Adicción a las redes sociales

Para poder profundizar en este tema, primero veamos qué es una red social. Con el surgimiento y
desarrollo del internet, en los 90 llegaron las redes sociales, son sitios y/o aplicaciones que tienen
como función primaria el servir como herramienta de comunicación entre los usuarios que se
unen a estas para compartir información de diversas formas, como lo es el texto, vídeo, imágenes
y audio, entablando así un tema en común. Para que una plataforma sea considerada una red
social, debe ofrecer una serie de servicios: ser una red de contactos, permitir la interacción entre
usuarios, tener un perfil y brindar funcionalidades sociales para la interacción del contenido, como
lo es el crear, compartir y participar (publicaciones, comentarios, etc).

Hay varios tipos de redes sociales más allá de las usuales que seguramente conoces, como lo es
Facebook, Instagram y Twitter. Se pueden dividir en dos tipos: Las redes sociales horizontales y las
redes sociales verticales.

Las redes sociales horizontales o también llamadas generalistas, son aquellas que juntan usuarios
con múltiples gustos para poder entablar una conversación general sin tener algún tópico
establecido, es decir, son de tema libre. Aquí entran Facebook y Twitter.

Las redes sociales verticales, por el contrario, producen un interés concreto en común para la
interacción de los usuarios. Por ejemplo, Instagram, se centra en las fotos y los videos, Soundcloud
que hace énfasis en la música, Whatsapp que se centra en la mensajería, o Youtube centrándose
en el video. En estas sí hay un tema establecido que los usuarios deben seguir.

¿Y cuál es el propósito de las redes sociales? Además de la fácil comunicación entre los usuarios,
las redes sociales son un negocio; las empresas logran expandirse por medio de la publicidad,
atraen potenciales clientes de manera sencilla, te hacen un seguimiento para brindarte cosas de tu
interés, mantienen el contacto directo con sus usuarios, y ayudan a ganar y cuidar su reputación.

Ya habiéndote puesto en contexto, podemos pasar al tema central, la adicción a las redes sociales.
Es un hecho que el mundo ha cambiado demasiado en el último siglo con el desarrollo de la
tecnología, siendo más específicos, con el Internet, surgiendo así conductas en las sociedades e
individuos. Y es que ¿quién ya no dispone de un dispositivo electrónico hoy en día?, dispositivo
que te brinda fácil acceso a estas diversas plataformas.

Las redes sociales te brindan todo lo necesario para llegarse a convertir en una adicción de
carácter psicológico, ya que de alguna u otra forma te generan un tipo de placer, intentando llenar
un vacío que te deja la realidad en la que vivimos. Cada persona hace uso de estas con alguna
finalidad: darse a conocer, difundir su trabajo, vender productos, o estar en contacto con amigos.
Dependiendo de cómo se utilicen, es que llega a afectar al individuo en cuestión.

El uso excesivo de las redes sociales se puede relacionar con la baja autoestima, personas
depresivas y con problemas de interacción social en muchos casos. Esto pasa ya que el individuo
tiende a compararse con los demás por medio del sin fin de publicaciones de los usuarios, llegando
a pensar que su vida es aburrida y sin sentido, y en vez de hacer algo para cambiarla, solo continúa
malgastando su tiempo en estos medios para intentar aliviar ese vacío. Resulta siendo un círculo
vicioso, intentan apaciguar su miseria con algo que solo los hunde más.
Otro caso que sucede muy a menudo, es cuando las personas inventan una vida que no tienen
para recibir atención, afectando su autoestima de forma negativa, pues les genera una breve
sensación de satisfacción que se convertirá en un problema de autovaloración, siendo esclavos de
las opiniones y juicios ajenos.

Queda claro que se convierte en una adicción cuando el individuo quiere ganar atención,
intentando llenar algún vacío, o por el simple hecho de encontrar algo satisfactorio que no está
presente físicamente en su día a día. De cualquier forma, resulta siendo un escape de la realidad.

Las redes sociales tienen sus pros y sus contras.

Pros: Son una gran fuente de información, generan mayor comunicación e interacción de forma
sencilla entre los individuos, facilita la relación al no haber obstáculos físicos y culturales,
fomentan la libre expresión, y son un gran medio para la expansión de negocios.

Contras: Exposición de información a personas desconocidas, perdida de interacción social en la

realidad, información engañosa, estafas, ciberbullying , suplantación de identidad, entre otras.

Las redes sociales son un buen medio de comunicación, son las personas ignorantes que no hacen
buen uso de estas. Se debe tener un manejo apropiado de ellas, saber con quién estar en contacto
y con quién no, qué información se puede hacer completamente publica y cuál no, y, como todo,
algo en exceso resulta dañino. En el caso de los menores, se debe tener el apropiado seguimiento
e instrucción para evitar cualquier problema. Mucha información personal se ve expuesta y
ocurren todo tipo engaños, pero no es culpa de estas redes, sino de los mismos individuos que
resultan siendo muy ingenuos y mal informados.