares que se pueden formar en la vesícula incluyen los
siguientes:

 Cálculos biliares de colesterol. Los cálculos biliares de colesterol, que son


el tipo más frecuente de cálculos biliares, suelen ser de color amarillo. Estos
cálculos biliares están compuestos, principalmente, por colesterol no disuelto,
pero pueden tener otros compuestos.

 Cálculos biliares pigmentarios. Estos cálculos de color marrón oscuro o


negro se forman cuando la bilis contiene demasiada cantidad de bilirrubina.
Causas

No está claro por qué se forman los cálculos biliares. Los médicos creen que los
cálculos biliares pueden producirse cuando sucede lo siguiente:

 La bilis contiene demasiado colesterol. Normalmente, la bilis contiene las


sustancias químicas suficientes para disolver el colesterol eliminado por el
hígado. Sin embargo, si el hígado elimina más colesterol del que la bilis
puede disolver, el colesterol en exceso puede formar cristales y luego
convertirse en cálculos.

 La bilis contiene demasiada bilirrubina. La bilirrubina es una sustancia


química que se produce cuando el cuerpo descompone glóbulos rojos.
Determinadas condiciones hacen que el hígado produzca demasiada
bilirrubina, como la cirrosis hepática, las infecciones en las vías biliares y
determinados trastornos sanguíneos. El exceso de bilirrubina contribuye a la
formación de cálculos biliares.

 Tu vesícula no se vacía correctamente. Si tu vesícula no se vacía


correctamente o con la frecuencia suficiente, es posible que la bilis esté muy
concentrada y contribuya a la formación de cálculos biliares.
ENFERMEDADES

Nefritis

La nefritis es la inflamación severa del riñón, que puede traducirse en náuseas y


vómitos, sangre en la orina y orina espumosa.

Es una enfermedad del aparato urinario que se deriva de los efectos secundarios
de algunos fármacos, de la presencia de microorganismos y de insuficiencia
inmunológica.

Síndrome nefrótico

Es un grupo de síntomas que incluyen proteína en la orina, bajos niveles de


proteína en la sangre, niveles altos de colesterol y de triglicéridos, aumento del
riesgo de desarrollar coágulos de sangre e hinchazón.
Causas
El síndrome nefrótico es causado por diversos trastornos que dañan los riñones.
Este daño ocasiona la liberación de demasiada proteína en la orina.

La causa más común en los niños es la enfermedad de cambios mínimos.


La glomerulonefritis membranosa es la causa más común en adultos. En ambas
enfermedades, los glomérulos de los riñones resultan dañados. Los glomérulos
son las estructuras que ayudan a filtrar los desechos y los líquidos.
Esta afección también puede ocurrir como resultado de:

 Cáncer

 Enfermedades como la diabetes, sistémico, mieloma y amiloidosis


 Trastornos genéticos

 Trastornos inmunitarios

 Infecciones (como amigdalitis estreptocócica, hepatitis o mononucleosis)


 Uso de ciertas drogas.

URETRITIS

La uretritis es una infección urinaria que afecta a la uretra y que pueden producir
tanto bacterias (las más frecuentes son, Clamidia trachomatis y Neisseria
gonorrhoeae) y virus (herpes simple y citomegalovirus), ocasionando la
inflamación e irritación del conducto uretral.
El grupo de población que mayor riesgo presenta de padecer esta patología es el
de las mujeres en edad fértil y los hombre de entre 20 y 35 años, en especial si
tienen antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y desarrollan
comportamientos de riesgo, como tener múltiples parejas sexuales y practicar el
coito anal sin la protección de un preservativo (la bacteria Escherichia coli está
presente en las heces).

Síntomas de la uretritis

La sintomatología de la uretritis varía en función del sexo de quien la padece:


Mujeres:

 Fiebre.

 Escalofríos.

 Dolor pélvico o abdominal.

 Micción dolorosa.

 Micción frecuente con sensación de urgencia.

 Dolor pélvico.

 Relaciones sexuales dolorosas.

 Secreción de flujo vaginal.

Hombres:

 La fiebre es infrecuente.

 Presencia de sangre en la orina.

 Dolor durante la micción.


 Micción frecuente con sensación de urgencia.

 Eyaculación dolorosa.

 Dolor durante la relación sexual.

 Secreciones del pene.

REFLUJO VESICOURETERAL

El reflujo vesicoureteral es el flujo anormal de orina que retrocede desde la vejiga


por los conductos (uréteres) que conectan los riñones con la vejiga. Normalmente,
la orina solo fluye desde los riñones hacia la vejiga.

El reflujo vesicoureteral se diagnostica generalmente en lactantes y niños. El


trastorno aumenta el riesgo de sufrir infecciones urinarias, que, si no se tratan,
pueden causar daño renal.

El reflujo vesicoureteral puede ser primario o secundario. Los niños con reflujo
vesicoureteral primario nacen con una anomalía en la válvula que normalmente
evita que la orina retroceda desde la vejiga por los uréteres. El reflujo
vesicoureteral secundario se debe a un mal funcionamiento de las vías urinarias, a
menudo debido a una presión anormalmente alta dentro de la vejiga.

Los niños pueden superar el reflujo vesicoureteral primario. El tratamiento, que


incluye medicamentos o cirugía, apunta a prevenir el daño renal.

Síntomas

Con frecuencia, las personas que padecen reflujo vesicoureteral presentan


infecciones urinarias. Una infección urinaria no siempre provoca signos y síntomas
notables, aunque la mayoría de las personas tienen algunos.

Estos signos y síntomas pueden comprender los siguientes:

 Necesidad imperiosa y constante de orinar


 Sensación de ardor al orinar

 Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades

 Sangre en la orina (hematuria) u orina turbia con un olor fuerte

 Fiebre

 Dolor en un costado o en el abdomen

 Vacilación al orinar o aguantar la orina para evitar la sensación de ardor

Una infección urinaria puede ser difícil de diagnosticar en los niños, ya que estos
pueden tener solo signos y síntomas no específicos. Los signos y síntomas de un
bebé con infección urinaria también pueden comprender los siguientes:

 Fiebre inexplicable

 Diarrea

 Falta de apetito

 Irritabilidad

A medida que tu hijo crece, el reflujo vesicoureteral no tratado puede provocar lo


siguiente:

 Incontinencia urinaria durante la noche

 Estreñimiento o pérdida de control de la evacuación intestinal

 Presión arterial alta

 Proteína en la orina

 Insuficiencia renal

Otro indicio de reflujo vesicoureteral, que puede detectarse antes del nacimiento
mediante una ecografía, es la inflamación de los riñones o de las estructuras que
recogen la orina de uno o de ambos riñones (hidronefrosis) en el feto, causada por
el retroceso de la orina a los riñones.

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