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UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN

FACULTAD DE INGENIERÍA AGRARIA, INDUSTRIAS ALIMENTARIAS Y AMBIENTAL


ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA ZOOTÉCNICA

CULTIVOS FORRAJEROS PARA EL GANADO LECHERO DE


COSTA
Rufino Maguiña Maza
Ingeniero Zootecnista

INTRODUCCIÓN
La ganadería lechera de la costa es muy diversificada en tipos de
explotaciones, niveles genéticos, tecnología, etc., que de acuerdo a ello, el uso de
pastos y forrajes es muy variado en su piso forrajero y el uso de subproductos de
la agroindustria y subproductos agrícolas.
Los pequeños productores usan distintos forrajes que puedan encontrar
disponible en el mercado y en forma estacional, generalmente se encuentran en
los predios; rumas de panca, espárrago (broza y turiones), alcachofas
(alcachofines de descarte), zanahoria, camote, entre otros.
Los medianos productores utilizan con mayor frecuencia la chala forrajera
de distinta calidad. Sin embargo, hay productores lecheros del Valle Purmacana -
Irrigación del Pativilca- del distrito de Supe, con piso forrajero en base a praderas
de alfalfa con sistemas de producción pastoril.
Mientras los establos con alta población y tecnificada, utilizan chala
deschocleada, maíz forrajero, maíz chocleada de alta calidad nutricional.
El cultivo forrajero para la producción bovina lechera se consideran en
orden de prioridad; el maíz forrajero, alfalfa, pasto elefante, camerun y maralfalfa.
Producción de pastos y forrajes

CHALA FORRAJERA
2
Zea mays
La producción tradicional de maíz chala forrajera es obtener la mayor
cantidad (volumen) de forraje verde por área. Esto se logra sembrando alto
número de semillas por área, alcanzando densidades más de 160 mil plantas de
maíz logradas por hectárea, consiguiendo una alta producción de biomasa de
baja a mediana calidad nutricional, orientados para la alimentación de animales
de baja a media producción láctea. Sin embargo, en la actualidad contamos con
bovinos lecheros de alta producción con requerimientos energéticos elevados,
haciendo que el forraje debe ser de alta calidad nutricional (chala chocleada –
concepto moderno-), recayendo de esta manera al maíz híbrido granífero como el
producto idóneo con las características nutricionales que aporta principalmente
energía a través de un mayor número de granos y mazorcas por planta. Logrando
una alta cantidad y calidad de forraje, contribuyendo con la mayor producción de
materia seca y con nutrientes digestibles por unidad de superficie que otros
forrajes.

Figura 1. Fotografía panorámica de dos parcelas de maíz con diferentes


fenologías del Establo El Laure – Chancay.
El maíz es un cultivo que en el Perú y sobre todo en la Costa Central puede
cultivarse todo el año sin embargo se adapta mejor a las temperaturas medias y
alturas menores a los 2500 m.s.n.m.; es considerado un cultivo ideal para ensilar.
En riegos por gravedad requiere aproximadamente 6000 m3 por hectárea.
Hay prácticas comunes de usar a la planta de maíz o partes de la planta,
una de ellas cortar las hojas basales a medida que van creciendo para alimentar a
los animales. Luego de la cosecha del choclo y granos, la planta fresca (chala
deschocleada, principalmente el serranito) y planta seca (panca) es usado como
forraje de forma entera, molida (panca molida) o mezclada con melaza
(pancamel). Además, se utiliza el residuo de cosecha denominada coronta en
forma de coronta molida, mezclada con melaza (coromel) o mezclada esta última
con panca molida (coropancamel).
La producción de la chala forrajera está sujeto a factores tales como
calidad de suelo, variedad de maíz, clima, disponibilidad de agua, manejo del
cultivo (fertilización, control de plagas y malezas, aporques), momento oportuno
de cosecha.
Producción de pastos y forrajes

IMPORTANCIA FORRAJERA
La planta de maíz tiene características ideales para ser uno de los
3
principales ingredientes en la alimentación del ganado lechero en sistemas
estabulados y semiestabulados. Este cultivo produce cantidades grandes de
materia seca (8 a 20 t de MS.ha-1) cuando se cosecha a los 100 a 140 días. El
contenido de carbohidratos fácilmente fermentables es alto, especialmente en la
forma de carbohidratos solubles en agua, contiene entren 30 y 38% de CNF sobre
la materia seca cuando está en el estado lechoso del grano y además tiene baja
capacidad buffer, estas características le permiten producir ensilajes de muy
buena calidad. Así mismo, aporta cantidades importantes de energía y fibra de
muy buena calidad.

ASPECTOS BOTÁNICOS
El maíz es una planta anual con gran desarrollo vegetativo, que puede
alcanzar alturas de 2 a 3 m, es muy robusta, con tallo nudoso y macizo y lleva
entre 15 a 30 hojas alargadas, de borde áspero, finamente ciliado y algo
ondulado. El tallo está formado por entrenudos separados por nudos más o
menos distantes. Cerca del suelo los nudos son cortos y de los nudos basales
nacen raíces nodales.
El maíz es una planta monoica, es decir, lleva en cada planta, flores
masculinas y femeninas. Las flores masculina termina en una panícula terminal y
la femeninas se reúnen en varias espigas (mazorca) que nace de las axilas de las
hojas del tercio medio de la planta. Las flores masculinas tienen de 6 a 8 mm,
salen por parejas a lo largo de muchas ramas finas de aspecto plumoso, situadas
el extremo superior del tallo. Cada flor masculina tiene 3 estambres, largamente
filamentosos.
Las espiguillas femeninas se agrupan en una ramificación lateral gruesa,
de forma cilíndrica, cubierta por brácteas foliadas. Sus estilos sobresalen de las
brácteas y alcanzan una longitud de 12 a 20 cm formando en conjunto una
cabellera característica que sale por el extremo de la mazorca. Se conocen
vulgarmente con el nombre de sedas o barbas. Cada flor femenina, si es
fecundada en su momento, dará lugar a un fruto en forma de grano, más o menos
duro, lustroso, de color amarillo, púrpura o blanco.

PROGRAMACIÓN DE LA PRODUCCIÓN
Para organizar un programa de producción de forrajes para un hato de
animales debemos tener presente el requerimiento diario de alimento del rebaño
de animales, la disponibilidad de terrenos de cultivo, estación del año, mano de
obra, maquinarias, disponibilidad de semillas, fertilizantes y productos para el
control sanitario de plagas.
Elección de variedades
La variedad elegida para la siembra, debe adaptarse principalmente al
clima y a la estación del año de la zona dónde se va a sembrar. Para el norte
chico de Lima, las variedades recomendables para la producción de maíz
chocleada bien manejada, son la Marginal para la siembra de los meses de
Producción de pastos y forrajes

agosto a marzo y la Colombiana para los meses de abril a julio. Algunas


empresas lecheras están incursionando con maíces híbridos graníferos tales 4
como Agricol, Dekalb, Impacto, Atlas, Pioner entre otras, por su alta capacidad
granífera y aporte energético al forraje.
Las semillas deben contar con su Registro, embolsada y su tarjeta de
identificación y características de la semilla.
Elección del terreno de cultivo
Los suelos arenosos y salitrosos de la costa, generalmente en su estado
natural no producen. Sin embargo, con la aplicación de materia orgánica,
fertilizantes y agua, son productivos de acuerdo a la mejora del suelo. La
incorporación de materia orgánica, es importante en estos tipos de suelos de la
costa peruana. El estiércol o purines de animales (bovinos, porcinos y aves), es
valioso por su materia orgánica, que por sus elementos químicos. En estos tipos
de suelos se recomienda incorporar hasta 30 t de estiércol/ha.

CULTIVO DE MAÍZ FORRAJERO


Preparación del terreno
La preparación del terreno es el paso previo a la siembra. Se recomienda
efectuar una labor de arado al terreno con grada para que el terreno quede suelto
y sea capaz de tener cierta capacidad de captación de agua sin encharcamientos.
Se pretende que el terreno quede esponjoso sobre todo la capa superficial donde
se va a producir la siembra. También se efectúan labores con arado de vertedera
con una profundidad de labor de 30 a 40 cm. En las operaciones de labrado los
terrenos deben quedar limpios de restos de plantas (rastrojos).
Es importante tener el suelo bien nivelado y los surcos correctamente
trazados, para facilitar la penetración uniforme del agua de riego por gravedad. El
terreno debe estar suelto, hasta por lo menos de 25 cm de profundidad.
Siembra de maíz
Antes de efectuar la siembra se seleccionan aquellas semillas resistentes a
la estación del año, enfermedades, virosis y plagas.
Se recomienda la siembra del grano de maíz a una profundidad de 4 a 6
cm. La siembra se puede realizar manualmente bajo el sistema de a golpes y en
cada golpe se siembra 2 semillas. La separación entre surco es de 0,70 a 0,80 m
(por la cosecha mecanizada) y la distancia entre los golpes de 25 a 35 cm. Con
estas consideraciones vamos contar con una densidad adecuada de plantas
logradas (81 a 100 mil plantas/ha) que permitirá una mejor captación se luz solar,
distribución de agua, nutrientes del suelo y lograr reducir las malezas.
Fertilización de la planta de maíz
En la costa, el suelo generalmente muestra deficiencias en nitrógeno y
fósforo, en cambio, el potasio presenta cantidades medias a altas. Se sugiere
realizar un análisis de suelo para conocer el contenido actual de los nutrientes del
suelo y el efecto residual de la fertilización anterior y calcular el déficit o exceso de
nutrientes. Además, mostrará problemas que tenga el suelo, como exceso de
calcáreos, salinidad y otras.
Producción de pastos y forrajes

En líneas generales, para la obtención de buen rendimiento forrajero de


maíz chala chocleada, se recomienda una dosis de fertilidad por hectárea de 200 5
kg de N, 80 kg de P y 50 kg de K.
Tal como se muestra en la tabla 1, se debe considerar, fraccionarse en 3 la
aplicación de la urea por ser un fertilizante que se lixivia fácilmente. El fósforo y el
potasio, debe aplicarse todo a la siembra o a la emergencia.
Tabla 1
Momento de aplicación y cantidades de fertilizantes para el cultivo de chala
chocleada.
200 kg N 80 kg P 50 kg K
Momento de
Nitrato de Superfosfato Fosfato Cloruro de
aplicación Urea
amonio triple diamónico potasio
174 kg +
Siembra o 206 kg ó 152 kg ó 186 kg ó 83 kg ó
67 kg
emergencia 4 sacos∗ 3 sacos 3,5 sacos 1,5 sacos
de urea∗∗
206 kg ó 152 kg ó
Al aporque
4 sacos 3 sacos
A la aparición de la 176 kg ó 130 kg ó
panoja 3,5 sacos 2,5 sacos
∗ Sacos de 50 kg.
∗∗Si se usa fosfato diamónico, a la siembra se le debe complementar con urea y en los siguientes
momentos seguir aplicando urea, de acuerdo a la tabla.
Nota: Tomado de Flores (2006).

CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE LA PLANTA


La planta de maíz durante su etapa fenológica puede ser dividido en
emergencia, crecimiento vegetativo lento y rápido, polinización y fertilización y
producción de granos.
Tabla 2
Etapa fenológica del maíz forrajero.
Etapas Periodo Observaciones
6 a10 días 1ra aplicación de fertilizante o
Emergencia
a la siembra.
Crecimiento vegetativo Hasta 30 días de 1er aporque y 2da aplicación
lento la siembra de N.
Desde 30 hasta 80 2do aporque y 3er aplicación
Crecimiento vegetativo
días de N. Se hace largo por el
rápido hasta la floración
frío.
4 a 8 días del La polinización ocurre entre 1
panojado a 3 días de la aparición de
Polinización y
las estigmas. Tener en
fertilización
cuenta en riegos por
aspersión.
Desde fertilización En verano dura alrededor de
Producción de grano hasta la madurez los 40 días con grano
fisiológica pastoso.
Producción de pastos y forrajes

MOMENTO DE COSECHA
Cuando el grano se encuentra entre la etapa lechosa y pastosa es el
6
momento óptimo para cosechar. Para determinar esto en la práctica se debe abrir
la mazorca, observar el grano y al apretarlo entre los dedos estimar la proporción
entre la parte sólida -el almidón- y la parte líquida "la leche". Cuando estas partes
son equivalentes (50 % cada una) es el momento de comenzar la cosecha, y se
debiera finalizar esta faena cuando el grano muestra un 75 por ciento de su
materia en forma sólida. En esta etapa - entre estado lechoso-pastoso y pastoso -
se espera alcanzar el rendimiento máximo de la cosecha, tanto en nutrientes
digestibles y energéticos por área. Una cosecha más temprana implica pérdidas
potenciales de rendimiento, y una cosecha más tardía provocará pérdidas en el
campo y una reducción de la digestibilidad de los granos.
En zonas de climas cálidos, la madurez correcta para cosechar como
forrajes se logra alrededor de los 110 días de crecimiento. Sin embargo, hay
diferencias tanto en la calidad como en el rendimiento de estos cultivos
cosechados en temporadas distintas.

0 LL ¼ LL ½ LL ¾ LL Lleno
Estado lechoso Estado pastoso Estado pastoso - Madurez
duro fisiológico
Figura 2. Madurez de la planta por la línea de leche (LL) o el estado del grano de maíz.

NIVELES NUTRICIONALES DEL MAIZ


El contenido de granos influye positivamente sobre el contenido y la calidad
total y permite que el contenido total de MS de la planta entera de maíz tenga un
tenor de humedad apropiado para un buen ensilado. Para aumentar el
rendimiento y para mejorar la calidad de la cosecha de maíz de otoño, se
recomienda aumentar la densidad de siembra dependiendo de las condiciones
locales y someter el forraje cosechado a un proceso de marchitez antes de
ensilarlo.
Tabla 3
Composición nutricional y digestibilidad de las diferentes partes de una planta de
maíz
Tallos y Planta
Nutrientes Hojas Coronta Granos
brácteas ensilada
Materia seca 24 26.4 51.4 88 36.7
Proteína bruta 2.2 10.3 1.7 8.9 7.1
FDN 71.1 57.1 83.9 12 44.8
FDA 42.4 30.6 42.6 2.5 24.1
Digestibilidad MS, % 46.9 60.5 45.5 90 67.6
Producción de pastos y forrajes

ALFALFA
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Medicago sativa
Características
Es una planta leguminosa perenne de crecimiento erecto, que dependiendo
del manejo y de las condiciones ambientales en que se encuentre, puede llegar a
mantenerse productiva (longevidad) durante 4 - 7 años. Posee un sistema
radicular consistente en una raíz principal robusta y pivotante, capaz de
profundizar varios metros, la cual posee ramificaciones laterales secundarias.
Presenta abundantes tallos, que en su base tienen numerosas yemas basales, lo
que conduce a la formación de una corona, que dependiendo de la variedad
puede encontrarse sobre o debajo de la superficie del suelo. Sus hojas son
trifoliadas y/o multifoliadas, con foliolos de forma ovalada y márgenes dentados en
su tercio superior. Las flores son generalmente de color azul o violeta, se
encuentran en racimos y producen abundantes semillas de tamaño pequeño (400-
600 por gramo), que se encuentran enrolladas en forma de espiral en vainas
dehiscentes.
La clasificación más general que se realiza de las distintas variedades de
alfalfa, se basa en el grado de dormancia o latencia invernal que presenten
(determina estacionalidad en la producción). Según lo anterior, existe una escala
que va de las variedades muy dormantes (grupo 1) a las no dormantes (grupo 10)
con toda la gama intermedia. Sin embargo, en alfalfas tenemos entre 3 a 9 de
dormancia.

Figura 3. Parcela de alfalfa en el sector de Negreiros - Supe


Adaptación
Debido a la existencia de una gran cantidad de variedades, se adapta a
una gama muy diversa de climas, aunque su productividad y perennidad van a
estar determinadas por las variaciones de temperatura, fotoperiodo y régimen
hídrico en que se encuentre. Prefiere en general, los climas cálidos de
temperaturas elevadas (óptimo 22 - 26°C) pero con un adecuado suministro de
agua.
Con respecto a los suelos, la alfalfa se desarrolla en forma óptima en
aquellos de textura media, buena fertilidad y drenaje, de mediana a gran
profundidad (>60 cm) y de pH neutro (6,5-7,8). Presenta una baja productividad y
perennidad en suelos ácidos, siendo muy difícil su establecimiento en suelos con
pH inferior a 5,5, ya que se afecta el adecuado establecimiento de la simbiosis con
Producción de pastos y forrajes

los rizobios para la fijación del nitrógeno, disminuyendo considerablemente la tasa


de nodulación y consecuentemente la nutrición nitrogenada. 8
Si bien posee una raíz profunda que le otorga cierta resistencia a la sequía,
la alfalfa es una planta muy exigente en agua para la obtención de óptimos
resultados. Debido a esto, la mejor adaptación de esta especie se presenta en
suelos neutros bajo riego.
Establecimiento
El establecimiento se puede realizar en otoño tardío o primavera temprano,
siendo las que originan los mejores resultados. La preparación del suelo debe
estar orientada a la obtención de una cama de semilla firme, uniforme, mullida y
libre de malezas, que permita localizar la semilla a una profundidad de 1,2 a 2,2
cm, dependiendo fundamentalmente de la textura del suelo y de la humedad
presente a la siembra. La cantidad de labores para lograr este objetivo van a
depender principalmente del cultivo anterior y del sistema de siembra a utilizar.
La realización de un análisis de suelo previo a la siembra es importante,
para determinar el nivel de fertilidad, especialmente de nutrientes como el fósforo
y potasio, que son determinantes para lograr un adecuado establecimiento y
posterior producción de forraje.
Tabla 4
Recomendaciones de fertilización.

Fósforo Potasio

Análisis de suelo, Análisis de suelo,


Dosis, kg/ha Dosis, kg/ha
ppm ppm

0 – 3 Muy bajo 165 0 – 40 Muy bajo 135


4 – 7 Bajo 120 41 – 74 Bajo 90
8 – 19 Medio 80 75 – 125 Medio 45
>21 Alto 40 >126 Alto 0

Los requerimientos nutricionales varían según el nivel de producción y el


manejo a que es sometido el cultivo. Bajo cualquier sistema de aprovechamiento
hay una demanda continua de nutrientes durante todo el ciclo de producción, pero
la intensidad de esa demanda cambia en función de las condiciones ambientales
y el estado de desarrollo de la planta. La necesidad también varía con las épocas
del año, siendo mayor en los picos de producción primavera (Espinoza y Ramos,
2008).
La alfalfa es especialmente sensible a la competencia con malezas durante
el periodo de establecimiento, por lo que junto con una adecuada preparación de
suelo, si existe una alta potencialidad de presencia de malezas, se debe realizar
un control preventivo a través de herbicidas de presiembra. Además, durante el
periodo de establecimiento de las plántulas, se pueden utilizar herbicidas de
postemergencia.
La dosis de siembra a utilizar varía entre 15 - 30 kg/ha, dependiendo de
factores como la calidad de preparación del suelo, de siembras puras o en
Producción de pastos y forrajes

mezclas y fundamentalmente del tipo de sistema de siembra a realizar. Es


indispensable, sobre todo si el suelo no ha sido cultivado previamente con alfalfa, 9
realizar la inoculación de la semilla con el rizobio específico (Rhizobium meliloti),
para asegurar de esta manera una adecuada infestación, nodulación y posterior
nutrición nitrogenada de las plantas.
Tabla 5
Requerimiento de nutrientes de la alfalfa
Nutrientes Cantidad, kg/t de MS

Nitrógeno 23,00
Fósforo 5,50
Potasio 23,00
Calcio 14,00
Magnesio 3,00
Azufre 3,00
Manganeso 0,05
Boro 0,036
Zinc 0,023
Hierro 0,15
Nota: Tomado de Hortus (2007), citado por Córdova (2012)
Dependiendo de la dosis de siembra, el cultivo establecido y los cortes
sucesivos va a modificar su población de plantas por área.
Tabla 6
Población adecuada de plantas según la edad.
Edad de la alfalfa Plantas/m2

Año de siembra 200 – 450


Primer año 120 – 150
Segundo año 80 – 100
Tercer año 50 – 60
Cuarto año 30 – 40

¿Qué variedad de alfalfa debe comprar?


Una de las decisiones más importantes que debe tomar un agricultor que
quiere sembrar alfalfa, es la elección de la variedad y para ello se deben tomar en
consideración los siguientes factores:
♣Grado de reposo invernal o dormancia.
♣Resistencia a plagas y enfermedades
♣Tolerancia a la sal
♣Potencial de rendimiento
♣Persistencia
Producción de pastos y forrajes

♣Otras consideraciones
♣Garantía 10
Existen en el mercado un sin número de variedades de semillas que se
pueden encontrar en las distintas casas comerciales. Las variedades conocidas
en el Valle de Huaral son las que se observa en la tabla 5.
Tabla 7
Variedades de alfalfa con diferentes dormancias para la costa.
Variedad Dormancia Empresa

California 52 7 Hortus S.A.


Moapa 8 Hortus S.A.
Beacon 9 WL Alfalfas
California 55 9 Hortus S.A.
WL 625HQ 9 WL Alfalfas
CUF 101 9 Variedad pública
WL 712 10 Hortus S.A.
Gran california 8–9 Rivera Distribuciones
SW 7818 8 Alabama
Súper lechera 8–9 Alabama
San Pedro 8 Variedad local
Super Alabama 550 8 Alabama
AGP 650 9 AGP
Monarca 8 AGP
AGP 450 6 AGP
Nota: Tomado de Córdoba (2012).
Reposo invernal o dormancia
El grado de reposo invernal o dormancia se clasifica en una escala del 1 al
9 de acuerdo al detalle siguiente:
Tabla 8
Grado de dormancia de la alfalfa.

Dormancia Tipo Dormancia Tipo

1 Extremadamente larga 5 Intermedia


2 Muy larga 6 Intermedia corta
3 Larga 7 Corta
4 Intermedia larga 8 Muy corta
9 Extremadamente corta
Producción de pastos y forrajes

De acuerdo a lo explicado, queda claro que, por sus particulares


características, las variedades de dormancia 3 son las de mayor resistencia al frío 11
pues al disminuir su crecimiento y entrar en reposo, quedan mejor protegidas de
las bajas temperaturas y las de dormancia 9 son las de menor resistencia al frio
pues quedan expuestas a las bajas temperaturas al no entrar rápidamente en
reposo invernal.
Por el contrario, las variedades de dormancia 9 son las que tienen mayor
velocidad de rebrote y las de dormancia 1 son las de menor velocidad de rebrote.
Normalmente las alfalfas con número de dormancia alto, tienen una producción
casi uniforme durante todo el año y por lo tanto tienen un mayor número de
cortes, en cambio las alfalfas con número de dormancia bajo, tienen “picos” de
producción con periodos de gran producción, cuando las temperaturas aumentan
y la longitud del día se incrementa, y periodos de baja o sin producción, cuando
las temperaturas disminuyen y la longitud del día se acorta lo que significa un
número menor de cortes. Sanden (2006) manifiesta, elija la variedad de alfalfa
con dormancia o reposo invernal adecuado para las condiciones climáticas de la
zona.
Tabla 9
Características de las variedades en función al grado de dormancia invernal
Grupo Dormancia

Sin Corto Largo

Corona Mediana Grande Grande


Persistencia Media Larga Larga

Producción de forraje

Otoño Medio Medio Medio


Invierno Medio Bajo Nulo
Primavera/verano Alto Alto Alto
Nota: Tomado de Córdoba (2012).

Resistencia a plagas y enfermedades


Constantemente se obtienen nuevas variedades a las que se incorporan
diferentes resistencias a plagas y enfermedades para permitir mayores niveles de
producción con menores costos.
En la actualidad los investigadores ya han incorporado a las alfalfas
resistencia a nematodos, áfidos, verticillium, fusarium, phytopthora, antracnosis,
etc. Estas resistencias no están presentes en todas las alfalfas, ni tampoco se
presentan en el mismo grado. No necesariamente las variedades con más
resistencias son las mejores, especialmente si tienen resistencia a un insecto o
enfermedad que no existe en la zona donde va a ser sembrada, pero es
indiscutible que en zonas donde la plaga o enfermedad es un problema, la
Producción de pastos y forrajes

resistencia a ella es un modo muy sencillo, seguro y barato de asegurar un buen


control. Sanden (2006) recomienda, averigüe las plagas y enfermedades de la 12
alfalfa en su zona y elija la variedad de alfalfa con resistencia o tolerancia a ellas.
Tolerancia a la sal
Ya existen en el mercado variedades de alfalfa que han sido especialmente
seleccionadas para tolerar niveles de sal que normalmente impedirían o harían
muy complicado el cultivo de otras variedades de alfalfa. Estas variedades de
alfalfa pueden germinar y desarrollar en medios donde la concentración de sal es
equivalente a algo más de la mitad de la concentración de sal en el agua de mar.
Si su suelo tiene problemas de alto contenido de sal, verifique, mediante un
análisis de suelo y de preferencia también del agua, sus niveles conocido lo cual
podrá tomar una adecuada y económica decisión. Sanden (2006) manifiesta,
antes de elegir la variedad, verifique las características de su suelo y del agua de
riego.
Potencial de rendimiento
La investigación y experimentación constantes han incrementado
significativamente el potencial de rendimiento de las variedades modernas de
alfalfa en comparación a las variedades antiguas, pero para que la planta lo
pueda expresar es necesario proporcionarle todos los elementos necesarios. En
contra de lo que comúnmente se cree, la alfalfa es un cultivo muy exigente para
lograr su máxima producción y requiere de suelos profundos y bien drenados, con
adecuada retentividad del agua y condiciones climáticas apropiadas. Tomar clara
conciencia de esto. No esperar obtener óptimos resultados, si el suelo no tiene un
buen drenaje pues el exceso de humedad favorece el desarrollo de enfermedades
radiculares. La alfalfa es muy sensible a la falta de oxígeno en el suelo, la que
puede producirse en suelos saturados de agua será que muchas plantas
perecerán por asfixia. Además el exceso de humedad hace más lenta la
absorción de nutrientes y dificulta la nodulación de los rizobios. Según Sanden
(2006), recomienda analizar las particulares condiciones del lugar, haga un
balance de los factores positivos y negativos, determine sus posibilidades de
producción de acuerdo a lo que tiene y decida. No vale la pena invertir en semillas
de óptima calidad y alto precio si no se tienen las condiciones adecuadas.
Persistencia
La persistencia es la cualidad de la alfalfa para resistir el manejo (cortes o
pastoreo) con un mínimo de deterioro. Las alfalfas con mayor reposo invernal
(menor número de dormancia), tienen la corona con inserción más profunda lo
cual les da una mejor resistencia al pastoreo, pero la persistencia depende en
gran parte de un buen manejo del campo, especialmente de la frecuencia y
momento del corte y/o pastoreo. Sanden (2006) manifiesta, defina el método de
uso a emplear en su campo y de acuerdo a ello elija la variedad más conveniente.
De acuerdo a las condiciones algunas veces es más económico renunciar al
pastoreo.
Otras características
No es conveniente sembrar alfalfa en un campo cuyo cultivo anterior ha
sido alfalfa. La alfalfa es una especie que presenta el efecto de alelopatía. Las
raíces de la alfalfa emiten una sustancia que actúa como inhibidora de la
Producción de pastos y forrajes

germinación de las nuevas semillas, lo que incidirá en un mayor uso de semillas y


un deficiente establecimiento inicial. 13
No se deje impresionar por la altura de algunas variedades de alfalfa que
frecuentemente se debe a tallos largos y fibrosos. El uso y fin principal de la
alfalfa es la alimentación animal y por lo tanto lo más importante es su contenido
nutritivo y el mayor contenido nutritivo está en la hojas y no en los tallos que
generalmente tienen más fibra. Las variedades modernas han sido mejoradas
teniendo en consideración esta característica del contenido nutritivo. Existen en la
actualidad variedades denominadas “multihojas” que tienen una mayor proporción
de hojas. Por el momento solo existen en el mercado alfalfas “multihojas” de bajo
número de dormancia o de reposo invernal largo e intermedio. Sanden (2006)
manifiesta, asegúrese de poder proporcionar a su cultivo las condiciones óptimas
para su establecimiento y desarrollo y elija la variedad que le proporcione la
mayor cantidad de nutrientes.
Garantía de la semilla
Existe una gran cantidad de variedades de alfalfa en el mercado local y
también existen gran cantidad de precios. Se encuentran alfalfas que se venden
a granel sin ningún tipo de selección ni garantía e incluso sin nombre de variedad
y también se encuentran alfalfas que después de haber sido sometidas a un
proceso de verificación y control de su pureza genética y calidad física
denominado Certificación, se presentan a la venta debidamente embolsadas,
clasificadas, tratadas e incluso hasta pre inoculadas con bacterias nitrificantes.
Cuando compra una semilla de una empresa de garantía, no solo compra
la semilla sino también compra el servicio y el apoyo de la citada empresa. Exija
la semilla en su envase original debidamente cerrado.
No permita que sea el precio más barato lo que decida su compra, tome en
cuenta los factores que le hemos mencionado y decídase por lo mejor para usted
y nunca olvide que lo barato puede salir muy caro. Sanden (2006) recomienda, no
comprar semillas por el precio barato sino por la máxima calidad pues es la única
manera de iniciar un cultivo con posibilidades de éxito.
Producción de pastos y forrajes

FORRAJES PERENNES DE CORTE


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Las principales plantas forrajeras de corte en la costa son plantas C4,
netamente tropicales, que se adaptan a estas zonas costeras por tener climas sub
tropicales y semitropicales. Entre ellas tenemos, el pasto elefante, pasto camerun,
king grass y la maralfalfa, esta última introducida recientemente a esta zona. Los
primeros son muy utilizados en el trópico y en estas zonas subtropicales como
forrajes de corte para los sistemas de semiestabulación y estabulación.
Producción forrajera de los Pennisetum
Estos forrajes se caracterizan porque producen cantidades altas de materia
seca, reportándose en la literatura producciones de 6,5 a 8,5 TM de materia seca
por hectárea por corte cuando se cosechan entre los 35 a 80 días, dependiendo
de la estación del año. Estos forrajes se deben cosechar casi al ras (5 a 10 cm)
del suelo y la producción media anual oscila entre 40 y 50 toneladas MS por
hectárea por año. Sin embargo, estas plantas tropicales de corte cuando se
maneja en forma intensiva producen sobre las 70 toneladas de materia seca por
hectárea por año.
Factores que afecta el rendimiento de los Pennisetum
Dentro de los factores que afectan el rendimiento se encuentra la influencia
del medio ambiente, edad de la planta y altura de corte, dentro de los cuales el
factor ambiental es quizá el más importante en los trópicos (Oakes, 1967). Se ha
demostrado que la temperatura afecta los procesos de fotosíntesis, respiración,
transpiración, absorción de agua y nutrientes, actividad de las enzimas,
coagulación de las proteínas, etc. A 14ºC la fotosíntesis es lenta y no se afecta
apreciablemente al aumentar la concentración de CO2, en cambio se obtienen
respuestas marcadas al aumentar la temperatura entre 25 y 40ºC (Bernal, 1991).
Calidad nutricional de los Pennisetum
Los Pennisetum se caracterizan por tener cantidades bajas de proteína
cruda, con niveles que oscilan entre 8 y 12% cuando se les cosecha en la
prefloración (40 a 75 días dependiendo de la altitud a la que se cultivan). Sus
contenidos de energía (1,0 a 1,1 Mcal de ENl/kg de MS) y carbohidratos no
fibrosos (6 a 10%) son de medios a bajos y los valores de fibra detergente neutro
o pared celular son altos (70 a 72%).
Con respecto al valor nutricional de los forrajes tropicales, la relación entre
la composición química y biológica de estos forrajes y los requerimientos
nutricionales de nuestros hatos de ganado indica que los forrajes tropicales son
de mediano a bajo valor nutricional. Los forrajes que crecen en el trópico tienen
alrededor de 15 unidades de digestibilidad menos que aquellos que se desarrollan
en climas templados, debido a que tienen una cantidad mayor de pared celular y
un contenido menor de carbohidratos de fácil fermentación en el rumen (CNF).
Así mismo, esa pared celular es más lignificada y por lo tanto menos digestible.
La poca cantidad de carbohidratos no fibrosos de los pastos tropicales no permite
una utilización adecuada de la proteína dietética por parte de los microorganismos
del rumen (Van Soest, 1994).
En relación a la calidad de los pastos y forrajes, se debe considerar que
cuando éstos maduran sus contenidos de proteína cruda y de carbohidratos no
fibrosos se reducen y el nivel de pared celular y su grado de lignificación se
Producción de pastos y forrajes

incrementa, por lo que el valor nutricional y el consumo de los pastos se deprime


(Van Soest, 1994). Lo anterior pone en evidencia la necesidad de determinar 15
¿cuál es el mejor período de defoliación de los pastos y forrajes?
Tabla 9
Composición nutricional de la maralfafa a 9 semanas de crecimiento en época de
invierno.

Nutrientes Unidad Cantidad

Materia seca % 12,67


Proteína cruda % 19,18
Fibra cruda % 28,02
FDA % 30,47
FDN % 56,75
CNF % 7,34
ENl Mcal/kg MS 1,23
Nota: Datos no publicados, Saez (2014).
Otro de los factores que afectan la calidad de los pastos y forrajes de una
manera importante es la temperatura ambiental. Las temperaturas altas
contribuyen a incrementar el grado de lignificación de las plantas forrajeras, así
los forrajes de las zonas altas y frescas son menos lignificados y más digestibles
que aquellos que crecen en las zonas bajas o subtropicales (Van Soest, 1994).
El análisis de las raciones basadas en pastos y forrajes indica que la
energía en su forma de carbohidratos no fibrosos es el primer nutriente limitante y
que estos no solo limitan el nivel de producción de leche, sino también el
aprovechamiento de la proteína que aportan los pastos. Los pastos Kikuyo,
Estrella, Brachiaria brizantha y Mulato contienen niveles de carbohidratos no
fibrosos de 9, 6, 7 y 8%, y con estos valores no pueden promover una buena
fermentación ruminal.
Momento de corte de los Pennisetum
La determinación de la edad; o del estado fisiológico; a la que se deben
pastorear o cosechar los forrajes es determinante para obtener la mayor
eficiencia nutricional por parte del animal. Esa mayor eficiencia se logra cuando
se optimiza el balance entre la producción de materia seca y la calidad de la
misma; o sea cuando se obtiene la mayor producción de materia seca digestible
por unidad de superficie.
Los forrajes de corte como los del género Pennisetum deben cosecharse
en su estado de prefloración. Estas plantas son excelentes recursos forrajeros
para alimentar a rumiantes cuyas exigencias de producción no estén relacionadas
con alta digestibilidad de los forrajes.
En la tabla 10 se indican los períodos a que se deben pastorear o cosechar
los forrajes para obtener los mayores rendimientos de producción de materia
seca, con la mejor calidad de la misma.
Producción de pastos y forrajes

Tabla 10
Principales plantas forrajeras de uso en la zona y su momento de defoliación.
16

Producción Observaciones
Especie
(TM de M.S./ha/año) (Edad de rebrote o corte)

Alfalfa 25 – 30 30 – 50 días, corte y pastoreo


Guinea 20 – 28 25 – 45 días, pastoreo
King grass, Camerún, Taiwan 6.5 – 8.5 35 – 80 días, corte
Maíz 10 – 20 100 – 140 días, corte

Como se puede observar los rangos son amplios; ya que la producción de


forraje está dada por una serie amplia de factores que fueron citados
anteriormente; por lo que debemos afinar esos días de pastoreo o cosecha según
sean las condiciones de nuestra realidad. La experiencia de los técnicos de la
zona o el personal de campo y los análisis de laboratorio, sobre todo los de fibra
(FDNfe, FDA y PD) son muy valiosa información para establecer estos períodos
de utilización.

Figura 4. Fotografía panorámico de los tres Pennisetum, ubicado en el Campo


Agrostológico de la E.A.P. de Ingeniería Zootécnica - Huacho.
Producción de pastos y forrajes

LA MARALFALFA
17
(Pennisetum sp.)
La introducción de nuevas especies forrajeras que están siendo utilizadas
para el piso forrajero del valle ganadero de Huaura trae consigo el
desconocimiento de adaptabilidad y producción en las diversas condiciones
climáticas y edáficas de nuestro valle.
La evaluación de adaptación y producción forrajera de estas nuevas
especies es importante para disponer información válida para la toma de
decisiones. Por lo que motivó el estudio del Pennisetum sp. dentro del recinto
universitario y en los predios pecuarios de la zona.
Origen
De acuerdo a las bibliografías consultadas, es impreciso su origen, pero
destacan que es una planta forrajera de procedencia colombiana.

Adaptación a condiciones de edafo-climáticas de la costa de Huaura


Con la disponibilidad de semillas vegetativas provenientes de Chachapoyas
(Torrejón, 2012) y Cajamarca (Tello, 2012) adquiridos por ex alumnos, se realizó
la evaluación de adaptación y rendimiento productivo de la planta forrajera
Pennisetum sp. en el campo agrostológico de la EAP de Zootecnia.
A la evaluación de adaptación realizada en dos parcelas, la maralfalfa ha
demostrado tener los mejores resultados productivos, tal como se muestra en la
tabla 11 en comparación a las otras plantas del mismo género Pennisetum.
Comparativamente entre el camerun, king grass y maralfalfa que fueron
sembrados paralelamente entre ellos, la maralfalfa logra obtener el mayor Nº de
tallos, altura de planta y peso con más 27 tallos, 1,84 m de altura y 1,21 kg por
planta, a la cosecha a una edad de 80 días de crecimiento.
Tabla 11
Índices productivos de las plantas forrajeras a los 80 días post siembra.
Altura de Peso de
Planta forrajera Nº de tallos
planta, m planta, g
Camerún 19 1,47 810
King grass 22 1,63 980
Maralfalfa 27 1,84 1210

Preparación del terreno


Debe considerarse como un cultivo cualquiera, por lo que requiere realizar
limpieza del terreno, labranza, mullido, nivelación y surcado.
Producción de pastos y forrajes

18

Figura 5. Preparación del terreno de cultivo.


Semillas
Las semillas vegetativas son las estacas que han sido seccionados con dos
a tres nudos por estaca.

Figura 6. Semilla vegetativa (estacas) de maralfalfa con 2 y 3 nudos.


Densidad de siembra; aproximadamente 18500 plantas por hectárea.
Distancia entre surco, 0,90 m.
Distancia entre plantas, 0,60 m.

Figura 7. Distancia entre estacas y posición de la estaca a la siembra.


Producción de pastos y forrajes

El monitoreo se debe realizar a la implantación de las estacas hasta los 28


días en primavera y verano, mientras que en otoño e invierno es hasta los 42 días 19
post siembra.

Figura 8. Estacas en proceso de establecimiento de las plantas con macollos en


crecimiento a una semana de la siembra.
El crecimiento de las plantas es parte del proceso de establecimiento de las
plantas forrajeras hasta el primer corte con edades de 90 hasta 150 días,
dependiendo de la estación del año.

Figura 9. Parcela de maralfalfa con 60 días de crecimiento para el establecimiento


de plantas.
Primer corte
El primer corte es una decisión delicada, para ello debe monitorear la
implantación, enraizamiento y desarrollo de los tallos o el inicio del estado de
crecimiento reproductivo de las plantas. En la tabla 12 se muestra promedios de
índices productivos en una parcela con una densidad de 15 mil plantas por
hectárea.
Producción de pastos y forrajes

Tabla 12
Índices productivos de Maralfalfa en dos cortes con diferentes tiempos de
20
crecimiento.
Nº de corte y Tallos al corte, Altura de Peso de
edad Nº planta, m planta, kg
1º a 80 d 27 1,84 1,34
1º a 160 d 35 2,95 3,99
2º a 80 d 48 2,35 2,77

Manejo y utilización
Puede utilizarse principalmente para el corte, como forraje; ya sea para
ensilado o consumo en materia verde, opcionalmente para el pastoreo. El
crecimiento está influenciado por la estación del año, los cortes deben realizarse
cada 7 y 5 semanas en primavera y verano, mientras que en otoño cada 8
semanas y en invierno cada 9 a 10 semanas. Para utilización sólo al pastoreo,
debe realizar cuando la planta alcance de 1,2 a 1,4 metros de altura y debe hacer
en forma rotativa.
Otros estudios
En base a los estudios de adaptación con resultados propicios, se
estableció una línea de investigación referente a la maralfalfa exclusivamente
circunscrita al establecimiento de la planta a todo nivel.
Con respecto a la densidad de siembra, las densidades de entre 12 a 25
mil plantas por hectárea tienen un mejor rendimiento forrajero en comparación a
10 mil plantas. Sin embargo, la densidad de 25 mil plantas por hectárea tiene una
caída productiva a cortes sucesivos y mientras que los demás mejoran sus
rendimiento de corte a corte.
Tabla 13
Rendimiento forrajero (t/ha) en cada densidad (miles de plantas/ha) de siembra de
la maralfalfa

Nº de corte 25 15 12 10

1 85 76 82 71
2 65 61 48 35
3 58 60 54 56
4 75 84 77 78

Promedio 70,50 70,25 65,25 60,00


Acumulado 282 281 261 240

Con respecto a los sistemas de siembra de estacas a chorro continuo (0º),


inclinado a 25º y 45º, se obtuvieron rendimientos forrajeros muy dispersos.
Producción de pastos y forrajes

Siendo, la siembra a 25º de inclinación ha obtenido el mejor rendimiento tanto al


establecimiento y el siguiente corte. 21
Tabla 14
Rendimiento forrajero (t.ha-1) en diferentes sistemas de siembra de la maralfalfa

Sistema de
1er corte 2do corte
siembra

0º 66,22 32,02
25º 92,82 47,87
45º 77,78 33,74

El seccionamiento del tallo está relacionado con la capacidad de


implantación de las semillas vegetativas, en este estudio se utilizó plantas con 4
meses de edad, realizando los seccionamientos de tres nudos cada estaca.
Logrando obtener mayores rendimientos forrajeros con la siembra de la sección
terminal.
Tabla 15
Rendimiento forrajero (t.ha-1) en cada nivel de sección del tallo de la Maralfalfa

Nivel de sección 1er corte 2do corte

Basal 91 50
Intermedio 98 56
Terminal 101 58

Conclusión
Tiene buena adaptación; logrando un buen porcentaje de brote, buena
capacidad de macollaje, logrando un buen establecimiento de la pastura.
Obtienen buena altura y peso de planta, logrando un buen rendimiento
forrajero; con alternativas productivas para la alimentación de animales de
pequeños y medianos productores o para ganado vacuno en las categorías de
vaquillas y terneros.
En cuanto a la siembra, las densidades de plantas obtienen una producción
casi similar, con la diferencia en las bajas densidades, se realizan mejores labores
de riego, fertilización, corte y carga. Los sistemas de siembra con inclinaciones a
25º, tienen mejores implantaciones y rendimiento forrajeros. Con los niveles de
seccionamiento del tallo de la maralfalfa, tienen similares implantaciones y
rendimiento forrajeros, por lo que deben utilizarse los 3 a 4 estacas seccionadas
con tres nudos, sin riesgos al establecimiento de la maralfalfa.
Recomendación
Al ser una especie nueva en la zona, es necesario seguir realizando más
estudios específicos principalmente enfocados en la calidad de semilla vegetativa,
edad de la planta para semillas, estacas seccionadas con dos, tres y cuatro
Producción de pastos y forrajes

nudos, tipos de suelos, edad al primer corte, edad oportuna de cortes sucesivos
por estaciones, nivel de altitud o zonas, que permitan determinar su capacidad de 22
adaptación, rentabilidad y productividad de la Maralfalfa.

PASTO ELEFANTE
(Pennisetum purpureum)

Característica de la planta
Planta perenne; con raíces fasciculadas, con tallos robustos; con hábito de
crecimiento erguido similar a la caña de azúcar; es muy macollador de 20 ó más
tallos por planta alcanzando altura de 2 a 4 metros. La base de los tallos tiene alta
capacidad de generar yemas basales.
Clima y suelo
Crece bien en climas tropicales. Crece bien en diversidad de suelos, pero
prefiere suelos ricos sin limitaciones nutricionales y profundas con buen drenaje.
Densidad de siembra
Comúnmente y para el caso de propagación industrial, se emplea estacas
de tallos con 2 o más nudos o secciones de la cepa. La siembra puede efectuarse
a distanciamientos: 1 por 1 metro; 1 por 0,5 metro y 0,5 por 0,5 metro, que
equivale a la densidad de 10000; 20000 y 40000 estacas por ha, respectivamente.
Estás últimas densidades, con el tiempo se vuelve improductivo y difícil de realizar
la cosechar.
Época de siembra
En la Costa Central y Sur, en primavera y verano, pudiendo sembrarse
todo el año en la Costa Norte.
Preparación del terreno
El terreno debe ararse y rastrearse bien. Las estacas o esquejes se
siembran de preferencia oblicuamente, enterrando uno o más nudos y dejando
otros al nivel del suelo.
Fertilización a la siembra
Costa: 100:80:40
Fertilización de mantenimiento
280:100:100 por ha/año.
En el caso de nitrógeno deberá aplicarse fraccionadamente.
Manejo y utilización
Puede utilizarse principalmente para el corte, opcionalmente para el
pastoreo, ya sea para ensilado o consumo verde. El crecimiento está influenciado
por la estación del año, los cortes deben realizarse cada 4 a 6 semanas en
primavera y verano, mientras que en otoño cada 8 semanas y en invierno es cada
8 a 10 semanas. Para utilización sólo al pastoreo, debe realizar cuando la planta
alcance de 1 a 1,2 metros de altura y debe hacerse en forma rotativa.
Producción de pastos y forrajes

23
PASTO CAMERUN
(Pennisetum purpureum, Schum) cv Cameroon

Característica de la planta
Planta perenne; sus tallos son erectos y gruesos al lograr su madurez
llegan a medir de 3 a 3,50 m de altura y las hojas son de 50 a 120 cm de largo y
de 2,50 a 3,50 cm de ancho, ambos son de color rojo púrpura a morado oscuro,
Bogdan, 1997.
Clima y suelo
Crece bien en climas tropicales secos y húmedos. Crece bien en diversidad
de suelos, pero prefiere suelos ricos y profundos con buen drenaje. Pero, pueden
crecer en sitios pobres y pedregosos (Arboleda, 2001)
Densidad de siembra
Se propaga por medio de estacas o esquejes. La siembra puede efectuarse
a distanciamientos: 1 por 1 metro; 1 por 0,5 metro y 0,5 por 0,5 metro, que
equivale a la densidad de 10000; 20000 y 40000 estacas por ha, respectivamente.
Época de siembra
En la Selva, de Octubre a Diciembre, que es inicio de lluvias. Costa Central
y Sur, en verano, pudiendo sembrarse todo el año en la Costa Norte.
Preparación del terreno
El terreno debe ararse y rastrearse bien. Las estacas o esquejes se
siembran de preferencia oblicuamente, enterrando uno o más nudos y dejando
otros al nivel del suelo.
Fertilización a la siembra
Costa: 100:90:50
Fertilización de mantenimiento
300:100:80 por ha/año.
En el caso de nitrógeno deberá aplicarse fraccionado.
Manejo y utilización
Parecido al Pasto Elefante, puede utilizarse para el corte, ya sea para
ensilado o consumo verde, opcionalmente para el pastoreo, El crecimiento está
influenciado por la estación del año, los cortes deben realizarse cada 5 a 6
semanas en primavera y verano cada 6 semanas de rebrote, mientras que en
otoño cada 8 semanas y en invierno es cada 9 a 10 semanas. Para utilización
sólo al pastoreo, debe realizar cuando la planta alcance de 1 a 1,2 metros de
altura y debe hacerse en forma rotativa.
Rendimiento forrajero
El rendimiento promedio de 159,2 kg de MS/ha/día en la costa central peruana
(Pezo, 1969) y datos más recientes en esta zona indican rendimientos de forraje
Producción de pastos y forrajes

verde de esta planta forrajera de 4,3; 19,1 y 26,8 TM/ha y rendimientos de MS de


0,5; 2,7 y 4,0 TM/ha para 4, 6 y 8 semanas en el invierno (Alegría, 1999). 24
Valores nutricionales
Alegría (1999) encontró valores de FDN de 54,9; 64,0 y 72,5% para las edades de
corte de 4, 6, y 8 semanas, respectivamente.

CONCLUSIONES GENERALES
Los cultivos forrajeros de la costa deben brindar altos rendimientos de
biomasa por cosecha para competir con la agricultura de la zona, agroindustria y
agroexportación.
El orden de calidad de alimento que brindan los cultivos forrajeros de la
costa, son el maíz forrajero y la alfalfa, con altos niveles energéticos y proteicos,
respectivamente, que deben considerarse como uso complementario nutricional
para la alimentación de vacas en producción.
Los cultivos forrajeros de gramíneas de corte, son de alto rendimiento
productivo por corte y por área, pero con bajos niveles de nutrientes disponibles,
que estas deben ser dirigidas para la alimentación de animales de baja a mediana
producción.

REFERENCIAS
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Producción de pastos y forrajes

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Marchegiani, G. (2002). Morfofisiología de las forrajeras. Boletín TEC
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Saez, L. (2014). Efecto de la madurez de la planta de maralfalfa en la producción
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composition of Napier grass in the dry tropic. Tropic Agriculture.
Pezo, D. (1969). Efecto de distanciamiento, fertilización nitrogenada y frecuencia
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Zootecnista. Universidad Nacional Agraria La Molina, Perú.
Terrones, J. y Pajares, V. (1996). Producción y manejo de pastos mejorados para
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