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VENEZUELA RURAL Y AGRARIA

economía de Venezuela en 1830 la economía avanzo con lentitud en los diferente


sectores de la encomia nacional su característica principal fue la de ser un país
eminentemente rural con actividad agropecuaria estudiando y explotando la tierra. Esto
duro hasta 1870 cuando Guzmán blanco comenzó a empujar la economía.

En la Venezuela Rural antes de la aparición del petróleo el país basaba su


economía en una agricultura de subsistencia donde se desarrollaban diferentes rubros
agrícolas para asegurar la alimentación de sus pobladores, aprovechando y explotando al
máximo sus espacios agrarios que va de la mano con los espacios Rurales, en Venezuela
la mayoría del territorio era netamente rural donde existían pocas infraestructuras ya que
los recursos naturales producían al máximo y los productos que no se podían obtener
localmente se importaban desde el exterior, esta estructura obligaba a producir lo máximo
ya que estaba destinada a un tipo de población especifica y en la actualidad se
encuentran una gran parte de esta población en zonas rurales donde desarrollan
diferentes tipos de sembradíos y rubros mayormente con características locales.

En la Venezuela Agraria va estrechamente ligado a los espacios rurales donde se


desarrollaron la mayoría de los procesos agrarios y dedicados también a los rubros
agrícolas el sembradío y la cría de animales con políticas que van encaminadas hacia el
desarrollo del sector primario y una nueva forma de distribución de la tierra ya que se
encuentran en su mayoría ociosas haciendo de ello una nueva visión de utilización; a
través del tiempo estos espacios han sido utilizados bajo las áreas rurales que poseen
poca densidad de población y la tenencia de la tierra, esto cambia con la aparición del
Capitalismo y el petróleo que facilita el traslado de insumos hacia otras áreas.

El café:

Es una planta oriunda del África; se da en buenas condiciones en las zonas tropicales,
donde se siembra entre los 600 y los 1.800 M.S.N.M.. Requiere condiciones de humedad
precisas, así como insolación moderada. En Venezuela el cultivo del café fue introducido
por los españoles en el siglo XVIII, llegando a ocupar un siglo más tarde y hasta los inicios
del XX, el primer lugar como producto nacional de exportación.

El Cacao

Es una planta de origen Americano; se cree que fue traído de México a Venezuela
por religiosos españoles, aunque hay quienes sostienen que es autóctono del territorio
venezolano. Requiere para su desarrollo y maduración altas temperaturas, así como altos
niveles de humedad y de humus en el suelo donde es sembrado. El cacao no se da en
altitudes que superen los 450 M.S.N.M. Históricamente, el cacao constituyó la base de la
economía y de la sociedad venezolana durante el período colonial; ya en ese entonces la
calidad del cacao venezolano era admirada en el ámbito internacional.
-Encomienda: institución de carácter feudal que establecía una relación de servidumbre entre un
indio y un conquistador al cual era encomendado (indio) -Latifundio: unidad de producción agrícola
caracterizada por ser grandes extensiones de terrenos concentradas en muy pocas manos.

La Venezuela Agropecuaria de 1830-1870

Relación entre el caudillismo y la Venezuela Agropecuaria: El predominio de las


actividades agropecuarias en la estructura económica (1830-1926) y por ende la existencia
de miles de peones “enfeudados” miserables y desesperados, hizo posible que los jefes
locales, los caudillos, encontraran fácilmente su base de reclutamiento y apoyo para iniciar
movimientos políticos que ponían en peligro y desestabilizaban al gobierno existente. El
caudillismo para poder existir requiere de una sociedad poco desarrollada, campesina y sin
un poder central fuerte.

Latifundismo militar:Fue como una estructura de distribución de la propiedad


agrícola, de la cual surgen sistemas de explotación agraria que por consiguiente conllevan
que los campesinos son explotados por los propietarios o militares, quienes se apropiaron
de enormes espacios de tierra de cultivo y de cría, o se las repartieron como pago de los
servicios prestados al ejercito en cada revolución o guerra interna, por ello se les considera
latifundistas, dado que escogieron las mejores tierras de labranza, tales como las de de
secano (no tiene riego y solo se beneficia del agua de lluvia) o y las de regadío, que aceptan
en general toda explotación, y los latifundistas se apropiaron de extensiones superiores a las
200 o 250 Hectáreas.

Todo esto tiene mucho que ver con la estructura socioeconómica del país, y las
diferentes guerras internas, comandadas por Caudillos, que aspiraban a lograr el dominio
del País a través del Poder, en la etapa agropecuaria, hasta principios del Siglo XX, época
en que se descubre el petróleo, ya que los verdaderos caudillos eran los que poseían las
mejores tierras y tenían el mayor control sobre lo político, social y económico en la
Venezuela de la época.

A principios de 1830, la sociedad se dividía de acuerdo a su raza o color de piel. Los


diferentes grupos sociales que imperaban en aquella época eran:

• Blancos Criollos: Eran los hijos de Españoles nacidos en territorios venezolanos, eran los
descendientes de los conquistadores y encomenderos, poseían la riqueza agrícola y
ganadera, eran dueños de la tierra y los títulos de nobleza y se mostraron muy activos en la
vida comercial y financiera.

• Pardos o Mestizos: Constituyen los grupos de color producto de la mezcla de blancos,


indios y negros. Eran el grupo más numeroso de la población, y carecían de derechos
políticos. Cumplían funciones de artesanos, comerciantes menores, pulperos y asalariados.
• Indios: Prestaban servicios personales a misioneros y encomenderos, un alto porcentaje de
esta población vivían en las selvas.
• Negros: (Esclavos, manumisos, cimarrones) Constituían el sector más bajo de la pirámide
social. Los esclavos trabajaban en las haciendas, los manumisos como peones o
arrendatarios y los cimarrones eran aquellos que se escapaban del dominio de sus amos y
formaban fiestas y parrandas.

Los privilegios de los blancos criollos fueron distintos, además de los bienes económicos,
disfrutaban de beneficios sociales, como el uso de adornos de oro, posibilidades para
estudiar, ellos constituían la clase culta que defendían celosamente sus privilegios y
luchaban por consolidarlos con la ruptura de la dominación española. Por su parte, los
pardos aspiraban tener los privilegios de los blancos criollos. Antes de la disolución de la
Gran Colombia se les concedió el derecho de gozar de educación pero en planteles
especiales con preceptores de su mismo origen.

1870: En la Venezuela Agropecuaria desaparecieron las barreras étnicas y se estableció una


nueva estratificación social basada en la propiedad, como consecuencia de la Guerra de
Independencia, y especialmente de la Guerra Federal, que sembró aspiraciones de igualdad
en la conciencia social del pueblo venezolano. Las clases sociales dependían de las
características económicas, del tipo de vida, del nivel de educación y del éxito político y
militar. Fueron:
• Terratenientes: Eran los propietarios de grandes extensiones de tierras rurales.
• Grandes comerciantes: Controlaban la importación y la exportación, y prestaban dinero a
altos intereses.
• Profesionales y altos funcionarios públicos: Cobraban los honorarios por servicios
prestados, al igual que los artesanos que trabajaban en forma independiente.
• Artesanos: Correspondían a las personas que trabajaban con poca intervención de
maquinaria para la producción de objetos operativos de uso doméstico a base de barro.
• Pequeños comerciantes y transportistas: Los pequeños comerciantes se entienden como
aquellos dueños de pulperías y tiendas y vendían las mercancías directamente a los
pobladores, y los transportistas era aquellas personas cuyos ingresos dependían de las
ganancias que les dejara llevar a las personas ó mercancías de un lugar a otro.
• Dependientes ó empleados: eran aquellos que dependían del pago que oro le diera por
motivo de las labores realizadas
• Campesinos: Formaba la mayoría de la población Venezolana trabajaban en condiciones
servidumbre como aparceros medianeros .arrendatarios o peones jornaleros en las tierras
desde los latifundistas.
Aspectos generales
Estructura económica y social de Venezuela desde
1830 a 1935
Desde el inicio del año 1830 el proceso económico
avanzó con lentitud en los diferentes sectores de la
economía nacional. Su característica principal fue la de
ser un país eminentemente rural con una actividad
agropecuaria, siendo el factor más importante de ésta actividad la tierra y su explotación.
En esta tónica se mantuvo este proceso hasta 1870, cuando en el primer gobierno de
Guzmán Blanco empezó a manifestarse un desarrollo, con influencias foráneas, dándole un
empuje a la economía que se encontraba estancada.
Para el siglo XX con la aparición del petróleo en la economía venezolana empieza a
desarrollarse un poco más rápido, gracias a los incentivos generados por la actividad
petrolera, la cual generó recursos fiscales que facilitaron la dinámica económica del país, a
través de actividades comerciales, trabajo minero incluyendo la industrialización. En tal
sentido la estructura económica abarca los sectores: agropecuario, comercial, minero e
industrial.

Sector agropecuario
A partir de 1830 la economía venezolana se basaba en la actividad agropecuaria, cuyo
factor importante era la tierra y su explotación. A este respecto se puede decir que durante
la primera mitad del siglo XIX la propiedad territorial no era muy extensa; pero después se
fue incrementando paulatinamente, es por esto que surgen los grandes latifundios, los
cuales se van a caracterizar por concentrar grandes extensiones de tierra en pocas manos,
limitando los cultivos y creando una situación de feudalismo territorial.

Sin embargo, se logró desarrollar esta actividad pues ofrecía al mercado algunos productos
tales como: café, cacao, añil, cañas de azúcar, algodón, leguminosas, cereales y otros. De
toda esta variedad de productos, sobresalían tres rubros el café, el cacao y la caña de
azúcar.

En la medida que la actividad agrícola se ve favorecida por el gobierno, ésta aumenta su


radio de acción en el cultivo utilizando nuevas tierras, como lo demuestra el siguiente
cuadro:

Crecimiento de la actividad agropecuaria incentivada por el gobierno


Medianos y pequeños Tierras Tierras
Años Latifundistas
propietarios controladas controladas
1873 28.222 leguas 7.490 leguas 980 8.400 leguas
1881 19.154 leguas 7.245 leguas 1.022 9.725 leguas
1891 19.901 leguas 5.000 leguas 1.184 14.184 leguas

Para 1900 y 1935 el aumento de esta actividad fue muy


significativa debido a las medidas tomadas por el gobierno,
en cuanto al apoyo y el otorgamiento de créditos para
incentivar la exportación de los productos con marcada
producción tales como café, cacao, sarrapia, caucho, batata,
caña de azúcar y los rubros que atendían el mercado
nacional, legumbres, hortalizas, cereales, tubérculos, frutas y
otros.

En relación a la ganadería, ligada con la explotación de la tierra la existencia de animales se


representaba a través de la tabla.

Producción animal entre 1870 y 1873


Ganado
Bueyes Mulas Caballos Burros Vacas Lanar Cerdos
en pie
20.787 7.753 17.172 15.169 56.059 169.336 46.635 22.183

Esta población animal para 1873 tuvo un aumento

Aumento de la producción animal a partir de 1873


Ganado
Vacuno Caballos Mulas Burros Ovejas
caprino
1.389.800 670.325 93.800 47.200 281.000 458.948

Luego, entre 1873 y 1900 la población animal mostró un aumento significativo, de acuerdo
a los datos siguientes:

a.- En 1876: ganado vacuno 5.275.481, cabras y ovejas 4.645.858; caballos y mulas
622.306; burros 769.920; cerdos 1.439.185.
b.- Para el año 1935 final del período en estudio, la realidad del censo animal en el país
arrojó lo siguiente:

Censo de la producción animal para el período 1876-1935


Ganado
Cabras Ovejas Caballos Asnos Mulas Cerdos
vacuno
4.300.465 1.359.051 105.888 209.226 246.261 47.045 296.231

Esto demostró, que las actividades agropecuarias fueron aumentando paulatinamente.

Sector comercial
Con respecto a este sector, estuvo centrado en el alto porcentaje de productos agropecuarios
enviados a Norteamérica y los países europeos; teniendo como característica el intercambio
de materia prima agropecuaria por la importación de bienes industriales y alimentos, en
forma significativa, llevada a cabo a través de los puertos, especialmente por el Puerto de la
Guaira, por el que se enviaron en los primeros años y hasta 1833 1.207.842 libras de añil;
23.020 libras de algodón; 212.005 libras de azúcar; 7.064.037 libras de café; 317.857 libras
de maderas de tinte y otros productos incluyendo carne salada, caraotas, queso, cueros de
res, ajo, aceite de coco, etc.
En cuanto a los productos pecuarios enviados al exterior se calcula que en los años fiscales
de 1830 a 1845 el ganado vacuno tuvo un incremento de 14.302 reses; el cuero de res en
594.539 unidades; el queso 170.377 libras; la carne salada 239.350 libras y el cebo de res
5.669 libras; alcanzando la suma de 4.256.008,86 de pesos en ingresos por exportaciones,
en tanto que las importaciones alcanzó la cantidad de 3.923.291,40 pesos.
En relación al comercio interior no fue muy beneficioso, ya que la inseguridad en los
caminos y las malas condiciones de los mismos eran un obstáculo para este movimiento,
además los altos impuestos en las aduanas y en el peaje interno imposibilitaban esta
actividad comercial.

Sin embargo, el movimiento comercial interno sólo podía realizarse en las zonas aledañas a
los puertos, (el de La Guaira, Puerto Cabello y Maracaibo) pues esta cercanía eliminaba un
poco las dificultades y tropiezos que presentaban, siendo el café el principal rubro
comercial, generando un ingreso de divisas para el país tal como se evidencia en el cuadro
económico del mercado de exportación del café y las entradas fiscales entre los años 1830 a
1860.

Entre los años 1860 a 1890 la producción agropecuaria siguió formando parte del proceso
económico del país y aumentando las exportaciones de café, cacao, ganado vacuno, cueros
de res, oro, maderas y otros. La situación fiscal de este período por ingreso aduanero
mostró un incremento del 32% . Los demás ingresos que percibía el estado provenían de los
impuestos por la explotación de salinas, aguardiente, papel sellado y otros.

ECONOMÍA:
1.1.1.- IMPORTACIONES
Durante el período agrícola, es necesario resaltar el carácter dependiente de la economía
venezolana, es decir, la subordinación de nuestro desarrolloeconómico a los intereses de los
países capitalistas avanzados, que nos utilizaban como mercado para su
creciente producción industrial y comoproveedores de materias primas
y alimentos necesarios a su desarrollo capitalista. La dependencia económica daba lugar a
formas soterradas de dependencia política e ideológica. La falta de desarrollo de la
producción no agrícola, obligó al país a importar toda clase de materia
prima oherramientas para el trabajo en el campo, las cuales eran fabricadas en otros países,
a pesar de la facilidad de su elaboración, no era posible que las mismas fuesen realizadas en
el país; razón por la cual, Venezuela desde su época colonial, comenzó a importar todo
aquello que no le era posible realizar en su territorio. Nos comenzamos a convertir así, en
un país dependiente de otros países más desarrollados.
1.1.2.- EXPORTACIONES
Debido a lo restringido y desarticulado del mercado interno y al poco interés de las clases
dominantes por desarrollarlo, la única posibilidad de crecimiento económico estaba en las
exportaciones que nutrían, ,en lo fundamental, los ingresos de las clases dominantes y del
propio Estado, que derivaba de los impuestos al comercio exterior (exportaciones e
importaciones) la parte esencial de sus entradas.
A fines del período colonial, Venezuela exportaba alrededor de un 15% de toda su
producción agrícola. La guerra de independencia creó serios daños al sector agrícola de
exportación, que sólo en 1837 vino a alcanzar las cifras anteriores a 1810. Ya para entonces
el café había desplazado al caco del primer lugar, para convertirse en
el producto fundamental del comercio exterior venezolano hasta 1926 en que fue
definitivamente superado por elpetróleo.
A partir de 1840 las exportaciones de café (200 mil sacos de 60 kilos) subieron
moderadamente al mismo ritmo de crecimiento de la población, hasta alrededor de 1870 en
que crecen más rápidamente hasta superar el millón de sacos en 1913. Las de cacao,
en cambio, crecieron mucho más lentamente, de modo que la exportación por habitante casi
se mantiene durante todo el período, mientras que las de cueros y ganados permanecieron
casi al mismo nivel.
1.1.3.- PRODUCCIÓN
Cacao, añil, café, algodón, ganado en pie y cueros – en ese orden – eran los renglones más
importantes.
P
1.2.1.4.- LOS CAMPESINOS
Constituían la mayoría de la población, se ocupaban de trabajar las tierras en las haciendas
y plantaciones de los latifundistas o de cuidar el ganado. Se dividían en peones asalariados
y aparceros, estos últimos trabajaban las tierras a cambio de entregarle parte d el cosecha a
los terratenientes.
Los aparceros se dividían en medianeros, obligados a entregar la mitad de la cosecha;
arrendatarios, que pagaban en efectivo, y colonos, que pagaban con trabajos el uso de
tierras ajenas. La mayor parte de los soldados eran de origen campesino. También existían
campesinos que trabajan en pequeños conucos (minifundistas) en tierras de la nación para
subsistir.
1.2.1.5.- ESCLAVOS
Eran considerados propiedad de sus amos y vivían en la miseria total. Trabajaban en
plantaciones. Muchos huían.
1.2.2.- DEMOGRAFÍA
Venezuela, con un millón de kilómetros cuadrados, contaba con una población que
escasamente llegaba a 800.000 habitantes en 1830 y a 1.000.000 en 1840. Era una
población rural, dispersa en pequeños pueblos, haciendas y hatos. Caracas, el centro urbano
más importante, ,apenas contaba con 50.000 habitantes; y mucho menos las otras ciudades.
La escasa población reflejaba la magnitud del precio que tuvo que pagar nuestro país por su
independencia. De 900.000 habitantes que tenía en 1810, antes de la guerra, había
descendido amenos de 800.000 en 1830 sin tomar en cuenta el crecimiento que debió
ocurrir en esos 20 años. La despoblación aparecía, pues, como el primer problema que
debía resolver la república. Para poblar era preciso promover y favorecer la inmigración de
extranjeros y su asentamiento en el país, con lo cual se esperaba también ayudar al progreso
general mediante el incremento de la producción. En este sentido las recomendaciones del
Ministerio del Interior Antonio Leocadio Guzmán hecha al Congreso de 1831, fueron
acogidas y dictaron medidas a favor de los extranjeros que vinieran a radicarse en
Venezuela. Además, hubo también propietarios particulares que promovieron la
inmigración interesados en obtener mano de obra extranjera para sus haciendas y
contribuyeran a establecer familias inmigrantes en plan de colonización agrícola, como fue
el caso de la "Colonia Tovar" fundada por iniciativa de uno de estos propietarios. Martín
Tovar, en tierras de su propiedad, al Oeste de Caracas.
Sin embargo, los gobiernos fueron tímidos en la adopción de medidas eficaces para
favorecer estos propósitos; y, además, las condiciones sociales, económicas
y políticas imperantes en el país durante esa época, constituyeron un serio obstáculo para el
desarrollo de una política de inmigración y colonización agrícola acorde con esta
necesidad. Durante el período de 1830 a 1936, el número de inmigrantes por año no llegó a
1.000, es decir, el aporte de la inmigración fue muy pequeño para que pudiera tener efectos
significativos en el crecimiento de la población ni en las condiciones económicas y sociales
del país.

entre 1892 y 1900, años que precedieron la instauración de la Restauración Liberal, hubo 6
insurrecciones importantes y 437 confrontaciones militares, con un resultado de 20.000 muertos.
Las consecuencias para la economía se cifraron en pérdidas de 680 millones de bolívares
(Landaeta Rosales, 1963; en Sullivan, 2013, p. 20). Por su parte, la deuda nacional se incrementó
en 183,6% al pasar de 113.310.043,9 bolívares a 208.083.686,4 bolívares (Sullivan, 2013, p. 20). En
el sector agropecuario, la ganadería –por su naturaleza y carácter estratégico alimentario en el
mantenimiento de las mesnadas– fue la actividad afectada más seriamente por la violencia
política. La cabaña fue socavada por efecto de la acción de las guerras y guerrillas intestinas: el
ganado vacuno, que en 1894 sumaba 2.351.590 reses, para 1910 (recién comenzado el gobierno
gomecista) era de 779.072 cabezas (Izard, 1970, pp. 100-101).

En lo económico, la Venezuela de las últimas décadas del siglo XIX acusaba una alta vulnerabilidad
del mercado exterior. Su estructura se sustentaba sobre una cantidad limitada de productos
primarios, conformada por minerales, forestales6 y agrícolas, relevando la importancia de estos
últimos como principal fuente de recursos económicos y fiscales. Dentro del grupo agrícola los
mayores aportes correspondían al café7 , al cacao y al ganado en pie y cueros, que en esta
secuencia constituían entonces los principales productos de exportación.

Los años finales de la centuria precedente estuvieron marcados por un desplome de los precios
del café que abatieron la economía venezolana.

Muchas haciendas en estas circunstancias pasaron a manos de las casas comerciales, que si bien
no habían tenido interés directo en el proceso productivo, se vieron en la necesidad de hacerse
con éstas al ejecutar las hipotecas constituidas como garantía de sus créditos (Pacheco, 1982). En
contraste, ganado y cueros –con comportamiento económico de mayor favorabilidad en sus
exportaciones– y el azúcar –con excedentes ocasionales dirigidos al mercado externo–,
contribuyeron a contrabalancear la situación del café.
Durante el mandato castrista la economía y la agricultura –este último como sector en particular-,
se develan en una primera mirada como una suerte de prolongación de la centuria decimonónica
en el mantenimiento de lo agrícola como el eje de la economía. Por el contrario, los intentos de
modernización del sector agrícola y las políticas públicas dirigidas a su fomento durante la
Restauración se apagaron, marcando una discontinuidad con el período precedente, cuando con
altibajos y en forma muy circunscrita se implementaron esfuerzos modernizadores, dirigidos a
implantar una agricultura sobre bases técnicas. Si bien varios de estos intentos fueron fallidos,
dejaron sentir su presencia en la enseñanza, la investigación y la divulgación agrícola.

En la economía del período gomecista se asiste a la conversión de Venezuela, de agrícola a


petrolera. Esta ruptura, en relación con el período de la Restauración –que de 1910 a 1920 camina
de forma soterrada– se hace tangible entre 1920 y 1930, cuando el petróleo signará
indeleblemente los destinos de la nación venezolana . Desde este momento la fuente principal de
ingresos fiscales, en lugar de gravitar en torno a los impuestos sobre los productos agrícolas y los
derechos tributarios a las importaciones, pasaría a depender de la renta producida por la venta de
los recursos naturales. El petróleo podrá prosperar con independencia a la existencia o no de
depresiones en los mercados agrícolas y liberará al fisco de los elementos autóctonos de la
economía, erigiéndose en la locomotora de la dinámica económica. la erección de la agricultura de
exportación en el principal soporte económico revestía importancia como factor de ocupación y
de estabilidad política. La naturaleza y particularidad de la producción no solo concentraba gran
parte de la población económicamente activa, sino una importante proporción de la población
ocupada del país. Esta absorción era mayor al considerar las actividades conexas, como los
servicios, artesanías y manufacturas para el funcionamiento de esta economía agraria.

Lopez Contreras 1935 Fue un gobierno tímido frente al problema agrario, y nada hizo para
tocar siquiera, el régimen latifundista, la decadencia de la agricultura era evidente y las
exportaciones de productos tradicionales, café y cacao, bajaron considerablemente.

Para atender la alimentación de los venezolanos, el gobierno del general Eleazar López Contreras (
1936-1941) importa grandes volúmenes de productos alimenticios, lo cual atribuye a los bajos
niveles de producción de nuestros agricultores. Sin embargo, numerosos campesinos carentes de
tierras claman por ellas y se quejan de la tenencia de grandes extensiones de tierra en manos de
pocas personas, con vastas áreas ociosas, inactivas. Consciente de ello, y para atender las
denuncias provenientes de diversos sectores, y aupadas por los exiliados del régimen del general
Juan Vicente Gómez (1908-1935) que llegaron en 1936 al país, el presidente López Contreras
emite un Decreto por medio del cual confisca las tierras detentadas por el general Gómez, sus
parientes y amigos, denominadas "bienes restituidos" a partir de entonces, la mayoría de los
cuales se encuentra sin uso para 1941, cubriéndose de maleza, sus potreros perdiéndose y sus
trabajadores demandando atención del Gobierno. Por otro lado, con la intensificación de la
Segunda Guerra Mundial en 1941, el país ha empezado a confrontar un problema de
desabastecimiento de productos a1i-
Inferimos entonces, que en rubros como el café, el cacao, caña de azúcar, oleaginosas, arroz,
papas y caucho el gobierno de Medina alcanzó resultados satisfactorios que permitieron cubrir las
necesidades del país. Las exportaciones de café y cacao aumentaron satisfactoriamente; y también
se exportó un poco de caña de azúcar y caucho. Sin embargo, la intensificación de la Guerra
genera un proceso de sustitución forzada de importaciones por parte del régimen medinista, lo
cual pasamos a explicar: la disminución constante de las importaciones procedentes de Estados
Unidos e Inglaterra, obliga a Medina a fomentar la producción hasta el máximo posible de
alimentos y artículos de uso masivo. , por lo menos en el renglón de alimentos (como lo
demuestran las cifras antes expuestas), fue una política de sustitución de importaciones
planificada y con buenos resultados.

A partir de 1958

La Reforma Agraria es un componente importante de la política pues permite la libre ocupación de


tierras públicas y privadas por los nuevos agricultores que generan rubros agroindustriales y
adicionalmente, adjudica parcelas a “campesinos” para incorporarlos al mercado, que además
sirvan de reservorios de mano de obra para la mediana producción mecanizada que se expande.
En este contexto, el financiamiento público es protagónico y el crédito fácil y barato de los entes
públicos es uno de los ejes del apoyo a la producción. Por otra parte el sector público intermedia
en la comercialización de productos básicos, tanto para las compras internas como para las
importaciones, garantizando precios bajos a las agroindustrias y los consumidores. Por casi dos
décadas los resultados de esta política son muy exitosos generando una nueva dinámica en las
poblaciones vinculadas a la agricultura y una mejora en el consumo de alimentos con niveles
inflacionarios muy bajos. Esta política pasó por distintas fases. Entre 1958 - 68 se produce el auge
inicial con resultados sumamente exitosos. A partir 1969 y hasta 1973 se produce una
desaceleración, pero entre 1974 - 78 se genera un segundo impulso basado en los altos ingresos
públicos que generó el primer boom petrolero. Sin embargo los efectos de los cuantiosos recursos
utilizados no logran los resultados que podrían esperarse. A partir de 1979, y en el marco de las
graves dificultades económicas que aparecen, se produce su agotamiento definitivo.

A finales de la década de los setenta, se interrumpe la dinámica de crecimiento sostenido de la


economía venezolana y entramos en un período de inestabilidad y crisis recurrentes, con una clara
tendencia al empobrecimiento. Como podemos observar en el Gráfico 1, entre finales de la década
de los 70 y finales de siglo, el PIB per cápita ha retrocedido significativamente y aparecen grandes
altibajos.

Al iniciarse la década de los 80, la política de fomento y sostenimiento de la agricultura por el


Estado se ha agotado y no es capaz mantener el crecimiento agrícola y detener el deterioro del
sector de Reforma Agraria. Se requiere una nueva política donde la sociedad pague una parte
mayor del costo del desarrollo agrícola y los recursos públicos sean más eficientes. Los elementos
claves de la nueva política son los altos precios de sustentación, complementados por el control de
importaciones y divisas y el subsidio a insumos claves. 4 El protagonismo del financiamiento
público da paso a la participación forzosa de la banca privada que debe destinar un porcentaje
obligatorio de su cartera a la agricultura, a tasas de interés preferenciales. Los resultados de esta
política son muy exitosos desde el punto de vista de la agricultura, generando una rápida
expansión de la producción. Sin embargo, centra su apoyo en los productores empresariales y da
baja prioridad a la cuestión agrario campesina, con lo cual se acelera el deterioro del sector de
Reforma Agraria. Por otra parte la nueva orientación implicaba que los consumidores paguen una
parte importante del costo del desarrollo agrícola por medio de precios más altos para los
alimentos. En efecto, la inflación en alimentos crece mucho más aceleradamente que los precios
en general.

1989 - 1998

Con relación a la agricultura esta política implicó: la eliminación de subsidios y programas de


apoyo, el debilitamiento de la intervención en los precios agrícolas y la eliminación de condiciones
de crédito preferenciales. Como es de suponer, esta política tiene efectos devastadores sobre la
agricultura y más aún cuando estuvo encuadrada en una política económica que desestimuló la
producción interna. Entre 1988 y 1998 el producto agrícola per cápita cae 17% y se mantienen
niveles de inflación muy elevados, por lo que obviamente la situación alimentaria de la población
continua deteriorándose

COMERCIO INTERNO Y EXTERNO

La política Comercial Venezolana en el Siglo XX:


Consideraciones generales en Venezuela durante el siglo XX, los cuantiosos ingresos
petroleros nofueron por sí mismos determinantes para lograr definitivamente la
integración del mercadonacional y el desarrollo de la actividad comercial

Se requirió de otra condición no menosimportante y decisiva: la acción del Estado


paraestimular y orientar la producción y circulaciónde bienes y servicios; es decir, el
Estadovenezolano ha tenido que actuar como orientador,financiador de las actividades
económicas, en fin,como un Estado empresario. Desde entonces,Venezuela se ha
venido haciendo una sociedad demercado por la voluntad política del Estado, yaque
éste se vio obligado a ello para compensar lapresencia y presión de capitales
extranjeros enel país y poder enfrentar con solvencia elintercambio internacional. La
formación de esemercado en 70 años (1920-1990), sobre tododesde 1935, se
desarrolló bajo la políticaproteccionista del Estado, sustentada en lacondición
rentista de la sociedad venezolana aexpensas del petróleo.

Un conjunto de procesos acompañan al logro de la integración del mercado interno en


el país
durante el siglo XX que ha llevado como consecuencia al crecimiento vertiginoso de la
circulaciónmercantil es decir, de la actividad comercial. Entre estos procesos pueden
destacarse:

Crecimiento de las comunicaciones


Crecimiento del Sector transporte
Crecimiento de los mecanismos de comunicación social
Crecimiento del comercio exterior
Crecimiento de las operaciones bancarias

La Evolución de las políticas del Estado venezolano en materia de Comercio


Interior:
En los últimos cien años las políticas del Estado venezolano en materia de comercio
interior hanpasado por tres fases: una primera, librecambista, la segunda
proteccionista, y una tercera,neoliberal

Fase Librecambista:
Bajo los mandatos de Cipriano Castro y JuanVicente Gómez (1900-1935), aun cuando
parezcauna contradicción frente a sus signosdictatoriales, dominaron las tesis
liberales en elcomercio, aunque fuertemente monopolizado porlas grandes casas
mercantiles y por hombres delrégimen que impusieron sus influencias en algunosramos
de los negocios. Hubo en esta fase unpredominio de la actividad comercial, en la cualse
aplicó lo que se denomina una política deabastos. Eran tiempos de un Estado nacional
enformación, cuando las ciudades principales delpaís eran simplemente centros
consumidores,centros de un activo comercio intermediario y lapolítica
correspondiente consistió en garantizarunmayor y estable abastecimiento para el
consumo en los circuitos regionales que de ellas dependían.Esa política comercial
produjo una mentalidad importadora en el país que ha sido una constantedurante el
siglo XX. Esta propensión a importar se reflejó en la balanza comercial entre 1916-
1936; la misma se hace negativa a causa de la política de abastos: las importaciones
superaron enesos veinte años las exportaciones, excluyendo por supuesto las
petroleras y las de sus derivados

Las exportaciones venezolanas 1830-1848.


En este período la participación del café en las exportaciones representó más de una
tercera parte del valor total de las mismas, tendiendo a aumentar a casi la mitad del total al
final del período señalado; el café conservó su puesto como producto líder en las
exportaciones gracias al aumento constante de la producción, pues los precios tendieron a
ser estables y en todo caso se inclinaron a la baja.
En cuanto al cacao, que ocupó el segundo lugar A continuación del café, su participación en
el comercio exterior se mantuvo alrededor del 20% del total de las exportaciones
venezolanas, lo cual lo coloca en un lugar privilegiado junto al café; la producción
cacaotera aumentó lentamente durante este período, con algún retroceso inclusive, pero
que se vio compensada por una constante tendencia al alza de su precio; en conjunto, el
café y el cacao representaron en esos años del 50 al 70% del total del valor de las
exportaciones venezolanas. El resto de las exportaciones principalmente lo constituyeron
el añil, los cueros de res, el algodón y el ganado en pie (mular y vacuno).

Desde 1830 a 1935, la economía de Venezuela descansaba sobre la producción


yexportación de los productos agrícolas; el café y cacao, el proceso económico
avanzócon lentitud. Para 1830 no se habían superado de los efectos de la guerra
deindependencia sobre la agricultura del país. Las exportaciones por los puertos LaGuaira
y Puerto Cabello, habían disminuido drásticamente. La ganadería también seencontraba
en decadencia.Finalizada la guerra de independencia, el comercio de exportación e
importación fuecontrolado por casas comerciales. Para incentivar la exportación y la
agricultura, seeliminaron los impuestos de exportación del café, cacao y añil. La escasez
de la capitalobligó a los hacendados a tomar préstamos a muy alto interés. Los ingresos
fiscalesprovenientes de la exportación, eran muy bajos para atender a los gastos
yadministración de la Republica.

por que razonesera casi nulo el comercio interno?:durante la venezuela agropecuaria el


comercio era casi nulo

A partir de 1870, el gobierno oligárquico de Guzmán Blanco se sustentaba


en la burguesía comercial exportadora de materias primas e importadora
de productos acabados, lo que se expresó, por una parte, en la
introducción del estilo de vida consumista y derrochador de mercancías
europeas y estadounidenses, y por otra, en la entrega del monopolio de
las vías férreas, las minas de cobre y oro, y comunicaciones telegráficas
(Brito Figueroa, 1991, pp. 103, 30)

Por su parte, el historiador Federico Brito Figueroa manifiesta que,


durante el gobierno de Guzmán Blanco, el Estado venezolano incentivó la
producción y exportación de frutos para garantizar la percepción de
ingresos, pero tenía una visión más fiscalista que industrial, no procuraba
invertir los ingresos fiscales de los gravámenes de comercio exterior para
la diversificación de la producción, sino que se hace dependiente de unos
escasos productos. El auge de la exportación no significó la ampliación
del mercado interno
El Gobierno de Cipriano Castro cambió varias veces la Ley de Minas, eliminó centenares de
concesiones mineras y decenas de contratos de minas. Y otorgó nuevas concesiones de acuerdo a
las nuevas leyes y a las nuevas vinculaciones políticas.

El 2 de enero de 1906, el Ejecutivo celebró con el Dr. Vicente BetancourtArámburu un contrato


para la exportación de maderade los bosques baldíos del Delta, ubicados por tanto en la
Concesión Fitzgerald.!"? A los tres días celebró el Gobierno otro contrato conAntonio José Salinas
para la colonización y explotación de las riquezas naturales, maderas y minerales ubicados en
determinada zona del Delta"?'. El 9 de enero se firmó otro contrato entre el gobierno y Vicente
Betancourt Arámburu para la explotación y exportación del asfalto, petróleo y betún de
Pedernales'!". Yel 20 de febrero de 1906 es el General Tobías Uribe quien firma un contrato de
explotación de los productos naturales de la isla de Tórtola.

La entrega de concesiones a amigos, allegados y familiares

Cipriano Castro, dándole continuidad a su antipolítica petrolera, otorgó


el 3 de julio de 1907, a F. Jiménez Arráiz, una tercera concesión, que
abarcaba más de medio millón de hectáreas en los distritos Acosta y
Zamora del Estado Falcón y en el distrito Silva del Estado Lara, concesión
que otra empresa británica, la North Venezuelan Petroleum Company, se
encargó finalmente de desarrollarla.

Como compensación por las obligaciones de los concesionarios, se dieron


las siguientes condiciones: i) se permitiría la libre importación de
maquinaria, ii) ejercer su poder regulador dentro de los límites de la Ley
minera, iii) no exigir otros impuestos; iv) los títulos podían ser vendidos
sin necesidad del consentimiento del presidente, v) nunca podrían
transferirse a gobiernos extranjeros; vi) las personas o compañías
adjudicatarias eran consideradas como venezolanas, vii) quedaban sujetas
a las leyes del país; viii) las disputas que surgieran tendrían que ser
juzgadas por los tribunales venezolanos.

Los cuatro contratos de 1907 constituyen el primer intento de establecer


una base legal para la explotación de materiales no metálicos: a) un
período limitado de exploración, b) un impuesto sobre la superficie en
explotación, c) la exención de derechos de importación y d) el
señalamiento del fuero venezolano. Esos principios se convirtieron en
características permanentes del derecho petrolero de Venezuela.

Críticas a la política petrolera de Cipriano Castro


Muchos venezolanos patriotas criticaron como demasiado generosa para
el concesionario las condiciones establecidas.[i]

Las principales críticas sostenían: 1) que los impuestos eran demasiado


reducidos, 2) que no se pagaba nada al gobierno por derechos de
exploración, 3) que ninguna disposición preveía la reserva de tierras para
la nación como salvaguardia del futuro, 4) que cincuenta años eran
demasiado tiempo. Es difícil comparar los contratos de Venezuela de
1907 con los de otros países. Aun en el caso de que el gobierno pensase en
el petróleo -lo que no era así-, se estaba enajenando todo el dominio
nacional. Ningún otro país de América Latina producía mucho petróleo,
y en los Estados Unidos, donde el dueño de la superficie era también
dueño del subsuelo, el gobierno quedaba al margen.

Hasta 1907, ningún desarrollo importante del petróleo o del asfalto había
tenido aún lugar en Venezuela. La intención primordial de Castro era
obtener ingresos, buscaba a tientas una política que estimulara la
explotación. Porque ni siquiera se sospechaba que el subsuelo incluido en
las extensas concesiones era muy rico en petróleo. Lo que interesaba al
gobierno era el asfalto.
La inestabilidad política del país, el enfrentamiento del gobierno con el caudillismo anticastrista
y la disminución de los precios de las exportaciones agrícolas particularmente del café
(Venezuela era el segundo productor mundial detrás de Brasil), obligan a Castro a suspender
temporalmente el servicio de la deuda externa. Por otra parte, continúan los reclamos que las
distintas potencias europeas hacen como resultado de daños y perjuicios sufridos por
extranjeros residentes en el país con motivo de las guerras civiles. Estos problemas continúan
siendo los mismos, pero la posición del país es distinta.

Los derechos de importación produjeron Bs. 21.722.149,20. La renta interna alcanzó a Bs. 15.047.547,26 y se
erogó un situado constitucional para los estados por el monto de Bs. 7.384.743,25. Los ingresos y gastos
públicos en el año económico 1911-1912 fueron por ingresos: Bs. 82.793.512,34 y por egresos: Bs.
64.069.521,36. El año se cerró con un superávit de Bs. 7.501.939,73. Se erogó por situado constitucional Bs.
7.184.176,68. En el año económico 1912-1913 los ingresos fueron: de Bs. 65.462.539,45 y los egresos: Bs.
62.384.023,27, cerrándose el año con un superávit de Bs. 3.078.516,18. Las reservas del Tesoro montaron a
Bs. 10.521.317,26. En el año económico 1913-1914 los ingresos fueron: Bs. 60.370.993,01 y los egresos: Bs.
64.873.597,71. El año se cerró con un déficit de Bs. 4.502.604,70. Y los fondos de reserva del Tesoro
alcanzaron a Bs. 6.042.923,21. En este año las exportaciones venezolanas (café, cacao, sarrapia, dividive,
maderas, cueros de res, ganado vacuno, etc.), fueron de Bs. 136.392.867,92 y las importaciones de Bs.
88.110.376,47. La balanza comercial resultó con un saldo favorable de Bs. 48.282.492,45. En el año
económico 1917-1918 aparece el petróleo en el renglón de las exportaciones venezolanas, con el envío al
exterior de 21.194 tm por un valor de Bs. 899.673. El año 1917-1918 los ingresos y gastos públicos fueron:
Bs. 53.253.686,06 y Bs. 52.948.924,48 respectivamente. La exportación de cafÈ fue de 568.719 sacos de 60
kg, por valor de Bs. 29.191.622 y de cacao se exportaron 338.015 sacos de 60 kg por valor de Bs.
21.070.980. En 1915, frente a la crisis financiera y comercial del mundo causada por la Primera Guerra
Mundial, el Gobierno acordó reducir en un 25% los capítulos de egresos del Presupuesto General de Rentas y
Gastos Públicos, excepto aquellos renglones que, por su naturaleza, no eran susceptibles de disminución.
Tomada esta medida, se formuló un presupuesto en el que se calcularon las entradas en concordancia con la
baja que en los ingresos por exportaciones de productos venezolanos se venía observando y se redujeron los
egresos de modo que pudieran cubrirse sin déficit. En 1918, el presidente provisional Márquez Bustillos
informa al Congreso que la reforma fiscal que adelanta el ministro de Hacienda, Román Cárdenas, avanza
«...implantando métodos y sistemas los más eficaces para el perfeccionamiento de las finanzas nacionales...»,
y anuncia el envío al Parlamento de un conjunto de leyes fiscales cuya aprobación era necesaria para lograr
una avanzada administración de la Hacienda nacional. El año de 1918, final de la Primera Guerra Mundial, fue
el de mayor exportación de café registrada, pues llegó a 1.373.034 sacos de 60 kg por un valor de Bs.
115.093.198; se exportó cacao por el orden de Bs. 27.352.829 con un volumen de 308.093 sacos;
y azúcar 11.996.658 kg por un valor de Bs. 4.995.672; además se exportó maíz, papelón y carnes
congeladas. En el año económico 1920-1921, los ingresos y gastos públicos fueron de Bs. 81.560.716,19 y
Bs. 102.095.026,71 respectivamente. El año se cerró con un déficit de Bs. 21.095.026,71. Al formular el
presupuesto de 1920-1921, las perspectivas eran halagadoras, pero la crisis que se hizo sentir en el curso del
año económico causó la reducción de los fondos de reservas del Tesoro de Bs. 65.953.298,95 a Bs.
44.858.272,24. El ministro de Hacienda, Román Cárdenas, al referirse a la protección de las industrias, dijo al
Congreso que debía iniciarse francamente en la tarifa arancelaria el concepto de proteccionismo,
estableciendo un sistema que «...tienda a proteger y fomentar el incipiente poder industrial de la Nación...»,
pues debía controlarse y reprimirse la introducción de los artefactos extranjeros para «...favorecer la
introducción de elementos y materias primas indispensables a las industrias nacionales...» En el año
económico 1921-1922, los ingresos y gastos públicos fueron de Bs. 70.926.950,07 y Bs. 80.836.154,16
respectivamente, cerrándose con un déficit de Bs. 9.909.204,09 y se apropió la suma de Bs. 8.205.000 de los
fondos de reserva. En el año económico 1922-1923, los ingresos fueron de Bs. 87.691.319,77 y los egresos
de Bs. 72.677.018,16, cerrándose con un superávit de Bs. 15.677.018,11. El año 1922 fue el último de
la gestión en el Ministerio de Hacienda, del ingeniero Román Cárdenas, quien desempeñó la cartera desde
1913 y es considerado el organizador de las finanzas modernas de Venezuela. En el año económico 1928-
1929 los ingresos fueron de Bs. 230.415.294,44 y los egresos de Bs. 244.757.836,60. El año se cerró con un
déficit de Bs. 14.342.542,16. Se apropió la suma de Bs. 31.131.000 de los fondos de reserva del Tesoro y
éstos alcanzaron a Bs. 99.837.959,22 al finalizar el año fiscal. El situado constitucional fue de Bs.
21.002.817,57. Fue presentado al Congreso un proyecto de ley para establecer el puerto libre de Turiamo en
las costas del estado Aragua. La balanza comercial resultó con un saldo favorable, por la presencia
del petróleo en las exportaciones que alcanzaron a 17.520.257 tm. A partir de 1928, frente a la crisis
económica que se tradujo en el endeudamiento de los agricultores y el desempleo generalizado y que se
agravó con la protesta estudiantil y el estallido de movimientos subversivos, el gobierno de Gómez, junto con
las medidas represivas, adoptó un programa que significaba el comienzo de una nueva era en el país. Dentro
de este plan debe señalarse la promulgación de la primera Ley del Trabajo, la fundación del Banco Obrero
para atender al problema de la vivienda popular, la creación del Banco Agrícola y Pecuario para ayudar a
resolver la crítica situación de la agricultura y la cría, la realización de un plan especial de obras públicas en
toda la República, financiado por las reservas del Tesoro y que debía atender al conflicto del desempleo, la
creación de la primera empresa agroindustrial del país, la Ganadera Industrial, y la creación del Ministerio de
Salubridad, Agricultura y Cría. En 1930, con motivo del centenario de la muerte del Libertador, el gobierno del
presidente Gómez finalizaba el pago de la deuda externa que el país venía arrastrando desde los días de la
emancipación. Venezuela se convirtió así, durante casi 30 años, en uno de los pocos países del mundo que
no tuviera deuda externa alguna. En el año económico 1933-1934, los ingresos fueron de Bs. 171.829.139 y
los egresos de Bs. 153.924.973,56. La exportación del café alcanzó a 634.677 sacos de 60 kg por valor de Bs.
30.308.057 y se exportaron 18.331.690 tm de petróleo por un valor de Bs. 573.432.335. En el año económico
de 1932-1933, el dólar se cotizó a Bs. 7 y hasta Bs. 7,64 en los meses de julio, agosto y septiembre de 1932 y
a Bs. 5,20 a comienzos de 1933; pero a finales de ese año, se cotizó a Bs. 3,94 y a mediados de 1934, a Bs.
3,198. En 1934, por primera vez se fijó oficialmente el tipo de cambio de dólar que fue de Bs. 3,93, el que
habría de mantenerse por 2 años. En el último año del gobierno de Gómez, los ingresos del Fisco fueron de
Bs. 202.980.148,64 y los egresos de Bs. 178.917.655,98. Los fondos de reserva del Tesoro alcanzan a Bs.
111.549.041,22. Agravó la situación interna del país durante este año la acumulación de fondos del Gobierno
nacional, produciendo escasez de circulante y como consecuencia, se generalizó el trueque en
las operaciones comerciales. El Gobierno decretó un subsidio de Bs. 10.000.000 como ayuda a los
agricultores del café y del cacao, dado el estado ruinoso de las fincas, por el sostenido bajo precio de los
frutos en los mercados mundiales. Con motivo de la incesante baja del cambio, las compañías petroleras
celebraron un convenio con el Gobierno venezolano que se llamó Convenio Tinoco, por las cuales ellas
cedían al Gobierno las divisas que podían colocar en los bancos, al tipo de Bs. 3,03 o sea al punto oro
Al finalizar la guerra, Venezuela pasa definitivamente a la órbita de expansión del capital
norteamericano. Inversiones masivas complementan las ya realizadas en la industria petrolera y se
dirigen hacia nuevos sectores: el hierro, las industrias de transformación y la agroindustria. El
Estado, al mismo tiempo, promueve la creación de algunas industrias básicas como la siderúrgica y
la petroquímica. El sector petrolero Agricultura creación de escuelas superiores de agricultura y
veterinaria
establecimiento de estaciones experimentales, granjas de demostración, catastro de tierras baldías
política de conservación de recursos naturales
organización y desarrollo de la pesca se registró el comienzo de operaciones petroleras más allá de
la producción simple
La industria petrolera se desarrolló firmemente durante los años que siguieron a la muerte del
General Gómez.

Política Petrolera basada en la previsión para el futuro.


La política petrolera del Presidente López Contreras, en materia de concesiones, fue de previsión para el
futuro. Cuidó la riqueza petrolífera nacional y con ello puso las bases para que más tarde, a través de todos
los cambios en la política del país, se pudiera llegar a un ensayo de explotación directa. Renunció a la
obtención de grandes recursos financieros que le huebieran permitido llevar a la práctica todos sus grandes
planes administrativos.
Con la restricción total de las concesiones abrió dos posibilidades: mayor participación del país en sus
recursos petroleros, y reservas de riquezas que permitirán la superación del país en un corto lapso de 30
años.
Las concesiones que el Gobierno otorgó entre 1936 y 1937, fueron dadas bajo condiciones que
proporcionaron ventajas especiales para la Nación, tales como: aumento del impuesto de exploración, del
inicial de explotación y de regalías; obligación por parte de los concesionarios de depositar en el país, a la
orden del Ejecutivo Federal, sumas determinadas para ser invertidas en obras de interés nacional, y
obligación, por parte de varios de los mismos de establecer refinerías en el país con capacidades diarias no
menores de diez mil barriles.
Desde 1936 hasta 1940 la producción petrolera mantuvo un movimiento ascendente, el cual tuvo su origen en
el desarrollo de la industria en los Estados Zulia, Monagas, Anzoátegui y el Territorio Federal Delta Amacuro,
de las incorporaciones de Tía Juana y Pedernales en 1937, las de Temblador, Bachaquero y Oficina en 1938,
y la de Jusepín en 1939.
Así también, se realizaron varios convenios con algunas compañías petroleras para realizaciones beneficiosas
para el país. Las Compañías Venezuelan Oil Concession Limited, Venezuela Oil Development Company y
Caribean Petroleum Company, se comprometieron a suministrar gas a Maracaibo para usos domésticos,
industriales y comerciales, instalando al efecto un gasómetro y las tuberías para la conducción y distribución
del gas. Se creó, también, la Dirección de Hidrocarburos y se reorganizó y aumentó considerablemente el
servicio de inspección de los mismos.
3.2.- Ley de Hidrocarburos de 1938 y Reclamaciones de las Compañías Extranjeras
Durante la administración 1936-1941 se tomaron medidas para mejorar las condiciones de Venezuela dentro
del negocio petrolero que ocasionaron la reacción de las Compañías. Una de esas medidas fue la aprobación
por el Congreso de una nueva Ley de Hidrocarburos y demás minerales combustibles en el año de 1938. El
proyecto de esta Ley fue presentado ante las Cámaras por Néstor Luis Pérez, Ministro de Fomento. Algunos
de los puntos de esta nueva Ley eran la posibilidad de la constitución de empresas mixtas, de capital estatal y
capital privado para la explotación de las concesiones petroleras; la obligación por parte del estado de instalar
una planta de refinación por sus propios recursos, y que los impuestos petrolíferos podían ser exigidos por el
estado en oro o en moneda nacional y no en dólares o en otras monedas extranjeras que pudieran sufrir
devaluaciones en épocas críticas.
Los diputados de la oposición apoyaron el proyecto del Ministro con sus puntos positivos; pero cuando aquel
fue pasado al Ejecutivo habían desaparecido dichos puntos ventajosos para la nación que inquietaban a las
compañías y fue sólo después de un año que el texto de la Ley pudo reconstruirse y enviarse al Presidente.
Sin embargo, no es hasta 1940 que se promulga dicha ley, cuando el Ministro Egaña declara que se aplicará
por igual a todos los concesionarios.
Las Compañías presentaron su desacuerdo a través de un Memorandum al Ministro. En el Memorandum las
petroleras discreparon del criterio del Ministro de Fomento en cuanto a su declaración de que el reglamento
podía ser aplicado en todas las situaciones. Las compañías solo aceptaban que fuese aplicable a las
concesiones que se otorgasen de acuerdo a la Ley del año 1938. Más tarde, exponían que ni siquiera
mediante la promulgación de una nueva ley podrían modificarse o limitarse en forma alguna, los derechos que
a favor de las compañías concesionarias consagraron las leyes anteriores.
Otro punto objetado por las petroleras fue el referente a las exoneraciones, pues en él se prescindía de las
palabras "derechos de exoneración" que incluían todas las leyes anteriores. Para las petroleras no era
admisible que por un decreto reglamentario de la Ley del año 1938 se desvirtúe el carácter de un derecho
reconocido por Leyes anteriores. Además de los cambios introducidos en la calificación de la exoneración el
reglamento establecía para que aquella fuese posible una serie de requisitos adicionales, que según las
compañías carecían de sentido práctico y eran imposibles de hacer.
Las petroleras exponían al Ministro de Fomento, que el reglamento sometido a sus críticas, las privaba de
libre ejercicio de sus derechos otra vez más, pues al imponerse a los dueños de concesiones regidos por
Leyes anteriores, la obligación de solicitar para los traspasos un permiso especial, estableciendo por
consiguiente, una limitación del derecho que ellas tenían de hacer tales traspasos con una simple notificación
ulterior al Ministerio.
Entre otras muchas críticas, estas son un ejemplo de las reclamaciones de las petroleras extranjeras que
presentaron en su momento al gobierno venezolano. Entre las compañías que firmaron dicho Memorandum
estaban: PP. The Caribbean Petroleum Company; PP. The Venezuelan Oil Concessions, Ltd.; PP. The Colon
Development Company, Ltd; The Venezuelan Oil Development Co., Ltd; PP. Mene Grande Oil Company, C.A.;
PP. The Texas Company (Vnezuela), Ltd.; PP. Texas Petroleum Company; PP. Compañía Consolidada de
Petróleo; PP. Caracas Petroleum Corporation; PP. North Venezuelan Petroleum Co., Ltd.; PP. Tocuyo
Oilfields of Venezuela, Ltd.
Otro enfrentamiento fue en este período, el que tuvo el gobierno con la Mene Grande Co., antigua Gulf Oil Co.
De Venezuela, por concepto de impuesto de explotación de petróleo no pagado desde febrero de 1927 hasta
enero de 1931. Para ese entonces, la Venezuela Gulf Co., debía pagar a la Nación 30 millones de Bolívares.
La compañía no aceptaba la deuda. Esta actitud intransigente de la Gulf y su resistencia a cancelar la suma
adeudada continuó hasta el año 1936 en que se dieron por fracasadas las discusiones. En 1937, el Fisco
Nacional ocurrió a la Corte Federal y de Casación para solucionar judicialmente el reclamo, pero luego se
paralizó la demanda y se reabrieron las conversaciones.
En 1940, López Contreras estaba deseoso de solucionar amistosamente este asunto, y resolvió comisionar a
dos venezolanos para reanudar las conversaciones con los Directores de dicha Compañía; luego de varios
viajes la Mene Grande, finalmente, asumió la deuda por la cantidad calculada por Venezuela, cancelando 40
millones de Bolívares.
En definitiva, y por otra parte, esta nueva ley autorizaba al Ejecutivo Federal a ejercer de manera directa su
potestad en cualquiera de las fases de la industria extractiva. El Ejecutivo quedaba facultado al respecto para
crear empresas, establecimientos industriales e institutos oficiales autónomos y también para reglamentar la
organización, el funcionamiento y la administración de los mismos. Así, fue aumentada la carga impositiva con
el objeto de que el Estado participara más en los proventos de la explotación de los hidrocarburos. El
impuesto de exploración fue elevado de Bs. 0,10/ha. A Bs. 4/ha.; el canon inicial de explotación fue
aumentado de Bs. 2/ha. a Bs. 8/ha.; y el canon mínimo, que era del 10% del valor del mineral explotado, fue
asimismo modificado, estableciéndose la distinción entre concesiones otorgadas sobre terrenos baldíos y
concesiones sobre terrenos nacionales, municipales y particulares. Para las primeras se fijó un canon de 16%
mínimo, y para las segundas el mismo 16%, sólo que de este correspondía el 15% a la Nación, y el 1%
restante debía repartirse entre la Municipalidad y el propietario particular. Con esta nueva ley se le reconocía
al propietario participación o royalty sobre la riqueza extraída. La ley autorizaba al Ejecutivo a elaborar un
sistema apropiado para determinar el precio del petróleo venezolano, ya que el Congreso consideraba
impropio que el valor de ese recurso fuese fijado unilateralmente en el mercado norteamericano.
Sin embargo, promulgada la ley el 13 de julio de 1938, las compañías extranjeras no quedaron satisfechas
con los términos de la nueva ley; y a tal efecto, no solicitaron concesiones y continuaron operando conforme a
la legislación gomecista; hasta la nueva ley de 1943 con el Gobierno de Medina Angarita.
3-B.- Política Exterior:
3.B.1.- Convenios Comerciales con las Potencias Mundiales con Motivo del conflicto armado mundial
López Contreras anunció la necesidad de dar un nuevo rumbo a la política comercial, superando las fórmulas
liberales seguidas hasta entonces y defendiendo una política proteccionista para la producción nacional,
adaptada a las nuevas tendencias y condiciones del comercio internacional prevalecentes después de la
guerra en la mayor parte de los países. Movida por esta intención, la Cancillería se dispuso a operar con
instrumentos tales como los tratados comerciales y los sistemas de cuotas para el logro de tales objetivos y el
Ministerio de Hacienda introdujo al Congreso un proyecto de ley de arancel de aduanas, el se aprobó el 13 de
octubre de 1936.
En la exposición de motivo, se puso de manifiesto la intención de intervenir en las actividades confiadas al
libre juego de los intereses particulares, armonizando los aspectos fiscales con los intereses económicos y
sociales. Para ello, se propuso la reducción de ciertos aforos para dar impulso a las industrias agrícolas y
pecuarias que soportaban en su mayor parte la tributación aduanera favoreciendo así el instrumental
económico necesario para el desarrollo del país.
Esta ley afectó el comercio de productos norteamericanos, en especial aquellos relativos a la industria
automotriz y alertó a los funcionarios encargados del comercio exterior etadounidense sobre la necesidad de
salvarguardar la exportación de productos de ese país y la necesidad de iniciar la negociación de un Tratado
Comercial que controle este tipo de iniciativas.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Esteban Gil Borges, tomó la iniciativa de iniciar
las conversaciones para la firma de un Tratado Comercial con los Estados Unidos. A medida que avanzaban
las conversaciones, Venezuela va perdiendo interés en la firma del Tratado, pues la firma del mismo en los
términos en que lo planteaban los Estados Unidos, sobre la base de la cláusula incondicional de la nación
más favorecida, sólo beneficiaría a las compañías petroleras y no al país, mediatizaría las posibilidades de
diversificación económica y exportación y afectaría al erario nacional debido a las rebajas en las tarifas
aduaneras promovidas desde Norteamérica a través de la nueva política comercial establecida por el
Presidente Roosvelt con el "Trade Agreement Act". Este representaba un instrumento en manos del
Presidente, que lo habilitaba para eliminar y modificar las barreras internas al comercio exterior, a la par que
influyó en la eliminación de las mismas en el contexto del comercio internacional, mediante las firmas de
tratados comerciales sobre la base de la cláusula incondicional de la nación favorecida.
Esta política constituyó una nueva fórmula liberal, contradictoria con la política proteccionista y nacionalista
que intenta desarrollar el gobierno de López Contreras, de la cual la Ley de Arancel de Aduanas fue la primera
expresión.
La negociación del Tratado Comercial con los Estados Unidos se dio en este marco de comercio internacional
y constituyó un proceso de complicadas negociaciones que concluyeron con la firma del tratado en noviembre
de 1939.
Venezuela, convencida de los escasos beneficios que recibiría de las concesiones petroleras y de que los
términos del tratado eran desfavorables para el país; pero temiendo aislarse del proceso de concertación
global de tratados comerciales que se firmaban en ese momento en el resto de países latinoamericanos con
los Estados Unidos y temerosa de granjearse posibles discriminaciones y represalias por parte del gobierno
latinoamericano, principal suplidor comercial y cliente y consciente también del deterioro de la situación
política y económica europea, resolvió sugerir la conveniencia de establecer un modus vivendi con una
duración de un año que fuera idéntico al Tratado propuesto.
Además de los anteriormente dicho, el 12 de abril de 1938, se publicó un Decreto que creó el sistema de
contingentes para los productos que se importaban al país.También, se firmaron convenios y modus vivendi
con Francia, Dinamarca, Noruega, Colombia, Alemania, Italia, Japón y Portugal. Con estas medidas, y con los
contingentamientos de impuestos, se evitó que algunos países que practicaban sistemas restrictivos redujeran
sus importaciones de Venezuela y se consiguió un aumento del cupo asignado a los productos venezolanos,
lográndose de ese modo la ampliación de

Perez jumenez

el Estado se convirtió en un gran inversor mediante la constitución de


grandes complejos económicos, como el de Petroquímica y el de la
Siderúrgica. Al mismo tiempo, la industria privada de la construcción y
sus empresas conexas experimentaron una expansión significativa,
convirtiéndola en el sector de la economía con el mayor crecimiento de la
época, junto con el del comercio importador.

1950, la explotación del mineral del hierro se agregó a las actividades


extractoras, haciendo de Venezuela uno de los principales productores y
exportadores del hierro, con reservas probadas cercanas a los 2.000
millones de toneladas métricas, cuyo contenido férrico es de elevado
tenor a escala mundial. Por su proximidad al Orinoco y al Caroní se
facilitaron el transporte, reducción y extracción; el segundo río para
proporcionar energía hidráulica.

se forman bien definidos grupos económicos monopolísticos nacionales,


que dominan fábricas de cemento, envases de papel, concreteras,
constructoras, cervecerias, financiadoras, urbanizadoras, seguros y
capitalización, importación, bancos, prensa, radio y televisión, dinero y
valores; electricidad, producción y distribución de caña de azucar; licores,
cauchos, entre otros, que señalan un fortalecimiento de la clase
empresarial.

La época Pérezjimenista fue una de las mejores que ha tenido Venezuela


en materia económica.

A partir de 1958
La política de Sustitución de Importaciones que se adelanta en la década de los sesenta, estaba en
sintonía con la llamada Alianza para el Progreso, política que auspiciada por Estados Unidos,
buscaba frenar el avance del comunismo en la región. Sus principios básicos se establecieron en la
Carta de Punta de Este de 1961, en el que se acordó la organización y ayuda a programas
financieros que promovieran el desarrollo econó- mico y el progreso social, así como fomentar la
producción industrial, complementar la formación de capital nacional y reforzar la capacidad
importadora de la región. La Alianza para el Progreso representó la posibilidad para Estados
Unidos de promover inversiones en la región y ampliar el mercado latinoamericano para la
expansión de las grandes corporaciones multinacionales (Banko: 2003). Esto explicaría el ingreso al
país de capitales como Ford Motors de Venezuela, Owens Illinois, Firestone, Cabel, Good Year de
Venezuela, Johnson & Johnson, Colgate Palmolive, Alimentos Kraft, Sherwin Williams, Dupont,
Alimentos Heinz, entre otras; algunas de estas empresas establecidas en alianza con el capital
nacional. Es en este escenario que se produce el masivo proceso de industrialización que
transformaría el aparato productivo La política económica del Estado Venezolano 364 venezolano.
El Estado se comprometía a dotar la infraestructura necesaria y promover la capacitación del
personal que de forma directa e indirecta apoyaría el establecimiento del sector industrial y
facilitaría su desempeño de forma más eficiente y productiva.
ATARSO ECONOMICO

La economía venezolana a partir de la primera mitad del siglo pasado y hasta el


sol de hoy, ha sido y es, una economía capitalista fundamentada en la captación
en el mercado internacional, de la renta de la tierra minera. El estado venezolano
en su carácter de único propietario del recurso petrolero, utiliza dicha renta por vía
de diferentes mecanismos de asignación y redistribución, para el sostenimiento del
resto de los sectores de la economía . Por ello, cuando la renta es cuantiosa todo
anda bien (en apariencia) y por el contrario, cuando la renta se hace insuficiente,
empiezan a manifestarse los problemas.

Un mirada a las exportaciones petroleras desde el año 1970, hasta la actualidad,


genera una panorámica lo suficientemente amplia en relación al peso del ingreso
petrolero en el total de las exportaciones, y de como esa situación no ha cambiado
en más de 40 años.

No solamente los ingresos petroleros representan más del 90% de las


exportaciones del país, tal como en la década de 1970, sino que a ello se añade el
hecho de que dichas exportaciones en la actualidad están representadas por un
mayor porcentaje de petróleo crudo. Efectivamente, hasta finales de la década de
1980, las exportaciones de productos de refinación de petróleo superaban el 30%
de las exportaciones totales, durante los años noventa empieza a manifestarse un
declive que encuentra su punto mínimo en 2003 como resultado del paro golpista
de aquel año. En la actualidad, los productos refinados de petróleo solo alcanzan
el 14% del total de las exportaciones. Este hecho reviste especial importancia en
virtud de que la refinación de petróleo es una actividad manufacturera, que implica
agregación de valor.

La caída observada en la participación del ingreso petrolero durante las décadas


de los 80 y 90 del siglo pasado, no se debe a un mayor diversificación de la
economía, sino a una caída en los precios internacionales de los hidrocarburos,
situación que se revierte a principios del presente siglo, generando con ello un
nuevo auge rentista. La ilusión de una burguesía nacional

La abundante cantidad de renta captada en relación al tamaño de la economía,


permitió la importación de bienes de capital con la intención de industrializar el
país mediante la política de sustitución de importaciones. Un tipo de cambio
sobrevaluado, financiamiento a bajo costo proveniente del estado, una política
comercial proteccionista y el otorgamiento de subsidios, fueron las formas
concretas en las que estado venezolano transfirió una importante fracción de la
renta petrolera al empresariado nacional y al capital foráneo localizado en
Venezuela. De la ideología de la superación de la dependencia, se desprende la
política de subsidiar a la burguesía local con la promesa de que la misma
desarrollaría económicamente al país. El resultado por el contrario es un sector
privado nacional de muy baja productividad que por tanto es incapaz de insertarse
exitosamente en la economía mundial. Tal ilusión se sostuvo mientras la renta
petrolera era abundante, pero apenas iniciada la década de 1980, una caída en
los precios del petróleo y la manifestación de la crisis de la deuda, harían
evidentes las limitaciones del proceso de acumulación de capital en Venezuela.

Una revisión de las tasas de crecimiento del sector manufacturero desde 1950,
hasta el año pasado, revela cuando realmente empieza la “destrucción del aparato
productivo nacional”,

Las alta tasas de crecimiento observadas durante las décadas de los 50 y 60, se
deben a un cambio estructural en la economía venezolana (de agraria a petrolera).
El desarrollo de actividades conexas a la explotación de petróleo (infraestructura,
refinamiento, transporte, etc.) y la creciente urbanización, impulsaron el
crecimiento del sector industrial, hecho que se apuntala a partir de la adopción de
la política de industrialización por sustitución de importaciones. Le sigue la década
de los 70, caracterizada por un aumento en los precios internacionales de los
hidrocarburos y por un creciente endeudamiento externo, lo cual permitió el
desarrollo de un importante componente de industria básica y en menor medida el
financiamiento a la pequeña y mediana industria. La fiesta rentista termina con una
caída en los precios internacionales de los hidrocarburos y a partir de 1983, la
crisis toma forma específica con la devaluación de la moneda y la crisis de la
deuda.

Así llega 1989, con la adopción de políticas de liberalización de la economía.


Después de décadas de proteccionismo y dada la escasa escala de acumulación
de la economía venezolana, el resultado no podía ser más que la inviabilidad de
inserción del sector industrial venezolano en la economía mundial, hecho que se
manifiesta con el estancamiento del PIB de dicho sector durante toda la década de
1990. A excepción de lo acontecido durante el paro golpista de 2002-2003, la
volatilidad observada a partir de 2000 es producto del auge rentista de inicios de
siglo, con picos en los años de mayor ingreso rentístico y caídas precisamente en
los periodos en que disminuye el precio internacional de los hidrocarburos (2008-
2009).

Es importante destacar que se trata de una crisis inherente al proceso de


acumulación, que empieza a colapsar a principio de los años ochenta y que se
agrava conforme pasan los años. No se trata de una que otra política errada o
situación coyuntural, ejemplo de ello es que en materia de política cambiaria
desde 1983 a la fecha, se ha intentado casi todo: devaluación con control de
cambios, tipo de cambio duales, control de cambios con control de divisas, libre
flotación, devaluaciones sucesivas (crawling peg) y flotación entre bandas. El
resultado es el mismo: pérdida del poder adquisitivo de la moneda, reducción del
salario real, fuga de capitales, altos niveles de inflación y una progresiva
desindustrialización con la importante expulsión de mano de obra resultante.

El “gran viraje” hacia la desindustrialización


Tal como lo indica L. Vera (2009) , otro indicio del giro desindustrializador que
toma la economía venezolana lo constituye la participación del sector
manufacturero en PIB total de la economía venezolana. Tal situación se ilustra en
la siguiente gráfica.

A pesar una disminución progresiva de las tasas de crecimiento del PIB sectorial,
este sigue su ritmo ascendente si se le compara con el total del PIB hasta finales
de la década de 1980, periodo en el que alcanza su punto máximo, para luego
entrar en un proceso de declive que data de más de 25 años. El proceso de
industrialización impulsada por la disponibilidad de renta, se revierte en tanto ésta
se hace cada vez más insuficiente para el funcionamiento de la economía, se
trunca de esta forma, la posibilidad del capital industrial de valorizarse y
acumularse en el ámbito nacional. La apertura económica a partir de 1989
encuentra a un sector industrial venezolano pequeño, fraccionado, ineficiente e
incapaz de competir en el mercado mundial.

Este proceso continúa con el inicio del siglo, en el cual el auge rentístico sirvió
para retomar la política de financiamiento al pequeño capital, pero en esta ocasión
con un revestimiento ideológico cuyo objetivo sería la supuesta superación del
modo de producción capitalista a través de fórmulas como el cooperativismo, el
“desarrollo endógeno”, la economía “popular” y un largo y pintoresco etcétera.

está claramente visible como el empleo en el sector manufacturero no ha dejado


de disminuir especialmente desde finales de los años ochenta, hasta representar
hasta el año pasado poco más del 10% del total de la población ocupada, por el
contrario en el sector comercio, el crecimiento es más que evidente al punto de
constituirse en el sector de actividad económica con mayor participación en el
empleo.

Existen dos formas en las cuales este proceso puede explicarse: en primer lugar,
la competencia capitalista obliga a introducir mejoras tecnológicas que reducen la
existencia de puestos de trabajo en el sector manufacturero, y en segundo lugar,
la misma competencia desplaza a los capitales más pequeños e ineficientes
obligándolos a cerrar y despedir trabajadores. La creencia de que la pequeña y
mediana industria pueden constituir un sector manufacturero capaz de atender las
necesidades de consumo nacional choca irremediablemente con el proceso de
acumulación capitalista en donde solo aquellos capitales que logren una escala
suficiente de concentración (empresas polar, por ejemplo) logran sobrevivir.

El pequeño capital que antes era destinado a la manufactura, ahora es destinado


a actividades donde efectivamente pueda valorizarse, esto es: actividades de
comercio y servicio. De esta forma desaparecen empresas de manufactura ya sea
por cierre o por fusión con otras más grandes y donde antes había una importante
actividad en el ramo textil ahora florecen gigantescos centros comerciales , la
fábrica de calzados desaparece y da lugar a una importadora del mismo ramo, la
industria metalúrgica es sustituida por la importación de baratijas, el pequeño
industrial químico se convierte en propietario de una licorería y el galpón industrial
se cierra para inaugurar un hotel-casino. Finalmente, toda actividad productiva es
fulminada ante la máxima expresión del rentismo parasitario: el fraude cambiario.

La depauperación de la clase obrera


Este proceso lleva a que importantes capas de la población obrera sea
desplazada hacia sectores donde su subjetividad productiva es degradada,
empleándose en actividades de baja productividad. Además del sector informal de
la economía, que representa alrededor del 40% de la población ocupada según el
Instituto Nacional de Estadística (INE), la Comisión Económica Para América
Latina (CEPAL) indica que más del 50% de la población ocupada en Venezuela lo
está en empleos de baja productividad (comercio al detal, servicios, restaurantes,
hoteles, etc.). Este proceso tuvo su auge durante la década de 1990 y en la
actualidad permanece estable

ATARSO APARATO PRODUCTIVO

LATIFUNDIO

El parlamentario comentó, a propósito de cumplirse 52 años de la


Reforma Agraria firmada por Rómulo Betancourt, que decir que en "el
país fue acabado el latifundio sería desviar la realidad". Agregó que el 1%
de las unidades de producción concentra el 48% de las tierras.

TECNOLOGIA

Causas del Atraso Tecnológico en el país


Venezuela presenta el retraso de una década en esta área, producto la falta de inversión y de
estímulos por parte del Gobierno central hacia las universidades e institutos especializados para el
desarrollo de dichas ramas”, añadió.
Precisó que producto de esta situación, actualmente Venezuela presenta una grave decadencia en
el ranking mundial en estas materias. “Es lamentable, por ejemplo que el ranking latinoamericano,
señale que Cuba este por encima de nuestro país. Hay una situación de total abandono de las
universidades. Lo más triste es que miembros del Ejecutivo central, quienes estudiaron y egresaron
de nuestras casas de estudio, no apoyen a las universidades e institutos científicos y de
investigación”.

En el I Congreso Nacional de Ciencia y Tecnología en 1975, el Ing. Roberto Salas Capriles


presentó un trabajo de recopilación titulado “100 Tecnologías Desarrolladas en Venezuela” con el
propósito de demostrar, a pesar de la insuficiencia del sistema científico y tecnológico, que habían
desarrollado un conjunto de tecnologías propias. No hay duda que en unos casos se trataba de
adaptaciones pero en otros fueron verdaderas innovaciones. En 1978 el mismo autor escribió un
libro titulado: “200 tecnologías desarrolladas en Venezuela.

planes tecnologicos en venezuela

Desde el actual régimen gubernamental se ha mostrado grandes avances en cuanto al


fortalecimiento de la tecnología en el país, en el año de 1999 y cuando es creada la
LOCTI que represento las bases de ese crecimiento tecnológico, integrando las políticas
tecnológicas con la disposición para proporcionar los recursos por parte del gobierno a la
misma vez que este da los incentivos necesarios para que se lleven a cabo las estrategias
necesarias para dicho crecimiento y simultáneamente mantiene los subsidios a la
importación, es decir que el gobierno da un subsidio a la importación de un producto
determinado o de una materia prima determinada que se necesite para el desarrollo,
ambas a bajo costos, podemos colocar como ejemplo el que le da dólares preferenciales
a un producto que sea para el desarrollo tecnológico interno, no así a otro producto que
vaya orientado hacia otra rama del desarrollo comercial e industrial. Ejemplos claros como
las plantas de ensamblaje de automóviles que través del Ministerio del Poder Popular
para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, y financiada por la banca pública
inauguró el 28 de agosto de 2011 la primera planta de ensamblaje de vehículos en el país
capital 100% venezolano, las Cooperativas de Base Tecnológica (CBT) los integrantes de
cada cooperativa deberán estar vinculados al área de informática con conocimientos
probados, por lo que, previo al comienzo del curso, cada participante será sometido a un
test de diagnóstico que permitirá valorar sus respectivos conocimientos en el área.

La tecnología forma parte fundamental para los países en vías del desarrollo siendo este el
caso de Venezuela, es imprescindible fomentar e impulsar la relación que existe en el las
empresas como base productora, la universidad como plataforma del conocimiento y el gobierno
como ente legislador e impulsador. Estos tres pilares son en esencia el camino para que se logre
un posible desarrollo consistente y sostenible en el tiempo, Venezuela y el Ministerio de Ciencia y
Tecnología al igual que otras instituciones de carácter científico y tecnológico tales como: Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), Centro Nacional de Tecnología
de Información (CNTI), Fundación Venezolana de Promoción del Investigador (FVPI), y el Fondo
Nacional de Ciencia, tecnología e Innovación (FONACIT), gestionan para establecer avances
tecnológicos bajo el marco legal que establece la Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología. Es allí
donde se demuestra la interrelación entre distintos organismos (Circuito Triangular), donde el
objetivo principal es el desarrollo de la tecnología en el campo empresarial o industrial es siempre
buscando el beneficio común por medio de las investigaciones financiadas por el gobierno que
realizan las universidades para aplicar novedosas estrategias dentro de las organizaciones
(privadas o públicas). Todo esto buscando que los progresos científicos y tecnológicos vayan
innovando la estructura económica y social del país.

La meta del Estado es construir el bienestar colectivo a través de la humanización de los


procesos científicos, tecnológicos e industriales; la Tecnología Nacional ha traído nuevos retos, los
cuales, deben sumarse a los avances y logros alcanzados por nuestro país Venezuela.

a venezuela agraria de 1859 durante los primeros años de vida republicana , venezuela sufrio un
largo periodo de estancamiento , hubo consecuencias de las numerosas guerras civiles que la
azotaron . la venezuela agraria tiene que ver con lo agricola es decir hoyas diamantes ganado etc.
las unidades de produccion:los hatos llaneros y las haciendas ubicadas en los valles de la regiuon
costa montaña eran las unidades basicas de venezuela agropecuaria. el ganado vacuno se criaba
con el proposito de obtener cuero para exportar y la carne permitia la subsisencia alimentaria
interna. el comercio:el cafe se convirtio en el principal produccion de exportacion , de alli el caracter
monoproductor de venezuela ,es decir la economia del pais dependia de la produccion de un solo
articulo. tenencia de la tierra:la estructura latifundista proia de la venezuela colonial se mantuvo a
pesar del decreto dictado por el libertador en 1817,en el que se repartian las tierras a los soldados
participantes en la guerra de independencia .no obstante la ley dictada , los grandes terratenientes
y los caudillos adquirieron las tierras que los soldados o campesinos no podin trabajar por no tener
capital,lo que genero grandes hacedados ... investigue algunas cosas tambien ¿Características
económicas de la Venezuela agraria (1830-1925)? La Venezuela agrícola se caracterizó por: El
predominio del café y el cacao como productos de exportación Nuestra dependencia a los
mercados internacionales. A fines del período colonial, Venezuela exportaba alrededor de un 15%
de toda su producción agrícola. La guerra de independencia creó serios daños al sector agrícola de
exportación, que sólo en 1837 vino a alcanzar las cifras anteriores a 1810. Ya para entonces el
café había desplazado al cacao del primer lugar, para convertirse en el producto fundamental del
comercio exterior venezolano hasta 1926 en que fue superado por el petróleo. Entre los problemas
que afectan al sector agrícola venezolano, están: 1.- Falta de una política dirigida a incrementar la
producción agrícola, con la entrega de préstamos y créditos. (Hoy en día SI hay la ayuda
económica para la solicitud de créditos agrícolas). 2.-Los latifundios y terratenientes siguen
existiendo tal vez con más frecuencia que en la época postcolonial. (Actualmente hay control a
través del INTI. ) 3.-La tecnificación del país, porque se importan la mayoría de las herramientas y
utensilios del campo; esto dificulta la competencia entre la producción nacional y la del exterior.
(Para esta época el estado ha invertido en maquinarias y herramientas

Desde la visión historiográfica Federico Brito Figueroa señaló: "La


concentración de la tierra en manos de un escaso número de propietarios
es uno de los elementos típicos del latifundio, pero existen otros
elementos en íntima conexión con el mencionado en el primer término, y
ellos son: el minifundio, el régimen de trabajo y producción, la renta y el
cultivo de ésta no por el propietario, sino por la masa rural explotada en
condiciones de dependencia servil, el escaso rendimiento productivo y la
concisión básica de entidad pre capitalista” (ob.cit., p. 483).
Por su parte, el investigador sobre temas relacionados a la propiedad
territorial en Venezuela Losada Aldana, establece al respeto lo siguiente:
"se concibe al Latifundio como una organización económica-social, lo
fundamental en él es la propiedad feudal de la tierra y el bajo nivel de
producción en el latifundio es una consecuencia de tal tipo de relaciones
de propiedad" (J. Salazar, 2007. Antropología, p. 143). El latifundio para
Aldana Losada es: "el conjunto de relaciones sociales pre-capitalistas en
cuyo seno la propiedad de la tierra determina un bajísimo nivel en la
composición técnica de las fuerzas productivas, lo cual combinado a los
efectos del capitalismo monopolista exterior engendra y mantiene la
global situación subdesarrollada del país (ob. cit., p. 144).

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