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Structural applications of FRC: Sewer pipes, panels and soil reinforced walls

Article · January 2007

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2 authors:

Albert De la Fuente Jaume Armengou


Universitat Politècnica de Catalunya Universitat Internacional de Catalunya
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Depósito Legal B-51849-2007
I.S.B.N. 978-84-87691-46-3
Publicaciones del Departamento de Ingeniería de la Construcción
E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
Universidad Politécnica de Cataluña
C/ Jordi Girona Salgado 1-3. Módulo C1. 08034 Barcelona

Esta monografía ha sido aprobada en la Junta del Departamento del día 22 de octubre de
2007, si bien el Departamento no se hace partícipe de las opiniones emitidas en la misma.
Índice i

Índice

Prólogo

Presentación del anejo de hormigón con fibras de la EHE........................................................... 1


Antonio Aguado de Cea y Filipe Laranjeira

Recientes ejemplos estructurales de aplicación de hormigón de fibras….....…………………….33


Pedro Serna

Orientacion y distribucion de fibras de acero en hormigones autocompactantes....................... 49


Bryan Barragán

Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal............................. 65


Climent Molins y Felipe Mora

Control de calidad del hormigón con fibras................................................................................ 87


Josep Mª Torrents

Aplicaciones estructurales del HRF: tubos de saneamiento,


paneles de cerramiento y placas de suelo reforzado ................................................................ 97
Albert de la Fuente y Jaime Armengou

Anchura de fisuras y durabilidad estructural ........................................................................... . 165


Ann Lambrechts y Gerhard Vitt

FRC Structural Applications in Italy......................................................................................... . 173


Marco di Prisco

Fibre Reinforced Concrete: a material in development ……….…………………………….…… 199


Joost C. Walraven

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
ii Índice

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Prólogo iii

Prólogo

Dentro del planteamiento de la Cátedra de empresa titulada Innovación en


Tecnología del Hormigón patrocinada por BASF-MOLINS-BEKAERT está la
celebración de jornadas técnicas. El presente documento es una muestra de este tipo
de jornadas, en las que las diferentes aportaciones son editadas en un texto escrito,
como el que ahora nos ocupa, mientras que las presentaciones están ubicadas en la
web de la Cátedra citada: http://www.bmbupc.org/

Para estas 2as jornadas se ha elegido un tema de gran actualidad, tal como es la
aplicación estructural de hormigón con fibras, especialmente oportuna, tras la inclusión
de anejo de Hormigón con Fibras en la actual propuesta de la EHE

En esta jornada se presenta dicho anejos, así como diversos trabajos de investigación
sobre el siempre controvertido tema de la orientación de las fibras. Asimismo se pasa
revista a diversas aplicaciones estructurales tanto nacionales como internacionales en
aplicaciones estructurales de estos hormigones.

A través de estas páginas puede observarse el esquema que de forma sistemática se


reproducirá en este tipo de jornadas, haciendo intervenir a empresas y centros de
investigación, contando experiencias nacionales e internacionales, con temas de
investigación y experiencia profesionales de gran nivel y/o actualidad.

En espera de que la documentación aquí aportada sea de interés para el lector y sirva
para motivar el foro de debate sobre Innovación en Tecnología del Hormigón que la
Cátedra pretende, agradecer a las empresas patrocinadoras y a la Universidad
Politécnica de Cataluña el apoyo dado para la creación de la Cátedra y la realización
de estas jornadas

Barcelona, 9 de octubre de 2007

Antonio Aguado Marc Vandewalle


Directores de la Cátedra BMB UPC

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
iv Prólogo

Jornada sobre avances en Tecnología del Hormigón en


Construcción Subterránea
PRESENTACIÓN DEL ANEJO DE HORMIGÓN CON
FIBRAS DE LA EHE Y ECUACIÓN CONSTITUTIVA DEL
HORMIGÓN CON FIBRAS1

Antonio AGUADO y Filipe LARANJEIRA

Catedra BMBUPC
Innovación en Tecnología del Hormigón

Resumen

El incremento que los hormigones con fibras han experimentado en los últimos
años motiva su incorporación en la revisión de la EHE recientemente realizada
y en fase de aprobación. Este incremento no sólo es una cuestión de cantidad,
sino también de calidad, en lo que hace referencia a nuevas
responsabilidades, especialmente de tipo estructural.

En esta conferencia se explican los trabajos realizados por el grupo de trabajo


que ha preparado el anejo de hormigón con fibras de la EHE y, asimismo, se
avanza en la dirección de la definición de una ecuación constitutiva que sirva
de base para planteamientos futuros de proyecto, mediante la definición de
una ecuación constitutiva de proyecto mucho más completa y precisa que las
existentes en distintos documentos reguladores.

Key words: Hormigón con fibres, ecuación constitutive, aplicaciones


estructurales.

1
La parte de la ecuación constitutiva de esta conferencia forma parte de la tesis doctoral de Filipe
Laranjeira, en desarrollo dentro del departamento de Ingeniería de la Construcción de la UPC, bajo la
dirección de los Dres. Antonio Aguado y Climent Molins.
2 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 3

1. INTRODUCCIÓN

El uso del hormigón con fibras está avanzando a gran velocidad en los últimos años
ante el constante incremento de los costes del acero. Ello representa un cambio en algunas de
las aplicaciones tradicionales de estos hormigones para avanzar en aplicaciones con una
responsabilidad estructural mayor.

Ante esta situación hay que recordar que la vigente Instrucción de Hormigón EHE no
considera los hormigones con fibras dentro de su ámbito, por lo que cabe preguntarse si es
viable extrapolar el conocimiento y los métodos de ensayo del hormigón convencional al
hormigón con fibras o, por el contrario, es necesario ahondar tanto en el conocimiento teórico
como en las técnicas experimentales.

En mi opinión la respuesta es aprovechar el conocimiento existente, si bien y al mismo


tiempo seguir investigando, por ejemplo en las ecuaciones constitutivas del hormigón con
fibras. En cuanto a las técnicas experimentales se entiende que hay un camino importante por
recorrer, tanto en lo referente al hormigón fresco como una vez ya endurecido.

El objeto de esta conferencia es, por un lado, mostrar los avances estructurales del
hormigón con fibras mientras que, por otro lado, se pretende explicar la forma de incorporar las
fibras en el hormigón conducente a que el resultado se incluya en el hormigón estructural.

En este planteamiento se debe avanzar de forma simultánea no sólo en las bases de


cálculo sino en los aspectos experimentales asociados a las medidas de control a incorporar,
tanto en el hormigón en estado fresco como en hormigón endurecido.

El borrador 0 de la instrucción EHE (del cual el ponente ha sido el coordinador del


mismo) ya incluye, por primera vez, el anejo 18 sobre hormigón con fibras, en el sentido
indicado, lo cual puede suponer un mayor margen de confianza para el proyectista para el
empleo de hormigón con fibras en sus soluciones estructurales.

2. EL ANEJO DE HORMIGÓN CON FIBRAS DE LA EHE

2.1. Razón de ser del Anejo

En el transcurso de la revisión de la EHE, en una reunión mantenida en Madrid el día 3


de mayo de 2006, se planteó la reflexión de por que no considerar el hormigón con fibras en
dicha revisión, atendiendo a su creciente implicación en estructural. Tras un breve debate se
acordó la incorporación proponiéndose a Antonio Aguado como coordinador del grupo.
Asimismo, dado lo avanzado del proceso de revisión de la EHE, se puso de plazo hasta finales
de diciembre para presentar un borrador final del mismo.

Cabe recordar que si bien las fibras se han utilizado tradicionalmente en pavimentos y
sostenimientos de túneles y laderas, mediante revestimientos de hormigón proyectado, en los
últimos años, en España, hay una tendencia a una mayor implicación en elementos
estructurales: láminas (Serna, 2007), forjados y muros (Alavedra et al, 2005), tuberías y otros
elementos estructurales (Armengou y de la Fuente, 2007), pozos de estaciones en Línea 9 de
Barcelona, etc,.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
4 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

Así pues en ese contexto de creciente aplicación y ante una revisión tan importante en
alcance y profundidad de la revisión pareció oportuno incorporar el hormigón con fibras a la
EHE.

2.2. Grupo de trabajo

En las condiciones de urgencia descritas con las que había que desarrollar el trabajo,
se requería constituir un grupo en el que estuviesen representados los diferentes intereses,
sensibilidades e investigadores que trabajan usualmente sobre el tema.

Antonio Aguado Universidad Politécnica de Cataluña


Javier Ainchill Fomento de Construcciones y Contratas, S.A.
Pere Alavedra Universidad Politécnica de Cataluña
Jaime Armengou PRECOM
Bryan Barragán Universidad Politécnica de Cataluña
Pere Borrolleras BASF Chemical Construction España
Manuel Fernández Cánovas Universidad Politécnica de Madrid
Carlos Fernández Lillo ACSA
Victor García COMSA S. A.
Filipe Laranjeira Universidad Politécnica de Cataluña
Domènec Masó PROMSA
Climent Molins Universidad Politécnica de Cataluña
Antonia Pacios Universidad Politécnica de Madrid
Julio Rossi Asesoría Hormigones Especiales (AHE)
Tomás San José Fundación LABEIN
Pedro Serna Universidad Politécnica de Valencia
Marc Vandewalle Cátedra BMB-UPC

Miembros invitados, representando a empresa de fibras que han intervenido en alguna de las
reuniones del grupo

Ramón Badell Bekaert


Manuel Carbajo RIMSA Metal Technology
Xavier Destrée Arcelor
David González Grace
Xavier Hormaza Wunder y Ainara
Roberto Mayoral A. Bianchini, SA
Aitor Osa Arcelor

En el período disponible para la realización del trabajo se mantuvieron un número


elevado de reuniones, habiéndose celebrado 7 reuniones. Estas mantenían un formato de una
duración media de las mismas del entorno de 4 horas (de 10 a 14 horas), con un descanso
intermedio, para finalizar con una comida conjunta (de 14 a 16 horas). Con ello se
aprovechaban las reuniones al máximo, especialmente para los que se desplazaban de fuera
de Barcelona, y se favorecía el conocimiento mutuo de los participantes, ya que en diversos
casos no se conocían previamente.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 5

2.3. Alcance del anejo

Una vez constituido el grupo, en la primera reunión se planteó el alcance a dar al anejo,
debatiéndose en sí solo incidir en los aspectos del material o bien abordarlo desde el punto de
vista del estructural. Dado que existen trabajos previos en ACHE relativos al material y a los
aspectos de construcción, se entendió que el alcance debería ser abordarlo como un material
estructural, para integrarlo fácilmente con posterioridad en una visión conjunta en lo que
actualmente se denomina hormigón estructural, esto es ver:

el hormigón con fibras como un hormigón con armaduras de menor


eficiencia a tracción.

Esta forma de plantear el tema permite una incorporación fácil de la contribución de las
fibras, permitiendo trabajar con secciones mixtas de hormigón con armaduras, ya sean activas
y pasivas, y de hormigón con fibras.

Este trabajo conjunto hace más eficiente la respuesta seccional, pudiendo reducir, por
ejemplo, armaduras pasivas, y con ello, abriendo posibilidades a otras aplicaciones donde los
costes de procesos y tiempos de los mismos adquieran una mayor importancia.

2.4. Premisas del anejo

Dada la configuración del grupo y que los intereses podrían ser contrapuestos en
algunos casos, se acordaron unas bases de partida antes de iniciar los trabajos, entre las
cuales se encuentran:

• Sólo incluir el conocimiento ya contrastado. Así por ejemplo, no se incluyó el tema de la


ecuación constitutiva que se presenta con posterioridad, por entender que estaba en
primeras etapas y no suficientemente contrastado
• Tener como marco las referencias internacionales si bien dar al documento una
identidad propia en base a las características de nuestro mercado. Esto es, no se trata
de una traducción de otros documentos de carácter regulador, que, en cualquier caso,
no son numerosos.

• Avanzar en lo que signifique simplicidad y oportunidades de futuro. Se trata de abrir


puertas, ya que una versión de la EHE puede durar de 8 a 10 años, por lo que si al
inicio se queda corto luego es más difícil modificar, mientras que se inicialmente se es
más ambicioso la versión realizada puede tener vigencia durante todo el período.

2.5. Estructura del trabajo

En el afán de integrar el hormigón con fibras como una parte de la visión del hormigón
estructural, no se ha planteado hacer un anejo diferenciado en estructura, sino que la misma,
sigue la estructura de la EHE, si bien se van matizando los artículos donde se entiende que el
hormigón con fibras puede representar una modificación de comportamiento, por ejemplo, en
algunos temas de esfuerzo cortante, etc,.

Con ello se pretende dar más facilidades al usuario, ya que por un lado se le mantiene
una estructuración que conoce y, por otro lado, se le abordan todos los temas donde las fibras
introducen variaciones.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
6 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

Ahora bien, dado que es una primera versión del documento, algunos de los temas no
se han abordado en gran detalle, en base al criterio anteriormente citado de incorporar
conocimientos ampliamente consolidados, con las condiciones del entorno existentes en
España.

El documento resultante, tal como se puede ver en el anejo adjunto de esta


conferencia, no es una traducción de alguna de las normativas existentes sobre este tema (que
también se incluyen en el anejo), sino que es una visión diferenciada del grupo, incorporando
algunos resultados de investigación aportados por diferentes miembros del grupo.

2.6. Algunas de las singularidades

Sin pretender ser exhaustivos, a este respecto cabe señalar las formulaciones en los
estados límites frente a solicitaciones normales y tangenciales o bien la adopción del diagrama
tensión deformación, con una doble posibilidad, para cálculos simplificados o cálculos más
complejos.

Asimismo cabe señalar la forma de referir al hormigón con fibras, mediante la siguiente
expresión:

T – R / f-R1-R3 / C / TM-TF / A

donde: T Indicativo que será HMF en el caso de hormigón en masa, HAF en el caso de
hormigón armado y HPF en el caso de hormigón pretensado
R Resistencia característica a compresión especificada, en N/mm²
f Indicativo del tipo de fibras que será A en el caso de fibras de acero, P en el
caso de fibras poliméricas y V en el caso de fibra de Vidrio
R1,R3 Resistencia característica residual a flexotracción especificada fR,1,k y fR,3,k , en
N/mm²
C Letra inicial del tipo de consistencia, tal y como se define en 30.6
TM Tamaño máximo del árido en milímetros, definido en 28.2
TF Longitud máxima de la fibra, en mm
A Designación del ambiente, de acuerdo con 8.2.1

la cual puede ser un primer paso para asociar la ecuación constitutiva del hormigón de forma
directa y avanzar en las formulaciones universales dadas en la versión actual,

Por otro lado, se abre la puerta a la incorporación de nuevos ensayos para determinar
la resistencia residual a tracción, como el ensayo Barcelona, especialmente en control
(propuesto como norma UNE 83515:2007). Este ensayo resulta mucho más sencillo (Saludes
et al. 2007) y económico (García y Alavedra, 2007) con una mejor fiabilidad de los resultados
(Molins et al. 2007).

3. ECUACIÓN CONSTITUTIVA

Tal como se ha dicho, algunos temas de investigación en los que estaban trabajando
los diferentes grupos representados en la comisión, no se han incluido, entre ello el tema de la
ecuación constitutiva del comportamiento a tracción del hormigón con fibras (Aguado, 2007). La
obtención de la misma se consigue, usualmente, por dos caminos diferentes: de forma indirecta
y de forma directa, tal como representa el esquema de la figura 1 (Laranjeira et al., 2007).

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 7

Ley de tensión del HRF

Planteamiento indirecto Planteamiento directo


(Análisis inverso)

Ensayos de flexotracción RILEM Parámetros de entrada:


NBN 12-238 Hormigón: fck
… Fibras: kg/m
3

Esbeltez
Diagrama carga-desplazamiento: Longitud
Geometría
P

Ley de tensión s -e
s
d

Parámetros: e
G f ; fctm ; …

Ley de tensión s -w Ley de tensión s -e


s s s Validación:
• Ensayo de tracción directa
+ • Ensayo de flexotracción
e w e • Ensayo de Barcelona
• …

Análisis

Comparar con diagrama P-d inicial

Rechazada Aprobada Ley de tensión


tomada es adecuada

Figura 1.- Procedimientos diferentes de obtención de la ecuación constitutiva a


tracción del hormigón con fibras (Laranjeira et al. 2007)

El primer procedimiento, basado en un análisis inverso, parte de unos resultados


obtenidos en unos ensayos a flexión. Estos, mediante un estudio a nivel seccional, permiten
obtener unas leyes constitutivas a nivel material. Este planteamiento requiere una campaña
previa de tipo experimental, por lo que en proyecto resulta poco operativo, a no ser que se
adopte un diagrama de tipo general, que no precise cual es la especificidad de cada tipo y
cuantía de fibra. Ello probablemente lleva a posiciones muy conservadoras en numerosos
casos, lo que reduce las ventajas estructurales que la contribución de la fibra puede tener.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
8 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

El planteamiento directo a través de una definición de una ecuación constitutiva


mediante un diagrama tensión deformación (s - e) de forma similar, por ejemplo, a una
armadura pasiva resulta muy interesante, si bien presenta un grado de dificultad al tener que
dar una función diferente para cada condición de contorno, principalmente: tipo de hormigón,
tipo de fibra y cuantía de fibra. Ello requiere una campaña previa de contrastación de las
formulaciones que se sugieran.

Este planteamiento directo apuntado en Aguado (2007), parte de estudiar el hormigón


con fibras como una superposición de tres factores:

• Hormigón en masa
• Fibras
• Interacción entre estos dos materiales.

La superposición de cada uno de estos fenómenos, esquematizada en Fig. 2, refleja la


creciente contribución de las fibras tras la rotura de la matriz de hormigón (e1,s1) hasta una
tensión residual máxima (s2) que es condicionada por la interacción entre los materiales. Dicha
interacción suele inducir una perdida de adherencia, a partir de eadh, siempre que s2 es menor
que la máxima contribución teórica de las fibras (B f ). El modo de rotura por fallo de las fibras
puede también ser descrito con esta ecuación, obteniendo-se en ese caso una rotura frágil
(s2=Bf ).

Figura 2.- Diferentes contribuciones en el diagrama tensión-deformación del hormigón con


fibras.

Con el objetivo de averiguar la factibilidad de la ecuación constitutiva para describir el


comportamiento a tracción de hormigones con fibras se ha desarrollado una campaña
experimental de ensayos de tracción uniaxial (ver Fig. 3) con distintos tipos de hormigones
autocompactables (resistencia normal y alta resistencia) y cuantías de fibras variables (0, 20,
3
40 y 60 kg/m ). Las fibras de acero empleadas eran conformadas en los extremos y
presentaban una longitud de 60 mm y 0.75 mm de diámetro.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 9

Figura 3.- Ensayo de tracción directa en probeta de hormigón con fibras.

Los ensayos han sido realizados hasta la separación completa de las dos partes de las
probetas, con objeto de analizar los distintos tipos de mecanismos asociados a la pérdida de
adherencia. En la figura 4 se presenta una comparación de los resultados obtenidos con la
3
ecuación propuesta, para el caso de un hormigón de resistencia normal y 40 kg/m de fibras,
pudiéndose observar la bondad de la predicción, tanto para deformaciones próximas a
figuración como en zonas de grandes deformaciones en rotura.

3,0
Curva promedia
2,5
Ecuación constitutiva
Tensión (MPa)

2,0

1,5

1,0

0,5

0,0
0,0 0,1 0,2 0,0 1,0 2,0 3,0 4,0
Ancho de fisura (mm) Ancho de fisura (mm)

Figura 4.- Ajuste de la ecuación constitutiva a resultados de ensayos de tracción directa


3
(40kg/m ) para distintas anchos de fisura: 0,2 y 4,0mm.

En la actualidad se esta investigando un modelo de perdida de adherencia entre los


dos materiales, así como varios análisis de sensibilidad de los parámetros que definen las
diferentes curvas, a fin de obtener formulaciones conceptualmente coherentes y adecuadas a
cualquier tipo de hormigón, tipo de fibras y respectivas cantidades.

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10 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

4. CONCLUSIONES

Para finalizar, hay que felicitar a la Comisión Permanente por la decisión de la


incorporar el hormigón con fibras a la EHE como un hormigón estructural más en el ámbito de
los hormigones estructurales y por otro lado, al grupo de trabajo, por haberlo hecho posible en
unas condiciones de urgencia de tiempo. El resultado obtenido se entiende es muy positivo y
supondrá una importante ayuda para el proyectista en la consideración estructural de los
mismos.

Por otro lado, ello no cierra el camino, sino que como se pone en evidencia con la
ecuación constitutiva, el camino por recorrer para un amplio uso del hormigón con fibras como
material estructural es importante y largo, si bien muy atractivo, en el que jornadas como las
que nos ocupa pueden ayudar en ese camino.

Agradecimientos

Al final de estas líneas debemos agradecer a los demás miembros del grupo de trabajo
de los hormigones con fibras que han elaborado el anejo de la EHE, por su valiosa
colaboración y, lo que es más importante, por la inmejorable actitud positiva en la participación
y, entre ellos a nuestro compañero Climent Molins por sus fructíferas discusiones en los
trabajos que, sobre este tema, desarrollamos de forma conjunta.

Bibliografía

Aguado, A. (2007)
Tendencias del hormigón con fibras en construcciones subterráneas. Rev.: Cemento-
Hormigón. Vol. 74. nº 903 pp.: 44-55. Agosto 2007. ISSN: 0008-8919 y conferencia en Jornada
sobre aplicaciones estructurales de hormigón con fibras. 9 octubre 2007. Cátedra de empresa
patrocinada por Basf Molins Bekaert-UPC (www.bmbupc.org).

Alavedra, P., Destrée, X., González, J.R. y Osa, A. (2005)


Utilización de hormigón armado con alta dosificación de fibras de acero en la rehabilitación de
un edificio industrial. III Congreso de ACHE de Puentes y Estructuras. Estudios e
Investigaciones. Zaragoza, Noviembre 2005. Tomo I. pp 159-170.

Armengou, J. y de la Fuente, A. (2007)


Tubos de saneamiento y placa armada. Conferencia en Jornada sobre aplicaciones
estructurales de hormigón con fibras. 9 octubre 2007. Cátedra de empresa patrocinada por
Basf Molins Bekaert-UPC (www.bmbupc.org).

García, T. y Alavedra, P. (2007)


Aplicació de l’assaig Barcelona pel control del formigó reforçat amb fibres utilitzat en la
construcció d’un edifici industrial. Publicación de Investigación. Referencia: 2007 PI 02. Cátedra
de empresa patrocinada por Basf Molins Bekaert -UPC (www.bmbupc.org).

Laranjeira , F., Aguado, A. and Molins, C. (2007)


Constitutive equations of fiber reinforced concrete. CD-ROM Proceedings of the ECCOMAS
Thematic Conference on Computational Methods in Tunnelling (EURO:TUN 2007), August 27-
29, 2007, Vienna, Austria, Eds.: J. Eberhardsteiner, G. Beer, Ch. Hellmich, H.A. Mang, G.
Meschke, W. Schubert, Publisher: Vienna University of Technology, Austria, ISBN: 978-3-
9501554-7-1

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 11

Molins, C., Aguado, A and Saludes, S. (2007)


Double Punch Test to control the tensile properties of FRC (Barcelona test). En período de 2ª
revisión en la revista Material and Structures. RILEM.

Saludes, S. Aguado, A y Molins, C. (2007)


Ensayo de doble punzonamiento aplicado al hormigón con fibras. Ensayo Barcelona.
Publicación de Investigación. Referencia: 2007 PI 01. Cátedra de empresa patrocinada por
Basf Molins Bekaert-UPC (www.bmbupc.org).

Serna, P. (2007)
Recientes ejemplos estructurales de aplicación en España. Conferencia en Jornada sobre
aplicaciones estructurales de hormigón con fibras. 9 octubre 2007. Cátedra de empresa
patrocinada por Basf Molins Bekaert-UPC (www.bmbupc.org).

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
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Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 13

ANEJO HORMIGÓN CON FIBRAS EHE

ALCANCE

Las prescripciones y requisitos incluidos en esta Instrucción no hacen referencia al


empleo de las fibras incorporadas en el hormigón con diversas funciones, por lo que se precisa
establecer unas recomendaciones específicas y complementarias cuando se empleen las
mismas en hormigones. Quedan expresamente fuera de los objetivos de este Anejo:

- Los hormigones con polímeros (impregnados con polímeros, de polímeros o


modificados con polímeros)
- Los hormigones fabricados con fibras distintas a las indicadas en el Capítulo VI
- Los hormigones en los que la distribución y / o orientación de las fibras es forzada
intencionalmente.
2
- El empleo de hormigones de resistencia superior a 100 N/mm .
- Los hormigones con dosificación en fibras superior al 1,5% en volumen

El planteamiento es general para todo tipo de fibras, si bien hay que tener presente que
la base fundamental del conocimiento que se dispone es para fibras de acero, lo que se
refleja, en cierta medida en el mismo.

En el Anejo se presenta una relación de referencias normativas nacionales e


internacionales relacionadas con el tema de este Anejo y que pueden servir de apoyo o
referencia.

Artículo 1.º Campo de aplicación de la Instrucción y consideraciones previas

A los efectos de este Anejo, los hormigones reforzados con fibras (HRF), se definen
como aquellos hormigones que incluye en su composición fibras cortas, discretas, distribuidas
aleatoriamente en su masa. Esta incorporación se realiza para mejorar alguna propiedad de los
hormigones, ya sea en estado fresco, en primeras edades o en estado endurecido.

La adición de fibras es admisible en hormigones en masa, armados o pretensados, por


lo tanto las fibras podrán estar presentes tanto con armaduras pasivas como activas. La adición
de las fibras se puede hacer con cualquiera de los diversos sistemas de incorporación de las
fibras al hormigón y, en el caso de que así no lo hiciera, deben explicitarse.

La aplicación de estos hormigones puede tener finalidad estructural como no


estructural. La vertiente estructural es la más novedosa y puede implicar la sustitución parcial o
total de armadura en algunas aplicaciones. El empleo de fibras en el hormigón tiene finalidad
estructural cuando se utiliza su contribución en los cálculos relativos a alguno de los estados
límite últimos o de servicio. Puede incluirse fibras en el hormigón con otros objetivos como la
mejora de la resistencia al fuego o el control de la fisuración. En estos casos se considerará
que las fibras no tienen función estructural.

9 Octubre 2007
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14 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

4.3. Planos

En cada plano de la estructura figurará en el cuadro de tipificación de los hormigones, las


condiciones adicionales para los hormigones con fibras que se señalan en el artículo 39.2. de
la Instrucción.

4.4. Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares

La tipificación propuesta para el hormigón de fibras en 39.2 refleja las especificaciones


básicas que se exigen cuando las fibras tienen finalidad estructural. Además de las
propiedades que quedan implícitas en la tipificación del hormigón según 39.2, el Pliego de
Prescripciones Técnicas Particular deberá incluir aquellas características adicionales exigidas,
así como los métodos de ensayo para su verificación y los valores que deban alcanzar dichas
características. En todo caso deberá indicarse una propuesta de dosificación con los siguientes
datos:

3
- Dosificación de fibras en kg/m
- Tipo, dimensiones (longitud, diámetro efectivo, esbeltez), forma y resistencia a tracción
2
de la fibra (en N/mm ), en el caso de fibras con finalidad estructural.

Sin embargo la efectividad de las distintas fibras disponibles en el mercado puede ser
muy variable, y las condiciones de disponibilidad del producto o las condiciones de la obra
pueden recomendar una modificación de alguna de las características especificadas en el pliego
ya sea de tipo, de dimensiones y, por ende, de la dosificación necesaria de fibras para obtener
las mismas propiedades. Por ello, cuando la designación del hormigón sea por propiedades, la
dosificación indicada en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares debe entenderse
como orientativa. Antes del inicio del hormigonado el suministrador propondrá una dosificación
de obra, y realizará los ensayos previos de acuerdo con el artículo 86 de este anejo. A la vista de
los resultados la Dirección de obra aceptará la dosificación propuesta o exigirá nuevas
propuestas.

4.5 Presupuesto

La medición del contenido de fibras en el hormigón se recomienda expresarla en


kilogramos de fibras por metro cúbico de hormigón.

10.2. Valores característicos de las acciones permanentes

La densidad de algunas fibras es baja y las cantidades de fibras, usualmente


empleadas, no son muy altas, por lo que no se modifican los valores del peso específico
característico del hormigón con fibras respecto al hormigón sin ellas. El comentario existente en
el articulado 10.2 para hormigón de alta resistencia sin armaduras es extensivo al caso de que
los hormigones incorporen fibras de acero.

15.3. Coeficientes parciales de seguridad para los materiales

Para los estados limites últimos se opta por mantener los mismos coeficientes dados en el
articulado (Tabla 15.3), ya que se entiende que la incorporación de fibras en condiciones usuales
no modifica las incertidumbres que conducen a la estimación de dichos valores.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 15

19.2.2 Análisis no lineal

La contribución de las fibras, impidiendo la abertura y propagación de fisuras es una


causa de no linealidad en el comportamiento del hormigón estructural. Por ello, la aplicación del
análisis no lineal puede ser especialmente recomendable en los casos en que las fibras
constituyan una parte importante del refuerzo del hormigón

19.2.3 Análisis lineal con redistribución limitada

La incorporación de fibras con función estructural favorece la ductilidad y,


consecuentemente, la posibilidad de redistribución de esfuerzos. No se propone una
formulación diferente a la expuesta en el articulado, considerando que la colaboración de las
fibras podrá ser tenida en cuenta cuando se comprueben los requisitos para la aplicación de las
redistribuciones permitidas en el mismo (art. 21.4.).

19.2.4. Análisis plástico

La incorporación de fibras con función estructural, dado el incremento de tenacidad en


todas direcciones que proporciona, puede significar una potenciación de estos métodos de cálculo
para optimizar la solución, al hacer un planteamiento uniforme, tanto a nivel estructural como
seccional. Ello puede ser aún más evidente en el caso de placas por métodos de cálculo de líneas
de rotura.

Los momentos plásticos o últimos se obtendrán de acuerdo con el Artículo 39.5 y, para
placas macizas, se considerará que las líneas de rotura tienen suficiente capacidad de rotación
si la profundidad de la fibra neutra en ELU de flexión simple es menor que 0,3 d. Las
evaluaciones estructurales a estos efectos deben hacerse por medio de ensayos que
representen las condiciones reales.

21.3.3. Modelos de comportamiento de los materiales

En solicitaciones de compresión, el diagrama tensión-deformación del hormigón con


fibras no se modifica respecto al del articulado, ya que se puede considerar que la adición de
las fibras no varía de forma significativa el comportamiento del hormigón en compresión. Del
ensayo propuesto en la norma EN 14651 (2005) se obtiene el diagrama carga-abertura de
fisura del hormigón (figura 21.3.3.1).

Carga F

FL

F1

F2
F3·
F4

Abertura de
fisura w (mm)
w 1 = 0,5 w 2 = 1,5 w 3 = 2,5 w 4 = 3,5

Figura 21.3.3.1. Diagrama tipo carga apertura de fisuras

A partir de los valores de carga correspondiente al límite de proporcionalidad (FL) y a


las aberturas de fisura 0,5 mm y 2,5 mm (F1 y F3 respectivamente), se obtiene el valor de

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resistencia a flexotracción (fct,fl) y los valores de resistencia residual a flexotracción


correspondientes: fR,1 y fR,3

El cálculo de los valores de resistencia a flexotracción y de resistencia residual a


flexotracción según la citada norma EN 14651 se realiza asumiendo una distribución elástico
lineal de tensiones en la sección de rotura.

A partir de estos valores se determinará el diagrama de cálculo a tracción según lo


indicado en el artículo 39. También, se podrán incorporar otros diagramas que definan dichas
ecuaciones constitutivas de forma directa siempre y cuando los resultados vengan avalados
por campañas concluyentes de tipo experimental y bibliografía especializada.

24.2.2. Método de las bielas y tirantes

El empleo de fibras estructurales puede aumentar la anchura de las bielas de


compresión, especialmente en estado de postfisuración, lo cual debe ser tenido en cuenta en
los modelos de bielas y tirantes, por consiguiente, la combinación de armadura convencional y
fibras puede suponer una alternativa para reducir la cuantía de armadura convencional en
regiones D donde se presente una alta densidad de armadura que dificulte el correcto
hormigonado del elemento.

Artículo 29.3. Fibras

29.3.1. Definiciones

Las fibras son elementos de corta longitud y pequeña sección que se incorporan a la
masa del hormigón a fin de conferirle ciertas propiedades específicas.

De una manera general se pueden clasificar como fibras estructurales, aquellas que
proporcionan una mayor energía de rotura al hormigón en masa (En el caso de las fibras
estructurales, la contribución de las mismas puede ser considerada en el cálculo de la
respuesta de la sección de hormigón), o como fibras no estructurales, a aquellas que sin
considerar en el cálculo esta energía suponen una mejora ante determinadas propiedades
como por ejemplo el control de la fisuración por retracción, incremento de la resistencia al
fuego, abrasión, impacto y otros.

La definición de las principales características geométricas de las fibras (Longitud (lf ),


Diámetro equivalente (df ), Esbeltez (?)), están de acuerdo con las normas UNE 83-500-89.
Parte 1 y Parte 2. Por otro lado, de acuerdo con su naturaleza las fibras se clasifican en:

- Fibras de acero
- Fibras poliméricas
- Otras fibras inorgánicas

La efectividad de las fibras puede valorarse por medio de la energía de rotura,


expresada en Julios (J), que se evaluará para hormigón moldeado mediante la norma UNE
83.510/04. Ahora bien, dado que los ensayos citados para la determinación de energía suelen
tener numerosos inconvenientes: alta dispersión, elevado coste económico y de tiempos de
realización, etc, puede utilizarse el ensayo Barcelona descrito en la norma UNE 83.515/07, el
cual subsana en gran medida la mayoría de los inconvenientes citados.

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de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 17

29.3.2. Fibras de acero

Estas fibras se rigen por la norma UNE 83-500-89 parte 1 y, según el proceso de
fabricación se clasifican en: trefiladas (Tipo 1), cortadas en láminas (Tipo II), extraídas por
rascado en caliente (virutas de acero) (Tipo III) u otras (por ejemplo, fibras de acero fundidas)
(Tipo IV). La forma de la fibra puede ser muy variada: rectas, onduladas, corrugadas,
conformadas en extremos de distintas formas, etc,. La forma tiene una incidencia importante en
las características adherentes de la fibra con el hormigón.

La longitud de la fibra (lf ) se recomienda sea, como mínimo, 2 veces el tamaño del árido
mayor. Es usual el empleo de longitudes de 2,5 a 3 veces el tamaño máximo de árido. Otro
condicionante es el diámetro de la tubería de bombeo, que exige que la longitud de la fibra sea
inferior a 2/3 del diámetro del tubo. Por otro lado, la longitud de la fibra debe ser suficiente para
dar una adherencia necesaria a la matriz y evitar arrancamientos con demasiada facilidad.

A igualdad de longitud, fibras de pequeño diámetro aumentan el número de ellas por


unidad de peso y hacen más denso el entramado ó red de fibras. El espaciamiento entre fibras
se reduce cuando la fibra es más fina, siendo más eficiente y, permitiendo una mejor
redistribución de la carga ó de los esfuerzos.

29.3.3. Fibras poliméricas

Las fibras plásticas están formadas por un material polimérico (polipropileno, polietileno
de alta densidad, aramida, alcohol de polivinilo, acrílico, nylon, poliéster) extrusionado y
posteriormente cortado. Estas pueden ser adicionadas homogéneamente al hormigón, mortero
o pasta. Se rigen por la norma UNE 83-500-89 parte 2 y, según el proceso de fabricación se
clasifican en: monofilamentos extruidos (Tipo 1), láminas fibriladas (Tipo II). Sus dimensiones
pueden ser variables al igual que su diámetro y su formato:

Micro-fibras: < 0,30 mm diámetro


Macro-fibras: > 0,30 mm diámetro

Las macro-fibras pueden colaborar estructuralmente, siendo su longitud variable


(desde 20 mm a 60 mm), que debe guardar relación con el tamaño máximo del árido (relación
de longitud 3:1 fibra: TM).

Las micro-fibras se emplean para reducir la fisuración por retracción plástica del
hormigón, especialmente en pavimentos y soleras, pero no pueden asumir ninguna función
estructural. También se utilizan para mejorar el comportamiento frente al fuego, siendo
conveniente en este caso que el número de fibras por kg sea muy elevado.

Además de por sus características físico-químicas, las micro-fibras se caracterizan por


su frecuencia de fibra, que indica el número de fibras presentes en 1 kg, y que depende de la
longitud de fibra y muy especialmente de su diámetro.

29.3.4. Otras fibras Inorgánicas

En este grupo de fibras se incorporan en este Anejo las que en la actualidad tienen una
campo de aplicación usual como son las fibras de vidrio. No se incorporan otras fibras que, aún
existiendo, son usadas para otras aplicaciones fuera del campo del hormigón.

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Fibras de vidrio

Salvados los problemas de deterioro de este tipo de fibras debidos a la alcalinidad del
medio, las fibras de vidrio álcali resistentes (AR) han sido utilizadas en múltiples aplicaciones,
fundamentalmente en elementos tipo panel, fabricados ya sea a través de hormigón proyectado
o preparado y en prefabricados estructurales de diversos tipos. Estas fibras deberán cumplir
con la correspondiente Norma UNE.

Dado que los HRF pueden experimentar importantes reducciones de resistencia y


tenacidad debido a la exposición al medio ambiente, se ha actuado tanto sobre la fibra como
sobre la matriz cementícea. En este sentido, las fibras pueden presentarse con una capa
protectora superficial de un material epoxi que reduce la afinidad de las mismas con el
hidróxido de calcio, proceso responsable de la fragilización del compuesto.

Artículo 30º Hormigones

30.1 Composición

Cuando las fibras utilizadas sean metálicas el ión cloruro total aportado por los
componentes no excederá del 0,4% del peso del cemento.

30.2 Condiciones de calidad

Cuando se utilice fibras se incluirá entre las condiciones o características de calidad


exigidas al hormigón en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares la longitud máxima de
las fibras.

Cuando las fibras tengan función estructural se incluirá asimismo los valores de resistencia
característica residual a tracción por flexión fR,1,k y fR 3,k de acuerdo con lo especificado en el
artículo 39.

Cuando se utilice fibras con otras funciones se especificará los métodos para verificar la
adecuación de las fibras a tal fin.

30.3 Características mecánicas

La resistencia del hormigón a flexotracción, a los efectos de esta Instrucción, se refiere


a la resistencia de la unidad de producto o amasada y se obtiene a partir de los resultados de
ensayo de rotura a flexotracción, en número igual o superior a tres, realizados sobre probetas
prismáticas de ancho igual a 150 mm, altura igual a 150 mm y largo igual a 600 mm, de 28 días
de edad, fabricadas, conservadas y ensayadas de acuerdo con EN 14651:2006.

Cuando el elemento a diseñar tenga un canto inferior a 12,5 cm, o cuando el hormigón
presente endurecimiento a flexión, con resistencia residual a flexotracción fR,1,d superior la
resistencia a tracción fc t d, se recomienda que las dimensiones de la probeta, y el método de
preparación se adapten para simular el comportamiento real de la estructura, y el ensayo se
realice en probetas no entalladas.

Para elementos estructurales que trabajen como placa, pueden utilizarse otros tipos de
ensayos alternativos, siempre y cuando vengan contrastados por una campaña experimental
concluyente. Cuando la desviación entre los resultados de una misma unidad de producto

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de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 19

sobrepase ciertos límites parece razonable no concederles absoluta representatividad sin haber
realizado una verificación del proceso seguido.

Al efecto de asegurar la homogeneidad de una misma unidad de producto, el recorrido


relativo de un grupo de tres probetas (diferencia entre el mayor resultado y el menor, dividida por
el valor medio de las tres), tomadas de la misma amasada, no podrá exceder el 35%.

Los criterios planteados en la instrucción para obtener el valor de la resistencia a tracción


fct, a partir de los resultados del ensayo de tracción indirecta son válidos siempre que se refieran
al límite de proporcionalidad.

30.5 Valor mínimo de la resistencia

Para que las fibras puedan ser consideradas con función estructural la resistencia
característica residual a tracción por flexión fR,1,k no será inferior al 40 % del límite de
proporcionalidad y fR,3,k no será inferior al 20 % del límite de proporcionalidad (véase 39.1).

30.6.- Docilidad del hormigón

El empleo de fibras en hormigón puede provocar una pérdida de docilidad, cuya


magnitud será función del tipo y longitud de la fibra empleada. Este factor debe considerarse
especialmente al solicitar la consistencia del hormigón en el caso de adición de fibras en obra.

En el caso de hormigones con fibras, se recomienda que la consistencia del hormigón


no sea inferior a 9 cm (si bien depende del tipo de aplicación y sistema de puesta en obra). En
este caso, el ensayo del cono de Abrams es poco adecuado y se recomienda ensayar la
consistencia de acuerdo con los ensayos propuestos en EN 12350-3 o UNE 83503:2004.

37.2.4 Recubrimientos

El empleo de hormigón reforzado con fibras con función estructural hace innecesaria la
utilización de la malla de reparto, que exige la Instrucción, en medio de los recubrimientos
superiores a 50 mm.

37.2.8 Empleo de hormigón reforzado con fibras

De forma general, se podrá emplear hormigón reforzado con fibras en todas las clases de
exposición. En las clases generales de exposición IIIb, IIIc y IV y en la clase específica F, deberá
justificarse el uso mediante pruebas experimentales en el caso del empleo de fibras de acero al
carbono. Una alternativa viable es el empleo de aceros inoxidables, galvanizados o resistentes a la
corrosión.

En caso de clases específicas de exposición por ataques químicos al hormigón -Qa, Qb y


Qc-, las fibras de acero y sintéticas podrán emplearse previo estudio justificativo de la no
reactividad de los agentes químicos con dichos materiales distintos del hormigón.

37.3.6 Resistencia del hormigón frente a la erosión

En general, el empleo de fibras de acero mejora la resistencia a la erosión.

39.2. Tipificación de los hormigones

Los hormigones se tipificarán de acuerdo con el siguiente formato (lo que deberá reflejarse
en los planos de proyecto y en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares del proyecto):

T – R / f-R1-R3 / C / TM-TF / A

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donde:

T Indicativo que será HMF en el caso de hormigón en masa, HAF en el caso de


hormigón armado y HPF en el caso de hormigón pretensado
R Resistencia característica a compresión especificada, en N/mm²
f Indicativo del tipo de fibras que será A en el caso de fibras de acero, P en el
caso de fibras poliméricas y V en el caso de fibra de Vidrio
R1,R3 Resistencia característica residual a flexotracción especificada fR,1,k y fR,3,k , en
N/mm²
C Letra inicial del tipo de consistencia, tal y como se define en 30.6
TM Tamaño máximo del árido en milímetros, definido en 28.2
TF Longitud máxima de la fibra, en mm
A Designación del ambiente, de acuerdo con 8.2.1

En cuanto a las resistencias residuales a flexotracción características especificadas, se


recomienda utilizar la siguiente serie siempre que supere el valor mínimo exigido en 30.5:

1,0 – 1,5 – 2,0 – 2,5 – 3,0 – 3,5 – 4,0 – 4,5 – 5,0 – ….

En la cual las cifras indican las resistencias residuales a flexotracción características


especificadas del hormigón a 28 días, expresada en N/mm². Cuando las fibras no tengan función
estructural los Indicativos R1 y R3 deberán sustituirse por: “CR” en el caso fibras para control de
retracción, “RF” en el caso de fibras para mejorar la resistencia al fuego y “O” en otros casos.

En el caso de hormigones designados por dosificación se recomienda el siguiente


formato:

T - D – G/f/C/TM/A
3
donde G es el contenido de fibra, en kg/m de hormigón, prescrito por el peticionario. El resto de
los parámetros tiene el significado que se indica en el Articulado. En este caso deberá
garantizarse que el tipo, dimensiones y características de las fibras coincidan con los indicados
en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares

39.4 Resistencia de cálculo del hormigón

Se considerará como resistencias residuales a flexotracción de cálculo del hormigón fR,1,d y


fR,3,d el valor de la resistencia característica de proyecto fR,1,k y fR,3,k correspondiente, dividido por
un coeficiente parcial de seguridad ?c , que adopta los valores indicados en el Artículo 15º. Es
posible trabajar con resistencias residuales a tracción, siempre que se demuestre la validez
experimental del planteamiento, pudiéndose buscar las correlaciones con los resultados en flexión.

39.5. Diagrama tensión - deformación en tracción de cálculo del hormigón con fibras

Para el cálculo de secciones sometidas a solicitaciones normales, en los Estados límite


Últimos se adoptará uno de los diagramas siguientes:

a) Diagrama rectangular: De forma general se aplicará el diagrama de la figura 39.5.1a


caracterizado por la resistencia residual a tracción de cálculo fctR,d

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de hormigón con fibras
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σt

f ctR,d = 0,33 fR,3,d


fctR,d

ε lim = 20 ‰ para secciones sometidas a flexión y 10 ‰ para


secciones sometidas a tracción

εlim ε (‰)

Figura 39.5.1a.- Diagrama de cálculo rectangular.

b) Diagrama multilineal: Para aplicaciones que exigen un cálculo ajustado, se propone el


diagrama tensión (σ)- deformación (e) de la figura 39.5.1b, definido por una resistencia
a tracción de cálculo fctd y de las resistencias residuales a tracción de cálculo: fctR1,d,
fctR3,d, asociadas a sendas deformaciones e 1 y e2 en el régimen de post-pico, donde:

El efecto del pico A-B-C puede ser importante cuando se aplique un análisis no lineal,
especialmente para pequeñas deformaciones. En otros casos, para el cálculo en rotura puede
utilizarse el diagrama bilineal simplificado, formado por las rectas correspondientes al tramo
elástico O-A y la prolongación de la recta C-E hasta el punto A, e incluso considerando un
comportamiento rígido con E = 8 .

Otros diagramas de cálculo se aceptarán siempre que los resultados con ellos
obtenidos concuerden de manera satisfactoria con los correspondientes a los del diagrama
rectangular indicado en la figura 39.5.1a queden del lado de la seguridad.

σt

f ct,d B

f ctR1,d A C
D
f ctR3,d E

E
O ε1 ε2 ε lim ε (‰)
Figura 39.5.1b.- Diagrama de cálculo multilineal.

fL = carga correspondiente al límite de proporcionalidad


fct,d = 0,6 fct,fl,d
fctR1,d = 0,45 fR,1,d
fctR3,d = k 1 (0,5 fR,3,d - 0,2 fR,1,d)
k1 = 1 para secciones sometidas a flexión y 0,7 para secciones sometidas a tracción

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e1 = 0,1 + 1000*fct,d / Ec,0


e2= 2,5/lcs
elim = 20 ‰ para secciones sometidas a flexión y 10 ‰ para secciones sometidas a
tracción
lcs = longitud crítica (en metros) del elemento calculado que puede determinarse
por la expresión
lcs = min (sm , h-x)
siendo: x = profundidad del eje neutro, h-x = distancia del eje neutro al
extremo más traccionado y s m = distancia media entre fisuras. Salvo que se
disponga de datos justificados se podrá utilizar para sm los valores de la tabla
39.5.1

39.8. Fluencia del hormigón

En el empleo de fibras sintéticas para uso estructural, el fabricante deberá aportar el


coeficiente de fluencia del hormigón, mediante contrastación experimental de los resultados.

Tabla 39.5.1. Valores de referencia para sm


Elementos sin armadura tradicional, o poco armados H (canto de la pieza)
y hormigón de fibras con comportamiento a flexión
con ablandamiento
(fR,1 < fL y fR,2 < fL)
2
Hormigón de fibras armado, con fR,3,d < 2 kN/mm . s m calculado de acuerdo con 49.2.5
Elementos con hormigón de fibras con Se determinará de forma
comportamiento a flexión con endurecimiento (fR,1 > fL experimental según lo indicado en
y/o fR,2 > fL) 30.3.
Otros casos Se consultará la bibliografía
especializada
Nota: De forma simplificada, se considerarán elementos poco armados aquellos cuya cuantía geométrica
de armadura tradicional a tracción sea inferior al uno por mil.

39.9. Coeficiente de Poisson

Las fibras individualmente, o como grupo, deberán tener un coeficiente de Poisson


similar al del hormigón si se quiere tener en cuenta el efecto red a nivel estructural.

42.1.2 Hipótesis básicas

El cálculo de la capacidad resistente última de las secciones en las que las fibras
desempeñen función estructural se efectuará considerando como diagrama de cálculo del hormi-
gón a tracción alguno de los que se definen en 39.5.

42.1.3 Dominios de deformación

Se consideran los mismos que para una estructura con hormigón convencional

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de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 23

42.2.2 Efecto de confinamiento del hormigón

Las fibras con función estructural proporcionan al hormigón un efecto confinamiento


similar al de las armaduras transversales. Para cuantificar el efecto del confinamiento producido
por las fibras debe consultarse la bibliografía especializada.

42.3.2. Flexión simple o compuesta

En aquellos casos en que se utilice fibras con función estructural, solas o en combinación
con armadura tradicional, se deberá cumplir la siguiente limitación:

dp z P W 
Ap f pd + As f yd + f Act f ctR,d ≥ W 1 f ctm +  1 + e 
ds z z z A 
en la que la contribución de las fibras zf Act fctR,d se corresponde a:
zf es el brazo mecánico de la tracción del hormigón
Act área traccionada de hormigón
fctR,d resistencia residual a tracción de cálculo en el diagrama rectangular

En el caso de secciones rectangulares con o sin armadura pasiva puede emplearse la


siguiente relación simplificada:

As f yd + 0, 4 Ac f ctR,d ≥ 0,04 Ac f cd

Esta limitación se justifica como garantía para evitar la rotura frágil del hormigón. La acción
de las armaduras tradicionales y de las fibras es complementaria en este aspecto, y por tanto la
limitación constituye una exigencia de contenido mínimo en fibras para elementos sin armaduras
tradicionales, y la posibilidad de reducir, e incluso eliminar, la exigencia de armaduras tradicionales
mínimas en elementos con contenido suficiente de fibras estructurales. Esta limitación no rige para
losas apoyadas en el terreno.

42.3.4 Tracción simple o compuesta

En el caso de secciones de hormigón sometidas a tracción simple o compuesta, provistas


de dos armaduras principales y fibras, deberá cumplirse la siguiente limitación:

Ap fpd + A s fyd + Ac fctR, d ≥ 0,20 Ac fcd

en la que la contribución de las fibras es Act fctR,d, con el mismo significado dado en el apartado
anterior

42.3.5 Cuantías geométricas

Los valores de la tabla 42.3.5 relativos a las cuantías geométricas mínimas que, en
cualquier caso, deben disponerse en los diferentes tipos de elementos estructurales, en función
del acero utilizado, se podrán reducir, en el caso de hormigones con fibras, en una cuantía
mecánica equivalente:

Ac fctR, d

donde: Ac y fctR, d tienen el significado dado anteriormente

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44.1. Consideraciones generales

La contribución de las fibras se deberá tener en cuenta en la capacidad resistente de los


tirantes.

44.2.3.2.3. Piezas de hormigón reforzado con fibras sin y con armadura de cortante

Cuando se utilice hormigón reforzado con fibras de acero, las barras longitudinales
dobladas podrán ser consideradas como armadura de cortante. En este caso, al menos un tercio
de la resistencia a cortante deberá ser provista por la contribución de las fibras de acero o en su
caso por la contribución conjunta de las fibras de acero y estribos verticales. En todo caso, la
cuantía mínima de la armadura a cortante está establecida y se dispondrá tal como lo marca el
punto 44.2.3.4.1 de la presente Instrucción.

El esfuerzo cortante de agotamiento por tracción en el alma vale:

V u 2 = V cu + V su + V fu

donde: Vcu contribución del hormigón a la resistencia a esfuerzo cortante dado en el artículo
44.2.3.1

Vsu Contribución de la armadura transversal de alma a la resistencia a esfuerzo


cortante. Ídem 44.2.3.2.2.

Vfu Contribución de las fibras de acero a la resistencia a esfuerzo cortante.

Vfu = 0,7 ξ τf d b0 d
donde:
200
ξ= 1+ con d en (mm) y ξ ≤ 2 (Ídem 44.2.3.2.1)
d
τfd = valor de cálculo del incremento de la resistencia a cortante debido a
las fibras, tomando el valor:

2
τfd = 0,5 fctR,d (N/mm )

En el caso de secciones en T, se podría tener en cuenta la contribución de las alas a


través de un coeficiente kf multiplicador en la expresión de Vfu. Este coeficiente puede obtenerse
mediante la siguiente expresión:

 b  h 
kf = 1 + n ⋅  f  ⋅  f  con kf ≤ 1,5
 b0   d 

donde: hf = altura de las alas (mm)


bf = ancho de las alas (mm)
b0= ancho del alma (mm)
b f − bw 3 ⋅bw
n= ≤3 y n≤
hf hf

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de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 25

44.2.3.4.1 Armaduras transversales

La cuantía mínima de refuerzo a cortante, ya sea en forma de Hormigón Reforzado por


Fibras de acero y/o estribos verticales se verifica siempre que se cumpla la relación:

Vsu + Vfu = 0,02 fcd b 0 d

44.2.3.4.2 Armaduras longitudinales

En el caso de estructuras de hormigón reforzado con fibras con función estructural, en


lugar de Vsu deberá considerarse (Vsu+Vfu) en las expresiones del articulado.

44.2.3.5 Rasante entre alas y alma de una viga

Experimentalmente se ha comprobado que las fibras con función estructural pueden


contribuir de forma significativa a resistir el esfuerzo rasante ala-alma. Para considerar esta
contribución deberá basarse en campañas experimentales concluyentes o en publicaciones
científicas avaladas.

46.6 Losas de hormigón reforzado con fibras

Las fibras pueden mejorar la resistencia a punzonamiento. Una primera aproximación es


considerar su contribución a partir de una tensión resistente en la superficie crítica equivalente a:

2
τfd = 0,5 fctR,d (N/mm )

no obstante este valor puede ser significativamente mayor, debiéndose demostrar


experimentalmente si se quiere utilizar.

47.3 Disposiciones relativas a las armaduras

Sólo se considerará que las fibras contribuyen a la resistencia al deslizamiento cuando se


trate de juntas encastilladas transversalmente donde las dimensiones de las llaves sean
comparables a la de la propia fibra.

66.5. Anclaje de las armaduras pasivas

66.5.1. Generalidades

Las fibras mejoran las características de anclaje, en el caso de empleo conjunto con
armaduras pasivas y activas, lo cual puede ser utilizado en los cálculos de este artículo
siempre que vengan avalados por ensayos experimentales que así lo justifiquen.

Artículo 68º Dosificación del hormigón

La efectividad de los distintos tipos de fibras puede variar mucho, por ello se
recomienda designar el hormigón por propiedades, y definir el tipo y dosificación de fibras en
los ensayos previos. Si bien no se especifica un contenido mínimo en fibras, cuando se utilice
fibras de acero con función estructural no es recomendable utilizar dosificaciones inferiores a
3
20 kg/m de hormigón.

La selección del tipo y dosificación de las fibras dependerá de su efectividad y de su


influencia en la consistencia del hormigón. La longitud máxima cumplirá las condiciones

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estipuladas en 29. El aumento de la esbeltez de las fibras y el empleo de altas dosificaciones


conlleva un aumento de su eficiencia mecánica, pero puede provocar un descenso de la
consistencia y un mayor riesgo de formación de bolas de fibras que se segregan del hormigón
(erizos).

El límite superior del contenido en fibras se fija en el 1,5% en volumen del hormigón.
El empleo de dosificaciones muy elevadas exige modificar sensiblemente la estructura granular
del hormigón. Para estos casos se recomienda la consulta de bibliografía especializada.

69.1 Prescripciones generales

Se tendrá en cuenta lo previsto en el Artículo 29º. La dosificación de las fibras se realizará


en peso.

69.2 Hormigón fabricado en central

69.2.4 Dosificación de materias primas

69.2.4.3. Agua

El aumento de la consistencia debido al uso de las fibras debe ser compensado siempre
con la adición de aditivos reductores de agua, sin modificar la dosificación prevista de agua.

69.2.4.6. Fibras

Cuando se utilicen, las fibras se dosificarán en peso, empleando básculas y escalas


distintas de las utilizadas para los áridos. En el caso de empleo de dosificadores automáticos, los
mismos deberán estar tarados con la frecuencia de determine el fabricante. La tolerancia en peso
de fibras será del ± 3 por 100.

69.2.5 Equipos de amasado

La comprobación de la homogeneidad de la mezcla producida por una amasadora fija o


móvil, deberá incluir la verificación de que la diferencia máxima tolerada entre los resultados de
contenido en fibras obtenido según norma UNE 83.512/05–1 o 83.512/05–2 de dos muestras
tomadas de la descarga del hormigón (1/4 y 3/4 de la descarga) sea inferior al 10% .

69.2.6 Amasado

El amasado es una fase crítica de los hormigones con fibras por el riesgo de enredo de las
fibras formando erizos. Este riesgo se reduce con una buena dosificación con suficiente contenido
de árido fino, pero aumenta con un transporte excesivamente largo y especialmente cuando el
contenido en fibras es elevado y éstas son muy esbeltas. El orden de llenado también puede ser
decisivo. Como norma general las fibras se incorporarán junto con los áridos, preferentemente, el
árido grueso al inicio del amasado, desaconsejándose como primer componente de la mezcla.

En el caso de fibras de acero, cuando se prevea un transporte largo puede plantearse la


adición de las fibras en obra. Para ello se debe prever un hormigón suficientemente fluido para
facilitar el camino de las fibras hasta el fondo de la cuba, y disponer de un sistema de dosificación
en obra que garantice la precisión indicada en 69.2.4.6. El vertido de las fibras se debe realizar
lentamente (entre 20 y 60 kg por minuto) con la cuba girando a su máxima velocidad hasta
garantizar la distribución homogénea de las fibras en la masa del hormigón.

69.2.8 Designación y características

El hormigón fabricado en central podrá designarse por propiedades o por dosificación. En


ambos casos, para el hormigón de fibras, deberá especificarse, como mínimo:

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 27

- Material que constituye las fibras, y su longitud máxima


- En caso de fibras con función estructural, las resistencias residuales a tracción por flexión
fR,1,k y fR,3,k características especificadas, en N/mm²
- En caso de fibras sin función estructural, las funciones de las fibras o las características de
éstas que garantizan su efectividad para ese fin.

69.2.9 Entrega y recepción

69.2.9.1Documentación

En la hoja de suministro deberán figurar los siguientes datos:

• Especificación del hormigón: Designación de acuerdo con el apartado 39.2.


• Material, tipo, dimensiones (longitud, características de la sección y diámetro equivalente,
esbeltez), características de las formas (conformadas en extremos, onduladas, etc,) de
las fibras.
3
• Contenido de fibras en kilos por metro cúbico (kg/m ) de hormigón, con una tolerancia de ±
3 %.
La relación de las características de las fibras podrá ser sustituida por una referencia a la
designación comercial completa de las mismas, y soportada por una ficha técnica previamente
aceptada por la Dirección de Obra y disponible en el libro de obra.

Artículo 70º Puesta en obra del hormigón

70.1 Colocación

El vertido y colocación debe realizarse de modo que no precise transporte adicional del
hormigón en obra. Debe evitarse interrupciones del hormigonado ya que éstas podrían ocasionar
discontinuidades en la distribución de las fibras.

Cuando la colocación en obra se realiza mediante tolva, el diámetro de la boca de


descarga debe ser superior a 30 cm para facilitar el vertido.

70.2 Compactación

Debido a que el uso de fibras reduce la docilidad del hormigón, se necesitará una mayor
energía de compactación. Sin embargo la respuesta a la vibración del hormigón de fibras es mejor
que la de un hormigón tradicional por lo que para un mismo asiento en el cono de Abrams se
requiere menor tiempo de vibrado.

La compactación origina una orientación preferencial de las fibras. En general éstas


tienden a colocarse paralelas a la superficie encofrada, especialmente si se aplica vibradores de
superficie. Este efecto es sólo local pero puede ser importante en elementos de poco espesor.

El uso de vibradores internos puede generar zonas con exceso de pasta y pocas fibras en
la zona donde se ha dispuesto el vibrador, así como cierta orientación en el sentido tangencial al
diámetro externo del vibrador

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
28 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

Artículo 81º Control de los componentes del hormigón

81.4 Otros componentes del hormigón

81.4.1 Especificaciones

Son las del Artículo 29º más las que pueda contener el Pliego de Prescripciones Técnicas
Particulares.

81.4.2 Ensayos

a) Antes de comenzar la obra se comprobará el efecto de las fibras mediante los ensayos
previos del hormigón citados en el Artículo 86º. Como consecuencia de lo anterior, se
seleccionarán las marcas, tipos y dosificación de fibras admisibles en la obra. La
continuidad de la composición y de las características será garantizada por el fabricante
correspondiente.
b) Durante la ejecución de la obra se vigilará que las fibras utilizadas sean precisamente los
aceptados según el párrafo anterior.
c) El director de obra, cuando lo considere necesario en la ejecución de la obra, podrá
requerir la comprobación de las condiciones exigidas a las fibras.

81.4.3 Criterios de aceptación o rechazo

El incumplimiento de alguna de las especificaciones será condición suficiente para calificar


las fibras como no aptas para los hormigones.

Cualquier posible modificación de la marca, el tipo o la dosificación de las fibras que se


vaya a utilizar, respecto a lo aceptado en los ensayos previos al comienzo de la obra, implicará su
no utilización, hasta que tras la realización con dichas modificaciones de los ensayos previstos en
81.4.2 la dirección facultativa autorice su aceptac ión y empleo en la obra.

Artículo 82º Control de la calidad del hormigón

El control de la calidad del hormigón de fibras incluirá, además del control especificado en
el articulado, el del tipo y contenido de fibras, y en caso de fibras con función estructural, el de su
resistencia residual según el método que establezca el Pliego.

83.2 Ensayos

En caso de hormigones de fibras de consistencia inferior a 9 cm de asiento en el cono de


Abrams se recomienda utilizar como método de control de la consistencia otros métodos como el
Consistómetro Vb de acuerdo con EN 12350-3 o el cono invertido de acuerdo con UNE 83503-04

Artículo 84º Control de la resistencia del hormigón

Antes del comienzo del hormigonado es necesaria la realización de ensayos previos o


ensayos característicos, los cuales se describen en los Artículos 86º y 87º respectivamente.

Cuando exista experiencia, bien documentada, y suficiente tanto en materiales, incluido


el tipo y marca comercial de las fibras previstas, como en dosificación y medios (por ejemplo las
centrales de hormigón preparado), podrán realizarse únicamente los ensayos de control.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 29

Artículo 86º Ensayos previos del hormigón

En el caso de hormigones con fibras los ensayos previos toman especial importancia para
la definición de las fibras a emplear y de su dosificación.

Cuando las fibras tengan función estructural los ensayos previos incluirán la fabricación de
al menos cuatro series de probetas procedentes de amasadas distintas, de seis probetas cada una
para ensayo a los 28 días de edad, por cada dosificación que se desee establecer, y se operará de
acuerdo con EN 14651:2006 para determinar los valores medios de la resistencia residual a
flexotracción: fR,1,m y fR,3,m.

Para definir los valores de resistencia a obtener en los ensayos previos, cuando no se
conozca el valor del coeficiente de variación de este ensayo, a título meramente informativo,
puede suponerse que:

fR,j,k = 0,7 fR,j,m

Artículo 87º Ensayos característicos del hormigón

Cuando las fibras tengan función estructural los ensayos incluirán, además de los
especificados en el articulado, el ensayo de tres probetas por amasada de acuerdo con EN
14651:2006 para determinar los valores de la resistencia residual a flexotracción fR,1,m y fR,3,m a los
28 días de edad. En cada amasada de este tipo se determinará también el contenido en fibras
según UNE 83.512-1 ó UNE 83.512-2

El análisis de resultados y los estimadores a emplear para obtener los valores


característicos correspondientes a partir de los resultados de los ensayos serán los mismos
expuestos en el articulado para la resistencia a compresión.

Artículo 88º Ensayos de control del hormigón

88.1 Generalidades

Cuando las fibras tengan función estructural los ensayos incluirán, además de los
especificados en el articulado, el ensayo de tres probetas por cada amasada utilizada para control
de acuerdo con EN 14651:2006 para determinar los valores de la resistencia residual a
flexotracción fR,1,m y fR,3,m a los 28 días de edad. En cada amasada se determinará también el
contenido en fibras según UNE 83.512-1 ó UNE 83.512-2

Cuando de acuerdo con lo especificado en 30.3, se seleccionen otros tipos de ensayos


alternativos para el control de la resistencia residual a flexotracción del hormigón, estos deberán
venir contrastados por una campaña experimental concluyente. La Dirección de Obra fijará
previamente los valores de referencia a obtener durante los ensayos y los criterios de
aceptación y rechazo.

Así mismo el desarrollo de nuevos métodos de ensayo para la verificación del


comportamiento mecánico del hormigón de fibras que simplifiquen los actualmente conocidos
como el ensayo Barcelona UNE 83.515 puede facilitar su control de calidad. Por ello es
conveniente permitir que la Dirección de Obra pueda proponer el uso de estos ensayos
alternativos siempre que vengan contrastados experimentalmente.

88.2 Control a nivel reducido

No se permite la aplicación de este tipo de control para los hormigones de fibras con
función estructural.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
30 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

88.4 Control estadístico del hormigón

Los criterios de definición de lotes coincidirán con lo especificado en el articulado.

El control de la resistencia residual a flexotracción según EN 14651:2006 se realizará


sobre 2 amasadas por lote. De estas amasadas se hará el control del contenido en fibras según
UNE 83.512-1 ó UNE 83.512-2.

Cuando el resultado del control de contenido en fibras en una amasada del lote fuera
inferior en un 10 % al valor estipulado, se ampliará el control de resistencia residual a flexotracción
a todas las amasadas sobre las que se tome muestras para determinar la resistencia a
compresión.

El análisis de resultados y los estimadores a emplear para obtener los valores


característicos correspondientes a partir de los resultados de los ensayos serán los mismos que
los expuestos en el articulado para la resistencia a compresión.

88.5 Decisiones derivadas del control de resistencia

Cuando en un lote de obra sometida a control de resistencia, sea fR,j,est ≥ fR,j,k tal lote se
aceptará.

Si resultase fR,j,est < fR,j,k, a falta de una explícita previsión del caso en el Pliego de
Prescripciones Técnicas Particulares de la obra y sin perjuicio de las sanciones contractuales
previstas (ver 4.4), se procederá como sigue:

a) Si fR,j,est ≥ 0,9 fR,j,k, el lote se aceptará.


b) Si fR,j,est < 0,9 fR,j,k, se procederá a realizar, por decisión de la Dirección de Obra o a
petición de cualquiera de las partes, los estudios o ensayos complementarios
pertinentes.

Si se detectará alguna variación en el aspecto, dimensiones o forma de las fibras se


deberá volver a realizar los ensayos previos.

Artículo 89º. Ensayos de información complementaria del hormigón

La extracción de testigos según UNE conduce probetas cilíndricas sobre las que no puede
aplicarse los ensayos de referencia para la determinación de las características mecánicas a
flexotracción del hormigón de fibras. Dado que esta verificación no podrá realizarse, puede ser
sustituidos por otros ensayos que midan la tenacidad del hormigón como los desarrollado en la
norma UNE 83.508-04 o 83.515 ( Ensayo Barcelona)

Artículo 95º Control de la ejecución

En la tabla 95.1.b se debe incluir un apartado de Comprobaciones Específicas para


Hormigón con Fibras, con los siguientes items:

• Tipos de fibras empleados tras el control de contenido en fibras


• Condiciones de almacenamiento de las fibras
• Método de añadir las fibras a la mezcla

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 31

REFERENCIAS SOBRE EL TEMA

Los documentos más próximos al tema aquí tratados dentro del ámbito internacional son:

• ACI Committee 544,1996, “State of the art Report on Fiber Reinforced Concrete”, ACI
544.1R-96, American Concrete Institute, ACI Farmington Hills,
MI;
• ACI Committee 544, 1999, “Measurement of properties of Fiber Reinforced Concrete”,
ACI 544.2R-98, American Concrete Institute, ACI Fannington
Hilis, MI;
• ACI Committee 544, 1996, “Design considerations for steel Fiber Reinforced Concrete”,
ACI 544.4R-88, American Concrete Institute, ACI Farmington
Hilis, MT;
• CNR-DT 204, 2006, “Istruzioni per la Progettazione, l’Esecuzione ed il Controllo di
Strutture di Calcestruzzo Fibrorinforzato”. Consiglio Nazionale
delle Richerche. Roma Italia.
• JCI, 1984, “Method of tests for flexural strength and flexural toughness of fiber
reinforced concrete”, JCI Standard SF-4, JCI Standards for test
methods of fiber reinforced concrete, Japan Concrete Institute.
• NBN B 15-238. 1992.”Essais des bétons renforcés de fibres_essai de flexion sur
éprouvettes prismatiques. Norme Belge. Institut Belque de
Normaliaation (IBN)
• RILEM, 2000, “Test and design methods for steel fibre reinforced concrete: beam test”,
RJLEM TC 162-TDF Recommendations, Materials and
Structures, 33: 3-5;
• RILEM, 2001, “Test and design methods for steel fibre reinforced concrete: uniaxial
tension test for steel fibre reinforced concrete”, RILEM TC 1 62-
TDF Recommendations, Materials and Structures, 34: 3-6;

Las normas europeas más relacionadas con el tema de este anejo son:

• EN 1992-1-1, 2004: Eurocode 2 - Design of concrete structures-Part 1-1: general rules


and rules for buildings.
• prEN 14721 (draft March 2004): Precast concrete products - test method for methallic
fiber concrete - measuring the fiber concrete in fresh and
hardened concrete.
• EN 14651 (2005): Test method for metallic fibrered concrete - Measuring the flexural
tensile strength (limit of proportionality (LOP), residual).
• prEN 14845-1 (draft February 2006): Test method for fibres in concrete-Part 1:
Reference concretes
• prEN 14845-2. Test methods for fibres for concrete – Part 2: Effect on concrete
• prEN 14889-1: 2006. Fibres in concrete – Part 1: Steel fibres. Definition, specifications
and conformity
• prEN 14889-2: 2006. Fibres in concrete – Part 2: Polymer fibres. Definition,
specifications and conformity

Las normas españolas más relacionadas con el tema de este anejo son:

• UNE 83500-1:1989 Fibras de acero para el refuerzo de hormigones. Definición y


clasificaciones.
• UNE 83500-2:1989 Fibras de polipropileno para el refuerzo de hormigones.
Definición y clasificaciones.
• UNE 83501:2004. Toma de muestras de hormigón fresco reforzado con fibras

9 Octubre 2007
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32 Antonio Aguado y Filipe Laranjeira

• UNE 83502:2004. Fabricación en laboratorio de hormigón reforzado con fibras


• UNE 83503:2004 Medida de la docilidad (método del cono invertido) de hormigón
reforzado con fibras .
• UNE 83504:2004 Fabricación y conservación de probetas para ensayos de
laboratorio de hormigón reforzado con fibras
• UNE 83505:2004 Extracción y conservación de probetas testigo de hormigón
reforzado con fibras endurecido
• UNE 83506:2004 Refrentado con mortero de azufre de probetas de hormigón
reforzado con fibras
• UNE 83507:2004 Rotura por compresión de probetas de hormigón reforzado con
fibras
• UNE 83508:2004 Determinación del índice de tenacidad por compresión de
hormigón reforzado con fibras
• UNE 83509:2004 Rotura por flexotracción de probetas de hormigón reforzado
con fibras
• UNE 83510:2004 Determinación del índice de tenacidad y resistencia a la 1ª
fisura de hormigón reforzado con fibras
• UNE 83511:2005. Hormigones con fibras. Determinación de la resistencia a
cortante
• UNE 83512-1:2005 Hormigones con fibras. Determinación del contenido de fibras
de acero.
• UNE 83512-2:2005 Hormigones con fibras. Determinación del contenido de fibras
de polipropileno.
• UNE 83513:2005 Hormigones con fibras. Determinación de la absorción de
energía. Ensayo de punzonamiento.
• UNE 83514:2005 Hormigones con fibras. Determinación de la resistencia al
impacto.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
RECIENTES EJEMPLOS ESTRUCTURALES DE
APLICACIÓN DE HORMIGÓN DE FIBRAS

Pedro SERNA

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA

RESUMEN

El hormigón de fibras tiene un campo de aplicación tradicional en aplicaciones


como los pavimentos o las obras en túneles. Sin embargo las aplicaciones
estructurales clásicas han sido menos desarrolladas. En esta ponencia se
analizan algunas razones que puedan justificarlo y se propone líneas de
actuación para promocionar su empleo estructural. Se comenta también dos
ejemplos recientes de aplicación y la justificación del empleo de fibras.

Key words: hormigón, fibras de acero, tecnología, aplicaciones.


Pedro Serna
34

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 35

1. INTRODUCCIÓN

El refuerzo de materiales frágiles por medio de fibras no es una idea actual. Las
civilizaciones más antiguas ya construían edificios con adobe reforzado con paja o
excrementos de animales que controlaban su fisuración. Muchas de estas construcciones
están todavía hoy en pie en oriente medio.

Incluso si nos limitamos a aplicaciones con la tecnología actual del hormigón existe ya
una experiencia de más de 30 años.

En esta ponencia se analizan algunos aspectos relativos a la viabilidad de la utilización


de los hormigones de fibras en aplicaciones estructurales, y se describen obras en las que su
empleo ha sido abordado.

2. CAMPO DE APLICACIÓN DE LAS FIBRAS PARA LAS APLICACIONES


ESTRUCTURALES

El consumo de fibras de acero en España responde a una distribución en función de la


aplicación de acuerdo con la tabla 2.1.

Total …………. 38.000 T


Pavimentos …… 20.000 T
• Industriales 15.000 T
• Otros (puertos, carret. Aerop…) 5.000 T
Tuneles…….. 18.000 T
• Hormigón Proyectado ….. 13.000
• Dovelas ………………... 5.000 T

Tabla 2.1. Consumo de fibras de acero para hormigón en España (Aprox.)

Con este volumen de fibras se fabrica del orden de 1.000.000 m3 de hormigón por año,
lo que corresponde a un 1 % de la producción española de hormigón.

Esta estadística no incluye otras aplicaciones como las hidráulicas, prefabricados o


elementos estructurales sobre los que no tenemos una referencia clara, pero que no
representan en ningún caso un volumen significativo.

Es evidente que las fibras tienen un mercado muy claramente definido (pavimento y
túneles), que normalmente queda fuera de aquellas aplicaciones para las que está pensada la
instrucción EHE. El hecho de que la instrucción española no haya incluido hasta la fecha su
consideración en el diseño y cálculo puede ser una causa que justifique su escaso uso. Con la
aparición de un anejo específico de hormigón con fibras en la futura EHE este motivo quedará
superado.

Una mirada positiva a las aplicaciones reales de hormigón de fibras y el conocimiento


de sus aportaciones al comportamiento mecánico del hormigón dentro de los límites de
dosificación y propiedades planteados en el anejo 18 permite entrever las posibilidades de
futuro de este material.

Será difícil reemplazar las armaduras tradicionales en elementos isostáticos con un


diseño en el que la distribución de tensiones esté claramente definida, por ejemplo en vigas de
canto importante sometidas a flexión simple, especialmente si el esquema de armado es
sencillo. El campo de aplicación específico de las fibras se centrará en:

9 Octubre 2007
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36

- Aplicaciones en las que la distribución de tensiones es muy variable, o no está bien


definida, como es el caso de los pavimentos, revestimientos de túneles o
estabilización de taludes.

- Elementos trabajando en dos o tres direcciones.

- Secciones muy armadas en las que las distancias entre armaduras dificulten la
colocación del hormigón

- Elementos de poco espesor donde las tolerancias de colocación de la armadura


principal puedan modificar sustancialmente el valor del canto útil.

- Elementos poco armados como sustitución de armaduras mínimas, especialmente


cuando la orientación, o su disposición es poco evidente.

Con estas indicaciones previas, y admitiendo eliminando su posible efecto sobre la


decisión de utilizar fibras las fórmulas que justifican la sustitución de armaduras tradicionales
por fibras en el anejo 18 plantean un reemplazo que depende del tipo de solicitación y de la
efectividad de las fibras en el hormigón. Así una cuantía mecánica de armadura tradicional As
fyd equivale a un contenido en fibras que genere una contribución como la indicada en la tabla
2.2. La propiedad de referencia para caracterizar la efectividad de las fibras si nos limitamos al
diagrama rectangular tensión – deformación en tracción (Anejo - figura 39.5.1ª) será su
resistencia residual a tracción de cálculo fctR,d. El factor k que se indica en la tabla puede
considerarse como un parámetro de efectividad de la sustitución de fibras. Aplicaciones en
aquellos elementos que soportan acciones en varias direcciones serán las que justificarán más
claramente el empleo de fibras ya que pueden actuar simultáneamente en todas las
direcciones.

Solicitación Fórmula Factor “k” Artículo anejo 18 EHE

Flexión 0,4 Ac fctR,d 0,4 42.3.2

Tracción Ac fctR,d 1 42.3.4

Armaduras mínimas Ac fctR,d 1(*) 42.3.5

Cortante 0,7 0,5 Ac fctR,d (**) 0,35 a 0,7 44.2.3.2.3


(*)
Las fibras pueden cubrir simultáneamente las necesidades en varias direcciones.

es un factor de tamaño que toma valores entre 1 y 2

Tabla 2.2. Contribución del hormigón de fibras a distintos esfuerzos.

3. DIFICULTADES PARA LA UTILIZACIÓN DE HORMIGONES DE FIBRAS EN


APLICACIONES ESTRUCTURALES

Superada la falta de legislación en la materia existen algunas trabas que hacen difícil
una entrada más decidida de las fibras como refuerzo del hormigón. Entre ellas se incluye la
lógica valoración económica de sus ventajas, y la falta de experiencias. En este apartado
comentaremos someramente dos aspectos, el primero de ellos es puramente tecnológico y
trata de la disponibilidad de un sistema de dosificación de las fibras en el proceso de
fabricación del hormigón, y el segundo se refiere a la definición de los métodos y criterios de
control de calidad.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 37

3.1. Dosificación de las fibras en plantas de hormigón preparado

De acuerdo con lo visto en la tabla 1.2. la propiedad básica para caracterizar el


hormigón de fibras será su comportamiento residual a tracción. Si bien éste será el parámetro
que debe garantizar el fabricante, la selección del tipo de fibras y su dosificación es una tarea
decisiva para conseguir los objetivos y constituirá el trabajo a realizar durante los ensayos
previos.

Una vez definida la dosificación el autocontrol de la planta necesitará garantizar,


además de los parámetros normales para cualquier hormigón la constancia en el tipo y el
pesaje de las fibras. Deberá contar con un sistema que garantice una tolerancia máxima en la
dosificación de fibras que puede estimarse en un 3%.

Para esta función existe en el mercado una serie de procedimientos con precisión y
rendimientos más o menos garantizados.

El sistema manual, en la cinta de áridos de la planta o en obra, puede ser preciso en el


pesaje de las fibras siempre y cuando la dosificación prevista se consiga con un número exacto
de sacos por unidad de suministro. En este caso las dificultades se centran en el costo de
personal que realiza la faena y en el ritmo de trabajo posible. Además del tiempo necesario
para la introducción de las fibras, en el caso de introducción de las fibras en obra debe
garantizarse un mínimo de tiempo de reamasado adicional tras la adición. Deberá verificarse la
distribución homogénea de las fibras en la amasadora comprobando el contenido en distintos
momentos del vertido.

Existen procedimientos automáticos de dosificación como el que se aprecia en la figura


3.2. Se trata de un dosificador vibratorio. El sistema de vibración permite el ascenso de las
fibras y su vertido a un ritmo controlado, mientras que el automatismo conectado al sistema de
pesado del conjunto dosificador interrumpe el suministro cuando la disminución de peso del
dosificador coincide con la dosificación de fibras deseada. Es un sistema de buen rendimiento y
su precisión dependerá de la de las células de carga y de los automatismos de paro. Su
precisión podría mejorarse si el pesado se realizara sobre una báscula independiente del
dosificador, con un margen de trabajo más ajustado al peso requerido por unidad de pesada.

Otros procedimientos de gran precisión se basan en el suministro de las fibras en


paquetes de papel soluble. Estos vienes unidos entre si formando una cadena y el dosificador
se limita a verter y contar el número de paquetes dosificados (figura 3.3). Un sistema similar de
vertido por medio de transporte a base de aire comprimido ha sido también desarrollado.

Fig. 3.1 Dosificación manual de las fibras

9 Octubre 2007
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38

Fig. 3.2. Dosificador vibratorio Fig. 3.3. Dosificación de paquetes de fibras

El sistema de suministro y la garantía de una correcta dosificación es un tema que


deberá mejorarse, pero cuya optimización estará muy relacionada con el volumen de la
demanda. Existen procedimientos de dosificación muy experimentados que podrían adaptarse
sin dificultad si las necesidades lo requieren.

3.2. Métodos y criterios de control de calidad.

En un control de recepción del hormigón en obra, una vez definido la dosificación en los
ensayos previos, controlar la continuidad del tipo de fibras empleado es sencillo simplemente
con una inspección visual, y para verificar su contenido puede realizarse un simple control del
peso de fibras por unidad de volumen con un ensayo que necesita poca tecnología. Tampoco
es difícil controlar la consistencia por medio del cono de Abrams en la mayoría de los casos
que serán frecuentes en obra.

Sin embargo para controlar las características mecánicas del hormigón el ensayo de
referencia es el de flexotracción basado en la norma EN 14651/06. Este ensayo precisa
fabricar al menos tres probetas prismáticas, de mayor tamaño que las tradicionales, en las que
debe realizarse una entalla y un sistema de control de ensayo que exige equipos no siempre
disponibles en laboratorios de control. La adaptación de otros métodos de ensayo más sencillo
pueden facilitar el control siempre que se garantice la equivalencia de resultados.

Para el control estadístico de las características mecánicas se ha propuesto seguir el


mismo criterio que para el control de resistencia a compresión del hormigón tradicional, con
definición de lotes, número de amasadas por lote, y formulas de cálculo idénticas. Este
procedimiento es válido ya que las dispersiones detectadas en los ensayos de flexotracción
siguen el mismo criterio que las que presenta el hormigón a compresión.

Para verificar este extremo se aprovechó los resultados de los ensayos de control
realizados durante las obras de la línea 9 del metro de Barcelona (UTE línia 9 Bon Pastor –
Can Zam). Durante las obras se había trabajado con diez tipos de hormigón con fibras que se
diferenciaban entre sí por la dosificación de fibras (330 – 33 – 40 – 60 kg / m3), o por el tipo de
aditivo (S / B). En total se ensayó 436 muestras de hormigón. Con cada muestra se fabricó 3
probetas prismáticas 15x15x75 cm (1308 probetas en total), que fueron ensayadas siguiendo la
norma NBN B 15-238, 1992. Con el resultado del ensayo se calculó la resistencia equivalente a
flexión que se tomó como valor de referencia.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 39

En la tabla 3.1. se presenta la distribución de número de muestras analizadas por cada


lote. Se ha considerado que una muestra era completa cuando el ensayo de las tres probetas
que la constituían habían sido controlados y se disponía por tanto de tres resultados, y cada
una de ellas se determinaba el valor medio de las tres probetas. En la tabla 3.1. se presenta
asimismo los valores medios de todas las muestras y el coeficiente de variación, así como la
relación entre el valor medio y característico que correspondería a estos resultados
estadísticos. Asimismo se ha analizado los recorridos medios de los resultados de las tres
probetas de cada muestra y los recorridos del análisis por lotes constituidos por tres muestras
cada uno (tabla 3.2).

Se comprueba que:

- los resultados obtenidos son similares tanto si se analizan las muestras completas
como el conjunto de las muestras,
- la relación entre valor medio y el característico propuesto por el artículo 86 del anejo
(fR,j,k = 0,7 fR,j,m) está bien calibrado, ligeramente del lado de la seguridad.
- Los valores del coeficiente de variación y los recorridos analizados en los lotes
muestran que la central podría catalogarse como Clase B desde el punto de vista de control de
resistencia a flexotracción. Esta clasificación será diferente a la que se utilice en el control de
resistencia a compresión, ya que son propiedades con distinto nivel de dispersión.
- Los recorridos de las probetas de cada muestra son superiores a los que se obtienen
en el ensayo de compresión. Para el ensayo de flexotracción se puede admitir un margen de
hasta el 35% para dicho recorrido, frente al 20% normalmente admitido en control de
resistencia a compresión. (artículo 31.3).

Todas las muestras completas Todas las muestras,


Nº Muestras incluso incompletas
Fibras Aditivo Media total C.V. fck/fcm
Total Completas Media total C.V.

30 B 32 21 4,61 0,15 0,76 4,64 0,13


30 S 228 139 4,56 0,16 0,74 4,63 0,17
33 B 26 19 4,72 0,13 0,79 4,63 0,13
33 S 50 36 4,90 0,09 0,85 4,93 0,13
36 B 17 12 4,51 0,16 0,74 4,49 0,16
36 S 41 31 4,98 0,14 0,77 4,95 0,15
40 B 12 0
40 S 11 0
60 B 2 0
60 S 17 14 5,82 0,13 0,79
436 272
Total probetas 1308

Tabla 3.1. Hormigones ensayados, valores medios y dispersión de resultados

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40

El hecho de admitir mayor Valores estadísticos de los recorridos obtenidos


dispersión en los resultados de ensayos en muestras, o en lotes
exige aceptar la idea de que el margen Fibras Adiitivo Muestra Lote
variación de la propiedad es importante,
30 B media 0,20 0,19
y por tanto su fiabilidad debe controlarse.
desviación 0,11 0,20
Con los criterios que plantea el anejo
propuesto se ha pretendido dar las 30 S media 0,21 0,22
garantías necesarias para un correcto desviación 0,14 0,13
control que permitan a su vez aprovechar
las ventajas del hormigón con fibras. 33 B media 0,17 0,19
desviación 0,07 0,12
El análisis del control tal como se
plantea en la instrucción se refiere al 33 S media 0,19 0,13
hormigón suministrado de una vez, desviación 0,10 0,08
normalmente un camión de volumen
36 B media 0,20 0,24
mayor al de los elementos estructurales desviación 0,14 0,16
analizados, por ello no se debe
contemplar reducciones de los 36 S media 0,27 0,23
coeficientes que analizan la dispersión. desviación 0,17 0,08
Sin embargo para considerar el efecto de
la dispersión entre ensayos individuales
el volumen de referencia será el de la 60 S media 0,24 0,21
probeta. En estos casos puede desviación 0,10 0,10
analizarse el interes de utilizar un factor
de tamaño que valore esta influencia.
Totales media 0,21 0,20
desviación 0,12 0,12

Tabla 3.2. Análisis de recorridos de los ensayos

En algunas aplicaciones como la fabricación de elementos de poco espesor, la


orientación de las fibras puede generar una mayor efectividad y menor dispersión. En estos
casos, y siempre que se justifique se puede modificar el método de ensayo para poder
aprovechar estas ventajas.

Las posibles ventajas del efecto de redistribución de tensiones que producen las fibras
deben ser consideradas en el método de análisis estructural utilizado. Para beneficiarse de
ellas es útil realizar análisis no lineal de las estructuras. Estas consideraciones no deberían ser
utilizadas para modificar los coeficientes de seguridad o el análisis de la dispersión de
resultados.

4. ALGUNAS APLICACIONES ESTRUCTURALES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

En este apartado se exponen dos obras en las que se ha utilizado o se va a utilizar el


hormigón de fibras metálicas con fines estructurales.

4.1. Cubierta del restaurante submarino del Parque Oceanográfico de Valencia.

Se trata de una cubierta basada en bocetos de Felix Candela. Consiste en una bóveda
nervada compuesta por ocho lóbulos con simetría radial. Cada lóbulo y su opuesto forman

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 41

parte de un paraboloide hiperbólico apoyado en nervios radiales y con borde libre sin nervio de
rigidización. La luz de los arcos formados por los nervios es de 35,1 m, la altura en clave es de
7,76 m y en el borde del voladizo de 12,27 m. El espesor básico de la cubierta es de 6 cm.

Para el diseño estructural de la cubierta se realizó un análisis elástico lineal mediante


un modelo de elementos finitos tipo lámina mediante el programa SAP 2000, lo que permite
evaluar los esfuerzos de flexión torsión y cortante además de los esfuerzos de membrana. Para
soportar estos últimos se proyectó una armadura tradicional distribuida en forma de malla, en
una sola capa con redondos de 8 mm cada 15 cm. Esta armadura no era suficiente para
soportar los esfuerzos de flexión esperados y para evitar la parición de fisuras se decidió la
utilización de hormigón de fibras en todo el cuerpo de la lámina. Se empleó 50 kg/m3 de fibras
dramix ZP 305.

Para la comprobación del estado límite de agotamiento por tensiones normales se


calculó el diagrama de interacción N-M para la sección de 6 cm de la lámina, empleando un
diagrama tensión deformación simplificado en el que se adoptaba como tensión de tracción en
rotura el valor de 0,37 fctd,eq,150 (0,6 N/mm2) actuando en toda la profundidad fisurada de la
sección con una deformación máxima en rotura limitada a 0,01. Todos los pares de valores Nd-
Md se verificaron en este diagrama.

La cubierta se ejecutó con hormigón blanco proyectado por vía seca sobre encofrado
de madera machiembrada. El proceso de proyección empezaba por los nervios y continuaba
por los lóbulos desde las cotas más bajas ascendiendo uniformemente y protegiendo las zonas
previamente ejecutadas con láminas de plástico.

Las figuras 4.1, 4.2 y 4.3 muestran los procesos de proyección del hormigón con fibras,
una vista general de la lámina tras su construcción y un aspecto interior.

Fig. 4.1. Proceso de proyección del


hormigón de fibras

9 Octubre 2007
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42

Fig. 4.3. Aspecto interior del


restaurante
Fig. 4.2. Cubierta del Restaurante submarino en el
Parque Oceanográfico de Valencia

4.1. Muro del Paseo Marítimo de Benidorm

La Consellería de Infraestructures i Transports de la Generalitat Valenciana ha


abordado las obras de reurbanización de la playa de Poniente de Benidorm. Esta obra incluye
la construcción de un muro de 4 m de altura que, a lo largo de los 1300 m de longitud de la
playa marcará la fachada marítima, con los requisitos estéticos que esto conlleva.

Aunque el muro no tiene funciones de contención de tierras ni de transmisión de


cargas, la forma sinuosa de la fachada generando una superficie de doble curvatura, de
acuerdo con el proyecto original de Ferraté y Martí, (fig. 4.4) hace que el peso propio del mismo
genere tensiones que superan la capacidad resistente a tracción del hormigón. El armado de
esta obra con armadura tradicional es incluso más difícil que la del Oceanográfico de Valencia
ya que no se trata de una superficie reglada. Esta dificultad unida a las ya comentadas en el
punto anterior condujo a aceptar el reto de su construcción utilizando como único refuerzo las
fibras metálicas.

Fig 4.4. Esquema de un tramo del muro.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 43

Una vez tomada esta decisión se debía abordar el proyecto superando una serie de
problemas entre los que se puede destacar:

- Diseño estructural considerando la contribución exclusiva de las fibras como refuerzo


y con la necesidad de realizar un análisis incluyendo la no linealidad tanto del comportamiento
del hormigón de fibras a tracción como de la estructura.

- El hormigón debía ser blanco, por motivos de diseño

- La distancia a la orilla del mar es apenas de 50 m. El estudio de durabilidad debía


incluir el buen comportamiento del hormigón en estas condiciones, pero también el
mantenimiento de las características mecánicas del hormigón de fibras a tracción garantizar el
mantenimiento del aspecto estético de la superficie evitando cualquier señal de óxido.

- La dificultad de la superficie incluye una variación constante de su forma, por lo que


su industrialización era prácticamente imposible requiriendo un encofrado de madera realizado
por especialistas y una puesta en obra por medio de hormigón proyectado. El procedimiento de
proyección y la definición de la dosificación a emplear constituyen otro de los retos a superar.

4.1.1 Análisis estructural

El muro está constituido por tramos de aproximadamente 5 metros apoyados en


contrafuertes laterales. Como parámetros del material se consideró un modulo de elasticidad E
= 27 264 MPa, y coeficiente de Poisson v = 0.2. La estructura fue discretizada con elementos
finitos de lámina de 0.25 x 0.25 m y 12 cm. de espesor.

Para el estudio se realizó inicialmente un análisis elástico lineal, con elementos tanto
2D como 3D. Como resultado del análisis, obtenemos en cada lámina el mapa de tensiones
principales 1, (figura 4.4 y 4.5). Las tensiones de tracción máximas se concentran en los
bordes superiores de la cara superior de la lámina, y son en ambos estudios del mismo orden,
alcanzando valores de 3,9 MPa. Este valor justifica el riesgo de fisuración.

Con la intención de verificar el efecto de redistribución de tensiones que puede


provocar la consideración de un modelo de comportamiento que aproveche las ventajas del
hormigón de fibras se realizó un análisis no lineal. El hormigón se modelizó con un elemento
finito sólido capaz de fisurarse en tracción, con una tensión de ft = 1 MPa,. Se utilizó una
superficie de falla basada en el modelo constitutivo de William y Warnke para el
comportamiento triaxial de materiales frágiles. Las fibras de acero se introducen en el modelo
como armadura equivalente distribuida uniformemente en las tres direcciones según el modelo
propuesto por Huang. El modelo y sus parámetros han sido verificados previamente sobre
probetas. En la figura 4.6 se muestra el mapa de tensiones principales 1, considerando el
efecto del peso propio de la estructura.

Debido a la fisuración y redistribución de tensiones se obtienen tensiones máximas del


orden de 1,3 MPa. Con este criterio el área fisurada se limita a una fila de elementos
concentrada en los bordes superiores de la lámina cerca de los estribos. El ancho máximo de
fisura puede valorarse considerando que aparece una en cada elemento. Así se ha valorado
que la fisura no supera los 0,05 mm.

Incluso con niveles de carga del doble de las máximas tanto los niveles de tensión
como la fisuración que se observa son admisibles.

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44

MX 00

(AVG) (AVG)
SEP 20 SEP 20
137E-05 001514
12: MX 12:
12930 .289448 MN
394E+07 .33

MN

-12930 866131 .175E+07 .262E+07 .350E+07 -.289448 .514972 1.319 2.124 2.928

Fig. 4.4 – Análisis Lineal 2 D Fig. 4.5 – Análisis Lineal 3 D

1
NODAL SOLUTION
STEP=1
SUB =400
TIME=1
S1 (AVG) SEP 27 2007
DMX =.00429 11:16:08
SMN =-.280466
SMX =1.702

MN MX

-.280466 .160042 .60055 1.041 1.482


-.060212 .380296 .820804 1.261 1.702
b23

Figura 4.6 – Tensiones principales - Análisis No-Lineal

4.1.2 Dosificación del hormigón

Se ha planteado la vía húmeda como procedimiento de ejecución por ser más limpio
que la vía seca. Este aspecto es de vital importancia si se tiene en cuenta que la obra se
realiza en la zona de playa, a muy pocos metros de la franja costera habitada. Se pretende por
tanto evitar la formación de polvo y reducir al mínimo el rechazo. Dado que el volumen de
hormigón a proyectar es pequeño esta obra no justifica el empleo de robot para la proyección,
en consecuencia para que el proceso pueda ser controlado por operarios se limita el tamaño de
la manguera a 60 mm.

La vía húmeda manual tiene aparejada la ventaja de poder contar con un suministro de
hormigón dosificado en central y con mayores garantías de control de calidad. Sin embargo
exige un mayor control de los ritmos de proyección y la dificultad de ajustar una dosificación
con reducido contenido en árido grueso para asegurar la bombeabilidad del hormigón con
tamaño de manguera pequeño.

Las pruebas realizadas en obra hasta el momento conducen a una dosificación con 370
kg de cemento, 300 kg de árido 6/12, relación agua / cemento de 0,5 para garantizar la
durabilidad y 50 kg de fibras, completando la dosificación por metro cúbico con arenas.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 45

4.1.3 Ataque del agua de mar al hormigón de fibras. Selección del tipo de fibras.

Se planteó la utilización de fibras de acero galvanizadas, y para verificar la decisión se


realizó un estudio de comportamiento del hormigón fabricado con diferentes tipos de fibras en
ambiente salino. Para ello se fabricaron cinco tipos de hormigón, se caracterizaron sus
propiedades mecánicas (fig.4.7) y se sometieron a ciclos de inmersión / secado para analizar la
evolución de su aspecto y características mecánicas después del ataque. Este programa de
ensayo se realizó sobre probetas después de haber sido prefisuradas hasta una abertura de
fisura preestablecida a tres niveles (0, 0,5 y 1,5 mm). Tanto los ensayos de caracterización
como los de ataque por agua de mar se realizaron sobre probeta entallada según norma EN
14651, pero con probetas de 8 cm de canto.

Este ensayo demostró que las fibras no galvanizadas mostraban desde los primeros
ciclos de inmersión manchas evidentes de óxido, fundamentalmente las de tipo II procedentes
de corte de lámina (fig 4.8). Aunque los ensayos todavía están en marcha, tras 7 meses de
ciclos los hormigones con fibras no galvanizadas han sufrido una importante reducción de sus
características mecánicas, llegando casi a la pérdida total de la resistencia residual a tracción
en las probetas prefisuradas. Sin embargo los hormigones con fibras galvanizadas conservan
sus características casi intactas.

Por todo ello se planteó la utilización de fibras de acero, galvanizadas con una longitud
de 35 mm para permitir el paso por la manguera sin atascos, y la mayor esbeltez posible
(l/d=80) para optimizar su efectividad.

Con estos criterios se han realizado las primeras pruebas en verdadera magnitud. En
las figuras 4.9 y 4.10 se muestra el aspecto de un módulo de muro.

1,2

Load-CMOD curve for 150x80x600m3 SFRC Specimens With 60kg/m3

0,8
Load (Ton)

0,6

0,4

Cold draw n 80/35


Galvanized 65/40
0,2 Cold draw n 65/40
Cut sheet 50/30
Tw o steel bars 6mm

0
0 0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4
CMOD (m m )

Fig. 4.7. Ensayos de caracterización de los hormigones

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46

80 / 35
Cold - drawn
65 / 40
Galvanized
65 / 40
Cold - drawn
50 / 30
Cut - sheet

Fig. 4.8. Ensayos de ataque por agua de mar

Fig. 4.9. Aspectos de los


ensayos de tipo

5. CONCLUSIONES

Se ha analizado el empleo de hormigones de fibras en aplicaciones estructurales


comprovando que rara vez se han podido introducir salvo en los usos clásicos en pavimentos y
para estabilización de taludes o revestimientos de túneles. Se comentan las dificultades para
una mayor presencia del hormigón de fibras y se ha puesto de manifiesto la necesidad actuar
en diferentes aspectos como el control de fabricación mejorando los sistemas de dosificación
de las fibras.

Se ha analizado los criterios de control estadístico la resistencia residual a tracción


poniendo en evidencia la mayor dispersión de esta propiedad frente a la que se obtiene al
analizar la resistencia a compresión, y paralelamente se ha verificado que los criterios que se
proponen en el anejo de la futura EHE son aplicables y realistas

Finalmente se muestra dos aplicaciones en las que se ha utilizado hormigón de fibras


estructural, complementando a las armaduras tradicionales o sustituyendolas completamente.
Se muestra la viabilidad de las propuestas, y las ventajas que de su empleo. El uso de
sistemas de análisis estructural que considere la redistribución de esfuerzos dará la posibilidad
de aprovechar al máximo las ventajas de este hormigón.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Presentación del Anejo de hormigón con fibras de la EHE. 47

6. AGRADECIMIENTOS

Quiero expresar mi más sincera gratitud a Vicente Ibarra y la Consellería de


Infraestructures i Transports de la Generalitat Valenciana por permitirme colaborar en el
proyecto de construcción del la fachada marítima de Benidorm. Asimismo agradezco el apoyo y
la información que he recibido de las empreseas Bekaert, Basf, Arcelorn y a Carlos Fernandez
por permitirme disponer de los resultados de los ensayos de la línea 9 del metro de Barcelona
(UTE línia 9 Bon Pastor – Can Zam). Finalmente mi consideración a Antonio Aguado y los
colegas que han participado en la redacción del anejo de la EHE así como a mis compañeros
Alberto Domingo, Carlos Lázaro, Tatiana Ribeiro, Andrés Núñez y Samuel Arango sin los que
buena parte de los resultados aquí expuestos no habrían podido conseguirse.

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Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
ORIENTACION Y DISTRIBUCION DE FIBRAS DE
ACERO EN HORMIGONES AUTOCOMPACTANTES

Bryan BARRAGÁN1, Celeste TORRIJOS, Raúl ZERBINO2

Resumen

La incorporación de fibras al hormigón autocompactante extiende el campo de


aplicaciones de este nuevo tipo de hormigón. Sin embargo, la presencia de las
fibras puede constituir un obstáculo para alcanzar una adecuada consolidación
del material. Por otro lado, se reconoce que en el hormigón tradicional
reforzado con fibras de acero, el refuerzo que constituyen las fibras puede
distribuirse en planos preferenciales, pudiendo adoptar una orientación
prácticamente bidimensional. A priori, la distribución podría ser más
homogénea en el caso del hormigón autocompactante reforzado con fibras,
debido a la ausencia del vibrado. Aunque, por otro lado, también es posible que
se produzca una orientación preferencial de las fibras debida al propio flujo del
hormigón autocompactante durante la puesta en obra. En este trabajo se
presentan resultados de estudios sobre hormigones autocompactantes
reforzados con fibras de acero. En primer lugar, se incluye un trabajo
experimental donde se verifica la homogeneidad en la distribución del refuerzo
en columnas de hormigón de 2,5 metros de altura, fabricadas con diferentes
contenidos de fibras. En segundo término, se analiza la orientación de las fibras
en vigas hormigonadas de diferentes maneras; desde el centro, desde un
extremo luego de atravesar una tubería y desde la parte superior en moldes
dispuestos en dirección vertical. El estudio verifica que las fibras pueden
adoptar una orientación preferencial incluso en el caso del hormigón
autocompactante y que la forma de llenado puede afectar en gran medida la
orientación y, consecuentemente, las propiedades mecánicas del hormigón.

Palabras claves: hormigón autocompactante, fibras, orientación, distribución,


homogeneidad

1
Universitat Politècnica de Catalunya
Jordi Girona 1-3, M.C1. 08034-Barcelona. +34.93.401.7435. bryan.barragan@upc.edu
2
CONICET-LEMIT, Universidad Nacional de La Plata, Argentina
52 e/ 121 y 122, 1900-La Plata, Argentina. +54.221.483.1141. celestetorrijos@hotmail.com,
zerbino@ing.unlp.edu.ar

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Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Orientación y distribución de fibras de acero en HAC 51

1. INTRODUCCIÓN

Los beneficios que brinda la incorporación de fibras al hormigón, disminuyendo su


fragilidad, otorgando capacidad resistente residual y controlando el desarrollo de la fisuración,
están ampliamente documentados. La respuesta postpico del hormigón reforzado con fibras
está directamente relacionada con el tipo y contenido de fibras incorporadas, así como con la
orientación que las mismas adopten (Kooiman 2000, Barragán 2002; Barragán et al. 2003;
Dupont et al. 2005). Aunque las fibras se distribuyan en forma homogénea durante el
mezclado, el proceso de colocación, el tipo de compactación y el efecto pared (Stähli et al.
2007), darán lugar a una orientación preferencial (Kooiman 2000, Grünewald 2004). Muchos
autores (Edgington et al. 1972, Gettu et al. 2005, Kooiman 2000, Sosoushian et al. 1990,
Ozyurt et al. 2007) coinciden en que el vibrado externo favorece una orientación preferencial a
lo largo de planos horizontales. Cabe mencionar que, dependiendo de la aplicación y sus
solicitaciones, la orientación preferencial de las fibras puede resultar favorable.

Se conoce que la incorporación de fibras afecta la trabajabilidad del hormigón y se ha


observado que los parámetros reológicos se modifican cuando se adicionan fibras al hormigón
convencional (Pasini et al. 2004). En el caso del hormigón autocompactante reforzado con
fibras (HACRF) este hecho adquiere mayor relevancia, ya que el hormigón debe ser lo
suficientemente fluido como para llenar totalmente los encofrados sin ser vibrado y lo
suficientemente viscoso como para no presentar problemas de segregación y mantener la
homogeneidad en toda la masa. A su vez, las características en estado fresco pueden afectar
la distribución de fibras tanto en el hormigón convencional como en el hormigón
autocompactante (HAC).

Algunos estudios (Grünewald 2004) han encontrado que en un HACRF las fibras son
más propensas a orientarse en la dirección del flujo, que en un hormigón vibrado reforzado con
fibras (HVRF), siendo mayor la alineación de las fibras dentro de la masa de hormigón cuanto
más capacidad de fluir tiene el material (Stähli et al 2007). Asimismo, se ha observado que el
flujo a lo largo de los bordes del molde o del recipiente que contiene al hormigón favorecen
más la orientación de las fibras que el flujo en sí mismo (Grünewald 2004). También, se ha
encontrado menor segregación de las fibras en HACRF que en HVRF (Grünewald 2004, Ozyurt
2007), como así también un mejor comportamiento mecánico (Grünewald 2004).

El conocimiento de la orientación y distribución de las fibras dentro de la masa del


hormigón endurecido y su vinculación con el proceso de producción, constituye una
herramienta útil para predecir el comportamiento de elementos estructurales, así como para el
diseño de estos elementos y la elección de la forma de elaboración. En evaluaciones sobre
testigos se han verificado los efectos de la orientación en HRFV (Barragán, 2002).

Este trabajo analiza la orientación y distribución de fibras para el caso particular de


hormigones autocompactantes reforzados con fibras de acero. En primer lugar se presenta un
programa experimental desarrollado con el propósito de analizar la homogeneidad en
elementos estructurales tipo muro o tabique, como por ejemplo en el caso de muros de sótano
de viviendas. Incluye un HAC sin fibras y dos HACRF, con distintos contenidos de fibras de
acero. En este caso, el uso de fibras fue planteado como alternativa para la eliminación total o
parcial de la malla de armadura en este tipo de elementos, donde, a menudo, la armadura
mínima solo trabaja evitando la fisuración por retracción. En segundo lugar, se presentan
algunos resultados principales de un trabajo de investigación donde se analiza la influencia de
la forma de colocación del HACRF y los efectos de la orientación de las fibras sobre el
comportamiento mecánico.

9 de octubre de 2007
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2. DISTRIBUCIÓN DE FIBRAS EN ELEMENTOS ESBELTOS EN ALTURA

El estudio se realizó con el propósito de analizar la autocompactabilidad y la tendencia


a la segregación del HACRF enfocado a la aplicación en elementos estructurales tipo tabique y
muros de sótano de viviendas.

Como prototipo, se eligieron unas columnas de 0.15 m de diámetro y 2.50 m de altura,


que fueron llenadas con tres tipos de hormigones obtenidos a partir del mismo hormigón de
base (relación agua/cemento 0,49); un HAC sin fibras y dos HACRF con 25 y 50 kg/m3 de
fibras de acero. Se fabricaron dos columnas por cada tipo de hormigón.

Como materiales, se emplearon arenas y gravas calizas de machaqueo, de 18 mm de


tamaño máximo, cemento tipo CEM I 42.5 R (334 kg/m3), filler calizo (100 kg/m3) y un aditivo
superplastificante de tipo policarboxílico. Se utilizaron fibras de acero conformadas en los
extremos (hooked-end) de 50 mm de longitud y 1 mm de diámetro.

2.1 Procedimiento experimental

Se prepararon 4 m3 del hormigón de base en un camión hormigonera, adicionando el


superplastificante al momento de la llegada del camión. Con este HAC (identificado como HAC-
0) se realizaron los correspondientes ensayos para verificar las condiciones de
autocompactabilidad. Paso seguido se llenaron dos columnas de 2,50 m de altura vertiendo el
material desde la parte superior, empleando un cubilote de 200 litros de capacidad. La Fig. 1
muestra la disposición de los tubos durante el llenado.

Fig. 1. Prototipos de elementos estructurales para estudios de autocompactabilidad y


homogeneidad en la distribución de áridos y fibras

Posteriormente, se llenaron tres cubas con 40 litros de hormigón, al que se le


incorporaron fibras de acero en una dosis igual a 25 kg/m3 (HAC-25). El material se mezcló en
una amasadora pequeña y, finalmente, el contenido de las tres cubas fue volcado en el cubilote
para el llenado de los tubos. En forma paralela, se midieron las propiedades del hormigón
fresco, entre ellas se incluyen los ensayos ingenieriles de escurrimiento, escurrimiento con

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Orientación y distribución de fibras de acero en HAC 53

anillo J y embudo en V. Además, también se determinaron los parámetros reológicos mediante


un viscosímetro BML Viscometer 3.

El mismo proceso se repitió llenando otras tres cubas con el hormigón de base e
incorporando fibras hasta una dosis igual a 50 kg/m3 (HAC-50). Como era de prever, durante
toda esta operatoria (aproximadamente 50 minutos) el material fue modificando sus
condiciones de autocompactabilidad. Esto se produjo especialmente en este último caso (HAC-
50) y quedó reflejado en las medidas de los ensayos en estado fresco. Para diferenciar la
pérdida de fluidez de las mezclas producidas por el transcurso del tiempo de la pérdida de
autocompactabilidad debido a la incorporación de fibras, se extrajo una última muestra de
HAC-0 pasados 75 minutos desde el inicio y se repitieron los ensayos ingenieriles y las
medidas con el viscosímetro.

Para evaluar la compactación alcanzada y la homogeneidad en la distribución de las


fibras en el hormigón endurecido, se realizó, en primer lugar, un estudio del acabado superficial
en la zona perimetral de las columnas, a fin de detectar la presencia de burbujas u otros tipos
de defectos. Posteriormente, se procedió al aserrado en la dirección transversal, obteniendo
muestras cilíndricas. Se extrajeron dos tipos de muestras en cada columna, 7 cilindros de 300
mm de longitud y 8 rodajas de 20 mm de espesor intercaladas con los cilindros. En la Fig. 2 se
muestra un esquema del aserrado de las columnas. Sobre estas muestras se estudió la
variabilidad de las propiedades del hormigón a lo largo de la altura, empleando métodos
destructivos y no destructivos.
Altura 2,50 m
7-8
2,25 m 7
6-7
1,92 m 6
5-6
1,59 m 5
4-5
1,26 m 4
3-4
0,93 m 3
2-3
0,60 m 2
1-2
0,27m 1
0-1

Fig. 2. Esquema de aserrado de las columnas

Sobre las muestras de 300 mm de longitud se determinaron:


ƒ Defectos en la superficie.
ƒ Peso unitario en estado endurecido.
ƒ Velocidad de pulso ultrasónico.
ƒ Resistencia a compresión y módulo de elasticidad.

9 de octubre de 2007
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Sobre las muestras de 20 mm de espesor, se analizó la distribución de áridos y la


densidad de fibras. La densidad de fibras se calculó como el número de fibras por cm2 de
sección de hormigón. El conteo fue realizado en forma manual, diferenciando un núcleo central
de 60 mm de diámetro y un anillo de 30 mm de espesor adyacente a dicho círculo (anillo
central). Se contó el número de fibras en forma discriminada para tener en cuenta la posibilidad
de que la distribución de las mismas no fuera uniforme en toda la sección. En la Fig. 3 se
muestra el esquema empleado para el relevamiento de fibras en una sección de HAC-25.

Fig. 3. Plantilla para el estudio de la distribución de fibras en una sección de HAC-25

2.2 Resultados

Los resultados de los ensayos en estado fresco se resumen en la Tabla 1. Entre ellos
se incluyen el diámetro (Df) y el tiempo t50 en el ensayo de escurrimiento, el diámetro en el
ensayo de escurrimiento con anillo (DfJ), el tiempo de pasaje por el embudo en V (TV), la
tensión umbral (τ0) y la viscosidad plástica (µ) calculados aplicando el modelo de Bingham a
partir de las medidas con el viscosímetro, y el peso unitario (γ) del hormigón fresco. Como
referencia, se indica el tiempo transcurrido a partir de la obtención del hormigón de base.

Tabla 1. Propiedades de los hormigones en estado fresco.

Tiempo Df t50 DfJ ∆D TV τ0 µ γ


Hormigón
h:min mm s mm mm s Pa Pa.s kg/m3
HAC-0 0:04 610 1,7 595 15 5,8 28 51,4 2370
HAC-25 0:30 560 1,7 530 30 10,5 55 45,9 2420
HAC-50 0:47 390 - - - 12,8 109 70,5 2360
HAC-0 1:15 310 - - - 13,0 200 80,5 -

Es posible apreciar que la variación en los ensayos ingenieriles es consistente con las
medidas de los parámetros reológicos. Se observa una disminución de Df y DfJ con el tiempo y
la incorporación de fibras, y un aumento de TV. En base a estos resultados, el HAC-0 inicial y el
HAC-25 pueden ser considerados dentro de los rangos aceptables de autocompactabilidad. El
HAC-50 no cumple tales requisitos, esto se atribuye al tiempo transcurrido, dado que se verificó
una notable caída de la fluidez en el HAC-0 a los 75 minutos. En cualquier caso, se optó por
llenar las columnas con HAC-50 para verificar si tal variación en las propiedades afectaba la
capacidad de llenado. Una observación al respecto es que el peso unitario en estado fresco
aumentó ligeramente al incorporar fibras en HAC-25, pero disminuyó en HAC-50, seguramente
debido a la menor capacidad de autocompactación.

Cabe comentar que las condiciones de llenado utilizadas no fueron las más favorables
para el HAC, dado que los tubos, que poseen un diámetro relativamente pequeño (0,15 m), se
llenaron desde el extremo superior, por lo que la eliminación del aire del hormigón de la parte

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Orientación y distribución de fibras de acero en HAC 55

inferior pudo haberse visto dificultada por el ingreso del hormigón y llenado de las partes
superiores. La compacidad de un HAC se ve favorecida cuando el propio peso y presión que
ejerce el hormigón contribuyen a la compactación, por lo que en muchos casos se recomienda
llenar desde las zonas inferiores hacia las superiores, dejando sitio para la salida del aire.

En lo que se refiere a las propiedades en estado endurecido, la Fig. 4 muestra el


aspecto superficial de las columnas. El mismo resultó aceptable en HAC-0 y HAC-25 aunque
no fue estrictamente homogéneo en todo el perímetro del tubo; mientras en un lado no se ven
prácticamente defectos, en el lado opuesto (girando 180º) existen algunas burbujas de aire. Si
bien también fue aceptable el aspecto de las columnas elaboradas con HAC-50 se observaron
defectos superficiales en mayor número, en especial en la zona superior.

HAC arriba HAC arriba HAC abajo HAC abajo

HACRF25 HACRF25 HACRF25 HACRF25


arriba arriba abajo abajo

HACRF50 HACRF50 HACRF50 HACRF50


arriba arriba abajo abajo
Fig. 4. Acabado superficial a distintas alturas en columnas de HAC sin fibras y HAC con 25
y 50 kg/m3 de fibras de acero

9 de octubre de 2007
Cátedra BMB - UPC
56 B. Barragán, C. Torrijos, R. Zerbino

Como síntesis de la variación de las propiedades físico-mecánicas de los hormigones


en función de la altura de las columnas, la Fig. 5 presenta los resultados de velocidad del pulso
ultrasónico, peso unitario, resistencia a compresión (fc) y módulo de elasticidad (E). Los puntos
indican los valores promedio de dos columnas para cada altura y la línea vertical corresponde
al promedio general de cada hormigón a lo largo de toda la columna.

2,5 2,5

2,0 2,0
Altura (m)

Altura (m)
1,5 1,5

1,0 1,0
HAC-0
0,5 0,5 HAC-25
HAC-50
0,0 0,0
4,6 4,8 5,0 5,2 2120 2160 2200
Velocidad (m/s) Peso unitario (kg/m )
3

2,5 2,5

2,0 2,0
Altura (m)

Altura (m)

1,5 1,5

1,0 1,0
HAC-0
0,5 0,5 HAC-25
HAC-50
0,0 0,0
40 45 50 55 60 65 34 36 38 40 42
f'c (MPa) E (GPa)

Fig. 5. Variación con la altura de las propiedades físico-mecánicas.

Se observa que la velocidad de pulso fue ligeramente mayor en HAC-0, seguida por
HAC-25 y por HAC-50, con valores promedio iguales a 4,96, 4,94 y 4,86 km/s respectivamente.
Su variabilidad con la altura fue baja, con diferencias respecto a los valores promedio de sólo
±1%, ±3% y ±2 % para tales hormigones. En general, se produjo una disminución en la
velocidad en la zona superior. En el caso de HAC-50, también se observó una clara
disminución de la velocidad promedio. Los cambios en la velocidad de pulso ultrasónico
pueden justificarse considerando diferencias en el nivel de compactación del hormigón, como
se verá a continuación.

El peso unitario fue algo mayor en HAC-0 que en HAC-25 que contiene una pequeña
cantidad de fibras de acero, lo que indica una mayor compactación. En el caso de HAC-50 el
peso aumentó por la presencia de las fibras, pero disminuyó marcadamente a medida que
aumentaba la altura, debido a la menor compactación. Este hormigón mostró la mayor
variabilidad. Sin embargo, se destaca que, en todos los casos, las diferencias a lo largo de la
altura fueron menores al ±1% con respecto al valor promedio.

De los resultados de los ensayos de resistencia a compresión realizados sobre cilindros


de 150 x 300 mm, surge que la menor consolidación en el extremo superior provocó una

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Orientación y distribución de fibras de acero en HAC 57

disminución de la resistencia y del módulo de elasticidad. Esta variación se produjo en todos


los hormigones; los valores medios de resistencia a compresión fueron iguales a 52,6, 53,9 y
52,7 MPa para HAC-0, HAC-25 y HAC-50 respectivamente. Las disminuciones de resistencia
en el extremo superior fueron del 11%, 14% y 15% para HAC-0, HAC-25 y HAC-50
respectivamente. El módulo de elasticidad también puso de manifiesto una menor rigidez en la
zona superior, producto de la menor compacidad, lo que es consistente con los datos de
resistencia, velocidad de pulso ultrasónico y peso unitario, sin embargo, la variabilidad de las
medidas fue muy baja, en HAC-0 y HAC-25 menor al 2 % y en HAC-50, como era previsible,
fue algo mayor, alcanzando el 4 %. Por su parte, el módulo de elasticidad disminuyó un 1% y
1,5% en HAC-25 y HAC-50 con relación a HAC-0, verificando particularmente en el caso de
HAC-50, una menor consolidación. En cualquier caso, vale decir que las diferencias
encontradas son muy pequeñas y menores que la propia variabilidad generalmente aceptada
para estas medidas.

Finalmente, para HAC-25 y HAC-50 se analizó la variación de la densidad de fibras en


los cortes horizontales. La Fig. 6 resume los resultados obtenidos. La variabilidad en la
distribución de fibras a lo largo de la altura de las columnas fue bastante elevada para ambos
contenidos, con valores del orden de ±50% con respecto a los promedios. Se puede observar
una disminución en la densidad de fibras en la parte superior, particularmente notable para
HAC-50. No hay diferencias significativas entre la densidad promedio de fibras en el núcleo y
fuera de él (anillo). Los valores promedio son consistentes con el aumento de refuerzo entre
HAC-25 y HAC-50.

2,5 2,5 2,5

2,0 2,0 2,0


Altura (m)
Altura (m)

( )

1,5 1,5 1,5

1,0 1,0 1,0


HAC-25
0,5 0,5 0,5
HAC-50
0,0 0,0 0,0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 0,0 0,2 0,4 0,6 0,8
2 2
Fibras en el núcleo (Nº/cm ) Fibras anillo central (Nº/cm ) Densidad de fibras (Nº/cm2)

Fig. 6. Variación de la densidad de fibras con la altura.

2.3 Consideraciones sobre la distribución de fibras en elementos esbeltos en altura

El estudio realizado muestra que es posible alcanzar un llenado adecuado de


elementos esbeltos en altura, en este caso columnas de 0,15 m de diámetro y 2,50 m de altura,
con HACRF. El hormigón de base, en un rango medio de autocompactabilidad, resultó apto
para incorporar al menos 25 kg/m3 de fibras de acero sin modificar substancialmente sus
condiciones reológicas ni perder autocompactabilidad.

El acabado superficial fue aceptable, apareciendo solo algunas burbujas superficiales


que seguramente podrían ser controladas y minimizadas en situaciones de llenado más
favorables. Los casos más críticos ocurrieron al introducir 50 kg/m3 de fibras, pero debe tenerse
en cuenta que, en este caso, el hormigón de base había perdido su condición de HAC.

9 de octubre de 2007
Cátedra BMB - UPC
58 B. Barragán, C. Torrijos, R. Zerbino

Las propiedades físico-mecánicas no se modificaron en gran medida a lo largo de la


altura de las columnas, aunque en general se produjo una disminución de las mismas en el
tercio superior. La variabilidad de la velocidad de pulso ultrasónico fue menor al 3% y la del
peso unitario al 1%, incluso en el hormigón con mayor contenido de fibras, que había perdido
su condición de autocompactable. Los efectos de la menor consolidación en el extremo
superior afectaron en mayor medida a la resistencia a compresión, que en el último tramo
acusó reducciones de entre un 11% y un 15%; aunque en esta zona también se verificó una
reducción de la rigidez, la variabilidad del módulo de elasticidad no fue significativa.

La variación en la distribución de fibras con la altura fue relativamente elevada para


ambos hormigones, con valores del orden del ±50% con respecto a los promedios. Se observó
una disminución de la densidad de fibras en la zona superior, particularmente notable en el
caso del HAC-50. En la sección transversal no se observó ningún patrón definido de
distribución. Cabe comentar que en los estudios donde se analizó la distribución de áridos
sobre las mismas columnas, no se observaron modificaciones a lo largo de la altura, con una
variabilidad poco significativa, típica de cualquier hormigón tradicional. Asimismo, se observó
una distribución de áridos más homogénea en los hormigones con fibras, lo que implica que el
refuerzo de fibras puede aportar, además, estabilidad y resistencia a la segregación al HACRF.

3. INFLUENCIA DE LA FORMA DE COLOCACIÓN

Este estudio fue realizado con el propósito de analizar el efecto de las condiciones de
colocación sobre la orientación del refuerzo en HACRF.

En este caso, se utilizó un HACRF elaborado a partir de arenas y gravas de


machaqueo, de 18 mm de tamaño máximo, cemento tipo CEM I 52.5 R (343 kg/m3) y filler
calizo (103 kg/m3). Se utilizaron como aditivos un superplastificante de tipo policarboxilato y un
plastificante polifuncional destinado a aumentar el tiempo abierto de la mezcla. Se emplearon
las mismas fibras de acero que en el caso anterior, conformadas en los extremos (hooked-
end), de 50 mm de longitud y 1 mm de diámetro (esbeltez = 50). El HACRF presentó un Df =
540 mm y un TV= 10 seg,

3.1 Procedimiento experimental

Se moldearon 12 vigas de 150×150×600 mm, siguiendo tres procedimientos de llenado


diferentes (Fig. 7). Cuatro vigas fueron moldeadas conforme lo indicado por la norma EN
14651, vertiendo el hormigón desde el centro del molde, colocado en posición horizontal; las
mismas se identifican con la letra C. Otras 4 vigas, también en posición horizontal, se llenaron
vertiendo el hormigón desde un extremo del molde luego de que el mismo atravesara una
tubería de 5 metros de longitud (pendiente 22°) y 0,15 m de diámetro, estas vigas se identifican
por la letra T. Finalmente, se moldearon 4 vigas dispuestas en posición vertical desde el
extremo superior (V).

Las vigas fueron ensayadas a flexotracción con carga centrada, de acuerdo con la
normativa EN 14651. Se empleó un sistema de ensayo Instron, que permite el control por lazo
cerrado a través de la velocidad de apertura de fisura, mediante un extensómetro tipo clip
ubicado a centroluz y en el medio del ancho de la probeta (Fig. 8). A partir de las curvas carga
– apertura de fisura (CMOD), se determinaron como resultados la tensión máxima, la tensión
de primera fisura, y las resistencias residuales correspondientes a aperturas de fisura de 1500,
2500 y 3500 µm (fR2, fR3 y fR4). Se realizaron ensayos de resistencia a compresión y módulo de
elasticidad sobre probetas moldeadas conjuntamente con las vigas.

Realizados los ensayos de flexotracción, se contó el número de fibras en las caras del
plano de fractura de cada viga. Para calcular la densidad de fibras en la sección de fractura, se
sumó el recuento de cada cara y se lo dividió por el área descontando la superficie entallada.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Orientación y distribución de fibras de acero en HAC 59

Después de contar las fibras en la superficie de rotura, se cortaron las mitades de todas
las vigas (C, T y V) en las tres direcciones, con el propósito de analizar la orientación de las
fibras dentro de las mismas.

B A 5m
Centro (C) A

Tubo (T)

Vertical (V)
A

Fig. 7. Procedimientos de llenado: moldes en posición horizontal desde el centro (C), en


posición horizontal a través de una tubería (T) y moldes en posición vertical (V).

En la Fig. 9 se indican las 3 direcciones o planos considerados; transversal (α),


longitudinal- perpendicular a la dirección de llenado (β) y longitudinal- paralelo a la dirección de
llenado (γ). En primer lugar, de cada mitad de las vigas se cortó una rodaja de 25 mm de
espesor en dirección transversal (α) a cada lado del plano de fractura. De esta manera se evita
el sector donde pudo haberse producido un arrancamiento de las fibras. En las caras
aserradas, la densidad de fibras se obtuvo promediando el número de fibras contado a ambos
lados del corte y dividiéndolo por el área correspondiente.

Fig. 8. Configuración del ensayo de flexotracción (izq) y extensómetro clip (der)

9 de octubre de 2007
Cátedra BMB - UPC
60 B. Barragán, C. Torrijos, R. Zerbino

Fig. 9. Planos de aserrado.

3.2 Resultados

La Fig. 10 presenta las curvas individuales carga- apertura de fisura obtenidas en el


ensayo de flexotracción para los tres tipos de vigas (C, T y V). Es posible apreciar significativas
diferencias de comportamiento conforme el tipo de llenado. Las vigas T, claramente presentan
el comportamiento post pico más elevado; las vigas que fueron llenadas siguiendo la forma
normalizada (C) mostraron curvas con algo de endurecimiento pero con valores de postpico
menores a los de las vigas T. Las mayores diferencias corresponden a las vigas V que
presentaron una respuesta postpico sin endurecimiento y una rápida disminución de la
capacidad portante una vez superado el primer pico, adquiriendo las curvas una forma de
meseta, con niveles de resistencia residual menores al 40 % de la carga de fisuración.

30000
T
C
V
20000
Carga (N)

10000

0
0 1000 2000 3000 4000

CMOD (micras)
Fig. 10. Curvas carga - apertura de fisura obtenidas en los ensayos de flexotracción

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Orientación y distribución de fibras de acero en HAC 61

En la Tabla 2 se resumen los resultados de los ensayos de flexotracción; la tensión


máxima (fM), la tensión correspondiente al límite de proporcionalidad (fL) y las resistencias
residuales fR2, fR3 y fR4. Como referencia, también se incluye la densidad de fibras calculada a
partir del recuento posterior sobre las superficies de fractura. Nótese que los valores de
resistencia a flexotracción obtenidos, se corresponden con la densidad de fibras medida sobre
las superficies de fractura.

Tabla 2. Resultados del ensayo de flexotracción y densidad de fibras en la superficie de


fractura. Valores medios y desviación estándar.

fM fL fR2 fR3 fR4 densidad


Grupo
(MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (fibras/cm2)
C 4,0 (0,46) 3,8 (0,31) 3,6 (0,68) 3,5 (0,71) 3,2 (0,78) 0,27 (0,09)
T 6,4 (1,21) 4,2 (0,08) 6,3 (1,26) 5,7 (0,36) 5,5 (0,27) 0,39 (0,08)
V 3,3 (0,23) 3,2 (0,25) 1,3 (0,27) 1,3 (0,28) 1,2 (0,32) 0,16 (0,02)

En la Fig. 11 se representan los valores individuales de la tensión máxima, la tensión


de primera fisura y la resistencia residual correspondiente a una apertura de fisura de 2500 µm,
en función de la densidad de fibras para los grupos de vigas C, T y V. La similitud entre los
grupos C y T se atribuye a la mejor orientación de las fibras, no obstante, se observa mayor
densidad de fibras en el grupo T, lo que evidencia una mayor orientación de las fibras debido al
flujo del hormigón dentro del tubo. Se aprecian menores diferencias en la tensión de primera
fisura, lo que es de prever, ya que ésta depende principalmente de la resistencia de la matriz.
En el caso de las vigas V, existe un número de fibras significativamente menor en la superficie
de fractura, debido al tipo de orientación que produce el llenado.

9 CfM CfL CfR3 TfM TfL TfR3 VfM VfL VfR3

8
Tensión (MPa)

7
6
5
4
3
2
1
0
0,0 0,2 0,4 0,6
Densidad (fibras/cm 2 )

Fig. 11. Variación de los parámetros resistentes con la densidad de fibras en vigas
hormigonadas en posición horizontal desde el extremo (T), en posición horizontal desde el
centro (C), y en dirección vertical (V)

9 de octubre de 2007
Cátedra BMB - UPC
62 B. Barragán, C. Torrijos, R. Zerbino

Los resultados de resistencia permiten inferir que la distribución y orientación de fibras


por efecto del flujo durante el hormigonado, varía de acuerdo con la forma de llenado. La Tabla
3 indica los valores promedio de densidad de fibras medidos en cada uno de los cortes.

Las vigas V presentaron una distribución homogénea, la densidad de fibras fue similar
en las tres direcciones (α, β, γ), con valores de 0,35 fibras/cm2 en los cortes paralelo y
perpendicular y 0,23 fibras/cm2 en el corte transversal.

En las vigas C, las fibras se alinearon en el plano horizontal con densidades promedio
iguales a 0,42 y 0,43 fibras/cm2 en los planos paralelo y transversal respectivamente. En el
plano perpendicular, la densidad fue aproximadamente la mitad (0,24 fibras/cm2).

En las vigas T, la mayor densidad (0,51 fibras/cm2) se observó en el corte transversal,


mientras que se obtuvieron valores similares en los cortes paralelo y perpendicular (0,32 y 0,28
fibras/cm2). Esta distribución favorece la eficiencia de las fibras en el control de la fisuración
durante el ensayo de flexotracción.

Tabla 3. Valores promedio de densidad de fibras.

Viga Plano α Plano β Plano γ


V 0,23 0,35 0,35
C 0,43 0,24 0,42
T 0,51 0,28 0,32

3.3. Consideraciones sobre el efecto de la forma de colocación

En este estudio se analizó la influencia de las condiciones de colocación sobre la


orientación de las fibras y la respuesta mecánica en hormigones autocompactantes con fibras
de acero. Se observó que en el HACRF, las fibras también pueden adquirir una orientación
preferencial, tal y como ocurre en el hormigón vibrado convencional.

Se observó que la disposición de las fibras depende de las condiciones de colocación y


de las características del molde/encofrado, dado que el efecto pared tiene un rol predominante.

Se observaron importantes diferencias entre las vigas que se llenaron desde el centro
(C) y aquellas moldeadas desde un extremo luego de que el hormigón atravesara una tubería
de 5 m de longitud (T), confirmando que el transporte a través de una tubería (como durante el
bombeo) puede producir una orientación significativa de las fibras. En vigas moldeadas en
forma vertical (V), se observó una orientación más homogénea, pero desfavorable frente a la
solicitación considerada.

La influencia de la orientación de las fibras se reflejó claramente en el comportamiento


mecánico a flexotracción del HACRF, las vigas T mostraron la respuesta postpico más elevada,
mientras que las V, la más desfavorable.

4. CONCLUSIONES

Como en el hormigón vibrado convencional, la orientación y distribución de las fibras


representa una característica determinante de la meso-estructura del hormigón
autocompactante reforzado con fibras (HACRF), que incide directamente sobre sus
propiedades ingenieriles. En este trabajo se ha analizado esta problemática, teniendo en
cuenta, en primer lugar, la variabilidad en la homogeneidad y distribución del refuerzo en
columnas de 2,50 m de altura y, en segundo término, la influencia de la forma de hormigonado
sobre la orientación de las fibras.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Orientación y distribución de fibras de acero en HAC 63

De los resultados obtenidos surge que es posible construir elementos estructurales


esbeltos de HACRF, con una adecuada homogeneidad en la distribución de las fibras. Además
de conseguir un adecuado acabado superficial, se observó que las fibras pueden favorecer una
mayor homogeneidad en la distribución en altura de los áridos en el HAC.

En el HACRF, así como ocurre en HVRF, puede producirse una orientación de las
fibras en planos preferenciales, que debe ser tenido en cuenta al momento de evaluar las
propiedades mecánicas. Se observó que dicha orientación es claramente afectada por la forma
de hormigonado; producto del efecto pared que se produce tanto durante el flujo del material
hasta el molde, como durante la colocación en el mismo, y que se tradujo en diferencias muy
significativas en la respuesta mecánica. Es de prever que la magnitud de estos efectos no será
independiente del tipo y longitud de las fibras empleadas.

Agradecimientos

Los autores de esta comunicación agradecen al Ministerio de Educación y Ciencia la


financiación recibida a través de los Proyectos PSE-380000-2007-1: HABITAT 2030 y BIA2006-
15471-C02-01.

Asimismo, agradecen la colaboración de Eduardo Yubero, Arran Cockburn y Neil


Shuttleworth, y al personal técnico del Laboratorio de Tecnología de Estructuras del
Departamento de Ingeniería de la Construcción de la UPC, durante las distintas fases de los
trabajos experimentales aquí citados.

Referencias

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Manufacturing, fibre anisotropy and fracture of hybrid fibre concrete, Engineering
Fracture Mechanics, 74, pp. 223–242.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
DISTRIBUCIÓN Y ORIENTACIÓN DE LAS FIBRAS EN
DOVELAS FABRICADAS EN HORIZONTAL

Climent MOLINS y Felipe MORA

Univesitat Politècnica de Catalunya

Resumen

En esta ponencia se presentan los resultados de una investigación relativa a la


distribución y orientación de las fibras de acero en las dovelas prefabricadas
de hormigón de la L9 del Metro de Barcelona. Esta investigación se ha basado
en (1) la determinación mediante el ensayo Barcelona de la carga y la
tenacidad de testigos extraídos en distintas posiciones de las dovelas y (2) en
la posterior determinación de su cuantía de fibras. Ello ha permitido determinar
las distribuciones estadísticas de las cantidades de fibras en las dovelas, la
distribución de la tenacidad medida mediante el ensayo Barcelona en distintas
zonas de las dovela, detectar la influencia de la dirección de extracción del
testigo, y por tanto, de la orientación de las fibras y, entre otros, también se
han obtenido las dispersiones de la resistencia indirecta a tracción.

Key words: revestimiento de túneles, hormigón reforzado con fibras de


acero, distribución de fibras, orientación de fibras.
Climent Molins y Felipe Mora
66

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 67

1. INTRODUCCIÓN

Esta investigación se enmarca dentro del conjunto de estudios orientados a la


optimización del uso del refuerzo a base de fibras de acero en las dovelas prefabricadas
empleadas en el revestimiento del túnel de la L9 del Metro de Barcelona. Estos estudios fueron
encargados por G.I.S.A. (Gestor d’Infrastructures S.A.) al Departamento de Ingeniería de la
Construcción de la Universitat Politècnica de Catalunya.

Durante el año 2004 se tomó la decisión de construir treinta anillos de revestimiento


reforzados únicamente con fibras, con una cuantía de 60 kg/m3 –máximo que permitía el
empleo de los medios disponibles en obra- a fin de acumular experiencia en su empleo y
contrastar su viabilidad, según se concluía en unos estudios previos (Gettu et al., 2004). En
uno de estos anillos se dispusieron los equipos de medida y de carga necesarios para poder
desarrollar una prueba in situ (Molins y Marí, 2006). Asimismo, otras dovelas reforzadas sólo
con fibras se instrumentaron a fin de conseguir una mayor información sobre su
comportamiento real.

En esta ponencia, en primer lugar se describirán las características principales del túnel
y de las dovelas del tramb IVa en las que fueron extraídos los testigos en que se basa esta
investigación experimental. Se indicarán las posiciones y las direcciones de extracciones de los
testigos en las dovelas. Seguidamente, se describirán brevemente los procesos y el tipo de
ensayo a los que fueron sometidos los testigos. Todos los procedimientos realizados tanto en
obra, al momento de extraer los testigos, como en el Laboratorio de Tecnología de Estructuras
de la UPC, fueron realizados con base a las normas EN14721 (Test method for metallic fibre
concrete-Measuring the fibre content in fresh and hardened concrete; 2005), y a la Norma belga
NBN 15-238, 1992.

2. EXPERIENCIAS PREVIAS

La experiencia señala que la distribución real de las fibras en elementos estructurales


no tiene porque ser homogénea. Lo mismo ocurre con la orientación de las fibras que se ve
muy afectada por el flujo del hormigón durante el llenado de los moldes y, también, por la
energía y el método empleado de compactación. Por tanto, conocer la distribución y la
orientación de las fibras es fundamental para la efectividad del refuerzo que con ellas se quiere
conseguir. Se han realizado diversas investigaciones orientadas a determinar la distribución y
alineación (orientación) de las fibras (Gettu et al. 2004, Soroushian et al. 1990, Kooiman 2000).
En estos estudios se han considerado los efectos derivados del llenado de los elementos
estructurales y su vibrado.

Soroushian et al. (1990) estudiaron la influencia de los diferentes parámetros de las


fibras, como su longitud, su aspecto y su forma, sobre la orientación y la distribución.

Stroeven (1978) también realizó diversos trabajos y formulaciones para poder


establecer la distribución espacial de las fibras y en consecuencia la eficiencia del material
basándose en una teoría de probabilidad geométrica y evaluando su efectividad en base a las
longitudes de las proyecciones de la fibra. Este método fue utilizado por Gettu et al. (2004) para
comparar los resultados obtenidos aplicando la formulación de Stroeven con resultados
experimentales.

Gettu et al. (2004) estudiaron el efecto que distintas formas de compactación (vibración
externa o interna), así como la forma y el tamaño del molde ejercían sobre una dosificación de
40kg/m3 de fibras de acero. Obtuvieron que una compactación adecuada supone una

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Climent Molins y Felipe Mora
68

distribución relativamente homogénea e isótropa, pero que un exceso de compactación


producía una segregación de las fibras y una mayor orientación horizontal.

Kooiman (2000) realizó estudios experimentales sobre la distribución de las fibras en


elementos estructurales reales. Estudió dos casos, una losa de subpresión hormigonada con
bomba bajo el agua y unas dovelas de hormigón con fibras para el revestimiento de un túnel.
Del primer caso, concluye que cerca de la bomba las fibras presentan una orientación aleatoria,
pero que a medida que aumenta la distancia van presentando una orientación preferente en la
dirección del flujo de hormigón, resultando orientadas en el plano de la losa. En las dovelas del
túnel detectó la influencia que ejercen los bordes del molde y el vibrado. Para determinar la
influencia de los distintos efectos, flujo y vibrado, extrajo testigos de dovelas con el hormigón
sin compactar y compactado. Observó que el llenado del molde producía orientaciones
preferentes en la dirección de sus bordes extremos (figura 1a) mientras que en la fase de
vibrado se producía una segregación de las fibras que las acumulaba en la parte inferior y una
mayor grado de orientación horizontal (figura 1b).

Figura 1a.- Orientación de las fibras debido a los bordes del molde (Kooiman, 2000).
Figura 1b.- Efecto del vibrado (Kooiman, 2000).

La observación de la mezcla y del proceso de llenado de moldes puede dar una idea
significativa de la orientación de las fibras en el molde. Antiguamente, se utilizaban técnicas
fotográficas sobre cortes para determinar la orientación de las fibras. Posteriormente los
métodos fotográficos volvieron a ser utilizados tratando de determinar el ángulo de una fibra en
función de la sección transversal que esta presenta en un corte. Stroeven (1978) introdujo la
utilización de la técnica de los Rayos X para el estudio de la orientación. Esta técnica presenta
un claro problema de coste, pues solo se puede realizar sobre elementos de muy pequeño
espesor, debiéndose generar múltiples cortes y análisis para un solo testigo. Es evidente la
necesidad de algún método alternativo más sencillo y económico para determinar la
distribución y orientación de las fibras.

3. CARACTERÍSTICAS DE LAS DOVELAS

3.1. Datos básicos

Dentro del tramo 4A se planteó la conveniencia de hacer un tramo experimental de


hormigón reforzado sólo con fibras de acero con una cuantía de 60 Kg/m3 como alternativa a la

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de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 69

solución estándar de hormigón armado y la incorporación de 30 Kg/m3 de fibra de acero por


razones de durabilidad. La configuración estándar de este del tramo 4A es la siguiente:

Espesor dovela 35 cm
Dovelas 7+1
Característica hormigón HA-50
Armadura 80 kg/m3
Fibras 30 kg/m3
Longitud y Φ fibras 50 mm, 1 mm
Tipo de fibra Extremos conformados.
Tenacidad (Ffctk,eq 300) 3.2 Mpa (Ensayo belga)

Por otro lado, la configuración del revestimiento del túnel de dicha L9 es mediante
anillos construidos a partir de dovelas prefabricadas como se muestra en la Figura 2.

Figura 2.- Sección transversal del anillo tipo del tramo 4A de la L9

El revestimiento está formado por 5 dovelas estándar (A), 2 dovelas contraclave (B y C)


y una dovela clave (K). Cada dovela abarca un sector de 48º a excepción de la clave que
abarca un sector de 24º. Se trata de un anillo del tipo universal con un ancho medio de 1,80 m
y un ángulo entre los planos que contienen el anillo (conicidad) de 0,57º la cual permite trazar
las curvas en planta y en alzado.

En las figuras 3 y 4 se muestran detalles de la geometría, elementos de apoyos y


juntas de las dovelas empleadas en el tramo 4A de la línea 9 del metro de Barcelona.

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Figura 3.- Alzado dorsal de la dovela tipo del tramo 4A de la L9.

Figura 4.- Planta desarrollada de la dovela tipo del tramo 4A de la L9.

3.2. Construcción de las dovelas

Las dovelas se fabricaron en una planta a pie de obra con un hormigón de 50 N/mm2
de resistencia característica a compresión (fck) a 28 días, y un módulo de deformación es
aproximadamente 38.000 N/mm2 a esa misma edad. Se emplearon fibras de acero con
extremos conformados, que se proveían en sacos y sueltas. En la tabla 1 se presenta la
dosificación del hormigón utilizado para la construcción de las dovelas del tramo experimental.

Empresa Cantidad
Materiales components 3
suministradora kg/m
Cemento CEM I 52,5R Uniland 410
Arena 0-5 mm lavada Diversa Varias procedencias 580
Arena 0-5 mm Granítica Varias procedencias 333
Gravilla 5-12 mm Granítica Can Ro 410
Grava 12-20 mm Granítica Can Ro 595
Agua Red Santa Coloma 115
Aditivo superplastificante GleniumTC1332 Bettor 3
Fibras Wirand FF1 Maccaferri 60
Tabla 1- Dosificación del hormigón del tramo experimental.

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de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 71

Las fibras empleadas tenían 1 mm de diámetro y una longitud de 50 mm. El límite


elástico del acero era de 1000 N/mm2, lo que garantizaba que la rotura no se produjera por
tracción de las fibras, sino por arrancamiento de las mismas.

El hormigonado se produce por gravedad desde una tolva hacia el molde,


inmediatamente comienza el vibrado mediante cuatro vibradores que se encuentran en la parte
inferior del mismo. En este caso, la energía de vibrado se podía regular, ya que se podían
apagar algunos vibradores o disminuir la energía en otros si era necesario. De esta forma, se
controla de mejor manera las acumulaciones de áridos o fibras, que se puedan producir en
sectores donde se puedan ir decantando.

Como el volumen de la tolva móvil (1,5 m3 aproximadamente) no alcanza a llenar la


dovela (3,3 m3 aproximadamente) en sólo un vaciado, entonces se procede a rellenar
nuevamente dicha tolva para terminar de llenar la dovela, como se muestra en la figura 5.
Durante todo este proceso se hace vibrar el molde para que de esta forma el hormigón llegue a
todos los espacios, se compacte bien, y no queden vacíos.

Figura 5.- Llenado de la dovela

Llenado el molde, se procede a un regleado manual para alisar la superficie superior de


la dovela, para finalmente llevarla a la cámara de curado, que se mantenía normalmente entre
los 40º y 45ºC durante un tiempo mínimo de 5 horas. Al salir de la cámara de curado, se
desmoldea la dovela, se colocan las juntas de estanquidad y los packers, para finalmente
transportar la dovela al acopio. Tras el periodo de acopio y según las necesidades de la puesta
en obra de las dovelas, estas se llevan al túnel y se procede al ensamblaje de los anillos para
después dejar totalmente revestido el túnel. No obstante, las dovelas sobre las que se
desarrolló la presente investigación permanecieron en acopio hasta la extracción de los
testigos.

3.3. Resultados del control de la obra

El control de producción realizado en obra sobre el hormigón de las dovelas consistió


en ensayos a compresión y a flexotracción. Se han analizado estadísticamente los resultados
del control y se ha comprobado que tanto la resistencia a compresión como la resistencia a
flexotracción admitían normalidad y lognormalidad, tal y como era esperable. En la Tabla 2 se
resumen las características de la distribución de resistencias a compresión y a flexotracción
obtenidas en el control de la obra. Como se aprecia en ella, las resistencias a compresión
oscilan entre un mínimo de 41,6 y un máximo de 60,2 N/mm2, las de flexotracción a la primera

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fisura entre 5,5 N/mm2 y 7,3 N/mm2 y las de tracción equivalente fct,k eq300 (Norma belga NBN
15-238, 1992) entre un mínimo de 4,8 N/mm2 y un máximo de 7,4 N/mm2.

Asimismo, en la Tabla 2 se observa como las resistencias a compresión tienen un


coeficiente de variación (CV) sensiblemente menor que los resultados a flexotracción, y que la
resistencia a tracción equivalente presenta un CV más elevado que la resistencia a la primera
fisura.

Resistencias Compresión fct fct,keq300


N Válidos 36 10 12
2
Media (N/mm ) 54,13 6,67 5,62
2
Mínimo(N/mm ) 47,57 5,51 4,80
2
Máximo(N/mm ) 60,20 7,30 7,35
CV 5,37% 9,3% 11,90%
Tabla 2.- Características de las resistencias de a compresión, a flexotracción y a
flexotracción equivalente

4. DESCRIPCION DE LA CAMPAÑA EXPERIMENTAL

4.1. Extracción de testigos

En esta campaña experimental se han utilizado tres dovelas, correspondientes a


diferentes anillos y diferentes edades de fabricación, tal como puede verse en la tabla 3. Cada
dovela se dividió en tres zonas (central, esquinas e intermedias), tal como se señala en la
Figura 6, con objeto de analizar la distribución de la fibra a lo largo de la dovela.

Zona esquinas Zona central Zona intermedia

Figura 6.- Alzado y planta de las zonas en las que se clasifican las dovelas

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Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 73

Nº de la Fecha de
Nº del anillo
dovela hormigonado
Dovela 1 8826 1093 3-Marzo-2004
Dovela 2 9692 1291 5-Abril-2004
Dovela 3 9644 1193 2-Abril-2004
Tabla 3.- Identificación de las dovelas.

En la figura 7, se aprecia en forma tridimensional las perforaciones para la extracción


de los testigos de Ø150mm (extraídos en dirección longitudinal, transversal y radial con
respecto al eje del túnel), Ø100mm y Ø75mm (ambos extraídos en dirección radial). Dichos
testigos fueron después cortados para conseguir probetas con esbeltez (l/ Ø) igual a 1. Los
testigos verticales fueron extraídos el 12 de mayo de 2006 y el resto, en las direcciones
circunferencial y longitudinal se terminaron de extraer el 19 de mayo de 2006. Los detalles y la
designación de los testigos para la dovela 1 se muestran en la Figura 9. La designación de los
testigos del resto de dovelas sigue el mismo patrón, con el último número indicando el número
de la dovela.

Ø150mm

Dirección Ø75mm
radial
Ø100mm

Dirección Dirección
longitudinal transversal

Figura 7.- Testigos extraídos de las dovelas

Dovela 1 Dovela 2 Dovela 3

Figura 8.- Identificación de las dovelas en las que se extrajeron los testigos.

En el caso de las probetas Ø150 mm, la nomenclatura empieza con la letra A, y el


dígito que le sigue indica el número del testigo, que en este caso van del 1 al 13. El segundo
número indica el número de la dovela desde la cual fue extraído. Las probetas Ø100 mm
empiezan con la letra B, y las probetas Ø75 mm empiezan con la letra C. En estos dos últimos
casos, los dígitos que acompañan a la letra siguen el mismo patrón que el de las probetas

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Ø150 mm. En esta ponencia, se centra en el análisis de los resultados en cuanto a distribución
de fibras y tenacidades a tracción en distintas orientaciones de los testigos de 150 mm de
diámetro. No se incluyen los análisis de los resultados obtenidos con estos testigos de menor
diámetro.

Figura 9.- Nomenclatura de testigos de la dovela 1

El proceso de extracción de los testigos resultó lento y complejo, ya que primero se


debe marcar el lugar preciso donde se va a extraer el testigo y debe fijarse firmemente la
perforadora mediante un perno anclado en la dovela, antes de iniciar el proceso de perforación,
refrigerado por agua. El proceso de perforación en sí, se realiza en forma recta y perpendicular
al plano de la superficie de la dovela.

Figura 10.- Proceso de extracción de testigos.

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de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 75

Figura 11.- Dovelas perforadas: Testigos radiales

Para el caso de las probetas horizontales, el proceso de extracción final requirió


realizar otra perforación en dirección perpendicular al eje del testigo para de esta forma, poder
extraerlo. La complejidad de está extracción fue notoria, ya que como la perforadora no
atravesaba todo el ancho de la dovela y es necesario realizar otra perforación, normalmente
radial, para conseguir desprender el testigo. Además, se debía tener sumo cuidado en el
proceso de extracción para que no se dañaran los testigos, tal como se muestra la figura 12.

Figura 12.- Extracción de testigos horizontales

4.2. Preparación de las probetas

Tras la llegada de los testigos al laboratorio se procedió a cortarlos para conseguir


probetas de esbeltez (l/Ø) 1, es decir, altura igual al diámetro, obteniéndose 2 probetas de 150
mm de cada testigo, tanto radiales como longitudinales o circunferenciales. Para evitar el efecto
pared en las probetas se cortaron los bordes tal como se muestra en la figura 13.

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Figura 13.- Corte de los testigos

Previo a la realización del Ensayo Barcelona (Saludes et al. (2007) de cada una de las
probetas, se caracterizó de forma detallada su geometría, midiendo su altura y su
circunferencia promedio, y se pesaron.

4.3. Ensayo Barcelona

De todas las probetas extraídas se realizó el ensayo Barcelona. Dicho ensayo ha sido
presentado ya en diversas publicaciones (Aguado et al., 2005; Molins et al., 2006 y Saludes et
al., 2007). Se trata de la extensión del ensayo de tracción indirecta de doble punzonamiento al
hormigón reforzado con fibras. El ensayo de doble punzonamiento fue presentado por Chen
(1970) para medir la resistencia a tracción del hormigón en masa. En su tiempo, se planteó
como una alternativa al ensayo Brasileño. No obstante, el ensayo de doble punzonamiento no
sustituyó al ensayo Brasileño porque este último es ligeramente más sencillo y, en
consecuencia, más económico. Sin embargo, mientras que el ensayo Brasileño no puede
emplearse para medir las propiedades del HRF, el ensayo de doble punzonamiento sí puede
emplearse en HRF.

El ensayo Barcelona consiste en comprimir verticalmente una probeta cilíndrica de HRF


situada entre dos discos de acero centrados en las caras circulares (Figura 14a). Normalmente,
la altura y el diámetro son idénticos (2b/H=1) y la razón entre los diámetros de los punzones y
de la probeta es de un cuarto (2a/2b=0.25). El mecanismo de rotura, mostrado en la Figura
14b, normalmente presenta tres fisuras radiales, aunque en algunos casos pueden observarse
cuatro. Para calcular la tenacidad se mide la apertura circunferencial (TCOD, Total
Circumferential Opening Displacement), mediante un extensómetro circunferencial situado a
media altura de la probeta, tal y como se muestra en la Figura 15.

2b
P
2a

Figura 14a.- Configuración del ensayo BCN. Figura 14b.- Mecanismo de rotura.

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de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 77

El ensayo se controla mediante el movimiento vertical entre los platos de la prensa a


una velocidad de 0,5 mm/min. El registro continuo de la apertura circunferencial y de la carga
aplicada permite determinar el pico de carga, que corresponde a la resistencia de la matriz,
valores de la carga correspondientes a distintas aperturas circunferenciales y la evaluación de
la tenacidad como la integral de la carga en función de la apertura circunferencial.

Las probetas ensayadas en la investigación que se presenta tenían 150 mm de altura.


Las investigaciones previas realizadas por Aguado et al. (2005) demostraron que pequeños
errores durante la ejecución del ensayo (por ejemplo 5 mm de excentricidad en la colocación
de los discos) no producían efectos sensibles en los resultados. Las principales ventajas del
ensayo BCN son que (1) permite ahorrar material gracias a su reducido tamaño; (2) permite
ahorrar tiempo y, por tanto, dinero; (3) los resultados suelen presentar un menor coeficiente de
variación (CV) que los ensayos de flexotracción o de tracción directa y, (4) las probetas son
más ligeras. Además, permite el ensayo de testigos perforados para evaluar las propiedades a
tracción del hormigón de elementos construidos, tal y como se emplea en la investigación que
se presenta en esta ponencia.

En el caso de la presente investigación, los valores de fisuración tomados llegaron


hasta 6 mm. Acabado el ensayo se consignaron el número de fisuras en las fichas de cada
uno. En la Figura 16 se muestran los gráficos de fuerza y tenacidad con respecto a la apertura
circunferencial (Fisuración total) y a la carrera del pistón.

Figura 15.- Extensómetro circunferencial midiendo la apertura total durante un ensayo BCN.

Carrera pistón (mm) Carrera pistón (mm)


0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 5 6
180 350
160 T cadena
300 T Pistón
F Cadena
140
F pistón 250
T e n a c id a d ( N .m m )

120
F u e rz a ( k N )

100 200

80 150
60
100
40
50
20
0 0
0 1 2 3 4 5 6 0 1 2 3 4 5
Fisuración total (mm) Fisuración total (mm)

Figura 16: Gráficos de fuerza y tenacidad con respecto a la carrera del pistón y la
apertura circunferencial total.

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4.4. Determinación de la cuantía de fibras

Una vez ensayadas las probetas se procedió a aplastarlas en una prensa para reducir
a fragmentos de menos de 100 mm, adecuados para poder ser triturados en una trituradora de
mandíbulas. Una vez trituradas, se procedía al tamizado y extracción de fibras con la ayuda de
un imán potente que permitía capturar cualquier fragmento de acero independientemente de su
tamaño. Frecuentemente era necesario extraer manualmente trozos de hormigón firmemente
adheridos a las fibras. Una vez obtenidas las fibras, ya sin hormigón adherido, se pesaban y se
determinaba la cuantía de aquella probeta.

5. RESULTADOS DE LA CAMPAÑA EXPERIMENTAL

5.1 Testigos radiales

En la Tabla 4 se presentan los resultados completos de todas las probetas ensayadas


exitosamente sobre testigos extraídos en dirección radial.
PROBETAS RADIALES Ø 150mm
Descripción Cargas Tenacidades
Testigo Posición Designación Cuantía Qmax P1 P2 P3 P4 P5 P6 T1 T2 T3 T4 T5 T6
(kg/m3) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m)
Dovela 1 A10-1 Superior A1012 64,9 177,9 101,9 76,3 49,9 44,2 31,9 24,5 128,0 217,0 275,2 322,4 359,0 386,6
Inferior A1011 78,1 182,1 119,1 82,9 64,1 52,7 45,4 40,0 142,0 241,1 314,4 373,0 421,6 464,2
A11-1 Superior A1112 67,8 189,3 103,0 83,2 53,5 38,2 32,4 29,3 130,0 222,4 290,4 335,3 370,5 401,3
Inferior A1111 71,5 174,2 129,0 92,6 73,1 56,9 45,2 36,6 140,7 251,0 332,4 397,1 447,8 488,8
CENTRALES

Dovela 2 A10-2 Superior A1022 80,1 199,4 101,5 30,0 19,6 14,9 10,3 8,3 134,1 193,4 217,2 234,3 247,2 256,4
Inferior A1021 65,2 188,2 98,8 60,0 40,3 33,3 29,9 26,2 137,9 209,8 259,3 295,8 327,4 380,2
A11-2 Superior A1122 69,1 199,1 54,0 35,9 28,0 25,6 22,0 20,2 130,5 175,4 206,2 233,2 256,2 277,3
Inferior A1121 58,1 182,9 133,1 98,9 70,0 53,9 43,3 34,4 145,7 263,3 346,3 406,7 455,7 493,8
Dovela 3 A10-3 Superior A1032 45,6 176,4 111,3 74,2 55,4 45,9 40,9 37,0 108,9 199,8 262,6 312,9 356,3 395,0
Inferior A1031 46,3 116,4 112,5 85,6 58,7 48,3 45,6 39,8 116,4 215,6 283,5 336,9 383,4 426,0
A11-3 Superior A1132 40,6 184,3 89,3 40,3 35,1 32,0 28,3 25,9 34,5 87,2 124,4 158,1 187,5 212,9
Inferior A1131 46,8 182,9 87,5 68,6 34,5 20,1 15,3 12,2 99,3 181,5 232,6 258,5 275,9 288,7
Dovela 1 A2-1 Superior A212 56,9 171,8 91,0 56,7 39,0 28,3 22,8 19,0 110,3 181,3 228,4 261,8 287,0 307,7
Inferior A211 89,8 169,9 94,4 62,5 47,0 40,3 32,9 29,7 112,1 192,5 244,9 288,5 325,6 356,7
A4-1 Superior A412 62,8 172,1 98,7 65,0 45,4 37,2 31,6 25,8 141,5 211,2 264,4 305,6 339,8 368,8
Inferior A411 75,6 185,1 73,3 47,6 33,4 26,0 21,9 17,3 113,0 173,5 212,4 241,6 265,4 284,4
A6-1 Superior A612 61,2 173,9 70,1 38,3 31,4 24,4 20,3 18,4 104,7 168,6 197,8 224,7 246,6 265,6
Inferior A611 71,3 163,7 53,5 20,5 13,6 11,0 10,3 10,0 102,8 134,7 150,9 162,9 173,4 183,8
A-8-1 Superior A812 65,2 sin datos - - - - - - - - - - - -
Inferior A811 70,6 sin datos - - - - - - - - - - - -
Dovela 2 A2-2 Superior A222 52,6 194,6 82,0 52,7 32,1 23,6 20,2 17,1 108,8 175,1 215,7 243,7 265,6 284,2
Inferior A221 76,3 175,4 87,6 46,4 32,9 28,7 25,5 24,0 111,6 175,5 214,0 244,3 271,2 296,0
ESQUINAS

A4-2 Superior A422 63,3 180,8 84,4 50,8 35,7 27,8 20,1 17,1 56,8 119,9 162,2 193,5 217,9 236,5
Inferior A421 73,5 174,5 68,4 40,1 28,3 20,6 16,8 14,5 98,8 150,9 184,2 208,3 226,9 242,4
A6-2 Superior A622 58,5 182,4 17,2 17,2 11,9 8,2 6,9 5,5 110,1 116,0 131,7 141,5 149,1 160,2
Inferior A621 75,8 134,8 63,7 41,0 43,9 19,9 16,6 15,1 72,0 123,4 160,3 191,5 209,6 225,2
A8-2 Superior A822 58,6 191,2 40,6 38,3 29,2 22,7 18,9 15,5 99,3 137,7 171,1 196,8 217,8 235,0
Inferior A821 63,7 179 88,3 60,9 45,7 33,9 27,7 23,6 128,8 193,9 246,8 286,1 316,8 342,2
Dovela 3 A2-3 Superior A232 96,1 170,7 144,2 104,8 63,1 49,6 41,8 34,6 133,2 263,4 343,8 399,5 444,9 483,0
Inferior A231 66,4 202,5 87,9 54,4 24,5 18,4 16,5 14,6 119,7 190,6 227,7 247,9 265,9 280,7
A4-3 Superior A432 60,3 185,3 115,9 110,6 89,9 50,3 37,0 31,5 41,4 155,7 256,7 323,3 366,8 400,8
Inferior A431 60,6 187,7 96,4 41,2 28,4 23,4 20,7 18,4 111,7 171,5 204,6 230,6 252,1 272,3
A6-3 Superior A632 66,9 169,3 77,1 51,5 22,5 14,8 12,5 11,0 101,2 164,2 199,3 217,0 230,3 241,8
Inferior A631 60,6 188,9 35,2 27,9 17,1 11,1 9,5 8,3 86,9 114,3 136,3 149,9 160,1 169,3
A8-3 Superior A832 66,4 178,6 106,8 71,5 47,6 34,8 30,1 25,7 76,0 169,9 227,3 267,5 299,8 327,6
Inferior A831 64,0 194,7 78,8 48,9 34,6 27,2 23,2 19,1 108,0 165,4 205,8 236,5 261,4 282,7
Dovela 1 A9-1 Superior A912 73,2 sin datos - - - - - - - - - - - -
INTERMEDIOS

Inferior A911 59,3 sin datos - - - - - - - - - - - -


Dovela 2 A9-2 Superior A922 58,3 180,5 86,2 41,4 27,8 21,6 18,2 13,8 113,7 172,3 206,0 230,4 250,1 267,5
Inferior A921 63,1 142,6 101,8 56,2 35,8 29,7 24,4 22,9 118,9 200,2 244,2 276,6 303,7 349,5
Dovela 3 A9-3 Superior A932 52,9 171,7 127,5 78,4 53,7 40,4 32,3 26,9 120,9 218,4 280,7 327,7 363,8 393,2
Inferior A931 59,4 182,1 118,7 88,8 76,0 63,5 58,6 55,5 144,6 247,8 329,5 398,5 459,3 514,5
Tabla 4.- Resultados generales de las probetas de testigos radiales.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 79

En la Tabla 4:
Qmáx es la resistencia máxima del hormigón a tracción indirecta.
P1, …,P6, son las cargas correspondientes a aperturas circunferenciales de 1 a 6mm.
T1,…, T6, son tenacidades correspondientes a aperturas circunferenciales de 1 a 6mm.

En primer lugar se analizaron estadísticamente los resultados globales obtenidos. Para


ellos se comprobó si cada una de las variables admitía normalidad y lognormalidad. En la
Figura 18 se presentan los histogramas de las cuantías y de la carga máxima obtenida en el
ensayo Barcelona. Se observó que las cuantías mostraban una distribución normal, con una
ligera tendencia a que las cuantías extremas mínimas superaran a las cuantías extremas
máximas, como se observa en la Figura 17. Por el contrario, para la resistencia máxima a
tracción indirecta (Qmáx) se obtuvo una clara distribución lognormal, como era esperable
tratándose de una resistencia.

20 20

15 15
Frecuencia

Frecuencia

10 10

5 5

0 0
40 50 60 70 80 90 100 4,70 4,80 4,90 5,00 5,10 5,20 5,30 5,40
3
Cuantías (Kg/m ) Resistencias máximas en
escala logarítmica
109,9 121,5 134,3 148,4 164,0 181,3 200,3 221,4 kN
Figura 17.- Histograma de distribución de cuantías y Qmáx en escala logarítmica.

El resto de variables también merecieron este análisis global, cuyos resultados medios
y coeficientes de variación, incluyendo el de las cuantías y de Qmáx, se muestran en la Tabla
5.

Cuantías Qmáx P2 T2 P6 T6
Media 3
64,7(kg/m ) 177,8(kN) 59,0(kN) 182,8(Nm) 22,9(kN) 322,2(Nm)
C.V. 17,0% 9,3% 39,5% 23,1% 46,4% 29,2%
Mínimo 40,6(kg/m3) 116,4(kN) 17,2(kN) 87,2(Nm) 5,5(kN) 160,2(Nm)
Máximo 96,1(kg/m3) 202,5(kN) 110,6(kN) 263,4(Nm) 55,5(kN) 514,5(Nm)
Tabla 5.- Características de la distribución de cuantías, Qmáx, y cargas y tenacidades
correspondientes a aperturas circunferenciales de 2 y 6mm.

En la Tabla 5 se aprecia que si bien las cuantías oscilan entre un mínimo de 40,6
(kg/m3), y un máximo de 96,1(kg/m3), el coeficiente de variación es de un 17%, lo cual
demuestra que las fibras se distribuyen relativamente homogéneas en el espacio y que además

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Climent Molins y Felipe Mora
80

su valor medio, 64,7 kg/m3, se encuentra ligeramente por encima de la cuantía de proyecto
(60kg/m3). Los valores de carga y tenacidad para apertura circunferencial total de 2 y 6mm de
la misma tabla, han sido seleccionados porque son muy representativos. El primero, una
apertura de 2mm correspondería a la suma de tres o cuatro fisuras en el límite de lo admisible
en condiciones de proyecto. El valor de 6 mm corresponde a un rango de deformaciones
alejado de las condiciones en una estructura pero que, sin embargo, permite determinar cual es
la mejora que se produce en la tenacidad del hormigón debido a la adición de fibras de acero.
Para el caso de las medidas de carga y tenacidad para aperturas circunferenciales de 2mm, los
resultados presentan un coeficiente de variación (C.V.) alto (39,5 y 23,1% respectivamente).
Asimismo, se observa que el C.V. de la tenacidad (T2) es menor que el de la carga (P2), como
era esperable. Lo mismo se observa para la tenacidad y la carga a 6 mm de apertura
circunferencial, pero con valores aún más elevados del coeficiente de variación.

5.1.1 Análisis de resultados por dovela

Para cada dovela se analizaron si existían diferencias entre los valores de resistencias
y tenacidades obtenidas en sus distintas zonas. Para poder realizar este análisis de la
distribución de la tenacidad y de la carga en las distintas dovelas a partir de los testigos
extraídos, se procedió a la normalización de las variables (P1,…, P6; y T1,.., T6), a través de la
división de las mismas por su cuantía, para poder comparar los resultados de distintas probetas
teniendo en cuenta sus diferentes cuantías.

140 1,8
Centrales centrales
1,6 esquinas
C a rg a s n o rm a li z a d a s (k N /ρ )

120 y = -38,555Ln(x) + 90,852 Esquinas y = -0,5603Ln(x) + 1,3138 promedio


1,4
100
R2 = 0,9896 Promedio R2 = 0,9895
C a rg a s (k N )

1,2
80 1,0

60 0,8

0,6
40
0,4
20
0,2
0 0,0
0 1 2 3 4 5 6 7 0 1 2 3 4 5 6 7
Fisuración total (mm) Fisuración total (mm)

500 7,0
450
y = -5,8239x2 + 85,184x + 46,636 6,0
T e n a c id a d e s n o rm a li z a d a s

400
y = -0,0845x2 + 1,2303x + 0,6815
T e n a c i d a d e s (N m )

R2 = 0,998 5,0
350
R2 = 0,9979
300
4,0
(k N /ρ )

250
200 3,0

150 2,0
Centrales centrales
100
Esquinas esquinas
50 1,0
Promedio promedio
0 0,0
0 1 2 3 4 5 6 7 0 1 2 3 4 5 6 7
Fisuración total (mm) Fisuración total (mm)

Figura 18.- Cargas y tenacidades promedio de la dovela 1 para distintos valores de apertura
circunferencial, con y sin normalización.

En la Figura 18 se presentan los resultados medios de las tres zonas de donde se


extrajeron los testigos (central, esquinas, e intermedias) en la dovela 1. Cabe señalar que en

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 81

este caso específico, dovela 1, no se obtuvieron resultados del ensayo Barcelona sobre las
probetas intermedias por un problema con un equipo de medida.

Se observa que la carga se ajusta muy bien con una función logarítmica de la apertura
circunferencial y que la tenacidad presenta un ajuste excelente mediante polinomios de
segundo grado de la apertura circunferencial. Por otra parte, tanto los valores de cargas como
de tenacidades son mayores en la parte central que en las esquina. Esta evidencia
experimental ha sido confirmada en las tres dovelas analizadas, donde se observa
sistemáticamente valores menores de carga y tenacidad en las probetas de esquinas que en
las centrales e intermedias. Precisamente no se han encontrado diferencias significativas entre
los parámetros medidos en probetas extraídas de la zona central o de la zona intermedia de las
dovelas. Asimismo, en la Figura 18 se observa como la normalización no modifica de forma
apreciable los resultados.

5.1.2 Análisis de resultados en el espesor de la dovela

Al tener las dovelas un espesor de 350mm y las probetas una altura de 150 mm, igual
que el diámetro, siempre se obtuvieron 2 probetas por testigo; una superior (extradós) y otra
inferior (intradós), más cercana a la cara del molde. En la Figura 19 se presentan los resultados
de las probetas superiores donde se observa que las cargas y tenacidades son ligeramente
más elevados en la zona central e intermedia que en las esquinas.
140,0 2,5
y = -38,799Ln(x) + 86,937 Centrales superior Centrales superior
C a r g a n o r m a l i z a d a (k N / ρ )

120,0 Esquinas superior y = -0,6539Ln(x) + 1,4667


R2 = 0,9865 Esquinas superior
2,0
100,0 Intermedias superior R2 = 0,9862 Intermadias superior
promedio
C a r g a (k N )

80,0
promedio
1,5

60,0
1,0
40,0

20,0 0,5

0,0
0,0
0 1 2 3 4 5 6 7
0 1 2 3 4 5 6 7
Fisuración total (mm)
Fisuración total (mm)

500,0 9,0
450,0 y = -0,0962x2 + 1,347x + 0,4839
8,0
T e n a c i d a d e s n o rm a l iz a d a

2
y = -5,7705x + 80,36x + 33,284 R2 = 0,9976
400,0 7,0
R2 = 0,9975
T e n a c id a d e s (N m )

350,0
6,0
300,0
(N m / ρ )

5,0
250,0
4,0
200,0
Centrales superior 3,0 Centrales superior
150,0
Esquinas superior Esquinas superior
100,0 2,0
Intermedias superior Intermadias superior
50,0 1,0
promedio promedio
0,0 0,0
0 1 2 3 4 5 6 7 0 1 2 3 4 5 6 7

Fisuración total (mm) Fisuración total (mm)

Figura 19.- Cargas, tenacidades y sus valores normalizados promedios de las tres dovelas para
las probetas superiores.

Es interesante destacar que las diferencias entre los valores obtenidos en las distintas zonas
de la dovela se incrementan al normalizar las variables por la cuantía, es decir, la dispersión de
los resultados aumenta al normalizar las variables (Tabla 6). Ello pone de manifiesto una
orientación no favorable en las probetas de testigos radiales en la zona de esquina.

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Climent Molins y Felipe Mora
82

Cuantía Qmax P1 P2 P3 P4 P5 P6 T1 T2 T3 T4 T5 T6
(kg/m3) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m)
Media 62,26 181,54 89,62 58,79 40,56 30,77 25,18 21,43 104,42 176,26 224,27 259,43 287,17 310,60

Normalizadas 1,51 0,99 0,69 0,52 0,43 0,36 1,68 2,88 3,69 4,28 4,75 5,15
Superior
C.V. 19,27% 5,24% 33,22% 42,54% 44,67% 39,43% 39,45% 40,51% 29,79% 23,98% 24,85% 25,86% 26,57% 26,96%

Normalizadas 35,98% 41,01% 46,53% 43,73% 45,37% 48,26% 29,47% 23,22% 24,72% 26,48% 27,75% 28,64%

Tabla 6.- Cargas, tenacidades y sus valores normalizados de los promedios de las 3 dovelas
para las probetas superiores.

En la Figura 20 se aprecia que al igual que ocurría en las probetas correspondienes a


la zona superior del espesor de la dovela (más próximas al extradós), las probetas inferiores de
la zona central e intermedia son las que alcanzan los mayores valores de carga y tenacidad.

140,0 2,5
Centrales inferior Centrales inferior
y = -37,764Ln(x) + 87,594
C a rg a n o rm a l iz a d a (k N / ρ )
120,0 y = -0,5889Ln(x) + 1,3648 Esquinas inferior
Esquinas inferior
R2 = 0,9815 2,0 Intermadias inferior
100,0 Intermedias inferior R2 = 0,9822 promedio
promedio
C a rg a (k N )

80,0 1,5

60,0 1,0
40,0
0,5
20,0

0,0 0,0
0 1 2 3 4 5 6 7 0 1 2 3 4 5 6 7

Fisuración total (mm) Fisuración total (mm)

500,0 9,0
450,0 8,0 y = -0,084x2 + 1,2433x + 0,6948
T e n a c id a d e s n o rm a li z a d a

2
y = -5,7705x + 80,36x + 33,284
400,0
7,0
R2 = 0,9971
R2 = 0,9975
T e n a c id a d e s (N m )

350,0
6,0
300,0
(N m / ρ )

5,0
250,0
4,0
200,0 Centrales inferior
3,0
150,0 Centrales inferior Esquinas inferior
Esquinas inferior 2,0
100,0 Intermadias inferior
Intermedias inferior 1,0
50,0 promedio
promedio
0,0 0,0
0 1 2 3 4 5 6 7 0 1 2 3 4 5 6 7

Fisuración total (mm) Fisuración total (mm)

Figura 20.- Cargas, tenacidades y sus valores normalizados promedios en las tres dovelas para
las probetas inferiores.

Si se comparan los resultados de las probetas superiores y los de las inferiores, Tablas
6 y 7, se observa que la cuantía, las cargas y las tenacidades son mayores en las probetas
inferiores. No obstante, estas diferencias en cuanto a cargas prácticamente desaparecen al
normalizar las variables. Por otra parte, generalmente los coeficientes de variación son
mayores en las probetas inferiores que en las superiores, tanto antes como después de
normalizar las variables. No obstante, en las probetas inferiores, el efecto de la normalización
es aún más sensible que en las superiores. Ello pone de manifiesto que el menor desempeño
en el ensayo Barcelona de las probetas en las esquinas respecto a las de las zonas central e
intermedia, no se debe a variaciones de la cuantía sino de orientación de las fibras. Ello es

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 83

coherente con las observaciones realizadas por Kooiman (2000), quién indicó que las fibras en
los bordes extremos tienden a orientarse verticalmente, ya que al ser los planos de fisuración
del ensayo Barcelona verticales, quedan sensiblemente menos reforzados al quedar las fibras
paralelas a dichos planos.

Cuantía Qmax P1 P2 P3 P4 P5 P6 T1 T2 T3 T4 T5 T6
(kg/m3) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (kN) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m) (N.m)

Media 66,62 174,08 90,96 59,21 42,21 32,57 27,85 24,31 116,36 189,29 238,43 275,33 305,43 333,76

Normalizadas 1,41 0,93 0,66 0,50 0,43 0,38 1,79 2,93 3,70 4,28 4,74 5,18
Inferior
C.V. 16,02% 12,30% 28,05% 37,47% 43,71% 48,50% 49,71% 50,73% 17,32% 22,44% 25,76% 28,11% 29,99% 31,23%

Normalizadas 36,26% 47,30% 49,91% 54,53% 57,50% 58,64% 24,28% 30,78% 34,06% 35,97% 37,58% 38,65%

Tabla 7.- Cargas, tenacidades y sus valores normalizados promedio de las 3 dovelas para las
probetas inferiores.

La importancia de esta orientación se evidencia aún más cuando se comparan los


valores de P2, T2, P6 y T6 promedios de las probetas inferiores de las zonas central e
intermedia con los de las esquinas, tal y como se presenta en la Tabla 8. Allí se observa
claramente que las probetas inferiores en las esquinas, que presentan la cuantía más elevada
de fibras, tienen los valores mínimos de todas las cargas y tenacidades.

Cuantías P2 T2 P6 T6
(kg/m3) (kN) (Nm) (kN) (Nm)
Centrales e
59,9 57,5 185,7 23,2 323,8
Superiores intermedias
Esquinas 64,1 59,2 170,8 20,2 302,1
Centrales e
61,1 79,2 226,3 33,4 425,7
Inferiores intermedias
Esquinas 70,6 44,6 162,7 17,8 267,6
Tabla 8.- Cargas, tenacidades y sus valores normalizados promedio de las 3 dovelas para las
probetas inferiores.

Asimismo, la Tabla 8 pone de manifiesto que las cuantías son ligeramente más
elevadas en la mitad inferior del molde, especialmente en las zonas de esquinas. Por otra
parte, los valores máximos de carga y tenacidad se producen, para una cuantía inferior a la
media total obtenida (64,7 kg/m3), en las probetas inferiores de la zona central e intermedia,
con un aumento promedio de las cuatro variables de la Tabla 8 de un 34% respecto a las
medias globales de la Tabla 5. Por el contrario, las probetas inferiores en esquinas sufren una
disminución promedio, respecto a las medias globales de la Tabla 5, del 20%
aproximadamente. Nótese que estos resultados obtenidos mediante el empleo del ensayo
Barcelona son coherentes con las observaciones de Kooiman (2000).

6. CONCLUSIONES

La investigación experimental presentada ha permitido conocer en detalle la


distribución y las orientaciones preferenciales de las fibras en el interior de la masa de
hormigón de las dovelas fabricadas en posición horizontal con hormigones de consistencia
plástica y compactado mediante equipos fijados en la cara inferior del molde.

El uso sistemático del ensayo Barcelona se ha mostrado útil y eficaz para determinar
las cargas y las tenacidades a tracción indirecta posteriores a la fisuración del hormigón a

9 Octubre 2007
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Climent Molins y Felipe Mora
84

tracción. En todos los casos se ha comprobado que la tenacidad medida con el ensayo
Barcelona responde a una función polinómica de segundo grado, mientras que la caída de la
carga en función de la apertura circunferencial responde a un decremento logarítmico.

La carga máxima a tracción indirecta, que es directamente proporcional a la resistencia


de la matriz a tracción, presenta un coeficiente de variación de tan sólo un 9,4%. Por el
contrario, las cargas correspondientes a distintos valores de apertura circunferencial presentan
coeficientes de variación entre el 40% y el 50%, correspondiendo los coeficientes más
elevados a la máxima apertura circunferencial alcanzada, 6 mm. Las tenacidades, presentan
coeficientes de variación menores que las cargas, entre el 20% y el 30%. Cuando se analizan
los resultados por zonas similares, se obtienen reducciones de dichos coeficientes de
variación, tanto en cargas como en tenacidades.

Los resultados obtenidos con el ensayo Barcelona, con el complemento de la cuantía


de fibras han permitido evidenciar aquellas zonas donde se producen orientaciones preferentes
de las fibras. En este sentido, se han confirmado las observaciones por RX desarrolladas por
Kooiman (2000). Asimismo, las probetas inferiores de la parte central de la dovela, allí donde
las fibras están orientadas paralelas al paramento, experimentan un aumento de más del 30%
en las cargas y tenacidades medidas con el ensayo BCN. Por el contrario, en la parte inferior
de los extremos de la dovela, se observan disminuciones del 20% en cargas y tenacidades, a
pesar de ser la zona con mayor cuantía de fibras.

En cuanto a la cuantía de fibras, cabe señalar que se ha obtenido un coeficiente de


variación del 17%, lo que muestra una notable homogeneidad en su distribución. No obstante,
se ha confirmado que la cuantía es ligeramente mayor en la parte inferior (intradós) que en la
parte superior (extradós). Asimismo, las fibras sufren una cierta acumulación en los bordes
extremos donde se produce el reflujo del hormigón cuando llena el molde. De hecho, las
cuantías máximas se producen en la parte inferior de dicho borde.

Agradecimientos

Los autores quieren agradecer a la empresa GISA por la oportunidad de desarrollar esta
investigación dentro del convenio firmado con el Departamento de Ingeniería de la
Construcción, Universidad Politécnica de Cataluña, así como a las personas que han
intervenido en el mismo a lo largo de estos años.

Asimismo, quieren agradecer al profesor Antonio Aguado, quién es codirector de la Tesis del
segundo autor de esta ponencia, su consejo en momentos clave.

Referencias

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Vol. 67 (2), p. 993-995.

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Gettu, R., Ramos, G., Aguado, A., García, T. y Barragán, B. Análisis del uso de fibras metálicas
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Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Distribución y orientación de las fibras en dovelas fabricadas en horizontal 85

para UTE L9. Informe Final. Departamento de Ingeniería de la Construcción UPC, diciembre
2003.

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Cátedra de empresa patrocinada por Basf Molins Bekaert-UPC (www.bmbupc.org).

UNE 83510:2004, Determinación del índice de tenacidad y resistencia a la 1ª fisura de


hormigón reforzado con fibras

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Climent Molins y Felipe Mora
86

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
CONTROL DE CALIDAD DEL
HORMIGÓN CON FIBRAS

Josep M. TORRENTS, Pablo JUAN-GARCÍA, Oriol PATAU

Departamento de Ingeniería Electrónica UPC

Resumen

Atendiendo a la necesidad de controles de calidad para la distribución de fibra


de los hormigones con fibras, se describe un método electromagnético basado
en un sensor formado por una línea coaxial acabada en circuito abierto (OCTL).
Sus dimensiones geométricas determinarán las frecuencias de trabajo así
como la capacidad de penetración en el material. La adquisición de medidas
repetidas puede permitir determinar el contenido de fibras en un volumen
confinado así como hacer medidas puntuales para determinar la distribución de
las fibras dentro del material.

Key words: concrete, fiber, alternative measuring methods, OCTL

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
88 Josep M. Torrents, Pablo Juan-García, Oriol Patau

Jornada sobre aplicaciones estructurales


del hormigón con fibras
Control de calidad del hormigón con fibras 89

1. INTRODUCCIÓN

El aumento del uso del hormigón con fibras tanto en aplicaciones con menor incidencia
estructural, por ejemplo pavimentos y hormigón proyectado, como en aplicaciones con mayor
incidencia estructural, por ejemplo muros de cimentación o dovelas, debe emparejarse con su
control de calidad.

Hasta la fecha, los métodos para saber si la fibra en pavimentos, muros, etc. se
distribuye de forma homogénea e isotrópica, es decir, sin orientación preferente, son
imprácticos y limitados. Imprácticos porque son tediosos o de difícil aplicación en obra.
Limitados porque no pueden vigilar si todo el material cumple las especificaciones. Por
ejemplo, en una técnica normalizada para el conteo de fibras se lava en fresco una muestra
[UNE 83512-1]. La limitación estriba en que debe reservarse muestra del hormigón fresco.
Además, es tediosa por el lavado (con el consiguiente derroche de agua) y la separación y
conteo manual de las fibras con un imán. También se puede extraer uno o varios testigos del
hormigón endurecido: con una sección del testigo se comprueba si cumple la dosificación,
homogeneidad e isotropía pero se debe extrapolar el resultado a toda la pieza o estructura de
dónde se ha extraído el testigo.

Por consiguiente, si aumenta el uso de hormigón con fibras deben a la par investigarse
y desarrollarse sistemas alternativos que vigilen la estructura. Estos sistemas deben aplicarse
de forma práctica y general, que informen de la totalidad de la estructura y no de una porción
como acaece con testigos. Por ejemplo, deben resolver si las fibras se distribuyen
adecuadamente o, si por el contrario, se agrupan formando erizos en algunas zonas, faltan en
otras zonas o si aparece alguna orientación preferente de la fibra.

Si el hormigón fuera transparente como el vidrio y las fibras opacas (que ya lo son), con
alguna fuente de luz los ojos serían suficientes y muy adecuados para vigilar la calidad de la
estructura tan solo apreciando la opacidad total de la estructura y matizando si la orientación de
las fibras es la adecuada. Pero la naturaleza es caprichosa y el hormigón resulta opaco a la luz
o radiaciones electromagnéticas en el espectro visible.

Este ejemplo sencillo, casi trivial o banal, ilustra las dos claves o condiciones para
buscar “sentidos artificiales” o sensores que permitan ver el interior del hormigón: Una
condición es la capacidad de penetración del rayo de luz a través de la estructura (hormigón)
para que el sensor vea su interior. La otra condición es el contraste entre la estructura y el
material que se quiere ver (fibra). Es decir, si la estructura es transparente pero la fibra también
lo es, será difícil apreciar el contenido de fibra. Por ejemplo, el relativo “fracaso” de técnicas de
ultrasonidos en esta aplicación se debe a que hormigón y fibra se contrastan poco.

Un catálogo pormenorizado de los métodos capaces de “ver” en el interior del hormigón


como pueden ser los magnéticos, eléctricos, rayos-x, otras radiaciones ionizantes, ultrasonidos
o radiación electromagnética como termografías o GPR’s (Ground Penetrating Radar) va más
allá de la pretensión de esta comunicación y del conocimiento de sus autores. El objetivo de
esta comunicación es, por un lado, describir una de las características en que el hormigón
puede ser parcialmente transparente y las fibras no; y es, por otro lado, ahondar en una de
estas técnicas, la línea coaxial en circuito abierto (OCTL: Open Coaxial Transmission Line), con
ventajas (contraste entre fibra y hormigón) e inconvenientes (capacidad de penetración).

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
90 Josep M. Torrents, Pablo Juan-García, Oriol Patau

2. PROPIEDADES DIELÉCTRICAS DEL HORMIGÓN

Las cargas eléctricas se mueven libremente en conductores, como son las fibras, como
respuesta a un campo eléctrico vectorial E(x,y,z,t). Además, las cargas eléctricas en
movimiento producen campo magnético vectorial H(x,y,z,t). Sin embargo, los aislantes
“retienen” esas cargas. Faraday descubrió que la “capacidad” de retención de esas cargas en
aislantes o dieléctricos era función del material y designó una constante dieléctrica (ε)
proporcional a esa capacidad para cada material. En numerosos casos, se considera el
hormigón como un material razonablemente aislante. En general, un conductor tendrá una
conductividad elevada, o una impedancia baja. La impedancia es una variable que relaciona el
inverso de la conductividad con la geometría de la muestra. Un aislante tendrá un
comportamiento inverso: una conductividad baja y una impedancia elevada.

La luz que ven nuestros ojos se define a través de un campo eléctrico y un campo
magnético que actúan de forma entrelazada dando lugar a una onda, rayo o campo
electromagnético que viene gobernado por las leyes de Maxwell. Para que el ojo humano vea,
la frecuencia de ese rayo electromagnético debe situarse entre los 430 THz (1012 Hz) del rojo y
los 750 THz del violeta. Es decir, una variación extremadamente rápida comparada con la
frecuencia de 50 Hz del campo eléctrico presente en la red de distribución eléctrica.

En general, los materiales se comportan de forma diferente en función de la frecuencia


del rayo que les incide. Por ejemplo, los cristales de unas gafas de sol tienen la particularidad
de ser transparentes a la radiación visible pero son opacos a las radiaciones ultravioletas
superiores a 750 THz. Asimismo, el hormigón es opaco a los rayos electromagnéticos visibles,
sin embargo, rayos de frecuencia menor sí que tienden a penetrar en él. Por ejemplo, si da el
sol en un lado de una pared de hormigón, al cabo de cierto tiempo, el otro lado se calienta (que
es una manifestación de la luz infrarroja). La pregunta que acontece es si cabría alguna
frecuencia para la cual el hormigón fuera transparente o, al menos, translúcido a la radiación
electromagnética. Disminuir la frecuencia, como en la luz infrarroja respecto a la visible, parece
una pista interesante.

Entre conductores y aislantes, se puede canalizar ondas electromagnéticas que se


modifican en función de las características eléctricas, por ejemplo la constante dieléctrica, y de
las características magnéticas, por ejemplo la permeabilidad magnética, de los materiales
presentes. Desde un punto de vista electromagnético, hormigón y fibras son materiales muy
diferentes, con mucho contraste en su capacidad de transportar carga eléctrica. Sin embargo,
el caballo de batalla es la capacidad de penetración del rayo o la luz al interior de la estructura
y la búsqueda de unas frecuencias dónde se dé esa “transparencia”.

En el siguiente apartado, se analiza uno de esos sensores (OCTL) que buscan en qué
condiciones el hormigón será “transparente” para la naturaleza de rayos o señales con las que
trata.

Jornada sobre aplicaciones estructurales


del hormigón con fibras
Control de calidad del hormigón con fibras 91

3. LÍNEA COAXIAL ACABADA EN CIRCUITO ABIERTO: RESULTADOS

La técnica de la línea coaxial acabada en circuito abierto (OCTL: Open Coaxial


Transmission Line) funciona como un palpador en contacto con la superficie que se desea
caracterizar. En las fotos 1 y 2 puede verse un montaje a partir de un tramo de cable
CELLFLEX LCF 158-50 JA, de la empresa RFS. El diseño de un sensor óptimo debe relacionar
sus medidas físicas con la profundidad de penetración deseada, la aparición de modos de
propagación no deseados (TE, TM) y las dimensiones de las fibras a detectar. En el 2004, Van
Damme y colaboradores determinaron los márgenes de frecuencia óptimos para trabajar con
líneas de estas dimensiones, situándolos por debajo de los 600 MHz.

1. Sensor: Open Coaxial Transmission Line 2. Sensor en posición de medida

Un analizador de redes vectorial (en este caso se ha usado un HP8753C) emite un


frente de onda electromagnética a través de la línea coaxial en el margen de frecuencias en el
que el hormigón se comporte de una forma más transparente. El mismo dispositivo recibe la
reflexión de ésta onda, a modo de eco, después de penetrar parcialmente en el hormigón e
interaccionar con las fibras. Dichas señales son transmitidas a un PC, que actúa a su vez de
controlador para automatizar la medida, el cual puede analizar los datos medidos.

3.1 Sensibilidad horizontal

En primer lugar se muestra la capacidad de visibilidad o contraste del sistema de


medida. Para ello se disponen 4 fibras paralelas separadas una distancia de 1 cm, como se
muestra en la foto 3, y se mide la reflexión de la onda desplazando el sensor de forma
horizontal, de modo que en su posición central la superficie ocupada por las 4 fibras es
comparable a la de la apertura coaxial. Por consideraciones prácticas se ha substituido el
hormigón en éste caso por un material sintético de características dieléctricas similares. Del
mismo modo, se realiza la misma medida situando una única fibra en la misma posición en el
punto central.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
92 Josep M. Torrents, Pablo Juan-García, Oriol Patau

3. Fibras dispuestas sobre material sintético

Dado que las fibras de acero tienen una conductividad elevada frente al
comportamiento aislante del hormigón, puede observarse una disminución de la impedancia
eléctrica medida cuando se encuentre un mayor número de fibras en el área de influencia del
sistema. La figura 4 muestra la sensibilidad del dispositivo, evidenciando que tan pronto como
haya una fibra en el área de detección, la impedancia se ve reducida a la mitad, es decir,
puede observarse un decrecimiento de la impedancia cuando el sensor se sitúa encima de una
o más fibras de acero.

Impedancia en función de la distancia horizontal


(h=3 mm)

4500
4000
3500
3000
2500
|Z| ( )

2000
1500
1000
500
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
d (cm)

4 fibras 1 fibra

4. Medidas de impedancia eléctrica al desplazar la línea coaxial a lo


largo de una línea horizontal.

Jornada sobre aplicaciones estructurales


del hormigón con fibras
Control de calidad del hormigón con fibras 93

3.2 Sensibilidad vertical

Del mismo modo, se lleva a cabo un experimento análogo a fin de determinar la


profundidad de penetración de la onda en el interior del hormigón que, según los trabajos de
Seagar y colaboradores, se relaciona directamente con las dimensiones del palpador. Con un
diámetro de 4 cm, es de esperar que la profundidad de detección sea del orden de 1 cm. De la
observación del gráfico de la figura 5 se puede comprobar que para distancias inferiores a 15
mm, la detección de las fibras es posible, mientras que para distancias superiores, la fibra
queda fuera del margen de detección del sensor. Así pues, el volumen detectado se encuentra
limitado por la superficie del sensor y una profundidad de detección cercana al 30% del
diámetro del mismo.

Impedancia en función de la distancia vertical

35

30

25

20
d (mm)

15

10

0
1500 2000 2500 3000 3500
|Z| (Ω)

5. Medidas de impedancia eléctrica al desplazar la línea coaxial a lo largo de


una línea vertical.

3.3 Resultados sobre probetas de hormigón

Medir con dicho instrumento sobre el hormigón aporta información acerca de la


cantidad de fibras situadas en la zona superficial de la probeta. Efectuando un promediado de
diferentes medidas sobre una misma dosificación puede verse una disminución de la
impedancia para dosificaciones elevadas, existiendo un umbral a partir del que la variación de
la impedancia es significativa. Las medidas que se muestran en la figura 6, describen la medida
de impedancia en reflexión efectuando un barrido frecuencial entre 200 y 600 MHz. Se observa
una disminución significativa de la impedancia para las series de 60 y 70 kg/m3 respecto a las
de 20 y 30 kg/m3.

9 Octubre 2007
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94 Josep M. Torrents, Pablo Juan-García, Oriol Patau

Impedancia media en función de la dosificación de fibras


550
20 kg/m3
30 kg/m3
60 kg/m3
500
70 kg/m3

450

400
|Ζ| (Ω)

350

300

250

200

150
200 250 300 350 400 450 500 550 600
f (MHz)

6. Medidas de impedancia eléctrica para distintas dosificaciones de fibra.

Si en lugar de determinar la dosificación de fibras de todo un bloque a partir del


promediado de medidas consecutivas se desea tener un mapa de la dispersión de éstas dentro
de la muestra, puede emplearse el mismo dispositivo a partir de medidas puntuales. De esta
forma puede evaluarse la cantidad de fibras existentes en la zona superficial de una estructura
de hormigón.

En la figura 7 puede observarse el estudio de dispersión de fibras en 2 probetas de


15x15x15 cm, con dosis de 20 y 40 kg/m3 respectivamente. Se puede observar la disminución
de la impedancia de forma media, así como las medidas locales del coeficiente de reflexión
medido (el coeficiente de reflexión es el porcentaje de onda electromagnética reflejada
respecto a la incidente, y se relaciona directamente con la impedancia). Las zonas en las que
el coeficiente de reflexión es inferior se corresponden con zonas con mayor contenido de fibras.

Jornada sobre aplicaciones estructurales


del hormigón con fibras
Control de calidad del hormigón con fibras 95

Distribución de fibras en probeta de 20 kg/m3 Distribución de fibras en probeta de 40 kg/m3


1 1

0.99 0.99
2 2

0.98 0.98
4 4
0.97 0.97

6 0.96 6 0.96

0.95 0.95
8 8
0.94 0.94
10 10
0.93 0.93

12 0.92 0.92
12

0.91 0.91
14
14
0.9 0.9
2 4 6 8 10 12 14
2 4 6 8 10 12 14

7. Medidas de coeficiente de reflexión para determinar la distribución superficial de las fibras.

4. CONCLUSIONES

El creciente uso de estructuras de hormigón reforzado con fibras de acero pone de


relieve la necesidad de nuevos métodos de control de calidad no destructivos que combinen la
practicidad con la economía. Con tal propósito, se estudia la viabilidad de usar un método
electromagnético basado en una línea coaxial acabada en circuito abierto. Una onda
electromagnética se emite a través del cable coaxial abierto y se estudia la onda reflejada por
el material a caracterizar. La diferente respuesta ante la onda electromagnética de las fibras de
acero (conductoras) y el hormigón (aislante) permite evaluar la dosificación de fibras en el
volumen estudiado.

Las prestaciones del sensor coaxial se encuentran limitadas por la capacidad de


penetración del mismo. Sin embargo, su aptitud de detección de fibras cercanas al sensor
permite efectuar medidas repetidas de tipo superficial, las cuales, en promedio, pueden llevar a
una curva de dependencia entre impedancia eléctrica y dosificación de fibra. Atendiendo a la
característica de su sensibilidad vertical limitada, y un alcance horizontal equivalente a la
superficie de contacto del mismo sensor, éste resulta adecuado para tener medidas de
dispersión de fibras en la probeta, aportando un mapa de la distribución de las mismas en el
espacio.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
96 Josep M. Torrents, Pablo Juan-García, Oriol Patau

Agradecimientos

Los autores de este trabajo agradecen a Antonio Sánchez y Enric Lara de la empresa
RFS su colaboración en la preparación de los sensores y cesión de material. Los autores
también agradecen a los técnicos de los laboratorios de Ingeniería de la Construcción e
Ingeniería Electrónica su ayuda en la realización de los experimentos.

Referencias

Radio Frequency Systems (RFS). CELLFLEX Technical Information.


http://www.rfsworld.com/userfiles/pdf/ti_parameter_sitemaster_v02.pdf (Consultada Octubre
2007).

Seagar, AD, Barber, DC, Brown, BH, 1987, "Theoretical limits to sensitivity and resolution in
impedance imaging" Clinical Physics and Physiological Measurement, vol 8, suppl A, pp. 13-31.

UNE 83512-1, 2005. “Hormigones con fibras. Determinación del contenido de fibras de acero”.
AENOR, Madrid.

Van Damme S, Franchois A, De Zutter D, Taerwe L, 2004. "Nondestructive determination of the


steel fiber content in concrete slabs with an open-ended coaxial probe". IEEE Transactions on
Geoscience and Remote Sensing 42-11, pp. 2511-2521.

Jornada sobre aplicaciones estructurales


del hormigón con fibras
APLICACIONES ESTRUCTURALES DEL HRF: TUBOS
DE SANEAMIENTO, PANELES DE CERRAMIENTO Y
PLACAS DE SUELO REFORZADO

Albert DE LA FUENTE ANTEQUERA1


Jaume ARMENGOU ORÚS2

Cátedra BMBUPC
Innovación en Tecnología del Hormigón

Resumen

La inclusión de fibras durante el amasado del hormigón modifica su


comportamiento de tal modo que es posible eliminar una parte o la totalidad de
la armadura convencional. En el presente artículo hará un recorrido completo
del proceso de aplicación del hormigón con fibras de acero en la tubería de
saneamiento y se recogen criterios de decisión sobre su idoneidad para otros
usos.

Si bien, el grueso del documento recoge un estudio exhaustivo acerca del tubo
de saneamiento, desde las técnicas de producción, normativa y métodos de
cálculo empleados para su diseño y comprobación, hasta la presentación de
dos campañas experimentales y un nuevo modelo de análisis para tubos
reforzados con fibras de acero y/o armadura pasiva convencional.

Key words: Hormigón con fibras, fibras de acero, tuberías, ensayo de


aplastamiento, suelo reforzado, panel de cerramiento

1
Ingeniero de Caminos Canales y Puertos. Doctorando del departamento de Ingeniería de la
Construcción de la Universidad Politécnica de Cataluña.
2
Doctor Ingeniero de Caminos Canales y Puertos. Director técnico de PRECON S.A. (Grupo Cemento
Molins).

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
98 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 99

1. TUBOS PREFABRICADOS DE HORMIGÓN


1.1. Introducción

La tubería de hormigón, por su naturaleza, procesos constructivos involucrados y,


sobretodo, por la forma y condicionantes geométricos de la misma hacen que ésta sea un
producto sensible a ser explotado desde la perspectiva de la prefabricación; a través de la cual,
se pueden optimizar desde las primeras etapas de concepción en taller hasta su transporte y
puesta en obra, pues son varias las decenas de años en las que se ha invertido esfuerzos tanto
técnicos como económicos para perfeccionar la técnica y conocer los problemas que entraña
dicho producto, lográndose, de este modo, una familiarización definitiva con esta tipología
estructural que la hace tan natural para solucionar el problema del transporte subterráneo del
agua.

Es pues, en este ámbito de la prefabricación tan competitivo y con los procesos tan
optimizados y estandarizados, dónde cualquier mejora de alguna de las etapas del proceso
constructivo, técnica, puesta en obra o, incluso, del mismo diseño, puede marcar un salto
cualitativo y suponer un factor diferencial del producto final que lo haga más atractivo frente a
las demás alternativas que ofrece el mercado. Es en este terreno donde la consideración de
las fibras como material de refuerzo frente a las tracciones, en sustitución completa o parcial
del armado pasivo tradicional puede repercutir favorablemente a lograr un producto aún más
competitivo. Algunas de las ventajas se citan a continuación:

• Eliminación total de la armadura pasiva en tuberías de hasta 600 milímetros de


diámetro en cualquiera de las clases resistentes especificadas por ASTM C76 [1]
sustituyéndose por, a lo sumo, 40 Kg/m3 de fibras de acero conformadas en los
extremos.
• Eliminación total de la armadura externa en tuberías de diámetro inferior a 1500
milímetros y merma de hasta un 50% de la armadura interior con cuantías de fibras
no superiores a los 40 Kg/m3.
• El ahorro de estas cuantías de armadura pasiva repercute directamente en los
esfuerzos destinados a la manipulación y montaje de las jaulas de armado,
provocando una disminución de tiempos, personal y recursos económicos
involucrados en este proceso.
• Se evitan los problemas asociados al movimiento de las jaulas, cumplimiento de
separaciones y recubrimientos mínimos especificados en los códigos.
• Se genera una malla homogénea que inicia su colaboración en la tarea resistente
desde la fisuración de la matriz cementícea y se extiende hasta cargas avanzadas
próximas a la rotura de la pieza. La respuesta del elemento frente a las cargas
dependerá fuertemente del tipo, forma, tamaño, orientación y cuantía de fibras.
• Los sistemas de turbocompresión y turbovibración que se emplean habitualmente
para la fabricación de tuberías no han presentado ningún problema técnico. Si bien,
debido a la naturaleza de los esfuerzos que se generan durante el proceso de
vibrado, compactación y el efecto pared a causa de los contornos del molde, las
fibras tienden a posicionarse en una orientación predominante paralela al flujo de
tensiones normales que aparecen en servicio. Esto favorece enormemente a la
eficiencia de la fibra y, a la postre, al aumento de capacidad resistente y ductilidad
de la pieza.
• El reparto homogéneo de fibras impide la aparición de fisuras superficiales durante
el proceso de fraguado y favorece el proceso de autoprotección por hidratación de
las partículas del cemento. Todo ello, repercute en una mejora de las condiciones
de estanqueidad, durabilidad y resistencia a la fatiga.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
100 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

Los efectos beneficiosos asociados a la inclusión de fibras en la pasta de hormigón


comentados anteriormente justifican, sobradamente, el estudio de esta alternativa desde
cualquiera de los puntos de vista implicados directa e indirectamente en la concepción de las
tuberías; ya sea los sistemas de producción, los modelos numéricos de simulación del
comportamiento bajo carga hasta ecuaciones constitutivas y formulación necesaria para el
dimensionamiento y comprobación de esta tipología estructural atendiendo a las diferencias
que induce el empleo de fibras frente al armado tradicional.

Los siguientes apartados se destinan a hacer hincapié en las tipologías, procesos de


fabricación, ensayos y desarrollo de nuevos modelos numéricos destinados al análisis de las
tuberías de hormigón en masa, reforzadas con fibras, armadas con acero pasivo o una
combinación mixta.

Esta tarea se ha coordinado desde el Departamento de Ingeniería de la Construcción


de la UPC dentro de un convenio para el estudio del HRF junto con PROMSA y PRECON
(Grupo Cementos Molins). Los resultados que a continuación se presentan se enmarcan en
una de las líneas de investigación de la tesis doctoral de Albert de la Fuente Antequera sobre
aplicaciones estructurales del hormigón con fibras y dirigida por Antonio Aguado de Cea3.

1.2. Estado del conocimiento sobre las tuberías de hormigón


1.2.1. Introducción

La tubería de hormigón es, sin duda, la solución más eficaz, económica y ecológica
para las redes de saneamiento a régimen libre o trabajando a baja presión. La experiencia en
su utilización es antigua y ha sido perfeccionada con el transcurso del tiempo, esto conlleva la
mejora de sus indiscutibles ventajas y la solución de sus limitaciones, como el uso de barras de
acero para paliar su reducida resistencia a tracción, apareciendo las tuberías de hormigón
armado. Los resultados obtenidos hasta hoy son ampliamente satisfactorios gracias, sobre
todo, a su simplicidad y sencillez. Otra virtud, que se valora cada vez más, es su reducido
impacto medioambiental. La evolución del hormigón en los últimos años ha sido espectacular,
consiguiéndose un producto de alta calidad que se adapta perfectamente a las necesidades
requeridas.

Sin embargo, las nuevas tendencias experimentadas en países como Francia, Bélgica,
Holanda…demuestran que la consideración de las fibras de acero como material sustitutivo o
complementario del acero pasivo tradicional es una opción técnicamente posible y que entraña
unas ventajas importantes que deben considerarse como alternativa a los métodos
tradicionales.

Para entender la importancia de este cambio y las mejoras que ello implica, debe
conocerse el producto en sus distintas etapas, especialmente, en lo referente a los métodos
constructivos y ensayos mecánicos, que son las fases más decisivas y que, a la postre, serán
los indicadores de aceptación o rechazo de la tubería y del empleo de fibras de acero cómo
material de refuerzo para este elemento.

En el desarrollo de la exposición no se hará referencia a los aspectos económicos que,


evidentemente, serán un factor diferencial y que pueden decantar la decisión en el proceso
final de elección de la alternativa más competitiva. Se entiende que el estudio de viabilidad
económico depende, entre otras, de cada entidad, de los recursos destinados a la tubería, de la
cuota de mercado esperada para ésta, de los métodos de fabricación propios….

3
Doctor Ingeniero de Caminos Canales y Puertos. Catedrático del departamento de Ingeniería de la
Construcción de la Universidad Politécnica de Cataluña.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 101

1.2.2. Métodos de fabricación

1.2.2.1. Fabricación de la ferralla

El proceso de fabricación de las tuberías de hormigón se inicia con el montaje de las


jaulas de armadura, si la tubería debe disponer de ellas. Si bien la preparación de la ferralla, en
conjunto, está automatizada, requiere también algunas actuaciones de soldadores para
uniones de las capas de armadura. En las figuras 1 y 2 se presentan una jaula con simple capa
de armadura y el proceso semiautomatizado de montaje de ferralla, respectivamente.

Figura 1. Jaula de ferralla sobre la mesa de fabricación

Figura 2. Elaboración de la ferralla

Estas jaulas de ferralla se apoyan sobre arandelas base o soportes sobre los que se
moldea la pieza armada y que finalmente proporcionan la forma de la hembra a la tubería. Con
este sistema, el posicionamiento de la armadura y el control de recubrimientos, que es crítico,
no queda garantizado en todas las puestas, debiéndose llevar a cabo un posterior ensayo
estadístico en cada partida para asegurar el cumplimiento de las tolerancias establecidas, lo
que en algunas ocasiones es motivo de rechazo del lote.

En la figura 3 se presentan distintas jaulas apoyadas sobre las arandelas dispuestas


para ser hormigonadas. Con esta figura se pretende ilustrar la gran flexibilidad de esta

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
102 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

estructura intermedia para hacer frente a los esfuerzos derivados de su manipulación e izado,
lo que la hace susceptible a no cumplir los recubrimientos especificados.

Figura 3.- Jaulas de ferralla dispuestas para ser hormigonadas

Acudiendo a las ventajas asociadas al empleo de fibras anteriormente citadas, queda


reflejado que la inclusión de éstas en la pasta de cemento, evita toda esta problemática total o
parcialmente, en el caso de que se conserve una sola capa de armadura. Por añadidura, se
reducen los tiempos de fabricación, manipulación y los respectivos riesgos asociados al
proceso de soldado y montaje de la ferralla, lo que supondría un importante avance en esta
fase de la fabricación.

1.2.2.2. Vibrocompactación

Esta metodología se aplica con prensas vibrocompactadoras, generalmente instaladas


en fosos bajo tierra para reducir ruidos y aislar el entorno de trabajo de las vibraciones. La
estrategia de este procedimiento, consiste en aplicar una vibración de alta frecuencia ejercida a
través de un eje provisto de un vibrador central situado en el núcleo y fijado al mismo por un
dispositivo hidráulico o mecánico. Los parámetros de la onda energética que se aplica al eje,
frecuencia y amplitud, serán función del diámetro, longitud y tipo de pieza a fabricar. En la
figura 4 se presenta una prensa vibrocompactadora durante la maniobra de vibrado del molde.

Figura 4. Prensa vibrocompactadora durante la maniobra de vibrado del molde

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 103

El rango de fabricación habitual de este tipo de máquinas comprende diámetros de 300


milímetros hasta diámetros de 3.000 milímetros y una longitud de hasta 2,5 metros.

Este mecanismo se abastece de hormigón procedente de una tolva mediante una cinta
alimentadora y otra cinta distribuidora (figura 5) situada sobre la máquina. El molde se rellena
verticalmente a través de otra cinta de llenado (figura 6) a la cual vierte la cinta distribuidora.

Figura 5. Cinta distribuidora (marcada en blanco) Figura 6. Cinta de llenado del molde

El moldeo se efectúa sobre una arandela base o soporte, que conforma el extremo
hembra del tubo y que está fijada hidráulica o mecánicamente al molde o camisa exterior. El
molde exterior y la arandela base van aislados de la máquina para que las vibraciones actúen
sólo sobre la pieza a moldear.

Una vez llenado el molde de hormigón y vibrado, se comprime mediante un anillo de


compactación giratorio y oscilante, que está accionado por una prensa hidráulica. En las figuras
7 y 8 se muestra la operación de llenado del molde y la posterior compactación con el anillo
giratorio.

Figura 7. Operación de llenado Figura 8. Compactación con anillo giratorio

Los tubos se desmoldean en fresco, transportándolos inmediatamente sobre la


arandela base que se retira una vez que se ha endurecido el hormigón del tubo. Previamente

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
104 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

se han dispuesto sobre el extremo macho de los tubos unos anillos concéntricos o sombreretes
que sirven para evitar deformaciones. Los moldes requeridos por estas máquinas deben tener
una resistencia y rigidez suficientes para soportar sin asientos ni deformaciones los esfuerzos
de compresión, vibración y torsión. También deben de incorporar tratamientos superficiales
para evitar el desgaste por abrasión. Asimismo, tienen que ser suficientemente estancos para
impedir pérdidas apreciables de lechada, a la vez que permiten la evacuación del aire ocluido
para evitar las deformaciones por succión o durante el desmoldeo. En la figura 9 se ilustra una
operación de desmoldeo de una tubería mixta hormigón acero pasivo – fibras de acero de
1.800 milímetros de diámetro.

Figura 9. Maniobra de desmoldeo de una tubería de 1.800 milímetros

Los elementos de moldeo (arandela base, molde exterior, núcleo y prensa) deben
estar, en cada ciclo, limpios, sin incrustaciones y debidamente lubrificados.

Algunas de las ventajas asociadas a esta metodología son:

• Alta compacidad del hormigón debido al aporte energético fruto de la vibración


inducida.
• Buenos acabados con paredes de espesor uniforme, superficies lisas y
recubrimiento adecuado de las armaduras embebidas.
• El empleo de este método se puede extender a otro tipo de secciones
transversales, como las ovoides…
• La inclusión de fibras en la mezcla no interfiere en el proceso de fabricación propio
de este sistema, lográndose unos acabados satisfactorios. En la figura 10 se puede
ver la superficie final de una tubería para la que se ha empleado fibras de acero en
substitución de parte del acero pasivo.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 105

Figura 10. Aspecto acabado exterior


a) Vista general
b) Detalle acabado

En contrapartida, algunas desventajas son:

• Se requiere un cuidado extremo de las condiciones de fabricación para poder


obtener tubos de la misma longitud.
• El extraer el tubo fresco directamente de la máquina sin la camisa o molde exterior
puede producir deformaciones en el proceso de transporte interno previo al
fraguado del hormigón.

Las experiencias llevadas a cabo con esta metodología han demostrado que el empleo
de fibras no penaliza ninguna de las etapas constitutivas del proceso, no obstante, la
dosificación del hormigón debe modificarse adecuadamente, como se indicará en apartados
sucesivos, para que el hormigón goce de la docilidad y trabajabilidad necesarias para la puesta
a punto del proceso.

1.2.2.3. Turbocompresión

A diferencia del sistema presentado anteriormente, las prensas de compresión radial


constan de un molde exterior y un cabezal y carecen de núcleo de vibración. Disponen de un
eje rotatorio hidráulico dotado de un cabezal con rodillos de distribución y prensado que giran a
alta velocidad, comprimiendo el hormigón que ha sido alimentado de forma similar a la
explicada anteriormente para las prensas de vibrocompactación, conformando el tubo por
compresión del cabezal contra la camisa o molde exterior. Un sistema de gestión electrónico
regula la alimentación del hormigón y la velocidad de ascenso del cabezal de prensado. En las
figuras 11 y 12 se muestra el sistema de recepción de áridos empleado para alimentar la cinta
transportadora y la maniobra de vertido de las fibras de acero junto con el árido grueso,
respectivamente.

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Figura 11. Cinta de transporte Figura 12. Operación de vertido de las fibras

El cabezal incorpora dos anillos que giran entre ellos en diferente sentido, con la
finalidad de conseguir una distribución y compactación óptima, asegurando el posicionamiento
de la armadura por la anulación del par de giro. Estos anillos de prensado son accionados por
motores hidráulicos regulables así, la presión de prensado y la velocidad de elevación del
émbolo de presión son individualmente controladas.

Las figuras 13 y 14 recogen una imagen de una prensa que trabaja a turbocompresión
y del pistón en maniobra de descenso, respectivamente.

Figura 13. Prensa para sistema de turbocompresión

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de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 107

Figura 14. Pistón en maniobra de descenso

El desmoldeo del tubo también se efectúa en fresco, en vertical y sobre la arandela


base, extrayéndose de la máquina con la camisa o molde exterior articulados que se abre por
una de sus generatrices para extraer el tubo en la zona de acopio para el curado, como se
presenta en la figura 15.

El rango de fabricación de estas máquinas suele ser desde diámetros de 300 hasta de
1.400 milímetros y longitudes de hasta 3,5 metros.

Figura 15. Desmoldeo de una tubería de 1.000 milímetros de diámetro

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Entre las ventajas de este tipo de máquina se destacan:


• Se fabrican tubos de longitud constante, lo que permite el armado de los machos
en su totalidad.
• Permite cambios rápidos del equipo de fabricación.
• Su molde o camisa articulada evita que se produzcan deformaciones del tubo
fresco en el proceso de transporte interno.

Las principales desventajas de la prensa radial son:


• Se limitan exclusivamente a la realización de tubos de sección interior circular.
• Debido a la mayor complejidad del sistema es necesario establecer un mayor
control del proceso durante la fabricación.
• Posible aparición de ahuecamientos en las espiras debidas a la flexión de las
mismas durante el proceso de prensado.
• Modificación del peso total de la amasada en caso de inclusión de fibras de acero.
Debido a la tenacidad de este tipo de fibra, las correas de la amasadora tienden a
calentarse a causa de la resistencia al desplazamiento y fricción con los contornos
del recipiente.

En cuanto al empleo de fibras en la dosificación del hormigón hasta densidades de 40


Kg/m3, las experiencias realizadas con este sistema han resultado favorables, si bien, la
dosificación también debe modificarse, disminuyendo el porcentaje de árido grueso y
aumentando el de finos en unas proporciones adecuadas para favorecer la imbricación de las
fibras en la pasta de cemento.

1.2.3. Comportamiento estructural de las tuberías enterradas. Ensayo de caracterización


mecánica de las tuberías (Ensayo de Aplastamiento)
1.2.3.1. Clasificación según la respuesta estructural de las tuberías enterradas

Existe la tendencia de clasificar el comportamiento mecánico de las tuberías según la


respuesta estructural de la misma frente a las cargas de servicio en flexibles, semiflexibles o
rígidas. Si bien no es muy precisa la frontera o división entre uno y otro tipo de tuberías. Sin
embargo, la opción más extendida es entender la condición de rígido o flexible no como una
propiedad del tubo analizado de forma individual, sino del conjunto que forman el propio tubo
como tal, junto a las características del terreno que lo rodea, las condiciones de instalación…,
de modo que, la posibilidad de que un tubo en unas condiciones determinadas fuera una
estructura flexible y en otras rígida ya no dependería solo de la geometría, como en el caso
anterior, sino también del tipo de relleno, la compactación alcanzada…

De este modo, los tubos flexibles son aquellos que admiten ciertas deformaciones por
la acción de las cargas verticales, produciéndose un efecto de ovalización tal que al aumentar
el desplazamiento horizontal ∆x (figura 16) se produzca una interacción suelo – estructura,
provocando la aparición de los empujes pasivos del terreno y aumentando sensiblemente la
resistencia del elemento debido al efecto del confinamiento. El dimensionamiento y
comprobación de estas tuberías atendería a un criterio tensional; se limitaría la deformación
relativa ∆x/Do , siendo Do el diámetro inicial, a un valor del orden del 3% ó el 6% dependiendo
del material para indirectamente limitar las tensiones en la pared del elemento.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 109

∆x ∆x
∆ ∆

Figura 16. Estado tensodeformacional de una tubería enterrada bajo carga

En el otro extremo se hallan los tubos rígidos para los que la deformación bajo cargas
de servicio es despreciable y, por lo tanto, no hay aporte resistente fruto del empuje pasivo del
terreno, sino que su respuesta depende únicamente del mismo elemento. En este caso, el tubo
agota cuando se alcanza la rotura de alguno de los materiales que componen la tubería.

Sin embargo, esta forma de clasificar el comportamiento resistente de la tubería es un


tanto difusa, pues la frontera no queda suficientemente clara y, con este planteamiento,
existiría una tipología intermedia que serían las tuberías semirígidas, que tendrían factores
comENs con las dos otras tipologías extremas. Los criterios de clasificación, atendiendo a este
planteamiento se recogen en la norma EN – EN 805:2000.

Otra forma de clasificar las tuberías, quizás más sistemática, consistiría introducir el
criterio de rigidez relativa suelo – tubería SC expresada en (1) como:

8Es
Sc =
(
S 1 − υs2 ) (1)

Siendo Es el módulo de deformación del suelo, S la rigidez diametral de la tubería y υs


el coeficiente de Poisson del suelo.

Atendiendo a un cálculo elástico, la rigidez diametral del elemento se obtiene


considerando alguno de los teoremas energéticos (Castigliano, Fuerza unidad…)
obteniéndose, que en función de la geometría de la sección transversal (espesor y diámetro) y
de las condiciones de apoyo, para una carga concentrada en clave se tiene (2):
8Ec I
S =ξ (2)
Dm3

Donde ξ es un coeficiente con el que se tienen en cuenta las condiciones de apoyo, Ec


el módulo de elasticidad del hormigón, I la inercia a flexión de la sección transversal por unidad
de longitud (e3/12), siendo e el espesor de la misma y Dm el diámetro medio de la tubería.

Nótese que de la expresión (2), tras operar algebraicamente, resulta que la rigidez es
directamente proporcional al módulo de deformación del hormigón Ec e inversamente
proporcional a la tercera potencia de la esbeltez media de la tubería λm = Dm/e.

Ec
S∝ (3)
λm3

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En la proyecto de norma europea prEN 1295-3:2001 se considera que una tubería se


comporta como rígida cuando Sc≤9 y como flexible cuando Sc>9. Sin embargo, aquellos casos
en que la rigidez relativa está comprendida entre 9 y 24 se suelen denominar tuberías
semiflexibles caracterizadas porque su deformada mantiene una forma elíptica.

En definitiva, considerando lo anteriormente expuesto, debe decirse que no existen


clasificaciones absolutas de los tubos rígidos, semiflexibles o flexibles, ya que esta propiedad
no depende exclusivamente de los mismos como tal sino, además, de las condiciones de
instalación, del terreno circundante. Rigurosamente, debería hablarse de comportamiento
rígido o flexible de la tubería y no de tubería rígida o tubería flexible porque ello, en ocasiones,
puede resultar impreciso e inducir al error. Por ejemplo, una tubería de acero o material plástico
tipo PVC, PFRV…, que por su naturaleza y comportamiento tensodeformacional se clasificaría
como tubería flexible, puede tener un comportamiento rígido si las condiciones de apoyo y el
terreno son favorables a ello.

En este documento, para asentar las bases, se considerará que tuberías de hormigón,
objeto de este estudio, tienen un comportamiento rígido frente a las cargas de servicio en
comparación con otro tipo de materiales y, de aquí en adelante, se considerará la tubería de
hormigón como tal a todos sus efectos.

1.2.3.2. Comportamiento de las tuberías de hormigón enterradas

Existen varios trabajos en los que se analiza en detalle el comportamiento de tuberías


enterradas, ya sea desde una perspectiva semiempírica [2 y 3] como desde otro más numérico
[4 y 5] empleando el Método de los Elementos Finitos (MEF). Los trabajos de Marston –
Spangler (Marston, 1930; Spangler, 1933) han servido para asentar las bases de muchos
códigos nacionales dirigidos al diseño de tuberías y que, en la mayoría de casos, siguen siendo
vigentes. Estos modelos se basan en la teoría lineal y tienen en cuenta la interacción suelo –
estructura y el procedimiento constructivo; ello los hace atractivos al ingeniero proyectista
debido a su sencillez.

En un trabajo publicado en 1933 por M.G. Spangler se presentó el concepto de factor


apoyo y las distintas configuraciones posibles, así como la correlación entre la respuesta del
tubo enterrado y la respuesta del mismo en el ensayo de aplastamiento o ensayo de tres
aristas. Este ensayo, representado en la figura 17, intenta reproducir el comportamiento de la
estructura en unas condiciones determinadas y que es la base de los métodos de diseño
indirectos y la prueba de validación de para confirmar la idoneidad mecánica de las tuberías de
hormigón.

Figura 17. Prensa para el ensayo de tres aristas o ensayo de aplastamiento

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 111

A través del ensayo de tres aristas se obtiene el comportamiento bajo carga variable
creciente de la tubería apoyada sobre dos soportes, con el que se obtiene, entre otras, la carga
de aparición de fisuras Pc, fisuración controlada Ps y carga de rotura Pu. Sin embargo, en
contraposición a la sencillez y rapidez del mismo, las limitaciones existentes son:

• No reproduce el efecto del empuje lateral del terreno y, por consiguiente, el incremento
de capacidad portante de la tubería que ello representa. Sin embargo, al tratarse de un
elemento con comportamiento rígido, este efecto no es tan acusado como en tuberías
flexibles, que deben parte de su tarea resistente a su interacción con el suelo en su
proceso deformacional. Por lo tanto, esta limitación no resulta ser tan restrictiva; de
hecho, en los métodos de cálculo para tuberías de hormigón este fenómeno
beneficioso se desprecia.
• Se considera, de modo sistemático, un apoyo directo sobre el aparato. Esta
configuración en la realidad no se da, de hecho es la más desfavorable y se
desaconseja excepto que exista un lecho de apoyo de hormigón sobre el terreno. Para
tener en cuenta las condiciones reales de apoyo y el tipo de terreno se emplea el factor
de apoyo FAP, que es un coeficiente corrector que se emplea para amplificar la carga
obtenida en el ensayo de tres aristas e intentar reproducir la respuesta real del tubo
enterrado in situ. En la figuras 18 y 19 se presentan algunas configuraciones de apoyo
sobre terreno granular y sobre hormigón respectivamente.

Figuras 18 y 19. Factores de apoyo según la configuración del lecho y tipo de material

Habiendo entendido que la tubería de hormigón se comporta como un elemento rígido


en interacción con el suelo, se puede ahondar en la respuesta transversal de la misma bajo la
carga inducida por el ensayo de tres aristas y tratar de clasificar su respuesta atendiendo a la
geometría, disposición y tipo de armadura.

El diagrama Carga – Desplazamiento vertical del pistón recoge las distintas fases por
las que transcurre el comportamiento de la tubería. En la figura 20, se representa el diagrama
para una tubería de hormigón reforzada con acero pasivo. Con ésta se pretende ilustrar y
explicar cada una de las fases introduciendo, de este modo, los conceptos básicos que servirán
para el análisis y discusión de los resultados que se presentarán en este documento.

9 Octubre 2007
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Relación Carga-Desplazamiento vertical

Pu

Pp FASE 4: Comportamiento plástico

Clave
FASE 3: Comportamiento fisurado

Pf,h

FASE 2: Comportamiento fisurado en clave


Pf,c
Hastiales

β
FASE 1: Comportamiento lineal

Desplazamiento en clave

Figura 20. Curva Carga – Desplazamiento vertical para una tubería de hormigón

La tubería responde frente al desplazamiento impuesto en clave describiendo 4 fases


diferenciales, si bien éstas tendrán unos rangos acotados distintos según la geometría,
resistencia del hormigón, cuantía y tipo de armadura y, por último, la separación de los
elementos de apoyo. El significado de cada etapa se interpreta apoyándose en la figura 20,
presentada anteriormente, y en la figura 21, en la que se recoge la evolución de los momentos
flectores desarrollados en clave y en el hastial durante el proceso de carga hasta rotura:
Relación Momento-Carga

Momento en clave
Momento en hastial

FASE 4

FASE 3

FASE 2

FASE 1

Pf,c Carga aplicada P Pf,h Pp Pu

Figura 21. Evolución de los momentos en clave y hastiales con la carga

Fase 1: Correspondiente al comportamiento lineal con las características


íntegras de los materiales que componen la tubería. Puede
abordarse el análisis resistente atendiéndose a un cálculo lineal

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 113

elástico de la pieza pudiéndose obtener las leyes de esfuerzos en


la línea media de la pieza (figura 22), las rigideces del elemento en
cualquier dirección y, lo más importante, la carga de aparición de
fisuras Pf,c, que delimitaría superiormente este régimen. La
primera fisura aparece en clave; sin embargo, a primera vista
parece que ésta deba desarrollarse en la cara interior del polo
opuesto a la clave, debido a que en esa zona, además del efecto
de la carga externa, se entrega la totalidad del peso propio de la
estructura. En cambio, el hecho de existir un cierto ángulo β entre
los apoyos respecto al centro de la tubería, provoca un descenso
de los momentos en clave y en contraclave respecto a la situación
de apoyo directo contra la base de la prensa (β=0). Esta merma
de la solicitación a flexión es más acusada en la contraclave, lo
que prueba que la fisura deba aparecer en la cara interior de la
clave. En la figura 23 se reproduce el efecto que tiene la variación
del ángulo respecto el centro de la tubería de los aparatos de
apoyo, respectivamente.

Evolución de los momentos en clave y base en función del ángulo de apertura de los apoyos
0.18
Momento relativo en clave
Momento relativo en la base
0.16 Punto de igualación de momentos relativos

0.14
M /PD m (a d im e n sio n a l)

0.12 β
0.171

0.17
0.1
0.169 ∆Mr,pp
0.168
0.08
0.167

0.166
0.06
0.165
10.75º 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 1.1 1.2

0.04
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70
Ángulo de apertura (º)

Figura 23. Efecto de la variación del ángulo de apertura de los apoyos en los momentos
relativos en clave y en la base de la tubería. ∆Mr,pp es el incremento de momento relativo en la
base debido al peso propio de la tubería

Se deduce de la figura 23 que, en régimen lineal, el momento en clave es


superior que en la base de la tubería para ángulos de apertura superiores
a 10,75º, ángulo teórico β*. La normativa EN 1916:2002 [6] define el
ensayo de aplastamiento e indica que la separación de los apoyos debe
ser no superior a un 1/10 del diámetro interior del tubo. Esto conduce, por
trigonometría4, que el ángulo de apertura debe ser de 11,47º, superior al

4
Este resultado se obtiene resolviendo la ecuación β = 2asen 1
10
( ) (4)

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ángulo teórico β*, lo que demostraría basándose en un planteamiento


estructural que la primera fisura se produce en la cara interior de la clave.
Fase 2: En la que el hormigón ha fisurado en clave y el acero, si existe, empieza a
desarrollar su tarea resistente. La sección en clave sufre una pérdida de
rigidez y se inicia un proceso de redistribución de cargas hacia los riñones
de la tubería, que aún no han fisurado, y pueden absorber, con su sección
íntegra, este incremento de carga adicional con el fin de mantener el
equilibrio interno de la pieza, pues se trata de un elemento hiperestático.
Este régimen se prolonga hasta que aparece la primera fisura en la cara
externa de los hastiales de la tubería para la carga Pf,h, instante para el
cual se considera que la tubería se halla en el estado totalmente fisurado.
En el caso de tuberías en masa, en las que no se dispone armadura de
refuerzo, este punto puede suponer el colapso definitivo del elemento
(rotura frágil).
Fase 3: En este estado la tubería se halla totalmente fisurada siendo el ancho,
separación y longitud de las fisuras función de la geometría, nivel de carga,
cuantía y tipo de armadura de refuerzo. Se produce un nuevo
redireccionamiento de los esfuerzos flectores hacia la clave; esto es debido
a que la cuantía de armadura es superior en la cara interior de la tubería5
y, por lo tanto, la rigidez a flexión de la misma, excepto si se trabaja con
configuraciones elípticas, para las que esta redistribución no sería tan
acentuada. Si el dimensionamiento del refuerzo ha sido el correcto, la
carga de fisura controlada Ps debe residir en el rango determinado por la
carga de fisuración de los riñones Pf,h y la carga de fluencia o plastificación
de la tubería Pp.
Fase 4: Consiste en una fase de prerrotura en la que el material se limita a deformar
a tensión constante en las distintas secciones transversales de la tubería y
aceptando incrementos de carga pequeños. Este fenómeno que
habitualmente se inicia en clave, debido a la redistribución de esfuerzos se
va propagando hacia los hastiales, hasta que el elemento no tiene
suficiente capacidad resistente para garantizar el equilibrio interno del
mismo y agota por deformación excesiva de los riñones. Este
comportamiento finaliza con el colapso de la tubería para Pu, y tiende a ser
dúctil cuando existe armadura para resistir las tracciones en los riñones
(jaula externa); pues dota de suficiente capacidad de giro a éstos para que
se desarrollen las redistribuciones de carga hacia la clave, dónde la
densidad de armadura a flexión es superior por criterios de fisuración. En la
figura 24 se presenta el comportamiento de una tubería de hormigón de
resistencia 45 MPa, de 1 metro de diámetro y 12 centímetros de espesor
sometida al ensayo de tres aristas con la que se quiere ilustrar los dos
tipos de rotura extremos. El caso de rotura frágil lo protagonizaría la tubería
armada con 14Φ8 y con centro de gravedad a 3 centímetros de la cara
interior de la tubería. La rotura de ésta se produciría por giro excesivo de
los hastiales posterior a su fisuración y sin haberse dado la redistribución
de esfuerzos hacia la clave, lo que supone un desaprovechamiento
importante de la armadura empleada. El comportamiento dúctil se puede
reproducir añadiendo 8Φ6 en la cara exterior de la misma tubería, con un
recubrimiento de 3 centímetros. En esta situación los riñones disponen de
mayor capacidad de giro y carga tras la fisuración de los mimos, lo que
propicia la redistribución de cargas hacia la clave y el mayor
aprovechamiento de la armadura de flexión dispuesta en la cara interior de
la tubería. La rotura en este caso se puede dar en los riñones o en clave
según la densidad de armadura empleada en cada jaula. Si bien la

5
Se emplea una densidad superior de armadura en la cara interior para controlar el ancho de fisura.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


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Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 115

tendencia, para tuberías competentes6, es que el fallo se de en los


hastiales.

Relación Carga-Desplazamiento vertical


180

160

140

120
C a rg a a p lic a d a (K N / m l)

100

80

60

40

20
Tubería sin jaula exterior
Tubería con doble jaula
0
0 1 2 3 4 5 6
Desplazamiento en clave (mm)
Figura 24. Influencia de la configuración de armadura en el modo de rotura de la
tubería

1.2.4. Métodos para abordar el cálculo mecánico


1.2.4.1. Revisión general de los métodos disponibles

A finales de la década de los años 20 del siglo pasado, se inició un proyecto de


investigación en el Lowa State Collage con la intención de determinar la capacidad resistente
de la tubería de hormigón enterrada en zanja empleando la teoría de Marston. Los resultados
de este trabajo fueron publicados por M.G. Spangler [7], en los que se presentó una ecuación
general para el factor de apoyo. Este trabajo concluyó en la definición de una serie de
condiciones de apoyo standards similares a las que definió anteriormente A. Marston [8], de
este modo se nacieron las bases de cálculo generales para tuberías rígidas conocida como la
teoría de Marston – Spangler [9], que es conocida como el método de diseño indirecto. En
1983, este método fue incluido en una nueva sección del American Association of State
Highway and Transportation Officials Bridge Design Specifications (AASHTO).

Según el método de diseño indirecto, la resistencia necesaria del tubo es función de la


magnitud de las presiones inducidas por el terreno y su distribución alrededor del contorno del
elemento y se obtiene a través del ensayo de aplastamiento (three – edge – bearing test,

6
Esta situación es frecuente en tuberías de diámetro superior a los 1.200 milímetros y clases resistentes
IV y V según la clasificación ASTM. La obligación de cumplir la carga de fisuración controlada Ps conduce
al empleo de una gran densidad de armadura en la cara interior de la tubería que luego no necesita
solicitarse a toda su capacidad para cumplir los requisitos de carga establecidos en rotura Pu, lo que
conduce a otro desaprovechamiento de la armadura.

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“TEB”). Luego, la capacidad resistente del tubo se define en términos del ratio carga total in situ
considerando las condiciones reales de apoyo y la interacción suelo – estructura atendiendo a
la teoría de Marston – Spangler y la carga obtenida del ensayo TEB. Empleando esta última
carga, se obtienen el espesor de la tubería, la resistencia del hormigón y los requerimientos de
armado empleando los valores establecidos en (ASTM C76, ASTM C655, AASHTO M170 y
M242)

En resumen, el método de diseño indirecto es un método empírico desarrollado a


principios del siglo pasado. Es un método empírico por naturaleza, pues emplea un
determinado criterio de ancho de fisura en el ensayo TEB para evaluar la capacidad resistente
del tubo de hormigón. Este método se sigue empleando en documentos como ASTM C76 y no
da pie a una flexibilidad en el diseño de la tubería.

A pesar de que el método de diseño indirecto fue generalmente aceptado desde su


publicación, los desarrollos en el conocimiento del comportamiento del terreno, así como los
avances en las técnicas de análisis estructural han tenido un papel importante en la mejoras de
los métodos de diseño de las tuberías de hormigón. En los años setenta, la American Concrete
Pipe Association (ACPA) coordinó un proyecto de investigación con el objetivo de evaluar la
influencia de la interacción suelo – estructura en el comportamiento estructural del tubo
enterrado y aplicar posteriormente los resultados obtenidos en el diseño de los mismos. El
resultado de este programa de trabajo fue la aceptación de nuevas configuraciones de apoyo
de las tuberías y distribuciones de presiones del terreno sobre las mismas publicadas, en forma
de tablas, por F. Heger. Éstas diferían considerablemente respecto a las presentadas por
Marston – Spangler. En consecuencia, se aceptaron cuatro nuevos tipos de instalación, y
distribuciones de presión fruto de la interacción suelo – estructura que formaron parte del
método de diseño directo para tuberías incorporado en 1993 en la American Society of Civil
Engineers Standard “ASCE Standard Practice for Direct Design of Buried Precast Concrete
Pipe in Standard Installation (SIDD)”.

El método de diseño directo es semi – empírico y se basa en el empleo de cinco


estados límite para el dimensionamiento del armado a disponer en la tubería:

1. Limitar la tensión de la armadura.


2. Acotar la tensión de compresión del hormigón.
3. Acotar la tensión radial del hormigón.
4. Acotar la tensión diagonal del hormigón.
5. Controlar el ancho de fisura.

De este modo, el método directo es más flexible que el indirecto y tanto el armado
como el espesor de hormigón empleados para solucionar el problema de dimensionamiento de
la tubería, se emplean de forma más eficiente y racional.

Atendiendo al método de diseño directo, la resistencia del hormigón de la tubería se


determina a efectos del momento, axil y cortante en la sección más desfavorable. El espesor
de pared y la densidad del refuerzo se evalúan usando resultados de ensayos basados en la
limitación del ancho de fisura llevados a cabo en la gran campaña experimental coordinada
desde ACPA.

1.2.4.2. Comparación general del método de diseño directo e indirecto

Frecuentemente, dependiendo de las preferencias del proyectista, ambos métodos son


empleados para el diseño de tuberías armadas de hormigón, y ambos tienen elementos en
común. Si bien, las modernas instalaciones, que eliminan las limitaciones que tenían las

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 117

anteriores más antiguas, han sido desarrolladas bajo los principios del método de diseño
directo. No obstante, se ha probado que para determinados diámetros de tubería y clase
resistente el método directo puede ser menos conservador que el indirecto, lo que ayudaría a
una racionalización y uso eficiente de los materiales empleados.

En la tabla 1 se muestra los puntos en común y diferencias, en cuanto al procedimiento


de cálculo, que existen entre ambos métodos.

Método Indirecto Método Directo


1. Determinación de la carga del terreno 1. Determinación de la carga del
(Marston – Spangler) terreno (Marston – Spangler)
Elementos
2. Determinación de la sobrecarga 2. Determinación de la sobrecarga
ComENs
(AASHTO live load) (AASHTO live load)
3. Selección del tipo de instalación 3. Selección del tipo de instalación
4. Determinación del factor de apoyo
4. Determinación del momento, axil y
5. Determinación de la carga D-load cortante pésimos
(TEB test) Elementos
6. Determinación del espesor, resistencia Distintos
5. Determinación del espesor,
del hormigón y armado con en D-load
resistencia del hormigón y armado a
(ASTM C76, AASHTO)
través del análisis límite
Tabla 1. Pasos a seguir en el proceso de diseño de una tubería

1.2.5. Normativa existente

En cuanto la normativa existente, se ha ido citando en el transcurso de la exposición


pliegos y códigos de ámbito americano de los que se destaca el Concrete Pipe Design Manual
[10], revisado para incluir nuevas configuraciones de instalación que es, sin duda, el manual de
referencia para el resto de países.

Sin embargo, existe normativa que abarca el ámbito nacional hasta pliegos locales y
regionales basados en la ASTM C76. En España se reconocen los pliegos que recogidos en la
tabla 2, donde se hace alusión a sus principales características.

NTE Proporciona criterios constructivos


Tubos en masa
Normas del IET
Tubos armados con o sin presión
Características generales para tuberías
Pliego del MOPU Tubos de hormigón, plástico, gres y fibrocemento
Pruebas e instalación
Normas ASTM Muy completas
Específicos del producto
Pliegos locales y
Buen nivel
regionales
Basados en ASTM
Tubos circulares y ovoides
Tubos en masa, armados con barras y fibra de acero
Define clases resistentes
Normas EN y Euronormas
Tubos para hinca
Método de cálculo mecánico
Instalación y pruebas
Tabla 2. Normativa existente y principales características individuales

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1.3. Empleo de fibras con finalidad estructural en tuberías de hormigón.


1.3.1. Introducción

Hasta el momento se ha hecho un resumen en lo referente al conocimiento en tuberías


de hormigón, desde métodos de fabricación hasta el comportamiento estructural de las mismas
y el ensayo que lo reproduce. Por lo tanto, se está en condiciones de abordar el objetivo
principal de este documento: la inclusión de fibras en el hormigón como refuerzo estructural
para hacer frente a las tracciones. Esto excluye a cualquier tipo de fibras que no sean las de
acero, pues se demanda una cierta capacidad resistente que, hasta el momento, sólo han
demostrado tenerlas éstas.

En los siguientes apartados se pretende resolver las siguientes cuestiones, básicas


para entender el comportamiento de las fibras y como abordar el diseño íntegro de una tubería
de hormigón:

• Dosificación del hormigón con fibras para tuberías Presentación de las


campañas
• Respuesta estructural en el ensayo TEB
Análisis de los
• Ecuación constitutiva del hormigón con fibras resultados y
• Modelo de análisis estructural. Contrastación experimental. desarrollo de
modelos

Toda esta tarea es fruto del convenio de colaboración UPC – PRECON – PROMSA,
para la que se han desarrollado dos campañas experimentales con tuberías de hormigón de
1.000 y 1.800 milímetros de diámetro armadas con fibras y una solución mixta fibras – acero
pasivo, respectivamente, con el fin de estudiar la idoneidad del empleo de fibras en éstas
atendiendo a los procedimientos de fabricación y a los requerimientos estructurales. Todo ello a
conducido de forma natural al diseño de dosificaciones y desarrollo de modelos numéricos para
la predicción del comportamiento de tuberías, de cualquier geometría y configuración de
armadura (pasiva y/o fibras), sometidas al ensayo de aplastamiento. Estas campañas se han
llevado a cabo íntegramente en la planta de prefabricados de PRECON en Castejón de
Navarra.

Para asentar las bases del procedimiento seguido se hará una exposición detallada del
proceso llevado a cabo para el diseño de las dosificaciones, proceso de fabricación, ensayos
mecánicos posteriores y, paralelamente, se mencionarán los problemas y soluciones
propuestas en cada situación.

1.3.2. Primera campaña experimental


1.3.2.1. Introducción y Objetivos

En esta primera campaña se pretende fabricar 4 tuberías: 3 de 1.000 milímetros de


diámetro exclusivamente con fibras y destinadas a alcanzar la clase resistente III y 2 de 1.800
milímetros de diámetro; una con fibras y la jaula interna de armadura convencional y, la
segunda, con doble jaula de armadura. Éstas últimas se diseñan para alcanzar la clase
resistente IV según la clasificación ASTM.

Para esta experiencia se optó por las fibras de acero conformadas en los extremos
DRAMIX RC 80/60 BN tipo Bekaert (figura 25). En esta experiencia piloto se prefirió utilizar el
mismo tipo de fibras para los dos sistemas de fabricación (turbocompresión y
vibrocompactación). Como filosofía general de dosificación se optó por mantener las
dosificaciones tipo existentes, que se ha visto que han funcionado en las tuberías
convencionales y añadir las fibras, en una primera aproximación, con las modificaciones
pertinentes, para facilitar la aceptación del personal de planta.

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Figura 25. Fibras RN 80/60 BN tipo Bekaert empleadas en la fabricación de tuberías

Los objetivos de esta primera campaña son:


• Comprobar que los sistemas de fabricación aceptan correctamente el empleo de
fibras con resultados finales satisfactorios y con el personal de planta receptivo a
tales modificaciones.
• Demostrar que para la tubería 1.000 clase III7, actualmente resuelta con dos jaulas
de armado convencional, puede sustituirse completamente este refuerzo por otro a
base de fibra metálica.
• Observar el comportamiento mecánico de la tubería 1.800 clase IV resuelta con
fibra metálica y un mallazo interior con el fin de analizar, posteriormente, la
contribución de cada refuerzo en la respuesta global de la pieza
• Crear un precedente con resultados positivos y esperanzadores que motiven el
lanzamiento de una segunda campaña destinada a mejorar y ahondar en el
conocimiento del producto con otras configuraciones de armadura y resistencias
del hormigón.

1.3.2.2. Dosificaciones actuales y modificaciones propuestas para el empleo de fibras de


acero en la mezcla

Las tuberías de 1.000 mm clase III de diámetro se fabrican en la máquina SIOME I, la


cuál trabaja con el sistema de la turbocompresión y, las de 1.800 mm clase IV en la máquina
JUMBO, que trabaja con la estrategia de la vibrocompactación.

Las dosificaciones cedidas y que se emplean en la actualidad en las tuberías con los
diámetros objetivo y armado convencional se presentan en la tabla 3.

7
La ASTM C76M tabula las tuberías en cinco clases según su categoría resistente, de menos a más
competentes. Se le asigna una categoría a una tubería según la carga de fisura controlada Ps y el valor de
la carga de rotura Pu. Estos valores especificados por la ASTM se conservan en la mayoría de pliegos
nacionales y locales, sin embargo, algunos optan por recomendar densidades de armado, resistencias del
hormigón y espesores distintos, según la experiencia acumulada.

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SIOME 1 JUMBO
(Turbocompresión) (Vibrocompactación)
Cemento 300 300
0-6 Calizo 1113 (57%) 663 (34%)
6-12 Calizo 850 (43%) 1070 (55%)
0-6 Silíceo 0 (0%) 230 (11%)
Agua 144 135
(a/c)máx 0,48 0,45

Nota: Entre paréntesis el porcentaje sobre el total del esqueleto rígido (Calizo + Silíceo)
Tabla 3. Dosificaciones actuales en Kg/m3 para tuberías de 1.000 y 1.800 mm con armado
convencional.

Los áridos son calizos provenientes de machaqueo y la relación agua cemento


considerada como máxima es de 0,48. El cemento de sulfatoresistente (SR) de categoría 42,5.
De aquí en adelante, se referirá con el término finos a la suma del árido calizo 0-6 y el silíceo 0-
6, y con el término gruesos al calizo 0-6.

1.3.2.3. Dosificaciones propuestas con fibras

Debe entenderse que la introducción de las fibras en la mezcla comporta, entre otras,
una merma de las condiciones de trabajabilidad del hormigón en estado fresco; pues, una de
las opciones más extendidas desde el punto de vista teórico es considerar la fibra como un
árido con bajo coeficiente de forma.

Además, debe asegurarse que las fibras queden suficientemente imbricadas en la


pasta cementicia y facilitar, así, que se desarrollen los mecanismos de adherencia hormigón –
acero cuando el hormigón fisure. Por ello, debe aumentarse el porcentaje de finos de la mezcla
modificando, de forma coherente, los demás parámetros; y de este modo, mantener las
prestaciones y requerimientos demandados para este tipo de hormigones.

Teniendo en cuenta estas necesidades, se proponen dos alternativas posibles:

Alternativa 1: Eliminar tanta cantidad de árido grueso de la mezcla como cantidad de


fibras añadidas a la misma. De este modo se intenta asegurar la
trabajabilidad de la pasta fresca y aumentar la proporción de finos
respecto al total (la cantidad total de áridos disminuye manteniéndose
la de finos).

Alternativa 2: Disminuir la proporción de árido grueso al 40% y aumentar la de finos al


60 % manteniendo la densidad total de áridos constante en la mezcla

La alternativa 1 tiene, en este caso, un inconveniente; la curva granulométrica de los


áridos reflejaba que el porcentaje de filler que pasa por el tamiz 0,063 mm es bajo (<5%), lo
que no asegura la correcta imbricación de las fibras en la pasta y lo que ello puede comportar.
Por eso se ha recurrido a la alternativa 2. Aumentar la proporción de finos hasta el 60% parece
la solución más adecuada y atractiva para abordar el problema de la trabajabilidad y la
imbricación de las fibras. Atendiendo a ello, las dosificaciones finales obtenidas se recogen en
la tabla 4:

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SIOME 1 JUMBO
(Turbocompresión) (Vibrocompactación)
Cemento 300 300
0-6 Calizo 1178 (60%) 875 (45%)
6-12 Calizo 785 (40%) 785 (40%)
0-6 Silíceo 0 (0%) 303 (15%)
Agua 144 135
Fibras 25 30
(a/c)máx 0,48 0,45
Tabla 4. Dosificaciones propuestas en Kg/m3 para las tuberías con fibras

Se ha considera oportuno emplear las densidades de fibras especificadas en cada caso


ya que aumentar más esta proporción, sin experiencia previa, podría perjudicar la confección y
comprometer los acabados de las tuberías. Debido al efecto pared se teme que las fibras no se
distribuyan uniformemente y puedan, además, existir orientaciones predominantes mermando
la homogeneidad de la mezcla final, con las consecuencias estructurales pertinentes.

Nota: No se especifica el uso de ningún superfluidificante en ninguna de las dosificaciones


actuales, por lo que se da por supuesto que no se emplean en la fabricación de las piezas. No obstante,
basándose en la experiencia de los técnicos de planta, queda por determinar in situ si se aumentan las
relaciones (a/c)máx.

1.3.2.4. Fabricación de tuberías con fibras de 1.000 milímetros

Tubería Nº 1:

Las dos dosificaciones empleadas para confeccionar el primer tubo se recogen en la


tabla 5. En ella puede apreciarse pequeñas diferencias respecto a los valores mostrados en la
tabla 4 para la máquina SIOME 1, en especial, la cantidad de agua, menor que la inicialmente
se había indicado (relación (a/c)máx de 0,45 en vez de 0,48), lo cual induce a un hormigón más
seco.

1ª Amasada 2ª Amasada
Cemento 300 300
Arena caliza 0 – 6 1157 (60%) 1131 (60%)
Gravilla caliza 6 – 12 771 (40%) 732 (40%)
Agua 135 135
Fibras 25 25
(a/c)máx 0,45 0,45

Tabla 5. Dosificaciones en Kg/m3 empleadas en las amasadas para la primera tubería

En la 1ª amasada las fibras se vertieron a la amasadora previamente a los áridos


pudiéndose observar los siguientes fenómenos:

• Un sobreesfuerzo y calentamiento de las correas debido a la resistencia que


ofrecen las fibras al desplazamiento en el recipiente. En planta se trabaja con
amasadas de 1835 Kg.

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• Una mala distribución de las fibras en la mezcla ya amasada, lo que se tradujo en


la aparición de, al menos, una zona con una mayor densificación de fibras,
pudiéndose percibir visualmente, tal como se muestra en las figuras 26a y 26b.

Figura 26. Tubería Nº 1:


a) Vista general del acabado
b) Erizo en el paramento exterior

Con objeto de intentar resolver estos problemas en la 2ª amasada se decidió verter las
fibras junto con la arena caliza en la misma cinta y disminuir el peso total de áridos de la
mezcla en 30 Kg de gravas y en 20 Kg de arena (tal como puede verse en la tabla 5);
manteniendo la proporción entre la fracción fina y la gruesa para asegurar la correcta
imbricación de las fibras en la pasta de cemento.

En contraposición a las medidas correctoras adoptadas, la resistencia al giro de las


palas se mantuvo elevada a consecuencia de la baja docilidad del hormigón y volvió a
producirse el sobrecalentamiento. Ello podría ser atribuible al tamaño de la fibra y una
insuficiente cantidad de agua.

Tubería Nº 2:

En base a la experiencia de la primera tubería, en las siguientes amasadas,


correspondientes a la 2ª tubería, se decidió disminuir el peso total de las mismas a la mitad
aumentando en cinco litros la cantidad de agua cuando el técnico de la máquina lo creyó
conveniente. De este modo, para la tubería Nº 2 se llevaron a cabo las tres amasadas que se
recogen en la tabla 6, con el fin de evitar los problemas mecánicos sucedidos en la fabricación
de la tubería anterior.

1ª Amasada 2ª Amasada 3ª Amasada


Cemento 300 300 300
Arena caliza 0 – 6 1157 (60%) 1157 (60%) 1157 (60%)
Gravilla caliza 6 – 12 771 (40%) 771 (40%) 771 (40%)
Agua 138 138 151
Fibras 25 25 25
(a/c)máx 0,46 0,46 0,50
3
Tabla 6. Dosificaciones en Kg/m empleadas para la ejecución de la segunda tubería

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En la citada tabla, puede observarse un ligero aumento de la relación agua/cemento


llevada a cabo en la tercera dosificación, lo que hace un promedio para la tubería de 0,47. Esta
medida se adoptó para mejorar la docilidad del hormigón y disminuir la porosidad externa de la
tubería.

El aspecto externo de la tubería Nº 2 mejora sensiblemente respecto a la primera, tal


como puede observarse en la figura 27, sin embargo, no se considera óptima, tanto en la fase
de producción (rendimientos), como en los acabados ya que se necesita hacer retoques
posteriores.

Figura 27. Aspecto exterior de la segunda tubería

Tubería Nº 3:

En esta última experiencia con las tuberías de 1.000 mm, tras los contratiempos
anteriores, se decide aumentar más la relación agua/cemento de forma controlada. Se temió
que pudiese desmoronarse el tubo al no disponer de la misma rigidez que le proporciona la
jaula de acero en las tuberías convencionales. No obstante, este temor debe ser menor con la
incorporación de las fibras, ya que forman una retícula interna que favorece la trabazón.

Las dosificaciones utilizadas en este caso se muestran en la tabla 7. En ella puede


apreciarse que se ha amentado la cantidad de agua hasta una relación a/c de 0,55,
manteniendo en toda la serie (las tres tuberías) el mismo esqueleto granular.

1ª Amasada 2ª Amasada 3ª Amasada


Cemento 300 300 300
Arena caliza 0 – 6 1157 (60%) 1157 (60%) 1157 (60%)
Gravilla caliza 6 – 12 771 (40%) 771 (40%) 771 (40%)
Agua 138 138 138
Fibras 25 25 25
(a/c)máx 0,50 0,50 0,55
Tabla 7. Dosificaciones en Kg/m3 empleadas en la fabricación de la tercera tubería

El aspecto final de la tubería se considera aceptable en su conjunto (Ver figura 28), si


bien ya puede equiparase con las tuberías estándares. Sin embargo, para lograr este resultado
debe repasarse dos veces el encofrado externo, aumentando el tiempo total de ejecución de la
misma. Este resultado debe servir de punto de partida cara a nuevas propuestas de
dosificación, ya que el rendimiento debe mantenerse, en un entorno similar a las condiciones
actuales. En el acabado final puede observarse, en la zona del macho de la tubería, la

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existencia de fibras, tal como se muestra en la figura 29. Este tema debe mejorarse para evitar
a los operarios riesgos de cortes en la manipulación de los tubos.

Figura 28. Tubería Nº 3: Aspecto exterior Figura 29. Fibras en la zona del macho

1.3.2.5. Fabricación de tuberías con fibras de 1.800 milímetros

Para este diámetro se fabricó solamente una tubería, empleando el sistema de la


turbovibración. Con respecto a la solución armada en este caso se conservó el mallazo interno,
eliminando el externo. De este modo, se pretendía observar la respuesta estructural del tubo a
falta de éste y siendo sustituido por fibras.

Para llenar el molde se precisa de tres amasadas de 2045 Kg cada una. Las
dosificaciones empleadas, siguiendo la filosofía propuesta fueron las mismas que las actuales
si bien incorporando la fibra. Para traducir esta dosificación a Kg habría dividir cada fracción
por 1,1857 (300/253).

En la tabla 8 se recogen las dosificaciones empleadas en cada una de las amasadas.


En ella, al agua añadida en la amasadora (85 litros) debe sumarse la proporción
correspondiente a la humedad de los áridos para obtener el volumen total de agua de la mezcla
(114 litros).

1ª Amasada 2ª Amasada 3ª Amasada


Cemento 300 300 300
Arena caliza 0 – 6 874 (45 %) 874 (45 %) 874 (45 %)
Arena silícea 0 – 6 303 (15 %) 303 (15 %) 303 (15 %)
Gravilla caliza 6 – 12 784 (40 %) 784 (40 %) 784 (40 %)
Agua total 135 135 135
Fibras 30 30 30
(a/c)máx 0,45 0,45 0,45
3
Tabla 8. Dosificación en Kg/m empleada para la tubería de 1.800 milímetros

Los áridos (arenas y gravillas) son calizos provenientes de machaqueo, a los que se les
añade en este caso una arena correctora de tipo silíceo. La relación agua/cemento considerada
como máxima es de 0,45. El cemento de sulforesistente (SR) de categoría 52,5. Entre
paréntesis aparecen los porcentajes respecto al esqueleto rígido (arena + gravilla).

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La primera impresión obtenida por los técnicos, allí presentes, fue que el hormigón
parecía ser de consistencia muy seca, y poco trabajable, tal como puede apreciarse en la figura
30. En la misma puede verse que no se formaron erizos y las fibras están bien distribuidas, otra
cosa es que la cantidad puede ser insuficiente para las prestaciones mecánicas requeridas, lo
cual se podrá observar tras los ensayos que se describen en el siguiente apartado.

Figura 30. Aspecto del hormigón con fibras de la tubería en la JUMBO

No obstante, el operario habitual de esa máquina apuntó que el aspecto del hormigón y
su consistencia era la correcta, para esas circunstancias; lo que fue corroborado a continuación
tras extraer el molde (tal como puede verse en la figura 31), pues el aspecto y el acabado final
era bueno y no presentaba asperezas externas, excepto en la zona del macho, dónde la
problemática no reviste de tanta importancia ya que la imperfección se corrige con la junta de
goma y la hembra.

Figura 31. Aspecto acabado exterior


a). Vista general
b). Detalle acabado

En la figura 32 se muestra el aspecto de la tubería en el interior de la misma


pudiéndose apreciar un buen acabado del conjunto, sin que se refleje que las fibras formen
erizos.

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Figura 32. Acabado interior de la pieza

Otro detalle a remarcar, es el menor asiento del hormigón empleado bajo la acción de
la vibración del molde respecto a las dosificaciones habituales; lo que podría atribuirse, en gran
medida, a la fricción de las fibras con las caras exterior e interior del molde interno y externo
respectivamente.

1.3.2.6. Ensayo de aplastamiento de los tubos de 1.000 mm correspondientes a la 1ª


campaña

Estas tuberías tienen como objetivo alcanzar la clase resistente tipo III, según la
clasificación ASTM. Esto implica que la respuesta de la tubería, independientemente de la
configuración de armadura, tipo de hormigón, densidad de fibras etc.…, debe ser no inferior a
65 KN/ml para la carga de fisuración controlada y a los 100 KN/ml en rotura en el ensayo de las
tres aristas. Además, se considerará la recomendación recogida en [6], que incluye la fibra de
acero como material de refuerzo, en la que se demanda una carga de aparición de fisuras no
inferior al 67% de la carga de rotura, es decir: 67 KN/ml. Atendiendo a esto, la carga más
restrictiva es la de aparición de fisuras, por lo que se tomará como determinante esta última,
pues es mayor que la carga de fisura controlada requerida en la ASTM. Sin embargo, en el
ensayo se medirá la carga de fisuración controlada para el posterior análisis numérico.

En la tabla 9 se presentan los resultados obtenidos para cada una de las tres tuberías
ensayadas, para las cargas de inicio de fisura, la correspondiente a una fisuración controlada
con un ancho de fisura de 0,20 mm (Ver figura 33, en la que se observa la penetración de una
galga con ese ancho y que se sostiene colgada) y la carga de rotura. La edad de las tuberías
en el momento del ensayo era de 11 días.

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Figura 33. Penetración de la galga 0,20 mm en clave (dónde se forma la primera fisura)

Según Clase III ASTM Resultados obtenidos


experimentalmente
Fisura Fisura
Rotura Inicio Fisura Rotura
controlada controlada
65 100 67 83 96
65 100 60 85 89
65 100 60 83 89
Tabla 9. Cargas en KN/ml requeridas y obtenidas para las tuberías de 1000 milímetros

Los resultados obtenidos muestran que en tres casos la tubería no alcanza la clase
resistente III que se quiere lograr debido a falta de respuesta de las mismas en rotura (91
KN/ml, como valor medio, frente a los 100 KN/ml teóricos requeridos), lo que puede deberse al
uso de una dosificación de fibras menor a la necesaria o bien otros factores, tales como, una
resistencia a compresión del hormigón insuficiente, si bien en este caso es más probable, la
causa anterior. Hay que tener presente que la edad de ensayo es 11 días lo cual es inferior a
las edades contractuales de ensayo (21 o 28 días). Tampoco se alcanza la carga de aparición
de fisuras mínima establecida por [6], por lo que incumplirían en este requisito los especimenes
1 y 2.

Sin embargo, las cargas de fisuración controlada rebasan los valores mínimos
establecidos, lo que permite acotar el problema de diseño planteado y centrarse en el objetivo
a mejorar, de algún modo, esta respuesta en agotamiento, que para este tipo de tubería podría
orientarse a incrementar algo la cuantía de fibra.

En las figuras 34 y 35 puede verse algunas de estas tuberías antes y después del
ensayo de carga donde se repite el modelo de rotura en cada realización del ensayo.

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Figura 34. Configuración inicial del ensayo (Sin aplicación de carga)

Figura 35. Esquema de la rotura de las tuberías (Tras retirar el pistón).

Asimismo, cabe señalar que la rotura de estas tuberías reforzadas con fibras de acero
goza de una mayor ductilidad que sus homólogas, sin refuerzo alguno (tuberías de hormigón
en masa). El fenómeno es directamente imputable a la existencia de las fibras, como elemento
que aporta la capacidad de absorber tracciones que no dispone el hormigón. Esto hace que las
secciones críticas tengan una mayor capacidad de giro eludiendo, de este modo, la rotura frágil
que se da con las tuberías de hormigón en masa. Para estas últimas, la teoría y la
experimentación demuestran que la carga de fisuración y la de rotura son prácticamente
iguales.

En esta misma dirección, para corroborar que la existencia de las fibras aumenta la
ductilidad de la pieza y que se genera un mecanismo de adherencia hormigón – acero que
induce a este efecto beneficioso. En las figuras 36 y 37 se representa la estrategia adoptada
para corroborar la resistencia al desmoronamiento de estas tuberías frente al impacto y la
configuración interna de las fibras, respectivamente, una vez se ha roto el elemento.

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Figura 36. Caída libre de las tuberías Figura 37. Orientación de las fibras
(ortogonales al radio)

En ella puede verse una distribución uniformemente repartida. Además, en la rotura se


produce una orientación de la fibra (estiramiento), así como una pérdida del conformado de los
extremos.

1.3.2.7. Ensayos de aplastamiento de los tubos de 1.800 mm correspondientes a la 1ª


campaña

En este caso se ensayaron dos tuberías, ambas destinadas a alcanzar la clase IV


según las recomendaciones ASTM. La primera con el armado pasivo convencional en las dos
caras correspondiente a esa clase y, la segunda, conservando el mallazo interior de armadura
pasiva y sustituyendo la armadura de la cara exterior por 30 Kg/m3 de fibras metálicas. En la
figura 38 se muestra la configuración inicial de ensayo de tres aristas para una de las tuberías
de 1.800 milímetros.

Figura 38. Configuración del ensayo de tres aristas (tubería 1.800 mm)

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En la tabla 10 se presentan los resultados obtenidos respectivos para cada una de las
dos tuberías ensayadas, para las cargas de inicio de fisura, la correspondiente a una fisuración
controlada de ancho de fisura de 0,20 mm y a la carga de rotura. La edad de las tuberías en el
momento del ensayo fue de 11 días. Hay que tener presente que una tubería de 1.800
milímetros alcanza la clase IV, según la clasificación ASTM, si la carga de fisuración controlada
es ≥ a 180 KN/ml y la carga de agotamiento es ≥ a 270 KN/ml. Al no recoger la EN 1916:2002
tuberías mixtas acero pasivo – fibras de acero, se prescindirá de su empleo en este caso.

Fibras Armadura Cargas


(kg/m3) pasiva Inicio Fisura Fisura controlada Rotura
- Doble 158 190 281 (*)
30 Interior 150 163 188
(*) En la tubería armada con el doble mallazo se interrumpe el ensayo al lograr una carga
sensiblemente superior a la de rotura especificada en la normativa. De este modo se evita un posible
fallo mecánico del pistón debido a su desplazamiento excesivo, dado que esta tubería, por la
configuración y densidad de armadura empleada, goza de una gran ductilidad.
Tabla 10. Carga (KN/ml) obtenida para las tuberías de 1.800 milímetros

Con estos resultados obtenidos se observa que:

• La tubería reforzada con fibras no cumple con ninguno de los requisitos (carga de
fisuración controlada ni carga de rotura) y se clasificaría acorde con la categoría
inmediatamente inferior, no así en el caso de la tubería convencional, que cumple
satisfactoriamente la clase resistente asignada
• Independientemente del tipo de armadura empleada, la carga de inicio de fisura es
prácticamente igual, lo que incitaría a prensar que sólo depende de la configuración
(posición) de las jaulas de armado, la geometría de la tubería, condiciones de
apoyo y de la resistencia a tracción del hormigón en la edad de ensayo fctm,j.

• La carga de fisuración controlada estaría gobernada por la cuantía y configuración


de armadura, siendo determinante la cuantía de armadura del mallazo interior,
pues la fisura crítica se forma en la cara interior de la clave, dónde las tensiones de
tracción son absorbidas exclusivamente por el armado más próximo a ese
paramento.

• El empleo de un mallazo exterior conduce a que la energía de fractura se disipe en


un mayor número de fisuras de menor ancho (figura 39), mientras que el empleo de
fibras y una capa interior de armadura conduce a la disipación de la energía de
fractura en 4 fisuras principales (2 en hastiales, 1 en clave y otra en contrabóveda)
con mayor abertura (figura 40).

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Figura 39. Fisuras distribuidas de pequeño ancho de fisura (tubería convencional)

Figura 40. Fisuras concentradas de mayor ancho de fisura (tubería con fibras)
• La rotura, en este caso, viene gobernada por la capacidad de giro de los hastiales,
que se ve mermada por el empleo de fibras en sustitución de una capa exterior de
armadura de densidad no despreciable. En el instante que se produce la fisuración
de éstos (más tarde que en clave), se produce una fuerte redistribución de
momentos hacia la clave; sin embargo, al ser un elemento más flexible respecto a
las tuberías de hormigón de 1.000 mm, el desplazamiento de los riñones es
superior y, por lo tanto, el momento de 2º orden que se genera. En la figura 41 se
representa un esquema del fenómeno que se pretende ilustrar.

La ovalización ∆x de la tubería depende de la rigidez de la tubería y, en régimen


elástico, se puede escribir como:

3(4 − π ) Dm3
∆x = ∆F (5)
4π Ec e3

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P(∆x)

MRm + M∆x

∆x Rm

Nota: MRm es el momento debido a plantear el equilibrio en la configuración sin deformar, en cambio, M∆x
es el momento originado por los efectos de 2º orden.

Figura 41. Esquema estático para ilustrar el incremento de momento al plantear el equilibrio en
la configuración deformada.

1.3.2.8. Conclusiones y recomendaciones referentes a la 1ª campaña


Conclusiones:

Con respecto a las tuberías fabricadas en la máquina SIOME (tuberías de 1.000 mm),
parece que la dosificación diseñada no es lo suficiente dócil para que el equipo de amasado
trabaje de forma eficiente. Esta falta de docilidad responde probablemente a varios factores
tales como: tipo de fibra empleada o el propio esqueleto granular (no ajustado en los finos a la
luz de la incorporación de las fibras).

En cualquier caso hay que señalar que pese a las dificultades y la disminución de
rendimientos, se fabricaron las tres tuberías, lo que refleja que el camino es viable desde un
punto de vista técnico siempre y cuando se corrijan algunas de las deficiencias observadas,
prestaciones mecánicas y de estanqueidad sean equivalentes.

Con respecto a las tuberías fabricadas en la máquina JUMBO (tuberías de 1.800 mm),
la experiencia en su conjunto ha sido más favorable que en el caso anterior. Ello responde a
que la longitud de la fibra es más adecuada para la dimensión del espesor del tubo (17,5 cm),
aunque sigue pareciendo un poco alta para los tamaños máximos del árido utilizado (12 cm).
Por otro lado, la existencia de una arena silícea favorece la trabajabilidad de estas mezclas.

Como conclusión general desde el punto de vista mecánico, aparte de las señaladas de
forma específica con anterioridad, cabe señalar que las fibras aportan ductilidad, concentrando
fisuras de mayor ancho que las soluciones armadas tradicionales.

Por otro lado, si bien no se cumplen algunos de los requisitos, los conocimientos
derivados de la campaña permiten ahondar en propuestas de actuación que conduzcan a un
mayor y mejor conocimiento del comportamiento pudiéndose sentar las bases para un campo
de posibilidades para las distintas clases y tipos de tuberías.

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Recomendaciones para la 2ª campaña:

Con respecto a las tuberías fabricadas a turbocompresión, se pueden hacer diversos


tipos de actuaciones; así se puede trabajar con relaciones a/c mayores a las propuestas
(próximas a las últimas amasadas) y, además, se puede modificar sensiblemente la relación
árido grueso/árido fino, aumentando en 2 o 3 puntos el porcentaje del árido fino en detrimento
del árido grueso.

Con respecto a las tuberías fabricadas en la máquina JUMBO, el tamaño de la fibra


parece ser el correcto, con relación al espesor de pared con el que se trabaja en esta tubería
(17,5 cm), sin embargo podría utilizarse una longitud algo menor por lo que hace referencia al
tamaño máximo del árido o, incluso, aumentar el tamaño máximo del árido.

Desde un punto de vista mecánico, se debe aumentar la densidad de fibras en las


tuberías de 1.000 milímetros de diámetros o ensayar las mismas con la dosificación propuesta
pero a una edad más avanzada (21 o 28 días), con el fin de probar la influencia de la
resistencia del hormigón en la carga de colapso.

1.3.3. Segunda campaña experimental


1.3.3.1. Objetivos

Atendiendo a los resultados y la experiencia acumulada en la primera campaña se


plantea esta segunda tanda de ensayos cuyos objetivos se citan a continuación:

• Fabricar dos nuevas tuberías de 1.000 milímetros de diámetro: una con la misma
cuantía de fibras que las anteriores las 1ª campaña (25 Kg/m3), pero ensayada a
los 21 días para probar la influencia de la edad en la resistencia fck,j ; y otra, con
una cuantía de fibras de 40 Kg/m3.

• Fabricar otra tubería de 1.800 milímetros de diámetro con fibras (30 kg/m3) y una
malla exterior de armadura (sin armadura interior) y ensayar a la misma edad que
las anteriores. El fin es analizar la influencia del mallazo exterior sobre la carga de
rotura y, de este modo, corroborar los argumentos expuestos referentes a la
variabilidad de la ductilidad de los hastiales en función de la configuración de
armadura.

• Demostrar, definitivamente, que las técnicas disponibles para la fabricación de


tuberías son fácilmente modificables para la inclusión de fibras en el sistema de
producción, sin esfuerzos suplementarios; si bien requiere de algunos cambios en
el sistema de puesta a punto del sistema para que el conjunto aporte un ahorro en
tiempos y personal para general margen de beneficio respecto el sistema
tradicional.

• Tener un número de ensayos suficientemente representativo para trabajar en un


modelo de análisis estructural con el que se pretende, además de su calibración,
reproducir los resultados obtenidos, predecir comportamientos en futuros ensayos
y, por último, generar una nueva tabla de fabricación para tuberías de cualquier
diámetro con las configuraciones de refuerzo (armado pasivo y/o fibras metálicas)
necesarias para cumplir los requerimientos resistentes que fija la ASTM y la EN
1916:2002.

La exposición de esta 2ª campaña se abreviará con el fin de no extender el documento


en exceso, por lo se hará hincapié en los aspectos más novedosos e importantes ocurridos en
el transcurso de la misma.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
134 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

1.3.3.2. Tuberías de hormigón con fibras de 1.000 milímetros de diámetro

Aprovechando la experiencia acumulada en la fabricación de tuberías de 1.000 mm con


la máquina SIOME 1, se opta por emplear la estrategia de tres amasas por tubería
respondiendo a las dosificaciones que se presentan en la tabla 11. En la misma se recuerda la
dosificación empleada en dicho sistema para las tuberías armadas que se ejecutan
actualmente.

Hormigón Hormigón Hormigón


SIN fibras CON fibras CON fibras
Cemento 300 300 300
Arena 0 – 6 1107 (56,7 %) 1178 (60%) 1178 (60%)
Gravilla 6 – 12 845 (42,3%) 785 (40%) 785 (40%)
Agua 144 144 144
Fibras -- 25 40
(a/c)máx 0,48 0,48 0,48
Tabla 11. Dosificaciones (Kg/m3) para las tuberías de 1.000 mm de la 2ª campaña

Las modificaciones efectuadas en la fracción fina y gruesa responden a criterios de


trabajabilidad ya expuestos.

Los resultados de los ensayos mecánicos se presentan en la tabla 12, asimismo se


presentan los de la primera campaña con el afán de poderlos comparar (sombreados los
resultados de la 2ª campaña):

Cargas según Clase


Cargas obtenidas
Fibras Edad III
(Kg/m3) (días) Fisura Fisura
Rotura Inicio Fisura Rotura
controlada controlada
25 11 65 100 67 83 96
25 11 65 100 60 85 89
25 11 65 100 60 83 89
25 21 65 100 67 88 100
40 21 65 100 67 92 114
Tabla 12. Cargas representativas (KN/ml) para distintas cuantías de fibras y fechas

Con los resultados obtenidos en tuberías de 1000 milímetros de diámetro en las


distintas campañas se puede concluir lo siguiente:
• Para una cantidad de fibras constantemente igual a 25 Kg/m3, el hecho de ensayar
las tuberías a distintas edades repercute, evidentemente, en la respuesta
estructural de la tubería desde el inicio de la puesta en carga. El aumento de la
resistencia8 del hormigón, con el transcurso del tiempo, provoca una aumento del
6,7% de la carga de fisuración, otro del 5% para la carga fisuración controlada y de
un 11% para la de agotamiento. Estos porcentajes, sin lugar a duda, cambian al
variar los parámetros que intervienen en el problema resistente (diámetros,

8
La resistencia a compresión de las muestras tomadas en probetas cilíndricas de 15x30 cm son de
40,0 MPa, 45,5 MPa y 50,0 MPa a los 7, 11 y 21 días respectivamente.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 135

espesores…); no obstante, es importante notar el efecto beneficioso de la


resistencia del hormigón, hasta el punto que ninguna de las tuberías ensayadas en
la primera campaña alcanzan la clase III por falta de capacidad resistente en rotura,
sin embargo, la misma tubería, ensayada con 10 diez días más de edad, cumple
los requisitos resistentes de dicha clase.

• Fijada la edad de la tubería y distinguiendo entre una dosificación con 25 Kg/m3 y


otra con 40 Kg/m3, se ha probado que la carga para la que aparece la primera
fisura es prácticamente igual, corroborando que para tuberías en masa y/o
reforzadas con cuantías de fibra normales (entre 25 y los 45 Kg/m3), esta carga
depende de la resistencia a tracción de la matriz de hormigón. Sin embargo,
cuando alguna sección fisura se activa el mecanismo de adherencia fibra –
hormigón, pudiéndose observar a partir de este instante la diferencia entre las
distintas dosificaciones. En esta misma dirección apuntada, la carga de fisuración
controlada y de rotura son un 7,5% y un 14% superiores para la tubería con una
densidad de 40 Kg/m3 de fibras.

1.3.3.3. Tuberías de hormigón con fibras de 1.800 milímetros de diámetro

Para este diámetro se fabricó solamente una tubería de 1.800 milímetros clase IV
reforzada con un mallazo externo y 30 Kg/m3 de fibras metálicas, empleando el sistema de la
turbovibración. El objetivo era analizar la influencia de la armadura del paramento exterior. Para
ello se conservó la cuantía de armadura del mallazo interno si bien colocado en el paramento
exterior (16,7 cm2/ml). Esta configuración no es la estándar, pues a priori se sabe que el estado
de aparición de fisuras y fisuración controlada vienen gobernados por la armadura de la cara
interna de la tubería; no obstante, se quiere probar, de forma cuantitativa y a través de la
experimentación, cuál es la influencia real del mallazo colocado en las dos posiciones distintas.

Se empleó la dosificación de la tabla 8, que corresponden a los empleados en la


primera campaña para la tubería de 1.800 mm con fibras. Asimismo, en esta segunda
campaña, la fabricación de esta tubería no entraño ninguna dificultad añadida respecto a la
pasada experiencia con la misma tubería de 1.800 mm. El aspecto del hormigón en la tubería
resultó ser aceptable, tal como puede apreciarse en las figuras 41a y 41b. Del mismo modo,
era aceptable el aspecto por la parte exterior de la tubería tal como se muestra en la figura 42a.
En ella puede apreciarse un buen aspecto en su conjunto y, quizás, un ligero exceso de agua,
que se refleja en el brillo de la figura 42b.

Figura 41. Aspecto interior tubería: a) Estrías, b) pequeñas discontinuidades

9 Octubre 2007
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Figura 42. Aspecto exterior de la tubería: a) Desmoldeo b) Exterior de la tubería

En la figura 43 se muestra una fisura en la parte superior de la tubería observada al


poco rato de desmoldar la misma, como consecuencia del asentamiento plástico que se
produce en la parte donde está situada la armadura exterior. Este problema técnico es
relativamente fácil de resolver en la práctica y es consecuencia de la falta de experiencia
lógica.

Figura 43. Fisura por asentamiento plástico

En este caso, para mantener homogénea la edad de ensayo, la tubería se ensayó a 13


días de edad, ligeramente superior a los 11 días de las tuberías de la 1ª campaña. Si bien para
ensayar esta segunda tubería de 1.800 a los 11 días requería movilizar el personal técnico el
fin de semana, por lo que se optó por ensayarla 2 días más tarde. Este tipo de tubería esta
destinada a alcanzar la clase IV según las recomendaciones de la ASTM. Hay que tener
presente que una tubería de 1.800 milímetros alcanza la clase IV según la ASTM si la carga de
fisuración controlada es ≥ a 180 KN/ml y la carga de agotamiento es ≥ a 270 KN/ml.

En la tabla 13 se presentan los resultados obtenidos de las cargas de inicio de fisura, la


correspondiente a una fisuración controlada de apertura de fisura de 0,20 mm y a la carga de

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 137

rotura. Para facilitar el análisis posterior, en dicha tabla también se incorporan los resultados
obtenidos en la 1ª campaña.

Fibras Armadura Cargas


(Kg/m3) pasiva Inicio Fisura Fisura controlada Rotura
- Doble 158 190 281 (*)
30 Interior 150 163 188
30 Exterior 58 79 277 (*)
(*) En la tubería armada con el doble mallazo se interrumpe el ensayo al lograr una carga
sensiblemente superior a la de rotura especificada en la normativa. De este modo se evita un posible
fallo mecánico del pistón debido a su desplazamiento excesivo, dado que esta tubería, por la
configuración y densidad de armadura empleada, goza de una gran ductilidad.
Tabla 13. Resultados en KN/ml para tubería de 1.800 milímetros

Los resultados muestran que las carga de inicio de fisura y de fisuración controlada son
bajas, acorde a con que en la cara interior no hay armadura y sólo resiste inicialmente el
hormigón (en gran medida) y luego contribuye las fibras, si bien es menos eficiente (como era
de esperar) que la armadura pasiva. La tubería, en este caso, tampoco logra la categoría
resistente IV, pues la carga de fisuración es muy inferior a la demandada.

De este modo, a diferencia de su homóloga ensayada en la primera campaña, se


demuestra la influencia del mallazo interior desde las primeras etapas de carga. Debido a la
flexibilidad del elemento, el acero trabaja a una tensión no despreciable que contribuye, desde
el inicio del proceso de carga, afectando directamente al valor de las cargas de fisuración. Este
fenómeno explicaría los valores obtenidos para dichas cargas y justificaría la necesidad de un
mallazo interno.

Sin embargo, en rotura, la configuración de armado planteada favorece notablemente


al comportamiento dúctil de la estructura, sobretodo, teniendo en cuenta que para cargas muy
avanzadas el comportamiento en agotamiento viene gobernado por la capacidad de giro de los
hastiales, que en esta situación están fuertemente armados en su cara traccionada.

1.3.4. Conclusiones generales de las campañas experimentales

Con respecto a la fabricación de las tuberías, independientemente de la máquina


usada, cabe resaltar el éxito que ha supuesto la fabricación sin mayores dificultades habiendo
asumido fácilmente el planteamiento de dosificación y ejecución por parte de los operarios que
intervienen en cada una de las máquinas.

Las pequeñas dificultades encontradas en la fabricación de estas dos campañas son


fácilmente resolubles, por lo que la fabricación no se considera un escollo insalvable, en
ninguna de las máquinas, hasta las cuantías de fibras utilizadas. En el caso de aumentar las
fibras, deben introducirse algunas pequeñas correcciones.

Tal como se ha visto, algunas de las soluciones estudiadas no cumplen con las
especificaciones requeridas para ese tipo de armadura, si bien la campaña ha permitido
desagregar la influencia de cada una de las variables, lo que permitirá hacer un modelo de
comportamiento.

Así pues, la principal recomendación es establecer un modelo de comportamiento tanto


para servicio como para rotura que tenga en cuenta todas las variables estudiadas, cara a

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poder establecer una nueva tabla fabricación, para cada diámetro y clase de tubería según la
clasificación ASTM.

1.4. Nuevo modelo de análisis estructural para el estudio de tuberías de hormigón de


cualquier geometría, tipo y configuración de armadura

1.4.1. Introducción y objetivos

Se ha hecho una revisión de los principales métodos de cálculo, presentando y


comparando sus principales ventajas. Si bien todos son empíricos o, a lo sumo, semi –
empíricos y anteriores a los años 80, por lo que no incluyen la fibra metálica como refuerzo
frente a las tracciones. Este hecho induce, de forma natural, a plantearse de que modo se
resuelve el problema del diseño estructural de las tuberías reforzadas con fibras o la solución
mixta fibras – armado convencional para cada condición de apoyo y cargas posibles en su
situación final.

La norma Europea 1916:2002 recoge una serie de recomendaciones para el diseño de


tuberías de hormigón en masa, con fibras de acero o con armado convencional. Si bien, son un
conjunto de especificaciones que deben cumplir para garantizar una correcta respuesta
mecánica en servicio y la durabilidad de las mismas, sin incidir en formulaciones que ayuden al
diseño del armado o de la dosificación de fibras; por lo que, el diseño de cada tubería se basa
en los resultados experimentales, propios de cada prefabricadora.

Fraay et al. (1983) [11] plantea el análisis en rotura de tuberías reforzadas


exclusivamente con fibras empleando los conceptos de la energía de fractura y se llega a
expresiones del tipo (6) para el cálculo de la carga última de la tubería:

Pu = Pu* (1 + ξρv Din ) (6)

Siendo:

Pu: Carga última de la tubería reforzada con fibras en KN/ml.


Pu*: Carga última de la tubería en masa en KN/ml.
ξ: Coeficiente de correlación que depende del tipo de fibra9.
ρ v: Densidad de fibras en Kg/m3.
Dint: Diámetro interior de la tubería en metros.

Sin embargo, dicha expresión requiere del conocimiento de Pu* y ξ, lo que obliga a
realizar campañas experimentales para ajustar dichos parámetros atendiendo a la geometría,
tipo de fibra y otros factores que dependen de cada prefabricadora. Además, solamente es
válida para tuberías reforzadas exclusivamente con fibras y no depende del ancho de fisura
fijado, es decir: no puede hallarse la carga relativa a un ancho de fisura determinado con esta
formulación.

El punto de partida para resolver el problema del dimensionamiento de las tuberías


está en empleo de una ecuación constitutiva del hormigón σ – ε que incluya:

• El efecto de la edad sobre las propiedades mecánicas del hormigón.


• La inclusión de fibras en la mezcla y la consideración de los parámetros mecánicos
y geométricos de éstas.

9
Para fibras tipo Bekaert DRAMIX RC 80/60 BN este coeficiente tiene un valor de 0,014.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 139

Ni que decir tiene, que debe poder considerarse el empleo del armado tradicional en
combinación con las fibras, pues no todas las tuberías pueden resolverse exclusivamente con
fibras.

El siguiente paso consistiría en implementar dicha ecuación constitutiva en un modelo


de análisis seccional que tenga en cuenta:

• El comportamiento fibra a fibra de la sección.


• El comportamiento no lineal mecánico de los materiales: fisuración, altas tensiones,
plastificación del acero.

Por último, se incluye el análisis de los niveles fibra y sección en un modelo de análisis
estructural con el que se pretende simular el ensayo de tres aristas y:

• Obtener el estado tensodeformacional de los materiales que componen la tubería


para cada nivel de carga.
• Calcular las cargas de aparición de fisuras, fisura controlada (para cualquier ancho
de fisura) y carga de agotamiento de la tubería.

Una vez desarrollado el modelo de análisis estructural, se emplearán los resultados de


las dos campañas realizadas para calibrar y ajustar los parámetros del modelo.

Por lo tanto, los siguientes apartados se destinarán a presentar dicho modelo de


cálculo y corroborar su idoneidad para el diseño y comprobación de tuberías de hormigón en
masa y reforzadas con fibras y/o armado convencional.

1.4.2. Ecuaciones constitutivas empleadas

Las ecuaciones constitutivas empleadas para modelar el comportamiento


tensodeformacional de los materiales que componen la tubería son las siguientes:

1.4.2.1. Hormigón en masa

Para el hormigón en masa, la respuesta instantánea se caracteriza con un diagrama


tipo Thorenfeldt, Tomaszewicz y Jensen escrito en la ecuación (7):

ε 
n 'c 
σ c = f cm εc  (7)
nk
ε 
n − 1 +  'c 
εc 

f cm (MPa ) ' f n f
Donde el parámetro n = 0.8 + ; ε c = cm ⋅ y k = 0.67+ cm ≥ 1,0
17 Ecm n − 1 62

fcm: Resistencia media a compresión del hormigón.


Ecm: Modulo de deformación longitudinal medio del hormigón.

El uso de este diagrama se ve justificado por el hecho de que el mismo reproduce de


forma fiel el comportamiento en compresión de hormigones no confinados con fck comprendidas
entre los 25-100 MPa. En la figura 44 se puede comparar la respuesta instantánea de un
hormigón de 30 MPa y otro de 80 MPa con la ley propuesta en este trabajo.

9 Octubre 2007
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Diagrama constitutivo del hormigón a compresión
90

80

70

60

Tensión (MPa)
50

40

30

20

10 fck 30 MPa
fck 80 MPa
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5
Deformación -3
x 10

Figura 44. Diagrama constitutivo en compresión para hormigón de 30 y 80 MPa

Para el hormigón traccionado se emplea la ecuación constitutiva (8):

 εc 
 
ε 
σc = β  cr  f ct , m (8)
 ε ( β −1 ) 
1 +  c  

 ε  
  cr  

β: Coeficiente de ajuste de la curva


εc: Deformación del hormigón
εcr: Deformación de fisuración del hormigón (fct,m/Ecm)
fct,m: Resistencia media a tracción del hormigón

La figura 45 recoge la representación gráfica de esta ecuación constitutiva.


Diagrama constitutivo del Hormigón en tracción
3.5

2.5
Tensión hormigón (MPa)

1.5

0.5

0
0 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005 0.006 0.007 0.008 0.009 0.01
Deformación hormigón (m/m)

Figura 45. Diagrama constitutivo en tracción para hormigón


1.4.2.2. Acero pasivo

El acero pasivo está embebido en el hormigón e interactúa con él en el proceso


deformacional, de modo que hay compatibilidad entre las deformaciones del acero y el
hormigón que le rodea ya que se considera que la adherencia es perfecta y no se producen

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 141

deslizamientos relativos; esto será cierto siempre que la barras que se coloquen en la sección
dispongan de estos mecanismos para garantizar dicho comportamiento (barras corrugadas).

Se considera un diagrama idéntico en compresión y en tracción y se ha optado por


emplear un modelo elástico perfectamente plástico sin considerar el posible endurecimiento por
deformación.

En la figura 45 se presenta el diagrama tensión – deformación empleado para modelar


el comportamiento del acero pasivo.

600

400

200

-200

-400

-600
-0.01 -0.008 -0.006 -0.004 -0.002 0 0.002 0.004 0.006 0.008 0.01
Figura 45. Diagrama constitutivo empleado para el acero estructural.

1.4.2.3. Hormigón con fibras

Para este trabajo se ha optado por emplear la ecuación (9) para el hormigón con fibras
propuesta por Laranjeira, 2007.

σ HRF (εc ) = σ c (εc ) + σ f (εc ) (9)

La expresión de la resistencia a tracción del hormigón con fibras es la suma directa de


dos términos: σc, que es la contribución del hormigón traccionado y se obtiene según la
ecuación (8) y σf, que es la contribución de las fibras de acero. No obstante, cabría la
posibilidad de añadir un tercer término, que correspondería al efecto del anclaje fibra –
hormigón. Sin embargo, este fenómeno afecta a la ecuación (9) cuando se producen grandes
deformaciones y el vínculo de unión resistente entre ambos materiales se pierde alterándose la
adherencia perfecta inicial; lo que provocaría una descarga y pérdida de tensión en la fibra de
estudio. Si bien, con el planteamiento adoptado en este modelo de limitar las deformaciones
máximas, este fenómeno queda acotado y

El valor de σf se obtiene de las expresiones (10 y 11):

 ε  
n

 − KBd  c  
σ f (εc ) = Bd  1 − e C
 (10)
 
 
Con:
Bd = f y αV f cosθe (11)

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fy: Tensión máxima de la fibra metálica empleada


Vf: Volumen de fibras por unidad de volumen de hormigón
Өe: Ángulo de orientación de las fibras respecto la directriz
α: Parámetro función de la geometría de la fibra y la dosificación
empleada. Se calcula como:

1 1
α= (5 −1000V f ) − 1 + (100/λ )e5 (12)
1 + (100/λ f )e f

λf: Esbeltez de la fibra (longitud/diámetro)

C = 1,65εcr (13)

K = 0,01Bd ; (14)

En la figura 46 se representa, de forma diferencial y la suma total, de la contribución a


la resistencia a tracción del hormigón y las fibras de acero para una fibra de análisis.
Ecuación constitutiva Hormigón con Fibras (45 MPa y 25 Kg/m3)
4
Contribucón matriz hormigón
Contribución de las fibras
3.5 Suma de contribuciones parciales

2.5
T e n s ió n (M P a )

1.5

0.5

0
0 0.002 0.004 0.006 0.008 0.01 0.012 0.014 0.016 0.018 0.02
Deformación (m/m)

Figura 46. Ecuación constitutiva del hormigón con fibras

1.4.3. Modelo de análisis seccional

Se emplea el modelo AESS (Análisis Evolutivo de Secciones Simétricas) presentado en


[12]. Las principales características del modelo son las siguientes:

• Empleo de cualquier tipo de sección compuesta por uno o varios materiales tipo
hormigón y acero (activo, pasivo, estructural), combinados bajo cualquier
configuración manteniendo un eje de simetría (flexión en un eje).
• Discretización de la sección en fibras y puntos asignándoles el material y la
ecuación constitutiva correspondiente.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 143

• Resolución del problema de la construcción evolutiva y de los fenómenos diferidos


del hormigón mediante el esquema del método del coeficiente de envejecimiento
aplicado paso a paso.
• Consideración de los principales fenómenos no lineal de los materiales y de la
sección: redistribución de esfuerzos, fisuración, abolladura, plastificaciones,
fluencia a altas tensiones…
• Confección de diagramas Momento – Curvatura y de interacción Momento – Axil.
• Presentación de todos los resultados de forma interactiva apoyándose en gráficos y
listados.

La elección de este modelo es fruto del conocimiento exhaustivo por parte de los
autores de este documento y porque permite resolver el problema resistente para cualquier
nivel de carga. Se recuerda que en el ensayo de tres aristas se solicita la tubería desde cargas
dentro del límite elástico, que finaliza con la aparición de la primera fisura en clave, hasta la
rotura de la misma (régimen no lineal con plastificación del acero). Sin embargo, el modelo de
análsis seccional se empleará únicamente para la discretización de la sección y la confección
del diagrama curvatura de las secciones de control. En la figura 47 se muestra el ejemplo de
discretización de una sección tipo de tubería y el diagrama momento – curvatura asociado a la
misma en la figura 48.

Discretización del Discretización del


acero en puntos hormigón en filamentos

Figura 47. Ejemplo de discretización de una sección de análisis de tubería


Diagrama Momento-Curvatura sección transversal
5

2
Momento (KNm)

-1

-2

-3

-4

-5
-0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0 0.1 0.2 0.3 0.4
Curvatura (1/m)

Figura 48. Diagrama Momento – Curvatura de la sección de estudio (fig. 44).


Ejemplo cualitativo

1.4.4. Modelo de análisis estructural

Una vez planteado un modelo de análisis a nivel fibra y sección se está en condiciones
de saltar al último nivel de análisis, el nivel estructura. Para ello se ha considerado oportuno
plantear un modelo, al que se le ha llamado TEBT (Three Edge Bearing Test), para la

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simulación del ensayo de aplastamiento considerando los siguientes aspectos (la figura 49
recoge las variables geométricas y mecánicas de una tubería genérica objeto de ensayo):

• La posibilidad de inclusión de fibras como material de refuerzo del hormigón frente


a las tracciones inclusive, en combinación con el armado pasivo tradicional.
• Estudio de cualquier geometría (D y e) y configuración de los apoyos de la base
(variación de la distancia entre los mismos d).
• Consideración de la configuración deformada al plantear el equilibrio de fuerzas.
Este planteamiento es especialmente relevante cuando se trabaja con tuberías de
diámetro superior a los 1.200 milímetros, para las que los efectos de segundo
orden demandan de mayor capacidad resistente de las secciones situadas en
hastiales para equilibrar la carga externa F impuesta.
• Se aprovecha la información cedida por el análisis seccional previo realizado con
AESS para caracterizar la respuesta resistente de cada sección de control
atendiendo a la historia de deformaciones y cargas impuestas durante la
simulación del ensayo.
F

Dmedio
Dinterior

Dexterior
d
F/2 F/2

Figura 49. Variables geométricas y mecánicas de una tubería objeto de ensayo

Para ello, el esquema utilizado para resolver el análisis estructural responde a un


planteamiento basado en el método matricial de la rigidez.

1.4.4.1. Obtención del diagrama Momento – Curvatura

El modelo AESS proporciona el diagrama momento – curvatura de una sección


longitudinal de tubería de ancho 1 metro (el análisis estructural se plantea por metro lineal de
tubo) y canto el espesor de la misma e, con la armadura pasiva y la densidad de fibras
empleadas en la dosificación del hormigón. Con ello se obtiene la respuesta de la sección
frente a momentos negativos y positivos. En la figura 47 y 48 presentadas anteriormente se
recogen una sección y diagrama Momento – Curvatura tipo, respectivamente.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
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1.4.4.2. Discretización de la estructura en barras

Se discretiza en barras (bi) un cuarto de la sección transversal de estudio siguiendo la


línea media de la tubería y aprovechando la doble simetría del problema. Para cada barra se
calculan las matrices elementales de rigidez y de transformación de coordenadas, asociadas a
los nudos i y j de extremo de cada barra K ielem
,j
y Ti ,elem
j
.

A  cosαi senαi 0
bn Ti,elem
j = − senαi cosαi 0  (15)
j
bi  0 0 1
αi
i Dm/2
X2

b1 α1

B o
X1
Figura 50. Discretización de la tubería

 Ecm A Ecm A 
l 0 0 − 0 0 
 elem lelem 
 ki, j ki, j ki, j ki, j 
 12 3 6 2
0 − 12 3
6 2 
 lelem lelem lelem lelem 
 ki, j ki, j ki, j 
 4 0 −6 2
lelem 2
lelem lelem 
K i,elem
j = (16)
 Ecm A
0 0 
 lelem 
 
 ki, j ki, j 
12 −6 2
 Sym 3
lelem lelem 
 
 ki, j 
4
 lelem 

Donde ki,j es la rigidez a flexión de cada elemento y depende de la geometría, historia y


nivel de cargas aplicadas en la tubería hasta el instante en que se está evaluando la respuesta
de la tubería frente a la carga impuesta. Para secciones plastificadas esta rigidez a flexión
puede ser muy pequeña, próxima a cero, lo que provoca problemas de estabilidad al resolver el
sistema de ecuaciones. En estos casos se toma un valor positivo no nulo, pero suficientemente
pequeño para no alterar el resultado final de cada iteración.

1.4.4.3. Esquema iterativo

Una vez discretizada la sección transversal de la tubería, se obtiene la matriz de rigidez


global de la estructura Kestrutura, ensamblando las matrices de rigidez elementales de K ielem
,j
cada
elemento, y se modifica convenientemente con las condiciones de contorno para, finalmente,
resolver el sistema de ecuaciones (17):

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global global
dPnudos = K estructura dδnudos (17)

Las condiciones de contorno a imponer en cada iteración t son las siguientes:


1. Giro dθA y desplazamiento horizontal dv1,A nulos en A, así como un desplazamiento
vertical dv2,A impuesto en de -10µm en cada iteración.
2. Giro dθB y dv2,B nulos en el punto B.

Obtención de las matrices de


rigidez elementales de cada
elemento de la discretización
K i,elem,
j
t

Ensamblado de las matrices elementales Imposición de las


para la obtención de la matriz de rigidez condiciones de
global de la estructura contorno 1 y 2.
t
K estructura
114

112
dM it
110 k i,t j =
dχ it
Resolución de la ecuación (16) 108
empleando el método de la sustitución
M o m e n to (K N m )

hacia atrás “backsubstitution” 106


dM it
104

102

Se calcula M it = M it−1 + dPi t (2 ) para entrar


100

dχit
con éste en el diagrama M – χ y obtener 98

la rigidez kti,j actualizada de éste 96


0.02 0.022 0.024 0.026 0.028 0.03 0.032
curvatura (1/m)

Si ErrorF ≤ tolF se actualizan los


Si ErrorF > tolF se repite el esfuerzos y desplazamiento
esquema iterativo hasta
totales en los nudos
cumplir la tolerancia
Pi t = Pi t −1 + dPi t
δ it = δ it −1 + dδ it

Figura 51. Diagrama de flujo a seguir en cada iteración t

1.4.4.4. Cargas características

De todas las cargas que el algoritmo calcula interesa obtener la carga de aparición de
fisuras Pc, de fisuración controlada Ps y, por último, la carga de colapso de la tubería Pu. Cada
una de ellas responde a unas condiciones tenso – deformacionales de alguna sección de
control determinadas:

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de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 147

• La carga de aparición de fisuras Pc se alcanza cuando la fibra inferior de la sección


de control en clave, la que corresponde a la cara interior de la tubería y que es la
más solicitada a flexión durante el régimen elástico inicial, alcanza una tensión de
tracción de valor fct,m.
• Para el cálculo de la carga de fisuración controlada, asociada a un ancho de fisura
wk fijado por el proyectista, se debe distinguir entre dos situaciones. En el caso que
la tubería esté armada con barras de acero corrugado y eventualmente, con fibras
de acero; el ancho de fisura se calcula acorde con lo estipulado en el Artículo 49º
de la actual instrucción EHE 98:

wk = 1,7S m εsm (18)

Donde εsm es la deformación media del acero pasivo traccionado, que lo calcula el
programa AESS teniendo en cuenta la no linealidad del problema y las ecuaciones
constitutivas correspondientes. En cambio, la separación media entre fisuras Sm se
calcula según la ecuación propuesta en el Artículo 49º anteriormente citado. En el
caso de que la tubería esté exclusivamente reforzada con fibras, la ecuación 18 no
es válida, por lo que se tiene que recurrir a otra expresión para el cálculo del ancho
de fisura.

Considerando un mecanismo compuesto por dos movimientos de sólido rígido: giro


respecto el hastial (dθA) + desplazamiento horizontal de valor (v1,A), como el que se
representa en la figura 52. El giro, de centro el punto B, produce un
desplazamiento en A de valor ∆h que tiende a cerrar el labio de la fisura mientras
que el desplazamiento horizontal del hastial B, tiende a abrir la fisura en A.

A A’’ A
v2,A
A’ v1,A
∆h

dθA

Giro Desplazamiento
v1,A

B B’’ B

Figura 52. Composición de movimiento para calcular el ancho de fisura en clave


Con esto se puede plantear el siguiente desarrollo:
 2 
 Dm2  Dm  D 
wk = ∆h − v1,B =  − − v2, A  − m  − v1,B (19)
 
 2  2  2 
 

4v 2,A 2v 2,A
Considerando que v2,A<<Dm y el desarrollo en serie de Taylor 1+ ≈1 +
Dm Dm

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se obtiene la ecuación 20, válida para calcular el ancho de fisura10:

w k ≅ v 2,A − v1,B (20)

• Por último, el valor de la carga de colapso de la tubería Pu se obtiene cuando en


alguna de las secciones más solicitadas de la tubería, flexión positiva en clave o
flexión negativa en los hastiales, alcanzan el momento último previamente
calculado a partir del diagrama M – χ. La rotura de la sección crítica viene definida
por las deformaciones máximas admitidas para los materiales que conforman la
sección. Si bien éstas son las que se recogen en el artículo 42º de la EHE 98. Para
el hormigón reforzado con fibras de acero, se acepta una deformación máxima en
tracción del 20‰.

1.4.5. Contraste del modelo con los resultados experimentales

Habiendo presentado el modelo de análisis de tuberías de hormigón TEBT, se va a


proceder a comparar los resultados obtenidos en las dos campañas experimentales,
previamente expuestas en los apartados 1.3.2 y 1.3.3, con los resultados propuestos por dicho
modelo. Con ello se pretende corroborar que éste es válido para la predicción de resultados y
el diseño de tuberías de geometría y configuración de armado cualquiera.

Los resultados obtenidos con TEBT para las tuberías de 1.000 milímetros de diámetro
se recogen en la tabla 14, dónde se recuerdan los valores medios medidos en los ensayos de
las dos campañas realizadas.

Fisura
fck,j Dosificación Inicio Fisura Agotamiento
Campaña controlada
(MPa) (Kg/m3)
Ensayo TEBT Ensayo TEBT Ensayo TEBT
1ª 44,5 25 62 63 83 86 89 93
2ª 51,2 25 67 67 88 91 100 101
2ª 50,0 40 67 67 92 93 114 114
Tabla 14. Comparación de resultados experimentales y analíticos (KN/ml) para las tuberías de
1.000 milímetros reforzadas con fibras de acero

Se recuerda que para tuberías de 1.000 mm clase III la carga de rotura debe no ser
inferior a 100 KN/ml y no debe aparecer ninguna hasta superar el 67% de esta misma carga
de rotura (según la EN 1916:2002, que recoge las fibras como material de refuerzo). La carga
de fisuración controlada, con ancho de fisura asociado 0,20 mm, se ha tomado el valor de 65
KN/ml propuesto por la ASTM. Se marcan los resultados que no cumplen algún preescrito por
alguna de las dos normativas consideradas.
A la luz de los resultados, se puede comprobar que el error relativo de los mismos no
supera el 4%, por lo que se corrobora que el modelo, en esta situación analizada, ha servido
para reproducir los resultados con una precisión excelente. Si bien, las diferencias en el cálculo
de la carga de fisuración controlada son debidas a que el mecanismo empleado para el cálculo
del ancho de fisura es muy simple, en la realidad, la tubería tiene un comportamiento más
flexible que el supuesto en el mecanismo. En la figura 53 se representan los diagramas Carga
– desplazamiento en clave para las distintas tuberías de 1.000 mm ensayadas.

10
Esta expresión es válida cuando se trabaja con tuberías de hormigón en masa o armadas
exclusivamente con fibras. Éstas no rebasan los 1.000 milímetros de diámetro, por lo que su
comportamiento bajo carga es rígido y puede aceptarse la combinación de giro + desplazamiento
propuesto. Sin embargo, para tuberías de mayor diámetro pierde validez, pues debido a los efectos de 2º
orden, en algunos casos, puede a llegarse a la incongruencia de que el ancho de fisura sea negativo.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 149

Relación Carga-Desplazamiento vertical


120

110

100

90

80
C a r g a a p lic a d a (K N /m l)

70

60

50

40

30

20
25 Kg/m3 fibras RC 80/60 (11 días)
10 25 Kg/m3 fibras RC 80/60 (21 días)
40 Kg/m3 fibras RC 80/60 (21 días)
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
Desplazamiento en clave (mm)
Figura 53. Relaciones Carga – Desplazamiento en clave para las tuberías de 1.000 mm
reforzadas con fibras de acero

Nótese el incremento de ductilidad proporcionado por el aumento de la densidad de


fibras en la mezcla, así como el incremento de carga de agotamiento de la tubería.

Con la intención de mostrar algunas de las salidas gráficas que ofrece TEBT, se
presentan las figuras 54, 55 y 56 donde se recogen el diagrama M – χ de la sección longitudinal
de la tubería, la evolución de los momentos en clave y hastial y, por último, la evolución del
ancho de fisura en clave con la carga aplicada, respectivamente; para la tubería de 1.000
milímetros con 40 Kg/m3 de fibras.
Diagrama Momento-Curvatura sección transversal
20

15
Mrot = 16,1 mlKN/ml
Mfis = 10,1 mlKN/ml
10

5
M o m e n t o (K N m )

-5

-10
Mfis = -10,1 mlKN/ml

-15 Mrot = -16,1 mlKN/ml

-20
-0.2 -0.15 -0.1 -0.05 0 0.05 0.1 0.15 0.2
Curvatura (1/m)

Figura 54. Diagrama M – χ de la sección longitudinal de la tubería de 1.000 milímetros (e = 12


cm) reforzada con 40 Kg/m3 de fibras de acero

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Al ser una tubería homogénea, el comportamiento a flexión positiva y negativa de la


sección de estudio es igual en ambos casos. En este caso analizado, la rotura de la tubería se
da al alcanzar el momento de agotamiento para flexión positiva (16,1 mlKN/ml) en clave, que
es la más solicitada durante todo el proceso de carga11.

Relación Momento-Carga
18
Momento en clave Rotura en clave (colapso tubería)
Momento en hastial 16,1 mlKN/ml
16

Fisuración en hastial
14
(Inicio redistribución del hastial hacia clave)
12,3 mlKN/ml
colapso tubería
12 Fisuración en clave -13,0 mlKN/ml
M o m e n to (m lK N /m l)

10,1 mlKN/ml
10
Fisuración en hastial
-10,1 mlKN/ml
8

Fisuración en clave
4 (Inicio redistribución de la clave hacia hastial)
-5,7 mlKN/ml

0
0 20 40 60 80 100 120
Carga aplicada (KN/ml)
Figura 55. Evolución de los momentos en clave y hastiales con la carga aplicada
Relación Apertura de fisura - Carga
0.7

0.6

0.5
A n c h o d e fis u ra (m m )

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 20 40 60 80 100 120
Carga aplicada (KN/ml)

Figura 56. Relación Apertura de fisura en clave – carga aplicada

11
En casos que la rigidez a flexión del hastial es muy superior al de la clave, por la redistribución de carga
que se inicia tras la fisuración, los momentos en clave emigran hacia los riñones pudiéndose superar la
solicitación soportada por éstos respecto a la solicitación en clave.

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Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 151

Para las tres tuberías de 1.800 milímetros ensayadas en las dos campañas se obtienen
los resultados de la tabla 15. Se recuerda que, según ésta, para alcanzar la clase IV en
tuberías de 1.800 mm se requiere una carga de fisuración controlada no inferior a los 180
KN/ml y a los 270 KN/ml en rotura. Al ser una tubería mixta acero pasivo – fibras de acero, no
se hará uso de las especificaciones de la EN 1916:2002.

Fisura
Armadura Fibras Inicio Fisura Agotamiento
Campaña controlada
(cm2/ml) (Kg/m3)
Ensayo TEBT Ensayo TEBT Ensayo TEBT
1ª 16,7 (i) 30 150 80 163 159 188 177
1ª 16,7 (i)+10,0 (e) - 158 82 190 196 281 (*) 371
2ª 16,7 (e) 30 58 79 79 79 277 (*) 334
(*) En la tubería armada con el doble mallazo se interrumpe el ensayo al lograr una carga
sensiblemente superior a la de rotura especificada en la normativa. De este modo se evita un posible
fallo mecánico del pistón debido a su desplazamiento excesivo, dado que esta tubería, por la
configuración y densidad de armadura empleada, goza de una gran ductilidad.
Tabla 15. Comparación de resultados para las tuberías de 1.800 mm milímetros ensayadas en
las dos campañas experimentales (en KN/ml)

En cuanto a los resultados obtenidos tras el empleo del modelo numérico se pueden
hacer las siguientes consideraciones:
• En cuanto a la carga de aparición de fisuras, existe una gran dispersión entre los
resultados experimentales y los analíticos cuando se incorpora una jaula interior de
armadura pasiva. La lógica invita a pensar que el hecho de tratarse de una tubería
de diámetro considerable y por lo tanto, al comportarse como un elemento con
mayor flexibilidad que las tuberías de 1.000 mm, el acero embebido empieza a
trabajar desde el inicio del ensayo, colaborando en la tarea resistente antes de la
fisuración de la pieza. Este hecho queda corroborado en el caso 3, para el que no
se emplea armadura en la cara interna, y la fisura aparece en clave para una carga
del orden de 3 veces inferior a los dos casos anteriores. Sin embargo, el hecho de
que el modelo numérico no acierte en la predicción de este valor no es
determinante, pues los pliegos no demandan ningún valor mínimo para esta carga;
no así para la carga de fisura controlada. De todos modos, esto no exime que se
deba seguir trabajando en esta dirección para llegar a capturar los fenómenos que
suceden en este rango del análisis y predecir, con más exactitud la carga de
fisuración de la tubería.
• En contraposición al caso anterior, los valores obtenidos para las cargas de fisura
controlada, con ancho de fisura asociado 0,20 mm, son de una precisión más que
aceptable; pues el error relativo no supera el 3%. Esto parece entrar en
contradicción con el argumento expuesto anteriormente relativo a la flexibilidad y a
la colaboración de la armadura pasiva para pequeñas deformaciones. Sin
embargo, para este nivel de carga, el fenómeno que adquiere mayor relevancia es
la redistribución de momentos entre la clave y los riñones.
• En la obtención de la carga de rotura se debe tener en cuenta que la prensa se
para cuando se alcanza la carga de rotura especifica, muchas veces sin agotar la
capacidad resistente del tubo12. En los ensayos realizados sobre tuberías de 1.800
mm sólo se ha logrado el colapso de la tubería armada con jaula interior,
superándose en los otros dos casos la carga de rotura especificada en la ASTM.

12
Esto sucede en tuberías de gran diámetro si existe jaula exterior de armadura. Al existir este refuerzo,
los riñones disponen de una gran capacidad resistente y pueden absorber los momentos migrados por la
redistribución proveniente de la clave, dando al conjunto una mayor capacidad de carga y deformación en
rotura. Conclusión, en tuberías armadas de gran diámetro, la rotura viene gobernada por la cuantía de
armadura dispuesta en la cara externa de la misma.

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Por lo tanto, a raíz del resultado obtenido para la primera tubería (la única que
colapsa en el ensayo) se puede considerar como satisfactoria la predicción del
modelo. Asimismo, se puede concluir que la eliminación total de la jaula exterior y
su sustitución por fibra de acero no garantiza la respuesta en rotura necesaria e
incumple los requisitos establecidos. En la figura 57 se representa la evolución de
los momentos en clave y hastiales en función de la carga aplicada para la tubería
de 1.800 mm ensayada en la segunda campaña. En ésta, se incumplen los
requisitos establecidos para la carga de fisura controlada al no introducir la jaula de
positivos (interna). Sin embargo, se embebe una jaula de negativos (exterior) con
una densidad de armadura no habitual en esta configuración y que permite
alcanzar, con creces, la carga en rotura establecida. Con ello, se demuestra la
influencia y la necesidad de incluir una jaula de negativos para absorber los
momentos que migran de la clave hacia los hastiales (una se ha iniciado la
fisuración) en tuberías de estos diámetros y de clase competente; lo que probaría
la imposibilidad de sustituir totalmente este armado por fibras de acero, atendiendo
a criterios resistentes.

Relación Momento-Carga
140

120

100
M o m e n to ( m lK N /m l)

80

60

40

20
Momento en clave
Momento en hastial
0
0 50 100 150 200 250 300 350 400
Carga aplicada (KN/ml)
Figura 57. Momento en clave y hastial en función de la carga aplicada para la tubería de 1.800
mm ensayada en la segunda campaña experimental

1.4.6. Conclusiones

Este primer apartado se ha destinado a hacer un resumen del estado del arte en
tuberías de hormigón, tanto en procedimientos de fabricación como en métodos de cálculo. Se
ha hecho especial hincapié en el empleo de fibras como refuerzo frente a las tracciones y en la
presentación de un modelo de análisis para la predicción y diseño de tuberías de cualquier
geometría y configuración de armadura.

Durante el transcurso del documento se ha ido indagando en el problema de la


fabricación de tuberías de hormigón con fibras y los posteriores análisis mecánicos y numéricos

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
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llevados a cabo. Si bien, se ha discutido y analizado los problemas de tipo técnico y los
resultados obtenidos en las campañas experimentales, en los apartados correspondientes. Las
conclusiones que se pueden extraer se citan a continuación:
• Se ha probado que el empleo de fibras, con la tecnología y sistemas de fabricación
de tuberías actuales, es posible. Se requiere una puesta a punto del proceso
acorde con la dosificación y tipo de fibras a emplear, con el fin de evitar mala
distribución de éstas en la mezcla y aparición de erizos localizados en la tubería.
• En cuanto a la dosificación no hay todavía un patrón definitivo a seguir. Existen
muchas variables a considerar: tipo y procedencia de los áridos, temperatura,
técnica de fabricación…, y, a falta de más estudios, no se está en condiciones de
definir unas proporciones definitivas. De todos modos, con la experiencia
acumulada en las dos campañas realizadas, parece que aumentar el porcentaje de
árido fino a un 60% en detrimento del árido grueso, un 40%, con el fin de garantizar
una correcta imbricación de la fibra en la matriz de hormigón, ha dado resultados
correctos, alcanzando tiempos y acabados satisfactorios.
• Se ha demostrado, desde el punto de vista mecánico, que el empleo de fibras
puede sustituir completamente el armado pasivo tradicional en tuberías 1.000 mm
clase III, sin embargo, ello no demuestra que para categorías resistentes IV o V de
diámetros inferiores ello sea posible. Asimismo, con el modelo TEBT, se ha
probado que la sustitución total del armado tradicional por fibras de acero DRAMIX
RC 80/60 BN tipo Bekaert13 es total, para todas las clases y diámetros hasta la
tubería de 600 mm clase V, que ya requiere de 40 Kg/m3 de fibras y de una jaula
de armadura 2,82 cm2/ml de densidad para cumplir los requisitos mecánicos.
• Para diámetros grandes, tal como demuestran los ensayos realizados sobre
tuberías de 1.800 mm, la fibra metálica no puede emplearse con el afán de sustituir
la totalidad de alguna de las jaulas de armadura pasiva, ya sea la interior o la
exterior. La fibra no puede igualar la respuesta mecánica de éstas con las
dosificaciones empleadas en esta tipología (30 Kg/m3), ni tampoco con el empleo
de cuantías próximas a los 45 o 50 Kg/m3, tal como se ha probado con el modelo
TEBT; además, superar la cota de los 40 Kg/m3 resulta poco atractivo desde el
punto de vista económico y puede no ser viable técnicamente con los sistemas que
se disponen.

Nótese que, en el transcurso del documento, no se ha hecho hincapié en el plano


económico, pues la finalidad de este estudio es probar la idoneidad técnica y mecánica de la
fibra como material de refuerzo frente a las tracciones que solicitan la tubería en servicio,
dejando, para el estudio interno de cada prefabricadora, corroborar su viabilidad económica.

2. PANEL DE CERRAMIENTO
2.1. Introducción

El panel de cerramiento es otro producto prefabricado idóneo para la aplicación del


HRF. Esta exposición no se extenderá tanto como en el caso de la tubería, ya que no se
pretende resolver distintos productos sino indicar, mediante ejemplos, el modo de decidir sobre
el uso de las fibras.

El panel de cerramiento se prefabrica en mesas fijas o abatibles y se monta mediante


diferentes sistemas de sujeción y apoyo. Es un producto industrial al que se le exige, con
frecuencia, una cierta calidad arquitectónica. En la figura 58 se muestra un molde (figura 58a) y
un instante en la cadena de montaje de un panel (figura 58b).

13
Se recuerda que la respuesta de cada fibra es diferente y que los resultados aquí obtenidos
no deben extrapolarse a tuberías de hormigón con fibras distintas de las aquí empleadas.

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a) b)

Figura 58. Molde de fabricación e instante de la cadena de montaje

Para lograr formas, huecos, texturas, acabados, etc., se emplean diversos métodos y
utillajes: disposición de fondos de molde con dibujos, colocación de marcos sobre la mesa
sujetos mediante imanes, lavados al ácido de la superficie vista, etc.

Por otra parte, es habitual disponer capas de poliuretano expandido embebidas para
aligerar el panel, incrementar su aislamiento térmico, etc.

El proceso de diseño y cálculo será muy diferente en función de la función que ejerza el
panel en la estructura. Algunos casos apenas solicitan estructuralmente al elemento: el mayor
esfuerzo sobre los materiales se originará durante el proceso de desmoldeo, manipulación,
transporte y montaje, pero no en servicio. En otras ocasiones, se emplea el panel como pared
de carga, o se somete a la acción del viento para luces de 20 m con apoyos simples en sus
extremos. Una buena descripción del proceso se puede encontrar en las [13], apartado 7:
“Elementos para edificios con paneles”.

En las figuras siguientes (59a, b, c y d) se recogen diversas aplicaciones del panel


como cerramiento de edificios industriales. Vemos paneles colocados en posición vertical u
horizontal; paneles con perforaciones y con grabados estéticos; vistas interiores y exteriores,
etc.

a) b)

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de hormigón con fibras
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c) d)

Figura 59. Distintas configuraciones finales del panel de cerramiento

En el diseño del panel se decide cómo se cumplirán sus requisitos resistentes. Es


frecuente que se dejen celosías de armado embebidas en travesaños centrales o perimetrales
y que el resto de las zonas hormigonadas del panel únicamente estén armadas mediante
mallazos de baja cuantía.

El croquis de la figura 60 muestra cómo se ha diseñado un panel con huecos y


aligeramientos, contemplando la presencia de travesaños embebidos.

Figura 60. Plano de fabricación de un panel de cerramiento

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Aparte de lo mencionado hasta ahora, tenemos que destacar también cuáles son las
patologías que pueden presentarse con mayor frecuencia en el panel de cerramiento. Como
se verá más adelante, este es un factor decisivo en el momento de pensar en la incorporación
de fibras.

Por una parte, al tratarse de elementos con función arquitectónica, se debe tener
presente la calidad de los acabados (texturas, colores, tolerancias, etc.)

De otro lado, siendo una estructura laminar con aligeramientos, huecos, etc., puede
tener problemas de fisuración por evaporación del agua de amasado, roturas localizadas en los
puntos de suspensión, fisuras en los ángulos interiores, transparencias de las armaduras, etc.

Algunos de estos problemas se pueden resolver mediante el empleo de fibras, tanto


porque se evitan operaciones que generan riesgos (mallazos que requieren muchos
separadores para quedar correctamente ubicados, por ejemplo) como porque se está
empleando un hormigón que dispone de una capacidad de tracción adicional que va más allá
de la que tendría si el armado fuese convencional.

Se adjuntan las figuras 61a y 61b que recogen diversas patologías.

a) b)

Figura 61. Patologías de paneles colocados en obra

La figura 61a muestra fisuras en el panel, posiblemente debidas a un movimiento del


aligeramiento, o a cuestiones reológicas del hormigón, o al recubrimiento del mallazo. En la
figura 61b se presenta un desconchón en un punto de sujeción del panel.

La figura 62 muestra transparencias del mallazo. Pueden deberse a la falta de


recubrimiento, pero también a que el árido grueso no haya llenado el espacio entre el mallazo y
el paramento del panel, o a efectos de la vibración.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


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Figura 62. Transparencias de la armadura en un panel colocado en obra

Las transparencias del mallazo no son necesariamente un problema para la estructura;


sin embargo, al tratarse de un cerramiento visto, es lógico esperar un buen acabado estético, lo
cual puede generar un rechazo del panel por parte del propietario de la nave.

La figura 63 recoge una fisura por esfuerzos localizados en el ángulo interior de un


hueco.

Cabe destacar que este tipo de fisura puede aparecer tanto en el proceso de
fabricación y montaje como a “tiempo infinito”, es decir, durante el proceso de consolidación del
terreno bajo zapatas mucho tiempo después de la entrada en carga.

Figura 63. Fisura localizada en el ángulo interior de un panel


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2.2. Aplicación del HRF en paneles de cerramiento

Desde el momento en que se está empleando mallazo de reparto en la estructura


combinado con travesaños, éste se puede sustituir por fibras. El mallazo se emplea para
garantizar la correcta distribución de tensiones en el hormigón, mientras que se confía la
capacidad portante a los travesaños armados con celosías o barras de mayor diámetro.

Por tanto, en una primera etapa, se puede sustituir el armado en forma de malla por
fibras. En los travesaños tendremos hormigón con fibras armado con barras.

A continuación se citan algunas de las ventajas de esta incorporación:

• Se evita la necesidad de rediseñar la pieza, ya que el armado que se incluye no es


estructural.
• Se elimina una operación que requiere mucha mano de obra por kilogramo de
acero colocado, si se realiza correctamente, disponiendo los separadores
necesarios para evitar problemas posteriores. Si se trata de un panel aligerado, la
doble operación de colocar dos mallazos, uno debajo y otro encima de la lámina de
poliuretano, queda reducida a una sola operación: todo el hormigonado se puede
ejecutar sin compás de espera. Se podría decir que este armado se confecciona
en la amasadora. Los problemas de marcado del mallazo en el paramento visto,
del recubrimiento, de las fisuras por falta o exceso de recubrimiento, etc.,
desaparecen.
• Se evita en buena medida la concentración de fisuras de curado en la cara
fratasada del hormigón.
• Se está disponiendo capacidad mecánica adicional y multidireccional en zonas
solicitadas de modo poco conocido: esquinas, machihembrados de conexión y
apoyo,

No se pueden obviar algunos inconvenientes:

• Si se está empleando imanes para fijar utillaje al molde, es posible que la


distribución de fibras no sea uniforme, o que su orientación sea inadecuada. El
empleo de fibras sintéticas resuelve este problema
• En la cara vista del panel, a la que se suele exigir un acabado arquitectónico,
aparecerán fibras. Al ser ésa la cara moldeada no es de esperar que las fibras
sobresalgan: únicamente causarán un mal efecto si se oxidan o si su color resalta.
• En la cara fratasada es posible que queden fibras levantadas. Si son muy rígidas
pueden “pinchar”, lo cual exigirá precauciones en cuanto a riesgos laborales. Una
correcta dosificación y acabado del hormigón reduce este problema.

Un siguiente paso consistirá en rediseñar el panel. Al no necesitar los centímetros de


recubrimiento de los mallazos, se pude pensar en reducir espesores y pesos de las piezas. La
misma “marcha analítica” utilizada para dimensionar la tubería se tendrá que aplicar a este
caso:

• Cálculo de esfuerzos
• Cálculo de la sección de HRF
• Diseño (prueba y error) de las dosificaciones
• Ensayo del elemento

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 159

Una experiencia similar realizada en Italia está descrita en [14].

3. SUELO REFORZADO
3.1. Introducción

Un tercer producto al que se plantea aplicar la solución es el suelo reforzado. Una


descripción del mismo y su comportamiento se pueden encontrar en las [13]. En la figura 64 se
recoge el esquema de una porción de terreno reforzada con placas de tierra armada.

Figura 64. Esquema de una porción de terreno reforzado con placas armadas

Se trata de muros formados por un macizo de suelo reforzado mediante filamentos y


contenido, en su paramento visto, por una piel hecha de escamas de hormigón.

La figura 65 presenta cómo se compone la aleta de una obra de drenaje mediante


suelo reforzado.

Figura 65. Obra de drenaje resuelta con suelo reforzado

Existen piezas de diversas formas y armados que se diseñan en función de la


geometría, solicitaciones y terreno de apoyo del muro.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
160 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

A partir del cálculo del muro se obtiene el cálculo de cada una de las escamas, que
trabaja como placa sometida a una presión de tierras y contenida por los filamentos o flejes.
Para intuir cuál es el comportamiento estructural del elemento “escama” se puede suponer que
se trata de una placa sometida a una presión ligeramente variable que se apoya en un número
conocido de muelles. De ahí se deducen unos esfuerzos.

Aparte de los esfuerzos procedentes de este cálculo (flexión, cortante, axil), existen
solicitaciones debidas al proceso de fabricación, transporte y montaje. Por ejemplo, al apoyar
una escama sobre otra durante el montaje se producen esfuerzos locales que pueden provocar
desconchones en las esquinas.

La figura 66 muestra una pieza de coronación inclinada, de donde se puede deducir la


“debilidad” de la escama frente a esfuerzos de desmoldeo o golpes de manipulación, esfuerzos
en servicio aparte.

TI
Figura 66. Vistas de una escama con forma especial de suelo reforzado

En el diseño de cualquier muro de suelo reforzado se llega siempre a la selección de


escamas y armados para cada “casilla” del muro: se selecciona el tipo de escama (en la figura
66, por ejemplo, se presenta una escama tipo “TI” {Talud, pendiente hacia la Izquierda}), su
armado, y el número de esperas para conectar flejes.

En la figura 67 se recogen dos configuraciones de armado tipo. Cada una de las jaulas
se conforma mediante un par de estribos ø12 que soportan la armadura de flexión (4ø10 y
8ø10 según el caso). Se verá cómo se soportan los diferentes esfuerzos:

• Flexión: hormigón y redondos ø10 dispuestos en el lado tierras (cara superior


durante el hormigonado). Para esfuerzos bajos (zona de coronación de muros) las
escamas no necesitan armadura.

• Cortante y punzonamiento: hormigón en tracción más armadura longitudinal (no se


dispone armadura transversal).

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 161

• Axil y esfuerzos locales: hormigón.

F4 - N F1 0 - N

Figura 67. Configuraciones de armado tipo para escamas de suelo reforzado

3.2. Aplicación del HRF

En primer lugar, se va a resumir mediante un croquis lo que hasta ahora se ha tratado:


composición del muro, esquema estructural, esfuerzos dominantes.

En la figura 68 se presenta un croquis en el que se pretende ilustrar el esquema


estructural de cargas y el modelo empleado para el diseño resistente de las escamas.

Figura 68. Croquis para ilustrar el funcionamiento estructural de una escama


9 Octubre 2007
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162 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

A continuación se citan los motivos por los que parece que el HRF es idóneo para esta
placa:

• La armadura principal consiste en un mallazo de bajo diámetro.

• Existen esfuerzos de orientación, intensidad y localización aleatorios en el


perímetro de la pieza (contactos entre escamas).

• La cara superior de hormigonado queda oculta por las tierras.

• El bajo espesor de la escama disuade de colocar armadura transversal, por lo que


el problema del punzonamiento y esfuerzo cortante se absorbe mediante el
hormigón y el armado longitudinal: criterios de producción exigen el empleo
ineficiente de la armadura en barra.

• Las diversas tipologías de piezas exigen jaulas de armado de geometría variable,


mientras que el HRF se adapta sin dificultad a la geometría del molde.

Por otra parte, existen algunos inconvenientes a considerar:

• En la cara de llenado pueden quedar fibras salientes con riesgo de pinchazo para
los operarios.

• El aspecto del hormigón si las fibras se oxidan quedará empobrecido.

• Los esfuerzos de flexión que hay que absorber mediante armado tienen orientación
dominante, por lo que el uso del acero en barra está optimizado frente a esa
solicitación.

La conclusión, pendiente siempre de que el coste de la aplicación del HRF sea menor,
es la siguiente:

• Las escamas que van sin armar no pueden mejorar con el empleo de HRF.

• Las escamas ligeramente armadas pueden dejarse de armar si empleamos HRF.

• Las escamas con niveles altos de armadura deberán combinar la armadura en


barra y la fibra.

• Si se emplea armadura de acero, deberá galvanizarse.

• Se puede simplificar la jaula de armadura, cuyo diseño se debe en parte a la


protección frente al punzonamiento, gracias a la aportación de las fibras.

Agradecimientos

Este trabajo ha sido posible gracias a todas las empresas que patrocinan la cátedra de
colaboración BMBUPC. Entre todos ellos queremos agradecer especialmente su colaboración
a los señores A. Sesma, J. Gallardo y L. Jiménez (PRECON Castejón de Navarra), por su
predisposición a la realización de todos los ensayos y los conocimientos aportados en lo
referente tuberías de hormigón.

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Aplicaciones estructurales: Tubos de Saneamiento, Paneles y Suelo Reforzado 163

Bibliografía

[1] ASTM C 76M – 97, Standard Specification for Reinforced Concrete Culvert, Store Drain
and Sewer Pipe.
[2] Heger, Frank J., (1963). “Structural Behaviour of Circular Reinforced Concrete Pipe
Development of Theory”, ACI Journal, Proceeding V.60, Nº 11, pp. 1567 – 1617
[3] Heger, Frank J., Nawy, Edward L., Saba, Robert B., (Oct. 1963). “Structural Behavior of
Circular Concrete Pipe Reinforced with Welded Wire Fabric”, ACI Journal, Proceedings
V.60, Nº 10, pp. 1389-1414.
[4] Francisca, M.F; Redolfin, E.R; Prato, C.A; “Análisis de tuberías enterradas en suelos
loéssicos: efecto de la saturación del suelo”. Revista internacional de desastres
naturales, accidentes e infraestructura civil.
[5] Feliciano, A.M; Lizcaino A; Simulación numérica de la interacción suelo – tubería.
[6] EN 1916:2002, Concrete pipes and fittings, unreiforced, steel fibre and reinforced.
[7] Spangler, M.G., (1933). “The Supporting Strength of Rigid Pipe Culverts”, Bulletin 112,
Lowa State College.
[8] Marston A., (1930). “The Theory of External Loads on Closed Conduits In the Light of the
Latest Experiments”, Bulletin 96, Iowa State College.
[9] Design Data 38, Bedding Factors – Trench Installations, American Concrete Pipe
Association, July 1980.
[10] Concrete Pipe Design Manual, American Concrete Pipe Association, 2000.
[11] Fraay, A.L.A., Vernstermans, J., Nemegeer D., (1983). “Berekening van
staalvezelbetonenbuizen”, Civiele Techniek nº 38, NR. 1.
[12] de la Fuente Antequera A., (2007). “Análisis no lineal y comportamiento en servicio y
rotura de secciones construidas evolutivamente sometidas a flexocompresión recta”,
Tesina de Especialidad (Directores: Aguado de Cea, A., Molins Borrell, C.,), UPC.
[13] Recomendaciones para el Proyecto, Ejecución y Montaje de Elementos Prefabricados.
Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y ACHE.
[14] Experimental study on SFRC precast panels. Luca Cominoli et al. 6th RILEM
Symposium on Fibre-Reinforced Concretes (FRC), Varenna, 2004.

Bibliografía complementaria

Haktanir, T., Ari, K., Altun, F., Karahan, O., (2007). “A comparative experimental investigation of
concrete, reinforced – concrete and steel – fibre concrete pipes under three – edge – bearing
test”, Construction and Building Materials 21 pp. 1702 – 1708.
Haktanir, T., Ari, K., Altun, F., Cengiz, A., Karahan, O., (2006). “Effects of steel fibers and
mineral filler on the water – tightness of concrete pipes”. Cement & Concrete Composites 28 pp.
811 – 816.
Manual de Cálculo, Diseño e Instalación de Tubos de Hormigón Armado. Edita ATHA
(Asociación de Fabricantes de Tubos de Hormigón Armado, sin fecha)

9 Octubre 2007
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164 Albert de la Fuente Antequera y Jaume Armengou Orús

Jornada sobre aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
ANCHURA DE FISURAS Y DURABILIDAD
ESTRUCTURAL

Ann LAMBRECHTS y Gerhard VITT

N. V. Bekaert S.A., Belgium

Abstract

This paper discusses the beneficial effects of steel fibres on the crack width in
reinforced concrete, thereby enhancing the durability of reinforced structures. It
further discusses the design rules on crack width for a combined
reinforcement, and describes some references.

Keywords: fibre concrete, combined reinforcement, durability, crack width


design
Ann Lambrechts y Gerhard Vitt
166

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Anchura De fisuras y durabilidad estructural 167

1. INTRODUCTIÓN

Designing tunnels for a service life of 100 years is not at all unusual, and this durability
demand partly explains the success of more modern tunnelling techniques such as the TBM
method (Tunnel Boring Machine) combined with a segmental lining, the segments being
prefabricated in the plant with low porosity high quality concrete. But also in civil constructions,
more and more emphasis is put nowadays on the durability aspect, and the maintenance
aspect. A first Modelcode for Service Life Design has been issued in February 2006 /1/. The
basic idea of Service Life Design is to establish a design approach to avoid deterioration caused
by environmental action, comparable to load design in the present Building Codes, such as EC2
/2/. Environmental actions such as carbonation, chlorides, freeze/thaw can attack the
reinforcement and this risk depends on the concrete cover, and the porosity of concrete.
Deterioration of reinforced structures is related to the corrosion of the rebar, and subsequently
spalling of the concrete cover.

Besides the specification of the right concrete cover and concrete quality to sustain the
environmental actions, cracks in reinforced concrete should be limited as well.

2. CRACKS IN CONCRETE

Cracks in concrete are a matter of fact due to the nature of this material. If these cracks
do not exceed a certain width, they are neither harmful to a structure nor to its serviceability.
The actual Building Code for reinforced concrete like /2/ point out certain durability and
serviceability aspects. This immediately leads to the limitation of crack width. The width of these
cracks mainly depends on concrete tensile strength, concrete cover, rebar diameter, thickness
and provided steel section.

The most important parameter is the tensile strength of the concrete. As this is a time
dependent material property it is important to know at what time cracking will most likely occur.
In some cases, such as where the dominant imposed deformation arises from dissipation of the
heat of hydration, it is sufficient to consider 2-5 days old concrete. The 28d tensile strength may
be reduced by ~50% in this case – which has a strong impact on the required reinforcement.
When the time of cracking cannot be established with confidence as being less than 28 days,
the tensile strength of hardened concrete has to be taken into account /2/. But this may result in
a very heavy reinforcement with thick rebars at a narrow distance. Reduced bond and problems
with placing and compacting the concrete might be the consequence.

Finally it is up to the experience and judgement of the engineer to determine a


reinforcement which meets the requirements of durability and workability at the same time. Thin
diameters at a sufficient distance are to be preferred in that sense. However, this is often in
contradiction to the required amount of reinforcement.

3. EFFECT OF STEEL FIBRES ON COMBINED REINFORCEMENT

The use of steel fibre reinforced concrete (SFRC) is an effective option to overcome this
contradiction:

It is well known that steel fibres provide a post crack strength to the concrete. After
cracking, the fibres bridge the cracks and transfer loads from one side to the other. For normal
fibre dosages the post crack strength is always lower than the first crack strength. Therefore
steel fibre reinforced concrete can be considered a subcritical reinforcement. Only with high
performing fibres at high dosages (e.g. 50kg/m³ Dramix® RC-80/60-BN) the ultimate load
derived from a bending test is higher for the cracked than for the uncracked section. The post
crack tensile strength will still be lower.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Ann Lambrechts y Gerhard Vitt
168

Due to this behaviour, for steel fibre reinforced concrete without additional
reinforcement no crack width can be calculated - except in those cases where a compressive
zone is permanently present (pre-stressed structures or those with compressive loads, statically
indeterminate structures without axial restraint, …).

However, when using steel fibre reinforced concrete without additional reinforcement,
cracks will always be smaller in practice than those in plain concrete. Apart from the effect of
steel fibres on crack width, the geometry of the crack itself is influenced in a positive way, too.

Usually steel fibres bridge a crack at a non-perpendicular angle. Therefore the fibre will
be bent already at small crack widths. Due to the locally increased friction, compressive
stresses parallel to the crack surface are induced. As a consequence, the associated tensile
stresses perpendicular to the crack can lead to a secondary crack (see picture 2 and /4/). They
can be compared with those cracks in reinforced concrete which can be found in the zone
directly around rebars. With steel fibre concrete, they can be observed over the whole cracked
section.
secondary crack

friction

compression

secondary crack
Picture 1: secondary cracks due to steel fibres /4/

Subsequently cracks become more curved. Fragmentation, offset and ramification can
be identified. Resistance to intruding substances, especially liquids, is substantially increased.
Aggregate interlock and friction are enhanced.

But many other applications have to be designed for a certain crack width, especially
structural applications. Relying on experiences and accurate detailing alone will not always be
sufficient and subsequently not meet the requirements. For instance, a certain crack width has
to be determined to prevent corrosion of rebars or esthetical damage, ensure water tightness or
protect the environment from dangerous substances. In these cases steel fibres can contribute
significantly to support the effect of traditional reinforcement.

As some part of the load still can be carried over the crack by the steel fibres, not the
full amount of energy is released compared to concrete without steel fibres. Assuming a
concrete tensile strength of e.g. 3,0 N/mm² while providing an equivalent tensile strength (post
crack strength) of 1,0 N/mm² when using steel fibres, only 2/3 of the full crack load has to be
considered for the design. This has a strong effect on the required reinforcement. As a rule of
thumb, savings up to 50% are possible when using high performing steel fibres.

As crack width is a function of concrete tensile strength, known formula in /2/ or other
standards can be adopted by subtracting equivalent tensile strength fct,eq from effective concrete
tensile strength fct.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Anchura De fisuras y durabilidad estructural 169

w cal = f (fct − fct ,eq ) (1)

It is important to use the two values together with the same concrete age. In case of
dissipation of hydration heat, for instance, both fct,eq and fct have to be reduced by approximately
50%.

The in such a way reduced concrete tensile strength f’ct can be applied in calculations
according chapter 4.4.2, EC2-1 - see /2/ - to determine the crack width for a combined
reinforcement. A more detailed design approach can be found in /3/, and in Rilem TC 162-TDF
Recommendations /6/.

4. PROJECTS

A variety of projects has been built with combined reinforcement in countries all over the
world. Some examples shall highlight and support the use of combined reinforcement.

Picture 2: repair layer

The surface of an existing floor was damaged after some years in use (industrial park in
Ismaning, Germany 2003). A layer of 8cm was milled and replaced by 8cm new floor with
combined reinforcement. The new layer was separated from the old slab by a double layer of
plastic sheet. The joint distance was 27m x 30m, the total size 3,400m². A mesh Q295 (steel
section 2.95 cm²/m in both directions) was combined with 35 kg/m³ Dramix® RC-65/60-BN (end-
hooked, length 60mm, diameter 0,9mm). The calculated crack width of 0.2mm was not
exceeded.

Construction was simplified and sped up due to the use of a light mesh. A concrete
pump was not needed as the truck mixers could drive directly to the pouring point. Laying the
light mesh could be done simultaneously with the pouring when needed. (picture 2).

9 Octubre 2007
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170

Picture 3: secondary barrier

An industrial floor should act as a secondary barrier against hazardous substances


eventually leaking from their containments (production facility, Waldenburg, Germany 2003).
Crack width needed to be limited to 0.1mm in this case. The 20cm thick slab was poured on a
double layer of plastic sheets to reduce the stresses due to restraint deformation. Joint
distances were about 30m x 30m. A top mesh Q513 (steel section 5.13 cm²/m in both
directions) was combined with 30kg/m³ Dramix® RC-80/60-BN (end-hooked, length 60mm,
diameter 0,75mm). The total size of the project was 15,000m².

Instead of a heavy reinforcement consisting of a large number of single rebars, a strong


mesh could be combined with high performing steel fibres. The time for installing the
reinforcement was significantly reduced so that laser screed and topping spreader could be
used. This reduced construction time and improved the total quality of the floor. (picture 3)

The foundation slab of a production facility had to resist any possible vibrations which
could affect the production of very precise optical equipment (Carl Zeiss, Oberkochen, Germany
2001). A slab thickness of 150cm was needed to meet the requirements. The traditional, very
heavy reinforcement for crack control due to dissipation of hydration heat was replaced by a
four layer combined reinforcement: 1st layer (bottom) was 40cm with 40kg Dramix® RC-65/60-
BN (see above) and a double mesh Q513 (see above), 2nd and 3rd layer were 40cm with 15kg
Dramix® RC-65/60-BN while the 4th layer was 30cm with 40kg Dramix® RC-65/60-BN and rebar
Ø16-10cm. The layers were poured “fresh in fresh” with a maximum field size of 7,430m³ and a
total project size of 12,000m².

Picture 4: thick slab

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Anchura De fisuras y durabilidad estructural 171

The installation time for the reinforcement was considerably reduced. Still acceptable
rebar diameters at sufficient distance and mesh could be used. Pouring and compacting the
concrete was not interfered by a narrow reinforcement. In picture 4 the bottom layer can be
seen. The top of the final slab is indicated by the wooden beam.

In 2004, a combined reinforcement was applied to the concrete face rock-filled dam in
the Longshou 2nd phase project, China. The highest height of the dam is 146.5m. The dam is
located in an area with frequent seismic activity, dry and cold weather with large temperature
differences between day and night. For some panels only traditionally reinforced concrete was
used, for the other panels the same amount of reinforcing steel plus steel fibres were used. The
main steel mesh ratio was 0.4%, the transverse steel mesh ratio was 0.35%, the dosage of
Dramix® RC-80/60-BN (see above) was 35 kg/m³. The longest steel fibre panel has a length of
75m, thickness varies from 70cm at the dam base to 30cm at the crest. 1,440 m³ concrete were
installed. Panels without steel fibres showed non tolerable cracking already after a short time.
Quite some repair efforts had to be done. The combined reinforced panels could even resist an
earthquake without visible cracks. (picture 5)

Picture 5: dam panel

Picture 6: shell structure

In Valencia, a combined reinforcement was used for a thin shell structure in the
oceanographic park. 50kg/m³ Dramix® RC-80/35-BN (end-hooked, length 35mm, diameter
0,45mm) and a single mesh Ø8-15cm were applied. Due to the curvature and the limited shell
thickness of 6cm to 12cm it would have been very difficult to install a complicated traditional
reinforcement in an accurate and safe way. With the chosen combination, both serviceability
and ultimate limit state could be designed. (see picture 6 and /5/)

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Ann Lambrechts y Gerhard Vitt
172

5. CONCLUSION AND OUTLOOK

Steel fibre reinforced concrete in combination with traditional reinforcement can


significantly reduce crack width and/or the required amount of reinforcement. A reduction of
rebar up to 50% is possible while keeping crack width constant. The quality of the structure is
increased due to better material properties and workability. Important time savings can be
achieved in addition.

Existing design rules can “easily” be modified for the design of combined reinforcement.
However, specific and more detailed design rules, e.g. according to /3/ and /6/, are also
available and have been verified by testing. The use of combined reinforcement will certainly
increase in fields of application which are now dominated by conventionally reinforced concrete
like huge jointless structures, water and liquid tight structures etc. The excellent experiences
from those projects where combined reinforcement was used give a strong support for further
use.

Literature

/1/ Model Code for Service Life Design, Fédération Internationale du Béton, Bulletin 34,
February 2006

/2/ European Committee for Standardization: EC2-1, Design of Concrete Structures – Part
1: General rules and rules for buildings

/3/ Brite-Euram: BRPR-CT98-0813, Test and design methods for steel fibre reinforced
concrete
/4/ Schriftenreihe des Instituts für Baustoffe, Massivbau und Brandschutz der TU
Braunschweig (iBMB): Schnütgen B., Stahlfaserbeton für den Umweltschutz,
Fachbeitrag zum Heft 100 der Schriftenreihe des iBMB, Eigenverlag, Braunschweig

/5/ Domingo A., Serna P., Lazaro C.: Estudio del comportamiento del hormigon con fibras
de acero en elementos laminares de pequeño espesor y su comportamiento post-
fisuracion, Hormigon y Acero, n° 233,3 Trimestre 2004.

/6/ Rilem TC 162-TDF: “Test and design methods for steel fibre reinforced concrete”, TC
Membership, Chairlady L. Vandewalle, Materials and Structures, Vol 36, October 2003,
P560-567

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
FRC STRUCTURAL APPLICATIONS IN ITALY

Marco DI PRISCO
Politecnico di Milano. Italy

Abstract

The paper is aimed to give a general survey on the main structural applications
carried out in the last ten years in Italy. The most recent ones were investigated
in the framework of a Project financed by the Italian Government on the
structural applications of Fibre Reinforced Concrete in Civil Engineering, whose
title was: “Fiber-Reinforced Concrete for Strong, Durable and Cost-Saving
Structures and Infrastructures”. The research was instrumental at the set-up of
the nacional recommendations CNR-DT 204 “Guidelines for the design,
construction and production control of fibre reinforced concrete structures”. The
Project involved seven different Universities spread all over the country:
Bergamo, Cosenza, L’Aquila, Milano, Palermo, Parma and Torino. The research
was mainly oriented on relatively small fibre contents, because in the structural
applications, mainly oriented to precast structures, the fibre use has to win the
economical competitiveness with diffused reinforcement.

The prefabrication industry is particularly interested in the applications of Fibre


Reinforced Concrete (FRC) since fibre reinforcement industrializes the
production process and reduces labour and costs.

Although there are many potential applications that can take advantage of the
use of fibre reinforcement, the full potentials of Fibre Reinforced Concrete (FRC)
are still faraway to be used in practice. This is mainly due to a lack of specific
rules for FRC in building codes. In fact, the existing rules for reinforced concrete
can hardly be adopted
for FRC that is markedly non linear since fibre start working after cracking of the
concrete matrix.

The applications briefly resumed in the paper highlight the promising future of
these materials in the framework of Civil Engineering.

Key words: concrete, fiber, precast structures, retaining structures, thin-walled


elements
Marco di Prisco
174

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
FRC Structural applications in Italy
175

1. INTRODUCTION

Fibre reinforcement is now a reality for structural applications since it can reduce
cracking phenomena and improve durability of R/C structures and, in some cases, can totally
replace conventional reinforcement (rebars or welded mesh).

Among the concrete community, the prefabrication industry in Italy is particularly


interested in the structural applications of SFRC. Fibre reinforcement facilitates the
industrialization of the process and improves the overall characteristics and durability of
products. Furthermore, when fibres substitute the conventional reinforcement, the element
thickness can be reduced since the minimum concrete cover is no longer required. Finally,
fibres better guarantees the position of reinforcement (especially in thin-walled elements) that
strongly influences the bearing capacity of the structure.

Besides the non-structural elements, fibre reinforcement is particularly appealing for


large structural elements. This is possible in the prefabrication industry where quality control is
better guaranteed as it is required by national regulations. A better control allows the designer
to rely on mechanical properties by assuming a more uniform fibre distribution in the concrete
matrix.

The precast elements that could better enhance their performances from the use of
SFRC are the following:

(a) small non-structural elements (including culverts and finishing panels to improve the
aesthetics of the precast structure) where the fibre reinforcement is mainly required to
provide ductility and to limit cracking phenomena;

(b) concrete pipes that are under pressure but do not have particular problems safety of
people;

(c) prestressed railway substructures that have to withstand fatigue loading;

(d) special structural elements (sometimes with high volume-fractions of fibres) that are used
as concrete forms during casting and provide a better durability to the structure.

There is also a need to provide continuity to the single precast elements (to obtain
statically-undetermined structures, particularly important in the seismic areas), the can hardly be
guaranteed by conventional reinforcement because of the high reinforcement percentages that
may cause problems during casting operations. An example is given by hollow-core slabs
without structural topping that should act as diaphragms to transfer the seismic action to the
shear walls. Another example is represented by the beam-column joints for seismic loads where
fibre reinforcement provide concrete confinement and may increase energy dissipation. These
applications involve limited volumes of concrete but may require high fibre contents.

Advanced studies have also been performed to produce box-structures (for garages,
telephone cabins, trash containers, etc).

An interesting example of a “quasi-structural” element is represented by the external


walls that initially had static functions but, now, they are often asked to carry the self-weight and
the wind actions. These elements can be easily produced as precast panels where fibres can
replace the welded-mesh reinforcement thus allowing a reduction of the thickness of the
external slabs (the inner layer of the panel is for the insulation), since the minimum concrete

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Marco di Prisco
176

cover is no-longer required, and of the related costs (due to the materials and the
transportation). In some Countries, these panels are used as structural elements in multi-storey
buildings. The increased attention to the seismic risk wishes to use these elements as shear
walls that limit the displacements the Damage Limit State and dissipate energy at the Ultimate
Limit State.

Fibres have been recently used as minimum shear reinforcement in ribbed elements,
prestressed beams, hollow-core elements, roof elements, etc. In these elements, fibre
reinforcement aims to substitute the minimum transverse reinforcement (or stirrups). The
presence of fibres also improves the tensile behaviour of concrete in the diffusion zones.

It is well known that a precast building usually requires about 30% of cast-inplace
concrete for the foundations and the pavements; also these structural elements can be
reinforced with fibres. Concrete pavements are often slabs on grade and should be properly
designed for both the ultimate and serviceability limit state. In fact, an intensive cracking could
compromise the aesthetics and the durability, while an excessive deformation could cause
problems to the shelves and to the vehicles circulation. Several experimental results show that
ordinary loads on slabs on grade can be carried by Fibre Reinforced Concrete (FRC)
pavements without conventional reinforcement. A single layer of reinforcement may be required
close to the bottom surface of the slab when higher loads are present; however, the bottom
reinforcement is usually not a problem as it is the top reinforcement that can hardly stay in the
correct place during casting operations. Similarly, the foundation slabs, that are highly statically-
undetermined structures, can be made by using steel fibre reinforcement only; an interesting
example is represented by the Postdamer Platz in Berlin.

Beside the possible applications mentioned above, there are many others that may take
advantage of the use of fibre reinforcement, not to say the increasing need of structures that
have to resist to impulsive loads due to impacts or blasting.

Provisions for the material classification have been produced by National Boards of
Standardisation worldwide. In order to facilitate the use of FRC in the globalised market, some
work should still be done to harmonise these different test methods.

However, the key point for a spreader diffusion of these new materials is the availability
of design rules in building codes. Only guidelines were recently produced by RILEM (TC162-
TDF) and by some Countries. Clear and simple design rules are strongly required by designers
who hardly accept to assume responsibilities by adopting voluntary guidelines or, even worse,
research results available in scientific papers. This is probably the priority challenge and here
should be focused the attention by the community of researchers and designers in the next
years. At this aim tho chapters will be introduced also in the next fib Model Code and the work is
in progress.

Some examples of applications SFRC in the Italian precast industry are described in the
following (di Prisco & Plizzari, 2004).

2. SMALL PRECAST ELEMENTS

There are many small precast elements where fibres can easily substitute conventional
reinforcement. This was demonstrated by testing small slabs (Figs. 1a,b) or box thin- webbed
elements (Fig. 1c).

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There are also many elements which are not subjected to significant loads, where a
minimum reinforcement is required to provide ductility (Fig. 1d); here fibres are particularly
suitable since they can be produced by an extrusion process, when required.

Fig. 1: Some examples of small precast elements (di Prisco & Plizzari, 2004).

3. EXTERNAL PANELS

A study on precast concrete panels, reinforced either by means of ordinary


reinforcement or steel fibres (SFRC) is in progress. The research aims at the optimisation of the
panel geometry by considering the static demand, the production process of industrialization,
and the weight reduction. One of the main objectives concerns the possibility of replacing the
traditional steel mesh fabric, which is normally located at the external faces of the panels, with
steel fibres. As for the undertaken experimental campaign, a preliminary goal concerns the
development of displacement control loading system and reaction frame for reproducing the
effects of wind loading.

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Fig. 2 - Panels placed horizontally Fig. 3 - Transverse section of the traditional panel
(Cominoli et al., 2004). (Cominoli et al., 2004).

In reality, panels placed vertically are subjected to transverse wind load and to a limited
axial force, due to their weight, whereas panels placed horizontally are subjected to combined
bending, due to the panel weight and to transverse wind. Since the most critical working
condition occurs when the panel is placed horizontally, the experimental test set-up reproduces
this configuration (Fig. 4) taking also into account the bending effects due to the panel weight.

Fig. 4: Shear-displacement curves both for the model D zone with minimum shear
reinforcement (Cominoli et al., 2004).

Tests were performed on full scale panels, having a length of 11.20m and a depth of
2.50m.The preliminary experimental results show that FRC panels have an ultimate load similar
to the panels reinforced with mesh fabric; more recent experiments also show that the stiffness
is similar when the collaboration between the external slabs and the internal ribs is enhanced.
Furthermore fibres are particularly effective in improving the crack pattern as they lead to
smaller crack openings.

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179

4. FLOOR SLABS: DOUBLE T ELEMENTS

Steel fibre can be used in precast double T prestressed elements. Floor slabs are
generally not critical for shear action and can be reinforced only with longitudinal strands as
hollow-core slabs. Nevertheless especially double T elements are usually reinforced in the webs
with a steel mesh that provides a better behaviour for concentrated loads, shear and torsion,
especially at the ultimate limit states when warping torsion represents the main resistant
mechanism.

An investigation carried out some years ago highlighted as steel fibres do not change
the longitudinal bending behaviour (Fig.5), if diffused reinforcement (Φ5/25) is substituted by
hooked-end steel fibres ( 50 kg/m3 ), while the end-reinforcement introduced to favour both the
prestressing diffusion and the support reaction is conserved (Fig.6).

(a)
Fig. 5: Simply supported TT prestressed elements subjected to distributed load (steel
bundles). Load vs. deflection curve of R/C and FRC elements (a); crack pattern at
U.L.S. for R/C (b) and FRC (c) structures (di Prisco & Ferrara, 2001).

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Fig.6: Double T elements. Cross-section geometry (a); end-reinforcement for R/C (b)
and FRC (c) element (di Prisco & Ferrara, 2001).

Beside a distributed load acting on a simply supported element, also the set-up with a
concentrated load acting close to the support was investigated (Fig.7a). Also a plain concrete
element (where nor steel mesh neither steel fibres were introduced) was tested. The
comparison shows the interaction of several mechanisms (strut action, horizontal slab local
bending, dowel action) beside those generally considered, and these resources are able to
guarantee a ductile behaviour in shear, if the kinematic parameter selected is sliding angle, but
the behaviour was brittle if expressed in terms of vertical displacement with the only exception
of the R/C element that failed in bending (Fig.7b,e).

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Fig. 7: Shear tests. Loading set-up (a); load vs shear strain (b); failure modes for plain
concrete (c), R/C (d) and FRC (e) elements (di Prisco & Ferrara, 2001).

5. ROOF ELEMENTS

A very extensive experimental and theoretical research programme, focused on


prefabricated structural applications of steel fibre reinforced concrete and, in particular, on
prestressed covering elements was financially supported by an Italian producer. Once again the
final aim was to introduce steel fibres instead of diffused reinforcement. The main difference
with double T elements is the 2D mechanical behaviour favoured by folded plate shape of the
cross section. These elements are characterised by a huge slenderness (depth/span up to 35),
a curved thin-webbed cross-section with a reduced compressed area to provide the rain water
drainage, and last the presence of a distributed load acting on the lateral compressed chords
that imposes a significant transversal bending moment.

The research first considered a symmetric cross-section 12m long element (di Prisco et
al. 2000, 2003, 2004, 2007; Fig.8) since the closed ends and the reduced span could advantage
its mechanical behaviour. An extensive investigation carried out in the factory allowed us to
distinguish several failure mechanisms and was instrumental in optimising the final shape (Fig.
9; di Prisco et al., 2003). Afterwards, further tests were performed at the Technical Laboratory of
Brescia University on the optimised shape. A four-point load set-up was adopted, whose sizes
are indicated in Fig.10a. An electromechanical actuator was located in the middle and clamped
to a steel mechanical device made of 2 bars pinned to a cross-beam UPN300.

Three elements with the same geometry were compared: the first two elements were
steel fibre reinforced with 45-30 low-carbon and 80-30 fibres respectively, while the last one
was commonly reinforced by means of a steel welded-mesh fabric (1ö5/25/20).

The SFRC elements exhibited a higher ductility and a higher total live load than the
traditional reinforced-concrete element (Fig.11a). The failure always involved longitudinal
bending collapse with cracks of the wing (Figs.11b,c,d).

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Other prestressed elements (Fig.12) characterised by a long span and also by a not
symmetrical cross section were investigated. For these elements the reduced thickness and the
huge slenderness favoured some failure modes involving the instability of the wings and the
loosing of the cross-section shape with a collapse due to the propagation of a longitudinal crack.

Fig. 8: Cross section (a), moulding and movement of a roof element (b) [46].

Fig. 9: Global behaviour of NG-PL roof elements: (a) total load versus deflection;
failures due to longitudinal bending (b), horizontal slab (c), and inclined wing (d) (di
Prisco et al. 2003).

The non-symmetrical thin-webbed open cross-section shape (Fig. 13) favours an


oriented enlightening inside the building. A span of about 25 m and a slightly variable cross
section characterize the longitudinal profile by assuring, with an initial rise of about 4 cm, a good
downflow of the rain water. The variability along the longitudinal axis also gave rise to an
increase of the prestressing action in the central regions where the loads induce the maximum
positive bending moment. Two closed ends guaranteed a statical undetermined torsional
behaviour. The prestressed strands were introduced only in the bottom chord where a
significant fire protection due to thick covers can be achieved. The thickness of the inclined
wings ranged between 3 and 8 cm passing from the extremities close to the top chords of the
wings and their connections with the bottom chord reinforced by the strands. The experimental
programme was aimed to investigate the ability of steel fibres in substituing the diffused steel
reinforcement. Two main variables were considered: the fibre type (80/30 or 45/30) and the
concrete strength. The weight of the elements was not changed, even if the traditional R/C
element was significantly heavier (>20%) in relation to the FRC ones (Table 1).

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Fig.10: Full-size final tests: (a) load system; (b) test set-up, (c) instrumentation
equipment. (d) crack pattern at the onset of prestressed reinforcement yielding (di
Prisco et al., 2003).

All the specimens were simply supported and loaded by means of steel bundles which
cause a deviate bending of the cross-section.

Five sections were regarded as a reference and carefully instrumented. In these


sections the vertical and the horizontal displacements of three points were measured, with the
only exception of the extreme sections were only vertical displacements were detected.
Moreover, only in the central section, 8 longitudinal strains, two transversal strains and the
relative distance between the top chords of the wings were recorded.
The maximum bearing load capacity is summarized in Table 1. While the traditional R/C
element collapsed for a live load of about 418 kN corresponding to a bending moment larger
than 2020 kNm, the SFRC elements did not reach the live load of 352 kN corresponding to a
bending moment of about 1700 kNm. The significant difference is principally justified by a

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remarkable difference in their self weigth. In fact, the R/C element is more than 20% heavier in
relation to the other SFRC elements. The quite constant load capacity compared to the
significant variation of the concrete strength in compression and in uniaxial tension indicate that
the failure of the SFRC elements was not strictly related to a cross-section ultimate limit state in
bending. Two different computations of the bending moment were performed.

Fig.11: Global behaviour of full-size NG-PL roof elements: (a) total live load versus
deflection; (b,c,d) failure of R/C and SFRC elements (45-30 and 80-30) (di Prisco et al.,
2003).

Fig.12: FRC roof element tests. Sheds with symmetrical (a) and not symmetrical (b) -
(di Prisco et al., 2003).

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Fig. 13: Cross-section profiles of shed element geometry:

In the first the Sargin constitutive law in uniaxial compression for concrete and an
hardening branch after yielding for prestressing steel were considered (and named CEB), while
in the other (named EC2) a parabola-rectangular constitutive law in compression and an elasto-
plastic model were used. Both computations predicted a larger theoretical bending moment with
scatters close to 25-50% for CEB model and 20-40% for EC2 models.

Looking at the failure modes, it is possible to understand that the collapse was caused
by the cross-section shape loss. In R/C elements (Fig.12) the instability of the larger wing
occurred in the central span region limits the load bearing capacity, but the steel welded fabric
prevents the detachment of the concrete wing. On the contrary, in SFRC elements the same
failure type is observed, but the load reduction is more significant than in the previous case and
induces the complete detachment of large concrete portions of the main wing (Fig.13).

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Fig. 14: Fracture of P 70 00 realized with Fig. 15: Fracture of F 95 45 realized


HPC (di Prisco & Dozio, 2007). with SFRC (di Prisco & Dozio, 2007).

To improve the mechanical behaviour of the shed shape elements, with particular
reference to the collapse mechanism, another test on a modified element were carried out. In
fact to optimize the element geometry three ribs were cast close to the mid span (Fig. 14). As it
can be observed in Table 1 (F 80 45 n) the introductions of the ribs leads to an increase of the
maximum load of about 20 % respect to the other SFRC elements. This means that a thickness
reduction of the cross section using SFRC is possible even avoiding large reduction of the
ultimate load due to instability, but a proper element design, able to consider second order
effect, has to be performed.

On the basis of this extensive research it is possible to conclude that steel fibre
represents a diffused reinforcement really competitive with welded mesh fabric for thinwebbed
structures. They open a new season on complex-shape 2D and 3D-concrete surfaces,
especially if produced in a prefabricated process.

Fig. 16: loading test on the ribbed Fig. 17: Load vs. deflection
element (F 80 45 n). comparison between elements.

In fact, only an industrialised procedure can guarantee the high-quality control needed
for a continuous production of high-performance concrete. A detailed inspection on fibre
distribution, performed on thin plates and on full-size elements, showed always a limited scatter
on fibre content (smaller than 20%).

SFRC prefabricated roof elements investigated after the optimisation process showed a
load bearing capacity comparable with that offered by traditionally reinforced ones, and an
increased ductility, as experimentally proved by displacement-controlled tests. The last feature
depends on the softening in compression and on the static resources after longitudinal cracking
offered by the inclined wings, and, up to now, it is hardly predictable by a simple model.

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SFRC elements suggest a thinner thickness since they have not minimum requirements
for the cover of traditional reinforcement. This trend forces the designer to carefully check the
failure modalities. Nevertheless, the good agreement between the structural behaviour in
longitudinal and transversal bending and the theoretical predictions, based on the identification
of constitutive laws, by simple bending of small specimens, makes the material ready for other
advanced structural applications. Cross section. The finalised research was also completed by
fire resistance (di Prisco et al., 2003) and durability tests, and both exhibited increased
performances of SFRC in relation to R/C.

6. PRESTRESSED BEAMS

The possibility of substituting the minimum conventional transverse reinforcement


(stirrups) with steel fibres in precast elements can provide significant improvements of the
structural performance. The shear behaviour of prestressed elements with the minimum
transverse reinforcement has been investigated by means of experiments on full scale beams
[48]. The experiments simulate the beam behaviour close to the supports, where stirrups are
usually designed according to the building codes, and at midspan, where only a minimum
reinforcement is usually required. Tests concern beams without transversal reinforcement
(beam 1), with traditional reinforcement (beam 2) as well as beams with fibre reinforcement
(beams 3,4). Experimental results show that the shear performance of beams with fibre
reinforcement (Vf = 0.64%) is similar, or even better, than the one of beams with the minimum
shear reinforcement required by Eurocode 2 [49]. Fig. 14b shows the shear displacement curve
for the tested beams with minimum shear reinforcement (Model D). In all tests the crack started
(at the end of the elastic phase) with a shear force of about 450 kN. One should note that the
post-peak load exceeded the first cracking load after a large deformation and significant
damage and that the behaviour of beam 2 (with reinforcement) and beam 3 was similar. Only
for large displacements (beyond the limit of interest for practice) beam 3 shows a load
decrease. Beam 4 has the best performance: at the crack onset, a small load decrease was
observed and the post cracking behaviour was stable until the ultimate load was reached. In this
beam the reinforcement provided by 50 kg/m3 of high carbon steel fibres with an aspect ratio of
80 allowed a significant improvement of the beam performance with respect to a beam with the
minimum transversal reinforcement (beam 2). When fibres are used in addition to transversal
reinforcement, the shear strength increases (~ 20%). Steel fibres also remarkably reduce the
shear crack width [48].

Fig. 18: Shear tests. Set-up (a) and load vs displacement curves (b) for the beams with
minimum shear reinforcement (Meda et al., 2002).

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7. RETAINING STRUCTURES

To mitigate the risk associated to slopes, made of heterogeneous material where large
roundish blocks are mixed to disordered subangolar clasti immersed in a fine slimy and sandy
matrix, a new solution thought as a mix of an active system thought to prevent the sliding of the
whole superficial layer combined with a passive system introduced to prevent the detachment of
smaller portions was designed.

The new precast prestressed SFRC retaining element was designed to take advantage
of post-tensioning technique and steel fibers in order to develop a faster and more effective
procedure of intervention (di Prisco et al., 2006). It was not conceived to support its own weight,
but at the same time it is enough stiff and geometrically wide to embrace the whole slope and its
statical redundancy can allow the substitution of one anchor without the failure of the structure
and the fall of heavy structure portions. Ground slope stabilization is an interesting framework
for using SFRC materials, because the structure resting on a soil is characterized by a very high
redundancy degree. The retaining structure was originally conceived as a system of eight
Independent structural elements (Fig. 19a); each element is coinceved as twodimensional
structure (Fig. 20) and is prestressed in two directions at right angles.

Each structural element is anchored to the slope by four prestressed cables, 20m long.
Each cable consists in seven strands 0.6”, 20÷22m long, made of seven wires (fy=1860MPa).
The anchor foundations are 9-13m long. The structural elements are connected one another by
suitable stainless steel wire ropes. The specimens details and the test results on material in
fresh and hardened state are given in the following tables. These precast prestressed retaining
elements were checked at the Serviceability Limit State (SLS).

Fig. 19. Retaining structure: element layout.

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Fig. 20. FRC structural element geometry.

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The results are strongly dependent on the Young’s modulus of the soil and significantly
differ with the stiffness of the ribs. A reduction for the bending moment value in the critical
sections where a concentrated anchor load is applied was considered. The forces are not
localized in a single point, but they are distributed on circular regions by anchor bearing plates.
The nominal sections of ribs 2, 3 and 4 are reduced by the anchor hole, but the width can be
increased taking into account the effective flange width in the intersection regions between rib 2
and rib 3 or 4 (effective sections). The geometrical characteristics of sections and the properties
of unbonded prestressing strand layout for post-tensioning (nominal diameter 6/10”) are given in
Figure 22. They used an elastic F.E. model (Fig. 21) to calculate the resulting bending
moments, taking into account an imposed displacement corresponding to the prestressing
action of the anchors. The average resistant bending moments were computed by the authors,
assuming the linear softening models for the residual strength in uniaxial tension, by taking into
account the average tensile strength cracking as suggested in the Model Code 90 and the
Sargin constitutive model for uniaxial compression. The benefits introduced in the uniaxial
compression softening curve were neglected and the tensile stress acting in the unbounded
post-tensioned strands was assumed as a constant. The characteristic length was assumed
equal to the depth of each rib, even if the compressive force should reduce this value.

Fig. 21. Structural model.

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Fig. 22. Geometry of the rib sections.

The comparison between the peak values and the cracking values computed for
plain concrete taking into account the tensile contribution of the matrix highlights the
significant increase produced by steel fibers (Fig. 23).

This increase should induce a multicracking behavior along the rib longitudinal
axis reducing the characteristic length only to a fraction of the steel fiber length as
occurs in HPSFRC characterized by hardening in uniaxial tension. In this case, the
curve corresponding to the effective section made of SFRC could appear as ductile
(Fig. 23a); curve 2-lcs=30 mm). It is worth noting that in any case the reduction of the
bending moment of the single rib section does not correspond to a brittle behaviour of
the structure, because the statical indetermination of the structure prevents any brittle
failure and guarantees a progressive total load increase on the structure due to the
application of the prestressing action. The maximum bending capacity of each rib
guarantees a SLS without cracking even if any filling, made of SFRC (fiber content
25kg/m3) and introduced between the precast element and the ground surface to
regularize the resting support of the element, was considered by the authors.

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Fig. 23: Bending moment vs curvature for SFRC and plain concrete: a) Rib 1 and 2; b)
Rib 3 and 4.

Figures 24 and 25 show some significant phases during the in situ erection and placing
of precast elements and the instrumental equipment used for the life-time control.

Fig. 24: In situ erection system.

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193

Fig. 25. Retaining structure: the placing operations.

8. FLOOR SLABS

A recent construction of an industrial pavement of about 10.000 square meters was


investigated and checked to highlight the advantages obtainable with steel fibre addition (di
Prisco et al., 2006b). The pavement rests on hollow core elements simply supported on cast in
place foundation beams characterized by an inversed T cross section. The slab is also
reinforced with traditional reinforcement in order to reduce as much as possible the vertical
displacements as well as to increase as much as possible the bearing capacity. The large
amount of experimental data obtained by carrying out 4 point bending tests on notched beams
according to UNI 11039 (§2.2.2), allows the designer to characterise the mechanical properties
of the fibre reinforced concrete after cracking and makes available a huge amount of data which
are instrumental to a careful prediction of the real behaviour of the structure.

Description of the construction

The investigated construction is a single floor industrial prefabricated building sited in


Briosco, near Milan, with a plan surface approximately equal to 10000 m2 (128x79 m, Fig. 1).

The building is designed for precision mechanical productions where very heavy
machineries are involveld which use required a very stiff floor. The structural solution, adopted
by the designer, refers to hollow core slabs made continuous by a cast in place concrete slab
reinforced with both traditional reinforcement and steel fibre. The building foundation is made of
concrete piles 40÷42 m long with a minimum and a maximum diameter respectively equal to 24
and 42 cm. The use of piles was required by the low soil resistance and the big loads applied.
Piles are placed according to a structural mesh of about 4.25 x 5.65m. Inverted T beams are
placed over the piles (fig. 4). The use of this kind of beam was aimed to create a very stiff
foundation grid in order to reduce stress transmitted to soil. Beams are also in contact with a
concrete layer cast over the soil. Hollow core slabs are simply supported on the beams and are
made of concrete characterized by Rck=55 MPa compressive strength and are prestressed by
means of tendons placed both on the bottom and at the top of the slab (pre-stress: 1334
N/mm2): tendonds number and dimension are variable according to three different cross
sections. The concrete slab cast over the hollow cores is 18cm thick, made of Rck=30-35MPa
concrete.

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Fig. 26: Industrial building plan.

The slab such as the foundation are designed to support a serviceability accidental load
equal to 30 kN/m2 in 82 of the 84 compartments in which the building plan was divided, while in
the remaining 2 compartments the accidental load is equal to 42 kN/m2. Over the foundation
slab there are 60x60 cm columns which support prestressed I beams. Precast prestressed shed
roof elements placed over the I beams.

Fig. 27: Foundation beam over piles detail.

In regions subjected to positive bending moment, fibres don’t give a significant


contribution while when the element is subjected to negative moment the cast in place slab is
stretched and an increment of 21.3% of the SFRC solution can be observed with respect to the
traditional solution without fibres.

9. CONCLUDING REMARKS

Prefabrication interest in SFRC is growing. Steel fibres are regarded as a powerful tool
to substitute diffused reinforcement, increasing concrete performances like durability, fatigue
resistance and local strength. Fibre adoption simplifies production and detailing, reducing labour
and costs. The design requires reliable codes in order to guide civil engineers in the concrete
mix choice and in the right computation checks. By presenting the principal SFRC precast
applications, the principal conceptual assumptions in relation to conventional R/C structures.

The main contribution of fibres is related to the residual stress in uniaxial tension and
the related constitutive law can be identified from a bending test. Special care must be devoted
to thin elements because both the formwork geometry and the casting procedure can
significantly affect the constitutive behaviour. Softening in tension must be taken into account,

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because it represents the main resource of this material for small fibre contents commonly
imposed by workability and economical reasons. The adoption of the beam kinematic model
with the introduction of a structural characteristic length allows the designer to calculate bending
behaviour with a relatively simple procedure. The static indetermination degree of the structure
drastically affects its global response as well as its specific ultimate strength parameters. Shear
behaviour take advantage of fibre reinforcement especially in prestressed elements: to
guarantee a minimum transversal reinforcement no stirrups are generally needed in the
elements investigated. The future is open to a real material optimization design because, by
combining different fibre types, specified performances can be suitably obtained.

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de hormigón con fibras
FRC Structural applications in Italy
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9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Marco di Prisco
198

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
FIBRE REINFORCED CONCRETE:
A MATERIAL IN DEVELOPMENT

Joost WALRAVEN

Delft University of Technology, The Netherlands

Abstract

Fibre reinforced concrete is already for decades a promising material. Only a


few years ago, however, it was discovered that it is possible to develop
concrete with both a very high strength and a very high ductility. This material,
which was initially regarded as “academic” turned out to be a very interesting
material for practical application. It enables the design of light, large span
structures with a considerable bearing capacity and durability. In this paper a
survey is given from the discovery of this new material to a material which is
regarded as “high-tech” and is actually subject to intensive research.

Key words: concrete, fiber, high performance


Joost C. Walraven
200

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Fibre Reinforced Concrete: some basic thought 201

1. FIBER REINFORCED CONCRETE: SOME BASIC THOUGHTS

Since the first idea of adding fibers to concrete and as such replacing the reinforcement,
fiber concrete has been subject of discussion. Both negative and positive views were given to
those who devoted energy in the development of this new material. Opponents argued, that
fibers added to concrete have, due to their random orientation, a very low efficiency. Fig. 1
shows the example of a beam subjected to bending. Half of the fibers are in the compression
zone, where they are not needed. The other half is in the tension zone where only 1/3 is
oriented in the direction of the main tensile stresses. So, this would mean that 5/6 of the fibers
are wasted.

Fig. 1 Efficiency of fibers in a beam subjected to bending.

A positive view was given by Prof. Falkner from the TU Braunschweig who, during one
of his presentations, raised the question to the audience how long the wire is that is necessary
to produce 60 kg fibers with a length of 60mm and a diameter of 0,75 mm. In fig. 2 the
mathematical expression, easily derivable, is given to calculate this length. The surprising result
is 17,3 km! This leads to the expectation of a material with a lot of potential. Fiber concretes are
on their best when 2D or 3D stresses situations are concerned. 2-D stress situation occur for
instance in industrial floors. An interesting 3D application is the lining of a bored tunnel, which
consists of precast curved elements. The stresses in those elements depend very much on
deviations in the dimensional tolerances and are hardly predictable. Especially spalling of the
concrete cover may occur, Fig. 3. Fibers are everywhere and in all directions, so that they can
cope with any expected and unexpected tension, wherever in the concrete. So for this
application they are an excellent solution.

Fig. 2. Calculation of the length of a wire, which is necessary to provide 1 m3 of concrete with 60
kg fibers, having a length of 60mm and a diameter of 0,75 mm.

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Joost C. Walraven
202

Fig. 3. Example of a case where fibers are useful: tunnel lining element.

2. THE DEVELOPMENT OF NEW TYPES OF MIXTURES

About 10 years ago it became clear that the development of high strength concrete
would not stop at a strength of about 100 MPa. At the 4th International Symposium on
“Utilization of High Strength/High Performance Concrete” in Paris 1996, for substantial attention
was given to the properties and possibilities of concrete with ultra high strength.
Such a concrete is made, considering a number of basic principles.

1. Large aggregate particles lead to stress concentrations which limit the strength: the
concrete should therefore be as homogeneous as possible by reducing the maximum
particle size.
2. The packing density of the particles should be as large as possible. This includes the
appropriate use of fillers.
3. Free water in the concrete should be avoided, since it leads to damage (internal
stresses and microcracking due to drying out). So, the mixture composition should be
such, that all the water is used for hydration. The remaining cement particles acts as a
fillers.
4. Short fibers should be added for ductility.

It was shown that concretes up to strength classes C200 can be made on an industrial
scale. It was claimed as well that even higher strengths then C200 are possible. In that case
heating and pressure during hardening should be applied. Fig. 4 shows, for the sake of
comparison, the material structure of a high strength and a normal strength concrete.

C200 C30

Fig. 4. Material structure of a concrete C200 in comparison with a concrete C30.

The idea of making ultra high strength concretes by designing the mixture composition
came up at the end of the last century. During the attention that the new material got, it was
overseen that the scientific break-through had occurred already a number of years before. The
Danish researcher H.H. Bache should get the honor to have developed the first UHPC mixtures.
The concept was already published in 1981 [1]. Many research projects with regard to the
optimum composition of the mixture were carried out.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Fibre Reinforced Concrete: some basic thought 203

Grünewald [2] showed, that the packing density of the particles is influenced by the ratio
between the sand and the gravel fractions. He mixed certain amounts of fibres with a specified
volume of aggregate, in which he varied the ratio sand to gravel. The results are shown in Fig. 5
for a steel fibre content of 1,5Vol% and various types of fibres. It is shown that for the reference
mixture, without fibres, the highest packing density is obtained when the volume of sand is 40%
of the total aggregate volume. If fibres are applied, the maximum shifts to the right hand side,
which means that in order to reach the optimum result for FRC a part of the gravel should be
substituted by sand.

Fig. 5. Optimum packing density for various types of fibres and varying volume-ratio sand to
gravel [2]

Applying this principle to various types of mixtures a surprising result was obtained,
which is shown in Fig. 6. It was tried to find, for various types of fibres, the maximum possible
fibre amount, meanwhile keeping the mixtures self-compacting. Requirements were a slump
flow > 600mm, with a round shape and a homogeneous distribution of the solids. The horizontal
axes show the type of fibre (e.g 45/30 means L=45 mm and D=0,30mm) and the volume ratios
sand to gravel. It can be seen that the highest fibre contents are obtained if the L/D ratio is
reduced and the ratio sand to gravel is increased. It can be seen that fibre contents of 140
kg/m3 are possible without loosing the self-compacting properties. This shows that it is very well
possible to obtain UHPC mixtures with amounts of fibres that were believed to be impossible
before, and which have furthermore an excellent workability.

If the amount of fibers is high, this means that the concrete may show not only a high
strength, but as well excellent ductility. The most important aspect of the mechanical behaviour
is that the mixture is “hardening”. That means that after cracking the load can still be increased.
In such a case the concrete will show “multiple cracking”, so fine cracks at small distances. The
concrete can then be described by a stress- strain relation rather than a stress-crack width
relation.
140

120

100

Fibre 80
content
3
[kg/m ] 60

Reference
40
mixture

20
Mix 4 (68/39.0)
Mix 3 (68/36.5)
0
Mix 2 (57/39.0)
45/30
65/40 Mix 1 (57/36.5)
80/30
Fibre type 80/60

Fig. 6. Maximum fibre contents for various fibre types and sand-gravel volume ratio’s [2].

9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Joost C. Walraven
204

3. DETERMINING THE PROPERTIES OF HIGH PERFORMANCE CONCRETE MIXTURES

Fig. 7 shows the behaviour of a number of beams subjected to bending. The beams
were made of different concrete mixtures [3]. The concrete with the highest strength was a
BSI/CERACEM mixture. It is a concrete with relatively course aggregate with a maximum
particle diameter of 7 mm, to which 2,5% (200 kg/m3) fibers were added with a length of 20 mm
and a diameter of 0,3 mm. One of the other mixtures (HSFRC) had a maximum particle
diameter of 2mm. The mixture contains 1,6 Vol.% (125 kg/m3) with a length of 13 mm and a
diameter of 0,16mm. The third mixture is a hybrid mixture, with 0.5 Vol.% short fibers (l = 13mm,
d = 0.2mm) and 1 Vol.% long fibers with hooked ends (l = 60mm, d = 0,75mm). The fourth curve
is a reference curve of a non optimized UHPC.
In the diagram it can clearly be seen, that after reaching the cracking moment, the load can still
substantially increase, and a pronounced hardening stage is observed.

Fig. 7. Results of bending tests on beams made of different types of very and ultra high strength
concretes [3]

It should be noted that the mixture HSFRC, with 125 kg/m3 fibers with l = 13mm and d =
0.13mm, contains per m3 more than 60 million fibers, representing a wire with a length of 790
km! That means 60 fibers per cm3 concrete!

For the application of such type of high performance concretes, it is not only important
that the material has a high strength and a high ductility. Regarding the requirements of life
cycle design of today the material should also have a high durability.

Important work in this respect was carried out at the University of Kassel in Germany.
Schmidt [4] studied the porosity of two UHPFRC mixtures (C180-200) and compared them with
the porosity of conventional concrete C45/55 and high strength concrete C105. As a result of
the very low W/C ratio of about 0,20 and the high packing density of the aggregate particles and
the fillers, the total porosity (air pores + capillary pores + gelpores) of self compacting or nearly
fully consolidated UHPFRC sinks down to about 4-6 Vol.-%. Fig. 8 shows the distribution of the
pore-radii, measured by mercury intrusion. It is shown that the capillary pores, responsible for
the transport of O2, H2O, CO2 and Cl-, are practically absent. This is the reason that a skillfully
produced UHSFRC has a very high resistance against carbonation and chloride ingress and
against frost-thaw salt exposure. In additional tests on carbonation Schmidt showed, that for the
UHSC mixtures investigated, after half a year a carbonation depth of only 0,3-0,5 mm was
reached. After 3 years a depth of 2 mm was measured which is much smaller than found in
conventional mixtures.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Fibre Reinforced Concrete: some basic thought 205

In the scope of the same program chloride penetration tests were carried out. Chloride
diffusion was tested with the rapid test method developed by Tang and Nilsson [11]. In this case
a short concrete cylinder with a thickness of 35mm is placed in between two chambers. In the
one chamber there is water, and in the other a 10-% chloride solution. The chloride diffusion is
accelerated by applying a voltage difference of 40 V between the chambers for a period of 6
hours. In reference specimens of normal concrete a chloride penetration depth of 23 mm was
measured. In the UHSC the chloride ions only penetrated over a depth of 1mm in the concrete.

Fig. 8. Comparison of pore radii distribution for normal concrete C45/55, High Strength
Concrete C105 and Ultra High Strength Concrete C200 (Schmidt [4]).

Finally Schmidt [4] carried out pilot tests on the resistance of UHSC to frost-thaw cycles
and simultaneous salt exposure. Fig. 9 shows the loss of material due to scaling (g/m2) for
UHSC in comparison with conventional high strength concrete (C100) and normal concrete with
air entrainment. The values measured for UHSC appear to be very low. Since Ultra High
Strength Concrete allows very slender designs, the fatigue behavior will become an important
design criterion. This applies not only to bridges but as well to other structures which are
exposed to dynamic loading like masts, poles, towers and railway structures. Various short
beams made of Ultra High Strength Fiber Concrete, with different concrete compositions, were
subjected to four point bending fatigue by Lappa [4]. . The fatigue tests were carried out at a
frequency of 10 Hz. The results were compared with other results obtained on beams subjected
to bending fatigue. To this aim use was made of a literature overview by Lee and Barr [5], who
selected results for plain concrete and conventional fiber reinforced concrete with fiber volumes
of 0.5% and 1.0%. The results were presented and compared as S-N curves. In Fig. 10 the
linear regression lines for the tests on UHPFRC are shown in comparison with results from Barr
and Lee’s collection of data of different researchers for plain concrete and fiber reinforced
concrete with volume fractions of 0.5% and 1.0%. An important aspect of the interpretation of
the behaviour of UHPFRC is that the fiber concentration and orientation is not fully
homogeneous throughout the specimen. This is a result of the way of casting. Therefore
“corrected” curves are added, which enable a better comparison. Anyhow, the results show that
the behaviour of UHSFRC does not deviate significantly from the behaviour of plain and
conventional fiber reinforced concrete.

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Fig. 9. Comparison of scaling due to frost-thaw cycles between UHSC, HSC and aerated normal
concrete (Schmidt, [4])

Fig. 10. Comparison of S-N lines from tests on UHPFRC with S-N lines for plain concrete and
fiber reinforced concrete with 0.5% and 1.0% fiber concrete (Lappa, [3])

It is obvious that the favourable properties of ultra high strength fiber reinforced
concrete in combination with its expected durability offer a very good perspective for new types
of structures.

4. DESIGNING WITH FIBER REINFORCED HIGH STRENGTH CONCRETE

That appealing structures can be made with high performance fiber concrete is for
instance demonstrated by the canopies of the Shawnessy Light Rail Transit Station in Calgary,
Canada, Fig. 11. The project was the winner of the fib Award for Outstanding Structures 2006.
Citing the report of the jury: “The objectives of the design was to create canopies that provide
both durability and low maintenance, while blending with the stations appearance and creating a
light unobtrusive look. The concrete offered a compressive strength of 151 MPa and a flexural
tensile strength of 25 MPa. The 18mm thin canopies measure 6m wide, 5.15m deep and 5.64 m
tall. They are curved in two planes and do not use any passive reinforcements for support. They
were cast using an injection-moulded casting technique. This helped minimize trapped air voids
while providing a uniform finish on all exposed surfaces. The canopies were cast on edge, while
their supporting columns were cast vertically. Very precise tolerances were required due to the
project’s complex geometry. The project demonstrated the ability of precast concrete to be used
in thin-shelled applications and showed the enormous potential for such uses in the future”.

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Fibre Reinforced Concrete: some basic thought 207

Fig. 11. Canopies of the Shawnessy Light Rail Transit Station, Calgary, Canada (2004)

5. DESIGNING WITH MIXED REINFORCEMENT: REINFORCING STEEL AND STEEL


FIBERS

The cost of very and ultra high strength concrete predominantly depends on the Vol. %
of steel fibers. In a number of practical cases there is one dominating bearing direction. In that
case a part of the fibers can be replaced by traditional reinforcing steel. An interesting example
of a combination of fibers with reinforcing grids is the renovation of the decks of the Kaag
bridges in the Netherlands, Fig. 12 [7].Those decks have a thickness of 45mm and contain 3
layers of reinforcing bars ds 8mm – 40mm. This corresponds with a reinforcement percentage of
8%. Further to this, the concrete contained 200 kg/m3 steel fibers (l=12,5mm, d = 0,4mm).

Fig. 12. Placing of precast deck elements with 8% conventional reinforcement and 2,5 Vol%
short steel fibres (Kaag Bridges, The Netherlands)

Also the material CRC (Compact Reinforced Composite) was an invention of Bache [1].
Here the question could be raised where is the optimum between the volumes of fibers and
conventional reinforcement. In order to contribute to the solution of this question at TU Delft
tests are carried out on concrete with various combinations of fibers and reinforcing steel. The
research program comprises both centric tensile tests on reinforced concrete bars and bending
tests on small slabs. The concrete types investigated had strengths of 130 and 180 N/mm2
respectively. The fiber content was 0 Vol.%, 0.8 Vol.% and 1,6 Vol.%, which corresponds to 0,
60 and 120 kg/m3 steel fibers. Fig. 13 shows the cracking patterns that were obtained in the
prismatic tensile bar subjected to centric tension. The cross section of the prismatic bar was
50x50mm. The element was centrically reinforced with a reinforcing bar ds 6mm (ρs = 1,1%).

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Joost C. Walraven
208

Fig. 13. Crack pattern in centrically loaded reinforced tensile bars with various Vol.% of short
steel fibers (Shionaga, [8]).

One of the parameters in the investigation was the role of the production method.
Therefore the slabs, which were bound to be subjected to bending, were cast in different ways
and the fiber concentration and orientation were measured.

A beautiful architectural application of UHPFRC in combination with reinforcing bars are


the stair houses produced by the Danish firm “Aalborg Cement”. Fig. 14 shows a spirol staircase
in Tuborg, Denmark.

Fig. 14. Spirol Staircase of UHPFRC with passive reinforcement, Tuborg Denmark
(courtesy B. Aarup, Aalborg Cement)

6. DESIGNING WITH MIXED REINFORCEMENT: PRESTRESSING STEEL AND STEEL


FIBERS

Ultra high performance fiber concretes combine excellent strength, ductility, durability
and workability. As a result of the low permeability, see Fig. 8, the cover to the reinforcing steel
or prestressing steel can be very small. As a result of the high tensile strength of the concrete,
small covers are possible, both from the point of view of mechanical properties and durability
considerations. The splitting tensile stresses occurring in the anchorage region of strands or
bars can be sustained without problem, by virtue of the high tensile strength and ductility of the
HSFRC. A good example of the optimum use of this combination of mechanical properties and
durability in precast concrete is the prestressed concrete sheet pile. Fig. 15. The piles have a
thickness of only 45 mm and are prestressed with strands 3/8”

Jornada sobre Aplicaciones ESTRUCTURALES


de hormigón con fibras
Fibre Reinforced Concrete: some basic thought 209

Fig. 15. Prestressed precast high performance fiber concrete sheet pile.

The mixture was composed of 910 kg/m3 cement, 60 kg/m3 silica fume, 207 l/m3 water,
550 kg/m3 sand 0.125-0.5 mm, 550 kg sand 0.5-1.0 mm, 21 kg/m3 superplasticizers and 125
kg/m3 straight steel fibers with a length 13mm and a diameter 0.16mm. This product has a high
potential, because of its high durability. At his moments discussions are going on with regard to
strengthening of the Dutch dikes. Placing UHPFRC piles through the dikes would an option to
increase stability and reduce water leakage.

Another popular application is that of bridge decks. Now in the Netherlands many
bridges are being upgraded, by applying layers of high performance fiber concrete on steel
decks. An alternative is the application of precast high performance concrete decks, in which
further to the fibers a reinforcement of 3 orthogonal layers ds = 8mm at distances of 40mm is
applied.

7. HYBRID FIBER MIXTURES

An interesting possibility to optimize very and ultra high strength fiber concrete is
combining several types of fibers in the same mixture (hybrid fiber concrete). Markovic [6]
combined in one mixture fine fibers with course fibers. The fine fibers react immediately on
microcracking in the concrete. The propagation of microcracks is counteracted by the action of
the short fibers. For that reason the material behaves elastically until relatively high stresses.
When, under the influence of the increasing external load, finally macro cracks occur, the long
fibers are activated. Fig. 16 shows the principle of this method of reinforcing with fibers. Fig. 12
shows the results of a number of bending tests on beams, made of hybrid fiber concrete. In all
cases combination of long (40-60mm) and short (13mm) fibers were used. It is remarkable that
very high flexural bending strengths (up to 45 N/mm2) are found. A striking difference is found
between the mixtures with combined fibers and mono-fibers. Fig 17 shows that for 2 Vol.%
combined fibers a flexural tensile strength of 40 N/mm2 is found, whereas for
for 2 Vol.% fibers of 13mm “only” a flexural tensile strength of 25 is reached

Fig. 16. Stages of cracking in hybrid fiber concrete: microcracking (left) and macrocracking
(right).

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210

.
flexural strength (MPa)
50
without fibres

1%(60)
40
1%(13)+0.5%(60)

2%(13)
30
1%(13)+1%(40)

20 2%(6)+1%(60)

2%(13)+1%(60)
10
2%(6)+2%(13)

4%(6)+1%(40)
0
0 1 2 3 4 5
fibre quantity (vol.-%)

Fig. 17. Flexural tensile strengths of various types of hybrid fiber concrete, Markovic [6]

8. ENGINEERED CEMENT COMPOSITES

Another very interesting new development is ECC, Engineered Cementitious


Composites. The inventor of this material is professor Victor Li of Michigan University in the
USA [5]. In his opinion we need a change of conceptual thinking when developing high
performance fiber reinforced concrete. Up to now the strength of the matrix was increased as
much as possible, attempting to improve the characteristics of HPFRC. However, if the tensile
strength of a fiber reinforced concrete increases, the volume of fibers necessary to obtain
ductile behaviour increases as well. Li’s idea is that it is better to decrease the tensile strength
in order to enhance the effect of the fibers. If a crack occurs in a concrete with a relatively low
tensile strength, the fibers can more easily transmit the relatively low cracking force across the
crack. That means a small crack width and small crack distances, in a material with a
pronounced hardening behaviour after cracking, Fig. 18. In this way a hardening behaviour can
even be obtained by a concrete with a compressive strength of 65 MPa and a tensile strength of
only 2.5 MPa. This relatively low tensile strength is obtained by adding vermiculite particles to
the mixture, which weaken the matrix in a controlled way. Various types of fibers are possible.
An interesting option are fibers from polyvinylalcohol (PVA) in a volume percentage up to 2%.
The bond of those fibers, with a length of 6mm (∅38µm, tensile strength 1650 MPa, modulus of
elasticity 44 GPa) is optimized by a coating. This coating decreases the chemical bond and
prevents dismantling of the fiber during pulling out. With ECC a fracture strain of 5% can be
realized. This goes along with a crack distance of not more than a few millimeters and crack
widths not larger than 0.1mm.

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de hormigón con fibras
Fibre Reinforced Concrete: some basic thought 211

Fig. 18. Stress – strain relations for unreinforced concrete, conventional fiber reinforced
concrete and ECC.

The material can be mixed and cast by conventional means. Several applications are
possible. The workability varied from “self-compacting” to “extrusion-consistence”.

Large scale casting is possible, as demonstrated in the Mihara bridge in Japan, Fig. 19.

Fig. 19: Constructing the Mihara bridge in Japan: the first large scale application of ECC

Another interesting possibility is to use ECC as a protective skin for floating blocks of
expanded polystyrene foam, which are combined to floating platforms by prestressing, see Fig.
20 [12]

Fig. 20. Floating platform, composed of Expanded Polystyrene Foam elements with ECC

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9. ON THE WAY TO A NEW DESIGN CODE FOR HIGH PERFORMANCE FIBER CONCRETE

The first, provisional recommendations for High Performance Fiber Concrete came from
France [9,10]. This first concept enabled the construction of a number of remarkable projects,
like the bridges of Bourg-Les-Valences and the architectural roofs of the stations in the toll-road
of the Millau bridge. At this moment fib Task Group TG 8.6 is dedicated to providing the first
international recommendation for the design of structures with high performance fibre concrete.
The Recommendation deals with fundamentals, material properties, dimensioning, production,
execution and quality control. The recommendation is expected to be available in the autumn of
2008

10. CONCLUSIONS

1. Fibre reinforced concrete has shown an enormous development. It has a potential to develop
to a high tech material.

2. High performance fibre concrete may play a considerable role in design in future. The
material is allows light and durable structures with a high bearing capacity.

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9 Octubre 2007
Cátedra BMB - UPC
Joost C. Walraven
214

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de hormigón con fibras

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