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Actividad Nro.

08/ Trabajo colaborativo responsabilidad social


- II Unidad
Tema: Actividad de Responsabilidad Social
El divorcio en la doctrina y la legislación:

1. El matrimonio:

El matrimonio suele ser la relación más importante en la vida de una persona.


Además de toda noción de compañerismo, un matrimonio es una relación
legal. Las reglas relacionadas con lo que un estado requiere para reconocer a
un matrimonio como tal, así como también lo que sucederá si el matrimonio
no funciona, puede variar en detalles menores y mayores.

A continuación, podrá encontrar recursos útiles sobre preguntas frecuentes


en relación con aspectos legales del matrimonio, quién es dueño de qué
cuando dos personas se casan y si un acuerdo prenupcial es lo mejor para
usted. También podrá encontrar información básica sobre los requisitos de
licencia de matrimonio específicos de cada estado.

Una relación de pareja es un nexo de amor que surge entre dos personas, pero
el amar y ser amado no es sencillo porque exige ser capaz de amar al prójimo,
ser humilde, respetuoso, ser confiable, tener fe, ser valiente, ser fiel,
comprensivo, tolerante, apasionado, constante y emocionalmente estable.

La relación de pareja, tiene distintas etapas y niveles cuando evoluciona en


forma positiva, siendo estas el enamoramiento, el noviazgo y el matrimonio.
El matrimonio, en nuestro Derecho Civil, lo regula en el artículo 234 del
Código Civil vigente, cuando se dice que el matrimonio es la unión
voluntariamente concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para
ella y formalizada con sujeción a la ley, a fin de hacer vida común.

Ahora bien, el matrimonio se disuelve por dos razones fundamentales:

 Por muerte de uno de los cónyuges: esto es acorde con nuestras


disposiciones legales vigentes, ante la desaparición física de uno de los
esposos, el vínculo entre ambos deja de existir y de producir efectos
jurídicos válidos.

 Por la figura jurídica denominada divorcio, como lo dispone el artículo


348 del Código Civil vigente.
2. Origen del divorcio

En el Derecho Romano, la disolución del matrimonio se conocía


como divortium y se producía por diversas razones, entre las cuales podemos
señalar:

 Por incapacidad matrimonial de cualquiera de los contrayentes.


 Por la muerte de uno de ellos.
 Por capitis diminutio.
 Por el incestus superveniens, que ocurría cuando el suegro adoptaba
como hijo a su yerno y los cónyuges quedaban en condición de
hermanos.
 Por llegar al cargo de Senador quien estuviese casado con una liberta.
 Por la cesación de la affetio maritalis, consistente en la voluntad de
ambos cónyuges de poner término al matrimonio.

En la legislación francesa no estaba permitido el divorcio, el matrimonio era


considerado indestructible, eclesiástico y sagrado, pero a partir de
la Revolución de 1789, se abrió la posibilidad de dar por terminado al
matrimonio mediante el divorcio-contrato y posteriormente surge
el divorcio–sanción.

Fueron asimilando varias ordenanzas que planteaban la posibilidad de pedir


el divorcio en los casos de adulterio, por la muerte de unos de los cónyuges,
por la condena a pena criminal, el abandono del hogar, los excesos, sevicias
y las injurias graves del uno para con el otro, es decir todo lo que hiciera
intolerable el mantenimiento del vínculo conyugal.

3. El divorcio y sus modalidades

El divorcio tiene dos modalidades, uno es el divorcio por causal, es decir


cuando uno de los cónyuges es el interesado de iniciar el proceso judicial
contra el oro cónyuge alegando cualquiera de las causales contempladas en
el artículo 333 de nuestro Código Civil; y el otro es cuando es solicitado por
ambos cónyuges de común acuerdo, denominándose divorcio rápido o
divorcio por mutuo acuerdo en el que se aplica la Ley 29227, Procedimiento
no contencioso de separación convencional y divorcio ulterior, y su
reglamento aprobado con el Decreto Supremo 009-2008-JUS.

Según las estadísticas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística e


Informática (INEI) durante el 2015, el número de divorcios inscritos en todo
nuestro país alcanzó el número de 13 754 (trece mil setecientos cincuenta y
cuatro), siendo el departamento de Lima el que muestra el mayor número de
divorcios inscritos (9 649), siguiéndole la Provincia Constitucional del
Callao y La Libertad con 1 170 y 687 divorcios, respectivamente.

4. Causales de divorcio en el Perú


Nuestra legislación recoge diferentes supuestos en el artículo 333 del Código
Civil siendo las siguientes:

Artículo 333. Son causas de separación de cuerpos:

El adulterio.
La violencia física o psicológica, que el juez apreciará según las
circunstancias.
El atentado contra la vida del cónyuge.
La injuria grave, que haga insoportable la vida en común.
El abandono injustificado de la casa conyugal por más de dos años continuos
o cuando la duración sumada de os periodos exceda a este plazo.
La conducta deshonrosa que haga insoportable la vida en común.
El uso habitual e injustificado de drogas alucinógenas o sustancias que
generen toxicomanía, salvo lo dispuesto en el artículo 347.
La enfermedad grave de transmisión sexual contraída después de la
celebración del matrimonio
La homosexualidad sobrevenida al matrimonio.
La condena por delito doloso a pena privativa de libertad mayor de dos años
impuesta después de la celebración del matrimonio.
La imposibilidad de hacer vida en común, debidamente probada en el
proceso judicial.
La separación de hecho de los cónyuges durante un período ininterrumpido
de dos años. Dicho plazo será de cuatro años si los cónyuges tuviesen hijos
menores de edad. En estos casos no será de aplicación lo dispuesto en el
artículo 335.
La separación convencional, después de transcurridos dos años de la
celebración del matrimonio.
Artículo 349. Puede demandarse el divorcio por las causales señaladas en el
artículo 33, incisos del 1 al 12.

Ahora, nos detendremos a comentar el divorcio por la causal de adulterio.

5. El adulterio y el plazo para interponer el divorcio por esa causal

El adulterio en su definición etimológica, deriva del latín ad alterius thorilrn


ire que significa “andar en lecho ajeno”. A decir de los hermanos Mazeaud,
este constituye la violación de una obligación esencial del matrimonio: la
fidelidad. Sin embargo, no cualquier acto de infidelidad podrá configurarlo.
Nuestros Tribunales exigen para su tipificación “el acceso carnal que uno de
los cónyuges mantiene con tercera persona” (Ejecutoria Suprema del 14 de
junio de 1982).

Respecto a la causal invocada debe precisarse que este se encuentra regulado


en el artículo 333.1 del Código Civil peruano, y es entendido como “la unión
sexual entre un hombre o una mujer casados con un tercero que no es su
cónyuge”, como lo señala Alberto Hinostroza, constituyendo “la más típica
causa de divorcio, pues consiste en el abandono de una abstención, siendo la
violación del deber de fidelidad”, obligación al que están sometidos los
cónyuges conforme lo dispone el artículo 288 del Código Civil.

El plazo para interponer la demanda de divorcio por adulterio vence a los seis
meses de conocida la causa por el cónyuge ofendido y en todo caso cinco
años de conocida esta, según lo prescribe el artículo 339 del Código Civil.

En este caso el cónyuge ofendido tiene solo seis meses para interponer la
demanda de divorcio por adulterio o infidelidad. Después de este plazo
caduca la acción.

Sin embargo, es necesario establecer que, según nuestro Código Civil, en su


Libro VIII – Prescripción y Caducidad, Título II señala que la caducidad
extingue el derecho y la acción correspondiente; los plazos de caducidad los
fija la ley, sin admitir pacto contrario. La caducidad no admite interrupción
ni suspensión, salvo el caso previsto en el artículo 1994, inc. 8.

La caducidad puede ser declarada de oficio o a petición de parte a través de


una excepción según lo regula el artículo 542° del Código Procesal Civil. La
caducidad se produce transcurrido el último día del plazo, aunque este sea
inhábil.
La caducidad como excepción, constituye un medio de extinción de la
pretensión procesal, no obstante que el Código Civil prevé que la caducidad
extingue el derecho y la acción correspondiente. La caducidad en sentido
estricto viene a ser la pérdida del derecho a entablar una demanda o proseguir
la demanda iniciada en virtud de no haberse propuesto la pretensión procesal
dentro del plazo señalado por ley.

La caducidad está referida a derechos temporales que sirven de sustento en


determinadas pretensiones procesales, por lo que para que prospere esta
excepción deben cumplirse dos presupuestos:

a. Que la pretensión tenga plazo fijado en la ley para accionar;

b. Que se ejercite la acción después de haberse vencido el plazo.


Al haberse incorporado la caducidad como excepción en el Código Procesal
Civil, se le reconoce como un verdadero instituto procesal.

Finalmente, Ticona Postigo, afirma que: “Si se ha interpuesto una demanda


cuya pretensión está sustentada en un derecho que ha devenido en caduco,
entonces la pretensión en estricto no tiene fundamento jurídico por lo que ya
no puede ser intentada. Esta situación es tan categórica para el proceso que
el nuevo código le concede al Juez el derecho de declarar la caducidad y la
consecuente improcedencia de la demanda, si aparece del solo examen de
ésta al momento de su calificación inicial.

Asimismo, el demandado que considere que el efecto letal del tiempo ha


destruido el derecho que sustenta la pretensión dirigida en su contra, puede
pedir la declaración de caducidad en sede de excepción”.

En conclusión, la excepción de caducidad procede cuando se ha interpuesto


una demanda fuera del plazo legal, por cuanto los plazos de caducidad son
fijados por ley.

Esta excepción puede ser declarada de oficio por el Juez al calificar la


demanda, a tenor de lo que dispone el inc. 3 del art. 427 del Código Procesal
Civil que dispone la improcedencia de la demanda cuando el Juez advierta la
caducidad del derecho.
Los efectos de esta excepción son:

1) Si se declara infundada la excepción de caducidad, se declarará saneado el


proceso, es decir, la existencia de una relación jurídica procesal válida.
2) Si se declara fundada la excepción de caducidad, una vez consentido y/o
ejecutoriado el auto resolutivo, el cuaderno de excepciones se agregará al
principal, produciéndose como efecto la nulidad de lo actuado y la conclusión
del proceso, sin declaración sobre el fondo.

Por otro lado, procede el derecho a una indemnización si se trata de un daño


moral causado al cónyuge inocente.

Los supuestos de provocación, consentimiento, perdón y cohabitación


posterior son excepciones mínimas a favor de un cónyuge frente a la
pretensión de separación del otro, quien habría incurrido en uno de ellos.

En tal sentido es necesario analizar el comportamiento de ambos cónyuges


abarcando su recíproca implicación.

6. El adulterio continuado
Hay que tener en cuenta algo muy importante, si se trata de un adulterio
continuado, por ejemplo, si el (la) cónyuge culpable comete infidelidad en
distintos períodos y con diferentes personas.

Al respecto, diremos que en este caso la acción caduca cuando se termina la


última relación (Ejecutoria Suprema del 7 de mayo de 1993).

7. Legislación nacional aplicable

Debe tenerse en cuenta para resolver un proceso de divorcio las siguientes


normas del Libro III del Código Civil: artículos 333.1 336, 340, 342, 343,
344, 351, 352 y 353.

8. Análisis de la sentencia

El objeto de nuestro análisis es la institución jurídica del divorcio dentro del


Derecho de Familia, específicamente si procede o no alegar por parte del
demandante la causal de adulterio; sin embargo, esta pretensión asume cierta
complejidad al advertirse que el demandante tenía pleno conocimiento de las
relaciones extramatrimoniales de la demandada con otra persona distinta al
cónyuge.
De acuerdo con el caso presentado, si bien es cierto que el demandante tenía
conocimiento del hecho del adulterio, recurrió a los tribunales dentro del
plazo legal de seis meses de conocido el nacimiento de la menor
extramatrimonial, calificándolo como adulterio continuado; sin embargo,
la demandada alega que habían pasado más de dos años desde dicho
conocimiento.

Por efecto del adulterio continuado la acción de divorcio por la causal de


adulterio se encuentra expedita para ser ejercida, en la medida que subsisten
las relaciones convivenciales del cónyuge culpable con persona distinta a su
cónyuge.

Con relación a la aceptación y consentimiento del adulterio alegado por la


demandada, podemos sostener que no obra en autos documento fehaciente
que acredite tal hecho, por cuanto el solo conocimiento no acredita la
aceptación ni el consentimiento.

En este sentido, si es correcta la decisión del órgano jurisdiccional, por cuanto


comparto todos los fundamentos legales de la Sala, en la medida que solo se
acreditó el conocimiento por parte del demandante de las relaciones
extramaritales de su cónyuge, pero ello no conlleva a afirmar que el
demandante aceptaba y consentía el adulterio; por lo que es legal alegar dicha
causal de divorcio para obtener la disolución del vínculo matrimonial.

En lo que respecta a la pretensión accesoria de indemnización el demandante


no presenta prueba suficiente para demostrar el daño moral, por lo que no
debe estimarse dicha pretensión legal.

Es importante establecer que la causal del adulterio es muy compleja, aparte


de ser la más difícil de probar, su desarrollo permite extraer interesantes
aspectos a analizar:

 La igualdad de los cónyuges frente al adulterio


 Casos en que no procede la acción de divorcio por adulterio
 La intencionalidad en el adulterio
 El perdón y la reconciliación
 La descriminalización del adulterio
9. Conclusiones

 Está adecuadamente determinado el régimen jurídico aplicable al


presente caso.
 Los criterios interpretativos de la Sala se encuentran reguladas en medios
probatorios suficientes.
 Fueron analizados todos los aspectos para la argumentación jurídica.
 Si existe la debida correlación entre los hechos y la solución adoptada
(congruencia).
 La solución resulta congruente con lo que pedía el demandante.
 El efecto más importante del fallo es establecer nuevos criterios para
poder configurar el adulterio continuado.

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