UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

UNIDAD DE POSGRADO

SENTENCIAS SOBRE EL DELITO DE FEMINICIDIO

APELLIDOS Y NOMBRES:

SANCHEZ LOPEZ KATERINE JENIFFER

CURSO:

DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL

LIMA – PERU

2019
 SENTENCIA N° 1:

DELITO DE FEMINICIDIO – TIPO BASE

Recurso de Casación N° 997-2017/Arequipa

En esta sentencia se condenó al acusado Ochochocoque Choccata por el delito de

Feminicidio, estipulado en el artículo 108-B primer párrafo inciso 2, en agravio de la
persona de iniciales Y.P.M.G, hechos que se habrían suscitados cuando la víctima se
encontraba en un estado de vulnerabilidad, que fue aprovechado por el acusado para
someterse a la víctima y causarle la muerte.

En la referida sentencia, se interpreta el elemento “condición de mujer” como aquel

estado de vulnerabilidad por el que atraviesa la víctima (mujer), toda vez que al ser el
feminicidio un delito de tendencia interna trascendente, el agente mata a la mujer
precisamente por el hecho de serlo. Es decir, en el presente caso, la actitud sub
estimatoria del imputado hacia la agraviada era notoria, siendo esta actitud de
minisvaloración hacia la víctima por ser mujer explica la creación del citado tipo penal.

Asimismo, se debe tener presente que es una manifestación de costumbres sociales que
relegan a la mujer a una posición a subordinación y desigualdad, colocándola en una
situación de desventaja en comparación con el hombre, es que acertadamente
el Acuerdo Plenario N° 001-2016/CJ-116, estipula que es el contexto situacional en el
que se produzca el delito el que debe servir como indicio para valorar si la muerte de
una mujer se dio por su condición de tal; sea éstas las relaciones de poder, las jerarquías
y a la subordinación de un hombre hacia una mujer, permitiendo una probanza más
acertada en torno al dolo del ilícito.
 SENTENCIA N° 2:

DELITO DE FEMINICIDIO – AGRAVANTES

Recurso de Nulidad N° 174-2016 Lima

En esta sentencia se condenó al acusado Giancarlo Zevallos Huamán por la comisión del
delito contra La Vida, el Cuerpo y la Salud, en la modalidad de Feminicidio Agravado, en
grado de tentativa, en agravio de su ex conviviente Tamara Haidi Noblecilla Quinte.

El delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, previsto en el primer párrafo,

inciso uno del artículo 108 –B del Código Penal, prescribe: “(…) el que mata a una mujer
por su condición de tal, en cualquiera de los siguientes contextos: 1. Violencia Familiar
(…)”, concordado con el inciso siete, del segundo párrafo que prescribe: “la pena
privativa de libertad será no menor de veinticinco años, cuando concurra cualquiera de
las siguientes circunstancias agravantes: (…) 7. Cuando hubiera concurrido cualquiera
de las circunstancias agravantes establecidas en el artículo 108 (…) “, es decir la
agravante de los hechos materia de análisis se configuran dentro del inciso tres del
artículo 108, por alevosía, toda vez que el agente activo se afianzo previamente de un
cuchillo para perpertar el ilícito penal.

En tal sentido, la condición de mujer, en este caso se expresa por la situación de

vulnerabilidad de la víctima, que es sometida por su agresor, quien valiéndose de su
fuerza atenta contra la vida de la agraviada.

Al tenor de lo expuesto en líneas anteriores, se puede concluir que el delito de

feminicidio es un tipo penal que da respuesta a una coyuntura nacional, el mismo que
se regulo de una manera inapropiada, pues crea ambigüedad entre el delito de
Homicidio, pues lo único que diferencia es tipificación de la frase “por la condición de
mujer”, en ese sentido, el legislador debió prever tal situación, pues al crear tipos
penales solo para demostrar a la población nacional que se está trabajando en políticas
en contra la violencia de la mujer e integrantes del grupo familiar, genera problemas de
interpretación y confusión para la aplicación de dicha norma. Asimismo, debo precisar
que antes de regular el delito de feminicidio como un tipo penal autónomo, se debió de
analizar este delito como una agravante del delito de asesinato, el cual hubiera generado
más orden en nuestro ordenamiento jurídico.