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TRES ARDILLAS PELEONERAS TRES ARDILLAS PELEONERAS

Una mañana se oían chillidos de ardillas en lo alto del árbol donde funcionaba la escuela del Una mañana se oían chillidos de ardillas en lo alto del árbol donde funcionaba la escuela del
bosque, era que estaban en una acalorada discusión un grupo de ardillas. Habían traído unas bosque, era que estaban en una acalorada discusión un grupo de ardillas. Habían traído unas
tajadas de sandía y se peleaban porque habían apostado y no se ponían de acuerdo en quién tajadas de sandía y se peleaban porque habían apostado y no se ponían de acuerdo en quién
había traído más. había traído más.
- ¡Yo traje más! dijo la primera ardillita llamada Juanita, mi mamá partió toda la sandía - ¡Yo traje más! dijo la primera ardillita llamada Juanita, mi mamá partió toda la sandía
en dos y traje la mitad, es un gran pedazo de sandía. Yo gané. ¡Yo traje más! en dos y traje la mitad, es un gran pedazo de sandía. Yo gané. ¡Yo traje más!
- Tú solo trajiste un medio de sandía. Mi mamá partió una sandía en cuatro. Yo traje dos - Tú solo trajiste un medio de sandía. Mi mamá partió una sandía en cuatro. Yo traje dos
pedazos. Tu solo trajiste un pedazo. ¡Tú perdiste! ¡Yo traje más!. Dijo Martina, la ardilla. pedazos. Tu solo trajiste un pedazo. ¡Tú perdiste! ¡Yo traje más!. Dijo Martina, la ardilla.
- Las dos están mal. Yo traje cuatro pedazos de sandía. ¡Yo traje mucha más sandía que los - Las dos están mal. Yo traje cuatro pedazos de sandía. ¡Yo traje mucha más sandía que los
dos! Ustedes perdieron. Dijo la tercera ardilla, llamada Josefina. dos! Ustedes perdieron. Dijo la tercera ardilla, llamada Josefina.
- ¡Pero tus pedazos son muy pequeños! Respondieron a coro Juanita y Martina. Entonces - ¡Pero tus pedazos son muy pequeños! Respondieron a coro Juanita y Martina. Entonces
Josefina muy enojada, porque le había costado mucho traer tanta sandía se arrojó sobre Josefina muy enojada, porque le había costado mucho traer tanta sandía se arrojó sobre
las dos primeras y empezaron a pelear jalándose las orejas, mordiéndose la cola, las dos primeras y empezaron a pelear jalándose las orejas, mordiéndose la cola,
chillando y saltando de rama en rama. Ninguna quería perder. chillando y saltando de rama en rama. Ninguna quería perder.
Mientras ellas se peleaban, no se percataron que un mono travieso aprovechó para comerse Mientras ellas se peleaban, no se percataron que un mono travieso aprovechó para comerse
toda la sandía que pudo. Hasta se llevó los pedazos que sobraron para sus hermanos monos. toda la sandía que pudo. Hasta se llevó los pedazos que sobraron para sus hermanos monos.
Al fin las ardillas cansadas, maltrechas y sedientas regresaron a su rama, a comer cada una su Al fin las ardillas cansadas, maltrechas y sedientas regresaron a su rama, a comer cada una su
pedazo de sandía… y no hallaron nada. Se quedaron tristes y sedientas, lamentando haber pedazo de sandía… y no hallaron nada. Se quedaron tristes y sedientas, lamentando haber
peleado por tonterías. peleado por tonterías.
MORALEJA: Muchas veces por ganar una pelea, terminas perdiendo la guerra. (Muchas veces MORALEJA: Muchas veces por ganar una pelea, terminas perdiendo la guerra. (Muchas veces
peleamos por cosas pequeñas y olvidamos lo más importante) peleamos por cosas pequeñas y olvidamos lo más importante)

TRES ARDILLAS PELEONERAS TRES ARDILLAS PELEONERAS

Una mañana se oían chillidos de ardillas en lo alto del árbol donde funcionaba la escuela del Una mañana se oían chillidos de ardillas en lo alto del árbol donde funcionaba la escuela del
bosque, era que estaban en una acalorada discusión un grupo de ardillas. Habían traído unas bosque, era que estaban en una acalorada discusión un grupo de ardillas. Habían traído unas
tajadas de sandía y se peleaban porque habían apostado y no se ponían de acuerdo en quién tajadas de sandía y se peleaban porque habían apostado y no se ponían de acuerdo en quién
había traído más. había traído más.
- ¡Yo traje más! dijo la primera ardillita llamada Juanita, mi mamá partió toda la sandía - ¡Yo traje más! dijo la primera ardillita llamada Juanita, mi mamá partió toda la sandía
en dos y traje la mitad, es un gran pedazo de sandía. Yo gané. ¡Yo traje más! en dos y traje la mitad, es un gran pedazo de sandía. Yo gané. ¡Yo traje más!
- Tú solo trajiste un medio de sandía. Mi mamá partió una sandía en cuatro. Yo traje dos - Tú solo trajiste un medio de sandía. Mi mamá partió una sandía en cuatro. Yo traje dos
pedazos. Tu solo trajiste un pedazo. ¡Tú perdiste! ¡Yo traje más!. Dijo Martina, la ardilla. pedazos. Tu solo trajiste un pedazo. ¡Tú perdiste! ¡Yo traje más!. Dijo Martina, la ardilla.
- Las dos están mal. Yo traje cuatro pedazos de sandía. ¡Yo traje mucha más sandía que los - Las dos están mal. Yo traje cuatro pedazos de sandía. ¡Yo traje mucha más sandía que los
dos! Ustedes perdieron. Dijo la tercera ardilla, llamada Josefina. dos! Ustedes perdieron. Dijo la tercera ardilla, llamada Josefina.
- ¡Pero tus pedazos son muy pequeños! Respondieron a coro Juanita y Martina. Entonces - ¡Pero tus pedazos son muy pequeños! Respondieron a coro Juanita y Martina. Entonces
Josefina muy enojada, porque le había costado mucho traer tanta sandía se arrojó sobre Josefina muy enojada, porque le había costado mucho traer tanta sandía se arrojó sobre
las dos primeras y empezaron a pelear jalándose las orejas, mordiéndose la cola, las dos primeras y empezaron a pelear jalándose las orejas, mordiéndose la cola,
chillando y saltando de rama en rama. Ninguna quería perder. chillando y saltando de rama en rama. Ninguna quería perder.
Mientras ellas se peleaban, no se percataron que un mono travieso aprovechó para comerse Mientras ellas se peleaban, no se percataron que un mono travieso aprovechó para comerse
toda la sandía que pudo. Hasta se llevó los pedazos que sobraron para sus hermanos monos. toda la sandía que pudo. Hasta se llevó los pedazos que sobraron para sus hermanos monos.
Al fin las ardillas cansadas, maltrechas y sedientas regresaron a su rama, a comer cada una su Al fin las ardillas cansadas, maltrechas y sedientas regresaron a su rama, a comer cada una su
pedazo de sandía… y no hallaron nada. Se quedaron tristes y sedientas, lamentando haber pedazo de sandía… y no hallaron nada. Se quedaron tristes y sedientas, lamentando haber
peleado por tonterías. peleado por tonterías.
MORALEJA: Muchas veces por ganar una pelea, terminas perdiendo la guerra. (Muchas veces MORALEJA: Muchas veces por ganar una pelea, terminas perdiendo la guerra. (Muchas veces
peleamos por cosas pequeñas y olvidamos lo más importante) peleamos por cosas pequeñas y olvidamos lo más importante)
LOS ANIMALES COMPARTEN

Había un gran árbol en el bosque que entre sus raíces alojaba a un pequeño
sapo, en su tronco había hecho su casa una ardilla, entre sus ramas se colgaba
mono silbador y en la puntas un tojo (pájaro que teje su nido) había colgado
su casa. Trataban de ser buenos vecinos y cuando podían se ayudaban
mutuamente.

Un día vieron que una gran sandía había sido olvidada por algún paseante al
pie de su árbol. Y como nadie la recogía, decidieron comerla. Entre todos se
reunieron alrededor de la sandía y el tojo con su pico afilado iba a partirla.
Entonces el sapo dijo que deberían partirla en partes iguales, para que fuera
justo para todos. Estuvieron todos de acuerdo y dividieron la gran sandía en
cuatro partes iguales y cada uno se la llevó a su casa para comérsela.

Pero les fue mal, porque aunque el tojo era un pájaro mediano, su nido
colgaba muy alto y cuando llevaba su parte de sandía colgada del pico, su
pedazo de sandía se partió y cayó deshaciéndose en muchos pedazos. El tojo
tuvo que comer en el suelo, pero no lo disfrutó, porque solo encontró algunos
pedazos y por temor a los animales que podían cazarlo. El mono se llevó su
parte cargando en sus manos, pero le pareció poco, se quedó con hambre. El
sapo se quedó con un cuarto de la sandía y se alegró mucho; pero era mucho
para su pequeño tamaño, cuando se la terminó de comer en su escondite
bajo las raíces, estaba tan redondo que no podía levantarse. La única que
estuvo satisfecha fue la ardilla, porque para ella el tamaño había sido exacto:
ni muy grande, ni muy pequeño.

Los cuatro vecinos se saludaron al día siguiente y conversaron que si un día


encontraban otra sandía o algún otro alimento ya no se repartiría de esa
manera, sino que lo harían según su tamaño y pensando con más cuidado.

MORALEJA: Piensa antes de actuar, la verdad a menudo esta oculta.

Fracciones: ½ ¼ 2/8

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