SISTEMAS AGROALIMENTARIO E HÍPER-CONSUMISMO Y SU RELACIÓN CON LAS

DIFERENTES RURALIDADES.

Las diferentes ruralidades que posee Colombia, tales como, la campesina propiamente dicha, la
indígena, la afrodescendiente, la de los campesinos sin tierra o poca tierra, la agroturismo, la
ganadera, la de revolución verde y la agroindustrial, poseen unas estrechas y amplias relaciones con
unos temas específicos que abarcan muchas problemáticas, no a nivel nacional, sino que también a
nivel continental y mundial, estos dos temas son, el híper-consumismo y el sistema agroalimentario.

Por ende el objetivo de este análisis, es observar la relación de estas dos grandes problemáticas
enfocándonos en cada una de las ruralidades, en donde esta relación puede llevar a un impacto
positivo en algunas, y muy negativo en otras, por eso las miraremos y detalladamente para ver
estos impactos.

Cuando hablamos de las ruralidades campesina propiamente dicha, la de los afrodescendientes,

indígena y campesinos sin tierra, son aquella ruralidades que poseen pequeños terrenos menos de
5 hectáreas, y son usadas para el autoconsumo, una agricultura familiar en caso de la campesina,
los cuales son los responsables de aportar entre el 70% - 80% de la producción de alimentos a nivel
nacional. Si miramos a fondo estas ruralidades son muy vulnerable a los problemas que trae el
sistema agroalimentario y el híper-consumismo, ¿Por qué?, porque aunque sean los mayores
productores de alimentación en países o a nivel mundial, son afectados a las políticas de grandes
empresas procesadoras de alimento la cuales les exigen (x) cantidad de un producto en específico,
poseen patentes de muchas semillas, el manejo de estos cultivos industrializados requieren de
muchos gastos en insumos. Estas ruralidades (campesina e indígena en especial) también se
caracteriza por su alta agro-diversidad, pero el sistema agroalimenticio está acabando con la agro-
diversidad. Entonces, a muchos campesinos prácticamente se ven obligados a trabajar con las pocas
especies que tienen mercado en el país, al igual que los indígenas y afrodescendientes, y como bien
decía son costosos en insumos lo cual a un campesino que no tiene tantos ingresos se le dificulta
comprar estos mismos. Por otro lado y tocando anteriormente lo del híper-consumismo, tanto el
campesino, como el indígena y el afrodescendiente, están perdiendo algo muy importante que los
caracteriza de otras sociedades que es su cultura. Ya que por el híper-consumismo y su modernidad,
su moda y sus tecnologías, hacen que pierda cultura estas ruralidades, por querer adoptar el estilo
de vida que el mundo les propone, estar siempre con lo último en “guarachas” y por otra parte
están los gastos en insumos para que el cultivo se vea “lindo y productivo” como bien les dicen. Ellos
también tienen diferentes gastos que probablemente son innecesarios que los aprietan más y los
hacen endeudar más, porque los mismos medios de comunicación les mete en los ojos cosas que
no son tan necesarias pero porque está de “moda” o quieren estar a la vanguardia de las tecnologías,
etc. Terminan comprándolos. Básicamente la relación de estas grandes problemáticas con estas
ruralidades les trae más impactos negativos que positivos, ya que estas requieren de tener mucho
dinero para “cumplir o estar a la moda”, dinero que estos no poseen tan fácilmente.

Hay una ruralidad en especial que es la del agroturismo, que tiene como propuesta de tipo
empresarial de servicios en el campo, sistema de hospedaje, recreación dirigida y preparación de
comidas típicas, otra característica, es que es más un sistema económico que utiliza los valores y
aportes de la cultura campesina con fines económicos. Básicamente muchos propietarios o
campesinos que tenían tierras solo para producción pero que el alto costo de vida e insumos por el
híper-consumismo y la competencia de alimentos por el sistema de agroalimentación, adoptaron
mejor este estilo de negocios, el cual se ve muy beneficiado por estas dos grandes problemáticas
¿Por qué?, porque la gente en busca de comodidades, lujos y tecnologías, muchas veces encuentran
estas características en estos sitios turísticos, los cuales, les venden diferentes paquetes de
recreación, tecnología, comodidad y alimentación. Y, como la gente siempre quiere lo mejor y
aparentar lo mejor buscan comprar todos estos paquetes de hospedaje y recreación, siendo este un
negocio rentable, si y solo si, este también está a la vanguardia de los requerimientos de los
consumidores. Básicamente el agroturismo tiene que estar en constante cambio ya que los
consumidores avanzan al igual como avanza el mundo en tecnologías.

Hay otras dos ruralidades que son la ganadera y la revolución verde, algo que las caracteriza a ambas
es el volumen de tierras que pueden tener estos propietarios o hacendados, por un lado gran
cantidad de tierra para pocas cabezas de ganado y por otro lado grandes cantidades de tierra
utilizada en monocultivo de una sola especie. Estos dos ruralidades pueden no ser vulnerables ante
estas problemáticas, ¿Por qué?, porque solo por el lado del sistema agroalimentario el cual
constantemente presenta unas demandas de unos pocos alimentos para el consumo humano, esto
puede favorece a estos grandes hacendados con grandes cultivos y producción animal, que poseen
un gran capital para el sostenimiento de estos, como bien sabemos un monocultivo requiere de
muchas demanda de insumos lo cual se refleja a un gasto enorme, a diferencia de los campesinos,
a estos grandes señores de las tierras si pueden “soltar el dinero más fácil” pudiendo así invertir en
lo último en tecnologías para sus cultivos y animales, para mantenerse competitivos. Básicamente,
la alta demanda del consumismo en alimentos y tecnologías, se ayudan o favorecen mutuamente
a estas dos ruralidades, ya que básicamente manejan mucho capital, el cual les ayuda a mantener
grandes producciones, estar al pie de las nuevas tecnologías y ser altamente competitivos, en
cuanto a la producción vegetal como animal en el país o en el mundo.

Y por último tenemos la ruralidad de la agroindustria, que se caracteriza por ser aquella que le da
un valor agregado a la materia prima, se beneficia tanto de las ruralidades campesinas, indígena,
afro, ganadera y revolución verde, ya que son las que producen toda esta materia prima, unos más
que otros. Este es el punto de partida de estas dos problemáticas, porque conforme avanza el
mundo van a ver nuevas necesidades, nuevos cambios tecnológicos, etc. Y estas agroindustrias son
las encargadas de promover y gestionar la producción de una materia prima en las demás
ruralidades en especial para su transformación y luego ser comercializada. Básicamente esta
ruralidad bajo las condiciones del sistema agroalimenticio y el híper-consumismo, es la que genera
una presión a las demás ruralidades, obviamente beneficiando unas más que otras, marginando así
aquellas que no tengan como competir a las demandas que estas agroindustrias les exigen.