Partiendo de un abordaje que busca comprender la teoría marxista no sólo como
discurso teórico sino también al mismo tiempo como una filosofía de la praxis, práctica política tendiente construir un sujeto, tanto individual como colectivo, en nuestro trabajo rastrearemos el origen del concepto de “revolución permanente” en la obra de Marx desde sus “obras de juventud”, pasando por la Circular del Comité Central a la Liga de los Comunistas (1850), vinculándolo con los diversos métodos y tácticas propuestos para el análisis y la acción en los procesos revolucionarios de la Europa del siglo XIX.