LA ANÉCDOTA DESDE UNA PERSPECTIVA ACADÉMICOS

La comunicación interpersonal entre dos o más individuos no escatima recursos personales para

amenizar y desarrollar con fluidez el hilo de una interacción, ya sea de forma oral o escrita; con

este principio muchos docentes suelen abarcan el ámbito de fraternización con los estudiantes a

tal punto de recurrir a anécdotas intimas influenciadas por el tema que se está desarrollando o,

dado el caso y teniendo previa información corroborada a anécdotas propias de autores o

influentes del tema en específico que se está trabajando, de tal forma y con rigurosidad en la

búsqueda del entrelazamiento de lazos Maestro-estudiante con un fin ampliamente académico y,

visto desde otro ángulo, como método de disminución y porque no , de completa anulación del

ocio durante el ejercicio de dictar clases; adoptando así la Anécdota como estrategia

pedagógica muy fructífera.

Con respecto a ésta dimensión de la Anécdota R Little (2007) aporta lo siguiente:

“En mis clases de historia europea, recurro a la anécdota cuando siento que mis estudiantes se

pierden en los meandros de los grandes procesos y estructuras. Una buena anécdota juiciosamente

escogida cumple dos funciones importantes: distiende el ambiente, disminuye la tensión y

encauza de nuevo la atención perdida. En este sentido, la anécdota es un instrumento pedagógico

de gran utilidad, numerosos estudios en psicopedagogía han demostrado que la capacidad de

concentración de un público promedio es de 20 minutos más o menos (incluso algunos reducen

este tiempo en la era del video). De ahí la necesidad de romper el ritmo para revitalizar la

atención del público.

La segunda función es aportar elementos de síntesis. En efecto, es una metáfora que ilustra
 brillantemente el "espíritu" de una estructura o de un proceso histórico, en las acciones concretas

de los individuos. Dicho en otras palabras, la anécdota corresponde a estos "pequeños hechos

divinos" que encarnan la totalidad en su más sencilla particularidad”.

Ahora bien, posicionando a la Anécdota como un género textual directamente relacionado con el

ámbito de la academia y no solo como estrategia pedagógica, bien formulada y articulada en el

contexto pertinente, también aporta con veracidad un aspecto propio, de seguridad y

justificación en el ejercicio discursivo del escrito de un individuo.

“Pero si bien la anécdota es un recurso innegable de legitimación de lo escrito, representa además

un observatorio excepcional de las intenciones del mismo texto: como relato corto de hechos

curiosos, se carga de un potencial de ejemplaridad que la hace apta para sustentar un proceso

discursivo, ya sea científico, moral o religioso. 48 En suma, la anécdota es un género, breve,

dentro o fuera del relato, pero también dentro o fuera de la escena dramática, que se busca a sí

mismo a través de la búsqueda de nuevas verdades”. (M. Ramos 2018 p. 47)

De tal forma, se le ha y continua otorgando a la Anécdota un valor invaluable desde perspectivas

académicas y pedagógicas que encaminan de forma eficiente la buena e integra interacción Maestro-

estudiante en el ámbito de la transmisión y adquisición del conocimiento.

Referencias.

R Little (2007): "¿Qué sería de la historia sin lo anecdótico?" Revista Credencial Historia.

Edición 209, de mayo de 2007. Publicación digital en la página web de la Biblioteca Luis

Ángel Arango del Banco de la República.

www.lablaa.org/blaavirtual/revistas/credencial/mayo2007/anecdotico.htm
(M. Ramos 2018 p. 47): El proceso de escritura desde la anécdota como genero textual en los niños y

niñas del Grado quinto del colegio Manuel Cepeda Vargas IED.( Tesis de maestría. Pontificia

Universidad Javeriana de Bogotá)