Sunteți pe pagina 1din 29

SANTO

ROSARIO
MISTERIOS GOZOSOS

I. LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS

A. Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, a visitar a una


joven virgen llamada María, que estaba comprometida en
matrimonio con José. El ángel entró en el lugar donde
estaba María y le dijo: “Alégrate, la más favorecida de
Dios. El Señor está contigo”. María se quedó perpleja al
oír estas palabras, preguntándose qué significaba aquel
saludo. Pero el ángel le dijo: “No tengas miedo, María. Tú
has hallado gracia a los ojos de Dios. Vas a quedar
embarazada, y darás a luz un hijo, al cual pondrás por
nombre Jesús”. María dijo: “Yo soy la esclava del Señor,
que Él haga conmigo como dices”. Entonces el ángel la
dejó y se fue. (Cf. Lc 1, 26-38)
B. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has
encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y
darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús” (...)
María contestó: “Aquí está la esclava del Señor; hágase
en mí según tu palabra”. Y la dejó el ángel. (Cf. Lc 1,26-
38)
C. El origen de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba
comprometida para casarse con José; pero antes que
vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu
Santo. José, su marido, hombre justo, que no quería
denunciarla públicamente, decidió separarse de ella en
secreto. Pero un ángel del Señor se le apareció en sueños y le
dijo: “José no tengas miedo de tomar a María por esposa,
porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu
Santo. María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados.”
(Cf. Mt 1, 18-22)
… Jesús que se encarnó para salvarnos…

Oración
Te pedimos Padre misericordioso que meditando la
encarnación de tu Hijo comprendamos el valor que tiene
nuestra salvación para Ti, que, para lograrla, nos has dado
en tu Hijo todo lo que necesitamos. Te lo pedimos por Él

3
mismo, que haciéndose hombre, por obra del Espíritu
Santo, ha hecho al hombre hijo tuyo. Amén.

4
MISTERIOS GOZOSOS

II. LA VISITA DE MARÍA A SU PRIMA ISABEL

A. En aquellos días, se levantó María y se fue con


prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;
entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió
que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de
gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu
Santo; y exclamando con gran voz, dijo: “Bendita Tú entre
las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de dónde a
mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas
llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño
en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las
cosas que le fueron dichas de parte del Señor!” (Lc 1, 39-
45).
B. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la
criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y
dijo a voz en grito: “¡Bendita tú entre las mujeres, y
bendito el fruto de tu vientre! (...) Dichosa Tú, que has
creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.
(Cf. Lc 1, 39-45)
C. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le
estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu
Santo. (…) María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del
Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque
Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde
ahora siempre me llamarán dichosa; porque el
Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. (…) Así lo
había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a
sus futuros descendientes.” (…) María se quedó con Isabel
unos tres meses, y después regresó a su casa. (Cf. Lc 1, 46-
56)
… Jesús que santificó a Juan…

Oración
Oh Dios, que por la meditación de este misterio nuestro
espíritu se disponga a llevar presuroso a Jesús a los
hermanos en el servicio y el anuncio del reino. Por Él
mismo que antes de nacer participó a Juan el gozo de la
encarnación. Amén.
5
MISTERIOS GOZOSOS

III. JESÚS NACE EN BELÉN

A. Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César


Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo.
Subió José desde Galilea, a Judea, a la ciudad de David,
que se llama Belén, para empadronarse con María, su
esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos
estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y
dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el
alojamiento. (Cf. Lc 2, 1-7)
B. El ángel dijo a los pastores: “No temáis, os traigo una
buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy,
en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el
Mesías, el Señor”; (...) Y apareció una legión del ejército
celestial diciendo: “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra
paz a los hombres que ama el Señor”. (Cf. Lc 2, 1-19)
C. En esos días el emperador dictó una ley, que ordenaba
hacer un censo en todo el imperio. Todos iban a
inscribirse a sus respectivas ciudades. José como era
descendiente de David, salió de Nazaret y fue a Belén para
inscribirse con María que estaba encinta. Estando en
Belén le llegó el día de tener su hijo. Y dio a luz a su
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en una
pesebrera, porque no había lugar en la posada. (Lc 2, 7-
11)
… Jesús nacido en Belén…

Oración
Danos tu gracia, Padre, para valorar la obediencia de Jesús,
que nacido de mujer, nacido bajo la ley, nos enseña desde
el momento de su nacimiento el valor de la vida humana.
Confiamos que si nos has dado a tu mismo Hijo nos darás
todo lo necesario para salvarnos. Amén.

6
MISTERIOS GOZOSOS

IV. JESÚS ES PRESENTADO EN EL TEMPLO

A. Cuando se cumplieron los días de la purificación de


ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén
para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del
Señor. Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este
hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de
Israel. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no
vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Y
cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir
lo que la Ley prescribía sobre Él, le tomó en brazos y
bendijo a Dios diciendo: “Ahora, Señor, puedes, según tu
palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han
visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista
de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y
gloria de tu pueblo Israel”. Su padre y su madre estaban
admirados de lo que se decía de Él. (Cf. Lc 2, 22-36)
B. Simeón tomó al Niño en brazos y bendijo a Dios
diciendo: “Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a
tu siervo irse en paz” (...) Simeón los bendijo, diciendo a
María, su madre: “Mira, este Niño será como una bandera
discutida. Y a Ti una espada te traspasará el alma.” (Cf.
Lc 2, 22-35)
C. De acuerdo a la ley llevaron al Niño a Jerusalén para
consagrarlo al Señor, tal como está escrito en la Ley. (…)
También estaba allí una profetisa llamada Ana, hija de
Penuel, de la tribu de Aser. Era ya muy anciana. Nunca salía
del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos
y oraciones. Ana se presentó en aquel mismo momento, y
comenzó a dar gracias a Dios y a hablar del Niño Jesús a
todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. (Cf. Lc
2, 22-38)
… Jesús consagrado al Señor…

Oración
Te suplicamos, Padre, que también nosotros reconozcamos en
Jesús el Salvador prometido. Te pedimos que por su
obediencia nos libre de nuestra inclinación al pecado y nos
lleve a una vida nueva. Por Él mismo que fue presentado en el
templo como ordenaba la ley de Moisés. Amén.
7
MISTERIOS GOZOSOS

V. JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO

A. Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la


Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de
costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el Niño
Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Y sucedió
que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado
en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles;
todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia
y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y
su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira,
tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando”. Él les
dijo: “Y ¿por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debía
estar en la casa de mi Padre?” Pero ellos no comprendieron
la respuesta que les dio. (Cf. Lc 2, 41-52)
B. A los tres días, encontraron a Jesús en el templo,
sentado en medio de los maestros. Al verlo, le dijo su
madre: “Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu
padre y yo te buscábamos angustiados”. Él les contestó:
“¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar
en la casa de mi Padre”? (Cf. Lc 2, 41-52)
C. Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a
la fiesta de Pascua y cuando cumplió doce años, fue
también con ellos. Al terminar los días de fiesta, Jesús se
quedó en Jerusalén sin que sus padres lo notaran.
Creyendo que se hallaba en el grupo que partía,
caminaron todo un día y después se pusieron a buscarlo.
Después de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en
medio de los maestros de la ley escuchándoles y
haciéndoles preguntas. Al encontrarlo, su madre le dijo:
“Hijo, tu padre y yo te buscábamos”. Él les contestó: “¿Y
por qué me buscaban? ¿No saben que tengo que ocuparme
de los asuntos de mi Padre?”. (Lc 2, 41-49)
… Jesús ocupado en las cosas del Padre…

Oración
Oh Dios, te suplicamos que al contemplar en este misterio
a Jesús perdido y hallado en el templo ocupándose en hacer
tu voluntad, nos concedas imitar su ejemplo cumpliendo
siempre lo que a Ti te agrada. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
8
MISTERIOS LUMINOSOS

I. JESÚS ES BAUTIZADO EN EL JORDÁN

A. Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán


donde Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trataba
de impedírselo diciendo: “Soy yo el que necesita ser
bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí?”. Jesús le respondió:
“Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda
justicia”. Entonces le dejó. Bautizado Jesús, salió luego
del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu
de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre Él. Y
una voz que salía de los cielos decía: “Éste es mi Hijo
amado, en quien me complazco”. (Mt 3, 13-17).
B. Jesús fue al Jordán para que Juan lo bautizara. Apenas
se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que
el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba
sobre Él. Y vino una voz del cielo que decía: “Éste es mi
Hijo, el amado, mi predilecto” (Cf. Mt 3, 13-17)
C. En aquel tiempo, Jesús salió de Nazaret, que está en la
región de Galilea, y Juan lo bautizó en el Jordán. En el
momento de salir del agua, Jesús vio que el cielo se abría
y que el Espíritu bajaba sobre Él como una paloma. Y se
oyó una voz del cielo, que decía: “Tú eres mi Hijo amado,
a quien he elegido.” (Mc 1, 9-11)
… Jesús el Hijo amado del Padre…

Oración
Concédenos, Padre, que a la luz de este misterio sepamos
valorar lo que nos has dado en el santo bautismo: hijos de
Dios, hermanos de Cristo, templos vivos del Espíritu Santo,
miembros de la Iglesia. Te lo pedimos por Aquél que fue
bautizado por Juan con agua, pero que nos bautiza a
nosotros en el Espíritu Santo. Amén.

9
MISTERIOS LUMINOSOS
II. JESÚS SE AUTOREVELA EN LAS BODAS DE CANÁ

A. Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la


madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus
discípulos. Y, como faltara vino, le dice a Jesús su madre: “No
tienen vino”. Jesús le responde: “¿Qué tengo yo contigo,
mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. Dice su madre a los
sirvientes: “Hagan lo que Él les diga”. Había allí seis tinajas
de piedra. Les dice Jesús: “Llenen las tinajas de agua”. Y las
llenaron hasta arriba. “Sáquenlo ahora”, les dice, “y llévenlo
al maestresala”. Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala
probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde
era, llama el maestresala al novio y le dice: “Todos sirven
primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior.
Pero Tú has guardado el vino bueno hasta ahora”. Así, en
Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó
su gloria, y creyeron en Él sus discípulos. (Cf. Jn 2, 1-11)
B. La madre de Jesús le dijo: “No les queda vino”. Jesús le
contestó: “Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora”.
Su madre dijo a los sirvientes: “Haced lo que Él diga” ...
En Caná Jesús comenzó sus signos y creció la fe de sus
discípulos en Él. (Cf. Jn 2, 1-11)
C. Hubo una boda en Caná de Galilea. Se acabó el vino, y la
madre de Jesús le dijo: “Ya no tienen vino”. Jesús le contestó:
“Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado
todavía”. Ella dijo a los que estaban sirviendo: “Hagan todo lo
que Él les diga”. Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen de agua
estas tinajas”. Y las llenaron hasta arriba. El encargado de la
fiesta probó el agua convertida en vino y le dijo al novio: “Todo
el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya
han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero
Tú has guardado el mejor vino hasta ahora”. Esta fue la
primera señal milagrosa con la cual Jesús mostró su gloria; y
sus discípulos creyeron en Él. (Cf. Jn 2, 1-11)
… Jesús que nos trae el vino nuevo…

Oración
Oh Dios, que has querido mostrarnos el poder de María como
intercesora, te pedimos que por su plegaria maternal aumentes
en nosotros la fe a fin de que creamos lo que nos enseñas y
alcancemos lo que nos prometes. Por Aquél que nos trae el
vino nuevo, Jesucristo tu Hijo. Amén.

10
MISTERIOS LUMINOSOS
III. JESÚS ANUNCIA EL REINO E INVITA A LA CONVERSIÓN

A. Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a


Galilea a anunciar la Buena Noticia de parte de Dios.
Decía: “Ya se cumplió el plazo señalado, y el reino de
Dios está cerca. Conviértanse a Dios y crean en el
Evangelio.” (Mc 1, 14-15).
B. Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
“Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos” ...
Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y
proclamando el Evangelio del reino, curando las
enfermedades y dolencias del pueblo. (Cf. Mt 4, 17.23)
C. En aquel tiempo los discípulos se acercaron a Jesús y
le preguntaron: “¿Quién es el más importante en el reino
de los cielos?”. Jesús llamó entonces a un niño, lo puso en
medio de ellos y dijo: “Les aseguro que si ustedes no
cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino
de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es
el que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que
recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a Mí”.
(Mt 18, 1-4)
D. En aquel tiempo Jesús decía a sus discípulos: “El
Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en
un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a
esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo
que tiene y compra el campo aquel”. “También es
semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda
buscando perlas finas, y que, al encontrar una perla de
gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra”. (Mt
13, 44-46)
… Jesús que nos llama a una vida nueva…

Oración
Concédenos, Padre, que vivamos conforme a la enseñanza
de Jesús, tu Hijo amado, para que con nuestra conversión
hagamos realidad la venida de tu Reino entre nosotros. Por
tu mismo Hijo, que nos ha hecho participes de tu heredad.
Amén.

11
MISTERIOS LUMINOSOS
IV. JESÚS SE TRANSFIGURA ANTE SUS DISCÍPULOS

A. En aquellos días, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago


y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se
transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como
el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Una
nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía
una voz que decía: “Éste es mi Hijo amado, en quien me
complazco; escuchadle”. Al oír esto los discípulos cayeron
rostro en tierra llenos de miedo. Mas Jesús, acercándose a
ellos, los tocó y dijo: “Levántense, no tengan miedo”. Ellos
alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo.
Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: “No cuenten a
nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado
de entre los muertos”. (Cf. Lc 7, 1-9)
B. Jesús se transfiguró delante de ellos, y su rostro
resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos
como la luz (…) Una nube luminosa los cubrió con su sombra,
y una voz desde la nube decía: “Éste es mi Hijo, el amado, mi
predilecto. Escuchadlo”. (Cf. Mt 17,1-9)
C. Toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los
lleva, a ellos solos, aparte, a un monte alto. Y se
transfiguró delante de ellos, y sus vestidos se volvieron
resplandecientes, muy blancos, tanto que ningún batanero
en la tierra sería capaz de blanquearlos de ese modo. Se
les aparecieron Elías y Moisés, y conversaban con Jesús.
Toma la palabra Pedro y dice a Jesús: “Rabbí, bueno es
estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para Ti,
otra para Moisés y otra para Elías”; ―pues no sabía qué
responder ya que estaban atemorizados―. Entonces se
formó una nube que les cubrió con su sombra, y vino una
voz desde la nube: “Este es mi Hijo amado, escuchadle.”
Y de pronto, mirando en derredor, ya no vieron a nadie
más que a Jesús solo con ellos. (Mc 9, 2-8)
… Jesús que se transfiguró ante sus discípulos…

Oración
Concédenos, Padre, que nos dejemos transformar por el
Espíritu de tu Hijo para que lleguemos a ser una sola cosa con
Cristo. Por Él, que con su vida quiso revelar a sus discípulos
tu complacencia. Amén.

12
MISTERIOS LUMINOSOS
V. JESÚS INSTITUYE LA EUCARISTÍA EN LA ÚLTIMA CENA

A. Y les dijo: “Con ansia he deseado comer esta Pascua con


ustedes antes de padecer; porque les digo que ya no la comeré
más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios”.
Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio
diciendo: “Este es mi cuerpo que es entregado por ustedes;
hagan esto en recuerdo mío”. De igual modo, después de
cenar, tomó la copa diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza
en mi sangre, que es derramada por ustedes” (Lc 22, 15-16,
19-20).
B. Jesús tomó pan, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo,
que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía”.
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:
“Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre;
haced esto cada vez que lo bebáis en memoria mía” (Cf. 1
Cor 11, 23-26)
C. El primer día de los Ázimos, los discípulos se acercaron
a Jesús y le dijeron: “¿Dónde quieres que te hagamos los
preparativos para comer la Pascua?” Él les dijo: “Id a la
ciudad, a un tal, y decidle: ‘El Maestro dice: Mi tiempo está
cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis
discípulos.’” Los discípulos hicieron lo que Jesús les había
mandado, y prepararon la Pascua. Mientras estaban
comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y,
dándoselo a sus discípulos, dijo: “Tomad, comed, éste es mi
cuerpo.” Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la
dio diciendo: “Bebed de ella todos, porque ésta es mi
sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para
perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé
de este producto de la vid hasta el día aquel en que lo beba
con vosotros, nuevo, en el Reino de mi Padre.” (Mt 26, 17-
19.26-29)
… Jesús nuestro alimento…

Oración
Danos siempre, Señor, tu cuerpo y sangre como alimento
para la vida eterna. Ayúdanos a vivir la Eucaristía de tal
forma que comiendo la carne del Cordero asimilemos
también su Espíritu. Amén.
13
MISTERIOS DOLOROSOS

I. JESÚS ORA EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ

A. Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice


a sus discípulos: “Siéntense aquí, mientras yo hago
oración”. Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y
comenzó a sentir pavor y angustia. Y les dice: “Mi alma
está triste hasta el punto de morir; quédense aquí y velen”.
Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a
ser posible pasara de Él aquella hora. Y decía: “¡Abbá,
Padre!; todo es posible para Ti; aparta de Mí esta copa;
pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras Tú”. (Mc
14, 32-42)
B. Entonces Jesús dijo: “Me muero de tristeza: quedaos
aquí y velad conmigo”. Y adelantándose un poco cayó
rostro en tierra y oraba diciendo: “Padre mío, si es posible
que pase y se aleje de Mí este cáliz. Pero no se haga lo
que yo quiero, sino lo que Tú quieres”. (Cf. Mt 26, 36-46)
C. Salió Jesús y, como de costumbre, fue al monte de los
Olivos; los discípulos le siguieron. Llegado al lugar les
dijo: “Pedid que no caigáis en tentación.” Se apartó de
ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba
diciendo: “Padre, si quieres, aparta de Mí esta copa; pero
no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Entonces se le
apareció un ángel venido del cielo que le confortaba. Y
sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se
hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra.
Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los
encontró dormidos por la tristeza; y les dijo: “¿Cómo es
que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis
en tentación.” (Lc 22, 39-46)
… Jesús que nos amó hasta el extremo…

Oración
Señor y Padre nuestro, te pedimos la gracia de orar siempre
ante Ti con humildad de corazón, para estar siempre
dispuestos no sólo a aceptar tu voluntad, sino a amarla,
aunque nos cueste, a ejemplo de Jesús que vive y reina por
los siglos de los siglos. Amén.
14
MISTERIOS DOLOROSOS

II. JESÚS ES AZOTADO ATADO A LA COLUMNA

A. Pronto, al amanecer, prepararon una reunión los sumos


sacerdotes con los ancianos, los escribas y todo el Sanedrín y,
después de haber atado a Jesús, le llevaron y le entregaron a
Pilato. Éste le preguntaba: “¿Eres Tú el Rey de los judíos?” Él
le respondió: “Sí, tú lo dices”. Cada Fiesta Pilato les concedía
la libertad de un preso, el que pidieran. Había uno, llamado
Barrabás. Subió la gente y se puso a pedir lo que les solía
conceder. Pilato les contestó: “¿Quieren que les suelte al Rey
de los judíos?” Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente a
que dijeran que les soltase más bien a Barrabás. Pero Pilato les
decía otra vez: “Y ¿qué voy a hacer con el que llaman el Rey de
los judíos?” La gente volvió a gritar: “¡Crucifícalo!” Pilato les
decía: “Pero ¿qué mal ha hecho?” Pero ellos gritaron con más
fuerza: “¡Crucifícalo!” Pilato, entonces, queriendo complacer
a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de
azotarle, para que fuera crucificado. (Cf. Mc 15, 1-15)
B. Pilato les preguntó: “¿Qué hago con el que llamáis rey
de los judíos?”. Ellos gritaron: “Crucifícalo” (...) y Pilato,
queriendo dar gusto a la gente, después de azotarlo, lo
entregó para que lo crucificaran. (Cf. Mc 15, 12-15)
C. Los hombres que le tenían preso se burlaban de Él y le
golpeaban. Y, cubriéndole con un velo, le preguntaban:
“¡Adivina! ¿Quién es el que te ha pegado?” Y le
insultaban diciéndole otras muchas cosas. (Lc 22, 63-65)
… Jesús azotado por nuestros pecados…

Oración
Danos, Padre de misericordia, un corazón sensible al
sufrimiento de los hermanos para que viendo en sus dolores
la pasión de nuestro Señor Jesucristo seamos capaces de
aliviarlos y no sigamos siendo causa de sus azotes. Por Él,
que fue azotado cruelmente a causa de nuestros pecados y
que ahora vive y reina contigo y el Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos. Amén.

15
MISTERIOS DOLOROSOS

III. JESÚS ES CORONADO DE ESPINAS

A. Los soldados le llevaron dentro del palacio, es decir, al


pretorio y llaman a toda la cohorte. Le visten de púrpura y,
trenzando una corona de espinas, se la ciñen. Y se
pusieron a saludarle: “¡Salve, Rey de los judíos!” Y le
golpeaban en la cabeza con una caña, le escupían y,
doblando las rodillas, se postraban ante Él. Cuando se
hubieron burlado de Él, le quitaron la púrpura, le pusieron
sus ropas y le sacan fuera para crucificarle. (Mc 15, 16-
20)
B. Los soldados desnudaron a Jesús, le pusieron un manto
de color púrpura y trenzando una corona de espinas se la
ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano
derecha. Doblaban ante Él la rodilla, se burlaban de Él, le
escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella la
cabeza. (Cf. Mt 27, 27-31)
C. Los soldados llevaron a Jesús al palacio del
gobernador y reunieron toda la tropa a su alrededor. Le
quitaron sus vestidos y le pusieron una capa de soldado.
Después le colocaron en la cabeza una corona con espinas
y en la mano una caña. Doblaban la rodilla ante Jesús y se
burlaban de Él diciendo: “Viva el rey de los judíos”. Le
escupían la cara y le pegaban en la cabeza. Después que
se burlaron de Él, le quitaron la capa, le pusieron su ropa
y lo llevaron a crucificar. (Mt 27, 27-31)
D. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la
pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura;
y, acercándose a Él, le decían: “Salve, rey de los judíos”.
Y le daban bofetadas. (Jn 19, 2-3)
… Jesús coronado de espinas…

Oración
Ayúdanos, Padre a renunciar a todas las vanidades y glorias
que el mundo nos ofrece, a imitación de Jesús que,
coronado rey de burlas, nos enseña el inmenso valor de las
almas, a fin de que luchemos incansablemente por nuestra
salvación. Por Él mismo que se entregó por nosotros.
Amén.

16
MISTERIOS DOLOROSOS

IV. JESÚS CON LA CRUZ ACUESTAS CAMINO DEL CALVARIO

A. Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que


volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que
llevara su cruz. Le conducen al lugar del Gólgota, que
quiere decir: Calvario. Le daban vino con mirra, pero Él
no lo tomó. Le crucifican y se reparten sus vestidos,
echando a suertes a ver qué se llevaba cada uno. Era la
hora tercia cuando le crucificaron. Y estaba puesta la
inscripción de la causa de su condena: “El Rey de los
judíos”. Con Él crucificaron a dos salteadores, uno a su
derecha y otro a su izquierda. (Mc 15, 21-27)
B. Jesús, cargando con la cruz, salió al sitio llamado “de
la Calavera” (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo
crucificaron (...) Pilato escribió un letrero y lo puso encima
de la cruz; en él estaba escrito: “Jesús, el Nazareno, el Rey
de los judíos”. (Cf. Jn 19,17-19)
C. Era el día de la preparación de la Pascua. Pilato dijo a
los judíos: “Ahí tienen a su rey”. Ellos gritaron: “¡Fuera!,
¡fuera!, ¡crucifícalo!” Pilato les respondió: “¿Quieren que
crucifique a su rey?” Contestaron: “No tenemos más rey
que el César”. Entonces Pilato les entregó a Jesús para
que fuera crucificado. Ellos se apoderaron de Jesús y lo
llevaron con su cruz a cuestas a un lugar llamado
Calavera, que en hebreo se dice Gólgota. (Jn 19, 12-17)
… Jesús que nos invita a cargar la cruz…

Oración
Ayúdanos, Padre, a descubrir que el camino de la cruz por
el que el Espíritu Santo llevó a Jesús y ha llevado a los
santos, es el único camino para el discípulo dispuesto a
seguirle; que aprendamos a no quejarnos nunca de tu
voluntad y a seguir los pasos del Maestro con nuestra cruz
de cada día. Amén.

17
MISTERIOS DOLOROSOS

V. JESÚS MUERE EN LA CRUZ

A. A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: “Eloí, Eloí,


¿lema sabactaní?”, (que quiere decir: “¡Dios mío, Dios
mío! ¿por qué me has abandonado?). Al oír esto algunos
de los presentes decían: “Mira, llama a Elías”. Entonces
uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y,
sujetándola a una caña, le ofrecía de beber, diciendo:
“Veamos si viene Elías a descolgarle”. Pero Jesús
lanzando un fuerte grito, expiró. Y el velo del Santuario se
rasgó en dos, de arriba abajo. Al ver el centurión, que
estaba frente a Él, que había expirado de esa manera, dijo:
“Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”. (Mc 15,
33-39)
B. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto
quería, dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”.
Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Después
de esto, Jesús dijo: “Tengo sed” (...) Jesús, cuando tomó el
vinagre dijo: “Está cumplido”; E inclinando la cabeza,
entregó el espíritu. (Cf. Jn 19, 26-30)
C. Era ya cerca de la hora sexta cuando se oscureció el
sol y toda la tierra quedó en tinieblas hasta la hora nona.
El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un
fuerte grito, dijo: “Padre, en tus manos pongo mi
espíritu.” Y, dicho esto, expiró. Al ver el centurión lo
sucedido, glorificaba a Dios diciendo: “Ciertamente este
hombre era justo.” Y toda la muchedumbre que había
acudido a aquel espectáculo, al ver lo que pasaba, se
volvió dándose golpes de pecho. (Lc 23, 44-48)
… Jesús que murió por nosotros en la cruz…

Oración
Te suplicamos, Padre, que contemplando el amor de tu
Hijo, nuestro corazón se encienda con el mismo fuego; y ya
que por el bautismo hemos sido revestidos del hombre
nuevo, esperemos confiadamente que, por tu misericordia,
nos darás todo lo que necesitamos para ser santos. Amén.

18
MISTERIOS GLORIOSOS

I. JESÚS RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS

A. Pasado el sábado, María Magdalena y la otra María fueron


a ver el sepulcro. De pronto se produjo un gran terremoto, pues
el Ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose, hizo rodar la
piedra y se sentó encima de ella. Su aspecto era como el
relámpago y su vestido blanco como la nieve. Los guardias,
atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como
muertos. El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: “No
teman, pues sé que buscan a Jesús, el Crucificado; no está aquí,
ha resucitado, como lo había dicho”. (Mt 28, 1-6)
B. El ángel les dijo “¿Por qué buscáis entre los muertos al que
vive? No está aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo que os dijo
estando todavía en Galilea”. Recordaron sus palabras,
volvieron del sepulcro y anunciaron todo esto a los Once y a los
demás. (Cf. Lc 24, 1-9)
C. Va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando
todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada. Echa a correr y
llega a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús quería y les
dice: “Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde
le han puesto”. Salieron Pedro y el otro discípulo, y se
encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro
discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó
primero al sepulcro. Se inclinó y vio los lienzos en el suelo; pero
no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el
sepulcro y ve los lienzos en el suelo, y el sudario que cubrió su
cabeza, no junto a los lienzos, sino plegado en un lugar aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el
primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían
comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de
entre los muertos. (Jn 20, 1-9)
… Jesús que rompió las cadenas del pecado y de la
muerte…
Oración
Llénanos de esperanza, oh Dios, por la gloriosa resurrección
de tu Hijo, a fin de que, contemplando el misterio pascual,
muramos cada día a nuestro hombre viejo. Por Jesús que
resucitado se hizo ver de sus discípulos y renovó en ellos la
alegría. Amén.

19
MISTERIOS GLORIOSOS

II. JESÚS ASCIENDE A LOS CIELOS

A. Los que estaban reunidos le preguntaron: “Señor, ¿es


en este momento cuando vas a restablecer el Reino de
Israel?” Él les contestó: “A ustedes no les toca conocer el
tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su
autoridad, sino que recibirán la fuerza del Espíritu Santo,
que vendrá sobre ustedes, y serán mis testigos en
Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines
de la tierra”. Y dicho esto, fue levantado en presencia de
ellos, y una nube le ocultó a sus ojos. Estando ellos
mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les
aparecieron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron:
“Galileos, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Éste que os ha
sido llevado, este mismo Jesús, vendrá así tal como le han
visto subir al cielo” (Hch 1, 6-11)
B. Jesús les dijo: “Cuando el Espíritu Santo descienda
sobre Vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines
del mundo”. Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que
una nube se lo quitó de la vista. (Cf. Hch 1,8-11)
C. Jesús los condujo a Betania y levantando las manos los
bendijo. Y mientras los bendecía se alejó de ellos y fue
llevado al cielo. Ellos, se postraron ante Él y volvieron
muy alegres a Jerusalén donde permanecían
constantemente en el templo alabando a Dios. (Lc 24, 50-
53)
… Jesús sentado a la derecha del Padre…

Oración
Concédenos, Dios y Padre nuestro, perseverancia en la
oración, para que todo lo que pidamos por Jesús, Él nos lo
alcance de Ti; y ya que ascendió al cielo y reina contigo
eternamente, nos conceda alcanzar todas las gracias de su
vida, muerte, resurrección y ascensión gloriosa. Amén.

20
MISTERIOS GLORIOSOS

III. JESÚS ENVÍA EL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS

A. Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos


en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido
como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda
la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas
lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron
sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del
Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les concedía expresarse. Había en
Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de
todas las naciones que hay bajo el cielo. Todos estaban
estupefactos y perplejos y se decían unos a otros: “¿Qué
significa esto?”. (Cf. Hch 2, 1-12)
B. Todos los discípulos estaban juntos el día de
Pentecostés. Vieron aparecer unas lenguas, como
llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada
uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo. (Cf. Hch 2, 1-6)
C. “Ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno
de vosotros me pregunta: ‘¿Dónde vas?’ Sino que por
haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de
tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me
vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el
Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré. Cuando venga Él,
el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad
completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará
lo que oiga, y os explicará lo que ha de venir. Él me dará
gloria, porque recibirá de lo mío y os lo explicará a
vosotros.” (Cf. Jn 16, 5-14)
… Jesús que nos envía el Espíritu Santo…

Oración
Haznos, Señor, dóciles a tu Espíritu, que es el Artífice de
nuestra santificación, para que en la escucha orante de sus
inspiraciones y por la fidelidad a sus mociones, vaya
reproduciendo en nosotros tu imagen para bien de la
Iglesia. Amén.

21
MISTERIOS GLORIOSOS

IV. LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A. Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida


del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce
estrellas sobre su cabeza. (Ap 12, 1)
B. Se abrió en el cielo el santuario de Dios y apareció una
figura portentosa: Una mujer vestida de sol, la luna por
pedestal, coronada con doce estrellas (...) Se oyó una gran
voz en el cielo: “Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo”.
(Cf. Ap 11.19-12.10)
C. Hermanos, no queremos que estén en la ignorancia
respecto de los muertos, para que no se entristezcan como
los que no tienen esperanza. Porque si creemos que Cristo
resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a
quienes murieron con Jesús. El Señor mismo bajará del
cielo y los que murieron en Él, resucitarán y así estaremos
para siempre con el Señor. (1 Tes 4, 13-18)
… Jesús que te glorificó en cuerpo y alma…

Oración
Te pedimos, Padre de bondad, nos concedas amar
debidamente a María, que ha sido dada como Madre a
todos los discípulos de Jesús y haz que gocemos un día de
su compañía en el cielo, ya que fue llevada a la gloria por
los méritos de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los
siglos. Amén.

22
MISTERIOS GLORIOSOS

V. LA CORONACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


COMO REINA Y SEÑORA DE TODO LO CREADO

A. Y dijo María: “Engrandece mi alma al Señor y mi


espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los
ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora
todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo
es su nombre y su misericordia alcanza de generación en
generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su
brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio
corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a
los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió
a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose
de la misericordia como había anunciado a nuestros padres
en favor de Abraham y de su linaje por los siglos”. (Lc 1,
46-56)
B. Ya entra la princesa, bellísima, vestida de perlas y
brocado; la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes, la
siguen sus compañeras. Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real. (Cf. Sal 44, 11-16)
C. Tuve la visión del cielo nuevo y la nueva tierra. Pues el
primer cielo y la primera tierra ya pasaron. Entonces vi la
Ciudad Santa, que bajaba del cielo, del lado de Dios. Oí
una voz que clamaba desde el trono: “Ésta es la morada
de Dios entre los hombres: fijará desde ahora su morada
en medio de ellos y ellos serán su pueblo y Él mismo será
Dios con ellos. Enjugará toda lágrima y ya no existirá ni
muerte, ni duelo, ni gemidos, ni penas porque todo lo
anterior ha pasado”. (Apoc 21, 1-4)
… Jesús que te coronó Reina de todo lo creado…

Oración
Oh Dios, Tú que has querido hacer de María el reflejo más
semejante a Jesús, por escuchar su Palabra y cumplir tu
voluntad, concédenos imitar sus ejemplos y construir con Ella
la gran familia de tus hijos. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

23
LETANÍAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN (I)

Señor ten piedad de nosotros. Señor ten piedad de


nosotros.
Cristo ten piedad de nosotros. Cristo ten piedad de
nosotros.
Señor ten piedad de nosotros. Señor ten piedad de
nosotros.
Cristo óyenos. Cristo óyenos.
Cristo escúchanos. Cristo escúchanos.
Dios Padre Celestial. Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo.
Dios Espíritu Santo.
Trinidad Santa que eres un solo Dios.
Santa María. Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las Vírgenes.
Madre de Jesucristo.
Madre de la Divina Gracia.
Madre purísima.
Madre castísima.
Madre virginal.
Madre incorrupta.
Madre amable.
Madre admirable.
Madre del buen consejo.
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
Madre de la Iglesia.
Virgen prudentísima.
Virgen venerable.
Virgen laudable.
Virgen poderosa.
Virgen misericordiosa.
Virgen fiel.
Espejo de justicia.
Trono de Sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual de elección.
Vaso precioso de la gracia.
Vaso insigne de devoción.

24
LETANÍAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN (I)

Rosa mística. Ruega por nosotros.


Torre de David.
Torre de marfil.
Casa de oro.
Arca de la alianza.
Puerta del cielo.
Estrella de la mañana.
Salud de los enfermos.
Refugio de los pecadores.
Consoladora de los afligidos.
Auxilio de los cristianos.
Reina de los ángeles.
Reina de los patriarcas.
Reina de los profetas.
Reina de los mártires.
Reina de los confesores.
Reina de las vírgenes.
Reina de todos los santos.
Reina concebida sin pecado original.
Reina asunta al cielo.
Reina del Santo Rosario.
Reina de las Familias.
Reina de la paz.
Cordero de Dios que quitas Perdónanos Señor.
el pecado del mundo.
Cordero de Dios que quitas Escúchanos Señor.
el pecado del mundo.
Cordero de Dios que quitas Ten piedad y misericordia
el pecado del mundo. de nosotros.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios...
para que seamos dignos de alcanzar las promesas y
gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración
Oh Dios, cuyo Unigénito Hijo, con su vida, muerte y
resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna:
concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo
Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

25
LETANÍAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN (II)

Señor ten piedad de nosotros. Señor ten piedad de


nosotros.
Cristo ten piedad de nosotros. Cristo ten piedad de
nosotros.
Señor ten piedad de nosotros. Señor ten piedad de
nosotros.
Cristo óyenos. Cristo óyenos.
Cristo escúchanos. Cristo escúchanos.
Dios Padre Celestial. Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo.
Dios Espíritu Santo.
Trinidad Santa que eres un solo Dios.
Santa María. Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las Vírgenes.
Hija predilecta del Padre.
Madre de Cristo Rey.
Gloria del Espíritu Santo.
Virgen Hija de Sión.
Virgen pobre y humilde.
Virgen sencilla y obediente.
Esclava del Señor.
Madre del Señor.
Colaboradora del Redentor.
Llena de gracia.
Fuente de hermosura.
Conjunto de todas las virtudes.
Fruto escogido de la Redención.
Discípula perfecta de Cristo.
Imagen purísima de la Iglesia.
Mujer nueva.
Mujer vestida del sol.
Mujer coronada de estrellas.
Señora llena de benignidad.
Señora llena de clemencia.
Señora nuestra.
Alegría de Israel.
Esplendor de la Iglesia.
Honor del género humano.

26
LETANÍAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN (II)

Abogada de la gracia. Ruega por nosotros.


Dispensadora de la piedad.
Auxiliadora del Pueblo de Dios.
Reina de la caridad.
Reina de la misericordia.
Reina de la paz.
Reina de los ángeles.
Reina de los patriarcas.
Reina de los profetas.
Reina de los mártires.
Reina de los confesores.
Reina de las vírgenes.
Reina de todos los santos.
Reina concebida sin pecado original.
Reina asunta a los cielos.
Reina de las familias.
Reina del mundo.
Reina del cielo.
Reina del universo.
Cordero de Dios que quitas Perdónanos Señor.
el pecado del mundo.
Cordero de Dios que quitas Escúchanos Señor.
el pecado del mundo.
Cordero de Dios que quitas Ten piedad y misericordia
el pecado del mundo. de nosotros.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios...
para que seamos dignos de alcanzar las promesas y
gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración
Escucha, Señor misericordioso, las oraciones de tus
siervos, y concede a los que confesamos a Santa María, tu
sierva, como Madre y como Reina, sepamos servir a
nuestros hermanos en la tierra, y alcanzar la gracia del
Reino eterno. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

27
ESTE FOLLETO SE ACABÓ DE IMPRIMIR
EL DÍA 28 DE OCTUBRE DE 2003.
FIESTA DE LOS APÓSTOLES
SIMÓN Y JUDAS,
EN BOGOTÁ.

S-ar putea să vă placă și