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La ética se ha caracterizado como una disciplina practica porque tiene como objetivo la
conducta humana, es la ciencia del orden moral de la vida individual y social del ser
humano. Su tarea fundamental consiste en guiar la conducta para la cual es la mejor
decisión entre las posibles de realizar una situación concreta. “La ética como disciplina
filosófica fue iniciada por Sócrates, quien fue el primero que teorizó sobre los conceptos
morales básicos: lo bueno y la virtud, Sócrates estaba rodeado de los sofistas cuya doctrina
tenía como características el escepticismo, el relativismo y subjetivismo”. (Huerta, 2000)
Ética
“Ética” deriva de la palabra griega ethos. Hay dos significados de “ética” en el lenguaje
griego que revelan dos modos de entender y explicar el comportamiento moral de las
personas:
a) Êthos (): significaba “carácter”, “modo de ser”. Este es el sentido que tiene la
palabra “ética” en los poemas de Homero (s. -IX o -IIIV), Iliada y Odisea
Según este modo de entender la ética, el comportamiento moral depende del “carácter” o
“modo de ser” de las personas. El “carácter” o “modo de ser” está determinado por la
herencia (genética o social) y, por tanto, no se puede cambiar. Así, pues, las normas y los
valores morales son inmutables. (Guisán, 1995)
Sin embargo, desde el punto de vista filosófico, muchos autores establecen una
distinción importante entre ellos dos: mientras la ética sería una reflexión teórica sobre los
fundamentos o principios en los que se inspiran las normas morales concretas, la moral, en
cambio, designaría al conjunto de normas y valores que una determinada colectividad
considera -en un momento histórico concreto- como justos o correctos, es decir, como
pautas del comportamiento virtuoso.
Características de la ética
Moral
Se entiende por „acción moral‟ cualquier acto que haya sido ejecutado obedeciendo a los
mandatos de las leyes morales. Por tanto, no todas las acciones humanas son susceptibles
de recibir una cualificación moral (por ejemplo, desde el punto de vista ético el estornudar
no puede merecer ninguna valoración moral propiamente dicha, salvo que lo hagamos