Sunteți pe pagina 1din 41

ISSN: 0328 - 6002

NORDESTE
Segunda Época

Serie: Docencia

3
HISTORIA

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE


FACULTAD DE HUMANIDADES
RESISTENCIA – CHACO – ARGENTINA

1997

1
PUEBLOS DEL CHACO: EL
POBLAMIENTO DEL TERRITORIO A
PARTIR DE LA FORMACIÓN DE
NÚCLEOS URBANOS. 1878-1950

HUGO H. BECK

2
INTRODUCCION

La región chaqueña, explorada por el hombre blanco desde el siglo XVI, demandó
más de 300 años de enormes esfuerzos para su conquista y su poblamiento definitivos. Su
historia reconoce como ejes fundamentales a la conquista militar (1870-1912), a la
explotación forestal taninera y a la colonización agrícola.

El presente trabajo -destinado a los alumnos de la Cátedra de Historia Regional- se


propone sistematizar y periodizar el proceso de poblamiento de la actual provincia del
Chaco a partir del origen de sus centros urbanos.

Para la clasificación de los pueblos urbanos se ha atendido especialmente a su


origen, según fueran colonias agrícolas industriales, parajes ganaderos, pueblos de origen
forestal, fundaciones militares o colonias agrícolas algodoneras (primitivas estaciones
ferroviarias).

El trabajo se estructura en dos capítulos referidos a cada uno de los períodos en que
se divide el proceso estudiado: la etapa fundacional (1878-1912) y la gran inmigración y
fundación de colonias algodoneras (1912-1947).

Con el objeto de brindar una visión integral y completa de la ocupación del Chaco,
se ha desistido de realizar la historia de cada localidad, centrando el estudio sólo en el
nacimiento del poblado. Algunas consideraciones mayores han merecido los centros más
importantes, tales como Resistencia, Sáenz Peña y Villa Ángela. Para facilitar su
localización en el texto se emplea la negrita la primera vez que se menciona a cada pueblo.

Para la realización de la monografía se ha contado con una amplia y completa


bibliografía referida al proceso de colonización, eje y motor del poblamiento del Chaco; con
historias generales de la provincia y con historias de algunos pueblos. Estos datos fueron
completados con fuentes del Archivo Histórico de la Provincia y, especialmente, del
Archivo del Instituto de Colonización (Diligencias de Mensuras), además de numerosas
fuentes editas.

3
CAPITULO I

LA ETAPA FUNDACIONAL. 1878-1912

4
La geografía de la región y su poblamiento en el período hispánico

La actual provincia del Chaco ha recibido el nombre de una vasta región histórica y
geográfica que, en forma de óvalo, se extendía desde Santa Cruz de la Sierra en el norte
hasta el río Salado en el sur, y desde los ríos Paraguay y Paraná en el este hasta los
contrafuertes andinos en el oeste.

Esta región estuvo habitada antes de la llegada de los españoles por aborígenes
pertenecientes a tres familias lingüísticas: Guaycurú, Mataco-Maccá y Lule-Vilela, que
comprendieron a una variedad de tribus con disímiles culturas y hábitat no muy bien
delimitado.

Con el desmembramiento del Virreinato y la posterior delimitación de los nuevos


países independientes, se incorporaron a la Argentina unos 400.000 km.2 de la región
chaqueña. El Gran Chaco Argentino abarcó entonces la superficie de las actuales provincias
de Formosa, Chaco, norte de Santa Fe, noreste de Santiago del Estero y este de Salta.

Las características geográficas de esta región han influido notoriamente en la


instalación humana y en la historia de sus comunidades antiguas y modernas. Esta gran
planicie, ubicada en la zona subtropical, presenta tres subregiones bien definidas: a) el
Chaco húmedo oriental que comprende una franja costera a los ríos Paraná y Paraguay,
con un clima subtropical sin estación seca, precipitaciones medias de 1.200 mm. anuales,
tierras bajas e inundables, presencia de numerosas cañadas y esteros y algunas lomadas
donde se ubica la llamada cuña boscosa, rica en quebrachos y guayacanes; b) el Chaco
Central semiárido o de transición que cubre la parte media del Chaco, con precipitaciones
que oscilan entre 800 y 600 milímetros anuales, y abarca extensas abras o pampas cubiertas
de pastos; c) el Chaco árido occidental con precipitaciones inferiores a los 600 mm.
anuales, presencia de cañadas y cursos de ríos muertos, tierras áridas y salinas. Una parte de
su superficie está cubierta por la masa boscosa del Impenetrable y otra poblada por tuscas y
vinalares, salpicadas con peladares desérticos.

Según Bruniard, uno de los mejores estudiosos de la geografía regional, el área


descripta puede resumirse así:
"En el Chaco húmedo oriental, con exceso de agua y problemas de
drenaje, son las lomas, albardones y relieves positivos en general los
que ofrecen mejores posibilidades de asentamiento. Las tierras bajas,
inundables, obran como elemento de rechazo. Por el contrario, en el
Chaco árido occidental, con marcadas deficiencias de agua, son los
altos y las formaciones leñosas compactas las que rechazan, mientras
que las tierras de escasas pendientes y los bajos inundables, fertilizados
por el agua dulce del sistema alóctono, son los pocos catalizadores de

5
la actividad humana. Entre estos extremos, el Chaco central semiárido
comparte ambas posibilidades, prefiriéndose las topografías de
medianas pendientes y el nivel relativo, es decir el borde de las abras o
pampas, entre el monte y los bajos anegados".1

El espacio chaqueño sufrió un proceso de ocupación y valorización de sus tierras


según un dispositivo radial y convergente, iniciado desde su periferia y mediante sucesivos
avances hacia el centro.

En el siglo XVI, desde Asunción, "madre de ciudades", partió la expedición de


Alonso de Vera para fundar en territorio chaqueño la ciudad de Concepción del Bermejo (14
de abril de 1585) destinada a servir de nexo entre Paraguay y Tucumán. Merced al carácter
pacífico y al conocimiento de la agricultura de los indios matará encomendados, la ciudad
gozó de una cierta prosperidad y logró reunir un importante contingente humano. Sin
embargo, su pronto despoblamiento y destrucción en 1632 privó al Chaco de un núcleo
urbano de relativa importancia por casi 300 años.2

El siglo XVII -a diferencia del anterior- se caracterizó por un notable retroceso en el


poblamiento hispánico del área del Plata: las malocas paulistas asolaron a las misiones
jesuíticas del Guayrá, del Tape y del Itatín; se abandonaron las ciudades de Villa Rica,
Ciudad Real y Santiago de Jerez, dejando desmantelada la provincia del Paraguay. En
Tucumán también se registraron hechos similares a raíz de las sublevaciones calchaquíes, y
hasta la misma ciudad de santa Fe debió ser trasladada. Todo el edificio colonial se
conmovió bruscamente, y la despoblación de Concepción del Bermejo sólo añadió una nota
trágica a la ya angustiosa situación.

Esta realidad se fue modificando lentamente a partir del siglo XVIII merced a la
labor de los misioneros jesuitas que instalaron reducciones en las periferias de la región
chaqueña. A orillas del río Paraná, desde Santa Fe hacia el norte, los padres de la Compañía

1
. Enrique Danilo Bruniard. El Gran Chaco Argentino. (ensayo de interpretación
geográfica). En: Geográfica, Revista del Instituto de Geografía de la facultad de
Humanidades, UNNE. Nº 4, 1978. p. 38

2
. Frente al ataque de los indios guaycurúes, los habitantes de Concepción faltos de
protección debieron abandonar la ciudad y se radicaron en Corrientes. La
localización del lugar exacto donde estuvo emplazada la ciudad ha sido motivo de
preocupación para los historiadores. En la década de 1940 Alfredo Martinet
descubrió unas ruinas ubicadas a 75 Km. del camino de Presidencia Roque Sáenz
Peña a Fortín Lavalle a una buena distancia del río Bermejo. Marcelo Montes
Pacheco en 1944 y José Alumni en 1958 atribuyeron estas ruinas a la desaparecida
Concepción. Posteriormente, Eldo Serafín Morresi realizó una exhaustiva
investigación arqueológica que con sólidos fundamentos confirmó esta tesis.

6
de Jesús fundaron San Javier (1743), San Jerónimo del Rey (1748), Purísima Concepción
(1749), San Fernando del Río Negro (1750), San Carlos del Timbó (1763) y San Pedro de
Espín (1765). Frente a esta línea vertical, se desarrolló otra oblicua sobre el río Salado: San
José de Petacas (1735), San Juan Bautista de Balbuena (1751), San Esteban de Miraflores
(1752), San Ignacio de Ledesma (1756), Nuestra Señora del Buen Consejo u Ortega
(1738/41) y Nuestra Señora del Pilar de Macapillo (1762).

Por su parte los padres franciscanos fundaron las reducciones de Remolinos (1770),
Naranjay (1782), Melodía (1787), Payaguas (1792), San Juan Nepomuceno (1797) y
Taguatí (1799). Cierran este ciclo las reducciones fundadas en el corazón del Chaco, a
orillas del Bermejo: Nuestra Señora de los Dolores y Santiago de la Cangayé y San
Bernardo El Vértiz, inauguradas a principios de 1781 y abandonadas en 1793. (fig. Nº 1)

Este cinturón de misiones, acompañadas por fortines o presidios tuvo el propósito -


además de la evangelización- de formar una barrera de contención ante los ataques
indígenas. Si bien no asentaron población estable y debieron ser abandonadas pocos años
más tarde, el esfuerzo realizado no fue vano, pues los indios evangelizados cambiaron su
actitud ante el blanco, y en muchos casos se conservó el toponímico y sobre la antigua
reducción se fundaron luego nuevos pueblos. Tales son los casos, por ejemplo, de
Reconquista fundada sobre la antigua reducción de San Jerónimo del Rey, y de Resistencia
fundada sobre las ruinas de San Fernando del río Negro. 3

Desaparecidas las reducciones jesuitas y franciscanas, las tierras de nadie o


"territorio indio del norte" como lo llamara Martín de Moussy en 1866, debieron esperar
cien años más para ser ocupadas por el hombre blanco.

3
. Ernesto J.A. Maeder y Ramón Gutiérrez. Atlas Histórico del Nordeste Argentino.
Resistencia, IIGHI-CONICET. 1995.
Ernesto J.A. Maeder. Historia del Chaco y de sus pueblos. En: Academia Nacional de la
Historia. Historia argentina contemporánea 1862-1930. Buenos Aires, El Ateneo. 1967.
Vol. IV, 2ª sección. pp.227-281.
Una visión completa de la historia de estas reducciones en la monumental
obra del padre Cayetano Bruno. Historia de la Iglesia en la Argentina. Buenos Aires,
Don Bosco. XII vol.

7
1. Las colonias agrícolas industriales. Fundación de Resistencia

A partir de 1854 se dio por primera vez desde la independencia la oportunidad de


concebir un plan nacional que abordase los problemas del Chaco. A partir de entonces en
forma paralela se iniciaron los dos procesos que culminarían con la incorporación definitiva
del Chaco al patrimonio nacional: el avance militar y la colonización.

La conquista militar del Chaco entró en su etapa definitiva cuando el 13 de enero de


1870 el presidente Sarmiento designó comandante en jefe de la frontera norte al teniente
coronel Manuel Obligado. En sucesivos movimientos, Obligado fue adelantando la frontera
hacia el norte. Uno de los principales hitos en este avance lo constituyó el trazado del pueblo
de Reconquista en diciembre de 1872. Hacia 1884 la línea de fortines de Obligado se
encontraba al norte del paralelo 28º, es decir a más de 400 km. de la ciudad de Santa Fe, y
con ella se aseguraban las colonias y pueblos que se habían establecido en la zona litoral.

La legislación acompañaba a estos procesos. Por decreto del 31 de enero de 1872 el


presidente Sarmiento creó la gobernación del Chaco, nombrando al frente de la misma al
general Julio de Vedia. Esta medida, fundada en la urgencia por el conflicto de límites con
Paraguay, fue convalidada por el Congreso Nacional mediante Ley 576 del 18 de octubre de
1872. En ella se establecieron las autoridades del territorio, su jurisdicción, la organización
de la justicia de paz y comisiones municipales y las bases para la futura distribución de las
tierras entre los pobladores. Esta gobernación se extendía desde el río Verde en el norte
hasta el Arroyo del Rey en el sur, abarcando el Chaco Boreal, donde estaba su capital, Villa
Occidental, el Chaco Central (actual provincia de Formosa) y el Chaco Austral (actual
provincia del Chaco y norte santafesino).4

Las dificultades del gobernador militar para atender simultáneamente la cuestión


internacional de límites y la colonización del Chaco Austral, motivaron la creación -
mediante ley 686 de 1874- de la Jefatura Política, cargo destinado a la conducción del
espacio comprendido entre el arroyo del Rey y el río Bermejo.5

El artículo 10 de la Ley 686 expresaba:

4
. Ley 576, 18.X.1872. Máximo Reyna. Territorios Nacionales; leyes y decretos sobre su
administración y resoluciones varias aplicables a los mismos. Recopilación hecha por...
Buenos Aires, Ministerio del Interior. 1910.
5
. Ibíd.
La figura del Jefe Político del Chaco no respondió en realidad a los objetivos
deseados y fue eliminada dos años más tarde. Sin embargo, esta primera división
del territorio fue el antecedente directo de la que, en forma definitiva, se estableció
en 1884, cuando por Ley 1532 se crearon dos gobernaciones separadas por el río
Bermejo: Formosa y Chaco.

8
"El Poder Ejecutivo establecerá cantones militares sobre la margen derecha
del río Paraná, en los puntos situados frente al Rincón de Soto, a los
pueblos de Bella Vista y Empedrado y ciudad de Corrientes, eligiendo
sobre dicha margen las localidades más adecuadas para la traza del pueblo
que mandará delinear, dividiendo sus terrenos en solares y lotes de quintas
y chacras, bajo las bases que el Poder ejecutivo fijará oyendo al
departamento de Ingenieros".6

La comisión encargada de efectuar la exploración estuvo integrada por el jefe de la


frontera coronel Manuel Obligado, el jefe político del Chaco Aurelio Díaz y los
agrimensores Arturo Seelstrang y Enrique Foster.

Descartando la zona ubicada frente a Empedrado por ser anegadiza, la comisión


eligió los lugares de Timbó, frente a Goya, Las Toscas frente a Bella Vista y San Fernando
frente a Corrientes, como aptos para futuras colonias.

Según el Informe de los agrimensores, que constituye un documento histórico de


inapreciable valor, en San Fernando se hallaban ya quince establecimientos de campo
agrupados para su mutua defensa. Entre ellos sobresalía por su importancia y cuidado el
atendido por el coronel José María Avalos, ubicado cerca de las ruinas de la antigua
reducción de San Fernando del río Negro. Se sumaban a estos obrajeros, un importante
grupo de criollos cazadores, carpincheros, perseguidos por la justicia y emigrados políticos,
contrabandistas y mercachifles que traficaban alcohol y armas de fuego con los indios.7

En 1876, la Ley 817 de Inmigración y Colonización, conocida como Ley


Avellaneda en homenaje a su propulsor, aseguró el desarrollo de la política inmigratoria y
colonizadora en el ámbito nacional. En este extenso cuerpo legal se fijaron minuciosamente
las características del trazado de las futuras colonias, la administración de las mismas y las
condiciones de adjudicación de las tierras. La ley preveía básicamente dos sistemas para
colonizar: 1) la colonización directa a cargo del estado, las tierras destinadas a las
colonias debían ser exploradas y mensuradas por el gobierno, quien además tomaba a su
cargo el traslado de las familias pobladoras, la adjudicación de las chacras y el sostenimiento
de los colonos durante las etapas iniciales de la ocupación; 2) la colonización indirecta o
privada, por la cual se otorgaban concesiones a particulares o a empresas, quienes se
encargarían por su cuenta de realizar las tareas necesarias para instalar colonias en un plazo
de dos o cuatro años. Para la instalación de las colonias, los territorios debían dividirse en
secciones, áreas en forma de cuadro que comprendían 40.000 hectáreas, las que a su vez se

6
. Ibíd.
7
. Arturo Seelstrang. Informe de la Comisión Exploradora del Chaco. Buenos Aires, 1877.

9
subdividirían en chacras de 100 ha. excepto el área central que se destinaría a la formación
de un pueblo.8

A partir de estos antecedentes legales, se procedió al poblamiento de las colonias.


El 27 de enero de 1878 arribaron a San Fernando las primeras 43 familias de colonos
provenientes de la provincia italiana de Udine de la región del Friuli, a las que en febrero y
marzo se sumaron otras de igual procedencia y también del Tirol, además de familias
criollas que arribaron por su propia cuenta.9

La colonia había sido delineada conforme a las normas especificadas en las


instrucciones de 1875: sobre una superficie de 400ha., se habían amojonado 100 manzanas
para el pueblo, con reservas para cinco plazas, además de solares para la iglesia, escuela,
jefatura, municipalidad y juzgado. El resto de la colonia se subdividía en 156 ha. para
quintas y 144 ha. para chacras. La mensura original fue aprobada por decreto del 27 de
enero de 1878, pero ciertas deficiencias debieron subsanarse con trabajos posteriores de los
agrimensores Juan Dillon (h) en 1879 y Carlos Tassier de 1881 a 1884.

Como resultado de la mensura de Carlos Tassier, aprobada en 1884, la superficie


asignada a la colonia pasó de 10.000 ha. a 48.000 ha, con 456 lotes para agricultura
ubicados al sur y al norte del río Negro. De su trabajo se conserva un bello plano de la
"ciudad de Resistencia", ubicado a medio rumbo, con una gran plaza central (4 manzanas) y
planta cuadrada de 16 cuadras por lado.10

8
. Enrique César Schaller. La colonización en el Territorio Nacional del Chaco en el
período 1869-1921. Resistencia, IIGHI-CONICET. 1986. (Cuadernos de Geohistoria
Regional Nº 12).
-------------------------. La adjudicación de la tierra en el Chaco (1870-1980). Resistencia,
UNNE. 1991
9
. La historia de su llegada, la nómina de las familias y el lugar en que cada una se
afincó puede leerse en la obra de Seferino Amelio Geraldi. Los que poblaron la sección
Resistencia. Resistencia, Tall. Gráf. Banco del Chaco. 1979. 110 pp.
El establecimiento de la colonia y sus primeros tiempos han dado lugar a una
amplia bibliografía local. Entre sus títulos principales, José Alumni. La ciudad de
Resistencia, Apuntes históricos. Resistencia, 1958. Guido A. Miranda. Tres ciclos
chaqueños. Crónica histórica regional. Santa fe, Castellví, 1955. Carlos Primo López
Piacentini. Historia de la provincia del Chaco. Buenos Aires. 1970. 5 tomos. Manuel
Meza. El Chaco Austral y sus primeras poblaciones. Santa Fe, Castellví. 1972.
Cabe aclarar que, aunque perdure arraigada en la tradición y en la nomenclatura
urbana, la fecha del 2 de febrero como el día de la llegada de los inmigrantes
friulanos, ésta tiene sólo un valor simbólico y afectivo. La fecha real de ingreso
correspondió al 27 de enero de 1878.

. Instituto de Colonización. Sección Topografía, Expte. 24. También en Enrique


10

Schaller. La colonización... cit. p.66

10
A partir de la fundación de Resistencia, la colonización progresó con rapidez. En
enero de 1879 fue fundada la colonia Presidente Avellaneda, situada al norte del arroyo del
Rey frente a Reconquista, y poblada con colonos del Tirol austríaco y de Gorizia. El mismo
año, Luis Jorge Fontana fundó la localidad de Formosa, con el objeto de ubicar en ella a los
habitantes de Villa Occidental, que tras el fallo desfavorable del presidente Hayes pasó a
jurisdicción paraguaya. A estos primeros habitantes se sumaron colonos de origen lombardo
y austríaco, y cuatro años más tarde este centro fue erigido también como colonia.

Además de estas tres colonias oficiales, en forma casi simultánea se erigieron las
colonias particulares: Las Toscas (1880), Florencia (1884), Ocampo (1885) y Las Garzas,
en el norte santafesino; Arocena y Basail, al norte del paralelo 28º; Margarita Belén,
Benítez, Popular y Amalia en los alrededores de Resistencia; y Gandolfi, General Vedia,
Las Palmas y Río de Oro en el ángulo nordeste del Territorio. (fig. Nº 2)

Estas primeras colonias se establecieron en un espacio físico que no era del todo
adecuado para las actividades agrícolas. Si bien contaban con comunicaciones relativamente
fáciles a través de los ríos Paraná y Paraguay, la presencia de innumerables cauces fluviales,
albardones, lagunas, terrenos inundables y bosques, reducía la superficie utilizable para el
cultivo y para la instalación de poblaciones a las escasas tierras altas y despejadas.

El diseño en damero, con su división uniforme en lotes de 100 ha. desde un primer
momento se manifestó como totalmente inadecuado para el territorio. Partía del supuesto de
que las condiciones productivas eran semejantes en toda el área trazada, pero en realidad los
terrenos aptos para la agricultura se hallaban diseminados entre isletas de monte y zonas
anegadizas propias sólo para la cría de ganado. Por ello, en todas las colonias un alto
porcentaje de lotes trazados eran inutilizables para cultivos. Las falencias más notorias en
este sentido se manifestaron en las colonias particulares.11

A estos problemas se sumaba el natural desajuste que sufrían los inmigrantes en el


período de adaptación a un ambiente totalmente desconocido en donde debían modificar sus
costumbres y hábitos de trabajo. Los servicios de educación, sanidad, comunicaciones,
asistencia religiosa, etc. en un principio eran muy deficientes y sólo fueron mejorando y
completándose a lo largo de los años a medida que estos centros se consolidaron.

11
. Enrique César Schaller. La colonización... cit.

11
La administración de las colonias oficiales estaba a cargo -según lo dispuesto por
Ley 817- de comisarios designados por el P.E. que se ocupaban de ubicar a los colonos,
mantener el orden público, llevar los registros de población y producción y distribuir las
ayudas que brindaba el gobierno nacional. Los primeros comisarios de Resistencia,
Avellaneda y Formosa fueron Jaime Sosa, Pío Sanghi y Octavio Fontana, respectivamente,
los que no siempre cumplieron acabadamente con su misión.

Superadas las penurias iniciales, las colonias se desenvolvieron sin mayores


tropiezos. Resistencia participaba de la ventaja que le brindaba su situación frente a la
ciudad de Corrientes, la que se convirtió en mercado de sus productos y nexo de vinculación
con los centros más importantes del país. Avellaneda se había establecido frente a una
población considerable como era Reconquista. Formosa, al igual que Resistencia, se veía
beneficiada con la presencia de un numeroso contingente de tropas militares que, además de
brindar seguridad, consumía los productos rurales, daba vida al comercio y estimulaba la
construcción en la planta urbana. Además, ambas localidades eran capital de su respectivo
territorio (Formosa desde 1879 y Resistencia desde 1885). En la zona portuaria de
Resistencia, se habían asentado desde 1880 pobladores correntinos, dando origen al puerto
de Barranqueras. En 1888 se lo denominó oficialmente como puerto Juárez Celman, pero
en 1904 se le restituyó su nombre de origen. La primera mensura que realizó Juan Farías en
1891, fue rectificada y ampliada en 1906 por el ingeniero Carlos Sourigues. Este centro
urbano, distante 6 km. de Resistencia, formó parte de la municipalidad capitalina hasta 1959,
en que mediante ley provincial logró su autonomía municipal (junto a las otras dos
localidades que hoy conforman el Gran Resistencia: Puerto Vilelas y Fontana).

En 1880 se nombró nuevo comisario de Resistencia a Buenaventura Yanzi, bajo


cuya administración se realizó el primer censo (1881) que puso de relieve que vivían en la
colonia 875 personas: 703 colonos y 172 vecinos. Los primeros eran en su mayoría
pobladores enviados por el gobierno; en ellos predominaban los italianos (88%) a los que se
agregaban argentinos (6%), brasileños, ingleses, suizos y franceses. El grupo de los 172
vecinos, que ocupaban algunos solares del naciente centro urbano, estaba integrado por los
obrajeros y sus peones. Eran en su mayoría argentinos (90%) y en mucho menor número
había italianos, españoles y paraguayos.12

Por su parte, hacia 1882 la colonia Avellaneda contaba con 1.130 habitantes y
Formosa con 443 habitantes.

Los establecimientos privados fundados al sur del territorio también habían


evolucionado favorablemente. En junio de 1887 la población de Colonia Ocampo era de
3.087 habitantes, Florencia totalizaba 1.178, Las Toscas 973, Las Garzas 253 y San Antonio
200 habitantes. Sin embargo, es importante destacar que desde fines de 1886 se había fijado
como límite entre la provincia de Santa Fe y el territorio del Chaco el paralelo 28º, por lo

12
. Memoria de la Comisaría General de Inmigración correspondiente al año 1881.

12
cual el sector que abarcaba dichas colonias pasó a jurisdicción santafesina. Ello significó, sin
duda, una sensible pérdida para la gobernación.

Las colonias privadas instaladas en las cercanías de Resistencia y las del noreste del
territorio se desenvolvieron con dificultad, especialmente en cuanto a la radicación de
familias de colonos. General Vedia, Río de Oro, Popular y Basail hacia fines de la década
del '80 reunían un escaso número de pobladores que aún estaban en la etapa de su
instalación. Notablemente mejor era la situación de Margarita Belén, Colonia Benítez y,
sobre todo, Las Palmas. La situación de estas localidades se veía favorecida por las
excelentes condiciones de sus terrenos y, fundamentalmente, por contar con establecimientos
industriales que utilizaban la materia prima local.

La instalación de industrias fue un factor determinante en el crecimiento económico


y demográfico, especialmente en los primeros años de vida de las colonias. En Resistencia,
se instaló en 1882 la destilería e ingenio de propiedad de Aimini y Boggio, que hacia 1885
alcanzaba a producir 2.000 litros de aguardiente por día, lo cual suponía la elaboración de
400.000 arrobas de caña por estación (unas 4.500 tn). En 1884 se fundó en Las Palmas el
ingenio de Carlos Hardy y Compañía, que se convirtió en poco tiempo en el emporio
industrial más grande del Chaco. En Colonia Benítez funcionó desde 1886 el ingenio Svea
de Emilio Sellstrom. Hacia fines del siglo se sumaron en Resistencia el ingenio Lutecia y la
fábrica de aceites de tártago de Rossi.

El censo de 1895 permite conocer la estructura demográfica del Chaco al terminar


el siglo XIX. La sociedad chaqueña era poco numerosa (10.422 hab.), eminentemente rural
(8.080 hab.), muy heterogénea, aluvial, con escaso arraigo y desigualmente distribuida en el
espacio (el 80% de la población habitaba en la estrecha franja costera al Paraná). 13

Dentro de las poblaciones, Resistencia ocupaba un lugar sobresaliente. Su población


estrictamente urbana era todavía escasa (1.308 hab.), pero se engrosaba con los agricultores
de su colonia y de las colonias vecinas, llegando a casi 3.000 habitantes. El segundo centro
más poblado era Las Palmas, que reunía una población urbana de 514 personas y población
rural de 846 habitantes. La gran mayoría eran peones criollos e indígenas que trabajaban en
el ingenio y en las plantaciones de sus propietarios. De las restantes colonias, sólo Benítez
tenía población urbana (139 hab.), los demás centros urbanos se organizarían recién al
iniciarse el nuevo siglo.

. República Argentina. Segundo Censo de la República Argentina.1895. Buenos Aires,


13

Tall. Gráf. Penitenciaría Nacional. 1898. Tomo II, pp. 632-635.

13
2. Los pueblos de origen militar y los parajes ganaderos del noroeste

La creación de colonias oficiales y privadas en la franja litoraleña del Paraná-


Paraguay se completaba y se sostenía con el tendido de diversas líneas de fortines. Estos
precarios asentamientos debían moverse hacia el norte a medida que la ocupación del Chaco
lo exigía. Sin embargo, en muchas oportunidades dejaban a sus espaldas formaciones
urbanas embrionarias que con el tiempo se consolidaban como pueblos. Reconocen este
origen, las localidades de Tostado, fundada sobre el antiguo fortín Urquiza, y Reconquista,
pueblo trazado en diciembre de 1872 por el coronel Obligado, en el lugar donde había
estado la misión jesuítica de San Jerónimo del Rey.

Más tarde, en 1884, durante la campaña comandada por el ministro de guerra


general Benjamín Victorica -la más importante campaña realizada contra los indios del
Chaco- se fundaron los pueblos de Puerto Bermejo, Puerto Expedición y Presidencia
Roca.14

Puerto Bermejo fue fundado el 9 de octubre de 1884 por Victorica en el paraje


conocido como Timbó, sobre el río Paraguay. Desde sus orígenes fue sede del Cuartel
General y cabecera de la línea de fortines que se extendía a lo largo del Bermejo.

Pese a esta fundación, el 10 de marzo de 1888 el presidente Juárez Celman dictó un


decreto de creación del pueblo Puerto Bermejo, determinando con mayor precisión el ejido
del mismo.15

Ubicado en un lugar estratégico para el movimiento de las fuerzas militares, este


pueblo pronto cobró importancia como puerto y lugar de abastecimiento de las fuerzas
militares, y fue también la puerta de salida de los productos de las colonias Gandolfi y
General Vedia. Con el retiro de las fuerzas militares de la línea del Bermejo hacia 1890, se
vio notablemente perjudicado. No obstante, en 1895 era el tercer pueblo del Chaco, ya que
reunía una población urbana de 381 habitantes. El considerable atraso en la realización de su

14
. Benjamín Victorica. Campaña del Chaco. Expedición llevada a cabo bajo el comando
inmediato del Exmo. señor Ministro de Guerra y Marina Gral. Dr. D. Benjamín Victorica
en el año 1884. Buenos Aires, Imp. Europea. 1885.
Las poblaciones de origen militar han sido bien estudiadas por Amílcar Razori.
Historia de la ciudad argentina. Buenos Aires, López. 1945. Tomo II.
Para la Campaña de Victorica, además de la bibliografía local ya citada, puede
verse Alberto D.H. Scunio. La conquista del Chaco. Buenos Aires, Imp. del Plata. 1972.
469 pp.

. República Argentina. Registro Nacional 1887-1888. Bs.As. Penitenciaría Nacional.


15

1897. T.XI, p. 579.

14
mensura -aprobada recién el 15 de julio de 1905- no permitió mejorar la edificación ni
arraigar industrias.

Presidencia Roca fue fundada por Victorica el 5 de diciembre de 1884 sobre la


margen derecha del río Bermejo, en las inmediaciones de la Confluencia del Teuco y
Bermejito. Sus precarias instalaciones fueron abandonadas en 1901, transformándose en
fortín, y nuevamente creado por decreto del 8 de febrero de 1912, en el marco de una nueva
campaña militar. Este decreto establecía además la formación de una colonia. Su mensura y
división fue realizada en 1916.16

En la zona cercana a Resistencia surgió en 1888 la localidad de Makallé, que puede


ser considerada un ejemplo de la convergencia del proceso de colonización y del avance
militar. Su origen debe buscarse en la concesión de tierras, ubicadas a orillas del río Negro,
que el 7 de marzo de 1888 realizara el Estado Nacional al señor Bartolomé Novaró.
Inmediatamente, el Ejército instaló allí un fortín, llamado fortín Primero o fortín Novaró. El
mismo fue abandonado a principios del siglo XX, pero como el peligro de ataques
aborígenes persistía, los propios colonos erigieron otro fortín a escasos metros del lugar
original, al que llamaron Fortín Makallé, nombre inspirado en un hecho de armas realizado
por los italianos en el continente africano. Hacia 1906, Makallé, sin ser un centro de
importancia, tenía el mérito de constituir el límite occidental de las tierras ocupadas. Su
afianzamiento y crecimiento económico se produjo a partir de 1909 con el trazado del
ferrocarril.17

Hacia 1911 la nueva línea de fortines tendida por el coronel Teófilo O'Donnell dio
origen a las localidades de Lapachito (ex-fortín Granaderos a Caballos) y Laguna Blanca
(ex-fortín Bartolomé Mitre).

Finalmente, como culminación de la campaña del coronel Enrique Rostagno, por


decreto del presidente Roque Sáenz Peña del 8 de febrero de 1912 se crearon tres pueblos en
Formosa (Comandante Fontana, Coronel Juan Solá y Nuevo Pilcomayo) y dos pueblos en
Chaco: Presidencia Roca y Presidencia Roque Sáenz Peña. Este último núcleo urbano fue
fundado por el coronel Carlos Fernández a la vera del ferrocarril Barranqueras-Metán, se
afianzó como centro de una importante colonia agrícola y se constituyó en pocos años en la
segunda localidad del Chaco. Si bien es innegable su origen militar, creemos más correcto
ubicarlo dentro del grupo de los pueblos surgidos en el centro chaqueño como consecuencia
de la expansión ferroviaria y de la colonización algodonera. 18

. Enrique Rostagno. Informe de las fuerzas de operaciones en el Chaco. Buenos Aires,


16

Tall. Gráf. Arsenal Principal de Guerra. 1912.

. Dante E. Cuadra. Makallé. Su historia y su presente. Resistencia, Universidad


17

Nacional del Nordeste. 1988. Inédito.

15
En el occidente chaqueño fueron los gobiernos provinciales de Salta los encargados
de adelantar la frontera para proteger a los ganaderos con líneas de fortines a orillas del
Bermejo: Aguirre (1864), Gorriti (1867), Güemes (1867), Belgrano (1864, y reconstruido en
1867) y, fundamentalmente, General Frías o Comandancia Frías fundado en 1890 y que
en forma de pequeño poblado subsiste hasta la actualidad.

Debido al agotamiento de sus suelos y a los impuestos abusivos de que eran objeto
por las autoridades salteñas, los ganaderos de esta provincia fueron bajando con su ganado
en búsqueda de mejores pasturas, hasta penetrar hacia fines del siglo XIX en los territorios
de Formosa y Chaco. El hito principal en este proceso de incorporación del Chaco salteño lo
constituyó la fundación de la colonia Rivadavia, el 13 de diciembre de 1862, a orillas del
Bermejo.19

En 1870 el señor Manuel Peña de la Corte fundó la colonia La Florencia de


propiedad particular, situada a orillas del río Teuco al oeste del fortín Belgrano. En 1902,
Domingo Astrada, ganadero de la zona de Rivadavia, fundó en el extremo noroeste del
territorio formoseño, la colonia Buenaventura, cuyo centro fue el pueblo de María Cristina.
Poco tiempo después se fueron poblando de puestos ganaderos las tierras comprendidas
entre los ríos Bermejito y Teuco, y a medida que sus riquezas forrajeras naturales se iban
agotando la población se trasladaba más al sur.20

Por su parte, el extremo oeste chaqueño también fue ocupado espontáneamente por
hacendados santiagueños instalados en las cercanías del río Salado y que también marchaban
hacia el este en busca de nuevas tierras de pastoreo.

La importancia que adquirieron las tierras occidentales determinó que en 1890 se


crearan nuevos Departamentos. En Formosa, el Departamento Quinto o Coronel Egües y en
Chaco el Departamento Caaguazú, que se extendían desde el meridiano 60º O. hacia el
oeste. Comandancia Frías era el asiento del Departamento Caaguazú. El censo de 1895
señaló que vivían en esta nueva división administrativa 800 personas, todas en áreas rurales;
de las cuales 401 eran salteñas, 72 santiagueñas y 30 tucumanas.

. Hugo Humberto Beck. Relaciones entre blancos e indios en los Territorios Nacionales
18

de Chaco y Formosa. 1885-1950. Resistencia, IIGHI-CONICET. 1994. 206 pp.


(Cuadernos de Geohistoria Regional No. 29).

. Abel Pereyra y Carlos Vicentini. El Chaco salteño. En: Estudio Socio Económico y
19

Cultural de Salta. Salta, Universidad Nacional de Salta; Tomo III. 1984. p. 29


20
. Hugo Humberto Beck. La ocupación del espacio en el oeste chaqueño y formoseño desde
la provincialización de los Territorios (1950-1983). Resistencia, IIGHI-CONICET. 1992.
122 pp. (Cuadernos de Geohistoria Regional Nº 25).

16
En 1900 dando un nuevo impulso a la evangelización, los misioneros franciscanos
del Convento de San Diego de Salta, fundaron la misión Nueva Pompeya. Su fundador,
Fray Bernabé Tambolleo, la instaló sobre la margen derecha del río Bermejo, en terrenos del
abandonado fortín Urquiza. Las difíciles condiciones climáticas y la dificultad para
concentrar en forma permanente a los indios wichis conspiraron contra su evolución
favorable. No obstante, en el medio siglo que duró (la misión fue abandonada como tal en
1950), su labor evangélica fue notable. Fue durante muchos años punto de referencia
obligatorio en el oeste chaqueño, por ser uno de los pocos centros poblados permanentes.21

Hacia principios de siglo, el paulatino traslado de la población hacia el sur, motivó


la declinación de Comandancia Frías. Se formó entonces la localidad de El Pintado, pueblo
fundado oficialmente en 1917, y que reemplazó a Comandancia Frías como cabecera de
Departamento.22

Si bien este frente ganadero contribuyó a la ocupación de esta vasta zona occidental
y al principio valorizó sus tierras, el carácter extensivo e itinerante de la explotación, sobre
tierras fiscales y fuera del control estatal, no permitió la formación de núcleos urbanos, a
excepción de los mencionados. Por el contrario, la sobreexplotación de los campos, sumada
a las adversas condiciones climáticas (escasez de agua, desvío de los cauces de los ríos) fue
eliminando la existencia de pastos y los campos se poblaron de plagas, tales como el vinal y
las tuscas, ya que el ganado actuó como agente de diseminación; otras zonas se convirtieron
en extensos peladares desérticos.23

Por todo ello, este primitivo poblamiento permaneció casi inalterable, con presencia
de pequeños parajes que no pueden ser considerados propiamente como núcleos urbanos,
hasta casi mediados del siglo XX.

. La fundación de la misión Nueva Pompeya formaba parte de un proyecto


21

evangelizador más amplio que abarcaba a los Conventos de San Lorenzo (Santa Fe)
y de la Merced (Corrientes). Fueron tres las misiones creadas en 1900, dos de ellas
en Formosa: misión San Francisco Solano de Tacaaglé y San Francisco de Asís de
Laishí.
La historia de estas reducciones puede verse en Hugo Humberto Beck. Relaciones
entre blancos e indios en los Territorios Nacionales de Chaco y Formosa. 1885-1950.
Resistencia, IIGHI-CONICET. 1994. (Cuadernos de Geohistoria Regional Nº 29).

. Manuel Meza. El Chaco Austral y sus primeras poblaciones. Histórico documental.


22

Santa Fe, Castellví. 1972.


Héctor Borrini y Enrique Schaller. El proceso de colonización en el impenetrable
chaqueño. Corrientes, IIGHI-CONICET. 1981. (Cuadernos de Geohistoria Regional
Nº 5).
23
. Hugo Humberto Beck. La ocupación del espacio...cit.

17
3. Los pueblos de origen forestal

El aprovechamiento de la riqueza forestal fue el primer estímulo económico que


gravitó en la más decidida penetración de la planicie chaqueña. Durante el siglo XVIII y la
primera mitad del siglo XIX obrajeros correntinos se arraigaron sobre tierras indias para
explotar las selvas de la ribera.

Más tarde, el establecimiento de las colonias brindó nuevas bases de apoyo a la


penetración forestal tanto para activar el comercio de maderas con los centros del Sur como
para colmar las crecientes necesidades de combustibles en los ingenios azucareros recién
instalados en Villa Ocampo, Formosa y Las Palmas. En el occidente la explotación leñera
tradicional de Santiago del Estero adquirió también mayores proporciones al proveer
combustible a los ingenios azucareros tucumanos.

Poco después, la extensión del ferrocarril en el ámbito nacional aumentó la


demanda de maderas duras para durmientes, leña para locomotoras, vigas para
construcciones portuarias y postes para alumbrados y telégrafos. Pero fue sin duda el
descubrimiento de las propiedades tánicas del quebracho colorado lo que marcó el inicio de
un formidable sistema de producción/expoliación ligado al comercio internacional, que
estuvo en vigencia durante décadas.

El valor adquirido por las maderas del bosque chaqueño se manifestó en la


penetración ferroviaria desde los puertos del sur a través de dos líneas troncales. La
Compañía Francesa de Ferrocarriles de Santa Fe tendió sus rieles cortando en línea recta la
cuña boscosa, desde la ciudad de Santa Fe hasta La Sabana, al norte del paralelo 28º, donde
llegó en 1892. Avanzó luego hasta Charadai y allí se bifurcó hacia Resistencia (1907) y
Villa Ángela (1914), estableciendo a su paso las estaciones de Horquilla, Haumonia,
Samuhú y Enrique Urien, convertidas después en pueblos, cuyos habitantes dedicáronse
primero a la explotación forestal y luego a la ganadería. Simultáneamente, el Ferrocarril
Central Norte Argentino tendió una línea desde San Cristóbal (prov. de Santa Fe) hasta
Tucumán, conectando los localidades santiagueñas de Añatuya, Quimilí, Tintina, y
penetrando luego al territorio chaqueño hasta las localidades de Gancedo y General Pinedo
o Estación Ministro Ramón Gómez (1912).

De esta manera se estructuró un dispositivo ferroviario en forma de Y convergente


en el puerto de Santa Fe y en otros del sur, y por el otro extremo las puntas de rieles se
diseminaron en las masas boscosas de los grandes latifundios meridionales y occidentales
chaqueños donde radicaría la explotación intensiva.

La elaboración de tanino en escala industrial comenzó en la Argentina entre 1890 y


1894 en la localidad de Pehuajó, en la provincia de Corrientes; y en la región chaqueña, en
1895, cuando la firma Portalis y Cía. instaló una pequeña fábrica en Fives Lille, en el
extremo sur de la cuña boscosa. Tres años después Harteneck montó la fábrica de Calchaquí,
avanzando hacia el norte. En 1902 Harteneck y Portalis se asociaron con una compañía de

18
Hamburgo para constituir la "Compañía Forestal del Chaco", que habilitó nuevas fábricas en
La Gallareta y Villa Guillermina; más tarde, con el agregado de capitales ingleses, se
transformó en The Forestal Land, Timber and Railways Co Ltd., o sencillamente, La
Forestal, empresa que controlaría la producción de tanino en la Argentina, neutralizando
toda competencia y monopolizando la exportación.24

Las fábricas se iban levantando en medio de la masa boscosa, con todos los
elementos que conformaron una estructura urbana particular: la ciudad-fábrica. La
Gallareta, Villa Ana, Villa Guillermina, Santa Felicia y Tartagal fueron propiedad de La
Forestal, no sólo el establecimiento industrial sino la vivienda, el comercio, e inclusive los
servicios públicos. Estos centros nuclearon contingentes humanos, cuyo número oscilaba
según la capacidad de la industria entre 3.000 y 7.000 almas. Gastón Gori anota que:
"Cada pueblo comprendía: una fábrica de tanino, edificios para la
administración, para habitación del gerente, los empleados casados, una
"soltería" para empleados, otra para obreros, ranchos o viviendas modestas
para peones, alejadas del centro urbano donde se levantaban las
construcciones principales, la casa de visitas, el gran almacén de ramos
generales, la panadería, carnicería, etc. Un pueblo completo, construido en
poco tiempo, arbolado, con calles rectas bien cuidadas, club deportivo,
cancha de golf...luz eléctrica, agua corriente, fábrica de hielo, sistema
cloacal, farmacia, médico y luego, hospital... Nacieron adultos dentro del
criterio de lo que es un pueblo, una villa. Eran para los espíritus
superficiales, la demostración de lo que puede hacer el capital financiero de
naciones civilizadas".25

Al complejo taninero de La Forestal se agregó como complemento la explotación


ganadera, tanto para el abastecimiento de carne -se consumían 10.000 cabezas de ganado
vacuno por año en los centros forestales- como también para la preparación de bueyes que
requería el obraje.

Este gran movimiento económico impulsó el poblamiento con el aporte del


inmigrante provinciano. Bialet Massé observó que en los obrajes del norte santafesino, el
80% de la mano de obra procedía de la provincia de Corrientes.26

24
. Enrique D. Bruniard. Op. Cit.
Jürgen Bünstorf. El papel de la industria taninera y de la economía agropecuaria en la
ocupación del espacio chaqueño. En: Folia Histórica del Nordeste Nº 5, Revista del
Instituto de Historia de la Fac. Humanidades, U.N.N.E. 1982.

. Gastón Gori. La Forestal. La tragedia del quebracho colorado. 4 ª ed. Santa Fe, Litar.
25

1984. p. 90

19
Los años de la primera guerra mundial estimularon las exportaciones de tanino y a
medida que La Forestal ampliaba sus instalaciones, otras firmas construían nuevas fábricas
al norte del paralelo 28º, en Río Arazá, Villa Ángela, Samuhú y Pinedo, adentrándose en
los latifundios del sur del Territorio Nacional del Chaco. Estas fábricas (así como las
instaladas antes en Las Palmas en 1903 y en Puerto Tirol en 1904) no tuvieron las
características de las factorías del norte santafesino. Algunas se ligaron a los ingenios
azucareros para producir tanino durante el receso entre una y otra zafra, como es el caso de
Puerto Vicentini (1902) y Las Palmas; otras se situaron en la periferia de los centros
cabecera creando las primeras zonas industriales en el área urbana de Resistencia (Puerto
Vilelas, 1917); otras en la zona litoral o a orillas del río Negro (Fontana, 1916; Villa Jalón,
1916; Colonia Benítez, 1916; Colonia Baranda, 1923; y Puerto Bermejo, 1924) y la
mayoría se localizó en las tierras privadas del interior o en la zona de contacto con el fisco,
como es el caso de Villa Ángela (1917) donde las posteriores colonias algodoneras y la
expansión urbana desdoblaron el centro primitivo en un "pueblo viejo" y un "pueblo nuevo".

En 1908 la empresa "La Chaqueña S.A." fundó en los lindes con las tierras fiscales
una estancia denominada "La Suiza". Pronto las ranchadas del personal se engrosaron con
otros pobladores ocupantes de tierras fiscales dedicados a la cría de ganado vacuno (1912).
Con la llegada de comerciantes se echaron las bases del "pueblito" adonde en 1914 llegó el
ferrocarril, que activó la vida del Km. 95. El desarrollo económico-social de la incipiente
población recibió en 1917 un extraordinario impulso con el establecimiento de una fábrica
de tanino de "La Chaqueña". En torno a la fábrica, dos miembros del directorio, Carlos
Grüneisen y Julio U. Martín, dispusieron la subdivisión de 2.510 has para pueblo y colonia.
La población tomó el nombre de Villa Ángela en homenaje a la esposa de Martín. Se
produjo entonces el desplazamiento de numerosos habitantes de la primitiva población, que
desde entonces se nombra como "pueblo viejo", que tratando de asegurarse la posesión de
un solar con título definitivo inmediato, adquirieron tierra en la villa de Grüneisen y Martín.

Durante varios años los habitantes de Villa Ángela, en su mayoría santafesinos,


distribuyeron sus energías entre la explotación forestal y la ganadería, que en general
constituía el movimiento económico de la mitad que entraba en el departamento Tapenagá.
Pero, Villa Ángela tuvo la fortuna de que cuando comenzó a declinar la explotación
taninera, recibió los impulsos de la colonización algodonera. En 1921, como se verá más
adelante, por decreto de fecha 11 de julio, se creó en su zona de influencia (en tierras
fiscales del oeste) la colonia agrícola Juan José Paso (31.530 has) y se dio nacimiento oficial
al propio pueblo. La entrega de lotes rurales en la nueva colonia motivó la atracción de
colonos búlgaros y húngaros dedicados al cultivo del algodón. Desde entonces el pueblo
creció armónicamente hasta convertirse en la tercera ciudad del Chaco. La primera

. Juan Bialet Massé. Informe sobre el estado de la clase obrera. Madrid, Hyspamérica.
26

1985.

20
Exposición Agrícola Ganadera realizada en 1937 demostró que su prosperidad provenía de
la confluencia de los diversos productos de la tierra: madera, ganado y algodón. 27

Las últimas fábricas tanineras se instalaron en La Escondida (1927) y La Verde


(1939), cerca del ferrocarril Barranqueras-Metán. (fig. Nº 3)

Hacia 1930 la crisis del tanino provocada por una conjunción de factores negativos:
agotamiento de la materia prima, nuevas leyes laborales y mayores impuestos, competencia
de otros tanantes (mimosa africana) y reemplazo del cuero por gomas y plásticos, motivó el
paulatino cierre de fábricas. Ello trajo como consecuencia lógica una considerable
disminución de las fuentes de trabajo y -a la vez- la emigración de la población. Se produjo
entonces un marcado deterioro en los pueblos, de los edificios de las fábricas quedaron
únicamente ruinas, de otras fábricas ni siquiera existen restos (Colonia Benítez), las
viviendas deshabitadas se derrumbaron. En los latifundios del sur del Chaco, la explotación
forestal fue reemplazada por la ganadería, y la población dispersa en esa extensa zona,
quedó incomunicada cuando se levantó el servicio de trenes.

27
. Guido Miranda. Op. Cit. pp. 272-275

21
CAPITULO II

LA GRAN INMIGRACION Y LAS COLONIAS AGRICOLAS ALGODONERAS


1912-1950

22
La promoción estatal. Leyes de fomento y extensión de líneas férreas

Al finalizar el siglo XIX, el Territorio Nacional del Chaco daba muestras de un


relativo estancamiento, que se puso de manifiesto a partir de la crisis de 1890.

Sin embargo, en los primeros años del siglo XX se inició una etapa que se
caracterizaría por un notable desenvolvimiento económico de la gobernación.

Un conjunto de significativos hechos y de importantes medidas gubernamentales


posibilitaron la apertura de las tierras centrales del Chaco. Entre ellos merecen citarse la
nueva ley de tierras Nº 4.167 de 1903, la ley de Fomento de los Territorios Nacionales Nº
5.559 de 1908; la extensión del ferrocarril de Barranqueras a Metán (Salta) y su empalme
con el ferrocarril Central Norte Argentino que desde Quimilí avanzó hasta Avia Terai; las
nuevas campañas militares de 1907 y 1911; el auge algodonero; y el arribo de numerosos
contingentes de inmigrantes.

La ley de tierras 4.167 intentó corregir los abusos a que había dado lugar la ley de
Inmigración y Colonización de 1876. Buscaba especialmente evitar la formación de
latifundios y estimular la fundación de colonias en terrenos fiscales, tarea que reservaba
exclusivamente al Estado.

En 1908 se sumó la ley 5.559 denominada de Fomento de los Territorios


Nacionales, que impulsó un proyecto poblador de vasto alcance. Disponía la construcción de
ferrocarriles en los Territorios Nacionales del norte y del sur del país, obras de riego,
navegación regular, limpieza y dragado de ríos. Los gastos que estas realizaciones
demandaran debían ser solventados con las ventas en remate de las tierras situadas en las
zonas de influencia de las obras, las que serían reservadas a ese efecto.

Para los territorios del norte establecía el tendido de dos importantes ramales: a) de
Barranqueras a Metán, atravesando el centro chaqueño. b) de Formosa a Embarcación
(Salta). A ellas se sumaba la extensión del Ferrocarril Central Norte desde Quimilí (adonde
había llegado en 1904) hasta empalmar con el primer ramal en un punto situado en el centro
chaqueño (Avia Terai), surcando el sudoeste del territorio.

Las tierras ubicadas en una extensión de 25 km. a ambos lados de las vías -
denominada zona "A"- debían ser reservadas para su posterior venta en remate. Aunque en
el Chaco se destinó a tal fin una superficie notablemente mayor (6.460.000 has), sólo se
enajenaron mediante remate 28.825 hectáreas. El resto permaneció en reserva fuera del
alcance de los especuladores y constituyó la base de las futuras colonias. La demanda de
tierras comenzó a ser satisfecha desde 1913 por el sistema de arrendamientos.

23
1. Los pueblos de la planicie central

Dando cumplimiento al cuerpo legal, el 20 de abril de 1909 se iniciaron los trabajos


en la línea férrea de Barranqueras a Metán en el primer tramo hasta Avia Terai, que
comprendía una extensión de 205 km. En 1910 la punta de riel llegó al Kilómetro 60
(Estación Lapachito), al año siguiente al Kilómetro 109 (Estación Presidencia de la
Plaza), y al Kilómetro 129 (Estación Machagai). En 1912 el ferrocarril llegó al Km.173
(Presidencia Roque Sáenz Peña), para finalizar el tendido hasta Avia Terai en 1914.

Por su parte, el Ferrocarril Central Norte avanzó desde Quimilí hasta Gancedo
(enero de 1912) y luego hasta Estación Ministro Ramón Gómez (General Pinedo). Desde
el otro extremo, los rieles se tendieron desde Avia Terai hasta Pinedo, donde se unieron el
14 de julio de 1914.

La implantación de las colonias, interrumpida desde hacía poco más de tres lustros,
se reanudó a partir de 1907. Desde ese año y hasta 1920 se mensuraron con ese fin más de
761.500 has, en tanto que muchas áreas fiscales se poblaron de intrusos. La administración
racional de la tierra pública, el mejoramiento de las vías de comunicación, los progresos del
poblamiento y la prosperidad económica fruto del cultivo algodonero, fueron los factores
que permitieron un rápido afianzamiento de las nuevas colonias.28

Por decreto del 25 de abril de 1907 se crearon las colonias Pastoril y Mixta. La
primera abarcó una superficie de 624.804 has, de las cuales se reservaron unas 22.000 has
para el paraje denominado El Zapallar. En abril de 1909 estas 22.000 has fueron
convertidas en colonia agrícola El Zapallar. A estas colonias acudieron productores de
Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y aún del Uruguay, además de algunos descendientes de las
primeras familias de inmigrantes afincados en Resistencia. El pueblo de El Zapallar fue
delineado en 60 manzanas por el ingeniero Octavio S. Pico como centro urbano de la
colonia del mismo nombre. Instalado en un área totalmente excéntrico del escenario en
donde se desenvolvía el impulso principal del poblamiento agrícola y casi sin comunicación
con otros centros importantes, sufrió serios obstáculos para su progreso. La situación mejoró
recién con la construcción de un ramal ferroviario de propiedad del Dr. Hortensio Quijano,
conocido por ferrocarril Quijano, que desde 1934 unió El Zapallar con Lapachito,
conectándose desde este punto mediante el ferrocarril del Estado a la capital del territorio.
La producción ganadera fue siempre el principal sustento del Zapallar y del departamento
Tobas del cual era cabecera. Mediante ley 120 sancionada el 12 de agosto de 1955, la
Cámara de Representantes de la Provincia del Chaco decidió cambiar el nombre de El
Zapallar por el de General San Martín.

. Una muy buena explicación acerca del régimen legal de las tierras, de la creación
28

de colonias y de la ocupación del espacio chaqueño, puede verse en la tesis de


Licenciatura de Enrique César Schaller. La colonización...cit. En dicho trabajo
basamos gran parte de las cuestiones referidas a la colonización.

24
El primer establecimiento agrícola fundado a lo largo del ferrocarril de
Barranqueras al Oeste fue la colonia Uriburu, creada el 15 de julio de 1911 entre los Km.
125 y 160 de dicha vía férrea. Su mensura, realizada en 1913, fue aprobada el 6 de julio de
1914.

Dentro de la nueva colonia se hallaban las estaciones del ferrocarril denominadas


Quitilipi y Machagai. En torno a ellas se había señalado una reserva para pueblo de 2.500
has. La correspondiente a Quitilipi -voz de origen quichua que designa a un búho- fue
instituida el 30 de noviembre de 1909, es decir, con anterioridad a la fundación de la
colonia. Los primeros ocupantes de Quitilipi fueron familias de origen austríaco, y no venían
directamente de Europa, sino del norte santafesino, sobre todo de Reconquista y de
Avellaneda. Allí habían hecho la experiencia del trasplante continental, lo que explica su
rápida adaptación a la naturaleza del Territorio y su espontánea pericia en el novedoso
cultivo del algodón.

La planta urbana del pueblo fue mensurada en 1917, trabajo aprobado por decreto
del Poder Ejecutivo el 25 de junio de 1918. Para ese momento, la localidad era una de las
más importantes del Territorio.

La estación del Km. 129, denominada Machagai -voz toba que significa cañada o
tierra baja y anegadiza- se encontraba efectivamente en terrenos anegadizos, razón por la
cual los colonos solicitaron se cambiara de lugar la reserva para el pueblo. Aceptada esta
propuesta, fundóse el pueblo de Machagai a dos kilómetros de la antigua estación, conocida
desde entonces como "Machagai Viejo". Sus primeros ocupantes se dedicaron a la
agricultura y a la ganadería, y desde 1916 se otorgaron también concesiones para la
explotación de maderas en los ricos bosques que circundan el lugar. El 11 de julio de 1921,
el P.E.N. dictó el decreto que dio nacimiento oficial al pueblo. La mensura de la planta
urbana fue realizada en 1925 por el ingeniero José Schapira, sobre la base de 1.010
hectáreas. (fig. 4)

25
Fundación de Presidencia Roque Sáenz Peña

Al tendido de las líneas férreas correspondió desde 1911 un rápido avance militar,
que concluyó con la pacificación del Chaco y permitió llevar las fronteras interiores hasta
los límites septentrionales de la República en el río Pilcomayo. Los cuatro regimientos que
componían las Fuerzas de Operaciones en el Chaco dirigidas por el coronel Enrique
Rostagno, distribuyeron sus tropas tomando como base los ferrocarriles en construcción. Los
regimientos 5 y 9 operaron en el territorio de Formosa, mientras el regimiento 7 se asentó en
Presidencia Roca y el regimiento 6 avanzó desde Tostado hasta el Km. 173 del ferrocarril
Barranqueras-Metán, lugar donde el comandante Carlos D. Fernández fundó la localidad de
Presidencia Roque Sáenz Peña.

La fundación de pueblos por parte del Ejército en Chaco y Formosa, había sido
dispuesta en las órdenes que el Ministerio del Interior dictó en oportunidad de iniciarse la
campaña del coronel Rostagno. Por decreto del presidente Roque Sáenz Peña, de fecha 8 de
febrero de 1912, se convalidó la fundación realizada por el comandante Fernández, a la par
que -como ya se ha visto- se fundaron tres pueblos en Formosa y otro más en el Chaco
(Presidencia Roca).29

El pueblo se estableció en un paraje del centro chaqueño denominado "Campo


Largo", una vasta abra de forma rectangular, recubierta de pastos, que hacia la derecha
alcanzaba un alto bosque espeso, donde el Ejército había abierto con anterioridad una picada
llamada "Sáenz Peña", camino al fortín General Lavalle ubicado en las márgenes del
Bermejo. El decreto presidencial determinó un ejido de 5.000 has., sobre las cuales el
teniente primero Estanislao Fernández trazó una mensura provisoria de 100 manzanas
ubicadas al norte de las vías. Al lado opuesto del ejido, es decir vía por medio, se levantó el
cuartel y un amplio corral de palo a pique. En uno de los costados del corral se grabaron a
fuego sobre las anchas vigas de guayacán las iniciales de "Pueblo de reserva para
Presidencia Roque Sáenz Peña". Ello era una manifestación elocuente de la extraordinaria
confianza que el comandante Fernández tuvo acerca del provenir de la fundación (años
después, como se verá, se estableció allí el ensanche sur).

Algunos meses después de la primera mensura, y ante la afluencia continua de


pobladores, el comandante del regimiento ordenó la ampliación de otras 100 manzanas y la
delineación de lotes agrícolas. El trazado definitivo fue concretado por el mayor de
ingenieros Humberto Bardiani entre fines de 1913 y comienzos de 1914. El pueblo quedó
dividido en 200 manzanas, en tanto que en el área rural se amojonaron 46 chacras de 100
has fraccionadas en cuatro parcelas. Esta tarea fue aprobada el 11 de enero de 1916.

. XXV ANIVERSARIO de la Fundación de Presidencia Roque Sáenz Peña. Reseña


29

Histórica. Festejos Conmemorativos. 1912 - 1 de marzo - 1937. 198 pp.

26
Los primeros pobladores de Presidencia Roque Sáenz Peña -considerados como
tales por haber arribado con la expresa intención de poblar- llegaron en tren el 26 de febrero
de 1912. Eran los españoles Ricardo, Juan y Miguel Vargas Giménez (hermanos), Pedro
Gómez Parra, José Ibáñez Castillo y Ángel Rascón, todos avecinados hasta ese momento en
Resistencia y dedicados a faenas agropecuarias, con excepción de Ibáñez que era
almacenero y Gómez Parra, obrero del ferrocarril. El 1 de marzo de 1912, fecha considerada
como el nacimiento del pueblo, el comandante Fernández inició la entrega de lotes a estos
pobladores, con la obligación de alambrar el terreno, levantar la vivienda y cavar el pozo de
agua en el término de treinta días.30

En el transcurso de ese año llegaron a Sáenz Peña, procedentes del norte


santafesino, de los alrededores de Resistencia y aún del extranjero, numerosos pobladores.
Un parte militar del comandante Fernández, fechado el 12 de abril de 1913, menciona la
nómina de 142 pobladores radicados en las 100 manzanas primitivas, 78 ubicados en las 100
manzanas de ampliación, y 68 que aún no tenían lote adjudicado. El grupo más numeroso
estaba compuesto por españoles, a los que seguían en importancia argentinos e italianos.
Con dicha población podía considerarse afianzado el destino de la localidad, si se tenía en
cuenta el caso de colonia Resistencia, que fue cimentada sobre la mitad de este número de
familias, en condiciones sociales más azarosas.

En diciembre de 1913 se retiró de la localidad el regimiento 6, lo que provocó un


retroceso temporal en la evolución económica y demográfica de la misma. Sin embargo, por
entonces el pueblo se había convertido ya en centro abastecedor y mercado obligatorio de
los productos de las actividades agropecuarias de las colonias adyacentes. En noviembre de
1914 pasó a depender de las autoridades civiles del Territorio.

Su espectacular crecimiento demográfico se produjo a partir de la década de 1920


cuando se constituyó en el centro receptor del aluvión inmigratorio procedente de Europa
del este. A partir de 1923 los inmigrantes españoles e italianos, que al comienzo componían
el 80% de los extranjeros, disminuyeron su proporción, notándose en cambio un aumento
creciente de la inmigración checoslovaca, que se constituyó numéricamente en la tercera
colectividad en el pueblo y primera en la colonia.

Guido Miranda ha trazado en los párrafos que a continuación se transcriben una


descripción exacta de las características que por entonces presentaba la localidad:

"No tiene agua pero sus calles están pavimentadas. La calle Uno es una
larga sucesión de parrillas, fondas y hoteles cuyos frentes lucen carteles con
nombres de todos los países del mundo, cual si los habitantes añoraran
rincones lejanos, y la calle Doce es un alarde de modernismo y
heterogeneidad comercial, exponiendo tiendas, almacenes, talleres y

30
. Ibíd.

27
negocios de todos los renglones, bajo una profusión de denominaciones que
confirman el cosmopolitismo extraordinario de la ciudad. La reserva para el
Ensanche Sud avizorado por el Comandante Fernández, se ha poblado con
artesanos, abastecedores y comerciantes montenegrinos, yugoeslavos o
ucranianos, cuya fisonomía contrasta con la de obreros y empleados del
Ferrocarril radicados comúnmente en dicho barrio. Hacia el norte de la
ciudad, en cambio, predomina la población de origen checoslovaco;
laboriosos, mesurados, meditativos, cultos y dignos, aunque en general se
dedican a la agricultura, cierta proporción se ha distribuido en todas las
ramas del trabajo: tienen una publicación periódica, imprenta, hoteles,
iglesias, talleres, clubes, abogados, médicos, maestros, como si los
componentes de la colectividad se hubieran propuesto bastarse a sí mismos.
Los españoles constituyen sin embargo, la columna primigenia de la ciudad;
sufridos, perseverantes, enérgicos y previsores, apuntalaron los cimientos
de Presidencia Roque Sáenz Peña merced a su sobriedad en el disfrute de
las primeras cosechas, y luego asistieron con ingenua jactancia al arribo de
los nuevos pobladores, estableciéndose con el andar del tiempo una mezcla
de las más discrepantes genealogías... Todos los estratos sociales se
conjugan en una palpitación ecuménica periódica; la "cosecha" es la fase
culminante del frenesí. La estación del ferrocarril se hacina de "cosecheros"
santiagueños y correntinos, que acampan en la "playa", convertida en una
bolsa de colocaciones, a cargo de los colonos que tratan de obtener el
concurso de los braceros y de llevarlos de inmediato a la chacra... Las
calles se atestan de camiones, volantas, sulkis, caballos, en los alrededores
de los bancos, las cooperativas y las casas de ramos generales... En las
fondas una humareda olorosa de frituras, tabaco y alcohol se mezcla con el
tumulto de voces, fanfarronadas, risas y pendencias, como en las posadas
de madera del "Far-west" cinematográfico. Los almacenes y las tiendas
deben cerrar sus puertas varias veces al día, para atender la clientela que en
ciertos momentos colma las dependencias, y renovar de hora en hora el
público".31

El desenvolvimiento de Presidencia Roque Sáenz Peña, condensa en caracteres más


pronunciados y destacables el crecimiento paralelo de Presidencia de la Plaza, Machagai,
Quitilipi, Charata y Las Breñas. El censo territorial de 1934 le asignó a Sáenz Peña 22.648
habitantes, discriminados así: 7.834 en la planta urbana, 2.924 en el ejido y 11.990 en la
campaña. Se contaban 200 casas de comercio establecidas en la planta urbana, 11
desmotadoras de algodón, una fábrica de aceite y una sucursal del Banco Nación, lo que
habla a las claras de una intensa vida económica. En el aspecto cultural había cuatro escuelas
en la planta urbana y diez en la colonia, dos bibliotecas populares y varios clubes sociales y
deportivos.

31
. Guido Miranda. Op. Cit. pp. 253-255

28
Otro dato relevante de su incremento poblacional se encuentra en el censo nacional
de 1947. Dicho recuento poblacional indicó que el departamento Resistencia, con 105.727
habitantes, fue superado por primera y única vez en el número de pobladores por el
departamento Napalpí, que totalizó 140.130 habitantes. De esta manera creció de un salto la
segunda ciudad chaqueña.

Para completar la colonización de la planicie centro chaqueña en el área de


influencia del ferrocarril del estado, el 26 de mayo de 1916 se creó la colonia Bernardino
Rivadavia, ubicada entre las colonias Uriburu y Sáenz Peña. Su superficie de 10.000
hectáreas fue mensurada y fraccionada en chacras de 100 has por el agrimensor Ricardo
Pillado Matheu.

2. Los pueblos del Sudoeste

Al igual que en la sección de Barranqueras al Oeste, en el ramal Avia Terai hacia


Quimilí, entre 1912 y 1914 se formaron varios pueblos a partir de la instalación de las
estaciones ferroviarias.

Como se ha visto, la obra ferroviaria incluida en la Ley 5.559 comprendía desde


Barranqueras hasta empalmar con el ferrocarril Central Norte, en el punto que resultara más
conveniente, con un ramal de la línea Añatuya al Chaco. Ese punto fue determinado en Avia
Terai La obra debía realizarse desde ambos extremos, en dos tramos: Quimilí-General
Pinedo y Avia Terai-General Pinedo, a partir de 1910. El equipo de ingenieros y topógrafos
debía señalizar una estación cada 20 km. y un desvío cada 10 km. Sobre la troncal principal
clavar los jalones para las mensuras ulteriores una vez construida la vía, y explorar con el
mayor empeño las áreas que se convertirían en pueblos. Las memorias descriptivas de la
zona eran elevadas a las oficinas centrales de Ferrocarriles del Estado, y constituyen
verdaderos informes donde se encuentran datos exactos sobre clima, suelo, flora, fauna y
sugerencias prácticas referentes a los posibles cultivos que se podrían intentar en las franjas
de tierras próximas al ferrocarril.

Entre Quimilí y General Pinedo las vías surcaron propiedades particulares,


latifundios originados en ventas de tierras realizadas por la provincia de Santiago del Estero
entre 1897 y 1898, cuando aún no se habían definido los límites entre esa provincia y el
Territorio del Chaco. El poblamiento del extremo sudoeste chaqueño se inició cuando la
Sociedad Anónima "Estancias Unidas del Chaco" implantó un establecimiento ganadero
denominado "San Luis" cerca de donde más tarde se fundaría Gancedo. Poco después se
diseminaron numerosos productores pecuarios provenientes de la provincia de Santiago del
Estero. La explotación forestal incentivó igualmente el arribo de algunos obrajeros. El
nombre de este pueblo evoca a la persona del ingeniero Alejandro Gancedo, quien entre
1897 y 1898 realizó las mediciones para establecer los límites entre Chaco y Santiago, fue
uno de los primeros propietarios de tierra de este lugar y fue gobernador del Territorio del
Chaco entre 1914 y 1916.

29
Cuando en 1911 los rieles llegaron a la altura de la estancia San Luis, se formó el
pueblo de Gancedo, cuyo ejido fue trazado en 1912 por cuenta de Francisco Coto, un
dinámico gallego dedicado al obraje industrial. Coto estableció por primera vez media
docena de agricultores, a los que proveyó de animales, herramientas, semillas y
manutención, siendo estos los precursores en la comarca.32

Los rieles avanzaron hacia el oriente hasta la estación Capdevila, también


enclavada en campos de propiedad particular. La tercera población del ramal Quimilí-Avia
Terai en el Chaco fue General Pinedo. Casi en los lindes de los campos fiscales, los
empresarios Manuel Dávila y Miguel Barberá establecieron un importante obraje, trazando
el ejido de un pueblo para que el personal levantara sus viviendas de tablas (construcción
característica de las localidades forestales) adaptándose a un relativo ordenamiento urbano.
Una serie de conflictos entre los habitantes del pueblito y los dueños de las tierras,
motivaron el traslado, a fines de 1912, de algunas familias hacia terrenos fiscales, ubicados a
escasos 2 km. de Pinedo. Allí dieron origen a la localidad conocida como "Pueblo Fisco", o
sencillamente "El Fisco", convertida después en Estación Km.692 o Estación Ministro
Ramón Gómez. A ese lugar fueron acudiendo más vecinos de Pinedo, así como otros
habitantes de campos privados y ocupantes de tierras fiscales. Sobre la base de esta
población, por decreto del Poder Ejecutivo Nacional de fecha 11 de julio de 1921 se creó
oficialmente el pueblo de General Pinedo, cuya mensura fue realizada sobre una reserva de
2.500 has. por el ingeniero José Schapira.33

Por el otro extremo los rieles avanzaron desde Avia Terai hasta Pinedo,
estableciendo a su paso las estaciones Campo Largo y Corzuela en 1912 y Las Breñas y
Charata en 1913, uniéndose ambos tramos en Pinedo el 14 de julio de 1914. La verdadera
grafía de Avia Terai es "Aviauck Tadaek", voz toba que significa "monte grande" o "monte
espeso". Este pueblo, nacido como punta de rieles y enlace entre ambas líneas férreas, fue
mensurado y trazado por el ingeniero José Schapira en agosto de 1925. El mismo ingeniero
Schapira tuvo a su cargo la mensura del pueblo Campo Largo, realizada en 1926 y
aprobada por decreto del 24 de febrero de 1927. Corzuela, que debe su nombre a un
cuadrúpedo rumiante muy ligero que habita en la zona, reconoce como fecha de fundación el
30 de abril de 1917, aunque su nacimiento oficial como pueblo se produjo mediante decreto
del 11 de julio de 1921. Su mensura, realizada por el agrimensor Fernando C. Piombo, fue
aprobada el 13 de enero de 1930.

Las dos más importantes poblaciones de esta línea fueron Charata (Km. 708 del
ferrocarril, contados desde Santa Fe) y Las Breñas (Km.725). El nombre de Charata,

32
. Oscar Ernesto Mari. Origen y evolución del pueblo de Gancedo. Resistencia. 1992.
Inédito.
33
. Guido Miranda. Op. Cit. p. 229

30
asignado al pueblo oficialmente por decreto del 30 de noviembre de 1911, designa a un ave
que abunda en el Chaco y en el litoral, variedad de pava del monte del orden de las
gallináceas. Entre sus primeros pobladores dispuestos a dedicarse a la agricultura se cuentan
los españoles Valentín Arderiú, los hermanos Eustaquio, Leonardo, Paulino y Víctor Arrudi,
Indalecio Calderón y José Puigbó; los italianos Mariano y Salvador Casella (hermanos) y
Esteban Rattin; los ganaderos santiagueños Gabriel y Simón Carrizo, Felipe Guzmán,
Florentino y Manuel Montenegro; y otros argentinos, como Martín Kriegel y Bautista Rico
dedicados a la producción agropecuaria.34

En 1918 la Comisión Investigadora de Tierras que recorrió la región registró la


presencia de 123 pobladores con sus respectivas familias: 73 argentinos, mayoritariamente
santiagueños y en menor escala santafesinos; 21 españoles, 8 italianos, 6 rusos, 5 alemanes y
10 de otras nacionalidades. Clasificados por actividad, 66 eran agricultores, 50 hacendados y
7 agropecuarios. Diez años después, en 1928, el número de productores se había elevado a
246, de los cuales eran argentinos 44 y extranjeros 202, éstos últimos distribuidos de esta
manera: 99 españoles, 39 alemanes, 36 italianos y 28 de otras nacionalidades.

La estación del Km. 725 del ferrocarril recibió el nombre de Las Breñas por las
características topográficas del terreno. Según el Diccionario de la Real Academia Española,
breñas significa "tierra quebrada entre peñas y poblada de malezas". Su zona de influencia
también fue recorrida por la Comisión Investigadora de Tierras en 1918, merced a cuyo
informe es posible conocer el listado de los primeros pobladores, el año de su afincamiento,
su nacionalidad y su actividad económica. Para ese año existían 56 pobladores, 40
argentinos y 16 extranjeros; entre ellos, 12 españoles, 3 italianos y un turco.35

La mensura y el trazado urbano de estos pueblos, obra del ingeniero Schapira,


fueron realizados en forma de damero, dividido por las vías férreas, con los sectores este y
oeste simétricos, con gran sentido de la proyección urbanística y con reservas necesarias
para plazas, áreas de educación, servicios, bancos, oficinas públicas, iglesias, centros
culturales, deportivos y recreativos. (fig. 4 y 5)

. Carlos Primo López Piacentini. Historia de la Provincia del Chaco. Resistencia,


34

Región. 1975. Tomo IV.

. Guido Miranda. Op. Cit. p. 229


35

Omar Héctor Zenoff. Memorias de Las Breñas y su gente. Desde los orígenes hasta 1939.
Primera Parte, tomo I. Resistencia. 1994. 467 pp.
Guido Miranda. Los orígenes de Charata. Resistencia, Región. 1979
Guido Miranda. Los orígenes de Las Breñas. Resistencia, Región. 1979.

31
Nueva División Departamental

El proceso provocado por la irrupción de las nuevas estaciones ferroviarias influyó


en la modificación del ordenamiento administrativo, originando el decreto de fecha 20 de
octubre de 1915, que dispuso la división departamental vigente hasta 1953, teniendo en
cuenta -según expresa en los considerandos del mismo- "las exigencias del medio
geográfico" y los "factores domésticos, económicos y agrarios". El Chaco quedó dividido en
ocho departamentos: Río Bermejo, con capital en Puerto Bermejo; Tobas (El Zapallar); Río
Teuco (El Pintado); Martínez de Hoz (Presidencia de la Plaza); Napalpí (Presidencia Roque
Sáenz Peña); Tapenagá (La Sabana); Resistencia (Resistencia) y Campo del Cielo (General
Capdevila, reemplazado después por General Pinedo). La división propuesta por el Director
General de Territorios Nacionales Isidoro Ruiz Moreno se ajustaba adecuadamente al
ambiente natural y a la nueva realidad económica y demográfica del Territorio del Chaco. Se
producía así, fundamentalmente, un desmembramiento del inmenso departamento Caaguazú
y un ordenamiento más acorde con el extraordinario proceso de colonización de las tierras
centrales y sudoccidentales que se operaba por entonces. (fig. 5)

32
3. Creación de nuevas colonias y fundación oficial de pueblos. El decreto del 11 de julio
1921

La conclusión del ferrocarril estimuló la llegada de nuevos pobladores que sin


títulos de ninguna índole ocupaban las tierras fiscales. Como se ha visto, según la legislación
vigente, el Estado debía subdividir y mensurar la tierra antes de entregarla para su
adjudicación en lotes de 100 has. Sin embargo, el flujo masivo de colonos en búsqueda de
tierras donde instalarse y los escasos recursos financieros de la Dirección de Tierras
(organismo encargado de su administración) y la burocracia del sistema, dieron como
resultado una ocupación espontánea de la tierra produciéndose situaciones irregulares fuera
del control estatal.

La presencia cada vez más numerosa de intrusos en tierras fiscales significó, no


obstante, un positivo aporte para el progreso de la gobernación. Tal como lo señaló en 1926
el ingeniero agrónomo Carlos Alberto Muello:
"La sorprendente evolución económica del Chaco... se debe puramente al
"intruso" abnegado y trabajador, que con su numerosa familia, y
procedentes de un centro más cómodo, se situó en tierras lejanas con las
ansias de su independencia, levantando su rancho con la ayuda del bosque
proveedor de la madera y del crédito de los comerciantes que improvisaron
el villorio al margen de las estaciones del ferrocarril".36

Guido Miranda nos ofrece también una pintura muy gráfica de ese proceso
desordenado de ocupación de tierras por parte de inmigrantes:
"Todos, una vez arrojados al andén de la estación... corrían a buscar un
sitio libre en la llanura, para dejar caer sus enseres maltrechos, antes que lo
ocupase alguien que venía detrás suyo, con idéntico apremio. Durante
varios años siempre fue así".37

De esta forma, las tierras fiscales se fueron ocupando por dos categorías de
pobladores: a) pobladores efectivos de las tierras con contrato de arrendamiento; b)
pobladores efectivos que no tenían situación legal definida, considerados y calificados como
intrusos y que constituían el grupo más numeroso. Debido a la falta de mensura y división de
los lotes, las tierras más valiosas cercanas a las vías eran objeto de continuas contiendas
entre viejos y nuevos pobladores, cada uno de los cuales alegaba mejores derechos.

. Carlos Alberto Muello. Geografía económica del Chaco y Formosa. Buenos Aires.
36

1926. pp. 30-31


37
. Guido Miranda. Tres ciclos chaqueños...cit. p.245

33
Especialmente fuertes fueron los enfrentamientos producidos en el sudoeste del territorio
entre los agricultores y los productores ganaderos.

A partir de 1916 el gobierno nacional paralizó todas las gestiones en trámite hasta
obtener un conocimiento adecuado del estado en que se hallaba la ocupación de los campos
fiscales. Para ello designó una comisión investigadora que en 1918 inspeccionó un total de
2.212 leguas y produjo 4.694 informes relativos a lotes fiscales y a algunas propiedades
particulares, en su mayor parte pertenecientes a los departamentos Napalpí y Campo del
Cielo. Dicha Comisión aconsejó al gobierno nacional la urgente creación de colonias en las
áreas inspeccionadas, lo cual se concretó mediante decreto del 11 de julio de 1921. Por
dicho instrumento legal se crearon en el Chaco 9 colonias agrícolas: Bajo Hondo, Ensanche
Norte de Presidencia Roque Sáenz Peña, Ensanche Sur de Presidencia Roque Sáenz Peña,
General Necochea, Hipólito Vieytes, Juan José Paso, Juan Larrea, Mariano Sarratea y Vélez
Sarsfield; 5 colonias pastoriles: Coronel Brandsen, Rodríguez Peña, Río de Oro, Tacuarí y
Teuco; y 11 pueblos. Respecto de ellos expresaba el decreto:
"Créanse dos pueblos que llevarán los nombres de Fortín Warnes y Ayolas,
ubicados en el lugar que se fija en el plano adjunto, en la margen sud de los
ríos Bermejo y Teuco respectivamente, y los pueblos Machagai,
Presidencia de la Plaza, Avia Terai, Campo Largo, Corzuela, Las Breñas,
Charata, General Pinedo y Villa Ángela, en cada una de las estaciones del
ferrocarril que llevan esos nombres..." 38

De esta manera, el gobierno legalizaba situaciones de hecho acaecidas un lustro


antes y daba nacimiento oficial a nueve pueblos que desde 1914 concentraban a núcleos
crecientes de pobladores.

Las colonias agrícolas Bajo Hondo, Hipólito Vieytes y los ensanches Norte y Sur de
Presidencia Roque Sáenz Peña, abarcaban las áreas más densamente ocupadas de la zona
central, en tanto que General Necochea, Juan Larrea y Juan José Paso, comprendían el otro
centro de actividad agrícola existente en el sudoeste. Coronel Brandsen se ubicaba a lo largo
de la línea férrea del Estado, en el tramo Barranqueras-Avia Terai, y abarcaba las tierras
bajas que circundan a la localidad de Presidencia de la Plaza. Finalmente, las colonias
pastoriles Río de Oro y Tacuarí comprendían las últimas fracciones de propiedad fiscal
existentes en el sector oriental; mientras que Teuco y Rodríguez Peña se erigían en el
noroeste del Territorio, ámbito donde se desarrollaba desde el siglo pasado el poblamiento
espontáneo de puesteros provenientes de Salta. (fig. 6)

. Memoria de la Dirección General de Tierras en el Período Administrativo de


38

1922-1928. Los pueblos Fortín Warnes y Ayolas no fueron fundados en realidad.

34
La gran inmigración y la apertura de nuevas tierras

La implementación de estas colonias y pueblos, al tiempo que permitían iniciar la


regularización de la situación legal de las posesiones de cientos de pobladores, significaban
una oferta de tierras para la producción sin precedentes: 1.469.913 hectáreas, de las cuales
521.439 correspondían a las colonias agrícolas.

Este hecho, que coincidió con el fin de la primera guerra mundial y la consecuente
emigración de europeos, sumado a la campaña realizada en 1923 por el ministro de
agricultura Tomás Le Bretón para fomentar el cultivo algodonero, provocó una notable
afluencia de colonos. Entre 1920 y 1930 fueron internados por cuenta del Estado 14.894
individuos provenientes en su mayoría de Europa del Este. Sólo entre 1929 y 1930
ingresaron 6.900 inmigrantes. Las nacionalidades mayoritarias fueron polacos, 23,7%,
italianos 22,2%, españoles 8,9%, alemanes 7,8% y checoeslovacos 6,7%, seguidos por
rumanos 2,8% y lituanos 1%.39

Aproximadamente el 90% de ese total afincó en los departamentos Campo del Cielo
y Napalpí. Las localidades más beneficiadas fueron Presidencia Roque Sáenz Peña, con el
34% del total, Charata 17%, y Las Breñas 8%. Otros pueblos cercanos a estos: Cote Lai,
Campo Largo, Corzuela, General Pinedo, Machagai y Quitilipi, sumaron en conjunto un
7,5% de dicha cifra.40

Los distintos grupos étnicos se nuclearon en comunidades que hoy identifican las
zonas denominadas incluso algunas de ellas con el nombre del sitio europeo de donde eran
originarios. Por ejemplo, "La Montenegrina" zona del sur de Sáenz Peña donde se ubicaron
los yugoeslavos provenientes de Montenegro. Si bien los inmigrantes se dispersaron por
toda la extensión de los departamentos Napalpí y Campo del Cielo, podemos afirmar que los
búlgaros afincaron preferentemente en Sáenz Peña, Campo Largo y Las Breñas; los
yugoeslavos en Sáenz Peña, Campo Largo, Corzuela, Quitilipi y Las Breñas; los ucranianos
en La Clotilde, La Tigra, San Bernardo, Las Breñas y Villa Berthet; los húngaros en Villa
Ángela; los alemanes en Charata, Las Breñas y Villa Ángela; y los checoslovacos en Sáenz
Peña, Las Breñas y Corzuela.

4. Las últimas fundaciones. Los pueblos del noroeste y de las áreas intersticiales

Esta ola inmigratoria colmó las colonias creadas en 1921 y debieron habilitarse
nuevas parcelas agrícolas, creándose tres nuevas colonias en 1927, tres en 1928 y once más
entre 1930 y 1950.

39
. Memoria de la Dirección General de Inmigración.
40
La Voz del Chaco. Suplemento Especial. Enero de 1930.

35
Al final de la década de 1920 la creación de nuevos asentamientos sólo podía
realizarse en áreas intersticiales o en lugares alejados de los ferrocarriles, que por sus
caracteres fisiográficos eran marginales para la agricultura.

De las colonias creadas en 1927, José Mármol (16.197 has.) y Juan Lavalle (57.500
has) correspondieron al área poblada con anterioridad, mientras que Pampa del Infierno
(54.000 has) se ubicó en un espacio nuevo al oeste de Sáenz Peña sobre la proyectada línea
férrea Avia Terai-Metán.

Por decreto del año 1928 se crearon en el departamento Río Teuco las colonias
agrícolas Juan José Castelli (60.000 has) y La Florida (61.206 has), que se superponían
parcialmente a la inmensa colonia pastoril Rodríguez Peña (creada en 1921), y la colonia
Pampa del Indio (10.000 has), recostada sobre el Bermejo. Las dos primeras se encontraban
100 km. al norte de Presidencia Roque Sáenz Peña, prácticamente incomunicadas, ya que
sólo existían sendas apenas transitables entre las colonias y el ramal ferroviario del centro
chaqueño.

El ferrocarril del Estado que había detenido su construcción en 1914 en Avia Terai,
reinició los trabajos a partir de 1928 desde ese pueblo hacia Metán, completando el
recorrido de los 496 km. en 1931. Con este avance, la colonia Pampa del Infierno quedó
integrada al sistema ferroviario, cuya continuidad dio origen, por otra parte, a una serie de
pueblos en el Territorio del Chaco y en la provincia de Santiago del Estero. Entre ellos,
Taco Pozo, Los Frentones y Concepción del Bermejo. La estación Taco Pozo poblada
por obrajeros y ganaderos santiagueños y salteños, se constituyó oficialmente en pueblo
mediante decreto del Poder Ejecutivo de fecha 31 de enero de 1931.

Las colonias Castelli y La Florida fueron pobladas en 1931 con un contingente de


aproximadamente 360 familias de alemanes del Volga o rusos alemanes provenientes del
Territorio Nacional de La Pampa, de donde debieron emigrar por los efectos de una grave
sequía y por la imposibilidad de acceder a la propiedad de las tierras. A su arribo sólo
existían dispersas en la zona unas 40 familias de ganaderos salteños y un número reducido
de indios.41

La extensión de un ramal ferroviario que comunicara a las nuevas colonias con


Sáenz Peña y posibilitara la salida de los productos de sus chacras, fue objeto de preferente
atención por parte de los agricultores. Las numerosas gestiones encontraron eco en la ley
11.735 del 30 de septiembre de 1933, que dispuso la construcción del ramal desde Sáenz
Peña al norte.

. Héctor Rubén Borrini. La colonización como fundamento de la organización territorial


41

del Chaco (1930-1953). Resistencia, IIGHI-CONICET. 1987 (Cuadernos de


Geohistoria Regional Nº 19).
Enrique César Schaller. La adjudicación...cit.

36
El primer tramo de 52 km., hasta la Estación Tres Isletas, fue habilitado en octubre
de 1935. Este pueblo, creado por decreto del 19 de agosto de 1934, era el centro de la
colonia Vélez Sarsfield, y su nombre se debía al hecho de hallarse en las inmediaciones de
un estero permanente circundado por tres fracciones de monte. El segundo tramo del riel,
hasta el Km 100, se habilitó a mediados de 1936. En torno a la estación se formó entonces el
pueblo de Juan José Castelli, destinado a ser centro de la colonia homónima y de La
Florida. El 3 de octubre del mismo año se procedió a la entrega del primer solar,
aceptándose esa fecha como fundación de Castelli. Estas colonias representaron la máxima
expansión de los cultivos algodoneros hacia el noroeste del territorio. Superadas las
dificultades de los primeros años, Castelli se convirtió hacia la década de 1940 en el
principal centro urbano y productor del departamento Río Teuco, desplazando a El Pintado
como cabecera del mismo, y aglutinó a un número creciente de pobladores, hasta ubicarse en
la actualidad en el quinto lugar entre las poblaciones del Chaco.42

Entre 1930 y 1950 se dividieron once colonias agrícolas insertas en la diagonal


noreste-sureste del territorio Estas colonias, cuya superficie cubría un total de 219.743 has,
fueron: Domingo Matheu (creada en 1932), Pampa Chica (1933), El Tacuruzal (1933), La
Matanza (1938), Pampa Tres Naciones (1938), Pampa Napenay (1939), Pampa Oculta
(1941), Blas Parera (1944), Napalpí (1944), Las Garcitas (1948), Ñandubay (1950). (fig. 7)

Por la misma época se dividieron algunas propiedades particulares, repartiéndose solares a


los pobladores allí radicados. Se organizaron así las localidades de La Tigra (1925), Villa
Berthet (1929), San Bernardo (1929-30), Colonia Baranda (1936), Colonias Unidas
(1939), Capitán Solari (1940), La Clotilde (1941), Hermoso Campo (1942), Coronel Du
Graty (1942), Las Garcitas (1945) y Santa Sylvina (1946).43

42
. José Ceschan. Colonia Castelli. A los 25 años de la llegada de los primeros colonos. En:
El Territorio, 24 de junio de 1956.
Raimundo Beck. Breve historia de las colonias Juan José Castelli y La Florida. Un
homenaje a su cincuentenario. Resistencia, Ministerio de Cultura y Educación del
Chaco. 1981.
Héctor Rubén Borrini. Colonia Castelli. Historia del nacimiento de una colonia agrícola en
el Territorio del Chaco. En: Cuadernos de Estudios Regionales, Concordia, Instituto
Regional de Investigaciones Científico-Culturales. 1983. pp. 103-111.

. El Chaco de 1940. Publicación efectuada por la Comisión Organizadora de la


43

Primera Gran Exposición del Territorio Nacional del Chaco en la Capital Federal.
Buenos Aires, Kraft. 1941.
Héctor Rubén Borrini. La colonización...cit.
Carlos P. López Piacentini. Op. Cit.

37
La Tigra fue fundada a mediados de la década de 1920, cuando arribaron al paraje
conocido como "Las Cuchillas" varias familias de inmigrantes búlgaros y ucranianos. Un
poco más al sur de esta localidad, los señores Toribio Lobato, Saturnino Lafuente y Esteban
Lugo instalaron en 1928 una desmotadora de algodón, dando origen a la localidad de La
Clotilde. El nombre del pueblo fue un homenaje a la esposa de Lobato y se aceptó
oficialmente mediante decreto de septiembre de 1944. El trazado del pueblo, realizado por
el ingeniero civil Juan Manuel Vidalesau en tierras de propiedad de Guillermo Basivnik, fue
aprobado también en 1944.

Villa Berthet, que lleva el nombre de su fundador Justín Berthet, comenzó a


formarse en los años 1929 y 1930, cuando la sociedad "la Forestal Argentina" subdividió
parte de uno de sus lotes con destino a pueblo. A los mismos años se remontan los orígenes
de San Bernardo, poblado con familias de inmigrantes. En 1935 el señor Gonzalo Pando
subdividió un kilómetro cuadrado de su propiedad y confeccionó los planos
correspondientes del futuro pueblo, que denominó San Bernardo en homenaje a su hermano
fallecido en 1929. El 11 de julio de 1940 se aprobó oficialmente el trazado de 81 manzanas
del nuevo pueblo.

Hermoso Campo se originó como estación del ferrocarril del Estado, en el Desvío
Km.523 de la línea Pinedo a Tostado, en tierras de propiedad de la sociedad anónima
"Quebrachales Fusionados". La construcción de la línea Pinedo-Tostado, realizada con el
propósito de acortar el recorrido entre Chaco y Santa Fe, además que incorporar a la
colonización unas 600.000 has del sudoeste, fue ordenada por ley en septiembre de 1933.
Las obras se iniciaron al año siguiente, terminándose la línea el 21 de junio de 1937. La
mensura y el trazado del pueblo de Hermoso Campo la practicó el agrimensor Argentino
Romaña en 1942.

Al norte del Territorio se fundaron los pueblos Colonias Unidas, Capitán Solari y
Las Garcitas. El primero de ellos se fundó por decreto del P.E. en 1939 para servir de
centro urbano a la colonia. Capitán Solari, cuya denominación recuerda el nombre de un
oficial sacrificado en un alzamiento indígena, se fundó a partir de un deslinde de tierras
comprendidas en el radio de Colonias Unidas, por una resolución del Ministerio de
Agricultura de fecha 27 de junio de 1940. El pueblo se instaló próximo a la estación Km 598
del ramal ferroviario Capitán Solari al norte del ferrocarril Santa Fe. El pueblo Las Garcitas
acepta como fecha de fundación el 10 de agosto de 1945 cuando José Nieto compró a Pedro
Rudaz un lote de 100 has ubicado en la colonia Zapallar, para destinarlo al pueblo. El
trazado de la planta urbana se realizó por decreto del 11 de marzo de 1948.

Coronel Du Graty fue fundado en un terreno donado por José Gregorio


Züberbulher, a la altura del Km. 23 del ferrocarril de Villa Ángela al oeste. Su nombre fue
instituido oficialmente por decreto del 26 de enero de 1942. Cercano a este pueblo surgió
poco después Santa Sylvina, conocido al principio con el nombre de "Estancia Las
Puertas", propiedad de la Compañía "Chacabuco", transferida luego a la S.A. "Tres
Mojones", firma que donó las tierras del ejido urbano. Su nombre se originó en homenaje a

38
la señora Sylvina Estrada de Acevedo, esposa del presidente de la empresa que donó el
terreno. La localidad era estación y punta de riel del ferrocarril Santa Fe del ramal Villa
Ángela al oeste. El 9 de abril de 1946 se aprobó el trazado del pueblo y el 11 de julio del
mismo año se oficializó el nombre.44

Las últimas fundaciones corresponden al período provincial y se realizaron en el


extremo noroeste, en el departamento General Güemes. En el marco de la "Campaña del
Oeste", cuyo objeto era la incorporación a la producción activa de más de 2.000.000 de has
del centro-oeste chaqueño, el gobierno provincial fundó el 23 de septiembre de 1978 en la
región del Impenetrable, el pueblo de Fuerte Esperanza, pequeño centro urbano que debía
servir como base de operaciones de la campaña. Al mismo tiempo, se organizaron otros
parajes, procediéndose a crear entre otras, las municipalidades de Nueva Pompeya, El
Sauzalito, Miraflores y Villa Río Bermejito. En cercanías de lo que fuera El Pintado, se
aglutinó a la población aborigen, fundándose en la década de 1980 el pueblo denominado
Wichi, en homenaje a sus habitantes.

44
. Ibíd.

39
CONCLUSIONES

El poblamiento del territorio chaqueño se inició, tardíamente, a fines del siglo XIX,
y respondió en gran parte a la política oficial de extender la producción agropecuaria a
nuevas regiones -la pampa húmeda ya no ofrecía espacios- y a la visión geoestratégica de
defender poblando. La conquista militar realizada entre 1870 y 1912, y la consecuente
dominación de los aborígenes, dejaron abierto un inmenso territorio para la ocupación del
hombre blanco.

En las últimas décadas del siglo pasado, el Chaco fue ocupado simultáneamente
desde dos frentes: por el sur y por el noroeste, ambos protegidos por el avance de los
fortines militares. Por el noroeste bajaron en forma espontánea los ganaderos salteños y
santiagueños que, buscando mejores tierras para el pastoreo de sus vacunos y caprinos,
ocuparon los extensos campos fiscales del Chaco, dando origen a numerosos parajes y a
pequeños poblados, como Comandancia Frías y El Pintado.

Desde el sur, en forma simultánea, nacieron las colonias agrícolas estatales y


privadas y las fábricas tanineras de capital privado; procesos que dieron origen a todos los
pueblos ubicados en la franja costera de los ríos Paraná y Paraguay: Resistencia,
Barranqueras, Las Palmas, Puerto Tirol, Colonia Benítez, Margarita Belén, Makallé.

Las tierras centrales y sudoccidentales fueron ocupadas recién a partir de la segunda


década del siglo XX merced a la extensión de líneas férreas y al inicio del cultivo
algodonero, dando origen a un gran número de pueblos que crecieron súbitamente y
adquirieron una similar estructura edilicia y demográfica: Presidencia Roque Sáenz Peña,
Villa Ángela, Presidencia de la Plaza, Quitilipi, Machagai, Las Breñas, Charata, Castelli,
General San Martín, General Pinedo, San Bernardo, Santa Sylvina.

La explotación taninera hasta 1920, y la producción algodonera desde esa fecha


hasta 1960 fueron los factores que atrajeron a miles de pobladores -llegados de otras
provincias, de países limítrofes y de Europa- quienes con sus diferentes pautas culturales y
sus deseos de paz y de tierras para trabajar, convirtieron al Chaco en menos de 50 años en
uno de los distritos más progresistas de la República.

40
Se terminó de imprimir en el mes
de junio de 1997 en la
Facultad de Humanidades de la
Universidad Nacional del Nordeste

41

S-ar putea să vă placă și