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El género de la novela y sus variantes

Muchas veces se define una novela por su extensión y por su naturaleza narrativa,
así como por su estructura. Aunque hoy en día esta definición es mucho más
borrosa, pues muchos escritores escriben novelas en las que no sólo cabe "lo
novelístico", sino que también dan cabida a ensayo, relatos insertos u otras
variantes. Por lo que, de entrada, podemos decir que cada género es abierto. Por
algo estamos hablando de escritura creativa. La novela tiene unos límites y unas
características en general consensuadas (longitud, estructura narrativa compleja,
arco argumental, resolución simbólica de las tramas...), y a su vez, se divide como
género en múltiples subgéneros, cada uno con sus propias reglas formales.
Destacamos algunos:

 Novela de ciencia ficción / fantástica: no es lo mismo ciencia ficcion y fantasía,


pero en ambos elementos aparece lo sobrenatural. Si alguien escribe una novela
de ciencia ficción estará más cerca de lo tecnológico y futuro. Fantasía implica
acercarse a mundos por completo inventados y muchas veces atemporales (El
señor de los anillos)
 Novela de aventuras: La novela de aventuras tiene una estructura bastante
rígida, en la que prima el movimiento de un personaje a lo largo de sucesos y
geografías distintas.
 Novela de autoficción: un tipo de subgénero literario nuevo. Aquí, el narrador
habla de sí mismo, hace ficción de sí mismo. No inventamos mundos o viajamos.
El viaje es tan sólo interior, en la consciencia y lo que ve el narrador.
 Novela policíaca: otro subgénero de la novela, y uno de los más frecuentados por
lectores y escritores. La novela policíaca tiene unas reglas bastante acotadas. Por
lo general plantea historias de suspense o misterios en las que está en juego la
resolución de un crimen o una falta.

El relato y la forma breve


El relato se distingue de la novela por la extensión y también por la estructura y el
planteamiento. Además, la propia forma breve acepta diferentes subgéneros y
variantes. Partimos, por ejemplo, del clásico género del cuento de hadas, y vemos
cómo, a lo largo de la historia de la literatura, se ha ido ampliando la clasificación:

 Cuento de hadas: El cuento de hadas o la fábula rigió las narraciones humanas


durante muchos siglos. En la actualidad, este tipo de relato siempre alegórico y
simbólico, se ha acercado más al público infantil, por lo que sigue siendo
necesario dominarlo si nos interesa escribir literatura infantil.
 El relato moderno: escritores como Kurt Vonnegut o Raymond Carver escribieron
decálogos y guías para escribir buenos relatos -desde el punto de vista moderno,
donde las reglas son más abiertas y dan pie a fórmulas distintas a la del cuento de
hadas-.
 El microrrelato: suelen tener una extensión que no supera la página. Se trata de
píldoras, sucesos, golpes repentinos. El arte del microrrelato requiere mucha
capacidad de síntesis y abstracción.
 Escritura de aforismos: la parte más diminuta de la creación literaria: artefactos
que no son mucho más extensos que una simple frase. Sin duda, uno de los
géneros más difíciles de dominar (algunos referentes en este ámbito: Franz Kafka
o Augusto Monterroso)

El ensayo, un género que se desparrama en los


demás géneros
Desde el año 2000 (incluso un poco antes) los géneros literarios han empezado a
desdibujarse. Lo vimos muy bien en la obra de algunos autores como Enrique Vila-
Matas o W.G. Sebald. Estos dos autores, de gran éxito a finales de los 90,
componían novelas en las que, de pronto, el género del ensayo adquiría una gran
presencia. Es decir, los escritores modernos suelen hibridar géneros. Pero...
¿cómo se inserta el ensayo en un texto de ficción? O más simple: ¿cómo se
escribe adecuadamente el género del ensayo? En el ensayo ya no juega tanto la
imaginación como la capacidad de síntesis e interrelación. Un texto ensayístico
presenta unas ideas, las elabora y extrae conclusiones. Todo ello se puede
mezclar, claro, con un texto narrativo, y tendríamos así un híbrido. De modo que
dominar el arte del ensayo también es importante para un escritor de ficción
(piénsese en la documentación, las descripciones, las digresiones...)

Los géneros literarios según Aristóteles


Vamos a ver en qué se diferencia la clasificación moderna que hemos presentado
de la clasificación que presenta Aristóteles en su poética. Recordemos que su
texto tiene más de dos mil años de antigüedad: a partir de esto, fijémonos en las
similitudes de lo que él propone frente a lo que nosotros proponemos. Aristóteles
distingue entre tres tipos de generos literarios.

 Género épico: es la forma antigua de definir el actual género narrativo. Narración,


descripción y diálogo forman el género épico, que suele relatar hechos inventados
o reales con intención narrativa (explicar los propios hechos)
 Género lírico: Su expresión habitual es el poema. Con el género lírico se expresa
lo emocional en clave simbólica. No hay tanto interés por los hechos, sino por lo
que de ellos se extrae.
 Género dramático: el más cercano al teatro. Este género se plantea partir de un
episodio concreto, sin narrador y con el diálogo como elemento clave.
 Género didáctico: el ensayo sería un derivado moderno. En el género didáctico la
intención final es, siempre y sobre todo, enseñar algo. No se centra tanto en cómo
se narra, sino en lo que implica lo narrado.

Subgéneros literarios antiguos


A partir de estas tres categorías generales, entramos a conocer los subgéneros en
los que se dividen. Para Aristóteles, los subgéneros muchas veces corresponden
a "formas literarias". Es decir, maneras estilísticas que tenemos de abordar cada
género. Por ejemplo:

 Dentro del género épico encontramos la fábula, la epopeya, el cuento o la novela,


cuatro formas de escritura distintas que coinciden en su voluntad de "explicar
algo".
 Dentro del género lírico figuran la elegía, el himno, la oda u otras variantes de
poemas, cada una determinada por un estilo (por ejemplo, la elegía se adopta
para cantar a los difuntos).
 El género dramático incluye la tragedia, la comedia y otras variantes que, dentro
del contexto del teatro, implican estilos y enfoques distintos.
 En el género didáctico: Ensayo, biografía, crónica, etc, serían los subgéneros del
género didáctico.

Como vemos, hay una diferencia sustancial entre las clasificaciones antiguas y
las modernas. Sobre todo porque las prácticas literarias han cambiado mucho.
Hoy en día, la novela, el relato o el ensayo son géneros en sí, y no subgéneros o
partes de otros grupos más grandes. Esta noción es importante, porque nos indica
que el asunto de los géneros es tan sólo una guía para el escritor. En efecto, es
importante conocer los modos de expresión de los diversos géneros literarios,
para luego, en la creación pura, poder jugar con ellos a placer y tener así un
dominio técnico y de posibilidades mucho mayor.

El género de la novela y sus variantes


Muchas veces se define una novela por su extensión y por su naturaleza narrativa,
así como por su estructura. Aunque hoy en día esta definición es mucho más
borrosa, pues muchos escritores escriben novelas en las que no sólo cabe "lo
novelístico", sino que también dan cabida a ensayo, relatos insertos u otras
variantes. Por lo que, de entrada, podemos decir que cada género es abierto. Por
algo estamos hablando de escritura creativa. La novela tiene unos límites y unas
características en general consensuadas (longitud, estructura narrativa compleja,
arco argumental, resolución simbólica de las tramas...), y a su vez, se divide como
género en múltiples subgéneros, cada uno con sus propias reglas formales.
Destacamos algunos:

 Novela de ciencia ficción / fantástica: no es lo mismo ciencia ficcion y fantasía,


pero en ambos elementos aparece lo sobrenatural. Si alguien escribe una novela
de ciencia ficción estará más cerca de lo tecnológico y futuro. Fantasía implica
acercarse a mundos por completo inventados y muchas veces atemporales (El
señor de los anillos)
 Novela de aventuras: La novela de aventuras tiene una estructura bastante
rígida, en la que prima el movimiento de un personaje a lo largo de sucesos y
geografías distintas.
 Novela de autoficción: un tipo de subgénero literario nuevo. Aquí, el narrador
habla de sí mismo, hace ficción de sí mismo. No inventamos mundos o viajamos.
El viaje es tan sólo interior, en la consciencia y lo que ve el narrador.
 Novela policíaca: otro subgénero de la novela, y uno de los más frecuentados por
lectores y escritores. La novela policíaca tiene unas reglas bastante acotadas. Por
lo general plantea historias de suspense o misterios en las que está en juego la
resolución de un crimen o una falta.

El relato y la forma breve


El relato se distingue de la novela por la extensión y también por la estructura y el
planteamiento. Además, la propia forma breve acepta diferentes subgéneros y
variantes. Partimos, por ejemplo, del clásico género del cuento de hadas, y vemos
cómo, a lo largo de la historia de la literatura, se ha ido ampliando la clasificación:

 Cuento de hadas: El cuento de hadas o la fábula rigió las narraciones humanas


durante muchos siglos. En la actualidad, este tipo de relato siempre alegórico y
simbólico, se ha acercado más al público infantil, por lo que sigue siendo
necesario dominarlo si nos interesa escribir literatura infantil.
 El relato moderno: escritores como Kurt Vonnegut o Raymond Carver escribieron
decálogos y guías para escribir buenos relatos -desde el punto de vista moderno,
donde las reglas son más abiertas y dan pie a fórmulas distintas a la del cuento de
hadas-.
 El microrrelato: suelen tener una extensión que no supera la página. Se trata de
píldoras, sucesos, golpes repentinos. El arte del microrrelato requiere mucha
capacidad de síntesis y abstracción.
 Escritura de aforismos: la parte más diminuta de la creación literaria: artefactos
que no son mucho más extensos que una simple frase. Sin duda, uno de los
géneros más difíciles de dominar (algunos referentes en este ámbito: Franz Kafka
o Augusto Monterroso)

El ensayo, un género que se desparrama en los


demás géneros
Desde el año 2000 (incluso un poco antes) los géneros literarios han empezado a
desdibujarse. Lo vimos muy bien en la obra de algunos autores como Enrique Vila-
Matas o W.G. Sebald. Estos dos autores, de gran éxito a finales de los 90,
componían novelas en las que, de pronto, el género del ensayo adquiría una gran
presencia. Es decir, los escritores modernos suelen hibridar géneros. Pero...
¿cómo se inserta el ensayo en un texto de ficción? O más simple: ¿cómo se
escribe adecuadamente el género del ensayo? En el ensayo ya no juega tanto la
imaginación como la capacidad de síntesis e interrelación. Un texto ensayístico
presenta unas ideas, las elabora y extrae conclusiones. Todo ello se puede
mezclar, claro, con un texto narrativo, y tendríamos así un híbrido. De modo que
dominar el arte del ensayo también es importante para un escritor de ficción
(piénsese en la documentación, las descripciones, las digresiones...)

Los géneros literarios según Aristóteles


Vamos a ver en qué se diferencia la clasificación moderna que hemos presentado
de la clasificación que presenta Aristóteles en su poética. Recordemos que su
texto tiene más de dos mil años de antigüedad: a partir de esto, fijémonos en las
similitudes de lo que él propone frente a lo que nosotros proponemos. Aristóteles
distingue entre tres tipos de generos literarios.

 Género épico: es la forma antigua de definir el actual género narrativo. Narración,


descripción y diálogo forman el género épico, que suele relatar hechos inventados
o reales con intención narrativa (explicar los propios hechos)
 Género lírico: Su expresión habitual es el poema. Con el género lírico se expresa
lo emocional en clave simbólica. No hay tanto interés por los hechos, sino por lo
que de ellos se extrae.
 Género dramático: el más cercano al teatro. Este género se plantea partir de un
episodio concreto, sin narrador y con el diálogo como elemento clave.
 Género didáctico: el ensayo sería un derivado moderno. En el género didáctico la
intención final es, siempre y sobre todo, enseñar algo. No se centra tanto en cómo
se narra, sino en lo que implica lo narrado.

Subgéneros literarios antiguos


A partir de estas tres categorías generales, entramos a conocer los subgéneros en
los que se dividen. Para Aristóteles, los subgéneros muchas veces corresponden
a "formas literarias". Es decir, maneras estilísticas que tenemos de abordar cada
género. Por ejemplo:

 Dentro del género épico encontramos la fábula, la epopeya, el cuento o la novela,


cuatro formas de escritura distintas que coinciden en su voluntad de "explicar
algo".
 Dentro del género lírico figuran la elegía, el himno, la oda u otras variantes de
poemas, cada una determinada por un estilo (por ejemplo, la elegía se adopta
para cantar a los difuntos).
 El género dramático incluye la tragedia, la comedia y otras variantes que, dentro
del contexto del teatro, implican estilos y enfoques distintos.
 En el género didáctico: Ensayo, biografía, crónica, etc, serían los subgéneros del
género didáctico.

Como vemos, hay una diferencia sustancial entre las clasificaciones antiguas y
las modernas. Sobre todo porque las prácticas literarias han cambiado mucho.
Hoy en día, la novela, el relato o el ensayo son géneros en sí, y no subgéneros o
partes de otros grupos más grandes. Esta noción es importante, porque nos indica
que el asunto de los géneros es tan sólo una guía para el escritor. En efecto, es
importante conocer los modos de expresión de los diversos géneros literarios,
para luego, en la creación pura, poder jugar con ellos a placer y tener así un
dominio técnico y de posibilidades mucho mayor.

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