El mito: Velázquez de arce y Ceballos

El trabajo ilustrativo de Vázquez es adaptado del barroco y puesto al nivel

artístico- intelectual del vulgo, para dar algunos ejemplos, la crítica de arte Marta
Traba compara las obras artísticas de Zurbarán y de Greco con la del santafereño
Vázquez.

En el análisis de las obras de Zurbarán, puntualizando en el cuadro “El éxtasis de

los Santo Domingo” allí se representa con gran finitud, las composiciones de luz y
de sombra, sin embargo, “El éxtasis de los Santo Domingo” de Vázquez, la figura
central es apenas una meditación, una somera pose de meditación.

El cuadro de “La meditación del san juan evangelista” de Greco, es una manera de
representar el anhelo por parte de la figura central, en la obra de Velázquez del
mismo nombre, hay apenas un acto de distracción, algo de estupor pero no bien
determinado, las ascensiones barrocas de la virgen, se caracterizan por su
opulencia y confusión por parte del observador, además estas pinturas proponen
en su estética un carácter sonoro y sobrenatural, la ascensión de la virgen
“Nuestra Señora de los Ángeles”, realizada por Vázquez, plasma a un grupo de
personas sentadas pesadamente encima de unas nubes hechas de concreto.

Ante esta impotencia del artista y su falta de sinceridad, Vázquez no alcanza a

sobresalir ante el gran artificio artístico que es el barroco, la falta de atrevimiento
del santafereño Vázquez ante la re inversión del contexto colonial en la desmesura
de las formas que sobresalen en el movimiento barroco dan a develar su falta de
imaginación pictórica, desde la postura monológica y monocromática de la época
no se puede excusar al artista por su falta de inventiva porque de manera
contemporánea a Vázquez se desarrollaron artistas anónimos quienes lograron
transmitir el horror ante la idea del infierno y el asombro inmaculado ante el
imaginario del paraíso.

En este sentido de valoración artística en el periodo colonial, simultáneamente al

santafereño, otro grupo de artistas dedicado a otras especialidades diferentes a la
pintura, potencian el carácter de su imaginación y le dan cabida abierta a las
contradicciones que propone la cultura del barroco, para dar algunos ejemplos
citamos los siguientes:

Los tallistas de madera que agrandan la mano de Sata Bárbara y disminuyen su

cabeza al tamaño de un alfiler, los artesanos carpinteros que diseñan sillas con
patas elefanticas o tejen un espaldar en los muebles como si fueran un encaje de
mujer; los artistas que incorporan animales imaginarios, astros, flores gigantescas
o microscópicas y los que hacen agujeros en los árboles para tallar a la virgen.