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WILLIAM HENDRIKSEN
CONCEPCIÓN-CHILE
AÑO 2019
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Análisis critico
Es indudable que la vida del creyente debe ser concordante con la doctrina y debe
evidenciar la morada del Dios trino en ella. Esto no es algo menor pues define nuestra
eternidad. Cristo volverá y es necesario estar preparados, no en el sentido de saber cuando
esto sucederá, sino en la paciente espera de un siervo consagrado y vigilante.
Respecto al retorno de Cristo se han tejido muchas interpretaciones, tenemos la
certeza que Cristo vendrá y lo hará como juez justo, lo hará una sola vez de “la misma forma
en la que ascendió”. El tema en cuestión son las distintas formas de ver este evento UNICO.
Por un lado el dispensacionalismo erróneamente indica que este retorno de Cristo
sucederá en “etapas” la palabra de Dios no nuestra esto, sino que será de una vez y nada
más, vendrá cuando su Santo Evangelio haya sido predicado a todos, de modo que nadie
podrá decir “no tuve la oportunidad de oír”, vendrá cuando el hombre de pecado se haya
manifestado y su eterno plan se haya cumplido. Lo mejor de todo es que vendrá aquel día
que nadie conoce.
Su venida será magnifica y a la vez terrorífica, no será silenciosa, será en las nubes y
desde el cielo, un cielo real y palpable, reservado para sus escogidos, su venida será única y
será indistinta en su ejecución, la diferencia es que unos resucitarán para vida eterna y otros
para condenación, incluyendo a creyentes y no creyentes de todos los tiempos.
Esta resurrección tendrá contrastes, por un lado la horrible expectación de los que no
creyeron y por otro lado la gloriosa esperanza de los creyentes, en este evento se
manifiestan la esperanza y el horror de la morada eterna.
Ahora bien existe evidencia en las escrituras respecto a la denominada “batalla de
Armagedón” evento ampliamente comentado, en este caso Hendriksen fiel a su línea “no
dispensacional”, indica esta batalla como una figura de todas las batallas en que Dios ha
manifestado su poder a favor de su pueblo a través de la historia, siendo Armagedón una
más de las tantas batallas que han ocurrido, aunque sostiene una relevancia quizás especial
por ser la última en suceder. El argumento es válido puesto que si entendemos la Biblia
como un libro siempre vigente, se debe entender que cada época tiene sus propios eventos
los cuales se pueden entender como “cíclicos” y que cada generación verá esta base bíblica a
la luz de su propia época.
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Debemos tener claro que habrá un único y final juicio, primero para los ángeles
caídos, luego para los creyentes y no creyentes de toda la historia. Ese lugar será frente al
gran trono blanco.
Hendriksen indica en el capítulo 44 -entre otras cosas- que habrá “grados de castigo y
grados de gloria”, quizás en lo que respecta a los “premios” de los creyentes es más fácil de
entender, pero la duda surge en estos grados de castigo, ¿Cómo saber en qué medida se
podrá ejecutar esto?, ¿No es acaso el infierno un lugar que no dará opción de optar a un
castigo menor que otro? Por eso este argumento es difícil de digerir e incluso de respaldar
con base bíblica. Solo sabemos que esto será con una justicia incuestionable, basada en el
conocimiento que Dios tiene de cada uno de los actos y pensamientos de nuestra vida, nadie
podrá cuestionar la decisión del Juez Justo.