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Decantación
Lavado del material: se debe llenar el embudo con agua y jabón para vidrio, dejar que
actúe y enjuagar de 2-3 veces con agua destilada, también se puede realizar un lavado
químico cuando las sustancias tienen cierto grado de suciedad o adherencia, se puede utilizar
compuestos fuertes para su desinfección.
Cuidado y riesgos
Al ser un material de vidrio, debe tenerse sumo cuidado cuando se está realizando el montaje
de la destilación, el “brazo” del balón de destilación es especialmente frágil ante rupturas
(debido a su fineza y longitud).
Cuando se le coloquen los respectivos tapones en el cuello y en el brazo del balón al proceder
en el montaje, estos deben colocarse con la medida justa de presión.
Si se colocan muy apretados o con mucha fuerza al empujarlos, podrían romperse estas
secciones del matraz, mientras que, si no se colocan con la suficiente presión, los vapores de
la sustancia se escaparán y la destilación no se llevará a cabo correctamente.
En este mismo sentido, el balón debe estar bien sujeto al soporte universal mediante pinzas
adecuadas para las dimensiones de éste, para evitar deslizamientos que conlleven a posibles
complicaciones, como dañar la muestra u ocasionar daños al analista.
Lavado del material: Para limpiarla primero se debe enjuagar con suficiente agua de
grifo, utilizando jabón para vidriería y una escobilla y luego enjuagarse de 2-3 veces con
agua destilada.