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2. En español, se utiliza la conjunción y para separar el último autor del penúltimo. Si la publicación
es en inglés, se usa el signo ampersand (&).
Publicación en español
Millett, D., Mandall, N., Hickman, J., Mattick, R. y Glenny, A. M.
Hodges, S. J., Gilthorpe. M. S. y Hunt, N. P.
Publicación en inglés
Millett, D., Mandall, N., Hickman, J., Mattick, R., & Glenny, A. M.
Hodges, S. J., Gilthorpe. M. S., & Hunt, N. P.
4. Si se cita más de una obra del mismo autor y del mismo año se diferencian (en el texto y en la
lista) por las letras a, b, etc.
Jurado, F. (2003b). El doble sentido de las competencias. Revista Magisterio Internacional, 1.
Jurado, F. (2003a). Evaluación: conceptualización experiencias prospecciones. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia.
5. Si una publicación no tiene autor, se ordena por la primera letra del título, sin tener en cuenta
artículos y preposiciones.
La ruta de derechos de las víctimas: Ley de víctimas y restitución de tierras, decretos
reglamentarios y decretos para etnias. (2012). Bogotá: Corporación Viva la Ciudadanía.
¿Será Vichada la tierra prometida? (2007, 28 de abril). Semana. Recuperado de
http://www.semana.com/nacion/articulo/sera-vichada-tierra-prometida/85052-3.
6. En los títulos de libros solo se utiliza mayúscula inicial en la primera palabra y las demás que lo
requieran según las normas de ortografía (ej.: nombres propios). Los nombres de las publicaciones
periódicas se escriben con mayúscula inicial (excepto en artículos y preposiciones).
Ministerio de Agricultura. (2004). El renacimiento de la Orinoquía alta de Colombia: un
megaproyecto para el mundo. Bogotá: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural
7. Los nombres de las revistas académicas se escriben completos, con mayúscula inicial en cada
palabra de contenido y en itálicas.
Haggerty, J. L., Yavich, N. y Bascolo, E. P. (2009). Un marco de evaluación de la atención
primaria de salud en América Latina. Revista Panamericana de Salud Pública, 26(5), 377.
Soklaridis, S., Oandasan, I. y Kimpton, S. (2007). Family health teams: Can health
professionals learn to work together? Canadian Family Physician Medecin de Famille
Canadien, 53(7), 1198-1199.
Zamora, J. (2009). Th. W. Adorno: aportaciones para una teoría crítica de la educación. Teoría de la
educación, 21(1), 19-48. Recuperado de: http://gredos.usal.es/jspui/handle/10366/71770.
Capítulo de libro
Libro
Económica.
Yori, C. (1998). Topofilia o la dimensión poética del habitar. Bogotá: Pontificia Universidad
Javeriana.
Tesis de grado
Obras citadas
American Psychological Association. (2010). (ed., S. viveros Fuentes; trad. M. Guerra Frías; rev. y
adapt. S. R. Peña Alfaro González). Manual de publicaciones de la American Psychological
Association (3.a ed. traducida de la 6.a ed. en inglés). México, D. F.: Manual Moderno.
Normas MLA
Referenciación en el texto
Respecto a la referenciación dentro del texto, la octava edición de MLA indica que debe hacerse
seguida de las citas textuales cortas y largas, así como de las paráfrasis, entre paréntesis y
contemplando solo dos elementos: primer apellido y página, pero sin abreviaturas o signos de
puntuación.
Se consideran citas textuales cortas aquellas de hasta cuatro líneas. Estas se deben marcar entre
comillas y en el cuerpo del texto. Las citas textuales largas o indentadas serán aquellas que superen
las cuatro líneas, y se indican en bloque de texto (sangrado) y con espacio aparte. Finalmente, las
paráfrasis son la reconstrucción del texto citado, pero con las palabras del investigador que lo
retoma.
En el caso de las citas textuales cortas y de las paráfrasis, la referencia entre paréntesis lleva un
punto final luego de la cita para concluir el párrafo (véase Ejemplo 1), mientras que en el caso de la
cita larga o indentada, la referencia va antecedida del punto, para indicar que no hace parte del
bloque de texto (véase Ejemplo 2).
Ejemplo 1
Según Gerda Lerner, “el patriarcado es una creación histórica elaborada por hombres y mujeres en
la cual la autoridad es ejercida por un varón jefe de cada familia, denominado patriarca, quien
determina el destino de los demás miembros del grupo” (57).
Fuente: Lerner, G. (1990). La creación del patriarcado. Barcelona: Editorial Crítica, p. 57. En
López, M. P. (2018). Trayectorias de civilización de la violencia conyugal en la Nueva Granada en
tiempos de la Ilustración (tesis de grado Doctorado en Historia). Universidad Nacional de
Colombia. Bogotá, Colombia. Recuperado de http://bdigital.unal.edu.co/63236/, p. 19
Ejemplo 2
Estos tres últimos elementos se enmarcan en una cultura patriarcal que tardó casi 2.500 años en
completarse (del 3100 al 600 a. C.), cuya primera manifestación se dio en el Estado arcaico y que
durante el siglo XVIII empieza a ser repensada en Europa y América, pero no para desmontarla,
sino para regular las conductas de los maridos y las mujeres en un proceso civilizatorio de la
violencia conyugal que contribuya a la protección de la institución del matrimonio. Gerda Lerner ha
señalado que:
El patriarcado es una creación histórica elaborada por hombres y mujeres en la cual la autoridad es
ejercida por un varón jefe de cada familia, denominado patriarca, quien determina el destino de los
demás miembros del grupo. Dicha construcción –que se sustenta ideológicamente en la superioridad
masculina y en la subordinación femenina como hechos universales inmutables, y cuyas funciones y
manifestaciones cambian con el paso del tiempo– se ha impuesto por medio de la coacción
(violencia e intimidación) y del consentimiento de las mujeres. (Lerner 57)
Fuente: Lerner, G. (1990). La creación del patriarcado. Barcelona: Editorial Crítica, p. 57. En
López, M. P. (2018). Trayectorias de civilización de la violencia conyugal en la Nueva Granada en
tiempos de la Ilustración (tesis de grado Doctorado en Historia). Universidad Nacional de
Colombia. Bogotá, Colombia. Recuperado de http://bdigital.unal.edu.co/63236/, p. 19
Cuando en la bibliografía consultada hay dos o más autores con un mismo apellido, la referencia
correspondiente a cada quien puede hacerse incluyendo las iniciales de los nombres.
En caso de que un autor tenga varias obras que son referenciadas dentro del texto, estas pueden ser
citadas de la siguiente manera:
En la séptima edición, la referencia a pie de página inicia con los nombres y apellidos. Estos van
seguidos de coma y título de la publicación en cursivas, luego la editorial y el año entre paréntesis
y, finalmente, la página, antecedida de coma y sin la abreviatura p.
Ejemplo 3
Gerda Lerner5 ha señalado que el patriarcado es una creación histórica elaborada por hombres y
mujeres en la cual la autoridad es ejercida por un varón jefe de cada familia, denominado patriarca,
quien determina el destino de los demás miembros del grupo. Dicha construcción –que se sustenta
ideológicamente en la superioridad masculina y en la subordinación femenina como hechos
universales inmutables, y cuyas funciones y manifestaciones cambian con el paso del tiempo– se ha
impuesto por medio de la coacción (violencia e intimidación) y del consentimiento de las mujeres.
Fuente: Lerner, G. (1990). La creación del patriarcado. Barcelona: Editorial Crítica, p. 57. En
López, M. P. (2018). Trayectorias de civilización de la violencia conyugal en la Nueva Granada en
tiempos de la Ilustración (tesis de grado Doctorado en Historia). Universidad Nacional de
Colombia. Bogotá, Colombia. Recuperado de http://bdigital.unal.edu.co/63236/, p. 19
En la séptima edición de MLA, mientras que la primera vez que se referencia una obra se escriben
todos los datos, de la segunda en adelante se abrevian mencionando solo apellido y página, en caso
de que el autor solo tenga una publicación. De no ser así, en todos los casos se incluye una
abreviación de sus diferentes obras, como se indicó para la versión entre paréntesis. En el caso de
autores con el mismo apellido, se diferencian por la inicial del nombre antes del apellido:
Ejemplo 4
La aceptación y reproducción del modelo patriarcal a lo largo del tiempo es atribuida por esta autora
a un proceso denominado dominación paternalista, término que remite a la violencia simbólica y
que
describe la relación entre un grupo dominante, al que se considera superior, y un grupo
subordinado, al que se considera inferior, en la que la dominación queda mitigada por las
obligaciones mutuas y los deberes recíprocos. […] La base del paternalismo es un contrato de
intercambio no consignado por escrito: soporte económico y protección que da el varón a cambio de
la subordinación en cualquier aspecto, los servicios sexuales y el trabajo no remunerado de la
mujer. Con frecuencia la relación continúa, de hecho y por derecho, incluso cuando la parte
masculina ha incumplido sus obligaciones.6
6 Lerner 60.
Fuente: Lerner, G. (1990). La creación del patriarcado. Barcelona: Editorial Crítica, p. 57. En
López, M. P. (2018). Trayectorias de civilización de la violencia conyugal en la Nueva Granada en
tiempos de la Ilustración (tesis de grado Doctorado en Historia). Universidad Nacional de
Colombia. Bogotá, Colombia. Recuperado de http://bdigital.unal.edu.co/63236/, p. 19.
El manual MLA en su versión a pie de página puede ser consultado en Universidad de Toledo (s.f.).
Entre tanto, la octava edición en su versión entre paréntesis puede consultarse en Marín (2016) y el
resumen de las modificaciones que aporta esa edición se pueden revisar en MLA (2016).
Hoja de estilo
2. La hoja de estilo editorial
En cuanto al contenido de las hojas de estilo, Senz (2014) propone una lista de normas que
competen al editor y al corrector. Dependiendo del proyecto y de las necesidades de la editorial esta
lista podría ampliarse o reducirse:
Otros recursos
3. Otros recursos
En nuestro curso hemos anotado que un corrector debe tener competencias gramaticales, textuales y
enciclopédicas (García Negroni y Estrada, citados por Mosqueda y Tosi, 2013). En la actualidad,
esto puede representar un enorme desafío si nos detenemos a pensar en el ritmo vertiginoso de
producción de conocimiento en el mundo. Sin embargo, también contamos con innumerables
recursos que nos pueden servir de apoyo para realizar nuestra labor: a los diccionarios,
enciclopedias, gramáticas, entre otros, que siguen siendo recursos invaluables para el corrector, se
suman herramientas tecnológicas (aplicaciones y plataformas) que permiten sistematizar nuestra
labor. Pero además, internet ofrece la posibilidad de hacer consultas en línea, participar en foros,
leer textos especializados sobre el tema específico y un sinfín de opciones. No sobra recordar que
hay que ser selectivos con la obtención de la información. No toda persona que opina en un foro es
una autoridad en la materia. Asegúrese de revisar el perfil de los participantes y evalúe las
intervenciones críticamente antes de aceptar a ciegas la primera opinión que encuentre.
De otro lado, si se trabaja en un campo científico existen, por lo general, manuales del tipo de
textos que se producen en determinado campo, con las indicaciones al respecto de lo que debe
hacerse y lo que no, por ejemplo, manuelas para la escritura de ensayos, manuales para la
escritura de artículos de investigación. En la publicación de libros, por otra parte, generalmente
son las casas editoriales quienes tienen a su disposición los manuales y las pautas que le son
aplicadas a los textos a publicar. No obstante en internet no escasean algunos manuales que guían
la conducta de los escritores hacia la escritura técnica o profesional
(http://bioinfo.uib.es/~joemiro/RecEscr/manual.pdf)
(https://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_08/pdf/medios04.pdf)